+006 Ley Federal de Armas 2021
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TEXTO VIGENTE
Última reforma publicada DOF 19-02-2021
TITULO SEGUNDO
Posesión y Portación
CAPITULO I
Disposiciones preliminares
Artículo 7o.- La posesión de toda arma de fuego deberá manifestarse a la Secretaría de la Defensa
Nacional, para el efecto de su inscripción en el Registro Federal de Armas.
Artículo 8o.- No se permitirá la posesión ni portación de las armas prohibidas por la Ley ni de las
reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, salvo los casos de excepción
señalados en esta Ley.
Artículo 9o.- Pueden poseerse o portarse, en los términos y con las limitaciones establecidas por esta
Ley, armas de las características siguientes:
II.- Revólveres en calibres no superiores al .38 Especial, quedando exceptuado el calibre .357
Magnum.
Los ejidatarios, cumuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas, podrán poseer y
portar con la sola manifestación, un arma de las ya mencionadas, o un rifle de calibre .22, o una escopeta
de cualquier calibre, excepto de las de cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), y las de calibre superior
al 12 (.729 ó 18. 5 mm.).
IV.- Las que integren colecciones de armas, en los términos de los artículos 21 y 22.
Artículo 10.- Las armas que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o cacería, para poseer en su
domicilio y portar con licencia, son las siguientes:
III.- Escopetas en todos sus calibres y modelos, excepto las de cañón de longitud inferior a 635 mm.
(25), y las de calibre superior al 12 (.729 ó 18. 5 mm.).
IV.- Escopetas de 3 cañones en los calibres autorizados en la fracción anterior, con un cañón para
cartuchos metálicos de distinto calibre.
VI.- Rifles de alto poder de calibres superiores a los señalados en el inciso anterior, con permiso
especial para su empleo en el extranjero, en cacería de piezas mayores no existentes en la fauna
nacional.
VII.- Las demás armas de características deportivas de acuerdo con las normas legales de cacería,
aplicables por las Secretarías de Estado u Organismos que tengan injerencia, así como los reglamentos
nacionales e internacionales para tiro de competencia.
A las personas que practiquen el deporte de la charrería podrá autorizárseles revólveres de mayor
calibre que el de los señalados en el artículo 9o. de ésta Ley, únicamente como complemento del
atuendo charro, debiendo llevarlos descargados.
Artículo 10 Bis.- La posesión de cartuchos correspondientes a las armas que pueden poseerse o
portarse se limitará a las cantidades que se establecen en el artículo 50 de esta Ley, por cada arma
manifestada en el Registro Federal de Armas.
Artículo 11.- Las armas, municiones y materia para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea, son las siguientes:
b).- Pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y similares, las .38 Super y Comando, y las de calibres
superiores.
c).- Fusiles, mosquetones, carabinas y tercerolas en calibre .223”, 7 mm., 7.62 mm. y carabinas
calibre .30” en todos sus modelos.
e).- Escopetas con cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), las de calibre superior al 12 (.729 ó 18.
5 mm) y las lanzagases, con excepción de las de uso industrial.
f).- Municiones para las armas anteriores y cartuchos con artificios especiales como trazadores,
incendiarios, perforantes, fumígenos, expansivos de gases y los cargados con postas superiores al 00
(.84 cms. de diámetro) para escopeta.
g).- Cañones, piezas de artillería, morteros y carros de combate con sus aditamentos, accesorios,
proyectiles y municiones.
l).- Artificios de guerra, gases y substancias químicas de aplicación exclusivamente militar, y los
ingenios diversos para su uso por las fuerzas armadas.
En general, todas las armas, municiones y materiales destinados exclusivamente para la guerra.
Las de este destino, mediante la justificación de la necesidad, podrán autorizarse por la Secretaría de
la Defensa Nacional, individualmente o como corporación, a quienes desempeñen empleos o cargos de
la Federación, del Distrito Federal, de los Estados o de los Municipios, así como a servidores públicos
extranjeros en los casos a que se refieren los artículos 28 y 28 Bis de esta Ley.
Artículo 12.- Son armas prohibidas, para los efectos de esta Ley, las ya señaladas en el Código
Penal para el Distrito Federal en Materia del Fuero Común y para toda la República en Materia del Fuero
Federal.
Artículo 13.- No se considerarán como armas prohibidas los utensilios, herramientas o instrumentos
para labores de campo o de cualquier oficio, arte, profesión o deporte que tengan aplicación conocida
como tales, pero su uso se limitará al local o sitio en que se trabaje o practique el deporte.
Cuando esos instrumentos sean portados por necesidades de trabajo o para el ejercicio de un
deporte, se deberá demostrar, en su caso, esas circunstancias.
Artículo 14.- El extravío, robo, destrucción, aseguramiento o decomiso de un arma que se posea o se
porte, debe hacerse del conocimiento de la Secretaría de la Defensa Nacional, en los términos y por los
conductos que establezca el Reglamento de esta Ley.
CAPITULO II
Posesión de armas en el domicilio
Artículo 15.- En el domicilio se podrán poseer armas para la seguridad y defensa legítima de sus
moradores. Su posesión impone el deber de manifestarlas a la Secretaría de la Defensa Nacional, para
su registro.
Artículo 16.- Para los efectos del control de la posesión de armas, las personas físicas deben
manifestar, un único domicilio de residencia permanente para sí y sus familiares.
Artículo 17.- Toda persona que adquiera una o más armas, está obligada a manifestarlo a la
Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo de treinta días. La manifestación se hará por escrito,
indicando, marca, calibre, modelo y matrícula si la tuviera.
Artículo 18.- Los servidores públicos y jefes de los cuerpos de policía federales, del Distrito Federal,
de los Estados y de los Municipios, están obligados a hacer la manifestación a que se refiere el artículo
anterior.
Artículo 19.- La Secretaría de la Defensa Nacional tendrá la facultad de determinar en cada caso, qué
armas para tiro o cacería de las señaladas en el artículo 10, por sus características, pueden poseerse,
así como las dotaciones de municiones correspondientes. Respecto a las armas de cacería, se requerirá
previamente la opinión de las Secretarías de Estado u Organismos que tengan injerencia.
Las solicitudes de autorización se harán directamente o por conducto del Club o Asociación.
Artículo 20.- Los Clubes o Asociaciones de deportistas de tiro y cacería, deberán estar registrados en
las Secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional, a cuyo efecto cumplirán los requisitos que
señala el Reglamento.
Artículo 21.- Las personas físicas o morales, públicas o privadas, podrán poseer colecciones o
museos de armas antiguas o modernas, o de ambas, previo el permiso correspondiente de la Secretaría
de la Defensa Nacional.
También podrán poseer, con los mismos requisitos, armas de las prohibidas por esta Ley, cuando
tengan valor o significado cultural, científico, artístico o histórico.
Cuando en una colección o museo no adscrito a un instituto armado de la Nación, existan armas de
las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se requerirá, además,
autorización por escrito, de la dependencia respectiva.
Artículo 22.- Los particulares que tengan colecciones de armas, deberán solicitar autorización para la
adquisición y posesión de nuevas armas destinadas al enriquecimiento de la colección o del museo, e
inscribirlas.
Artículo 23.- Las armas que formen parte de una colección podrán enajenarse como tal, o por
unidades, en los términos de las disposiciones de esta Ley y previo el permiso escrito de la Secretaría de
la Defensa Nacional y demás autoridades competentes.
CAPITULO III
Casos, condiciones, requisitos y lugares para la portación de armas
Los miembros del Ejército, Armada y Fuerza Aérea quedan exceptuados de lo anterior, en los casos y
condiciones que señalen las leyes y reglamentos aplicables.
Los integrantes de las instituciones policiales, federales, estatales, del Distrito Federal y municipales,
así como de los servicios privados de seguridad, podrán portar armas en los casos, condiciones y
requisitos que establecen la presente ley y las demás disposiciones legales aplicables
Artículo 25.- Las licencias para la portación de armas serán de dos clases:
Artículo 26.- Las licencias particulares para la portación de armas serán individuales para personas
físicas, o colectivas para las morales, y podrán expedirse cuando se cumplan los requisitos siguientes:
También podrán expedirse licencias particulares, por una o varias armas, para actividades deportivas,
de tiro o cacería, sólo si los interesados son miembros de algún club o asociación registrados y cumplan
con los requisitos señalados en los primeros cinco incisos de esta fracción.
C. Tratándose de otras personas morales, cuando por sus circunstancias especiales lo ameriten, a
juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional, para servicios internos de seguridad y protección de sus
instalaciones; ajustándose a las prescripciones, controles y supervisión que determine la propia
Secretaría.
D. Acreditar que quienes portarán armas cumplen con lo previsto en los primeros cinco incisos de la
fracción I anterior.
Previa autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional, los titulares de las licencias colectivas,
expedirán credenciales foliadas de identificación personal, que contendrán los datos de la licencia
colectiva y se renovarán semestralmente.
El término para expedir las licencias particulares y colectivas será de cincuenta días hábiles, contados
a partir de que se presenta la solicitud correspondiente.
Artículo 27.- A los extranjeros sólo se les podrá autorizar la portación de armas cuando, además de
satisfacer los requisitos señalados en el artículo anterior, acrediten su calidad de residentes
permanentes, salvo en los casos de permisos de licencia temporal para turistas con fines deportivos.
Artículo 28.- Con base en el principio de reciprocidad, la Secretaría de la Defensa Nacional podrá
autorizar la portación temporal de armas a los servidores públicos extranjeros de migración o aduanas,
debidamente acreditados ante el Gobierno Federal, que participen en la revisión migratoria en los puntos
de tránsito internacionales o el despacho conjunto de mercancías en las aduanas nacionales,
respectivamente, conforme a la legislación aplicable y a los acuerdos interinstitucionales que deberán
celebrarse para tal efecto.
I. Copia del acuerdo interinstitucional a que se refiere el primer párrafo de este artículo;
VI. Datos de las armas y calibres que pretenda portar el servidor público extranjero, incluyendo la
huella balística, y
Dichos permisos tendrán una vigencia de 6 meses; en caso de que la comisión sea mayor a este
período podrán renovarse semestralmente.
Los servidores públicos extranjeros a que se refiere este artículo sólo podrán portar las armas que
utilizan en su país de origen, como parte del equipamiento asignado por la institución a la que
pertenecen, siempre que se trate de revólveres o pistolas de funcionamiento semiautomático cuyo calibre
no sea superior a .40” o equivalente.
La Secretaría de la Defensa Nacional determinará en los permisos extraordinarios el arma autorizada,
el local o la instalación en que será válida la portación y los demás límites o restricciones que sean
aplicables.
En el caso de servidores públicos mexicanos que, con base en el principio de reciprocidad y los
acuerdos interinstitucionales a que se refiere el primer párrafo del presente artículo, participen en las
actividades migratorias o aduaneras realizadas en instalaciones de países extranjeros, la Secretaría de
Gobernación o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, según sea el caso, serán responsables de
dar aviso a la Secretaría de la Defensa Nacional respecto de la salida y retorno de las armas que porten
dichos servidores públicos.
El personal y armamento considerado para prestar el apoyo en el extranjero deberá estar previamente
incluido en la licencia oficial colectiva respectiva.
Artículo 28 Bis.- La Secretaría de la Defensa Nacional podrá otorgar, con base en el principio de
reciprocidad, permisos extraordinarios de ingreso y portación temporal de armas de fuego a los
servidores públicos extranjeros que acompañen como agentes de seguridad, en visitas oficiales, a Jefes
de Estado, jefes de gobierno, ministros o equivalentes, siempre que se trate de revólveres o pistolas de
funcionamiento semiautomático, cuyo calibre no sea superior a .40” o equivalente.
En casos excepcionales, se podrá autorizar el ingreso y portación de otro tipo de armas, siempre que
a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional se justifique la necesidad de su uso.
I. Nombres y fechas de nacimiento de los servidores públicos extranjeros que fungirán como
agentes de seguridad;
III. Datos de las armas y calibres que pretendan portar dichos servidores públicos extranjeros, y
Dicho permiso tendrá una vigencia durante el tiempo que dure la comisión de la visita oficial.
Artículo 29.- Las licencias oficiales para la portación de armas pueden ser colectivas o individuales.
A. Las dependencias oficiales y organismos públicos federales a cuyo cargo se encuentran las
instalaciones estratégicas del país.
Los titulares de las licencias colectivas expedirán credenciales foliadas de identificación personal, que
contendrán los datos de la licencia colectiva y se renovarán semestralmente.
a) Dichas instituciones deberán cumplir con las disposiciones legales de orden federal o local que
resulten aplicables.
c) Los titulares de las instituciones policiales, expedirán a su personal operativo, inscrito en el registro
que establezca la ley de la materia, credenciales foliadas de identificación personal, por lapsos
semestrales, las cuales, durante su vigencia, se asimilarán a licencias individuales.
C. Los titulares de las licencias colectivas remitirán periódicamente a las Secretaría de la Defensa
Nacional y de Gobernación un informe de las armas que se encuentren en su poder, debidamente
correlacionado con su estructura y organización operativa, señalando los folios de las credenciales y los
datos del personal que las tuviera a su cargo.
D. Las autoridades competentes se coordinarán con los Gobiernos de los Estados para obtener, con
oportunidad y exactitud, la información necesaria para el cumplimiento de esta ley.
II. Las licencias individuales se expedirán a quienes desempeñen cargos o empleos en la Federación
o en las Entidades Federativas, que para el cumplimiento de sus obligaciones requieran, en opinión de la
autoridad competente, la portación de armas.
III. Los servidores públicos a que se refiere este artículo deberán cumplir, además, con los requisitos
establecidos en los cinco primeros incisos de la fracción I del artículo 26 de esta ley.
Artículo 31.- Las licencias de portación de armas podrán cancelarse, sin perjuicio de aplicar las
sanciones que procedan, en los siguientes casos:
I.- Cuando sus poseedores hagan mal uso de las armas o de las licencias;
V.- Cuando el arma amparada por la licencia se modifique en sus características originales;
VI.- Cuando la expedición de la licencia se haya basado en engaño, o cuando a juicio de la Secretaría
de la Defensa Nacional hayan desaparecido los motivos que se tuvieron en cuenta para otorgarla o que
por causa superveniente se dejare de satisfacer algún otro requisito necesario para su expedición.
VIII.- Cuando sus poseedores cambien de domicilio sin manifestarlo a la Secretaría de la Defensa
Nacional;
IX.- Por no cumplir el interesado las disposiciones de esta Ley, de sus Reglamentos o las de la
Secretaría de la Defensa Nacional dictadas con base en esos Ordenamientos.
La suspensión de las licencias de portación de armas, sólo procederá cuando a juicio de la Secretaría
de Gobernación sea necesaria para mantener o restituir la tranquilidad de poblaciones o regiones.
Artículo 33.- Las credenciales de agentes o policías honorarios y confidenciales u otras similares, no
facultan a los interesados para portar armas, sin la licencia correspondiente.
Artículo 34.- En las licencias de portación de armas se harán constar los límites territoriales en que
tengan validez. En el caso de que éstas sean para vigilantes de recintos o determinadas zonas, se
precisarán en ellas las áreas en que sean válidas.
Artículo 35.- Las licencias autorizan exclusivamente la portación del arma señalada por la persona a
cuyo nombre sea expedida.
Artículo 36.- Queda prohibido a los particulares asistir armados a manifestaciones y celebraciones
públicas, a asambleas deliberativas, a juntas en que se controviertan intereses, a cualquier reunión que,
por sus fines, haga previsible la aparición de tendencias opuestas y, en general, a cualquier acto cuyos
resultados puedan ser obtenidos por la amenaza o el uso de las armas; se exceptúan los desfiles y las
reuniones con fines deportivos de charrería, tiro o cacería.