La Luz Blanca y Los Cambios de Color en El Agua Del Mar

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La luz blanca y los cambios de color en el

agua del mar


Antes de meternos de lleno en el tema principal de este artículo, hay un par de ideas
principales que debes conocer para que te resulte más fácil de entender lo que sucede para
que veamos cambios de color en el agua del mar.
La luz que emite una estrella, en nuestro caso el Sol, se conoce como “luz blanca”. Esta
luz blanca es en realidad una superposición de rayos de luces de diferentes colores. Estas
luces tienen características propias de cada una de ellas, como su longitud de onda y su
frecuencia.
Otro concepto que debemos entender, junto con el de la luz blanca, es el fenómeno
de dispersión de la luz. Este fenómeno consiste en que cuando un rayo de luz blanca pasa
a través de un medio transparente, como en nuestro caso, el agua, la luz se refracta, es
decir, cambia de dirección y velocidad al cambiar de un medio a otro, produciendo así que
el haz de luz blanca resultante muestre los colores de los que se compone. Así, como
vemos, la luz blanca hace posible que veamos distintos colores en el agua del mar y
el océano, pero hay más aspectos a tener en cuenta, como veremos a continuación.
¿El agua del mar es realmente transparente?
Seguramente si te paras a mirar el agua acabarías pensando que el agua es de color
transparente, y se acabaría la incertidumbre. Lo cierto es que el agua se ve
transparente en pequeñas cantidades, como en un vaso. Sin embargo, ¿no has ido al mar
o al océano y has visto que el agua está de un tono azul y que según te metes para bañarte
el agua te parece transparente? ¿O la has cogido entre tus manos y de nuevo, ha perdido
el color?
La razón por la que vemos el agua de color azul, generalmente, reside en los fenómenos
comentados en el apartado anterior, sobre todo la forma en la que los distintos objetos y
medios absorben la luz blanca. Así, para poder apreciar el verdadero color del
agua tenemos que observarla en grandes cantidades, como en el mar.
Por qué el agua del mar y del océano cambia de color
Ahora bien, ya habiendo dejado claros los puntos anteriores podemos meternos de lleno en
cuál es el color del agua, o por qué el agua del mar cambia de color. Lo cierto es que el
color del mar depende de muchos factores como son el color del fondo del mar o la
profundidad de este, y no únicamente del color del cielo como se creía durante muchos
años. Es cierto que el mar parece un reflejo del cielo, pero su color está influido por otras
cosas. En el caso del reflejo del cielo, lo que realmente ocurre es el fenómeno de la
absorción de la luz blanca del Sol. Por ejemplo, en los días nublados el mar se observa
de colores grises como si efectivamente fuese un espejo del cielo. Lo que ocurre en este
caso es que las nubes ya han absorbido previamente una gran parte de la luz blanca
procedente del Sol.
Sabemos que el agua en sí es transparente. Las moléculas de agua absorben una parte
específica de la luz blanca. En mayor medida absorben los rayos de luz con longitudes de
onda más largas, es decir, los rayos de colores rojos, amarillos, naranjas y verdes. Al
absorberlos y dejar pasar solo los rayos de longitud de onda más corta, como los azules,
estos pueden penetrar más en el mar y dar la tonalidad azul oscuro a las aguas más
profundas. En el mar, cuando la profundidad es muy elevada los rayos de luz no llegan
hasta el fondo marino, por lo que no se reflejan y se difunden más haciendo que estas
aguas profundas adquieran una tonalidad azul oscura.

Otros factores que influyen en el color del mar


Sin embargo, como comentábamos, existen otros factores que influyen en los cambios del
color del mar. En relación con la absorción de la luz blanca, el color del mar cambia en
función de las horas del día y de las estaciones del año. Sabemos que la forma en la que
inciden los rayos del Sol sobre la superficie terrestre varía. En este caso, estas variaciones
en el color del mar se deben a que la absorción de los rayos de luz varía, entre otros, en
función de su oblicuidad.
Influyen también en el color del mar las partículas que se encuentran en suspensión en sus
aguas, pues varían la capacidad de absorción de la luz por parte del agua y aumentan su
dispersión. Partículas de arena o barro, así como partículas de detritus orgánicas pueden
tornar las aguas hacia colores más verdes, amarillas o marrones.
Por último, existen también factores biológicos como pueden ser el fitoplancton o
proliferaciones de microalgas (blooms), causantes de las “mareas rojas”, que tiñen las
aguas del mar a causa de los pigmentos que poseen. En el caso del primero, el
fitoplancton absorbe la luz roja y la azul, y en este caso, refleja la luz verde, por lo que las
aguas en las que el fitoplancton está en grandes cantidades se tornan más verdes. Este
fitoplancton es un gran indicativo de la salud del planeta y del nivel de contaminación, pues
prolifera cuando se producen cambios en su entorno como pueden ser cambios de
temperatura o contaminación por exceso de nutrientes.

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