6° Lenguaje
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6° Lenguaje
En el 2014, Paka Paka publicó una serie titulada “Cuentos del sillón”.
Julieta Díaz, Nicolás Vázquez, Roberto Carnaghi y otros actores y actrices famosos se sientan en
el sillón de Enriqueta para leer cuentos de diferentes autores argentinos. Nos regalan momentos
mágicos mientras relatan historias de misterio, humor o amor escritos por Laura Devetach, Gustavo
Roldán, Silvia Schujer, Liliana Bodoc, entre otros.
Te proponemos que comiences con la lectura de “Amigos por el viento” de Liliana Bodoc.
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le
entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O las
costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los que vemos. Es decir,
los verdaderos ojos. A nuestro lado, pasan papeles escritos con una letra que creemos reconocer.
El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es que nadie sabe si, alguna vez, regresará
la calma.
Así ocurrió el día que papá se fue de casa. La vida se nos transformó en viento casi sin dar aviso.
Recuerdo la puerta que se cerró detrás de su sombra y sus valijas. También puedo recordar
la ropa reseca sacudiéndose al sol mientras mamá cerraba las ventanas para que, adentro y
adentro, algo quedara en su sitio.
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Prácticas del lenguaje
Educación Primaria
Segundo ciclo - Sexto año
Habían pasado varios años desde aquel viento que se llevó a papá. En casa ya estaban reparados
los daños. Los huecos de la biblioteca fueron ocupados con nuevos libros. Y hacía mucho que
yo no encontraba gotas de llanto escondidas en los jarrones, disimuladas como estalactitas en
el congelador. Disfrazadas de pedacitos de cristal. “Se me acaba de romper una copa”, inventaba
mamá que, con tal de ocultarme su tristeza, era capaz de esas y otras asombrosas hechicerías.
Ya no había huellas de viento ni de llantos. Y justo cuando empezábamos a reírnos con ganas y a
pasear juntas en bicicleta, aparecía un tal Ricardo y todo volvía a peligrar.
Mamá sacó las cocadas del horno. Antes del viento, ella las hacía cada domingo. Después pareció
tomarle rencor a la receta porque se molestaba con la sola mención del asunto. Ahora, el tal
Ricardo y su Juanjo habían conseguido que volviera a hacerlas. Algo que yo no pude conseguir.
–Me voy a arreglar un poco –dijo mamá mirándose las manos–. Lo único que falta es que lleguen
y me encuentren hecha un desastre.
–¿Qué te vas a poner? –le pregunté en un supremo esfuerzo de amor.
–El vestido azul.
Mamá salió de la cocina, la gata regresó a su canasto. Y yo me quedé sola para imaginar lo que
me esperaba. Seguramente, ese horrible Juanjo iba a devorar las cocadas. Y los pedacitos de
merengue se quedarían pegados en los costados de su boca. También era seguro que iba a dejar
sucio el jabón cuando se lavara las manos. Iba a hablar de su perro con el único propósito de
desmerecer a mi gata.
Pude verlo transitando por mi casa con los cordones de las zapatillas desatados, tratando de
anticipar la manera de quedarse con mi dormitorio. Pero, más que ninguna otra cosa, me aterró
la certeza de que sería uno de esos chicos que, en vez de hablar, hacen ruidos: frenadas de autos,
golpes en el estómago, sirenas de bomberos, ametralladoras y explosiones.
–¡Mamá! –grité pegada a la puerta del baño.
–¿Qué pasa? –me respondió desde la ducha.
–¿Cómo se llaman esas palabras que parecen ruidos?
El agua caía apenas tibia, mamá intentaba comprender mi pregunta, la gata dormía y yo esperaba.
–¿Palabras que parecen ruidos? –repitió.
–Sí. –Y aclaré– Pum, Plaf, Ugg... ¡Ring!
–Por favor –dijo mamá–, están llamando.
No tuve más remedio que abrir la puerta.
–¡Hola! –dijeron las rosas que traía Ricardo.
–¡Hola! –dijo Ricardo asomado detrás de las rosas.
Yo miré a su hijo sin piedad. Como lo había imaginado, traía puesta una remera ridícula y un
pantalón que le quedaba corto.
Enseguida, apareció mamá. Estaba tan linda como si no se hubiese arreglado. Así le pasaba a
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Cuadernillo de actividades
para la Continuidad Pedagógica
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le
entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O las
costumbres cotidianas.
–Si querés vamos a comer cocadas –le dije.
Porque Juanjo y yo teníamos un viento en común. Y quizás ya era tiempo de abrir las ventanas.
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Prácticas del lenguaje
Educación Primaria
Segundo ciclo - Sexto año
Anotá en tu carpeta las respuestas y cuando vuelvan a clase, podrás intercambiar con el grupo.
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le
entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O
las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los que vemos. Es
decir, los verdaderos ojos.
También puedo recordar la ropa reseca sacudiéndose al sol mientras mamá cerraba las
ventanas para que, adentro y adentro, algo quedara en su sitio.
e. ¿Qué querrá decir la siguiente frase: “sugirió la mujer que cumplía años, desesperada por la falta
de aire? ¿Y es que yo me lo había tragado todo para matar por asfixia a los invitados”?
f. ¿Y esta frase: “Entonces, busqué una espina y la puse entre signos de preguntas”? ¿qué significa?
g. ¿Por qué dirá, al final, que ya era tiempo de abrir las ventanas?
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Prácticas del lenguaje
Educación Primaria
Segundo ciclo - Sexto año
a. Podés empezar presentando el libro (título, autor). Si te estás grabando con un celular,
por ejemplo, a la manera de un/una booktuber, podés mostrar la tapa, la contratapa y las
ilustraciones si las hubiera.
Si hacés la recomendación por escrito podés comentar la tapa, agregar una imagen, contar si
la misma tiene o no relación con la historia.
b. Leé en voz alta fragmentos/párrafos que fueron significativos para vos, es decir, que te hayan
gustado o que te hayan inquietado o…
Si no te estás grabando, escribilos.
c. Comentá (en el video o por escrito) las razones por la que, según tu opinión, no deberían
perderse esa historia.
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