Apostasia Katha
Apostasia Katha
Apostasia Katha
Apostasía
La apostasía, de la palabra griega apostasía, significa "un desafío a un sistema establecido o
autoridad; una rebelión; un abandono o abuso de fe". En el mundo del 1º siglo, la apostasía
era un término técnico para la revuelta política o deserción. Y al igual que en el primer
siglo, la apostasía amenaza el cuerpo de Cristo hoy.
Persecuciones:cristianos que fueron perseguidos por los poderes gobernantes de la época por su
lealtad a Cristo.
El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para
seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Tales enseñanzas provienen de
embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida.
(1 Timoteo 4:1-2)
2 Timoteo 4:3-4
Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus
propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.
Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos.
(2 Timoteo 4:3-4)
Hay personas que se cansan de escuchar la verdad del Evangelio y van en busca
de algo más innovador o "exótico". Prefieren dejar de oír la verdad pura que
encontramos en la Palabra de Dios porque no es suficientemente diferente o
excitante para ellos. Van en busca de cosas nuevas alejándose de Dios y de la
vida eterna que él les ofrece. Tengamos cuidado de no imitar su comportamiento.
2 Tesalonicenses 2:1-3
2 Pedro 3:15-17
Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió
también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio. En todas sus
cartas se refiere a estos mismos temas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender,
que los ignorantes e inconstantes tergiversan, como lo hacen también con las demás
Escrituras, para su propia perdición.
Así que ustedes, queridos hermanos, puesto que ya saben esto de antemano, manténganse
alerta, no sea que, arrastrados por el error de esos libertinos, pierdan la estabilidad y caigan.
(2 Pedro 3:15-17)
Pedro habla de personas a las que se les hacía difícil entender algunas de las
cartas de Pablo. En lugar de buscar la sabiduria que viene de Dios y la dirección
del Espíritu Santo se dedicaron a tergiversar las Escrituras (darle una
interpretación errónea). Esa actitud abrió la puerta para su perdición o apostasía.
Pedro advierte a los hermanos sobre la importancia de mantenerse alerta y de no
dejarse llevar por esas personas. El que se deja arrastrar por un error, pierde la
estabilidad y cae.Mantengámonos firmes en la verdad del Evangelio.
Estudiemos la Biblia y pidamos al Señor que nos llene de la sabiduría que viene
de él.
El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho
tiempo han estado señalados para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la
gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.
(Judas v.4)
Son personas astutas que se infiltran poco a poco y con mucha cautela entre los
hermanos. ¿Su misión? Cautivarlos para que echen de lado la sana doctrina,
sobre todo la verdad sobre la gracia de Dios manifestada por medio de Jesús.
Llevan la gracia hasta un extremo tal que parece que todo es permitido. Ese
extremismo en cuanto a la gracia hace que básicamente nieguen la necesidad de
Jesús como Salvador y Señor.
De la misma manera estos individuos, llevados por sus delirios, contaminan su cuerpo,
desprecian la autoridad y maldicen a los seres celestiales.
(Judas v.8)
Viven básicamente dominados por sus deseos carnales. Hacen lo que desean con
su cuerpo y se dejan llevar por sus emociones. Desprecian toda autoridad humana
o divina porque piensan que ya saben todo y que son los únicos dignos de liderar.
Se confían tanto en sí mismos que echan de lado la posibilidad de que Dios les
envíe avisos o ayuda a través de sus ángeles o que el diablo busque tentarlos y
confundirlos por medio de los demonios.
Estos individuos son un peligro oculto: sin ningún respeto convierten en parrandas las
fiestas de amor fraternal que ustedes celebran. Buscan solo su propio provecho. Son nubes
sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están
doblemente muertos, arrancados de raíz.
(Judas v.12)
Estos individuos son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones;
hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.
(Judas v.16)
Son altivos y se sienten con derecho de quejarse y criticar todo. También son
impulsivos, se enfadan fácilmente. Sus palabras muestran la condición real de su
corazón, su arrogancia y su deseo de obtener ventaja sea como sea.
5. Los dominan sus pasiones impías, causan divisiones y no tienen el Espíritu
Santo
Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias
pasiones impías». Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios
instintos, pues no tienen el Espíritu.
(Judas vv.18-19)
Judas recuerda a sus lectores que los apóstoles advirtieron sobre los apóstatas que
se burlan de los que viven para agradar a Dios. La iglesia debe estar muy
vigilante frente a los que viven dominados por sus pasiones y que hacen lo que
les place aun cuando va en contra de la voluntad de Dios.
Obviamente, esas personas causan divisiones ya que presionan a otros para que
se «dejen llevar». Lo hacen porque viven bajo el mandato de sus deseos
incontrolados y no están llenos del Espíritu Santo de Dios.
Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y
le dijeron: Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese
Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!
(Éxodo 32:1)
Entonces el Señor hizo surgir caudillos que los libraron del poder de esos invasores. Pero
tampoco escucharon a esos caudillos, sino que se prostituyeron al entregarse a otros dioses
y adorarlos. Muy pronto se apartaron del camino que habían seguido sus antepasados, el
camino de la obediencia a los mandamientos del Señor.
(Jueces 2:16-17)
2. Saúl
La palabra del Señor vino a Samuel: «Me arrepiento de haber hecho rey a Saúl, pues se ha
apartado de mí y no ha llevado a cabo mis instrucciones».
(1 Samuel 15:10-11)
Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo,
para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos
están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo.
(Gálatas 1:6-7)
Conclusión