Ley 17.801 Actualizado
Ley 17.801 Actualizado
Ley 17.801 Actualizado
801
CAPITULO I
Artículo 2º - De acuerdo con lo dispuesto por los artículos 1890, 1892, 1893 y
concordantes del CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACION, para su publicidad,
oponibilidad a terceros y demás previsiones de esta ley, en los mencionados
registros se inscribirán o anotarán, según corresponda, los siguientes documentos:
b) Tener las formalidades establecidas por las leyes y estar autorizados sus
originales o copias por quien esté facultado para hacerlo;
CAPITULO II
Artículo 5º - Las escrituras públicas que se presenten dentro del plazo de 45 días
contados desde su otorgamiento, se considerarán registradas a la fecha de su
instrumentación.
Cuando por ley local estas tareas estuvieren asignadas a funcionarios con
atribuciones exclusivas, la petición deberá ser formulada con su intervención.
La reglamentación local fijará los plazos máximos dentro de los cuales deben
sustanciarse los recursos.
CAPITULO III
Matriculación. Procedimientos
Artículo 10. - Los inmuebles respecto de los cuales deban inscribirse o anotarse
los documentos a que se refiere el artículo 2º, serán previamente matriculados en
el Registro correspondiente a su ubicación. Exceptúanse los inmuebles del dominio
público.
CAPITULO IV
b) Las hipotecas, otros derechos reales y demás limitaciones que se relacionen con
el dominio;
Los asientos mencionados en los incisos precedentes se llevarán por estricto orden
cronológico que impida intercalaciones entre los de su misma especie y en la forma
que expresa el artículo 12, en cuanto fuere compatible, con la debida especificación
de las circunstancias particulares que resulten de los respectivos documentos,
especialmente con relación al derecho que se inscriba.
Artículo 15. - No se registrará documento en el que aparezca como titular del
derecho una persona distinta de la que figure en la inscripción precedente. De los
asientos existentes en cada folio deberán resultar el perfecto encadenamiento del
titular del dominio y de los demás derechos registrados, así como la correlación
entre las inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o extinciones.
Artículo 16. - No será necesaria la previa inscripción o anotación, a los efectos de
la continuidad del tracto con respecto al documento que se otorgue, en los
siguientes casos:
a) Cuando el documento sea otorgado por los jueces, los herederos declarados o
sus representantes, en cumplimiento de contratos u obligaciones contraídas en vida
por el causante o su cónyuge sobre bienes registrados a su nombre;
Artículo 18. - No obstante lo dispuesto en el artículo anterior y a los efectos a que
hubiere lugar por derecho, el Registro procederá de la siguiente forma:
Artículo 19. - La prioridad entre dos o más inscripciones o anotaciones relativas al
mismo inmueble se establecerá por la fecha y el número de presentación asignado
a los documentos en el ordenamiento a que se refiere el artículo 40. Con respecto a
los documentos que provengan de actos otorgados en forma simultánea, la
prioridad deberá resultar de los mismos. No obstante las partes podrán, mediante
declaración de su voluntad formulada con precisión y claridad, substraerse a los
efectos del principio que antecede estableciendo otro orden de prelación para sus
derechos, compartiendo la prioridad o autorizando que ésta sea compartida.
Artículo 20. - Las partes, sus herederos y los que han intervenido en la
formalización del documento, como el funcionario autorizante y los testigos en su
caso, no podrán prevalerse de la falta de inscripción, y respecto de ellos el derecho
documentado se considerará registrado. En caso contrario, quedarán sujetos a las
responsabilidades civiles y sanciones penales que pudieran corresponder.
CAPITULO V
Artículo 21. - El Registro es público para el que tenga interés legítimo en
averiguar el estado jurídico de los bienes, documentos, limitaciones o interdicciones
inscriptas. Las disposiciones locales determinarán la forma en que la
documentación podrá ser considerada sin riesgo de adulteración, pérdida o
deterioro.
Artículo 26. - En los casos de escrituras simultáneas o cuando deban mediar
referencias de expedientes, la relación que se hará respecto a los antecedentes del
acto que se instrumenta, se podrá verificar directamente en los documentos
originales o en sus testimonios. En lo que se refiere a las constancias de la
certificación registral en escrituras simultáneas, la que se autorice como
consecuencia podrá utilizar la información que al respecto contenga la que
antecede.
Artículo 28. - En todo documento que se presente para que en su consecuencia se
practique inscripción o anotación, inmediatamente después que se hubiere
efectuado, el Registro le pondrá nota que exprese la fecha, especie y número de
orden de la registración practicada, en la forma que determine la reglamentación
local. Quien expida o disponga se expida segundo o ulterior testimonio de un
documento ya registrado, deberá solicitar al Registro ponga nota de la inscripción
que había correspondido al original. El Registro hará constar en las inscripciones o
anotaciones pertinentes, la existencia de los testimonios que le fueren presentados.
CAPITULO VI
b) Toda otra registración de carácter personal que dispongan las leyes nacionales o
provinciales y que incida sobre el estado o la disponibilidad jurídica de los
inmuebles.
Artículo 32. - El registro de las inhibiciones o interdicciones de las personas físicas
se practicará siempre que en el oficio que las ordene se expresen los datos que el
respectivo Código de Procedimientos señale, el número de documento nacional de
identidad y toda otra referencia que tienda a evitar la posibilidad de homónimos.
CAPITULO VII
Artículo 33. - De acuerdo con la forma que determine la reglamentación local, el
Registro practicará inscripciones y anotaciones provisionales en los casos de los
artículos 9º y 18, inciso a) y las anotaciones preventivas que dispongan los jueces
de conformidad con las leyes.
CAPITULO VIII
Rectificación de asientos
Artículo 34. - Se entenderá por inexactitud del Registro todo desacuerdo que, en
orden a los documentos susceptibles de inscripción, exista entre lo registrado y la
realidad jurídica extrarregistral.
CAPITULO IX
Artículo 37. - Caducan de pleno derecho y sin necesidad de solicitud alguna, por el
transcurso del tiempo que expresa este artículo o por el que, en su caso,
establezcan leyes especiales:
b) Las anotaciones a que se refiere el inciso b) del artículo 2º, a los cinco años,
salvo disposición en contrario de las leyes.
CAPITULO X
Artículo 40. - El Registro, por los procedimientos técnicos que disponga la
reglamentación local, llevará un sistema de ordenamiento diario donde se anotará
la presentación de los documentos por orden cronológico, asignándoles el número
correlativo que les corresponda.
CAPITULO XI
Artículo 42. - La presente ley es complementaria del Código Civil y comenzará a
regir el 1º de julio de 1968.
Artículo 43 - Las leyes locales podrán reducir los plazos establecidos en esta ley.
Artículo 44. - A partir de la fecha de vigencia de la presente ley todos los
inmuebles ya inscriptos en los Registros de la Propiedad, como los que aún no lo
estuvieren, deberán ser matriculados de conformidad con sus disposiciones, en el
tiempo y forma que determine la reglamentación local.
Artículo 45. - Las normas y plazos establecidos por las leyes locales, en cuanto
sean compatibles, con la presente ley, conservan su plena vigencia.
El deudor debe comprender el plazo del crédito, el monto del mismo, la forma de pago
y los intereses, los cuales deben responder a lo pactado. Todas las dudas podrá n ser
resueltas por el escribano autorizante, quien, ademá s, leerá y explicará el contenido
de la escritura de forma íntegra y clara.
Parte expositiva:
Parte dispositiva:
Otorgamiento y autorización:
Hipoteca
Prenda
Las medidas cautelares tienen por objeto garantizar el resultado de una sentencia, de
modo que no se torne ilusorio el derecho del peticionante durante todo el tiempo que
transcurre entre la demanda y la decisió n del ó rgano jurisdiccional.
En primer lugar, la expositora planteó que en materia cautelar hay una situació n
preexistente asociada a “imaginarnos que alguien va a promover un proceso, que
alguien tiene una pretensió n que hacer valer respecto de otro, y que el proceso tiene
una duració n que no siempre coincide con la duració n deseada por los litigantes”. Y
agregó que “en este contexto, las normas prevén la posibilidad que tiene el litigante de
pedirle al juez una resolució n preventiva, precautoria, una decisió n cautelar que no
implica prejuzgamiento”.
Las medidas cautelares, conforme al artículo 195 del Có digo Procesal Civil y
Comercial, pueden solicitarse antes de iniciarse el proceso, junto con la demanda o en
el transcurso del mismo. En cualquiera de los casos, detalló que “debemos explicarle la
juez cuá les son los fundamentos por el cual solicitamos la medida cautelar, qué
medida cautelar solicitamos y demostrar, si fuera necesario, los presupuestos que la
tornan procedente el dictado de una medida cautelar”.
En ese sentido, expresó que los criterios para ponderar la procedencia de una medida
cautelar son amplios: “Por supuesto tiene que haber recaudos expuestos y
demostrados. En general, los jueces tienen un criterio de amplitud salvo que se
vislumbre que el pide la medida lo está haciendo de forma abusiva, indebida o que
está pidiendo una medida muy gravosa teniendo la oportunidad de pedir una menos
gravosa”. Y añ adió que el juez tiene facultades por el artículo 204 del Có digo Procesal
para otorgar una medida distinta de la pedida o de menor entidad si entiendo que
puede generar algú n perjuicio.
Ademá s de los recaudos, reconoció que hay otra valla a la procedencia “que es la regla
de que la medida precautoria no debe producir efectos sobre terceros que no
intervienen en el proceso”. Y sumó que “puede darse algú n caso excepcional donde
haya alguna incidencia de la medida, por ejemplo, cuando se dispone una intervenció n
societaria, esto se ve mucho en los procesos de familia”.
Luego explicó los presupuestos de admisibilidad: “Son aquellos que quien pide la
medida debe invocar para convencer al juez de la verosimilitud del derecho. No le
podemos pedir la certeza al que pide una medida cautelar porque la certeza la
obtendrá cuando tenga su sentencia y el juez examine la prueba y pueda determinar si
la asiste o no el derecho o reclamo que está formulando”.
También, comentó que el artículo 197 del Có digo permite producir prueba. “Nos habla
de la informació n sumaria, de la declaració n de testigos que pueden producirse en el
estudio del abogado o eventualmente en el tribunal, esa situació n amerita que se
pruebe la apariencia, la verosimilitud del derecho”, expresó .
Asimismo, otro recaudo de admisibilidad es el peligro en la demora. “Con la
posibilidad de que se frustre el hacer efectivo mi derecho cuando llegue el momento
oportuno por el transcurso del tiempo o por el obrar de mi parte contraria”, expresó .
“Estos recaudos, la verosimilitud y el peligro en la demora, dice la doctrina que se
relacionan inversamente. La exigencia del peligro en la demora si hay una má xima o
una verosimilitud grande o importante. Si la verosimilitud tiene menor grado de
convicció n se requerir a mayor peligro en la demora”, aclaró .