D Flick - Introducción A La Investigación Cualitativa C01 Investigación Cualitativa Relevancia Historia y Rasgos

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D. Flick , U. (2004).

“Capitulo 1: Investigación cualitativa:


relevancia, historia y rasgos”. En Introducción a la investigación
cualitativa. Madrid, Editorial Morata: pp. 15 – 29).

CAPÍTULO PRIMERO

Investigación cualitativa:
Relevancia, historia y rasgos

La investigación cualitativa se está estableciendo en las ciencias sociales y


en la psicología. Actualmente se dispone de una gran variedad de métodos es­
pecíficos cada uno de los cuales parte de diferentes premisas y persigue pro­
pósitos distintos. Cada método se basa en una comprensión específica de su
objeto. Sin embargo, los métodos cualitativos no se pueden considerar indepen­
dientemente del proceso de investigación y el problema en estudio. Están incrus­
tados específicamente en el proceso de investigación y se comprenden y descri­
ben mejor utilizando una perspectiva de proceso. Por tanto el objetivo primordial
de este libro consistirá en presentar los diferentes pasos en el proceso de inves­
tigación cualitativa. En este marco de proceso se localizarán los procedimientos
más importantes para recoger e interpretar los datos y para evaluar y presentar
los resultados. Esto proporcionará a los lectores una visión general del campo de
la investigación cualitativa, de las opciones metodológicas concretas y de sus afir­
maciones, aplicaciones y límites. Esto debería permitir a los lectores escoger la
estrategia metodológica más apropiada con respecto a su pregunta y sus proble­
mas de investigación.

Relevancia de la investigación cualitativa


La investigación cualitativa tiene relevancia específica para el estudio de las
relaciones sociales, debido al hecho de la pluralización de los mundos vitales .
Expresiones clave para esta pluralización son la "nueva oscuridad" (Habermas,
1996), la creciente "individualización de las maneras de vivir y los patrones
biográficos" (Beck, 1992) y la disolución de las "viejas" desigualdades sociales en
la nueva diversidad de medios, subculturas, estilos de vida y maneras de vivir
(Hradil, 1992). Esta pluralización requiere una nueva sensibilidad para el estudio
empírico de los problemas. Los defensores del postmodernismo han afirmado
que la era de las grandes narraciones y teorías ha pasado: en la actualidad se
requieren narraciones limitadas local, temporal y situacionalmente. Con respecto

© Ediciones Mo,�t�. s. 1
Investigación cualitativa: Relevancia, historia y rasgos
Introducción a la investigación cualitativa 17

obligat�ri�s generale� para re.alizar y evaluar la investigación social empírica.


lo patrones de interpretación �n la _
a la pluralización de los estilos de vid� y �. ? H r rt Blum�r e pertmen· Proc�d1m1entos ?el tipo ?e como ?ºnstruir un cuestionario, cómo diseñar un
sociedad moderna y postm oder na, la aflrm ac1on � � �_ � . .
pos1c1ón 1rn�1�l ?el c1entiflco social expen�ento y como analizar estad1strcamente los datos se han depurado cada
te otra vez y tiene nuev as implicacio nes: "La
alta de fa�ruhandad con 1.0.�ue es­ vez mas.
y el psicólogo es, prácticamente siempre, una ( escogida para estudio (1969, Durant� �ucho tien:ipo, la investigación psicológica ha utilizado casi exclusi­
vida
tá teniendo lugar realmente en la esfera de vamente drsenos experimentales. Por medio de ellos, se han producido grandes
página 33). . .. . , resultante ?e los mundos vitales c�nt1dade_s d� �atos y resultado�, que demuestran y someten a prueba las rela­
El rápido cambio social y I� d1vers1f!cac10� ciones ps1colog1cas en!re las varrables y fas condiciones en las que son válidas.
tigadores sociales con nuevos con­
están enfrentando cada vez m�s a los inves Por. las ra ��nes menc!onadas antes, durante un largo periodo la investigación
nuevos para ellos que. sus_ �etodo­
textos y perspectivas sociales. Estos son tan social empmca se �aso sobre todo en encuestas estandarizadas. El propósito era
eriva r las preguntas de mvest1gac1on Y las
logías deductivas tradicionales ---<:1 document�r y anaf �zar la frecuencia y fa distribución de los fenómenos sociales en
rlas a pru�ba frent� a .los d�tos
hipótesis a partir de modelos teóricos y pone _
·'

de los obJet s . As1: la investiga· la P;>blac1on, por e¡empl ?, �lgunas actitudes. En una medida cada vez menor, Jos
empíricos- no tienen éxito en la difere nciac ión . � t1v��: en luga� estandares Y . los procedrm1entos de la investigación cuantitativa han sido exami­
de estra tegia s mduc
ción se ve forzada cada vez más a hacer uso · once pt s sens 1b1hzadores nados y anahza �� s fundamentalmente para clarificar para qué objetos y pregun­
las, se requ ieren � �
de partir de teorías y comprobar iarse . Sin emba �go co�tra· tas de mvest1gac1on son apropiados y para cuáles no.
n estud
para enfocar los contextos sociales que de� estos conceptos estan 1influidos Cuan �o la investigación llev�da a cabo con los objetivos anteriores se sope­
comp rens1 on,
riamente a un extendido error de sa en con1unto, los resultados vienen a ser bastante negativos. Hay un conside­
o. Pero aquí, las teorías se de�a·
ellos mismos por el conocimiento teórico previ nto y la práctica se estudian rable desencan �o c�n los ideales de objetividad: hace algún tiempo Max Weber
. E! cono cimie
rrollan a partir de estudios empíricos (1919) proclamo el desencanto del mundo" como tarea de fa ciencia. Más recien­
1983).
como conocimiento y práctica locales (Geertz, e que t�me�te, Bonp r Hartmann (1985) han propuesto el desencanto creciente de las
en particula�. se propo . � ea
Con respecto a la investigación en psicología se dedic a lo suf c1ent ciencias, sus . me�� dos y sus ha !lazgos. En el caso de las ciencias sociales, el bajo
e no �
carece de relevancia para la vida cotidiana porqu er, 1983). El estudio de l?s gra?o _de apllcab1l1dad y capacidad de conexión de los resultados se toma como
(Dorn
describir con exactitud los hechos de un caso un indicador de esto. �enos extensamente de fo que se esperaba -y sobre todo
práctica cotidian�s es tan esenetal
significados subjetivos y la experiencia y la de . una ma �era muy diferente- los hallazgos de la investigación social se han
s (Brun er, 1991; Sarbtn, 1986) Y los dis­
como la contemplación de las narracione a�1e �to camino en contextos políticos y cotidianos. La "investigación de la utiliza­
cursos (Harré, 1998). c1on . (Beck Y Bonp, 1989) ha demostrado que los hallazgos científicos no se lle­
van a las prá ?ticas políticas e institucionales tanto como se esperaba.,Cuando se
.
adopt�n, estan obviamente interpretados y desmenuzados: "La ciencia no produ­
Límites de la Investigación cuantitativa ce Y� �erdades abs�lutas', que se puedan adoptar sin crítica. Proporciona ofer­
como punto de partida tas limitadas para la interpretación, que llegan más allá de las teorías cotidianas
sociale� han toma�� las cien· per � se pueden utilizar en la práctica de modo comparativamente flexible" (1989
Tradicionalmente, la psicología y las ciencias págma 31).
ando part1c�)ar aten�10� �I desa·
cias naturales y su exactitud como modelo, prest han ut1hzado pnnc1p1os rec­ . Está cl_ ?ro también .que lo � r.esultados de las ciencias sociales rara vez se per­
os y estan dariz ados . Se
rrollo de métodos cuantitativ la inves tigación �ara . tos ciben Y ut1l1zan en fa vida cot1d1ana porque -para cumplir los estándares meto­
n de
tores de la investigación y de la planificació y I efecto s, operac1onal1zar dológicos- sus investigacion �s.Y hallazgos a menudo están muy alejados de las
ment e las usas ?�
propósitos siguientes: aislar clara �
t1f1car los fenomenos, crear pr �gunt�s Y .los problemas cot1d1anos. Por otro lado, los análisis de la práctica de
ry cuan
adecuadamente las relaciones teóricas, medi ción de los ha!lazgos. Y la investrgac1ón han der:nostrado que una gran parte de los ideales de objetividad
perm itan la gene raliza
diseños de investigación que formulados con antelación no se pueden satisfacer. A pesar de todos los contro­
formular leyes generales. Por ejemplo. se selec
ciona n mues tr �s al �atonas de las
tivida d. Se hacen afirm acion es genera· les m �todológicos, en la investigación y sus hallazgos inteJ.YienenJnevitablemen­
poblaciones para asegurar la repre senta
oncre tos que � ha� e�tu·
e te los intereses y el fondo social y cultural de lbs implicados. E6tos factores influ­
les con la mayor independencia posible de . l�s casos �n su frecuencia Y d1st� 1bu­ yen en la formul�9ión de las preguntas e hipótesis de investigación lo mismo que
s se clas1f 1can segu
diado. Los fenómenos observado en fa mterpretac,on de los datos y las relaciones.
su validez con la mayor cl�ndad
ción. Para ciasificar las relaciones causales y Por último, el desencanto que Bonp y Hartmann plantean tiene consecuen­
se produ cen los fe��i:nenos y las rela?1ones .
posible, las condiciones en las que cias para la forma de conocimiento por la que la psicología y las ciencias sociales
la pos1b1hdad .. Los estudios se
bajo estudio se controlan hasta donde cabe pueden esforzarse y, sobre todo, la que pueden producir: "Bajo el estado de
del inves tigad or (del entrevistado:, ?el obser­
diseñan de manera que la influencia des�ncanto de .tos ideales objetivistas, ya no podemos partir irreflexivamente de la
de ería �arant1zar _la obJet1v1dad del
vador, etc.) pueda excluirse al máximo. Esto � _
noc1on . de oraciones ?bjetiva �ente verdaderas. Lo que resta es la posibilidad de
tivas del investigador as, como la� de los
ostudio, por ta que las opiniones subje expresiones que esten relacionadas con los sujetos y las situaciones, y que un
. Se han formulado estandares
individuos investigados se eliminan en gran parte
(e') F.r1ido110:, Mm,11+1, :; l
1, > 1 , he.Iones Morara, S. L.
l iva s it =-
_tn_ve__ t la _v
g ac_i6_n _cu_a_il _ i _ a:_R_e_e
l _a_ i to_ria;..:y:...r.:.:.
v nc_ia2,_h....:.s....:. as::..:.g�o:..
s ______________l!l
v igacióncuaitat
i est
Introducción a la n

el modelo de relaci9nes claras de causa-efecto, se tendría que exc luir todos los
111

. . ablecer"
nto ten dría que est objetos complejos. Esta es la primera solución al problema de analizar las causas
nt de conocimie
concepto articulado sociolo�1.came � no cimientos empíricos de estas expre­ que comprenden rasgos diferentes, mencionada por Bortz. Una segunda solución
(1985, pág. 21). La formu lac1�n con, � �ión es un a meta que se puede alcan­
suJeto Y a si ua e�. tomar �n �nsideració � las con�icione s con text�<;'les e n diseños de inve stiga .
siones relacionada s con el
tiga c ó cual itati va. c1on cuant1tat1vo s compleJos (por eJemplo, los anáhs1 s multi-n ivel: Salder n , 1986)
zar con la inves i n
y comprender los modelos complejo s empírica y estadísticamente. La abstrac­
ción metodol ógica necesaria hace más difíci l reintroducir los hal lazgos en la
tigación cualitativa s ituaci ón cotidiana en estudio. El problema básico -que el estudio puede mos·
Rasgos esenciales de la Inves trar ún icamente aquel lo que ya abarca el modelo subyacente de la realidad- no
. . ., son d iferentes de las
la_,�vestiga�,o ualitativa se re suel ve de este modo.
Las ideas centrales que guí�n �� Los ra gos esenciales de la La tercera manera de resolver el problema se persigue en la investigación
c1on cuan�1tat
que se encue ntran en la invest1ga le�ión correc de mé
todos Y
s
ta cualitativa: diseñar métodos ta n ab iertos que hagan ju sticia a la complejidad del
11 s n
investigación cualitativa (Cua?r� per pec t va dife rentes, las
1ento· l y e� c1:n:ii :is de objeto e n estudio. Aquí, el objeto en estudio es e l factor determi nante para esco­
teorías apropiados_. el r�onoc1m te del proceso
s i s

i ve tiga dore s ob re _su mvestigación como par s ger un método, y no al revé s. Los objetos no se reducen a variables individuales.
reflexiones de los mé tod o
la variedad de enfoque sino que se estudian en su complejidad y totalidad en su contexto cotid iano. Por
s

de producció n del conocimiento y


n s
s y
tanto, los campos de estudio no son situac ion es artificiales en el laboratorio, sino
investigación cualitativa: Lis
ta preliminar la s prácticas e interacciones de los sujetos en la vida cotidiana. Aquí, en particu­
CUADRO 1.1: Rasgos de la lar, se estudian con frecuencia situaciones y personas excepcionales (véase el
Capítulo 1/II). Para hacer justicia a la di versidad de la vida cotidiana, los métodos
teorías.
• Conveniencia de los métod os y las .
se caracterizan por u na apertura hacia sus objetos. que se garantiza de modos
part icipa tes y su d ivers�ad . . diferentes (véanse los Capítu los VIII al XVII). La meta de la investigación es
• Perspectivas de los n
tig �: . .
dor y la 1n ves menos examinar lo que ya se conoce bien (por ejemplo, teorías formuladas con
• Capa cidad de reflexión del investiga
ac16

la inve st1ga c1on c uahtat1va. anterioridad) que descubr ir lo nuevo y desarrollar teorías fundamentadas empiri·
s en
• Varied ad d e los enfoques y los método camen te. Además, la validez del estudio se evalúa con refere ncia a l objeto anali­
zado, y no sigue exclusivamente lo s criterios académicos abstractos de la ciencia
como en la in vestigación cuantitativa. Por el contrario, son criterios centrales en la
Y las teorías investigación cualitativa que los ha llazgos se fundamenten en material empírico y
conveniencia de los métodos que los métodos se hayan seleccio n ado y aplicado apropiadamente al objeto
· págs. 15-16)
f a " n empírica Bortz (1984, deas para en estudio. La relevancia de los hallazgos y el poder de reflexión de los proce
EnJU influ�ente manual de mves "co �e ien cia de la dimientos son criterios adicionales (véase e l Capítulo XVIII).
co,� �ibar la
propone, por e1emplo, que se debe
si
se
investigación que
n n

ogers. P ólo tas idea de


tas investigac�ones" � ?eben esc enc aja n explíci­
s
� ien tes o
ara e ' fas i deas sigu
puedan estudiar �mp!ncamente. p
n

1to:
Perspectivas de los participantes y su diversidad
tamente en este amb
. ... : el significad o
Id eas para investig�ciones d e... cocup onten"do flos ófico (por ejemplo ... el estudio d e El ejemplo de los trastornos mentales nos permite explicar otro rasgo de la
� de iconce ptos imp reci sos investigació n cualitativa . Los estudios epidemiológicos muestran fa frecuencia de
de la vid a) e investigac1one.s que 5f pr �I as psicológicos de los enanos) o situa­ la esqu izofrenia e n fa población y además c ó mo varía su distribución: en las cla­
e em p o os_ °s: �e
perso nas especial es ( po r_ 1 l ,
d ,os b la relevancia causal de rasgos aisla­
ciones especiales... Por ult1m�. est� lo en com binación con otros factores influyentes. ses sociales baja s, los tra storno s mentale s graves como la esquizofrenia se pro ­

d os, que en realid ad son


efectivos so ducen con mucha más frecuen cia que en fas clases altas. E stas correlaciones las
i encontraron Hollingshead y Redlich (1958) en la década de 1950 y se han confir­
ar. sobre si un � preeun�!1: ��: :���� ;
Por supuesto, tiene sentido reflexion vea el a mado repetidamente desde e nton ces. Sin embargo, la dirección de la correlación
s ó

nte no n o se pudo clarificar: ¿Promueven las con diciones de vida en un a clase social
se puede estudiar empíricame .º � �� c r:��º mJtodos �sponibles (e
nve�-��gac,�� !s !
cr iter io para evaluar el objeto d � no. Es posible en­ baja la presencia y el comienzo de los trastornos mentales, o las person as con
u_, ,zar r e tudiarlo o problemas mentale s se dejan caer hacia las clases bajas (véase Keupp, 1982)?
incluso, más acepta?os) _se pue n riam ente en núme­
1onales ero no necesa
contrar per sonas � s1t�_ac1ones excepc p �� estudio cuantif icador Y hallazgos Además, estos ha llazgos no aportan nada sobre lo que significa vivir con fa enfer­
stra
ro suficiente para 1ust1hcar un . a mue no��en os en la realidad no se pue
dan, de medad mental. Ni se c larifica el significado subjetivo de esta enfermedad (o de la
genera lizables. Q ue la mayo na de 10 f f� jidad de la rea idad y los salud) para las person as relacionadas directamente, ni se capta fa diversidad de
ai ado e s u � re su ta, d la comple l
perspectiva s sobre fa enfermedad en el contexto de esas personas. ¿Cuál es el
hech , o expl icar e te egú
fenómenos. Si todos los e stud,os emp
mc ? o: se diseñaran exc lusivam
sl s n s n

© Ediciooos Momia. S. 1

© Ediciones Morata, S. L
Introducción a la investigación cualitativa Investigación cualitaLiva: Relevancia, historia y rasgos
:>o 21

paciente y cuál es p�ra su� f �mi­


signifi cado subjetivo de la esquizofrenia para el
Historia de la investigación cualitativa
.
liares?. Cómo las di versa s perso nas implic adas hacen frente a l a en erme a en
de la enfermedad e� �I t ��sc u �� Aquí, se p u ede dar sólo una panorámic a general breve y bastante rápida de
su vida �ctua1? ¿Qué ha originado el comienzo la h istoria de la investigación cu alitativa . El uso de los métodos cu alitativos ti ene
qué ha hecho de lla una. enferm.ed�d c�ornca . i Cua
so de la vida del pacie nte y e
as msJ1tuc1ones q� e han
s d1ve�s l arga tradición tanto en la psicologí a como en las cienci as sociales. En psicología,
les fu eron las influenci as en esta trayectoria de l a s gu, an su terapia con-
¿Qué id as, m tas y rutina Wilhelm Wundt (1900-1920) util i zó métodos de descripci ón y Verstehen en su ps i ­
tratado al paciente en su vida? e e
cología de los pue blos junto con los métodos experimental es de su psi cología
creta de este caso?
, la_ enfermedad _m entaI . se gen eral. Aproximadamente al mismo t iempo, come nzó en la soc i ología alemana
La investigación cualitativa en un asunto como
anoram1ca g�neral, v ease F(1ck, un a disputa entre una concepc ión más monográflc a de la ciencia, que s e orienta­
concentra en preguntas como ésta (para una p
persp ectiva s sobre el o�¡et?. �las del p�c1�n­ ba a la inducción y los estudi os de caso, y un enfoque empíri co y estadístico
1995b ). Demuestra la variedad de
de )os.s1gnif1ca� os subJet1v �
te de sus familiares, de \os profesionales� y ��rte �t1va es� u d1 a el conoc1
(Bon�. 1982, pág. 1 06). En la soc i ología norte americ ana, los métodos biográfi­
inves t1gac1 0 cuaht cos, los estudios de caso y los métodos descriptivos fueron centrales durante u n
'social relacionados con ella. La �
za las mteracc1ones acerc a d�
�i ento y las prácticas de los participantes. Anali largo tiempo (h asta la década de 1 940). Esto se puede demostrar por la impor­
de nfren tarse a e11a en un campo pa�
la enfermedad mental y las maneras _ tancia del est u dio de Thomas y Znan i ecki The Polish Peasant in Europe and Ame­
!
e

nterre lacion es e� el con_te x_to concreto del c�so Y s.� expl1 rica {El campesino polaco en Europa y América) (19 18-1920) y, de modo más
ti cular. se descr i ben
torr:ia en cons1derac1on que
i

can en relación con él. La i nvestigacion cual1tat1va d1f�re ntes a ?ausa de las ¡. general con la influencia de la Escuela de Chicago de sociologí a.
las práct ic s en el camp o son Sin embargo, dur ante el establecimi ento posterior de ambas cie�ci as. los
los untos de vista y a
socia les relacionados con
mbien tes
distfntas perspectiv as subjetivas y los a enfoques "duros", experimentales, estandarizadores y cuant ificadores se han afir­
ellas. mado cada vez más frente a las estrateg i as "blandas", comprensivas, abiert as y
cualitativas-descript i vas . No fue hasta la déc ada de 1960 cuando en la soc i ología
norte americana la crític a de l a investigación social estand arizada cuantific adora
tigación ganó relevancia de nuevo (C ico urel, 1964; Gl aser y Strauss, 1967). Esta crítica se
Poder de reflexión del investigador y la inves
recogió en la década de.1 970 en los debates alemanes. Por último, ello llevó a u n
os cualitati vos toman
A diferencia de l a investigación c u antitativa, los mét?d renacimi ento de la investigación cualitativa en las c ienc i as sociales y t amb ién
con el camp o y sus miem bros ?orno un� par­
la comunicación del investi gador de excl�1rl� _lo mas �o
(con algún retraso) en la psicología (Jüttemann, 1985). Los av ances y debates en
lugar
te explícita de la producc i ón de conocimiento, en s subJet1v1dad�s e1
EE.UU. y en Alem an ia no sólo tuvieron lugar en momentos diferentes, sino que
e respo ns ble. L
sible como u na v ariable parci alment también están marc ados por fases dist intas.
a a
parte del �receso de 1nves·
investigador y de aquellos a los que se estudia son acc1on �s .Y observa­
igado res sob:e . su�.
tigación. Las reflexiones de los invest 1on, sen_t1m 1entos ��c.,
o, sus impre sione s, acces os de 1rntac
ciones en el camp de la mterp re�ac1on, Avances en las áreas de habla alemana
ho, forma ndo parte
se conv ierten en datos de propio derec de conte xto (vease el
y se documentan en d rios de invest igació n o proto colos
ia En Alemania, Jürgen H abermas {1967) reconoci ó por primera vez que u na
Capítulo XIV). tr adi ción y un deb ate "diferentes" de la investigación se estaban desarrollando en
la sociologí a norteamer icana, relacion ados con nombres como Gottman, G arfin­
ión cualitativa kel y Cicoúrel. Desde la trad u cci ón de la críti ca metodológica de Cicourel (1 964),
variedad de enfoques y métodos en la investigac var ias colecci ones (por ejemplo, Arbeitgruppe Bielefelder Soziologen, 1973; Bühl,
o y m�todoló· 1972; Gerdes, 1979; Hopf y Weingarten, 1979; Steinert, 1973; Weingarten y cols.,
igación cu alitativa no se basa en un conc�pto teóric
· La invest Diversos enfoques teóricos y sus metodos caracterizan los 1976) import aron contribuciones de los debates norte amer i canos . Esto ha hecho
g1co u rn·f·1cad o. que los textos básicos sobre etnometodología o interaccionismo simbólico estén
· t él: � u bJ'etivos son un
d e �,s
deb ates y la práctica de la investi gación. Los puntos ac1on est u dia l a ca�­ disponibles para los debates alemanes . Del mismo periodo, el modelo del proce­
nvest1 g
rimer punto de partida . Una seg u nda cadena de i
a trata ?e.recons_tru1r so de investi gación creado por Glaser y Strauss (1967) ha atraído m u cha aten­
s, m e�tr� que una tercer
�a y el curso de las interaccione i �
las pract,ca_s (vease ción (por ejemplo, en Hoffmann-Riem, 1980; Hopf y Weing arten, 1979; Kleining,
tente de
las estructuras del campo social y el s1gmf1cado l a enf?qu�� d1fere.nte.� 1982). Los debates están motivados por el propósito de hacer más justicia a los
det lles). Es� vél:ried d �e
el capítulo si guiente para más a a
objetos de investigación de lo que es posible en l a investigación cuantitativa,
a
la 1�vest 1gac1on cuahtat1
deriva de líneas evolutivas di stintas en la histori a de lment e de manera como demuestra la reclamación de Hoffmann-Riem del "pr incipi o de apertura".
e en p ralelo y parcia
va, que evolucionaron parcialment a
Kleining (1982, pág. 233) ha propuesto que es necesario considerar la compren·
secuencial. sión del objeto de investigación como preliminar hasta el final de la investig ación,

© Ediciones Mora1a. S. L.
© Ediciones Morata, S. L
cualitativa Investigación cualitativa: Relevancia, historia y rasgos
Introducción a la investigación 23

. . • · o � · máscara sólo al final". También los etnografía y la Escu ela de Chicago en sociología. Durante este período, la inves­
porque el objeto "se quit�ra e! mism � is a ��hatzman y Strauss, 1 973) y sobre
rr?f tigación cu alitativa se interesaba en el ot ro, el extranjero o el extraño, y en su des­
ura
debates sobre una "soc1oloQ•ª nat .1 or un s upu esto similar inicialm
e nte cripción e interpretación más o menos objetivas. Las culturas extranjeras eran el
los m étodos apropiados ,e�tan de��;� ��� : �er rea lidad el principio de ape�t� ra problema en etnografía, y los que siguen un camino independiente dentro de la
i n. . º a
implícito y despues .e�pllc1to tam m lo o sponer una formulación
teonc a propia sociedad (outsidet'), en la sociología.
Kl _mn � p p one La fase modernista dura hasta la década de 1970 y está marcada por los
y las reglas . qu ar co ituir el obj eto por
rmifeº;i8f�ve�tig�d r evit
d el objeto de 1�vest1gac,1?n) pe
e1 ro
intentos de formalizar l a investigación· cualitativa. Con este propósito se publica­
e
e posible
r el cont rario, se hac
o nst

sr:i� s ut hz� do s par� estudiario Po ron más y más manual es en los EE.UU. La acti tud de esta clase de investigación
los método m l m era que se pre­
y s1e p e de �uevo
"tomar la vid.a cot1d1ana pnmer�
1

1 980, está todavía viva e n la tradición de Glaser y Strau ss (1 967), Strauss (1 987) y
s 1
Rie m,
en

� � 197. 8·' citado en Hoffm nn-


en a an

a cas? (G rat O •
se nta e lla misma en cad Strau ss y Co rbln (1 990), lo mis mo que en Mil es y Huberm an (1 994).
a

co� t t
página 362, que acaba su articulo :3i� �iemania un debate más amp li­
lio y La confusión de géneros (Geertz, 1 983) caracte riza los avances hasta
la déc da d 1 970 , s l��� m ediados d e l a década de 1980. Diversos modelos teóricos y maneras d e enten­
Al final de l trad ucc ión l as pub
xcru s1vamente ya en
e tCIO

más o riginal que no se basaba e


a
plica- der los obj etos y los métodos se yergu en codo con codo, y los investigadores
cu a de las entrevistas, su a s . ,
a de

. E�t b
caciones O?rteam e ric
ción (por e1emplo, Hopf, 1 978: .0�
a na s
. 1!
� �1 ��7. . �u interpretac
•(KIemm' g 1 982 ) h
ión (Mü
tim
hle
ulad
fel
o
d y
muc
col
h as i
pued en escpger de ellos y compararl os entre sí o combinarlo s: el interaccioni s­
mo simbólico, l a etnom etodología, la fenomenología, la semiótica o el feminismo
1 981 ) y cu estiones met?dolo91c as 9 5 2 '2 ara ' anorámicas generales). La
y 1 s on algunos de estos "paradigmas alte rnativos" {véas e también Gub a, 1 990;
a es

1
investigaciones (véase Fhck Y cols ., � ?
• oº a formtia Küchler (198
0): si esto 1
Jacob, 1 987).
p ra t� p e riod A mediados de la década de 1980, la crisis de representación analizad a has­
pregunta característica com i nzo ". !
tendencia de moda o n nuevo
a es

debería verse como "una de 198 0 fue ta entonces en l a intelig enci a artifici al (Winograd y Flores, 1986) y la etnografía
e

de avance co �1 nzos de la década


Crucial para este . impul o :3 : �ri inales : la entrevista narrativa (Clifford y Marcu s, 1 986) ejerce una influ enci a en la investigación cuali tativa como
e d�s metodo
la aparición y el ampho debate .d
s

1 987) y la hermenéutica un todo. Esto hace del proceso de mostrar el conocimi ento y lo s hallazgos una
tam bié n R1ema nn y Sch8tze
de Schütze (1977; véa a una importa­ parte sustancial de la investigación. Y este proceso de mostrar el conocimiento y
)· Ambo método; no eran y
objetiva de Oevermann Y C?ls. (1 979 o era !, caso en la aplicación de la obser­
se
los h allazgos como parte de los hallazgos per se atrae más atención. La investi­
com
ción de avances norteamencan�s, a guía orientada hacia la entre c­
vista gación cualitativa se convi erte en un proceso continuo d e con strucción de versio­
nt la ntre vis tas con nes de la rea lidad . La versión qu e algui en presenta en una entrevista no co rres­
vación part icipa tim ul o un am plia prá
s m � s han
tocalizada (v�ase. �opf, 1 978). Am� . v sºti;acíón biográfica: para panorámicas
e o s e
ponde necesariam ente con la qu e habría formulado en el momento en que
es ad a

c1 n (sob r todo n ·m 1 994). s ucedió el aconte cimien to comunicado. No corres ponde n ece sariamente con l a
tica de invest1g i � 0bert 1 984. Krüger y M arotzki,
aux, 198 1 ; 0h 1 �
e
rt
o
B versión que habría dado a un inve stigador diferente con una pregunta de i nvesti­
a

gen r le véa lo mé todos


1og1a � s en ei debate general de
Pero la influ encia de estas met�o
e
gación di st inta. El investigador, que interpreta esta entrevista y la presenta com o
s se
s.
e a s

obt nido d ella


0 s esultados
cualitativo� es al menos Jan cru�1 ª\ dez y el po�er de
parte de sus hallazgos, produce una nueva versión del todo. Diferentes l ectores
e s e

déca d e • 1�� ;roblemas de vaH


A mediados d l ��� . cu litativos atra10 una del libro, ar tículo o informe interpretan la versión del investigador de man era dis­
mdo c n los métodos
generalización de los hallazgos obt� tinta, de fo rm a que s urg en nuevas versiones del acontecimi ento. Los intereses
e a a

� �r ck 1987 . Ge rhardt 1 98 5; Legewie ,


a

nse, por e1e p.o,


ate nción más amplia (véa s- específicos aportado s a la lectura en cada caso de semp�ñan un papel central. En
lizad o pr �
eguntas _re ac1on a�a
¿ sobr� la presentación y la tran este contexto, la evaluación de l a investigación y de los hallazgos se convierte en
1 987). Se han an la na tu l z n o estructura­
s bre to
parencia de los res ult.ados. La can� da Je �dores en la i nvestigación cualitativa
a
un asunto centr al en los debates metod ológicos. Esto se relaciona con la cu estión
do ra e a
d

requi er n el u o e or
�ato� de si los criterio s tradicionales continú an sie ndo válido s y, si no, qué otros están­
d a de l � � : hards y Richards, 1998 ;
, 1 991 : �ell e, 1 5 2002 Ric
e

también (F1 eldmg Y Lee manuales o dares deberían aplicarse para evaluar l a investigación cualitativa.
os

, s ia� publicado los primeros la alema­


Weitz man Y Miles, 1995). Por u 1 •m� es en el áre a d hab Denzin y Lincoln caracterizan la situación reciente como el quinto momento:
s � los debat
introduccione s sobre los anteceJ�n e \, 1 988 1 989; Spoh ring, 1 989). las narracion es han s ustituido a las teorías, o las t eorías se leen como narracio­
e

plo, B hn c k , 1 999, Lam ne nes. Pero aquí nos enteramos d el fin de las grand es narracion es, como en el
na (por ejem o sa
postmoderni smo en general. El acento se cambia hacia teo rías y narraciones
que encajan en situ acion es y problemas específicos, delimitados, local es e
Deóates en los Estados Unidos históricos. La situación presente ( el sexto mom ento) se caracteriza por la escri­
s de las tura postexperim ental, que vincula los problemas de la investigación cualitativa
. . . 8) se refieren a tases diferente
Denz1n y Lincoln (20_0?b, pags . ,12-1 e habla alemana. Ellos ven "siete mo- con las políticas d emocráticas, y el sépt imo momento es el futuro de la investi­
area d
que se acaban de descnblr para �, .
t_at�a" , �o�� :��i
gación cualitativa.
a l inve t! g.ación cuali Comparando las dos líneas de desarrollo (Tabla 1 . 1 ), en Alemania encontramos
me nt de pios del siglo xx hasta la Se-
El periodo trad1c1onal se ex!1e e e .
s
una consolidación metodológica creci ente compl ementada por una concentración
a
ski (1 9 1 6) en
s

con 1a investigación de Malinow


s

gunda Guerra Mundial. Se relaciona


© Edic,ontts Momia, 8. L.

© Ediciones Morata, S. L.
�:::::::: � � --
n a la inves:...::..-
;!,1 __________
ativa Investigación cualitativa: Relevancla, historia y rasgos 25
Introducció tigación cualit

los datos. Por otra, esta panorámica general nos permite evaluar hasta dónde
TABLA 1 .1 •. Fases en la historia de la
Investigación cualltativa encaja un método específico en las otras partes d el proce so de investigación:
¿hasta dónde el método de interpretación escogido a partir de las opciones posi­
Estados Unidos bles (Capítulo XVII) encaja en el método de recogida de los datos (Capítulos...XI .
Alemania y XIII) y en el dise ño del proceso de investigación (Capítulo IV) o e n la estrategia
Periodo tradicional ( 1 900 a 1 945).
Primeros estudios (finales del siglo x1x Y de muestreo aplicada (Capítulo VII)? Para un mayor estudio y para la aplicación de
principios del xx)... métodos individual es s erá n ecesario consultar las publicacione s original es. En
Fase modernista (1945 a la década de
Fase de importac1on (comienzos de la 1 970).
cada capítulo se ofre ce n propu estas para lectura adicional y refe rencias a traba­
década de 1 970). . Desdibujado de los géneros (hasta me-
jos centrale s.
Comienzo de debates originales (finales diados de la década de 1 980).
de la década de 1 970). Crisis de la representación (desde me-
Desarrollo de métodos originales (déca- diados de la década de 1980).
das de 1970 y 1 980}. Quinto momento (la década de 1 990)
.
El procedimiento en la presentación
Consolidación 'r' cuestiones de proced1-Y El punto de partida de la prese ntación e n este libro es que la inve stigación
miento (finales de la década de 1 980

¡1
cualitativa trabaja sobre todo con textos. Los métodos para recog er información
década de 1990). Sexto momento (escritura postexpe
ri-
l

Práctica de investigación. -como las e ntrevis tas o las observaciones- producen datos que se transforman
mental}. en textos por el registro y la transcripci ón. A partir d e estos textos, se inician mé to­
Séptimo momento (el futuro). dos de inte rpre tación_ Rutas diferentes llevan hacia los textos en e l centro d e la
investigación y se al ejan de ellos. Dicho d e man era muy breve , el proceso d e
creciente. investigación cualitativa s e puede represe ntar como un camino de la teoría al te x­
� e n ª · rea de investigación
. .
dim
e n las cuestiones de proc � a dud ar más o a dudar de to y otro d e vuelta del texto a la teoría. La inte rsección d e los dos caminos es la
� � u�; tt����cia
Por otra parte, en_ los Esta os m os, ro orcionadas por los métodos caracteri­ recogida de datos ve rbales o visuales y su interpretación en un dise ño d e investi­
p
nuevo d e las cert1�umbr�s a�arentes n en gación específico.
dtstacado el pape l de la presentació
za los avan e� rec1�·nt:� ó�e ª6r�r:t� pr s ntación y la relativi� ad de lo 9u e En el camino d e ta teoría al texto, hay una posición te órica implíc ita e n cada
� g i la r método aplicado d espués. Se puede n distinguir varias posiciones te óricas, que
el proceso e mves i nizar los meto­
se pres enta, y esto ha he�h� • q ue los intentos de formalizar y cano dimie ntos de han dete rminado tradicionalme nte y también en época reciente el campo de la
i e e e e

I
l'cac ión "cor recta" d los proc
dos se_an bas.tante secu�.. anos. Lª ap s u e las .. rácticas y la política de la investigación cualitativa; pe ro e stas posiciones ti en en algunos rasgos e n común
e e

(Capítulo 11). Uno de ellos es que , ad emás de utilizar los textos como mate rial
tg
��!�;:!!!c;� (6e�;;� ��bo�� ��r ;�F�la:�i�:i �:P���:� �! �:fl��:� �: empírico, la investigac ión cualitativa se ocupa d e construcciones d e la realidad:
t e 1

p y
e

d
.. a e
t

en una actitud especific


a a sa sus propias construccione s y e n particular aqu ellas que encue ntra en el campo o
mas fue rza a ella.
investigador, o se vincula todav1a con en las pe rsonas qu e estudia. El Capítulo 111 hace resaltar estas relacion es de la
construcción, e l texto y la realidad con mayor detall e .
Antes de encon trar los datos e mpíricos por prim era vez, una cierta compre n·
sión del proceso de investigación -como lin eal o entre lazada (Capítulo IV)- se
transforma e n un diseño de inve stigación. Ade más, se formula la pregunta de
investigación (Capítulo V) y se busca y encue ntra una re spuesta al problema de l
acceso al campo y a los individuos que se estudian (Capítulo VI). Se aplica una
estrateg i a específica para muestrear casos o grupos (Capít ulo VII).
La inve stigación cualitativa trabaja sobre todo con dos clas es de datos. Los
datos verbales se re cogen e n entrev istas semi estructuradas (Capítulo VIII) o
como narracion es (Capítulo IX), utilizando en ocas ion es grupos e n lugar de indi­
viduos (e ntrevistas de grupo y debates, grupos de discus ión, narraciones conjun­
tas: Capítulo X). En el Capítulo XI se comparan las opcione s metodológicas para
recoger datos verbales y se prese ntan los criterios para escoge r un método
específico y para evaluar e sta elección. Como segundo grupo importante , los
datos visuales de rivan de aplicar los diversos métodos de obs e rvación, que van
d e la obs ervación participante y no participante a la etnografía y e l análisis de fo­
tografías y películas (Capítulo XII). Los métodos s e comparan d e nuevo de acuer-

© Ediciones Morata, S. L.
© Ediciones Morata, S. L.
Introducción a la investigación cuaRtativa Investigación cualitativa: Releva
ncia, h1"stor·1a y rasgos

do con los criterios para escoger un método específico y para evah,¡ar esta elec­ • la vuelta a lo local, que
27

encuentra su ex .,
ción (Capítulo XIII).
En el paso siguiente, los datos verbales y visuales se transforman en textos t
�!
t�:� f;;�cr·n:i i�nto, las prácticas y iat;:;���e��:� �studio de los si ste-
radrcrones Y man e nuevo en el co n-
documentándolos y transcribiéndolos. La investigación comienza la segunda par­ tadas, en lugar de suponer eras de viv' (1ocales) en l�s que están incru
e intentar co�probar su val s­
te de su viaje, del texto a /a teoría. La documentación de los datos no es simple­ la vuelta a lo oportu no
manifestad·ª en Ia necesidad de idez universal ·
mente un registro neutral de la realidad sino que es un paso esencial en la cons­ que deben estudiarse' 1 poner los
trucción de la realidad en el proceso de investigación cualitativa (Capítulo XIV). La t� temporal o histórico, � s� es que se desarrollarán en prob a
co�; �
da;de ���� su
l

rr os en
interpretación de los datos se orienta a la codificación y la categorización (Capítu­
lo XV) o al análisis de las estructuras secuenciales en el texto (Capítulo XVI). Com­
tir de el . este contexto Y explicarlos a pa;.
parar los métodos principales para ambas estrategias de interpretación de textos �a investigación cualitativ
a
proporciona orientación útil en la decisión sobre el método específico que debe de cufarrdad temporal Y local, Y se orient� a analrz�r casos concretos en su partí­
utilizarse (Capítulo XVII). Fundamentar la investigación cualitatíva (Capítulo XVIII) S?nas en_sus contextos loca a partir de as �xpresronE:� Y actividades de las
les. Por t er­
implica al investigador en preguntas del tipo de cómo evaluar la validez y la conve­ 1ón de drsE:ñar cam inos para que l��� �f r�vest,gac,_on �ualitativa está en /osi­
fas
niencia del proceso de investigación y de los datos producidos. Las opciones son !�ndenc,as que Toulmin m agra Y las c1enc1as sociales
concr
enciona I nsf?rmen e� program as de etení-
i

aplicar los criterios tradicionales (fiabilidad, validez) o desarrollar criterios nuevos. gacron y mantengan la
flexibilidad nec�s��i:�acra invest
Es en este contexto en el que las maneras de escribir investigación cualitativa sus ObJetos Y tareas:
-sus estrategias y resultados- han atraído mayor atencíón (Capítulo XIX). . Como edificios en una escala humana
En la parte final, se analizan las perspectivas recientes y futuras de la inves­ n
tigación cualitativa. El uso de ordenadores (Capítulo XX) está cobrando impor­
adaptables a situaciones y funci m
t,:
::::�:dªrt�r�v��fe :�:�::��� 10s a����:�r:;�:ri;��� ;���:��: �ec�vt!� 1!
e
i ee

mos. funci on_ando en formas qu e sean


tancia. Las maneras de combinar apropiadamente la investigación cualitativa y ones imp����
,s as, o rn cluso imprevisibles.
cuantitativa son todavía un problema que hay que resolver de forma adecuada
(Capítulo XXI). La cuestión de la calidad en la investigación cualitativa más allá de . (1 990, pág. 186 )
los criterios (Capítulo XXII) se remite a los problemas de indicación o a la acep­ . Segu idamente se perfilarán r
tación de conceptos y estrategias tomados del debate sobre la gestión de la cali­ ll dad estos programas de investi�a:��-stas concretas Y m étodos para hacer rea-
dad y la evaluación de proceso como nuevas maneras de fundamentar la investi­
gación cualitativa. Bibliografía recomenda
da*
Las dos primeras refere
Investigación cualitativa al final de la modernidad l?s debates en Alema nia y ncias extien_den la breve panorámica general de
Estad
Al comienzo de esta introducción, se mencionaron algunos cambios de los !•bro de Strau ss representa la ac os Un idos_ expuesta aquí, mientras ue el
objetos potenciales para mostrar la relevancia de la investigación cualitativa. i vestigación cua li tati va en gen �:rd de la investigación tras este lib� y la
n
e
Además, la mayor necesidad del giro a la investigación cualitativa se puede deri­ DENZ/N, N. y LJNCOLN' y· s (C
var de diagnósticos recientes de las ciencias en general. En su análisis de la Londres: Sage. · omps. ) (2000): Handbook of Ouafitative
Research (2 .a ed. ) .
"agenda oculta de la modernidad", Toulrnin (1 990) explica con gran detalle por FLICK, U., KARDORFF, E. v. y
qué juzga que las ciencias modernas son disfuncionales. Como un camino ade­ search, Londres: Sage.
STE/NKE • r. ( .
Comps ) (2004): A Companion
¡arwe R.e -
lante para la filosofía y las ciencias en general y, de este modo, para la investiga­ STAAus_s. A._ L. (1 987): Quatit . .a/ .
to Quart.
ativ� Analys,s
ción social empírica, ve cuatro tendencias: Urnvers,ty Press. for Soc, Sc,entists. Cambridge·. C�b
n"d�
• la vuelta a lo oral, que se manifiesta en tendencias en la formulación de
teorías y en la realización de estudios empíricos en filosofía, lingüística,
literatura y ciencias sociales en las narraciones, el lenguaje y la comuni­
cación;
• la vuelta a lo particular, que se manifiesta en la formulación de teorías y en
la realización de estudios empíricos con el propósito "no sólo de concen­
trarse en preguntas abstractas y universales. sino de tratar nuevamente
problemas específicos, concretos que no surgen generalmente sino que se
producen en tipos específicos de situaciones· (1990, pág . 1 90);
• las traducciones al
caste
haya), se incluyen en la Bibliog llano de I: �?:,a;_ ciladas a lo largo del libro (en el
rafía final. . ) caso de que las

© Ediciones Morata, S. L
© EdiciorNJfi Mora(H, : : J

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