El Principio Ético de La Autonomía en La Oncología
El Principio Ético de La Autonomía en La Oncología
El Principio Ético de La Autonomía en La Oncología
La autonomía,'uno de losvaloresejede la ética parlo", le parecía un ser inferior que no podía com-
médica moderna, se refiere a que el individuo es prender las razones de su proceder. En la visión
responsable de su propia vida y de las decisiones contemporánea de esta relación, el médico se
que tome acerca de su conducta y de su cuerpo, el vuelve un consejero, que informa a profundidad y
único limitees el de no afectar a otras personas. No con objetividad acerca de la enfermedad y de los
existe ninguna reglaquedeba respetar aexcepción diversos procedimientos terapéuticos, incluyendo
de esa. John Stuart Mill ha expresado acertada- los posibles riesgos y las posibilidades de éxito, así
mente estas ideas con las siguientes palabras: como las consecuenciasde ese éxito. Es decir, que
"El único propósito por el que el poder puede ser al final el paciente es el que toma la decisión última,
ejercitado correctamente, en contra de un miembro definitiva y el médico debe respetarla aunque vaya
de una comunidad civilizada, y en contra de su en contra de lo que ha recomendado. Para mejor
voluntad, es para prevenir daño a otros. Su propio comprender esta idea, la ejemplificaré con un caso
bienestar, ya sea fisico o moral, no es una razón clinico. Se trata de una paciente femenina de 42
suficiente. No lo podemos forzar a llevar a cabo tal años de edad, quien me fue referida por un colega
o cual acto porque el hacerlo sea lo mejor para él, cirujano. Esta mujer, de profesión periodista y ma-
porque lo hará más feliz, porque en opiniónde otros dre de una niña de 14 años, profundamente religio-
seria lomás sabio olo correcto. Estasserian buenas sa, padece de una carcinoma mamario avanzado,
razones para discutirlo o razonarlo con él, para con un gran tumor de aproximadamente siete cen-
persuadirlo, para rogarle que lo realice: pero no tímetros, con adenopatías axilares y supraclavicu-
para obligarlo, amenazarlo o castigarlo por haberlo lares. El pronóstico de una paciente en estas con-
realizado... La única parte de la conducta de cual- diciones es fatal en una alta proporción de casos. El
quiera, por la que debe de responder a la sociedad, tratamiento que se le ofreció fue el de quimiotera-
es aquella que concierne a los demás. En la parte pia, después de una explicación amplia sobre los
que concierne a el únicamente, su independencia efectos colaterales y tóxicos del tratamiento y de
es, por derecho, absoluta. Sobre él mismo, sobre las posibilidades reales de respuesta, la paciente
su propio cuerpo y mente, el individuo es sobera- aceptó someterse a esta terapia. Después de cua-
tro ciclos, con los consabidos efectos colaterales
El concepto de autonomía, se ha transformado de náusea, vómitos, alopecia y múltiples punciones
en uno de los más importantes de la ética médica, venosas, se obtuvo solamente una respuesta par-
anteriormente se tenia un concepto paternalista cial. En ese momento, lo técnicamente correcto era
con respecto a la relación médico paciente, esto es, administrarle tratamiento con radioterapia. Sin
el médico ordenaba al paciente realizar tal o cual embargo l&paciente rechazo esta opción. A pesar
acción, o le ocultaba información para "no preocu- de que se le dio una amplia explicación de las con-
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tos para el cáncer son las agendas de citas del dumbre al estudio clínico prospectivo con distribu-
oncólogo y las tesorerías de las compañías farma- ción aleatnria. Desde el punto de vista ético para
céuticas. que un estudio de este tipo sea considerado acep-
En general, cuando nos enfrentamos a enfer- table, tiene que ser ético tantodesde la perspectiva
medades en las que el pronóstico es malo y la del procedimiento como de la del contenido técni-
posibilidad de un desenlace fatal muy alta, esdeber co. Como ya explique anteriormente, es necesario
del médico intentar por todos los medios de infor- actuar de acuerdo al principio de autonomía en
mar verazmente estas posibilidades de muerte y nuestra relación con el paciente en la práctica
de la inutilidad del tratamiento, con raras excepcio- clínica diaria. De manera que se informa al pacien-
nes en las que el paciente no desee ser verazmen- te los beneficios y riesgos de determinado trata-
te informado. En la práctica diaria el médico está miento y actuamos recomendando, según nuestra
obligado a dar la confianza necesaria al paciente creencia, el tratamientoquelo beneficia al máximo.
para que no existan barreras de comunicación y Pero, cuando se lleva a cabo un estudio aleatorio
por ende el paciente pueda preguntar directamen- tenemosquesubstraernosde nuestra opinión acer-
te y sin cortapisas acerca de los aspectos mencio- ca deese tratamiento y asignaral azarel tratamien-
nados. Desde un punto de vista aún más práctico. to A o B y además nos comprometemos a tratar a
hay que recordar que frecuentemente el paciente una serie de pacientes de esa manera ciega hasta
no escucha lo que se le dice, es decir, que en que haya una cantidad predeterminada de infor-
ocasiones solamente escucha la parte que quiere mación. ¿Por qué violamos los principios éticos de
escuchar, a veces procesa o modifica lo que le da autonomia y beneficiencia? Una razón podría ser
miedo, de lo que escucha y en ocasiones anticipa que estamos haciendo un cálculo puramente utili-
lo que esta preparado a e s ~ u c h a rPor. ~ esto, noso- tario y sacrificando los intereses de algunos pa-
tros como profesionales de la medicina, debemos cientes para beneficiara un grupofuturo de pacien-
cerciorarnos de que la transmisión de la informa- tes, esta violación de los intereses de los sujetos
ción se logre totalmente para que el paciente experimentales se justificaría por el bien que pro-
pueda tomar una decisión informada. Hay diversas ducirla a la humanidad en general, sin embargo,
maneras de confirmar el hecho de que nuestras este argumento se rechaza porque el médico se
explicaciones han sido comprendidas. Por ejem- encuentra obligado a tratar a las otras personas
plo, podemos pedirle que nos explique con sus como fines en si mismas y no como medios. Otra
propias palabras en que consiste el tratamiento o motivo podría ser que el sujeto experimental sea
procedimiento, o le podemos sugerir que reflexio- altruista, es decir, que se sacrifique porel bienestar
ne por uno o dos días antes de tomar una decisión de otros. Esto aunque posible, en la práctica suce-
final. de raramente, aún en estudios Fase 1, los sujetos
El principio de la autonomía se encuentra rela- tienen la esperanza de obtener algún resultado
cionado estrechamente a la ética de la experimen- positivo del tratamiento.
tación clínica, disciplina especialmente relevante El tercer argumento y quizá el más poderoso es
en la práctica clinica de la o n ~ o l o g i aLa
. ~ medicina que en realidad el mejor tratamiento para un pa-
y la ciencia se basan a final de cuentas en creen- ciente dado sea precisamente ese, el de ser some-
cias. Se espera que el médico lleve a cabo una tido a un estudio clínico prospectivo, ya que en
acción terapéutica de acuerdoa su creencia deque realidad y siendo honestos e intelectualmente hu-
esa acción es la mejor para resolverel problemade mildes, aceptamos que no sabemos si el trata-
su paciente. Sin embargo el médico se enfrenta mientoA es mejor que B y que nuestra preferencia
frecuentemente a la problemática de no encontrar- por uno u Ptro es puramente subjetiva y por lo tanto
se seguro de cuál es la mejor acción, ya sea porque al participaren el estudio el paciente tiene al menos
en los librosde texto y artículosque consulta no hay 50% de probabilidades de no ser tratado errónea-
consenso sobre la mejor opción, o bien, porque se mente. Este argumento tiene la ventaja de que su
ha descrito un tratamiento nuevo prometedor. Para veracidad ha sido demostrada en múltiples ocasio-
resoEverestedilema se ha propuestocomoel mejor nes en la historia de la medicina. pues frecuente-
instrumento científico para contestar esta incerti- mente tratamientos que creíamos efectivos y vali-