Sistema Tegumentario
Sistema Tegumentario
Sistema Tegumentario
DE LA SALUD
SISTEMA TEGUMENTARIO
El sistema tegumentario es el sistema corporal que rodea todo tu cuerpo; tanto literal como metafóricamente
hablando. Si te miras en el espejo lo ves, si miras cualquier parte de tu cuerpo lo ves, y si miras a tu alrededor en el
mundo exterior, lo ves. Este es el sistema que puede decirnos instantáneamente si alguien es joven o viejo, el
origen étnico o la raza de una persona o incluso dejarnos saber si alguien ha estado de vacaciones recientemente.
También nos protege del daño y nos permite sentir el entorno que nos rodea. En términos generales, el sistema
tegumentario está compuesto por la piel y sus apéndices: tejido subcutáneo, fascia profunda, uniones
mucocutáneas y mamas. Este artículo discutirá la histología del sistema tegumentario en detalle junto con algunas
notas clínicas sobre ellos y el sistema tegumentario en su totalidad.
La piel
Es el órgano principal que constituye al sistema integumentario, es considerada el órgano más grande del cuerpo
humano, por lo que lo recorre en toda su extensión y también se considera uno de los más importantes, ya que
protege a todos los demás órganos de los peligros externos, razón por la cual se ha ganado el sobrenombre de
cubierta protectora.
El grosor y textura de la misma no es uniforme, sino que depende de la zona que se examine y también por factores
variables derivados de factores ambientales, el origen étnico y el tipo de alimentación. Ejemplo de ello se denota en
las palmas de las manos y los pies, donde las capas que conforman la piel son más gruesas.
A su vez la piel está conformada por varias capas y tipos de células, específicamente se considera que la piel tiene
dos capas llamadas epidermis y la dermis, hay autores que proponen una tercera capa llamada hipodermis,
mientras que otros sostienen que esta no forma parte del sistema tegumentario.
Epidermis
la epidermis es la capa que se encuentra en el borde del órgano, es decir, es la capa más externa o superficial que
mantiene contacto directo con el medio exterior y su origen deriva del ectodermo. La constitución de la epidermis
también presenta varias capas y tipos de células, entre ellas tenemos las siguientes:
Estrato córneo: comenzando desde afuera hacia el interior del organismo, encontramos que la capa más externa o
primera capa recibe el nombre de estrato córneo, este estrato se caracteriza por estar formado por varias hileras de
células sin núcleo y que han pasado por el proceso de apoptosis, es decir, están muertas. En el interior poseen
queratina por lo que también son llamadas células queratinizadas, dichas células se desprenden continuamente de
la piel y son reemplazadas por células de otros estratos que se van sufriendo el mismo cambio hasta llegar a la
superficie, al poseer queratina las hace impermeables y le proporciona otras cualidades como protección ante
agentes químico, agentes biológicos y rayos ultravioletas.
Estrato lúcido: al igual que el estrato córneo, está compuesto por células muertas, pueden poseer en su interior la
queratina o su precursor. Se sitúa exactamente por debajo del estrato córneo y solamente es encontrada en la zona
de mayor desgaste como las palmas de manos y pies.
Estrato granuloso: esta capa presenta de forma general un grosor de entre 3 a 5 células, está formada por células
planas romboidales, en su interior se observan gránulos de queratohialina y es en esta capa donde las células
comienzan a morir por degeneración de su núcleo.
Estrato espinoso: el estrato espinoso también lleva el nombre de estrato escamoso o malpighiano, está
conformado por varias hileras de células con forma poliédricas y se caracterizan por la presencia de desmosomas,
lo que le permite permanecer unidas entre ellas y entre otras capas.
Estrato basal: también conocido como capa germinal o germinativa, se constituye de células cuboidales y llevan
este nombre porque es allí donde se sitúan las células madres, estas se encuentran en división celular constante,
de manera que aportan las diferentes células a las capas superiores. En este estrato también se encuentra el
pigmento que le proporciona el color a la piel llamado melanina.
Dermis
La dermis se encuentra ubicada justo por debajo de la epidermis, en su constitución se observan gran porcentaje
de tejido conjuntivo, así como fibras de colágeno y fibras elásticas. Debido a su constitución, la dermis que forma
parte del sistema integumentario se caracteriza por ser bastante flexible o elástica, dándole alta resistencia a la
piel.
En esta capa del tegumento se encuentran diferentes células entre las cuales podemos mencionar macrófagos,
mastocitos, fibroblastos y adipositos, cada una con funciones particulares. También en esta capa hacen contacto
las terminaciones nerviosas, glándulas subcutáneas y vasos sanguíneos, en la dermis se pueden diferenciar dos
capas que son la capa papilar y la capa reticular.
Capa papilar: es la parte externa de la dermis y por lo tanto está en contacto con la epidermis, recibe este nombre
por unas proyecciones a modo de dedos que se incrustan en la epidermis. Además de las papilas, esta capa se
constituye de tejido conjuntivo laxo y fibras elásticas, en el también hay terminaciones nerviosas que detectan
dolor y cambios de temperatura.
Capa reticular: es más ancha y profunda que la capa anterior, el tejido que la constituye es tipo conjuntivo denso e
irregular, contiene colágeno y fibras elásticas. También en esta capa son visibles las glándulas sebáceas,
sudoríparas, adipocitos, nervios y folículos pilosos.
Hipodermis
Como ya se ha mencionado la hipodermis es la capa más profunda que conforma el sistema tegumentario, la
constitución que presenta es de tejido adiposo y se caracteriza por poseer grandes depósitos de grasa, la cantidad
de grasa almacenada dependerá de la zona del cuerpo y también de los hábitos alimenticios.
Sobre la hipodermis descansa la dermis y la epidermis, y cumple funciones de aislantes térmicos y reservas
energéticas, además es la capa que mantiene contacto con el sistema óseo y el sistema muscular.
Entre los anexos o faneras que conforman el sistema integumentario encontramos varios tipos de estructuras y
glándulas que describiremos a continuación.
El pelo: es uno de los anexos visibles a simple vista, la raíz de estos se encuentra situada en la capa dérmica y está
formado por células epiteliales que se ha queratinizado. Cumplen funciones de protección en diversas partes del
cuerpo humano.
Uñas: al igual que el pelo, las uñas son fácilmente visibles en la punta de los dedos de manos y pies, están
constituidos por células epiteliales muertas y contienen un alto porcentaje de queratina, formando una cubierta
sólida, por lo que a las uñas se las consideran como placas córneas.
Las glándulas que forman parte de los anexos del sistema tegumentario son las siguientes:
Glándulas sebáceas: son fabricadoras de sebo, sustancia que es necesaria para evitar la resequedad, de manera
que lubrican la piel, están esparcida por todo el cuerpo, pero generalmente se encuentran en la zona de la cara
involucrando la nariz y frente, también están en la espalda, zona media del pecho y en los conductos auditivos.
Glándulas sudoríparas: están situadas a nivel de la capa epidérmica y son las encargadas de secretar una
sustancia acuosa ácida que comúnmente se denomina sudor, también secretan restos de grasa líquida con un
típico sabor salado. Entre sus funciones están mantener el equilibrio térmico del organismo. Es importante
destacar que de estas glándulas se desprenden dos tipos que son las ecrinas y las apocrinas.
El sistema tegumentario al estar constituido por el órgano más grande del cuerpo humano como la piel, cumple
diversas funciones que van más allá de solo una cubierta protectora, entre estas funciones tenemos las siguientes:
Protección: como ya se ha nombrado la primera función del tegumento es la de protección, ya que encierra al resto
de órganos y sistemas del cuerpo humano, protegiéndolos de peligros externos, entre ellos biológicos, químicos y
físicos.
Secreción: la función secretora están a cargo de las diferentes glándulas que hacen vida en este sistema. Entre las
secreciones están el sudor, el sebo y la leche producida por las glándulas mamarias en las mujeres.
Llevar una dieta saludable, rica en Vitaminas A,C y betacarotenos (sustancias presentes en frutas y verduras de color
naranja o rojo.
Utilizar bloqueador solar todos los días y evitar, en lo posible, exponernos al sol, sobre todo entre las 12 y las 4 de la
tarde.
Eczema
La dermatitis atópica (eccema) es un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Es frecuente en
niños, pero puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica es duradera (crónica) y suele exacerbarse
periódicamente. Puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica (fiebre del heno).
No se ha encontrado una cura para la dermatitis atópica. Sin embargo, los tratamientos y las medidas de cuidado
personal pueden aliviar la picazón y prevenir nuevos brotes. Por ejemplo, es útil evitar los jabones fuertes,
Síntomas
Los signos y síntomas de la dermatitis atópica (eccema) varían ampliamente de una persona a otra y comprenden
los siguientes:
Piel seca
Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas,
el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el
Pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca
Por lo general, la dermatitis atópica comienza antes de los 5 años y puede continuar hasta la adolescencia y la
edad adulta. Algunas personas presentan exacerbaciones periódicas que luego desaparecen por un tiempo,
incluso por varios años.
Urticaria
La urticaria se caracteriza por la presencia de placas migratorias, bien delimitadas, eritematosas y pruriginosas en
la piel.
Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Es "crónica" porque puede durar por largos
períodos, e "inflamatoria" porque implica una sobreactivación del sistema inmunológico. La psoriasis tiende a
presentarse en personas con una predisposición genética a la enfermedad (lo que significa que es hereditaria). Con
frecuencia comienza en la edad adulta y suele tener brotes en períodos de estrés. Existen varios subtipos
diferentes de psoriasis (en placas, guttata, inversa, pustular y eritrodérmica). En este artículo nos centraremos en
la psoriasis en placas, que constituye el 90 % de los casos.
CAUSAS DE LA PSORIASIS
Los estudios en gemelos han revelado que la psoriasis es una condición hereditaria o genética. Pero los gemelos
con psoriasis pueden tener experiencias diferentes con la enfermedad, ya que los brotes pueden provocarse por
varios factores:
SÍNTOMAS DE LA PSORIASIS
En la psoriasis en placas, las personas desarrollan parches rojos y ásperos de piel gruesa cubierta de escamas
blancas. Estas placas se encuentran con mayor frecuencia en zonas expuestas a la fricción: rodillas, codos,
abdomen y espalda baja. También se pueden encontrar en el cuero cabelludo, en las manos y los pies. Las
personas que sufren de psoriasis suelen desarrollar cambios en las uñas en forma de edema o grietas (conocidos
como onicólisis).
Si tienes psoriasis, sigue leyendo para conocer tus opciones de tratamiento.
¿Tengo dermatitis atópica o psoriasis? Tanto la dermatitis atópica como la psoriasis causan lesiones rojas en la
piel con comezón, pero son condiciones diferentes. SALTA a nuestra guía para saber cuál es la que podrías tener.