Lozoya - Alberto - La TV Estatal (LISTO)

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CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES

COLECCióN
CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES

LA VIDA POLITICA
1

EN MEXICO

(1970-1973)

.. . . .. i-,

:. -·· .\. ·.; • �,. '*- . •


.
.

El Colegio de México
' '
320. g:r-2
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€.\· �

ÍNDICE

Presentación

Lms MEDINA, Origen y circunstancia de la idea de unidad nacional 5

CARLOS BAZDRESCH PARADA, El dilema de la política económica 33

RAFAEL SEGOVIA, La reforma política: el ejecutivo federal, el PRI y


las elecciones de 1973 49

MANUEL CAMACHO, El poder: Estado o 'feudos' políticos 77

SoLEDAD LoAEZA, El Partido Acción Nacional: la oposición leal en


México 101
Primera edición, 1974

FERNANDO PÉREZ CORREA, La Universidad: contradicciones y pers-


pectivas 127
JoRGE ALBERTO LozoYA, La TV estatal en México: notas sobre un
intento 1 57

RAFAEL SEGOVIA y LoRENZO MEYER, El sistema político mextcano:


bibliografía crítica 1 79

Derechos reservados conforme a la ley


@ 1974, EL COLEGIO DE MÉXICO
Guanajuato 1 25, México 7, D. F.

Impreso y hecho en México


Printed and M 1de in Mr�it'
"1}0
PRESENTACIÓN
HAcE UN AÑo Y MEDIO el Centro de Estudios Internacionales unió- ·sus es­
fuerzos para: elaborar un volumen especial dedicado al examen de la polí­
tica internacional de México . La buena acogida que el público lector dio
a esta obra llevó a planear una nueva publicación, dedicada esta vez al
estudio de una serie de temas relacionados con los procesos políticos inter­
nos actuales en México. Parte de este esfuerzo son los siete capítulos que
se presentan a continuación.
La idea de la unidad nacional ha aparecido una y otra vez en los últi­
mos años, propiciada por los dirigentes más importantes del país para ha­
cer frente a circunstancias que necesitan de un apoyo político más sólido
y sistemático que el que requieren las decisiones rutinarias. Luis Medina
-al remontarse a los orígenes de esta política- explora las circunstancias,
potencialidades y limitaciones de este tipo de movilización dentro de los
marcos impuestos por el sistema político mexicano. Una de las razones
más importantes que han llevado al régimen actual a intentar un nuevo
reagrupamiento de las fuerzas políticas que constituyen su base de apoyo,
fue la decisión de introducir importantes modificaciones en el modelo de
desarrollo económico que México ha seguido a partir de la segunda guerra
mundial . Carlos Bazdresch analiza de manera muy lúcida los problemas
y resultados de este cambio en la política económica así como sus posibi­
lidades a corto y mediano plazo.
La reforma económica constituía parte de un proyecto más ambicioso ;
la reforma política era otro de los puntales de este plan . Rafael Segovia
pone al descubierto los lineamientos centrales de esta estrategia a través
del análisis de uno de sus momentos más interesantes : las elecciones fe­
derales de 1 973. El proceso electoral del año pasado se realizó después de
que el ejecutivo federal introdujo una serie de innovaciones destinadas a
enfrentar al partido oficial con una oposición diferente, fortalecida. El aná­
lisis de Segovia intenta poner en claro los motivos de este cambio y su
resultado . Íntimamente vinculado con la temática anterior se encuentra
el tema abordado por Soledad Loaeza, pero en esta ocasión el proceso es
visto no desde la perspectiva del grupo en el poder sino desde aquella pro­
pia del partido oposicionista más importante: Acción Nacional ; el resul­
tado de ambos enfoques permite sostener la tesis de la funciqnalidad de
este tipo de oposición dentro de la perspectiva de la reforma política.

3
4 PRESENTACIÓN

La temática abordada por Manuel Camacho engloba al proyecto refor­


mista en su conjunto. Centra el énfasis de sus preocupaciones en los obs­
táculos a que se ha enfrentado, derivados de la naturaleza misma del sis­
tema político actual, e intenta presentar la única alternativa a la repetición
de nuevos intentos fallidos : el diseño de estrategias a largo plazo, movili­
zación real de ciertos actores que hasta la fecha han permanecido al mar­
gen del proceso político y lo inevitable de la confrontación con intereses
creados por las decisiones del pasado.
Finalmente, Fernando Pérez Correa y Jorge Alberto Lozoya nos presen­
tan de manera concreta, palpable, los efectos de los intentos de renovación
propiciados por el actual régimen en dos ámbitos perfectamente bien lo­
calizados del universo político mexicano. Las fuerzas que han tomado par­
te en el complejo problema universitario son, en buena medida, un reflejo ORIGEN Y CIRCUNSTANCIA DE LA IDEA
de aquellas que configuran el gran debate nacional. La universidad, vista DE UNIDAD NACIONAL
como una caja de resonancia del sistema político mexicano en su conjunto
sirve como escenario bien iluminado a las contradi�ciones y problemas de
Lms MEDINA
las actuales políticas de cambio. El resultado de los intentos oficiales por
modificar la naturaleza del monopolio de la televisión hacen evidentes al­
gunas de las limitaciones -debido a la fuerza de los intereses afectados­
a la acción innovadora del Estado.
Es la intención del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio
de México continuar en el futuro esta tarea de presentar análisis sobre
temas que interesan al público mexicano y contribuir, a través de una va­
riedad de enfoques, al planteamiento y clarificación de ciertos problemas
contemporáneos.
EL TEMA DE LA UNIDAD NACIONAL que aquí Se trata sobrepasa al simple
interés histórico, ya que ms efectos, que llegan hasta nuestros días, le
otorgan un rango de gran actualidad. Y es por · ello que es imposible
negarle un papel clave en la mecánica y en el acontecer políticos pos­
teriores a los años cuarenta, época en que quedaron conformados los ele­
mentos básicos de esta concepción ideológica . Utilizada con gran prag­
matismo por los herederos de la Revolución mexicana, ha contribuido en
los útimos treinta años a afianzar y a institucionalizar el poder político
del Estado mexicano.
Y atinque sus efectos han sido múltiples, conviene resaltar uno por
demás importante : la posibilidad que presentó desde un primer momen­
to -al principio como mera promesa, después como una realidad inne­
gable- de alterar el orden de las prioridades públicas. Si bien es cierto
que antes de que surgiera la idea de la unidad nacional el tema prin­
cipal de los gobiernos posrevolucionarios era el político, después de eUa
el lugar central lo va a tomar el desarrollo económico.
En nuestro concepto, la idea de la unidad nacional ha pasado por dos
etapas claramente definidas y se encuentra actualmente al borde de una
tercera. En la primera, que, grosso modo, podemos localizar entre 1 940
y mediados del periodo presidencial de Adolfo López Mateos, la instru­
mentación de dicha concepción ideológica permitió ampliar el campo de
maniobra de los gobiernos y llevar adelante sin tensiones intolerables di­
versas estrategias económicas. En una segunda etapa, que corre de la su­
presión de los movimientos en favor de un sindicalismo independiente en
la época de López Mateos hasta 1 970, la unidad nacional, como motor
político, sufrió importantes erosiones que desembocaron en la necesidad
de una redefinición.
A principios de la presente .década si bien era de justicia reconocerle
a la unidad nacional el haber permitido un crecimiento económico con­
Lurs MEDINA PEÑA nació en Monterrey, N. L. En 1 969 obtuvo la Licenciatura en siderable, también era necesario aceptar que había producido una serie
Relaciones Internacionales por El Colegio de México. Realizó estudios de posgrado de consecuencias negativas para el desarrollo político, económico y so­
en la Universidad de Essex, la cual le otorgó el Master of Arts en Gobierno y Política
Latinoamericana en 1 9 7 1. Luego de desempeñar el cargo de analista en la Secreta­
cial del país. Y entre las críticas que entonces empezaron a proliferar
ría de la Presidencia durante un año, se incorporó al Ce.ntro de Estudios Internacio­ se adivinaban esos problemas : la concentración del ingreso, la despoliti­
nales de El Colegio de México como profesor e investigador de tiempo completo. zación de las masas organizadas, el fortalecimiento de sectores económi­
Comparte actualmente, junto con Blanca Torres Ramírez, la responsabilidad de la
investigación del periodo que corre entre 1 940 y 1 952 dentro del Proyecto de His­
camente poderosos dueños de una actitud cada vez más desafiante, la
toria Política Contemporánea de México que patrocina esta institución. aparición de los marginados, la depreciación del personal político, etc.

7
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 9
8
n el seno con Cárdenas; de un grupo de la "familia revolucionaria" que intentaba
Todo ello, junto a la agudización de enfrentamientos lat�n�e� e. . dar contenido a los postulados de reivindicación social de la Constitución
mismo del gobierno y entre el gobierno Y. los sectore s de mlctat :v� . �nva­ de 1 9 1 7; requerimiento político que se hizo mucho más imperativo bajo
mn de
da' ha llevado a concluir sobre la necestdad de una clara deftmc el conflicto, sordo al principio y abierto después, que se entabló entre
indu_ir . La conce tración de masas, lla­
lo que la unidad nacional debe � este grupo y el ala derecha de la "familia revolucionaria" encabezada
nacion al, reahza da el domm go 14 de octubr e de
mada de la solidaridad por el general Plutarco Elías Calles.
o, aparec e
1973 en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de Méxic Son conocidos los avatares de este enfrentamiento que culminó con el
como un primer intento en ese sentido. . triunfo del nuevo grupo, la salida de Calles del país, y el encuadramiento
umdad .na­
Dentro de este contexto, y contando con que la idea de la de las masas campesinas y obreras dentro de un nuevo marco de relacio­
es octoso
cional aún dará mucho · que hablar en el futuro inmediato, no nes con el Estado y con el gobierno, razón por la cual no entraremos en
analizar la coyuntura histórica que la hizo posible. . . ,
. estos detalles y nos limitaremos a explorar los efectos que sobre el am­
histona poht1ca
En relación con lo anterior cabe aclarar que en la biente político tuvieron las políticas social y económica de Cárdenas en
itas sobr� momen­
contemporánea de México persisten numerosas incógn los tiempos postreros de su periodo presidencial.
con�rovertldos, es el
tos clave. Uno de ellos, que se cuenta entre los . más El general Lázaro Cárdenas llegó al poder con el deseo de llevar ade­
de la sucesión presidencial en 1 94?. . Al .conclm r el penod o del general lante una política de amplio espectro social, fundamentada en la distri­
por haber pue sto gran aten­
Lázaro Cárdenas, quien se había d1stmgutdo . bución de tierras ; en la asistencia y organización comunal de la explota­
ción a las reivindicaciones de las masas obrera s y campe smas, �cupa la ción en el campo ; en el mejoramiento de los ingresos y la formación de
l Manu el Avila Cama cho, cuyo gobter no �e
silla preside�cial el. genera . cooperativas de explotación entre los obreros y los campesinos ; en el fuerte
do de ser el tm­
orientó a rectificar varios aspectos de su antecesor. Acusa . gasto del gobierno federal en la infraestructura, y, finalmente, en la rei­
subsiste, no en
ciador del retroceso revolucionario, la duda, sin embargo, vindicación, dentro de lo posible, de los recursos naturales en manos
cuanto a su actividad desde la presidencia, sino sobr � � razones que l.e
l s extranjeras. El triunfo sobre la facción callista marcó el inicio de la ofen­
permitieron primero su acceso al poder -cuan do el mdtca�o para co?t�­ siva del gobierno de Cárdenas en los frentes mencionados .
nuar la obra del mandatario salient e era el genera l Francis�o J. MugJ­ Si bien es cierto que detrás de la acción oficial cardenista pueden adi­
ca- y después a intenta r cambi ar el rumbo trazad o �or Card�nas. . vinarse motivaciones políticas muy claras, como insinuamos líneas arriba,
Así pues, las líneas que siguen b�scan aclara r las ctrc �nsta�cias socia­ circunstancias que obligaban una vez emprendido el camino a seguir
les, políticas, económicas e interna ciOnale s que, al conflm r a fmes de .l?s adelante, también es cierto que tal política encontró serios obstáculos,
. la seleccmn
años treinta conformaron una coyunt ura polític a que exphca entre los cuales nos interesa resaltar el problema del financiamiento. El
constan�e de
de Avila C �macho, así como el origen de lo que sería tero� refaccionamiento al ejidatario, a las cooperativas, el gasto implícito en las
la umdad naci�nal.
su plataforma de candidato y luego de su gobi�rn? : nacionalizaciones de los ferrocarriles y del petróleo, más las fuertes
pueden ser est�s
Vistos a la distancia el periodo y sus actores pnncipales, erogaciones en materia de comunicaciones, pronto sobrepasaron la capa­
fructífe ro e s el consi­
juzgados con rigor 0 con bondad, pero much? más , a�t ar Y
cidad de recaudación del gobierno.
derarlos en el contexto infinitamente comple JO en que les t co
� . � En un principio el financiamiento de la obra. pública fue ortodoxo.
que
decidir : después de todo, intentar unir a un país es mucho mas dificil Entre 1 934 y 1 936, los egresos fueron inferiores a los ingresos de la Fe­
dividirlo. deración/ lo que se explica por el mejoramiento de la situación econó­
mica interna y externa luego de la crisis de 1 929 y por el hecho de que
la ofensiva en los frentes sociales no era aún clara y explícita, y por­
LA POLÍTICA MONETARIA CARDENISTA que la recaudación fiscal fue en aumento.2 Desde 1 932 hasta 1 936, las
políticas monetaria y crediticia se habían distinguido por su marcada
Ante todo cabe recordar que el general Cárdenas llega a la presi� encia
de la República en un momento en que el país había apen�� eme��rdo de 1 Raúl Salinas Lozano, La intervención del Estado y la cuestión de lo·s precios.

los efectos de la dep_resión de 1 929. En Méxic�, la depresi?I_I d�JO como (Tesis ) . México, UNAM, 1944, p. 85 . Para los años 1 934, 1 935 y 1 936 el superá­
.
enseñanza la plena comprobación de la incapacidad e msuhctencia �e un vit fue, respectivamente, de 27 .9, 70.4 y 26.9 millones de pesos.
2 Las exportaciones mejoraron notablemente. Su punto más bajo fue en 1932
Estado relativamente pasivo frente a la economía. Y en nuestro pais, al -96.5 millones d e pesos, frente a 274.9 millones en 1 9 2 9- ; e n 1937 llegó a lós
igual que en otros, la crisis fomentó la certidumbre de �ue el �st�do 247.8 millones de pesos, para descender a 1 85.4 al año siguiente. Nacional Fi­
precisaba desempeñar un papel más activo en la promoc10n economica. nanciera. La economía mexicana en cifras. México, NAFINSA, 1 965, p. 205. En
Pero a este requerimiento, al cual podríamos catalogar de natur�leza consecuencia, la recaudación fiscal pasó de 206.8 millones en 1 93 2 a 380.2 en
económica, se le aunó otro de índole política : el acceso al poder, JUnto 1 936. Cf. Raúl Salinas Lozano, op. cit., p. 85.
10 LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 11

austeridad, basada en la restricción al crédito y el equilibrio monetario la luz de la nueva concepción, el Banco de México se convirtió en una
interno y externo con lo cual se buscaba lograr de nuevo el nivel de pre- fuerza motriz �conómica importante a través del sobregiro de la cuenta
cios vigentes en 1 929. que, por ley, tiene la Tesorería de· la Nación en el banco.
A partir de 1 936 -año en que se alcanzó el nivel de precios anterior 1¿- . pe�ar de la pro�!bició� incluida en la Ley Orgánica del Banco de
a la crisis- se va a realizar un cambio completo en la forma de finan­ �exico, _
esta mstitucwn, a mstancias del gobierno de Cárdenas, comen­
ciar el gasto público, como resultado de múltiples causas. Por un lado � a aceptar pagarés de la Tesorería sin garantía alguna a cambio de los
se encontraban los requerimientos impuestos por la política cardenista b �llet�s nuevos que emitía. A finales del' año de 1937, el Banco de Mé­
que ya hemos mencionado, y que se agudizan a partir de esa fecha hasta XI�o mformaba que el sobregiro sobrepasaba los límites legales en 89.3
fines de 1 938, culminando con la expropiación de la industria del pe­ millones d � pesos. En las postrimerías de 1939, la cantidad llegaba ya a
tróleo. Pero por otro, se presenta el problema no menos urgente impuesto lo� 1 02 �Iliones y en 1940 alcanzaba los 239 millones de pesos. y al
por la hostilidad del sector privado y de los ahorradores potenciales fren­ mismo tiempo au �entaban los préstamos a corto plazo -amortizables
te a los "radicalismos" de Cárdenas, y que van a conducir a una retrac­ antes de transcur�Ido un año- de 15 millones en 1 936 a 106 millones
ción de fondos disponibles en la banca privada. Y todo ello dentro de en 1937 y 121 millones a finales de 1939.7
un marco de crisis de la balanza de pagos de México, provocada por
un brusco aumento de las importaciones a mediados de 1 937.
LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS DEL SOBREGIRO
La actitud del sector privado es ilustrativa, ya que pone de manifiesto
una causalidad sobre la cual el gobierno no tenía control : la aparición de Todo este problema del financiamiento a base de sobregiros viene a
la desconfianza. Cuando Cárdenas tomó el poder, la banca privada tenía _
cuento, ya que, JUnto con las políticas reivindicatorias hacia las cuales
en su haber 236 millones de pesos en diversas clases de depósitos ( aho­ .
estaba onentado, desató una reacción de inconformidad entre ciertos sec­
rros, depósitos a la vista y depósitos a plazo fijo) , cantidad que aumentó
tores, que vino a configurar el marco de la difícil coyuntura dentro de la
entre 1935 y 1936 de 268 a 402 millones, respectivamente. En los dós
cual se presentó la sucesión presi�encial. En términos muy generales, es­
años siguientes, sin embargo, el monto total bajó, estancándose en 327 .
millones, para volver a subir en 1938 a 390 millones de pesos ..a Aquí el
tos efectos pueden resumirse así : por un lado, una iniciativa privada
temerosa de las h�elgas y preocupada por la falta de crédito privado,
añó clave es 1 936, por ser el momento en que empiezan a entrar en jue­
asust�di. z� y agresiva, que to�ó el séndero de una relativa pasividad
go aquellos elementos, calificados entonces como "radicales", que van a _ frente a la ex answn .
economica del mercado interno ; y por otro, como
empujar hacia una reorientación del nuevo circulante. . p
con�ecuencia �: lo antenor, del aumento en el circulante y en la ca­
En ese año -1936- apareció en el seno del gobierno una nueva con­ .
pacidad �dqmsiti�a de las masas organizadas, un proceso inflacionario
cepción de la moneda : implícitamente se le atribuye, como función que afecto el bolSillo de las clases medias y de las clases bajas no organi­
primordial, no la de poner en movimiento las mercancías, sino la de zadas y provocaron su descontento. Paralelamente, una facción de anti­
poner en movimiento los recursOs del país.4 Detrás de esta nueva coh� g��s yohticos desp��ados y resentidos aprovecharían esta coyuntura para
cepción monetaria se encontraba el razonamiento del entonces secretario dividir a la poblacwn votante, con VIstas.
a la sucesión presidencial, en
de Hacienda, Eduardo Suárez, y que consistía en afirmar que al haber dos campos : de un lado el elemento oficialista, y de otro, al frente del
desocupación de recursos podía emplearse a la moneda como un mediO cual se c�locaron estos políticos, la oposición almazanista. En el primero
para su mejor y mayor utilización, sin que ello conllevara el violentar se contanan las masas organizadas ; en el segundo todos aquellos indivi­
el poder adquisitivo del dinero, ya que los aumentos de producción neu­ duos que, por una razón u otra, no habían encontrado acomodo dentro
tralizarían en parte los efectos inflacionistas.�> A partir de entonces, bajo de los grandes marcos articuladores dependientes del partido oficial.

s Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio e Industria, Análisis


eéo­ nero, La revolución· bancaria en México. México Talleres Gráficos de 1a Nacwn, .
' ,
nómico nacionat 1934-1940. México, .[s.e.], 1940. pp. 90-9 1 , 93. 1 957, p. 2 75.
. 4 Ricardo Torres Gaitán, Política monetaria mexicana. (Tesis). 6 El artículo 38 de esta Ley, promulgada el 28 de agosto de 1 936
México, Univer-
.
, 1"mp·oma' a1
sidád Nacional Autónoma de México, 1 944, p . 199. Ban�o, como 1'Imite ,
· a su� �restamos al gobierno, el 1 0% máximo del promedio de
5 Ibid., p. 200. Posteriormente, ya en los años cincuenta, el licenciado Eduardo los mgresos anuales perdb1dos por este último a resultas de la recaudac"ó 1 n f!Sea1'
Suárez justificaría el sobregiro de la manera .siguiente : "Si por falta de dinero .
en los tres anos antenores a 1a solicitud. En caso de varia,s solicitudes en di-

acumulado mediante el ahorro, aparece el desempleo y los recursos naturales no ve �s�s fechas, s� acumulaba el saldo de la deuda del gobierno con el Banco de
pueden ser explotados, es legítimo y conveniente crear dinero por medio de la _
Mex1co � lo sohc!tado, para determinar lo principal del adeudo y aplicar la regla
prensa de imprimir, aun a riesgo de alterar el nivel . de precios, porque la calami­ ya mencwnada.
dad mayor que puede aquejar a una so<;iedad es el . desperdicio de sus recursos : :Yirgil M. Bett, Ce�tral Banking in M · exico: M.smetary Policies and Financial
humanos y el empobrecimiento general que le acompaña." Citado en Antonio Ma- Cns1s, 1864-1940. ( Tes1s ) . 1\r:m Arl?qr University gf Michigan, 195 7, p. 1 1 2.
·

� ' �- . . ·-.
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 13
12
había iniciado con la expedi­ dió al aliciente del aumento de dinero en circulación como se hubiera
La alarma entre la iniciativa privada se
e de 1936. A esta ley, que d�seado. Al descontento de los empresarios, ya patente en 1 938 or el
ción de la Ley de Expropiación de septiembr
venía a llenar un hueco en el cami no hacia una mayor intervención del � n; �
u er de huelgas en los años anteriores,12 se agregaba la retracc n de �
Estado en la economía, el sector privado
la consideró como un grave ?� on . os en el mercado nacional de capitales disponibles para la inver-
derecho de propiedad. Ante sus Sio� pnvada. Gran parte del nuevo circulante' debido al clima de mse-
atentado en contra de sus intereses y del
·

capital privado "sus posiciones gundad que se sent'Ia, se dmgio, en parte hacia instituciones bancarias en
·

ojos, esta ley no sólo buscaba arrebatar al


· ·

era también parte de una e1 extranJer01 3 y en parte hacia valores refugio -como la compra de
.

clave" y "sus reductos más sólidos", sino que


revol ucionarios que rodeaban terrenos urbanos- y al consumo suntuario ·14 Ademas,' por SI· fuera poco
estrategia, concebida por los intelectuales
a Cárdenas, encaminada a destruirlo s. 8 Pero adem ás, se confesarían 1as compaz:Ias pe�ro1eras empezarQn a retirar fuertes cantidades del siste�
-•

; a bancano me�1cano y el gobierno norteamericano, por su lado, hacien-


re crecientes, desani­ o eco � la actitud de estas empresas, se negó a prorrogar el convenio
. . . acosados por las exigencias obrer,as siemp
mados por la poca .simpatía de las Junt as de Conciliación, teme­ ,
con Mex1co sobre la compra de plata 1s Medidas, ambas, que agravaron
e con el obligado 1a escasez de d'Ivisas y de fondos en la banca privada mexicana.
·

rosos de las huelgas prolo ngad as indef inida ment ·

la ley de expropia­
pago de los salarios caídos, y obsesionados por ente para apoyar
const antem
, 12 El cuadro que en seguida se reproduce da una idea de conjunto del crecido
ción que los líderes sindicales agita ban
sus pliegos de peticiones . . . 9 numero de huelgas y de trabajadores involucrados entre 1 935 y 1937:

Bajo tales circunstancias, afirmaban empresarios y comerciantes, no les Año Número de huelgas Número de trabajadores
quedaba más remedio que liquidar y salvar lo que podían de su capital, 1 934 200 15 000
en tanto que las inversiones inmovilizadas las tenían que explotar al má­ 1 935 650 1 45 000
ximo en un esfuerzo por extraer al negocio el mayor rendimiento posi­ 1936 675 1 1 5 000
ble. 10 Su queja más lastimera consistía, sin embargo, en poner de 1937 575 64 000
manifiesto que la ofensiva del Estado de la cual se consideraban víctimas 1938 3 25 15 000
había propiciado un ambiente económico en el que " . . . no se encontró FUENTE: Joe C. Ashby, Organized Labor and the Mexican Revolution Under
capital para crear nuevas empresas importantes, a pesar de que el des­ �aro Cardenas. Chape! Hill, The University of North Carolina Press 1967 .
La '

arrollo febril del consumo, motivado ·por la inflación, ensanchó conside­ ApendICe
' D -l l .
rablemente la demanda de muchos productos" .11 �
13 Calculando sobre la base del p st a 1a expor�acwn de capitales, vigente
·
.,
En principio parecería contra toda racionalidad económica que los em­ entre 1 934 y 1 939, la Confederaci
. , .
�� �:
ámaras Nacwnales de Comercio _ e In-
presarios no reaccionaran frente al estímulo que se presentó en los últimos dustna encontro, que hab1an emigrado las siguientes cantidades (millones de pesos) :
años del cardenismo. Pero no lo hicieron porque la desconfianza no sólo 1934 46
los afectó a ellos, sino también a los ahorradores potenciales. 1 935 147
1936 1 90
Efectivamente, el aumento de circulante y la redistribución del ingreso 1937 250
implícita en la política social cardenista ensancharon el mercado interno. 1 938 225
Sin embargo, a fines de 1937 se presentó el efecto inflacionario, que fue 1939 (seis meses) 1 25
agudizándose hasta alcanzar toda su plenitud en 1 938. La inflación, so­ Total : 983
bre la cual los consejeros presidenciales habían cruzado los dedos esperando FuENTE: Confederación de Cámaras de Comerc1'0 e Industria, op. cit., p. 93.
que no se presentara, hizo su aparición porque la economía no respon-
1 4 En e1 . u'1.timo qumquemo de los años treinta' los terrenos en el Distrito Fe-
·
·

Comercio e Industria, op. cit., pp.



dera! c noc �eron, según su ubicación, un aumento en �u valor entre 50% y 200%
s Confederación de Cámaras Nacionales de o.
t;;; ���� �� ��
La ten eneJa al gasto suntuario puede quedar ilustrada con la p c� · · ,

43-44. � ?
uton;- viles, q�e entre 1 9 � 6 y 1939 salta de 5 7 4 1 6 unidades a n
9
10
!bid., p. 1 00. �:
e cwn de Cam�ras NaciOnales de Comercio e Industria, op. cit., pp. 93-94.
!bid., p. 1 0 1 . o en su In- Sobre el retuo de fondos bancarios por las empresas Cf Lorenzo Meyer,
u !bid. La contracción del
crédito la reconoció el Banco de Méxic , . .
eh los siguie ntes términ os: "La impresión Afextco y los Estados Unidos en el conflicto petrolero (1917 1,942). . M'
ex1co, El Co- •

forme a la Asam blea General de 1937,


seis · de M'ex1co, 1972 P 335. En relación con la presión del gobierno norteame-
so dio a los negocios en los primeros legiO ·

��
• ,

de holgura financiera que tanto impul ión invers a, cuand o la fuga nc �n �n las co�pras de plata, del mismo autor véase "La politica de la buena
·

o por una situac


meses del año, fue reemplazada pront
inó a partir de julio, la baja acelerada
de v�cm a su �eona Y práctica en el caso mexicano", e·n Extremos de Méxie0 M'e-
·

o la ocultación de los capitales determ


·

XICO, El ColegiO de México' 197 1' pp. 241 255 para los efectos sobre las reservas
los depósitos obligando a los banco s a activa r sus cobro s y restrin gir las concesiones · · ·
.
Manero, op. cit., pp. 215-2 16. de Me'xICO' Y e1 tipo de cambiO, ver Antonio Manero, op. cit., pp. 2 1 9-225.
de crédito severamente." En : Antonio
·
LUIS
14 LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL MEDINA
15
De esta manera nos encontramos con un panorama económico qu� se
ciones. Estos grupos se convertirían a fines de los años treinta en el sec­
presentaba como un círcul? vicios? : un gobi�rno i�teresado en reahzar
, soc1al, que le 1mpoman la neces1dad . tor en .el cual trataría de apoyarse el almazanismo.
fuertes gastos con orientacwn de
recurrir al aumento de circulante, esperanzado en que el resto de la eco­
nomía respondiera al aliciente; y por otra parte: _un sec�or pnvad _ o, que EL AMBIENTE POLÍTICO
temeroso de lo que podía haber detrás de la poht1ca soe1al cardems _ �a, se
retraía, en una situación de escasez de crédito, frente a un �erca�? mter• Los resultados inflacionarios del financiamiento de la actividad del
no creciente. Así las cosas, el resultado tenía que ser la mflacwn. In­ gobierno de Cárdenas fueron, en realidad, sólo uno de los elementos que
flación que se vio agravada en el periodo que estudiamos por el descenso contribuyeron, desde el punto de vista del proselitismo, a los propósitos
de la producción agrícola en algunos �englones de alimentos de consumo de los grupos opuestos al cardenismo. Paralelamente habrían de hacer
. sentir su peso otros temas fuertemente cargados de emotividad en el am­
interno' como consecuencia de .los reaJustes naturales producrdos por una
reforma agraria de las proporcwnes de 1a emprend"d 1 a por C' ard enas. Hl biente político de aquellos días, tales como los relacionados con el sindi­
El aumento del circulante -que entre 1 937 y 1940 pasó de 767.8 mi­ calismo, la reforma agraria, la preeminencia del partido oficial, la edu­
llones a 1 297. 1 millones de pesos17- tuvo un fuerte impacto sobre los cación y la división internacional en dos bloques antagónicos militar e
precios : el índice general acusó un aumento de 26.6% entre 1 93� y 1939. ideológicamente. Y si bien es cierto que la inflación creaba una masa
y desglosado, aparece que el aument_o se concent�ó en los artlc�los de disponible, no organizada, con vagos resentimientos contra la política ofi­
primera necesidad : el índice .de precws de los ahmentos aumento para cial, por otro lado se irían articulando las élites políticas desplazadas al
ese mismo periodo 25.4%, el del vestido, 28.9o/o y el de los artículos pa­ calor del futurismo desatado a fines de 1 938, con vistas a organizar dec­
ra el hogar, 33.�%, en tanto que el de los llamados artículos de produc- toralmente a los enajenados del sistema y del gobierno sobre la base de
ción sólo creció en un 1 3.2%-18 una interpretación muy suya de aquellos temas. Así, para el año de 1 939
• puede percibirse con claridad la formación en México de un frente de
Desafortunadamente no contamos con datos fidedignos para deter:m � - oposición a Cárdenas, al PRM y a su candidato oficial, centrando todos
nar el ingreso de la població? en los a�os qu� nos ocupan, per? e� posrble
sus reclamos en una fórmula : las rectificaciones a lo realizado.
afirmar que las masas orgamzadas -eJidatanos � obreros sm.drcalrzados­
fueron los directamente beneficiados por la poht1ca _ carde?rsta. Para el Fueron varios los grupos formales ya existentes, además de otros que se
campesino -que entonces tuvo por primera v:_z acceso masiV o a la tierra _ organizaron a lo largo del año de 1 939, los que coincidieron para darle
. forma a este frente de oposición. Entre los existentes se contaban los
a la que había venido aspirando por largos anos- su cambro de estatus
.
de peón a propietario 0 a titular de derechos a�ranos le otorgo, un factor Camisas Doradas, la Unión de Veteranos de la Revolución y la Confe­
de esperanza muy importante para mantener e mcluso ;omentar �u apego deración Nacional de Salvación Pública. Por otro lado, y aprovechándo­
al régimen y al sistema político . Los obreros, que segun confes�. on de la se de la laxitud de la Ley Federal Electoral entonces vigente en lo que
Confederación de Cámaras Nacionales de Comercro _ e Industna hab,� n toca a formación de partidos, éstos proliferaron a lo largo y a lo ancho
� del país. Entre los más importantes cabe destacar por su función aglu­
mejorado sustantivamente su ingreso (97% entre 1 934 y 1 939) , tambren
siguieron apoyando al régimen. Sin embargo, quedó un ampho _ margen tinadora al Comité Revolucionario de Reconstrucción Nacional, presidi­
de la población desprotegida : todos aquellos no encuadrados en 1� ?,r­ do por un antiguo callista, el licenciado Gilberto Valenzuela. Este Comité
ganizaciones de masas� y p�r . lo tanto sin poder alguno de nego�racwn orientó sus esfuerzos a tratar de lograr la unificación de todos los parti­
frente al gobierno y sm posrbrhdad_ de la a�uda mutua, que no solo _ no dos y grupos independientes, tales como el Frente Constitucional Demo­
_
recibieron los beneficios de las derramas socrales del gobrerno car�emsta, crático, Frente de Profesionistas e Intelectuales, Acción Nacional, Partido
sino que se vieron afectados p�r la inflación . �ntre ellos, y sin ámmo �e de Salvación Pública, Acción Democrática Institucionalista, Partido Li­
agotar la lista, se puede inclmr a los campesmos no or?amzados _ y �m beral Constitucionalista y los diversos Centros pro Almazán.19
_
tierras, los empleados en la industria pnvada y el co�ercw, los peque�os Otro partido importante que surgió a raíz de la sucesión fue el Partido
inversionistas, los rentistas, los artesanos, los comercrantes en pequeno, Revolucionario Anti-Comunista, organizado y presidido por el general
etc., casi todos ellos ubicados en los centros urbanos y pequenas _ pobla- Manuel Pérez Treviño, también antiguo político callista. El PRAC, a
su vez, al igual que el Comité, se convirtió en polo de adhesión de pe­
queñas agrupaciones políticas como el Partido Social Demócrata Mexica­
u Entre el año de 1 936 y el de 1 938, el índice de la producción agrícola �e­
no, el Partido Nacionalista, Vanguardia Nacionalista y el Partido Anti­
reeleccionista. 20
creció en un 7.19· % . Cf. Raúl Salinas Lozano, op. cit., p. 85. ( Este porcentaJe,
según el autor, es tentativo) .
11 Virgil M. Bett, op. cit., p . 1 14 .
1s Raúl Salinas Lozano, op. cit., p. 8 1 . 19 Excélsior, 25-IV-1939.
2o Excélsior, 7-I II-1 939.
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 17
16
strucción Era indudable que la organizacwn corporativa -sectores militar, obre­
Las líneas de conducta del Comité Revolucionario de Recon ro, campesino y el exiguo sector popular- había disminuido la posibili­
En tanto el primero
Nacional y del PRAC divergieron en un principio. dad de influencia de los desplazados dentro del partido oficial. La insti­
por un candid ato a ·la pre­
buscaba unificar a la oposición sin declararse
sidencia, el segundo trató en un primer mome nto de empu � ar _1 � candi­ tucionalización implícita en la novedosa organización introducida por
larga comc1 dman , en Cárdenas dentro del partido había, repentinamente, trasladado el centro
datura del general Joaquín Amaro /1 aunqu e a la
del equilibrio político de las personas y pequeños grupos al liderazgo de
apoyar a Almazán. las organizaciones de masa adheridas al partido. Así las cosas, y siguiendo
a políti­
El general Amaro, primera personalidad que saltó a la palestr la tradición del grupo regional o del grupo de interés, los excluidos por
de oposici ón, sentó en un manifi esto, dado a la
ca con claras intenciones el derrumbe del Maximato, junto a otros desplazados en mutaciones an­
de los princip ios básicos sobre los cuales pos­
publicidad en marzo 1939, teriores, como Pablo González, José Vasconcelos y Antonio l. Villarreal
lar y de la
teriormente se apoyaría el program a almazanista en particu propiciaron la formación o resurgimiento de multitud de pequeños partí�
señalab a que la disyun­
oposición en general. En este documento Amaro dos que pronto se encontraron dedicados a la búsqueda de plataforma de
del ac­
tiva del momento político de la nación consistía en "continuismo unión y de un candidato viable que oponer al que suro-iría del par�ido
rocedim ientos del gobiern o" . En su 0
tual régimen o rectificaciones de los p
a propied ad rural", "la oficial.
ataques a la pequeñ
condena anatemizaba "los
en materia ejidal", "la falsa política obrerist a", l!na vez ��e por propia. voluntad el general Amaro desechó sus aspi­
tendencia comuni zante racwnes pohtJcas, la atenciÓn de los oposicionistas se volvió hacia otra
pobre" y la "po­
"el despilfarro caprichoso de los dineros de una nación �igura m?itar, el general Juan Andreu Almazán, en un momento en que
lítica internacional jactanciosa". Y terminaba afirmando: este reahzaba, por conducto de amigos incondicionales, labor de auscul­
tación para su posible lanzamiento como candidato opositor.
En una palabra, considero que la meta última que debemos fi­
jarnos, es volver a �uestro país a la normalid�d r. a la sensatez, En tanto la fragmentada oposición buscaba su articulación y su candi­
y restablecer la conf1anza que todos han perd1do. ·- dato, en el campo oficialista la izquierda se debatía entre una serie de
presio�es encontradas. Dentro del elemento oficial se hacía patente un
Uno de los grandes temas de estrategia política para la oposición que p�queno sector, . encabezado por el ?eneral Francisco J. Múgica, precan­
.
se formaba era el monolitismo del Partido de la Revolución Mexicana. didato de la pnmera hora, partldano de dar mayor impulso a las reivin­
Para los dirigentes de estos pequeños partidos, su oposición se definía en dicaciones populares. Pero por otro lado se perfilaba otro sector cuya
tanto que habían quedado excluidos, por la organización corporativa del cabez� era Vicente Lombardo Toledano, que al contemplar el pa�orama
partido oficial, de participar tal y como lo habían hecho anteriormente mundial y el momento p ol�tico interno, se inclinaba por el apaciguamien­
, .
to de los ammos ,
. Este ult1mo sector era consciente de la existencia de
en la laxa organización del Partido Nacional Revolucionario. Nadie me­
jor que Pérez Treviño, ex presidente del PNR, para ilustrar la percep­ una oposición -cuyos alcances no conocían pero sí adivinaban- con­
ción que la oposición tenía del nuevo partido oficial : traria, en lo interno, a la reforma agraria y a las reivindicaciones obre­
ras, y en lo externo, con simpatías hacia las potencias del Eje.
Lo básico -declaró el general a un reportero- para que exista El problema agrario, al igual que la inflación, había creado un sustra­
la democracia en México, es que el Partido de la Revolución Me­ to de descontento, centrado sobre todo entre los campesinos no beneficia­
xicana sea efectivamente demócrata . . . :2a dos y entre los pequeños propietarios que se consideraban amenazados
por la militancia agrarista . 25 El tema constante del descontento en el
Y Gilberto Valenzuela, enfático, señalaba :
25 La inseguridad entre los verdaderos pequeños propietarios en el agro era
. . . la existencia del Partido de la Revolución Mexicana es noto­ auténtica. Encontraba su origen en dos ·s eries de dificultades, unas de carácter
riamente anticonstitucional y entraña una violación flagrante a técnico, otras de índole política. Entre las primeras sobresalía la incapacidad del
nuestras instituciones.24 gobierno, frente a la avalancha de demandas de tierra, para realizar con rapidez
y eficacia los deslindes necesarios, lo cual multiplicó los errores y los traslapes de
predios, provocándose así numerosas fricciones entre campesinos peticionarios y pe­
21
Joaquín Amaro fue acep­ queños propietarios. Pero por otro lado estaba el hecho de que mochos comités
Excélsior. 1 5-III-1 939. El 14 de marzo, el general agrarios, movidos por el interés, fuese económico fuese político, de sus dirigentes,
i embro del PRAC, detrás de lo cual se adivina ba la clara intención
tado como m presentaban demandas sobre tierras no afectables legalmente; iniciativas que con ­
de postularlo como candidato indepe ndient e.
ducían a una injusticia para el pequeño propietario, o bien, en caso de negativa
22 El Universal, 8-111- 1939.
(Entrevista) . Revista Hoy, sába· por parte de la autoridad, a las acciones de hecho y a la ocupación ilegal de las
2.3 José C . Valadés, "¡ Pérez Treviño Acusa!"
159, p. 2 1 . tierras. Y todo ello había quedado situado dentro de un marco general caracteri­
do 9 de marzo de 1 940, XII:
24 Excélsior, 22-IV- 1 939 .
zado por una nota especialísima de la reforma agraria cardenista : la entrada en
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 19
18
tiliza­ ideologías antidemocráticas. E n este sentido, e l nazi-fascismo s e perfila­
agro y que la oposición una vez coaligada en torno de Almazán � ba como "un disolvente ideológico, creando copfusión en el seno de cada
ría �n su provecho, era el de la inseguridad. Y argume ntos para Ilustrar _

que se uno de los agrupamientos políticos nacionales".2 8


sus efectos no les faltaba, pues se contaba con la escasez de granos Para el liderazgo de la CTM, la probabilidad del conflicto bélico como
26
produjo entre 1936 y 1 938. factor con efectos políticos internos no era un temor vago e impreciso,
as
El sector patronal, por su parte, tal y como se ha ilustrado en lí?: sino un problema real, efectivo e inmediato. Resultaba indudable que los 1
temente su desagra do con la pohtica
anteriores había expresado constan Estados Unidos, en el muy seguro caso de tomar parte en la guerra, acu­
que el g�bierno de Cárdenas había seguido frente a los obreros, y
entre
el diría a la contienda empujado por razones de interés nacional. Y conclui­
ellos para con la CTM. Descon tentos con el número de huelgas , con
do lo anterior, resultaba también incuestionable que México, por razones
número de fallos favorables a los obreros, con el rechazo de Cár ? enas
.,
al
geográficas y económicas, tendría que. soportar la presión norteamericana
cwn
arbitraj e obligatorio por parte del Estado, con los ef�ctos de la _mfl� a fin de que colaborase en el esfuerzo bélico. Por ello el problema era
to,
y la falta de crédito, los patronos tomaron una actitud d � aleJami�� doble : de un lado, evitar cualquier tipo de división interna que pudiera
pasivi-dad económica y de espera de clarifica ción del ambie �te politico .
hacer eco a la contienda ideológica del exterior, y, por otro, determinar
Otro tema que capitalizaría la oposición sería el que se den � aba de la la forma de evitar que México participase en el conflicto;29 A corto pla ­
reforma en 1934 del artículo 39 constitucional, y que había Implantado zo el primer problema era, sin duda alguna, el . más urgente ; urgencia
la educación oficial con orientación socialista. Enmarcad� la reforma �m que se veía aumentada por la proximidad del relevo presidencial.
los residuos del conflicto religioso, había despertado ácidos comentanos Por todas esas razones, y a fin de impedir que las fisuras abiertas en la
s en
en torno a la naturaleza de la libertad de pensamiento y de creencia sociedad mexicana se profundizaran aún más y condujeran a un enfren­
relación a la enseñanza. El meollo de la cuestión se present aba alred edor tamiento entre dos bandos, con las graves consecuencias que para México
la democ _ y
aci�,
de la incompatibilidad entre las liber,tades individ uales, . : se derivarían en un momento de peligro internacional, se impuso la ne­
-
la intervención monopolizadora del Estado sobre el contemdo y fmahda cesidad, desde un primer momento, de que la izquierda más consecuente
des de la educación primar ia, secund aria y normal . y ponderada decidiera despojarse del sectarismo ideológico que venía sos­
.
Y, por último, para hacer más peligrosa aún la p_osibilidad _de una di­ teniendo desde 1934, y tratara, en consecuencia, de lograr un espíritu de
visión irreconciliable de fuerzas en el seno de la sociedad mexicana, a �­
p conciliación y de tolerancia. En el fondo se trataba de permutar la aboli­
recía el elemento externo : la división del mundo en dos bl_oques a ? t�? om­ ción de los aspectos más radicales del izquierdismo a cambio de evitar
cos ideológica y militarmente. El hecho de que surgiera_n divis�ones
internas no hubiera sido tan peligroso bajo un contexto mternacw.nal 28 Antonio J. Bermúdez y Octavio Véjar Vázquez. No dejarás crecer la hier­
diferente, pero la división entre las potencias de_:n_o�ráticas y los totalita­ ba . • . (El gobierno avilacamachista) . México, B. Costa Amic, 1 969, p. 1 3.
no
rismos nazi-fascistas, que haCía pensar en la posibilidad de la guerra 29 En la Conferencia del Trabajo de Jos Países Americanos, que se celebró en

y significa do político s en la lucha por el La Habana, del 2 1 de noviembre al 2 de dic. de 1 939, Lombardo no sólo ponía
podía dejar de tener sus efectos de manifiesto la inminencia del conflicto sino que pedía la unidad de los trabaja­
poder que se avecin aba en México . . . . . . dores de Latinoamérica para evitar que la presión externa obligara a Jos países
La existencia del nazi-fascismo había vemdo surtiendo sus efectos �n ­ de esta parte del Continente a participar en el conflicto. En el fondo rechazaba

ternos de tiempo atrás. La CTM, por ejemplo, continuamente denunci tanto al Eje como a los Aliados, por considerar que la guerra sería una nueva
ba las labores de los activistas del Eje en nuestro país.\27 Pero más g �ave guera de mercados. CTM 1 936-1941. México, Talleres Tipográficos Modelo, [s.f.],
pp. 700�705. Tal actitud, dicho sea de paso, coincidía plenamente con la inter­
aún que las secretas actividades de la quintacolumna. eran las posibles pretación soviética del conflicto, aunque El Popular, órgano de la CTM, al ser
simpatías que entre campesinos, obreros y �l�ses media� desafectos -)' invadida Polonia por los alemanes cambió su posición mucho antes que cambiara
permeados aún por los ecos del problema rehgwso- podmn despertar las la actitud de Moscú y del movimiento comunista internacional. Para el 2 de sep­
. tiembre de 1 939, señalaba en su editorial que no se debería asumir una actitud
de hipócrita y cobarde neutralidad. Harvery A. Levenstein, Labor Organizations
·
poses1on de los predios distribuidos antes de regularizar la situación legal. Es decir,
a ¡ a fIerr.a in the United States and Mexico. A History of Their Relations. Westport, Conn.,
· · '

d1stn
' 'b
Cárdenas, al contrario de Jo que harían sus sucesores, pnmero . ��
· '

la exped1c10n. Y publi­ Greenwood Publishing Co., 1 9 7 1 , pp. 1 7 1 - 1 7 3 . A pesar de ello, la CTM siguió
y Juego atendía a todos Jos requisitos formales, tales co�o insinuando la conveniencia de la neutralidad, basándose en la idea de la guerra
todas � stas Circun�tan­
cación en el Diario Oficial del decreto expropiatorio. BaJO
Jos alegatos de falta de segundad matenal Y interimperialista. Cf. CTM 1936-1941, pp. 923-924. Una definición clara surgiría
cias, no es de sorprenderse frente a ya a raíz de la invasión alemana a la URSS en el verano de 1941. Para entonces,
jurídica en el agro. .
2� Entre 1 936 y 1 938, a consecuencia de la 'baJa en
la prod�cc10n agnco1a, e1
· ' ,
Lombardo sostendría que la guerra, aunque · originada en un conflicto interimpe­
cantidades de cereales. rialista, se convertía en una lucha entre civilización y barbarie en donde definiti­
ob'Ie n de Cárdenas se vio precisado a importar grandes
vamente no cabía la neutralidad. Cf. Rob.ert P. Millon, Vicente Lombardo Tole­
i, � � ps mencionado la importación de maíz pasó de 10 a. 22
062 toneladas,

y ae de tr o de
� 95 a S 9 683 tonelad as. Excélsi or, 23-V-1 939.
dano. Biografía intelectual de un marxista mexicano. México, Librería Madero,
1964, pp. 1 23 - 1 24.
.

2 1 El Popular, 5-IV- 1 939 ; 6--IV-


1 939 y 7-IV- 1 939 .
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 21
20
al glosar este discurso, llamaría la atención sobre un matiz casi imper­
una polarización extrema de la derecha : el péndulo de la política me­
ceptible, pero de gran importancia política :
xicana empezaba a desplazarse nuevamente, buscando un precario equi­
librio en el centro. Aparte del valor intrínseco -declararía Lombardo-- y de la
trascendencia del discurso [ . ] su importancia es mayor por el
. .

hecho de que fue pronunciado ante los patronos y en las goteras


LA SELECCIÓN DEL CANDIDATO OFICIAL mismas de la ciudad de Monterrey. 88

Quien habría de iniciar la pauta de conciliación a seguir por la . iz­ Ya no se trataba, pues, de seguir sosteniendo que los patronos eran un
quierda oficial no sería ni Ávila Garnacha ni Lombardo Toledano, smo elemento social al que podría sustituir el gobierno en caso de cansancio
el mismo presidente Cárdenas. Es conocido que hacia finales de su pe­ de su parte, como lo había asentado Cárdenas en Monterrey el once de
riodo decrece el número de huelgas y la cantidad de hectáreas de tierra febrero de 1 936, sino de hacerles saber que su colaboración cOn éste y
repartidas,30 situación que bien puede explicarse por la coyuntura pol.íti­ con otros sectores de la producción era necesaria y deseable.
ca que se enfrentaba entonces. Pero Cárdenas no se limitó a disminuir El llamamiento lo repetiría, posteriormente, ante la Cámara de Co­
el ritmo de las reivindicaciones, sino que acudió a declaraciones en que mercio de Ciudad Juárez, Chihuahua. En esa · ocasión, luego de insistir
explícitamente trataba de hacer comprender la nueva orientación hacia en el apego a la ley para la solución de los conflictos laborales y de hacer
la conciliación y la colaboración necesarias en aquellos momentos. A me­ saber que se proponía extender el mecanismo del Comité de Subsisten­
diados de 1 939, y en marcado contraste con la actitud que había asu�i­ cias, órgano encargado de controlar los precios, tocó el probléma de la
do frente a los patronos de Monterrey apenas tres años antes, en un dis­ baja producción para proponerles
curso ante la Cámara de Comercio de Saltillo, Coahuila, el Presidente
declaraba : . . . una cooperación de ustedes con las instituciones de crédito pri­
vadas y con las instituciones de crédito oficiales auxiliadas por el
Los considero representantes de un importante sector social, de un Banco de México y con el respaldo de la Secretaría de Hacienda
poderoso grupo de trabajo; los conceptúo parte constitutiva de res­ y de la Economía Nacional, [ . . . ] y mientras esto no suceda, ten­
petables fuerzas vivas del país. 31 drá que seguir desarrollándose el país lentamente, con medidas
que pudieran afectar los intereses creados { . . . ]
Y más adelante agregaba : Sumando los esfuerzos de todos los sectores que pueblan nues­
tro ter,ritorio, tendremos como resultado en los periodos venjderos
Invito a ustedes, cordialmente, a cooperar en la obra . �e con� ­ inmediatos, un más intenso aprovechamiento de sus recursos y un
trucción nacional. Considero muy apreciable su cooperac10n ; esti­ mayor desenvolvimiento de nuestras facultades y posibilidades
mo en lo que valen sus conocimientos, experiencia y espíritu de en todos los órdenes. 34
empresa · conceptúo a ustedes factores prominentes de progreso y
propulso�es de la cultura patria. Una vez más, me complazco en Aparecen aquí elementos que, a la postre, serán cotidianos en las rela­
manifestarles que los industriales que hacen escuela de acatamiento ciones del gobierno con la empresa privada. En primer lugar, la coope­
a la ley, de buena voluntad, de comprensión y patriotismo, tienen ración en materia crediticia de parte del gobierno. Si antes el grueso del
de parte del Gobierno completas y estimuladoras garantías para crédito oficial se había dirigido a los sectores sociales de la economía, a
sus inversiones. 32 partir de entonces puede ya pensarse en una canalización hacia el sector
privado. En segundo lugar, subrayar que la tarea económica del empre­
Esta primera directiva era clara : habría garantías a las inversiones de
sario no se agota en el provecho personal, sino que tiene efectos sociales
todos aquellos patronos que se ajustasen a la ley. Lombardo Toledano,
que pueden ser negativos, incluso para la economía privada, en caso de
tomar el camino de pasividad económica. Finalmente, la idea de que
30 Los años más movidos por las huelgas obreras fueron 1 935 y 1 936, con 650
a
concertando esfuerzos de todos los sectores hay mayores posibilidades de
y 675 movimientos huelguísticos respectivamente. A partir de entonces �mpezó, un mejor y más amplio desarrollo económico benéfico para todos.
op. czt., Apen­
declinar el número hasta llegar a 325 en 1 938. Cf. Joe C. Ashby,
dice D-11. El año cúspide del reparto agrario fue 1937 con 5.3 millones
de hec­ Y cinco meses después, el presidente Cárdenas ofrecía una comida a
1 940. Cf. Leo- un grupo de empresarios en la que Eduardo Suárez, Secretario de Ha-
táreas '· los años siguientes decrece hasta llegar a 1 .8 millones en
: retrovisión y perspectivas. México,
. poldo Solís, La realidad económica mexicana
8.8
Siglo XXI, 1 970, p. 1 84 .
Excélsior, 5-V-1939. El cursivo es nu·estro .
31 Excélsior, 4-V- 1 939. 84
82 [bid.
Excélsior, 1 9-V- 1 939.
LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 23
22

cienda, insinuaba que los hombres de negocios podrían participar en los ciones y Obras Públicas y Rafael Sánchez Tapia, Comandante de la Prime­
proyectos industriales del gobierno.35 ra Zona Militar. A un nivel menor por la limitación regional de su influen­
Para completar el cuadro, el presidente Cárdenas, ya en vísperas de cia, el ex general zapatista y gobernador· de Michoacán, Gildardo Magaña,
· también buscaba �1 apoyo de los sectores del partido oficial con miras a
concluir su periodo, presentaría argumentos similares a la ' contraparte
más peligrosa a los ojos de los empresarios, la Confederación de Trabaja­ competir con los anteriores.
dores de México. En su alocución, después de poner de manifiesto que en La posibilidad de la candidatura de Múgica fue planteada en primer
nuestro país existen abundantes recursos a ser explotados, con lo cual término por el que se dio en llamar el "Grupo Minoritario" del Senado,
podría evitarse la miseria de grandes grupos, agregaría un tanto críptico : encábezado por el senador Ernesto Soto Reyes. Y fue este grupo el que
a fines de enero de 1939, adelantándose incluso al propio Múgica, lo
. . . para ello necesitamos estimular la confianza en el país y en su presentó como el continuador de la obra de Cárdenas :
Gobierno, y reconocer en consecuencia, que el destino del proleta.­
riado de México se halla indisolublemente ligado al prestigio y a . . . hemos llegado -afirmaron después de una sesión- a la con­
la fuerza moral de nuestro r:égimen . . . 36 clusión de que quien mejores garantías puede ofrecer a la patria
para ·llevar a feliz término los reajustes económicos y sociales em­
prendidos por la obra · firme, patr:iótica y genuinamente revolucio­
Las propuestas de Cárdenas se dirigían a los• sectores más delicados, a naria de nuestro Presidente, líder y gran estadista Lázaro Cárde­
los únicos, dentro del enfrentamiento general de fuerzas, a los que él po­ ·nas, así como la amplitud para emprender nuevas soluciones en
día conciliar. Y cabe hacer notar que no estaba en el papel de un presi­ bien de las clases proletarias sin romper el equilibrjo económico
dente que terminaba su periodo pedir la cooperación a la oposición que de México es el señor general de división Francisco J. Múgica . . . 88
se iba formando. A más de ser ésta una cuestión que; en caso necesario,
cabría en los lineamientos de la política del próximo Jefe del Ejecutivo, A principios dy febrero el general S<Í.nchez Tapia manifestaba su deseo
Cárdenas sólo podía -y lo hizo- afirmar ·el respeto de su gobierno a la d� ser precandidato pero, a diferencia de Múgica, ponía de entrada en
lucha cívica que se avecinaba.ll7 Sin embargo, en el fondo de las alocu­ claro personalmente sus principios. Para este precandidato los puntos fun­
ciones citadas, así como en el hecho de que en su último año de gobierno damentales que lo guiarían era la esencia agrarista y obrerista de la Re­
hubiera promulgado un nuevo Código Agrario que incorporaba salvaguar­ volución mexicana, pero teniendo en. cuenta que la Constitución de 1 9 1 7
dias a la pequeña propiedad rural y reglamentado -con claras intenciones señalaba los métodos a seguir y las limitaciones en los derechos a ejerci­
de limitar su generalidad- el artfculo tércero constitucional, se encuen­ tarse. Prometía resolver el problema del mejoramiento nacional sin uto­
tra el espíritu conciliador que empezaba a permear a los círculos oficiales pías y aferrado a la realidad mexicana. 89 Pero para él no hubo bloques
a fines de los años. treinta. · en el Congreso, apenas algunos diputados y aún menos senadores deci- .
Para los primeros meses de 1939 habían surgido dentro de la esfera dieron apoyar y llevar adelante sils aspiraciones presidenciales.
·
oficial varios personajes que buscaban obtener la candidatura en el seno Con . anterioridad, a principios de enero, el gobernador Magaña hab.ía
del Partido de la Revolución Mexicana. Además del general Manuel aceptado de buena gana las incitaciones de que era objeto para que pos­
Ávila Camacho, Secretario de la Defensa Nacional, tenían aspiraciones tulase su precandidatura. Pero si a Múgica lo declaraban continuador de
presidenciales los generales Francisco J. Múgica, Secretario de Comunica- la obra de Cárdenas, y si Sánchez Tapia trataba de trazar un ambiguo
camino medio, el gobernador de Michoacán pisó la palestra de la polí­
35 Revista Hoy, sábado 7 de octubre de 1939, XI : 1 37, pp. 1 2- 1 3. tica nacional con el pie · izquierdo : se declaró partidario de la pequeña
36 Revista Hoy, sábado 3 de agosto de 1940, XII : 180, p. 6. propiedad rural.40 Y ahí no paraban sus peculiaridades, pues era el pri­
sr Sin embargo, Alrnazán daría a entender ·en un "informe · al pueblo" a · fines mer gobernador que hasta entonces, y a todo lo largo de la posrevolución,
del año de 1 940, que Cárdenas, por medio· del licenciado Luis l. Rodríguez, pre­
sidente del PRM, le· había propuesto en abril de 1939 que no se lanzara como
se decidía disputar la presidencia, lo cual, no sólo lo perfilaba como fi­
candidato independiente, sino que buscara su postulación en el seno del partido gura política con influencia limitada a Michoacán y Morelos, sino que
oficial. Cf. Bernardino Mena Brito, El PRUN, Almazán y el desastre final. Méxi­ le valió, al no renunciar a su cargo, una serié de ataques en el sentido
co, Ediciones Botas, 1941, p. 233. Desde marzo de 1 939, el Presidente Cárdenas de que trataba de aprovecharlo para su campaña personal como presi­
había venido insistiendo en el respeto de su gobierno a los derechos cívicos. En dencíable.41
Guanajuato, Cárdenas puso en claro que " . . . el Poder Público vigilará por que los
derechos cívicos, las libertades políticas, sean un hecho; El Gobierno de mi cargo
jamás se ha preocupado en dar consignas. para, el . ejercicio elf:\ctoral ; ni las per­ 38 Excélsior, 20-I-1939.
mite. Quiero expresar con toda claridad que el Gobierno Federal no se ha cons­
89 El . .Universal, 1 2-Ilc1939.
40 Revista Hoy, sábado 14 de enero de 1939, VIII : 99, p. 3.
41 Agustín O. Márquez, Avila Camacho el presidente caballero. México [s.e.],
tituido, ni se constituirá en director político ni de asuntos municipales, ni del
Estado, ni nacionales. Queremos que los pueblos hagan realidad permanente del
libre uso de sus derechos ciudadanos". El Universal, 9-111-1 939. 1942, p. 3 1 .
24 LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 25

Pero el que se llevó la parte del león en lo que se refiere a apoyos en de la postergación del acto quedaba anulada al permitir a los sectores
el Senado y en la Cámara de Diputados fue el general Avila Camacho. celebrar convenciones parciales. De hecho la decisión les restaba a estos
No obstante e1 llamado que, en su Informe del primero de septiembre de precandidatos la posibilidad de maniobrar en el seno de .las organizacio­
1 938, había hecho Cárdenas al pedir a los representantes federales y lo­ nes sindicales y de la CNC. Y aunque protestaron/5 las convenciones se
cales, así como a las agrupaciones sociales con distintas tendencias, en el realizaron comprometiendo desde febrero el apoyo de la CTM y de la
sentido de que no iniciaran actividades políticas en · torno a las personas, CNC a favor de Avila Camacho, circunstancia que condujo a la renuncia
ya para enero de 1 939 se había constituido un grupo en el Congreso, que a sus pretensiones de parte de Múgica y a la salida del partido y postu­
bajo el nombre de Grupo de Acción Política de Diputados y Senadores lación como independieiJ.te de Sánchez Tapia.
hacía saber a la nación que lucharían por la candidatura avilacamachis­ El liderazgo de la CTM, que en aquellos años era el sector organizado
ta y anunciaba su disposición a recibir adhesiones.4 2 de la izquierda oficial con mayor independencia, comprendió perfecta­
Así, para fines de enero, Avila Camacho -que se había decidido por mente no sólo la disyuntiva que enfrentaba el país, sino también la ne­
el mutismo absoluto, no en cuanto a sus intenciones, que eran claras des­ cesidad de apresurar el paso y sacar adelante al precandidato que mejor
de que había renunciado a su cartera ministeria}/3 sino sobre su progra­ se ajustaba al momento político. Y en una rápida acción, que no dejó
ma-, iba ganando la partida frente a los demás precandidatos pues con­ de acarrearle problemas con algunos gremios,4>6 procedió a citar a un
taba con un mecanismo muy importante : la mayoría de los diputados y Consejo Nacional Extraordinario a fin de designar al precandidato a' la
los senadores ; importante en cuanto los representantes tenían ligas políti­ Presidencia que la organización sostendría en la convención del PRM.
cas con organizaciones sindicales y campesinas en los Estados. Por esta Ante el Consejo, que sesionó del 20 al 2 3 de febrero de 1 939, Vicente
razón, la única posibilidad que tenían los demás precandidatos era la de Lombardo Toledano explicó la situación política de manera por demás
reunir suficiente apoyo entre las agrupaciones antes de que se realizase clara. Empezó por definir al régimen cardenista como el periodo de nues­
la convención del PRM, para lo cual precisaban de tiempo. Pero, repen­ tra historia en el cual se había liquidado al feudalismo mexicano, se ha­
tinamente, los altos círculos del partido decidieron no adelantar, como bía iniciado la independencia económica del país, mejorado el nivel de
se había rumorado, la celebración de la convención, bajo el pretexto de vida y el espíritu cívico de las masas, y creado lazos fraternales con otras
permitir · primero que en convenciones parciales los sectores que lo com­ naciones, características que la oposición, despertada por esos mismos pro­
ponían manifestasen sus preferencias.44 cesos, deseaba que se rectificaran. Para Lombardo los elementos consti­
Pero si lo que Múgica y Sánchez Tapia necesitaban era tiempo, la de­ tutivos de esa oposición eran los intereses creados, los políticos despecha­
cisión del PRM . no los beneficiaba ya que la ventaja que podía derivarse dos de ayer y desplazados de la dirección de las cosas de México, �os
nazis y los fascistas, y los regímenes totalitarios, cuya táctica en México
era la de dividir a los obreros de los campesinos, y a los miembros del
�2 Excélsior, 7-I-1 939 y Agustín O. Márquez, op. cit., p . 2 7 .
43 El presidente Lázaro Cárdenas convocó a mediados de enero a los generales ejército de los dos anteriores.47 Por esta razón Lombardo consideraba que
Avila Camacho, Múgica y Sánchez Tapia, y les solicitó sus renuncias en virtud de era necesario hacer causa común con los otros sectores revolucionarios.
ser mencionados como posibles precandidatos . Excélsior, 18-I- 1 939 . Pero para ello
44 El veintidós de enero, Luis I. Rodríguez, presidente del PRM dio a conocer
ias siguientes declaraciones : . . . debemos deshacernos, en consecuencia, de dos actitudes de ex­
"De acuerdo con los estatutos del Partido de la Revolución Mexicana, la con­ travío igualmente falsas y peligrosas : la de la extrema derecha y
vocatoria a elecciones internas para Presidente de la República debe ser acordada
por el Consejo Nacional del PRM. Por virtud de las circunstancias políticas que. 45 El general Múgica protestó sobre todo contra la celebración de las conven­
prevalecen en la actualidad, el Comité Central Ejecutivo, en sesión del viernes ciones parciales, sosteniendo que de esta manera el partido se debilitaría en su
[20 de enero], determinó no hacer uso de la facultad que los mismos estatutos le autoridad. Sánchez Tapia esperaría algún tiempo para expresar su inconformidad.
otorgan, para convocar al Consejo Nacional a sesiones extraordinarias con tal Pasadas las convenciones parciales, y cuando era indudable que el que resultaría
objeto. afortunado con la candidatura del partido sería Avila Carnacho, Sánchez Tapia
"Ahora bien, iniciándose el 15 de junio próximo el periodo de sesiones ordi­ se desligó del PRM acusándolo de "debilitar a la familia revolucionaria y de mix­
narias del Consejo Nacional, el Comité Central Ejecutivo estimó que sería preferi­ tificar y corromper nuestras instituciones democráticas". Excélsior, 1 -II-1939 y
ble reservar para él la convocatoria para elecciones internas para Presidente de 28-V-1 939.
la República. De esta manera, el Partido cree contribuir a la consecución de una 46 Entre otros, la FROC de Puebla y el Sindicato Nacional Ferrocarrilero deci­
doble finalidad : permitir que la administración pública continúe desarrollando su dieron declararse apolíticos. En el fondo, tal actitud se debía a fuertes simpatías
programa sin estar embargada su atención por preocupaciones de orden político almazanistas entre sus miembros. Excélsior, 1 5-IV-1939 y El Universal, 28-II-1939.
electoral y pulsar cuidadosamente el sentir de las masas organizadas que consti­ 47 Discurso de Vicente Lombardo Toledano ante el Consejo Nacional Extraor­
tuyen el PRM, en relación con las precandidaturas que surjan." Excélsior, 22- dinario de la CTM que, bajo el título "El Proletariado de México y la sucesión
I- 1 939 . presidencial", aparece en CTM / 936-1941. Mé�ico, Talleres Tipográficos Modelo,
La convención del partido se celebró, finalmente, en noviembre de 1 939. [sJ.], pp. 683-692.
26 LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 27

la de la extrema izquierda que como siempre, se tocan. [De la] El campesinado oraanizado no era problema. Por su posición apendicu­
teoría de la fuerza irresistible y del poder autosuficiente del pro­ lar del poder públi�o, la Confederación Nacional Campesina podía s�r
letariado, y {de] la teoría de que es preciso que la clase trabajado­ fácilmente manipulable a fin de lograr el cons:nso en f�vor de ?eter:n�­
ra se convierta en porra de carácter electoral al servicio de intere­
ses individuales espúreos o inconfesables.48 nado candidato. Originalmente, la ofensiva avilacamachista hab�ase Ini­
ciado en la Cámara de Diputados, donde el bloque mayoritario prevale­
Lo que Lombardo pedía a los representantes de las bases de la organi­ ciente -compuesto de diputados de los sectores militar y popular- se
zación, antes de que se abocaran a elegir precandidato, era que tomasen deshizo en la primera semana de enero de 1 939. Y dio lugar a uno nue­
en cuenta que una actitud intransigente y . de autosuficiencia, que no in­ vo, integrado por los diputados que represent�ban los h_ ?erazgos de la
.
cluyera de alguna manera los intereses de otros grupos y las modalidades CTM y la CNC, con· algunas adhesiOnes de diputados miembros de los
políticas derivadas de los peligros internos y externos, podía desembocar sectores militar y popular ; nueva composición de fuerzas que tenía en co­
en un enfrentamiento, ya no con la oposición, sino con otros sectores del mún sus simpatías avilacamachistas.51 Al frente de esta coalición se
Partido que, como el ejército, eran menos radicales. En otras palabras, encontraba el diputado León García, uno de los principales líderes de la
los obreros de la CTM no debían hacer el juego a la oposición. Y por CNC, quien junto con los demás diputados agraristas, _Y contando con
si alguna duda cupiere, Lombardo terminaba su discurm aclarando la el concurso de Emilio Portes Gil, se de.dicó a construir el consenso a
línea política del liderazgo de la organización : favor de Avih1 Camacho entre los principales grupos campesinos organiza­
dos en los Estados.11 2 El 27 de enero se había lanzado la convocatoria
Algunos compañeros nos han expresado con la mayor sinceridad para la gran convención de la CNC que se rea�izaría el 23 del mes si­
del mundo la opinión de que, para poder decidirse en favor o en guiente, y que prev�ía la celebración de convenc��nes regiOnales
_ . . No obs­
. .
contra de una persona determinada como candidato, es preciso tante algunas adhesiones a otras precandidaturas, se Impuso el hderazgo,
primero que las personas _ofrezcan, para que el proletariado se
I u1o "Las Elecciones y los Enemigos de la Democracia", señala al anteproyecto
decida por el que ofrezca mejor o más. En esta materia sí el Co­ .
t't . , · em argo,
mité Nacional tiene una opinión que externar al Consejo : [ . . . ] como "uri programa perfectamente adverso a la Democracia . sm 'b � na
No vamos a elegir a un hombre por lo que más ofrezca, sino por vez que el anteproyecto hubo pasado por la comisió� _ encargada por el pa:ti�o
.
lo que más represente en la unidad del pueblo mexicano y parti­ oficial para estudiarlo, éste salió de tal manera modiÍlcado que el m: smo di�no
.
cularmente en el sector revolucionario, pero a la vez vamos a decir Excélsior, 2-11-1 940, alborozado, daba la noticia bajo el encabezado : , El Defmi­
cómo que:r:emos que gobierne, no vamos a esperar que nos diga tivp Plan Sexenal Atempera los Radicalism�� del Prime; . P�?yecto. �espeta la . Fo;­
cómo va a gobernar.�il ma ,Constitucional de Nuestro País." El espmtu de concihacwn ya VIgente funcw?o,
incluso al integrar la comisión dictaminadora del Plan Sexenal. La compoman
J. JesÓs González · Gallo, Octavio ·Véja� Vázquez, Viaente Aguirre, _Yíctor Manuel
De las sesiones del Consejo salió agraciado, el veintidós de febrero del
Villaseñor, Ricardo J . · Zevadá y Antomo Vargas Mac-Donald; la mita� mode�ados
año 39, el general Manuel Ávila Camacho, que a partir de ese día se y la mitad marxistas. Of. Moisés González Navarro, La Conferederaczon . NaciOnal
convertía en el precandidato de la organización más importante del sector Campesina, B. Costa-Amic, 1 968, p. 1 6 1 .
obrero del partido oficial. Y fue escogido no por sus dotes revolucionarias, 51 Véase la noticia que . sobre el reordenamiento de fuerzas realizado en la Ca-
. . ,
·

sino por ser encrucijada y punto de encuentro -y de eventual unión­ mara de Diputados da Excélsior, 7-I- i 939 .
,.
5 2 Un comentario sobre este particular de un observador pohtiCO, en Jose, c.
de todas las tendencias de aquel "sector revolucionario" a que hacía re­
Valadés. "La Campaña Presidencial" . Revista Hoy, sábado 1 1 de febrero de 1 939,
ferencia Lombardo en su discurso. Era soldado, con hechos de armas VII I : 1 03, p. 15 .
poco significativos pero con muchos amigos en el Ejército, político apa­ 5.3 La Liga Nacional Campesina. Úrsulo Galván rechazó, tan luego se supo de la
gado, católico, leal a Cárdenas, sin antecedentes anti-agraristas ni anti­ convención que celebraría la CNC, la pretensión de ésta de representar a todos
obreristas y, sobre todo, conciliador. Su tibieza no preocupaba mucho al los campesinos. Excélsior, 14-11-1 93 9. En Michoacán, los campesinos se de�lararon
a favor del general Rafael Sánchez Tapia ; Excélsior, 1 -11-1 939. En Queretaro se
liderazgo de la CTM, pues contaba con el Segundo Plan Sexenal, en
reportó una ·mayoría en el serio de la convención regional que favorecía al general
el cual introducirían sus condiciones para orientar el gobierno de Ávila Francisco J. Múgica ; Excélsior, 20-II-1 939. E incluso, en el res�o de los Estados,
Camacho, mecanismo que, a la larga, no funcionaría como hubiera de­ donde la . mayo¡Ja campesina se resolvió en favor de Manuel Ávi!a Camacho, me­
.
seado debido a la guerra y a los intereses que habría que conciliar.50 nudearon los votos para Múgica, Sánchez Tapia y Almazán ; Excélswr, 2 1-II-1939
;
La militancia a favor de otros precandidatos, aparte de Ávila Camacho alcanzo
�S ]bid., p. 690 . incluso al Comité Central Ejecutivo de la CNC, pues los Secretarios de Prensa
�9 !bid., p . 69 1 . El cttrsivo es nuestro.
y Propaganda, y de Acción Educativa, Salubridad y Asuntos Agrarios, Jesús María
Rosales y Pablo Rangel, con el apoyo de varias l!�as ca�pesinas estatales, atacaron
5 0 El anteproyecto del Plan Sexenal, presentado por la CTM al PRM fue du­
lo intempestivo de la convocatoria a la convencwn nacional y buscaron ap�azarla
ramente atacado por la prensa capitalina que no simpatizaba, en general, con el
-quizá en beneficio de Múgica o de Sánchez Tapia- hasta el 20 de novien11;l;-�
cardenismo. Véase, por ejemplo, el editorial de Excélsior, 25-II- 1 939, que bajo el
de ese año ; Excélsior, 2 1 -U- 1 939 y 24•II-1939 .
28 LA IDEA DE U NIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 29

y el 23 de febrero de 1 939 la Confederación Nacional Campesina elegía Y para rematar, la idea de la unión :
como su precandidato a Ávila Camacho.
Ungido con el asentimiento de la CTM el día anterior, y ahora con Hay algo que está más alto que nuestras luchas transitorias y es
el de la CNC, Ávila Camacho procedió a abandonar la actitud de "mero el sentimiento de la patria mexicana. Todo un pasado cargado
observador de los acontecimientos", para aceptar su postulación como pre­ de sacrificios y todo un porvenir de legítimas esperanzas, debe
candidato a la Presidencia de la República.54 Seguro de contar con el apoyo elevar., en un movimiento de unión, el sentimiento genuino de la
de las dos principales organizaciones de masas dentro del mundo oficial patria. Que nuestro patriotismo prepondere ante todo. Inspirándo­
se en estas ideas todos los mexicanos unidos, formando un solo
que, junto con la adhesión incuestionable del Ejército, le garantizaban su
frente, consolidando nu�stras riquezas materiales y espirituales que
postulación como candidato en la convención que el PRM tenía prevista la Revolución nos ha entregado, debemos imponernos el mayor
para fines de año, Ávila Camacho procedió a iniciar su campaña política. esfuerzo por engrandecer. al país, acallando en nuestro espíritu to­
do sentimiento contrario a la verdadera justicia social.58

LA CONFIGURACIÓ N DE LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL Para la izquierda oficial, el discurso tuvo un sentido claro, y se apre­
suró a aceptar que el siguiente régimen debería afirmar las conquistas
El primer acto público en el cual Ávila Camacho, abandonando la re­ obtenidas, pero ahora con sentido de la realidad.59 El Popular, órgano de
serva que había venido guardando, puso de manifiesto los principios la CTM, ilustró estas ideas y la nueva directiva política al sostener :
de su pensamiento político fue el acto de masas organizado en la Plaza
El Toreo el 16 de abril de 1 939. En esencia, Ávila Camacho afirmó ahí La reacción quiere rectificar a Cárdenas ; la Revolución desea
que lo logrado hasta entonces por las masas campesinas y obreras debería continuarlo. Pero es indispensable aclarar que la continuación de
constituir las bases de la organización económica de México. Pero la nor­ la tarea cardenista debe estar: guiada por una visión exacta de la
ma central para asegurar la marcha ascendente de la Revolución tendría dinámica misma del movimiento revolucionario y por un conoci­
q�e s:r el "cu�pl�i:nto estri �to de la ley y el esfuerzo por fortalecer y miento verdadero de los cambios que se operan en la estructura
. social del país.60
digmficar las mstituciOnes naciOnales . . . "55 Y señalaba, en tono de ad­
vertencia :
Por esta razón :
Puesto 9ue las masas trabajadoras han afirmado sus garantías,
�eben abnrse ,los grandes �ec;:u.rs�s del país a las inversiones legí­ Lo importante es proclamar que las rectificaciones no han de
timas y al estimulo de la IniCiativa pnvada rodeándolas de una ser de ninguna manera, rectificaciones a la esencia y la dirección
justa seguridad, siempre que garantice el �espeto a la libertad de la política car.denista, sino, en todo caso, a su. aplicación y aco­
económica de México y a las conquistas del proletariado.56 plamiento a la realidad.61

Luego de asegurar su respe!o al ejido y a la auténtica pequeña propie­ A partir de entonces, y a lo largo de toda su campaña, Ávila Cama­
dad, al Estatuto Jurídico, y de depositar su confianza en la educación' cho empezaría a tejer su concepción sobre la unidad nacional en torno
a los siguientes grandes temas : postergación de las disputas intergremia­
Ávila Camacho agregaba :
les ; relaciones entre el capital y el trabajo; el respeto a la auténtica pe­
La Nación reclama de todos nosotros el decidido propósito de queña propiedad y al ejido, con modificaciones pragmáticas en cuanto a
hacerla fuerte, porque sólo así puede mantener su dignidad, cum­ la forma colectiva o individual de explotación de este último, y, final­
plir sus destinos y combatir la opresión, la ignorancia y la pobreza. mente, pero no menos importante, el papel de la familia en la educación.
Par.a realizarlo es indispensable continuar la tarea de unificar y En Atlixco, Puebla, escenario de grandes enfrentamientos entre la
organizar a las masas trabajadoras de la República, dignificándola CROM y la CTM, Ávila Camacho, hizo un llamamiento a la cordura
con la pleJ?a . conciencia de sus derechos al igual que con el pro­ a los obreros y a los líderes, para que con generosidad tratasen de con­
fundo sentimiento de sus deberes y de su responsabilidad ante la jurar los choques entre los proletarios, a fin de que las masas obreras
patria. 57 pudiesen "apreciar a los enemigos de la emancipación humana, que se

54 Excélsior, 25-II-1 939 . 58 lbid.


55 Excélsior, 1 7-IV- 1 939 . 59 Editorial de El Popular, 1 8-IV- 1 93 9 .
56 lbid. 60 lbid.
fi1 /bid, s1 Ibid. El cursivo es nuestro.
30 LA IDEA DE UNIDAD NACIONAL LUIS MEDINA 31

organizan para combatir franca o encubiertamente las reivindicaciones Lombardo Toledano,65 y su relevo por un liderazgo menos preocupado
del Pueblo . . . "62 A la larga, esta línea de pensamiento terminaría en el por asuntos de política militante tanto nacional como internacional, y
Pacto de Unidad obrera que se firmaría entre la CTM, la CGT, la más orientado hacia las reivindicaciones económicas por medio del sin­
CROM, la Confederación de Obreros y Campesinos de México, la Con­ dicalismo y la negociación. De esta manera se acabaría con un tema cen­
federación Proletaria Nacional y el Sindicato Mexicano de Electricistas, tral a los argumentos de la oposición : la agitación política de los líderes
el 8 de junio de 1 942. De este pacto surgiría una institución, encargada entre los obreros que, de manera obvia, se había dirigido en contra de
de articular las demandas y puntos de vista de las diferentes organiza­ Lombardo Toledano.
ciones, con el nombre de Consejo Obrero Nacional. El campesinado, para Ávila Camacho, era una rama más de los tra­
En Tlaxcala y Monterrey, Ávila Camacho volvió a insistir en la nece­ bajadores, y por lo tanto debía ser situado en una relación más estrecha
sidad de propiciar el espíritu de empresa nacional, así como las inversio­ con los esfuerzos de los demás sectores de la producción. Por su impor­
nes nacionales y extranjeras, a las cuales ofrecería su gobierno garantías tancia económica, Ávila Camacho consideraba que el Estado tenía un de­
apegadas a la ley, porque estas garantías ber que cumplir con ellos y era el de seguir capacitándolos con el cré­
dito, con la dotación de agua y la educación.66 Pero además de estas
. . . harán de la iniciativa particular y del espíritu de empresa alia­
intenciones, Avila Camacho expresaba otras que se relacionaban con los
dos entusiastas de la política constructiva de México que continua­
rá abriendo escuelas, construyendo obras de enorme utilidad colec­ temas por demás candentes que se habían suscitado en torno al campo.
tiva, fortaleciendo el cuerpo y el espíritu de la raza y vigilando Ante todo, su deseo de extender garantías a l a pequeña propiedad y a las
por que la distribución de la dqueza siga los cauces de la justi­ inversiones en el agro, con el fin de fomentar la seguridad y la produc­
cia que son los únicos que pueden dar a una nación el inmenso ción. 6 7 Pero no paraban ahí sus intenciones, sino que las hacía extensivas
beneficio de la fraternidad y la seguridad permanentes.63 a "una exigencia que proclamo como parte fundamental de mi plata­
forma de Gobierno en esta campaña presidencial ; la titulación definitiva
Apuntaba el candidato hacia objetivos bien claros : crear un ambiente de [la] parcela a favor de cada ejidatario, como patrimonio familiar".68
propicio a las inversiones nacionales y extranjeras, otorgándoles las garan­ Posteriormente, sin embargo, matizaría esta delicada cuestión, sobre todo
tías necesarias, a fin de que el sector privado, mediante una mayor acti­ por haber personalidades y grupos que seguían defendiendo la explotación
vidad económica, se convirtiese en aliado de la función que en ese terre­ colectiva de la tierra. En Oaxaca señaló :
no tiene que realizar el Estado. En el fondo latía la idea de que sólo con
una acrecentada actividad económica podría pensarse en acabar defini­ Allí donde la explotación integral colectiva sea ventajosa por­
tivamente con las fricciones sociales. que la tierra constituye una unidad agrícola o por las condiciones
Tales ideas quedaron redondeadas en el mitin que se efectuó en el favorables de la producción y el mercado, la fórmula será pro­
Monumento a la Revolución, ante cuarenta mil trabajadores, el 23 de piedad patrimonial y explotación colectiva.
Allá donde se reclame otr:o sistema de explotación, las distintas
julio de 1 939. En esa ocasión, Ávila Camacho luego de defender a los
formas de cooperativa y mutualismo responderán a la exigencia
líderes de las organizaciones obreras de las críticas de que eran objeto de la solidaridad ejidataria.
por parte de la oposición, terminó su discurso afirmando categóricamente Pero el campesino no quedará solo. No lo permitirá la Revolu­
ción, que ha aprendido de la historia que el pequeño propietario
. . . a la nación entera, con toda mi convicción, emanada del co­ de la tierra no puede quedar entx;egado a la amenaza del indi­
nocimiento obrero, que me hago responsable, si mi candidatura vidualismo clásico.69
triunfa, de que la conducta y los propósitos de las organizaciones
sindicales serán un factor de confianza para todas las fuer;zas crea­
65 En una entrevista concedida a Regino Hernández Llergo, director de Hoy,
doras de la nación.64 Ávi!a Camacho le confió que Vicente Lombardo Toledano no sólo "es un conven­
cido de que la violencia debe terminar", sino que además no colaboraría en su
Y para ello, Ávila Camacho tenía una carta escondida que posterior­ gobierno por tener la intención de "dedicarse a la organización de los trabajadores,
mente dio a conocer : el retiro de la dirección de la CTM de Vicente en el aspecto internacional". Es decir, se desplazaba a Lombardo hacia tareas me­
nos importantes, más inocuas, en la Confederación de Trabajadores de América
Latina. Revista Hoy, sábado 9 de diciembre de 1 939, XI : 146, p . 7-A.
66 Discurso de Ávila Camacho en Pachuca, Hgo., del 7 de mayo de 1 939. En :
62 Discurso en Atlixco, Puebla, Excélsior, 24-IV- 1939.
63 Ideas extractadas de los discursos pronunciados por Ávila Camacho en Tlax­ J Gómez Esparza, op. cit., p . 47 .
cala, Tlax., el 4 de junio de 1 939, y en Monterrey, N. L., el 3 de septiembre del 67 Discurso de Ávila Camacho en Oaxaca, Oax., del 25 de junio de 1 939. !bid.,
mismo año. E n : J. Gómez Esparza, Grandes perfiles del Gral. Manuel Avila Ca­ p . 66.
macho. Monterrey, .[s.e.], 1 939, pp . 5 7 y 9 1 . 68 !bid., p . 64 .
64 Revista Hoy, sábado 29 de julio de 1 939, X : 1 27, p . 1 0 1 .
69 Ibid., p. 65. Posteriormente, Ávila Camacho reincidiría sobre estas ideas en una
32 LA IDEA DE U NIDAD NACIONAL

De esta manera, el candidato oficial robaba las banderas sobre las cua­
·
les la oposición podría capitalizar apoyo en el campo. Por un lado, garan­
tías a la pequeña propiedad y a las inversiones privadas, y por otro, res­
peto a la colectivización cuando lo exigieran las circunstancias, pero donde
no sucediera así, se planteaba como política oficial el repartimiento de la
tierra ejidal en parcelas individuales. Y sobre todo ello, colocaba el can­
didato la promesa de acudir con el apoyo financiero oficial en favor del
campesino.
Por último, el gran tema para los sectores católicos, urbanos y de clase
media: la educación. En aquellos días la aplicación del artículo tercero,
que preveía una educación socialista, había prohijado quejas y ataques
numerosos en contra del magisterio, del partido oficial y del gobierno. EL DILEMA DE LA POLÍTICA
Era, pues, un tema sobre el cual Ávila Camacho se veía obligado a de­ ECONÓMICA
clararse en forma abierta. Pero admitir ser católico no bastaba. Por esta
razón fue en Occidente, reducto de los grupos católicos más fuertes, en
donde manifestó en forma más clara su afán conciliador. En Guadalaja­ CARLOS BAZDRESCH PARADA
ra, luego de poner de manifiesto su respeto por la familia y "los grandes
valores de la vida mexicana", tocó el punto directamente :

Se ha intentado difundir la idea de que se perseguirán las creen­


cias religiosas. Nada más insensato. Somos respetuosos de las con­
ciencias { . . . ] La educación del Estado debe, por tanto, concre­
tarse a la enseñanza de las ciencias y de las artes que capaciten al
individuo a vivir una vida de preparación, de solidaridad social
y de libertad ; pero queda, naturalmente, el recinto del hogar para
la libre enseñanza de la familia . . . 70

Espíritu de tolerancia, conciliación, unidad y acercamiento entre los


grupos, elevar la mira y trascender las disputas que se heredaban fueron
los puntos centrales de la ofensiva conciliatoria y, a lo lejos, la utopía :
un México desarrollado, rico, boyante, producto de ese esfuerzo manco­
munado ; premio a las concesiones partidistas, de clase y de grupo. En
el transcurso del sexenio se haría énfasis aún más en estas ideas enmar­
cadas ya dentro de un estado de guerra con el Eje, se llevarían adelante
los afanes de conciliación, y muchas de las promesas del Avila Camacho
candidato encontrarían realización en la práctica presidencial. Y si bien
es cierto que todo ello era necesario, imperceptible pero seguramente Mé­
xico accedía a otra etapa, cuyas notas características serían el inicio de
la decadencia ideológica, el embelesamiento en la nueva utopía, y el
paso a la historia de aquel México donde alguna vez fue posible postular
como lema del partido oficial "Por una democracia de los trabajadores".

entrevista realizada en Teziutlán, Puebla, el 2 1 de septiembre de 1 940. Entrevista


reproducida en Bernardino Mena Brito, op. cit., p. 1 45.
70 Discurso de Ávila Camacho en Guadalajara, Jal., Excélsior, 1 8-I-1 940.
l. INTRODUCCIÓN

LA ECONOMÍA MEXICANA atraviesa por una situación caracterizada por


fuertes y crecientes proporciones de desempleo y marginación. Superpues­
ta a esta problemática, que podemos llamar "estructural", se encuentra la
crisis de la estrategia financiera y fiscal vigente desde principios de la dé­
cada pasada? Esta crisis se ha manifestado, cada vez con mayor clari­
dad, en la creciente dificultad que ha encontrado el sistema de decisiones
de política económica para mantener, simultáneamente, un rápido cre­
cimiento del ingreso real y la estabilidad de precios y del tipo de cambio.
En parte como reacción a esta situación estructural y al costo social de
seguir creciendo con los métodos de desarrollo estabilizador y, también,
quizá, en respuesta a la crisis de legitimidad en que entró el sistema po­
lítico en 1 968, la presente administración intenta fijar nuevos objetivos a
la política económica, que pueden describirse, de una manera un tanto
vaga, como el mejoramiento de la distribución del ingreso y la disminución
de la dependencia externa.
La instrumentación de estos objetivos que, sin lugar a dudas, requeriría
de una reducción en la tasa de incremento del consumo de las clases
altas y medias, se ha apoyado con medidas que hasta la fecha han tenido
alcance fiscal muy limitado, lo que, aparentemente, obedece entre otras
cosas, a la incapacidad de los llamados capitanes de empresa para com­
prender la urgencia de ejecutar un proceso de modernización de las insti­
tuciones económicas capitalistas del país semejante al que está implícito
.
en el programa de reformas del actual gobierno:
Como resultado de toda esta problemática y de la acción de algunas
otras causas (entre las cuales se incluyen la crisis mundial en la pro­
ducción de alimentos y Jos malos temporales de 1 9 7 1 y 1 972 que agra­
varon las dificultades del sector agropecuario) , nos encontramos ahora
CARLOS BAzDRESCH, economista mexicano, cursó estudios de doctorado en la Uni­
versidad de Harvard. Fue analista en el Departamento de Estudios Económicos del Agradezco los comentarios del Lic. Leopoldo Solís, Marín Maydón y Aurelio
Banco de México ( 1 969-70) y profesor de El Colegio de México ( 1 970-(2 ) . Actual­ Montemayor, quienes tuvieron al gentileza de leer una primera versión de este
mente trabaja en la Dirección General Coordinadora de la Secretaría de la Presi­ artículo.
dencia. Ha escrito varios artículos sobre la economía mexicana, entre ellos, "Ojea­ 1 Conocida como "Desarrollo est�bilizador". Ver M. Ojeda, R. Segovia y C.

da a la situación de México. La política económica", en Plural ' Vol. 11, Núm. Bazdresch, "Ojeada a la situación de México" ; Plural, Núm. 22, México, D. F.,
3 ( diciembre 1 97 2 ) . 1 973 .

35
36 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA CARLOS BAZDRESCH PARADA 37

ante una situación francamente inflacionaria, pues se estima que el alza a) Detener la inflación a todo costo
de precios alcanzó en 1 973 una tasa cercana al 20.0%.
Los que defienden esta estrategia2 parten de l a afirmación de que lo
Lo importante, sin embargo, radica menos en el alza de precios per se,
que es prioritario en este ]llomento es detener la inflación, aun cuando
resultado de muchas causas identificables, que en la pérdida de la esta­ .
ello implique frenar el crecimiento del producto y del empleo. Aflrman,
bilidad que ha invertido el sentido de diversas fuerzas, que antes con­
además, que sería muy conveniente reducir el déficit del sector público
tribuían a mantenerla y que ahora presionan para alejarnos de ella. Lo
a través de medidas que incrementen los ingresos del sector público8, pero
anterior, en muchos casos, es el efecto del cambio que provoca la in­
que, si esto no es posible, no hay otra forma de fr�n�r la inflación que
flación sobre las expectativas de precios futuros, y en otros, es el resultado
imponiendo una fuerte contracción a la tasa de creCimiento de la deman­
del mantenimiento de conductas institucionales que, precisamente por en­
da agregada, a pesar de que esto signifique repetir la experiencia de
contrarse ajustadas a una situación de estabilidad, ahora funcionan como 1971.
obstáculo para su restauración.
Hay que notar que, implícito en esta postura, se encuent:a el supu�sto
Uno de los efectos más notables del cambio en las expectativas de de que la inflación no puede frenarse gradualmente, pues si esto pudiera
precios lo encontramos en el juego de las variables financieras que, en hacerse no habría razón para contraer fuertemente el gasto agregado.
la fase de estabilidad, actuaba, a pesar de ser expansionista, ampliando Este supuesto puede originarse en una o varias de las siguientes razones :
la magnitud proporcional del déficit público no inflacionario ; y que en 1 ) la estrategia de negociación que implica "pedir más de lo que real­
cambio ahora lo hace reduciendo dicha proporción. mente se desea", 2 ) la creencia de que, dada la debilidad técnica del
Hay muchos casos de conductas que contribuyeron a mantener la es­ aparato administrativo, sólo es posible actuar en forma brusca y 3) el
tabilidad de precios y que ahora actúan en sentido inverso. Un ejemplo, supuesto adicional de que, para romper las expectativas inflacionarias,
y no necesariamente el más importante, es el de la política sindical de y las conductas especulativas asociadas, es necesario frenar el incremento
defensa del nivel real de los ingresos de los agremiados. Esta política en la demanda por un tiempo más o menos largo.
al contribuir a la formación de expectativas de precios estables, fue mo­ La fórmula concreta de acción que resulta de estos supuestos es : 1 )
deradora en la década pasada pero, ahora, muy a su pesar, presiona en aplicar una severa restricción a la capacidad de expansión del crédito al
un sentido inflacionario, al acelerar el cambio en las expectativas de sector privado ( la cual de hecho ya se encuentra en operación) y 2 )
precios futuros y causar, por diversas razones, una endogenei:iación de disminuir la velocidad de crecimento del gasto público real."
la oferta monetaria. La aplicación simultánea de estas políticas, de acuerdo a los que la
Esta situación sugiere multitud de preguntas, algunas sobre la posibilidad recomiendan, tendría el efecto de bajar notablemente la tasa de incre­
de imprimir cambios en el sistema económico asociado al marco socio­ mento de la oferta monetaria y, además, de reducir la velocidad de ge­
político de la llamada unidad nacional ; otras, respecto a las posibles neración de demanda autónoma, lo que, entre otras cosas, crearía una
alternativas que existen a dicho marco y, en fin, otras más que simple­ severa crisis de liquidez en las empresas, obligándolas a invertir sus po­
mente cuestionan los derroteros que, en las circunstancias actuales, pue­ siciones especulativas, reduciendo sus inventarios e incrementando la
de tomar la política económica. En las páginas que siguen intentaremos, oferta agregada.
de una manera un tanto informal, hacer un breve análisis de la última cues­ La reducción en la velocidad de incremento del gasto del gobierno al
tión. provocar una disminución en el incremento de la demanda, reforzaría
la acción de la política crediticia, contribuyendo a eliminar el exceso
de demanda que actualmente sufren muchos mercados.
Il. ALGUNAS ILUSIONES
Al mismo tiempo, al caer la actividad económica y reducirse la velo-
Ante todo, es conveniente analizar la viabilidad de algunas alternativas
que con frecuencia se creen posibles, pero que, a nuestro juicio, no lo 2 Aun cuando no agota sus recomendaciones, esta postura la mantienen, por lo
son porque su realización requeriría que dejara de existir alguna o varias general, los que piensan que el desarrrollo estabilizador es la única estrategia de
política económica que es viable económicamente y que, al mismo tiempo, es cohe­
de las restricciones económicas, y/o políticas ahora vigentes. Estas op­ rente con la realidad pol!tica del país.
ciones que podemos designar por los objetivos principales que señalan, a Aumento de los precios de algunos de los bienes y servicios que vende el sector
y que constituyen, en nuestra opinión, otras tantas ilusiones, son : a) público y de las tasas correspondientes a algunos impuestos específicos. Los que
"detener l a inflación a todo costo" ; b ) "acostumbrarnos a l a inflación" mantienen esta posición quizá también sostengan la conveniencia de elevar las ta­
y e )_ "frenar la inflación pero sin sacrificar el crecimiento". sas de interés.
" Nótese que el gasto público monetario puede aumentar el próximo año, en
forma no despreciable, sin que se incremente su volumen real.
CARLOS BAZDRESCH PARADA 39
38 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA

cidad de incremento en los precios, se disminuiría el déficit comercial inmersos en grandes dificultades financieras a causa de la misma ; 2) la
externo porque bajarían las importaciones y aumentarían las exportacio­ reducción en el incremento del gasto público implicaría que : i) algunos
nes, al crearse capacidad excedente ; asimismo, se incrementarían las en­ o muchos de los bienes y servicios que el sector público suite a la econo­
tradas de divisas en cuenta de capital al subir el costo real del financia­ mía no se provean adecuadamente, con el consiguiente descontento del
miento interno, tendiendo todo esto a aumentar las probabilidades de público consumidor, ií) se reduzca el ingreso real de los grupos sociales
estabilidad para el tipo de cambio. qúe dependen del gobierno ( particularmente los burócratas) , as.í corrio
L'os que recomiendan esta política probablemente estén de acuerdo en de' otros grupos (como los obreros) que forman su base de apoyo · y, más
que �a misl)1a tendría como consecuencia no sólo que se redujera la que todo, iii) haya que reducir el monto de recursos destinados a la
velocrdad del alza de precios, sino también que se crearan excesos de ejecución de programas de gasto con sentido 'social, cuya mayor parte
ofer�a en mult�tud de mercados que, más que expresarse en bajas de responde; aun cuando sea• ineficientemente, a los objetivos· de resolver pro­
precws, se mamfestarían en una reducción en el crecimiento del volumen blemas sociales por medios no represivos, y de ampliar y/o mantener
de la producción y del empleo. el apoyo al propio gobierno. .
Quizá los que proponen esta estrategia antinflacionaria también sean Esperar que ocurra lo anterior es tin tanto iluso, puesto que la pre­
c?�scientes de 9-ue la apli�ació� de la misma, al disminuir las disponi­ sente administración, que no mostró' ningún · entusiasmo por aceptar el
. , y afectar a la baja las utilidades es­ costo en términos de libertad de acción que implicaba continuar eón
bilrdades fmancreras para mversron ·

peradas, tendería a frenar la recuperación de la inversión privada que, el "desarrollo estabilizador", difícilmente estará dispuesta ahora a tomar el
. que implica regresar a está estrategia:
aparentemente, estaba comenzando a ocurrir;5 esto, a su vez, implicaría
reducir las posibilidades de crecimiento de la economía en el mediano
y largo plazo.� . b) Aceptar la infl_ación
Así, es más o menos claro que los que mantienen que hay que parar
la inflación a todo costo, aun cuando para ello haya que utilizar los La posrcton contraria a la anterior parte precisamente de las reflexio­
métodos tradicionales de restricción al gasto y al crédito; están afirman­ nes que sugieren que detener la inflación mediante reducciones al gasto
do que hay que sacrificar el crecimiento del producto y del empleo. público no es una política aceptable para el gobierno.
No cabe duda de que la restricción descrita implicaría una fuerte re­ De acuerdo a los que mantienen esta postura, no se. debe frenar la
ducción de las utilidades privadas. No obstante, la oposición privada a tasa de expansión del gasto público porque : 1 ) una parte importante
es�a política puede no ser muy fuerte debido a que la gran empresa del gasto gubernamental es indispensable para mantener el crecimiento
de la oferta agregada en el corto y mediano plazo; 2) otra parte signi­
·

pnvada; que ha sido lo suficientemente hábil para presentarse como vo­


cero �e todo el sector privado, se vería menos afectada por la restricción ficativa (sueldos y salarios) debe incrementarse a un ritmo similar al
. .
credrticra, ya que tiene acceso privilegiado al financiamiento otorgado de la inflación con el fin de no crear dificultades laborales al sect<;>r pú­
por los grupos financiero-industriales, así como la posibilidad de recu­ blico, las que, de presentarse, también generarían . problemas de oferta
y, 3) la parte del gasto que obedece a motivos sociopolíticos no debe ni
rrir al mercado financiero externo.
Por atractiva o bien fundada que esta política parezca para algunos puede sacrificarse, so pena de mantener graves injusticias, hacer nece­
(en particular para la gran iniciativa privada) , el problema radica en su sario el ejercicio de represión contra ciertos grupos de la población, o
falta de coherencia con la distribución de fuerzas políticas del país, pues simplemente erosionar _la base de apoyo político del gobierno.
propone que todo el costo político de detener la inflación sea absorbido A estos argumentos, que p1.1eden ser en parte ciertos, se añade, lamen­
por el gobierno. tablemente, la aserción de que es imposible aumentar los ingresos fiscales
Lo anterior es así porque : 1 ) la restricción crediticia provocaría vio­ debido a que un nuevo incremento en alguna tasa impositiva, después
lentas reacciones de parte de pequeños y medianos empresarios que son de los que se efectuaron en 1 970, 7 1 y 72, causaría mayor descontento
actualmente los que menos oposición hacen al gobierno, ya que se verían
' e incertidumbre en los inversionistas.7
Es obvio que esta posición, al proponer que el gasto público debe se­
'5 Debido a las deficiencias de información, no es posible saber si tal cosa estaba
guir creciendo y al aceptar que no es posible aumentar en la magnitud
ocurriendo. Cabe señalar, sin embargo, que va contra el sentido común suponer requerida los ingresos propios del gobierno, está de hecho diciendo que
que, ante una situación de altas utilidades y rápido crecimiento de la demanda la inflación se debe permitir aunque sea un mal menor.
los empresarios, independientemente de lo que digan, estén dejando de inverti/ Lo anterior es cierto, cualquiera que sea la posición que se adopte
6 Es posible que algunos piensen que el costo en inversión privada y en posi­
bilidades de crecimiento a largo plazo podría minimizarse, hasta hacerse insigni­
ficante, con un "timing'' adecuado. Esto, sin embargo, es equivalente a pensar 7 Esta afirmación, ·quizá pueda ·ser cierta por lo que se ·refiere al impuesto sobre
que hay una flexibilidad en la política económica que nunca se ha observado. los productos de capital pero muy difícilmente se puede generalizar.
40 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA CARLOS BAZDRESCH PARADA 41

respecto al financiamiento del déficit público, puesto que en el caso de beneficiándose d e la inflación ( es decir, los empresarios) s e . opondrían
que el gasto público no disminuya su velocidad de crecimiento, la mag­ a esta medida, y 3) el sector financiero, qtie tendría temor a una "insti­
nitud de dicho déficit sería tal que su financiamiento con crédito no tucionalización de la inflación", presentaría una fuerte resistencia a la
inflacionario8 implicaría una restricción de tal magnitud al crédito pri­ implantación de medidas de esta índole.
vado que se reduciría severamente la capacidad de las empresas priva­ Cabe señalar en este punto que la acción de hacer automáticos los in­
das para surtir la demanda de bienes y servicios que el propio gasto público crementos · de salarios conforme el alza de precios, contribuye efectiva­
generaría. Desde luego, también se afectaría seriamente la disponibilidad mente a eliminar algunos de los enfrentamientos más importantes y au­
de fondos para inversión. menta, por tanto, la estabilidad política. Sin embargo, si sólo el precio
Lo anterior refleja el hecho de que los incrementos no inflaciona­ del trabajo se hace ajustable y otros precios como el tipo de cambio, la
rios del gasto público están limitados, tanto por la capacidad del go­ tasa de interés, etc., se mantienen fijos, el efecto de la primera automa­
bierno para hacer que otros grupos sociales reduzcan proporcionalmente ticidad será hacer mayor el ajuste que sufren otras variables económicas,
su demanda presente, como por la propia capacidad productiva de la como las importaciones y la cantidad de dinero, tendiendo, de este modo,
economía, la cual finalmente está unida a una · determinada estructura a acelerar la inestabilidad económica.
industrial que a su vez está asociada a una cierta distribución del gasto No siendo posible crear los instrumentos que hagan factible vivir con
de capital entre inversión privada y pública que no puede cambiarse en la inflación, ésta no puede ser aceptada, en forma explícita, por el go­
forma inmediata. bierno, no sólo porque su costo económico puede llegar a ser. fuerte al
Es cierto que en teoría es posible aceptar la inflación como cualquier obstruir el funcionamiento del mercado, sino además, y principalmente,
otra decisión de política económica. Sin embargo, en la práctica parece por su costo político que consiste en : 1 ) el proceso inflacionario tiende a
casi imposible que tal cosa ocurra porque no existiendo, de hecho, los debilitar, gracias a los enfrentamientos que su carácter discontinuo provo­
instrumentos y prácticas que hagan posible "vivir con la inflación", ésta ca, la alianza entre gobierno, empresarios y sindicatos oficiales que es la
se convertiría en una grave causa de impopularidad para el gobierno. responsable de mucho del México que hoy conocemos ; 2 ) el alza de pre­
Es importante notar que el principal problema que plantea la infla­ cios quita la validez a todo un conjunto de acuerdos sociales, que se ma­
ción reside en su naturaleza discontinua e inestable. Además de produ­ nifiestan en forma de precios controlados9 que no se ajustan por el fun­
cir violentos cambios en la distribución del ingreso, genera una gran in­ cionam'iento del mecanismo de mercado sino por medio de negociaciones
certidumbre que, a su vez, crea conductas especulativas que tienden a extra-mercado, las cuales, con mucha frecuencia, requieren de la interven­
impedir el funcionamiento del mercado. ción del gobierno.
Estos efectos nocivos de la inflación podrían, en teoría, eliminarse me­ Estas negociaciones, que normalmente son muy costosas, tendrían que
diante la introducción de diversos instrumentos que hagan inocua la realizarse continuamente, conforme la inflación fuera quitando validez
presencia de expectativas inestables de precios futuros, tales como bonos a los acuerdos anteriores. Requerirían, además, de un constante esfuerzo
·
reajustables con el alza de precios, salarios que se incrementen automá­ político del Estado.
ticamente con el índice de precios, tipo de cambio flotante, etc. De aquí Todo lo anterior, así como el costo normal de la incertidumbre, · ha'ce
resulta el hecho, un tanto paradójico, de que en la lucha contra la in­ que la inflación sea una causa de fuerte impopularidad del gobierno en
flación resulta mejor aceptar que ésta continúe vigente por un cierto amplias capas de la población, resultando así que, al final, al continuar
tiempo y, en consecuencia, introducir estos instrumentos y prácticas que el alza de precios, el Estado debe enfrentarse a casi toda la sociedad.
eviten los cambios rápidos en la distribución del ingreso y hagan inútiles Es claro que si no pueden crearse los instrumentos que hagan más
las conductas especulativas. Con ello el Banco central recuperaría el con­ ligero el costo de la inflación, tampoco es posible para el gobierno acep­
trol de la cantidad de dinero y podría planear la disminución lenta de tarla como un mal menor, so pena de perder apoyo político y sacrificar
la tasa de incremento en los precios. gran parte del contenido de sus propios objetivos económicos.
La anterior, sin embargo, aun cuando sea técnicamente factible, es im­
posible de llevar a la práctica porque : 1 ) se requeriría una enorme ca­ e) «Finé tunning"
pacidad innovadora en distintos grupos sociales, 2 ) los que ahora están
Esta estrategia implicaría tomar aquellas medidas que eliminaran, en
s Es claro, por otro lado que, al haberse creado expectativas inflacionarias, el un grado razonable, las presiones inflacionarias pero sin afectar el ere-
ahorro ha dejado de canalizarse hacia el sistema bancario, con lo que han perdido
eficiencia los instrumentos tradicionale1 de colocación de deuda pública, de lo que 9 Estos precios, que se acercan más al concepto de "precio justo", que ai de
resulta que sería muy difícil <>btener financiamiento no inflacionario en el monto mercado, se encuentran vigentes en casi todo el sistema de transporte de personas,
requerido. ·
en algunos abastecimientos básicos, muchas clas-es de servicios personales, etc.
42 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA CARLOS BAZDRESCH PARADA 43

cimiento de la oferta agregada. La clave de esta postura está en afirmar no se pediría que el gobierno sacrifique su actitud de cambio, únicamente
que la inflación es, sobre todo, un problema de grado y que por tanto que no la exprese en incrementos inflacionarios del gasto.
sólo hay que disminuir su tasa ( digamos a un 50% de la observada e� Aquí, obviamente, nos encontramos ante la fantasía tecnocrática que
1973) manteniendo, al mismo tiempo, la recuperación que ya se ha logra­ consiste en creer que haciendo ajustes "aquí y allá", en diversas variables
do en la tasa de crecimiento. de política económica (con tal que dichos ajustes sean los adecuados) ,
La acc�ón programática para realizar lo anterior sería : J ) restringir, se podría restaurar, al menos · por algún tiempo, la estabilidad de pre�
por un tiempo y en . forma selectiva, la expansión del crédito privado, cios sin sacrificar la velocidad de crecimiento del ingreso, y sin violar
ut�liz�ndo medidas asociadas con el mecanismo del eneaje legal, 2) dis­ "seriamente" ninguna de las restricciones políticas que hemos supuesto
mmmr en una forma más o menos severa la tasa de crecimiento del arriba ( en particular la de no gravar a las clases altas ) . .
gasto público, pero r�visando cuidadosamente los renglones de gasto que Las dificultades con que tropezaría la adopción de una estrategia de
deben afectarse, 3) mcrementar en alguna medida los ingresos propios esta índole son :
del Estado, principalmente� mediante aumentos en los precios de alaunos de
los bienes y servicios que vende el Sector Público y 4) aum�ntar la 1 ) La incapacidad para lograr un consenso político que imponga Jos
deuda exterha conforme sea necesario para mantener la estabilidad del ajustes en las conductas de los distintos actores de la vida económica, ·

tipo de cambio. necesarios para lograr los objetivos de la propia estrategia.


También se recomendaría la creación de instrumentos monetarios y de Lo anterior se ejemplifica, en parte, con la política restrictiva del cré­
otra índole que eliminen la necesidad de conductas especulativas y au­ dito, la cual en el momento en que empiece a crear problemas serios
menten el grado de control sobre la oferta monetaria que ejerce el Ban­ de liquidez a las empresas, será atacada con medios extra ·e intramerca­
co central. Como esto no parece posible, por las razones ya expresadas do por los sectores afectados.
. El problema más grave, sin embargo, se presenta del lado del gasto
arriba, los que defienden esta política aceptan como dato esta negativa
Y proponen los puntos señalados en el párrafo anterior. público, en donde los ajustes que resultan de la racionalidad técnica
De acuerdo con esta estrategia, el crédito se haría más difícil en los probablemente no coincidan con los que serían aceptables para la racio­
renglones de financiamiento al consumo privado, pero también habría nalidad "política".
un freno al crédito a las empresas, para hacer que éstas, al entrar en 2) La pobreza del acervo de información común con que cuentan los
un problema de liquidez (que se originaría por falta de renovación de cuerpos de programación y decisión de las entidades encargadas del dise­
crédito, mayores salarios y, quizá, menos ventas) se vean obligadas a ño de la política económica, que hace que la tarea de "armar" una es­
liquidar sus inventarios, obteniéndose simultáneamente mayor oferta y me­ trategia coherente de política económica sea equivalente a buscar una
aguja en un pajar.
nores pr�cios. La restricción crediticia, sin embargo, sólo se mantendría
por el tiempo necesario para revertir las conductas especulativas, elimi­ 3) Las restricciones administrativas que en la práctica hacen muy di�
nándola posteriormente con el fin de facilitar el financiamiento de la fícil, para los organismos de control, primero, identificar aquellos ajustes
inversión. al gasto cuya realización no afectaría seriamente el incremento de la
oferta global : y, segundo, lograr que las entidades ejecutoras del gasto
No se reco�enda la reducción del gasto público en todos sus renglo­
acepten y cumplan los cortes seleccionados al gasto, y no prosigan con
nes, sino, únicalnente, en aquellos que implicaran gastos adicionales que
su práctica habitual de reaccionar ante las órdenes de disminuir el vo­
no aumentaran la oferta de corto plazo. Así se propugnaría por no re­
lumen de gasto, deteniendo los programas de gasto "necesario" y no los
ducir� los programas de gasto en algunas áreas seleccionadas.
que no lo son, con la idea que la propia urgencia de realizar los prime•
Por último, es claro que esta estrategia favorecería el aumento de los ros actuará para romper la política restrictiva.
ingresos del sector público, si no es posible mediante alguna reforma fis­
4). Por último, podría suceder, aunque no parece ser el caso, que la
cal, por lo menos elevando los ingresos de algunas empresas descentra­
oferta de deuda externa sea lo suficientemente inelástica como para que
lizadas, con el fin de reducir la demanda privada y el impacto infla­
se haga imposible el financiamiento del déficit en balanza de pagos, lo
cionario del gasto público. que traería consigo el rompimiento de la estabilidad del tipo de cambio.
Los que proponen este tipo de medidas dirían que, SI bien la crítica
a la política económica del pasado no ayuda a restaurar la confianza De todo lo anterior se deduce que es muy difícil que esta alternativa
de los inversionistas, lo más importante en la determinación de la in­ pase de ser un invento de papel, puesto que para que llegara a realizarse
versión son las expectativas de altas utilidades, y que, por tanto, mien­ efectivamente se requeriría, en la práctica, una abdicación del sistema de
tras éstas se mantengan altas habrá gasto de capital privado, por lo que toma de decisiones políticas P.n favor de los técnicos.
44 EL DILEMA DE LA POLÍTICA .ECONÓMICA CARLOS BAZDRESCH PARADA 45

III. ALG U NAS REALIDADES ble es que la inflación no se detenga, puesto que las expectativas seguirán
siendo de precios futuros más altos estimulando la adopción de conductas
a,) "To be or not to be . . ." especulativas y seguirá habiendo medidas de defe nsa del nivel de vida ?e
. . .
las clases populares, que mantendrán c1erto grado de endogene1zac10n
No es posible detener bruscamente la inflación debido a los costos po­
sobre la oferta monetaria y, además, las dificultades asociadas con el pro­
líticos (en el corto plazo ) y económicos ( en un plazo más largo ) que
ceso de recontratación de precios controlados, tenderán a provocar difi­
ello implica. Tampoco es factible aceptar la inflación por los conflictos
cultades con la oferta agregada.
sociales que crea y, además1 sucede que sólo una casualidad haría ope­
Asimismo, las propias fluctaciones en el nivel de la actividad econó­
racional una alternativa de compromiso. Entonces, ¿ qué va a suceder?
mica elevarán el descuento por riesgo de las utilidades esperadas, fre­
En las circunstancias y restricciones que hemos supuesto, lo más pro­ nando la inversión privada, lo que sumado a la baja, que aparentemente
bable es que la política económica, al verse incapacitada para resolver se registró en los últimos años, en el nivel de esta variable, causaría �ue
el dilema depresión vs. inflación, no podría perseguir con constancia, a se frene no sólo el crecimiento presente de la oferta agregada real smo
lo largo del tiempo, ningún objetivo definido y adquiriría, por tanto, también su expansión futura.111 ·

un carácter fluctuante, siendo primero antinflacionaria, después expan­ La estabilidad del tipo de cambio, en estas circunstancias, depende de
sionista, luego otra vez restrictiva, etc. la elasticidad de la oferta externa de fondos de capital para financiar
Así, si primero se adopta la postura de detener la inflaci6n, en cuanto los crecientes déficit que traería la inflación y de que sea aceptable para
las dificultades del intento se manifiesten en problemas tales como em­ la política económica incrementar la deuda externa. Hay que poner énfasis
presas con dificultades de liquidez, incremento en el desempleo y restric­ además, en que el recurso a la deuda externa como financiamiento no
ciones a la libertad del Estado para continuar sus programas de gasto, .
inflacionario del déficit público se encuentra limitado por la magmtud
la política económica dejaría su actitud res'trictiva para evitar que estos de las entradas privadas de capital y por el tamaño de la propensión
problemas se tornen demasiado agudos, lo que implicaría que se aceptara marginal a importar. Es decir, después de un cierto límite, gastar dentro
la inflación, ya que lo anterior ocurriría antes de que se haya producido del país los recursos obtenidos con incrementos en la deuda externa ten­
un cambio en Ias expectativas inflacionarias, por lo que las conductas
drían el mismo efecto inflacionario que la simple creación de dinero.
especulativas, y las medidas de protección al nivel de vida de la clase Cabe señalar por último que, independientemente de otros cambios de
media baja, volverían a reanimar las presiones inflacionarias. naturaleza política que provoque la inestabilidad de la marcha de la
Si, por el contrario, la postura inicial fuera la .de aceptar la inflación, economía las fuertes presiones autónomas para crecer, que sufre la eco­
los conflictos obrero-patronales y la multitud de problemas implícitos en nomía, p�ovei:lientes, entre otras causas, del crecimiento de la población
la recontratación de los precios controlados se irían agravando conforme y de las expectativas de consumo �reciente, h arían cada vez �ás fuerte
. .
la inflación se fuera acelerando, lo que haría que la política económica la · nostalgia por el desarrollo estab1hzador en Ciertos grupo� soc1al�s � ban­
tomara como absolutamente prioritario detener la inflación, y se volviera . .
queros, cierta clase de tecnócratas y burocratas, mdustnales, smd1catos
restrictiva entrando en el ciclo descrito anteriormente. oficiales, etc. ) que, por contar con organización y poder económico, son
La famosa alternativa tecnocrática muy posiblemente no pase de ser .
capaces de influir en la marcha de la economía, mientras que '?l 1mpulso
una realidad de papel, pero, si se llegara a intentar, pronto se impondría hacia una nueva estrategia de crecimiento que sea capaz de mtegrar a
la necesidad de · cambios y ajustes, debido, precisamente, a que es muy los marginados se quedaría un tanto difusa en grupos que no tienen, de
poco probable que los ajustes técnicos, hechos para armar la propia alter­ hecho, una gran capacidad de negociación.
nativa, coincidan con los que haría el sistema de decisiones políticas. Es­
Lo anterior, desde luego, no significa que el regreso a la política de
tos ajustes, por el reducido margen de maniobra con que contaría · la
desarrollo estabilizador sea probable o fácil, pues, por un lado, ya no
política económica para mantener sus objetivos'1° tendría como resultado existen los supuestos financierosl;2 que hicieron posible que dicho modelo
que ésta tomara un carácter francamente expansionista, o claramente se hicera realidad y, por el otro, tal viraje implicaría una severa pérdida
contraccionista, lo que plantearía los problemas descritos arriba, obligan­ de libertad de acción para el Estado que difícilmente aceptara ésta o
do a que la política económica tome el carácter ambiguo que se desea cualquier otra administración.
evitar.
Las fluctaciones de la política económica imprimirían otros tantos vaive­ n Es decir aunque quizá sea un poco exagerado ponerlo en esta forma, el caso
'
nes a la marcha de la economía. En estas circunstancias, lo más proba- es· que si no se resuelve, en alguna forma, el dilema depresi6n vs. inflaci6n, no
habrá estabilidad · ni crecimiento.
u Es importante notar que debido a la magnitud que ya tiene la deuda externa
10 Este margen de maniobra, aumentaría en la medida en que esta alternativa
qtie se contrata anualmente, incrementos sustanciales en la mi�ma, aun si fue�an
. .
incluya medidas para aumentar los ingresos propios del sector público. posibles, no contribuirían significativamente a aliviar las presiones mflac1onanas.
46 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECON Ó MICA CARL OS BAZDRESCH PARADA 47

b) ¿ Y los ingresos . . .? absolutamente necesario si se desea alcanzar los objetivos de redistribu­


ción y elevación del nivel de vida de los marginados.
En esta situación, el aumento de los ingresos públicos se convierte en
una obsesión, ya que es claro que de ella depende, aunque no únicamente,
e) Una pregunta
el escape a la ambigüedad de la política económica.
Así, un incremento en los precios de algunos de los bienes y servicios Cabe preguntarse ¿ por qué todo esto? ¿ Por qué un intento de cam­
que vende el sector público, y/ o un aumento en las tasas impositivas si bio, como el presupuesto por la actual administración, a pesar de ser jus­
se realizaran en la forma adecuada, tendrían el efecto de reducir la ca­
. tificado y razonable, tropieza con la inflación, el descontento y la ame­
pacidad de demanda del público disminuyéndose, por tanto, las presio­ naza de paralización por parte precisamente de aquellos más interesados
�es inflacionarias/3 no a costa del gasto público y privado de inversión, en evitar una explosión ?
smo del consumo de· las clases media y alta, lo que constituye una con­ Existe una razón de naturaleza histórica, consistente en la crisis en que
dición necesaria para que aumente la tasa social de formación de capital había caído el desarrollo estabilizador a fines de la década pasada. Esta
y/o la velocidad con que <;rece el consumo de las clases bajas. situación dejó un margen de maniobra muy reducido para la introduc­
. Es cierto que aumentar los precios de algunos insumas básicos, como ción de nuevos objetivos en la política económica.
la gasolina o las tarifas ferroviarias, provocaría descontento en los afec­ Hay una causa de índole cl_aramente .pol.ític� , constituida, r:o. ta�to por
tados con dichas alzas, pero es difícil ceer qué éste sea de tal magnitud la oposición de una clase social a la dismmucwn de sus pnVllegws (_los
que compense el costo social que el proceso inflacionario le impone al cuales, finalmente, no se encuentran significativamer:te amenazados)_ , smo
gobierno. por la estrateaia de negociación que adopta esta misma clase, consistente
Es evidente que después . de los cambios fiscales realizados en años en oponerse � cualquier cambio del statu quo que afecta sus intereses,
anteriores un nuevo cambio en el sistema fiscal provocaría un agudo con el pretexto de que las concesiones de hoy, por razonables que parez­
descontento entre la comunidad mercantil. No obstante, es cierto que los can crean las revoluciones de mañana.
ingresos fiscales pueden aumentar significativamente sin entrar en con­ En la misma categoría entra la oposición al cambio, no menos eficaz
flicto frontal con la gran iniciativa privada, ya que existen otros grupos por ser subterránea, que surge de ,al�nos grupos. ?e interés �ue se en­
sociales'!.\ cuyo ingreso puede y debe gravarse a una tasa mayor que la cuentran incrustados en el sector pubhco cuya actividad, por diversas ra­
que actualmente soportan, sin llegar a imponer cargas fiscales irrazona­ zones' causa que los beneficios de la mayor '
parte del gasto público se
bles.15 distribuya n al sector moderno de la economia.
Conviene notar que este aumento de los ingresos "propios" del Estado Dada la intransigencia de la clase alta surge una causa de índole fun­
(cuya posibilidad de logro es bastante remota) no sería suficiente para cional que consiste en que la naturaleza sexenal de nuestro sistema po­
asegurar la obtención de la estabilidad, ya que el monto actual del déficit lítico hace muy difícil a la administración en turno aceptar que se frene
público . es de tal magnitud que, aunque se realizara dicho incremento, el crecimiento de la economía (quizá por dos o tres años ) , como sería
quedaría en pie la necesidad · de reducir la velocidad de aumento en el el caso si se llevaran a cabo las reformas fiscal y financiera que son ne­
volumen real del gasto público, aunque, obviamente, esta disminución sería cesarias para quitar su carácter de "Robber Barons" a la gran iniciativa
mucho menos dramática. privada y asegurar la posición del Estado como rector de la economía.
Finalmente, aun cuando es una cuestión que aquí no hemos discutido, Una tercera causa, y no menos importante, la encontramos en la po­
hay que señalar que, aun si se logra la estabilidad de precios a nivel breza de imaginación de muchos de los cuadros técnicos al servicio de
macroeconómico, nos enfrentaremos a otra cuestión igual o más impor­ sector público16 que se han mo�tr�do con demasi�da frecuen�ia incap� ­
tante que la del aumento suficiente de los ingresos públicos, y es la de ces de salir de la rutina para disenar aquellas accwnes y medidas econo­
la eficencia económica en la asignación del gasto, cuyo incremento es micas que, siendo eficaces �n el logro del �bj.etivo que se l;� propone,
minimicen el costo en térmmos de otros objetivos de la pohttca econó-
u Lo que ocurriría entre otras cosas porque, en esta forma, bajaría la velocidad

de incremento en el acento monetario. mica.


14 Existen muchas posibilidades de aumentar los ingresos fiscales, moviendo di­ De esta manera, observamos que, con raras excepciones, la perspectiva
versas tasas impositivas, sin necesidad de aumentar la proporción del gravamen de cambio provoca no sólo la oposición al mismo, sino la negativa a
sobre los ingresos de capital. aceptar que ésta ya ha ocurrido. A�í, y es sólo un ejemplo, ante la actual
1'5 Anuque, es claro que tendría un sentido muy diefrente el que se grave a la
inestabilidad de precios se pretenden adoptar las conductas que en el
clase media y no a la alta, a que esta última también sufriera una reducción en
sus privilegios fiscales. El realizar esto último, obsesión de todos los economistas
mexicanos, convertiría la alternativa tecnocrática, diseñada para salir del paso, en 16 Particularmente en aquellos sectores donde se desea impulsar el cambio, como

U'na verdadera estrategia de transformación social. por ejemplo el agropecuario.


48 EL DILEMA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA

pasado fueron efectivas para . mantener la estabilidad (y los privilegios.


de muchos grupos ) . pero que, ahora, no sólo no nos acercan, sino que nos
alejan de ella.
En la misma forma en que se proyectan al presente conductas del
pasado, se renuevan discusiones obsoletas, mientras que se olvidan las
preguntas importantes, como es el caso de la primera y más urgente que
planteó al 'actual gobierno : ¿ cómo eliminamos el desempleo?

LA REFORMA POLÍTICA : EL EJECUTIVO


FEDERAL, EL PRI Y LAS ELECCIONES DE 1973

RAFAEL SEGOVIA
EN EL SISTEMA político mexicano, las elecciones federales, estatales y mu­
nicipales, además de ser un procedimiento legal para la renovación de las
élites políticas, son uno de los asientos de la legitimación del propio
sistema. La movilización electoral y la participación resultante de la mo­
vilización son interpretadas como un apoyo a determinados partidos y
candidatos, y más allá de las organizaciones y personas, como un apoyo
·

difuso al sistema político.


Desde el gobierno del general Ávila Camacho ( 1940-1946) se ha bus­
cado una nueva forma de legitimación en el pluralismo político y, por
lo tanto, se hallaron los gobiernos posteriores con la necesidad de en­
contrar uno o varios partidos de oposición, capaces de justificar a un
partido mayoritario pero no totalitario. El pluripartidismo, con la multi­
plicación de las opciones que forzosamente presenta, señalaba la voca­
ción más que la naturaleza democrática del sistema político mexicano,
pues se quería que la oposición política no llevara ni a la destrucción
del dominio del partido mayoritario ni al fraccionamiento del personal
político.
La desigual atribución del voto y los triunfos . aplastantes del Partido
Revolucionario Institucional han sido, a su vez, uno de los elementos de
constante fricción entre un sistema electoral democrático y un sistema
político de partido dominante. Estos triunfos, como señala Vincent
Padgett, si bien rara vez se ha podido comprobar que eran el resultado
de fraudes, carecen en general de credibilidad? Este mismo autor si bien
sitúa en una opinión difusa y mal localizada, "los mexicanos", el con­
vencimento de prácticas electorales corruptas, también explica la presen­
cia omnipotente del PRI por la in�xistencia de la oposición en algunas
regiones del país y la debilidad institucional de los partidos opositores.
Para Pablo González Casanova, "en tanto que canales cívicos y po­
líticos los partidos reflejan, a lo más, la inconformidad de las facciones
de la clase dirigente y de los estratos medios más avanzados, en particu­
f�::: �� �;¡ �
L S o cido en 1 92 8, realizó sus estudios en
la Facultad de Filosofía
lar los urbanos". Para probar su afirmación, González Casanova se re­
y de A Y con J. B. D urose monta a las elecciones de 1 929 y examina los resultados electorales en
don_de es director del Centro de Estudios lle en .París. En El
�� . C o1eg�·o de Mextco,
Intern IOn<;t!es, reahz ' ·
t �dto sobre los problemas de la socializació a �m tmportante es­
1 The M exican Political
_ .
dtversos trabajos sobre política mexicana n de . s nmos . en Mextco. Ha pubhcado System, "Mexicans explain the continued supremacy
latin-e, etc.
en Foro mternac1onal, Revu e de l'Am
érique of the Revolutionary Coalition in one of two ways. The first explanation is
simply the denial of the possibility of a just count", p. 82.

51
52 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA e :
53

los estados más pobres de la República, donde el voto de la oposición for.wsamente a través de los partidos y de las elecciones .; lo que se anhela
es prácticamente nulo. Este panorama electoral ha cambiado poco desde
es - la "expresión de las. diversas tendencias ideológic�s y ·que los n�tura­
1929 : oposición en los centros urbanos -donde esta oposición empieza
les conflictos de pensamiento y de intereses, propios de una sociedad
a levantar cabeza hacia 1940-, triunfos arrolladores del PRI en las
en evolución como. la nuestra; se encaucen en términos democráticos".3
zonas rurales y económicamente deprimidas, búsqueda de la participa­
A lo largo de sus discursos, primero como candidato del P�I y de�pués
ción masiva del electorado, etc.2
como .presidente de la República, aparecen constantemente expresiOnes
Las crisis políticas que sacudieron a México durante el sexenio del como "corrientes significativas de la vida nacional", "expresión legítima
presidente Díaz Ordaz ( 1964-1970 ) , los conflictos y enfrentamientos en­ de . la disidencia . ideológica". Por lo demás, sus referep.cias van en forma
tre el gobierno y la clase media urbana -huelga de médicos, problemas permanente a ,encontrarse con los partidos y las ideologías. El secretario
universitarios de 1 966 y 1 968- plantearon la necesidad de reforzar y "
de Gobernación también abunda en el tema. Para é� los partidos en­
hasta donde fuera posible ampliar la participación ciudadana institucio­
cuadran la opinión, facilitan . la -cohesión . de lo que sería una expr�sión
nalizada; Estos canales y esta institucionalización se quería · que se reali­
caótica y dispersa de aspiraciones personales, reduc�n a _prop?r�wnes
comprensibles para el pueblo l?s términos �e -la contle??a Ide,o�og'Ic:, y
zara a través de los partidos, los cuales no había:n podido o querido
desempeñar un papel mayor en la solución de esos enfrentamientos.
con base en un común denornmador, coordman la accwn pohhca ' .
Las disposiciones legales y las declaraciones del gobierno del presidente
Echeverria son indícadores bastante exactos de la dirección y sentido Resulta pues evidente la intención de encauza� la reforma polític� ha·�
que se quiere dar a la reforma ·política lanzada plenamente desde 1970, cía dos puntos esenciales : a) encerrar los confhctos en el_ terreno Ideo­
aunque deben considerarse también dentro de esta reforma los cambios lógico y b ) -canalizar <estos conflictos a lravés_ de los p �rtidos. La �e��­
constitucionales introducidos por los presid-entes López Mateos y Díaz sidad de acompañar esta intención de una sene de medidas que posibili­
tara su aplicación ··concrela era igualmente evidente. Por tratarse de . un
Ordaz.
campo acotado de antemano, las principales y más �mp?rtantes med1das
En apariencia se trata de lograr una reforma legal; limitada, conte­ _
reformistas se manifestaron en las enmiendas constituciOnales y en · la
nida por los . propios límites del sistema 'político vigente. No se intenta,
promulgación de una nueva ley . electoral. �� �que de carác�er estrict�­
como se verá más adelante, lograr una redisposicióri total · de las fuerzas
mente jurídico, eran indispensables para posibilitar un nuevo tipo de acti-
en el interior del sistema, de manera tal que cambie la naturaleza de
vidad política. 5
éste; sino reordenar algunos de los elementos disfuncionales y conferirles
de manera exclusiva la función que deben ej ercer en un régimen plura­
listá democrático . y representativo, pero teniend'o siempre presente que se LAs REFORMAS
trata de un régimen de partido dominante. Por primera vez se pasa, o
se intenta pasar, de un régimen de partido dominante sin oposición parla­ Las principales reformas introducidas entre 1970 y 1 973 son :
mentaria y partidista efectiva, a un régimen doride esta oposición pueda
desempeñar un papel en el recinto parlanientario y pueda -organizar libre­ a) Conferir, por medio del decretri p�esidencial del 29 �e_ enero de
_
mente partidos minoritarios dentro del marcb de la constitución y de la 1970 la calidad de elector a los mexicanos mayores de 18 anos de edad.
·
Ley Federal Electoral. La intención fundamental · parece ser, pues, ·en­ Ante� de este decreto se n'ecesitaba, para seÍ' elector, tener 21 años · si
.
·
contrar vías de expresión indispensables más para los sectores ideológicos se era soltero y 18 si se estaba casado: , . . . ·
_

de la oposición que para los conflictos de grupos económicos o clases b ) Reducir la edad de elegíbilidad pata ser 'diputado a 2 1 años. y a
sociales, pese a ser las dases medias urbanas· quienes motivaron con sus 30 para poder ser elegido · senador, en lugar de los 25 y �5 �� tenores.
protestas el inicio de las reformas: ( Reforma de los artículos 55, fracción U y 58 de la Constitucwn. )
e) Rebajar el índÍce de ·2.5% a 1 .5% de la votación total para que
un partido n'acional pueda esúu: representado en la Cámara �e Diputa·
LA REFORMA - POLÍTICA

. 3 Excélsior 1 6 de noviembre de - 1 969 . :


Al ser proclamado candidato del PRI para la presidencia de la Re­ 4 Óompare�encia del C. Secretario de Gobernación ante la Cámara de Dipu­
pública, Luis Echeverría indicó su deseo de lograr un fortalecimiento de tados, 1 1 de noviembre de 1 9 7 1 , La r:eforma política del Presidente Echeverría,
la oposición institucional y legal, que pasa -según sus propias palabras- México Cultura · y · Ciencia Política, .[s.f.], p . 2 1 .
5 N; se pretende en este· trabajo examinar toda "ia actividad política del actual
gobierno. Desde 1 970 hubo una �erie de �edidas q�e afectaron �o · s�lo a la "re­
·

2 Pablo González Casanova, La democracia en México, México, Era, 1 965, ,


forma política" sino a toda la v1da p�huca del ya1s y q�e aqu¡ deJamos vohm­
p . 1 05 . tariamente a un lado a pesar de su mnegable 1mportancm.
54 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 55

dos y ampliar a un máximo de 25 el número de diputados de un partido finitiva, y en este ordenamiento se desarrollaron las elecciones d� 1973
minoritario. ( Reforma del artículo 54, fracciones 1, 11 y 111 de la Cons­ para renovar la Cámara de Diputados y es prob�ble .�ue tamb1én los
titución. ) comicios de 1 976 se lleven a cabo dentro de esta s1tuac1on, dada la vo­
d) Ampliar a 250 000 habitantes o fracción que pase de 1 25 000 los luntad manifestada por el Ejecutivo. El four-corner fight, la lucha cua­
distritos electorales, creando 1 6 nuevos distritos para llegar a un total drangular empieza a inscribirse en la tradición política.
de 1 94. (Reforma del artículo 52 de la Constitución. ) La intención de reducir la vida política a proporciones manejables se
transluce también en la ampliación del número de habitantes por distrito
Fortalecer a los partidos y dar más rápidamente entrada a los jóvenes electoral. El crecimiento demográfico mexicano no ha permitido multi­
en el sistema político (cooptarlos) , son acciones que caen de lleno en plicar el número de distritos por la tasa de crecimiento de �a población.
al intención expresa de la reforma. La intención no es nueva pero los La creación de tan sólo 14 nuevos distritos electorales, atr1bmdos a los
métodos son más flexibles. Desde la reforma del presidente López Mateos puntos de mayor crecimiento demográfico, no pasa de ser un paliativo.
destinada a dar cabida en la cámara baja a los partidos de oposición, se Por otro lado, ampliar el número de distritos en las propor�iones del
ha buscado la manera de permitir a estas organizaciones una vida más crecimiento demográfico hubiera . conducido a un control político de la
segura, aunque su existencia parlamentaria -con la clara excepción del Cámarq de Diputados más complicado y más difícil, tanto en lo que
PAN- se ha debido, hasta las enmiendas aquí examinadas, a la obra y se refiere al partido mayoritario como especialmente a los minoritarios.
gracia del Colegio Electoral y, más allá de él, del Ejecutivo Federal. La tendencia a la regionalización de todos los partidós,9 la creciente
Entre 1 964 y 1 970 la presencia de sus representantes en la calle de AIIen­ concentración de la población y el desarrollo incontenible de algunos
de corresponde con el espíritu y no con la letra de la reforma constitu­ centros urbanos de la República, habría llevado forzosamente a crear
cional lopezmateísta. En ese periodo los gobiernos tienen la posibilidad sobre todo nuevos distritos urbanos donde se encuentra la fuerza relativa
de elegir entre el bi y el pluripartidismo. Pueden quedarse en un tete-a­ de las oposiciones, y habría acarreado un fuerte desequilibrio entre la re­
tJte con . Ia oposición de derechas, o sea, a solas con el PAN, que forzosa­ presentación parlamentaria de las zonas rurales y la de las urbanas.
mente hubiera empujado al PRI hacia la izquierda, aunque no fuera Cabe señalar cómo esta reforma se adapta mal al doble papel atribui­
sino en un puro plano ideológico, o dejar reforzarse, también en un plano do a los diputados, representantes de toda la nación por un lado y ges­
ideológico, a una izquierda parlamentaria y de tendencias centristas, · im­ tores de sus distritos por otro : función legislativa y función articulativa
potente en el terreno electoral, pero capaz de cumplir una función sim­ no son siempre compatibles, y chocarán fácilmente de acuerdo con el
bólico-ideológica. El PRI decide buscar una posición ampliamente cen­ origen geográfico de los representantes. La idea expresada por el Secreta­
trista y mayoritaria, capaz de desbordarse por todos los campos, con un rio de Gobernación sobre la posibilidad de compensar la ampliación del
endeble y muy lejano vaiiadar a la izquierda y otro, al menos electoral­ número de habitantes por distrito con la utilización de los medios de
mente, más sólido y cercano, a la derecha . comunicación de masas se aplica seguramente a los distritos urbanos -po­
La debilidad del Partido Popular Socialista y la del Partido Auténtico seedores de una red comunicativa de mailas mucho más estrechas que las
de la Revolución Mexicana fueron abiertamente reconocidas y expuestas redes de comunicación rurales, mucho más laxas, además de las diferen­
por el propio presidente de la República : "la experiencia de tres eleccio­ cias político-culturales del mundo urbano y el rural.
nes sucesivas revela que la obtención del 2.5% de la votación, . . . , re­
sulta difícil para algunas de eilas".6 Para Moya Palencia, secretario de
Gobernación, bajar el índice electoral era una "medida de racionalidad LA LEY FEDERAL ELECTORAL DE 1973
política".7 La elección del Ejecutivo se antoja obvia : se quiere un sistema
pluripartidista y no uno bipartidista, pese a ser ésta una opción en princi­ La Ley Electoral Federal de 195 1, promulgada por el presidente Mi­
pio restringida, pues "el Gobierno de la República no piensa facilitar la guel Alemán fue reformada y adicionada en 1963 y en 1 970. Para a�e­
proliferación de partidos extralógicos".8 La nueva Ley Federal Electoral cuar reformas constitucionales y ley electoral, y de manera muy especial
vendrá a confirmarlo. para dar paso a la reforma política del presente régimen, en 1973 se
El ordenamiento de los partidos parece dispuesto de manera casi de- expidió una nueva ley. .
Conviene destacar dos puntos. El primero es la repre,entación conce-
6 Iniciativa de reformas y adiciones a la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, 1 1 de noviembre de 1 9 7 1 , La reforma política, p . 1 3 . 9 Moya Palencia, en la ya citada Comparecencia, señalaba : "Es notorio el he­
7 Comparecencia del C . Secretario de Gobernación ante la Cámara de Dipu­ cho de que en nuestro medio los partidos minoritarios muestran clara tendencia
tados, 1 1 · de noviembre de 1 9 7 1 , p . 2 7 . a reducir su acción o circunscribirse a zonas o regiones determinadas, perdiendo
S /bid., p . 3 7 . con esto su carácter nacional que es necesario reafirmar y robustecer", p . 39 .
56
LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 57
did� a los partido� políticos nacionales para estar represe
_ ntados en todas dos permanentes, orgamcos, es decir, insiste en la institucionalización
las mstancias y mveles donde preSenten candidatos a las
elecciones fe­ de · los conflictos y en su reducción a los términos ideológicos.n Frente a
derales : comités locales, distritales y mesas de casilla. Hasta
ese momento una vida política cada vez más agitada y turbulenta, la canalización del
l� · representaciones de los partidos habían tenido voz
pero habían care­ conflicto, su contención por las · instituciones y de modo muy especial por
cido de voto en esos organismos. Su presencia en un
plano de igualdad el parlamento, se · antoja la solución ideal y la manera, si no la más facti­
con . los represen�a?�es de la �omisión Federal Electo
. ral entrega a los ble sí la más deseada, de evitar las formas anómicas de violencia, pues
p�rtidos una posibilidad de vigilan _ y una
cia fuerza legal de consecuen­ una de las metas buscadas es "realizar cambios planeados, dispuestos y
Cias tan amplias como profundas. Uno de los puntos
más débiles del pro­ no impuestos por la necesidad, ordenados y compensados, no arbitrarios
ceso elect�ral mexicano, el fraude, puede desaparecer
. en caso de que los y desmedidos ; queremos, dentro del derecho y por la vía institucional,
�arttdos eJerzan l� s facul�ades que les conceda la ley. La situación polí­ construir una sociedad regida por normas y ordenada en instituciones"Y
tica, en :ste sentido, sera alterada y alterada de maner
a irreversible, y Para que estos deseos se cumplan, la oposición -en los términos des­
muy ��rticularmente en aquellos distritos urbanos donde
. . los partidos de critos- aparece como un elemento indispen!\able. El temor dominante
oposicion tienen al menos un embrión de organización
. del PRI es encontrarse en un vacío institucional, el no hallar partidos
La segun� a aportación también de isiva, de la nueva con quienes debatir. "Lo que resiste apoya", se complace en clamar cons­
_ s electró � ley, es el acceso
de los pa�t�dos a los medw mcos de comunicación. La posibili­ tantemente el presidente del CEN.
?ad de utihz�r :1 radw y la televisión para las campañas electorales abre
.
Los apoyos no se van a encontrar tan fácilmente durante la campaña
.
�nmensa� posibihd��es a l�s partidos minoritarios. Es probable que esta electoral. De los tres partidos de oposición legal uno amenaza con reti�
mfluencia se mamfleste mas que nada en las zonas
_ urbanas, pero en un rarse de la contienda,l-8 y los otros dos, el PPS y el PARM, no apoyan
segundo paso entrara, de Igual manera en las zonas rurales hasta ahora
' porque ·rio resisten. Por si esto fuera poco, la táctica del PAN viene de.
sometidas a la pura propaganda priísta.
finida por su intención manifiesta de no asentarse en ninguna plataforma
rígida, capaz de enajenarle su posibilidad de absorber la mayor parte del
voto de protesta. Entrar en una confrontación ideológica, afincarse en
EL PRI y LA REFORMA POLÍTICA una postura inflexible sería para el PAN una actitud suicida en lo que
se refiere a las elecciones. Acción Nacional se confina a la crítica del
Las ideás manifestadas por el Ejecutivo Federal acerca de la necesid régimen y echa mano de una defensa flexible de sus tesis más generales.
ad
de una reforma política y los pasos encaminados a lograrla van "El pensamiento del PAN, dice Reyes Heroles, en el transcurso del tiem­
a tener
úna repercusión inmediata sobre el Partido Revolucionario Institucional po no representa una línea que se amplía sino una serie de líneas que se
y de manera muy especial sobre su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) contraponen"H Resulta curioso, que habiendo censurado, y a veces muy
�� presidente de éste, Jesús Reyes Heroles, va a exponer durante la cam­. acremente, el oportunismo de la oposición derechista, al enfrentarse a un
na electoral , .1 972- 197� una nueva visión no sólo del partido partido no registrado -no nacional, en términos legales- el Partido
..
�ar�o, de la orgamz . acwn
, y del papel deseado
. mayori�
s, sino que además va a Comunista Mexicano, éste sí; como todos los partidos marxistas, aferrado
_
InSistir, como ya lo había hecho el Ejecutivo Federal; sobre la
necesidad a una ideología, se le considere "conducido por un pequeño catecismo al
de �c:ptar la reforma P?lítica. Por tratarse de un jefe de organiz cual debe sujetarse la vida de la sociedad, poseedor de unos cuantos dog­
ación
partidista y no de un miembro del gobierno, su expresión es
más clara' mas elementales e infalibles, viviendo con otros grupos que dice seguir
más directa y con frecuencia más violenta. ' su · misma ideología, que trata de compensar su falta de miembros con
Reyes Heroles sigue fielmente los lineamientos generales de acciones peligrosamente ·diversionistas, resarciéndose de la carencia de nú­
la política
del E;jecu ,
� vo : ':Buscamos un ré�men P!Uripartidista quti responda
a la
mero con la actividad premeditada hacia la perturbación".1 5
s�c�_edad Ideolog ' ic mente plura
� � qu� VIVI
.
�os y en gue queremos seguir El ideal priísta radica pues en identificar las reglas del juego político
VIvie�do, que no I �curra e� la prohferacwn de ,rartidos tempor con la Ley Federal Electoral, donde se señala de manera taxativa cuáles
ales per­
sonahstas y anarqmzantes,. Se necesi_ ta, para el, la presen deben ser las actividades de los partidos. La vida política de una nación
cia de parti-
rara vez ha podido vivir estrictamente en los límites legales, y éstos son
10 Mexicali, 15 de marzo
n
. de 1 973. Los discursos y declaraci �nes del Lic.
R(:yes Herole han sido Jesús San Luis Potosí; 8 de diciembre de 1 97 2 .
� casi_ siempre
. reproducidos por la prensa nacional y de
. .
manera especial por el diario El Día, además de haber 1.2 Monterrey, 2 9 de diciembre d e 1972.
1.3 Véase aquí mismo el artículo de Soledad Loaeza, "El Partido Acción NaCio­
sido editados por eí PRI,
en los llamados cuadernos negros. :Éstos han aparecido
con varios títulos Las citas nal. La oposición leal en México" .
que aquí se· hacen sólo refieren la ciudad y la fecha. ·
Todas las citas vienen de 14 Teatro Metropolitan, Ciudad de México, 9 de j unio de 1 97�.
los cuadern os negros.
l5 !bid.
58 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 59

y han sido con frecuencia desbordados. En México, y Reyes Heroles lo Reforma política, intento reformista de los procedimientos del PR� y
señala con sobrada razón, esta actividad se ha vertido por encima de los campaña electoral v�n a coincidir. Tácticamente no era, P? ra el partido
límites legales para surgir bajo la forma de "grupos que influyen o tratan oficiál la mejor manera de organizar una coyuntura política. Enfrentar
de influir en la opinión pública, que actúan con tendencias políticas con­ tres p�oblemas simultáneamente . llevaba a una dispersión de las �uerzas
tradictorias, al margen de la vida política nacional y de las responsabili­ y a una multiplicación de los frentes ; se present?ba un flanc? abierto a
dades que ésta implica".16 la oposicion, manifiesta en las zonas urbanas y dispuesta a onentarse ha­
Para el presidente del GEN, el partido que preside acepta las reglas del cia la abstención o hacia los partidos de oposición, de manera especial
juego impuestas por la Constitución y la Ley Electoral ; pero cuando mire hacia el PAN, all vote catcher, aunque mantenedor de una difusa ima­
hacia el interior del PRI su postura va a variar. Si bien niega que el gen de derecha, atractiva de manera muy especial para las cl�ses n::; dias,
PRI quiere ayudar a la oposición, reducida antes de julio de 1973 en amenazadas por la recesión económica, el desempleo y la mflac10n, y
el plano (electoral y parlamentario] al Partido de Acción Nacional,17 y temerosas de verse alcanzadas por las clases populares de continuarse una
desea fervientemente un pluripartidismo, esto se debe a que para un país política de redistribución del ingreso en favor de las clases populares a
es igualmente negativo el "unipartidismo absorbente y autoritario", tanto expensas de la clase media.
como el pluripartidismo "excesivo, disgregante y anarquizante" .18
La organización política más importante del país, el PRI, mayoritario
pero no autoritario según su presidente, adolece, según éste, de una serie LA OPOSICIÓN ELECTORAL
de vicios internos. Destaca en primer lugar el caciquismo, o por seguir
el término en boga, el neocaciquismo, resultado de la alianza del poder La identificación que media entre el partido oficial y el gobierno me­
político con el económico. El vicio no es nuevo ; es más, sus orígenes se xicano la sumisión del primero al segundo, induce a confundir dos es­
confunden con las propias bases establecidas para la fundación del Par­ tructu :as en principio distintas, que complican el análisis de los resul-
tido Nacional Revolucionario. Su consecuencia más evidente ha sido la tados electorales. 22 ,
despolitización del país, manifestada por el abstencionismo electoral. Por Por no existir ninguna evidencia empmca sobre los factores que deter­
ser la participación en las urnas, cualquiera que sea su signo u orienta­ minan al votante mexicano, en este trabajo se partirá de un a prior� ba­
ción, el factor fundamental de legitimación del sistema y el apoyo ne­ sado en un conocimiento muy limitado y directo de algunas intenciOnes
cesario para lograr la reforma política, Luis Echeverría declaraba al acep­ de voto. Se estima que cualq1,1ier voto que no se dirija a un candidato
tar su postulación a la Presidencia de la República : "Preferimos un voto del PRI es un voto en contra del Revolucionario Institucional, pero no
en contra a una abstención", mientras algunos grupos, principalmente un voto en contra del sistema político, siempre y cuando no se trate
estudiantiles, insistían en la llamada abstención activa. de un voto nulo, cuya significación requiere un análisis más completo.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI va a hacer dos ofertas para L� oposición más consistente y duradera al partido dominante se ori­
combatir este alejamiento e indiferencia de la vida política : a ) respetar ginó con la fundación del Partido de Acción Nacional, y esta oposición
el voto en las contiendas electorales1.9 y b ) seleccionar mejores candida­
tos, con la ayuda de métodos más modernos.'2° En estas dos ofertas el 32 Los datos electorales han sido obtenidos de las fuentes siguientes :
GEN va a encontrarse con lo que han sido obsesiones de los gobiernos Comisión Federal Electoral, Registro Nacional de Electores, Memoria general
mexicanos desde la Independencia : el temor al regionalismo, la lucha de las labores desarrolladas por la Direcciótt del Registro Nacional de Electores
con motivo de los comicios para diputados federales efectuados el 2 de julio de
constante contra las fuerzas centrífugas y las autoridades paralelas, los
1967, México, D. F., 1 968 ( mimeo) . . .
caciques, sustraídos a las formas y vías legales del poder. Reyes Heroles Comisión Federal Electoral, Registro Nacional de Electores, Memona de las ac­
pide pues la subordinación de los poderes políticos locales a la vida polí­ tividades desarrolladas por la delegación en el Distrito Federal. 1966-1967.
tica nacional, 21 recogiendo, de paso, la idea de la doble función de los dipu­ ( mimeo. ) . . .
tados, representantes nacionales y gestores locales. Comisión Federal Electoral, Registro Nacwnal de Electores, Memona General
de . Labores, 1 969-1970, México, D., F., 1 9 7 1 ( mimeo. ) .
Resultado de la votación correspondiente a las elecciones ordinarias del 5 de
16 !bid.
julio de 1970 (mimeo. ) .
17 Tanto el PPS como el PARM venían participando en las elecciones y esta­ La Comisión Federal Electoral no ha publicado aun los resultados de las elec­
ban representados en el parlamento, pero esto sólo se debía a interpretaciones de ciones de 1973 y, por lo tanto, éstos han sido reconstruidos a través de los da_tos
la reforma electoral y no haber recogido el número de votos necesario.
18 Aguascalientes, 6 de diciembre de 1972.
que amablemente nos comunicó el PAN, de los publicados por los diarios Excélstor,
El Día, El Heraldo, Novedades y El Sol, así como la revista La Nación. Por no
l9 !bid .
'00
tener estos datos una validez ·. a�soluta han. sido redopdeados. Es probable_ que en
Monterrey, 29 de diciembre de 1972 . alg �nos �asos se separen de los de la Comisión Federal Ele<;toral, pero la uq�encia
21 Querétaro, 4 de mano de 19 '7 3 . del trabajo no permite esperar dun¡nte un plazo difícil de <;alcular.
60 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 61

se ha venido acentuando elección tras elección. En cierta manera se pue­ mayor desarrollo menor participación. E l corolario d e este fenómeno es
de decir que el ciudadano mexicano ha aprendido a votar por una <?po­ una regionalización del abstencionismo.
sición no disruptiva y también que el sistema político, y dentro de él En los mapas (pp. 68-76 ) se advierte claramente el reagrupamiento
los grupos en el poder, eligieron el camino de una apertura lenta y gra­ de la participación en la región del . Istmo y en · el sudeste del país, donde
dual favorable al partido más importante de oposición y a las formaciones vota más del 70% _ de los empadronados. En 1 967, en el centro de la
políticas que manifestaron la voluntad de acatar las normas del juego. República sólo Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro tienen un comportamiento
Como puede verse en el cuadro siguiente el crecimiento del PAN ha sido análogo. En la región situada · entre el Istmo y una línea que pasaría por
lento pero sostenido desde 1952. Las elecciones federales para presidente el norte de Veracruz, San Luis Potosí, Zacatecas y Jalisco se sitúan las
de la Repúblical2 3 arrojarán los resultados siguientes ( porcentaje del voto entidades federativas donde la participación oscila entre el 60 y el 70%
total ) : del padrón electoral. Al norte de esta línea la participación declina, ob­
servándose una subida aún más pronunciada de la abstención en los Es­
1952 7.82 tados del Pacífico Norte.
1958 9.42 El abstencionismo ha sido sin embargo estacionario tomando las cifras
1 964 10.98 globales de la República Mexicana, pero como se señalaba anteriormente,
1 970 13.83 abstencionismo y participación se acentúan en determinadas regiones. Así,
por ejemplo, en 1970, Oaxaca pasará a formar parte de los estados con
Este aumento del voto panista puede ongmarse tanto en su postura una participación superior al 70% de los inscritos y esta participación se
ideológica, como señala Soledad Loaeza, como en el hecho de que cons­ extiende hacia Tabasco, Quintana Roo e Hidalgo, para, por el contrario,
tituye la única formación política mexicana de oposición que ha concu­ disminuir en Campeche, Chiapas, Tlaxcala y Querétaro. Con la excep­
rrido desde 1 952 a todas las elecciones presidenciales con un candidato ción del Territorio de Quintana Roo ( 1 2.4% de aumento) y Oaxaca
propio y sin alianza electoral alguna, contrariamente a los otros dos par­ ( 7. 1 ) , los cambios en el sufragio emitido son pequeños y, en conjunto
tidos nacionales de oposición, PPS y PARM, que han conferido casi siem­ esta estabilidad se manifiesta en casi toda la República, sobre todo en el
pre su apoyo al candidato del PRI a la Presidencia de la República, li­ centro y occidente donde sólo Michoacán (-3.6% ) y Guanajuato
mitando sus ambiciones a los candidatos de partido y a algún azaroso e ( -8% ) se alejan del participacionismo. El Norte se mantiene fllejado
hipotético triunfo mayoritario en un posible distrito conflictivo. de las obligaciones electorales en las mismas proporciones que en 1 967.
Los comicios de 1 973, llevados a cabo en circunstancias diferentes
-nueva Ley Electoral, propaganda y movilización políticas con ayuda
PARTICIPACIÓN Y ABSTENCIÓN de los medios de comunicación electrónicos- van a introducir cambios
en el mapa participación-abstención de la República. Las cifras globales
La misma falta de evidencia empírica imposibilita identificar de mane­ no varían pero la tendencia a la concentración de la participación se
ra global la abstención con la oposición. Deben sin embargo tenerse en manifiestan con bastante claridad. Quintana Roo, Tlaxcala e Hidalgo
cuenta varios factores capaces de señalar vagamente la orientación y siguen imperturbables en su manera masiva de acudir a las urnas ; en
sobre todo la localización del abstencionismo. primer lugar el Distrito Federal y el Estado de México -sobre todo
en sus zonas urbanas- se sitúan entre las entidades donde el voto rebasa
La Constitución Política hace del voto un dereého y un deber de los
el 70%. El Distrito Federal muestra un comportamiento electoral bas­
ciudadanos. No acudir a las urnas puede ser castigado hasta con 6 meses
tante extraño pues la participación del 64.5'% de los electores en 1 967,
de cárcel y una multa de 300 pesos.u Deberían, en consecuencia, ser los
o sea, en unas elecciones para renovar sólo la Cámara de Diputados, va a
ciudadanos de las regiones más desarrolladas del país quienes participa­
ran con mayor intensidad por ser, en principio, los mejor informados de caer al 59.7·% en 1 970 cuando se trata de elegir en primer lugar a un
sus obligaciones. Contrariamente a las tendencias que sobre participación presidente de la República, lo que siempre acarrea una movilización
y abstención se observan en casi todos los países, en México no se da de los partidos muchísimo más fuerte que en las elecciones de medio pe­
una correlación positiva entre participación y desarrollo, sino que en cier­ riodo, y finalmente en 1 973 sube · al 84.3·% , prueba innegable del éxito
ta medida se advierte, en las cifras oficiales, la tendencia contraria : a de las campañas electorales y de la presencia del radio y de la televisión.
El Estado de México, que en sus zonas limítrofes con el Distrito Federal
tiene uñ comportamiento parecido al de éste, empuja de manera acele­
23 Kenneth Ruddle and Philip Gillette (eds. ) , Latin :American Political Statis­ rada hacia las urnas : 60.4, 62.3 y 87.9% en 1 967, 1 970 y 1 973, respecti­
tics, Los Ángeles, University of California, 1 972, p ; 92 ;
·�4 Le-y Federal Ele(toral, Tí�ulo VU, Capítulo II, art. 1 88 . vamente. La concentración de la población en el Valle de México, que
62 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 63

representa el 2 1 % de los empadronados, hace que cualquier cambio en su estados, excepto en Sinaloa, donde se mantiene prácticamente estaciona­
comportamiento electoral repercuta en las cifras globales. rio. En los estados donde la oposición panista se encuentra afincada,
Las actitudes en el Distrito Federal y en el Estado de México caen como Jalisco y Puebla,Z5 los retrocesos del Revolucionario Institucional
dentro del orden normal de la politización que acompaña a la urbaniza­ son francamente aparatosos; como también lo son en Hidalgo, Oaxaca y
ción ; por el contrario, el brutal ascenso del voto en Yucatán (de 66.2% Tabasco, donde los distritos electorales eran, además de plenamente priís­
en 1970 a 9 1 .4 en 1973) sólo puede justificarse por las prácticas "elec­ tas, altamente participacionistas. Con todo, en ningún lugar correrá el
toreras" que mencionara en sus discursos el Presidente del PRI. PRI peores peligros que en el Distrito Federal, pues aquí no sólo pierde
La abstención tiende a reforzarse en algunos· estados. En 1 973 se en­ 1 10 000 votos respecto a la elección de 1 970, sino que este voto va a
cuentran niveles mínimos de sufragio en Sonora ( 34.3 % ) , Durango caer ya sea en los partidos de oposición, ya sea en el voto nulo.
. Resulta sorprendente ver cómo el PRI avanza en distritos abiertamen­
( 35.6) y Nayant (32.6 ) , donde se bate un récord nacional. Pero no son
sólo estos estados donde los ciudadanos se abstienen de votar, sino que te opositores hasta 1970. Se ven ganancias sustanciales en Baja Califor­
todo el norte de la República subraya su indiferencia ante el juego elec­ nia ( 20 500 votos más que en 1970) , en Guanajuato ( 1 1 2 900 votos más) ,
toral, y esta actitud baja desde Tamaulipas, a lo largo de Veracruz, hasta en Yucatán (57 700) . El hecho de coincidir la elección de diputados con
encontrarse con un Tabasco donde los votantes caen del 79.2% en 1 970 la del gobernador de Guanajuato -presidente de la Comisión Perma­
a 49.3 en 1 973.
nente de la Cámara de Diputados hasta el momento de iniciarse la cam­
La contienda electoral, vista desde una perspectiva muy amplia, se po­ paña electoral- puede ser sólo una explicación local de esta participa-
lariza en una región subdesarrollada -la península yucateca y los estados ' ción masiva, pues en Nuevo León y Sonora, donde también se elegían
nuevos gobernadores, ambos funcionarios del más alto nivel, ya se han
11 del Istmo- y en una muy desarrollada, el área urbana de la ciudad de
111 México, sin que las cifras de votación global oscilan de manera aprecia­ visto los resultados adversos.
ble, 62.5 en 1967, 64.3 en 1970 y 63.8 en 1 973. El D. F. y la ciudad de Puebla fueron el talón de Aquiles del Partido
Revolucionario. En estas dos ciudades va a perder cuatro de los cinco
diputados que caen por mayoría lograda por la oposición. Dejando a un
EL VOTO POR EL PRI
lado los votos anulados, que suman 439 400 en el D. F., la oposición
avanza en la capital de la República, y el PRI se ve reducido a un 5 1 . 7
d e los sufragios emitidos, o sea frente al millón 254 900 votos por los
Los votos por los candidatos postulados por el PRI han padecido un
candidatos del Revolucionario Institucional, los tres partidos de oposición
constante declinar desde la elección del presidente López Mateos, como
van a obtener un millón 145 700, quedando por consiguiente un estrecho
se puede ver en la subida del voto por los candidatos panistas. En julio
margen de 1 10 000 votos entre ellos. Además sigue en pie la amenaza del
de 1 973 el PRI sufre, en términos absolutos, una pérdida de 683 500
voto anulado, capaz de volcar la decisión en cualquier momento hacia
votos con respecto a · los obtenidos tres años antes, pese a haber aumen­
el Partido de Acción Nacional, pues de los 27 distritos electorales del D. F.,
tado el padrón electoral en casi medio millón de ciudadanos entre las
sólo en 14 obtiene el PRI más de la mitad de los sufragios emitidos
dos elecciones. El 77.4% logrado en 1 973 resulta una cifra en parte
por .los partidos, no quedando más que 7 distritos electorales en el D. F.
engañosa, pues en su cálculo no han intervenido los votos anulados. De
donde el PRI conserva un margen lo suficientemente amplio para resis­
contarse éstos y calcularse sólo sobre los votos emitidos en favor de los
tir una orientación opositora partidista del voto hasta ahora anulado. La
partidos, el porcentaje obtenido por el partido mayoritario se reduce al
70%, lo que vendría a ser un caída del 9.8 respecto a 1 970, cuando los debilidad priísta es igualmente visible en la corona azul de la ciudad de
México, o sea en los distritos del Estado de México que colindan con el
candidatos a. diputados del PRI obtuvieron el 79.8 de los sufragios emiti­
D. F. donde la subida panista es también amenazante, aunque sin alcan­
dos -contando los votos anulados- proporción que subiría al 83.3 si
zar la magnitud que tiene en la ciudad de México, porque en aquel es­
no se computan los votos anulados. Esta caída se va a repartir de ma­
tado el PRI sigue avanzando aunque con dificultades, o sea, en propor­
nera no uniforme, dado que en algunos estados el partido mayoritario
ciones inferiores a las del PAN (87 300 votos más para el PRI y 1 6 1 100
no sólo mantiene sus posiciones anteriores, sino que incluso progresa.
más para el PAN, respecto a las elecciones de 1 970) .
Como era de esperarse eS' en la zona norte del país donde la posición Los strongholds del PRI tienden a reducirse y a regionalizarse. Ya sólo
priísta raya en la debacle. En Sinaloa pierde 49 900 votos, 63 300 en
Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Colima y Zacatecas le dan a este
Coahuila, 14 700 en Sonora, 1 5 100 en Nuevo León, 23 600 en Tamauli­
:zs El PRI obtuvo 1 0 2 000 votos menos en 1973 que en 1 972 en Jalisco, y per­
pas y en el Noroeste se enfrenta a una catástrofe : en Nayarít la caída
suma 76 700. Este retroceso del PRI no sólo beneficia a la abstención dió 69 300 en Puebla, donde el PAN ganó los dos distritos electorales que com­
pues el PAN va a retroceder en proporciones semejantes en todos estos ponen la capital de este estado.
64 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 65

partido más del 90% de sus sufragios. En 1 967, esto -obtener más del Como ya se ha indicado en varias ocasiones, la fuerza del PAN, y no
90% del voto- se había producido en 1 7 entidades federativas . y en sólo la del PAN sino la de toda la oposición, es casi. puramente urbana,
1 970 se habían conservado estas fortalezas del partido mayoritario. De como lo señalan los resultados obtenidos por Acción Nacional en Puebla
todos modos, en 1 973 hay 1 0 estados donde obtiene entre el 80 y el 90% ( 59.5% ) , en la ciudad de México · junto con los distritos colindantes del
pero, como puede verse en el mapa de la abstención de este año, se trata Estado de México ( 39.3 ) , Guadalajara ( 36.7 ) , León ( 29.5 ) , Cuernava­
de estados de baja participación (menos del 60% ) o de estados donde, ca ( 33.7 ) , Toluca ( 28.3) y Ciudad Juárez ( 2 7.4) . En las 35 ciudades
por el contrario, la participación alcanza cifras gigantescas ( Hidalgo, Ve­ más importantes de la República el PAN logra el 28.7 de los sufragios
racruz, Tabasco, Oaxaca, Campeche y Quintana Roo ) . El centro y el válidos, o sea, calculados sobre el sufragio emitido menos el voto anula­
occidente, con una participación que oscila entre el 60 y el 70%, son do. En estas ciudades, frente a los cuatro millones 28 700 votos del PRI,
lugares donde el PRI pierde fuerza relativamente. la oposición de derechas obtiene un millón 835 200.
La fuerza real del PRI está en función directa del carácter rural de Donde se encuentre una ciudad importante subirá el voto panista,
los distritos. Sus apabullantes victorias en los distritos de Tlapa ( 99.2) , aunque esto no impedirá los triúnfos a veces aplastantes del PRI en el
Calkini ( 98.5 ) , Comitin ( 98.6) , Etla ( 96.5) , Tlaxiaco ( 98.5 ) , Chetu­ conjunto del estado. Solamente en 8 estados se da más de un 1 0% del
mal (98.2 ) , Zimapán (96.0) carecen de significación real electoral y sólo voto en favor del PAN, y sólo en cuatro entidades este voto rebasa el
permiten pensar en un fenómeno de control político y en la advertencia 20%, pero no debe perderse de vista que estas entidades (D. F., Jalisco,
del Lic. Jesús Reyes Heroles, quien en su discurso del 6 de diciembre de Estado de México y Puebla) por su posición central y su nivel de des­
1972 en Aguascalientes, se refería a los "compañeros detenidos; estaciona­ arrollo pueden tener un peso decisivo en la vida política y especialmente
111 dos, congelados en viejas prácticas 'electoreras', que no electorales -que electoral de la República.
tl¡¡ nosotros, por elemental higiene política, rechazamos, y nos sorprende
que sean acogidas con entusiasmo por nuestros adversarios-, intentan
recurrir al fraude : relleno de ánforas, votos de laboratorio, y al hacerlo Los PARTIDOS MENORES
' lli¡ cometen un crimen contra la democracia y una evidente tontería. Cuando
se ha podido, se ha evitado" . En estos casos no parece que se haya po­ La voluntad : reformadora del Ejecutivo Federal parece haber logrado
dido evitar. Y a esto debe sumarse la debilidad intrínseca de la oposición un éxito innegable. en su intención de reforzar a los partidos menores.
en tales plazas. Tanto el PPS como el PARM salen de la contienda remozados electo­
Muy diferente ha sido el voto de las localidades urbanas, especialmen­ ralmente. Por primera vez entran en la Cámara de Diputados sin que
te de aquellas que cuentan con más de 150 000 habitantes : se ve una el Colegio Electoral tenga que aplicar a la filosofía de la ley y no a su
reducción clara del voto del PRI que en ellas, en estas 35 ciudades, sólo letra. El Popular Socialista obtiene en 1 973 el 3.4% de los votos emiti­
es del 63. 1 %, sin contar los 833 200 votos anulados en estas plazas. dos y el Auténtico de la Revolución Mexicana el 1 .8. Tanto en términos
En resumen la fuerza del PRI en las urnas se refugia en el sudeste y relativos como absolutos tienen un crecimiento para ellos alentador, si
en la región del Istmo donde encuentra mayorías apabullantes, disminuye se tienen en cuenta los niveles ínfimos que ocupaban en 1 970. El PPS
en los centros urbanos y, en conjunto, mantiene un confortable margen obtiene, en términos absolutos, una ganancia de 328 300 votos, superior
de seguridad en casi todo el país, si �e olvida a la ciudad de México. incluso a la del PAN -3 1 9 500- y el PARM logra encontrarse con
163 1 00 sufragios más en su favor; que significa una ganancia del 1 73%
para el PPS respecto a 1 970, y de un 1 45'% para el PARM. Esto per­
mite suponer que mordieron abiertamente en la clientela opositora, hasta
EL VOTO PANISTA
entonces coto de caza del PAN.
La opos1c10n panista, como la mayoría priísta, tiende también a con­ Pese a haber asegurado su presencia en la Cámara, las victorias de los
centrarse y a regionalizarse. En 1 967, el PAN obtiene más del 1 0% de partidos menores parecen en algunos casos teñidas de inconsistencia,
la votación en trece entidades, y mantiene esta implantación en 1 970. porque el voto por la oposición menor se da también en las 35 grandes
Para julio de 1973, a pesar de su adelanto, el Partido de Acción Nacional ciudades de México ( 326 600 de los 5 1 7 500 del PPS y 1 70 000 de los
reduce sus fortalezas, por lo demás sólo relativamente fuertes, al centro 2 75 000 del PARM) , y · en estos centros urbanos deben enfrentarse no
y al occidente de la República, con dos avanzadas en Chihuahua y en sólo al PRI sino también al' PAN. La oposición se fracciona y parece
Nuevo León. Lo que fueron sus baluartes, Baja California y Yucatán, orientarse hacia una sola clientela, opositora pero voluble. Por ejemplo,
ceden, el primero por no presentar candidatos y el segundo por causas en Mexicali y Tijuana, las cosechas del PPS ( 1 0.9 y 1 1 .8% respectiva­
inexplicables y que necesitarían un estudio especial. mente) y las del PARM ( 7.6 y 6.5) no encuentran más explicación que
66 LA REFORMA POLÍTICA RAFAEL SEGOVIA 67

la ausencia de candidatos panistas. Los inverosímiles 33.7 de Tepic y infinitamente superior al del Sur y al del Sureste, introduce un nuevo
19.7 de Santiago Ixcuintla se originan en la lamentable actuación del factor de desequilibrio en el juego político, que confirma la posición su­
PRI en esa región, pero también en la presencia de un líder del PPS a prema del centro.
la par nacional y regional, así como la memoria de Lombardo Toledano La situación creada por la reforma política es, de todos modos, irre­
acarrea hacia el Popular Socialista al 2 1 .4 del electorado de Teziutlán . versible. La nueva Ley Federal Electoral, al introducir representantes de
En Ciudad Madero la falta de oposición panista permite a los populares los partidos, con voz y voto, en todos los niveles del proceso electoral
socialistas subir al 1 2.9. En Tampico, la oposición combinada de los tres imposibilita el fraude allí donde las organizaciones políticas tienen una
partidos de oposición lleva al partido mayoritario a triunfar con un estructura permanente y sólida. Por ahora �ólo en las ciudades, y no en
49.1 '%, pero esto no bastará para derrotarlo, pues como en el caso del todas, se encuentran los afiliados y funcionarios de los partidos capaces
D. F . , el voto se fracciona y el PRI triunfa por mayoría relativa. El úni­ de cumplir con las facultades que la ley les concede, y allí donde estu­
co triunfo de mayoría obtenido por el PARM -el PPS no obtuvo ningu­ vieron presentes las consecuencias fueron inmediatas y palpables.
no- donde logra un 55.3•%, se debió a haber postulado a un miembro En breve plazo -en 1976- el PRI y su maquinaria electoral habrán
del PRI local contra un candidato del PRI sin arraigo en el distrito. de enfrentarse nuevamente a la oposición. _Ésta ya conoce la magnitud
Los partidos menores resultan pues, aunque en términos muy relativos, y la localización de sus fuerzas, a la par que sabe hasta qué grado se ha
los grandes vencedores de la contienda al lograr legalizar su situación en convertido en una pieza indispensable del tablero electoral y en un fac­
la Cámara y asentarse en los centros urbanos. tor indispensable también en la creación de la legitimidad del sistema.
La reforma política del actual gobierno ha obtenido éxitos parciales Que concentre, por ello, sus fuerzas en las zonas urbanas, de manera es­
innegables que se reflejan en las elecciones de 1 973. Su meta fundamen­ pecial en aquellas donde los márgenes que las separan de un triunfo
tal, afirmar un pluripartidismo tambaleante, se ha logrado, al encontrar mayoritario son relativamente estrechos, es lo más probable; que la opo­
los partidos menores, el PPS y el PARM, legalizada su presencia en la sición se fraccione entre los partidos y el voto voluntariamente anulado,
Cámara de Diputados, gracias a la nueva Ley Federal Electoral y a las es iguarnlente probable -lo que permitirá al partido mayoritario man­
Reformas Constitucionales. En lo que se refiere al PAN, se confirman tener sus posiciones con relativa facilidad. Sólo crisis agudas y violentas
1 11:¡¡
sus avances y su inevitable presencia en el juego electoral mexicano. Sin como la de 1 968 o acontecimientos imprevisibles volcarían el voto de
embargo, todo esto no va a poner en un plazo previsible en peligro la manera decisiva hacia la oposición, y esto, además, sólo se produciría
posición hegemónica del PRI. en puntos aislados. Para el PRI, la posibilidad de una derrota electoral
real, capaz de cambiar el contenido de las instituciones políticas, es casi
No se ha conseguido todo aquello que se proponían lograr tanto el go­
inexistente. Sólo una fractura interna del aparato político podría termi­
bierno federal como el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y los resul­
nar con un dominio de 43 años. Y hasta nuestros días el PRI ha sabido
tados de julio de 1 973 señalan algunas de las graves fallas del sistema
imponerse frente a las disidencias y soldar sus fracturas.
político.
Finalmente la implantación de una democracia electoral plena depen­
La vida política muestra tendencias hacia la regionalización. La volun­
de tanto del partido hegemónico como de los partidos de oposición, cuya
tad de participar -o la participación obligatoria- se da en el centro
debilidad organizativa no se puede esconder. Sólo consolidando su dis­
de la República, con especial énfasis en la ciudad de México, en el área
ciplina interna, ampliando sus funciones socializadoras y pensando en tér­
urbana del Estado de México y en algunos estados aledaños. El Sur y el
minos más cuidadosos su imagen pública y su propaganda, saliendo de
Sudeste, por seguir siendo la tierra de promisión de los caciques, sufragan
sus posturas puramente críticas y proponiendo alternativas políticas
de manera tan aplastante por el PRI que este voto carece de credibilidad
reales, podrán atraer a los ciudadanos que, hasta ahora, prefieren anular
y, por consigiliente, de un peso real en la vida democrática de la nación.
su voto que entregárselo a cualquiera de los cuatro contendientes.
No son sino una manifestación del llamado control político.
'
Por no traducir e!_ voto rural la verdadera situación política del campo
mexicano, en las zonas urbanas, donde la clase media tiene un peso muy
superior al que posee en las rurales, el sufragio magnifica, quizás invo­
luntariamente, la fuerza de esta clase. Los dos distritos perdidos por el
PRI en la ciudad de México, más la pérdida de Puehla, son mucho más
significativos en el campo electoral que los 1 2 diputados ganados por
abrumadora mayoría en Yucatán, Chiapas, Campeche y Quintana Roo.
Las regiones de gran desarrollo situadas en el norte de la República se
obstinan en su indiferencia frente a las elecciones. Su peso económico,
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LA CoNSTITUCIÓN de 1 9 1 7 ofreció a la sociedad mexicana las guías más
generales para su evolución, pero no _podía proporcionar ni las políticas
ni la estrategia adecuadas para dirigir el desarrollo social en cada mo­
mento histórico. Cada gobierno posrevolucionario ofreció sus "solucio­
nes" a los problemas del desarrollo social, si bien hubo un método de
gobierno que los caracterizó a todos ellos : el empirismo político. Aunque
el empirismo político proporcionó a los gobernantes mexicanos una pe­
culiar confianza en su capacidad para enfrentar lo inesperado, conforme
se ha venido integrando la sociedad mexicana actual el empirismo se ha
desgastado paulatinamente, hasta el grado de que -cada vez más- lo
inesperado sólo podrá enfrentarse por medio de la preparación previa.
La capacidad que tuvieron los gobiernos posrevolucionarios para con­
temporizar con los problemas inmediatos explica -en parte- el descui­
do del estudio de los problemas políticos y estratégicos del desarrollo so­
cial ; actualmente, el desgaste del empirismo otorga vigencia al estudio de
estos problemas.
En la primera parte del presente ensayo se ofrece un "conjunto de
conceptos" apropiado para el análisis del problema del desarrollo social
consciente. En la segunda parte, con el auxilio de dos enfoques teóricos
acabados, se analiza la situación actual de la política interna de México.
En la tercera parte, se confronta la realidad mexicana a·naiizada con las
cuestione� derivadas del conjunto de conceptos inicial, inclinándome fi­
nalmente por una de las opciones políticas. No debe esperarse que este
ensayo proponga una descripción rica de la situación política actual,
aunque sí un ordenamiento teórico y estratégico de los problemas que
plantea en México la ejecución de un proyecto social.
Dentro del conjunto de conceptos que se presenta, el concepto de pro­
yecto social está definido al nivel de abstracción más alto posible sin que
MANUEL CAMACHO nació en México, D. F., en 1 946. Profesor inve.stigador del pierda _su diferencia específica. Asimismo, la estrategia que se desprende
Centro de Estudios Internacio nales. Primer premio en el concurso orgamzado por la del análisis no precisa cuáles serán los 'feudos' aliados y cuáles los 'feudos'
Editorial Siglo XXI acerca de "Cómo ve la juventud al México . de hoy" ( 1 969 ) .
sobre las
Actualmente trabaja en una investigación .< �esis doctoral para . Prmceton)
relaciones entre el poder civil y el poder . m1htar durante _el ?ob1erno de � 1 El término "cuestión" más que utilizarse en el sentido de materia de discu­
adero. Ha
recorrido ampliamente la Rep�b.lica Mex1ca,n� ; coro? penod1sta h� entrevls.tado ,
a los sión, en este ensayo se utiliza en el sentido de una clase especial de pregunta :
más distinguidos dirigentes poht!cos de Amenca Lat.ma y ,?� p�bhc �do . ;-anos
artl<;u­
aquella expresión de búsqueda de la verdad que invita o llama a una respuesta.
los profesionales en r.evistas nacionales y del extranJero : Na_cwnahzac1�n Y el
pn?,­
Del latín quaerere. La palabra cuestión, como se utiliza en este ensayo, seria la
iento ilegítimo", "A Reserve of Strenght m the Mex1can People ,
cipio del enriquecim interrogante que surge de un problema concreto.
entre otros.
79
80 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL ·cAMACHO 81

adversarios, por lo que el modelo desarrollado en este ensayo podría -en el dominado, al ejercitar el empmsmo sólo logra acomodarse del lado
principio- ser "usado" por direcciones políticas que pueden variar desde de la balanza que puede triunfar : generalmente el lado que favorece a
una dirección modernizadora hasta una dirección de transición revolu­ .su opresor.
cionaria. En las condiciones actuales de México, el modelo sólo podría Por proyecto social entiendo tanto. la posición teórica como la estra­
"ser usado" por el sector más realista de la clase política, pero a mayor tégica que llevan a dirigir el desarrollo social en forma coherente y deli­
plazo no se excluye la posibilidad de que un grupo renovador reconstitu­ berada. El proyecto vincula lo existente con un objeto futuro que se
yera la clase política mexicana. Personalmente, creo que no afirmo nada trata de convertir en realidad : la sociedad. posible. Desde la . perspectiva
que ese sector de la clase política no haya pensado, aunque quizá la teórica, un proyecto social concibe a los problemas particulares como ex­
coincidencia sirva para reforzar aquello que el gran florentino concibió presión de un todo social o de una estructura social. En general, la solu­
como la parte no racionalizable de la estrategia y de la política : la for­ ción a un problema social sustantivo sólo será factible si se consideran
tuna. los efectos sobre el conjunto y del conjunto sobre el problema particu­
lar.� Desde la perspectiva estratégica,5 la solución a fondo de los proble­
mas que persigue un proyecto social lleva implícita la inevitabilidad de
I
un conflicto, de tal manera que la casi totalidad de los problemas sustan­
EMPIRISMO POLÍTICO Y PROYECTO SOCIAL tivos de la sociedad son problemas políticos que, para enfrentarlos con
posibilidades reales de victoria, exigen que quienes eso persiguen posean
Dentro del conjunto de conceptos el empirismo político y el proyecto un conocimiento previo de las fuerzas en juego y sepan aplicar el po­
social son "tipos ideales", es decir que aunque pueden mezclarse en la der en los lugares y en los momentos más vulnerables para quienes se
realidad, para fines de análisis nos es útil distinguirlos como tales. oponen a la solución del problema sustantivo.
La lógica formal nos indica que es contradictoria la alternativa entre
Un proyecto social o planeación social es un esfuerzo teórico y estra­
el empirismo político y la planeación social. Donde prevalece el empiris­
tégico cuyo fin último es dirigir' conscientemente el desarrollo de la socie­
mo no puede darse la planeación social. En un sentido más amplio, la
dad en el sentido más amplio.6 Un proyecto social exige de claridad en
contradiccióp. entre empirismo político y planeación social corresponde a la dirección y de realismo en el reconocimiento de los recursos teóricos,
la oposición entre lo que es y lo que puede ser. En relación a lo existente,
políticos, político-militares y económicos con que se cuenta en el momento
lo posible niega lo que es. En relación al objeto futuro que se trata de
y de manera potencial.7
.conyertir en realidad, lo que es, condiciona lo que es posible. Lo posible
Al plantear un proyecto social se reconoce que el proyecto altera el
-que parte de lo real- es el deber ser político.
equilibrio de fuerzas existentes en un momento dado de una sociedad
Por empirismo político entiendo tanto la posición pragmática como la
analítica que llevan a contemporizar con los problemas sociales sustanti­
ciona una cierta dirección. En aquellos lugares · donde no existe una ideología rec­
vos. En cuanto a acciones, el empirismo busca la negociación que gene­
tora, el empirismo termina en el más completo oportunismo.
ralmente le permita al empirista posponer la solución de los problemas 4 Ello no implica negar la utilidad al estudio de casos concretos que proporcio­
para un lapso o periodo posterior a su ejercicio político. El empirista nan la claridad, precisión y operatividad que es muy difícil de alcanzar en los es­
trata ante todo de evitar riesgos. En el análisis de los problemas sociales, tudios de conjunto.
el empirismo sólo concibe problemas particulares que él cree poder en­ 5 Para clarificar el concepto de estrategia, véase, Beaufre, An Introduction to
Strategy, Nueva York, F. A. Praeger, 1 965. ( "Estrategia es el arte de la dialéctica
frentar con soluciones particulares y graduales.
de dos voluntades en oposición que se valen de la fuerza para resolver su disputa" ) ,
Los efectos del empirismo político son diferentes según el momento p . 22.
histórico en que aparecen y dependen de que, si quien los ejercite sea el 6 U n proyecto social difiere radicalmente del Intervencionismo y del Dirigismo.
dominador o el dominado.2 Quien domina, ejercita el empirismo para Para un proyecto social el objetivo fundamental es dirigir las acciones de un
inclinar la · balanza del poder en el sentido que más le conviéne o por lo centro de poder ( el Estado) en la dirección que lleve al fortalecimiento político
del Estado, como primer paso para fortalecer a la sociedad. En esa secuencia, las
menos hacia aquel lado que le es menos perjudicial. 8 En cambio, quien es
formas y los instrumentos necesarios para dirigir el desarrollo social en beneficio
de las mayorías, constituyen medios y no fines. Cuando aparecen como medios,
2 Los efectos del empirismo son semejantes a los que tuvo el liberalismo eco­ dichas formas pueden resultar de la combinación más adecuada de decisiones cen­
nómico si se era más desarrollado o menos desarrollado. A Inglaterra el liberalis­ tralizadas y descentralizadas; de preferencia las descentralizadas que aumentan la
mo le facilitó el . crecimiento de sus exportaciones de manufacturas y posteriormente participación y la responsabilidad, siempre y cuando sea técnicamente posible y no
de ·· maquinaria cuando sólo ella las producía a precios competitivos ; para otros se vulnere la línea política fundamental (en el sentido estratégico del primer paso
países, el liberalismo económico habría impedido su industrialización. y en el sentido histórico de la continuidad de pasos) .
l! El empirismo que se ha . practicado en Inglaterra parte de una posición de 7 El planteamiento del problema a si tuaciones internacionales de tipo militar
fuerza y está respaldado por una ideología nacional que a fin de cuentas propor- está desarrolado en K. Knorr, Military Power and Potential, Heath, 1 970.
82 EL PODER : ESTADO O ' FEUDOS ' POLÍTICOS 'M ANUEL CAMACHO 83

concreta. Por ello, la planeación social resulta irracional para el empiris­ proyecto social se desprende de un corte analítico horizontal ( "comple­
mo político, pues aumenta sus riesgos inmediatos y le restringe las vías jidad horizontal" ) ; la segunda, de un corte vertical ( "complejidad his­
de solución (las posibilidades de continuar posponiendo la solución) . Un tórica" ) .9
político émpirista racional no estará dispuesto a adoptar mayores riesgos En la "complejidad horizontal", una vez identificadas las fuerzas y las
y a autolimitarse en cuanto a los instrumentos para enfrentarlos, de ahí ideologías prevalecientes, el problema teórico fundamental para la direc­
que difícilmente promoverá un proyecto social y en los momentos decisi­ ción política es responder a la pregunta que se desprende de las restric­
vos seguramente lo rechazará. Se opondrá desde el principio al proyecto ciones de la planeación social : ¿ Cómo constituir el poder político indis­
social, si está ideológica y políticamente comprometido con quienes se pensable para orientar de manera consciente el desarrollo de la sociedad?
verían afectados por dicho proyecto . A esta pregunta la llamaré la cuestión de la eficacia política.
El empirismo es contradictorio en relación a la planeación social. Don­ En la "complejidad histórica", el problema teórico fundamental para
de prevalece el empirismo, la planeación social nunca adquiere carácter la dirección política radica en responder a la pregunta que se desprende
operativo. En términos de la planeación social, el empirismo político es de las restricciones del empirismo político. ¿ Cómo usar ese poder ( obte­
irracional al desaprovechar óportunidades,8 al_ incurrir en desperdicios y nido a través de la eficacia inmediata) para liberar las energías creativas
sacrificios innecesarios y al negar la viabilidad de las soluciones dura­ de la sociedad? A esta pregunta la llamaré la cuestión popular.
deras.
La solución al problema de la constitución de un poder real está re­
Si enfrentamos formalmente las posiciones empiristas a las del desarro­ presentada en su forma más acabada por los casos de la creación de un
llo social consciente, es indudable que el empirismo tiene todas las posi­ nuevo Estado (en sus acepciones antigua y moderna) . Los ejemplos
bilidades de imponerse en la práctica. Los actores políticos difícilmente de aquellos dirigentes, grupos y organizaciones que tuvieron la capacidad
restringirán sus posibilidades de maniobra y aumentarán sus riesgos de para crear un nuevo Estado ( construyéndolo desde sus raíces como son ·

manera voluntaria. Este hecho crea una secuencia en que incluso las in­ los casos de Esparta y Roma; llenando el vacío de poder resultante de
tenciones serias por encauzar el rumbo de la sociedad o por anticiparse
una situación coyuntural, como en la fundación de Checoslovaquia
al futuro caerán en la contemporización con las circunstancias, desembo­
en base al Tratado de Versalles ; o negando un Estado anterior, como
carán en el fortalecimiento del propio empirismo.
la Unión Soviética a partir de la destrucción del régimen zarista) son
Ya vimos que en términos formales el proyecto social y el empirismo ejemplos que expresan en su dimensión crítica los conflictos, las alianzas
político son contradictorios. La restricción fundamental del empirismo es y las consideraciones de oportunidad que se requ:eren para formar un
su incapacidad para enfrentar los problemas sociales sustantivos con posi­
poder nuevo.
bilidades teóricas y estratégicas de éxito. La restricción fundamental del
proyecto social es su incapacidad para superar las propias necesidades Pero la cuestión de la eficacia política no se limita a la formación de
de realismo político que orientan a un actor político racional . un poder nuevo. A fin de cuentas, son muy limitados los casos en que
ha sido posible crear un poder nuevo de manera deliberada. La cuestión
incluye a aquellos casos en que a partir de un poder ya establecido se
LA
LAS CUESTIONES FUNDAMENTALES PARA DIRECCIÓ N POLÍTICA plantea la necesidad de dirigir conscientemente el desarrollo de la socie­
dad ( como en Tanzania, al llevarse a la práctica la Declaración de Arusha
r
La contradicción entre empirismo. político y proyecto social no puede en respuesta a la asonada militar ; o en Perú, a partir de la nacionaliza­
resolverse de golpe. Se trata de un problema temporal -de pasos- en ción del petróleo por parte del gobierno militar actual) .
el cual, mientras no se resuelva el problema teórico y estratégico del pri­ Los cambios en el equilibrio de poder, que una orientación consciente
mer paso, es imposible resolver el problema del segundo paso. La bús­ del desarrollo de la sociedad ocasiona, exigen de mayor poder para evi­
queda de la solución al problema del primer paso nos lleva a realizar tar que los riesgos creados o existentes echen por tierra el proyecto social
dos cortes analíticos a partir de los cuales se podrán plantear las cues­ y lleven a la derrota de la dirección política que trata de iniciarlo. Es
tiones fundamentales para orientar la praxis política que puede resolver por esto que, para que un proyecto social sea viable a partir de un poder
la contradicción formal. establecido, resulta indispensable -por lo menos- aumentar dicho po­
La primera cuestión teórica fundamental para una dirección política der. Podemos, por tanto, incluir en la cuestión de la eficacia política el
( organización, partido, vanguardia, estadista) que pretende iniciar un
u Una presentación clara y sencilla del método de los cortes horizontal y verti­

a
Aunque parezca contradictorio, el empirismo político desaprovecha oportuni­ cal ( sincrónico y diacrónico ) está en, Henri Lefebre, "Perspectives de sociologie
dades, pues aunque posee capacidad de maniobra, el empirista no cuenta con el rurale", Cahiers. de sociologie, 1953, ref. por J. P. Sartre, Search for a Method
.
poder suficiente para aprovechar las oportunidades mayores . ( Critique de la raison dialectique) , Vintage, pp . 5 2-.53 .
84 EL PODER : ESTADO O ' FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 85

caso de un poder existente que requiere crecer;10 lo haremos sin tener perspectiva y los pueblos sin programa jamás han logrado trascender su
que alterar el contenido de la cuestión de la eficacia política. momento histórico. La trascendencia, en política, sólo se puede lograr
Para emprender un proyecto social es indispensable aumentar el poder liberando las energías creativas de la sociedad. Si no del conjunto de la
existente o crear un nuevo poder. Si resulta imposible gobernar sin po­ sociedad, sí, al menos, de áreas sustantivas de la misma.
der, llevar a la práctica un proyecto social sin que exista el poder es el El planteamiento del problema de la liberación parte del supuesto de
extremo de la ilusión política. Los "profetas desarmados", los estados que, en un momento dado, existen en una sociedad recursos teóricos, eco­
débiles y los pueblos sin organización siempre han perdido frente a sus nómicos, políticos y político-militares que no se están usando en plenitud.
adversarios políticos. Las excepciones a esa regla de eficacia política Es decir que : en esa sociedad concreta existe potencial para construir
( Gandhi ) son casos en que si bien no se utilizó la fuerza política o po­
una sociedad mejor.
lítico-militar de manera directa, de hecho sí se amenazó a los adversarios En el concepto de energías creativas de la sociedad se encuentra la
con la posibilidad de ejercerla. idea de fuerzas productivas, aunque ambos conceptos no son equivalen­
La respuesta a la cuestión popular la representan, en su mejor forma, tes. El concepto de las energías creativas de la sociedad se refiere a los
aquellos casos en los que fue posible negar una estructura social previa recursos teóricos, económicos, políticos y político-militares de que una
y sustituirla por una nueva estructura social. Éste fue el caso de la fun­ nación puede hacer uso para alcanzar un objetivo concreto. El concepto
dación de la República Popular China. Aquellos casos en los que por de fuerzas productivas, en sí, no permite analizar las sutilezas del mo­
medio de la acción política fue posible modificar las variables fundamen­ mento' ni los pasos que llevan a afirmar o negar una acción política
tales del todo social, expresan en su dimensión crítica las limitaciones ' .
concreta mientras que, por su parte, el de energias creativas es un con-
del 'remedio social' frente a las potencialidades de la construcción de un cepto que sí se ajusta apropiadamente al estudio de los problemas teóri­
nuevo orden. cos y estratégicos de dicha acción.
La cuestión popular no se limita a los casos de la sustitución de una Pueden ser instrumentos que liberen y canalicen potencial político en
estructura social por otra. Estos casos prácticamente sólo comprenden a una sociedad : una reforma electoral ; una legislación laboral apropiada ;
algunas de las grandes revoluciones sociales, pues las revoluciones políti- ·
la creación de un partido político real. Pero cuando una sociedad re­
cas no siempre han logrado de manera duradera negar la propia es­ quiere de una orientación o de una reorientación consciente, es inevita­
tructura · social que de alguna forma las propició. En la historia contem­ ble que se requiere usar fuerza política ( del potencial político-militar)
poránea se han dado ejercicios en que sin alterar la estructura social en para enfrentar a quienes se oponen a la orientación o reorientación (sin
su conjunto, sí se afectaron variables sustantivas de la sociedad, provo­ con ello ·negar que el mejor realismo es aquel que lleva a ganar una ba­
cando efectos que trascendieron orgánicamente a su momento. Baste re­ talla sin necesidad de peleada) . El potencial político-militar sólo de ma­
cordar a manera de ejemplo : la creación de los sindicatos y la introduc­ nera lateral se refiere al acopio de armas y tropas ; en su base radica la
ción de la legislación laboral en Inglaterra ; la restauración Meiji en idea de utilizar fuerza política para derrotar a los adversarios del pro­
Japón ; el programa del New Deal en los Estados l!nidos (aunq�e con yecto social. Sus instrumentos pueden ser la aplicación estricta de la ley,
características diferentes los proyectos de reforma social que se estan lle­ la organización y movilización populares y la propia dinámica del realis­
vando a cabo en Tanzania y Perú) . mo político que lleva a parte de los adversarios a unirse en torno del
Aunque los casos de sustitución de una formación social por otra res­ posible vencedor.
ponden con máxima claridad a la cuestión popular, el caso en que sin Las dos cuestiones fundamentales para la dirección política, cuyas res­
alterar la estructura social sí se afectan variables sustantivas del todo
puestas resuelven el conflicto teórico :y estratégico entre el empirismo po­
social puede quedar incluido en la cuestión popular sin alterar el con­
lítico y el proyecto social, las obtuvimos realizando un corte analítico
tenido de la misma. de la "complejidad horizontal" (la cuestión de la eficacia política) y de
Una vez constituido el poder, no usarlo y no aplicarlo en renglones un corte analítico de la "complejidad histórica" (la cuestión popular) .
sustantivos -y en contra de los poderes en oposición- es el extremo de · Cómo constituir el poder político indispensable para orientar de manera
la ceguera política. Los dirigentes sin objetivos claros, las naciones sin �onsciente el desarrollo de la sociedad? ¿ Cómo usar ese poder para li­
lO "Las revoluciones, [ . . . ], reemplazan a gobiernos débiles por gobiernos fuertes.
berar las energías creativas de la sociedad?
Los gobiernos revolucionarios son el producto de la concentración de poder y, más Presentados los conceptos y las cuestiones de la eficacia política y po­
aún, de la expansión del poder en el sistema político". En palabras de Jouvenel, pular, procederé a anali�ar la re�lidad concr:�a de Mé�co, para �ost�
. , �
"La verdadera funaidn . histórica de las revoluciones · . . . es renovar y fortalecer el riormente plantearle a dicha realidad la cuestwn de la eficacia pohtica.
poder". Bertrand de Jouvenel, On Power, Beacon Press, Boston, 1962, p. 2 1 8,
referido por Huntington, Political order in Changing Societies, New Haven, Yale
University Press, 1968, p. 3 1 3.
· 1J1 Las cuestiones que plantee a nivel general fueron elaboradas en función del
problema concreto de dirigir el desarrollo social en forma coherente, deliberada y
86 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 87

11 interna de Mexico, voy a dividir en dos periodos políticos los aconteci­


.
LA POLÍTICA INTERNA DE MÉXICO mientos inmediatos que explican dicha situación política. Un primer pe­
riodo ( 1 959- 1 968) tiene sus antecedentes inmediatos en dos hechos sus­
·

Para el análisis de la realidad concreta de México utilizaré dos enfo­ tantivos : la devaluación del peso ( 1 954) y el movimiento de insurgencia
ques auxiliares a las cuestiones teóricas que he presentado. El enfoque de obrera del final del gobierno de Ruiz Cortines y del inicio del gobierno
las clases "gobernantes ( Maquiavelo, Montesquieu, Mosca, Michels, Milis, del presidente López Mateos. La transición a un segundo periodo la oca­
Gramsci) será útil para explicarnos la realidad actual y cómo se ha sionó fundamentalmente el movimiento político de 1968. Este segundo
llegado a ella.12 El enfoque estratégico (Maquiavelo, Clausewitzs, Joimi­ periodo se inicia a partir de la crisis histórica de 1 968.
ni, Moltke, Mao) clarificará la . respuesta
. al problema de la formación . A ambos periodos (como probablemente a etapas más amplias ) los
del poder en México. articula el hilo conductor de la racionalidad de la clase política cuyo
Actualmente, México se enfrenta a un fenómeno político sui generis. objetivo es conservarse en el poder. Los hechos políticos de los dos perio­
Por una parte, la clase gobernante (política) ha logrado subsistir después dos referidos muestran que la consideración fundamental que ha guiado
de la crisis histórica de 1 968. Por otra, los · poderes exteriores al propio las acciones de la clase política es la de conservarse en el poder.u
Estado -'los feudos'- se han vuelto hegemónicos .
Para aclarar cómo se ha llegado a la situación actual de la política
fORTALECIMIENTO DE LOS 'FEUDOS' ( PRIMER PERIODO )
válida para las mayorías. Si en lugar de haber planteado l.a cuestión de la eficacia
política y la cuestión popular hubiera partido de la proposición cierta de que la La devaluación de 1 954 produjo efectos políticos que manifestaron la
estructura social existente en México limita de manera sustantiva las posibilidades creciente importancia política de los sectores urbanos en México. Si en
de construir una sociedad mejor, "filtraría" a través de esa proposición los acon­
tecimientos actuales y sin ningún esfuerzo intelectual habría concluido, antes de
el pasado la clase media y la clase obrera habían jugado un papel desta­
empezar a escribir el ensayo, que los' hechos políticos actuales n o tienen ninguna cado, una de las bases de la estabilidad política del país provenía de
trascendencia pues no afectan la estructura social básica. Referir todos los proble­ compensar las distintas regiones entre sí y al campo con la ciudad ( por
mas políticos concretos y sus posibles soluciones a un esquema estructural preesta­ ejemplo, durante el gobierno del general Cárdenas, al movimiento cam­
blecido es en el análisis político una forma bastante · segura de no equivocarse a
pesino con el movimiento obrero ;14 en distintos gobiernos a Yucatán con
nivel teórico agregado, pero también de no plantear nada que pueda resultar
teóricamente interesante y · -ya no digamos- útil para la práctica· política. Quintana Roo y Campeche, a Jalisco con Nayarit, Colima y Michoacán,
r1:2 El trabajo teórico de Mosca sobre las dases gobernantes ofrece gran claridad etc.) . Pero ya en 1 954 el país había sufrido modificaciones en su con­
para explicar cómo se ha llegado a la realidad política actual. En términos teóri­ figuración económica y política, por lo que, al reforzar la devalua­
cos me parece que . su trabajo tiene un gran valor explica tivo, pero una mínima ción el proceso inflacionario provocó una inmediata reacción por parte
capacidad predictiva. Estas características se relacionan en parte con su método :
de las direcciones sindicales que -ante el temor de perder el control de
histórico ( en su sentido antiguo) . Mosca apoya su teoría ert lo que ha sucedido ;
al hacer predicciones se le escapan los cambios cualitativos. Sus recomendaciones, su organizaciones- presionaron decididamente en sus demandas labora­
por razones de método y de ideología, son evidentemente conservadoras . Gaetano les. El grueso de la clase media no reaccionó, pues los subsidios, los nue­
Mosca, The RuUing Class. Elementi di Scienza Política, Nueva York, Me Graw­ vos empleos, las facilidades de educación superior (UNAM) y los gastos
Hill, 1939. El trabajo de Michels sobre las tendencias oligárquicas de toda orga­ de embellecimiento de la ciudad de México fueron capaces de conse­
nización política tiene mayor validez teórica y es útil corno auxiliar a las cuestiones
presentadas --en especial a la cuestión de la eficacia política. Robert Michels, guir el conformismo de la clase media urbana. La urbanización de la
Political Parties, Nueva York, Free Press, 1 968. El trabajo de Grarnsci sobre la política mexicana también se puso de manifiesto con el movimiento de
organización política corno sustituto moderno al viejo príncipe, y sus notas de la cárcel resistencia de una parte de algunos de los sindicatos vinculados más
llenan muchos de los vacíos en que. incurre Mosca. Si para Grarnsci "el primer directamente al propio gobierno -maestros, telegrafistas, ferrocarrileros-
punto es que de hecho existen gobernantes y gobernados, dirigentes y dirigidos"
>' que "la totalidad de la ciencia y el arte de la política se 'basa en este hecho
irreducible (bajo ciertas condiciones generales) y primordial" ; a la vez "desde el 13 La definición de Mosca de clase gobernante o clase política corresponde en

momento en que una clase subordinada se vuelve realmente independiente y domi­ términos generales a la acepción que se le da en este ensayo : "Aquella clase que
nante, llamando a la formación de un nuevo tipo de Estado, surge la necesidad adquiere el control de los mecanismos partidistas (por tanto decide quién puede
de construir un nuevo orden moral e intelectual, es decir, un nuevo tipo de socie­ entrar a la contienda política, si es que no decide quién va a gobernar) , y que
dad. De ahí, la necesidad de elaborar los conceptos más generales y las armas tiene en su poder los puestos gubernamentales de mando y los principales mecanis­
ideológicas más decisivas y refinadas". Grarnsci --el joven revolucionário a quien mos de influencia."
tanto preocupó convertir las ideas en acción- cambia el método histórico en su 14 Este sistema de compensaciones es sin duda mucho más complejo, se compen­

sentido antiguo por el materialismo histórico. Antonio Grarnsci, The Modern Prince saba dentro del movimiento obrero a la CROM con la CTM, en el campo a la
& other writings, New World, 1972 . CNC con los pequeños propietarios, al movimiento obrero con el ejército, etc.
88 EL PODER : ESTADO O ' FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 89

que culminó en el enfrentamiento violento sobrevenido durante el gobier­ .Pero la alianza tuvo dos puntos débiles que después de algunos años
,
no de López Mateos. de' · funcionamiento disminuyeron su eficacia. En el aspecto político, no
·

La clase política tenía ante sí una problemática caracterizada por la previó los niveles de insatisfacción de algunos sectores de la clase media-.
mayor participación urbana, la disminución en el ritmo de crecimiento En su aspecto económico, descuidó la productividad del campo al q-qe
de la economía y por la naciente oposición real de un sector de la clase gravó crecientemente con su política comercial y de cambios. Es decir,
obrera. ¿ Qué mejor garantía para conservar la estabilidad política que ·no dedujo que ' algunos sectores de la clase media cuestionarían su legiti­
compartir los beneficios con los adversarios? midad corí hechos políticos,' ni que otros sectores aumentarían su descon­
La solución a esa problemática la constituyó el fortalecimiento de la tento. Tal fue el caso de los grupos de pequeños propietarios agrícolas,
alianza política anterior, que en su núcleo aglutinó al gran capital finan­ algunos jornaleros agrícolas y sectores de campesinos organizados (como
ciero, industrial y comercial, con la clase obrera -en especial con la el de los cañeros ) que tenían que apoyar los bajos precios urbanos y com­
aristocracia obrera-, con el capital externo público y privado y con los prar cada vez más· caro ; e incluso se pasó por alto el descontento de al­
sectores conservadores del g�bierno. En relación al pasado inmediato, au­ gunos grupos de empresarios nacionales a quienes el gran capital nacio­
mentaron su fuerza relativa dentro de la alianza : la clase obrera, el ca­ nal y extranjero estaba desplazando con celeridad.
pital financiero, el capital externo y los sectores conservadores del go- Los resultados económicos y políticos de la alianza fueron en extremo
·

bierno. costosos para la clase política que con el movimiento de 1 968 entró en
La estabilidad de los precios y el crecimiento acelerado de la economía una franca crisis de legitimidad, de modernización y de subsisteilcia. Si
permitieron aumentos salariales reales. Para los sindicatos más poderosos está alianza política garantizó la estabilidad política en una década difícil,
los aumentos fueron considerables ; para el resto de los sindicatos fueron acentuó una problemática en la que el Estado y la clase política han
pequeños, pero suficientes para darle con respecto a sus bases cierto gra­ quedado en gran medida inmovilizados frente a los poderes exteriores al
do de maniobra a los líderes sindicales. Estado : los 'feudos' ,'15
Los sectores más inteligentes y conservadores del gobierno pudieron Es decir que, los acontecimientos del primer periodo político ( 1 959-
"convencer" al resto de la clase política ( o mejor, al presidente) en tanto 1 968 ) al . que nos hemos referido, condujeron al fortalecimiento de los
que su "modelo" resolvía el problema político real y en tanto que nadie 'feudos' financieros, industriales y comerciales, de los 'feudos' ext�anje­
más ofreció una solución operativa. En el fondo, el modelo perseguía un ros,16 del 'feudo' de los medios de difusión, de los 'feudos' regionales y
óptimo crecimiento de las ganancias del gran capital industrial, comer­ locales.
cial y financiero que se integró y concentró crecientemente en torno al Esta situación política llevó a que las tareas políticas del Estado mexi­
capital financiero. Asimismo, los inversionistas extranjeros optimizaban sus cano se vieran -cada vez más- restringidas a proteger a los 'feudos'
ganancias y fortalecían sus posiciones al asociarse con algunos de los
empresarios mexicanos más poderosos. En su asignación, la mayor parte J.s Los 'feudo ' son poderes exteriores al Estado que cumplen dos funciones : por

de los recursos internos y externos tuvieron por prioridad número uno una parte contnbuyen a mantener el orden social interno dados la _falta de parti­
·
cipaCión popular y el reducido poder real del Estado ; a la vez, son obstáculos ile­
la maximización de la acumulación privada.
gítimos y antidemocráticos a la consolidación del Estado nacional. En términos
Antes de la devaluación del peso en 1 954 y con antelación a que se históricos, la hegemonía de los 'feudos' impide la . orientación del desarrollo social
iniciara definitivamente el primer periodo político en 1 959, también el en la dirección del beneficio nacional y mayoritario.
�6 Aunque el conjunto de interdependencias externas no son estrictamente lo­
·
gobierno apoyó la acumulación privada a través de sus políticas fiscal,
calizables er¡. 'feudos' extranjeros específicos, la reducción sí nos proporciona una
financiera y comercial. Pero los métodos fueron arcaicos y el nivel de
herramienta teórica con mayores posibilidades operativas que la de plantear el pro­
que se partía éreaba un problema cualitativamente distinto por sus efec­ blema en forma global. La influencia externa en México obedece a múltiples cau­
tos sobre las. relaciones de poder. Los industriales del alemanismo plan­ sas, . tanto internas como externas. Las causas eXternas, como serían el potencial
teaban un problema político distinto al planteado por los banqueros-in­ bélico O · la capacidad industrial de un país como los Estados Unidos, son -variables
dustriales del desarrollo estabilizador. Los primeros dependían en mayor que est�n por completo fuera del alcance y la influencia de nuestro país. _Pero hay
causas mternas que resultan en mayor o menor injerencia externa ; y ésas son las
medida- del Estado ; los segundos tenían mayor fuerza propia y su papel
ca� sas Y �o� resultados que, por su carácter operativo, tienen relevancia para nues­
dentro del funcionamiento de la economía les proporcionaba más y me­ .
tro anáhs1s. · En el fondo del planteamiento está la idea de que la independencia
jores instrumentos de negociación y presión. externa está fundamentalmente vinculada al poder interno, en términos políticos :
A lo que en economía se ha llamado desarrollo estabilizador,_ en po­ entre más poderosa sea la sociedad mexicana, más independiente será México.
( "Cuando se quiere escribir con eficacia la verdad sobre ciertas condiciones de­
lítica correspondió una alianza que fue muy realista y eficaz en sus pro­
plorables, se requiere escribirla de· tal manera que se puedan· reconocer las é�usas
pósitos: fin a la insurgencia oórera y máximo crecimiento del gran ca­ evitables. · · Cuando las causas evitaJ:¡les se reconocen, las condiciones deplorables
·
pital. pueden combatirse", Bert<>lt l3recht) .
90 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 91

del resto de la sociedad y a negociar en los conflictos entre 'feudos' e manera simultánea, se h a iniciado la modernización del sistema peniten­
intra 'feudos', con el fin de evitar que alguno de los 'feudos' pudiera ad­ ciario.20 El aparato de seguridad y los controles del Estado mexicano se
quirir tal poder que pusiera en peligro la existencia de otro 'feudo' y han fortalecido significativamente en los últimos años.
generara una secuencia que pondría, en tela de juicio la subsistencia de De importancia para entender la consolidación de un sector de la
la clase política. clase política resultó la política de negociación ( apertura ) principalmente
El primer periodo llevó al fortalecimiento de los 'feudos' ; el segundo con algunos sectores de las clases medias. Ésta sobrevino propiciando el
es la respuesta de la clase política a los problemas de legitimidad polí­ diálogo, en especial con los estudiantes y profesores de provincia. El
tico-ideológica (Lipset) y de modernización que enfrenta el país. diálogo presidencial con los estudiantes de provincia se caracterizó en to­
das las ocasiones21 por ofrecimientos concretos de mayores facilidades aca­
démicas (mayores recursos económicos a estudiantes y a las universida ­
SUBSISTENCIA DE LA CLASE POLÍTICA ( SEGUNDO PERIODO ) des ) , por un esfuerzo por justificar la necesidad de reorientar la educa­
ción de acuerdo a las necesidades productivas (de adecuar la oferta - de
El movimiento de 1 968 representa el cuestionamiento más importante profesionales y técnicos a la demanda del mercado) , y por el plantea­
al empirismo político. ¿ Qué aceptación podía tener una ideología guber­ miento ideológico de que la acción política desesperada por parte de los
namental "revolucionaria" que ocultaba los problemas reales? ¿ Qué ca­ estudiantes tendría efectos contrarrevolucionarios.
pacidad de desarrollo podía tener una acción gubernamental que pospo­ El esfuerzo de diálogo con los sectores estudiantiles de la capital se dio
nía indefinidamente la solución a los problemas reales? ¿ Qué legitimidad de manera indirecta, liberando a gran parte de los estudiantes y profe­
podía tener un Estado nacional que abiertamente e_staba entregando el sores que habían sido encarcelados en 1 968, a través de una mayor liber­
país al extranjero y que se había entregado a los 'feudos� ? tad para un sector de la prensa y diversas publicaciones, y mediante el
.
Además del cuestionamiento político-ideológico de fondo ( que quedó trabajo personal de negociación y acercamiento hacia los intelectuales
expresado en la crisis política) , la clase gobernante ha estado sujeta a por parte del Presidente, quien logró que algunas �iguras destacad �s de
todas las presiones que un proceso modernizador implica ( ahorrar para .
la intelectualidad brindaran un apoyo total o condiCIOnado a su gobierno.
invertir, incorporar nueva tecnología, abrir nuevos mercados en el exte­ Las "políticas estudiantil e intelectual" proporcionaron tiempo al nuevo
rior) y también a ciertos tipos de presión política anárquica que se rela­ equipo presidencial para consolidarse dentro de la propia clase política,
cionan en gran medida con el propio proceso modernizador (por ejemplo, desplazando a otros miembros de la misma.
la crítica que ejercen los automovilistas del Distrito Federal ante los pro­ La renovación parcial de la clase gobernante se ha realizado expulsan­
blemas de tráfico) . do a algunos de sus miembros : a quienes no formaban parte del núcleo
Para enfrentar las presiones populares directas y potenciales y las pre­ del nuevo equipo presidencial ; a quienes por utilizar los métodos más
siones del proceso modernizador, la clase política mexicana ha recunido arcaicos de dominio se colocaron en los extremos de polarización con los
a varios mecanismos políticos para conservarse en el poder.17 Ha fortale­ sectores populares ; a quienes obstruían la modernización del sistema
cido significativamente el aparato de seguridad del Estado. Realizó es­ socio-económico al ocupar cargos para los que no estaban capacitados.
fuerzos de negociación ( apertura) con algunos sectores de las clases me­ Desde otro ángulo, se ha propiciado el acceso a la clase política de indi­
dias. Se ha dado una cierta renovación de la clase política. Ha imple­ viduos provenientes de los cuadros administrativos del sector privado, se
mentado una reforma política al sistema electoral. Trató de cambiar su
-
fórmula política. Intentó ampliar un poco sus alianzas políticas.
tucional al artículo 10 que la permite data de 1967. "Ley Federal de Armas de
El aparato de seguridad del Estado se ha fortalecido a través de pro­
Fuego y Explosivos", Diario Oficial, 1 1 de enero de 1972 ; "Reglamento de la
gramas de entrenamiento, con la compra y renovación de equipo, median­ Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivo�", Diario Oficial, 6 de marzo de 1972.
te la reorganización administrativa y funcional de las fuerzas de seguri­ zo "Ley que establece las Normas Mínimas para Readaptación social de Sen­

tenciados", Diario Oficial, f9 de mayo de 1 9 7 1 .


Zl Adaptar educación a necesidades productivas :
dad y de las fuerzas armadas.18 Se han establecido nuevos controles, como
es el caso del control y registro de armas de fuego y explosivos."l9 De Reunión d e rectores y direc­
tores de institutos superiores con el Presidente 15/11/7 1 . Reunión con directores
de Institutos Técnicos Regionales 15/11/7 1 . Ofrecimiento de facilidades económi­
1 7 La clase política mexicana para conservarse en el poder ha utilizado expedien­ cas a las universidades y a estudiantes : gira a Colima en marzo de 1 97 1 ; en la
tes políticos semejantes a los que han utilizado otras clases políticas en distintos �niversidad, gira a Yucatán y Quintana Roo, 18 a 23 de mayo de 1 9 7 1 . Efectos
lugares y momentos . Mosca, op. cit., se refiere a varios ejemplos históricos. contrarrevolucionarios : en Puebla 1 7/11/7 1 ; Universidad de San Luis Potosí 1 6/
"18 "Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos", Diario Oficial,
111/ 7 1 · con los estudiantes universitarios en Guadalajara 1/IV/ 7 1 (el mismo día
15 de abril de 1 9 7 1 . del dis�urso del Secretario de Hacienda en la Convención Nacional Bancaria en
19 De hecho la ley respectiva y a s e había elaborado con anterioridad a julio de Guadalajara ) . Véanse los númeF.os corr�spondientes a las fechas citadas en, El
1 968, por razones políticas no se habla enviado al Congreso. La reforma consti-' Gobierno Mexicano, Secretaría de la Presidencia.
92 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO · 93
ha invitado a participar crecientemente a los mievos cuadros técnicos. 21 Naucalpan) . para así restar cierto poder al sistema financiero-industrial
También a ciertos dirigentes políticos e intelectuales que con anterioridad sin enfrentarse con esos grupos más que lateralmente y en ciertos momen­
formaron parte de la oposición real se les ha dado acceso al poder, ge­ tos. Frente a la creciente venta de empresas . nacionales al extranjero,
neralmente a posiciones en las cuales resulta muy difícil ascender. Algu­ el Estado ha tratado de fortalecer a las empresas nacionales, sobre todo
nos de los nuevos integrantes de la cl¡¡.se política .son jóvenes que deben a partir de la legislación y del control administrativo de inversiones ex­
totalmente su ascenso al Presidente. tranjeras y del registro de la transferencia de tecnología.26
Dentro de la línea de reforma y negociación con sectores de clase me­ Si por una parte las alianzas se han ampliado en cierto grado, por
dia la modernización del sistema e'lectoral23 es otro mecanismo de sus­ otra la cohesión de la alianza política del segundo periodo es menor que
ten�o. La formación de un ejército electoral, el proceso de empadrona­ la anterior. Esta alianza es un poco más amplia pero menos cohesiva que la
miento, el hecho de haber aumentado los porcentajes de votación y el qué prevaleció durante el primer periodo político. Consiste en quitarle un
mayor dinamismo del Partido de Acción Nacional son hechos que au­ poco de poder a los 'feudos' obreros, otro poco a los 'feudos' financieros,
mentan la legitimidad del Estado, sobre todo entre ciertos ·sectores urba­ otro poco a los 'feudos' regionales y locales, otro poco al 'feudo' de los
nos de la clase media. me<;lios de difusión liberalizando parte de la prensa y creando un baluarte
El intento de sustituir parcialmente la fórmula política:2� -o lo que ha simbólico en la televisión.
dado en llamarse el nuevo estilo de gobierno, consistió en subrayar algu­ Dentro del propio empirismo político que ha prevalecido en México,
nas cualidades directivas de la clase gobernante como son la mayor re­ la alianza poco cohesiva del segundo periodo político parece ser menos
sistencia en el trabajo y la responsabilidad e iniciativa en el servicio pú­ eficaz. Esta alianza genera conflictos sin crear instrumentos para encau­
blico. El presidente de la República ha difundido la idea de que los zarlos, y desplaza a buena parte de los cuadros políticos a un papel secun­
dirigentes requieren de mayor interés y resistencia en el trabajo para dario dentro de la propia clase política ( cuando algunos políticos son
aspirar a tales funciones. El segundo componente de la intención �e s�s­ más eficaces que algunos técnicos) }27 Pero lo más importante consiste en
. .
tituir parcialmente la fórmula política ha consistido en tratar de IniCiar que esta alianza crea las condiciones para que en un momento difícil la
la concientización de la clase política en la dirección de una mayor clase política se vea presionada por los 'feudos' en decisiones políticas que
austeridad en la vida privada y la importancia de fortalecer el núcleo fa­ han sido de su exclusividad.
milar. El resultado inevitable de las acciones que afectaban a los 'feudos' y
Para enfrentar los problemas de modernización y de legitimidad po­ que trató de apoyar la alianza carente de cohesión del segundo periodo,
lítico-ideológica que manifestó la crisis de 1 968, las alianzas de la clase consistió en que los 'feudos' que se habían fortalecido durante el primer
política se han alterado. Conviene precisar la magnitud y la dirección periodo político ejercieran su hegemonía sobre el Estado, impidiendo que
de los cambios en la alianza política. un sector de la clase política reorientara la dirección del país a fin de
Se ha tratado de ampliar la alianza del primer periodo, en algunos crear las bases para enfrentar los problemas de modernización y de legiti­
casos reorientándola en cierto grado. Frente · a la creciente concentración midad político-ideológica vigentes. A pesar de las intenciones verbales, de
financiera, el gobierno actual trató de fortalecer ·su alianza con los gru­ las reformas legislativas y administrativas, de la concentración de fun­
pos industriales ( por ejemplo, con CANACINTRA25 y los industriales de ciones presidenciales y de los consejos de los nuevos asesores, la clase po­
lítica no ha podido escapar a su propio empirismo. Al tratar de antici­
2'2 Los esfuerzos por anticiparse al futuro, la creación de nuevos organismos pú­ parse al futuro fue derrotada por los 'feudos', quienes han salido fortale­
blicos, el deseo de incorporar a los críticos y los mayores salarios administrativos cidos psicológica e ideológicamente. ·
y en las asesorías, son factores que han . contribuido al ascenso de los· nuevos técni:cos. Al haber derrotado al Estado en batallas concretas como la de la re­
zs "Ley Federal Electoral", Iniciativa turnada por el Ejecutivo a la XL VIII
forma fiscal, los 'feudos' salieron fortalecidos psicológicamente. Ahora sí
Legislatura, Cámara de Diputados, Congreso de los Estados Unidos Mexicanos,
saben que pueden ganarle al Estado si éste se les enfrenta. Como las ba­
24 de octubre de 1 972.
� Del trabajo citado de Mosca se desprende que la fórmula política son las
ses del proyecto social elaborado por un sector de la clase política perma­
creencias morales y filosóficas que prevalecen en 'la sociedad y que tienden a jus­ necieron a nivel de . declaraciones, leyes · e intenciones, se ha fortalecido
tificar la posesión del poder por una clase política concreta. En ·gran medida, la
fórmula política es conscientemente 'diseñada por los gobernantes para justificar 26 "Ley para promover la Inversión Mexicana y regular la Inversión Extranje­
su dominio y es reforzada por los preceptos legales . Sin embargo, su importancia ra?' ; "Ley sobre .el registro de la transferencia de tecnología y el uso y explota­
se deriva fundamentalmente de una aceptación no coercitiva de reglas y valores. ción de patentes y marcas"; Diario Oficial, diciembre 30 de 1 972.
2!5 Ante los empresarios de CANACINTRA el Presidente de la Repú.blica pre­ z1 El enfrentamiento
entre "los políticos" y los "técnicos" tiene ciertas simili­
sentó su planteamiento político más claro acerca de las necesidades de fortalecer tudes con el que tuvo lugar entre los "científicos" y los "políticos" al final del
los vínculos con · los empresarios · nacionales, 1 1 de marzo de 1 9 7 1 , El Gobierno Porfiriato. Aunque sü capacidad de precipitar violencia general es mucho menor,
Mexi¡;ano, Secretaría de la Presidencia. · pues ahora existen grupos que pueden capitalizar el conflicto.
94 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 95

ideológicamente a los 'feudos', quienes ahora pueden "demostrar" a sec­ La solución al problema de la constitución de un poder real la expresa,
tores amplios de las clases medias e incluso de las masas la superioridad en su dimensión crítica, el estudio de los conflictos, las alianzas y las con­
del orden feudal que garantizaba estabilidad de precios y más empleos, sideraciones de oportunidad que en otras sociedades llevaron a la crea­
frente a un "proyecto social"'28 en que hubo "atonía", "invasiones de tie­ ción de un nuevo Estado. Puesto que en México ya existe un Estado
rras", "mayor intervención pública", "mayores impuestos para las �Jases constituido, la única posibilidad de crear un nuevo Estado sería negando
. al Estado mexicano actual. Esta solución sería la solución revolucionaria
medias", etc. La superioridad del orden feudal es un planteamiento Ideo­
lógico de gran fuerza para encasillar ideológicamente al Estado. en su acepción más definida (Lenin, Gramsci ) .
Los 'feudos' han tomado la iniciativa al obligar a la clase política a La solución revolucionaria tendría por objetivo central la destrucción
recuperar su papel de protectora de los 'feudos' y negociadora de los de los resultados del primero y segundo periodos, o sea destruir a los
conflictos intra e interfeudales que tuvo durante el primer periodo. Los 'feudos' y substituir a la actual clase gobernante por una nueva clase
expedientes políticos que ha utilizado la clase política de manera limita­ gobernante (el proletariado y sus aliados) . Se formaría un nuevo Estado
da y a veces contradictoria 1� han permitido subsistir después de la crisis a partir de una organización revolucionaria (vanguardia política o van­
política más importante de las últimas décadas. Simultáneamente, los po­ guardia política y militar) vinculada orgánicamente a las masas .
deres exteriores al propio Estado -los 'feudos'- se han vuelto hegemó­ La única oportunidad para la solución revolucionaria la otorgaría una
nicos. crisis nacional e internacional de dimensiones imprevisibles. Ello supo­
Una vez analizada la política interna de México, ahora corresponde niendo que en el momento de la crisis ya existiera una vanguardia revo­
plantearle a la realidad mexicana la cuestión de la eficacia política, cuya lucionaria con superioridad teórica, estratégica y política sobre sus ene­
respuesta es el primer paso para superar el empirismo político vigente.29 migos y que las masas contaran con un mínimo de organización, politi­
zación e independencia. Aunque el paso de lo real a lo posible no se
III puede verificar hasta que haya sucedido o dejado de suceder lo que se
EsTADO
pensó posible, en las condiciones actuales, e incluso en coyunturas seme­
CoNSOLIDACIÓN DEL NACIONAL
jantes a las que se han presentado desde el final de la segunda guerra
De acuerdo con una realidad concreta en la que la clase política ha mundial, esta solución no resulta ni política ni militarmente viable.
logrado subsistir después de la crisis histórica de 1 968 y en la que simul­ Partiendo de un poder establecido, al plantear la cuestión de la efica­
táneamente los 'feudos' se han vuelto hegemónicos, el problema consiste cia política a una situación concreta en la que ya existe dicho poder,
en responder a la siguiente pregunta : ¿ Cómo constituir a partir de esa aparece la opción política que tenemos en México para constituir el ma­
realidad el poder político indispensable para orientar de manera cons­ yor poder.
ciente el desarrollo de la sociedad mexicana? Tomando en cuenta las experiencias concretas, las fuerzas reales y las
nuevas condiciones del país,S0 la opción real que se presenta en México
2s Proyecto social está entrecomillado, pues aunque hubo un gran . e�fuerzo en para constituir el mayor poder es que el Estado reoriente su dirección
cuanto a la dirección de largo plazo, no parece haberse planteado suficientemente política hacia la solución de los problemas sustantivos o que el Estado
el problema global, ni la estrategia política para derrotar a los adversarios del sea un protector de los 'feudos' y negociador de los conflictos interfeu­
proyecto. dales.
Z9 Con características semejantes a las actuales, prácticamen
te desde el Maxi­
mato se aceptó al empirismo político como método de gobierno en México.
Se En breve, la única opción política en México está entre : un Estado
aducía que el empirismo político otorgaba suficiente movilidad al país ( al gobier­ débil (hegemonía de los 'feudos' o desintegración del poder urbano y
no, o al presidente · de la Repúb� i� a) para , conservar el orden po� ítico interno , Y, la rural ) incapaz de dar solución válida a los problemas de desarrollo social ;
independencia política. El empmsmo tema claros efectos a mvel programatlco, o un Estado nacional que responda a la cuestión popular dirigiendo el
pues los programas de gobierno se concebían �ásicam�nte �o�o progr�mas de gasto desarrollo social en forma coherente, deliberada y válida para las mayo­
lo
público cuyo objetivo era crear escuelas, abnr cammos, ungar la tierra (por
que las críticas al empirismo de los programas giraban en torno al hecho de
que rías. Esta opción integra lo posible con lo necesario : la viabilidad de
las obras públicas que iniciaba un presidente no las termi�aba su suceso�) · . �1 consolidar al Estado nacional con la necesidad de enfrentar a fondo los
aspecto político de un programll; quedaba generalmente red.uci �O a la . negociaCIOn problemas sustantivos del pueblo mexicano.
del presupuesto fiscal, y la meJor forma de demostrar eficacia era maug�ra?do
obras públicas. Los problemas ideológicos estaban relegados a un segundo termmo.
a ao Urbanización, la existencia de multitud de grupos intermedios que de alguna
Los recuerdos de la Revolución mexicana proporcionaban abundantes recursos
una retórica política que terminó por agotarlos. En tanto que la acción guberna­ manera se consideran clase media, la tecnología de transportes y comunicaciones,
es­
mental respectiva encontraba su mejor justificación comparando los indicadores la creciente integración de la economía mexicana que en términos políticos lleva
momento con las cifras del porfiriato, pues de esa manera se podía a crecientes interdependencias entrt'. numerosos productores y consumidores, los me­
tadísticos del
"demostrar con hechos los avances logrados por la Revolución". dios de difusión disponibles, etc.
96 EL PODER : ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 97

Cuando planteamos a nivel general la contradicción entre empirismo fundamental, nos enfrentamos a serios problemas de información y de
político 'y proyecto social, explicamos que' la contradicción no se podía conocimiento de los métodos políticos utilizables que sólo la acción y la
resolver a nivel formal. Que se trataba de un problema temporal -de experiencia podrían superar. Pero en base a la situación analizable y
pasos- en el . cual mientras no se resolviera el problema teórico y estra­ desde un punto de vista teórico, una posibilidad de salida al problema
tégico del primer paso sería imposible resolver el problema del s�::gundo . de la cohesión interna · del Estado sería la formación de un grupo com­
paso.. Es decir que, mientras no se respondiera a la cuestión de la efica­ pacto, organizado, eficaz en cuanto a claridad y capacidad de dirección.
cia política en México no se podría responder a la cuestión popular en Si un grupo de esta naturaleza llegara a ocupar los centros neurálgicos
México. Lo que equivale en términos políticos a afirmar que no se puede del poder económico ·y político del Estado, se contaría con la cohesión
ejercer el poder sin antes tenerlo o formarlo. necesaria para dirigir las acciones políticas de acuerdo a una línea polí­
Pero el hecho de que no sea posible responder por el momento a la tica· furidamental.31
cuestión popular, no quiere decir que haya sido superfluo. plantearla. La La formación de un grúpo compacto como el que se requeriría es un
cuestión popular marca la dirección que habrá de orientar al proyecto problema casi infranqueable en un ambíente en el que el primer objetivo
social : el enfrentar a fondo la miseria social en que vive el pueblo mexi­ está en el ascenso personal rápido, en el que comprometerse con alguien
cano. La. cuestión popular legitima la. necesidad de formar el mayor distinto al jefe inmediato es condenarse al suicidio político, en el que las
poder político, ya que el mayor poder políúco es la .condiCión inevitable concepciones ideológicas son generalmente' muy frágiles y en el que la inde··
para abrir la posibilidad al futuro mejor. Efectivamente, del pueblo parte finición tiene un gran valor político. Pero también existe un elemento
el poder y cuando· éste regresa al ptieblo, la historia avanza. Por el mo­ que podría llevar a su formación : la necesidad de crearlo.
mento, coloquemos los problemas de la historia en su sitio adec,uado : el Las condiciones en que opera el Estado están cambiando acelerada­
futuro. mente, con el efecto de que el Estado está perdiendo incluso la posibili­
dad de posponer los problemas o de adoptar medidas que en el pasado
le fueron útiles. Lo que antes tardaba seis o diez años en madurar, hoy
EL PIUMER PASO
acontece en menos de dos o tres años (por ejemplo, los efectos de un
proceso inflacionario incontrolable son mucho más rápidos que en el pa­
La tarea de consolidar al Estado nacional es el pnmer paso para cons­ sado ; . o el problema social del desempleo -aun considerando que no
tituir un mayor poder político que permita orientar conscientemente ese
aumentara su proporción- tiene efectos sociales de distinta naturaleza
desarrollo social de México . en · beneficio de lá nación y de las mayoría.S.
con el solo aumento del número absoluto y . po.r el hecho de que tiene

Desde' un punto de vista teórico, esta tarea exige por lo menos de chi­
lugar en un contexto crecientement� urbano) . Si a: esta situación de cam­
ridad en cuanto a la línea política fundamental que habrá de orientar·
bios acelerados y de problema� cúalitativamen'te distintos en la realidad
la acción política del Estado y en cuanto a la necesidad de lograr la
económica y política, la comparamos con la ii:unóvilidad política del Es­
cohesión interna, indispensable para dirigir las acciones políticas del Es­ tado, s·e puede apreciar qué · sí existen condiciones que púedan llevar a la
tado de acuerdo a esa línea fundamental. formación de un grupo compacto capaz de cohesionar las acciones po­
·
Para que el Estado pueda empr�nder acciones politicas de acuerdo · a líticas del Estado de acuerdo a una línea política . fundamental.
una línea política fundamental necesita de una cohesión interna muy . .
superior a la que posee en la actualidad. A pesar de que las atribuciones
n Al menos en los periodos· políticos- analizados, la 'asódación· entre políticos pro- ·
legales y políticas del Poder Ejecutivo son muy amplias, las restricciones
fesionales ha revestido dos· formas · básicas. La primera es la · asociación e'n torno a
los• · precandidatos · presidenciales que ·!leva· a: ·constituir un equipo presidencial al
son prácticamente. infranqueables cuando se trata 'de emprender aquellas
acciones que no sean las habituales y las que convienen a los intereses de momento de tomar el ¡:¡oder; equipo qué se· va: consolidando a medida que logra
los distintos organismos y dependencias. Junto con los intereses de los desplazar al' eqúipo anterior. Este tipo de asociación . tiene reducida eficacia en
organismos públicos :están los propios intereses de los funcionarios y po� relación al problema de la cohesión: del Estado por la forma en qué se da la aso­
ciación; p·or el m'omento' de la misma y porque para cuando· un equipo presiden�
líticos que en muchos casos se opondrían política e ideológicamente a cial logra consolidarse ya no existe suficiente tiempo para actuar. La segunda forma
una orientación definida de las acciones polít'icas del Estado. La multipli-­ de asociación ha consístido en la formación d� un grupo político· integrado en· fun­
cidad de los intereses de los organismos públicos, y de ' los propios cua­ ción de las necesidades del siguiente ascenso burocrático o político. En el momento
dros dirigentes dentro del Estado, imposibilitan la adopción de una línea en· ·el que se logra ascender . al siguiente escalón· de la esc'alera· política o buro­
política fundamental que no sea la de la autodefensa frente a las presiones crática, 6 en el momento en que ya no· · aparecen posibilidades de continuar ascen­
·
dÍetido, este grupo circunstancial pierde la: cohesión 'que pudo haber tenido y se
populares. disgrega al haberle dejado de servir a sus· integrantes. Esta segurida forma de aso•
.
En cuanto . a la J�rma de lograr la cohesión interna indispensable para .cia:cióri es completamente ineficaz para los propósitos de cohesión interna del
dirigir las acciones políticas del Estado de acuerdo a. . u,n� lípea ·política Estado.
98 EL PpDER : ESTADO O ' FEUDOS ' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO 99

La respuesta al problema de la cohesión interna del. Estado será clari­ A los adversarios, el Estado tendrá que sorprenderlos -utilizando en
ficada por los propios acontecimientos y por las acciones políticas que su contra todos sus recursos legales y políticos- para evitar ser sorpren­
logren anticiparse a ellos. En cuanto a la línea política fundamental, el dido. Todo ello sabiendo que, desde un punto de vista estratégico, en
análisis · de la realidad concreta de México realizado con el auxilio del México sí es posible acabar con la hegemonía de los 'feudos', siempre
enfoque de las clases gobernantes y del enfoque estratégico, a partir de que la dirección política cohesiva aplique todo el poder en los lugares y
las cuestiones generales de la eficacia política y popular, nos proporciona en los momentos más vulnerables para los 'feudos' adversarios.33 Una vez
una respuesta perfectamente clara : la línea política fundamental que definida esta línea política fundamental a nivel real, los propios hechos
lleva a la consolidación del Estado nacional es la de poner fin a la he­ marcarán los siguientes movimientos que sea necesario llevar a cabo. 34
gemonía de los 'feudos'. La historia empezará a responder a la cuestión popular en el momento
Poner fin a la hegemonía de los 'feudos' es el método político para en el que se logre constituir el mayor poder político. Para constituir el
constituir el mayor poder que permitirá orientar conscientemente el des­ mayor poder, el primer paso consiste en iniciar un tercer periodo ponien­
arrollo social de México en beneficio de la nación y de las mayorías. do fin a la hegemonía de los 'feudos'.
La hegemonía de los 'feudos' y la incapacidad del Estado para crear un
poder suficiente no son problemas aislados el uno del otro. Cuando el
Estado trata de aumentar su poder, los 'feudos' ejercen su hegemonía
impidiéndole que lo haga. Al poner fin a la hegemonía de los 'feudos'B-2
el Estado adquirirá el poder suficiente para · superar el empirismo.
Con objeto de poner fin a la hegemonía de los 'feudos' el Estado ne­
cesita aliarse con algunos 'feudos' para quitarle el poder económico y
político a los otros 'feudos'. Si no negocia con algunos 'feudos' se unirán
éstos .en su contra y ejercerán su hegemonía. Si no se enfrenta a los otros
'feudos', el Estado jamás podrá ser políticamente eficaz : estará limitado
a defender a los 'feudos' y a esperar la siguiente presión popular recu­
rrente, con la seguridad de que tendrá que adoptar la posición política
contraria a los intereses populares. Es decir, luchará contra la historia .
Dentro de una alianza eficaz, es necesario que los 'feudos' con los
que se intenta concertarla reconozcan el poder del Estado, a quien pre­
cisamente se van a aliar para garantizar su subsistencia. A fin de no
crear temores que pudieran llevar a los 'feudos' aliados a traicionar su
alianza con el Estado, éste tendrá que garantizar la subsistencia de sus
aliados.

32 En ocasiones se ha considerado al intento de democratizar al PRI a través


de la elección directa de candidatos municipales, como una experiencia fallida en
la que se trató de poner fin al poder de algunos 'feudos'. Se piensa que el objetivo
de tal medida era quitar poder a los gobernadores, a los sectores que integran al 33 "Muchos son de la opm10n de que no hay vidas más discordantes e incon­
PRI y a los caciqties, y que por tal motivo la estrategia fu� errónea desde el mo­ gruentes que la vida civil y la militar. Pero si consideramos el hecho de gobernar,
mento en que se habrían atacado a pilares de la estabilidad del propio Estado y encontraremos una muy estricta e íntima relación entre ambas condiciones ; y que
a políticos con poder local y poderosísimos aliados nacionales. Si así hubiera sido, no sólo son compatibles y consistentes sino que están necesariamente conectadas y
la estrategia estaría equivocada, pues aun cuando se hubiera derrotado a esos ad­ unidas entre sí", Maquiavelo, Arte de la Guerra, Prefacio.
versarios (para lo cual no existlan los elementos necesarios) , dicha victoria no 34 Exclusivamente para mostrar la eficacia técnica de este tipo de estrategia,
habría aumentado significativamente el poder del Estado. (Los 'feudos' políticos conviene recordar que algunos de los éjercitos más eficaces que existen en países
regionales fueron un problema de subsistencia -tanto por el apoyo como por la pequeños y medianos, el israelí y el norvietnamita, apoyan sus acciones en una
oposición- para el Maximato, hoy su importancia estratégica es secundaria) . De estrategia que además del plan general se va definiendo por los propios hechos en
hecho, la experiencia democratizadora del PRI, más que quitarle poder a los go­ vez de proponer un plan rígido de acción en anticipación a las batallas. Dicha
bernadores, pretendía modernizar el proceso. Los gobernadores no perdían poder, estrategia es absolutamente clara en cuanto a la dirección de la misma, pero des­
ya que de todas maneras tenían una amplia capacidad para influir en los resul­ cansa en dosis apropiadas de decisión descentralizada por lo que concierne a las
tados ( como se tiene en las elecciones primarias en Estados Unidos ) ; lo que sí es
acciones y decisiones operativas, una vez decididas las líneas generales de acción.
cierto es que el cambio requería de una mayor sofisticación política por parte de
( Este tipo de estrategia es aún más apropiada a la política que a la guerra, por
quienes decidían.
estar la política tan cargada de circunstancias y de hechos particulares. )
EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL :
LA OPOSICIÓN LEAL EN MÉXICO

SoLEDAD LoAEZA

. ·'
EN EL ESTUDIO del sistema político mexicano se ha subrayado la impor­
tancia del PRI, el partido dominante, en su proceso de estabilización.
La complejidad de este mecanismo no nos permite hacer un análisis glo­
bal de todos los factores que intervienen en él. En este trabajo nos in­
teresa destacar el papel que el sistema de partidos, y más específicamente
la oposición panista, desempeña en tanto que elemento legitimador del
' ·
sistema.
Uno de los rasgos distintivos del caso mexicano es su empeño por man­
tener una estructura formal similar a la de las democracias occidentales ;
de ahí que consideremos la actividad electoral como uno de los funda­
mentos de la estructura institucional mexicana. Frente a un partido do­
minante encontramos una oposición organizada, constitucionalmente san­
cionada, que pretende representar el fraccionamiento propio de cualquier
sociedad política.
Resulta pertinente recordar que la historia de los partidos políticos está
ligada a la idea de la democracia, de la extensión del sufragio y de la
participación popular en el proceso de la toma de decisiones, de tal ma­
nera que han pasado a desempeñar una función de importancia conside­
rable en la legitimación del sistema político. A ellos se atribuye la res­
ponsabilidad de la creación de un electorado activo, de la solución pa­
cífica de los conflictos políticos, del reclutamiento de las élites políticas,
de la elaboración de programas de acción alternativos, de socialización
y de establecimiento de símbolos políticos comunes.
Dentro de la estructura formal mexicana se ha insistido en mantener
la existencia de un régimen de partidos que intervenga en el proceso
político en tanto que factor de estabilización y legitimación del sistema.
Si bien en términos generales son ésas las funciones de cualquier régimen
de partidos, en el caso mexicano están perfectamente delimitadas de acuer­
do con las exigencias de permanencia del sistema.
Las peculiaridades que presenta el régimen de partidos mexicano están
determinadas por la naturaleza autoritaria del sistema político y por su
deseo de mantener una estructura formal de competencia política. De
entre los tres partidos que conforman la oposición electoral, el Partido
Acción Nacional ofrece un indiscutible interés en la /medida en que se
SoLEDAD L oAEZA nació en México, D. F. en 1950. Es Licenciada en Relaciones
ajusta a los patrones de comportamiento que le brinda el sistema, al
Internacionales por El Colegio de México. Actualmente realiza estudios de posgrado
en Alemania. Ha colaborado en algunas revistas especializadas. mismo tiempo que hasta ahora se presenta como una de las pocas alter�

1 03
1 04 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD· LOAEZA 1 05

nativas establecidas para expresar el descontento contra el régimen den­ rece resta� signi�i�ación a _Ja existencia de estas organizaciones, puesto que
tro de la vía de la legalidad. en el p ��tldo oficial se reune el grueso de las fuerzas sociales políticamen­
El PAN es un partido que se ajusta a los patrones de comportamiento �e parh�Ipantes o, por lo menos, actúan a través de él para ejercer su
formal que le ofrece el sistema; su funcionalidad dentro del mismo pue­ mfluencm sobre el proceso político.
de examinarse desde varios puntos de vista. No obstante, hemos consi­
derado particularmente atractivo el análisis y la presentación de su doc­
trina como un elemento importante en la determinación de sus formas EL PARTIDO DOMINANTE
de lucha política. Ahora bien, estas formas se sitúan dentro del esquema
del proceso mexicano y, por lo tanto, contribuyen a su preservación. Desd.e su fundaci?� e.l partido dominante se constituyó en una fuente
determmant: �e legltu:ndad del régimen político que incorporó las fuer­
zas y los objetivos nacidos de la Revolución de 1 9 1 0. La razón última de
EL RÉGIMEN DE PARTIDos EN MÉxico su creación .respondía a 1� nec:sidad de resolver pacíficamente las pugnas
que se s�s:�taban .�n . el mtenor del grupo revolucionario, y disciplinar
ártidos
Es ya un lugar común la afirmación de que el régimen de p la transmlSlon penodica del poder. Estas circunstancias determinaron la
política .
mexicanos representa un ejemplo sui generis de organización estrecha identificación que se .estableció entre la organización, nacida en
.
Sin conformarse precisamente a los lineamientos de las democr
acias occi­ 1 929 ba� o el nom?re de . Part�do Nacional Revolucionario, y el régimen
enera� .
dentales, sus peculiares características lo apartan de las pautas � al que mtentaba mstltucwnahzar. A más de la reducción de los con­
les de desarrollo político de los países subdes �rrolla dos. flictos Y las tensiones, el partido tenía por objeto la preservación en el
por
Nos encontramos ante una estructura de partido dominante que poder de la nueva élite política a través de la unificación de los muchos
estatal , que monop oliza la grupos que se disputaban las primicias del éxito revolucionario
momentos parece confundirse con el aparato
foment a la existenc ia de una opo­ La concentrac�ó� . d�l po�er que se proponía su fundador, �1 general
responsabilidad electoral al tiempo que .
de un modelo Calles, con est� IniCiativa comcidía con las ideas corporatistas de la época
sición en términos sorprendentemente dispares. Se trata
del país se Y c?n 1 necesidad de crear una organización que legitimara dicha cen­
.� De acuerdo con Samuel Huntington,3 los partidos autoritarios
a y el crecim iento económ ico
en el que la estabilidad polític
las dos . fórmu­ trahzacwn.
han obtenido sin que se haya optado por " . . . ninguna de
racia occide ntal".1 surgen como respues�a a una crisis de modernización política en la que
las políticas consagradas : la dictadura o la democ
á veces . en per­ se presenta la .necesidad de introducir, disciplinar y legitimar a nuevos
En el sistema político mexicano _coexisten, l s más de las actores en el sistema. Tal legitimación se hará en base a la idea de . la
l Cosía Villegas :
fecta armonía, las dos piezas claves que subraya Danie participación popular en la elección de los 0O'obernantes. De esta manera
te amplia s y un par­
un poder ejecutivo con facultades extraordinariamen puede el partido se convierte en el agente a través del cual el sistema como un
se da de tal maner a que
tido oficial. La vinculación entre ellas todo renueva periódicamente su legitimidad.
un bloqu e en el que las unidad es traba­
afirmarse que ambas constituyen La continuidad que se expresa en el partido oficial desempeña una
.
jan coordinadamente sin llegar a abarcarse m�tuamente
� sigu�e�?�o los
d linea� funció.n integr�dora y de institucionalización que pretende enmarcar un
A pesar de que la constitución polític a fue � .
pohtic a, diVISlOn de pluralismo hmitado. Desde un principio se buscó superar el personalismo
cánones de la democracia occide ntal de compe tencia
la institu cionaliza­ y reemplazarlo por "instituciones" entre las que destacaría el partido con
poderes y autonomía federal, '�La dinám ica polític a, .
tración y distribu­ el f�n de ase�rar. la permanencia de la estructura política racién esta­
ción del cambio, los equilibrios y controles, la concen . que blecida. . �llo Imphcaba una buena dosis de flexibilidad y capacidad de
s elemen tos simból icos
ción del poder hacen de los modelos clásico está transaccwn para absorber las potencialidades de oposición disfuncional
d distint a". 2 El poder legisla tivo
sancionan y recubren una realida o el ' poder para reprimirlas.
a del partido . oficial y el poder judicia l está lej9s
dominado por la mayorí El origen mismo del p�rtido dominante ha determinado en gran parte
os políticos que
de ser independiente Por otra parte, funcionan tres partid .
su comportamiento postenor. Dado que surgió como instrumento de insti­
a las funciones
buscan representar a una oposición que preste sentido tucionalización de un sistema político cuyas bases ya habían sido estable­
al desarr ollo político del
electorales del sistema y, en conjunto, .contribuir cidas, la naturaleza funcional de la vinculación entre los dos elementos
El peso del PRI, sin embar go., pa�
país dentro de límites muy precisos. i�plicab.a q�e �a labor del partido consistiría en la preservación de las na­
o, México, Cuadernos de
cientes mshtucwnes, porque la prolongación del sistema conllevaría su
Daniel Cosío Villegas, El sistema político mexican
·1 propia prolongación.
Joaquín Mortiz, 1 972, p. 20.
, México, Ed. Era, 1 9 65,
2 Pablo Gonzálei Casanova, La democracia �n México
3 Huntington, op. cit., p . 5 1 .
p. 1 1 . .
EL PARTIDO ACCIÓN NACI ONAL SOLEDAD LOAEZA 107
1 06
que el PRI no pasa señalar que este último jamás ha adoptado una doctrina de partido um­
En esta relación simbiótica ha llegado a afirmarse .
co, m ha dado un carácter oficial al monopolio del poder insistiendo
entre otras cosas porque
de ser una dependencia más del poder ejecutivo, explícitamente en la idea de . que mantiene una filosofía pluralista del
name ntales y el-pre sidente de la Re­
sus fondos provienen de fuentes guber Estado.7
suprem o de la organ izació n.� Esta re­
pública es al mismo tiempo el jefe Lo que Maurice Duverger llama la tendencia natural hacia el pluralis­
o con respec to al sistem a se expre sa, entre
lación de dependencia del partid . o,
erado . en el Pnmero TI? en el caso mexicano ha sido canalizada a través de dos tipos de agen­
otros, en el hecho de que los cambios que se han op . Cias. T?r u?a pa�te, los grupos de presión que a grosso modo representan
ha sufndo el sistema .
a lo largo de su historia responden a cambios que .
� 1� ImcmtlVa pnvada, y por la otra, por las distintas organizaciones par­
n permanente tidistas, sobre todo por el PRI.8 Ello supone la actividad institucional­
La historia del PRI en cierto modo, es el exame
y realista de sus proce d imien tos interiores a las exigencias del par­ mente ac�ptada de grupos minoritarios que pretenden participar de ma­
nera efectiva sobre el proceso de la toma de decisiones.
tido y a la evolución cívica del país. 5
Tal �ez sea necesario señalar que la existencia de estas organizaciones
n de reductor de conflictos polí- no es smo un elemento más dentro del afán de representar un pluralismo
Por otra parte se atribuye a su funció
. " .
soci�l en�ascarado que no se expresa en un pluralismo político real.
.
' '
ticos parte del exito del "modelo mexicano ,
La accwn �e los grupos de presión sobre las decisiones del poder pú­
. .
en mayor me­ bhco se mamfiesta de hecho con mayor intensidad que la de los tres par­
. . . la eficacia del sistema mexicano ha dependido, tid�s políticos de oposición ( Partido Acción Nacional, Partido Popular
que ha demostrado
dida que de ningún factor de la flexibilidad
para mantener la primací� de lo específicamente polític o.6 Socialista y Partido Auténtico de la Revolución Mexicana) . Es sabido
que los empresarios y financieros nacionales constituyen un factor real
n los partidos en el sistema de poder al �ue el Estado se ve obligado a hacer copartícipe del pro­
Dentro de la gama de funciones que ejerce
te la de legitimac�ón-esta­
.
ceso de declSlones. La estructura económica mixta del país ha determi­
político al PRI le correspondería fundamentalmen
para defenderse e I.mponer nado que una de las exigencias funcionales del sistema sea la satisfac­
bilización, dado que el sistema se sirve de él
fugas como a sus procesos mternos ción de las necesidades de este sector. La Confederación Nacional de
resistencia tanto a las tensiones centrí
un marco de plura lismo limitado. Pero desde Cámaras de la Industria, la Confederación Nacional de Cámaras de Co­
de combate político, dentro de
luego que no es el único instrumento. con que
se cuenta pa�a . ello. De he­ �er�!o, la �onfederació� Pa�ronal de la República Mexicana y la Aso­
manera suficiente cuan_?o Ciacwn NaciOnal Bancana eJercen una influencia considerable sobre las
cho estas necesidades pueden �er satisfechas de
a son apenas latentes, m­ decisiones gubernamentales. En más de una ocasión han hecho que se
las amenazas al buen funcionamiento del sistem
as q�e?ará determinada
directas 0 parciales. La satisfacción de � � a mism modifiquen en su favor las iniciativas legislativas que afectan directa
. o indirectamente sus intereses. Desde 1 940 puede hablarse de una creciente
por la voluntad de los dirigentes y las ng1de ces !deol _?¡pcas. ·

idad del PRI ha cond iciOn ado con mucho comunidad de objetivos entre el sector privado y el público.
Puede afirmarse que la activ
generales las campañas elec­
la vida política del país y que, en ténninos Su infl�encia se refleja en el contenido de todas aquellas políti­
luego, de su papel en tanto
torales se conciben en función de él y, desde cas especiales adoptadas para promover el crecimiento económico
as contribuciones se cue�ta en México.9
·

que legitimador del sistema. Entre sus .much


a mane ra que subraya 1� I�­
la primordial de socialización. De la mism
1 Al hablar del Partido Revolucionario Popular de Turquía, Duverger señala
lar en las urnas electorales, multiphca
portancia de la participación popu
popu lares y los congr esos . que se insistía en mantener una apariencia democrática : "El partido único no
los mítines las asambleas
en el que se �e.sarrolla
Dentro de este esquema de pluralismo limitado
deducía su derecho a gobernar de su carácter de élite política o de 'avanzada de
clase obrera' ; o de la naturaleza providencial de su jefe sino de la mayoría que
otras formas permitidas d:
la vida política en México, se manifiestan '
obtenía en las elecciones." Maurice Duverger, Los Partid� s Políticos México Fon- '
partid o oficial. Resulta Útil
articulación de las demandas al margen del do de Cultura Económica, 3a . ed . , 1 95 7, p . 304 .
8 "La democracia descansa en el reconocimiento de la existencia de una varie­
Moreno Sánchez, en Crisis Política dad natural de posiciones ideológicas y prácticas en lo concerniente a la orienta­
4El mejor exponente de esta tesis es Manuel ción de los asuntos públicos. '[ . . . ] Los partidos políticos deben ser los medios para
Extem porán eos, 1 970, 1 9 1 PP · .
de México México Ed. no, la acción de esa pluralidad consustancial a la sociedad libre." Luis Echeverría
·s Vicen ;e Fuente� Díaz, Los
Partidos Políticos en México, México, Ed. Altipla
ed . , p . 229 . , , '!La comunidad participante fija la ruta de la República", en Iniciatiua de Le ;
19 72, 3a . � no sera. ya Federal Electoral, 25 de octubre de 1972. La Reforma Política del Presidente
6 Porfirio Muñoz Ledo, "México ; el cambio se ha iniiO �iado, el pa1 .
el Simpos sobre Amenc a L�tma, Echeuerría, México, Ed. Cultura, Ciencia y Política, p . 1 0 6 .
9 Roger D. Hansen, The Politics of Mexican Deuelopment' Baltimore The Johns
ante
más el mismo". ( Ponencia pronunciada '
en la Unive rsidad de Texas , Austin , el 27 de abril de 1 9 7 1 . ) Pubhcado
celebrado Hopkins Press, 1 9 7 1 , p . 205 .
en El Día, 3 de mayo de 1 97 1 .
SOLEDAD LOAEZA 1 09
EL PARTIDO ACCIÓN NAC ION AL
1 08
os entre los muchos mecanismos de los que se sirve en materia de propagan­
indudable interés por , �arte de
Com o ya hem os señalado existe uy. :: � da para insistir en su carácter revolucionario, ha subrayado la imagen del
� �� 1: � ��
r una apariencia dem oc
dirigentes del sistema por mantene e y en o m n PAN como representante de la reacción. Sobra decir que la parquedad
ralismo político a nive l elect oral,
.
d �, ahí que toler �: mo s esta blec er de los recursos con que cuenta este último le impide en buena medida
resp ec t o po
n. A este
'
. . .
la exlstencia. , de partidos de oposicio, · · ' 1eal y una . opo s1c10 n proyectar por sí mismo sus propios postulados ideológicos o programáti­
.
d' n tre lo que llamanamos oposicmn adv tl cos, independientemente de la justeza de tal imagen.
p sa
�: �:� ��� �: ando el matiz entre _las do� puede
ula e e� ;�� :� :�;�
y
En las sociedades que presentan fuertes diferencias socioeconómicas y
atrevemos a sugerir que existe una difer enCi a
que ha dado en
entr
con
.
side1 rars e a única. políticas internas, el terreno es propicio para la predisposición al conflic­
como "ad la'teres del PRI" y el PAN o " co mo no h a gan ado m to. Los grupos que en estos casos anhelan y no ocupan una posición de
aun cuand
o osición or anizada independiente, _ en e e un poder representan una amenaza para la estabilidad del sistema, la cual
� �1 ciente
fuerza es difícil esperar c��hadam también depende de las fuerzas sociales que operan fuera de él . Estos
e á ganand sufi
. . o de contencmn del g ob r y e �: : ; su
futuro prev1srb e llegue a ser u n mur grupos políticamente subprivilegiados pueden recibir dos tipos de respuesta
pa d "10
. a sus demandas de participación : la· represión, o la integración a través
1 os
o menos generalizada de que
� �� cho de que exista la idea más l de la posibilidad de protegerse frente al régimen que los excluye utilizando
�� � ��� �� !� ��
n i e t e
primeros d �s partidos están 1 s los canales que el sistema le brinda, para cumplir una función tribu­
debe no umc
, amente a que e ��; ��:;:� ��::
1.
a s c i t ele
PPS '. la nicia.U
torales a las from
' .mn
' u1as pm ''stas' a diferenc1a
, de esto.s últim. os con el partido ofrCial
d
'e PA
· ·
RM y
podna
del
en · to
cier .
Por esta vía se satisface, aunque parcialmente, una de las exigencias
funcionales de una sociedad heterogénea, al organizar dentro de las es­
1'd ent1'frcac aniz acio nes nac iero n a part ir
o. A b
modo deberse a �u onge mism .
,� ;;1 �;
tructuras del sistema a las minorías que de no tener esta oportunidad
� o rtido dominante de facciones podrían optar por un camino menos efectivo para la estabilidad del sis­
e :�;:� e
� \ �:;: :;�: � : :�� �;�:
t i l con la éilte rev?l�cionaria: �or o
í . organizaciones partrdrstas se hmrta
a �: tema. Es una manera de canalizar una fuente potencial de conflicto, en
parte su actrvr'dad en tanto que virtud de que neutraliza el aspecto amenazante que puede adquirir la no
periodos de elección. participación.
Los partidos que aceptan cumplir con esta función ven en ella la ven­
AcciÓN NAciONAL
taja de que les proporciona un terreno favorable a su crecimiento a
LA OPOSICIÓN LEAL : EL PARTIDO través de la explotación sistemática del descontento; pero, por otra parte
­ se encuentran en una situación en la que a cambio de su participación
ría definirse como . un� fuerz� _Polí
El conce to de "oposición leal" pod icip an­ deben ceñirse a las exigencias del mismo sistema. Además de que se ven
ticamente !. anizada que vindica los intereses
co insti
de
tuci
una mm ona part
onal . dentro del cua� ac- sujetos a una clientela inestable, quedan excluidos prolongada si no perma­
te' pero den ro de � los lími tes del mar . nentemente del poder, dado que no representan una alternativa real para
túa. .Al acep tar las reglas estableci'd as de JUeg
1
. nto nr' las bases constitucionales del sistema, tacr. ta y exp ICI-
mre . ,
'
o político nunca desaf¡a su
1' . el reemplazo de la autoridad política.
funcmna . . Acción Nacional ejerce en este sentido una función tribunicia limitada.
ad y legrtimacmn.
tamente contribuye a su estabilid las En principio, un sistema político debe ofrecer programas alternativos de
en 1 939 como na ��spu st
El Partido Acción Nacional surgió
políticas socializan tes del ca,rdenismo
a en gene
respec o � a
ral . n sus o íg
la
;���:� : �� � �
m a
dve timos el
ilia cambio; el PAN pretende ser una alternativa con respecto al PRI y con
ello contribuye a legitimar y estabilizar al sistema, por lo menos en lo
y la I glesia . . y a la econ mm
., o
arup os que se sintieron desplazados por que se refiere a algunos de sus elementos más significativos . Como ejem­
deseo de partrcrpacron política de plo podríamos citar el hecho de que existe una tendencia localizada por
la Revolución. e- parte de los votantes urbanos a manifestar su descontento con el régimen
ha tendido, a considerarse el repr
.
Desde su {und acm, n hasta la fecha
sentante de los grupos más conserva
·

dores del pms . s ·


m 1 em b arg 0 '
esta ·
ca -
votando por este partido.
· en y a a rd eoloa o ía apenas Las repetidas victorias electorales del PRI han obstruido el fortale­
·

se debe únic ame nte al ong ·

.
racterización no cimiento del régimen de partidos y han provocado una desafección a
de 1 P artid o ' sino tam bién a la acción del PRI en este sentldo .
conoc1' da . · s �enerales' es �specto por parte de la opinión pública. De hecho, la estructura de
e en dos tendencm
El conflicto político puede resumm que m�roduce u� partido dominante resta importancia electoral y política a la influencia
s de soluciones : una
decir toda política supone dos tipo
los patrones de com por � ami ento a;�;
canl io sustancial con respecto a
h En el caso mex rcan o, el ' '1.1. El concepto de "función tribunicia" de acuerdo con el Pr()f. Lavan, se re­

�, ·wr, y la otra que defiende esto


s últimos. fiere históricamente a la instauración del tribuno de la plebe en la república
romana.
10
cit., P · 69
Daniel Cosío Villegas, op.
·
1 10 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA
111

que los partidos de oposición puedan ejercer sobre grupos sociales y cul­ Y aunque la reforma resultó efectiva en la medida en que en la subsi­
turales con una clara conciencia de su identidad.1 2 guiente elección los partidos minoritarios contaron con una representa­
La funcionalidad de Acción Nacional .en el sistema mexicano reside en ción más amplia ( 35 diputados) , no · obstante, los resultados no fueron
que no representa una alternativa real de po?�.r y, por lo �anto, n? cons­ halagadores y el afán legitimador del sistema, así como la endémica de­
. .
tituye una amenaza para el monopoho pohtiCO del partido ofl��al. La bilidad de la oposición partidista, se han traducido en el recurso perió­
existencia misma de una oposición cumple uno más de ��s requlSlt?� de dico a esta medida para fortalecer el juego democrático.
.
legitimación su actividad co�o tal se da a mvel de pohucas específicas. En 1971, dadas las dificultades que encontraba el régimen para respon­
Para Acció� Nacional los males que aquejan al país son produc�o �e los der a las demandas de una creciente clase media se introdujo una nueva
dirigentes que no han interpretado correctamente la letra constltucwnal, reforma al artículo 54.
de ahí la lealtad de su acción frente al sistema. Lleva a cabo la fun­ Si bien la primera enmienda reconocía por primera vez a la oposición
ción de crítica política sin constituirse en relevo político. en términos constitucionales y señalaba que los partidos minoritarios po­
drían alcanzar hasta un número de veinte diputados entre los de mayoría
y los que obtuvieran por cada dos y medio por ciento de la votación
EL PROCESO ELECTORAL COMO LEGITIMADOR DEL RÉGIMEN total en el país, la segunda reforma amplía esas posibilidades . En su frac­
ción 1 señala
Como ya hemos señalado, una fuente fu�d.amental de legitimidad del
sistema político mexicano se halla en la actlVIdad electoral. No obst�te, Todo Partido Político Nacional, al obtener el uno y medio por
la hegemonía del PRI y la c?�secuente debili.d�d del régime� de partid�s ciento de la votación total en el país, en la elección de diputados
así como la aparente inefectlVidad de la acuVIdad de las camaras l�gis­ ( respectiva, tendrá derecho a que se acrediten, de sus candidatos
lativas, han tendido a anestesiar en el electorado el deseo de rec.u n:ir a \.-. a cinco diputados y a uno más hasta veinticinco como máximo:
las urnas . Ello se ha manifestado tanto en un marcado abstencwnts� o por cada medio por ciento más de los votos obtenidos .
( de 22 millones de ciudadanos empadronados en 1 970 ocho �e abstuvie­
ron de votar, proporción excepcionalmente e_Ievada en u � p �is donde el Esta norma se aplicará exclusivamente a la minoría, puesto que, pos­
voto es obligatorio) * como en el recurso a vtas extraconstltucwnales para teriormente, en la fracción II se afirma que si un partido logra la ma­
expresar el descontento contra el régimen imperante. yoría en veinticinco o más distritos no tendrá derecho a que se le acre­
Esta situación ha llevado al sistema a tratar de fortalecer y acentuar diten este género de legisladores. Por lo demás, la oposición contará úni­
la importancia de los canales legales de participación. � l �s intens� c�m­ camente con esa cifra puesto que en ella se suman los diputados electos
,
pañas contra la abstenci?n. se sum� �n esfuer.zo ya penod1co por msp1rar por mayoría y por razón de porcentaje.
.
aliento artificial a la agomca oposiCion orgamzada. Por otra parte, la oposición en México encuentra no pocas dificultades
El 2 1 de diciembre de 1 962 el presidente López Mateos presentó ante para su organización dentro de las vías establecidas por el sistema. La
el Congreso de la Unión un proyecto de enmienda al artíc�lo 54 c�ns­ Ley Federal Electoral del 5 de enero de 1973 mantiene a este respecto las
titucional tendiente a la creación de los "diputados de partido", hacien­ estipulaciones de la anterior Ley Electoral del 4 de diciembre de 1951 , en la
do gala de flexibilidad para incluir a las minorías políticas dentro . del que se define a los partidos políticos como asociaciones con fines elec­
proceso nacional, " . . . sin desfigurar las instituciones firmemente arraiga- torales, responsables de la educación cívica y de la orientación política
das en la conciencia nacional' '.18 del electorado. Subrayando con ello su papel de integradores dentro del
Se instauró entonces un nuevo sistema de representación en la Cámara
sistema más que de relevo político.
de Diputados que se han llamado mixto y que consist� en, por una parte,
mantener la regla de mayoría para el partido domma�te y, por otra, En cambio modifica las exigencias numéricas para el reconocimiento
. oficial de un partido. Sólo podrán participar en la contienda electoral
aplicar la norma de representación proporcional a la mmoría opositora.
las organizaciones de esta naturaleza que hayan obtenido el registro co­
rrespondiente en la Secretaría de Gobernación y para lograrlo se hace
* Véase aquí mismo : Rafael Segovia, "La reforma política : El Ejecutivo Federal,
el PRI y las elecciones de 1 973". necesario, conforme lo establece la fracción II del artículo 23 de la men­
. , . .
112
.
la fuerza exigua de un sistema de partidos en Mexic�, se percibe co�
" • • • cionada Ley, presentar listas nominales de afiliados que sumen como mí­
claridad en la proporción de votos que logran registrar los candidatos a. , la presi­ nimo 65 000 (la ley anterior señalaba un mínimo de 30 000) en las dos
dencia de la República". Y que nunca ha superado el 25% de la votac10n. Pablo terceras partes de las entidades federativas, incluyendo el nombre, nú­
González Casanova, op cit., p . 1 2 . , . . . mero de credencial de elector y firma de cada uno de ellos. Por lo
'I.S Mario Moya Palencia, La Reforma Electoral, Mexico, EdtciOnes Plataforma,
1 964, p . 1 1 5 . demás, en su declaración de principios deben explicitar su apego a los
112 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA 1 13

prinopws constitucionales y su compromiso a respetar las leyes e institu­ minología en boga, y se busca que el modelo político se desplace
ciones existentes. de los métodos caracterizados por la reconciliación hacia la movi­
El control sobre la oposición organizada se expresa igualmente en la lización.16
fracción III . del artículo 20 de la misma Ley que excluye del proceso
a aquellas organizaciones que dependan de partidos políticos extranjeros Se trata de mantener la estabilidad del sistema ampliando su base de
o de asociaciones internacionales, con una referencia implícita al movi­ legitimidad en las urnas electorales, es decir, dentro de los cauces legal­
miento comunista internacional o inclusive a la Democracia Cristiana in­ mente definidos. Acción Nacional se apresuró a sumarse a los esfuerzos
ternacional . en esta dirección, viendo en ello no únicamente la realización de uno de
Pero volviendo al problema de la necesidad del sistema de legitimación, sus objetivos enunciados, el desarrollo de la conciencia cívica, sino tam­
aparentemente las medidas legislativas no han po�ido responder . a la a�­ bién la posibilidad de capitalizar en su favor el descontento hacia el
, régimen. De hecho éste fue uno de los argumentos más fuertes que se
pliación de la base de apoyo que se ha persegu1do en los ultrmos . �hez
de el total de votos ermt1dos esgrimieron en favor de su . participación en las elecciones. En una entre­
años. En las elecciones presidenciales 19,70
vista de prensa celebrada el 30 de abril de 1 973, el líder panista José
fue de 1 3 940 862, de los cuales el 79.8% correspondió al PRI, el 1 3.6%
Ángel Conchello aseveró que es una necesidad que Acción Nacional con­
al PAN, el 1 . 35% al PPS y el 0.81'% al PARM. Si comparamos estos
tinúe en la lucha política electoral "como la vía más adecuada" para
resultados con los de la elección de diputados de 1 96 1 encontramos que
evitar que se opte por el camino de la violencia para lograr los cambios
a pesar de los esfuerzos orientados hacia la intensificación de la actividad
necesanos:
electoral el aumento no es considerable. En ese año el total de votos fue
de 6 845 826, de esa cifra el PRI obtuvo el 90.2%, el PAN el 7.5%, el
PPS el 0.95'%, el PARM el 0.49% y el Partido Nacionalista Mexicano, LA FUNCIONALIDAD DE LA LEALTAD PANISTA
que ha desaparecido, el 0.27%. Vemos, pues, que si por una parte .se
duplica el número de votos emiti�os, . el ��N apenas dobla s� �orcentaJ;, La Plataforma Política y Social del Partido Acción Nacional para el
mientras que el PRI sufre una d1smmuc10n del 10%. �st� ultlmo feno­ periodo 1 967- 1970 se inicia con la siguiente afirmación :
meno parece más atribuible a un elevado 37% abstencwmsta que se re-
gistró ese año que a un fortalecimi�?to real de la oposición.1: . .
,
La lucha política mantenida desde hace 28 años por Acción
Todo parece indicar que la solucwn al proble�a de la part1opae1�n que Nacional se orienta a lograr el cumplimiento de los postulados
busca encauzar el sistema debe hallarse recurnendo a otros mecamsmos : políticos y de los principios sociales de auténtica raigambre demo­
crática que contiene la Constitución de 1 9 1 7, que en buena parte
Un Ejecutivo fuerte en la ley y más vigorizado en la práctica se mantienen incumplidos, o que han sido desviados o deformados
/
ha dado como resultado el menoscabamiento del otro poder ele­ por los gobiernos que desde entonces han dirigido el país .
gido por el pueblo, el Legislativo. ¿ �n;porta acudir. a las urnas
para designar diputados y senadores, SI estos han abdicado de mu­ Esto significa que Acción Nacional se sitúa dentro de las exigencias im­
chas de sus facultades?15 puestas por la Ley Electoral en cuanto a lo que a la constitucionalidad
de sus postulados se refiere, y al mismo tiempo pretende responder a la
Para las elecciones legislativas de 19i3 se realizó una intensa campaña imagen contrarrevolucionaria que del partido se tiene. Su crítica, su opo­
contra la abstención, al mismo tiempo que se· desarrollaron actividades sición, se define en términos de políticas y políticos específicos con base
de toda índole orientadas a motivar al electorado. Los partidos políticos en el supuesto fundamental de que es necesario que el régimen de he­
pudieron presentar sus programas de acción en todos los medios de difu- cho se adecue al de derecho. El partido se define a sí mismo como un
sión y se buscó crear un clima favorable a la movilización electoral. . "grupo estrictamente respetuoso de las formas legales", que se ha pro­
Se busca un desarrollo poltico,· entendido éste como un proceso conti- puesto coadyuvar a la liquidación del monopolio priísta, pero adoptando
nuo de sus mismas reglas. Esta actitud lo ha llevado a asumir el papel de núcleo
minoritario que mantiene una crítica vigilante de la política guberna­
. . . respuestas afortunadas a nuevas demandas y una intención de mental, que denuncia sus abusos y desvíos pero siempre dentro de los
apertura hacia la . participación y el diálogo recurriendo a la ter-
límites que le impone el régimen en turno.
Su actividad está regida por este condicionamiento al cual responde a
H Cifras tomadas: para 1 9 6 1 de Moya Palencia, op, cit . , p . 182 ; para 1 9 70.
de la Memoria de la Comisión Federal Electoral:
partir de los postulados del occidente cristiano, al que considera el for-
15 Miguel Ángel Granados, "Vida pública que no lo es. Razones de la absten­

ción", Excélsior, 2 de febrero de 1973 . M M uñoz Ledo, "El cambio se ha iniciado . . . ", o p. cit.
1 14 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA 1 15
jador de sus ideales políticos. "Su paradigma de la vida democrática . . . con Miguei Alemán el giro conservador se completó. Entonces
encuentra su base en el modelo europeo del juego de partidos . . . "17 1� !�lesia y (esa) gente a?inerada dieron pronto por cierta la po­
Para los ideólogos del partido todos los problemas del país tienen raíces Sibihdad de entenderse duectamente con semejantes gobiernos y,
políticas, por lo tanto su solución dependerá de la rehabilitación política. en consecuencia, juzgaron inútil el riesgo de respaldar, aun de
A partir de este supuesto su actividad se orienta fundamentalmente ha­ trasmano, a un partido que por definición iba a oponerse al go­
cia la formación de una conciencia ciudadana, lo cual conlleva la nece­ bierno.20
sidad de formular una plataforma ideológica articulada más que un pro­
grama de acción . Esto sugiere que en su escala de prioridades el partido Esta decisión determinaría en buena medida la inefectividad del PAN
ha desplazado su función como potencial alternativa gubernamental a y su incapacidad para lograr el apoyo de las fuerzas que en un primer
nivel nacional, para ceder terreno a la función de movilización electoral momento hubieran podido apuntalar su acción dentro del proceso político.
del partido. El significado de esta decisión sugiere la precedencia de los En el momento de su fundación el partido se adjudicó el deber de
principios filosóficos con respecto a las soluciones pragmáticas : restaurar los principios democráticos en nombre de los intereses de la
nación, a través de la formación de la conciencia ciudadana y de una
En todo caso consideramos que el análisis de filosofía social función electoral efectiva. Al proponerse desempeñar esta función el par­
debe preceder a la adhesión a aplicaciones más determinadas de tido se basaba en una concepción moralista de la política y del Estado,
los principios básicos.l8 que postula el imperio de la ley moral sobre la ley positiva, sobre la socie­
dad misma o cualquier otra forma de poder humano. 21
La pobre persrectiva que se ofrece a Acción Nacional de algún día asu­ Acción Nacional, coherente con esta posición, r ecurrió al derecho y a
mir las responsabilidades gubernamentales ha determinado en gran parte rígidos principios universales para respaldar su acción . Mientras que el
su énfasis sobre la necesidad de una ideología explícita, al mismo tiempo partido oficial contaba con el apoyo del Ejército, el PAN, al optar por
que ello responde a sus objetivos de educación política. La formación de la vía pacífica y tradicional de participación, exageró la importancia den­
un electorado activo es su mayor preocupación que, por otra parte, con­ tro de su estructura de los juristas y del orden constitucional.
tribuye a la imagen pluralista del Estado. Los problemas que parecen El 1 4 de septien;tbre de 1 939 su fundador, Manuel Gómez Morín,
atañerle más directamente se refieren a la realización de una auténtica pronunció un discurso en el que sostenía que la decisión de forjar un
vida democrática en el país, a través de la corrección, fundamentalmen­ nuevo . partido político había sido producto de la "repugnancia" que el
te, del proceso electoral : desorden provocado por las medidas gubernamentales despertaba en un
Lo cierto es ( . . . ) que en sus treinta y dos años de existencia grupo " . . . que no tiene el apetito de un triunfo próximo que, inclusive,
el PAN no ha logrado presentar un progr:ama que sea diferente y no está preparado ni para las responsabilidades de ese triunfo". 22
más atractivo que el que se arrogan el gobierno y el PRI . 19 Es un "sentido del deber" y no la política como profesión, lo que im­
pulsaba a ese grupo de profesionistas primeramente unidos por lazos de
De hecho, el partido formula su programa a expensas de los errores carácter personal, a buscar la participación . Los nacientes panistas pre­
del gobierno. tendieron imprimir un sentido de trascendencia casi religiosa a la acti­
La iniciativa para fundar Acción Nacional nació bajo la influencia de vidad política, mismo que a sus ojos la praxis gubernamental había hecho
la presión que la política cardenista empezó a ejercer sobre algunos gru­ a un lado. Se trataba de una "cruzada" que se proponía salvar al indi­
pos urbanos, que sintieron amenazados sus intereses por los principios viduo en nombre de valores universales. El país parecía carente de una
anticlericales y la tendencia socialista del régimen . El clima parecía fa­ clara conciencia de su trayectoria, Acción Nacional quiso ser "el instru­
vorable para la · formación de un partido que, con el apoyo de los elemen­ mento de su regeneración en el sentido biológico del término".2S
tos conservadores de la población, respondiera al acelerado proceso de Es justo en el momento en que los derechos derivados de la primacía
monopolización del poder que entretanto efectuaba el partido oficial en­ del individuo frente al Estado, tales como la libertad de enseñanza, el
tonces llamado Partido de la Revolución Mexicana ( PRM) . No obstante, derecho a la propiedad y la libertad de creencias, parecían ser impug­
el tono de la política progresista que caracterizó al cardenismo perdió su nados por la autoridad gubernamental que se hacía necesario brindar a
vigor con Ávila Camacho y la ciudadanía la posibilidad de responder legalmente a esta "provocación" .
1 1 Antonio Delhumeau, México: realidad política de sus partidos, México, Ins­

tituto Mexicano de Estudios Políticos, 1 970, p. 1 7 2 . 20 lbid., p . 70 .


18 Efraín González Morfín, Solida.rismo, ponencia presenciada ante la XXIII
21 Efraín González Luna, La Democracia en México, Ed. Jus, 1 962, p. 1 8.
Convención Nacional del PAN. 4-5 de febrero de 1 97 3 . 22 Manuel Gómez Morín, Diez Años de México, México, Ed. Jus, 1 950, p . 1 5 .
'19 Cosía Villegas, op. cit., p . 69 . 23 Efraín González Luna en Gómez Morín, op. cit., p . X I I .
1 16 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA 117

México era para aquellos jóvenes . un país extraviado, prisione­ de competencia del Estado, donde el reconocimiento de esos derechos es
ro, como en 1 9 1 7, de un gobierno sin escrúpulos (con ansias de apenas teórico, con el fin de que no invada el terreno de la libertad in­
podell y un claro desprecio por el derecho) nacido de un acto dividual : la de enseñanza, la de conciencia, la de propiedad, entre otras.
espurio, de la desidia de los electores, de la renuncia a ejercer un Hemos señalado que Acción Nacional apareció como respuesta a las
derecho constitucional, de la confabulación de los perversos .�•
tendencias reformistas del gobierno del general Cárdenas. En 1 934 los
postulados constitucionales referentes a la tierra y a la nacionalización
LA DOCTRINA DE AcciÓN NACIONAL empezaron a realizarse. Surgió entonces el temor de que fueran igual­
mente aplicadas las disposiciones constitucionales en materia de educa­
Ya ha quedado señalada la urgencia del PAN por formular una pla­ ción. La implantación de la educación socialista y el control por parte
taforma ideológica. Como base de ella encontramos que el principio y del Estado de las Escuelas Normales se consideraron como los síntomas
fundamento de la sociedad es el individuo y el bien común la finalidad evidentes de que el sistema e&taba definitivamente orientado a- apoderarse
del Estado. La influencia filosófica más inmediata que en este terreno en­ de las conciencias.28 De esta manera la discusión· en torno al artículo 3o.
contramos es la del personalismo cristiano de Jacques Maritain . Para él, constitucional se convirtió en una de las reivindicaciones fundamentales
como para los ideólogos panistas, el hombre es una persona,25 no sólo un del partido :
individuo aislado o el siervo de cualquier falsa trascendencia terrenal ;
Alrededor de este princ1p10 se integró Acción Nacional, incor­
como tal el hombre está vinculado a Dios y en la dirección hacia él se
porándolo como motivo de lucha y bandera del Partido, aunque
realiza la expansión de todas sus posibilidades. Subyace, pues, la concep­ integró también otros postulados en defensa de derechos a la pro­
ción de que toda actividad humana tiene un sentido misionario que tras­ piedad en relación con el problema agrario y en general contra
ciende los límites puramente materiales. la intervención del Estado en la economía.29
"Lo que nos induce, nos obliga a vivir en sociedad · es un factor de
índole espiritual. El vínculo social es de orden espiritual",26 dice Efraín La libertad de enseñanza implica la libertad de conciencia y ello nos
González Luna. El quehacer político tiene una justificación que es lo conduce directamente al problema de las relaciones entre la Iglesia y el
que en la XXIII Convención Nacional del partido se definió como el "So­ Estado. La religiosidad de los principios del partido reside en el valor
lidarismo". Esta doctrina sostiene la esencia moral y jurídica del Estado que le confiere a la persona humana como criatura de Dios, Ser ante el
al que se le considera la institución fundamental para la realización de que debe rendir cuentas de sus actos . . . Podemos afirmar que los tres
las potencialidades humanas . A través de ella podrá alcanzarse el bien elementos característicos de la doctrina panista son : la identificación con
común · que consiste en la realización individual en el seno de la sociedad . los principios de la doctrina social de la Iglesia, 80 una teoría del Estado
Acción Nacional insiste en que esta posición es un punto intermedio basada en la realización de los valores individuales y una concepción mo­
entre el individualismo a ultranza del siglo xrx y el "socialismo totalitario ralista de la actividad política.
y burocrático". El partido no se presenta como el portavoz de un grupo Si bien el PAN reconoce que sus valores doctrinales se inspiran en la
en particular, sino como el promotor de proyectos que engloban a la so­ doctrina occidental cristiana, por otra parte niega insistentemente la acu-
ciedad como un todo en el reconocimiento de su naturaleza pluralista
y la búsqueda del consenso social . 28 En un discurso pronunciado en Guadalajara en 1 934 el Gral. Calles afirmó :
"Es necesario que entremos al nuevo periodo de la revolución que yo llamaría el
La ausencia de formación política en el pueblo mexicano lo lleva a
periodo revolucionario psicológico. . . debemos entrar y apoderarnos de las con­
desertar de sus derechos políticos ... . . . aquellos que los ciudadanos de un ciencias de la niñez, de las conciencias de la juventud, porque son y deben per­
país tienen para intervenir en el gobierno de la comunidad política de tenecer a la revolución . . . la revolución tiene el deber imprescindible de apode­
la que forma parte".27 Se hace entonces necesario delimitar el ámbito rarse de las conciencias, de desterrar los prejuicios y de formar la nueva alma
nacional." Tomado de : Adolfo Christlieb Ibarrola, "El texto único y obligatorio",
en García Cantú, op. cit., p. 993.
u Gastón García Cantú, El Pensamiento de la Reacción Mexicana . Historiq
·29 Delhumeau, op. cit., p . 1 66 .
Documental. 1 810-1962. México, Empresas Editoriales, S. A., 1 965, p . 9 7 6 . . so En el libro de Delhumeau aparecen cuadros muy completos que comparan
'25 " • n�die puede ser considerado en las relaciones de convivencia como · un
• •
las Encíclicas Papales y las declaraciones de los ideólogos del partido, entre las
simple instrumento de personas o grupos -incluido el Estado- con menoscabo
que se encuentran grandes coincidencias. Por otra parte, el líder juvenil panista,
de sus libertades espirituales y de su destino personal, temporal o eterno", Adolfo Héctor González Schmal sostuvo que su apoyo al clero progresista está condicio­
Christlieb Ibarrola, La Oposición, México, Ediciones de Acción Nacional, 1 965, nado a que respondan "a la orientación general que ha dado la Iglesia a través
p . 66 . de la historia y sobre todo de los documentos pontificios". Héctor . González Schmal,
28 Efraín González Luna, La democracia . . . , p. 1 1 .
"Los partidos políticos y la juventud", en Revista de Revistas, 28 de julio de
2 7 Adolfo Christlieb Ibarrola, La oposición, p. 37. 1972, Nueva Época, No. 9.
1 18 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA 1 19

sación que se le hace en cuanto a que se trata de una organización de tas trascendentales, desdeñaba la búsqueda del poder cun argumentos re­
car¡icter confesional. No obstante, en sus declaraciones revela la impor­ ferentes a la salvación de la patria y la unidad nacional. 33
tancia que atribuye a la participación de la Iglesia en tanto que institu­ No obstante, ya desde 1 955 empezó a notarse un afán dentro de las
ción social. Respecto a su intervención en la vida política del país el filas del partido por introducir cambios orientados hacia una redefinición
líder juvenil del partido afirmó : de sus posturas programáticas y de su papel dentro del sistema político
mexicano. A los jóvenes panistas se atribuye este impulso por dinamizar
Creo que su misión no es la de participar de manera directa en la acción del partido . De la organización juvenil partió con más claridad
política, aunque sí tiene ( n ) la responsabilidad de orientar a sus
en 1 958 la iniciativa de sumar al partido al movimiento democristiano
fieles en el orden político para despertarles la conciencia de par­
ticipar como ciudadanos en la vida de su pueblo. 31 que había adquirido auge en esos años a nivel mundial.
La nueva tendencia podría imprimir al partido una visión más pro­
El tipo de intervención de la Iglesia que en esta declaración se sugiere gresista y presentarlo ante la opinión pública bajo una apariencia dis­
es �ucho mayor que la permitida en las leyes mexicanas, dado que le tinta y más atractiva. La revolución cubana y la reacción que le siguió
confiere el papel de orientación política que en principio no debe des­ ante la supuesta amenaza del avance comunista en América Latina, brin­
empeñar. daban una tentadora oportunidad al partido de obtener una base de
apoyo más amplia, pero al mismo tiempo sugería una confrontación más
directa con el gob�erno y con el PRI.
Los INTENTOS DE REDEFINICIÓN DE LA OPOSICIÓN PANISTA Según los "panistas democristianos" esta coyuntura le permitiría a la
organización ganar una nueva dimensión política, al incluirlo dentro de
Las instituciones políticas tienden a llevar a cabo cambios que respon­ un movimiento mundial que podría ser una importante fuente de apoyo
dan a una necesidad de adaptación frente al medio en el que se des­ ideológico y económico. Era la promesa del fortalecimiento a partir de
arrollan, cambios que están condicionados por su experiencia social e una ayuda exterior, dada la esterilidad, el aislamiento en el que se ha­
histórica. En la evolución de Acción Nacional hay intentos aislados en llaba dentro del sistema mexicano que pocas oportunidades le brindaba
este sentido; pero siempre nos encontramos con una constante en lo que de crecimiento y efectividad.
se refiere a sus dos presupuestos fundamentales : la dignidad de la per- A pesar del empuje indudable que esta línea tuvo sobre un sector im­
. sona humana como principio de la sociedad y el bien común como finali­ portante del partido la idea fue rechazada y surgió la amenaza de divi­
dad del Estado. Las variaciones que en estrategia e ideología ha efectuado sión de la organización. La consecuencia inmediata fue la renuncia de
los jóvenes que más insistentemente se habían pronunciado en ese sentido
. . . se correlacionan, por un lado, con los cambios operados en la y el empeño por parte de los líderes del partido de introducir modifica­
política gubernamental y en el desarrollo del país ; por otro, con ciones en su estrategia para evitar el disgregamiento definitivo .
los nuevos planteamientos de la Iglesia Católica con respecto a los Cuando Adolfo Christlieb Ibarrola asumió la presidencia del PAN en
países subdesarrollados. 32 1 962 se propuso adoptar una postura más progresista con vistas a una
participación más dinámica del partido en la política del país, fortale­
. En los primeros veinte años de su existencia ( de 1 939 a 1 959) el par­ ciendo y preservando al mismo tiempo los principios ideológicos del par­
tido había optado por una postura que lo condenaba irremisiblemente al tido. Con el deseo explícito de integrarse a las responsabilidades del po­
marginamiento frente a la política gubernamental. Había exagerado su der inauguró una estrategia basada en el diálogo con el gobierno, a dife­
papel de crítico y su actividad se limitaba a señalar sistemáticamente rencia de la postura anterior. Christlieb buscó desarrollar los antiguos
el fraude electoral, el enriquecimiento ilícito, la violación del orden cons­
temas y precisarlos, apegándose a las realidades socioeconómicas del
país. M
titucional, el agravio a la dignidad humana y el monopolio burocrático.
En la determinación de esta estrategia intervinieron básicamente las
Ello implicaba necesariamente el rechazo a la opción democristiana,
ideas originales de Gómez Morín y de Efraín González Luna respecto a
definido desde 1 962. Según Christlieb un partido cristiano en México
cuál era el papel de la oposición en México. El primero concebía la ac­
podría resucitar el conflicto Iglesia-Estado y comprometer los logros que
ción del partido en sus efectos como la de un grupo de presión, idea
en las relaciones entre estas dos instituciones se habían alcanzado ;
-que justificaba con base en la ausencia de una democracia auténtica ; para
el segundo el partido era un organismo político tendiente a alcanzar me-
33 ]bid., p . 1 95 .
34 Para un análisis- detallado de l a gestión de Christlieb ver: Donald Joseph
3 1 Ibid. Mabry, Acción Nacional: The Institutionalization of an Opposition Party, Syracuse
· R�Delhumeau, op. cit., p. 183. University, Ph . D . 1970 .
EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA 121
1 20

por otra parte podría poner en duda el carácter profundamente nacio­ para muchos panistas sus efectos sólo llevaron al partido a ceñirse más
.
nalista del partido y obligar al gobierno a aplicar estrictamente los prin­ estrechamente a los mtereses de la élite en el poder.
cipios anticlericales de la Constitución. Se corría el riesgo de pasar a ser
una oposición disfuncional, de perder el registro en la Secretaría de Go­
bernación y convertirse en una fuerza divisiva dentro de la sociedad me­ " ¿ Y AHORA QUÉ?" LA XXI I I CoNVENCIÓN NACIONAL DEL PAN
xicana en un momento en que la oposición buscaba una nueva dimensión :
Una de las tesis que fundamentan la actuación de Acción Nacional
En Acción Nacional concebimos la actividad política como una en la vida política del país es la idea de que, a pesar de que los méto­
posibilidad de diálogo entre mexicanos de buena voluntad ( . . . ) dos gubernamentales han desembocado en la "institucionalización de la
Por eso desde la oposición, buscamos como objetivo principal en violen�ia", existe� to��vía caminos democráticos para la lucha política,
la próxima campaña (elecciones presidenciales de 1 964) la con­ .
es decir, la partlcipaCion a través de la oposición organiz-ada.
cordia entre los mexicanos. :rs
El 4 Y 5 de febrero de 1973 se celebró la XXII I Convención Nacio­
nal de Acción Nacional. En ella se reunieron delegados de todos los esta­
La nueva actitud conciliadora del PAN lo llevó a aceptar con mayor dos �e la república en proporciones más bien dispares . El objeto de la
decisión los postulados constitucionales y la Revolución. El tono de sus r�umon era formular la plataforma programática del partido para el pe­
críticas se hizo más moderado y tendió a formular un programa de am­ nodo 1 973-1 976 y prepararse para las elecciones federales que se celebra­
plios alcances en términos laborales, en la medida en que incorporó a su rían el 19 de julio.
programa la idea de la participación de los trabajadores en los benefi­
La tónica de los debates que se llevaron a cabo tendió a señalar los
cios de las empresas. Empezó entonces a considerarse que su postura era
problem�s que más directamente afectan los principios y las aspiraciones
más avanzada que la del PRI . .
del partido, siendo entre ellos el más importante el fraude electoral
No obstante, lo que algunos suponen un movimiento del partido hacia Y el respeto a los resultados de las elecciones. Pero en términos genera­
la izquierda, debida también en parte al progresismo de los escritos pa­ les Y conforme a su apreciación en cuanto a las posibilidades de obtener
pales, ha de verse más como un cambio de estrategia, los principios fun­ el �oder, destacó la importancia que atribuye a su papel como crítico del
damentaJes de la organización se mantuvieron idénticos : gobierno y como formador de la conciencia ciudadana.
No� �emos �eferido ya_ al hecho de que Acción Nacional ejerce una
Buscamos que en México tenga plena realidad un concepto de . .
?�SICIO? leal dentr� , del sistema . mexicano, dado que acepta los con­
" ,
la vida fundado en el respeto de la persona humana, a sus liberta­
des espirituales y al derecho de todo hombre para compartir con diciOnamientos y las reglas del JUego" impuestas por el gobierno y
sus semejantes los bienes de la tierra en un régimen de justicia.86 por el partido dominante. Esta actitud lo ha llevado a modelar en más
d� una ocasión su actuación a los lineamientos del régimen en turno.
Sm embarg?' puede �otarse una permanencia en cuanto a lo que a su
La nueva política del partido coincidía con la necesidad del sistema .
papel de cntico se reÍiere, esto es, en cuanto a su función tribunicia.
de ampliar sus bases de legitimidad, de ahí que en esta época se sitúe la
introducción de las diputaciones de partido -que para algunos autores La insistencia del régimen del presidente Echeverría en la necesidad
de la autocrítica plantea a Acción Nacional un desafío ante la opinión
fue producto de la acción de Christlieb-- a más de otras medidas tales
pública. En un momento en que "denunciar los males del país en todos
como la exención de impuestos a los partidos políticos, medidas para evi­
los frentes es un acto que, en nuestros días, no tiene el vigor valiente
tar el voto múltiple, así como el reconocimiento de más victorias panistas
que merece porque, en el colmo del cinismo se ha desatado la verbena
a nivel local.
No obstante la conveniencia que la política de Christlieb representaba d� la denuncia, el abuso de las lamentaciones, pero realizado por los
para el fortalecimiento del partido, algunos de sus elementos más conser­ mismos c�lpables de la miseria . . . "37 la actividad crítica del partido pier­
vadores vieron en ella un movimiento hacia la izquierda más que un de !a posi?}e fuerza que pudiera adquirir a partir de su perspectiva de
intento de modernización orientado a borrar la imagen contrarrevolu­ capitahzaciOn de� desconten�o . . A�te la opinión pública la política gu­
cionaria y reaccionaria del PAN. La ayuda para esta transformación se bernamental persigue una dimension democratizante a través de la auto­
buscó desde dentro, a partir de las necesidades del sistema mismo, pero crítica y el reconocimiento de sus propios errores. Es como si buscara
fortalecerse confesando su propia debilidad.
35 Adolfo Christlieb Ibarrola, La Oposición, México, Ediciones de Acción
Na­
37 José Ángel conch llo, "El reto .Y la respuesta". Ponencia presentada ante la
cional, 1 965, p . 80 . ., �
.36 !bid., p . 65 . XXIII Convencwn Nacwnal del Partzdo Acción Nacional. 4-5 de febrero de 1 973 .
EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA
1 22 1 23

Conscientes de la particular coyuntura interna por la que atraviesa el PARTICIPACIÓN VS , ABSTENCIÓN. EL DILEMA DE ACCIÓN NACIONAL
país (caracterizada fundamentalmente por un cambio de estilo en la ac.
tividad política) , los panistas parecen enfrentarse ellos mismos a la exi­ Pe�o la discusión más acalorada que se suscitó durante la Convención
gencia de efectuar un cambio en su estrategia. Dada la inconformidad menctonada fue en torno al problema de la participación en los comicios
que parece manifestarse en el país contra las estructuras existentes Ac­ electorales. Desde el momento de su fundación Acción Nacional se en­
ción Nacional se considera el instrumento para dar respuesta al reto que frentó a una situación de facto que ponía en tela de juicio su efectividad
plantea una situación política más o menos inestable : e � tanto que partido político, ante el peso· gigantesco de un partido do­
mma�te en el que se concentraban los factores del poder. Por lo tanto,
.
Para los hombres de 1 973 el absolutismo es un reto y estamos en termmos de! par�I. do mismo surge constantemente el conflicto que
aquí para dar la respuesta, restaurando la participación del pue­ . , en una contienda electoral cuyos resultados son
produce la par�ICipacton
blo en la vida pública, restaurando al pueblo en el poder y devol­
viéndole el po�er al pueblo. 88 de sobra conoCidos con anterioridad.
P�ra Manuel Gómez Morín, sin embargo, el dilema no era tal. Él
Las críticas formuladas contra el régimen pueden resumirse en la idea considerab� que la función de Acción Nacional, si bien la conquista del
de que en todos los casos en las decisiones gubernamentales prevalecen poder era mal�anzable, debía ser la de una válvula de escape que ami­
los factores reales de poder sobre las estructuras establecidas por la letra norara las pres10nes que de no contar con ella podrían · llevar al sistema
constitucional. a la dictadura. La pasividad electoral puede provocar, según sus propias
La represión, la corrupción de los funcionarios públicos, la concentra­ pala?ras� que el .pueblo c�iga en una situación similar a la del porfiriato
en termmos pohticos,, en ,el pantano del conformismo, el letargo de una
ción del poder económico, la centralización política y económica, las vio­
laciones a la constitución son producto de un presidencialismo desenfre­ nueva decepción".40
nado que subordina cada vez más la participación del pueblo en los Sin embargo, tampoco la existencia del PAN pudo evitar el desborda­
procesos de decisión, en un proceso inexorable de deshumanización de la �ie�to del p �rtido oficial en materia electoral y el conformismo que en
vida política. pagmas antenores hemos señalado y que se expresa en un alto nivel
de abstencionismo. ·

Podemos resumir diciendo que las características del régimen Es:as circunstancias han agudizado, para los más sinceros panistas, el
son : más capitalismo, per;o menos libertades, más poderío econó­
mico pero menos justicia social. 39 desaf10 que para su fuer�a ante la opinión pública constituye el seguir
actuando dentro de un Sistema que lo ha condenado a la inefectividad.
Durante la reunión la política economica del gobierno fue la que re­ Parte del desprestigio del partido es atribuible al hecho de que se con­
cibió mayores críticas. Se sugirió una reorientación global de la econo­ forme con la dosis de participación que el sistema tiene . a bien concederle
mía, "romper la vergonzosa alianza de los políticos con los económica­ en beneficio propio. Por lo tanto, dentro del partido se manifiestan dos
tendencias muy claras : la primera que insiste en seguir adelante con la
mente poderosos", y al mismo tiempo que se habló de un desmesurado
lucha política como hasta ahora se ha llevado a cabo, es decir, conforme
desarrollo del capitalismo se acusó al gobierno de intervencionismo in­
al papel que le ha tocado desempeñar dentro de la política mexicana ;
justificado en esta materia. Se volvió una vez más al problema de la
y la otra que postula la necesidad de un cambio en las formas de lucha
educación, cuyo sistema "refleja fielmente la pirámide social" y se hizo
particular referencia al control sobre la opinión pública a través del política.
monopolio del papel para el periódico, una prensa "gobiernista" y radio La primera tendencia recibe el favor d� los miembros más antiguos
y televisión igualmente sujetos a los intereses del régimen. del partido. Fieles a la tradició11 de su fundador, ven en su actividad un
Pero todas estas críticas estaban orientadas hacia el aparato estatal y c�nal que, aur: cuando no sea oficoial�ente reconocido en su importan­
sus funcionarios. Para los panistas el problema de México no es tanto cia real, ha Sido capaz de encauzar, aunque parcialmente, el repudio
. .
que haya problemas serios, sino que las instituciones que podrían em­ hacia el gobierno. Esta línea se niega a aceptar la esterilidad de la lucha
·

pezar a resolverlos simplemente no funcionan ni tampoco, según afirma­ en I?� términos �n que se ha realizado. Por el contrario, afirman que la
ron, hay la voluntad política para hacerlas funcionar en servicio del pres10n de los diputados panistas en el Congreso, por ejemplo, ha tenido
pueblo. como �esultado la c�e�c�ó� de las diputaciones de partido, éxitos parla­
?Ie�t�no� , y bu�nas miciatiVas. El problema de esta última parte de su
JUStiÍicaclOn reside en que, en caso de que tales éxitos fueran ciertos,
38 !bid.
89
Bernardo Bátiz, "Democracia participativa", ponencia presentada ante la
-to ,
XXIII Convención Nacional del Partido Acción Nacional, 4-5 febrero de 1 973. Gómez Morín, Die;; ¡¡ños , . , p. 1 9.
1 24 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL SOLEDAD LOAEZA
1 25
jamás han recibido un reconoCimiento oficial . Una de las quejas más hiera i�plicado una modificación
fund amental en la J'¡nea tradicion
de1 part1do que h ubJe . al
repetidas de los panistas ha sido en el sentido de que gran parte de sus
proposiciones ante el Congreso han sido rechazadas en una primera
ra podido provocar una reacció
dentro del mismo. El cambio en los
métodos de lucha
�'f .
desmtegra �ora
instancia para después ser nuevamente presentadas por el Ejecutivo como colocado en un esquema distinto al delinea
y no cuenta con la fuerza suficiente
�� ca lo hubiera
do por el si e : a! p opw,
¿'
.
propias. para desafiar su alienació de! �
La segunda tendencia busca responder a las exigencias políticas que J:Iemos tr;�ado de señalar cómo Acc mismo.
, ión Nacional desempena - ante
el crecimiento económico ha despertado en amplios sectores de la pobla­ regimen pohtJco el papel de "auxiliar" el
. en las e1eccwnes ma, s que de e
.
ten d'1ente direc
ción. De acuerdo con ellos el pueblo busca y ha emprendido nuevas for­
mas de lucha política, lo cual implica la obsolescencia de sus patrones
to. Los intentos que se han hecho por
se han topado con límite impuesto por fortalecer a1 artJ o
el sistema mismo que req ��ere
?�-
tradicionales de oposición, y el partido debe encabezadas, "los · fraudes una oposición leal y débil que actúe � e
como un factor de es tabIlIzacw .
sufridos nos obligan . . . a movernos en un nivel superior al meramente de sus funcwnes democratJzantes. Pero tamb
· ? n
·
ién han tenido :e enfren­
electorero" . Se trata ya no únicamente d.e capitalizar el de�contento a tarse a los o�sta, culos que él se impone
por su pro ia volunt y por la
través del voto, sino de iniciar un nuevo tipo de acción en la que el com­
promiso político sea total con el fin último de expresar una oposición
naturaleza . misma de su doctrina. Hem
partido.
habla de la necesidad de acomodar

os visto có o al tiempo que
:1
se a u�a nueva estrategia
más radical ante las formas de comportamiento del sistema. La crítica. política, lucha por seguir siendo el mism
o.
y la condena al gobierno han mostrado sobradamente su ineficacia. "No
hemos sido capaces de identificarnos con el pueblo. en· muchas de sus lu­
·t •
chas populares ; quizá hasta hemos tenido miedo a movilizar su fuerza
social".
f¡ Los métodos que esta facción proponía para iniciar una nueva forma

T. .
de lucha política consistían en rechazar la nueva Ley Electoral, que con­
·j
1 sideran que los restringe a 25 representantes en vez de favorecerlos, llevar
li
a cabo una intensa campaña de movilización popular en contra del go­
¡ 1 bierno a través de la desobediencia civil y la resistencia pasiva.
1
i il
1 Participar . . . es desperdiciar energías en hacer el juego al go­
bierno -a quienes no se nos respeta el voto debemos- . . . em­
,, 11 plear esas fuerzas en tareas más provechosas . . . y en desligarnos
del gobierno ante los ojos del pueblo.41

Pero optar por esa posición podría representar la desaparición misma


del partido. La no participación de un partido en los comicios electora­
les podría desembocar en sanciones tales como el retiro del registro de la
Secretaría de Gobernación, o en una modificación fundamental en la fun­
ción tradicional del PAN, que podría provocar un desmembramiento in­
terno ; aun en este sentido el sistema limita su acción y los jerarcas pa­
nistas no parecían dispuestos a correr el riesgo de la desaparición. Las
dificultades que presenta la organización de un partido político no pue­
den ser minimizadas y menos cuando el poder político está de tal manera
centralizado que una oposición disfuncional puede ser suprimida de ma­
nera definitiva y posteriormente reemplazada por una organizacwn más
dócil a los intereses del sistema. La adopción de la no participación hu-

-n Las citas referentes al problema de la no participación fueron tomadas de


los documentos distribuidos durante la discusión en la Convención. De los cuatro
escritos de esta naturaleza sólo uno hace mención de sus autores : la delegación
del VIII Distrito del D . F .
LA UNIVERSIDAD :
CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS

FERNANDO PÉREZ CoRREA

A Horacio Labastida
LA RECIENTE CRISIS universitaria ha puesto nuevamente al desnudo la
divergencia, por momentos la irreconciliable oposición de los variados
·f.·l proyectos respecto al modo de ser y a los fines de la Universidad : terri­
torio de estudio, reflexión, crítica y discusión ; comunidad interpersonal
centrada sobre la verdad considerada como valor fundamental ; organi­

i¡: i
,,,
zación de capacitación profesional que debe formar y especializar los
cuadros de la sociedad ; canal de ascenso personal en el marco de una

¡t; ¡
'1"

1 1
sociedad estratificada ; espacio de la crítica revolucionaria ; primer terri­
torio liberado en el proceso revolucionario ; trampolín para la toma del
poder . . . Las definiciones se suceden y expresan aspectos fragmentarios
1
y preferencias políticas. Pero, finalmente, ¿ qué es la Universidad?, ¿ qué

1 pasa con los centros de educación superior?, ¿ cuáles son los logros, las
limitaciones y las perspectivas de las universidades?, ¿ está la Universidad
destinada a morir?
El conflicto universitario ha sido motivo de repetidos documentos y
ensayos, casi siempre de carácter coyuntural. En ellos se ha interpretado
la crisis de nuestras universidades en términos de la acción dominante
de factores privilegiados, que van desde el número de estudiantes hasta
la acción de provocadores, pasando por las contradicciones del desarrollo
mexicano. Un examen provisional, capaz de reducir algunas opacidades
en materia tan decisiva para el presente y el futuro de la educación su­
perior del país, parece justificado.
Es suficiente una mínima perspectiva histórica para convencerse de
que la inestabilidad de los gobiernos universitarios, la discontinuidad
en el desarrollo de la vida académica, la suspensión del orden, lejos de
ser las notas distintivas de nuestro tiempo, han sido propiedades prácti­
camente permanentes en la vida de la Universidad. Entre 1 920 y 1 948,
por ejemplo, veinte rectores se sucedieron a la cabeza de la Casa de
Estudios. Lo que equivale en promedio a poco más de un año de gestión
., . ciado en De-
por rector. La mera descripción de los conflictos más significativos de
FERNANDO PÉREZ ·CoRREA �aCIO en Me' c , D F . en 1 942. Esos licen de Licenciado en dicho periodo, por otra parte, enseña que muchas veces la Universidad
d Auto noma d e M _o
ex1co
x,¡ . '
o bt u
' vo los grad .
recho por 1a U mverslda . . .
n.cia o en F'losofía de la UnivEn ersidad de Lova¡na.
· ·

Ciencias Políticas y ��clalesoy mv.Licestlg a� or en 1


es aUniv ersid ad . la actualidad es Agradezco a Alfonso de María y Campos su valiosa cooperación en el acopio
Posteriormente trab
. a¡o com � . d e la Facu ltad de Cien cias Polít icas
E Stud10s Supen ores , ulos de los datos actuales de la UNAM. Henrique González Casanova tuvo la gentileza
profesor de la DlVlSlOn dYe en publ icado dive rsos artlc
· '

Ha
·

El e°1egiO d e
. Méx ico de discutir conmigo el manuscrito.
y Sociales de la "!J:t;l'AM
·

en revistas espec1ahzadas.
1 29
1 30 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 131

intentó actuar sobre la sociedad y el Estado mientras, en otras instancias, dijo : "Un gobierno universitario implica sobre todo el uso de la razón
el Estado, acaso la sociedad, actuaron sobre la Universidad. y el ejemplo de la conducta . . ". Y agregaba : "Sin autonomía y sin li­
.

En suma, las experiencias del pasado ofrecen modalidades desiguales bertad de expresión y de cátedra, no hay Universidad". En el mismo acto
en los conflictos y apuntan hacia una variada gama de factores en ope­ se · representaba las metas de "una gran Universidad ( con ) altos niveles
ración. La evocación tentativa de dichas circunstancias, parece indicar técnicos, científicos, humanísticos y de organización".2 Poco · después, ante
que la interpretación de los conflictos actuales reclamaría una revisión, el problema de la violencia, habría de afirmar "la decisión irrenunciable
así fuese somera, de las contradicciones desde perspectivas diversas, y de no emplear en la Universidad ni la. corrupción, ni la represión, ni
que la explicación unilateral corre el riesgo de no ser satisfactoria. La tampoco pedir, por ningún motivo, que la fuerza pública se haga cárgo
historia de la Universidad, sus formas de organización, su estructura ad­ de la disciplina escolar, sino (la de) resolver siempre los problemas uni�
ministrativa y académica, su composición social, son factores indudable­ versitarios con métod()s universitarios" . 3
mente decisivos en la conformación de la naturaleza de sus conflictos La tradición cultural de occidente, a la que aludía Barros Sierra, se
presentes. La propia historia del país, sin embargo; así como su estructura desprende de la Universitas Magistrorum et Scholarium, comunidad de
actual, sus formas presentes de organización y de acción política, pare­ maestros y estudiantes, de hombres de estudio, organizada libremente
cen igualmente incidir en el · desenvolvimiento de · la vida universitaria y bajo la forma de la corporación de oficios a principios del siglo xrrr.�
en la determinación de sus conflictos. ¿ Cómo negar, en efecto, que el En la actualidad, algunos autores ponen énfasis en .el contenido de la ac­
aparato tecnológico del país en su conjunto, que la naturaleza de las ción universitaria para designar su especificidad, mientras otros prefieren
luchas políticas nacionales, o las crisis de las clases medias, influyen de­ atenerse a las formas eri que dicha acción se encarna. Ortega, por ejemplo,
terminantemente en la vida universitaria?· aludía a la enseñanza del saber superior, a la enseñanza de las grandes
Consecuentemente, el supuesto central · de este trabajo, desde el punto "disciplinas culturales", para circunscribir la función "primaria y cen­
de vista del método, afirma que solamente . una lectura global de las re. tral" de la Universidad.5 Otros autores, siguiendo las ideas que Jaspers
laciones entre la Universidad y la sociedad, entre la Universidad y el precisara, encuentran que la enseñanza superior es una condición nece.
Estado, y entre los distintos estratos y segmentos que componen a la. Casa saria pero no suficiente para definir el quehacer de la Universidad. Aña­
de Estudios, nos permitirá localizar, separar y considerar sus contradic­ dirían las notas de un estilo específicamente universitario, estil� asociado
ciones. En otros términos, proponemos que solamente la consideración al carácter libre y comunitario de dicha enseñanza, y al papel que des­
de conjunto de los factores internos y externos revelará las notas que han empeña la verdad como principio de inteligibilidad de los esfuerzos .desple­
marcado, y segur��ente seguirán marcando a la institución universita­ gados en la vida académica.
ria, con el signo de la inestabilidad y el conflicto. La Universidad no sería así simplemente eJ. espacio en cuyo interior se
desarrolla, se enseña y se difunde la cultura, :sino una forma específica
de intercambio humano, significado por la concertación libre de volun­
LA U NIVERSIDAD ES UN PROYECTO
tades como modalidad y por la verdad · como objeto . de. creación y de
distribución. Siendo el objeto al que apuntan las voluntades el saber, el
Quizá una de las fuerzas permanentes que actúan para animar la vida tiempo y la geografía de la actividad universitaria no podrían ser otros
de la comunidad académica es la decisión de hacer de la Universidad
que los del mismo saber. El saber vincula en la progresiva realización
precisamente una comunidad académica. Lo que significa, como · alguna
de sus tareas a pasadas generaciones; acaso ya olvidadas y que constitu­
vez lo apuntara el rector Barros Sierra, el deseo de inscribir la iniciativa
yeron los principios de la cienCia, con las generaciones presentes ocupadas
de los universitarios en "la tradición cultural de occidente", deseo mismo en retomar y en cumplir el · proyecto de humanizar el mundo. El saber
que se traduce casi inevitablemente en el proyecto de una Universidad no conoce ni de razas ni de fronteras ; crece en la libertad y expresa el
autónoma. Esto es, la germinación y el florecimiento de los bienes de la
modo específicamente humano de apropiarse, humanizándola, de la na­
cultura responden a una lógica distinta de la que gobierna la concilia­
turaleza. Es de ahí de donde se desprende en toda su intensidad el senti­
ción de los intereses circunstanciales de los grupos sociales y, por esta
do de la distinción entre natura y cultura y en donde siente su señoría
razón, reclaman un tratamiento autónomo. El mismo Barros Sierra afir­
maba, precisando el sentido de estas expresiones, que la autonomía "es,
2 Discurso del 6 de mayo de 1970 . Ed. mimeográfica.
3 Gaceta Universitaria de 2 de septiembre de 1 970.
esencialmente, libertad de enseñar, investigar y difundir la cultura".1
� Cf. F. van Steenberghen, Histoire de la Philosophie, París, Béatrice-Nauwe­
El rector González Casanova, por su parte, en su toma de posesión
laerts, 1964, pp. 77 ss.
. 1 Javier Barros .Sierra, 1 968; Conversación con Gastón García Cantú, México, 5 José Ortega y Gasset, Misión de la Universidad, 5a, Ed., Madrid, R. de Oc­

Siglo XXI, 1 972, p . 194 . cidente, 1968, p . 48 .


1 32 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERN ANDO PÉREZ CORREA 1 33

el ideal racionalizador de la Universidad. Por ello, la Universidad, al comunitario ; que el "ethos" universitario no inspira siempre las iniciati­
igual que el saber, es un proyecto : Persona y comunidad nutriéndose vas de muchos de sus miembros . . .
mutuamente por la mediación de un lazo .Propio : el diálogo ; esto es, por
el reconocimiento de todo lo que "el otro" significa como un compañero
misterioso y distinto, lleno de modos propios y respetables de entender CON FLICTO DE PROYECTOS
y de transformar, a quien me vinculo en el acogimiento y en la mutua
interpelación a través de la palabra, igualmente grave quienquiera que la ¿ Cómo explicar esta "brecha" constante entre proyecto y realidad,
constituya. La Universidad, proyecto de saber comunitario, es también entre intención y realización? ¿ Qué factores pueden dar cuenta de esta
la patria de la palabra. La trama invisible que la articula es por lo "desviación" entre el ideal de Universidad que nos representamos los
mismo ajena a la coacción, a la cancelación del libre disentimiento del universitarios y el desarrollo efectivo de la vida académica en nuestra
otro. Casa de Estudios?
Y en la vida universitaria mexicana está presente esta decisión de ani­ En la exposición de Motivos a la Ley Orgánica de 1944, el maestro
mar las actividades docentes y de investigación a partir de las metas y Alfonso Caso explicaba que " . . . las autoridades universitarias han teni­
del espíritu de la libre "corporación de oficios" cuya inteligibilidad se do siempre este doble carácter de autoridades políticas que necesitan
desprende de la verdad como principio de acción de reciprocidad y de contar con la popularidad y con el apoyo de los grupos, y por otro lado
magisterio. Así parecen demostrarlo la precisa defensa de la autonomía el carácter de autoridades técnicas que necesitan resolver las cuestiones
del rector Barros Sierra ; el empeño del rector González Casanova por de organización docente y científica, desde un punto de vista puramente
rescatar el derecho de resolver los conflictos universitarios al margen de objetivo. La lucha entre lo político y lo técnico ha impedido a la uni­
la violencia y de la corrupción, de establecer un renovado estilo univer­ versidad realizar sus fines . . . ". 8 La argumentación de Caso ponía de re­
sitario de comunidad y de gobierno ; el afán pasado y presente de renovar lieve una tensión interna entre los objetivos académicos de la universi­
los planes de estudios, de alentar la investigación al margen del utilita­ dad, mismos que definen una forma específica de racionalidad, y sus
rismo, de . enseñar y educar con nuevos métodos y nuevos alcances ; de características políticas, sus conflictos, cuyo cuidado reclamaba una aten­
difundir y extender la cultura . 6 Una comprensión cabal de lo que es
. .
ción creciente, que terminaba por devorar la capacidad creativa de la
la Universidad en México nos parece imposible sin una detenida consi­ institución.
deración de la intención de los universitarios, intención sin duda incor­ Esta dualidad político-académica, esta tensión interna, más que defi­
porada al juego de sus instituciones. nir el simple carácter de las autoridades universitarias, parece definir el
Sin embargo, es patente que la Universidad no ha conseguido conver­ carácter de la Institución misma. Es la Universídad la que se ve envuelta
tirse en la "comunidad intersubjetiva en búsqueda de la verdad" de la en conflictos políticos y la que se enfrenta a dificultades crecientes para
que hablaba uno de sus maestros,1 que sus relaciones internas están fre­ "realizar sus fines".
·

cuentemente marcadas por la violencia y la improductividad, que sus


Caso agregaba una nueva contradicción al apuntar que la Universi­
patrones de intercambio no reproducen, sino muy vagamente, e! esquema
dad "cumple cada día menos con el fin de preparar . . . profesionistas úti­
les a la sociedad, y cada vez más se dirige hacia un fin puramente
6 Desde 1966 a la fecha, más de treinta reformas mayores han sido introducidas' formal, que es convertirse en una oficina expedidora de calificaciones,
en el sistema universitario. Van desde la reforma al Reglamento de Exámenes, hasta
la creación de los Colegios de Ciencias y Humanidades. En 1969, por otra parte, fue certificados y títulos". Esta nueva dificultad, señalada por Caso, es tam­
creada la Comisión de Nuevos Métodos de Enseñanza, misma que fue reestructurada bién específica : a la conflictiva que opone a los ideales comunitarios y
en junio de 1970. Actualmente promuéve la introducción de nuevos métodos y el académicos la lógica de la política, se agrega esta que enfrenta la bús­
mejoramiento del material pedagógico. En su seno trabajan 65 personas con un queda libre de la verdad como tarea propia con la expedición de títulos :
presupuesto de 4 millones de pesos. El Centro de Didáctica, además, ha sido con­
cebido para capacitar al profesorado, actualizar sus conocimientos, ampliar la "verdadera patente de corso", decía Caso.
investigación pedagógica, prestar asesoramiento a profesores, escuelas y facultades La vida interna de la Universidad, resumiendo, contiene los gérmenes
y difundir sus resultados. Está compuesto por un Consejo de representantes de fa­ que la empujan a convertirse en un campo de luchas políticas y en un
cultades y escuelas, y diversas dependencias de planeación, investigación, asesoría inmenso canal de movilidad social, contra la voluntad de los universi-
e información . Por lo que hace a la investigación "al margen del utilitarismo",
dispone de un presupuesto superior a los 2 millones de pesos. Finalmente, cabe
recordar que la Coordinación de Humanidades organiza los trabajos de 4 centros 8 La transcripción de dicha exposición .de motivos puede encontrarse en "Infor­
de estudios (Literarios, Lingüística, Lenguas Clásicas, Estudios Mayas) , con un me sobre datos históricos y estado actual de la UNAM, ante el 1er. Congreso La­
presupuesto aproximado de cinco millones de pesos. tinoamericano de Universidades en Guatemala", México, Imp. Univ. , 1 949, pp.
7 Luis Villoro en la Apertura de Cursos de 1 962 . 1 7 ss. Citas de la p. 24.
1 34 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 1 35

tarios que querrían privilegiar sus características de comunidad libre de Al mismo tiempo, no es un misterio el que en las universidades · se hm:
docencia e investigación. expresado diversas tensiones sociales originadas sobre todo en el seno de
Pero planteadas así las cosas, la cuestión q�e nos preocupa apenas se la clase media, a las que ha respondido el actual gobierno con una estra­
delínea mejor, se profundiza : ¿ Cómo explicar la fuerza relativa de los tegia de "apertura democrática". Muchas iniciativas gubernamentales
factores que actúan contra la institucionalización de la vida académica, han intentado granjearse la neutralidad, si no la activa solidaridad de
de qué depende su magnitud, cómo contrarrestar su influencia? O, dicho los jóvenes, y circunscribir al ámbito universitario los conflictos de la
en otros términos, ¿ cuáles son las condiciones de posibilidad, en el con­ Universidad.
texto mexicano, de un proyecto universitario? Esquemáticamente podría afirmarse que el Estado está interesado en
Nos parece pertinente sistematizar de un modo tentativo las cuestiones una Universidad eficiente desde el punto de vista científico y ordenada
que debemos examinar; para responder a estas interrogantes. Contamos por lo que hace al planteamiento y solución de sus conflictos. Hay, en
con indicios suficientes como para suponer que al lado de los · propósitos todo caso, una política de no intervención directa en las universidades.
de los universitarios para _definir y deslindar la naturaleza . de la Uni­ Quizá esto pueda explicar el empleo sistemático, en algunas dependen­
versidad, otras instancias sociales · ofrecen proyectos alternativos o susci­ cias gubernamentales de agentes cuya finalidad es localizar, restringir y
tan demandas que rivalizan con las iniciativas de los universitarios. Al
·
precipitar en la Universidad la expresión de descontentos, . impidiendo
mismo tiempo, las propias realidades internas de la Universidad y el que desborden hacia el ámbito nacional.
contexto económico, político y social en que inscribe su acción, orginan Desde el punto de vista del Estado, la finalidad de la Universidad tie­
tensiones y contradicciones que debe enfrentar y responder. Proponemos ne más que ver con la eficiente realización de las actividades docentes y
pues una exploración provisional de otros proyectos rivales, de las pre­ de investigación, vitales para el desarrollo nacional, que con . ·el modo
siones externas y de las presiones internas que inciden en la vida de la específico en el que la Universidad sirve dichas actividades. En otros
Universidad. términos, en situaciones conflictivas la eficiencia técnico-científica pasa
Éste no es el mejor contexto para discutir las particularidades de la antes que la autonomía y los principios que ella comporta. Desde un
economía y de la política del país. Sin embargo, parece necesario seña­ punto de vista político, el Estado no parece dispuesto a comprometer
lar que por su posición en la sociedad mexicana, la Universidad con­ su posición permitiendo una libre organización de los jóvenes o una ex­
centra en la actualidad a un segmento substancial del aparato científico presión extramuros de sus inconformidades.
y tecnológico del país. Los recursos humanos más altamente especializa­ Por otra parte, el Estado ha encomendado en buena medida a la Uni­
dos están concentrados en el Distrito Federal y en dos o tres ciudades versidad funciones de regulación en materia de mercado de trabajo pro­
adicionales. Y estos recwsos trabajan en buena medida en la Universi­ fesional, al enumerar en el artículo 2 de la Ley de Profesiones, aquellas
dad.9 Si se acepta que, en el presente, el desarrollo económico y social que requieren de título para su ejercicio. Ello equivale a obligar a todos
depende básicamente del desarrollo científico y tecnológico del país, se quienes desean ejercer una profesión a acudir a las instituciones de en­
verá el papel crucial que es encomendado progresivamente a la Univer-
· señanza superior facultadas para extender títulos profesionales. Como
�idad. veremos más adelante, esto convierte a las universidades en obstáculos
Los dirigentes políticos del país ' no han dejado de percibir la posición que deben franquear quienes desean concurrir al mercado del trabajo
estratégica que ocupan las universidades en esta materia y, a decir ver­ profesional y· constituye el fundamento para que una muy importante
dad, han alentado su desarrollo. Como veremos más adelante, el presu­ fracción de la comunidad vea en ésta, no un proyecto humanista sino
puesto de las universidades ha crecido aceleradamente en razón del un canal de movilidad.
incremento de los subsidios gubernament!lles. El propio Estado ha pro­ Apuntemos en este orden, finalmente, que de la Universidad se espera
movido la creación de diversos organismos concebidos para apoyar el no solamente una contribución crucial a la producción de conocimientos
desarrollo científico, tecnológico y didáctico de las instituciones de ense­ y a su aplicación técnica, sino también la formación de cuadros sociales
ñanza superior. y profesionales en la perspectiva de la modernización. Repetidas protes­
El presidente Echeverría ha reiterado en innumerables ocasiones que tas estudiantiles se han pronunciado con relación a este hecho como para
a su entender la participación de la Universidad en el desarrollo del deber insistir adicionalmente.
país es indispensable para obtener un crecimiento más independiente y
En otro orden, y los conflictos universitarios de 1972 y 1 973 son una
más acelerado. buena prueba de ello, muchas organizaciones universitarias tienden a
acentuar, entre los fines de la Universidad, el papel "politizador" de la
9 Cf. Ch. Myers, Education and National Development in Mexico, Princeton
U. P., 1 965, p. 1 06 . Myers afirma que en 1960 el 82.6% del alumnado de edu­ Casa de Estudios. Quizá una buena prueba · de ello sea el escrito que
cación superior estaba concentrado en el Distrito Federal y en Nuevo León. recientemente hizo conocer el Consejo Sindical de Profesores e Investí-
1 36 LA UNIVERSIDAD ; CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 137

gadores, en el que señalaba como una de sus finalidades la de "participar mismo sistema, los universitarios tienen como m1s10n clarificar los térmi­
organizadamente en las luchas revolucionarias . por la democracia social, nos de la lucha y auxiliar el desarrollo de organizaciones independientes
económica y política y por el socialismo en México". 10 y revolucionarias. Dado el contexto nacional, la Universidad, territorio
Pueden distinguirse énfasis diferentes en la definición de la contribu­ libre del país, ofrece el cuadro de organización preliminar y la base de
ción de la Universidad a realizar fines políticos de transformación. Hay politización y movilización. A partir de ella pueden estudiarse problemas
quienes piensan, en primer lugar, que la Universidad tiene una función concretos y movilizarse sus protagonistas, y ofrecerse una interpretación
crítica necesariamente asociada a la búsqueda de la verdad. El desarrollo de conjunto de las contradicciones nacionales.
de las ciencias sociales, en efecto, equivale necesariamente a una mejor Creemos suficientemente establecida la vulnerabilidad de la Universi­
comprensión de las características y modalidades del desarrollo nacional dad en esta materia, su ineficiencia y su debilidad frente a las organiza­
y, por lo mismo, a una progresiva desmistificación de los lemas de la ciones políticas disciplinadas y, especialmente, frente al Estado, para de­
propaganda política y a una localización de las formas de explotación ber insistir en ello.
del presente acompañada de una buena inteligencia de su mecánica. Es Este proyecto se enfrenta a dificultades específicas en el cuadro interno
impensable un mejor conocimiento de nuestra economía y de nuestra de nuestras universidades. Su rival más importante no es el ideal de man­
sociedad, de nuestra historia contemporánea y de nuestro sistema político, tener la crítica universitaria al margen del compromiso activo; sino la
que no sea al mismo tiempo un conocimiento crítico. Y en esta materia actitud-de la masa estudiantil empeñada en contemplar a la Universidad
parece haber un consenso mayoritario respecto a la conveniencia y a la como expedidora de títulos y, por lo mismo, dispuesta a hacer valer so­
necesidad de que la Universidad sea el escenario del conocimiento libre lamente demandas tendientes a facilitar su tránsito por las aulas escola­
y crítico. Apenas algunos voceros de la derecha nacional se oponen a res. Quizá ello pueda explicar la extrema insularidad qe los comités de
esto. lucha y sus tendencias permanentes al fraccionamiento. Defensores
La función crítica de la investigación universitaria, con todo, no es de demandas que no atañen inmediata y directamente a las evidencias
sino una prolongación de la decisión de investigar libremente, de exami­ cotidianas de la vida académica, los grupos estudiantiles activos tienen
nar sin prejuicios los problemas nacionales. Por lo mismo, la libertad de dificultades crecientes para reclutar y renovar sus organizaciones . En ese
investigación comporta consecuencias tangibles con relación a las posibi­ contexto, la acentuación de particularidades se convierte en esencial para
lidades de transformación social. Pero de ahí a la afirmación de la voca­ sostener la cohesión de las fracciones, al mismo tiempo que una barrera
ción revolucionaria de la Universidad en el plano del activismo político adicional para la ampliación de sus clientelas .
hay una diferencia esencial. Cabría alegar, desde luego, que la militancia Lo anterior no es ún obstáculo para que esta minoría activa sea capi­
partidaria de las transformaciones revolucionarias, a todas luces legítima, tal en momentos intensos de crisis. Frente a un cuasi-vacío institucional
es la función de organizaciones específicas ajenas a la Universidad, y y organizativo, son estos grupos los únicos que cuentan con recursos para
que esta última ha demostrado repetidas veces estar mal preparada para encauzar la opinión o, al menos, para articular posiciones. En la actuali­
apropiarse de tales pretensiones. Pero antes es necesario precisar en qué dad, al margen de los cuadros administrativos de la Universidad, son
consiste este proyecto de Universidad revolucionaria. estos grupos los únicos que cuentan con un sistema de comunicación,
Algunas organizaciones estudiantiles han tomado como lema de organi­ por precario que sea, capaz de encuadrar mínimamente la expresión de
zación y de combate la alianza popular de obreros, campesinos y estu­ tendencias. Por ello su importancia sigue siendo indiscutible.
diantes. Este propósito descansa sobre un diagnóstico muy preciso : dadas L'a revisión panorámica que hemos ofrecido de algunos de los proyec­
las condiciones de muy limitada independencia de las organizaciones tos que intentan en la actualidad animar la vida universitaria es útil en
obreras y campesinas, y la presencia de contradicciones sociales reales, los la elucidación de las modalidades de conflictos circunstanciales. Frente
estudiantes deben jugar el papel de vanguardia en el cobro de conciencia a la huelga de los trabajadores, por ejemplo, la administración universi­
de estas condiciones y en la movilización política de los sectores popu­ taria, el segmento mayoritario del profesorado y de los institutos, defen­
lares. Las clases obrera y campesina estando "mediatizadas" por un deli­ dieron la posición que a su juicio defendía mejor la autonomía. La masa
cado sistema de mediaciones y sus contradicciones obscurecidas por el estudiantil no inter\rino, en la práctica, sino para pedir que se garantiza­
se que el semestre no se perdería. Los activistas y quienes defienden una
1 o Comunicado del Consejo Sindical de 1 0 de junio de 1973. En dicho docu­ participación más abierta y más comprometida de la universidad en las
mento el consejo precisa entre sus objetivos : "2) Participar en la transformación luchas concretas, encontraron la oportunidad para realizar la alianza
revolucionaria de la sociedad fundamentalmente a través de las actividades docen­
tes, de investigación y de extensión universitaria. 3 ) Transformar y defender las obrero-estudiantil. El Estado insistió en que se trataba de un conflicto
instituciones de enseñanza media y superior, concebidos como centro de crítica in­ estrictamente universitario y recordó que debían realizarse las funciones
dependiente y como promotoras del cambio social." de la Universidad. La prensa de derecha vio confirmarse sus temores de
1 38 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 1 39

que la Universidad se convertía al comunismo, solicitando la interven­ datos comparativos entre 1 945, fecha en que inició su vigencia la ley
ción del Estado. Buena parte de las posiciones de quienes participaron orgánica actual, y 1972 :
en el conflicto se esclarece por la evocación de sus proyectos institucio­
nales para la Universidad. Pero ya es tiempo de pasar a examinar la in­ Facultad o escuela 1 945 1972
fluencia de los factores externos.
Escuela de Verano 1 214 472
Veterinaria 1 19 1 986
Los FACTORES EXTERNOS Odontología 264 3 700
Arquitecturft 476 4 655
Artes 460 552
Cabe recordar que la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciencias 1 15 3 664
después de una época de inestabilidad aguda, fue reestructurada en 1 944 Química 915 6 075
para responder mejor a sus tareas y a las condiciones del país. Apenas si Comercio 1 927 1 3 842
es necesario insistir sobre el hecho de que la sociedad mexicana. de en­ Derecho 2 430 9 568
tonces y la sociedad "mexicana de hoy, presentan trazos y magnitudes muy Economía 318 3 445
diferentes. Lo mismo, naturalmente, cabe decir respecto a la Universi­ Enfermería 526 1 320
dad. Filosofía y Letras 726 5 1 17
Entre 1 944 y el presente, la población económicamente activa y el Ingeniería 1 441 10 480
producto por persona crecen a más del doble.ilJ. El valor porcentual de Medicina 5 28 1 20 865
las manufacturas, la construcción, la energía eléctrica y los servicios, en la Música 509 58
composición del producto interno bruto, se incrementa considerablemente Centros Obreros 692
Ciencias Políticas y Sociales 3 513
mientras decrece el valor relativo del sector agropecuario y de la minería.
En la industria, la participación relativa de las manufacturas tradiciona­ Subtotal 1 8 193 89 8 1 4
les disminuye, mientras el aporte de la química, la siderurgia y los pro­ Preparatoria 5 1 07 42 7 7 7
ductos metálicos aumenta. El acento es cada vez mayor en las manufac­ C. C. H. 36 474
turas orientadas a los bienes de producción.12 Haciendo abstracción de
los servicios, el sector agropecuario pierde el primer rango en favor de la Total 23 300 1 70 463 13
industria en sus aportaciones al producto. Los servicios tienen un creci­
miento espectacular en términos de ocupación, ingreso y producto por Al mismo tiempo, los serviciOs universitarios se han diversificado al
persona ocupada. Puede afirmarse, en suma, que el desarrollo se ha tra­ extremo de que en la actualidad la UNAM ofrece cerca de sesenta licen­
ducido en un muy amplio proceso de diferenciación social y en un nota­ ciaturas y más de cien especializaciones de posgrado. La enseñanza téc­
ble desarrollo de la división del trabajo. Ello equivale a afirmar que la nica, por otra parte, está representada por la oferta de servicios educati­
fisonomía del mercado del trabajo ha cambiado profundamente. vos medios en más de treinta modalidades.'l4
El aparato educativo y la Universidad, consecuentemente, han debido Las relaciones entre el proceso de división del trabajo y de diversifi­
incrementar las magnitudes de sus servicios y diferenciar, por la vía de cación social, por una parte, y el proceso educativo, por la otra, pueden
la especialización, la naturaleza de los mismos. En la Universidad, el cre­ ser ejemplarmente analizadas a partir de tres perspectivas que eSclarecen
cimiento del alumnado no guarda proporción alguna con el crecimiento la magnitud y el sentido de las presiones que pesan, en este orden, sobre
de la población del país. Mientras, según nuestros censos, la población la Universidad.
pasa entre 1 940 y 1 970 de aproximadamente 20 millones a cerca de 50,
en la Universidad, la población escolar pasa, en los mismos años de J. La educación ha significado desarrollo. Aunque la demostración
1 7 000 a un poco más de 1 50 000, y era de 1 70 463 en 1 972. En la
actualidad, la facultad de medicina tiene más estudiantes que el total J.3 UNAM, Población Escolar 1972; . Iniciación de Cursos. Dirección General de

de 1 940 para toda la Universidad. En el cuadro siguiente se ofrecen los Administración ; Departamento de Estadística. La suma total para 1972 es inco­
rrecta. Misma fuente para 1940. Para una Revisión general cf. Arturo González
Cosío, Historia Estadística de la UNAM, México, Instituto de Investigaciones So­
:Ll Cf. C. Reynolds, The Mexican Economy, N. Haven, Yale U. P., 1970, pp. ciales de la UNAM, 1967 ; y Ramón Ramírez et al., Estructura de la UNAM,
319 64. Para 1 970, Preliminares del Censo.
y México, Fondo de Cultura Popular, 1 970 .
:12 Leopoldo Solís, La Realidad Económica Mexicana, Retrovisión y Perspecti­ H Cf . UNAM, Información básica; Dirección General de Información y Rela-

vas. México, Siglo XXI, 1970, p. 222. ciones, 19 71.


·
140 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 141

operacional de esta afirmación sigue ofreciendo dificultades,a5 parece es­ feriar al cuarto año. La influencia de la educación decrece con la educa­
tablecido que "el gasto público tanto en la educación primaria como ción media y vuelve a incrementarse con la educación superior. A iguales
en la secundaria es extremadamente productivo en términos de tasas al­ conclusiones llega Leopoldo Salís, después de analizar un trabajo de Se­
ternativas de ganancia en capital . . . ".16 Como la productividad de la lowski : "El hecho es que la educación es un factor muy importante para
educación puede ser calculada desde el · punto de vista del ingreso, pers­ explicar la variación del ingreso en México" .�0
pectiva que analizamos adelante, no insistiremos más en esta cuestión. b ) Independientemente de la tendencia ya descrita, parece suficiente­
2. El proceso de desarrollo ha reclamado un incremento sustancial en mente demostrado que la estrategia individual de ascenso social por la vía
los servicios educativos y ha tendido a especializados. Wilkie ha mostrado de la educación está ampliamente difundida. Óscar Lewis, entre otros, ha
que el gasto público per capita en educación, a precios constantes pasó mostrado el papel que desempeña la educación en lo que él llama "el
de 1 1 .3 en 1 940 a 33.2 en 1963.u Todo parece indicar que la tendencia amplio umbral de resistencia al sufrimiento".zJ. de la población mexicana :
ascendente se ha sostenido. Ello se ha traducido en un incremento ma­ la educación aparece como una sólida apertura para el porvenir que ga­
yúsculo de los servicios educativos elementales, medios y superiores, lo rantiza, cuando no la mejoría inmediata, al menos el ascenso generacional.
que significa una demanda creciente de servicios educativos. En el cua­ Entre los personajes de Lewis destaca la educación, no sólo como un
dro anterior ya mostrábamos que, para la Universidad, ello ha significado medio objetivo de movilidad, sino también como un instrumento, en prin­
tanto un aumento cuantitativo como modificaciones en la composición de la cipio, al alcance de todos, y cuyo malogro es interpretado al margen de
población estudiantil. Las facultades y escuelas que crecen con mayor la consideración de la estructura sociai.'22
dinamismo son las de Veterinaria, Odontología, Ciencias, Economía
y Ciencias Políticas. Aunque Medicina sigue recibiendo el mayor número J oseph Kahl,2 3 en un estudio comparativo sobre modernización, ha
de estudiantes, Derecho pierde su importancia relativa en favor de Co­ descrito a la educación, no solamente como un buen predictor del in­
mercio e Ingeniería.11 8 En términos cuantitativos, por otra parte, si las greso, sino fundamentalmente como un medio, percibido por sus entre­
tendencias actuales no son alteradas, la UNAM duplicará su población vistados, de movilidad social. De acuerdo con los resultados de su inves­
cada cuatro años y fracción. tigación, el sistema legitima la desigualdad, en términos de las desigual­
3. Hay una alta correlación entre educación e ingreso, correlación que dades educativas percibidas por los trabajadores. La apertura del sistema
es percibida en términos causales por la fuerza de trabajo. Este hecho educativo es por ello crucial para explicar la estabilidad política y el
puede ser descompuesto en dos proposiciones : a) a mayor educación conformismo. Quizá no estaría de más evocar, finalmente, que Almond
mayor ingreso y, b ) los trabajadores saben que las probabilidades de mo­ y Verba explicaban la "cultura cívica" mexicana en términos de "aspira­
vilidad dependen fundamentalmente de la educación. Pasemos a exami­ ción" unida a una alta tasa de movilidad sociaP4
·nar ambas afirmaciones. Podemos resumir esta revisión panorámica del efecto del desarrollo so­
bre el sistema educativo apuntando la presencia de presiones sociales y
a) Martín Carnoy19 ha demostrado que los efectos sociales de la edu­ económicas que imponen a la Universidad un crecimiento y una espe­
cación y, sobre todo, sus efectos sobre el ingreso particular, describen una cialización crecientes, frecuentemente superiores a su capacidad real.
curva cuyos puntos más altos se ubican al término de la primaria y a Si se recuerda que la Universidad es convertida por la Ley de Profe­
lo largo de la educación superior. En otros términos, el trabajador que siones en el mecanismo de control de acceso al ejercicio de las profe­
se acerca al término de la primaria tiene mayores probabilidades de in­ siones, como ya hemos explicado, y se vincula esto con las características
greso que el trabajador sin educación o el trabajador con educación m- distributivas del ingreso, propias de nuestro mercado de trabajo, en fun­
ción de la calificación escolar, se verá claramente por qué una de las
15 Leopoldo Solís, op. cit., p. 255, reseña un trabajo de Selowski que no he­ variables más importantes que decide el crecimiento y la diversificación
mos podido consultar, y que operacionaliza aspectos relativos a la relación educa­ de la Universidad es una variable externa, una contradicción social.
ción-desarrollo.
16 C. Reynolds, op. cit., pp. 292-293.
De otra naturaleza son las presiones políticas que gravitan sobre la
1 7 Cf. J. Wilkie, The Mexican Revolution, Federal Expenditure and Social
Change Since 1 9 1 0, Berkeley, University of California Press, Ed . rev. 1 970, pp. .20 Leopoldo Solís, op. cit., p. 269.
1 60- 1 6 1 . 2 1 Osear Lewis, "Mexico Since Cárdenas", en Social Change in Latín America
1a Solís, op. cit., p. 254, ha escrito : "En los ciclos de educación superior la Today, New York, Vintage, 1 960, p. 343.
importancia relativa de las tradicionales ocupaciones liberales ha tendido a dismi­ 22 Podrian citarse varios textos de Lewis tomados de Los Hijos de Sánchez

nuir en tanto que la de las técnicas, como la ingenieria, asociadas en forma más y de Pedro Martínez. Baste con evocar los textos contenidos en Five Families,
directa con el desarrollo, ha aumentado." New York, Mentor Books, 1959, pp. 1 1 3 y 262 ss.
<19 Martin Carnoy, The Cost and Return to Schooling in Mexico : A Case Study. 2a Joseph Kahl, The Measurement of Modernism, Texas U. P., 1 968.
Tesis doctoral inédita. 24 Almond y Verba, The Ciuic Culture, Princeton U. P., 1 963, p. 415.
142 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA
1 43

Universidad . Podemos diferenciarlas en presiones provenientes del Esta­ alienación más profunda con relación a la reinstalación de un sistema
do y presiones provenientes de los grupos sociales más significativos. cuasi-hermético de favores. La candidatura de Vasconcelos desencadena
La congelación del presupuesto universitario, por ejemplo, en 1 934, y los una participación estudiantil inusitada y el desbordamiento del cuadro
repetidos intentos de imponer en la Universidad una filosofía oficial, son universitario en la acción de los estudiantes. La descripción de dichos
del primer género. Las presiones derivadas de la estrategia informativa conflictos reclamaría un espacio del que carecemos en esta ocasión. Por
y editorial de diversos órganos entre los que destacan El Heraldo, en la ello nos atendremos a destacar algunas notas sobresalientes.
prensa por ejemplo, y algunos programas de T.V., como el de Zablu­ Según Wilkie, el monto total del gasto público, a precios constantes,
dowsky, en la medida en que expresan decisiones políticas e intereses de decrece a partir de 1 926. Con relación al valor de dicho año, el descenso
los grupos que los controlan, son representativos del segundo género. del gasto es de 2.2'% en 1 927, de 5.5% en 1 928 y de casi 10% en 1 929.
Desde el punto de vista de los objetivos de las presiones políticas sobre Al mismo tiempo, el gasto en educación se mantiene prácticamente cons­
la Universidad, es fácil percatarse también de la presencia de tipos diver­ tante en 1 926 y en 1 927, para incrementarse ligeramente en 1 928 y en
sos. En algunas insta�cias las intervenciones pretenden controlar el po­ 1 929, y un poco más en 1 930.:Hl Aunque no hay datos disponibles con
tencial político y social que la Universidad representa, mientras en otras relación al presupuesto de la Universidad (solamente a partir de 1 929
tienen como finalidad el control de las posiciones universitarias de auto­ se ejerce un presupuesto autónomo) , algunos indicios parecen establecer
ridad. Una descripción somera de algunos conflictos nos permitirá escla­ que es hasta 1 930 cuando dicho presupuesto se incrementa, aunque a raíz
recer suplementariamente estas cuestiones. de las crisis de 1 933 es reducido en poco más del 40%.27
En 1 923, a juzgar por los testimonios de Gastellum y de Vasconcelos, Según Reynolds, entre 1 925 y 1 930 hay un descenso importante en el
el esquema del conflicto compromete a fuerzas exteriores a la U niversi­ ingreso nacional bruto y, naturalmente, en el ingreso per capita. 2s Al
dad. El intento de huelga se desencadena por una diferencia entre el mismo tiempo, sorpresivamente, "mientras en el periodo del Presidente
rector Antonio Caso y el Secretario de Educación. La cuestión, en el Obregón . . . se da un promedio anual de 159 huelgas, en el periodo de
marco de una Universidad no autónoma, es planteada en términos de Calles y el maximato callista, el promedio baja a 41, para subir con el
disciplina escolar. La Preparatoria intenta lanzarse a la huelga y Vascon­ de Lázaro Cárdenas a 478".211 En el número de huelguistas la disminu­
celos interviene. La solución negociada del conflicto resulta imposible ante ción con Calles es notable. Las magnitudes son 64 000 con Obregón,
la radicalización de la posición de las partes. Los estudiantes celebran 4 000 con Calles y 61 000 con Cárdenas.
un mitin que concluye con una balacera unilateral de agentes · de la Todo parece pues indicar la presencia de un serio deterioro en el país,
C;R. O.M. infiltrados en el mitin estudiantil. De acuerdo con las mismas en términos reales, en la época de Calles unido a un férreo control de la
fuentes, la participación de los agentes de Morones fue decisiva en la con­ protesta obrera. Quizá ello explique el escape del descontento por el sec­
formación del ambiente de la asamblea estudiantil y en el estallido de la tor rural (agrarismo y movimiento cristero) , el urbano ( vasconcelismo) ,
violencia. Vasconcelos interpreta dicha acción como un intento igno­ el militar (Serrano y Escobar) y, finalmente, por el estudiantil.
rado por Obregón, de consolidar la influencia de Calles, pretendiente a No es pues de extrañar que la Universidad, y particularmente el mo­
la Presidencia, para el manejo del potencial político estudiantil. Se trata, vimiento estudiantil, inviertan los términos del esquema de 1 923 e intenten
pues, de la intervención de una agencia gubernamental, por la media­ echar mano de su potencialidad para influir en la política Nacional.
ción de una organización de trabajadores, para controlar y dirigir un La crisis de 1 933 restablece el orden. En 1 933 Lombardo consigue en
movimiento universitario y para contrarrestar la influencia de las pro­ Veracruz el control del movimiento estudiantil y la resolución que reco­
pias autoridades educativas, percibidas como rivales políticos. 25 mienda que la Universidad haga del marxismo su filosofía básica y su
El conflicto de 1928- 1 929 presenta otras características. Nuevamente el programa de enseñanza. La insurrección de los partidarios de la libertad
contexto político nacional es decisivo, aunque en esta ocasión resulta más académica, coordinados por Antonio Caso, no se hizo esperar. La Facultad
complicado y turbulento. La reelección y el asesinato de Obregón, la de Derecho inició una huelga general apoyada por la prensa, que pronto
percepción callista de la crisis económica internacional, la fundación del se extendió a toda la Universidad. Las renuncias del Rector, del Secre­
partido, la rebelión escobarista y las elecciones de 1 929, conforman un tario General y de Lombardo fueron pre�entadas al poco tiempo. El
panorama harto complejo. Coinciden en la Universidad diversos proce­ Presidente envió al Congreso un proyecto de Ley, mismo que defendió
sos cuya convergencia agudiza la pasión y desata la violencia. El viejo �assols, y que proponía el otorgamiento a la Universidad de una autono-
tema de la autonomía es nuevamente suscitado. La oposición de un sec­
tor estudiantil al creciente conservatismo de Calles, parece expresar una 2 6 J. Wilkie, op. cit., pp. 22-23 y 1 60- 1 6 1 .
2 7 A . González Cosío, op. cit., p . 66.
25 Vasconcelos, El desastre, México, Botas, 4a. Ed., 1 938, pp. 1 92 ss. Espc. 28 C. Reynolds, op. cit., p. 16.
pp. 201, 2 1 0, 2 1 5 y 2 1 6. 29 P. González Casanova, La Democracia en México, Era. México, p. 1 4.
1 44 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES ' Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 1 45

mía completa. De acuerdo con V. Rodríguez, sin embargo, el Congreso el cuidado de nombrar a las autoridades académicas. Los conflictos se
recogió con enorme frialdad, cuando no con abierta hostilidad el men­ atenuaron progresivamente y los mandatos rectorales se hicieron desde en­
cionado proyecto. La Universidad fue acusada de reaccionaria, y la com­ tonces notablemente más estables.
pleta autonomía denunciada como un seguro instrumento para eternizar En la sucesión de conflictos entre 1933 y 1 944 se destacan pues la in­
el dominio conservador sobre la instiiución. Soto Guevara, Arenas, Trigo, mensa vulnerabilidad de la Universidad a los ataques de la sociedad y del
Rivera, Luis León y Bremauntz atacaron al proyecto. "Tormenta en un Estado, la dependencia financiera de la Universidad y el arma terrible
vaso de agua", afirma Rodríguez, pues el proyecto fue aprobado por que guarda el Estado al conservar la decisión sobre los niveles de penu­
unanimidad:'�0 La nueva ley no solamente concedía la plena autonomía ; ria impuestos a la universidad.
también establecía la elección de autoridades académicas por el Consejo Sería inútil insistir con detalle sobre las formas de penetración de los
Universitario, compuesto en principio paritariamente.31 El gobierno que­ partidos políticos, las organizaciones sociales y los grupos de interés, en
daba, adicionalmente, obligado a entregar a la Universidad una cantidad esta época, en la Universidad. Mientras el Estado cardenista parece ani­
de 1 0 millones de pesos, cuyas rentas garantizarían su autonomía finan­ mado por una radicalización progresiva, los grupos conservadores se re­
ciera. Con ello, más las colegiaturas y sus bienes anteriores, la Universi­ fugian en la Universidad y desde sus recintos organizan sus contraataques.
dad debía cubrir todos sus gastos. A partir de entonces, y "hasta 1 944, El Estado, por su cuenta, repite enérgicamente sus intentos por recon­
la UNAM vivió, bajo la nueva Ley Orgánica de 1 933, una vida de inse­ quistar el control de la Universidad y echa en juego sus recursos para
guridad económica marcada por la intriga política, los desórdenes estu­ conseguirlo . Las diferencias entre algunos sectores de la sociedad y el Esta­
diantiles, la insubordinación del personal y de los profesores, que duró do son pues privilegiadamente expresadas en el territorio universitario.
1 1 años". a2 Con Ávila Camacho, y después con Alemán, el impulso reformador es
El cuerpo estudiantil se dividió en inumerables grupúsculos cuyo es­ abandonado, primero, y hostilizado después, y las presiones de ambos ban­
pectro se iniciaba en la extrema derecha (consejos) y concluía a la Iz­ dos sobre la Universidad se alivian y pasan a un segundo plano. A par­
quierda de las Juventudes Socialistas. Nueve rectores se sucedieron en tir de entonces, como veremos más tarde, una lenta y constante recupe­
once años. El presupuesto universitario y el personal docente fueron seve­ ración del presupuesto universitario se hace visible.
ramente reducidos. Los estallidos de violencia, los asesinatos políticos, la Los años de tumulto, sin embargo, dejan una amplia secuela de tra­
intervención de fuerzas gubernamentales y sociales, se repitieron sin cesar. diciones y actitudes, de grupos y canales de intervención, cuya presencia
El momento culminante de este proceso de deterioro fue el colapso de la se hace patente en los momentos críticos. La corrupción y la represión no
Universidad en 1 944, cuando el Rector en turno renunció precipitando dejan de aparecer como modos típicos de solución de diferencias.
los desórdenes y motines ya habituales, y reactivando el trabajo de diver­ Los conflictos más recientes se conocen mejor. Es indudable que en
sas facciones políticas. El Consejo Universitario fue incapaz de nombrar 1 966 se acumulaban tensiones hasta entonces reprimidas con mano dura.
a un nuevo Rector y el Presidente hubo de integrar una junta de ex­ La política selectiva no fue apoyada por la oferta de vías alternativas de
rectores para que designaran nuevas autoridades. "Esto es justamente lo educación y de ocupación. En la Universidad empezaron a expresarse así
que los enemigos de la Universidad . . . habían estado esperando para re­ tensiones que coincidieron con presiones generadas en el exterior, en la
conquistar el control de la institución y poner fin a la autonomía uni­ propia sociedad mexicana. El nÚJ:?ero de estudiantes universitarios crece
versitaria". 33 entre 1 962 y 1966 1 1 % (entre 1966 y 1972 crece 1 43'% ) , lo que equivale
Alfonso Caso, como ya hemos explicado, propuso un nuevo proyecto a la acumulación de un número creciente de rechazados que perciben a
de Ley Orgánica, en el que las funciones académicas y las políticas eran las autoridades universitarias como el obstáculo a la satisfacción de sus
separadas y se dejaba en manos de la Junta de Gobierno la solución de pretensiones. Las tensiones reales que dicha política produce hacen ne­
los conflictos surgidos entre el Rector y el Consejo Universitario, así como cesaria la ampliación de los procedimientos de control. El cuerpo de vi­
gilancia crece desmedidamente y asume funciones de policía interna des­
encadenando la violencia. Diversos grupos ideológicos se disputan el con­
30 Valdemar Rodríguez, National University of Mexico: Rebirth and Role of trol de las sociedades de alumnos, mientras grupos de extrema derecha
the Universitarios, Tesis doctoral inédita. Incidentalmente, cabe mencionar que
Rodríguez, doctorado en Texas, "served with the United States Army in this Coun­ instauran el terror. La extremada desconfianza de las autoridades uni­
try and in Puerto Rico with the lntelligence Branch" antes de estudiar en México versitarias explica que en algunas facultades fuese necesaria una previa
la historia de la Universidad, según afirma la nota "Vita" anexa a su tesis. autorización escrita para adherir propaganda en los muros . . .
31 Para una descripción del papel del Consejo Universitario en las leyes de Las contradicciones internas estaban sin duda exacerbadas en la Uni­
1 929, 1933 y 1 944, cf. el trabajo de Jorge Pinto, El Consejo.
32 V. Rodríguez, op. cit. versidad, y con la ayuda de una absurda intervención estatal deteriora­
33 Ibid. ron las relaciones universitarias al extremo en 1966. Con ello se resta-
1 46 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 147

bleció la compraventa de protección, el pandillerismo y, literalmente, la LAS PRESIONES INTERNAS·


irresponsabilidad. A un movimiento genuinamente estudiantil, portador
de demandas de democratización, de vuelta a una racionalidad univer­ La UNAM constituye en la actualidad un sistema diversificado y com­
sitaria que no se agote en la búsqueda de la eficiencia, se sobrepuso la plejo. Se trata, para empezar, de una organización en cuya vida interna
acción promovida por los célebres "funcionarios menores" y dirigida por i_nterviene una comunidad que rebasa los doscientos mil miembros. Como
"líderes estudiantiles" que poco después habrían de aparecer, a su vez, ya habíamos apuntado, está presente en la Universidad un importante
como funcionarios menores del régimen. segmento del aparato científico nacional, cuyos intereses concretos se re­
Cabe indicar que aunque el costo por alumno, a precios constantes, se concilian, sin duda, en torno a la investigación universitaria ; pero se sepa­
incrementa considerablemente y en verdad se duplica, el destino del gasto ran en tanto su inserción en la sociedad global se diversifica y, por mo­
se modifica notablemente, de acuerdo con los porcientos siguientes : mentos, se opone. En efecto, conviven en la Universidad sectores del co­
nocimiento, cuyo desarrollo depende del sector privado nacional, con sec­
tores de investigación dependientes del Estado. Más aún, en el área de
Dif. Cut.
A duo. Acad. Ser. Gen. Inversión Ser. S oc. Total las ciencias sociales, se consolida un · estilo de investigación cuya resul­
tante mayor es el apunte crítico respecto a las irracionalidades tanto del
1 960 20. 3 7 48.37 1 8.82 7.07 5.35 100 sistema privado de desarrollo como, de una manera indirecta, de las for­
1 966 30.27 42.93 1 2. 1 0 1 .84 1 3. 76 1 00
mas de apoyo a dicho sistema generadas en el aparato científico nacio­
nal. La Universidad representa una constelación de fuerzas en las que
El gasto administrativo y difusión cultural y servicios sociales crecen conviven criterios opuestos respecto a las formas de organización y de
en detrimento del gasto en docencia e investigación en servicios genera­ solución de conflictos que deben regir dentro y fuera de la Casa de Es­
les y en inversión en bienes. La investigación, por otra parte, consume tudios. Esta vocación a la disidencia, que es una de las grandes fuerzas
una fracción importante de los gastos académicos, lo que hace que el de la Universidad, contribuye a que la construcción de criterios de con­
senso se vea permanentemente amenazada por el peso de los factores que
gasto en docencia crezca con menor dinamismo. En suma, aunque el
introduce la coyuntura nacional y el equilibrio interno de fuerzas.
presupuesto real se duplica prácticamente, sería un error considerar que
el gasto se aplica a la enseñanza. En todo caso, el gasto per capita em­ En un plano más específico, se han hecho manifiestos en la Universi­
pleado en la docencia probablemente crece, a precios constantes, en un dad los caracteres propios de una organización que se especializa en el
35% entre las dos fechas. servicio de funciones cuyas exigencias no siempre son plenamente compa­
El esquema del conflicto nos parece comportar la acumulación de ten­ tibles entre sí. Desde el punto de vista de la mejor organización de las
siones internas en convergencia con un movimiento visiblemente conce­
·
actividades docentes, la expresión de conflictos es un valioso canal de
bido y apoyado desde el exterior. Se expresan en la Universidad contra­ información y de ajuste que permite adaptar las formas concretas de la
dicciones sociales resultantes del bloqueo de la movilidad por la pérdida actividad universitaria. Desde el punto de vista de la productividad de
de flexibilidad de la oferta de educación superior aunado a las tensiones las agencias universitarias de investigación, dichos conflictos son de es­
a que se ven sometidos los estratos consumidores de dicha oferta y a la casa utilidad y, eventualmente, visiblemente dañinos. Las oposiciones po­
rigidez en el procesamiento de demandas políticas, dentro y fuera de la sibles entre las exigencias de la docencia y de la investigación son ape­
Universidad. nas un ejemplo, si se consideran los intereses diferenciales que se consti­
Esta excesivamente breve y esquemática revisión de algunos conflictos tuyen en la administración, en los grupos obreros, en las organizaciones
en que se ha visto envuelta la UNAM, no tiene más propósito que el estudiantiles y en las agencias de difusión y extensión universitarias. Con
de mostrar la variada gama de factores y de modalidades que definen todo, la Universidad se organiza sobre la idea rectora, como ya habíamos
los desequilibrios universitarios. La Universidad se ha hecho frecuente­ visto, de comunidad, lo que la obliga a buscar un estilo consensual de
mente el escenario de expresión de demandas que rebasan su ámbito y gobierno que, por la naturaleza de las cosas, no puede depender de for­
su capacidad de respuesta. Múltiples tensiones surgidas en el propio seno mas coactivas de disciplina para realizar sus fines.
de la Universidad se manifiestan frecuentemente en un cuadro conflic­ Esto nos coloca frente al problema de la estructura de gobierno de la
tivo gobernado por la presencia de contradicciones externas, cuando no Casa de Estudios. En cierta forma uno de los aspectos más característicos
por abiertas intervenciones. U na visión panorámica más completa de las de la Universidad es que ella significa la yuxtaposición de varias orga­
dificultades a que se enfrenta el desarrollo universitario reclama un exa­ nizaciones fundidas en una sola. Considérese, para empezar, que desde
men global del juego de los factores internos. Es a la exploración tenta­ el punto de vista formal y desde el punto de vista de los intereses gre­
tiva de este ·tema que invitamos al lector a acompañarnos. miales de algunós de sus estratos, la Universidad es una empresa. Lo
148 LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 149

que se significa por la presencia de un estatus legal, contractual y disci­ relaciones entre los alumnos-consumidores de serv1c10s y los maestros que
plinario en la conducción de las relaciones de las partes de la Úniversi­ prestan servicios a nombre de la Universidad, por más que constituyan
dad entre sí. En rigor, los obreros, empleados, maestros e investigadores un cuadro magro y estrecho para definir globalmente a la Institución,
de la Casa de Estudios, prestan servicios a una empresa dentro de la cual significan una dimensión real y frecuentemente capital de la misma. Po­
operan los mínimos legales del país e inciden las notas mayores del mer­ dría recordarse que una buena parte de la población estudiantil busca
cado del trabajo. ¿ Cómo ignorar que la Universidad constituye un mer­ en las Facultades y Escuelas un título profesional y añadirse que en el
cado de empleo para veinticinco mil personas que alquilan su fuerza de plano de la profesión el estatus de maestro universitario no es nada des­
trabajo a cambio de un precio? De donde resulta notable que las caracte­ preciable, para entender cuán importante puede ser esta di�ensión de la
rísticas propias de la Institución hayan ocultado, durante tanto tiempo, Universidad.
que se trata de una empresa que puede explotar, al igual que cualquier Sin embargo, la existencia de formas de participación y de representa­
otra, la relativa desocupación del país para comprar fuerza de trabajo ción y, sobre todo, la idea directriz de la Universidad a la que ya hemos
barata y someterla a un e�tatus incierto. ¡ Como si el estatus social del em­ hecho alusión, introducen una nueva perspectiva. A la empresa presta­
pleado universitario en general pudiera sostenerse indefinidamente como dora de servicios se sobrepone la concertación libre de voluntades en bús­
un pretexto para escamotear las condiciones de trabajo más elementales ! queda del saber, la articulación de los estratos universitarios en formas ·

El alto porcentaje de trabajadores eventuales, las diferencias salariales de representación y de gobierno que los incluyen, por deficiente que sea
vigentes, la saturación de plazas con salario mínimo, el signo informal de esta inclusión, la producción desinteresada de la cultura . . . Por ello la
las relaciones de trabajo, son tantos factores que explican la huelga en Universidad no puede, no debe organizarse como una mera empresa. Los
la Universidad. La presencia de intangibles representantes del trabajo fines de la Universidad, su carácter comunitario, autorizan la sistemática
manual en algunos órganos de la Universidad, no podía sostenerse inde­ búsqueda de formas de participación democrática más efectivas para los
finidamente como argumento para negar la perspectiva patronal de la estratos que la componen y de estilos de acción más ajustados a su voca­
Institución. ción civilizadora. La Universidad es al mismo tiempo productora de bie­
Desde otro punto de vista, la Universidad puede también considerarse nes y servicios con un precio y productores de bienes de cultura ; orga­
como una empresa que crea un producto que tiene un precio: los ser­ nización de servicios en función de un mercado y comunidad de produc­
vicios docentes y de investigación. La Casa de Estudios contrata, en el ción y difusión cultural. Desde el mero punto de vista de la racionalidad
sentido más riguroso del término, la venta de servicios de investigación, mercantil, la ocupación de los recursos de la Institución en diversas acti­
de edición, de comercialización, en los que poco tiene que ver el carácter vidades culturales es injustificada. Desde el punto de vista de la raciona­
comunitario de la Institución. La base de este tipo de relaciones es el lidad universitaria, el consumo de recursos en algunas actividades deter­
contrato y el conjunto de condiciones que definen al mercado de servi­ minadas por el mercado es extranjera a los propósitos de la Universidad.
Docencia e investigación, creación y difusión de la cultura y venta de
cios, condiciones de las que, desde luego, no son ajenas algunas conside­
servicios, participación y subordinación, concertación y disciplina, con­
raciones políticas. La Universidad alquila inmuebles, sostiene espectáculos
senso y disidencia, son tantos polos que describen el carácter híbrido de
y promueve acciones. En otros términos : tiene un patrimonio y una per­
la Institución y la exigencia de distinguir planos conflictivos y raciona­
sonalidad jurídica que se regulan por reglas semejantes a las que rigen
lidades en la solución de diferencias.
patrimonios análogos. Algo distinto es el caso por lo que toca a la presta­
ción de servicios docentes. Formalmente, la Universidad está sometida En otro plano, la Universidad ofrece institucionalmente un cuadro de
en esta materia a un régimen especial, porque el precio de sus servicios inserción con reglas del juego muy elementales que coinciden con el agru­
no está regulado por razones económicas, y p orque quienes intervienen pamiento físico de una verdadera multitud solicitada e interpelada por
en la relación docente forman parte de algunos de sus órganos de auto­ diversos grupos políticos. En la Universidad se reúne un inmenso poten­
ridad. Sin embargo, y a reserva de volver sobre el aspecto comunitario cial político, reclutado básicamente en la clase media y portador de las
de la Casa de Estudios, es preciso apuntar que, en sus relaciones docen­ alienaciones de dicha clase, expuesta al mensaje y a los esfuerzos de re­
tes, la Universidad cuenta con un aparato regulador semejante al de cual­ clutamiento de grupos políticos. Naturalmente en el espacio universitario
quier empresa docente : reglas de reclutamiento y promoción que incluyen se desarrollan grupos culturales, literarios, religiosos . . . Pero queremos in­
un precio subsidiado, instancias disciplinarias, sanciones y recursos, con­ sistir en algunas notas propias del encuadramiento político.
diciones de acceso y de graduamiento, precios a servicios especiales y Quizá una de las peculiaridades más sobresalientes de la condición
extraordinarios, pago a maestros, apropiación del cargo jurídicamente tu­ estudiantil estriba en que el estudiante es un consumidor de servicios que
telada salvo para cargos administrativos de confianza, etc. En esta pers­ aporta su propio trabajo.. Posiblemente en esto se funde la disparatada
pectiva, los deberes formales y las exigencias de eficiencia que regulan las pretensión de ver al estudiante como proletario y al maestro como patrono.
LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 151
150

La condición estudiantil se traduce en una constante presencia en los señalar se relaciona con la distribución de funciones. La Ley Orgánica ha
centros docentes y en el establecimento de una red de relaciones forma­ buscado dividir la atención de los problemas universitarios entre diversos
les e informales ajenas- a la pura relación docente. En este contexto el órganos, de tal suerte de hacer posible un trato separado de los proble­
estudiante es incorporado a un espacio social que cuenta con sus pro­ mas técnicos y los problemas políticos. Las cuestiones relativas al manejo
pios mecanismos de control y de prestigio, con sus reglas de comunicación del patrimonio universitario, por ejemplo, han sido encomendadas al
y con un flujo de opinión, normalmente inspirado en corrientes docentes Patronato. La Junta de Gobierno fue sin duda diseñada para asegu­
rar la continuidad del gobierno y para evitar que los nombramientos de
y - en la autoridad más o menos formal de algunos grupos estudianti­
autoridades envolvieran a la comunidad en querellas irreconciliables. Las
les. En la medida en que un estudiante hace su vida cotidiana en los
recintos escolares se ve más o menos expuesto a los patrones culturales y facultades de ejecución y de administración son en principio atribuidas
políticos de su espacio académico. Por su propia naturaleza, algunos es­ al Rector y a los directores. El Consejo Universitario y el Consejo Téc­
tudios reclaman la presencia constante del estudiante y sus experiencias nico, en planos distintos, reciben las atribuciones de un poder legislativo
.
lo aproximan más a las evidencias de su grupo cotidiano. Algunas carre­ robustecrdo con facultades de control y con la existencia de comisio­
ras profesionales, por el contrario, incluyen como parte importante del nes. Sin embargo, en la práctica el poder se ha concentrado en la recto­
<;:urrículum el trabajo extrauniversitario y permiten al estudiante apenas ría y en las direcciones por razones diversas. La mera existencia de una
una convivencia circunstancial en los planteles. La condición material de burocracia universitaria, con todo lo que comporta en términos de in­
formación, adiestramiento, especialización, control de procesos y diseños
la vida estudiantil ofrece muy pocos contactos con las experiencias con­
cretas de la sociedad y sitúa al estudiante en una etapa transitoria en la de presupuesto, coloca al ejecutivo universitario en una posición de ven­
que las realidades fundamentales de la vida económica están suspendi­ taja frente a organismos colegiados, acaso estamentales. El delicado com­
das. En estas condiciones el estudiante constituye su propia identidad en promiso que representa el nombramiento de un rector, por lo demás,
función de los valores de su comunidad cotidiana, independientemente hace altamente probable que la Junta de Gobierno que lo nombra siga
de la vigencia que puedan tener desde un enfoque más global. Y la co­ la línea política general de una nueva administración. La dependencia
munidad universitaria, por lo que se refiere a sus aspiraciones, símbolos de los directores, p�r otra parte, respecto a las autoridades generales, por
de éxito y de prestigio, valores, opiniones y actitudes constituye una sub­ lo que hace a la drsposición de recursos acentúa la situación privilegiada
cultura que no siempre corresponde a las realidades generales del país. de la rectoría. Es cierto que el calendario mismo de renovación de auto­
ridades hace que muchas veces el Rector se encuentre frente a un Cole­
Los grupos estudiantiles dependen así, para su desarrollo, de la mayor
gio de Directores cuya composición no sea la más favorable para la co­
distancia de sus clientelas respecto a las presiones y realidades más perma­
rriente que el propio Rector representa. Pero, por la operación de una
nentes de la sociedad global. El estudiante que trabaja, que busca la
regla del juego universitario, el Rector es normalmente recibido y reco­
aplicación práctica de la enseñanza dogmática, tiene obstáculos que re­
nocido como líder de la Universidad. Más aún, por la misma razón, los
basan la disposición de tiempo para hacerse activista de tiempo com­
rectores suelen tener un amplio margen de maniobra en la composición
pleto.
de las ternas para nombrar nuevos directores, circunstancia que les per­
Sin embargo, y el punto complica el análisis, son también los estudian­ mite convertir en decisivos los puntos de vista de las comunidades en­
tes que emplean la mayor parte del tiempo en los recintos universitarios, vueltas en periodos de renovación de autoridades.
los que están en mejor posición para percibir y para resentir las limita­
ciones, acaso las injusticias, de la gestión universitaria. En efecto, es Pero esta concentración de poderes tiene una contrapartida delicada :
desde la perspectiva de la participación cotidiana que �e hacen más cla­ los conflictos universitarios se canalizan de golpe y se polarizan en la
ras y más hirientes las irracionalidades que, sin duda, acompañan a la figura de los directores, cuando no del mismo Rector. Un conflicto cir­
vida universitaria. Paradójicamente, la interpretación estudiantil tiende, cunscrito a una materia específica, corre así el riesgo de convertirse en
por razones que no viene al caso examinar aquí, a acentuar las caracte­ todo momento en el origen de una crisis de autoridad que compromete
rísticas de la sociedad global, especialmente su carácter de sociedad ca­ primero al Rector, y enseguida a la rectoría. La Universidad carece, en
pitalista dependiente y autoritaria, y a descuidar en sus proyectos polí­ ese sentido, de un mecanismo adecuado de solución de conflictos. La Ley
ticos la evaluación de las contradicciones universitarias, mismas que los Orgánica confiere a la Junta de Gobierno la facultad de decidir res­
estudiantes están ciertamente mejor situados para entender y superar. Ya pecto a los conflictos surgidos entre autoridades universitarias, pero a más
habíamos apuntado algunos factores convergentes que explican la tenden­ de ser muy restringido el ámbito de conflictos de los que en teoría puede
cia de los grupos estudiantiles a la fragmentación y a la insularidad. conocer la Junta, la práctica ha mostrado que, quizá por fortuna, la Jun­
Quizá estas notas completen tentativamente el panorama. ta no ha debido ocuparse de dichas materias.
Otra cuestión relativa al gobierno universitario que parece oportuno El vacío de autoridad que se produce como correlato de la concentra-
LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES Y PERSPECTIVAS FERNANDO PÉREZ CORREA 153
1 52

ción de poder en el ejecutivo universitario, apunta a una de las debilida­ que encierr': gr�ndes dife;encias. f:n efec�o, en términos también gene­
des más visibles de la Universidad : no hay instancias que permitan cana­ rales, la l.!mversidad gasto en el mismo ano $ 1 928.3 1 por estudiante de
lizar, circunscribir, instruir y resolver adecuadamente los conflictos. Y ·
preparatona, $ 2 586 por estudiante profesional y $ 6 206.57 por estu­
esto es particularmente grave en una organización compleja, que incluye diant� de posgrad�. Nuestros datos parecen apuntar que el Colegio de
.
finalidades y criterios de racionalidad, como hemos visto, desiguales. Y Ciencias Y Humamdades se gastó bastante menos por alumno que en la
.
es aún más grave en una organización que cuenta con una burocracia, preparatona.
en el sentido más estricto del término, rutinaria y formalista, paradójica­
mente dotada de un amplio margen de discrecionalidad.
.A: nivel profesio?al, algunas escuelas gozaron de recursos que les per­
mitieron gastar mas de siete mil pesos por alumno, como la Veterinaria
y la de Artes Plásticas, mientras otras apenas llegaron a gastar mil pesos
por alumno, y aún menos. Comercio y Administración y Derecho en
CoMPOSICIÓN DE LA UNIVERSIDAD efecto, gastaron respectivamente 843.20 y 1 106.99 por aiumno. Una 'ten­
dencia semejant: a la dispar�dad se observa en la enseñanza de pos­
gr�do. U� estudiante de Arqmtectura a este nivel, en efecto, costó en el
Respecto a la composición de la Universidad nos proponemos ofrecer
do mismo ano $ 18 974.33, ocho veces más que uno de Medicina y cinco
al lector una visión panorámica de la composición social del alumna
personal admini strativo , así veces más que uno de Derecho.85
de la misma, del cuerpo académico y del
rá Puede decirse, en suma, que las diversas carreras de la Universidad
como del costo por alumno de las actividades docentes. Ello nos permiti
de las contrad icciones en la Casa de Es- están muy desigualmente equipadas en términos de recursos financieros y,
ubicar mejor el planteamiento
consecuentemente, de recursos humanos, técnicos y materiales. Natural­
tudios.
mente los contrastes se agudizan al extremo si se comparan los presu­
De acuerdo con la información disponible, en 1968 la Universidad con­ puestos de docencia y de investigación. ,
taba con un poco más de 93 mil estudiantes, de los cuales una tercera Otros elementos muy importantes para el análisis se desprenden de la

parte, aproximadamente, estaba inscrita en el bachillerato. La Univers consideración de la relativa penuria de la Universidad en términos de
La mayor parte
dad ofrecía carreras y grados que incluían 235 variantes. la relación numérica estudiante-profesor y estudiante-empleado. Cabe
había hecho
de los estudiantes (69% ) provenía de faiJl.ilias cuyo padre no apunt�r, en pri;ner lugar, que en la UNAM ha crecido con un mayor
o vocaci onal. El 74.7% de la po­
estudios profesionales, de preparatoria dmamismo el numero de empleados que el número de maestros. En efecto
s con ingreso s inferio res a
blación estudiantil formaba parte de familia en 1 950 había en la Universidad aproximadamente dos maestros por cad�
de familia s con ingreso s mayore s de
cinco mil pesos ; 5 1 .9% provenía emple�d?, mientras en la actualidad el número de maestros y empleados
pesos. Ese año, por otra parte, concluy eron sus
1 500 e inferiores a S 000
es practlcamente el mismo. _ La verdadera importancia de esta relación
te 4 676 re­
estudios 1 5 229 estudiantes, aunque, a decir verdad, solamen aparece cuando se contrasta con el número de estudiantes. En 1 950 la
cibieron el título correspondiente. UNAM contaba aproximadamente con un maestro por cada siete estu­
da
Puede afirmarse, en suma, que se trata de una población recluta diant�s y, en l?s mismos térmi�os, con un empleado por cada quince
sidad un
sobre todo en la clase media baja que encuentra en la Univer estudiantes. Qmza, en la actualidad la relación sea en ambos casos de
sido esta­
canal de ascenso a mejores condiciones de vida. Esto ya había uno a trece y fracción. En la gráfica 1 se puede observar el desarrollo
cuando mostrá bamos que el
blecido previamente desde otra perspectiva, diferencial de las curvas relativas de crecimiento.
en mejore s condici ones de trabajo . No
acceso a la educación se traduce El crecimiento dinámico del número de empleados, que por lo demás
alguno s autores lo han mostra do,34 el que
es pues sorprendente, como es comparable al crecimento de alumnos, no indica que exista en la
s de la clase media se manifie stan en el seno de la Uni-
las contradiccione actualidad un personal suficiente para el desarrollo de las actividades
versidad. ac�démicas. Los co�trastes entre las plazas presupuestadas y las plazas
creciente .
Se observa, como también fue ya previamente apuntado, una solicitadas por las diversas dependencias de la Institución' son un claro
s de hu­
tendencia a desplazar la demanda de estudios desde las carrera indicio de lo contrario.
a y Letras, Dere­
. manidades hacia las carreras técnicas. De hecho, Filosofí Por lo que toca al personal académico, cabe apuntar que en su inmen­
ía, apenas dan cuenta de una
cho, Ciencias Políticas e, incluso, Econom sa mayoría está compuesto por profesores de asignatura y que el número
cuarta parte del alumnado profesi onal. de profesores de tiempo completo es apenas de 823 en 1 97 1 . En todo
En 1 970, la Universidad invierte en su función docente $ 2 61 2.84 anua­ c�o, puede afirmarse fundadamente que el personal académico, en térmi-
general .
-e
les por alumno. Dicha cantidad, sin embargo, es un promedio r)
35 UNAM, Cuadros Básicos de Población Escolar, Presupuesto y Costo Alumno '·
84 F. López Cámara, El Desafio de la Clase Media, J. Mortiz, México, 1971. Departamento de Evaluación de Proyectos ( mimeo. sin fecha) .
y
FERNANDO PÉREZ CORREA 155
LA UNIVERSIDAD : CONTRADICCIONES PERSPECTIVAS
1 54
nos comparativos con situaciones pasadas, tiene una incapacidad creciente
para atender al alumnado, lo que sin duda no es favorable para elevar
los niveles académicos y para formar integralmente al estudiante.
1i
El personal de tiempo completo, con todo y ser reducido, no está ads­
crito necesariamente a actividades docentes. En 1 970, en efecto, más de
J G'
250 investigadores de carrera de tiempo completo estaban incluidos en
la reducida planta de personal de tiempo completo. Muchas autoridades
y funcionarios, por lo demás formaban parte del personal de tiempo com­
15
pleto y no podían, sino muy marginalmente, dedicarse a la docencia. La
diversificación de las activididades de la Universidad he significado una
creciente exigencia de trabajos de coordinación, estudio y administración
13
encomendados al personal académico. Por esta razón el propio maestro
de tiempo completo ha debido diversificar y multiplicar sus actividades.
12 Por otra parte, ya habíamos apuntado que el incremento en el pre­
supuesto universitario se ha traducido en un crecimiento rápido de acti­
vidades distintas de la docencia, por ejemplo, en Difusión Cultural.
En suma, las tendencias de desarrollo en la Universidad se han tradu­
JO cido en un empobrecimiento objetivo de los recursos de la Universidad
para atender las actividades docentes con todas las consecuencias peda­
9 gógicas y políticas que ello comporta. La educación se ha masificado, lo
1 que modifica la naturaleza de las relaciones interpersonales en la U ni­
S versidad y la forma de expresión de conflictos.
. . .
. . 1 Podemos, a guisa de conclusión de esta revisión tentativa, adelantar
/
7 que la Universidad se ha transformado en una Institución muy compleja
que ha conservado formas de gobierno concebidas y puestas en práctica
fi' . cuando poseía características muy distintas a las que presenta en la actua­
/
lidad ; que rivalizan en su seno diversas representaciones respecto a sus
1 fines y a sus medios; que se expresan en su interior variadas contradic­
5
1 ciones sociales propias de una formación nacional con disparidades, desi­

1 gualdades y desequilibrios agudos ; que hay una brecha significativa en­


tre las demandas a las que debe responder y los recursos de que dispone
,
. .... ·
y, finalmente, que su extraordinario crecimiento se traduce en muy claras
,
- formas de indigencia. En este cuadro, es patente que apenas si son nece­
.,
2 . -·
sarias las provocaciones para conseguir que contradicciones reales se ex­
presen en términos de conflictos políticos. La naturaleza de sus contra­
dicciones actuales hace manifiesto que sus perspectivas no dependen mera­
mente de los universitarios : comprometen al Estado y a la sociedad en
su conjunto.
. 1 954' 1956: 1958 1960
195 0 1952.
__ profesores en millares .
res
. estudiantes en decenas de mllla
__

-..:.·._ .� :.:..._ emp lead os en mill ares


. n General de
o, op. Cit. ; 1966- 1 972, Direcció
FUENTE : 1 950- 1956 , A. González Cosí
de profesores es de 1 9 7 1 '. el últim
Estadística, UNAM. o valor de la curva
El ' ltimo valor de la curva

de em leados no es oficial.
LA TV ESTATAL EN MÉXICO :
NOTAS SOBRE UN INTENTO

JoRGE ALBERTo LozovA


LA NECESIDAD POLÍTICA

EL 1 5 DE MARZO DE 1972 el gobierno mexicano adquirió el canal 1 3 de


la televisión capitalina. Unos meses antes, la financiera estatal Sociedad
Mexicana de Crédito Industrial ( SOMEX) había comprado el 72% de
las acciones de esa televisora, entonces en manos de particulares. El 15
de marzo recibió el 28% restante y con ello se inauguró una nueva etapa
de la televisión en México.
Por primera vez desde el surgimiento de la TV, el Estado mexicano
participaría en este medio de comunicación no como autoridad, censor
o anunciante sino como propietario y operador de un canal.* Esta deci­
sión significó una modificación en la política oficial de medios de comu­
nicación y se vio precedida de una movilización de la opinión pública en
la que participaron funcionarios públicos, intelectuales, periodistas e incluso
el Presidente de la República.
El programa de gobierno que Luis Echeverría anunció durante su cam­
paña electoral debió echarse a andar a principios de 1971. El término
reforma escogido por los conductores de su campaña como catchword,
elevó extraordinariamente las espectativas de cambio. El sistema electo­
ral, la administración pública, las políticas fiscal y educativa, todo sería
objeto de reformas. El carácter global del proyecto obligaba a suponer
una renovación -y revitalización- de la vida nacional.
Sin embargo, muy pronto los planes se toparon con una realidad reacia.
La reforma educativa encontró la oposición de grandes sectores del ma­
.
JoRGE ALBERTO LozoYA nació en Chihua hua:> Méxic?, . en 1 943. Es egresado del gisterio; además la partida del presupuesto dedicada a la educación, con
Centro de Estudios Intern aciona les de El Colegi O de Mex1co, del que es ahora P.ro­ todo y ser sumamente grande, resultó insuficiente para la dimensión de
fesor e investigador. Se especializó en historia y Política con�emporán�a. de C�n�
Stanfo rd, Califor , �1 Co�eg�o de Mex1co pubh�o
ma. las necesidades. Políticos y pedagogos tuvieron que concluir que, sin la
y Japón en la Universidad de sobre ,
poht1ca as1át1ca para la Secretana
su libro El ejército mexicano ; prepar a uno cooperación de los medios de difusión los cambios en los sistemas de en-
de Relaciones Exteriores. .
Su interés por los medios de difusión d�ta de sus días �e estud1ante, lo que le ll�v_o
,

;do.. Ha dm­ Mis colegas, Bernardo S.epúlveda Amor y Manuel Camacho Solis, leyeron la
a participar en el periódico Stanford Da1ly, cuando reahzab
y
a
ha
su .docton
s1do art1cuh sta de la primera versión de este texto. Sus valiosos comentarios me permitieron corregir al­
gido el suplem ento domini cal ��1 � iario mexica no ,
,z;:z Día .
mismo penod1 co. En la telev! lon es p10nero de la TV estatal gunos aspectos del mismo.
página editorial del S
de la �i:ecc�ón del �anal 1 3, * Se excluye aquí el caso del canal 1 1 del D. F., manejado por el Instituto
en México. Desde la etapa .de su planeación fue asesor as sobre pohhca mternac10nal que Politécnico Nacional, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, dado que
donde además ha realizado cerca de cien program
han incluido emisiones filmadas en los EstadosdeUnidos , Cuba, China, .Japón Y la In­ por su programación didáctica y poco alcance de auditorio nunca ha pretendido
dia. El ensayo que se publica aquí es parte ráunaesfmes �udio más ampho sobre el pa­ competir con la TV comercial.
norama de la televisión mexican a que aparece de 1 974 .
159
LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA 161
es un cambio 160
importante
señanza se perderían en el mar del endoctrinamiento hacia la sociedad En octubre de 1971, el Centro de Investigación de la facultad de Co­
si se toma en
de consumo, que esos medios habían iniciado décadas atrás. mercio y Administracióq de la Universidad Nacional publicó una En­
cuenta lo que
cuesta Nacional sobre radio y televisión en la que, a pesar de las defi­
plantea En abril de 1971, Echeverría llamó la atención de los industriales Y público:
ciencias de la muestra, quedaba claro que buena parte del teleauditorio
Paxman de la comerciantes exhortándolos " . . . a escoger con más cuidado los mate­ mala calidad
tenía conciencia de la bajísima calidad de la programación : el 59% del
anterior riales que ll�gan a los hogares por medio de la televisión, porque la ed� - ·
público opinó que debía reducirse el número de anuncios en la TV '· el
política del cación extraescolar . . . maleduca a los adultos, cuya conducta se reflep
34% calificó de negativa la programación.4
dejar hacer en los menores . . "'1
.

En esos días se desató un pequeño escándalo ( de dudosa espontaneidad)


La preocupación presidencial por la TV se relacionaba con las graves
cuando un programa mexicano de variedades, caracterizado por su falta
dificultades de la economía nacional. El proyecto oficial para contener
d� buen gusto, fue prohibido en Guatemala "por difundir propaganda
el gasto suntuario en las clases medias y altas, había sido de hecho re­
aJena a los intereses nacionales".5 El asunto funcionó como detonador·
chazado por los grupos empresariales. La sociedad de consumo seguiría la creencia generalizada de que · el nivel de la TV se había hundido �
siendo el objetivo del sistema ; para ello la publicidad en los medios de su punto más bajo, se hizo evidente. La prensa presionó : "El Estado,
difusión resultaba elemento clave. como encargado fundamental de las tareas educativas, debe intervenir
Un mes después, la confrontación entre gobierno e intereses comercia­ más decisivamente en la radio y televisión".6 Algunos senadores contri­
les se agudizó al expresar Echeverría una amenaza poco velada : buyeron con su grano de arena y un asesor presidencial planteó la na­
cionalización. 7
Necesitamos que quienes dirigen los medios de difusión . . . en­ En medio de todo ello, se supo que el gobierno peruano asumiría el
tiendan que el propio porvenir de la economía, dentro del cual
trabajan quienes patrocinan publicidad y programas, está vincu­ control de las empresas privadas de televisión, adquiriendo el 51% de su
lado a las grandes concepciones sociales de nuestro pueblo. Que capital en acciones y expropiando el 25% de las acciones de las compa­
por su propio interés tendremos que hacer, dentro del ámbito de ñías de radio ; promulgaría también una ley para establecer limitaciones
las libertades de México, una labor de armonía para que la edu­ y orientaciones sobre estos medios de comunicación en favor de los in­
tereses culturales y educativos del país.8
cación escolar y la educación extraescolar. . . encuentren el camino
de la armonización . . . Si no hallamos la ruta de ·esta tarea de en­ La Ante esta iniciativa sudamericana, renació la conciencia de un viejo
tendimiento y de armonía, lo que se haga en la escuela será des­ problema de la estructura política de México : el incumplimiento siste­
truido -y ya, en buena parte, está siendo destruido y socavado ley mático de la legislación vigente por parte de los intereses minoritarios a
fuera de la escuela? los que afecta en beneficio de la comunidad. El Estado mexicano ha ge­
del nerado un cuerpo de leyes y reglamentos que, siendo el producto de deba­
Lanzado el reto oficial, se inició la batalla. Extrañamente, el Fondo tes y equilibrios de puntos de vista, podría servir de marco generalmente
de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICE F) sirvió de foro in­ 60 adecuado para un ejercicio moderado de los diferentes sectores sociales.
voluntario para que quienes controlan los medios masivos, asegurasen una Sin embargo muchas de las leyes son violadas sistemáticamente sin que
vez más su supuesta vocación de servicio público y su satisfacción con el se apliquen las sanciones precisas y concretas que la misma ley esta­
statu quo de la industria. 3 blece.9

* Encuesta Nacional sobre Radio y Televisión, UNAM, Centro de Investigaci6n,

1 Declaraciones del Presidente de la República a los periodistas al término por de Facultad de Comercio y Administraci6n, 1971, gráficas 43 y 37.
una gira de trabajo en el Distrito Federal el 20 de abril de 1971, recogida 5 "Prohibieron en Guatemala el programa 'Siempre en Domingo' . . .••, El Día,
la prensa nacional. octubre 2, 1971.
6 Editorial de E l Día, noviembre 1 1, 1971.
2 Declaraci6n del Presidente en México, D. F.,
el 15 de mayo de 197 1 , reco-
1 El presidente del Senado, Ignacio Maciel Salcedo abog6 por el cumplimiento
gida por la prensa nacional.
s Véanse las intervenciones de Miguel Alemán
Velasco, entonces vicepresidente de la Ley Federal de Radio y TV; los senadores Guillermo Morales Blumenkron
Cadena de Peri6dicos García Valseca y director general de Noticieros de y �scar Flores Tapia criticaron . . . los programas de radio y televisi6n que
de la
"• . .

presidente de la agencia Publicida d Augusto Elías danan lá moral y las buenas costumbres y pidieron que esos medios de comunica­
Telesistema; Augusto Elías, Campusano, ci6n se conviertan en instrumentos al servicio del desarrollo cultural del país."
(que en 1 970 realizó ventas por 6 250 400 d6lares) ; Javier Sánchez y Agustín Barrios Los senadores fueron entrevistados al término de una sesión del Senado después
director de la Direcci6n de Noticieros del Grupo Radio Mil
del diario y uno de los principale s de qu� un .ase��r de la Secre�aría de 1� Presidencia, Alfredo Leal Cortés, plante6
G6mez, vicepresidente El Heraldo de México
la nacwnahzacwn de los medios . Excélswr, noviembre 1 7, 1971.
editorialistas de TV, en Informe del Seminario sobre Comunicaciones, realizad�
8 E l Día, noviembre 1 1, 1 97 1 .
en la ciudad de MéxiciJ, del 24 al 2 6 de mayo de 1971, Fondo
de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICE F) , oficina en México. 9 Sobre esta tendencia al legalismo formal y u n paralelo desprecio por el cum-
1 62 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA
1 63

En el caso de los medios de comunicacwn, la Ley Federal de Radio y y forma de distribución de ese tiempo del Estado 14 Los cr'f
· 1 lCOS argüían
Televisión publicada el 19 de enero de 1960, si bien es susceptible de que se hab,1a puesto la Jgles1a . en manos de Lutero.
La con · , de1
cesion
. .
mejoras, contiene un extenso articulado que no ha sido respetado por tiempo d.el Estado se hac1a ' comQ condonac1ón del pago de impuestos
r
los concesionarios.10 En los últimos meses de 1971, esta cuestión fue am­ parte de las empresas. Como el Consejo Nacional de Radio y Televi SlOn, ·�
· .
pliamente debatida. Ante la presión de la prensa, y probablemente con que deb,1a evaluar su utr· 11zacwn,
· , es un orgamsmo existente
sólo e n el en
.�r:
_

el beneplácito de las autoridades, la Cámara Nacional de la Industria de ciado de la ley, los canales decidían a su libre albedrío cómo y cuándo
Radio y Televisión se vio obligada a manifestar ante el secretario de Go­ se ponía en peligro su estabilidad económica" . Los tiempos del Estado
bernación su decisión de realizar mejores programas "dignos de merecer se fraccionaban en unos cuantos minutos y a las horas de más bajo audi­
la hospitalidad de los hogares mexicanos.'"fl Por su parte, el secretario torio, donde las firmas comerciales no tenían interés en patrocinar y que
de Educación Pública hizo saber que la Comisión de Radiodifusión lle­ la empresa debía, en consecuencia, cubrir con sus propios fondos. Así re­
varía a cabo "un examen crítico de los programas de televisión, que con­ sultaba que el Estado recibía menos impuestos, programaba a horas en
duzca a políticas objetivas para tratar de proyectarlas en forma positiva que nadie lo veía y además le ahorraba un gasto de producción al con­
al desarrollo sociocultural del país.''J.2 Para no quedarse atrás, el secreta­ cesionario.
rio general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación La opinión contraria estaba por la nacionalización. Tal vez alentada
. . , »18
"expresó en tono enérgico : ya basta de manga ancha con 1a te1evlSlon. por el ejemplo peruano, insistía en que el paso era viable. El monopo­
Estaba claro que el gobierno emprendería acciones concretas orienta­ lio de la TV argumentaba que la posesión privada de los medios de co­
das a reducir, en alguna forma, el poder del monopolio que ejercía un municación era la única compatible con el sistema democrático ; los par­
tidarios de la nacionalización presentaban el ejemplo de varios países de
grupo financiero sobre la televisión mexicana.
Europa Occidental en los que la· TV es definida como "servicio a la co­
munidad" y cae, por tanto, en el campo de acción del Estado.
A nadie escapaba la dificultad de la decisión. Para decirlo con las pala­
LAS ALTERNATIVAS
bras de un prestigiado crítico, la respuesta presuponía " . . . una posición
distinta del Estado en la comunicación masiva, que dé prioridad a la
Las alternativas correspondían a la postura doctrinal de las diversas socialización política sobre el consumo. Posición que habrá de conquistar
fuerzas representadas en el gobierno. Por un lado, había quienes insistían a través de muchas batallas.''15 ·
en que el Estado debía concretarse a utilizar el tiempo de pantalla que
Como en otras cuestiones, la actitud oficial fue más reformista que
había obtenido vía negociaciones con las empresas. En principio, la can­
revolucionaria. No conservó el statu quo pero · tampoco se decidió a na­
tidad no era d �leznable ( 1 2.5"% del tiempo de programación) sin embar­ cionalizar la industria. El punto intermedio fue la reglamentación del
go los concesionarios obtuvieron ser ellos quienes decidiesen los horarios
1 2.5% y la compra del canal 1 3.
icana, véa�e
Para el 1 5 de marzo de 1 972, en que bajo el rubro de Trecevisión
plimiento de la ley como un fenómeno regular de la vida latinoamer Activa el canal inició sus transmisiqnes, se había llegado a algunos linea­
Edi-
la obra de Enrique Ruiz García, La descolonización de la cultura, Barcelona,
torial Planeta, 1 972.
mientos para su acción. Es interesante analizar los principios teóricos en
:10 Las más importantes disposiciones federales en
materia de TV están conte­ los que se fundamentaron y la ardúa realidad a que debía enfrentarse
nidas en la Ley Federal de �adi� y Tel�visión ; la Le� �e Vi�s . Generales
de C?­ la TV estatal.
.
el Acuerdo Presidencia l pubhcado en el D1ano Of1c1al el lo. de JUniO
municación ·
Si el periodo cardenista, considerado como el más consistente ideoló-
Presidencial
de 1 968 q�e establece el régimen actual de concesiones ; el Acuerdo
publicado el 6 de agosto de 1 969 qu7 esta?lece la Red Federal de estaciones
difu­
de Televisión ; el Acuerdo Presidencia l del 2 1 de agosto de 1 969 que esta­ H "Los tiempos de transmisión . . . serán distribuidos proporcional y equitativa­
soras
Reglamento
blece la Comisión Intersecretarial en materia de radio y televisión ; el mente dentro del horario total de transmisiones de la radiodifusora de que se
de la Ley Federal de Radio y Televisión ! . de la Ley �e la Ind.u��ria Cinemat�

'l
­ trate, por conducto del órgano que se designe, el que oirá previamente al Consejo
gráfica, relativo al contenido de las transm!Slones en radio y te }
ev!Slon ( 4.
d7 a� ?l Nacional de Radi o y Televisión. En todo ·caso, se cuidará de no poner en peligro
On
de 1 97 3 ) y el Acuerdo Presidencial por el que la Subsecretana de RadiOdifusi la estabilidad económica de las estaciones, se tomarán en cuenta las características
dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte s, será el órga�o de su programación y se notificará al concesionario el uso de los tiempos de trans­
auxiliar del Secretario del Ramo en el despacho de los asuntos que en matena misión con una razonable anticipación." Inciso b del punto primero del Acuerdo
de ju­
de radiodifusión sean competencias de dicha Secretaría de Estado ( 2 3 Presidencial que autoriza a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a recibir
lio de 1 9 73 ) . de los concesionarios el pago de Impuesto, publicado en el Diario. Oficial del 10 de
u El Día, noviembre 2, 1 97 1 . julio de 1 969.
1 2 El Día, noviembre 4, 1 9 7 1 . :15 Pablo Latapí, "Estado y Televisión . Por una nueva presencia", Excélsior,
13 Ibid. enero 1 1, 1 972.
164 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA
1 65

gicamente, no planificó la industria cinematográfica ni intentó tomar las nopolista, orientado fundamentalmente al fomento del consumo · 11
. . . mas1vo.
riendas de la radio, la televisión aparece en México en un momento poste­ Un escntor de TV ha resumido la Situación en unas cuantas 1'meas : "L
, . a
¡; TV no es una forma artistica o un vehículo cultural' es un med'Io para
rior y en un contexto político en el que se consideró adecuado entre­ 1
anunciar . . . resu1 ta mfanb.1 y hasta antinorteamericano que haya qUienes
·
·
·
garla a la empresa privada. .
se queJen de que los programas de TV sean de una calidad deplorable.
Constitucionalmente, el artículo 2 7 y la fracción 6a. del 42, indican
que el espacio situado sobre el territorio nacional es parte integrante del
1 6 Sobre esta supuesta naturalidad de la utilización
mismo y depositan en la Nación su dominio directo. Para fines de nave­ comercial de la TV ve, e
'
el artículo de Hans Magnus Enzensberger, "Integrantes de una teoría de los med�
, , , . 10s
gación aérea el Estado ha reclamado el cumplimiento de este prin­ mas1v'?s d. e comumcacton en L a cu¡ tura en Mexuo. Suplemento de Siempre! N9
· · ·

cipio. Para la radio y la TV se ha dejado arrastrar por una corriente 992, JUmo 28, 1972 pp. 111-XIII. Para una evaluación histórica de la relació
opuesta que identifica los medios de comunicación masiva con el arti­ publicidad-medios de información desde su surgimiento, el artículo de Jesús M
Martínez, "Para entender los medios : medios de comunicación y relaciones socia­

culado relativo a las libertades de expresión individual, aplicadas tra­ les", en Referencias: medios masivos de comunicación, Universidad de la Habana
'
dicionalmente a la evolución histórica de la prensa. Se saltó así de la volumen 3, No. 1 (sin fecha) , pp. 1 27 - 1 62.
garantías sociales, defensoras de los intereses de la colectividad y por las Así sea de paso, dado que este artículo intenta concentrarse en el fenómeno de
que la Constitución de 1 9 1 7 reclama su originalidad, a las garantías in­ la TV estatal, es importante hacer algunas consideraciones sobre la terminología
dividuales corolario del pensamiento liberal del siglo xrx. de los medios de comunicación en el sistema capitalista. Existe un debate respecto
a la conveniencia de utilizar el término información, en vez de comu:nicación. En
El capital privado instaló la primera radiodifusora de gran auditorio, las ciencias exactas el vocablo comunicación implica una relación dinámica en la
la XEW, inaugurada el 18 de septiembre de 1 930. Décadas después, las cual el emisor (E) envía un mensaje al receptor ( R ) quien al responder, auto­
mismas personas pioneras de la radio introdujeron la televisión que se. máticamente invierte los papeles ; de R pasa a E y viceversa. Hablando de radi o
cine y TV nos parece más adecuado el concepto de información , pues en él, R
convirtió, antes que nada, en vehículo comercial. Esta "naturalidad" de
tiene una posición pasiva. El teleespectador ha sido definido como el símbolo mis­
la función mercantil de los medios de comunicación fue inmediatamente mo de la pasividad ; en la actualidad existe ya el mecanismo tecnológico que le
dejar
enraizada en una definición individualista de democracia, que encuentra permitirá responder a su aparato de TV. Su aplicación comercial ha sido detenida
hacer a su modelo en el pensamiento conservador de los Estados Unidos. Ante por las importantísimas consecuencias politicas que implica el reto al mensaje emi­
los empre- la indiferencia oficial, llegó a consagrarse el supuesto de que toda parti­ tido por las cadenas televisaras.
La definición más adecuada de información en los medios masivos ha sido pro­
sarios de lacipación estatal en los medios masivos ataca a la libertad de expresión porcionada por Claude Shannon tras años de investigación en el campo de la
tele individual y, por consiguiente, a la libre empresa. En este sentido no se transmisión de mensajes telefónicos para la compañía Bell : información es la can­
hiw sino trasplantar el punto de vista del capitalismo estadounidense. tidad de imprevisibilidad de un ensamblado de elementos. R se interesa en recibir
el mensaje en la medida en que se establece un equilibrio entre los antecedentes
La industria de la TV se basa en la utilización del espacio nacional. que ya posee sobre el tema y su capacidad de asombro ante los nuevos datos que
Dado que el número de frecuencias es limitado, no todos los ciudadanos enriquecerán su conceptualización. En términos psicológicos deben incluirse los
pueden tener acceso a ellas. (A diferencia de la prensa que, por lo me­ mensajes impresos en el consciente y en el subconsciente; en el campo de la neuro­
nos en teoría, tiene una capacidad ilimitada de participación) . Según fisiología, toda la información almacenada en la memoria.
En este artículo utilizamos la expresión "medios de comunicación" por su em­
la doctrina norteamericana, ante la limitación de frecuencias el Estado
pleo ya generalizado en los círculos intelectuales. Es sin embargo trascendente la
no debe -a nombre de la colectividad- tomar a su cargo la emisión, rectificación semántica.
sino limitarse a concesionar los canales de TV a toda persona física o Por otro lado, definida la industria de la información en términos del proceso
moral que, poseyendo los recursos financieros, desee expresarse a través capitalista de producción, es importante concebir sus manufacturas en relación a
del medio. quienes las emiten. Es por esto que muchos se resisten al término cultura de masas
que podría pretender indicar una cultura que surge espontáneamente de la población,
Como por definición tecnológica, la TV es una industria en extremo lo que la convertiría en la versión contemporánea del arte popular. Ya en 1 946,
costosa, desde su surgimiento en los Estados Unidos fueron las grandes Adorno y Horkhetmer crearon el concepto alternativo de "industria cultural" pues,
corporaciones financieras las que, siguiendo el proceso general de la eco­ dice Adorno, " .los comerciantes culturales de la industria se basan . . . sobre el prin­
. •

cipio de sus comercialización y no en su propio contenido y su construcción exacta.


nomía estadounidense, se apoderaron de las concesiones. Aún en el pasado
Toda la praxis de la industria cultural aplica decididamente la motivación del lucro a
reciente, los Estados Unidos veían en estos gigantes corporativos la máxi­
los productos autónomos del espíritu . . . Sin duda, el autor ha tratado siempre de vivir
ma expresión de la libre empresa. Para cuando la conciencia colectiva se de su obra, y toda obra de arte ha sido en el pasado un poco de mercancía. El pro­
percató de su funcionamiento monopólico, era demasiado tarde para re­ blema reside en que ahora los productos del espíritu en el estilo de la industria cul­
cuperar los medios masivos lo que, por otra parte, el gobierno norteame­ tural ya no son también mercancías, sino que lo son integralmente". Theodor Ador­
no, La industria cultural, citado por J. M. Martínez, op. cit., p. 136. Consúltese
ricano nunca ha pretendido llevar a cabo.
también el artículo de Adorno "La televisión y los patrones de la cultura de ma­
Para entonces era natural que la TV fuese un negocio del capital mo- sas", en el mismo volumen cubano, pp. 2 1 5-233.
166 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA 1 67

No se pretende que sean buenos ; se pretende que dejen dinero . . . de he­ mina Knowledge lndustry (industria del conocimiento) . 21 Cimentado en
cho la 'calid�d' puede considerarse no sólo irrelevante, sino distraer de los su dominio de la TV y sus fuertes intereses en la radio, el consorcio se
objetivos básicos."1.7 encuentra ya presente en la prensa diaria, las revistas de todo tipo, los
Contradiciendo una conciencia política que había concebido como "na­ libros y el cine. Otra rama del esparcimiento, el deporte, tampoco escapa
tural" la reforma agraria, el sistema educativo estatal, la protección cons­ a su operacwn. Valga citar como ejemplo el futbol . El consorcio controla la
titucional al trabajo, o la nacionalización de la industria petrolera, el transmisión por TV del futbol profesional, es dueño de uno de los equipos
Estado mexicano aceptó el punto de vista norteamericano sobre los medios más populares y del estadio más grande de la capital, tiene una amplia
de difusión. Hasta donde este fenómeno corresponde al proceso de asi­ sección deportiva en· los diarios de su propiedad, y es accionista en varias
milación de la vida mexicana al centro hegemónico estadounidense, es un de las empresas que se anuncian durante las transmisiones deportivas.
hecho interesante para la comprensión de la sociedad mexicana contem­ Como único contrapeso real al poderío de Telesistema había surgido
poránea. En el caso de la televisión, su surgimiento coincide cronológica­ en 1 970, Televisión Independiente de México (canal 8 del D. F. ) em­
mente con un momento de agudización de la dependencia de nuestra vida presa propiedad del grupo capitalista de Monterrey, Nuevo León. El ca­
política y económica, vis a .vis los Estados Unidos.18 nal 8 funcionaba con pérdidas altísimas, se dice que calculadas a fin de
El 7 de septiembre de 1 946 se inauguró la primera estación experimen­ romper el monopolio del grupo Alemán-Azcárraga-O'Farrill. En diciem­
tal de la TV mexicana. En julio de 1950 se lanzó al aire el primer canal bre de 1 972, ante la sorpresa general, se anunció la fusión de TIM y
'1 comercial, XHTV canal 4 del Distrito Federal. Apareció así uno de los Telesistema, creándose el consorcio Televisa. La nueva empresa posee en
negocios más pingües de México que, desde su nacimiento, ha estado en la ciudad de México cuatro canales con un presupuesto anual de produc­
manos de las mismas personas. El consorcio Alemán-Azcárraga-O'Farrill ción que ha sido calculado en los medios televisivos en 850 millones de
en el complejo industrial Telesistema-Televisoras de Provincia y subsidia­ pesos, sin considerar su red nacional de repetidoras y subconcesionarias.
rias, controla la mayor parte de las televisaras del país19 y varias en Es­ La presidencia de Televisa recayó en Emilio Azcárraga, la vicepresiden­
tados Unidos ; exporta además sus programas a América Latina y a las cia en Miguel Alemán Velasco y una de sus dos direcciones generales
comunidades estadounidenses de habla española. en Rómulo O'Farrill, lo que muestra la derrota interna del grupo regio­
Para evaluar su poderío, valga decir que en 1971 percibió más de montano y la consolidación del poder monopólico del grupo Telesistema.
1 500 millones de pesos en ingreso directo por publicidad20 y que ha lan­ Durante más de veinte años, el gobierno mexicano permitió, cuando no
zado de lleno al control nacional de lo que en Estados Unidos se deno- propició, el control privado de la TV en México. Este control no ha sido
repartido equitativamente entre varios grupos financieros sino que se ha
1 7 Daniel Karp, "TV Shows are not supposed to be good", The New York Times concentrado avasalladoramente en uno que, a partir de la posguerra, ha
Magazine, enero 23, 1 966, citado por Herbert l. Schiller, Mass Comunications and difundido su influencia a casi todos los aspectos de la vida económica
American Empire, New York, A. M. Kelley, 1969, p. 1 00. Para una ilustrativa del país. En su dominio de la TV, ha recurrido al apoyo técnico de la
visión del criterio norteamericano sobre la naturaleza de los medios masivos y el
papel del Estado en su control, véase el volumen compilado por John E. Coons,
TV norteamericana y ha aceptado su filosofía respecto a lo que deben
Libertad y responsabilidad de las emisoras de radio y TV, México, Editorial Lirnusa­ ser los medios de comunicación masiva.
Wiley, 1967.
1a Sin entrar en discusiones académicas, entendernos aquí dependencia en los

términos de Nicos Poulantzas : " una formación social es dominada y dependiente DE LA FILOSOFÍA
cuando la articulación de su propia estructura económica, política, ideológica, ex­
presa las relaciones constitutivas y asimétricas con una ( o varias) formaciones so­ " . . . la vida en sí, creo yo, es cursi."22 Las palabras sorprenden por pro­
ciales que ocupan, en relación a la primera, una situación de poder". N. Poulant­
venir del heredero de la fortuna personal más grande de México, pero
zas, "La intemacionalización de las relaciones capitalistas y el Estado-Nación",
Les Temps Modernes, París, No. 3 1 9, febrero de 1973 .
!2 1 La industria del conocimiento abarca la emisión de cualquier información a
:19 Telesisterna Mexicano y Televisaras de Provincia contaba en 1 9 7 1 con 34 emi­
soras, además de 3 1 repetidoras de sus canales que transmiten desde el D. F. ( 23 recibir por el ojo y el oído humanos. Quedan así incluidos en su campo de acción
repetidoras para el canal 2, 6 para el 4 y 2 para el 5 ) . El canal 2 utiliza también el cine, la radio, televisión, cable TV, satélites de comunicación, discos fonográfi.
emisoras locales independientes corno repetidoras, con lo que puede encadenar cos, casettes de fonógrafo y TV, videotape, libros, diarios y revistas.
50 canales qU:e alcanzan al 90% de los hogares con TV en el país : 2 840 345 La industria de la información es uno de los ejemplos más acabados de integra­
"telehogáres" con 14 201 725 espectadores. Víctor M. Berna! Sahagún, Publicidad ción rnonopólica. Un puñado de grupos financieros, encabezados por el Morgan
excedente económico y monopolio, UNAM, Escuela Nacional de Economía (Tesis ( Nueva York) y Chase Manhattan (Rockefeller) , estrechamente vinculados con el
de Licenciatura) , 1 972, pp. 87, 1 04-105. poder civil y militar, dominan el panorama nacional y la competencia mundial. En
ero Boletín Medios, No. 35, noviembre 27, 1 972. En 1970 el gasto en medios este sentido, debe leerse el libro de Armand Mattelart, Agresión desde el espacio ;
publicitarios fue cercano a los 2 100 millones de pesos, de los que el 44% se des­ cultura y napalm en la era de los satélites, Buenos Aires, Siglo XXI, 1 973.
tinó a la TV. V. M. Berna! Sahagún, op. cit., p. 1 00. 22 Declaraciones de M. Alemán Velasco a la prensa. El Día, junio 7, 1 973.
168 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA 1 69

son alarmantes si se considera que Miguel Alemán Velasco es vicepresi­ va la televisión ; a lo sumo puede pretenderse inyectar algunos contenidos
dente de Televisa, el consorcio de TV más fuerte de América Latina, ha "humanistas" a su crecimiento mágico y autónomo.
sido vicepresidente de la cadena de diarios García Valseca, la más exten­ �s�a concepción de los medios masivos se origina, fomenta y revitaliza
sa de México, y es asesor personal en radio y televisión del presidente c;:otid�anamente en los Estados Unidos.25 Congruente con la mentalidad
de la República. de �na sociedad dependiente, es manejada entre nosotros por quienes son
La cursilería a la que se refiere la declaración es la que la TV comer­ duenos de la �� y por una buena parte de la intelectualidad, que ali­
. - del mundo en las corrientes nihilistas predominantes
cial de México incluye como ingrediente básico en su programación, a menta su defmicion
manera de estupefaciente, ya que según el mismo magnate "las telenove­ en los círculos culturales de los Estados Unidos y de Europa Occidental.
El modelo funciona según lo que Enrique Ruiz García ha llamado muy
las son buen opio".23 La honestidad del enunciado retrata la filosofía de .
a�I�ad�m�nte estructu_�as �e d�s?rientación, dirigid�s �or dos premisas
operación que rige una televisión dedicada a fortalecer en las clases me­
basicas . la adul�erac10n diacromca d�l paoado -ajustandolo específica­
dias el consumo de productos innecesarios, conservar la rigidez de la
mente a las necesidades del presente- y la imperativa presión sincrónica
estructura sociopolítica d�l país y una imagen del mundo que justifica
sobre la actividad cultural del día de hoy". 26
la dependencia de México con respecto a los Estados Unidos como un
El gobierno mexicano aceptó esta distorsión permanente hacia el con­
fenómeno de internacionalismo cosmopolita.
formismo exi�iendo como contrapartida, 1) disciplina estricta por parte
de la TV hacia el manejo político de la información nacional, que ha de
Los tributarios medios colonizantes mexicanos se esfuerzan en
ceñirse a la interpretación oficial de los hechos y 2) un respeto formal
ser congruentes con un estado de cosas, cada vez más lacerante,
a "las buenas costumbres", según las entiende la moral católica de las
se empeñan en crear un sentimiento general de fuerza, de que el
sistema es bueno, que las cosas no van mal y veladamente amena­ clases medias.27
zan y advierten contra todos los disidentes de su axiología. . . .
Con esta ideología configuran una escala de valores que propugna Los PRESUPUESTOS PARA LA ACCIÓN
constantemente por la aceptación incondicional de la trivialidad,
por el conformismo y por el predominio de la imagen y de los
En 1 972, la televisión del Estado pretendería revertir el proceso de
sonidos sobre la argumentación.24
desorientación colectiva : la problemática individual es incomprensible sin

El esquema funciona según coordenadas claramente delineadas : 1) la 25 Es�a dependencia ideológica de nuestra TV comercial respecto de los Esta­

sobrevaloración de los conflictos sentimentales entendidos como problemá­ dos l!mdos, ll;unada .a los convenios técnicos, financieros y de programación que
tica individual, superable a través del esfuerzo personal. La estructura so­ Televisa mantiene e mcrementa con el país vecino, inscriben necesariamente el es­
tudio de la TV comercial de México en el campo de las relaciones internacionales.
cial de México es un ámbito ad hoc para el triunfo de la vida indivi­ El fenómeno TV mexicana es incomprensible sin el conocimiento de sus vínculos
dual ; el fracaso del hombre, es producto de su incapacidad para adap­ con los Estados Unidos.
.
tarse o, en el último de los casos, es atribuible al destino (lo cursi) . 2) La 100 E. Ruiz García, La desc.olonización de la cultura, p. 49.

estimulación constante de una sensualidad elemental ; la belleza entrela­ 27 La paulatina adaptación de la Revolución mexicana a la moralidad de la
élite capitalista y católica es un fenómeno fascinante que espera un estudio deta­
zada al triunfo económico y social. 3) Diversión es equivalente a trivia­ llado. En el caso de los medios masivos, el Estado mexicano parece cada día más
lidad. 4) Cultura es el conocimiento aislado de fechas y momentos en la preocupado por la moralidad tradicional que por las cuestiones candentes de la
vida de personajes, célebres para la clase media. 5) Estar informado es politización popular. El reglamento de la Ley Federal de Radio. y Televisión y
recibir una catarata cotidiana de mensajes relativos a hechos recientes, sin de la Ley de la · Industria Cinematográfica vigente a partir de abril de 1973 es

mora
marco explícito de referencia. 6) Los Estados Unidos y el American way un ejen;tplo . apa'bulla�te d� esta supremacía del conformismo pequeño-burgués sobre
la conciencia revoluc10nana. El reglamento está plagado de expresiones como "in­
of life son, no un fenómeno nacional, sino el sinónimo de la modernidad. fluencias nocivas a la niñez", "interrupciones desnaturalizadoras" "respeto a la
7) La modernidad asume el desarrollo espontáneo de la ciencia y el con­ �
n;tor�", "o�ensa �1 . pu dor:' - etc., mientras que se evita hablar de olitización, con­
. lismo
sumo. Este proceso intuitivo engloba a los medios de comunicación ma­ Ciencia soc1al, re1vmdicac10nes popuJares, etc. Se llega incluso en el artículo 1 0'
siva, cuyo control político es, por tanto, antinatural. El "vertiginoso" y fracción 111 del título tercero a limitar l a libertad d e expresión del mexicano
h.asta más a�lá de las _fron �eras nacionales : "Autorizar la exportación de película�
"multidimensional" auge de los medios puede asirse sólo con actitudes ,
cmem�tograf1cas y senes filmadas, telenovelas y teleteatros grabados nacionales y
irracionales, preñadas de asombro y de temor. Nadie sabe hacia dónde extranJeros. P�d�� negarse cu�ndo se considere inconveniente, por su tema y des­
,
a�rollo, la exhibicion de los m1smos en el extranjero, aun cuando hayan sido auto­
nzados para transmitirse en México." La terminología moralista puede satisfacer
23 !bid.
2'4
a las c ?rporaciones reli�iosas; articulados como el citado deben preocupar a quie­
Raúl Cremoux, "El subsistema eléctrico de difusión en México", Diorama de
nes se mteresen en la hbertad de expresión, individual y colectiva.
la cultura. Suplemento dominical de Excélsior, julio 23,
1972.
1 70 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORCE · ALBERTO LOZOYA 1 71

el conocimiento del contexto social que la genera o fomenta ; la obra co­ SIGUIENDO LA RUTA
munal es superior éticamente a la compulsión personal por adquirir satis­
factores económicos ; cultura es una concepción global, y racional, del uni­ La trampa mayor la constituyó un mecanismo tradicional de la TV
verso ; informar es inscribir los nuevos hechos en un marco de referencia comercial, el mting o nivel de auditorio. La teoría del rating considera
socio-político ; modernidad no es equivalente a imperialismo y consumo que un programa es bueno si lo ve· la mayoría. Proviene de la merca­
suntuario. dotecnia de la sociedad de consumo (si un jabón se vende más, es me­
Canal 1 3 iniciaría "una transformación radical" de la TV cuyo· pro­ jor) . Sigue la norma básica de _la publicidad (pídeme lo que te doy y
pósito principal sería convertirla en ''un vehículo de comunicación social, te daré lo que quieras) e implica un condicionamiento previo del consu­
con programas que eleven los niveles culturales de niños, jóvenes y adul­ midor, a través de un bombardeo ininterrumpido de publicidad, cuyo
tos, a la vez que los entretienen y les ·crean conciencia del mundo en que costo rebasa al de manufactura del producto anunciado. C(Jmo corres­
vivimos.28 Se trataba " . . . de que el televidente no siga siendo un recep­ ponde al panorama de una publicidad dominada abrumadoramente por
tor pasivo del espectáculo electrónico. El ideal es que la imagen de TV los Estados Unidos, en México las principales agencias que miden el
provoque siempre una reacción, una actitud crítica o una participación rating son norteamericanas. 30
activa, para lograr que este medio de difusión masiva sea efectiva ro· El Estado decidió : primero que nos vea el público y después elevamos
municación". 211 la calidad y el costo de la programación . Lo que no se quiso compren­
Para lograrlo se percibían dos caminos. Uno consistía en dirigirse al cre­ der es que el corolario imprescindible era una inversión colosal en pu­
ciente porcentaje de televidentes inconforme con la TV comercial. La cam­ blicidad para la TV estatal. En una realidad monopólica se supuso que
paña de movilización de opinión pública, había avivado el interés de ciértos los principios de la libre competencia podían funcionar : si un producto
sectores (familias de profesionales, empleados, estudiantes, intelectuales) primero es bueno, el público lo compra aunque no se anuncie.
por "ver mejor televisión". Su número era minoritario en comparación con A partir de entonces el canal 1 3 vivió bajo la espada de Damocles. Si
aquellos grandes grupos populares que, cualitativamente, no tenían -en el esto se realizaban programas de alto contenido, se les podía acusar de "inte­
mejor de los casos- sino una conciencia muy limitada de los fines prio­ lectualizados" (es bueno, pero incomprensible para el teleauditorio me­
ritariamente mercantiles de la TV comercial. dio) ; si se intentaba competir con los niveles de la TV comercial era
El otro sendero llevaba directamente a esas masas ; había que atraerlas factible alegar vulgaridad ( ¿ cuál es el objeto de la TV estatal si va a
con una programación similar a la de la TV comercial para, una vez obte­ luego reproducir la pésima calidad de los otros canales? ) . El ejemplo clásico
de lo que se pretendía sería como sigue : a la misma hora que pasaba
nida su atención, mejorar el contenido.
La primera alternativa convertiría al canal 1 3 en pionero, aunque se esto Sube Pelayo, Sube -un programa de concurso basado en la humillación
del participante que, por su miseria, hace lo indecible para ganar una
corría el peligro de limitarse a una programación de contenido elitista, Su
licuadora o un refrigerador, y que, tal vez por ello, tenía el más alto
costo financiero no era muy elevado, pero exigía la colaboración sostenida
rating nacional- el canal 13 debía producir un programa de buen con­
de los intelectuales y artistas, carentes de experiencia en el medio.
tenido, pero no para la minoría consciente de la bajeza de Sube Pelayo,
La segunda, colocaba al Estado en el campo abonado durante cinco sino para atraer al público mayoritario y enajenado ; el programa bueno
lustros por la TV comercial, profunda conocedora y hábil manipuladora y accesible a la mayoría no disponía de publicidad, porque si era positivo
de los mecanismos de movilización popular. Necesitaba una muy fuerte se ganaría al teleauditorio, aunque Sube · Pelayo estaba promocionado
inversión financiera en estudios, equipo, producción y publicidad ; era im­ desde con historietas hasta con regalos en los supermercados.
prescindible el talento de publicistas, dirigidos a lograr paulatinamente el Otro grave escollo lo constituyó la baja calidad técnica de las trans­
cambio cualitativo. misiones del canal 1 3. De acuerdo con la mentalidad de sus directivos,
Siguiendo el proceso que se reproduce en casi todos los campos de la la TV comercial no ha establecido en México escuelas para la forma­
vida nacional, las autoridades idearon una ruta mixta que, desde el primer ción de técnicos en 'televisióri..3'1 �s a través de la experiencia artesanal
momento puso a la TV estatal entre la espada y la pared. Había que hacer
televisión "cultural", sin caer en el elitismo; dirigirla a las masas popu­ 30 Para la nómina de agencias de publicidad en México, véase José Luis Cece­
lares, sin contar con los recursos financieros de la TV comercial. ña, México en la órbita imperial, México, Ediciones El Caballito, 1973, p. 1 94. En
cuanto a las bondades del rating, no quiere decirse aquí que el sondeo de opinión sea
en sí un mecanismo inadecuado. En México, los propósitos comerciales que lo
inspiran y la frecuente corrupción de quienes lo aplican, no han permitido evaluar
las cualidades objetivas del procedimiento. .
zs Trecevisión Activa. Carta Mensual, junio, 1972. · Sl Me refiero especialmente al nivel subprofesional : camarógrafos, editores, ope­

�9 Tre�evisión Activa. Carta Mensual, agosto, 1 972. radores de sonido, etc. La iniciativa privada creó la carrera de "ciencias de la co-
LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA 1 73
1 72

que una generacwn ha adquirido el conocimiento pragmático de lo que a�mentando el rresup�e�to <;le producción y publicidad . Empezó así a
,
es la TV. Un muchacho ingresa en los niveles más bajos de las abun­ girarse en un Circulo vicioso de graves consecuencias.
dantes tareas que requiere un estudio de TV ; diez años más tarde su Una e�presa televiso;a requiere de persol)alidad política y financiera
. .
ingenio y su lealtad a la empresa, le permitirán escalar a posiciones de mdependiente. En los ultJmos años, el Estado mexicano ha creado un
mando. Así se explica que siendo la TV mexicana la más grande de habla oficialista buen número de instituciones y corporaciones que necesitan la autono­
hispana, sus técnicos, salvo contadísimas excepciones, carezcan de la edu­ �ía de �i;ección para superar la primera etapa, siempre conflictiva, de
cación formal y científica necesaria para emprender labores creativas en mtroduccwn de sus productos o servicios al mercado . Por desgracia, 1 a
., .
una industria de alta tecnología. acci�n e�presanal del Estado no se ha visto siempre complementada con
Cuando Trecevisión Activa inició sus transmisiones, el 97.5% de la 1� liberalidad en el control político directo, indispensable para la solven­
.
antigua programación del canal 1 3 lo ocupaban filmaciones o grabaciones cm del orgam�mo. E? el caso del canal 13, muy pronto se hicieron pa­
extranjeras . Un mes y medio después ( 30 de abril de 1 9 72 ) , se producía t�ntes !�s pr:si�nes directas de grupos y personajes políticos y de la admi­
el 47.5% del tiempo en pantalla. a2 De producir pésimos comerciales de mstraciOn pubhca.
supermercado que se introducían en los cortes de las películas extranje­ La dirección de la empresa no supo resistir a estas interferencias casi
ras, se pasó a la realización de series con . unidad móvil, controles remo­ cotidianas. Las pugnas de intereses, evidentes en las políticas gu�rna­
tos, filmación y transmisión en color. Para ello se utilizaban los dos mentales, se reflejaron en las decisiones del alto mando del canal. De
pequeños estudios con que cuenta el canal, una máquina de edición de una TV de Estado se empezó a pasar a una TV gobiernista. La inex­
videotape y un equipo técnico que frecuentemente no había terminado periencia oficial en el manejo del medio, hizo a muchos funcionarios pú­
sino la escuela primaria y cuya edad promedio era de veinte años. blicos confundir el contenido político de los mensajes que deseaban trans­
La comunidad intelectual cooperó en forma entusiasta. ·Un estudio de mitir, con el lenguaje necesario para comunicarlos a un teleauditorio que
la nómina de producción de los primeros seis meses de Trecevisión Acti­ rechaza las transmisiones gubernamentales.33 Se llegó al punto en qué
va, mostraría que muchos de los nombres más connotados o los nuevos diversos f�?�ionarios imponí�n n� sólo sus. criterios de producción para
talentos más brillantes de las artes literarias y escénicas participaron en la transmlSlon de sus mensaJeS smo que pretendían, lográndolo con fre­
el diseño de las producciones. Paralelamente, se abrieron fuentes de tra­ cuencia, modificar los horarios y las rutas críticas de la programación.
bajo de trabajo para actores y artistas populares, con un tabulador de Esta oscilación en la producción y programación, propició el desper-
sueldos superior al de la TV comercial.
Con todo, la calidad técnica era deficiente y ante cada programa de 33 El Estado mexicano no ha podido renovar su sistema de imágenes. Los sím­
bolos y la terminología que utiliza datan de la época cardenista, lo que coloca a
alto contenido intelectual o artístico alguna autoridad rebatía su efecti­
una generación en la nostalgia y a dos en la incomunicación. En ·la radio y la TV
vidad con cifras de ratings recabadas por compañías estadounidenses liga­ le h� ido im!lo�ible estructurar u �a nueva imagen de la función pública y de la
das a los intereses de anunciantes que tenían cerrado el mercado de la .� ,
trad!c1on patnotlca. La Hora Nac10rial en la radio ( encadenamiento de todas las
TV estatal . Siguiendo un mecanismo tradicional de México, brotó una radiodifusoras del país a Radio México, vocera gubernamental, todos los domin­
campaña de desprestigio contra el canal, utilizando la prensa y a esa go� de l O a 1 1 p.m. ) es un ejemplo patético por lo anacrónico de sus mensajes.
Veanse m1s . art1culos
, "La ·Hora Nacional" y "Medios de Difusión" en El Gallo
institución nacional que es "el chiste sarcástico".
En medio de eilo, para dotar a la televisara de estudios adecuados, red
Ilustrado suplemento dominical de El Dia, números 4 7 1 (julio 4, 1 9 7 1 ) y 482
( sept. 1 9, 1 97 1 ) respectivamente.
nacional y mayor presupuesto de producción y publicidad, el gobierno Siguiendo un proceso del que hay evidencias en otras · sociedades latinoamerica­
exigía que se elevara primero el rating, lo que sólo podría lograrse nas (consúltese la obra de A. Mattelart, P. Biedma y S. Funes, Comunicación
masiva y revoluci6n socialista, México, Editorial Diógenes, 1972 ) , el gobierno mexi­
e.n cano tiende a copiar el lenguaje y estilo de la publicidad comercial. Pretende así
municación" primero en la Universidad Iberoamericana y más recientemente
esa modernizarse � lo que produce en realidad es_ la legitimización de la concepción del
la Universidad Anáhuac. Es interesante que los jóvenes recién egresados de
mundo que tienen los publicistas y por tanto su sujeción, en términos de renova­
especialidad se cuenten entre los más recalcitrantes críticos de la TV comercial.
ción, a las directivas de ese mismo mundo. La campaña electoral para la Cámara
Prueba de ello fue la orientación que los estudiántes de la Iberoamericana dieron
de Diputados se prestó . recientemente a la observación del fenómeno. La Comisión
a la VI Semana de la Comunicación, organizada por ellos en abril de 1 972. El
Electoral empleó la voz y la imagen de la mercadotecnia para lla�ar a los ciuda­
documento Posici6n de los estudiantes respecto de la responsabilidad del gobierno
danos a empadronarse, Un ejemplo límite fue la presencia en pantallas de TV y
en el empleo de los medios de comunicación (mimeografiado ) incluye . frases como carteles de una actriz cómica que, con el mismo tono y ·actitud con que tradicio­
las siguientes : " . . . creemos que no es lícito continuar en la situación presente de
nalmente anuncia un consomé de pollo producido por un consorcio transnacional
los medios como mera industria comercial . . . Se debe identificar la programación
intentó despertar las virtudes cívicas de la ciudadanía. Para una reseña de �
- la
de los medios con la realización plena y completa de México. Y creernos que no
elecciones y de los planteamientos políticos detrás de ellas, véase el artícul o de
hay excusa para desatenderse de estas obligaciones". ( p . · 1 4 ) .
112 Trecevisión Activa. Cartá Mensual, junio, 1 9 7 2 y datos proporcionados por
Rafael Segovia, "La Política Nacional", en . Plural, NÚII) . 22, julio de 1 973, pp.
·
1 6-1 8.
la empresa.
1 74 LA TV ESTATAL EN MÉXICO JORGE ALBERTO LOZOYA 1 75

dicio de recursos monetarios y humai-10s ; además, muy probablemente fue estatal se inundó de films norteamericanos, repletos de prejuicios racia­
campo propicio para abusos financieros por parte de algunos funcionarios les, colonialismo y violencia contra naciones débiles o grupos étnicos.
de la empresa, con autoridad suficiente para llevarlos a cabo. En todo Como culminación del proceso, se patrocinaron eventos extravagantes
caso, ahuyentó a muchos talentos que esperaban un cumplimiento más ( la Olimpiada de Munich, cubierta a un costo que no pudo ser menor
exacto de los proyectos debatidos ad infinitum antes de su aprobación, y de 20 millones de pesos, a pesar de que se rumoraba que la TV comer­
una línea de mando más congruente con las decisiones tomadas tras cial rechazó con antelación la operación por antieconómica ; la aventura
esos debates. pseudocientífica del Acalli -cruce del Atlántico en una balsa- que tuvo
El manejo de la información encontró escollos insalvables. La televi­ un costo entre los tres y cinco millones de pesos ) y se echaron a andar
sara no obtuvo autorización para formalizar · su contacto directo con las proyectos aberrantes (valga de ejemplo el Minite-atro, obras de teatro
agencias noticiosas ·internacionales, ni logró estructurar una dirección au­ famosas, dramatizadas en quince minutos ) que significan la negación de
'
tónoma de información y noticieros. Debió ·supeditarse a los servicios de la inteligencia y la aceptación plena de los · criterios "culturales" de la
Notimex, una agencia de P-articipación estatal que siendo proveedora de TV comercial.
TV comercial, tiende a darle preferencia en el manejo de las noticias.
En un nudo de contradicciones, el 'canal no supo eludir el fácil ca­ PERSPECTIVAS
mino del folklorismo populista, típico de las reacciones nacionalistas de
los países débiles ante la avalancha del cosmopolitismo de la TV norte­ Al tiempo de terminar este artículo* el canal 1 3 atraviesa por una
americana. La cultura nacional se vio así reducida a la exaltación del pseu­ reestructuración. Conflictos internos de autoridad y criterios, hicieron que
dofolklore superficial.34 en año y medio la televisara haya tenido tres gerentes de producción y
El planteamiento de complejas cuestiones sociales como el aborto, l a programación. Es de suponer que la nueva etapa absorberá la experien­
homosexualidad, la union libre, l a prostitución o el alcoholismo, se contagió cia que se ha acumulado a lo largo del primer intento.
en· la TV estatal de los mismos criterios de "objetividad" sensacionalista Los reajustes administrativos, el entendimiento con los sindicatos y el
que la TV comercial explota hasta el cansancio: · La mesa redonda con la saneamiento de las finanzas, seguramente se reflejarán en un desarrollo
exhibición de opiniones en conflicto, se prefirió a la toma de posiciones interno más armónico de la empresa. Sin embargo estos reajustes indis­
por parte de la emisora y a la elaboración de documentos fílmicos
· pensables no son suficientes para garantizar un buen futuro a la TV
imaginativos. estatal.
Paulatinamente, se fue deslavando · el enunciado teórico en el que debía En primerísimo término habrá que definir, con precisión y firmeza, los
fundamentarse la acción de la TV estatal. Por negligencia, o ante presiones objetivos de la programación. Si algo . ha resultado evidente durante un
constantes, se aceptó la "neutralidad" de ciertos aspectos de la cultura año y medio es que el sendero serpenteante. no llevó sino al desinterés
que promueven los medios masivos de la sociedad de consumo. El cine, del teleauditorio. La empresa ha manifestado que fue gracias a la pre­
uno de los vehículos de desorientación ideológica más eficaces con que sencia del canal 1 3 que la TV comercial elevó en algo su calidad. Si
cuenta el poderío norteamericano, fue aceptado como documento mera­ bien es factible que el surgimiento de la TV estatal haya puesto en alerta
men te artístico, histórico, o, peor aún, camp.35 La pantalla de la TV a la competencia privada, la elevación de la calidad técnica de la TV
comercial y los coqueteos hacia una mejoría cualitativa, eran previsibles
34 Diríase que el folklorismo constituye un intento de afirmación nacional por desde el establecimiento de Televisa. 36
parte de los países débiles ante el embate de la cultura de las sociedades indus­ El crecimiento futuro del monopolio depende, en bue'!na medida, de
triales. Un francés o un norteamericano difícilmente pensarán en danzas y cantos no perder el auditorio que rechaza la vulgaridad tradicional de su pro­
regionales (que existen ) cuando· se trata de defender la cultura nacional. Un mexi­
cano un indio· o un persa casi irremediablemente se referirán a las manifestaciones gramación. El descontento de esta minoría, de gran influencia política y
artís �icas de su sociedad campesina cuando se trate de fomentar el orgullo patrio. social dentro de la aguda pirámide de nuestra sociedad clasista podría a
Cuando esta actitud es compartida por el gobierno se cae en el folklorismo oficial, la larga traer consecuencias negativas al consorcio. En otras palabras, el
cuyas posibilidades demag6gicas son, en verdad, · enormes. Para la situación espa­ teleauditorio nacional -y el latinoamericano- se están "sofisticando" y
ñola, véase la críticá a "La "España de castañuelas y pandereta" fomentada por Televisa debe responder a este reto. Elevará los costos de producción,
la TV de Madrid, en el libro de José M. Rodríguez Méndez, Los teleadictos,
Barcelona, Editorial Estela, 1 9 7 1 .
filmará en el extranjero y se preocupará por la "cultura" entendida como
s s L a percepción camp, brillantemente criticada e n · los Estados Unidos ( Susan
·
Sontag, "Notes on 'Camp' , Against Interpretation, New York, Dell-Laurel Ed., * Agosto de 1 973.
36
"

1 969, pp. 2 7 7-293 ) , se convierte ·en farsa ·cuando se la . traslada a la miseria Para corroborar la afirmación, véase mi artículo "El abrazo de Acatempan
del subdesarrollo ; se torna en justificación de la esterilidad cultural de nuestra de la televisión comercial'', aparecido en El Gallo' Ilustrado (Núm. 546, diciem­
sociedad y sustituto de la conciencia política. bre 1 0, 1 9 7 2 ) inmediatamente después de la creación de Televisa.
1 76 LA TV ESTATAL EN MÉXICO J ORGE ALBERTO LOZOYA 1 77

los valores plásticos y literarios aceptados como neutros o protectores del ciales debe fomentarse y fortalecerse. No quiere ello decir que sean estos
orden establecido. sectores los que hagan la TV; no es lo mismo tener ideas sobre lo que
Lo anterior significa que si la TV estatal ptetende competir con las debe ser el contenido de un programa que poner en las pantallas trans­
armas de la TV comercial habrá de marchar cuesta arriba. Difícilmente misiones atractivas y plásticamente adecuadas.
obtendrá del erario público los enormes fondos que manejará la TV co­ Esto último necesita de técnicos preparados, de los que hay poquísi­
mercial en · su asociación con la iniciativa privada, los consorcios norte- mos en México. Es obligación del Estado crear las escuelas que formen
·

americanos y la TV estadounidense. nuevas generaciones sólidas profesionalmente y que capaciten mejor a


La competencia será desleal y, en buena medida, absurda, dado que quienes tienen ya un conocimiento pragmático de la televisión.
la función de ambas televisiones es dialécticamente opuesta. Si el Estado De la visión a largo plazo que tengan quienes han de tomar estas
va a hacer TV comercial, nunca la hará tan bien como los comerciantes decisiones, depende el futuro del canal 1 3 y de la TV pública en Mexi­
y va, por tanto, a contribuir al mayor desprestigio de la gravemente dete­ co. En su apoyo a la difícil labor que implica concebir a la televisión
riorada imagen del gobierno mexicano. como un servicio público y no como un engranaje más de la sociedad de
Si la TV estatal define su acción en términos de servicio público (que consumo, se verá si los ,R�imeros pasos aquí relatados corresponden a un
no es lo mismo que convertirla en vocero de grupos políticos) y consolida ejercicio demagógico o al deseo de crear y defender instituciones públi­
una personalidad corporativa independiente, se encontrará ante un campo cas útiles y dignas.
de acción propio e inexplorado. La virginidad del terreno implica eta­
pas de ensayo, que el gobierno debe aceptar, absteniéndose de ejercer
presiones directas ante sus necesidades inmediatas que cambian cotidiana­
mente y destruyen cualquier esfuerzo constructivo.37
Por otro lado, el apoyo estatal a una línea pionera y definida para la TV
pública implica recursos financieros adecuados a los altos costos de pro­
duc<;ión de la .industria. 3 8 La red nacional, estudios decorosos y un gasto
voluminoso en promoción y publicidad, son imprescindibles. La asesoría
sistemática de los intelectuales, artistas y . profesionales de las ciencias so-

37 Como empresa, Canal 1 3 es responsable financieramente ante SOMEX ; sin


embargo, no es fácil saber ante quién es respons�bie pollticamente. Varias secre­
tarías de Estado, varios subsecretarios y más de una Comisión se sienten autoriza­
dos a opinar, y hacer prevalecer su opinión, sobre la proglfamación del canal.
La TV de Estado no debe definirse como mero órgano del grUpo político en el
poder. Se trata de un servicio público que .responde al derecho popular de infor­
mación y réplica, indispensable en un sistema democrático saludable. · Dentro de
la TV de Estado -cuya persónalidad y atribuciones deben ser claramente defini­
das por la ley- han de tener cabida todas las corrientes de opinión popular; la
gubernamental es sólo una de ellas, que ha de expresarse, esencialmente, en las
transmisiones preparadas por las dependencias del gobierno y no transminar toda·

la programación hasta convertir la pantalla en un vehículo más de propaganda


oficial. La labor de una TV de Estado es tan compleja e importante, que su respon­
sabilidad legal de'be dirigirse no a un miembro del gabinete, sino al Jefe del Eje­
cutivo y a la representatividad popular presente en las Cámaras del poder legis­
lativo.
38 En marzo y abril de 1 973, el presidente Echeverría realizó una gira por Ca­
nadá, Inglaterra, Bélgica, Francia, Unión Soviética y . China. Su dimensión e im­
plicaciones políticas hacen evidente la importancia del evento. Sn embargo, el único
directivo de Ios medios de información no invitado a formar parte de la comitiva
presidencial fue el director general de Trecevisión Activa. Más aún, se excluyó
al canal 1 3 del equipo de televisoras que cubrieron la gira. Resultó así que la TV
del Estado hubo de reproducir la imagen de la TV comercial qu.e, para todos los
fines, se convirtió . en el vehículo oficial de transmisión. Estas incongruencias de­
terioran el prestigio de la TV estatal, al tiempo que fortalecen la creencia genera­
lizada de que, en realidad, al gobierno no le interesa su propio canal de TV.

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