5 Errores de Un Crecimiento Espiritual

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

5 ERRORES DE UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

1Pe 2:2 “deseen con ansias la leche pura de la palabra, * como niños recién nacidos. Así, por medio de
ella, crecerán en su salvación,”

Lo más importante en la vida de un cristiano es estar involucrado en el proceso de


madurez espiritual.

El crecimiento espiritual es fundamental para la vida de un creyente, al igual que el


crecimiento físico es fundamental para la vida de una persona.

Sería algo muy trágico para un cristiano que permaneciera en un estado de infancia
espiritual durante toda su vida, y lamentablemente, eso es exactamente lo que sucede en
muchos casos.

Las iglesias están llenas de personas que en realidad nunca han crecido espiritualmente.
A esos hermanos, parece no importarles estar progresando espiritualmente y ser de
mayor utilidad a Dios, siendo sus representantes en este mundo, mostrando su madurez
como creyentes. Estos son algunos de los conceptos erróneos sobre el crecimiento
espiritual:

1. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con nuestra posición en


Cristo: Llegar a ser cristiano es un milagro instantáneo.
a. Cuando uno nace de nuevo, es colocado por el Espíritu en el cuerpo de
Cristo al creer en Él. “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo
se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado;
¡una nueva vida ha comenzado!” – 2 Corintios 5:17 (NTV).
b. Pero después de la conversión, depende de cada quien crecer en la fe.
2. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con el tiempo:
a. El tiempo debería de ser un factor en la madurez del creyente, pero no es
el tiempo en sí lo que da la madurez a alguien, sino es el compromiso de
cada quien para crecer lo que hace la diferencia.
b. No medimos el crecimiento espiritual por el número de años después de
nuestra conversión.
3. El crecimiento espiritual no es cuestión de conocimiento acumulado
solamente: La clave es lo que haces con el conocimiento adquirido.
a. Por otro lado, el conocimiento puede traer orgullo, lo que es
contraproducente porque reduce el crecimiento espiritual, “…El
conocimiento envanece, pero el amor edifica.” 1 Corintios 8:1b.
b. Tener los conocimientos no se puede equiparar a la madurez.
4. El crecimiento espiritual no está vinculado a la actividad religiosa:
a. Algunas personas piensan que ser activos en la iglesia, por ser líderes o
cantar bonito, les ayudará al crecimiento espiritual
b. Los fariseos estaban muy ocupados en la religión, y nadie estaba más
lejos de la verdad, como Jesús dijo: “El día del juicio, muchos me dirán:
“¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu
nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. Pero yo les
responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las
leyes de Dios”. Mateo 7:22-23.
c. El estar ocupado no califica a alguien para la salvación, ni para el
crecimiento espiritual. “Quiero que demuestren amor, no que ofrezcan
sacrificios. Más que ofrendas quemadas, quiero que me conozcan.”
Oseas 6:6; “«¡Ojalá alguno de ustedes cerrara las puertas del templo,
para que no volvieran a encender en vano el fuego de mi altar! Porque
no estoy contento con ustedes ni voy a seguir aceptando sus ofrendas.”
Malaquías 1:10
5. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la prosperidad y la
salud: 3 Jn 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y
que tengas salud, así como prospera tu alma.”
a. Muchas personas comparan su situación económica con el favor de Dios.
b. Si tienen mucho, piensan que Dios los bendijo por ser un maravilloso
cristiano, pero esto no tiene nada que ver con la madurez espiritual.
c. Y a su vez, si un creyente sufre no significa que sea por sus pecados.

Por lo tanto, el Crecimiento Espiritual es llevar nuestra vida práctica hacia la


Obediencia a Cristo y a su palabra.

La clave para comprender y experimentar el crecimiento espiritual se encuentra en 2


Pedro 3:18: “Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.”

También podría gustarte