La Herencia Natural y Cultural Del Perú - Jose F. Rosas

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La identidad peruana se constituye de

aquellos elementos que reconocemos como


propios de nuestra colectividad. Esto incluye la
cultura, la historia y la riqueza natural.

LA CULTURA Y LA IDENTIDAD
La cultura ha sido definida por las ciencias sociales como los valores, las representaciones y las normas de
un grupo social determinado. En tal sentido, la cultura no es algo que se tenga, sino que es lo que nos
constituye como seres humanos que vivimos en un grupo o una sociedad determinada. En tal sentido, la
cultura está conformada por un complejo sistema de símbolos que incluye prácticas y creencias. Pero,
además, es a través de la cultura como grupo que se identifica lo que lo hace diferente de otros grupos. O,
dicho de otra manera, la cultura es lo que le da identidad a un grupo. Cultura e identidad son entonces dos
conceptos ligados entre sí: no es posible concebir la cultura sin hacer referencia a la identidad, como no
hay identidad sin pensar en la cultura propia de un grupo.

La Diversidad y las Prácticas Culturales


Gracias a la arqueología, hoy se sabe que desde los orígenes
de la humanidad han existido numerosos sistemas culturales
diferentes, cada uno con su particular conjunto de creencias
sobre el más allá, sobre la relación entre el ser humano y la
naturaleza y sobre la organización de la vida en sociedad.
Ahora, este conjunto de creencias se concretizan en una serie
de prácticas culturales, tales como los rituales religiosos, las
técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales,
las estrategias para el ejercicio del poder, las diversiones
cotidianas, los gustos culinarios, etc.
Pero ¿cuántas culturas hay? Se puede afirmar que tantas como grupos humanos existen; por eso, los
antropólogos y los sociólogos hablan de diversidad cultural para afirmar que existe una multiplicidad de
formas culturales a través de las cuales los grupos y las sociedades se expresan, tanto entre ellos como con
otros grupos.

RETOS PARA LA
DIVERSIDAD CULTURAL
En la actualidad, la diversidad cultural es concebida como una característica valorada
positivamente por los pueblos, pues les ofrece las condiciones para la puesta en práctica de
valores fudamentales para la vida en democracia, como la tolerancia y el respeto. Además,
permite que los pueblos puedan disponer de un sinnúmero de saberes y prácticas valiosas para su
desarrollo económico y social.
No obstante, esta apreciación no ha sido
valorada así desde siempre. Anteriomente, la
opinión general se inclinaba por concebir a la
diversidad cultural como un problema, pues se
pensaba que los lazos de solidaridad entre los
individuos que configuraban un pueblo podrían
debilitarse si estos procedían de diversos grupos
étnicos, tenían prácticas culturales y creencias
distintas o hablaban diferentes lenguas.

DPCC - Rosas Coquis, Jose Francisco


LA DIVERSIDAD
CULTURAL EN EL PERÚ
Históricamente, las élites que han gobernado el país han buscado homogeneizar la cultura, ello mediante la
implantación de un sistema educativo que privilegió el aprendizaje en español y la difusión de patrones culturales
occidentales; todo ello reforzado por el menosprecio por los saberes de las poblaciones originarias, los grupos
afrodescendientes y otras colectividades minoritarias.
En tal sentido, se deben tener en cuenta algunos problemas históricos presentes en nuestra sociedad que imposibilitan
la valoración positiva de nuestra diversidad cultural.
El racismo. Es un tipo específico de discriminación en el que se margina a un grupo social por determinadas
características físicas. No obstante, en una sociedad eminentemente mestiza como la peruana, la discriminación
racial se ha asociado también a otros elementos de índole cultural, como la lengua, los sistemas de creencias o incluso
la forma de vestir o los gustos culinarios. Por ejemplo, la población andina en nuestro país ha sido históricamente
discriminada no solo por sus rasgos físicos, sino también por sus formas de expresión oral –sea el castellano o alguna
lengua originaria–, por sus prácticas religiosas, por su cosmovisión o por el uso de su indumentaria tradicional. Muchas
veces dicha discriminación ha sido tolerada y hasta promovida por el propio Estado.
La discriminación y la exclusión social. Es una
práctica que consiste en diferenciar y
minusvalorar a determinados individuos que
poseen características de distinta índole (étnica,
cultural, política, social, etc.) que los hacen
diferentes al resto. Esta actitud tiene como
consecuencia que tales individuos sean excluidos
de la vida social, económica o política de la
colectividad.
En conclusión, la defensa de la diversidad cultural es una labor que no solo es responsabilidad del Estado, sino
también de la sociedad civil y las entidades privadas. Por ello, la colaboración entre estos tres actores sociales es
vital para transformar a nuestra sociedad en una que valora positivamente su diversidad cultural.

El Patrimonio Nacional
El patrimonio nacional está conformado por la diversidad natural, las expresiones culturales y la historia cultural que
posee un país determinado. Estos elementos juegan un papel fundamental en la formación y el fortalecimiento de la
identidad nacional.

El Patrimonio Natural
Lo conforman la flora, la fauna, los ecosistemas, la belleza paisajística y
los recursos genéticos que una comunidad nacional determinada posee y
que resguardará para su disfrute a las generaciones futuras. En nuestro
país –considerado uno de los más megadiversos del mundo– existen las
llamadas áreas naturales protegidas, espacios que, por su especial
riqueza biológica, son resguardados por el Estado.

El Patrimonio Cultural
El patrimonio cultural es el conjunto de expresiones materiales e
inmateriales de la actividad humana que constituyen parte de la
identidad nacional y fortalecen los vínculos sociales. El patrimonio
cultural se subdivide en las siguientes categorías:
El Patrimonio Cultural y la Identidad Nacional
En el momento en que surgieron, los Estados nacionales tuvieron la importante tarea de consolidar las bases sobre las cuales
reposaría su identidad nacional. En este sentido, las élites gobernantes establecieron diversos mecanismos para afianzar la
identidad nacional, como la creación de símbolos patrios (la bandera, el escudo y el himno), el enaltecimiento de figuras heroicas
que representan los ideales de la nación, y el reconocimiento de diversas muestras de la historia y la cultura del país como parte de
su patrimonio cultural (monumentos, sitios arqueológicos, acontecimientos históricos, tradiciones, costumbres, etc.). El patrimonio
cultural aparece así como una categoría que agrupa las muestras más representativas del pasado y presente del país. El Estado
tiene la responsabilidad de investigar y proteger los bienes culturales de la nación.
El patrimonio cultural del Perú es inmenso. Por ello, es imposible que el Estado, por sí
solo, pueda preservarlo y difundirlo; la colaboración de la ciudadanía es
indispensable. En este proceso, en el que deben participar juntos el Estado y la
comunidad, se deben involucrar todas las instancias de la sociedad civil. La
protección del patrimonio cultural será así más efectiva porque la población local
conoce mejor los aspectos vinculados con dicho patrimonio.

DPCC - Rosas Coquis, Jose Francisco

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