El Acto Jurídico en El Código Civil Vigente

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EL ACTO JURÍDICO EN EL

CÓDIGO CIVIL VIGENTE


DEFINICIÓN DEL ACTO JURÍDICO EN EL
CÓDIGO CIVIL VIGENTE
La definición legal del acto jurídico se encuentra en el
artículo 140 del Código civil que señala:
“Es la manifestación de voluntad destinada a crear,
regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas”
El Dr. León Barandiaran señala que: El acto jurídico
es una causa determinante de varios efectos
jurídicos, patrimoniales o extrapatrimoniales. El acto
jurídico, como causa determinante en el
ordenamiento, tiene una mayor amplitud que el
contrato como fuente de obligaciones, y las
obligaciones como tal y sus efectos jurídicos. León
Barandarián, José. (1976). Manual de acto jurídico. Edición de la
Facultad de Derecho UNMSM. Lima, p. 3.
ELEMENTOS DEL ACTO JURÍDICO

Elementos esenciales
Elementos naturales
Elementos accidentales
ELEMENTOS ESENCIALES
Son los componentes imprescindibles de
todo acto jurídico.

La doctrina y la ley en casi todos los países


de sistema de derecho continua uniforme en
señalar que estos requisitos son la
manifestación de la voluntad, la capacidad,
el objeto, la causa y la forma o solemnidad.
ELEMENTOS NATURALES
 Los elementos naturales son lo que normalmente llevan consigo
cada negocio jurídico, a no ser que sus autores los eliminen. Son los
que están insertos en la naturaleza de un acto jurídico concreto y
determinado, de tal manera que el derecho se los atribuye aun
cuando las partes no los hayan incluido.
 Messineo señala que se les suele considerar así, pues no son
verdaderos y propios elementos sino más bien efectos implícitos de
determinados negocios. No obstante que la ley reconoce la
presencia de estos elementos, la autonomía de la voluntad puede
separarlos del acto jurídico sin que su separación afecte la validez
del acto jurídico.
 Ejemplo: En un préstamo de dinero, los intereses.
ELEMENTOS ACCIDENTALES O
MODALIDADES
 Los elementos accidentales son los que solo existen cuando las
partes los determinan y agregan expresamente al negocio. Son
incorporados al acto jurídico por voluntad de las partes en
ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto
jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no
exista prohibición de la ley.
 Los elementos accidentales (o modalidades) se pueden referir a la
totalidad de los efectos del negocio jurídico (si se cumple la condición
te vendo mi casa) o solo a alguno de los mismos (dentro de todas las
obligaciones del contrato de prestación de servicios, una se cumplirá
en un plazo determinado) (Espinoza Espinoza, 2008, p. 260).
 CONDICIÓN.- Es el acontecimiento futuro e incierto del que depende el
nacimiento o extinción de un derecho o de una obligación.
Se clasifica en:
 Resolutoria: Es aquella condición que, una vez cumplida pone fin a un
derecho o a una obligación ( "te daré mil dólares mensuales "hasta" que te
cases" en este caso, el derecho del deudor se extinguirá cuando el acreedor
contraiga matrimonio).
 Suspensiva- Aquella condición que superdita el nacimiento de la obligación
al cumplimiento de un hecho futuro. ("te regalo mi carro "cuando" te cases".
Hasta que no se verifique la condición (matrimonio), la persona a la que se
le regalaría el carro no tiene derecho a exigir su entrega).
 PLAZO.- Es el tiempo que se fija para el cumplimiento de una obligación,
también se la define como un hecho futuro y cierto del que depende la
exigibilidad o extinción de una obligación y del derecho que le es correlativo.
 MODO O CARGO.- Es una obligación accesoria impuesta al adquirente de un
derecho con la finalidad de fijar como debe conducirse para su ejecución - por
ejemplo, un millonario puede donar una herencia para una fundación con el fin
de que esta destine el dinero a la construcción de una escuela.
a) LA CONDICIÓN
 Tradicionalmente se ha enseñado como condición la determinación
accesoria de voluntad que hace supeditar el nacimiento o extinción de los
efectos de un negocio a un cierto acontecimiento futuro e incierto (Lohmann
Luca de Tena, 1994, p. 289).
 Albadejo lo conceptúa cómo la limitación puesta por el sujeto a su declaración
de voluntad y en virtud de la cual los efectos jurídicos del negocio se hacen
depender del acontecimiento incierto. Y al igual que Coviello, el tratadista
español aclara que, por brevedad, se dice que el negocio es condicional, pero
que realmente no es el negocio sino la producción de sus efectos lo que
está sub conditione, por lo que con la palabra condición se designa no solo la
limitación establecida sino también el acontecimiento incierto del que se
hacen depender los efectos del negocio. Para León Barandiarán el acto es
condicional cuando sus efectos están subordinados a un acontecimiento
incierto y futuro (Vidal Ramírez, 2011, pp. 363-364).
 Se afirma que “la condición es la limitación negocial de la operatividad
del negocio”. En una feliz expresión, las partes, a través de la condición
“maniobran” los efectos del negocio jurídico. Así, “en una venta normal,
la propiedad pasa de inmediato y definitivamente; inmediata y
definitivamente surge la obligación de pagar el precio; pero si la venta
está condicionada, estos efectos no son inmediatos, o no son ciertos, o
no son definitivos: porque a las partes les conviene que sea así”
(Espinoza Espinoza, 2008, p. 260).
 La condición debe ser diferenciada del acto jurídico a cuyos efectos se
somete a aquella. La fijación de una condición genera una relación
obligatoria accesoria al acto en la cual hay un deudor (quien tiene que
dar cumplimiento a los efectos del acto de verificarse aquella) y
un acreedor (el beneficiario de la condición). Si decimos: si todos los
alumnos del curso de acto jurídico salen aprobados en sus promedios
finales, recibirán un premio; yo me convierto en deudor de la condición
y mis alumnos en acreedores. Si se verifica la condición y el deudor no
cumple, se genera un supuesto de responsabilidad civil contractual.
CONDITIO FACTI Y CONDITIO IURIS
 Otro sector de la doctrina nacional brinda más ejemplos de conditio juris tales como la
muerte del testador respecto a la eficacia del testamento o que llegue a existir la cosa
futura cuando de ella dependa la existencia del contrato, pues si bien puede haber un
grado de incertidumbre en la verificación de la condición, ella es impuesta por la ley y
no por la voluntad de las partes (Vidal Ramírez, 2011, pp. 365).
 Las primeras vienen impuestas por la voluntad de los agentes. Nada les obliga a
hacerlo, ya que la especie negocial no quedaría desvirtuada ni modificada por su
silencio sobre una condición. Las condictio iuris en cambio no establecen la
pendencia de los efectos o la extinción por voluntad de los agentes: vienen impuestas
por la ley, como es el caso previsto para la venta a prueba, o la caducidad del legado
o de la institución de heredero en ciertos supuestos, que podría asimilarse a la
condición resolutoria; las donaciones por razón de matrimonio se entienden
hechas sub conditione de celebrarse este (artículo 1646 del CC); el artículo 295 del
Código deja implícito que el convenio de régimen económico del matrimonio está
sujeto a la condición suspensiva de celebrarse el matrimonio, la existencia de la
persona jurídica (artículo 77 del CC) (Lohmann Luca de Tena, 1994, p. 293-294).
Condición suspensiva

 En cuanto a la condición suspensiva, encontramos


fundamentalmente su mención en las fuentes romanas, en dónde los
efectos negociales se producen siempre y cuando se verifique el
evento condicionante. Así, en la compraventa celebrada bajo
condición, el contrato se considera como si nunca se hubiera
realizado, sino se verifica la condición. Es decir, la condición es
aquella que hace depender la entrada en vigor del negocio al
verificarse o no el evento establecido. A manera de ejemplo, en la
compraventa podemos encontrar la emptio rei speratae, en dónde las
consecuencias del contrato, y más específicamente la entrega de
la merce, se supedita a la elaboración o nacimiento de la cosa, materia
del contrato. Como en el partus ancillae, dónde la compraventa será
eficaz, sólo cuando la gestación haya tenido un buen final (Cruz
Martínez, 2001, pp. 107-108).
Condiciones resolutorias
 En los negocios sujetos a condiciones resolutorias, por el contrario, la
adquisición del derecho se da inmediatamente y el negocio jurídico produce
todos sus efectos. En espera de la condición, la declaración de voluntad está en
vigor desde el momento de su emisión, y el titular puede ejercer en su plenitud
el derecho creado, que se incorpora desde luego a su
patrimonio (adquisitio). Una vez que se cumple la condición, se extingue el
derecho, resolviéndose las facultades que lo componen, incluidas aquellas que
fueron instituidas en beneficio de terceros. La obligación es, desde luego,
exigible, pero una vez verificada la condición, las partes vuelven al status quo
ante (al estado anterior) (Da Silva Pereira, 2011, p. 475).
 Un ejemplo propuesto por una doctrina nacional es alquilar un departamento a
un tercero, mientras no lo subarriende o pagarle los estudios a alguien,
mientras salga aprobado en todas sus materias. Se tratan de negocios cuya
eficacia es inestable (Espinoza Espinoza, 2008, p. 264).
Conditio facti y conditio iuris
 Las primeras vienen impuestas por la voluntad de los agentes. Nada
les obliga a hacerlo, ya que la especie negocial no quedaría
desvirtuada ni modificada por su silencio sobre una condición.
Las condictio iuris en cambio no establecen la pendencia de los
efectos o la extinción por voluntad de los agentes: vienen impuestas
por la ley, como es el caso previsto para la venta a prueba, o la
caducidad del legado o de la institución de heredero en ciertos
supuestos, que podría asimilarse a la condición resolutoria; las
donaciones por razón de matrimonio se entienden hechas sub
conditione de celebrarse este (artículo 1646 del CC); el artículo 295
del Código deja implícito que el convenio de régimen económico del
matrimonio está sujeto a la condición suspensiva de celebrarse el
matrimonio, la existencia de la persona jurídica (artículo 77 del CC)
(Lohmann Luca de Tena, 1994, p. 293-294).
b) EL PLAZO
 El plazo está indesligablemente vinculado al transcurso del tiempo,
que es el hecho jurídico de mayor relevancia y al que el ordenamiento
legal le atribuye las más importantes consecuencias jurídicas, pues
está vinculado a la existencia humana misma y de él depende, por
ejemplo, alcanzar la mayoría de edad y con ella la capacidad de
ejercicio, así como la vigencia de los contratos. Sustenta instituciones
jurídicas tales como la prescripción adquisitiva y extintiva y la
caducidad. El plazo entonces como transcurso del tiempo adquiere
una trascendencia fundamental en relación a los actos jurídicos (Vidal
Ramírez, 2011, p. 387).
 Se afirma que el término es “la indicación del tiempo en el cual se
colocan los efectos” del negocio (Espinoza Espinoza, 2008, p. 285).
La efectividad del negocio jurídico se puede determinar
temporalmente, dejando a la declaración de voluntad
subordinada al curso del tiempo. Fijan las partes o estipula
el agente un momento en el que comiencen o cesen sus
efectos. Es lo que conocemos cómo término, el cual puede
ser inicial o final. Es inicial o suspensivo (diez a quo),
cuando es a partir de él que se puede ejercer el derecho;
es final o extintivo (diez ad quem), cuando en él encuentra
fin la producción de los efectos jurídicos del negocio (Da
Silva Pereira, 2011, p. 481).
 Como modalidad, encuentra similitudes y diferencias con la
condición. Difiere radicalmente por la certeza del evento, que,
en la condición, por otro lado, es necesariamente incierta. Es
similar, porque el negocio al que se adhiere no es puro y
simple, sino modificada la declaración de voluntad por una
cláusula accesoria (Ibídem, pp. 481-482).
 En conclusión, el negocio jurídico supedita sus efectos a un
hecho futuro y cierto pudiendo ser inicial cuando a partir de
su verificación las partes puedan ejercer sus derechos, no
antes y final cuando los efectos se producen a partir de la
celebración del negocio pero cesen llegado su vencimiento.
Término expreso y término tácito
 El término es expreso “cuando su fijación ha sido hecha por
una manifestación de voluntad precisa y directa”. El término
tácito se da “cuando en el acto no se ha señalado un plazo,
pero de su naturaleza y circunstancias se deduce con toda
certidumbre que las partes no quieren que los efectos se
produzcan o se ejerzan sino desde o hasta un determinado
momento”. Es el caso de un alquiler de una casa por la
temporada de verano (Espinoza Espinoza, 2008, pp. 287-
288).
 En conclusión, el término es expreso cuando está
debidamente detallado y tácito cuando de las circunstancias
que rodean al acto se pueda inferir una manifestación de
voluntad.
EL MODO
 Precisando su concepto, sólo tiene lugar en los actos de disposición patrimonial a título
gratuito, tales como la donación y el legado; no en la herencia forzosa (Vidal Ramírez, 2011, p.
409).
 Dado que la atribución se efectúa bajo modo, la conservación de la atribución por el
beneficiario solo está justificada si cumple el modo. No obstante, el cumplimiento del modo no
es por sí solo la causa de la atribución. En primer plano se encuentra la atribución gratuita. De
ahí que, con base en el modo, junto a la pretensión de cumplimiento solo se conceda una
pretensión limitada por enriquecimiento contra el gravado del modo. (Espinoza Espinoza,
2008, p. 300).
 El cargo o modo entonces sería aquel elemento accidental del negocio jurídico aplicable
exclusivamente a las actos inter vivos y mortis causa como la donación y el legado en la cual
la persona que decide libremente recibir tal donación tiene como obligación accesoria, un dar,
hacer o no hacer algo en favor de quien le dispuso el bien, a favor de sí mismo o a favor de un
tercero, para que pueda disponer del bien recibido.
 El designado como beneficiario del cargo también puede ser un tercero. El tercero puede
estar determinado o ser determinable, o incluso ser un grupo variable o la comunidad en
general. En este sentido, nada obsta, por ejemplo, se done una obra de arte con el cargo de
que periódicamente el beneficiario permita su exhibición pública (Lohmann Luca de Tena,
1994, p. 356).
REVISION DOCTRINARIA
Algunos doctrinarios distinguen entre elementos, presupuestos y requisitos del acto
jurídico.
 LOS ELEMENTOS.- son todo aquello que conforma el acto o negocio jurídico; los
elementos comunes a todo acto jurídico son: la manifestación de voluntad (Elemento
fundamental) y la causa o finalidad.
 LOS PRESUPUESTOS.- Son todo aquello que es necesario que preexista para que
pueda celebrarse el acto jurídico; los presupuestos comunes a todo acto jurídico son: el
sujeto, el objeto y la causa; “no se concibe el acto jurídico sin la intervención de, al
menos, un sujeto, que no verse sobre un objeto en razón de una causa jurídicamente
trascedente. Al mencionar a los sujetos del acto, se refieren a los hombres o sea de
individuos del género humano.
 LOS REQUISITOS.- Son las condiciones que debe cumplir los elementos y los
presupuestos; los requisitos del acto jurídico son: la capacidad de discernimiento y la
capacidad de ejercicio, la licitud, la posibilidad física y jurídica del objeto, la
determinación en especie y cantidad y que la voluntad se haya formado sin vicios.
ELEMENTOS ESENCIALES DEL ACTO
JURÍDICO SEGÚN EL CÓDIGO CIVIL
Para la validez del acto jurídico se requiere:

1.- Plena capacidad de ejercicio, salvo las


restricciones contempladas en la ley.
2.- Objeto física y jurídicamente posible.
3.- Fin lícito.
4.- Observancia de la forma prescrita bajo
sanción de nulidad.

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