Quinta Meditacion

Gratitud.Unidad.Innovacion.
Amistad
Quinta Meditación “Mensaje de Cristo al Cursillista”
Tiempo: 35 minutos
Rollista: Sacerdote
Lugar: Capilla
Esta Meditación centra el sentido del tercer día y sitúa los contenidos a
desarrollarse. Es un llamamiento a la acción apostólica en el mundo. Cristo envía
y acompaña para dar un fruto y que permanezca.
Situación
Hasta este momento los cursillistas están en una disposición entusiasta y positiva
para trabajar; sin embargo, puede ser que exista ese temor normal a lo que pueda
ocurrir al salir del Cursillo y tienen una cierta preocupación sobre lo que se les va a
pedir y el cómo se podrán hacer las cosas.
El deseo del grupo en general es responder a la pregunta ¿qué haré al terminar el

cursillo?
Objetivos
a. Explicar que al Cursillo se nos llamó para algo muy importante, para afirmar
nuestra vocación cristiana y clarificar la misión que Cristo nos ha
encomendado.
b. Reflexionar en lo que se dijo al principio del Cursillo, la tarde de llegada,
que es Él el que nos ha llamado y hablado durante estos tres días y que lo
seguirá haciendo, porque Él ha determinado necesitarnos.
c. Insistir en que somos enviados a predicar a ese Cristo con nuestro
testimonio y con nuestra palabra, hacer realidad el encargo del Señor: «Id y
predicad a todos los hombres la Buena Noticia del amor de Dios», así como
Dios se lo encargó a sus primeros discípulos y ahora nos lo repite a
nosotros el día de hoy.
Técnica
a. No debe perder de vista la concatenación y continuación de este rollo con el

resto del Cursillo, y en consecuencia no debe adelantarse lo que no
corresponde.
1
Gratitud.Unidad.Innovacion.Amistad
b. Compartir vivencias personales, actuales, reales y relacionadas con el
Rollo.
c. Presentar en forma optimista el mensaje de Cristo, esperanzador; pero al
mismo tiempo exigente.
Estilo
La presentación de esta Meditación debe de darse en un tono alegre, convincente,

esperanzador, que exprese y contagie la seguridad de que quienes se abren al
amor de Cristo.
Esquema
Invocación
Introducción
En este momento en que el Cursillo está llegando al final, tenemos la certeza de

que Dios te escogió «No me habéis escogido vosotros a mí, sino yo a vosotros».
Cristo te ha escogido entre muchos para pasar tres días junto a Él.
1. ¿Cuáles fueron tus preguntas iniciales cuando llegaste a este Cursillo?
• ¿Para qué vine?

• ¿Por qué vine?
2. Ahora tus preguntas serían:
• ¿Qué quieres Señor que haga?

• ¿A dónde ir?
Recordemos la Transfiguración de Cristo (Lc 9, 28-36). También nosotros le

diríamos a Cristo las palabras de San Pedro en el monte Tabor «Señor ¡Qué bien
se está aquí!»; pero el Señor te dice como a los apóstoles, «¡Yo los he destinado
para que vayan y den fruto y su fruto permanezca! ¡El que permanece en mí y yo
en él, ése da fruto y fruto en abundancia!».
3. El Señor te dice: “No podemos quedarnos aquí”. Hay que salir y dar fruto, hay
que derramarlo a nuestro prójimo.
4. Permanecer unidos a Cristo:
A. En contacto con Cristo. ¡Sin mí nada pueden hacer!

B. Solo viviendo la vida de la Gracia
C. Confiados y fiados de la eficacia de la vida interior
a. No serán ustedes.
2
b. Ni sus recursos o medios humanos.
c. Ni su prestigio.
d. Ni su cultura.
e. Sino la Gracia, que dará eficacia a su actuación. Permanecer unidos
como el sarmiento a la vid.
f. En amistad permanente con Él.
5. Permanecer unidos a nuestros hermanos:
A. Cristo, conociendo nuestro individualismo, al despedirse de sus apóstoles,

le pidió al Padre: ¡Padre, que sean una sola cosa, como yo en ti y tú en mí,
que también ellos sean una sola cosa! ¡Que sean santos! ¡Santifíquense en
la verdad!
B. La victoria es segura, porque la prometió Cristo mismo.
6. En estos tres días, hemos experimentado que se puede vivir la Vida de la

Gracia:
A. En la fe y en la caridad.
B. Sin diferencias sociales.
C. Sin diferencias que puedan separarnos.
D. Fraternalmente junto a Cristo.
7. También afuera se puede vivir así:
A. Hemos de aprender a vivir juntos.

B. Hemos de compartir nuestro cristianismo.
C. Hemos de ser optimistas, el pesimismo, no cabe en el apóstol que tiene fe y
fe viva, con plena esperanza de la victoria.
D. Que se nos note que somos hijos de Dios, Hermanos de Cristo y Herederos
del Cielo.
8. ¿Cómo te quiere Cristo?, ¿Qué te dice ahora?
A. Falta mucho por hacer.

B. Te quiere evangelizando al mundo. Te quiere cristiano en tus estructuras.
Te quiere santo y santificando a los que te rodean.
C. Sin miedo alguno porque la victoria es segura. Recuerda que, Cristo ya casi
al final de su vida dijo: «No teman yo he vencido al mundo».
a. “Vayan y que su fruto permanezca”.
b. Recuerden que los apóstoles confundieron el mensaje evangélico con
un reinado de poder humano. Pero no lo entendieron, hasta que
resucitó.
c. Después recordaron el mensaje de su misión.
3
d. Después de pentecostés, los apóstoles ya no se acobardaron y con la
fuerza del Espíritu Santo, lucharon, tuvieron fe y vencieron al mundo.
D. Nadie ha dicho que ser buen cristiano es fácil; pero tampoco nadie ha dicho
que es imposible.
E. Para hacer las cosas mal… cualquiera, para hacer las cosas bien… no
cualquiera.
Acción de Gracias
Ideas fuerza
• No me han escogido ustedes, sino yo a ustedes

• Yo los he destinado para que den fruto y permanezca
• Señor, que bien estamos aquí
• El que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto, porque sin mí
nada podrán hacer
• No teman, yo he vencido al mundo
Rector (a)
Cuando termina el Sacerdote, meditar más o menos un minuto.
Al terminar abrir la Guía del Peregrino en la página 19. Acción de Gracias a la

Meditación
Nota importante:
Esta información está basada en la Guía del Rector (a) actualizada en el año
2019, con fundamento en Ideas Fundamentales 3 publicada en el año 2019 y con
motivo del 60 Aniversario de la llegada de los Cursillos a la Diócesis de Monterrey.
Por lo que quien utilice esta información no debe alterar, ni modificar su contenido,
debiendo respetar tanto el esquema como la descripción hecha en cada Rollo
y/Meditación, así como las instrucciones que señaladas.

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El deseo del grupo en general es responder a la pregunta ¿qué haré al terminar el

a. No debe perder de vista la concatenación y continuación de este rollo con el

La presentación de esta Meditación debe de darse en un tono alegre, convincente,

En este momento en que el Cursillo está llegando al final, tenemos la certeza de

1. ¿Cuáles fueron tus preguntas iniciales cuando llegaste a este Cursillo?

• ¿Para qué vine?

2. Ahora tus preguntas serían:

• ¿Qué quieres Señor que haga?

Recordemos la Transfiguración de Cristo (Lc 9, 28-36). También nosotros le

4. Permanecer unidos a Cristo:

A. En contacto con Cristo. ¡Sin mí nada pueden hacer!

5. Permanecer unidos a nuestros hermanos:

A. Cristo, conociendo nuestro individualismo, al despedirse de sus apóstoles,

6. En estos tres días, hemos experimentado que se puede vivir la Vida de la

7. También afuera se puede vivir así:

A. Hemos de aprender a vivir juntos.

8. ¿Cómo te quiere Cristo?, ¿Qué te dice ahora?

A. Falta mucho por hacer.

• No me han escogido ustedes, sino yo a ustedes

Cuando termina el Sacerdote, meditar más o menos un minuto.

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