Por Favor¡Desvísteme! - Editorial LUÍSEL

Descargar como odt, pdf o txt
Descargar como odt, pdf o txt
Está en la página 1de 258

Por favor… ¡Desvísteme!

AGRADECIMIENTOS

Gracias a todas esas personas que nos ayudaron a que esta obra culminara.
Estoy agradecido con todos aquellos que aportaron sus ideas para que fuese una novela
llena de emoción, suspenso, pero sobre todo una gran montaña rusa de emociones.

Agradezco al señor Darwin Robles por su guía y ayuda durante la estructuración de los
capítulos, a los profesores de literatura Andrés AlJuliada y Zulema Sánchez por su
invaluable colaboración, a Alejandra Enao por la edición del libro completo, a Sophia Meza
por su implacable trabajo en la creación de distintas portadas y a mi esposa, Dalía, por su
paciencia y compañía.

Agradezco personalmente a todos los miembros del grupo “Lectura & café” por sus
palabras de ánimos, por su constancia a pesar de todas las dificultades que tuve, les deseo a
todos los mejor y espero que nos leamos en futuros proyectos.

ÍNDICE

Prologo Capítulo 22 Capítulo 44

2
Por favor… ¡Desvísteme!
Capítulo 1 Capítulo 23 Capítulo 45
Capítulo 2 Capítulo 24 Capítulo 46
Capítulo 3 Capítulo 25 Capítulo 47
Capítulo 4 Capítulo 26 Capítulo 48
Capítulo 5 Capítulo 27 Capítulo 49
Capítulo 6 Capítulo 28 Epílogo
Capítulo 7 Capítulo 29
Capítulo 8 Capítulo 30
Capítulo 9 Capítulo 31
Capítulo 10 Capítulo 32
Capítulo 11 Capítulo 33
Capítulo 12 Capítulo 34
Capítulo 13 Capítulo 35
Capítulo 14 Capítulo 36
Capítulo 15 Capítulo 37
Capítulo 16 Capítulo 38
Capítulo 17 Capítulo 39
Capítulo 18 Capítulo 40
Capítulo 19 Capítulo 41
Capítulo 20 Capítulo 42
Capítulo 21 Capítulo 43

PROLOGO
Mi nombre es Colton Maslow, tengo 25 años y soy arquitecto. Mi familia consta de mi
madre Emily Wickam, mi padre Victor Maslow, mi madrastra Gina Morgan, mi
hermanastro Harol Morgan su esposa Maya Smit y mi hermosa princesa, mi sobrina
Lessian Morgan Smit. Ella es toda mi vida.
Hoy llego el gran día, mi pequeña ya no es más una niña, ya es toda una mujer y más
orgulloso de ella no puedo estar.

3
Por favor… ¡Desvísteme!
Recuerdo el día que la vi nacer, yo tenía 7 años, pero aun así la quise desde el primer
momento que la vi, era tan pequeñita, tan frágil. Aunque mi padre y mi madrastra tenían
miedo pues mi hermanastro Harol y su novia se estaban convirtiendo en padres a los 17
años, aún recuerdo el día que les dieron la noticia....

~FLASHBACK~
— Y bien...Qué querían hablar con nosotros? —pregunto mi papá. Yo estaba sentado a un
lado de Gina coloreando un dibujo para la escuela.
— Bueno es que Maya y yo...—Miro a su novia muy nervioso mientras apretaba su mano.
— Harol me estas espantando ¿Qué pasa? —Dijo Gina mientras miraba fijamente a su hijo
y a su novia. Harol suspiro. Todos estábamos atentos...Pero mi atención se centró en Maya
que no dejaba de jugar con sus dedos y los de Harol que estaban entrelazados.
— ¿Qué pasa?
— Maya y yo, vamos a ser papá —Mi papá, Gina y yo abrimos los ojos como platos. A
pesar de mi corta edad, yo siempre fui muy inteligente y supe de inmediato a que se
referían.
— ¿Que?
— Esta broma no es agradable Harol...
— No es ninguna broma mamá. Maya tiene 3 meses de embarazo.
— No puede ser posible —dijo mi papá levantándose del sillón y empezó a caminar por la
sala como un león enjaulado. No nos esperábamos eso.
—¿Cómo pudieron ser tan irresponsables?
— No sabemos cómo paso...Bueno si sabemos, pero, algo fallo —Agacho la mirada...
—Nosotros nos cuidamos de verdad —Hablo por fin Maya
—Pues no se cuidaron muy bien por lo que veo —mi padre estaba enojado, decepcionado,
triste o que se yo. Nunca lo había visto así. Aunque Harol no fuese su hijo, no compartiesen
lazos de sangre, mi padre lo ama como un verdadero hijo y yo como mi hermano.
—¿Ya lo saben tus padres? —pregunto Gina, quien estaba algo tranquila, o al menos eso
aparentaba.
— Si señora Morgan hablamos con ellos ayer —dijo Maya con tono triste.
— ¿Y qué te dijeron?
—Me corrieron de mi casa. —Se le quebró la voz y una lagrima corrió por su mejilla.

4
Por favor… ¡Desvísteme!
— ¿Cómo que te corrieron? —pregunto Gina indignada.
—Se enojaron mucho. No me quieren volver a ver —Estallo en llanto, sentí feo verla así,
debe ser feo que tu familia no te apoye en momentos tan difíciles. Harol solo la abrazaba
con cariño, el en verdad la quería y mucho.
— Dios...no sé qué decirles, de verdad estoy muy desconcertado.
— Necesitamos saber que ustedes nos apoMartin. Por favor no nos den la espalda. —Dijo
Harol con una expresión como de preocupación. Gina y mi padre solo los miraban, y así fue
durante un buen rato, estaban pensando hasta que Gina tomo la mano de mi padre entre las
suyas y hablo.
—Cuenten con nosotros chicos, esto es algo muy difícil y no podríamos darles la espalda.
Harol, hijo te amamos y si no somos nosotros los que te apoyamos ¿entonces quien será?
Maya lamento mucho lo de tus padres y espero de verdad que algún día recapaciten, pero
por ahora cuenta con nosotros, ahora eres parte de la familia y bueno...nos harás abuelos.
Sonrieron todos, incluso mi papá quien ya se encontraba mucho más relajado. Y así toda la
tarde se fue hablando. aunque los apoyarían, no se salvaron de una buena terapia sobre
cómo ser responsables y aceptar las consecuencias de sus actos, después de eso incluso
hablaban ya de que nombre ponerle al bebé y Gina de inmediato empezó a tejer ropita.

~FIN DEL FLASHBACK~


Y ahora Maya y Harol tienen 35, él la sufrió, trabajaba y estudiaba, pero todo tiene su
recompensa y ahora tiene muy buen trabajo.
Maya por su parte quería estudiar algo más simple para dedicarse a su bebé y ahora es
enfermera de uno de los mejores hospitales. Estamos a punto de celebrar los 18 años de mi
princesa.
Lessian es mi sobrina favorita y bueno es la única en realidad, desde siempre tuve una
relación increíble con ella.
Lo que más nos encantaba hacer era tirarnos a jugar Xbox acompañados de un helado
delicioso de chocolate y uva, ya se, es una extraña combinación, pero a nosotros nos
encanta.
Por desgracia, todo cambio hace como 1 año, pues yo empecé una relación y ya no pasaba
tanto tiempo con ella como antes, y eso a ella no le gustó mucho y hasta cierto punto lo
entiendo, pero me duele que ella no entienda que ahora estoy con Megan, soy hombre y
tengo mis propias necesidades ¿No? solo espero que ella algún día lo entienda, aunque,
algo me dice que se va a complicar más, pero...
¿De qué forma?

5
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 1
El jardín de mi casa lucia bastante bien, todo estaba listo para la fiesta de Lessian. Había
bocinas y amplificadores por todos lados. Ella ama el color rosa por lo que también mande
a poner luces rosadas y blancas para que en la noche se luzcan. Hay lujosos sillones de piel
color blanco y rosa, la alberca está llena de globos del mismo color.
Una enorme mesa con bocadillos y frituras, incluso contrate a un barman que se encargara
de la coctelería para que los invitados disfruten de unos deliciosos tragos. Este día es muy
especial para mi princesa y yo me encargue de que todo quedara perfecto, digno de ella.
—Hola bebé —Me saludo mi novia Megan quien iba llegando.
Una mujer bonita, alta, castaña, delgada y muy sexy. Tiene unos hermosos y pequeños ojos
color verde claro, en unos días cumplimos ya 1 año de novios y he de decir que es con la
chica que más he durado.
Tenemos una excelente relación, nos llevamos de maravilla, aunque la quiero y mucho aun
no estoy dispuesto a dar el gran paso. Eso si ella se la ha pasado aventándome indirectas
sobre que ya le entregué el anillo, pero no, yo aún no estoy listo para eso.
—Hola linda, que bueno que llegaste —La abrace por la cintura y la bese.
Ya todos los invitados estaban en el jardín, solo esperando a que Lessian baje. Como ya se
habrán dado cuenta, su fiesta será algo muy juvenil, la mayoría de los invitados son sus
amigos del colegio y uno que otro amigo de mi hermano y mi cuñada, yo solo invite a
Megan.
—¿Y la festejada?
— En la habitación, arreglándose supongo —La verdad es que Lessian es una chica
preciosa, se parece mucho a Maya, es blanca, cabello rubio de estatura media, pero en
comparación conmigo es chaparrita, tiene los ojos grandes y azules.

6
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Mi pequeña! —Escuche a Harol decir mientras caminaba hacia la casa con los brazos
abiertos para recibir en un abrazo a su hija.
Giré y la vi salir de la casa ¡Wow! Se ve simplemente... Hermosa. Luce un vestido ajustado
color rosa de mangas a tres cuartos de encaje, bastante corto y escotado para mi gusto, su
cabello perfectamente alisado y peinado en dos coletas.
Nunca la había visto así y he de decir que me he quedado con la boca abierta.
—¡Papá! —Sonrió y abrazo a su padre feliz. Harol la cargo y dio una vuelta con ella,
Megan, Maya y yo nos acercamos a ellos...
—Te ves hermosa nena.
— Gracias mami, te quiero —Dijo mientras abrazaba a su mamá.
—Feliz cumpleaños princesa.
—¡Tío! —Se lanzó en mis brazos y note como Megan ponía los ojos en blanco. No se
soportan y sinceramente no entiendo por qué.
—Gracias por dejarme hacer mi fiesta aquí en tu casa.
—No tienes nada que agradecer, sabes que soy capaz de todo con tal de verte sonreír.
—Feliz cumpleaños querida —Dijo Megan interrumpiendo nuestro abrazo.
—Gracias… querida —Le dijo con una sonrisa forzada, imitando su tono al decir
“querida.” Espero de verdad un día alguna de las dos me explique porque no se agradan.
—Ahora ve y disfruta tu fiesta, tus amigos están esperando.
—Gracias a los tres los quiero; Los veo más tarde.
—Diviértete —Se alejó y se encontró con todos sus amigos, quienes la abrazaron y llenaron
de regalos.
Yo la pase con Megan, hablando, bailando y bebiendo. Mi hermano y Maya estuvieron con
sus amigos así que toda la fiesta ha salido de maravilla, mi princesa está feliz y eso me hace
más feliz a mí.
—Bebe estoy muerta, ¿Puedes llevarme a casa ya?
—Linda apenas son las 9:00
—Lo sé, pero… —Mordió su labio coquetamente —Quiero llegar temprano para que tú y
yo hagamos algunas cositas.
—Mmm, cositas ¿eh?
—¿Vamos?
—Ahora mismo.

7
Por favor… ¡Desvísteme!
Salimos de ahí y lleve a Megan a su casa. Al llegar fuimos directo a su habitación y la
pasamos mejor que bien, ustedes ya saben ¿No?, el sexo entre nosotros está bastante bien,
sabe cómo complacer a un hombre y yo pues me dejo querer.
—Quédate toda la noche conmigo.
—Lo siento, pero debo volver a la fiesta que se está celebrando en mi casa —Le dije
mientras me abrochaba la camisa.
—Ahí están Harol y Maya, ellos son los papás de tu sobrina y pueden hacerse cargo —Me
abrazo por detrás y besaba mi cuello sensualmente, mmm, me encantan sus besos, pero no
debo dejar que continué o no llegare a casa nunca.
—No linda, yo no podría hacer eso. Pero te prometo que mañana hacemos todo lo que tú
quieras.
—Todo sería diferente si tú y yo ya estuviéramos viviendo juntos.
—Megan... Por favor no volvamos con lo mismo ¿Si?
—¡Ush! ya, está bien. Pero te recomiendo que descanses porque mañana no pienso soltarte
en todo el día —Volvió a acostarse en la cama cubriendo su cuerpo con la sabana.
—Seguiré al pie de la letra tu recomendación. Hasta mañana descansa —Me acerque y la
bese.
—Te amo.
—Y yo a ti.
Salí de ahí y en el camino iba pensando en eso que me dijo Megan, la verdad es que yo aún
no me siento preparado para compartir mi vida con alguien. Siempre he creído que el día
que uno dé el gran paso es porque hay amor incondicional y de verdad quieres dejar todo
para estar y convivir con esa persona especial. Yo si quiero a Megan y mucho pero no es un
amor así tan grande como se supone debe de ser. Esto de las relaciones es algo complicado,
así que mejor dejo de pensar en eso, ya llegara el momento.
Al regresar note que los invitados empezaban a irse, mire mi reloj y ya eran las 11 de la
noche, sí que se va el tiempo rápido cuando la pasas tan bien con tu novia, Harol y Maya
hablaban. Fui por un trago, el barman ya estaba por irse también, solo dejo ahí unas
bebidas ya preparadas.
Tome una margarita y me quede ahí mirando y disfrutando de mi trago. Después de unos
minutos se acercaron a mí.
—Gracias por todo Colton, de verdad.
—No tienes nada que agradecer Harol.
—¿Ves lo feliz que la está pasando?

8
Por favor… ¡Desvísteme!
—Si. Ya es mayor de edad y te juro que no puedo creerlo.
—Pasa tan rápido el tiempo —Dijo Maya enternecida.
—Colton, nosotros estamos muy cansados así que nos vamos.
—Mañana temprano estaremos aquí para ayudarte a limpiar.
—¿No quieren quedarse?
—No, mejor nos vamos a casa.
—No te importa que Lessian se quede ¿Cierto?
—No, vallan tranquilos. Ya sus amigos empiezan a irse así que supongo que pronto termina
todo.
—Ok. Entonces hasta mañana.
—Gracias de nuevo Colton.
—De nada, hasta mañana.
Mi hermano y mi cuñada se fueron, así que me senté en uno de los sillones a disfrutar de mi
margarita para matar el tiempo. Lessian bailaba con sus amigas y amigos, nunca la había
visto bailar y sin duda lo hace muy bien.
No me di cuenta cuanto tiempo estuve mirándola hasta que se acercó a mi tambaleándose
un poco.
—Hola tío —Se sentó a mi lado, tenía una divertida sonrisa, creo que las copas de más ya
le hicieron efecto.
—Hola princesa. ¿Cómo la estás pasando? —Tome su mano y acaricie suavemente sus
nudillos con mi pulgar.
—Increíble, es la mejor fiesta. Gracias.
—¿De qué? Me alegra verte tan contenta.
—Quién crees que vino —Me dijo en voz baja con un tono de complicidad.
—¿Quien?
—Jeremy.
—¿Qué? —Eleve la voz. No puede ser, ese cabrón no.
—Me pidió perdón. Me quiere.
—Lessian te la pasaste llorando por ese tipo como por 2 semanas.
—Ya lo sé, pero se arrepintió de haberme dejado.

9
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Quién es Jeremy? —Pregunte mientras miraba al pequeño grupo de chicos que aún
estaban en la fiesta, quería ver la cara del pendejo que hizo sufrir a mi sobrina.
—Ya se fue hace un rato.
—Entonces....
—Me pidió que le diera otra oportunidad.
—No pensaras dársela ¿O sí?
—Tal vez si, tal vez no, no lo sé. ¿Tú que me recomiendas? Necesitaba hablar contigo
antes, sabes que además de mi tío eres mi mejor amigo.
—Lo se princesa y no, tú no puedes volver con ese idiota que te dejo por irse tras otra. No
quiero que te haga sufrir de nuevo, te lo digo como tu tío y como tu amigo.
—Pero yo lo quiero, además está arrepentido y...
—Lessi ya me voy —Interrumpió Ambar, la mejor amiga de con la cual también me llevo
de maravilla. Ambar es una linda chica morena y castaña de lentes —Colton, estuvo
increíble la fiesta.
—Gracias, me alegro de que la haMartin pasado bien.
—Voy a despedirlos, ya vuelvo —Lessian se levantó y me dio un beso tronado en la
mejilla, definitivamente ya esta pasada de copas y sonreí al pensarlo porque nunca la había
visto así.
Salió de ahí y acompaño a todos sus amigos a la puerta, yo mientras apague la música, y
después volvió a sentarme en el sillón.
Minutos después volvió.
—Estoy muerta —Se sentó a mi lado y se quitó los zapatos de tacón, altísimos, por cierto,
¿Como las mujeres pueden soportar eso?
— Yo también, lo mejor será irnos a dormir
— Si tienes razón. ¿Me llevas tío? Como cuando era más pequeña —Estiro sus manos,
quería que la llevara cargada a su habitación.
—Aun estás pequeña. —Dije divertido.
—Tío, ¿Te estas burlando de mi estatura?
—Un poquito si —Reí por lo bajo hasta que sentí un suave golpe en la cara, me pego con
un cojín. Yo tome otro y así sentados empezamos una guerra de cojines, nuestras risas y
gritos de diversión se escuchaban por todo el jardín.
De pronto sentí como se lanzó sobre mí, y empezamos a forcejear con las manos, con una
mano empecé a hacerle cosquillas y empezó a retorcerse riendo.

10
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Basta tío! —Dijo divertida, me encanta escucharla reír.
—No sabes con quien te metiste —Seguí torturándola hasta que se rindió y calló acostada
en el sillón, quise levantarme para poder seguir con mi dosis de cosquillas, pero pise un
plato que al parecer aún tenía pastel y resbale. Caí sobre ella, su aliento dulzón por los
cocteles me pegaba en la cara, era delicioso y así estuvimos mirándonos fijamente a los
ojos hasta que sin saber cómo, ella unió mis labios con los de ella en un beso, salvaje y
lleno de pasión...

CAPÍTULO 2
Todo empezó a ir como en cámara lenta, todo desapareció, era como si solo estuviéramos
los 2 encerrados en una burbuja. Nuestros labios se conectaban de una manera especial, era
como si supieran el movimiento que estaba por hacer el otro. Mordí su labio inferior y un
gemido se escapó de su boca y eso me prendió muchísimo que la tome de las caderas y
ágilmente la coloque a horcajadas... sobre mí. El sabor de sus besos era delicioso muy dulce
igual que toda ella, hundí mi lengua en su boca y ya estaba ahí la suya esperándola. Sentí
como sus manos me acariciaban desde mis mejillas hasta la nuca, enrredo sus dedos en mi
cabello y tiraba del ligeramente, mi corazón latía a mil por hora y nuestras respiraciones se
aceleraban más a cada segundo. Empezó a mover las caderas en círculos, sintiendo su
feminidad en mi miembro ya bastante endurecido. ¡Carajo! esto es delicioso.
Nuestro beso se hizo más salvaje, acariciaba de arriba abajo sus piernas, su piel es tan
suave, mientras más se movía mis manos iban más y más arriba por debajo de su vestido,
hasta que llegue a sus nalgas, note de inmediato que llevaba una diminuta braga, apreté su
trasero hacia mí y un gruñido salió desde lo más y profundo de mi pecho. Sentí como
empezaba a desabrocharme la camisa, yo subí las manos hasta sus coletas, las enrede en
mis manos y jale de ellas, echando su cabeza hacia atrás, ella gimió y yo empecé a besar
sediento su hermoso cuello, su aroma era exquisito un aroma cítrico por su perfume y el
aroma dulce que destilaba su piel.
Con la otra mano baje el tirante de su vestido y libere uno de sus senos, baje el brasier y ahí
estaba el seno más hermoso, redondo y suave que jamás había visto, lo acaricié con la punta

11
Por favor… ¡Desvísteme!
de la nariz y note el efecto que cause en ella, su pezón se endureció y con la lengua dibuje
la areola haciéndola temblar.
—¡Ah! —Gimió llena de placer.
Al escucharla mi miembro lo sintió y creció aún más, mientras ella seguía meneando
provocativamente sus caderas sobre él. Solté su cabello y baje el otro tirante de su vestido
junto con el brasier, tome ambos pechos en entre mis manos, pellizque ambos pezones y
tire de ellos haciéndola retorcerse más aún. Llevé mi rostro entre ellos, mis manos seguían
con sus caricias, me perdí en ellos e inhalaba su delicioso aroma.
Termino de desabrochar mi camisa por fin y acariciaba mi pecho hasta mis hombros y se
aferraba a ellos fuertemente. Metí uno de sus senos a mi boca y lo saboreé, succionaba y
tiraba de él como si fuera una deliciosa paleta de caramelo, después fui al otro e hizo lo
mismo. Mi pene me dolía ya, necesitaba liberarse de ese pantalón que no lo dejaba disfrutar
al máximo. Lentamente rozo su vagina con el bulto de mi pantalón, haciendo que ambos
gimiéramos.
—¡Ay Tío, así! —¿Qué? ¿Tío? ¡Mierda! pero que pendejada estoy haciendo. Reaccione y la
aleje de mí, lleve las manos a mis ojos, yo no podía verla así semidesnuda. Algo tarde, me
dije a mi mismo con ironía.
—¡Tapate! —Le exigí, maldita sea, que hice.
—¿Por qué? ¿Qué paso?
—Lessian Tapate por favor.
—Ok, Ya está —Quité las manos de mis ojos y la vi, me miraba entre confundida y
divertida. De inmediato esquive su mirada, no podía mirarla después de esto. Empecé a
abrochar mi camisa y me levanté de ese sillón.
—¿Que pasa Colton?
—Esto no debió haber pasado... Perdóname, no sé en qué estaba pensando, te juro que yo
jamás quise faltarte al respeto, pero supongo que los tragos también me hicieron efecto,
sabes que yo no sería capaz de... —Me interrumpió con un beso.
Se colgó de mi cuello y de un brinco rodeo mi cintura con sus piernas, mordió mi labio
haciendo que abriera la boca y metió la lengua en ella, es tan deliciosa, y su forma de besar
me encanta...No que mierda estoy diciendo.
La tome de la cintura y la baje, no puedo dejar que esto continué.
—Lessian No... Esto no está bien.
—¿Por qué?
—Como que porque... Eres mi sobrina, la hija de mi hermano.
—Pero tú me gustas, y por lo que veo yo te gusto

12
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué?... ¡No!
—Si Colton, me gustas y mucho. Me di cuenta desde que empezaste tu relación con la
Barbie esa.
—No hables así de Megan por favor. Y lo que estás diciendo no tiene sentido
—Colton.
—Tío soy tú tío. No me llames Colton.
—Colton —Rio divertida
—Definitivamente, los tragos de más te afectaron, más bien nos afectaron a los dos.
—Solo así soy capaz de decirte que me encantas.
—Lessian basta por favor.
—Lo mejor es que nos vallamos a dormir, estoy seguro de que mañana ya no recordaras
todo eso.
—¿Yo no te gusto?
—No, tú eres mi sobrina, no me puedes gustar.
—Claro que puedo, y sé que si te gusto tus besos me lo dicen —Se acercó a mí y quiso
besarme, pero la detuve. ¿Por qué mierda está pasándome todo esto?
—¡No! —Le dije con voz elevada —Vete a dormir ya y olvídate de esto.
—Está bien, me voy a dormir, pero sobre olvidarlo, ni lo pienses. Yo sé que te gusto y yo
me voy a encargar de que lo aceptes. Hasta mañana —Se acercó de nuevo y antes de que
pudiera hacer algo me robo un fugaz beso en los labios.
Salió de ahí y caminaba meneando las caderas sensualmente nunca me había dado cuenta
del enorme y redondito trasero que tiene... Pero qué diablos estoy pensando. Lo mejor es
que me largue a dormir ya.
—Ya despierta dormilón —Escuchaba su voz susurrarme entre Sueños —Eres tan hermoso
cuando duermes —Continúo diciendo mientras acariciaba mi rostro lentamente. Mis ojos
me pesaban, no podía abrirlos, tenía mucho sueño, me dormí hasta tarde pensando en lo que
paso.
Sentí unos labios en mi rostro posando pequeños besos, mejillas, frente, nariz y por último
en la boca, ¡mmm! es delicioso, jamás me habían despertado así.
—Tío, ya despiértate —Volvió a posar un beso en mis labios y entonces reaccione, ¿Por
qué me está besando? Abrí los ojos lentamente y la vi, estaba hermosa con una enorme
sonrisa, el cabello alborotado y mi playera de los Lakers.
—Hola bello durmiente ¿Cómo dormiste?

13
Por favor… ¡Desvísteme!
— Bien, ¿Tu qué haces aquí? —Le dije confundido y con voz ronca, ella solo sonrió y
mordió su labio sensualmente.
—¿Acaso no lo recuerdas tío?
—¿Qué? ¿Recordar qué? —Me senté de golpe y terminé de despertar. A qué diablos se
refiere.
—Nos pasamos toda la noche haciendo el amor.
—¿Qué? —Le grite abriendo de más los ojos. No, eso es mentira, no puede ser verdad o
¿sí?
—No, estás loca, tú y yo no hemos hecho nada.
—No recuerdas como me hacías gritar y Como...
—¡No!... ¡No mierda! ¡¿Qué hice?! —Dije desesperado mientras salía de la cama. Pero
como mierda paso si ella se fue a su habitación y yo a la mía... Estallo en risas, haciendo
que saliera de mis pensamientos.
—Debiste haber visto tu cara ¿Cómo no tome un video?
—¿Ah? —Le pregunte confundido y aún espantado.
—Tranquilo, no pasó nada —Siguió riendo —Solo era una broma.
—Maldita sea Lessian, te das cuenta de que casi se me para el corazón —La regañe.
—Bueno el corazón no, pero sí sé qué cosa se te paro —Dijo entre divertida y sensual y vi
que sus ojos se dirigían a mi miembro y fue cuando me di cuenta de que solo estaba en
bóxer y mi querido amigo estaba más firme que un integrante de la escolta. De inmediato
tomé la almohada y me cubrí.
—¡Carajo!... Tú no tienes por qué haberme visto así y ahora que lo recuerdo, ¿Qué haces
aquí?
—Solo vine a despertarte tío, cuando era una niña siempre lo hacía. ¿Tiene eso algo de
malo? —Pregunto “inocentemente”
—Claro que lo tiene. Ya no eres una niña y en segunda, estoy en ropa interior...Y hablando
de ropa ¿Qué haces con mi playera puesta?
—Ayer cuando subí para dormir, pase antes y la tome. Quería dormir con algo que oliera a
ti.
—¿Qué diablos te pasa? Yo soy tu tío.
—Pasa que me encantas, yo no te veo justamente como mi tío.

14
Por favor… ¡Desvísteme!
—Pero eso es lo que soy, tu tío —Se hinco en la cama y se acercó al filo para estar frente a
frente conmigo, tomo la almohada y me la quito de un jalón, y miro de nuevo a mi amigo el
cual seguía bien parado.
—Aunque seas mi tío, me encantas y yo sé que también te gustó —Acaricio suavemente mi
pecho desnudo hasta que rodeo mi cuello con sus manos. —O ¿lo vas a negar Colton? —
¡Maldita sea! Cada que dice mi nombre mi amigo lo siente, ¿Por qué causa ese efecto en
mí?
—Sí, lo...lo niego...totalmente. —Balbuceé, me está volviendo loco.
—No sé porque no te creo. Ayer me demostraste todo lo contrario.
—Lo que paso ayer...Fue un error, nada...mas —¡Carajo! Estoy más que nervioso.
—Ay Colton, se te olvida que yo te conozco perfectamente —Me decía con una voz llena
de sensualidad. Acaricio mi nariz con la suya, mientras con sus manos acariciaba el cabello
de mi nuca —Se lo nervioso que estas.
—No, yo no estoy ner...vioso.
—Claro que si —Se acercó a mi oreja y susurro.
—Colton.
—No… me digas... Colton.
—¿Por qué?
—Por... porque... no.
—Te excito, ¿Verdad? —Si maldición me excita y mucho. —Yo sé que te excito Colton —
Mordió mi lóbulo y tiro del suavemente y eso fue más que suficiente para que desatara en
mi ese animal que llevo dentro.
La tomé de las caderas, la aventé a la cama y caí encima de ella. Lessian abrió las piernas
abriéndole paso a mi cuerpo y mis labios buscaron los suyos y se unieron en un beso
salvaje y lleno de deseo. De inmediato rodeo mi cintura con ellas mientras con una mano
acariciaba mi espalda y con la otra jalaba de mi cabello.
Mi boca descendió por su mandíbula hasta su cuello, mientras mis manos iban de sus
rodillas hasta su trasero y aún tenía puesta esa braga, que me dejaba disfrutar más de él,
recordé su forma de menearse sobre mí, su forma de bailar y su vaivén al caminar. Me
pegue más a ella, rozando su feminidad con mi miembro.
—Colton —Gimió y yo seguí con los roces.
Bajo sus manos hasta mi trasero y metió las manos debajo del bóxer y apretó con fuerza.
Un gruñido de placer salió de mi pecho. Con besos volví a su boca y la saboreé hasta el
último rincón, su aliento, su olor, su manera de besar, su lengua todo es tan delicioso.

15
Por favor… ¡Desvísteme!
Una de mis manos subió y acaricio uno de sus pechos por encima de la playera, sentí su
pezón endurecerse debajo de mi mano, quiero besarlos, morderlos y saborearlos
—Me encantas —Esas palabras salieron de mi boca sin permiso y es la verdad me encanta,
es hermosa ya no puedo negarlo.
—¡¡¡Colton!!! —¡Mierda!... Harol llego...

CAPÍTULO 3
Nos levantamos de inmediato de la cama. Nuestras respiraciones estaban más que alteradas,
sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho. Mi miembro empezó a dolerme, ¿Saben lo
que es para un hombre, que tiene a su amigo más que parado dispuesto a todo y que lo
interrumpan? Pues duele y mucho, siento que palpita y la cabeza va a estallar en cualquier
momento.
—¡Colton! ¿Dónde estás? —Pregunto Harol desde la parte de abajo.
—Maldita sea…Tú papa.
—¿Qué hacemos?
—Tu quédate aquí, yo mientras voy y lo entretengo haya abajo para que tú salgas de aquí y
te vayas a tu habitación. ¿Entendido? —Le dije
mientras me ponía el pantalón y una playera a la velocidad de la luz.
—¡¡¡Colton!!!

16
Por favor… ¡Desvísteme!
—Ok, entendido —Dijo, se acercó a mí y beso mis labios tirando de mi labio inferior. Que
delicia. ¿Cómo es posible que me haga sentir así? Juro que jamás me pasó por la cabeza
que esto podría llegar a pasar.
—Ya vete —Me dijo divertida al ver que me quede como pendejo por el beso que me dio.
Idiota, eso es lo que soy.
Salí rápidamente de ahí y me encontré con Harol a mitad de las escaleras. Gracias a Dios y
a todos los santos que grito o no me quiero ni imaginar el lio que se habría armado.
—Aquí estoy —Sonreí nervioso.
—¿Dónde estabas?
—En mi habitación, me voy levantando.
—¿Apenas? Ya son las 12 de la tarde.
—Si es que… me dormí tarde.
—¿Estás bien? —Me pregunto pues noto mi nerviosismo y mi jodida respiración que no
terminaba por normalizarse.
—Sí, es solo que te escuché y salí rápido de la cama. No pensé que fuera tan tarde ya.
—Ok —Me dijo mirándome confundido. —¿Y Lessian?
—Emm… Supongo que también dormida, termino muy cansada se la paso bailando ya
sabes.
—Voy a despertarla —Dijo subiendo otro escalón, pero lo detuve de inmediato.
—No... Déjala que duerma, mejor ven vamos por un café. ¿Y Maya? —Pregunte para
distraerlo y funciono. Bajamos a la cocina.
—Fue a comprar el almuerzo, supuso que tendrían hambre y bueno nosotros no hemos
almorzado para hacerlo todos juntos.
—Ah perfecto. Muero de hambre —Harol se sentó en un banco de la isla de la cocina y yo
puse café.
Mi respiración ya estaba mejor, espero Que Lessian ya esté en su habitación.
Otro poco y nos descubren, no puedo creer que era lo que estaba pasando hace un
momento. Es mi sobrina, no puedo hacer esto, no puede continuar, maldita sea el momento
en que empezó todo esto.
—¡Hola papi! —Saludo a Harol abrazándolo con una enorme sonrisa.
Llevaba el cabello suelto y alborotado, seguía con mi playera de los Lakers y unos
pequeños shorts que le hacían lucir sus hermosas piernas. Volví la mirada a la playera y
hasta ahora me doy cuenta de que la tomo a propósito, sabe que amo esa playera y es la que

17
Por favor… ¡Desvísteme!
uso cada que vamos a los partidos. Esa es otra de las cosas que nos encanta hacer juntos ir a
ver a nuestro equipo favorito de basquetbol.
—Hola pequeña ¿Cómo dormiste?
—Muy bien ¿Y mi mamá?
—Fue por el almuerzo. Ahora si cuéntame… ¿Cómo la pasaste ayer?
—Increíble, fue la mejor fiesta, todos mis amigos quedaron fascinados, la música, las
bebidas, los bocadillos, todo fue increíble.
—Me alegro tanto mi cielo. Te lo mereces, eres la mejor hija en el mundo.
—Gracias papi, pero eso es porque tengo a los mejores papas y al mejor tío también —Me
miro y me sonrió inocentemente mientras mordía su labio, ¡Carajo! me está provocando,
ese labio tan delicioso… El timbre sonó interrumpiendo el inicio de mis sucios
pensamientos
—Debe ser mamá, yo voy —Salió de ahí moviendo sensualmente su trasero, pero no mire
demasiado, no con Harol ahí.
—Por cierto, ¿Cómo entraste? —Le pregunte a mi hermano, no había pensado en eso.
—Con la llave que me diste hace unos días —Fruncí el ceño confundido y él lo noto —Me
la diste para que pudiera traer las cosas de la fiesta el día que pasaste todo el día con
Megan.
—Ah si, cierto —Le di otro trago a mi café.
¡Megan! Maldita sea, no me acordaba de ella, otra razón para que todo lo que ha pasado
con Lessian pare.
Yo la quiero de verdad y no quiero lastimarla. Lessian y Maya entraron con algunas bolsas,
compro barbacoa, perfecto justo lo que mi estómago necesita.
Yo pase platos y vasos, nos sentamos y disfrutamos del delicioso almuerzo que compro mi
cuñada. Platicábamos de la fiesta, incluso nos burlamos de uno de los amigos de Lessian el
cual bailaba de una manera muy extraña, incluso ridícula.
—Ya, basta dejen a Max. Sé que no baila muy bien, pero es un adorado.
—Bueno ya no nos burlaremos de tu amigo.
—Mejor dinos nena… ¿Ya abriste tus regalos? —Pregunto Maya.
—Algunos.
—¿Y qué te regalaron?
—Me regalaron el nuevo disco de Coldplay —Dijo emocionada, es fan de esos chicos —
Ropa, un reloj de mano y nada más, los demás los abro en un rato.

18
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te fue bien.
—Pero el mejor regalo me lo dio mi tío anoche. ¿Verdad tío? —Me atraganté y escupí el
jugo.
¿Qué mierda? ¿A qué se refiere? Empecé a toser nervioso. Maya que estaba a mi lado me
golpeo en la espalda de inmediato, siempre reacciona al instante, ahora entiendo porque
tiene mil reconocimientos del hospital.
—Colton ¿Estás bien? —Pregunto preocupada.
—Si… Si, solo que no sé, no me trague bien el jugo —Logre controlarme por fin, esta niña
me va a volver loco.
—¿Qué te regalo tu tío? —Pregunto Harol. Yo la mire advirtiéndole pensara bien lo que iba
a decir.
—Su playera de los Lakers —Sonrió. ¿Qué? ¿Mi playera? No… pero si es mi favorita.
—Aww que lindo detalle Colton —Dijo enternecida Maya.
—Te luciste hermano. Mira que esa playera nunca me la quiso prestar —Le dijo a Lessian.
—Bueno es que yo soy su consentida y además sabe que amo a los Lakers. ¿Verdad tío? —
De nuevo con su cara de inocente y mordiendo su labio. ¿Qué pretende? ¿Excitarme?, pues
lo logra. ¡Maldita sea!
—Emm si —Logré sonreír —Siempre me la ha pedido y bueno creí que sería un buen
regalo.
—Es el mejor de todos, gracias tío —Se levantó y se acercó a mí y me abrazo.
Harol y Maya se miraron y sonrieron. Yo la tome por la cintura, no quería que se acercara
más a mí o provocaría a mi amigo y eso no puede pasar y menos aquí frente a sus padres.
Entonces hizo algo que no me esperaba, metió la lengua en mi oreja haciéndome
estremecer, la saco y mordió el lóbulo. Se alejó de mí y volvió a su banco. Yo me quede
paralizado y sin aliento, mire nervioso a mi hermano y a su esposa, pero ellos estaban
comiendo tranquilamente.
Trague saliva y me dispuse a terminar mi almuerzo, mi amigo ya está respondiendo y
necesito concentrarme en otra cosa que no sea su lengua, su boca… ¡Carajo!
Después de almorzar nos pusimos los 4 a recoger el jardín.
Las personas que nos alquilaron la música y el mobiliario pasaron por ellos. Lessian cada
oportunidad que tenía rosaba su trasero en mis piernas, quería provocarme así que trate de
evitarla. Aun pienso en lo que paso hace un rato y en serio que soy la persona más idiota en
este mundo, por fortuna Harol llego e interrumpió, que, si no, no sé qué hubiera pasado.

19
Por favor… ¡Desvísteme!
Gracias hermano, por evitar que me cogiera a tu hija. Soy un hijo de puta. Mi celular
interrumpió mis pensamientos. Lo mire y ¡Oh Dios! Es Megan, mierda, olvidé que le
prometí pasar todo el día con ella.
—¡Hola linda! —La salude.
—Bebe te estoy esperando. Me prometiste que pasaríamos todo el día juntos.
—Lo siento, me desperté muy tarde y ahora estamos recogiendo el jardín.
—Eres muy malo conmigo.
—Lo siento linda de verdad, ya casi termino aquí y salgo para haya, ¿Está bien?
—Esta bien, aquí te espero. Te amo.
—Y yo a ti. Bye. —Terminé mi llamada con Megan y al girar La vi cruzada de brazos
mirándome fijamente.
—¿Estabas hablando con la Barbie?
—Te pido por favor no le digas así a Megan.
—Uy cuanto amor —Dijo con ironía —¿Iras a verla?
—Si, como todos los días.
—Hoy es domingo y todos los domingos la pasamos jugando Xbox.
—Lo siento, hoy no será posible —Me alejé de ella y seguí recogiendo la basura que aún
quedaba. Sentí que caminaba detrás de mí.
—Hoy es nuestro día.
—Ya hice planes con mi novia.
—Puedes cambiarlos para otro día.
—No, no puedo.
—¿Por qué?
—Porque no.
—Eso no es una respuesta —Me detuve y giré a verla exasperado. Debo ser fuerte, incluso
firme.
—Quiero estar con mi novia, quiero pasar el día con ella. ¿Contenta?
—¿Y conmigo ya no quieres pasar el día? —Me pregunto con un poco de tristeza.
—No, ya no.
—¿Por qué? —Hay pero que insistente es. Y su tono de voz, no, no debo ceder.

20
Por favor… ¡Desvísteme!
—Tú sabes perfectamente por qué.
—Colton, quiero estar contigo.
—Tío, soy tu tío —La corregí —Ahora si me disculpas debo prepararme porque voy a salir
—Di unos cuantos pasos para irme a mi habitación, pero me detuvo.
—¿De verdad vas a cambiar nuestros domingos de Xbox por irte con esa?
—Esa tiene su nombre. Y si, prefiero estar con ella que contigo —No era del todo cierto,
pero debo evitarla a toda costa, si estoy con ella sé que algo puede pasar y no puedo
permitirlo. Pero sentí que mi corazón se apachurraba, vi como sus ojos se cristalizaban y
me arrepentí, ¿Qué hice?
—Idiota —Dijo mientras una lagrima resbalaba y salió corriendo de ahí.

CAPÍTULO 4
Estaba acostado mirando fijamente al techo mientras Megan acariciaba mi pecho desnudo,
fue muy incómodo hacer el amor con ella y pensar en lo que paso con Lessian, “idiota”,
sus palabras seguían sonando en mi cabeza.
Después de eso ella y sus papás se fueron a su casa, ella no volvió a dirigirme ni la mirada
y eso me dolió. No me gusta pelear con ella y me siento mal por haberle dicho que prefería
la compañía de mi novia que la de ella, eso no es verdad, me gusta pasar tiempo con
Lessian, es mi sobrina, pero lo que ha pasado desde ayer no puede continuar, está mal y si
esa es la única forma de evitarlo, pues con todo el dolor de mi corazón tendré que hacerlo.

21
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué pasa bebé? Te noto muy pensativo.
—Nada linda, solo pensaba en la fiesta —Más bien en lo que pasó después.
—Estuvo bien, claro para una niña como ella.
—Ella no es una niña. Y la fiesta estuvo muy bien, muy juvenil.
—Ay por favor, eso de todo color rosita es tan infantil.
—Claro que no lo es. A ella le gusta y no veo el problema —Le dije con voz elevada. Así
como a mi sobrina no le permito hablar mal de Megan, a Megan tampoco le permito hablar
mal de Lessian.
—Tranquilo, no tienes por qué ponerte así.
—Mejor cambiemos de tema —Le dije exasperado. No quiero hablar de ella, quiero dejar
de pensar en toda esta locura y Megan no ayuda en mucho.
—El martes ya cumplimos un año de novios, ¿No es increíble?
—Si. ¿Qué te gustaría hacer ese día?
—Umm, no se… Estaba pensando en algo así como…
¿Qué estará haciendo ahorita? Me dijo idiota, ella nunca me había hablado de esa manera.
¿Qué hago? Por un lado, siento que estoy haciendo mal, es mi sobrina y me siento un
maldito cabrón al verla de otra manera, porque, aunque me cueste admitirlo, me encanta y
su manera de besarme, de acariciarme, su trasero, ¡por Dios! Ese si es un buen trasero,
carajo, mi amigo ya está despertando de solo pensar en esa delicia…
—¡Colton! ¿Me estas escuchando? —Pregunto Megan de repente. Creo que la deje
hablando sola.
—¿Eh?
—Estas muy extraño, ¿Ya me vas a decir qué diablos te pasa? —Dijo molesta, mierda no
puedo dejar de pensar en ella y ahora no sé ni que carajos me dijo mi novia.
—No tengo nada. ¿Qué me decías?...
—Te decía que sería genial que nos fuéramos unos días de vacaciones, a la playa tal vez.
—Ah. Si sería bueno, me gusta tu idea.
—¿De verdad? —Me pregunto entusiasmada. Perfecto, logre que se le pasara el coraje.
—Sí, claro. Hace tiempo no voy a la playa. ¿A dónde quieres ir?
—¿Qué tal Hawái?
—Perfecto, Hawái será.

22
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Siiiiii! Aww muchas gracias, mi amor. Te amo — Me abrazo y me daba besos por todo
mi rostro y una sonrisa bobalicona se dibujó en mi rostro.
Recordé su forma de despertarme esta mañana, se veía tan sexy con mi playera puesta, su
cabello alborotado, Dios, necesito verla, no puedo estar más así.
—Sabes linda, recordé que tengo un asunto pendiente y debo irme —Le dije a Megan
levantándome de la cama, tomé mi bóxer y me lo puse.
—¿Qué? Colton son las 6 de la tarde, dijiste que pasaríamos TODO el día juntos —Hizo
énfasis en todo.
—Lo sé y discúlpame, pero ya te recompensare los días que estemos en Hawái.
—Colton, Bebé, quédate conmigo —Chillo, me enferma cuando usa ese tono caprichoso
conmigo. Me apresure a ponerme los pantalones y la playera.
—Lo siento. Te llamo mañana para ver bien lo del viaje. ¿Te parece?
—¿Qué puedo hacer para que te quedes? —Pregunto coqueta, se lo que se propone, pero
ahora ella es más importante.
—Nada. Debo irme —tome mis zapatos, ya me los pongo en el camino, necesito ir a ver a
Lessian ahora. Me acerque a Megan que me miraba con el ceño fruncido y bese su frente —
Nos vemos.
Salí de ahí y me subí al auto, solo pensaba en llegar y verla. No sé porque me siento de esta
manera, es como una necesidad y por algún motivo siento que estoy entrando en terreno
peligroso, altamente peligroso.
En mi mente empezaban a recorrer imágenes de ella, bailando, meneando las caderas, su
forma de acariciarme, sus gemidos.
Mmm, quiero tocarla, quiero besarla, quiero perderme de nuevo en ese par de senos tan
bien redonditos, la quiero sobre mí, quiero estar sobre ella.
Soy un maldito enfermo de mierda, como puedo estar pensando así de mi sobrina, de la
niña que vi nacer, de la hija de mi hermano, maldición.
Escucha bien Colton Maslow tú vas a hacer esto, llegas y le pones las cartas bien puestas
sobre la mesa, lo que paso, fue un error y no puede volver a suceder, tú tienes novia, eres 7
años más grande que ella, es tu familia y déjale bien claro que tu solo la puedes ver como
una hija o una hermana tal vez, pero nada más. Tiene que entender por el bien de los dos, si
eso es, se fuerte, tú puedes.
Ya estaba frente a la puerta y toque el timbre, un minuto después fue ella quien me abrió.
Es tan bonita y oh por Dios… no evite posar mi mirada en sus pechos, llevaba una blusa de
tirantes bastante pegada que acentuaba perfectamente esas 2 hermosas montañas, seguí mi
mirada hacia abajo, usaba un short de mezclilla bastante corto, sus piernas, sus hermosas,

23
Por favor… ¡Desvísteme!
suaves y carnosas piernas, sus converse de botín y un pañuelo en la cabeza, esta
deliciosamente hermosa y buena, buenísima.
—¿Qué haces aquí? —Me pregunto secamente cosa que me desconcertó.
—Vine a ver a tu papá — Mentí.
—No esta, él y mamá salieron —Dio media vuelta y camino a la sala. Yo entre y cerré la
puerta, por algún motivo mis ojos solo veían ese lindo trasero menearse.
—Y… ¿A dónde fueron? —Le pregunte. Ella se agacho para tomar un libro de la mesa de
centro, momento que aproveche para mirar mejor y volteo. Mis ojos pasaron de su trasero a
sus pechos.
—Al cine… ¿Tío?
—¿Eh?
—Mis ojos están acá arriba. —¡Mierda! Maldita sea, mis ojos traicioneros.
—Eh, si… perdón yo…
—No importa, da igual. Ahora si me disculpas, tengo tarea pendiente. Si gustas esperarlos o
irte, como sea —Se encogió de hombros y camino pasando a un lado de mí y fue a su
habitación.
No tengo ni idea de cómo decirle lo que tengo que decirle, no puedo irme sin haberlo
hecho. Además, su forma tan fría e indiferente de tratarme, me dolió. ¿Qué debo hacer?
¿Por qué siento esa necesidad de ella, pero al mismo tiempo esa necesidad de alejarme? No
puedo creer que mi vida se complicara tanto de la noche a la mañana, apenas ayer estaba
todo bien, y ahora todo es una mierda.
Yo vine aquí decidido a hacer lo que tengo que hacer, tengo que dejar claro todo, si, así que
ahora mismo tengo que ir allá arriba y enfrentarla.
Subí las escaleras y fui directo a su habitación, su puerta estaba entreabierta, escuché que
hablaba con alguien, así que decidí espiar.
—¿De verdad? —Empezó a reír, su risa tan contagiosa que tanto me encanta — Eres
increíble de verdad… Tú también lucias muy bien… Ambar me ayudo a escoger el
vestido… Oww Jeremy eres un amor —¿Qué? No puede ser está hablando con ese cabrón.
Entre sin llamar y la mire acostada boca abajo, subía y bajaba las piernas una y una. Su
sonrisa desapareció en cuanto me vio. —Lo siento Jeremy, pero surgió algo aquí, te llamo
más tarde ¿Sí?... Gracias, yo también muero por verte… Cuídate, adiós.
Colgó aventó el teléfono en la cama y puso los ojos en blanco, me miro unos segundos,
estaba esperando a que yo dijera algo, pero las palabras no salían de mi boca. Suspiro con
fuerza como si estuviera irritada.
—¿Qué quieres?

24
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Por qué estabas hablando con Jeremy?
—Que te importa —tomo el libro y lo abrió disponiéndose a leer. Me acerque a ella y le
quite el libro de las manos y lo aventé a la cama.
—Claro que me importa. Ese cabrón te hizo sufrir y ahí estas de nuevo hablando con él.
—Yo ya arreglé con él lo que tenía que arreglar.
—No te quiero cerca de él —Me miro sorprendida y se levantó de la cama, camino hasta
quedar frente a mí.
—¿Por qué?
—No quiero que te vuelva a lastimar.
—Ya estoy acostumbrada. Él ya me lastimo una vez, tú ya me lastimaste, ¿Qué puede ser
peor? —No princesa, no digas que yo te lastimé me partes el alma.
—Lessian yo no quise lastimarte.
—Pero lo hiciste. Preferiste a esa maldita Barbie que a mí. Cambiaste nuestro día especial
por irte con ella —Quise hablar, pero no me dejo y continuo —No te atrevas a decirme que
no hable así de ella, porque yo hablo de esa tipa como se me da la gana.
—Escucha… La verdad es que yo vine aquí para verte. No me gusta estar así contigo.
Discúlpame por favor.
—Tú me abandonaste mucho desde que empezaste tu relación con… esa.
—No fue mi intención, pero necesito que tú entiendas que yo ahora estoy con ella, Megan
es mi pareja ahora y debes comprender que no siempre puedo estar solo contigo —Se
quedó callada unos minutos, estaba pensando mientras me miraba seriamente, pude notar
en esos ojitos océano que algo trama, pero ¿Qué?
—Está bien, estas disculpado… Tratare de entenderte y comprender que ahora ella forma
parte de tu vida.
—Gracias princesa —Quise acercarme para abrazarla, pero levanto su mano deteniéndome.
—Solo quiero algo a cambio —Fruncí el ceño confundido.
—¿Qué cosa?
—Quiero que ahora mismo me desnudes y me cojas como nunca has cogido a nadie.

CAPÍTULO 5
—¿Qué estás diciendo? — Me tomo por sorpresa.

25
Por favor… ¡Desvísteme!
¿Qué mierda me estaba pidiendo? No puedo creer que ella, que mi princesa me esté
pidiendo eso, y mucho menos con esas palabras, es más yo ni sabía que las conocía.
¿Dónde quedo mi niña tierna?
—Ya escuchaste Colton…
—Estás loca… Completamente loca. Sabes que, olvídalo —Le dije exasperado.
Gire sobre mis talones para salir de ahí. Sentí como jalaba mi brazo y me hizo girar hacia
ella y de un brinco me rodeo las caderas con sus piernas y sus labios se unieron a los míos y
empezó a besarlos salvajemente.
Su aroma, Dios su aroma, me encanta, me fascina. Mordió mi labio inferior y un gruñido se
escuchó desde mi garganta, y con mis manos la abracé por el trasero y la apreté más a mí,
simplemente me atrapo y yo me perdí en el momento.
Le respondí el beso de inmediato, mi lengua se hundió en su boca encontrándose con la
suya. Se convirtió en una guerra de lenguas y labios. Caminé con ella y tropecé con la
cama, caí encima de ella, todo sin perder esa unión de nuestras bocas, ella gimió en cuanto
acariciaba sus piernas, su vientre hasta llegar a sus pechos. Esos senos que me
enloquecieron, el escote de la blusa me daba un mejor acceso, la baje de un jalón junto con
su brasier, liberando una, mi mano la acuno y empecé a masajearla. Sin darme cuenta
como, giro quedando ella ahora a horcajadas sobre mí. tomo del dobladillo de mi playera,
levante mis manos y me la quito de un jalón.
—Dios Colton, estas demasiado bueno —Se inclinó de nuevo para besar mis labios, tiro de
mi labio inferior y empezó a bajar por mi mandíbula dándole pequeños mordiscos, después
el cuello hasta mi pecho, yo seguía acariciando sus pechos y libere el otro, ambos estaban
desnudos y resaltaban más gracias a la blusa y al brasier debajo de ellos. Mi respiración
estaba más que agitada y mi amigo ya estaba deseando ser liberado o rompería el pantalón.
Llego hasta mi ombligo y con la lengua dibujo el contorno, metió la lengua en el y después
soplo haciéndome estremecer. Carajo, esto es delicioso demasiado delicioso, llego a mi
pantalón y lo desabrocho rápidamente, yo levante las caderas metió los dedos debajo del
bóxer de un jalón los bajo junto con mi pantalón y mi amigo salió disparado y firme.
—Hola Garu —¿Garu? ¿Le llamo Garu a mi amigo? —Pucca quiere conocerte —Dijo
divertida y excitada. Sus palabras fueron como una corriente eléctrica que de inmediato
sentí en mí ya palpitante miembro, no entiendo ¿Cómo es que eso me excita?
Lo tomo en su mano y apretó del suavemente y empezó a bajar y a subir a un ritmo que me
estaba volviendo loco.
—Lessian —Susurre agitado entre dientes.
—¿Qué quieres Colton?
—Lessian...

26
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo sé lo que quieres… Quieres esto ¿Verdad? —Lamió la punta lentamente, mierda me
voy a venir, no me puedo venir —¿Quieres más Colton?
—Si… mas —Le implore con mucho esfuerzo.
Volvió a lamer la punta lentamente como si fuera una paleta. Yo solo sentía como mi cuerpo
convulsionaba por el placer que ella me estaba provocando. Entonces se lo metió por
completo en la boca, su lengua lo acariciaba, apretó los labios y empezó a subir
succionando con fuerza. ¡Madre mía! esta es la mamada más deliciosa que me han hecho
jamás.
Volvió a meter a mi amigo en su boca y con su lengua dibujaba en el mientras entraba y
salía una y otra vez. Ella gimió cuando pellizque sus pezones, y con los dientes rosaba
mientras subía lentamente.
—¡Ah! —Grite lleno de placer.
Esto es demasiado y siento que voy a llegar al clímax, pero no quiero, quiero seguir
disfrutando. Solté uno de sus pechos y la tomé de la nuca y empujé más para que siguiera
cogiéndome con la boca, entraba y salía, lamia, succionaba cada vez más rápido hasta que
no pude más y me vine.
Un gruñido se me escapo mientras echaba mi cabeza hacia atrás disfrutando del momento.
Empezó a lamer limpiando hasta la última gota de semen y levanto su rostro y nuestras
miradas se cruzaron. Ella sonrió y mordió su labio saboreándolo.
—Mmmm. Eres delicioso Colton —Me dijo agitada y se acostó a mi lado.
Los dos mirábamos el techo mientras nuestras respiraciones se tranquilizaban. Yo ahora me
sentía como en las nubes, una relajación extrema nunca antes experimentada se apodero de
mí, y después de unos minutos giré y la vi mirándome divertida y fue entonces que me di
cuenta de lo que acababa de pasar.
No maldita sea ¿Qué hice? Me levanté de golpe y me subí bien el bóxer y el pantalón.
—¡Carajo!
—¿Qué pasa? —Me pregunto entre confundida y divertida.
—Como que, que pasa… ¿No te das cuenta de lo que acaba de pasar?
—Si te acabo de hacer venir en mi boca —Dijo con una amplia sonrisa. ¡¿Es enserio?!
Pensé con ironía.
—Esto no debió de haber pasado.
—Demasiado tarde, ya paso. —Terminé de ponerme mi playera y empecé a caminar
desesperado por la habitación. No, como pude ser tan pendejo, maldita sea Maslow.
—Carajo Lessian, esto está mal, yo vine aquí a decirte que todo debía ser como hasta
apenas ayer en la noche, que no podía seguir pasando porque podía llegar más lejos y mira

27
Por favor… ¡Desvísteme!
nada más en lo que termino. ¡Argh!… maldita sea! —Gruñí mientras jalaba de mi cabello
desesperado. —Soy un idiota, un pendejo, un imbécil… soy todo, mierda.
—Tranquilízate… Porque no mejor simplemente lo disfrutas.
—No seas absurda, yo no puedo disfrutar eso…
—Pues cuando estábamos en el momento, parecía todo lo contrario.
—No, no y no… Lessian escúchame bien —La mire seriamente —Esto no volverá a pasar,
no puede volver a pasar, es por el bien de todos. —Se levantó de la cama y camino hasta a
mí y puso las manos en su cintura mientras me miraba con las cejas levantadas.
—¿Te encantó?
—¡¡No!!
—Claro que si, por favor solo acéptalo. A mí me encanto, me fascino. Así que deja de
lamentarte.
—Esto no puede volver a pasar, y no volverá a pasar. ¿Entendido?
—Colton.
—Tío, soy tu tío… Y te hice una pregunta ¿Entendido? —Me miraba divertida y apretaba
los labios para no reír, y más le vale no reír porque, me estoy poniendo muy de malas.
—Está bien. Entendido… Tío. —Dijo levantando las manos rendidas, pero con una sonrisa
en los labios.
—Perfecto. Ahora si me voy—Camine hasta la puerta.
—¿Tío?
—Dime —Gire antes de salir.
—¿Me invitas al cine mañana? Ya sabes, para que todo sea como antes.
Genial, parece que entendió y está dispuesta a que todo esto que acaba de pasar quede en el
olvido y volvamos a ser tío y sobrina, todo como antes. No pude evitarlo y le sonreí
dulcemente, ella me miraba con cariño y con una sonrisa tímida, si, esa es mi tierna sobrina.
—Claro princesa. Mañana no tengo mucho trabajo… ¿Te parece si paso por ti después de la
escuela?
—Sí, perfecto —Dijo mientras sonreía de oreja a oreja, me encanta ver a mi sobrina de
siempre.
—Bien. Hasta mañana entonces.
—Hasta mañana tío.

28
Por favor… ¡Desvísteme!
Salí de ahí bastante, no se ¿relajado? ¿Contento? No sé, pero me siento bien. A pesar de la
estupidez que yo permití que pasara, me siento bien. Siento que recupere a mi princesa y
estoy entusiasmado con lo de mañana, será increíble volver a los viejos tiempos y digo
viejos porque desde que empecé mi relación con Megan, eran pocas las veces que
pasábamos juntos, pues cuando hacíamos algo por lo regular Megan iba con nosotros, cosa
que le molestaba a Lessian, pero bueno ya mejor dejo de pensar en eso y pienso en que
mañana será un excelente día.
[...]
Estacione el auto fuera de la escuela de Lessian espere unos minutos hasta que la vi a lo
lejos salir junto con Ambar y un chico, era apuesto, creo que nunca lo he visto.
Los tres reían divertidos, pero mi mirada se enfocó en mi princesa, es hermosa, usaba una
falda rallada blanco con rojo, y una camisa desabrochada de los dos primeros botones, su
escote, sus piernas, madre mía, luce tan sexy y sus zapatos de tacón rojo, si hay algo que
me enloquece es ver a una mujer con tacones rojos, esta deliciosa… Carajo, ya estoy de
sucio otra vez, como si no hubiera sido suficiente con el sueño que tuve.
Ella y yo cogiendo de mil maneras en la sala de mi casa, me desperté sudando y más que
excitado, no es nada agradable tener sueños húmedos con mi sobrina.
Lessian se despidió de beso en la mejilla de Ambar y después hizo lo mismo con el chico,
avanzo unos dos pasos y el la jalo de su brazo y la atrajo hacia el abrazándola por la cintura,
sus rostros estaban a centímetros de distancia, él le decía algo mientras ella sonreía, él quiso
besarla, pero ella giro levemente el rostro haciendo que besara solo la comisura de su boca,
segundos después se alejó de él y empezó a caminar hacia el auto.
Un calor infernal comenzó a apoderarse de mí, me removí en el asiento, estaba incomodo,
mis ojos entrecerrados veían como ella se acercaba hasta que se clavaron en ver como el
cabrón ese se la comía con la mirada, claro, seguro estaba perdido viéndole las nalgas,
maldito hijo de puta.
—Hola tío —Saludo mientras subía al auto y fue entonces que me di cuenta de que mi
mandíbula estaba por tronar de la presión que ejercía. —Tío… ¿Estás bien?
—Si —Le dije con la voz ronca. Las palmas de mis manos comenzaron a dolerme, tenía los
puños cerrados con fuerza.
—¿De verdad? —El cabrón ese se fue junto con Ambar y hasta que lo perdí de vista giré y
mis ojos se encontraron con los de ella, me miraba con el ceño fruncido, sus ojos azulados
me miraban con cautela y confusión.
—¿Quién es él?
—Un amigo.
—¿Por qué quiso besarte?

29
Por favor… ¡Desvísteme!
—No quiso besarme —Me dijo evitando mi mirada, veía al frente.
—Claro que si… ¿Cómo se llama?
—¿Acaso eres policía?
—¿Quién es?
—Un amigo ya te dije —Se cruzó de brazos y sus senos se pronunciaron más al escote,
pero estaba demasiado furioso como para concentrarme en eso.
—¿Cómo se llama?
—¿Nos podemos ir ya?
—No hasta que me digas como se llama.
—Jeremy… se llama Jeremy ¿contento? —Puta madre es ese cabrón...

CAPÍTULO 6

30
Por favor… ¡Desvísteme!
Entramos a la sala, no había mucha gente, bueno no me sorprende pues es lunes. Todo el
camino no he cruzado palabra con Lessian, me siento mal, incomodo, siento que soy una
mecha que en cualquier momento va a prender.
Incluso, camino acá estuve a punto de pelear con un tipo que se metió en mi carril a lo
pendejo sin antes poner su direccional, no entiendo como esa maldita gente tiene licencia
para conducir. Luego yo quería coca cola, y los idiotas del cine solo tienen Pepsi, odio la
Pepsi y para rematar el tipo que nos recibió los boletos para poder entrar no le quitaba los
ojos de encima a Lessian, carajo, ¿Puede haber algo peor? ¡Agh!, creo que, si pues ahora
está un comercial de celulares y de fondo el Ganga Style, mierda.
—Maldita canción de porquería.
—Sabes que…Si vas a seguir con tu maldito genio lo mejor es que me lleves a mi casa —
Me dijo Lessian exasperada. Ya ella notó que todo me molesta.
—Tú tienes la culpa de que yo este así.
—¿Yo? Pero si no he hecho nada.
Claro que sí, solo recordar como ese cabrón la tenia de la cintura y como quiso besarla,
maldita sea. Juro que quiero sacar este coraje que llevo dentro, quiero golpear a alguien, de
preferencia a alguien llamado Jeremy.
—No tú nunca haces nada —Le dije irónicamente.
—¿Qué mierda te pasa? No sé por qué estas así y sinceramente me empiezas a molestar y
mucho.
—Nada no tengo nada —Giro en su asiento hacia mí y cruzo los brazos, solo sentí su
mirada. ¿Qué le digo? Ni si quiera yo sé qué demonios me pasa, me siento mal, y empiezo
a desesperarme de mi mismo.
—Estas celoso —Empecé a reír fuertemente ante su afirmación.
¿Celoso? ¿Yo? ¿Qué motivo tendría yo para sentir celos? La poca gente que había giro a
verme, pues nosotros estábamos hasta atrás, no tengo ánimo para estar adelante soportando
lo que la gente de atrás hace o dice.
—Ahora si me hiciste reír Lessian, ¿Celoso? Yo no tengo porque estar celoso.
—Si claro, como digas —Dijo con ironía y giro de nuevo hacia al frente. —Mi teléfono
empezó a sonar y de nuevo la gente volteo a verme.
—Primero tu risa y ahora tu teléfono ¿Sabes lo odioso que es cuando un teléfono suena en
una sala de cine?
—Perdón, olvidé ponerlo en silencio —Le dije mientras batallaba con mi pantalón tratando
de sacarlo. —Las luces se apagaron por completo, los comerciales terminaron por fin.
Logre sacar mi teléfono y vi que era Megan, conteste de inmediato.

31
Por favor… ¡Desvísteme!
—Hola linda —Dije en voz baja y escuché que mi sobrina bufó. —Genial, siente eso
Lessian.
—Hola bebe. ¿Cómo estás?
—Bien amor, pero sabes estoy en el cine y no puedo hablar, la película está por empezar.
—¿En el cine? ¿Con quién?
—Con Lessian.
—¡Ush! —Se quejo —¿Cual ven? ¿Los ositos cariñositos? —Comenzó a reír.
—Megan —La regañe entre dientes.
—Ok ya, solo era una broma… Llámame cuando termine tu película, ya tengo todo listo
para nuestro viaje.
—Ok perfecto, te llamo más tarde.
—Te amo.
—Yo también linda, debo irme. Adiós.
Colgué y puse en silencio el teléfono. Estaba dispuesto a concentrarme en la película y
olvidar todo el mal humor que me cargo, pero ahora el teléfono de Lessian comenzó a
vibrar, al parecer era un mensaje pues solo miro la pantalla.
—Oww Jeremy —Susurro enternecida. Otra vez ese hijo de puta. Le arrebate el teléfono de
las manos.
—¿Qué te pasa? —Me recrimino en voz baja. Leí el mensaje…

📥:Hoy lucias tan hermosa como siempre, me encantas.😍 Ya me hiciste


sufrir lo suficiente ¿No te parece? Anda cariño, dame el sí. Volvamos
a intentarlo 😏 [07:25] ✓✓

¿Cariño? Con que derecho este imbécil le dice cariño. ¡Mierda! el coraje y mal humor que
me cargaba se ha elevado a la décima potencia.
—Dame mi teléfono.
—No puedo creer siquiera que le hables a este pendejo, después de lo que te hizo sufrir.
—Eso es asunto mío. Dame mi teléfono.
—Cuando acabe la película te lo regreso —Le dije entre dientes mientras lo guardaba en la
bolsa de mi pantalón.
—Celoso —Susurro con una leve sonrisa.
—Sí, lo que digas.

32
Por favor… ¡Desvísteme!
Celoso, ja. Yo no tengo porque estar celoso, es solo coraje, si eso es, coraje porque la hizo
sufrir una vez y no pienso permitir que lo haga de nuevo. Lessian lloro dos semanas por ese
cabrón que la dejo por otra y lo peor fue que no le dio la cara, la corto por un mensaje de
texto, es un infeliz. Me da mucho coraje que ella le hable de nuevo, me da coraje que si
quiera piense en darle otra oportunidad, pero sobre todo me da coraje que se deje abrazar,
casi la beso en los labios y ella esta como si nada. ¿Ahora entienden porque esto es solo
coraje?
Ya la mitad de la película y está bastante buena la verdad. Sentí un leve golpe en mi pierna,
miré y había sido el pie de Lessian, me perdí viendo sus piernas cruzadas, son hermosas y
con esa falda le lucen bastante bien, Dios, su piel blanca y suave…. ¡¡Basta Colton!! mira
la película y no las piernas de tu sobrina, deja de verla de esa manera perversa.
Logre enfocar mi mirada en la película de nuevo, estire mi mano hacia ella para tomar un
poco de palomitas, las cuales estaban en su regazo. Pero justo en ese momento estaba una
escena bastante intensa de una pelea callejera que no vi y sin querer metí la mano entre sus
pechos.
¡Maldita sea! soy un pendejo.
Ella pego un leve brinco pues también estaba muy metida en la película, quite mi mano de
inmediato y ambos nos miramos con los ojos bien abiertos.
¡¡Mierda, mierda!!
—Per… perdón —Balbucee como estúpido. —De verdad que fue sin querer.
—No… pasa nada —Dijo confundida y volvió su vista a la pantalla de inmediato y vi que
apretó sus piernas.
No, por favor no, mi amigo ya está reaccionando, puse mi mano sobre el para que ella no se
dé cuenta, pero fracase, ella al ver mi ya gran bulto un leve gemido se escapó de su boca,
provocándome aún más.
Mire sus piernas, sus pechos los cuales subían y bajaban por su respiración cada vez más
acelerada. Sentí una suave acaricia que iba desde mi tobillo hasta mi rodilla, subía y bajaba
lentamente de forma provocativa, miré y vi su pie en ese zapato de tacón rojo que fue la
gota que derramo el vaso y no pude más.
Rápidamente levante la recargadera que nos separaba, con una mano tome las palomitas y
las puse en el piso, con la otra la tome de la nuca y nuestros labios se unieron en un beso
salvaje.
Hundí hasta lo más hondo mi lengua en su boca, me senté al filo de la butaca y con la otra
mano la tome de una de sus piernas y ágilmente la levante poniéndola detrás de mi cuerpo,
mi mano que se encontraba en su nuca bajo hasta su trasero y la acerque más a mí.
En ese momento solo pensaba en su exquisito cuerpo, en su forma de caminar, en su aroma
y el sabor de sus labios.

33
Por favor… ¡Desvísteme!
Entre besos descendí por su mandíbula, la roce con los dientes y baje hasta su cuello, ella
jalaba del cabello de mi nuca y una de sus manos bajo por mi pecho, mi abdomen hasta el
bulto de mi miembro que estaba encerrado en mis pantalones, bajo el cierre y desabrocho el
botón, bajo el bóxer liberándolo, palpitaba lleno de deseo, lo tomo y empezó a bajar y a
subir lentamente mientras lo apretaba con fuerza.
Un gruñido se escuchó desde el fondo de mi pecho, la excitación que ella me hacía sentir
era algo nuevo para mí, no sé si es por el hecho de que ella es como algo prohibido para mi
o el lugar en el que estamos, no lo sé, pero ahora eso no me importa, quiero disfrutarla,
saborearla, juro que si pudiera comérmela lo haría ahora mismo. Pero creo que es mi turno
de hacerla sentir, de hacerla gozar.
Levante la falda hasta sus caderas, desabroche y abrí la blusa y me aleje de ella para
admirarla, esta tan condenadamente sexy así y su brasier de encaje rojo. Ufff ¡carajo!
Me acerque y lo baje liberando sus hermosos pechos que tanto me encantan, los tome con
ambas manos y los junte lo más que pude y los metí a mi boca, con la lengua jugaba con
sus pezones ya erguidos mientras ella seguía dándome placer con la mano mientras con la
otra jalaba de mi cabello.
—Tío —Gimió
Eso me excitó más, si creo que el saber que es prohibida para mi me excita más. Me
encanta cuando me llama por mi nombre, pero ahora acabo de descubrir que cuando me
dice "tío" en momentos como este es más excitante todavía.
Succione sus pechos y de nuevo subí entre besos hasta sus labios, tiro de mi labio
haciéndome gemir, mi lengua peleaba con la suya por ver quien entraba antes a la boca del
otro, ahora yo tire de su labio y bese su mejilla hasta su oreja y mordí con los labios el
lóbulo.
—Me encantas, me vuelves loco.
—Hazme tuya, Colton.
—Tío, soy tu tío —Le dije entre dientes y gimió. Estoy muy, muy excitado.
—Tío. Hazme tuya, tío —Susurro.
Me hinque en el piso, la tome de las piernas. Las acariciaba mientras repartía besos
ardientes en ellas, subí mis manos hasta sus bragas y se las bajé, volví a ver sus pies con
esos hermosos y sensuales zapatos rojos mientras le sacaba su ropa interior.
¡Benditos zapatos!
Subí la mano y comencé a acariciar su feminidad.
¡Dios! está más que lista, esta tan húmeda, húmeda para mí.

34
Por favor… ¡Desvísteme!
Le metí mi dedo corazón lentamente y solo la sentí temblar, hecho su cabeza hacia atrás y
cerró los ojos llena de placer, rasgo los asientos con las uñas aferrándose a ellos. Lo saqué y
volví a meterlo suavemente, entraba y salía de ella a un ritmo lento y entonces hizo algo
que no me esperaba, subió sus manos a sus senos y comenzó a acariciárselos, pellizcaba sus
pezones y tiraba de ellos al mismo ritmo que yo metía y sacaba mi dedo de su vagina.
Carajo, verla tocarse es todavía más excitante.
Saque el dedo y me miro implorándome que no parara, pero yo tenía otros planes. Metí el
dedo en mi boca sin dejar de mirarla y su sabor agrio y dulce a la vez era delicioso, saboreé
unos segundos lo saque y lo levante a la altura de su boca y adivinó inmediatamente lo que
quería que hiciera, pues de inmediato lo metió en su boca, sentí su lengua acariciarlo de una
forma muy seductora.
Mordí mi labio inferior tratando de ahogar un gemido, saque el dedo de su boca y con las
manos le abrí más las piernas y rápidamente me acerque a su sexo y hundí la lengua dentro
de ella, rodeo mi cuello con sus piernas y comenzó a menear las caderas, levante la vista
mientras la saboreaba, tenía los ojos cerrados, estaba inmersa en el placer, poso una de sus
manos en mi nuca y me apretaba a ella, quería que me hundiera aún más y más profundo,
mientras que con su otra mano seguía tocándose sus pechos.
Mi lengua entraba y salía de ella, cada vez tratando de entrar más y más, cada que salía
succionaba su clítoris y ella temblaba de inmediato. Gemí.
Mi mano fue a mi miembro y comencé a darme placer, y ahí estábamos, dándonos placer
mutuamente y a nosotros mismos. Todo esto para mí era algo nuevo y me encanta.
—Tío —Gimió mientras llegaba al orgasmo haciendo así que yo también llegara al clímax.

CAPÍTULO 7
35
Por favor… ¡Desvísteme!
Después de la película, la cual por cierto no entendí el final por lo que ustedes ya saben,
fuimos a comer a un restaurante de comida italiana, es nuestra favorita. Apenas hemos
cruzado palabra, no tocamos el tema de lo que paso y eso me alegra porque no tengo ni la
más mínima idea de que decir. Lo que me resulta extraño es que ahora me siento bien,
tranquilo, relajado, todo el mal humor que tenia se esfumo y no sé porque, es una sensación
extraña.
La Hostess (Anfitriona) nos llevó a nuestra mesa y nos dedicamos a mirar la carta en total
silencio, minutos después el mesero llego y pedimos un delicioso fetuccini tres quesos en
salsa de chipotle y vino blanco. El mesero se retiró no sin antes mirar segundos de más a mi
sobrina y eso no me gustó mucho, no más bien, nada.
—¿Y qué te pareció la película? —Le pregunte algo nervioso, no sé si sea una buena
pregunta, pero ya quería acabar con el incómodo silencio.
—Buenísima. Me gustó mucho… Y ¿a ti?
—También me gusto.
—¿Cuál fue tu parte favorita?
—Ah emm… el final. Si el final, y, ¿la tuya?
—Todo después de la pelea callejera —Me dijo mirándome fijamente, se perfecto a que se
refiere.
—¿Y qué tal la escuela? —Le pregunte para cambiar de tema, no quiero hablar de eso. En
primera no sé qué decirle y en segunda me siento bastante extraño, bien pero extraño.
—Pues bien, ya hoy terminaron los exámenes y bueno parece me fue bien.
—Me alegro de verdad —Le sonreí y sentí un teléfono vibrar, lo saqué y era el de Lessian.
Pero como jode este idiota. Ella me lo arrebato de las manos. Sonrió y contesto.
—¿Hola?... Es que estaba en el cine y bueno tú sabes. —Su sonrisa se hacía más grande y
mi sangre comenzó a calentarse de puro coraje.
—Gracias, tu mensaje fue de lo más lindo… ¿Hoy en la noche? Pero si es lunes. —Río por
lo bajo, mierda —Bueno tienes razón, claro me encantaría… Te espero a las 7:00 ¿Está
bien? —Pero que mierda —Claro hasta en la noche, cuídate… Bye —Colgó y ahora mi
sangre está hirviendo, tanto que está a punto de consumirse. Maldita sea, toda la relajación
y comodidad que sentía desapareció en segundos.
—No vas a ir a ningún lado esta noche y menos con ese pendejo —Le dije entre dientes.
—Bueno me parece que eso es algo que no está en tus manos.
—Yo no voy a permitir que salgas con él.
—Tú no eres nadie para permitirme o no nada.

36
Por favor… ¡Desvísteme!
—Soy tu tío.
—Tú lo has dicho mi Tío, no mi papá —Una leve sonrisa perversa se dibujó en mi rostro,
recordé cuando gemía “tío” hace un rato.
—Pues yo voy a hablar con tu papá para que no te deje salir con ese tipo.
—¿Cuál es tu problema? A ti no tiene por qué importarte si salgo con él o no, déjame en
paz eso no es asunto tuyo —Me dijo exasperada, ahora resulta que ella es la enojada. —
Ahora para mi buena suerte mi teléfono comenzó a vibrar, lo saque y era Megan es mi
turno de hacerla enojar. Contesté.
—Hola preciosa —Lessian puso los ojos en blanco y reí en mi interior porque logré lo que
me proponía.
—Bebe he estado esperando tu llamada. ¿Aún no termina la película?
—Si ya termino, de hecho, ya vamos a comer, pero la verdad es que olvide llamarte. Lo
siento linda.
—Bueno no importa. Ya tengo todo listo para mañana, el vuelo sale a las dos de la tarde,
llegamos allá en la noche, quería algo más temprano, pero ya no encontré.
—A esa hora está bien. Te prometo unas vacaciones inolvidables —Le dije con voz sensual.
Lessian se removió en su silla y apretó la mandíbula, está molesta, que sienta lo que yo la
condenada.
—Eso espero bebe… Ya muero por tenerte para mi sólita.
—Mmmm, yo también.
—Bueno, te veo mañana. Te amo, adiós.
—Yo también linda. Adiós —Colgué y guardé mi teléfono.
El mesero llego con nuestra orden y empezamos a comer en silencio. Yo estoy molesto y
ella está molesta ¿Y ahora qué? La verdad es que no me agrada nada la idea de saber que se
va a ver con ese tipo esta noche y tengo que hacer algo para evitarlo, pero ¿Qué?
—Así que te vas de vacaciones con tu Barbie.
—No, me voy de vacaciones con mi novia.
—Es lo mismo, tu novia no es más que una plástica, flaca y oxigenada.
—No te permito hables así de ella.
—¿Bueno pero que es el día de no permitirle nada a Lessian? No me permites ver a Jeremy
esta noche y ahora no me permites hablar mal de tu noviecita. Pero déjame decirte que tú
no me vas a decir que hacer y si quiero insultar a esa tipa lo voy a hacer.
—Sabes que tienes razón, yo no soy nadie, así que haz lo que se te dé la gana.

37
Por favor… ¡Desvísteme!
—Bien.
—Bien.
Volvimos a nuestra comida, la cual estaba deliciosa como siempre en ese lugar.
Mierda, ¿Sera que cada que estemos juntos vamos a estar peleando? Yo no quiero eso, pero
es que ella, me desespera, es una terca. Llegamos a su casa y seguíamos sin dirigirnos la
palabra, yo creí que este día la pasaríamos increíble pero no, fue todo lo contrario, bueno
excepto por lo que paso en el cine… pero que mierda estoy diciendo, no eso no pudo ser
bueno porque estuvo mal.
Carajo, esto se está saliendo de control definitivamente el irme de viaje unos días con
Megan me serán de mucha ayuda para pensar en toda esta locura, solo así podré tomar una
decisión, pero para eso debo estar lejos de ella porque el tenerla cerca me apendeja
demasiado.
Entre con ella a su casa pues quería aprovechar para avisarles a Harol y Maya de mi viaje y
así despedirme de ellos.
—Qué bueno que llegaron, estaba por llamarles.
—¿Qué pasa Maya? ¿Todo bien?
—Sí, bueno no.
—Colton, hermano —Harol entro a la sala con dos maletas en la mano — Necesito pedirte
un enorme favor.
—¿Y esas maletas? — Pregunto Lessian confundida.
—Claro, ¿Qué pasa?
—Harol y yo tenemos que ir a Marsella. Tengo una reunión de negocios y bueno ella debe
ir conmigo porque para ellos la familia es muy importante.
—¿Y yo?
—Justo ese es el favor que quiero pedirle a tu tío —Ay no, que no sea lo que estoy
pensando —Colton necesito que por favor cuides a Lessian por un par de días.
—¿Qué? —Preguntamos Lessian y yo al unísono.
—¿Y porque no me llevan con ustedes? Yo soy parte de la familia.
—Pequeña, con suerte encontré esos dos boletos de avión, con decirte que tu mamá y yo
viajaremos en lugares separados.
—Harol, discúlpame de verdad, pero es que yo no puedo, justo venía a decirte que mañana
viajo a Hawái con Megan.
—Llévala contigo.

38
Por favor… ¡Desvísteme!
—No, no y no… Yo no viajo con esa.
—Lessian por favor —La regaño su mamá.
—Harol, Megan ya compro los boletos de avión y no se siquiera si encontremos otro,
además, este viaje es… de pareja, mañana cumplimos un año de novios.
—Yo puedo quedarme sola, no necesito que mi tío me cuide, por si no lo recuerdan ya
tengo 18 años.
—Yo no voy a estar tranquila si te quedas sola.
—¿Cuántos días se van? —Preguntó.
—El jueves estamos de regreso.
—Son pocos días, yo me quedo sola, no pasa nada.
—Colton, por favor, hermano. Yo no quiero que se quede sola, te lo suplico —Mierda ahora
que hago.
—De verdad no puedo, si no sabes que lo haría con gusto.
—Papá, mi tío tiene que irse de viaje romántico Megan no vas a arruinarle sus vacaciones
¿o sí? —Harol y Maya se miraron unos segundos, después el suspiro.
—Tienes razón hija. Tranquilo Colton tú no puedes cambiar tus planes por mí. Además,
Lessian ya es grande y creo que es una buena oportunidad para que nos demuestre que sabe
comportarse y ser responsable.
—Aww si papi, te juro que me portare muy muy bien —Lo abrazo y lo beso en la mejilla.
—Lo único que te pido es que tengas siempre tu teléfono a la mano. Te estaré llamando
para saber que estas bien ¿entendido?
—Si mami, no te preocupes, no soltare mi teléfono por nada del mundo.
—Bien, debemos irnos. Cuando lleguemos allá te deposito dinero en tu cuenta y por favor,
pórtate bien.
—Ok, vallan tranquilos —Ambos abrazaron a su hija y le dieron mil indicaciones, les desee
buen viaje y ellos de igual manera me desearon buen viaje a mí.
Un taxi del aeropuerto ya los esperaba y se fueron.
Lessian y yo entramos a la casa cuando perdimos de vista el auto. Fue a la sala y se tiró en
el sillón, la falda se le levanto un poco y tuve una mejor vista de sus hermosas piernas, creo
que son las piernas más hermosas que he visto jamás, son perfectas.
—No puedo creer que me quedare sola en casa —Dijo feliz.
—Espero de verdad te comportes, no quieras hacer una fiesta o algo.

39
Por favor… ¡Desvísteme!
—Dios, lo olvidaba… que bueno que dijiste fiesta, debo arreglarme. Jeremy no tarda en
pasar por mí —¿Qué? No, jamás, eso sí que no. Se levantó del sillón y camino para salir de
ahí, yo fui tras ella.
—Tus papás no te dieron permiso de salir esta noche.
—Cierto. Pero da la casualidad de que mis papás no están —Dijo cínica, condenada.
—Ellos no, pero yo sí.
—Pues que yo sepa no te dejaron a cargo.
—Me lo pidieron.
—Pero les dijiste que no podías por irte de viaje con tu Barbie.
—Bueno, pero me voy hasta mañana, esta noche si puedo hacerme cargo de ti —Se acercó
hasta quedar frente a mí.
—De ninguna manera. Mejor vete a tu casa a arreglar todo para tus vacaciones.
Se acercó a un más hasta quedar a centímetros, con sus manos rodeo mi cuello, con su nariz
acaricio mi barbilla y finalmente con sus dientes tomo de mi labio inferior y tiro del: “Buen
viaje Maslow”. Dijo sensualmente y beso mis labios fugazmente sin darme tiempo a nada.
Se alejó y siguió su camino a las escaleras, entonces un deseo extra normal se apodero de
mí.
Rápidamente la alcance, la tome de la cintura y la gire hacia mí, atrape sus labios con los
míos y la bese ardientemente, mis manos descendieron hasta sus nalgas y la apreté a mi
erección, ella gimió al sentirlo y se aferró a mi cuello.
La tome de las piernas y la cargue haciendo que rodeara mi cintura con ellas. Entre besos y
nuestras respiraciones aceleradas la lleve hasta su habitación, caímos en la cama yo sobre
ella y mis besos abandonaron sus labios para seguir bajando hasta sus senos, desabroche
rápidamente su blusa, mmm ese brasier rojo es más que excitante.
Me quitó mi playera, acariciaba mi pecho hasta mis hombros siguiendo hasta mi espalda.
Levante su falda y disfrute mejor de sus piernas y su trasero, Dios, sus bragas de encaje,
esta chica sí que sabe ser sensual.
—Tío —Gimió con la voz entrecortada, excitándome más aún.
—Me encantas.
—Me vuelves loca.
—Te voy a coger como nunca te han cogido.
—Bueno… en teoría —tomo mi rostro y busco mis labios, su mirada ahora era tímida —
Eso es cierto, pues…. Nunca me han cogido.

40
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué? —Me aleje de ella y la mire confundido.
—Colton… Yo soy virgen —Oh por Dios...

CAPÍTULO 8
No puede ser… Maldita sea. Me levante de golpe, eso no podía continuar, todo el calor y la
excitación que tenía desaparecieron de inmediato, fue como si un balde de agua fría me
hubiera caído de repente. Estaba a punto de cogerme a mi sobrina la cual es virgen,
¡¡¡VIRGEN!!!
Yo jamás he estado con una virgen, y no pienso cambiarlo, eso es como una regla para mí y
no la voy a romper.
Carajo, que hubiera pasado si no me lo dice, no quiero ni imaginarme de verdad.
Mi mente está trabajando a mil, me siento confundido muy confundido. Necesito aire,
necesito pensar, un espacio para mí, me siento abrumado.
—¿Qué pasa Colton?
—¿Es enserio tu pregunta?
—Pues si… ¿Qué te pasa?
—Lessian, eres virgen.
—¿Y? Pensé que ya lo sabias, o que al menos lo suponías.
—¿Suponerlo? Con todo lo que haces, lo que hemos hecho... No lo parece.
—Eh visto películas porno y he leído libros, las novelas eróticas son mis favoritas —Madre
mía, pero qué demonios. Justo ahora siento que la desconozco ¿Dónde está mi princesa?
—Sabes… Esto tiene que acabar ya —Solté de golpe el aire que sin darme cuenta estaba
reteniendo —No sé en qué maldito momento, empezó todo esto, está mal… Tú me
envuelves, me manipulas.
—¿Qué yo te manipulo? —Me pregunto incrédula. Se levantó y puso sus manos en sus
caderas
—Si… Tú me manipulas. Siempre termino haciendo lo que tú quieres… ¿Pero sabes qué?
No más.
—Claro qué fácil es echarme la culpa de todo ¿No? Que yo sepa nunca te puse una pistola
en la cien para obligarte a hacer lo que hemos hecho.
—No claro que no, no hace falta, eres tan manipuladora que una pistola no serviría de nada.

41
Por favor… ¡Desvísteme!
—Eres un maldito cobarde… No te atreves a aceptar que te gusto, que te encanta que te
toque, que te bese y ¿Sabes qué? Ya me aburriste —Dijo molesta y se metió a su baño
cerrando de golpe la puerta.
—Yo también ya estoy aburrido de ti, eres una inmadura —Le grité y me salí de su
habitación molesto.
Bajé a la sala y me serví un trago, quiero ahogar todos los sentimientos que tengo
atravesados en el pecho.
Todo esto es una locura, yo y mi sobrina ¿Pero en que puto lio me metí? Soy un cabrón
infeliz, yo la vi nacer, la cuidé por muchos años, siempre me contaba sus problemas y yo a
ella los míos, la pasábamos tan bien, solo éramos dos grandes amigos y ahora todo se
complicó. “Eres un maldito cobarde” Es verdad soy un cobarde, porque no fui capaz de
ponerle un alto, no tuve el valor de frenar todo esto desde un principio. “No te atreves a
aceptar que te gusto, que te encanta que te toque, que te bese” No ella no puede gustarme
¿O sí? ¿De verdad me gusta mi sobrina?
Mierda si, ya, lo admito, me gusta, es más, me encanta, es hermosa y tendría que estar
ciego para no notarlo, lo que me enferma es que justo lo note después de la noche de su
fiesta y ahora me doy cuenta de que ese primer beso fue lo que me hizo verla como la
mujer que ahora es. ¿Dónde quedo mi niñita? No lo sé, pero ahora tengo que pensar en
algo, tengo que mantenerme alejado de ella. Esta atracción que siento por ella está mal y si
no quiero terminar cometiendo una estupidez aún más grande que las que ya cometí, debo
estar lejos, sin duda el viaje a Hawái me va a ayudar y mucho.
Lo que me confunde es que desde el sábado por la noche, no dejo de pensar en ella incluso
de soñarla, recuerdo sus besos, el sabor de sus labios, su aroma tan peculiar, y sinceramente
los pocos momentos íntimos que hemos tenidos han sido… increíbles, jamás nadie me
había hecho sentir de esa manera, ni siquiera Megan que es la chica con la que más he
durado y con la que más experiencia sexual he tenido, todo esto me tiene abrumado de
verdad, y de ahora en adelante tengo que tener mucha fuerza de voluntad para tenerla
alejada lo más posible de mí, aunque eso signifique que nuestra amistad quede en el olvido.
Escuche unos zapatos de tacón bajar las escaleras, mire mi reloj y ya eran las 7:00 de la
noche, fui hasta el recibidor y la vi al pie de la escalera, tan hermosa como siempre, llevaba
un vestido rosa y su cabello en una trenza de lado.
—Ok, ahora salgo —Dijo y note que hablaba por teléfono.
—¿A dónde vas? —Giro y me vio en el umbral de la entrada de la sala.
—Creí que ya te habías ido.
—Eso no responde mi pregunta.
—Voy a un bar, los chicos de mi clase organizaron algo para festejar que terminaron los
exámenes.

42
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿En lunes?
—Si, en lunes. Me voy ya Jeremy me está esperando —Puta madre me olvide de ese
cabrón.
—No, tú no vas a ningún lado y menos con ese idiota —Le dije firme y me acerque a ella,
no pienso dejar que se valla con él.
—Ya te dije que tú no eres nadie para decirme lo que tengo o no que hacer.
—Bueno, solucionemos esto —Saque mi teléfono —Llamemos a tus padres a ver si te dan
permiso.
—Dudo que te contesten, no sé si lo sabes, pero en el avión te exigen apagar el teléfono —
Carajo, eso es verdad ¿Qué hago? —Ahora si me disculpas, se me hace tarde.
—Yo estoy a cargo de ti… Esta noche.
—Eso no es verdad… Déjame en paz —Quiso abrir la puerta, pero la tome del brazo y la
jale hacia a mí.
—Ese idiota te hizo sufrir, mierda, ¿Qué ya lo olvidaste?
—¡Suéltame! —Se quejó y se zafo de mi agarre —Y si ya lo olvidé, él me quiere y me
pidió una oportunidad. No veo el problema en eso.
—No puedo creer que seas tan tonta —Volví a tomarla con fuerza del brazo.
—Ese es mi problema no el tuyo.
—Sabes que… Tienes razón ese no es mi problema. Anda vete con ese pendejo, pero el día
que te vuelva a romper el corazón no cuentes conmigo —La solté de golpe y di media
vuelta y regrese a la sala.
Segundos después escuche la puerta, se fue, se fue con ese cabrón.
Llegue a casa de Megan, la necesito, estoy furioso. dos horas después de que esa ingrata se
fuera con el tipo que la lastimo, salí de ahí, estaba dispuesto a esperar a que llegara, pero
no, así que salí, pues no pensaba seguir ahí como idiota esperando a que llegara. Ella así lo
decidió, perfecto, pero como le dije el día que la vuelva a lastimar que ni se atreva a venir a
chillarme o mejor aún, que si lo haga para yo tener la satisfacción de decirle te lo dije, te lo
mereces, ¡agh! ya quiero que sea mañana, ya quiero largarme a la playa y olvidarme de
todo esto, pero por ahora necesito de mi novia para distraerme, y yo sé cómo lo vamos a
hacer.
—Bebe… Que linda sorpresa—Dijo feliz al abrirme la puerta.
—Ya te extrañaba.

43
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿De verdad? —Su sonrisa se pronunció más y sin decir nada más la bese
apasionadamente, hundí mi lengua hasta el fondo de su boca, ella me correspondió de
inmediato, aunque note su sorpresa, yo nunca había actuado de esa forma con ella.
Sin dejar de besarla entre y cerré la puerta con el pie y así fuimos tropezando por instantes
hasta el sillón de la sala. Por una extraña razón esa niña seguía en mis pensamientos, me di
cuenta que los besos de Megan no son nada comparados con los de ella, no saben a los de
ella, mierda Maslow, deja de pensar en tu sobrina, la cual no sé qué mierda este haciendo
ahora mismo… “Y no te importa” me regañe a mí mismo.
Entre besos y caricias nos deshicimos de nuestras ropas, sin pensarlo entre en ella y
comencé a moverme rápidamente, acariciaba sus pechos y besaba su cuello y lo mordí.
—¡Ah! —La escuche ¿gemir? No se fue algo extraño, aumente el ritmo, entraba y salía de
ella más y más rápido todavía. Eran tan fuertes mis embistes que el sillón comenzaba a
moverse de su sitio, apreté su trasero y le di una nalgada mientras con la otra mano
acariciaba y pellizcaba su pezón.
—Ah… Colton… Para —Me dijo con la respiración agitada. ¿Qué pare? A que se refiere,
no lo sé, pero aún no me siento liberado, necesito sacar todo lo que tengo aquí adentro así
que decidí ignorarla, seguro solo está gimiendo de placer, como siempre lo hace.
Continué moviéndome dentro y fuera, dentro y fuera. “Eres un maldito cobarde… No te
atreves a aceptar que te gusto, que te encanta que te toque, que te bese…” Maldita sea, deja
de pensar en ella Maslow, no es un buen momento, estás haciendo el amor con tu novia,
aunque, si no me hubiera dicho que es virgen tal vez ahora estuviera cogiéndola a ella, si
sus besos me enloquecen, sus caricias no quiero ni imaginarme lo delicioso y placentero
que debe ser estar dentro de ella.
“¿Cuál fue tu parte favorita?... el final, y, ¿la tuya?... Todo después de la pelea callejera”.
Por su puesto que esa también fue mi parte favorita, el solo recordar como la hice sentir y
su sabor, Dios mío, su sabor es el más delicioso en la vida, su aroma y luego con esos
tacones rojos.
Gruñí desde el fondo de mi pecho más que excitado. “Si ya lo olvidé, él me quiere y me
pidió una oportunidad. No veo el problema en eso… Ese es mi problema no el tuyo”,
recordé el principal problema, eso que me dejo tan putamente enojado y furioso, maldita
sea, tonta, eso es lo que es una tonta, mierda. Volví a gruñir, pero esta vez de puro coraje,
apreté los ojos y mis besos se volvieron más salvajes y violentos, mordía su cuello hasta sus
pechos y mordí su pezón.
—Ay… Colton… Te dije que basta… Me lastimas —Me empujo con más fuerza.
Abrí los ojos de golpe y mi mirada se cruzó con la de ella. Su mirada era de miedo y
confusión incluso sorpresa.
—¿Qué pasa?

44
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué diablos te pasa a ti? Te he pedido mil veces que pares, me estas lastimando —Bajé
mi mirada y vi las marcas en su cuello y sus pechos, carajo, no me di cuenta...
¿Se imaginaban que Lessian era virgen? Porque yo no ...

CAPÍTULO 9
No puedo creer lo que acabo de hacer, pero de verdad que no me di cuenta. Vine aquí a que
Megan me ayudara a sacar todo este maldito coraje, pero solo logre enojarme más de lo que
ya estaba y lo peor logre lastimarla de una manera horrible y ella no se lo merece, logre
todo menos deshacerme de esta furia que me está carcomiendo cada vez más. Jamás había
marcado así a nadie, es más me atrevo a decir que odio los chupetones, se ven mal y ahora
yo le hice no sé cuántos a mi novia por todos lados, soy un bestia, ¿Qué diablos me paso?
Bueno, para que me hago pendejo, ya sé que me paso, pero solo tu Lessian tienes la culpa.
¿Ahora que le digo a Megan?
—Perdón, yo… No sé —Salí de ella y me senté. tomé mi cabeza entre mis manos y la
apreté. No puedo creer que ahora Lessian venga a arruinarme un momento como este. Salte
de mi cabeza ya carajo.
—Tú estás enojado por algo, dime que es… La verdad es que me gustaría saber qué es lo
que descargas conmigo —Me dijo esto último con ironía y coraje, Dios, perdón Megan, de
verdad que yo no quise.
—No linda… De verdad no tengo nada, no sé qué me paso… Perdóname.
—¿Seguro que estas bien?
—Seguro… Estoy bien.
—Pues no sé por qué no te creo. Algo tienes, porque no es nada normal que tu vengas a
buscarme, así como así, luego lo primero que haces es besarme y traerme a este sillón para
hacerme el amor y lo peor de todo es que me lastimaste y me marcaste como si fuera no sé
qué.
—Ya te dije que estoy bien.
—Y yo ya te dije que no te creo.

45
Por favor… ¡Desvísteme!
—Sabes que Megan, ¿Piensa lo que quieras sí? Ahora si me disculpas, estoy muy cansado y
quiero dormir… No te molesta que me quede ¿verdad? —Me miro con el ceño fruncido
unos segundos, era como si tratara de averiguar algo con solo estudiar mi rostro.
—No, no me molesta —Dijo por fin, yo solo asentí con la cabeza, tome mi bóxer y me lo
puse rápidamente, sentía su mirada así que me apresure, tome el resto de mi ropa y me fui a
la habitación, necesito dormir, tal vez así Ya Lessian salga de mi cabeza de una vez por
todas.
Me acosté y puse mis brazos detrás de mi cabeza mientras miraba al techo. ¿Qué me esta
pasando? Ya no quiero sentirme así, quiero dejar de pensarla, de desearla. Aun se me hace
increíble todo el cambio que dio mi vida así de la noche a la mañana, si pudiera regresar el
tiempo lo haría sin pensarlo, quiero mi vida normal de vuelta. ¿Qué estará haciendo? Que
mierda te importa Maslow, ya basta, así jamás lograras sacártela de la mente… vamos
piensa en otra cosa, como por ejemplo en mañana, si, será un buen día, por fin te alejaras de
toda esta locura.
Sex On Fire de The Kings Of Leon empezó a sonar, ¿Quién mierda pone música a estas
horas? Carajo ya no hay respeto. Entonces caí en cuenta, es el tono de mi celular, idiota.
Medio abrí los ojos un poco y estiré la mano para tomar el teléfono que no dejaba de sonar
y de vibrar, solo sentí a alguien moverse un poco a mi lado… cierto estoy en casa de
Megan, lo había olvidado, ¿Qué hora será? Y lo más importante ¿Quién me está molestando
a estas horas? Bien, salgamos de dudas.
—Hola —Respondí con voz ronca y adormilada.
—¿Cómo está el tío más hermoso de este mundo? —Un escalofrió recorrió mi cuerpo al
escuchar su voz y termine de despertar.
—¿Lessian?
—La misma —Empezó a reír, aleje el teléfono y mire la hora, son las dos de la mañana —
Solo llamaba para decirte que a pesar de lo cobarde que eres… te quiero.
—Lessian ¿Por qué me llamas a esta hora?
—Uy uno se acuerda de ti y te pones loco —Fingió estar ofendida y comenzó a reír de
nuevo.
—¡¿Estás borracha?! —Carajo, no puede ser, Lessian me está llamando a las dos de la
mañana completamente borracha.
—Un poquito si —Empezó a reír —Solo así tengo el valor de decirte que te odio, no
entiendo porque eres así conmigo, porque no aceptas lo mucho que te gusto.
—Lessian dime donde estas —Primero me quiere y luego me odia, mujeres. Me senté en la
cama rápidamente, Megan se movió de nuevo y gimió dormida.

46
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo sé que me deseas tanto o más de lo que yo te deseo a ti… Pero hay un maldito
problema, soy virgen… ¡Así es chicos soy virgen! —Grito y a lo lejos se escucharon varias
personas gritar y aplaudir, mierda, no puedo creer que esta borracha no sé dónde, con no sé
quiénes y contando sus intimidades.
—Lessian por favor. Dime donde estas.
—Pero si tú no quieres cogerme porque soy virgen, no te preocupes porque esta misma
noche lo soluciono.
—Pero que estupidez estas diciendo… Dime donde carajos estás para ir por ti.
—¿Sabes quién me va a ayudar? —Me dijo susurrando como si me fuera a decir un secreto
—Jeremy… Y ya me está esperando, él se va a encargar de eso —Volvió a reír divertida —
Y ya mañana haces conmigo lo que se te dé la gana —¿Qué? No, no por favor no, que
mierda está diciendo por Dios… No puedo creer lo que estoy escuchando.
—No se te ocurra hacer una estupidez como esa ¿entendiste? Dime donde estas —Le dije
más que desesperado. Mierda, mierda, mierda.
—Te veo mañana tío… te quiero, bye —Colgó.
Maldita sea, pero que mierda. Sabía que no tenía que haberla dejado ir a esa disque
celebración. ¿Por qué Dios mío? ¿Por qué te empeñas en hacerme la vida más difícil? Yo
tan buen cristiano que soy, carajo, no puede ser, mi sobrina, mi princesa esta a punto de
hacer una estupidez.
Salí de la cama rápidamente y me puse la ropa a una velocidad de la que yo ni siquiera
sabía que era capaz.
—¿Qué pasa bebe? —Escuche la voz adormilada de Megan entre la oscuridad.
—Tengo que irme linda, te veo mañana ¿Sí? —Le dije mientras me ponía mi chamarra y
entonces prendió la lampara de su buro.
—Colton son las 2:02 de la mañana, ¿A dónde vas a estas horas?
—Luego te explico, ahora debo irme… duérmete —Salí de ahí de inmediato.
—¡Colton!... ¡Colton! —Escuche gritar a mi novia mientras yo salía de ahí.
Subí al auto y arranque, ahora el primer puto problema… ¿Dónde está? Carajo no me lo
dijo, piensa en algo Maslow, piensa… Mi mente empezó a trabajar mientras arrancaba al
centro de la ciudad, para empezar y para mi buena suerte, no hay muchos bares así que será
un poco más fácil. Ok, ¿Qué más? Vamos piensa, piensa… Recuerdo una vez que me dijo
que ella y sus amigos les encantaba ir al cantabar, yo conozco dos están cerca el uno del
otro, perfecto seguro en alguno de ellos la encuentro, tengo que encontrarla por favor, Dios
mío.

47
Por favor… ¡Desvísteme!
“Pero si tú no quieres cogerme porque soy virgen, no te preocupes porque esta misma
noche lo soluciono. ¿Sabes quién me va a ayudar? Jeremy… Y ya me está esperando, él se
va a encargar de eso.” Maldita sea, juro por mi propia vida que, si ese hijo de puta le pone
una mano encima lo mato, juro que lo mato, ni él ni nadie le pondrá un dedo encima, yo me
voy a encargar de eso. Pise el acelerador hasta el fondo, tengo que llegar antes de que sea
demasiado tarde, estoy lleno de desesperación y coraje, imágenes de ella con ese cabrón me
están enfureciendo, no me imagino a mi Lessian cogiendo con otro tipo, y menos con ese
infeliz. Lo odio, lo detesto demasiado. Solo yo y nadie más puede tocarla, saborearla,
besarla, acariciarla…
¿Pero ahora qué diablos estoy diciendo? Cada momento estoy peor, no puedo pensar así, yo
voy porque no quiero que haga una locura, porque soy su tío y su amigo y debo cuidarla, si,
solo por eso, no por otra cosa, que se te quede bien grabado en la cabeza Maslow...
Llegué al primer cantabar, entre corriendo vi a una chica cantando Born this way en el
pequeño escenario mientras cuatro personas más le aplaudían y le gritaban. No había
mucha gente y desesperado busqué a mi sobrina con la mirada, recorrí el lugar como tres
veces y nada. Maldita sea no está aquí, así que salí corriendo de ahí me subí al auto a dos
calles estaba el otro, aparque como pude y baje. En este se escucha más ruido así que tengo
esperanza, corrí a la entrada y justo iba saliendo un grupo de chicos y entre ellos iba Ambar,
gracias a Dios.
—¡Ambar! —Le grite mientras me acercaba a ella, todos giraron a verme. Ambar me sonrió
sorprendida.
—Hola Maslow… ¿Qué haces acá? —Dijo con un poco de torpeza, parece que las copas de
mas también le hicieron efecto, aunque se escucha mejor de lo que se escuchaba Lessian.
—Wow Ambar… ¿No me presentas a tu amigo? —Dijo una chica rubia de cara afilada,
tenía grandes ojos azules, era linda.
—Contrólate Elizabeth… Es Colton el tío de Lessian.
—Nooo… ¿Enserio eres tío de esa pesada? Tu si te vez agradable —Dijo coqueta, por lo
que veo no tiene buena relación con mi sobrina.
—Basta Elizabeth… Perdónala Colton, no sabe lo que dice.
—Descuida… Ambar ¿Dónde está Lessian?
—Justo se acaba de ir con Jeremy —No, maldita sea—Salieron poco antes que nosotros,
dijeron que tenían cosas que hacer —Si, ya sé que cosas.
—Si quieres yo puedo hacerte compañía —Dijo Elizabeth con una risa divertida, ¿Acaso
hoy es la noche de las borrachas o qué?
—Cállate Elizabeth —Dijo Ambar exasperada —Yo creo que todavía los alcanzas, dejaron
el auto en la calle de acá atrás, hoy no hubo servicio de valet.

48
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿En la calle de atrás? Perfecto, gracias —Salí corriendo de ahí en busca de mi princesa.
Por favor que los alcance, por favor que los alcance, por favor, por favor. No quiero que
cometa una tontería y menos por mi culpa, si ahora es lo que siento, una enorme culpa,
jamás me perdonaría que ella hiciera eso solo para que yo… agh, soy un idiota.
Llegue a la calle que me dijo Ambar y rápidamente los busque con la mirada hasta que
escuche su risa, su hermosa risa y entonces los vi a lo lejos. Caminé rápidamente y vi que
estaban riendo antes de subir al auto, a ella se le callo su cartera y la vi tambalearse, mierda
esta pérdida de borracha, él se agacho y la tomo y se incorporó. La tomo por la cintura y la
acerco a él y la beso en los labios, acelere a un más mi paso al mismo ritmo que se me
aceleraba la respiración, un coraje inmenso invadió cada parte de mi cuerpo, ¡aléjate de
ella!, ¡no la beses! La apretó con más fuerza y la apretó a él, ella se colgó de su cuello,
mierda, lo está disfrutando y eso me enoja mucho más aún. Vi como sus manos
comenzaron a deslizarse hacia abajo… ¡No te atrevas! Te juro que si…
¡Lo hizo! este cabrón le está acariciando el trasero. ¡Maldito!
Me planté frente a ellos y apreté los puños con fuerza.
—¡Quítale tus putas y asquerosas manos de encima!

CAPÍTULO 10
Siento como la sangre me hierve, incluso empiezo a temblar de coraje. No soporto si quiera
saber que ella habla con el, no soporto que piense en darle otra oportunidad, lo detesto por
que le rompió el corazón, no soporto que haya salido con el esta noche, no soporto que la
haya besado pero lo que menos soporto es que le haya tocado el trasero. No quiero a este
cabron cerca de ella y yo no lo voy a permitir.
—¿Tu quien carajos eres? —Me dijo muy arrogante; ¿Quien se cree?
—¿Tio que haces aquí?
—¿Tio? ¿Este tipo es tu tío?
—Si soy su tío —Le dije fulminadolo con la mirada, tome a Lessian del brazo y la jale
hacia mi.
—Auuch, me lastimas.
—Tú y yo nos vamos a casa ya.
—Sueltame —Chilló tratando de zafarse de mi agarre —Me lastimas.
—¿Que no la escuchaste? Que la sueltes idiota —Maldito, que no tiente a la suerte porque
justo ahora me siento con unas enormes ganas de embarrarle el puño en su maldita cara.
—Cierra la boca idiota.

49
Por favor… ¡Desvísteme!
—Basta —Grito y se zafo —¿Quien te crees tu para venir aqui y darme ordenes?
—Tú tío, eso me creo. Nos vamos ya.
—Yo no voy contigo a ningun lado. Yo vine y me voy con Jeremy.
—Tú te vas conmigo y punto. Y tú —Me dirigí al idiota ese y lo señalé con el dedo índice
—No te quiero cerca de ella —El idiota empezó a reir, no puedo creer que ahora se este
riendo de mi, estoy por perder la poca cordura que me queda.
—Ya te dije que no, y Jeremy puede estar cerca de mi cuando quiera. —Listo me canse.
Me agache y la tome de las piernas y la cargue sobre mi hombro, chilló cuando la levanté,
di media vuelta y empecé a caminar de vuelta a mi auto.
—¡Bajame!
—¿Hey que te pasa? ¡Bajala ahora mismo idiota! —Me grito ese cabron, sólo gire y lo
fulmine con la mirada, perfecto logre intimidarlo, más le vale que se largue de ahí ahora
mismo. Seguí mi camino. Lessian comenzó a pegarme en el trasero, pero esta tan ebria que
ni fuerza tiene así que ignore eso.
—¡Que me bajes te dije! —Empezó a patalear así que con una mano la tome de ambos
tobillos para evitar que me pegue en mi parte más noble, mientras con la otra mano la tome
del trasero, pues el aire levantaba su vestido y no voy a permitir que algún idiota que ande
por aquí le este viendo lo que no debe.
Su hermoso y redondito trasero, me encabrona el sólo recordar que ese cabron se lo toco
me da mucho coraje, gracias a Dios llegue a tiempo que si no, no quiero ni pensar en lo que
le estaría haciendo ahora. Maldito oportunista, se aprovecha de que está borracha, seguro es
lo único que quiere, llevarla a la cama, pero eso no lo voy a permitir nunca. Nadie le pondrá
un dedo encima.
Llegamos al auto y ví que Ambar y sus amigos seguian afuera del canta bar. Al vernos
todos giraron y nos observaban, genial, ahora somos el centro de atención, lo siento por
Lessian, mañana será la comidilla de todos. Ella seguía chillando y peleando por que la
bajara y así lo hice. La baje lentamente.
—Eres un idiota.
—Y tu una borracha.
—Como te atreves a cargarme como si fuera un costal o no se que —Abrí la puerta del
auto.
—Súbete.
—No voy contigo a ningún lado.
—Perfecto, tu lo quisiste —La cargue en mis brazos y grito, la metí al auto y con un poco
de trabajo logré abrochar el cinturón de seguridad, pues ella seguía luchando conmigo.
Loca, eso es lo que está, completamente loca. Cerré la puerta y rodee el auto y subí. Metí la
llave y lo prendí arrancando de inmediato. El camino todo fue silencioso, ella seguía
molesta, tenía los brazos cruzados y hasta así sentada se tambalea a en el asiento. Esta más
que borracha, no puedo creerlo, ¿Como pudo se tan... irresponsable? De verdad que el solo
pensar en lo que estuvo a punto de hacer, la sangre me hierve aun más. Y ese infeliz, agh,
pero mañana Lessian me va a escuchar, porque esto no se va a quedar así.
Llegamos y a parque el coche, apague el motor y la mire, seguía con el ceño fruncido y los
brazos cruzados, sigue enfurruñada.

50
Por favor… ¡Desvísteme!
—Llegamos.
—¿Enserio? No me digas —Dijo irónica.
—Ahora resulta que tu eres la enojada... Eres una sin vergüenza.
—¿Sin vergüenza yo?
—Si. Aquí el único enojado debo ser yo, no solo saliste sin avisarles a tus padres, si no que
te pusiste más que borracha y lo peor de todo es que estabas a punto de irte a la cama con
un pendejo que ya te hizo sufrir una vez y que seguramente es lo único que busca de ti.
—No hables así de Jeremy —Que no que... Me frote el rostro.
—Baja de el auto... A dormir que mañana por si no lo recuerdas tienes clases.
—Claro que lo recuerdo. Y aunque me hayas arruinado mis planes, eso no quiere decir que
los pienso dejar de lado —Quiso abrir la puerta pero la detuve.
—¿A que te refieres?
—A eso... A que igual me voy a acostar con Jeremy.
—Estas completamente loca... Ese tipo solo te quiere para eso.
—Tú que sabes.
—Solo lo sé y ya —Mierda, no pienso permitirlo. Dios está niña me saca de quicio —Te
juro que si me entero que ese tipo te toco... Voy y le daré una golpiza de la cual no
recordará su nombre.
—¿Por que te afecta tanto de que yo haga el amor o no con el?
—Me afecta por que eres mi sobrina, por que no voy a permitir que ese tipo se burle de ti.
—Y por que te gusto ¿No?
—¿Que? ¡No!
—Claro que si... ¿Porque no lo aceptas? —Giro en el asiento quedando de frente a mi.
—Tu no me gustas, por favor deja ese punto en paz.
—Perfecto, entonces dejame hacer lo que se me de la gana con mi vida —De nuevo quiso
abrir la puerta pero la tome del brazo y la acerque a mi con coraje.
—Tu no vas a cometer una tontería así ¿Entendiste?
—Si la quiero cometer... Pero contigo!!!....
Me tomo de el rostro y me beso. Sus labios estaban fríos y eso fue suficiente para que yo
me perdiera en ellos. Metió la lengua en mi boca buscando la mía y su sabor era dulzón,
parece que estuvo bebiendo cócteles y lo agradezco ahora por que es más que delicioso.
Ágil mente paso por encima de la palanca de velocidades y se subió a horcajadas sobre mi,
de inmediato hundió sus dedos en mi cabello y yo acariciaba lentamente sus piernas.
Comenzó a moverse frotando su sexo con mi amigo el cual como es su costumbre comenzó
su gran despertar, ella se alejo un par de centímetros de mi y me mira a los ojos sin dejar de
moverse, frotó su nariz con la mía y de ahi directo a mi oreja y metió la lengua
acariciandome de una forma sensual y seductora, solo sentí un escalofrío recorrer mi
cuerpo.
Subí mis manos hasta su entrepierna y acaricie su feminidad por encima de sus bragas,
carajos, esta más que lista. Un gémido salió de su boca mientras con su lengua seguía
jugando con mi oreja.
Arranque sus bragas rompiendolas y metí mi dedo corazón dentro de ella lentamente.

51
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Ah! —Grito exitada y con sus manos se aferro al asiento. Saque mi dedo lentamente y
volví a meterlo. Fuera, dentro, fuera, dentro a un ritmo lento pero intenso. Ella levantó sus
caderas y se movía arriba y abajo hasta que los dos logramos marcar un ritmo.
—¡Colton!
— Tío... Soy tu tío.
— ¡Sí! ¡Tío! —Mi dedo índice se unió al dedo medio y la penetro con los dos, ella grita al
sentir más grosor, empecé a acelerar el ritmo y ella subía y bajaba también cada vez más
rápido.
Soltó el asiento y con sus manos bajo los tirantes de su vestido el cual callo hasta sus
caderas dejando a sus pechos al descubierto. Simplemente me quedé embobado viéndolas,
son tan hermosas, tan redondas, subió sus manos despacio hasta ella y empezó a acariciarse
y a pellizcar sus peones de una forma exquisita y sin dejar de moverse sobre mis dedos. Mis
ojos solo veían sus autocaricias, se mordió el labio inferior para ahogar un grito y entonces
se detuvo. ¡No!
—Quiero que me los acaricie tu... Con la lengua—Me dijo con un hilo de voz y con la
respiración agitada, tomo mi rostro entre sus manos y lo acerco a uno de sus senos, de
inmediato abrí la boca y con la lengua empecé a dibujar su aureola y solo sentí su pezón ya
endurecido. La metí por completo en mi boca y lo chupe succionando una y otra vez. Un
fuerte gemido se me escapó por fin. Solté su pecho y fui al otro para hacer lo mismo,
aumente el ritmo de mi mano y explotó sobre de mi. Temblando y dejándose caer sobre mi,
con los dedos formaba círculos mientras lentamente poco a poco sacaba mis dedos.
—Es tu turno tío... Quiero que te vengas para mi —Dijo agitada.
Sentí como desabrochaba mi pantalón y de inmediato libero mi miembro el cual agradeció
salir de ese apretado encierro. Lo envolvió en su mano y empezó a subir y bajar primero
lentamente y poco a poco aumento el ritmo mientras con su otra mano jalaba mi cabello. Su
boca se unió de nuevo a la mia con un beso lleno de pasión, tiro de mi labio haciéndome
gemir, mordió mi mandíbula entre besos hasta llegar a mi oreja y de nuevo metió la lengua.
—¡Lessian! —Susurre y eche la cabeza hacia atrás apoyándolos en el asiento, abrí la boca y
grite lleno de placer, de un placer que solo con ella siento.
—Vamos tío... Vente —Me dijo a mi oído haciendo que llegara el placentero orgasmo, solo
sentí como mi caliente jugo caía sobre su mano que seguía acariciandome cada vez más
lento. No entiendo por que el placer con ella es diferente y mucho mejor, pero la verdad es
que ahora estoy demasiado relajado como para pensar en ello.
CAPÍTULO 11
Abrí los ojos lentamente, lo único que escuchaba era el cantar de unos pájaros.
El sol entraba por la enorme ventana, me siento bien, creo que esta noche dormí muy bien. Termine
de despertar y mi mirada se concentro en unas fotos que estaban en un pizarrón de corcho. En una
de ellas estaba mi princesa y yo en Disneyland hace 3 años, ese día la lleve a festejar su cumpleaños
15 a aquel parque, la pasamos increíble, sin duda de los mejores días de mi vida. En otra solo estoy
yo durmiendo, en otra estamos los dos con mi hermano y Maya, una de ella y Ambar.

52
Por favor… ¡Desvísteme!
También había notas y dibujos… esperen....Esta no es mi habitación, carajo dormí en la habitación
de Lessian, estoy vestido y por encima de las cobijas… ya recuerdo, después de lo que paso en el
auto, entramos y la subí a aquí para que durmiera, ella me pidió me quedara y yo por no discutir le
dije que si, se supone que solo esperaría a que se quedara dormida y me iría, pero parece me quede
dormido también. Y a todo esto ¿Dónde esta?

—¿Lessian? —La llame, quizá este en el baño, pero nada. Me levante y toque a la puerta pero no
esta. ¿Qué hora sera?

Saque mi teléfono de la bolsa de mi pantalón, mierda, son las 11 de la mañana, es tardísimo… mi


viaje a Hawai, cierto y aun no arreglo mis cosas, lo mejor es que me valla ya mismo. Una canción
de una chica que hablaba de un balcón y Romeo y Julieta me espanto, cierto, es la canción favorita
de Lessian, es de la chica que le gusta. Me acerque a su buro y tome el teléfono. Un mensaje de
Jeremy, no puede ser este cabrón ya esta jodiendo tan temprano, bueno ni tan temprano pero ¿Qué
diablos quiere? Estaba a punto de abrirlo y leerlo, pero me detuve, no estaría bien, seria invadir su
privacidad, pero, ¿y si es sobre algo de la locura que estuvo a punto de cometer anoche? El solo
recordarlo me pone de malas, es por su bien ¿cierto? Si lo veo tal vez yo evite que cometa el error
más grande de su vida. A la mierda la privacidad.
Abrí el mensaje......

“Perfecto 😌; Entonces no olvides avisarme. En cuanto tu tío se valla, salgo para tu casa y ahora si
no habrá nadie que nos interrumpa. Muero por besar tus labios y cada centímetro de tu cuerpo. Te
amo 😏😍”

¡Pero que… carajo! La sangre comenzó a hervirme una vez más. Este infeliz no la va a tocar, eso lo
aseguro, yo no lo voy a permitir. Abrí toda su bandeja de entrada y vi otros dos mensajes de ese
cabrón.
El primero se lo envió a las 10 de la mañana, le daba los buenos días y le decía que ya odiaba a su
tío, osea yo, por haber interrumpido su noche. Maldito. El segundo decía que al parecer nadie fue a
clases, obvio con la nochecita y si terminaron como Lessian peor. Fui a sus mensajes enviados y en
uno ella le contestaba sus saludos y según ella lamentaba y se disculpaba por lo que paso conmigo,
condenada ¿Qué mierda se tiene que disculpar con ese idiota? En el otro le decía algo sobre sus
compañeros que no fueron a clases y le decía que yo me iba a de viaje a Hawai con mi novia y
estaría sola hasta el jueves.
Así que piensa verlo cuando me valla ¿No? Pues no, no y mil veces no. Ellos no van a estar juntos y
mucho menos ella se le va a entregar a ese cabrón, claro que no, como que me llamo Colton
Maslow.
Piensa en algo Maslow, piensa… Cancelar mi viaje… no, yo no podría hacerle eso a Taylor y
menos hoy que cumplimos un año juntos. Entonces que hago, que hago… Yo no puedo permitir que
ella cometa semejante tontería, ella no puede hacer eso y menos con el, bueno con nadie, nadie
nunca la va a tocar, ¿Pero que estoy diciendo? No puedo tampoco decir que nunca, ni que fuera a
dedicarse a los hábitos.
Aunque esa idea me gusta y mucho. Oh por favor, concéntrate… Ummm… Listo, ya esta, ya se que
voy a hacer, pero antes debo hacer dos llamadas.

53
Por favor… ¡Desvísteme!
Baje en busca de mi sobrina, y al llegar abajo, un delicioso aroma me invadió. Fui directo a la
cocina y la vi preparando el desayuno. Dios incluso cocinando esta mas que sensual, usaba solo una
ligera y ajustada playera de tirantes color blanco y un pequeño cachetero rojo, oh por dios, su
trasero, su redondito y firme trasero, su pequeña cintura. Justo en ese momento se agacho para sacar
no se que de un cajón y eso me dio una mejor vista, me pregunto como sera tenerla así a cuatro
patas en la cama y…. mierda Maslow, basta que nuestro amigo ya esta algo alterado.
—Hola —Dije con la voz ronca y es de pura excitación. Se giro a verme y sonrió dulcemente.
—Buenos días… Justo a tiempo, ya esta el desayuno. ¿Dormiste bien?
—Si, gracias. ¿Qué preparas?
—Hice un omelette de huevo con Harolate, cebolla y chile, pique un poco de fruta y jugo de
naranja, aunque ya casi me acabe la mitad —Rió por lo bajo, me encanta su risa —Creí que querrías
desayunar antes de irte, así no te da hambre hasta que llegues a Hawai.
—Si gracias, la verdad es que muero de hambre. ¿Qué tal la resaca?
—Pues ya esta pasando, me tome una pastilla y el jugo —Sirvió jugo en un vaso y me lo dio —Juro
que no lo vuelvo a hacer.
—Eso dicen todos —Sirvió el desayuno.
—Espero te guste. ¿A que hora sale tu vuelo?
—A las dos.
—Bien. Aun hay tiempo para que no se te haga tarde.
—Tenemos tiempo. Así que come también para que no te de hambre hasta que lleguemos.
—¿Cómo? —Frunció el ceño confundida.
—Tú vendrás conmigo y Megan a Hawai.
—¿Qué?—. Abrió los ojos como platos.
Parece que no le gusto la idea, claro como arruine sus planes de coger con el pendejo ese. Carajo
solo pensarlo hace que me suba la bilis hasta la garganta.
—Eso. Tu iras a Hawai también. ¿Genial no? —Dije despreocupado mientras me sentaba en la isla
de la cocina donde Lessian ya tenía todo preparado.
—No, eso no tiene nada de genial. Yo no quiero ir a Hawai y menos con esa barbie —Dijo molesta,
pero no me importa.
—La pasaremos genial lo prometo, es mas sera tan divertido que seguro tu y Taylor terminaran
siendo amigas —Reí por dentro, incluso es imposible imaginarlas a las dos de amigas. Se paro
frente a mí y cruzo los brazos molesta, no me importa igual amo que cruce sus brazos, sus senos
sobresalen más.
—Yo no voy a ir contigo y con esa a ningún lado y mucho menos a Hawai. Yo tengo clases y no
voy a faltar no se cuantos días.
—Ya faltaste hoy, ya terminaron los exámenes, no pasa nada, ademas estas a casi nada de salir de
vacaciones —tome el tenedor y comencé a comer fruta, estaba logrando parecer desinteresado ante
su molestia, y me alegro porque ella no debe saber el verdadero motivo de porque va conmigo,
aunque muero de ganas de decirle que jamas voy a permitir que ella se meta con ese.
—Por lo mismo es mi último año de preparatoria, no puedo darme el lujo de faltar no se cuantos
días. Ademas, mis papas llegan el jueves y deben encontrarme aquí donde me dejaron.

54
Por favor… ¡Desvísteme!
—Por tus papas no te preocupes que ya hable con Harol y esta encantado de que vallas conmigo,
dijo que estará mucho mas tranquilo de saber que estarás conmigo —Guiñe el ojo y eso la enfureció
más.
—Tú le dijiste que no podías llevarme porque tu viaje era algo… romántico, yo no quiero hacer mal
tercio ahí, y ademas sabes perfecto que no soporto a la tarada de tu novia.
—Se lo que dije princesa pero la verdad es que yo tampoco iba a estar tranquilo sabiendo que ibas a
estar sola, ese es el motivo, quiero cuidarte. Y sobre lo otro, lo se, ella tampoco te soporta, el
sentimiento es mutuo —Sonreí cínicamente y solo vi como se ponía roja de coraje. Te mereces el
Oscar Maslow, mira que no gritarle que en realidad va contigo para evitar que se acueste con ese, es
de reconocerse.
—Pues no voy a ningún lado. Ahora mismo llamo a mi papa para decirle que me quedo —Dijo más
que furiosa y quiso ir por el teléfono pero la detuve del brazo y la acerque a mí y la tome a la
cintura.
—No tiene caso, ya sabe que compre el boleto y que tengo todo listo para el viaje, ademas sabes
que el quería que yo te cuidara durante su viaje. Sabes que tu padre prefiere que estés conmigo a
que estés aquí sola, no serviría de nada —Sonreí triunfante y me clavo aun mas su oceánica mirada
que juro que si fueran pistolas ya me habrían disparado dejándome en el piso muerto.
—Eres… Ush.
—Ahora desayuna que la comida de avión es horrible y ademas te quedo delicioso, no sabía que
cocinabas —La solté y continué comiendo.
—No quiero comer, ya se me quito el hambre. No voy a comer y menos contigo —Salio de ahí a
paso firme.
—Como quieras… tú te lo pierdes —Le dije y cuando cruzo el umbral agregue con voz elevada —
Haz tus maletas ya, que salimos de inmediato —Reí por lo bajo. Todo salio perfecto, tal y como lo
planee. Maslow eres un puto genio, ahora disfruta de este delicioso desayuno que tu preciosa
sobrina hizo el favor de prepararte.
Llegamos a la casa de Taylor (Megan), y Lessian sigue molesta no me ha dirigido la palabra desde
que salimos de su casa. Cuando subí a su habitación después de desayunar, seguía sin hacer nada, se
aferro a que no iría conmigo a ningún lado, solo estaba tirada en su cama con su teléfono en la
mano ignorándome, así que no me quedo de otra que preparar yo su maleta. Cuando termine, la
saque casi a rastras de la casa, luego fuimos a la mía, prepare mis cosas rápidamente.
Sigue sin soltar su maldito teléfono, seguro ya esta diciéndole al imbécil de Jeremy que eche a
perder sus planes y una enorme sonrisa de triunfo se asomo en mi rostro.
—Voy por Megan, no tardo—Le dije antes de bajar del auto.
—Necesito un favor tío —Dijo con voz cínica y divertida al mismo tiempo que me daba su teléfono
—Puedes tomar un vídeo de la cara de Megan cuando sepa que yo voy con ustedes por favor, sera
algo para recordar.
¡Mierda! La sonrisa que tenía desapareció, abrí los ojos de más y sentí que la sangre abandonaba mi
rostro. No había pensado en eso. ¿Cómo mierda pude olvidarlo? Dios mio, se va a poner…
—Ya vengo —Fue lo único que pude decir. Salí del auto y solo escuche como reía divertida.
Dios mio, sigo sin poder creer que halla olvidado lo más importante, ¿Cómo le digo? Dios, apiádate
de mí, que no se desate la tercera guerra mundial por favor.

55
Por favor… ¡Desvísteme!
Toque el timbre y gire al auto, Lessian miraba divertida, condenada, esta disfrutando de mi
sufrimiento. La puerta se abrió y solo sentí como Megan me abrazaba con fuerza y emoción, mas
pánico se apodero de mí.
—Que bueno que llegas bebé. No sabes lo emocionada que estoy… ¿nos vamos?
—Emmm… si… Sabes yo… Antes de irnos… Hay algo que debo decirte... —Aquí voy. Que Dios
me ampare.

56
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 12
Sentí una pequeña corriente de aire, y solo eso hizo que me sintiera más nervioso. Megan
me miraba curiosa, sus ojos marrones me hacían sentir... no se, carajo.
—¿Qué pasa bebe?
—Megan, de verdad que esto es algo que me sobrepaso. Sabes que Harol es mi hermano y
lo adoro.
—¿Le paso algo? ¿Debemos cancelar el viaje?
—No, el esta bien—. Mierda Maslow dilo ya—Lessian vendrá a Hawai con nosotros.
—¿Qué?—. Sus profundidades marrones pasaron de la curiosidad a la furia en cuestión de
segundos, parecía que sus ojos se saldrían de su órbita. Dios mio soy hombre muerto.
—Harol y Maya, salieron de viaje y no pudieron llevarla con ellos y...
—Claro y tu si puedes ¿No? —Dio media vuelta y entro a la casa.
Yo la seguí y al cerrar la puerta gire y vi como Lessian reía divertida mientras hablaba por
teléfono. Si que lo esta disfrutando, condenada, ya me la pagara. Cerré y seguí a Megan
hasta la sala, la verdad es que le agradezco que hayamos entrado, no quiero dar un
espectáculo en la calle.
—Megan mira de verdad lo lamento, pero el viaje de Harol fue algo imprevisto y apenas
consiguió dos boletos de avión.
—Se supone que este es nuestro viaje de aniversario de novios Colton, como puedes ser tan
idiota e insensible.
—Megan de verdad lo siento, pero Harol no iba a estar tranquilo si se quedaba ella sola y
yo tampoco la verdad —Y porque así no coge con el idiota de su ex.
—Claro y por eso tienes que llevarla con nosotros.
—Linda te prometo que la pasaremos tan bien que ni siquiera te darás cuenta que esta con
nosotros.
—No Colton esto si que no te lo perdono —Se cruzo de brazos y me dio la espalda.
—Vamos Megan, por favor. Además ella estará en otra habitación. Te juro que aunque ella
valla con nosotros, la pasaremos increíble —Se quedo callada un buen rato y yo no me
acerque a ella para darle su espacio, se que esta furiosa y lo entiendo, hice las cosas
demasiado rápido y no pensé en ella, soy un cabrón egoísta, no pensé en mi novia pero es
que no iba a dejar a Lessian sola para que hiciera no se que con ese tipo—. Por favor linda,
discúlpame ¿si? Pero te prometo que nuestras vacaciones serán inolvidables.

57
Por favor… ¡Desvísteme!
—Esta bien —Giro de nuevo quedando frente a mí —Pero te juro Colton que si tu sobrina
arruina mi viaje, me la pagas.
—Eso no va a pasar, te lo prometo—. Me acerque a ella, tome su rostro entre mis manos y
la bese suavemente.
—¿Entonces ella estará en otra habitación?
—Si, yo haré todo porque su presencia no afecte en nada... Ven vamos que nos deja el
avión —Le di un fugaz beso y salimos de la casa. Yo fui a la cajuela y metí la maleta, nos
iríamos en mi auto, ya mas tarde Lucka mi amigo y compañero de trabajo ira a buscarlo al
aeropuerto. Dios la maleta de Megan pesa demasiado ¿Qué trae? ¿pierdas?
—Yo soy su novia así que vete atrás—. Escuche decir a Megan ya con voz elevada. Cerré
la cajuela ¿Ahora que?
—Pues yo ya estoy aquí, súbete atrás y deja de fastidiar.
—Hey chicas ¿Qué pasa?—. Me acerque a ellas y tome Megan por la cintura.
—Pasa que tu barbie no se sube de una buena vez al auto.
—¿Barbie? ¿Me llamaste barbie?
—Ya súbete o no llegamos —Dijo Lessian fastidiada.
—Me subo hasta que te pases al asiento de atrás, yo voy adelante con Mi novio.
—¡Haber basta! —Suspire exasperado, carajo aun no nos vamos y ya están peleando —
Lessian pásate para atrás por favor.
Ella me miro con una mirada... fría, era una mezcla de sorpresa, decepción y coraje. No le
gusto nada que le pidiera a ella se pasara a la parte trasera del auto. Se bajo del auto y paso
a mi lado empujándome, perdóname princesa pero debo contentar del todo a mi novia.
Megan tomo mi rostro y me beso en los labios lentamente por unos segundos, se alejo y
miro a Lessian y sonrió victoriosa y se subió al auto, mire a mi sobrina que me miraba con
los ojos entrecerrados muy molesta, y por alguna razón sentí... Extraño que ella me haya
visto besarme con Megan.
El avión despego, yo estaba sentado a un lado de Megan y Lessian estaba unos cuantos
asientos atrás, pues ya no encontré lugar con nosotros y bueno pensándolo bien así es mejor
porque ya me imagino a estas dos peleando. El capitán aviso que ya podíamos movernos
por el avión, Megan estaba entretenida leyendo una revista de chismes, así que aproveche
para ir al baño. En mi camino vi a Lessian quien me miro con coraje, aun sigue molesta,
bueno ya pensare en algo para que se calme.

58
Por favor… ¡Desvísteme!
Entre al baño e hice mis necesidades y pensaba en este viaje, va a ser algo difícil con dos
fieras que no se soportan entre ellas, creo que me metí en un buen lió pero es comprensible
porque no iba a dejar a mi sobrina sola, ¿Seria correcto que hable con ella de sexualidad?
Oh vamos Maslow ¿Qué mierda le vas a decir? Creo que la altura te esta haciendo delirar y
decir estupideces...
La puerta se abrió del golpe sacándome de mis pensamientos y también un buen susto.
¿Quién mierda entra estando ocupado?
—Hola Colton —Metí a mi amigo de inmediato en el bóxer al escuchar su voz.
—Lessian que haces aquí... Esta ocupado.
—Creo que no pusiste el seguro.
—Bueno igual ya termine —Quise abrochar mi pantalón para salir de ahí pero me tomo de
las manos y me acorralo en el lavamanos.
—Tú me vas a quitar este coraje que tengo... ahora —Me bajo de un jalón el bóxer
liberando de nuevo a mi amigo, yo la tome de los hombros y la aleje de mí.
—Estas loca, si crees que yo...—Me cayo besando mis labios.
Con una mano me tomo de la nuca para que no me alejara de ella y con la otra comenzó a
acariciar a mi miembro, el cual reacciono de inmediato, es un traidor. Me termino de
acorralar en el lavamanos. Mordió mi labio y gruñí desde lo mas hondo de mi ser, su caricia
era lenta pero cada que subía apretaba un poco haciéndome temblar.
—Estoy... muy... molesta... contigo —Me dijo entre besos, y jalo fuerte de mi vello púbico.
—¡Ay! —¡Mierda! Si duele.
—¿Te dolió?
—Si... mucho. —Dije con la voz entrecortada. Mordió mi labio inferior fuertemente y me
volví a quejar del dolor.
—Vas a sufrir... Colton —besaba mis labios salvajemente mientras seguía dándome placer
con su mano lentamente. Se alejo de mí y con la lengua lamió mis labios sensualmente, yo
solo jadeaba con la boca entre abierta. Se hinco frente a mí y lamió la punta de mi amigo.
—Hola Garu —¿Garu? Otra vez llamo Garu a mi amigo y no se ni que mierda es eso.
—Lessian —La llame apenas en un susurro, ya estaba demasiado excitado.
—Shhh... No hables —Entonces metió todo mi pene en su boca, apretó al salir y volvió a
meterlo, mientras con la lengua lamia a lo largo de arriba abajo cada que entraba y salia de
su boca.

59
Por favor… ¡Desvísteme!
Empezó con un ritmo lento, pero la forma en que lo hacia era único que... dios, esto es
delicioso. Tembloroso y excitado, con una mano me aferre al lavamanos y sin querer abrí la
llave del agua, el ruido me exalto pero a ella no pareció afectarle pues seguía cogiéndome
con su boca de lo mas delicioso. Cerré la llave rápidamente y me agarre con fuerza de
donde pude, mientras los dedos de mi otra mano se enredaron en su cabello y la apretaba
más y más a mi para que siguiera.
—Suéltame —Exigió y con su mano quito mi mano de su nuca.
—Más rápido —Le dije agitado y empezó a acelerar el ritmo, apretaba con sus labios,
lamia con su lengua y me raspaba delicadamente con sus dientes, haciéndome temblar aun
más. Eche mi cabeza hacia atrás disfrutando de ella, de su boca, del mejor sexo oral que
jamas me han hecho. Con las uñas de mis manos rasguñaba el lavamanos lleno de placer,
estaba cerca, muy cerca de venirme en su boca, y eso quiero, llenarla de mi y que me
saboree por completo. Mi pequeña sobrina sucia, me encanta que sea tan sucia y solo
conmigo, es única.
Estaba por venirme pero entonces paro, que diablos, ¡no! Mi amigo comenzó a dolerme y
un gruñido de desesperación se escucho desde el fondo de mi garganta.
—¿Te duele? —Me pregunto cuando se puso de pie, con sus dedos se limpio la boca y
mordió su labio sensualmente.
—Si, carajo... No pares —Le suplique mientras la Harolaba de las manos, trataba de hacer
que se hincara de nuevo y continuara para que yo me libere de este orgasmo que tengo
atorado. Se zafo de mi agarre.
—Me alegro que te duela, con esto haz pagado lo que me hiciste.
—¿Qué? —Pregunte aun agitado con el ceño fruncido.
Se acerco a mi y beso mis labios, con mis manos la tome del rostro y hundí mi lengua en su
boca, ella se aferro a mis brazos mientras nuestro beso se hacia mas y mas salvaje, haciendo
que por un momento olvidara el dolor que sentía.
—Tío —Gimió entre besos haciéndome estremecer mas.
La tome del trasero y la levante, gire con ella y la senté en el lavamanos, desabroche su
short de mezclilla y rodee su cintura con el brazo para levantarla mientras con mi mano
libre bajaba su short junto con sus bragas. Deje su boca y con besos y mordiscos baje por su
mandíbula y su cuello. Me agache y puse sus pies sobre mis hombros y abrí lo mas que
pude sus piernas, pues el short y sus bragas impedían abrirlas de mas. Me acerque a su sexo
y lamí y de inmediato saboree su jugo, el jugo más delicioso y exótico que haya probado
jamas. Hundí la lengua en su interior y al salir subía hasta su clítoris y lo mordí con los
labios haciéndola gritar llena de placer, subía y bajaba, entraba y salia con mi lengua y

60
Por favor… ¡Desvísteme!
empezó a temblar y entonces exploto en un desgarrador orgasmo y saboree cada gota de su
liquido interior con todo el gusto del mundo. Es deliciosa, pero yo aun no estoy satisfecho y
fue cuando el dolor volvió a mi, me levante y la bese y gimió por lo bajo al probar su
propio sabor.—Termina lo que empezaste —Le exigí, me miro sensual y una sonrisa
torcida apareció en su coqueto rostro, me empujo y choque con la puerta a mis espaldas,
bajo del lavamanos y se hinco y de inmediato volvió a meter a mi amigo en su boca y al
salir apretó aun más, las rodillas me temblaron, así que me sostuve de las paredes del
pequeño baño. Estoy en el cielo, bueno técnicamente si pero, esto es mas aun.
—¡Colton!
—Mmmm —Entonces se detuvo. No otra vez no.
—¡Colton! Bebe, ¿estas ahí?—Oh no, es Megan...

CAPITULO 13
Lessian se puso de pie y me miraba fijamente a los ojos. Un nerviosismo se apodero de mi
y la excitación se esfumo pero aun así, mi amigo me empezó a doler nuevamente, no se
libero una vez mas y obvio lo siente.

61
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Colton! —Repitió Megan mientras tocaba la puerta. Carajo a mi amigo no le gusto que
lo interrumpieran. Estaba por contestar, pero al abrir la boca Lessian me la tapo
rápidamente con su mano, y con la otra tomo a mi miembro y empezó a masajearlo, arriba
y abajo. Quito su mano y yo solo abrí mas la boca por un grito en silencio por el enorme
placer que sentía.
—Esta ocupado, no puede ser que hasta acá vengas a fregarme la vida —Dijo Lessian con
fuerza, sin dejar de masajear mi miembro. Mis ojos la miraron con sorpresa, ella solo sonrió
mientras mordía su labio inferior, apretó más mi miembro y cerré los ojos disfrutando del
momento, al carajo todo. Solo quiero liberarme.
—Ush... ¿Sabes donde esta Colton?
—Yo que se. —Beso mi cuello suavemente y el ritmo de sus masajes aumentaron —No lo
ando cuidando —Continúo entre los besos que repartía en mi cuello y mandíbula.
—Hasta haciendo tus... cosas eres insoportable niña —Sentí que sonrió sobre mi piel y fue
hasta mi oído y susurro.
—¿Crees que soy insoportable cuando hago mis cosas, tío? —Dijo con una voz ronca y
sensual la cual llego hasta mi entrepierna y con eso fue suficiente para que por fin mi
glorioso orgasmo llegara y explotara como si fuera el primero. Dios, esto es tan delicioso,
relajante, único... Lessian siguió acariciando lentamente hasta que salio la ultima gota de mi
semen, posaba pequeños besos desde mi oreja hasta mi barbilla por toda mi mandíbula. Se
alejo y me miro a los ojos, mi respiración aun estaba muy agitada y las palabras no salían
de mi boca, pero al fin de cuentas ¿Qué le iba a decir? ¿Que ella es la dueña de los mejores
orgasmos de mi vida? Por supuesto que no, aunque es la verdad pero no me atrevería a
decírselo.—Bueno, termine de hacer... mis cosas —Rió por lo bajo terminando de
acomodar su ropa y su cabello —Te veo mas tarde... Ah, y corre a buscar a tu barbie que
debe estar como loca buscándote por todo el avión —Me beso en la comisura de los labios
y salio del baño.
Después de que mi respiración normalizara, me limpie, me acomode la ropa y salí de ahí, al
parecer, nadie se dio cuenta de que estaba acompañado. Fui a mi asiento y ahí estaba
Megan cruzada de brazos mirando por la ventanilla, me senté y volteo, creo que esta
molesta.
—¿Dónde estabas? Te he estado buscando, creí que te habías ido por el retrete.
—En el baño, lo que pasa es que los de aquí estaban ocupados y tuve que ir a los de hasta
mas atrás —Mentí bastante bien, y entonces se relajo, genial.
—Ah, ok. —Se recostó en mi hombro y al poco rato se quedo dormida.

62
Por favor… ¡Desvísteme!
Mi mente volvió a lo que paso hace unos momentos en el baño con mi sobrina. Ya no se si
enojarme, reírme o que mierda. Aunque estoy seguro de dos cosas:
1.- Soy un hijo de puta miserable porque en primera tengo novia y en segunda y lo mas
importante, la chica que me vuelve loco, que me excita, que me tienta es nada mas y nada
menos que mi sobrina, la hija de mi hermano.
2.- Me encanta, punto. Es la puta verdad, me encanta como me toca, es tan sexy, tan
atrevida y tan prohibida. Definitivamente eso es un factor importante, eso es más excitante
todavía.
Lo que me pone de malas y me frustra es que aveces me siento como en las películas o
caricaturas. Es como si tuviera un ángel y un diablito, cada uno en mis hombros. Por un
lado mi angelito me dice, para ya, es tu sobrina, no puedes continuar con eso, es tu familia.
Y por el otro lado mi diablito dice, a la mierda todo, te gusta, le gustas, disfrútala. ¿Qué
hago? ¿Debo detener esto antes de que se complique? A quien le hago caso ¿a mi ángel? o
¿a mi diablo?
[...]
Entramos al restaurante del hotel para disfrutar de una deliciosa cena después de el viaje y
de instalarnos en nuestras habitaciones. Por fortuna la habitación que esta frente a la nuestra
estaba disponible y ahí se queda Lessian. El delicioso clima de Hawai es perfecto, justo lo
que necesitaba.
Era la envidia de todos en el restaurante y es que bueno, estar acompañado de dos bellezas
es como uno de esos pequeños sueños que todo hombre tiene. Nos sentamos y después de
ver las cartas ordenamos.
—Aww bebe, no puedo creer aun que ya tengamos un año de ser novios. —Dijo Megan
mientras Harolaba mi rostro entre sus manos y me besaba los labios suavemente. Note que
Lessian se removía en su silla, ella estaba frente a nosotros.
—Si linda es increíble. Nunca había durado tanto con alguien y me alegra que sea contigo.
—Y duraremos muchos años más, no, toda la vida... Estoy segura —Volvió a besarme y yo
le correspondí, aunque no con muchas ganas, me siento extraño. De pronto sentí una patada
en la pantorrilla que me hizo dar un pequeño brinco en mi asiento.
—¿Qué pasa? —Pregunto Megan confundida. Mire a Lessian y miraba con atención una de
las televisiones que había ahí, o al menos eso fingía hacer, obviamente ella fue la que me
pateo.

63
Por favor… ¡Desvísteme!
—Nada, no se que me paso —Le di un fugaz beso y apoye los codos en la mesa y así
terminar con nuestra sesión de besos, ya que por alguna razón me sentía bastante...
incomodo.
El mesero llego con nuestra cena y se tardo mas de la cuenta poniendo el platillo de Lessian
¿Acaso habrá algún día en el que algún pendejo no la mire con esa mirada maravillada y
morbosa al mismo tiempo? Carajo, no entiendo porque el mundo se empeña en hacerme
enojar. Lessian lo miro y le dedico una enorme sonrisa y agradeció.
Condenada, le esta coqueteando y el tipo ese sigue sin quitarle los ojos de encima.
“Accidentalmente” tire la copa de vino al piso y el ruido sobresalto a Lessian, Megan y el
mesero. Valla hasta que le quitas tu mirada de encima, idiota.
—Dios Colton, ¿Qué paso? —Pregunto Megan.
—Oh, que tonto soy, no me di cuenta —Mentí.
El mesero se acerco y recogió los cristales más grandes e hizo una seña para que una
persona de limpieza viniera a limpiar. La cena transcurrió de lo mas normal, bueno mas o
menos, pues Megan se la pasaba diciéndome cosas sobre sus amigas y nuestra relación y lo
feliz que la hago, yo solo le respondía con simples: si, mmm, aja, cierto... Lessian seguía
muy callada, y sin mirarme. El idiota del mesero se comportaba de lo mas atento, y se que
uno como mesero debe serlo pero este se pasa y obvio que se la razón, pues cada que venia
y preguntar si no se nos ofrecía nada, miraba de mas a mi sobrina, cabrón, no te mereces
propina.
—Lessian, ¿quieres postre? —Le pregunte cuando terminamos nuestra cena. Ella me miro
por fin, mordió su labio y fingió pensar su respuesta.
Sentí como con su pie acariciaba donde hace un rato me había golpeado, subía y bajaba
lentamente, y mi amigo lo sintió de inmediato y yo me puse nervioso y aclare mi garganta.
—La verdad es que si me encantaría, pero el postre que se me antojo no puedo disfrutarlo
aquí —Dijo con una voz de inocencia. Mi amigo se empezó a levantar mas deprisa al
escuchar sus palabras con doble sentido, carajo Lessian no me provoques.
—¿Por qué? ¿Qué se te antojo? —Le pregunto Megan exasperada mientras cruzaba sus
brazos.
—La verdad es que no recuerdo el nombre, pero es dulce y salado al mismo
tiempo...aunque estoy segura que tú también lo haz probado —Sonrió cínica. ¿Pero que
diablos...?
—No entendí. —Dijo Megan confundida. Y Lessian comenzó a reír, haciendo que Megan
la mirara con coraje.

64
Por favor… ¡Desvísteme!
—Tranquila barbie no te esfuerces.
—Yo no soy ninguna barbie —Le dijo entre dientes y Lessian seguía riendo.
—¡Hey basta! No quiero que empiecen a pelear. —Les advertí.
—La verdad es que, que flojera estar aquí con ustedes, además, como que hago mal tercio.
—Si, de hecho. —Dijo Megan y Lessian le sonrió forzadamente y se levanto de su silla.
—Me voy a mi habitación, hasta mañana tortolitos y feliz aniversario —Salio de ahí
caminando sensualmente, y yo me perdí viendo ese delicioso trasero menearse. Mi amigo
sigue firme, es increíble que con solo un rose y unas palabras sea capaz de ponerme así,
princesa, eres única, me encantas.
—Por fin se fue —Bufo Megan al momento que giro en su silla y rodeo mi cuello con sus
brazos y presiono sus labios con los míos. Yo le correspondí y el beso se hizo mas largo,
aunque era a un ritmo lento, era más bien como un beso romántico, digno de lo que
estábamos celebrando.
“¿Crees que soy insoportable cuando hago mis cosas, tío?”
Recordé sus palabras y la forma tan sensual en que las pronuncio.
—No. —Dije entre besos.
—¿Eh? ¿No que? —Pregunto confundida Megan al separarse de mí. Carajo, eso salio de mi
boca sin mi permiso.
—Ah, eh... que no pares —Dije y ella sonrió feliz por mi respuesta y me volvió a besar.
Subimos a la habitación después de una platica, no muy interesante la verdad y de unas
copas de vino. Megan quería que fuéramos a caminar por la playa, pero la verdad es que
estoy algo cansado por el viaje, así que sin muchos ánimos acepto a que volviéramos a la
habitación. Era la 1 de la mañana y yo no podía dormir, a pesar de mi cansancio no logro
conciliar el sueño y la única razón es ella, no dejo de pensarla y cada recuerdo de todo lo
que hemos vivido estos últimos 3 días no dejan de pasarme por la mente. Mi teléfono
comenzó a sonar, me asusto y Megan solo se removió en su lugar. Conteste rápidamente
para que no se despertara. Hablando de...
—¿Lessian? —Dije en voz baja.
—Te quiero en mi habitación ahora mismo, o me coges tú o te juro que ahora mismo busco
quien lo haga ...—¡Pero que mierda...!

CAPITULO 14
65
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué?
—Creo que fui bastante clara, tienes dos minutos —Colgó dejándome helado. No puede
ser, esta loca, definitivamente esta mas que loca.
“O me coges tú o te juro que ahora mismo busco quien lo haga”.
No seria capaz de entregarse a cualquier fulano ¿verdad?... ¡¡¿VERDAD?!!
Entonces recordé lo que paso hace 24 horas, estaba a punto de irse a la cama con el idiota
de su ex, carajo, si es capaz de eso y mas. Me levante lentamente, con cuidado de no
despertar a Megan. Me puse mi sudadera y el pantalón de mi pijama y a hurtadillas salí de
la habitación.
Llame con leves golpesitos y la puerta se abrió inmediatamente, entre y la vi al pie de la
cama, solo traía una larga bata puesta, incluso arrastraba en el piso. Me miraba fijamente
con una leve sonrisa en sus labios.
—Lessian escucha, creo que… —Dejo caer la bata y ahí estaba, completamente desnuda
ante mis ojos.
Dios mio, me perdí en su cuerpo, la miraba de arriba abajo, su hermosa y exquisita figura
de guitarra, sus curvas, sus pechos tan bien redonditos y levantados, es... wow. Sin palabras.
Seguí mi mirada hasta abajo y vi que llevaba sus tacones rojos puestos, ante esto mi pene
empezó a endurecerse, esto es lo mas condenadamente sexy que he visto jamas.
—Te deseo tío —Me dijo sensualmente lento.
Mis piernas dieron dos o tres zancadas y llegue a ella, la tome de la cintura y la apreté a mí
y la bese salvajemente en los labios. Ella se colgó de mi cuello y brinco hasta rodearme las
caderas con sus piernas, apoye una rodilla en la cama y caímos en ella sin perder el
contacto de nuestras bocas, con una mano la acariciaba de arriba abajo por todo su cuerpo,
dibujando cada centímetro y cada curva de su perfecta figura. Su piel tan suave, me
encanta, me enloquece.
—Hazme tuya Colton —Me suplico entre besos y yo solo gruñí desde lo más hondo.
Baje hasta sus pechos y los saboree uno por uno, mordisqueandolos, besándolos,
chupándolos, lamiéndolos. Mis perfectos y deliciosos senos, son míos, solo míos. Me quito
la sudadera dejándome solo con el pantalón de la pijama, y mi erección ya sobresalía
bastante y con ella le rozaba su feminidad una y otra vez hasta que mi pantalón quedo
empapado por sus fluidos, estaba mas que lista, lista y excitada para mi.
Baje con besos y mordiscos por su vientre, metí la lengua en su ombligo y seguí bajando
hasta que llegue a su húmeda vagina, la soberee hundiendo mi lengua en ella hasta el fondo,
rodeo mi cuello con sus pies y solo sentía el frió de sus zapatos rojos en mis oídos.

66
Por favor… ¡Desvísteme!
Gemí y comenzó a menear las caderas mientras con sus manos jalaba de mi cabello.
—¡Ah! —Grito cuando se vino en mi boca.
Chupe todo, saboreando de todo su rico jugo. Libero mi cuello y me quite el pantalón y ahí
estaba sobre de ella también completamente desnudo. La bese en la boca para que
disfrutara también de su sabor.
—Eres deliciosa... Disfruta tu sabor. —Le dije entre besos y con la respiración agitada y
gimió ante mis palabras.
—Colton...
—Ah no nena... ya sabes como me gusta que me digas.
—Tío... cógeme ya... por favor.
—Eres una nena muy sucia, ¿sabias? —Mordí su labio y tire de el, sentí como empezaba a
temblar de placer, levanto sus caderas y mi pene roso su vagina —No seas desesperada.
—Por favor... tío... te quiero dentro de mí... ya.
—Tus deseos son órdenes para mí. —Lamí su labio inferior con la lengua y lentamente
entre en ella, dios mio, esta tan estrecha y esto me encanta. Gritó mientras encajaba sus
uñas en mi espalda y me detuve de inmediato, me espante, maldita sea creo que la lastime.
La mire asustado y una leve sonrisa se curvo en sus labios.
—No pares... me encanta. —Me tomo de la nuca y me atrajo a su boca y me beso
pasionalmente.
Continué mi camino dentro de ella y lentamente termine de entrar por completo y un grito
de placer se escapo desde el fondo de su garganta. Al sentir como desgarraba su virginidad,
una felicidad y satisfacción enorme se apodero de mí, es mía, completamente mía.
Nuestro beso paso de lo salvaje a lo tranquilo, ahora era mas lento, y con una mano acaricie
su mejilla suavemente mientras llevaba su cabello detrás de su oreja. No me moví hasta que
se acostumbrara al nuevo intruso. Con los talones apretó mi trasero hacia ella, invitándome
a que continuara y así lo hice. Comencé a moverme dentro y fuera de ella lentamente, abrió
la boca y pequeños gemidos salían de su boca, apenas audibles, con una mano acariciaba
uno de sus pechos y con la otra su rostro mientras besaba su cuello...
—Eres preciosa. —Susurre mientras posaba pequeños besos por sus pechos, cuello y
mejillas.
Seguía moviéndome dentro y fuera de ella lentamente y poco a poco comencé a acelerar el
ritmo, Lessian hundió sus dedos en mi cabello y jalaba de el. Agílmente giro quedando
ahora ella sobre de mi y subió sobre mi miembro y antes de que saliera del todo volvió a

67
Por favor… ¡Desvísteme!
sentarse sobre el, yo lo único que era capaz de hacer ante tan delicioso momento, fue echar
mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos al mismo tiempo que apretaba los dientes, sabia que
estar dentro de ella iba a ser aun mas delicioso que todo, es el mejor lugar del mundo.
Me senté quedando frente a frente con ella y bese sus labios nuevamente, mientras ella
subía y bajaba a un ritmo medio. Solo sentía a sus senos subir y bajar rozando mi pecho.
Con una mano acaricie su trasero mientras con la otra jalaba de su cabello echando su
cabeza hacia atrás para darme paso por su cuello.
—Oh... tío. —Gimió y acelero el ritmo de sus sentones.
Peino mi cabello con su mano y jalo al final del cabello de mi nuca. Apreté su trasero y
lamí uno de sus pechos haciendo que explotara de nuevo en otro orgasmo. Cayó rendida
sobre mi y yo la abrace con fuerza y gire quedando nuevamente sobre de ella. tome sus
piernas, las levante y las recargue en mis hombros, sus sexys zapatos rojos estaban a un
lado de mis orejas, dios, soñaba y deseaba tanto cogerla así desde el día que la vi usando
estos mismos zapatos.
Entre de nuevo en ella y con profundos y fuertes embistes llegue yo a mi liberación. La
llene de mi hasta lo mas profundo, y una tranquilidad me invadió. Me sentía completo,
definitivamente, los últimos días he estado soñando e imaginando este momento, y ahora
por fin sucedió. Es algo extraño, si el sábado por la mañana, alguien me hubiera dicho, que
el miércoles en la madrugada me cogería a mi sobrina, a mi princesa, juro que no lo hubiera
creído, incluso hasta una golpisa se hubiera ganado por decir ese tipo de cosas, pero
mirenme, no solo me la acabo de coger, si no que yo fui quien le quito su virginidad, y
siento que ya es aun mas parte de mi. Soy un hijo de puta, lo se pero ahora estoy tan
relajado, tan lleno que ya me recriminare después.
Salí de ella lentamente y me acosté a su lado, nuestras respiraciones aun eran agitadas y
poco a poco se normalizaban. Minutos después, apoyo su codo en la cama y con su mano
sostuvo su cabeza y me miro, con las yemas de sus dedos, comenzó a acariciar mi pecho
desnudo lentamente haciéndome estremecer, esto es raro...
—Gracias tío.
—¿Gracias por qué? —Pregunte confundido.
—Por esto... No sabes como deseaba que tu y yo...
—Yo... Lessian no se si esto...
—Shhh. —Me callo poniendo su dedo sobre mis labios. —No digas nada, no arruines esto
por favor. Ahora creo que lo mejor es que te vallas, tu barbie puede despertar y se pondrá
como loca cuando no te vea.

68
Por favor… ¡Desvísteme!
—Cierto. —Le mostré una sonrisa bobalicona y me senté en la cama y ella hizo lo mismo,
se levanto y tomo un camisón y se lo puso cubriendo su cuerpo desnudo.
Levanto su pie y quito su zapato e hizo lo mismo con el otro. Esos hermosos zapatos,
benditos y hermosos tacones rojos, sonreí al recordar como se mecían sobre mis hombros
hace unos minutos.
tome mi pantalón y mi sudadera y me los puse rápidamente, ella se acerco a la puerta y la
abrió para que yo saliera, nuestras miradas se cruzaron, me dedico una leve sonrisa y por
primera vez vi que se ruborizo y bajo la mirada, verla así me dio tanta ternura que entonces
sin darme cuenta avance hasta ella y tomé su hermoso rostro entre mis manos y la bese
lentamente, nuestros labios se unían y se adaptaban perfectamente ante cada movimiento,
puso sus manos sobre las mías y se alejo de mi cuando ya no teníamos aire, me miro unos
segundos y podría jurar que sus ojos brillaban al mismo tiempo que los míos.
—Ya vete.
—Eh... si, hasta mañana... hasta al rato... mas bien. —Balbucee como idiota y salí de ahí,
solo escuche como cerró su puerta detrás de mí.
Entre a la habitación y suspire aliviado al ver a Megan profundamente dormida, me quite la
sudadera y lentamente me metí en la cama. Puse mis brazos detrás de mi cabeza y miraba al
oscuro techo, tan solo la luz de la luna se colaba por la mitad de las cortinas de la ventana.
Lessian, princesa, Dios, nuestra relación dio un cambio tan extremo, un giro de 360 grados.
Lo que acaba de pasar estuvo más que mal, si lo que ya hacíamos era un enorme error, lo
que paso esta noche es lo que le sigue.
Pero lo que me confunde es que a pesar de saber que estuvo mal, me siento... bien, incluso
siento una serenidad nunca antes experimentada, como ya lo he dicho, soy un hijo de puta
por que simplemente me cogí a la hija de mi hermano, el día que se entere sin darme
oportunidad a nada me va a matar, y Maya, ni se diga, es mas creo que me torturarían antes
de matarme, son capaces de hasta cortarme a mi amigo del alma, Dios, solo imaginarlo me
da escalofríos.
Creo que lo mejor es ya no pensar en si esta bien o si esta mal, dicen por ahí que solo se
vive una vez y si puedes disfrutar de lo que te gusta pues que mejor, y mi sobrina no solo
me gusta, me encanta. Así que ya Maslow, deja de autoreclamarte, de autoregañarte, mejor
disfruta, si, eso es lo que debes hacer, al fin de cuentas, ¿qué es lo peor que podría pasar?

CAPÍTULO 15

69
Por favor… ¡Desvísteme!
Tome un poco de bronceador, frote mis manos con el y lo puse en la espalda de Megan. La
verdad es que es increíble estar aquí en la playa, hace tanto tiempo no disfrutaba de algo
como esto, y lo mejor es que como no es época de vacaciones, la playa esta muy tranquila,
casi no hay gente.
—Listo. —Le dije a Megan mientras me ponía de pie y regresaba a mi silla.
—Gracias bebe. Hace tanto quería broncearme.
tome mis Ray-Ban de aviador y me las puse, miraba al horizonte, donde se pierde el mar,
por algún motivo me sentía extraño, como ansioso.Toda la mañana he estado muy callado,
para mi fortuna Megan se la ha pasado Harolando el sol desde que llegamos y no ha dicho
nada al respecto, mejor, no quiero que me llene de preguntas de las cuales ni siquiera yo se
las respuestas.
Aun pienso en lo que paso hace tan solo unas horas, jamas había sentido tanta satisfacción
por provocarle dos orgasmos a una mujer, claro, siempre me ha gustado hacerlas vibrar,
hacerlas sentir un enorme placer pero con Lessian fue diferente, me sentí, mejor, incluso me
atrevo a decir que mi autoestima y mi ego aumentaron bastante. Siempre las mujeres me
han alagado por ser bueno en la cama y no es por ser modesto pero me lo merezco de
verdad..
Cruce los brazos sobre mi pecho, empiezo a desesperarme de mi mismo, me siento, no se,
ese es el maldito problema que no se como diablos me siento, tengo un poco de culpa, de
felicidad, de necesidad, de molestia... es tan frustrante. tome el vaso de cerveza que tenia a
un lado y me la tome de un solo trago, mire hacia mi derecha y entonces la vi y fue como si
algo dentro de mi se hubiera tranquilizado, caminaba hacia nosotros, llevaba un pequeño
short blanco y una ligera blusa que le quedaba a la altura del ombligo y le dejaba ver su
hombro derecho, esta tan hermosa incluso la veo diferente, la veo mas... mujer. Ok, creo
que estoy alucinando pero así la veo, y algo dentro de mí se ha inflado con orgullo porque
fui yo quien la hizo mujer. Llego hasta nosotros y me miro con una coqueta sonrisa y yo le
dedique una parecida.
—¿Qué no se van a meter al mar?
—Ay, tan bien que estábamos—. Dijo Megan aun boca abajo.
—No se a que vienen a la playa si no se van a meter al mar, son unos aburridos. Así que si
me permiten, yo si voy a disfrutar ya que me trajeron a la fuerza, no me queda más ¿no?
—. Se quito la playera y el short y quedo en tan solo un diminuto bikini, dios mio, esta
buenísima, curva tras curva, es toda una diosa.

70
Por favor… ¡Desvísteme!
Unos tipos pasaron justo en ese momento y bueno casi se les salen los ojos a los cabrones,
si ya se, esta preciosa pero es mía, quitenle los ojos de encima, idiotas.
—Yo te acompaño—. Le dije y me levante y me puse a un lado de ella y aunque mis lentes
cubrían mi mirada llena de furia, los pendejos esos la sintieron y no les quedo mas que
seguir su camino y dejar de mirar a mi princesa—. ¿Megan no vienes?
—No bebe, yo me quiero broncear.
—Ay ojala el sol te evapore—. Dijo Lessian cínica y camino hacia el mar. Megan levanto la
mirada y bufo.
—Mocosa babosa—. Dijo por lo bajo y volvió a acomodarse.
—Bueno te veo mas tarde.
—Ok, bebe, pero antes ¿No se te olvida algo?
—¿Algo?
—Mi beso tontín—Puse los ojos en blanco, aveces Megan es tan... agh. Me incline hacia
ella y la bese fugazmente en los labios y camine hacia el mar.
El agua comenzó a mojar mis pies, y Lessian ya estaba un poco mas adentro, así que la
seguí y así fue hasta que el agua me llegaba a mi pecho y a ella a sus hombros, y sonreí al
percatarme una vez mas de lo pequeña que es, me encanta. Giro y me miro.
—¿Que tal tú viaje romántico?—. Pregunto divertida.
—Va bien—. Sonreí y gire a mirar la playa, estábamos muy lejos, todo se veía pequeño allá
—. ¿Ya hablaste con tus papas?—. Volví a mirarla.
—Si ya. Mi mama me llamo ayer en la noche y esta mañana hable con mi papa, dijo que ya
mañana regresan a casa. Por cierto, ¿nosotros cuando volveremos?
—El sábado.
—Ok—. Dijo y me dio la espalda y volvió a mirar a lo lejos.
¿Por qué me siento así como... cohibido? Bueno obvio que es por lo que paso entre
nosotros pero, esta irritación que siento empieza a ser insoportable. Así que decidí, jugar un
poco con mi sobrina, como en los viejos tiempos, tal vez eso me haga sentir mejor. Me metí
completamente al agua y por debajo tome de sus pies y los jale haciendo que cayera hasta
el fondo, salí junto con ella y comencé a reír cuando vi que tosía y trataba de tomar aire, sin
duda la tome por sorpresa...
—Eres... un... tonto—. Me regaño.

71
Por favor… ¡Desvísteme!
—Deberías ver tu cara—. Me burle.
—A mi no me da risa—. Mintió pues luchaba consigo misma para no empezar a reír.
—Pues a mi si—. De pronto sentí como agua salada llegaba hasta mi garganta. Carajo, que
asco, sabe horrible. Arde. Ella comenzó a reír y yo empece a toser.
—Deberías ver tu cara—. Se burlo de igual manera y cuando tome suficiente aire la tome
de la cintura.
—¡No! —.Grito. tome aire y me hundí con ella hasta el fondo cuando una pequeña ola
estaba por caernos encima. Salimos y Harolamos aire, y aun sin soltarla, sacudí mi cabeza y
ella con sus manos froto sus ojos para quitarse el resto de agua y nuestras miradas se
cruzaron, sentía su agitado aliento sobre mi cara, sus ojos combinaban a la perfección con
el agua. Su rostro infantil pero con ese toque de sensualidad tan único. Me tomo de las
mejillas y choco sus labios con los míos, rodeo mi cadera con sus piernas, y mi cuello con
sus manos.
Nos alejamos por falta de aire y nuestras respiraciones estaban agitadas, una ola nos cayó
encima y comenzamos a reír con ganas. Era como si con reír todo lo que llevaba dentro
saliera, aunque aun sentía una enorme necesidad, ¿de que? No lo se, pero este momento es
tan... reconfortante. Lessian hecho su cabeza hacia atrás aun riendo y no se porque, mi
cuerpo comenzó a actuar por si solo, acaricie su cuello ya expuesto con la nariz de arriba
abajo y la apreté mas a mi. Poco a poco nuestras risas cesaban. Ella acaricio mi espalda y
mi nuca y volvió su cabeza abajo y choco su nariz con la mía y me dio un beso... ¿Cómo lo
llaman? Umm,esquimal, si, un beso esquimal, eso fue raro. Cualquiera que nos viera, diría
que somos una pareja feliz, seguramente que por sus cabezas pasaría todo, menos que
somos tío y sobrina.
—Te deseo Colton—. Susurro, mientras seguía acariciando mi nariz con la suya.
—Yo también, te deseo.
—¿Y que vas a hacer al respecto?—. Pregunto con una voz de lo mas sensual, subió y bajo
su cuerpo rosando mi miembro con su vagina y gemí al contacto.
—¿Aquí?
—Aquí, ahora—. Volvió a rosar mi entrepierna.
Busque sus labios con los míos y la bese como loco, amo esos labios, son como el agua
para una persona deshidratada, pues así me siento, con sed de ellos, quiero saciarme de
ellos, quiero saciarme de ella. Lessian acariciaba desde mi pectoral derecho hasta mi
omóplato, su caricias eran ardientes y

72
Por favor… ¡Desvísteme!
llenas de deseo, lo cual me hacia temblar. Sin dudar ni un segundo mas, baje la parte
delantera de mi traje de baño, junto con mi boxer y libere a mi ansioso amigo, quiere estar
dentro de ella, otra y otra vez. tome de su bikini de la parte de su entrepierna y lo hice a
un lado dejando al descubierto su vagina y lentamente entre en ella.
—¡Ah!—. Gimió y comenzó a subir y bajar sobre el.
Toda la ansiedad que sentía se fue, se esfumo. Ahora estoy aquí en el mar, dentro de mi
sobrina, disfrutándola de nuevo y es como estar en el paraíso. Todo esto es tan nuevo para
mí, ella es la primera mujer virgen con la que estoy, es la primera mujer que me entregó su
mas valioso tesoro, ella es la
primera mujer con la que hago cosas sucias en el cine, en el avión y ahora en el mar. Dios
mio, es única. Recordar cada uno de nuestros candentes encuentros, fue como la gasolina
en un auto ya listo para correr, me excite mucho mas y solo sentí como mi miembro se
hinchaba aun mas dentro de ella. Nuestros gemidos se mezclaban junto con el ruido de las
pequeñas olas. La tome de las caderas y gracias al agua la levantaba y la bajaba cada vez
mas rápido, con los dientes baje la parte de arriba de su traje de baño y libere sus senos y
comencé a saborearlas, estaban mas que deliciosas, como siempre, pero la sal del agua en
ellas era como un condimento que mejoro el sabor. Se arqueo hacia a mi, carajo, amo
hacerla retorcerse de placer. Enterró sus uñas en mi espalda, aun sigue un poco estrecha y
yo y solo yo, me encargare de amoldar ese precioso canal dentro de ella. Gruñí, mi pene
entraba y salia de ella cada vez más rápido, apretó su vagina alrededor de mi, mierda, esto
es...
—¡Lessian!—. Gemí cuando me vine. Más que delicioso.
—¡Tío! ¡Colton!—. Gimió al tiempo que también se venia. Se aferro a mí con fuerza
exhausta después de esto, hundió su rostro en mi cuello y yo la abrace con fuerza y así nos
quedamos hasta que recobramos el ritmo normal de nuestras respiraciones.
Desenredo mi cuerpo de sus piernas y brazos y se puso de pie. Me miro y mordió su labio a
la vez que una traviesa sonrisa se dibujaba en su boca. Oh si, mi pequeña princesa sucia y
traviesa. Diablos, vuelvo a ser el mismo, ahora lo entiendo todo. Justo ella era lo que
necesitaba para que mi día estuviera perfecto.
—Te veo en la orilla—. Me dijo y salio nadando hacia la playa, yo solo la mire y
lentamente la seguí, cuando ya estaba mas en la orilla salio caminando, el agua resbalaba
por su cuerpo acariciando sus hermosas curvas, se peino el cabello de la frente hacia la
nuca quitando el resto de agua y juro por mi puta vida que solo ella es la responsable de los
momentos mas sensuales que he visto en una mujer. Estoy consciente de que estoy pisando
terreno peligroso, pero por ella correré el riesgo ...

73
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 16
El vapor del agua caliente se mezclaba con el vapor que emanaban nuestros cuerpos. El
ambiente estaba cargado de pasión, excitación y sexo, mucho sexo. Cada que besaba sus
labios, cada que acariciaba su piel desnuda sentía que todo giraba a mí alrededor, era como
una inyección de adrenalina que recorría todo mi cuerpo por cada vena y cada arteria
terminando en mi columna vertebral. Sentado en la tina del baño de su habitación a altas
horas de la madrugada, la miraba fascinado fijamente mientras ella se acariciaba los pechos
con una de sus manos, mientras con la otra se daba placer a ella
misma. Metía y sacaba su dedo corazón de su vagina a un ritmo lento e intenso. Mi amigo
estaba firme y sentía que me iba a venir en cualquier momento, ¿saben lo excitante que es
ver a una mujer autocomplaciendose? Es delicioso, es una fantasía. Quiero tocarla, quiero
acariciarla, quiero besarla y sobre todo quiero cogérmela hasta que mi cuerpo no puedamás.
Pego un fuerte grito y verla venirse fue algo increíble, tanto que mi amigo palpitó y tembló
más de lo normal.
—Te quiero dentro de mí—. Dijo y yo gruñí más que excitado.
Se acerco a mí y con sus dientes mordió levemente mi babilla al mismo tiempo que gruñía
imitando a un tigre.
—Mmm... Mi nena sucia y salvaje—. Le dije con voz ronca. Sonrió y se coloco a
horcajadas sobre de mi, se apoyo en sus rodillas y me puso sus pechos en la cara y yo solo
abrí la boca y una a una las metía en mi boca saboreandolas, con los dientes tome uno de
sus pezones y tire de el haciéndola gritar. Levante mi rostro y la tome de las mejillas
haciendo que me mirara—. Te voy a coger muy pero muy duro.
—¿Hasta que me duela?—. Pregunto agitada.
—Hasta que te duela—. Afirme. Se inclino hacia mí y tiro de mi labio y luego lo lamió.
—Pucca quiere estar adolorida y Garu le va a dar muy duro—. Dijo divertida y yo fruncí el
ceño. ¿Pucca? ¿Garu? Pero que mierda sig...
—¡Ah!—. Gemí cuando sentí que me enterraba en ella.
Eche mi cabeza hacia atrás disfrutando de ella, sus manos se aferraron a mis hombros y los
uso para apoyarse mientras subía y bajaba lentamente.
Puse mis manos sobre sus nalgas y las apretaba con cada sentón que daba sobre mí. Es
increíble que me haga sentir tan lleno y satisfecho pero que al mismo tiempo, me queden
mas ganas de estar dentro de ella.
—Ah, Tío... Me encantas.

74
Por favor… ¡Desvísteme!
—Me vuelves loco... Eres mi tentación.
—Tu dulce y sucia tentación—. Beso mis labios mientras aceleraba sus sentones.
—Eres mía.
—Solo tuya... Y quiero que sepas... que no quiero a nadie mas dentro de mi... que no seas
tu.
—Y tu debes saber... que yo jamas... jamas... dejare que nadie... entre en lo que es mío —
Nuestras voces eran entrecortadas, y nuestras respiraciones aumentaban a cada segundo.
Sus senos subían y bajaban al ritmo que cabalgaba sobre mí, el agua caía de la tina con el
fuerte movimiento. Solté una de sus nalgas y fui hasta su vagina y acaricie su clítoris con la
yema del dedo.
—¡Colton!
—Tío...yo soy tu tío—. Pellizque su perla y ella tembló, jalo de mi cabello con fuerza
echando mi cabeza hacia atrás y comenzó a besar mi cuello desesperada e insistentemente.
Me perdí en el momento, solo eramos nosotros dos desnudos, cogiendo de lo mas delicioso,
vapor, agua cayendo y gemidos y gritos de placer que me mezclaban en el aire. Ambos
gritamos nuestros nombres al momento en el que el orgasmo nos invadía al mismo tiempo.
Jamas había tenido esta conexión con alguien, ¿a que me refiero? A que nunca antes, con
ninguna de todas las mujeres con las que he estado he llegado al orgasmo al mismo tiempo.
Esto también es algo nuevo para mí y es increíble de verdad.
Así nos quedamos, ella a horcajadas sobre mi y con su rostro hundido en mi cuello, solo
sentía su respiración en mi piel, mientras que yo la abrazaba por la cintura y acariciaba
desde su hombro hasta su codo, fue un momento demasiado relajante y podría quedarme así
con ella el resto de la noche.
Salimos del baño a su habitación, ya eran las 2 de la mañana. Eran poco antes de las 12
cuando me levante despacio de mi cama y vine a buscarla, después de lo que paso entr
enosotros el miércoles en la madrugada, una enorme ansiedad y las ganas por ella me han
sobrepasado cada noche desde que estamos aquí. Ya es sábado por la madrugada, en unas
horas volveremos a casa y estoy consiente de que todo esto debe terminar. Al regresar todo
se acaba y es por eso que quiero aprovechar esta noche, nuestra ultima noche, por que yo
no podría seguir con esta locura con sus padres, con mi hermano cerca.
La verdad es que aun no lo he hablado con ella pero, supongo que lo va a entender. Ya lo
nuestro sobrepaso cualquier límite y bueno, no nos vamos a arriesgar, ademas esto es solo
una aventura ¿no? Yo le gusto, ella me gusta, yo le excito, ella me excita, ella tiene ganas,
yo tengo ganas, la saciamos y bueno hasta ahí, todos felices y contentos.

75
Por favor… ¡Desvísteme!
Ahora aquí la duda es, ¿podre? ¿Podre mantenerme lejos de ella? No lo se, pero siempre me
he caracterizado por tener una enorme fuerza de voluntad... bueno, digamos que Lessian ha
sido mi debilidad, pero orgullosamente puedo decir que la única debilidad que he tenido,
pero tengo tanta confianza en mi fuerza que se que podre con esto. Si, tú puedes Maslow.
El ruido de la secadora me asusto e hizo que saliera de mis pensamientos. Lessian comenzó
a secarse el cabello, ya tenia puesto su diminuto camisón de seda color azul rey. Esta tan
sensual y ese color le queda increíble, contrasta perfecto con su piel. La seda, es la tela
perfecta para ella, suave, hermosa y brillante como su piel. Movía la secadora con suaves y
pequeños movimientos circulares mientras con su mano libre Harolaba mechones de su
cabello y los enroscaba en sus dedos, todo sin dejar de mirarse en el espejo...
De repente se inclino hacia adelante y hecho su cabello hacia adelante haciendo que cayera
como cascada hasta sus rodillas y continuo con el secado. Tenia la mejor vista de todas, la
de su firme y redondo culo. Recordé el día que la vi en su cocina de la misma forma, mmm.
Un leve gemido se me escapo de la boca y verla así fue como esa chispa de electricidad que
necesitaba mi miembro para que se levantara bien firme. Quiero cogerla así, quiero
hundirme en ella y ver sus nalgas frente a mí, quiero ver sus pechos colgar y mecerse de
aquí allá.
Lentamente me acerque a ella y le di una fuerte nalgada y ella se enderezo rápidamente. La
abrace por la cintura y la apreté a mi, ella meneo levemente sus caderas al sentir a mi amigo
en sus nalgas. Hundí mi nariz en su cabello, dios, huele delicioso. Acariciaba su vientre por
encima de la tela y entonces el ruido desapareció, apago la secadora y la coloco en el
tocador. Con las uñas de sus manos comenzó a acariciar mis manos que seguían acariciando
su vientre, una de mis manos comenzó a descender hasta que llegue a su monte de Venus,
inclino su cabeza hacia un lado, invitándome a besar su cuello, así
que comencé a posar pequeños besos desde su nuca hasta su cuello y al llegar a sus
hombros nuestras miradas se cruzaron en el espejo. Arrime mi pene y lo apreté fuerte en sus
nalgas.
—Mmm—. Gimió sin dejar de mirarme.
Esta tan hermosa, su cabello alborotado por la secadora, sus pezones mas que erectos y
sobresalían con la fina tela de su camisón y sus mejillas ya ruborizadas, se veía, hermosa,
sexy y adorable. Abandone su monte y baje lentamente por su pierna derecha y subí de
nuevo arrastrando el camisón hasta sus
caderas, ya libre mi camino fui directo a su vagina y sus bragas estaban casi chorreando de
lo mojada que ya estaba. Volví a darle un arrimón y ella comenzó a menear sus caderas en
círculos, estimulando y provocando más a mi pene.
—Estas tan húmeda... Tan húmeda para mí.

76
Por favor… ¡Desvísteme!
—Solo tú... eres capaz... de ponerme así—. Dijo con la voz entrecortada. Mordió sus labios
y al instante se pusieron de lo mas rojos. Carajo, es tan endemoniadamente hermosa y
sensual. Mordí levemente su hombro y gimió al mismo tiempo que comenzaba a temblar.
Yo seguía masajeando su clítoris por encima de sus bragas, sentí que sus piernas
comenzaban a temblar y cerró los ojos, estaba cerca.
—Abre los ojos... Quiero verte—. Le pedí y abrió sus ojos azules y de nuevo su mirada se
encontró con la mía. Aumente el ritmo de mi mano y entonces exploto en un delicioso
orgasmo. Abrió la boca con un grito ahogado y ejercí más fuerza con mi mano que tenia en
su cintura para evitar que cayera.
—Quiero tenerte dentro... Pucca quiere sentir a Garu—. Dijo agitada.
—¿A si?—. Le dije con voz ronca mientras seguía hundiendo mi pene en sus nalgas —
Antes tienes que decirme... que significa eso de Pucca y Garu.
—Pucca es mi vagina y Garu es tu pene... Es mi caricatura favorita —Sonrió tímida y
divertida y yo hice lo mismo, esto de ponerles nombre a nuestras partes es algo divertido,
especial y sobre todo muy pero muy excitante.
—¿Enserio? —Seguro de que podría seguir en pie, abandone su cintura y lentamente subí
mis manos hasta sus pechos y acaricie sus pezones por encima del camisón, seguían
parados y muy excitados. Con la lengua acaricie desde su oreja hasta su cuello y se
estremeció de inmediato.
—Mmmm.
—Y... ¿Por qué decidiste bautizarlos con esos nombres? —Mordí su hombro, mientras
seguía dándole sus llegues por las nalgas y pellizcaba sus pezones.
—Pucca es tierna, dulce pero muy... muy poderosa—. Sonrió y yo levante las cejas
divertido, carajo, esto es... más que excitante.
—¿Y Garu?—. Pregunte con voz ronca.
—Garu es hábil... fuerte y atractivo.
—Y crees que mi pene —Lo apreté más a ella y gimió —Es... atractivo.
—Mucho... Pero hay una razón más por el cual... les llame así.
—¿Cuál?—. tome el encaje del borde del camisón y de un jalón lo baje y libere sus pechos.
Mierda, me encanta verlas, son como una obra de arte.
—Pucca adora a Garu... pero el... siempre huye de ella—. Detuve los mordiscos y besos
que dejaba en su cuello al mismo tiempo que detuve las caricias y la mire fijamente —
Siempre huías de mí.

77
Por favor… ¡Desvísteme!
Compartimos una divertida sonrisa y asentí con la cabeza. Es verdad, siempre me hacia el
difícil, pero ustedes ya saben por que, aunque siempre terminaba cediendo, pero bueno, no
pensemos en eso, yo aun no tengo mi liberación.
—Pues Garu aun no esta satisfecho... Y no tiene ninguna intención de salir huyendo.
—Pucca esta dispuesta a hacer lo que sea... porque termines satisfecho lo antes posible.

CAPÍTULO 17
Ante sus palabras, tan inocentes y excitantes al mismo tiempo, un ronco y fuerte gruñido se
escuchó desde el fondo de mi pecho. La tome de las caderas e hice que se inclinara hacia
adelante, tal como estaba cuando se secaba el cabello.
—Agárrate del tocador —Le ordene y ella de inmediato lo hizo. Levante su camisón y baje
sus bragas y cayeron hasta el piso y de inmediato saco sus pies de ellas. Con mi rodilla hice
que las abriera y ahí estaba tal como quería, inclinada con todo su trasero a mi disposición y

78
Por favor… ¡Desvísteme!
sus senos colgando, pero para disfrutarla mejor, tome el camisón y se lo saque por la cabeza
para que quedara completamente desnuda.
—¡Colton! —Dijo mientras se retorcía y se perfecto lo que quiere, porque yo quiero lo
mismo, quiero hundirme en ella.
—Ah no… Ya sabes cómo me gusta.
—¡Tío! Cógeme…. Cógeme ya —Dijo con la cabeza gacha y con un tono de
desesperación.
—Levanta la cabeza, quiero verte —Y así lo hizo, nuestras miradas se encontraron de
nuevo a través del espejo. Tome su cabello y lo enrede en mi mano para que no me tapara la
vista de sus senos por el espejo. Y de una fuerte embestida entré en ella y arqueo la espalda
mientras abría la boca y un grito de placer salía de su boca. Le di una nalgada fuerte con mi
mano libre y la tomé con fuerza de la cintura y comencé a entrar y salir de ella a un ritmo
rápido e intenso.
Apreté mi dentadura para ahogar mis gritos y el aire salía con fuerza entre ellos, ella gemía
y gemía una y otra vez y eso era un estímulo para mí. Verla por el espejo, gritar, gemir,
abrir la boca fruncir el ceño excitada y lo mejor ver a sus senos balancearse adelante y
atrás, es de lo más erótico que jamás he experimentado. Bendito espejo, recuérdenme poner
uno enorme en mi habitación. Jalaba de su cabello levantando su cabeza y seguíamos
mirándonos mientras cogíamos de pie, con mi mano libre deje de manosear su trasero y fui
a su clítoris y comencé a estimularlo. Lo pellizque y se estremeció y lanzo un grito
haciendo que mi liberación estuviera cerca, me incline hacia ella y con la lengua recorrí
toda su columna, su piel suave y sudorosa, era deliciosa.
—Tío… mírame… mira como me vengo para ti —Oh por Dios, que mujer… que mujer.
Esas palabras fueron como música para mis oídos así que me incorpore y la mire, pellizque
de nuevo su clítoris y explotamos juntos una vez más. Caímos de rodillas en el piso, el
orgasmo que nos invadió fue algo increíble que nos dejó sin fuerzas.
Cuando me di cuenta la tenía abrazada de la cintura por su espalda y estábamos acostados
como cucacharita en la alfombra mientras nuestras respiraciones se tranquilizaban. Me
encantan estos momentos pos-coito, es increíble la relajación que me embarga.
—¿Cómo esta Garu? —Pregunto divertida y con una voz suave, parece que también esta
relajada.
—Muy bien, más que bien. Aunque —Subí mis manos y acaricie sus pechos —Estas
también necesitan un nombre.
—Mmmm… Esa idea me gusta. ¿Qué se te ocurre?
—No lo sé aun, pero ya se me ocurrirá algo —Sonreí y besé su mejilla…

79
Por favor… ¡Desvísteme!
¿Eh? ¿Por qué bese su mejilla? Esto es… sexo, salvaje, muy salvaje, sexo para satisfacer
nuestras necesidades físicas, no tengo porque besarla así con dulzura, o, esto… diablos.
Mire el reloj de la pared, las 2:50, mierda es tardísimo. Me levante de golpe, carajo, espero
que Megan no se despierte.
—¿Qué pasa? —Me pregunto confundida mientras se incorporaba para sentarse.
—Ya casi son las 3 de la mañana, debo volver a mi habitación.
—Tranquilo tu Barbie debe estar perdida de dormida.
—Aun así, no quiero que por algún motivo se despierte y no me encuentre ahí.
—No pasa nada.
—No correré el riesgo, que le podría decir si no me ve en la madrugada en la cama
dormido.
—Fácil. Que estabas cogiendo de lo más rico con tu sobrina.
—¿Qué? —Se echó a reír con ganas, condenada, le encanta hacerme este tipo de bromas y
lo peor siempre me alarmo.
—Hubieras visto tu cara…
—Que graciosa —Dije irónico.
—Mejor ayúdame a levantarme —Estiro sus manos aun riendo y las tome y la ayude a
levantarse. Termine de cambiarme y ella se puso de nuevo su camisón.
—Me voy… descansa.
—Igual tío —Se acercó a mí y me dio un beso tronado a mi mejilla —Descansa Garu —
Dijo y lo acaricio con su dedo índice y se metió al baño. Mierda, hasta con un leve rose se
altera, pero tengo que ser fuerte, porque si voy y le deseo las buenas noches a Pucca no
salgo de aquí nunca.
Salí de la habitación y antes de entrar a la mía respire hondo. Abrí con mucho cuidado,
tratando de hacer el menor ruido posible, todo estaba a oscuras, genial Megan sigue
durmiendo, eso me da tiempo de entrar al baño y si se despierta pues solo me levanté al
baño y ya. Camine despacio y antes de entrar al baño las luces se prendieron. Mierda,
mierda, mierda.
—¿Dónde estabas? —Escuche la voz seria de Megan a mis espaldas. Carajo, ¿Qué le digo?
Piensa Maslow, piensa, piensa.
—Pensé que estabas dormida —Soy un idiota, ¿no tienes algo mejor? Giré lentamente
sobre mis talones y la vi sentada en una silla a un lado de la cama, estaba demasiado seria,
creo que nunca la había visto tan seria. Diablos. No solo esta seria está molesta, puedo
verlo en su mirada.

80
Por favor… ¡Desvísteme!
—Eso no responde mi pregunta… ¿Dónde estabas? —Repitió sin dejar de mirarme, trague
saliva, estaba nervioso, carajo, su voz es que está hecha una furia, pero no sé de dónde saca
fuerza y control para tenerlo bajo resguardo.
—Yo… fui a… al bar.
—¿Al bar? ¿A las 3 de la mañana?
—Si. Es que, no podía dormir y creí que igual con unos tragos… ya sabes.
—¿Y así? —Me señalo con su mano y me mire. Estoy en pijama, carajo.
—Em… si. Bueno a estas horas dudo que la gente del hotel se ponga a ver cómo estamos
vestidos ¿no?
—¿Por qué no me despertaste? Pude haberte hecho compañía —Mierda, para ya con el
interrogatorio, me estoy poniendo más nervioso… Ya sé, Maslow, haz lo que mejor sabes
hacer.
—No linda, te vi tan dormida, tan serena que la verdad no quería interrumpir tu sueño —Le
dije mientras me acercaba a ella. Me agaché en cuclillas frente a ella y puse mis manos en
sus piernas y comencé a acariciarlas lentamente. Su mirada comenzó a calmarse, lo note de
inmediato, pero ella quería demostrarme que aún estaba molesta. Vamos Maslow, un poco
más...
—¿Y qué tomaste? —Se acercó a mí y note de inmediato su intención de olerme. Mierda,
huelo a jabón y puro sexo salvaje con mi sobrina, pero nada de alcohol. Piensa rápido.
—Primero me tome una cerveza, pero la verdad es que no me callo muy bien y entonces
opte por una coca cola —Bueno tampoco tengo el sabor de coca cola en la boca, pero su
sabor es más fácil de disimular. Subí mis manos a su rostro y puse un mechón de su cabello
detrás de su oreja y me acerque y la bese fugazmente en los labios y entonces se relajó un
poco más. Genial —¿Por qué te despertaste? —Le pregunte para que terminara el
interrogatorio y obvio salir del tema.
—No lo sé, medio me desperté y cuando quise abrazarte no te sentí y bueno, me preocupé
bebé. —Me dijo con voz chípil, ¡agh!, pero bueno ya por lo menos pasó lo más peligroso.
—Aquí estoy linda. Ven vamos a dormir —Me levante y la tome de la mano y la dirigí a la
cama.
—Y si mejor…—Se detuvo y del brazo hizo que girara para quedar frente a ella. Me abrazo
por el cuello — …hacemos otras cosas… Ya sabes, hay que disfrutar la última noche aquí.
Madre mía. ¿Otra vez? Está bien que sea un dios en la cama, pero estas mujeres me van a
acabar. Ya cogí dos veces en menos de 3 horas y ahora mi novia quiere que me aviente el
3er round. Dios Maslow, te desean ¿Qué puedes hacer? Además, Garu es de hierro y sobre
todo recuerda que tu novia no sabe que vienes de coger, y si le dices que no pues se puede
sentir, así que vamos campeón.

81
Por favor… ¡Desvísteme!
Le sonreí sensualmente la besé despacio y poco a poco nos deshicimos de nuestra ropa y
cogí por tercera vez en una noche, me merezco un reconocimiento de mínimo ¿No? Fue
algo rápido, y sin mucho que platicar la verdad, con Megan no es tan intenso y tan excitante
como con… Carajo ya estoy de nuevo pensando en "ella" ¿Qué mierda?
Unas ganas de hacer pis interrumpieron nuestras caricias pos-coito así que me senté en la
cama para salir de ella hasta que sentí los brazos de Megan agarrarme por los brazos a mi
espalda.
—¿Qué es esto? —Pregunto firme y con voz elevada ¿De qué habla?
—¿Qué cosa? —Pregunte confundido y gire mi rostro verla.
—Estas marcas y rasguños que tienes en la espalda…

82
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 18
¿QUÉ? Solo sentí como la sangre abandonaba mi cara, no puede ser. Entonces recordé,
todas las veces que me he tirado a Lessian me ha dejado esas marcas. Claro en el momento
ni las sentía y ni me importaba y es obvio, ¿Quién se va a acordar de eso estando
cogiéndose a semejante mujer? Obvio nadie.
Porque justo ahora vino a darse cuenta, llevamos varios días en la playa y me ha visto sin
playera y no lo había notado, bueno eso solo quiere decir una cosa, “no me pone atención”.
Ok, ok no me voy a salir por la tangente, mejor piensa que mierda le vas a decir Colton.
—¿Cuáles macas y rasguños? —Le pregunte inocente, le haría creer que ni yo sabia de
ellas.
—Estas aquí en tu espalda —Seguía con su tono alarmante, mientras las acariciaba.
—No lo se. Yo no había sentido nada —Para seguir con mi actuación me levante y me mire
en el espejo con el ceño fruncido —Que raro, no se ni como me las hice.
—¿No te duelen?
—No… yo creo que me las hice en la arena, seguro se me enterraron algunas piedras mas o
no se… Es la única explicación que encuentro.
—Pues si tal vez —Se relajo. Uff todo me salio perfecto.
Oigan en serio debería dedicarme a la actuación, soy bastante bueno. De igual manera debo
ser mas cuidadoso, aunque bueno, lo mío con Lessian no se volverá a repetir, ya tome la
decisión de hablar con ella para que termine todo esto, porque simplemente no puede
continuar, no me voy a arriesgar a que algo salga mal y las cosas en verdad se compliquen.
Sera algo muy difícil el hablar con ella, tengo esperanza que ella piense igual y este de
acuerdo pero ¿y si no? Es por eso que debo pensar bien como le voy a decir, para que se
convenza de que es lo mejor. Y lo mas difícil sera, cumplirlo, con Lessian es con la persona
que he tenido el mejor sexo en mi puta vida, hace unas mamadas de ensueño y bueno
obviamente lo voy a extrañar y mucho. Por ahora, lo mejor es que descanse ya son casi las
4 de la mañana, ya me aventé 3 rounds y ustedes entenderán que estoy más que muerto.
Las nubes pasan a traves de mi ventanilla. Ya me dormí un rato y aun tengo sueño, eso de
dormirse hasta el amanecer, no es lo mio. Aun faltan 30 minutos para aterrizar y entonces
me pongo a recapitular todo lo que paso en nuestro viaje.
El miércoles después de coger en el mar con mi sobrina, fuimos a comer y por la noche
fuimos a dar un paseo por la ciudad, Marinettee no quiso acompañarnos y eso no me gusto
mucho que digamos. Aunque no la pase tan mal pues es muy bonito y el clima hace querer
caminar por todos lados. Cuando volvimos al hotel fuimos directo a la habitación y después
de hacer el amor ella se quedo profundamente dormida y yo no podía conciliar el sueño por
estar pensando en ella. Una desesperación y necesidad se apoderaron de mi y cuando me di

83
Por favor… ¡Desvísteme!
cuenta ya estaba tocando la puerta de su habitación, cuando me abrió la vi tan linda aun así
adormilada y con el cabello alborotado, pero usaba tan solo una playera de tirantes ajustada
y un cachetero negro, que hizo que la necesidad por ella aumentara demasiado, mi cuerpo
continuo actuando sin darle crédito a mi razón, la bese desesperado y volví a cogérmela.
Puedo jurar que con cada envestida, con cada gemido de placer se iba esa desesperación,
esa ansiedad y aunque en el momento también la necesidad desaparecía, al terminar parecía
que había aumentado.
El jueves Megan quiso seguir con su bronceado, agh, según ella quería ser al envidia de sus
amigas por su tono de piel recién adquirido, y bueno la verdad es que si se ve guapísima así
que solo por eso se lo perdono. Por la noche fuimos a un antro y de nuevo Lessian no quiso
acompañarnos, trate de convencerla pero ella se aferro a su no y no pude sacarla de ahí, su
motivo era mi novia, trataba de pasar el menor tiempo posible con ella.
En el antro la pasamos bien, bailamos, bebimos, la gente de ahí es muy animada y
divertida, nos hicimos de unos cuantos conocidos, lo único que no permitió que en verdad
la pasara bien al 100% fue… ella, de nuevo ella, sentía feo yo estar ahí y ella encerrada en
su habitación viendo televisión. La ansiedad y la necesidad estaban ahí conmigo aun mas
fuertes que la noche anterior, lo único que quería era llegar al hotel e ir, abrirla de piernas y
hundirme hasta lo mas hondo de su ser… y así lo hice, esa noche me volví a coger a
Lessian.
El viernes ya no permití que estuviera encerrada, ese día después de disfrutar del mar por
ultima vez, fuimos de compras y le regale dos vestidos que estoy seguro se vera mas que
buena en ellos, las lleve a cenar al mejor restaurante de la costa y brindamos por nuestra
ultima noche ahí. Esa cena fue de lo mas excitante, pues no dejaba de hablar en doble
sentido, me miraba con esa mirada suya que me dice “te quiero dentro de mi”, se mordía el
labio inferior y lo mejor de la noche, se quito el zapato y con su pie descalzo comenzó a
acariciar mi pierna hasta llegar a Garu y comenzó a alterarlo con sus dedos. Juro que casi
me venia ahí, tenia unas ganas inmensas de pararme, tirar todo lo que había encima de la
mesa, tomarla, tumbarla y cogerla ahí frente a todos, pero bueno como ustedes ya saben,
me desquite en la madrugada.
Ahora ya vamos de vuelta a casa y aun no tengo ni la menor idea de como decirle a Lessian
que nuestra relación... sexual, no puede continuar.
Inconscientemente, voltee a verla hacia atrás. Esta dormida, se ve tan hermosa, tan
inocente, tan sexy. Mierda, esto sera muy difícil.
Bajamos del taxi ya frente a su casa, después de dejar a Megan vine a dejarla a ella, así
saludo a mi hermano y a mi cuñada y les entrego sana y salva a su pequeña… claro y
desvirginada también aunque ellos no lo sepan.
—Nena por fin —Dijo Sabine mientras la abrazaba con cariño y una enorme sonrisa.
—Aw mami te extrañe tanto.

84
Por favor… ¡Desvísteme!
—Y yo a ti mi reina.
—Hola Sabine, ¿Cómo estas?
—Muy bien Colton —Me abrazo —¿Y tú? ¿Qué tal tu viaje?
—Increíble, la pasamos muy bien.
—Papi —Grito Lessian emocionada al ver a Harol bajando de las escaleras y corrió hacia
el, el la tomo de la cintura y dio una vuelta con ella.
—Mi pequeña, que bueno que estas de vuelta. ¿Cómo la pasaste?
—Pues bien… Te extrañe mucho.
—Y yo a ti… Que tal Colton… ¿Cómo la pasaste en tu viaje de aniversario?
—Muy bien —Le di un corto abrazo y todos fuimos a la sala.
Lessian estaba feliz de estar de vuelta en casa con sus papas y ellos están más que felices de
verla de nuevo después de tantos días.
—¿Quieres un trago? —Me ofreció, justo lo que necesito.
—Por favor.
—¿Y tu linda?
—También amor —Contestó Sabine. Todos nos sentamos en los sillones y Harol nos dio
nuestros tragos —Y cuéntenos ¿Qué tal Hawai?
—Hermoso, cálido y lo mejor no había muchos turistas, así que disfrutamos mas de la
playa.
—Ay que rico… Y tu nena, cuéntame, que tal, ¿te divertiste?
—Si ma, aunque bueno la verdad es que casi me la pase encerrada en mi habitación. Mi tío
siempre me invitaba a estar con ellos pero no quería hacer mal tercio.
—Tu nunca serias mal tercio princesa, pero ayer si la obligue a que pasara el día con
nosotros.
—¿Y Megan? —Pregunto Harol.
—Esta encantada y más por el bronceado que logro.
—Me alegro de verdad que la hayan pasado tan bien, y enserio hermano te debo una.
—No te preocupes Harol, lo hice con mucho gusto.
—Bueno yo me voy a dar un baño y a dormir, estoy muerta. No he dormido bien
últimamente —Me miro y mordió su labio, ya esta de nuevo incitándome —Gracias en

85
Por favor… ¡Desvísteme!
serio tío, la pase muy bien. Te quiero —Se acerco a mi y beso mi mejilla y salio de ahí.
Dios mio, según yo hablaría con ella hoy mismo pero creo que mejor mañana.
—Bueno yo también estoy muy cansado, así que me voy.
—Vamos te llevo —Se ofreció Harol y yo acepte.
Tras despedirme de Sabine salimos de ahí y Harol y yo platicábamos sobre nuestros viajes,
aunque bueno el de el fue de trabajo pero por lo que me dijo todo salio perfecto y me alegro
por el. Me hacia preguntas de mi viaje y de mi relación con Megan, Harol cree que ella es
la indicada para mi pero yo no pienso lo mismo.
Megan me encanta pero sinceramente no es la mujer que yo siempre soñé compartir mi
vida y tener una familia, ella aveces es un poco… superficial y frívola y eso la verdad no
me gusta.
Claro, me encanta que las mujeres se preocupen por su aspecto físico, que les guste verse
lindas pero eso no lo es todo en la vida.
Al llegar a casa me di un baño y me prepare algo ligero de cenar. Me metí a la cama y solo
pensaba en como seria la mejor forma de decirle a Lessian que todo se acabo. Mañana es
domingo, los domingos son nuestros, así que creo que iré por ella, compraremos algo de
comer y después de jugar Xbox y ver una película le diré todo.
Lo mejor es ser sincero y exponerle bien la situación, ella es una chica muy inteligente y
estoy seguro de que lo va a comprender. Ahora no queda más que pensar y recordar la
última noche que la hice mía.
Cuando llegue a su casa, estaba en la cocina con su computadora, mientras Sabine
preparaba la comida. Harol veía un partido de futbol, me invitaron a quedarme a comer y
yo acepte. Después de ver el partido, comimos la deliciosa comida de mi cuñada.
Les juro que es la mejor cocinera en el mundo, me encanta su sazón, y como siempre le
hago mil halagos al respecto.
—Llamo mamá —Dijo Harol mientras le daba un trago a su cerveza.
—¿Y que dijo?
—Nos quieren ella y papá en la casa de campo para pasar las pascuas. Y dijo que no
aceptaban un no. Y que si no vamos, viene por nosotros.
—Tengo tantas ganas de ver a mis abuelitos. ¿Si vamos a ir verdad? Por fis, digan que si —
Suplico Lessian.
Mis padres, adoran a su nieta, si mis padres, aunque Gina no sea mi madre de sangre, ella
siempre a sido como una para mí, así como Harol siempre será mi hermano, aunque de
sangre o no lo es.

86
Por favor… ¡Desvísteme!
Mi padre y Gina hace unos años se fueron a vivir al campo, querían estar en un lugar mas
tranquilo y limpio, solo los vemos cuando hay fechas que celebrar y en sus cumpleaños
claro. Ya falta un mes para pascua y sera increíble volver a verlos, también los hecho de
menos.
—Suena increíble, así que ya nos pondremos de acuerdo para irnos juntos ¿no?
—Tengo tantas ganas de ver a Gina, ahora si me tiene que dar la receta de las costillas en
adobo que le quedan tan deliciosas —Dijo Sabine riendo.
—Que emoción, volver a ver a mis abuelos, los extraño muchísimo.
—Entonces no se diga más, mas tarde les llamo para decirles que nos vemos pronto.
—Bien. ¿Princesa estas lista para una batalla de Halo?
—Obvio, hay tío te encanta que te de una paliza, siempre pierdes.
—Esta vez sera diferente.
—Si claro como digas… Te espero en tu auto —Se levanto y les dio un beso a sus padres
—Los veo mas tarde, los quiero.
—Diviértete pequeña. Nosotros aprovechamos y vamos al teatro, ¿te parece linda?
—Me encanta la idea —Sonrió Sabine.
Aun no puedo creer lo enamorados que están, y eso me alegra, Harol y Sabine tienen el
matrimonio perfecto. Me levante de la mesa también y de un trago termine mi cerveza.
—Sabine, estuvo delicioso como siempre, gracias. Diviértanse, los veo mas tarde, voy a
darle una paliza a su hija.
—Gracias Colton, pásenla bien.
Salí de ahí y Lessian ya estaba en el auto.
El camino estuvo bien, incluso fue como en los viejos tiempos, puso la radio y ella cantaba
y bailaba en el asiento mientras yo cantaba y reía al verla bailar, esto me relaja y me facilita
las cosas, es como si ella pensara lo mismo que yo, genial, sera mucho mas fácil de lo que
creí.
La tarde fue increíble, la pasamos más que bien. Volvíamos a ser solo Colton y Lessian tío
y sobrina, los mejores amigos.
Jugamos Halo y tal como ella dijo, me dio una paliza, como siempre, agh, me la paso
practicando solo para poder ganarle pero siempre fracaso.
Al final de nuestro juego ella se levanto y fue por el helado.

87
Por favor… ¡Desvísteme!
Ella tenía el bote del de chocolate y yo el de uva, llenábamos a la mitad nuestras cucharas
de uno y la otra mitad del otro, es deliciosa esta combinación de verdad y lo mejor es que la
descubrimos juntos, es nuestro helado especial.
—Tienes helado —Dijo divertida, estaba por limpiar la comisura de mi boca, pero me
detuvo y con su lengua la quito lentamente haciéndome estremecer. Me miraba fijamente a
solo centímetros, tomo mi labio y tiro de el sin dejar de mirarme.
¡Oh Dios, creo que nuestra plática se pospone hasta mañana!

CAPÍTULO 19
—Listo tío, ya no hay helado —Dijo con voz baja, sentí su aliento fresco con olor a uva y
chocolate. Deje el helado en la mesa de centro y la tome del rostro y la bese.
Nuestros labios jugaban mordiéndose, y nuestras lenguas en una batalla por ver quien
entraba mas profundo. Le quite el helado de sus manos y sin dejar de besarla lo puse junto
al otro.

88
Por favor… ¡Desvísteme!
La tome de las caderas y la invite a subirse sobre mí a horcajadas, nuestro beso era intenso
pero su ritmo comenzó a disminuir, ahora era algo mas lento, muy diferente a los demás.
Sentí como apretaba sus rodillas en mis caderas y suavemente rozo su vagina con mi
abultado miembro, yo metí una mano bajo su playera y comencé a acariciar su piel por toda
su espalda, mi otra mano subió hasta su mejilla y con los nudillos la acariciaba al mismo
tiempo que llevaba su cabello detrás de su oreja.
Ella soltó mis hombros y tomo su playera y se la quito, yo mire fascinado su cuerpo
semidesnudo, es tan hermosa, tan perfecta, tomo de mi nuca y volvió a besarme, y aunque
aun era un poco lento la intensidad y el deseo estaban ahí, ya listos a todo. Ahora tomó de
mi playera y me la saco por la cabeza y comenzó a acariciar desde mi abdomen hasta mi
pecho, beso fugazmente mis labios y comenzó a bajar hasta mi mandíbula y con su lengua
la acaricio para terminar con un leve mordisco. Continuo bajando por mi cuello y con cada
beso succionaba un poco de mi piel hasta que llego a mis hombros.
—Lessian
—Me encantas... Eres hermoso.
—No mas que tú. —Le dije jadeando y tome de sus mejillas para reclamar de nuevo sus
labios, esos labios hermosos que son mi perdición, mi droga, mi obsesión.
Comenzó a moverse sobre mí rozando y alterando más a mi amigo. Fui hasta el botón de
sus jeans y lo desabroche, interrumpimos nuestro beso mientras ella se levantaba sobre sus
rodillas y yo pudiera bajar sus jeans junto sus bragas. Ella hizo lo mismo con los míos y mi
firme y ya mas que hinchado miembro se libero.
—Hola Garu —Dijo divertida, yo solo sonreí, me encanta cuando le habla a mi Garu.
—Ven aquí… que ya quiero estar dentro de Pucca —Le dije mientras la tomaba de las
caderas y la colocaba sobre mi miembro y lentamente entre en ella, heche mi cabeza hacia
atrás con los ojos cerrados disfrutando del mas enorme de los placeres.
Esta es ahora si la ultima vez, y pienso disfrutarla al máximo.
Comenzó a cabalgar sobre mí mientras la tenia sujeta de las caderas ayudándola a subir y
bajar sobre mi, una y otra y otra vez. Abrí los ojos y vi que también tenia su cabeza hacia
atrás disfrutando el momento. Pero quiero ver sus pechos subir y bajar al ritmo de su
cabalgue, desabroche su brasiere y callo y entonces su enormes pechos subían y bajaban
deliciosamente, cada que subían era como una invitación a tomarlas y comérmelas
enteritas.
Las tome con ambas manos y las junte lo mas que pude y me las metí a la boca y con mi
lengua dibujaba círculos y succionaba fuerte para volver a repetir.
—¡Ah Colton! —Grito y me tomo del cabello y me lo peino con una mano mientras con la
otra acariciaba y se aferraba con fuerza de mi hombro.
Comencé a levantar las caderas al mismo ritmo que ella, quería entrar más y más en ella

89
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Colton! Dios —Gimió al tiempo que explotaba en un orgasmo que la hizo temblar y
convulsionar de placer.
La abrace con fuerza de la cintura y me levante y la acosté en el sillón debajo de mi, todo
sin perder la exquisita conexión que tenían nuestros cuerpos. Comencé mis envistes
lentamente, dentro y fuera de ella, se aferro a mis brazos y nuestras miradas se encontraron
y ese momento fue como si estuviéramos conectados no solo por nuestras partes intimas,
había mas…
—Más… más Colton —Me pidió agitada y yo acelere mi ritmo. Seguíamos mirada contra
mirada, sus labios levemente abiertos y sus mejillas ruborizadas. Es tan bonita. Me acerque
a ella y sin dejar de embestirla la bese suavemente en los labios, en sus mejillas, en su
barbilla, en su frente y en la punta de su nariz. Rodeo mis caderas con sus piernas y me
apretó mas a ella, me tomo de las mejillas y me las acaricio hasta mi nuca.
—Bésame —Me pidió y obedecí de inmediato, la bese y ella comienzo a menear sus
caderas debajo de mi.
—¡Lessian! —Dije entre besos.
—Colton… Vente para mí —Y sus palabras fueron como un estimulo y me vine, caí con
delicadeza y escondí mi rostro entre sus pechos mientras ella me acariciaba mi espalda y mi
cabello. Inhale y su aroma embargo mi nariz hasta mis pulmones.
Caí, no pude contenerme sabiendo que había dicho que ya no haría nada con ella. Esta vez
mi fuerza de voluntad fallo pero no me siento mal, pues ahora estoy tomando el valor para
hablar de una vez con ella. Esta fue la última vez que entre ella y yo pasa esto, y estoy
satisfecho, lo disfrute como siempre pero hubo algo diferente, aunque por ahora no sepa
que es exactamente, me gusta, me causa una sensación distinta y me costara mucho no
volver a sentir esto.
Salí de ella y los dos comenzamos a vestirnos, la película seguía avanzando mientras yo
seguía pensando en como decirle lo que tengo que decirle. No sera nada fácil y menos con
lo que acaba de pasar pero tengo que hacerlo, carajo creo que si estuvo mal que fuera tan
débil.
Tome helado y comencé a comer mientras seguimos viendo el resto de la película, pero la
verdad es que no se ni que dicen ni que pasa, solo pienso en esta… situación que… ¡agh!
Me levante al baño para darme mas tiempo, mi manos están sudando, jamas había estado
tan nervioso en mi vida. Se que estoy haciendo bien, es lo mejor, ya hicimos cosas que
nunca debieron pasar entre ella y yo pero lo disfrute y estoy consciente de ello, no puedo
decir que me arrepiento porque estaría mintiendo pero si se que debo parar ya antes de que
todo se nos salga de las manos y de verdad alguien salga lastimado.
Los sentimientos de muchas personas están en juego, los de Harol, los de Sabine, los de mis
padres, los de Megan pero sobre todo y los mas importantes para mi, los de Lessian.

90
Por favor… ¡Desvísteme!
Estoy consiente que esto es solo sexual, pero no quiero que el cariño que hay entre nosotros
se vea deteriorado.
Me miro en el espejo, me lavo las manos y me refresco un poco la frente, miro mis ojos y
mi boca la cual me doy cuenta que esta seca. Salgo de ahí y voy a la cocina por un vaso de
agua, abro el refrigerador y sirvo agua fría en un vaso y lo bebo, dios ya lo necesitaba,
siento como cae por mi garganta hasta mi estomago, empiezo a relajarme y eso es bueno.
—¿Todo bien Colton? —Escucho su voz y giro sobre mis talones, camina hasta la isla de la
cocina y se sienta.
—Si… bueno… no —Deje el vaso en la tarja y camine hacia ella y me senté aun lado.
—¿Qué pasa?
—Lessian —Tome su mano entre las mías y la bese dulcemente—Lo que ha pasado entre
nosotros…
—Colton no digas nada, no tenemos por que hablar de esto.
—Si tenemos Lessian. No lo hemos… hablado y creo que ya es el momento de dejar todo
bien claro.
—Quizá tengas razón —Suspiro y note en su rostro que batallaba consigo misma para
decirme algo quizá.
—¿Ay algo que quieras decirme?
—Si… pero bueno tu primero.
—Ok… Mira Lessian, esto que ha pasado entre nosotros simplemente no tenia por que
haber pasado, nunca. Ni si quiera un pequeño beso porque tu y yo somos, familia, eres mi
sobrina y por solo eso esta mal.
—Pero tú me gustas, yo no te veo como mi tío.
—Tu también me gustas, eres hermosa, seria un completo idiota si no me diera cuenta de lo
hermosa que eres. Cuando estuvimos en Hawai tu y yo, pasamos… o mas bien llegamos
mas lejos de lo que estaba pasando lo cual ya estaba mas que mal. Pero, ahora que estamos
aquí de vuelta, corremos el riesgo de que tus padres se den cuenta de algo y yo… no quiero
y no puedo hacerles esto.
—¿Estas arrepentido? —Me pregunto dolida. La mire unos segundos, pensé en que tal vez
sea mejor decirle que si, quizá esa sea la mejor forma de que en verdad acabe todo. Pero
seria mentirle y no quiero eso.
—No. No estoy arrepentido porque las veces que tú y yo… ha sido simplemente magnifico.
Contigo he sentido un placer, enorme, único y extraordinario. Pero debe parar, de verdad.
Lo que paso hace un momento entre nosotros, fue la ultima vez… ¿entiendes?

91
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo no quiero que sea la última vez. Yo quiero que tú y yo, sigamos haciendo el amor
como hasta ahora.
—Espera… tú y yo no hacemos el amor Lessian, no te confundas. Tú y yo solo tenemos
sexo, para satisfacer nuestras ganas, para bajar nuestra calentura. Tú te convertiste en mi
amante y nada más.
—¡¿Qué?!
—Eso, tú y yo somo amantes pasionales, y eso es justo lo que tiene que terminar, tu debes
volver a ser mi sobrina y yo tu tío.
—No puedo creer lo que me estas diciendo… ¿Así me vez? ¿Cómo tú amante? ¿Cómo tu
puta?
—¿Qué? No… Yo nunca dije eso.
—Tal vez no con esas palabras pero lo diste a entender —Se levanto mirándome furiosa.
¿Pero como fue que la conversación cambio tan drásticamente? ¿Por qué dice eso?
—No, tu me mal interpretaste.
—Yo no malinterprete nada, fuiste muy claro, soy tu amante pasional, con la cual te quitas
las ganas, la necesidad de coger y bajar tu calentura. Tu puta.
—¡No! Mierda. No digas estas estupideces tu no eres mi puta.
—Claro y ahora ya no quieres continuar con esto porque como toda puta, te cansaste y te
aburriste.
—Pero que pendejadas dices…. Maldita sea no se de donde sacas esas cosas —Le dije
también molesto, no puedo creer esto, mierda.
—¿Entonces que es realmente?
—Ya te lo dije, no quiero que esto se salga de las manos, no quiero que llegue mas lejos y
que tus padres o Megan se enteren, nadie… ¿Te das cuenta de lo que podría pasar? Mierda
Lessian no entiendo porque te pones así, pensé que entenderías o que sabias el tipo de
relación que había entre nosotros.
—Hacer el amor contigo es lo mejor que me ha pasado en mi puta vida Colton.
—Lessian no se porque usas ese termino entre lo que tú y yo hemos hecho, pero por favor
date cuenta de que todo esto debe terminar porque se puede complicar, ya te lo dije, no
quiero lastimar a nadie y si seguimos así, seguro le romperemos el corazón a alguien,
entiéndelo carajo.
—Pues muy tarde Colton, porque ya esta mas que roto un corazón.
—¿Qué? ¿Alguien sabe lo que tu y yo hemos hecho? —Pregunte alarmado, maldita sea, si
es así todo esta acabado.

92
Por favor… ¡Desvísteme!
—No. El corazón roto es el mío —Sentí un enorme escalofrió, justo el corazón de ella es el
que menos quería lastimar, maldita sea.
—Escucha Lessian, si es porque piensas que te veo como mi puta de verdad que no….
—No es por eso. ¿Acaso no te has dado cuenta?
—¿Darme cuenta de que?
—Colton… Yo te amo…

CAPITULO 20
No… puede… ser. No, no, no, mierda, mierda, mierda.
Maldita sea por favor díganme que estoy soñando. No. Mi mayor temor se ha hecho
presente, ella no puede… estar enamorada de mí, carajo, ¿por qué a mí? Ahora sé que es lo
peor que podía pasar, ella no puede sentir eso, no puede simplemente no puede, maldita sea.

93
Por favor… ¡Desvísteme!
Estoy sin palabras, no puedo hacer otra cosa más que maldecir, si ya me sentía una basura,
ahora me siento lo peor que basura. Maldita sea, maldita sea, maldita sea.
—Lessian creo que estas confundida —Si, eso, debe estar confundida, no le encuentro otra
explicación a esta locura, porque eso es lo que es, una locura.
—No Colton, no estoy confundida…Yo te amo desde hace tiempo.
—No tiene nada de sentido lo que estás diciendo.
—Me di cuenta desde que iniciaste tu relación con Megan. Yo no me enojaba porque
pasaras más tiempo con ella que conmigo, bueno si, pero la verdadera razón no era porque
yo extrañaba a mi amigo o a mi tío, sino porque te amo y no soporto la idea de que estés
con ella, no soporto que te bese, que te toque… la odio, porque ella me robo tu corazón,
ella me robo momentos contigo, me robo tu atención y no puedo ya seguir ocultando ese
sentimiento que crece y crece y ya no cabe aquí en mi pecho. Hace tiempo que deje de
verte como mi tío, te veo como el maravilloso hombre que eres y me alegra tanto que hayas
sido tú con quien tuve mi primera vez y nunca me voy a arrepentir por eso. Te amo.
—Sabes, esto es… es una locura. No tiene sentido lo que dices, no sé qué pretendes, pero
ahora con mayor razón todo debe parar.
—Yo no pretendo nada —Me miraba fijamente indignada —¿Piensas que…todo esto lo
hago para que tú y yo continuemos esto?
—No lo sé, tu dime… Sabes, yo no creo ni una sola palabra de lo que me estás diciendo.
Solo quieres manipularme como hasta ahora lo has hecho, pero sabes que… No más
Lessian estoy cansado de que siempre encuentres la forma de envolverme y yo siempre
termino haciendo lo que tú quieres. Yo no quería acostarme contigo, pero lo lograste. Y si lo
disfrute y mucho, no te lo voy a negar, pero estuvo muy mal y ahora que yo quiero terminar
con todo, me dices que estás enamorada de mi… estás loca.
—No puedo creer lo que me estás diciendo… Yo te amo de verdad yo jamás jugaría con
algo así Colton.
—Sabes que lo mejor es que te lleve a tu casa. No pienso seguir con esta plática absurda.
—Eres un maldito desgraciado… Jugaste con mis sentimientos….
—¡Ah no! Yo jamás jugué contigo. Creí que estaba muy claro que nuestra relación se había
convertido en algo sexual y nada más.
—Claro, pero cuando me estabas haciendo el amor hace un rato no pensabas igual.
—Yo jamás te he hecho el amor, eso solo se lo haría Megan y ¿sabes por qué? Porque la
amo, porque ella si es la mujer que yo necesito… Ella tenía razón, no eres más que una
mocosa inmadura. Te falta crecer y mucho, esto que haces es ridículo —Simplemente
explote, me tiene cansado, estoy seguro que esto no es más que uno de sus chantajes, está
loca, no puedo creer que yo me haya metido con ella. Pero no lo va a lograr, no señor.

94
Por favor… ¡Desvísteme!
Entonces vi como una lagrima corría por su mejilla y fue como si alguien le hubiera dado
un puñetazo a mi corazón.
—No puedo creer lo que me estás diciendo… Púdrete —Dijo mientras más lágrimas salían
de sus ojos y salió corriendo de ahí. Verla llorar fue algo horrible y más porque sabía que
yo era el causante. Yo jamás quise lastimarla, ella era la última persona a la que yo quisiera
dañar. ¿Y si es verdad lo que me dijo?
—¡Lessian espera! —Le grité y salí tras ella.
Escuché que la puerta se abrió y supe que había salido de ahí. Aceleré mi paso y vi que
corría sin dirección alguna, lo único que ella quería era salir y alejarse de mí. Corrí lo más
rápido que pude, debo alcanzarla, no puedo dejar que se valla así y fue entonces que me di
cuenta que estaba por cruzar una calle y un auto a alta velocidad se acercaba.
—¡LESSIAN! ¡NO!
Todo en ese momento comenzó a ir en cámara lenta, y no sé cómo mi velocidad aumento,
corría tan rápido que juro podría haberle ganado al campeón mundial. Ella al escuchar mi
grito se detuvo y fue cuando vio el automóvil que estaba a punto de atropellarla. El auto
estaba a tan solo 1 metro de ella cuando la envolví en mis brazos y de un brinco caímos a 2
metros de donde estaba ella parada, el auto paso sin si quiera reducir un poco su velocidad.
Seguro era un maldito hijo de puta borracho y entonces me di cuenta de que, si no la
hubiera alcanzado a tiempo, ahora ella… no quiero pensar en ello, no… lo soportaría.
Comenzó a sollozar, y sentí que temblaba debajo de mí, la miré y tenía sus manos en su
rostro mientras escuchaba como soltaba en llanto.
—Lessian... Lessian ¿Estas bien? —Solo lloraba, y note que estaba asustada y muy
desconcertada por lo que acababa de pasar. La abrace con fuerza, mientras besaba una y
otra vez su cabeza. Dios mío, esto que acaba de pasar… Carajo, soy un imbécil, nunca debí
decirle las cosas que le dije.
—Dios mío. ¿Se encuentran bien? —Escuche la voz alarmada de una señora, levante el
rostro y vi a una señora era baja con ojos verdes y cabello gris atado en un moño que nos
miraba llena de preocupación.
—Si… Si gracias —Me aleje de Lessian y comencé a levantarme, la señora me tomo del
brazo y me ayudo, y fue cuando note que mis piernas temblaban como gelatina. Me
tambalee un poco y la señora me tomo de la cintura para evitar que cayera...
—Gracias —Le dije con un hilo de voz. Mire a mi sobrina que seguía ahí tirada ocultando
su rostro y llorando. Tome aire y fuerza y me agache en cuclillas y la tome de sus manos
para que pudiera ayudarla a levantarse, pero puso resistencia, no quería quitarlas de su cara
—Tranquila princesa ya todo paso, todo está bien.
—Dios mío me asuste tanto al verla ahí parada y el idiota del auto ni se detuvo siquiera —
Dijo la señora indignada y molesta.

95
Por favor… ¡Desvísteme!
—Ven Lessian vamos levántate —La tome con fuerza y logre ponerla de pie, la abrace y la
aferre a mí. Estaba helada, temblando y yo solo acariciaba su espalda —Todo está bien, ya
paso.
—¿Necesitan algo? —Me pregunto aquella mujer, la mire y le dedique una sonrisa de
agradecimiento.
—No, estamos bien… un poco asustados, pero bien, gracias de verdad.
—Bien, tengan —Metió la mano en una bolsa de plástico que no había notado que llevaba,
saco un paquete de pan y tomo dos pedazos y me los ofreció —Mi nombre es Maianne
Leonir. El pan es bueno para el susto, se van a sentir mejor.
—Gracias señora Marianne —Los tome y también note que Lessian ya estaba un poco más
tranquila. Hice que bajara sus manos y le ofrecí uno de los pedazos de pan que tenía en la
mano y con algo de duda y temblorosa lo tomo y le dio un mordisco. Volví a abrazarla y
lleve el pedazo de pan a mi boca, me di cuenta que la tenía completamente seca y el pan de
verdad me supo a gloria.
—¿Viven muy lejos de aquí?
—No. Mi casa esta acá cerca. Lo mejor es que volvamos.
—Ok… ¿Es su novia?
—No… es mi sobrina.
—¡Ah! Bueno, me alegro que estén bien, ya el susto está pasando.
—Sí, gracias de verdad.
—No hay de qué. Bueno debo irme. Cuídense mucho.
—Gracias, mil gracias —La señora me dedico una dulce sonrisa y siguió su camino. Y me
aleje de Lessian y tenía la mirada gacha y las lágrimas secas en sus mejillas —Volvamos a
casa.
—Me quiero a mi casa —Dijo en voz baja.
—Bien, vamos por el auto y te llevo —Solo asintió y comenzamos a caminar de vuelta a mi
casa.
Llegamos y solo entre por las llaves y salimos de ahí rumbo a su casa. El camino fue en
total silencio. Ella solo miraba por la ventana, estaba como en trance, Dios, yo no sé qué
pensar, primero nuestra discusión, yo le dije cosas hirientes, pero estaba molesto y cuando
estoy molesto digo cosas de las cuales me arrepiento después, pero esta vez se las dije a
ella, yo no quería lastimarla de verdad, pero me saco de mis casillas, su declaración de
amor me tomo desprevenido, yo jamás pensé que ella… Dios, ¿Cómo pude permitir que
todo llegara hasta aquí? El único culpable soy yo, si tan solo hubiera tenido los huevos de
haber parado desde la noche de su cumpleaños. Soy un cabrón, lo mejor ahora es pedirle

96
Por favor… ¡Desvísteme!
una disculpa por las cosas feas que le dije y bueno, con el dolor de mi corazón mantenernos
lo más alejados posible. Llegamos a su casa y de inmediato quiso abrir la puerta, pero la
tomé del brazo y la detuve.
—Espera Lessian, yo necesito decirte que…
—No me interesa lo que tengas que decirme. Fuiste bastante claro y esta mocosa inmadura
ya no quiere joderte la vida.
—Lessian yo no quise….
—Te dije que no me importa. Tú continúa con tu vida a lado de tu mujer madura y a mi
déjame en paz. Y sobre lo que me dijiste de que todo debía parar, perfecto, no tienes nada
de qué preocuparte.
—Lessian por favor déjame…
—Suéltame y lárgate, ya no quiero verte más —Se zafo de mi agarre y se bajó del auto.
Dios mío, no puedo creer lo fácil que la vida puede convertirse en mierda. Yo pensé que lo
hablaríamos y que ella entendería, pero fue todo lo contrario. Mierda, ahora solo debo
enfocarme en mí, sí, yo seguiré como si nada hubiese pasado y listo, todo será paz y
tranquilidad como siempre debió ser.
La semana transcurrió de lo más normal, ya es de nuevo lunes y tengo un nuevo proyecto
de un centro comercial y eso me ha ayudado mucho porque ha ocupado la mayor parte de
mi tiempo. Apenas y he visto a Megan y cuando estoy con ella me siento un poco extraño,
todo lo que me dice me irrita, me aburre, incluso el hacer el amor con ella, ya no es lo
mismo. Tanto que no he logrado el orgasmo y eso la verdad comienza a preocuparme,
nunca antes me había pasado. ¿Estaré enfermo?
Continué trabajando en los planos del centro comercial, me encanta mi oficina, es amplia, y
la luz del sol entra todo el día por la ventana. Puse algo de Música en el minicomponente y
continué mi trabajo, la música me ayuda y me relaja, pero unos golpecitos en la puerta me
distrajeron por un momento. Era Harol, no lo he visto ni hablado con él desde el domingo
pasado, desde que… bueno ustedes ya saben.
—¿Qué hay hermano? Parece que te escondes de mí.
—Lo siento, he tenido mucho trabajo.
—Si me imagine, te llamo a tu casa y nunca contestas, así que vine hasta acá para invitarte
mañana a comer a casa.
—Oh, en no sé, te repito tengo demasiado trabajo.
—Entiendo, pero solo es la hora de la comida, no te vamos a entretener más.
—Bueno y ¿a qué se debe que me invites a comer entre semana a tu casa?
—Como, ¿no has hablado con Lessian?

97
Por favor… ¡Desvísteme!
—Eh, no. ¿Por qué?
—Creí que tú habías sido el primero en enterarte, con eso de que siempre corre contigo
antes que con nadie —Apreté la mandíbula, Dios mío esto no me huele nada bien.
—¿Enterarme de qué?
—Lessian ya tiene novio y mañana ira a comer a la casa... —¿Pero que mierda?

CAPITULO 21
Haber, haber, haber… ¿Lessian ya tiene novio? Eso es imposible, apenas hace una semana
ella estaba declarándome su amor y ahora resulta que ya tiene novio, eso debe ser una
broma.
—¿Novio?

98
Por favor… ¡Desvísteme!
—Así es… Yo puse la misma cara que tu cuando me lo dijo, pero bueno, después de
refunfuñar y ponerme celoso, hable con ella, parece ser que está muy entusiasmada con ese
chico y bueno, creo que ya está en edad de que empiece a conocer chicos y salir con ellos.
—Una cosa es que salga con ellos y otra muy diferente que sea su novio.
—Ella lo quiere Colton. Cuando me lo dijo tenía una enorme sonrisa en su rostro, la hace
feliz, y yo no se lo iba a prohibir —No puede ser, yo sinceramente no me esperaba esta
noticia y Harol lo apoya, esto es demasiado para mí.
—¿Y lo conoces? ¿Quién es?
—No lo conozco, solo sé que se llama Jake.
—¿Qué? —Pero que mierda le estaba pensando Lessian, no puedo creer que haya decidido
regresar con ese pendejo, maldita sea mi sangre está hirviendo, apreté la mandíbula tanto
que estaba por tronar del maldito coraje.
—Por lo que me contó mi hija, es un buen chico, parece que ya habían intentado antes tener
una relación, pero no funciono, pero parece que ahora es diferente y está feliz —Harol
sonrió. Carajo, es una tonta, es una… agh —Colton, relájate —Me pidió al ver lo tenso que
me puse.
—Es que no puedo creer que…
—Lo sé, ya te dije que al principio me costó un poco de trabajo aceptarlo, pero bueno algún
día tenía que pasar ¿no? —Me peine el cabello con la mano mas que desesperado, mierda
esta noticia no me gusta nada, tengo unas ganas enormes de tirar todo al piso, golpear las
paredes y mierda, quiero sacar este coraje que tengo aquí atorado. Maldita sea, condenada y
mil veces condenada, el amor que dijo tenerme se le fue muy pronto ¿no? Claro ahora estoy
más que seguro que todo era un vil chantaje. Trate de relajarme y controlarme para que
Harol no sospechara nada extraño.
—Sí, tienes razón. Algún día tenía que pasar. Nuestra niña ya no es más una niña—. Y valla
que yo lo tengo muuuy claro.
—Cierto. Se lo que sientes hermano, se que adoras a mi hija como si fuera tuya, pero
hagamos el esfuerzo —Si claro Harol, si supieras.
—Cierto, si ella es feliz, nosotros también —Le dedique una sonrisa forzada.
—¿Entonces te veo mañana?
—Si. Mañana a la hora de la comida estoy en tu casa, me va a dar mucho gusto ver Lessian
y a su novio claro.
—Perfecto. Me voy, te dejo trabajar —Me dio un abrazo y salió de ahí y fue entonces que
aventé con todas mis fuerzas el bote con lápices contra la pared. Estaba por tomar mis
planos y romperlos en mil pedacitos, pero me contuve.

99
Por favor… ¡Desvísteme!
Así que la nena ya tiene novio, pero que ternura. Mañana me va a escuchar, jamás voy a
aceptar que tenga una relación con el infeliz ese, jamás. Ese es su jueguito, perfecto yo
también puedo jugar y mucho mejor que ella.
Llegue a casa de Megan ya pasadas las 9 de la noche, después de la visita de Harol continué
con mi trabajo y no pare hasta ahora, logre con el olvidarme un poco de esa mocosa que me
vuelve loco, pero ya sé que voy a hacer y Megan es mi primera jugada.
—¿Te vas a quedar conmigo esta noche? —Me pregunto mi novia al momento que me
abrazaba por el cuello y me daba un beso en los labios de una forma seductora. Ya sé lo que
quiere.
—Mmm… si me invitas, con mucho gusto.
—Sabes que tú no necesitas invitación —Mordió mi labio y comencé a acariciar su espalda
hacia abajo hasta llegar a su trasero. Nuestro beso se intensifico y comenzamos a
deshacernos de nuestras ropas al tiempo que íbamos camino a la habitación. Hicimos el
amor de una forma salvaje y dura, pero yo no llegue al orgasmo, otra vez. Mierda, enserio
comienzo a preocuparme, pero al parecer Megan ni cuenta se da o no sé, porque no ha
comentado nada al respecto y se lo agradezco, porque temo que sienta que ya no me atrae o
no sé.
—Linda, mi hermano me invito a comer mañana a su casa y me preguntaba si querías venir
conmigo.
—Claro bebe. Pero, ¿comida debido a que?
—Lessian ya tiene novio y mañana lo llevara a casa.
—No te creo. ¿De verdad? —Comenzó a reír —¿Quién será el desafortunado?
—Megan…
—Ay es broma lo sabes… Sera interesante ver quién es el mocoso con el que anda.
Me quede callado pensando, de repente me vinieron a la mente imágenes de ellos dos
tomados de la mano, abrazados, besándose… maldita sea, no me gusta y cuando lo vea me
va a poner muy de malas, no soporto a ese cabrón y saber que de alguna forma la tiene me
hace enojar más. Pero ahora una imagen más desgarradora me ha puesto peor. Ellos dos
haciendo… no, ella no podría ¿o sí? Maldita sea, malditas imágenes me enfadan, me
torturan.
—¿En qué piensas amor? Te pusiste muy tenso...
—Bueno es que es raro saber que ella tiene novio es todo.
—Ow bebe sé que la quieres como si fuera tu hija, pero ya está en la edad de estar con los
chicos y bueno, aunque no la soporte, ella es una niña muy atractiva así que deberías
acostumbrarte que seguro este niño es el primero de mil novios.

100
Por favor… ¡Desvísteme!
—Si verdad. Ya mañana lo conoceremos —Y así imaginando y torturándome fue el resto de
la noche hasta que logre dormir, pero creo que fue peor, pues soñé con ella y con ese idiota
en una situación más que horrible e incómoda. Mierda.
[…]
Salí de la oficina y pase por Megan para ir a casa de mi hermano, no he avanzado mucho en
el proyecto del centro comercial porque no dejo de pensar en ella, hoy la voy a ver después
de tantos días y nada más y nada menos que con su noviecito. Le dará un coraje ver que
voy con Megan y ya veremos cómo se van dando las cosas, pero no me voy de ahí hasta no
dejarle bien claro que ese idiota no es para ella.
Llegamos a su casa y ella aun no llegaba, ya solo los esperábamos a ellos y a cada minuto
me ponía más y más nervioso y tenso, debes controlarte Maslow, se las ganas que te van a
dar de partirle la cara a ese pendejo en cuanto lo veas entrar de la mano de Lessian, pero
debes demostrarle que estas feliz por ella, eso la va a desconcertar más pues sabe perfecto
que no lo soportas. 10 minutos más tarde llegaron por fin y en cuanto la vi entrar me sentí
realmente mal, estaba hermosa, usaba unos jeans, cinturón rojo, una blusa color caqui y oh
por dios… mis favoritos, sus zapatos de tacón rojos, recordé el día que fuimos al cine,
recordé la primera vez que ella y yo tuvimos relaciones, benditos zapatos, pero mis
hermosos recuerdos se vieron opacados en cuanto me di cuenta de que venía de la mano de
ese cabrón, mierda, quiero golpearlo, quiero golpearlo, ¡agh!
Ella al verme se le borro la sonrisa del rostro, parece que no sabía que vendría y cuando vio
a Megan, note como tenso la mandíbula, genial logre mi cometido. Maslow 1- Lessian 0
—Qué bueno que llegaron, los estábamos esperando —Dijo Sabine. Mi mirada se cruzó
con la del idiota de Jake, al parecer tampoco le agradó verme aquí, y sinceramente lo que
opine ese pendejo me vale un reverendo pepino. Puedo ver en sus ojos que aún sigue
molesto porque le arruine sus planes de llevarse a mi sobrina a la cama. Cabrón.
—Bueno mamá, papá… les presento a Jake. Mi novio —Dijo mientras lo miraba con una
enorme sonrisa en los labios. ¡No le sonrías!
—Buenas tardes señores Maslow, es un placer conocerlos —Dijo el pendejo ese y les dio la
mano a mi cuñada y a mi hermano.
—Mucho gusto Jake, ya moría por conocerte.
—Mucho gusto, me alegra que hayas aceptado venir a conocernos.
—Bueno, la verdad es que yo también quería conocer a los papás de mi hermosa novia —
Maldito queda bien, hay sí, “mi hermosa novia” ¡Baa!
—Jake, te presento a mi hermano Colton y ella es su novia Megan —Nos presentó Harol y
Megan estiro su mano para saludarlo. Traidora, bueno ella no sabe nada, pero igual es una
traidora.

101
Por favor… ¡Desvísteme!
—Mucho gusto Jake, me alegra tanto conocer el novio de mi queridísima sobrina —Lessian
le sonrió forzadamente a Megan.
—Mucho gusto —Respondió ese sonriente y luego me miro a mi y su sonrisa desapareció y
después de unos segundos me ofreció su mano, no saben las ganas que tengo de dejarlo con
la mano estirada, pero ante todo la buena educación, así que se la estreche y nos la
apretamos más de la cuenta hasta que Lessian lo jalo hacia ella.
—¿Podemos comer ya? —Dijo nerviosa para terminar con la tensión que había entre ese
idiota y yo.
—Claro, pasemos al comedor —Respondió Sabine y todos nos dirigimos hacia allá.
Estábamos por sentarnos cuando Lessian le dijo al oído a su noviecito y salió de ahí, es
ahora o nunca. Con el pretexto de que debía lavarme las manos salí también de ahí y fui
tras ella.
Llegue a su habitación y vi que dejaba su bolso en la silla de su escritorio, entre despacio,
cerré la puerta y me acerque a ella lentamente y en completo silencio. Buscaba algo en su
bolso así que estaba distraída, aproveche para observar su hermoso cuerpo, ese cuerpo que
me vuelve loco. Esas nalgas tan bien paraditas y redonditas, Dios mío, sus zapatos rojos.
Entonces giro y pego en leve grito al verme ahí.
—¡Idiota me espantaste! —Dijo con la respiración acelerada y llevo su mano a su pecho—
¿Qué haces aquí?
—Tú y yo vamos a hablar.
—Yo no tengo nada que hablar contigo, ahora si me disculpas, mi novio me espera haya
abajo —Paso a mi lado con la intensión de salir, gire sobre mis talones y alcance a tomarla
del brazo y la gire bruscamente hacia mí.
—No sales de aquí hasta que me escuches.
—Ay como fastidias —Se zafo de mi agarre—Entre tú y yo no hay nada pendiente, todo
quedo claro así que déjame en paz.
—¿Por qué regresaste con ese imbécil?
—Que te importa, no es asunto tuyo.
—Claro que me importa, sabes lo que pienso de ese.
—Y tú sabes que lo que tú pienses me tiene sin cuidado. Ahora si me disculpas —Giro y
antes de que pudiera abrir la puerta la tome de la cintura por su espalda y la acorrale contra
la pared, instintivamente puso sus manos sobre ella. Hundí mi nariz en su cabello e inhalé
su dulce aroma, Dios que bien huele.
—No has respondido mi pregunta.

102
Por favor… ¡Desvísteme!
—Ya te dije que no es asunto tuyo —Quiso apartarse de mí, pero no la deje, pero en su
intento sus nalgas rozaron con mi miembro el cual como ya es su costumbre, comenzó a
alterarse.
—¿Qué sientes por él? —Le dije al oído en voz baja y me pegué más a ella y de inmediato
me di cuenta que sintió a mi amigo.
—Lo… lo quiero.
—¿Ya te acostaste con él? —Le dije de nuevo al oído y con mi nariz acaricié detrás de él y
un leve gemido se escapó de su boca el cual me hizo sentir más que bien.
—Tam… tampoco… es de tu… incumbencia.
—Yo creo que si lo es —Una de mis manos comenzó a desabrochar su cinturón y con la
otra a desabrochar su camisa de la parte de sus senos.
—No… no lo… es. Por favor.
—¿Por favor qué? —Desabroché los primeros dos botones de su blusa y metí mi mano por
debajo de su brasier y comencé a acariciar su pezón el cual de inmediato se endureció, le di
un leve arrimón con mi miembro entre sus nalgas y volvió a gemir al mismo tiempo que
echaba su cabeza hacia atrás apoyándola en mi hombro, mordí el lóbulo de su oreja y mi
otra mano fue por debajo de su pantalón y sus bragas.
—Por… por… favor.
—¿Qué? ¿Por favor qué?
—Cógeme Colton.

CAPITULO 22

103
Por favor… ¡Desvísteme!
Después de días volvía a escuchar esas hermosas palabras que eran como música para mis
oídos. Junté mi dedo medio con el índice y lentamente los metí dentro de ella, al instante se
arqueo llena de placer mientras con mi otra mano seguía jugando con sus pezones. Mordí
su oído una vez más y comencé a bajar por su cuello con leves mordiscos y besos. Formaba
círculos dentro de ella y abrió la boca por un grito que no permitió que saliera, comenzó a
mover las caderas rozando más y más a mi miembro así que comencé a moverme también.
—Sigues sin contestarme.
—Colton…
—Tío… soy tu tío.
—Tío
—¿Por qué regresaste con él?
—Por qué… lo quiero. Me… gusta.
—¿Ya te acostaste con él?
—No.
—Perfecto… Porque esto…—Saqué mis dedos y los volví a hundir con fuerza.
—¡Ah! ¡Dios!
—Esto… es mío —Mis dedos salían y entraban una y otra vez, cada vez más rápido,
rasguño la pared con sus uñas mientras seguía moviendo sus caderas sobre mi miembro.
Estoy tan pero tan excitado que tengo unas enormes ganas de arrancarle la ropa y cogerla
hasta que me duela, pero no estamos solos y no me voy a arriesgar, además esto es parte de
mi plan así que debo aguantarme.
—No me gusta que estés con él.
—¿Por qué… no?
—Por qué no lo soporto —Saque mis dedos de su vagina y la otra de su sostén y me aleje
de ella. Pude notar como se recargo en la pared para evitar caer. Agitada y confundida giro
y me miro.
—Que...—Susurro.
—No puedo creer que hayas sido tan tonta como para haber regresado con ese cabrón, el
día que te lastime por favor dame la dicha de ser el primero en saberlo para poder reírme en
tu cara.
—¿Qué?
—Pero bueno que se puede esperar de una niña como tú, les gusta que las hagan sufrir.
—No me digas eso…

104
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te veo abajo, deben estar esperando —Lleve mis dedos que un minuto antes la
penetraban a mi boca y los chupe con fuerza —Deliciosa como siempre.
Sonreí cínicamente al tiempo que le guiñaba el ojo y salí de ahí. Bien hecho Maslow, lo
hiciste perfecto, le diste su merecido a la condenada de tu sobrina. Colton 2- Lessian 0
Llegue abajo y antes de ir directo al comedor me acomode mi miembro, seguía palpitando
de deseo por esa… niña, y el bulto de mi pantalón está más que sobresaliente y no puedo
entrar así. No puedo creer que pude contenerme las ganas de cogérmela, se los dije, tengo
una fuerza de voluntad envidiable, y luego teniendo esas nalguitas, esos pechos, y recordar
como los he disfrutado, carajo Maslow, deja de pensar en eso o se te va a romper el
pantalón. Trate de pensar en otras cosas para que mi erección se relajara y poco a poco lo
logre y fue entonces que entre al comedor.
—¿Hey dónde estabas? Morimos de hambre —Dijo Harol y todos me miraron.
—Estaba en el baño, perdón es que recibí una llamada de la oficina y me entretuve… ¿Y
Lessian? —Pregunte para que nadie sospechara si quiera que estaba con ella.
—Me dijo que iría a su habitación —Dijo Jake, cabrón no lo soporto.
—Iré a ver por qué tarda tanto. Ya vuelvo —Sabine salió en busca de su hija y entonces
decidí comenzar con la última parte de mi plan.
—Y dime Jake… ¿Hace cuánto conoces a mi sobrina? —El tipo me miro unos segundos,
en sus ojos pude notar que decía, ¿Qué te importa? Pero obvio no lo diría en voz alta.
—Hace aproximadamente 2 años.
—No sé si lo sepas, pero además de ser el tío de Lessian también soy su mejor amigo. Y
hace un tiempo ella tenía un novio que la hizo sufrir porque la dejo por otra… ¿Sabes de
quien se trata? —Tómala idiota, a ver que mierda contestas. Me di cuenta como tensaba la
mandíbula y su mirada ahora estaba más llena de coraje.
—Si supe, pero por lo que se ya se arreglaron, el cometió un error como todos los jóvenes a
nuestra edad, le pidió perdón y ahora están bien, debo decir que mejor que nunca. Y si lo
conozco —Asentí lentamente y comenzamos una guerra de miradas, sabía que no sería
capaz de decir que es el al pendejo del que le hable. Así que está arrepentido, claro cómo
no.
—Y bueno Jake cuéntanos sobre tu familia —Dijo Harol haciendo que detuviéramos
nuestras miradas amenazadoras.
—Mis padres son Antropólogos, viajan a menudo, pero siempre tratan de estar al pendiente
de mí y de mis dos hermanos, yo soy el más chico y mis dos hermanos son gemelos, tienen
23 años.
—¿Te gustan los Lakers? —Pregunte rápidamente y volvió a mirarme y sonrió de lado.
—No, yo le voy a los Celtics.

105
Por favor… ¡Desvísteme!
—Mi sobrina es lakeriana y ama ir a los partidos y nada como ir con tu pareja a ver a su
equipo favorito ¿no te parece?
—Sé que es lakeriana y de corazón, pero creo que el que dos personas que estén juntas le
vallan al equipo contrario lo hace más interesante, ya sabes, puedes apostar, hacerle burla
en caso de que pierdan, todo eso se me hace más divertido que irle al mismo equipo.
—En eso tienes razón Jake, yo soy Yankee y Sabine es Medias Roja y cada que juegan, y la
rivalidad lo hace más emocionante —Condenado Harol mal hermano, no tiene por qué
darle la razón, la idea aquí es incomodarlo y hacerle ver que no tiene nada que hacer con mi
princesa.
—Pero bueno comparto otras cosas con ella.
—¿Ah sí? ¿Cuáles? —. Le pregunte mientras ponía mi mano en mi barbilla. Abrió la boca
para contestarme, pero justo en ese momento entraron Sabine y solo sentí como mi corazón
se apachurraba. Lessian tenía los ojos rojos y levemente hinchados, Harol al verla se
levantó de inmediato y tomo a su hija de los hombros.
—Pequeña ¿qué te paso?
—Nada papi es solo que me dio un dolor muy fuerte en la cabeza y ya sabes que soy muy
chillona.
—Oh mi niña —La abrazo —¿Pero ya te sientes mejor?
—Si ya, todo bien...
—Igual mañana vamos al médico, no es normal que te haya dolido tan fuerte así de repente.
—Ok —Todos se sentaron y Sabine sirvió la comida. Lessian ni siquiera me miro y
entonces comprendí que ese dolor de cabeza era tan solo una excusa para tapar su
verdadero dolor. Yo la hice llorar, soy un maldito desgraciado, ¿Cómo pude ser capaz? Yo
lo único que quería era demostrarle mi molestia porque había regresado con el idiota de
Jake, jamás quise lastimarla de verdad. Creo que me pase y mucho, Mierda eres un puto
infeliz Maslow, eso eres. Tienes que arreglar esto, no puedes dejarlo así.
Disfrutamos de la comida, que estaba más que deliciosa como siempre, Sabine y Harol le
hacían preguntas a Jake e incluso Megan intercambio puntos de vista con él, yo solo estaba
pensando en lo imbécil que fui hace un rato con mi princesa, y me maldigo, me maldigo
mil veces, como pude ser tan hijo de puta. Yo acá reclamándole al pendejo de Jake por que
la hizo sufrir y llega el Maslow más pendejo todavía a hacerla sufrir también. Carajo. La
miraba y en ocasiones participaba en la plática, aunque la mayor parte solo reía o sonreía.
Seguía mirándola y mirándola, pero ella parecía no notarlo, así que decidí de hacer algo
para que me mirara, aunque sea una vez.
—¿Lessian ya viste que saldrá un nuevo juego de Halo?
—Si —Dijo sin mirarme.

106
Por favor… ¡Desvísteme!
—Tenemos que ser los primeros en comprarlo.
—La verdad es que ya no me llama la atención ese juego.
—¿Por qué? Era tu favorito —Pregunte sorprendido y desesperado porque seguía sin
mirarme.
—Leí que esos juegos de guerra llegan a hacer a las personas más frías e insensibles —Lo
dijo de forma rápida y sin expresión alguna y de nuevo sin mirarme. Mierda no hermosa yo
no quise… Tan solo mírame una vez princesa por favor. Tras varios intentos no lo logre,
diablos.
"Colton 2 – Marinette10000, con su indiferencia me dio con todo."
Después de comer Jake se fue y Lessian subió a su habitación con el pretexto de querer
dormir un rato. No puedo creer que es todo este rato no me mirara si quiera de reojo, un
dolor enorme ha comenzado a crecer en mi pecho y juro por lo que quieran que es horrible,
me hizo sentir que no estaba presente. Mi venganza y todo mi plan se volvieron en mi
contra y fue como si me hubiesen dado una patada en el culo o peor aún, en los huevos.
Lleve a Megan a su casa y después regrese a la oficina, seguir con mi trabajo es la única
salida que tengo para tratar de olvidar lo que paso, aunque no creo poder dejar de
maldecirme por lo poco sensible que fui con ella. ¿Por qué si según yo ella es la persona a
la que menos quiero lastimar, es a la que más lastimo? Porque soy un idiota cerdo egoísta,
si eso es lo que soy. Si Lessian ya decidió retomar su relación con el tipo ese, no tengo
porque meterme, no soy nadie para decirle con quien y con quien no, pero es que el solo
pensar que el la besa, que él la acaricia me da una rabia… enorme. No lo soporto, no me
soporto yo, lo que paso entre nosotros dos fue algo sexual y ya termino, porque yo así lo
decidí, entonces… ¿Por qué me comporto de esta manera?
Llegué a la oficina y de inmediato continué con los planos del centro comercial y no sirvió
de mucho pues seguía pensando en la frialdad con la que me trato hace un rato, incluso el
solo recordarlo me hace estremecer. Mierda, necesito a alguien que me golpee, tal vez solo
así me sienta mejor. Entonces la puerta se abrió de golpe y al girar solo sentí una fuerte y
bien propinada bofetada que hizo girar mi cuello.

107
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 23
Mi mejilla me ardía, y comencé a sentirla muy muy caliente. De inmediato puse mi mano
sobre ella para que así redujera el dolor pero no fue así. Mierda me duele, me pica, me
quema. Giré y la vi, sus ojos parecían estar en llamas, su respiración estaba agitada y tenía
la mandíbula tensa al igual que todo su cuerpo, sus puños los cerraba con fuerza.
—Eres un maldito —Me dijo entre dientes y con voz ronca.
—¿Lessian que mierda te pasa?
—¿Qué mierda me pasa? Es la pregunta más estúpida que he escuchado.
—Ok, entiendo que estés enojada, pero déjame explicarte.
—¿Qué me vas a explicar… tío? ¿Qué eres tan poco hombre para jugar con mis
sentimientos? —Su voz dura y molesta se quebró y note como sus ojos se cristalizaban. No,
no, por favor no llores hermosa yo no quise… agh, me quiero morir.
—Princesa yo no quise…
—Claro que quisiste. Yo… no sabes cómo me hiciste sentir. Tu sabes lo que me pasa
contigo, sabes que… cuando te tengo cerca yo solo quiero besarte acariciarte y tú llegas y
haces… lo que hiciste y…
—Por favor perdóname yo sé que me pase, sé que fui un idiota, pero…
—Y sobre todo sabes que… que yo te amo.
—Yo no sé lo que estaba pensando, yo no quise de verdad… princesa tienes que creerme
yo…—Dios, no sé ni que mierda decirle, tiene razón yo jugué con sus sentimientos, y todo
por la rabia de saber que ella volvió con ese cabrón, lo mejor será decirle la verdad —
Escucha… Yo lo hice porque estaba muy molesto. No me gustó nada la idea de que tu
volvieras con ese idiota, no puedo creer que le hayas dado otra oportunidad después de lo
que te hizo.
—Bueno eso es algo que no te debe de importar. Yo soy libre de estar con quien se me dé la
gana y dudo que me haga sufrir más que tú. ¿Y sabes por qué? Porque por Jake no siento
nada, yo te amo a ti, tú eres el hombre con quien quiero estar.
—Pero eso no es posible.
—Ya lo sé, ya me lo dijiste mil veces y es por eso que volví con él, yo sé que él me va
ayudar a olvidarme de ti y… agh. No tengo por qué darte explicaciones de mi vida. Al fin y
al cabo, no soy más que una tonta, una niñita inmadura así que te lo advierto, no te acerques
más a mí —Dio media vuelta dispuesta a salir de ahí pero después de lo que paso esta tarde

108
Por favor… ¡Desvísteme!
y más de una semana que no la siento… de verdad que ya no puedo más, la necesito o me
voy a volver loco.
Abrió la puerta, pero la cerré de golpe sin importarme la gente que estuviera fuera de mi
oficina. La gire tomándola del brazo y la bese más que desesperado. La apreté con fuerza
de la cintura y de su nuca para que no se alejara de mí, ella me pego en el pecho tratando de
que yo la soltara, se retorcía para alejarse de mí, pero ejercí más fuerza sobre ella, no quiero
que se valla la necesito de una manera inexplicable y juro que si no la tengo… no sé de qué
soy capaz.
Poco a poco dejo de golpearme el pecho y me comenzó a responder a mis labios. Sus
manos subieron lentamente hasta mi rostro y me tomo de las mejillas y hundió su lengua en
mi boca. Acaricie su nuca y la apretaba más a mí, hundí mis dedos en su cabello, nuestras
narices rozaban con el movimiento de nuestros labios, no quería que por ningún motivo se
alejara de mí, no quería dejar de sentirla, de besarla, pero necesito más. Di un paso hacia
adelante haciendo que ella lo diera hacia atrás y chocamos con la puerta, sentí como una de
sus manos bajaba por mi cuello hasta mi pecho y yo seguía acariciando su cintura haciendo
pequeños círculos con mis manos. Apenas y separamos nuestros labios pues no quedamos
sin aire.
—Colton…
—No… ya sabes cómo —Le dije agitado mientras besaba su mejilla, sentía su respiración
entre cortada en mi cuello y oreja, el aire que sacaba me estremecía. La tomé de su pierna
derecha y la levante a la altura de mi cintura dándome más espacio para llegar a su
feminidad, apreté con fuerza y mi amigo sintió la humedad y ella gimió al contacto. Fue
cuando me di cuenta de que llevaba una falda, mucho mejor.
—Tío… No sabes… cuanto te deseo.
—Yo te deseo más hermosa… No tienes idea de cuánto —Gimió ante mis palabras y
comencé a frotar mi pene a su húmeda vagina, besaba y mordisqueaba su cuello hasta llegar
a su escote y solo sentí como rodeaba con su pierna mi cadera y con sus manos peinaba mi
cabello.
Su aroma me enloquece, la suavidad de su piel hace que mis labios ardan cada que los posó
sobre ella, extrañaba tanto sentirla, acariciarla y ahora me pregunto ¿Cómo fue que pude
soportar tenerla lejos tantos días? Con mi mano libre acaricie por debajo de su falda hasta
sus nalgas y me di cuenta que usaba solo una braga de encajes, apreté de nuevo mi pene
contra ella y volví a buscar sus labios y la bese con fuerza y devoción. Sentí como con
rapidez desabrochaba mi pantalón, cuando lo logro bajo mi bóxer tan solo lo necesario para
que mi miembro se liberara. Sentí como temblaba debajo de mí y mi pene vibro al por fin
tener espacio para seguir excitándose.
—Tío… por favor.
—¿Por favor qué?

109
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te necesito… dentro de mí —La tome de su pierna que aún seguía en el piso y la levante
y por instinto rodeo mi cadera.
—Me alegra que hayas reemplazado tus jeans por tu falda.
—Los jeans los dejaste mojados —Un ronco gruñido se escapó desde mi garganta.
—Ahora te voy a dejar mojada esta rica braga que llevas.
—Mmm… hazlo… hazlo ya —Puse la punta de mi pene en su entrada y mordí su babilla.
—Garu te extraña —Soltó una risita encantadora haciendo que sonriera de oreja a oreja y la
mirara directo a sus ojos. Estaba ruborizada y se veía tan encantadoramente sensual y sentí
algo aquí en mi pecho, algo nuevo, algo que nunca había sentido antes.
—Pucca también te extraña —Mordió su labio y sonrió y tras un fugaz beso entre
lentamente en ella, gimió y sentí su vagina contraerse alrededor de mí, nuestros cuerpos
temblaron. Dios mío, de verdad que, si la extrañaba y muchísimo, toda la semana he tratado
de sentir lo mismo cada que estoy con Rossi pero fracaso, ella no es mi princesa, ella no es
esta mujer que me tiene más que pendejo. Mis embistes subían el ritmo poco a poco y
besaba sus labios ahogando sus gemidos para evitar que alguien al otro lado de la puerta los
escuchara, aunque toda mi oficina está hecha a prueba de sonido y ahora agradezco a dios y
a todos los santos que me hayan convencido de probar esa idea cuando trabaje en la
construcción de mi pequeña empresa, aun así, no quiero correr riesgo.
—Colton… —Susurro —Tío… yo…
—Shh, no digas nada… Solo disfruta hermosa —Aumente el ritmo, no quiero que me diga
nada, al menos nada que sé que me va a confundir y ahora estoy tan excitado disfrutando de
ella que no quiero pensar en nada más.
Entonces paso lo que hace días no me pasaba, lo que me tenía tan preocupado y no sabía
que me pasaba. Explote en un delicioso y más que anhelado orgasmo al mismo tiempo que
ella también llegaba a su clímax, sentía mis piernas temblar así que decidí caer lentamente
de rodillas con ella sobre de mi para evitar una caída más fuerte. La abrace con fuerza y me
aferre a ella, no quería que se alejara de mí, no quería que ese glorioso momento se
terminara, solo con ella me siento bien, completo, feliz.
Llegue al orgasmo, y aun no lo puedo creer, yo creí que estaba enfermo e incluso me
imaginaba cosas terribles, pero ahora que sé que no pasa nada me siento más tranquilo y
con un peso menos encima, aunque igual me pregunto, ¿Por qué no lograba la liberación?
Es algo muy extraño, nunca me había pasado, no sé si sea correcto ir con un doctor y
hablarlo y tal vez el me pueda dar una buena explicación.
Aunque pensándolo mejor, no creo que sea buena idea, porque cuando me pregunte, no le
voy a decir, es que con mi novia no me vengo, pero con mi sobrina si… Ya hasta me estoy
imaginando la cara del doctor si le digo tremenda barbaridad, sé que los doctores guardan
sus casos como confidenciales, pero no siempre es así y no me voy a arriesgar, y lo que es

110
Por favor… ¡Desvísteme!
peor, mi doctor es el doctor de Max y su familia y seguramente cada que vea a Lessian la
va a mirar como diciendo, “así que tú eres la sobrina que coge con su tío”, no voy a
arriesgar a mi princesa a que sea víctima de burlas o miradas inquisidoras.
Cuando nuestras respiraciones normalizaron nos pusimos de pie y entramos al baño a
limpiar a Pucca y a Garu. Mierda, aun no puedo creer que le diga Garu a mi pene, yo
siempre le digo mi amigo, pero Garu, ya veo que el nombre me gusto más de lo que yo
pensaba.
—Te amo Colton —Me soltó de repente mientras yo me terminaba de lavaba las manos.
La mire por el reflejo del espejo. No por favor no, no quiero que me diga eso, no quiero
siquiera que lo sienta, mierda, lo que acaba de pasar me gusto y fue más que delicioso, pero
fue un error, una vez más la cagaste Maslow, eres un perfecto idiota.
—Lessian escucha… Tú no puedes amarme —Me seque las manos y salí del baño, de
inmediato decidí ser frío con ella por lo que me senté en mi mesa de trabajo y fingí
continuar con los planos, quizá así olvide esa tontería.
—Pero ya no hay nada que hacer, Colton. Estoy muerta de amor por ti.
—Lo tuyo no es amor Lessian es solo… un capricho.
—No, no lo es, ¿por qué te pones así cuando te hablo de lo que siento?
—Porque simplemente me molesta que me digas esas tonterías.
—No son tonterías Colton… ¿Acaso no lo sientes cuando tú y yo hacemos… lo que
hacemos?
—Yo no siento más que puro placer.
—No, no es cierto.
—Sí, si es cierto, y ahora ya nos quitamos las ganas, ya te puedes ir —Me estoy odiando a
mí mismo por esto, pero es lo mejor. No dijo nada, solo sentía su mirada y estuve tentado a
mirarla, pero no lo hice porque sabía que no me iba a gustar lo que vería.
—Está bien —Dijo por fin y se le quebró la voz, mierda a esto me refería —No quiero que
me vuelvas a dirigir la palabra y gracias por hacerme sentir que valgo menos que una
puta… porque hasta ellas te cobrarían por quitarte las ganas —Dijo con coraje y tristeza y
sus palabras fueron como un puñal que se clavaba hasta lo más profundo de mi corazón.
Solo escuché la puerta cerrarse de golpe y sentí como una lágrima rodaba por mi mejilla...

111
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 24
Sentado en mí oficina disfrutando de un café hago lo único que he hecho durante las
últimas tres semanas, pensar en ella. Desde que estuvo aquí en mi oficina no he hablado
con ella y es que me evita o simplemente me ignora.
“No quiero que me vuelvas a dirigir la palabra y gracias por hacerme sentir que valgo
menos que una puta… porque hasta ellas te cobrarían por quitarte las ganas”
Mierda. Sus palabras están tan presentes a cada momento, es como si me persiguieran a
cualquier lugar que voy. Me duelen y cada que las recuerdo es como si removieran ese
cuchillo que tengo clavado en el corazón, es como si la herida se hiciera cada vez más
profunda… estas tres semanas desde que la vi no han sido más que mi propio infierno.
Una semana después desde que estuvo aquí, decidí ir a buscarla y hablar con ella, quería
darle su espacio a que pensara a que se relajara y creí que esa semana era más que
suficiente, pero me equivoqué.
~FLASHBACK~
Esa tarde fui a su escuela a la hora de la salida, pues no quería arriesgarme a ir a su casa
con sus padres ahí y se dieran cuenta de que estamos más que mal. Al verla salir noté que
iba con Alya como siempre, así que decidí acercarme…
—Lessian —Dije por detrás de ella. Alya me dedico una sonrisa y me saludo, por lo que
veo ella no sabe nada. Note como Lessian se ponía tensa y lentamente volteo y vi en su
mirada que aún tenía mucho coraje y dolor por como la había tratado.
—¿Tú que mierda haces aquí? —Dijo entre dientes y a Alya se le borro la sonrisa de la
boca y la miro ceñuda, pues no entendía porque me hablaba de esa manera.
—Necesitamos hablar.
—Yo no tengo nada de qué hablar contigo. Fui muy clara cuando te dije que no quería que
me dirigieras más la palabra, así que vete.
—Por favor Lessian, no podemos seguir así… escúchame.
—Que te vayas ¿no entiendes? Déjame en paz —Giro dispuesta a irse, pero la tomé del
brazo y la detuve, algo que la hizo ponerse más tensa y en un rápido movimiento se zafo de
mi agarre. Bueno por lo menos sé que aun causo efecto en ella ¿no? —En tu perra vida
vuelvas a ponerme una mano encima.
—Lessian por favor, tenemos que hablar, no me trates así —Le dije prácticamente como
suplica. Me tomo del brazo y caminamos unos tres pasos alejándonos de Alya.

112
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Qué no te trate así? —Dijo indignada —Tú me trataste mucho peor, jugaste con lo que
siento, me trataste como a una ramera y ahora yo soy la que trata mal ¿no? —Rio con
coraje y amargura —Eres increíble, eres un maldito descarado… Vete, no te quiero ver más.
—Por favor. Yo jamás quise…
—No me importa lo que pretendas decirme, ya no te creo nada… Vete, vete y si de verdad
te importo, aunque sea un poquito, no me vuelvas a dirigir la palabra —Se alejó de mí y
tomo a Alya del brazo y se alejaron. Alya hizo de su mano despidiéndose y encogiéndose
de hombros mientras me sonreía como diciendo “lo siento” y regrese a mi auto cabizbajo.
~FINAL DEL FLASHBACK~
Desde ese día le he enviado mensajes de texto y correos electrónicos, pero nunca, recibo
respuesta de su parte. De igual manera he intentado llamarla a su celular, pero no me
contesta y es tanta mi insistencia que termina apagando su teléfono.
Me estoy volviendo loco, necesito verla, hablarle, pedirle que me disculpe una vez más.
Pero, ella de verdad ya no quiere saber absolutamente nada de mí. Fui un hijo de puta
miserable con ella y aunque sé que me lo merezco, me duele y simplemente no lo soporto.
Mi amigo y compañero Nino entro a la oficina para consultarme los últimos detalles de los
planos del centro comercial, ese proyecto es lo único que medio me ha mantenido alejado
de mis pensamientos y culpas y los clientes están más que contentos con el trabajo y eso me
reconforta, aunque sea un poco. Nino es un gran amigo, nos contamos de todo, aunque
claro jamás le dije nada sobre mi relación con mi sobrina, eso es algo que jamás le diría a
nadie, él ya sabe que algo me atormenta y me tiene mal pero siempre le digo que es la
presión del proyecto, aunque ahora que ya está casi terminado, debo encontrarme otra
excusa.
—Que hay hermano… Ya terminé los detalles que me pediste, dime qué opinas —Saco los
planos y los extendió en la mesa de trabajo.
—Están muy bien, creo que ya podemos empezar con la maqueta para que ellos sepan
cómo quedaría.
—Ok, hoy mismo me encargo de eso.
—Bien, te lo agradezco. Si necesitan algo, avísenme —Volví a mi lugar y le di otro trago a
mi café. Nino se sentó frente a mí y me miro unos segundos.
—Colton… ya dime, ¿Qué tienes?
—Nada, es la presión nada más.
—No sé por qué siento que son problemas con una mujer… Discutiste con Megan ¿cierto?
—Si —Dije de inmediato y bueno esa es mi excusa perfecta, aunque no del todo pues es
verdad.

113
Por favor… ¡Desvísteme!
Megan y yo hemos discutido casi a diario estas últimas semanas. Todo lo que me dice me
irrita, incluso ya ni ganas de hacer el amor con ella me dan, creo que eso les da una idea de
lo grave de la situación...
No sé por qué, digo Megan es muy hermosa y me atrae, pero ya no me provoca nada a la
hora de intimar, me canse de no lograr el orgasmo cada que estoy con ella y eso me frustra
porque hacer el amor y no lograr el orgasmo es como comer una hamburguesa sin queso y,
bueno ustedes entienden.
—¿Ahora porque discutieron?
—Por una pendejada como siempre últimamente… Por una película.
—¿Por una película? —Dijo incrédulo, aunque batallaba por no empezar a reír. A él le he
contado todas mis discusiones con Megan y cada día son por situaciones cada vez más
ridículas, así que lo entiendo un poco.
—Si… Es que era de esas películas románticas que les gustan a las mujeres, pero ya sabes
el típico problema que el protagonista tenía dos mujeres que estaban locas por él, pero al
final escogió a la que en realidad no tenía que haber escogido y bueno de ahí empezó
todo… ella estaba a favor de con la que se quedó y yo en contra, empezamos a discutir la
película como supongo que todo mundo lo hace, pero termino en pelea.
—Vaya —Dijo sonriendo —Definitivamente es una pendejada.
—Lo sé Nino, pero bueno, más tarde voy a verla y a solucionar todo esto.
—Bien. Por cierto, ya este fin es pascua, ¿tienes planes?
—Si. Iré a casa de mis padres, allá nos vamos a reunir todos —Cierto, lo olvide, este fin de
semana es perfecto para tratar de arreglar todo Con Lessian. ¡Benditas pascuas!
—Por cierto hace unas semanas vino tu sobrina ¿cierto?
—Si, ¿por?
—Yo no la vi, pero escuché comentarios —Mierda, esto no me va a gustar nada pero siento
que tengo que preguntar.
—¿Qué tipo de comentarios?
—Ya sabes… todos quedaron locos por ella. Me dijeron que si no habían visto al mujerón
que vino a verte y la verdad es que al principio pensé que hablaban de Megan pero cuando
empezaron a describirla supe que no era ella, hasta que después caí en cuenta de que se
trataba de tu sobrina.
—¿Qué más decían?
—Bueno hermano ya sabes cómo nos expresamos los hombres al ver a una mujer… tan
hermosa como lo es tu sobrina, porque perdón que te lo diga, pero esta buenísima.

114
Por favor… ¡Desvísteme!
—Eres un perro.
—Bueno ya sabes que sí, pero yo te lo dije de una forma decente a comparación de lo que
decían todos aquí.
—Idiotas, eso es lo que son tú y todos… bola de… agh —Dije molesto mientras golpeaba
el escritorio con el puño.
—Cálmate hermano —Comenzó a reír —Sé que es tu sobrina, que la quieres, pero no te
pongas así, que también eres hombre y cuando vemos a una mujer así, pues, ya sabes, es
inevitable.
—Todos pueden opinar de la mujer que quieran menos de ella.
—Uy está bien. —Siguió riendo y se levantó de su asiento —Me voy a empezar lo de la
maqueta y si necesitas algo llámame. Ya me imagino como serás el día que tengas a tu
propia hija, si así celas a tu sobrina…
—Ya largo de aquí —Salió riendo de mi oficina.
Cabrón él y cabrones todos, ya me imagino las cosas que dijeron de mi princesa y me dan
ganas de ir y partirles la cara a todos y decirles que no pueden verla, que no pueden
fantasear con ella porque ella es solo mía, completa y únicamente mía.
Llegue a casa de Megan para tratar de arreglar todo con ella. Es algo estúpido estar
peleados por algo así, además quiero que hablemos ya bien y claro sobre qué es lo que nos
está pasando porque no podemos vivir peleando a diario ¿verdad? Es desgastante y tedioso
así que espero lleguemos a algo, incluso si todo sale bien, voy a invitarla a pasar el fin de
semana conmigo y mi familia… No, pero ella sería una distracción para que yo pueda
acercarme a Lessian, pero si no la invito tal vez se sienta mal. Carajo, ¿Qué hago? Bueno
cálmate Colton, mejor espera a ver como se dan las cosas.
Estábamos en la sala callados los dos, la verdad es que no sé cómo empezar, pero debo
decir algo ya pues ella parece no está dispuesta a dar el primer paso.
—Megan, ayer peleamos por una estupidez y vine porque creo que no es justo que estemos
así por algo tan insignificante.
—Tienes razón, fue una tontería.
—No sé qué sucede, pero… últimamente peleamos por todo y debemos encontrar una
solución.
—Cierto —Me tomo de las manos y me miro —Te prometo que ya tratare de que tú y yo
estemos bien ¿sí?
—Yo haré lo mismo —Tome sus manos y las bese. Esto fue muy rápido, genial, así hasta da
gusto hablar con ella, aunque por alguna razón esto no me hace sentir mejor.
—Colton, últimamente te he notado algo extraño. ¿Sucede algo?

115
Por favor… ¡Desvísteme!
—No, es solo el proyecto me tiene muy presionado.
—Ok… Ahora relájate, que ya no estás en horas de trabajo —Me beso y comenzó a
desabrochar mi camisa.
Mis reconciliaciones con Megan siempre son así, terminan en sexo y bueno creo que es una
buena forma. Me quito la camisa y quiso desabrochar mi pantalón, pero justo en ese
momento, ella me llego a la mente, todo fue como una película en cámara rápida.
Todas las veces que hemos estado juntos, sus caricias, sus besos, sus palabras incluso
nuestros orgasmos, todo, y fue entonces, que me di cuenta de la realidad.
—Megan… espera, yo no puedo —La aparte y me miro confundida, esta es la primera vez
que la rechazo en un momento así. Tomé mi camisa y me la puse.
—Colton, que te pasa, como que…
—Escucha Megan —La interrumpí. Suspire y tome valor —Creo que lo mejor es que lo
dejemos ya.
—¿A qué te refieres? —Mierda Megan cuando debes ser rápida no lo eres.
—A que nuestra relación no puede continuar.
—¿Qué? No puedo creer que tú… me estés terminando.
—Lo siento de verdad, pero… ya no puedo continuar con esto porque ya no lo siento,
discúlpame.
—¿Cómo que ya no lo sientes? Por eso estas, así como raro últimamente… Hay alguien
más —Me dijo apenas en un susurro, su cara es una extraña combinación de coraje y dolor.
—No. No hay nadie, es solo que yo ya… no siento lo mismo por ti… Lo siento de verdad
Megan, pero es lo mejor —Di media vuelta y salí de ahí lo más rápido que pude.
No quiero que me diga nada más, yo ya le dije lo que le tenía que decir y fui sincero,
aunque no del todo pues jamás podría decirle que si… que, si hay alguien más, que me
estoy volviendo loco por sus besos, por sus caricias, que necesito su calor incluso esa
mirada llena de amor con la que me veía y que simplemente ya no puedo negarlo más…
Estoy completamente enamorado de Lessian…

116
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 25
Llegamos a casa de mis padres, ya por fin es sábado y estaremos aquí hasta mañana por la
tarde. Nos vinimos en la camioneta de Harol y me toco venirme atrás junto con Lessian,
pero ella desde que subió puso sus audífonos y le subió volumen a su iPod, ni siquiera me
ha mirado, así que, en pocas palabras, sigue haciendo hasta lo imposible por ignorarme.
Mis padres nos recibieron con un enorme abrazo y más que encantados de vernos desde
hace ya varios meses. Lessian fue la más feliz, como ya les había mencionado, ella adora a
mis padres y mis papas bueno, es la niña de sus ojos. Mi madre nos preparó un delicioso
almuerzo en donde la pasamos hablando poniéndonos al corriente de todo lo que hemos
hecho, pero entonces salió el tema que más odio, y el que más me lastima... Jake.
—¿De verdad ya tienes novio nena?
—Si abu, espero pronto lo conozcan, es encantador, lo quiero mucho —Maldita sea, odio
que hable así de él, como si fuera que o que… agh.
—Pues espero que sea así porque si hace sufrir a mi nieta, yo seré el primero en ir a
enfrentarlo.
—¿Cuánto tienen de novios? —Pregunto mi mama, diablos ahora se la van a pasar
preguntado por ese idiota y yo lo que quiero es ya no hablar más de él.
—Estamos por cumplir un mes. Ya lo conocerán el día de mi graduación… ¿Por qué si van
a ir verdad?
—Claro que si mi niña, ahí estaremos en primera fila.
—Y hablando de novios… ¿Cómo esta Megan, Colton? —Me pregunto mi papa y agradecí
que por fin terminaran de hablar de ese tipo, pensé que se alargaría más, pero no. Aunque la
verdad es que tampoco quiero hablar de Megan, pero bueno, solo digamos lo esencial.
—Pues está bien… supongo.
—¿Cómo que supongo? —Pregunto Harol y todos me miraron, incluso Lessian me miraba,
valla por lo menos ya recordó que existo.
—Es que… termine con Megan.
—¿Qué? —Dijeron todos al unísono. Hey, como si fuera algo increíble. Para su
información familia, no soy ni el primero ni el último en terminar con su novia.
—Pues eso… termine con ella.
—Pero ¿por qué? ¿Qué paso? —Pregunto Sabine.
—Pues se acabó simplemente, ya no funcionaban las cosas.
—Vaya, yo creí que con ella llegarías al altar.

117
Por favor… ¡Desvísteme!
—No mamá, yo quise mucho a Megan, y bueno supongo que siempre le tendré algo de
cariño, pero pues como para… casarme, no gracias.
—Wow, no te lo puedo creer —Agrego Harol. Vaya que familia tan extraña tengo. ¿Qué
tiene esto de especial o extraño?
—Bueno ya, no es el fin del mundo.
—No se trata de eso hijo, pero pues Megan es la novia con la que más has durado y se nos
hace extraño.
—Pues sí, pero bueno eso no quiere decir nada ¿no? —Todos continuamos comiendo en
silencio, al parecer esta noticia sí que fue una bomba para mi familia, pero por lo menos no
se pusieron a preguntarme más a fondo del asunto pues no sabría que decirles con exactitud
porque por obvias razones jamás les diría la verdad de todo este asunto.
Lessian volvió a ignorarme el resto de la comida y el postre y yo trataba de que me hiciera
caso no quiero que los demás se den cuenta de la tensión que hay entre nosotros, así que
mejor dejo todo como esta, ya tendré oportunidad de hablar con ella.
Cuando dieron las 6 de la tarde, todos teníamos planes de ir al centro, pues por las tardes el
ambiente por acá se pone increíble. Ya saben que en los pueblos la vida es más alegre.
Harol propuso ir dar una vuelta y tomar unos tragos por allá en familia y me encantó la idea
porque promete, aunque yo no la voy a pasar tan bien al 100% por lo que ustedes ya saben,
cosa que me pone cada vez peor porque ya no soporto su indiferencia, sé que me la
merezco, sí, pero creo que ya fue suficiente castigo.
Ahora solo pienso en que si será buena idea decirle que ya me di cuenta de que también
siento un gran amor por ella. No sé si sea buena idea, quizá lo mejor es primero tratar de
arreglar todo con ella y decirle lo que siento en un momento más apropiado.
Con el pretexto de que me sentía mal del estómago, le dije a mi familia que yo no los
acompañaría al centro. Aunque claro, la verdadera razón es, Lessian. Prefiero mantenerme
lejos de ella a estar cerca y seguir soportando su frialdad.
Aproveche el tiempo para revisar unos planos que Nino me envió en la computadora, así
adelanto un poco de trabajo y la semana se me hará menos pesada.
Todos ya se habían ido, así que saque mi iPod, lo conecte al minicomponente y puse algo
de música para amenizar un poco el ambiente.
Estaba tan concentrado, tan metido en mi trabajo que me olvidé de todo, hasta que sentí
unas pequeñas manos en mis hombros que me hicieron pegar un brinco del susto. Sentí el
calor del alguien a mis espaldas.
—Tranquilo tío… soy yo —Me dijo al oído. Sus manos bajaron lentamente desde mis
hombros hacia mi pecho siguiendo su camino hasta mi abdomen. Se inclinó más hacia mí y
acaricio mi oreja con su nariz. Con sus manos acariciaba todo mi torso. Mi respiración
comenzó a alterarse, solo ella es capaz de ponerme así de un momento a otro.

118
Por favor… ¡Desvísteme!
—Creí que estaba solo en casa —Le dije con voz tranquila.
—Cuando mi papá me dijo que tú no ibas, decidí quedarme también —Sus manos
abandonaron mi abdomen y subieron a mi pecho y continúo su camino de caricias por mis
brazos hasta llegar a mis manos que estaba apoyadas en el escritorio. Entrelazo sus dedos
con los míos y sin que me diera tiempo a nada, llevó mis manos hacia atrás de la silla y
sentí una suave tela. Me está amarrando las manos, quise evitarlo, pero ya había hecho el
primer nudo y no pude, ella al percatarse de eso lo apretó más y termino de amarrarme.
—¿Qué haces?
—Ya lo veras… tío —Volvió a decirme a mi oído, se alejó de mí y gire la cabeza lo más
que pude y por el rabillo del ojo note que se acercó a mi iPod. Me di cuenta que llevaba
solo una fina bata de seda color rosa ¿Qué pretende hacer? ¿Por qué me amarro las manos?
Pero debo aceptar que esto me está comenzando a excitar y a asustar al mismo tiempo.
Todo volvió a ser silencio pues quito la música, pero pude notar que, hacia algo, pero
gracias a que estaba atado de manos no pude voltear bien y ver que hace. Después de un
largo minuto se acercó a mí por detrás, se inclinó y beso mi oreja haciendo que una
corriente viajara desde sus labios hasta mi entre pierna. Mi amigo ya está algo alterado y
algo me dice que no falta mucho para que esté a punto de explotar...
Lessian tomo de mi silla la cual tiene ruedas así que con facilidad la arrastro hacia atrás
alejándome un poco del escritorio. Se puso delante de mí y vi que ya no llevaba la bata.
¡Madre mía! Estaba semidesnuda frente a mí. Llevaba tan solo el sostén, un cachetero todo
de un exquisito y fino encaje negro. Mierda, ya estoy más que excitado. Se sentó en el
escritorio y cruzo las piernas y fue cuando note que llevaba unas medias negras junto con
un liguero. Dios, que piernas, que belleza. Mi mirada iba desde sus pechos hasta sus piernas
cruzadas que me invitaban a más y… oh carajo, lleva los tacones rojos y solo de verlos, mi
amigo está a punto de explotar.
Quise zafarme del amarre, quiero tocarla, acariciarla, comérmela entera, pero es imposible.
—Suéltame Lessian por favor, quiero…—No termine la frase, pero igual seguía luchando
por deshacer el amarre, el cual hizo perfectamente.
—¿Tocarme? —Río por lo bajo, puso sus manos sobre el escritorio y se inclinó hacia
adelante dejándome una mejor vista de sus pechos —Lo siento, pero este es tu castigo por
cómo te portaste conmigo la última vez que nos vimos.
—¿Qué?
—Como lo oyes tío. Aquel día en tu despacho fuiste muy grosero conmigo y la verdad es
que yo soy muy rencorosa y me la vas a pagar.
—Lessian, escucha mira…

119
Por favor… ¡Desvísteme!
—Cállate o tendré que taparte la boca —Me interrumpió y me mostró una cinta adhesiva lo
bastante gruesa como para callarme —Sabes, no entiendo que fue lo que te hice yo para que
me trataras como tu puta, pero….
—Tú no eres mi puta ya te…
—Segunda vez que te digo que te calles, a la tercera solo te cierro el pico —Me dijo firme y
con voz elevada, ¿pero qué mierda?
Tomo el control del minicomponente y comenzó a jugar con él en sus manos sin dejar de
mirarme a los ojos, y yo siento que me derrito y por alguna razón me siento intimidado.
Dios mío mi pene está a punto de explotar de excitación y mi corazón de miedo, no sé qué
me va a hacer, pero siento que de verdad hará algo para hacerme pagar lo que le hice.
—Yo me enamoré de ti como una imbécil, y tu solo te burlaste de eso, incluso pensaste que
solo era un capricho o un chantaje mío, pero no. Recuerdo cuando yo cumplí 15 años y me
llevaste a Disneylandia, la pasamos increíble, tú me ayudaste a superar mi miedo a los
juegos mecánicos. También recuerdo cuando nos pusimos a bailar con las porristas de los
Lakers en el partido de semifinales hace 2 años. Cuando después de jugar Xbox y ver
películas y comer helado nos quedábamos dormidos, juntos, abrazados. La forma en que
me cuidabas, la forma en que me hacías reír, como siempre escuchabas lo que yo te contaba
y no dejabas que se te escapara ni una sola palabra, tus concejos… Eres el hombre que yo
siempre soñé, sabía que estaba enamorada de ti, pero no podía decirte nada, porque tú eres
mi tío, mi amigo. Pero luego llego la idiota de Megan a tu vida y eso fue un golpe muy
fuerte para mí, incluso llegue a pensar que tal vez yo podría hacer algo para separarlos,
pero, a pesar de todo yo sabía que no sería justo para ti, porque al fin de cuentas, entre tú y
yo no iba a pasar nada nunca, hasta la noche de mi cumpleaños. —Sonrió y se mordió su
labio sin dejar de mirarme, con una mano acomodo su cabello y lo dejo cae sobre sus
hombros haciéndola ver aún más sexy.
—Te voy a decir la verdad —Continuo —Tu sabes que tú fuiste la primera persona con la
que tuve intimidad y sé que no soy una experta, pero bueno hice lo que pude… Tenía la
leve esperanza de que tú me enseñaras cosas o que aprendiéramos nuevas juntos, pero yo
para ti fui solo unos acostones y ya. Desde el último día que te vi, yo me he tenido que
tragar las ganas de que alguien se hunda en mí y me haga vibrar, me haga gritar y me haga
explotar tal y como tú lo hacías. Pero yo dije aguántate Lessian, todo con tu tío ya termino
y bueno no me quedaba de otra más que imaginar que tú y yo cogíamos de lo más rico…
Hasta ayer.
¿Qué? ¿Qué quiere decir exactamente con “hasta ayer”? Oh no, que no sea lo que estoy
pensando por favor...

120
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 26
Fruncí el ceño y la miraba con curiosidad y con un enojo que comenzaba a crecer gracias a
que mi mente comenzó a trabajar a mil por hora imaginándose lo que en cualquier
momento ella me podría decir.
—Ayer fue mi primera vez con Jake.
—¡¿Qué?! Pero cómo pudiste dejar que ese cabrón te tocara, no debiste haberte metido con
el… Pero te juro que en cuanto volvamos yo mismo voy a ir a su casa y le voy a partir la
cara, ese pendejo es para lo único que te quiere y tú eres…
¡CONDENADA!
Me tapo la boca con cinta, estaba tan encabronado que no me di cuenta y por lo mismo no
me dio tiempo de impedirlo. No me dejo terminarle de decir que es una tonta por haberse
metido con ese idiota. Ella es mía, solo mía y juro que ese maldito hijo de puta me la va a
pagar. Intente luchar por zafarme para poder quitarme esta cinta y decirle todo lo que
pienso.
El coraje y los celos que este momento me han invadido fueron suficientes para que toda la
excitación se esfumara como por arte de magia. Imágenes de ellos dos en la cama
invadieron mi cabeza y no saben la impotencia que tengo y por más que me cueste trabajo
tengo que aceptar que estoy más enojado conmigo que con ella y que con el infeliz ese, yo
soy el único culpable de todo esto. Maldito seas Maslow.
—Te lo advertí tío, a la tercera que hablaras te tapaba la boca. Y lucha lo que quieras, que el
nudo es uno de los mejores que hay, lo aprendí solo para este momento —Sonrió cínica y
volvió a cruzar sus piernas y fue más que suficiente para perderme en ellas, recordé los días
que yo las acaricie, el día que las bese y maldita sea… una imagen de ese idiota entre ellas
me volvió a llenar de coraje, solo un ronco y fuerte gruñido se escuchó desde mi garganta.
—Bien como te decía, ayer me acosté con Jake y la verdad es que… si me hizo disfrutar no
te lo voy a negar, pero… no como tú. Solo pensaba en ti, solo imaginaba que el que me
acariciaba eras tú, que el que me besaba eras tú… que el que me penetraba eras tú… —
Volví a gruñir, y aunque saber que cuando cogía con su noviecito pensaba en mi me hizo
sentir bien, saber que fantaseo conmigo mientras estaba con el me alegra pero igual me da
coraje porque ese tipo la disfruto como solo yo la puedo disfrutar.
—Creí que Jake tenia no sé, más experiencia sexual pero no, o no se será que tú estabas ahí,
entre nosotros. Pero bueno, como mi novio no me llena, decidí comprarme un juguetito...
porque ¿te digo la verdad? —Susurro y dijo en voz baja —No me llevo al orgasmo —Hizo

121
Por favor… ¡Desvísteme!
un mohín y llevo su mano hacia atrás, saco un costalito de una tela brillosa, lo abrió y saco
un vibrador color rosa… ¿un vibrador? Madre mía.
—Es el señor Pinky… ¿Te gusta? —También le puso nombre al vibrador… Dios mi
entrepierna comienza a alterarse de nuevo —Lo compre hace como una semana, pero no lo
he usado, y quiero usarlo ahora mismo, contigo.
Volví a gruñir lleno de excitación, pero no entiendo a qué se refiere a que va a jugar con el
conmigo. Yo lo único que quiero es estar dentro de ella, sentirla, besarla, tocarla y decirle
de una vez por todas que estoy loco por ella. Se bajó del escritorio y se sentó a horcajadas
sobre mí, rozo su vagina con mi pene y sintió que yo ya estaba más que listo para lo que
sea...
—Ummm, veo que ya estás listo tío —Comenzó a besar mi cuello lentamente y en cada
beso mordisqueaba suavemente mi piel. Mi respiración estaba demasiado alterada, quiero
abrazarla, tocarla, pero maldita sea el amarre me lo impide, pero igual seguía luchando con
la esperanza de que Lessian se apiade de mí y me suelte y me deje disfrutarla. Puso la
palma de su mano libre sobre mi erección, desabrocho el pantalón y lo bajo junto con el
bóxer liberando a mi miembro el cual agradeció la liberación, sentía que estaba a punto de
romper el pantalón.
—Que empiece la fiesta —Dijo con voz sensual y yo solo trague saliva. Tomo el control del
mini y le puso play, de inmediato comenzó a sonar una canción de lo más sensual, es Jimi
Hendrix, “Red House”… ¡Carajo!
Se bajó de mí y se hinco. Tomo mi pene con una mano y lentamente bajaba y subía con
ella, yo solo fui capaz de cerrar los ojos disfrutando del momento.
—Hola Garu… Te he extrañado tanto —Y yo he extrañado a Pucca, quiero decírselo, pero
maldita cinta no me deja.
Siguió sus caricias, lentas, pausadas, pero cuando su mano iba hacia arriba apretaba
levemente haciéndome acercarme más. Abrí los ojos y quise poner mis manos en su cabeza
y hacer que ya me chupara, pero de nuevo me di cuenta de que estoy amarrado. Pero como
si hubiese leído mis pensamientos, se acercó y poso un pequeño beso en la punta y luego
lamió como a una paleta, quito su mano y lo metió todo en su boca, salió lentamente
acariciándome con los dientes, volvía a meterlo todo y a salir. Volví a gruñir con fuerza y
excitación.
Acelero el ritmo, chupaba con fuerza, succionaba, lamia, mordía… Dios, solo ella es la
dueña de las mejores mamadas de mi vida, lo he dicho desde la primera vez que mi pene
conoció su boca y cada que se vuelven a encontrar es como si quisiera dejármelo bien claro.
“Si yo soy la dueña de las mejores mamadas de tu vida”. Me encanta, la necesito, la
deseo… la amo.
Yo levantaba las caderas invitándola a que lo metiera más y más hasta el fondo de su boca.
Hasta que sentí sus manos en mis bolas y comenzó a jugar con ellas, las acariciaba y las

122
Por favor… ¡Desvísteme!
apretaba, las estimulaba. Saco mi pene de su boca fue a mis testículos y se metió uno en la
boca y lo saboreo como si fuera un caramelo, jugo con él en su boca un rato y después hizo
lo mismo con el otro. Dios estoy cerca de venirme. Volvió a mi pene y se lo metió a la boca
y con una fuerte succionada salió y se puso de pie. ¡No! Continua, estoy cerca por favor.
Solo podía suplicarle con la mirada y supo perfecto lo que quería, sonrió coqueta y se
acercó a mi oído, mordió mi lóbulo y tiro del suavemente.
—¿Te quieres venir tío? —Yo solo asentí con la cabeza, frenético, deseoso, sediento. Volví
a tratar de liberarme del amarre, pero nuevamente fue imposible. — Pues que lastima,
porque hoy no estoy para complacerte.
—¿Mmm? —Fue el único sonido que logre emitir. ¿A qué se refiere? ¿No va a dejar que
llegue al orgasmo? No, carajo, por favor estaba cerca, no me hagas esto. Mierda, ya me
empezó a doler, esto es… primero no me deja tocarla, no me deja hablarle y ahora no me
deja venirme, esto es una puta tortura de lo más horrible.
La canción termino, pero volvió a empezar, la tiene en modo repetir. Se sentó sobre el
escritorio y abrió las piernas, tomo al señor Pinky y me lo mostró con una sonrisa traviesa
en su rostro.
Mi respiración seguía muy agitada, mi miembro más que firme, pero dolido porque no tuvo
su liberación, mierda esta maldita sensación de querer tocarla y no poder me está
carcomiendo por dentro.
—Voy a jugar con él. Quiero que veas como este pequeño aparatito si puede estar dentro de
mí en lugar de Garu. Me voy a venir imaginando que eres tu quien me está cogiendo.
—Mmmm —Gemí con fuerza. Por dios suéltame ya, déjame besarte, déjame tocarte,
déjame cogerte, yo te puedo coger más rico que ese maldito señor Pinky… Si, mierda, le
tengo coraje a una mugre aparato de plástico.
—Ya se lo que estás pensando tío pero este es tu castigo… De mí no te vas a volver a burlar
nunca.
Tomo el vibrador y lo lamió sin dejar de mirarme, beso la punta y lo metió por completo en
su boca, lo metía y lo sacaba lentamente, lo estaba lubricando para que entrara con facilidad
en ella. Mierda, esto es tan excitante, quiero tener su suave cuerpo debajo del mío, quiero
cogerla tan duro como me sea posible ¡ya!
Termino de lubricar el vibrador, abrió las piernas apoyándolas al filo del escritorio. Esos
zapatos, Dios. Solo hizo a un lado su cachetero de encaje dejando al descubierto a su ya
húmeda vagina. Dios, verla desde donde estoy es genial, esta mojada y abierta ante mí,
quiero besarla y chuparle hasta la última gota de esos jugos tan deliciosos.
Puso la punta en su entrada y con suaves círculos comenzó a meterlo dentro de ella. Arqueo
su cuerpo y gimió al tenerlo todo dentro. Cerró sus ojos y mordió su labio. Comenzó a
meterlo y sacarlo a un ritmo lento, movía sus caderas haciendo que su entrepierna y su
mano chocaran en su encuentro. Mi pene temblaba, solo de ver sus gestos de placer, la

123
Por favor… ¡Desvísteme!
forma en que se movía y como su cabello caía por su espalda de una forma que la hacía ver
endemoniadamente sexy. La música de fondo seguía y seguía y apenas me percaté de que
en verdad es más que perfecta para este momento que ninguna otra.
Aumento su ritmo y con el sus gritos que retumbaban en la habitación, mi pecho subía y
bajaba rápidamente, mis ojos no podían dejar de ver como se masturbaba frente a mí.
Entonces paso algo que jamás me habría imaginado nunca que pasara, explote en un fuerte
orgasmo, y segundos después ella grito y vi como callo rendida en el escritorio también.
Exhaustos y con el corazón a punto de salirse de nuestros pechos, nos quedamos ahí
tratando de recobrar el sentido con Jimmi Hendrix aun de fondo…

CAPITULO 27

Cuando por fin nuestros cuerpos volvieron a la normalidad ella se bajó del escritorio y me
miro unos segundos.
—Tu no tenías por qué haberte venido, se supone que ese era tu castigo —Me dijo con voz
tranquila. Se encogió de hombros, tomo al señor Pinky y su estuche, se acercó más a mí y
me quito la cinta de la boca de un jalón. ¡Mierda! Esto duele demasiado, carajo.
—Carajo, ¿no pudiste quitarlo despacio?
—Así el dolor dura menos —Dijo desinteresada camino detrás de mí y aflojo el nudo —
Listo puedes zafarte.
—Gracias —Mis muñecas parecían suspirar, esa cuerda ya las estaba lastimando y aún más
con mi intento por sacarlas de ahí.
Cuando por fin logre zafarme me levante de la silla y gire, pero ella ya no estaba ahí, y no
había rastro de ella. Parecía de repente como si todo hubiese sido un sueño, pero mi Garu
afuera, mi pantalón blanco y empapado y la música que seguía sonando eran la prueba de
que si fue real. Apagué la música y me di un baño.
Wow aún no asimilo lo que acaba de pasar, fue algo extraño, pero bastante excitante. Fue
horrible no poder tocarla, ese momento fue de una enorme impotencia para mí, pero verla
masturbándose fue increíble, ya la había visto una vez cuando estábamos en Hawái, pero
ahora lo hizo con un juguete, con un vibrador.

124
Por favor… ¡Desvísteme!
Lessian menciono que no tenía mucha experiencia en cuanto al sexo se refiere, pero ella
hace cosas que me sorprenden, es como si fuera todo lo contrario, ella dice que las películas
porno y las novelas le han ayudado, me pregunto qué otras cosas querrá experimentar. Pero
otra cosa ha llamado más mi atención, me vine sin que me tocara. Yo no sabía que era
posible tener un orgasmo sin tener contacto físico, definitivamente solo ella es capaz de
lograr eso en mí, eso y muchas cosas más. Salí de bañarme y me puse mi pijama pues ya
está anocheciendo y no creo salir.

Trate de continuar con el trabajo, pero la verdad es que me es imposible concentrarme, sus
palabras llegaron de nuevo a mi mente… “Ayer fue mi primera vez con Jake.” Mierda, juro
que aun no puedo creer que se haya acostado con ese cabrón. Siento una opresión muy
fuerte en mi pecho, eso me duele porque ella es mía y nadie puede tocarla pero me siento
aun peor conmigo mismo porque yo tuve la culpa de todo, si tan solo me hubiese dado
cuenta desde antes, si tan solo hubiese sido mas insistente con ella para que me perdonara,
tal vez ella nunca se habría entregado a ese idiota. Bueno yo acepto mi parte de culpa, pero
aun así juro por lo que quieran que voy a ir a partirle la cara a ese cabrón por haberle puesto
sus asquerosas y hediondas manos encima. De que me la paga me la paga.
Al día siguiente preparamos una deliciosa parrillada en el jardín de mis padres mientras
disfrutábamos de música y de la alberca. Hace tanto no estábamos toda la familia reunida, y
ahora me doy cuenta de cuanto extrañaba este tipo de momentos. La última vez que
estuvimos todos juntos fue en año nuevo y supongo que desde ahora no nos volveremos a
reunir hasta agosto que es el cumpleaños de nuestros padres, porque casualmente los 2
cumplen años el mismo día, valla casualidad del destino. Ya estaba casi todo listo para
comer cuando note que Lessian refunfuñaba con el teléfono en la mano, marcaba esperaba
que contestaran, pero al parecer no le contestaban pues ponía los ojos en blanco y bufaba,
después tecleaba algo y se agarraba la cabeza con desesperación, así que sin importarme
que me mandara al diablo me acerque a ella dispuesto a averiguar que le sucedía.
—¿Todo bien princesa? —Le pregunte al tiempo que me sentaba a un lado de ella metiendo
los pies en la alberca. Ella me miro unos segundos, su mirada me decía que estaba luchando
con justamente mandarme a la mierda o responderme, hasta que por fin dijo… —No, bueno
no se —Volvió su vista a la alberca.
—¿Por qué no sabes?...
—Sabes, creo que este tema no sería muy de tu agrado —Me dijo mientras miraba sus pies
que se movían debajo del agua. Yo comprendí de inmediato que se trataba del imbécil de su
noviecito, pero ahora no es momento de ponerme hecho una furia porque de verdad la veo
preocupada y me necesita, como su amigo.

125
Por favor… ¡Desvísteme!
—Estoy seguro que sabré manejarlo… Anda dime, ¿Qué sucede? —Me volvió a mirar
como analizando mis palabras y tratando de relacionarlas con la expresión de mi rostro,
hasta que segundos después volvió a mirar sus pies.
—Es que he estado tratando de comunicarme con Jake, pero no me responde. Ya le marque
mil veces, ya le envié mil mensajes y nada, incluso… —Detuvo sus palabras y vi que su
expresión cambio, en el había tristeza con un toque de amargura y yo solo sentí una
punzada en mi corazón. Me duele verla así y mas por ese idiota pero luego me la imagine
aun peor por mi culpa así que trate de olvidarme de eso, y seguir con la conversación.
—Incluso ¿Qué? —La anime a continuar y soltó un gran suspiro.
—Incluso… parece que ya apago su teléfono—Dijo apenas en un susurro. Maldito Jake
hijo de puta, ¿Por qué mierda no le contesta el teléfono? Y todavía se da el lujo de apagarlo.
Infeliz, una razón más para partirle el hocico. Pero ahora mi prioridad es ella, y debo hacer
algo para que se sienta mejor.
—Bueno, quizá salió y olvido su teléfono y se le acabo la batería… suele suceder —No
bueno, ni yo me la creí. Colton Maslow tratando de justificar al infeliz ese, ja.
—Es que, aunque fuera así, él no me ha enviado algún mensaje, un correo… nada. Hoy
cumplimos 1 mes de novios y parece que se le olvido.
—Escucha princesa. Muchas veces a nosotros los hombres se nos llegan a olvidar ese tipo
de cosas, sé que está mal no quiero justificarnos, pero la mayoría somos muy brutos para
recordar fechas y esas cosas —Pero, cuando uno te ama de verdad no se le olvida nada de
eso, porque te ama, porque eres lo mas importante para el y esas fechas son tan especiales
para el como lo son para ti. ¡Mierda! Quiero decirle todo eso y más, como también por
ejemplo que ya deje al idiota ese.
—Entonces, ¿crees que no hay nada raro?
—Claro princesa. A mí una vez me sucedieron ambas cosas y bueno Megan se puso furiosa
porque pensó que no quería contestarle y casi me ahorcaba cuando no recordé que
habíamos cumplido 3 meses —Bueno lo del teléfono es mentira, solo lo dije para que ella
se sienta mejor, pero, eso de que olvide el día que cumplimos 3 meses es verdad y enserio
casi me mata.
—Tienes razón no tengo porque ponerme así, alguna razón debe de haber ¿no?

—Así es, ahora mejor disfruta este momento en familia, con tus abuelos y mañana que lo
veas en el colegio hablas con él, seguro que todo habrá sido solo un mal entendido.
—Si. Gracias tío gracias de verdad —Me dio un beso en la mejilla, se puso de pie y fue
hacia la mesa donde ya todos se estaban sentados. Su beso me hizo sentir muy bien, como
si me hicieran cosquillas y ahora creo que a esto se refieren cuando hablan de las famosas
mariposas en la panza.

126
Por favor… ¡Desvísteme!
La comida fue un momento genial como siempre lo es cuando estamos todos reunidos. Mi
padre es muy bromista y siempre nos hace reír con sus malos chistes y comentarios, pero lo
mejor fue que Lessian ya está más tranquila, parece que le ayudo lo que le dije y eso me
hace sentir bien aunque, debo admitirlo, no lo hice de todo corazón, bueno el hacerla sentir
mejor si lo hice de verdad porque la amo y me duele verla mal además, no quiero que nadie
mas note que esta mal por culpa del novio, pero lo hice hipócritamente por ese idiota, aun
no puedo creer que yo tuve que excusarlo, pero bueno todo vuelve al inicio, solo es por ella.
—Sabine…—Dijo mi Gina y todos guardamos silencio. Mi padre tomo su mano por
encima de la mesa y se miraron, mi padre asintió con la cabeza dándole ánimos a mi mamá.
¿Ahora que pasa? ¿Qué le tienen que decir a Sabine?
—¿Qué pasa? —Pregunto ella también confundida, intercambio miradas con Harol el cual
se encogió de hombros pues tampoco sabía que querían decirle nuestros padres.
—Sabine sabes que nosotros te queremos y mucho… Incluso como si fueras nuestra hija y
además cada que los vemos, puedo notar que tu y mi hijo son felices, que se aman cada día
más y eso es lo mejor que una madre puede ver, Harol es muy feliz a tu lado.
—Yo también lo soy, adoro a Harol —Ella y Harol compartieron un fugaz beso, pero yo
sigo sin entender. ¿A que viene todo esto?
—Lo sé, y de verdad nos hace muy felices verlos así. Pero… se que tu felicidad no es del
todo completa.
—No entiendo a qué te refieres Gina. Yo soy muy muy feliz de verdad. Tengo a un esposo
maravilloso, una hija hermosa, unos suegros increíbles, un cuñado muy divertido, un
trabajo que me encanta y que hago con mucho gusto, tengo salud, no me hace falta nada.
—Todo se ve muy bien, parece que de verdad estas feliz, pero…—Mi madre suspiro y mi
padre apretó su mano —¿Y tus padres Sabine?
Oh, oh, ya veo por donde venía todo esto. La sonrisa de Sabine se esfumo y su expresión
ahora era amarga, bajo la mirada y pude notar que efectivamente, eso es un impedimento
para que su felicidad sea del todo completa. Sabine no ha visto a sus padres desde hace
poco más de 18 años, desde que se enteraron que estaba embarazada. La corrieron de su
casa y le dijeron que no querían saber nada más de ella, algo que obviamente le dolió y
mucho. Incluso cuando Lessian nació, trato de buscarlos y de que ellos conocieran a su
nieta, pero ellos simplemente le dijeron que se hiciera a la idea de que ya no tenía padres y
aún recuerdo el dolor de Sabine, estaba feliz por tener a su bebita en sus brazos, pero la
frialdad e insensibilidad de sus padres la destrozaron.
Mire a Lessian que también ahora tenía una expresión triste en su hermoso rostro. Ella no
conoce a sus abuelos maternos más que por fotos, y siempre ha cargado con un poco de
culpa, pues una vez me dijo que es la culpable de que su mamá no vea a sus padres. Lo cual
es injusto, pero así se siente ella.

127
Por favor… ¡Desvísteme!
—Lo sé, pero bueno. Ellos no quieren saber nada de mí y bueno yo lo respeto —Dijo
tranquila, pero note la tristeza en su voz.
—Mamá, este no es un buen momento para hablar de eso, ¿no te parece? Estamos
comiendo, disfrutando, es un momento muy agradable como para hablar de cosas triste —
Dijo Harol mientras abrazaba a Sabine con amor y ternura. Yo asentí con la cabeza, porque
mi hermano tiene razón, creo que no es un buen momento.
—Entendemos hijo, pero por favor permite que tu madre termine de decirles esto, es
importante —Dijo mi padre tranquilamente. Harol lo miro unos segundos y después asintió
lentamente.
—Sabine… Tu madre nos llamó por teléfono, pregunto por ti y quiere hablar contigo…

CAPITULO 28
Todos estábamos en completo silencio, solo la suave música de Elton John sonaba de fondo
a un volumen bajo. Todos miramos a mis padres sorprendidos por lo que acababa de decir
mi madre, pero luego fijamos nuestra atención en mi cuñada. Sabine levanto su vista y miro
a mi madre mas sorprendida aun, estaba en shock, estoy seguro de que esta noticia le cayo
como bomba, debe tener muchos sentimientos encontrados.
Bueno si de por si, yo estoy bastante sorprendido ya me imagino ella. Su madre quiere
hablar con ella, después de más de 18 años, quiere saber de su hija. Wow, no se si alegrarme
o enojarme.
—¿Mi… mi mamá?
—A si es linda. Mira creo que es momento de que sepas la verdad —Mi madre miro a mi
padre para que el continuara.
—Sabine, tu madre nos llama cada dos semanas desde hace cinco años, para preguntarnos
por ti y… por Lessian —Lessian abrió los ojos como platos, ella también estaba en shock,
no podía creer lo que estaba escuchando.
Mi hermosa princesa esta sufriendo también con esto, ella siempre se ha sentido mal por
todo el asunto de sus abuelos maternos, debe estar igual o peor que Sabine, así que sin
dudarlo me levante y me senté a un lado de ella y la abrace por los hombros, ella se recostó
sobre mi regazo y yo bese su cabeza tiernamente, quiero que sienta mi apoyo.

128
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Y por que no me lo habían dicho? —Dijo Sabine mientras una lágrima rodaba por su
mejilla, Harol de inmediato la abrazo con fuerza y acariciaba su rostro mientras que con un
beso enjuagaba sus lágrimas.
—Por que tu madre nos lo pidió. Hace cinco años, ella llamo, a nosotros nos sorprendió.
Ella investigo nuestro teléfono y se animo a llamar, le preguntamos que porque no te llamo
a ti, que si pudo encontrar nuestro numero supongo que no le seria difícil conseguir el tuyo,
pero ella dijo que le daba miedo llamarte y que tú la rechazaras.
—¿Y ahora por que si quiere hablar con ella?—Pregunto Harol.
—Lo mejor es que les cuente bien todo desde el principio… Tu madre llamo un día y antes
que nada nos hizo prometerle que por nada del mundo te diríamos que ella llamo
preguntando por ti y por su nieta. Ella llamaba a escondidas de tu padre, pues el sigue sin
querer verte. Tu madre se dio cuenta de que estaba mal al no apoyarte, al no hablarte
cuando Lessian cumplió tan solo 5 años, muchas veces le insistió a tu padre de que te
buscaran, pero él siempre se negó y le prohibió que ella lo hiciera. Tu madre le hizo caso y
así fue por 8 largos años hasta que ya no pudo mas, sabia que tenia que saber que tu estabas
bien, que no te hacia falta nada y sobre todo que su nieta estuviera bien y fue entonces que
ella nos llamo a nosotros. Nos preguntaba como estabas, a que te dedicabas, como iba tu
matrimonio con Harol y sobre todo nos preguntaba por Lessian —Sentí como Lessian
tembló y fue cuando note que también estaba llorando, con delicadeza limpie sus lágrimas
con mis dedos y volví a besar su cabeza. Mi padre continúo…
—Cada que llamaba le decíamos que te buscara o que nos permitiera decirte que ella
preguntaba por ti, que se preocupaba por ti pero siempre se negaba. Decía que no quería
que tu padre se enterara de que ella hablaba contigo y bueno a nosotros no nos quedo más
remedio que respetar su decisión. Cada año tú madre viene a visitarnos, platicamos de
ustedes y le mostramos las fotos de nuestras navidades, cumpleaños y todas las reuniones
que tenemos. La primera vez que vino, no pudo evitar llorar de felicidad al ver en la gran
mujer en que te habías convertido. Cuando vio la foto de cuando te entregaron un
reconocimiento en el hospital, se sintió muy orgullosa de ti, después nos pidió le
mostráramos fotos de Lessian y cuando la vio fue un momento muy emotivo para ella.
Es por eso que cada que nos reunimos tomamos muchas fotos, por que le damos algunas a
ella y son como un tesoro. Y bueno así ha sido todo este tiempo.
Todos nos quedamos en silencio, mire a Sabine que se aferraba a Harol, note que aun estaba
asimilando la información que mi padre le acababa de proporcionar, después de un largo
minuto por fin hablo.
—¿Cuándo… fue la ultima vez que, hablaron con ella?
—Ayer. Llamo antes de que ustedes llegaran —Dijo mama.
—Y… ¿Por qué ahora si quiere hablar conmigo? —Mis padres se miraron de nuevo y me
di cuenta de que hay algo aun peor.

129
Por favor… ¡Desvísteme!
—Lo que pasa es que… Tu padre, esta muy enfermo y no se sabe si…
—¿Si va a morir? —Interrumpió Sabine y mis padres asintieron con la cabeza —Dios, esto
es mucho para mí… quiero estar sola —Se levanto y salio apresuradamente de ahí.
Harol quiso ir tras ella pero mis padres lo detuvieron, lo mejor es que ella este sola y se
desahogue. Marinettee comenzó a llorar con mas fuerza y Harol se acerco a ella y yo me
aleje, lo mejor es que el la consuele, necesita de su padre en este momento y Harol se que
necesita abrazarla, el mas que nadie debe entender un poco como se siente su hija en estos
momentos.
Nuestros padres siguieron contándonos sobre la madre de Sabine, al parecer ella se siente
muy mal con ella misma por nunca haber hecho nada por buscar a su hija, siente muy
cobarde por no haber enfrentado a su esposo y tiene razón es una cobarde, creo que no hay
nada mas importante que un hijo pero bueno, se ha dado cuenta de su error, mejor tarde que
nunca ¿no?
Nos contaron también que a su padre le diagnosticaron cáncer de pulmón, al parecer
fumaba mucho, pero cuando descubrieron la enfermedad ya era muy tarde para tratar de
combatirlo y ahora el señor ya esta en las ultimas. Vaya que situación tan fea e incomoda,
definitivamente nuestro fin de semana no termino como se esperaba pero entiendo a mis
padres, se que debían decirle todo a Sabine, pero ahora lo mejor es esperar a que ella se
tranquilice y tome una decisión, si quiere o no volver a ver a sus padres.
Cuando dieron las 5 de la tarde Sabine salio de su habitación y ya mas tranquila continuo su
platica con mis padres, ellos le contaron todo lo que ya nos habían contado a nosotros,
estaba tranquila hasta que le dijeron de la enfermedad de su padre, al escuchar eso, volvió a
quebrarse solo que esta vez lloro ahí junto a Harol y mis padres, pobre, siento feo, yo la
quiero mucho y no me gusta verla así.
A las 6 subimos todos a la camioneta, tenemos un viaje de 3 horas por delante. Sabine ya
estaba mas tranquila, de hecho después de que hablaran con ella, se encerró solo con mi
madre en una habitación y al parecer eso le ayudo mucho, no se que le dijo mamá pero
cuando salio ya estaba mucho mejor incluso sonreía y eso me da gusto, mi madre siempre
sabe como hacer sentir mejor a las personas.
Íbamos a mitad del camino y Lessian se había quedado dormida, yo ya había dormido un
rato así que solo miraba el paisaje por la ventana mientras pensaba en este fin de semana.
Primero la frialdad de Lessian, luego la reacción de todos al enterarse que termine con
Megan, luego lo que paso con Lessian, la platica que tuve con ella esta tarde sobre su
noviesito y finalmente todo el asunto de los padres de Sabine, valla fin de semana de locos
definitivamente.
—Voy a llamar a mi madre mañana —Le dijo Sabine a Harol.
—Me parece buena idea linda. Lo mejor es que hoy descanses, pienses mucho y ya mañana
que tengas mas claras tus ideas hablas con ella.

130
Por favor… ¡Desvísteme!
—Aun no puedo creer que mi papá… este tan enfermo.
—Lo se. Cuando lo conocí lo vi tan fuerte tan imponente.
—Recuerdo que fumaba 1 cajetilla de cigarros al día, mi madre siempre le decía que tratara
de dejar ese vicio pero el nunca le hizo caso y mira.
—¿Y sobre tu mamá que opinas?
—Que fue una cobarde por no haberme buscado cuando se dio cuenta que debía hacerlo, yo
la necesitaba y ella no estuvo ahí. Supongo que le tengo algo de rencor por eso pero quizá
cuando hable con ella todo cambie. Tu madre me dijo que muchas veces una mujer se deja
llevar mucho por su pareja y bueno al parecer eso le paso a ella.
—Estoy segura que vas a arreglar todo con ella linda, ya veraz.
Me dejaron a mí en mi casa y lo primero que hice fue meterme a bañar para relajarme un
poco. Ya mañana regreso al trabajo y quiero estar bien.
Masajeaba lentamente mi cabeza, Dios esto se siente bien. Puse gel en mi esponja y
comencé a lavarme el cuerpo, después puse otro poco en mi mano y comencé a lavarme a
Garu y la recordé, recordé la forma en que se masturbaba frente a mi hace 2 dias, sus
gemidos y su forma de temblar al alcanzar el orgasmo, cerré los ojos mientras masajeaba de
arriba abajo a mi amigo el cual ya estaba firme por el solo hecho de recordarla. Lo tome
con mi mano y apreté mas y mas cada que subía y bajaba. ¡Lessian!
Imagine que la tenía en mi cama, desnuda, y que me hundía en ella. Que la embestía
lentamente y poco a poco aumentaba el ritmo. Tocaba sus pechos y pellizcaba sus pezones
endureciéndolos y excitándolos, escuchaba sus gemidos y llevaba a mi boca una de sus
pechos, los chupaba, los mordía y ella gritaba una y otra vez mi nombre y me decía. ¡Tío!
Acelere el ritmo de mi mano mientras seguía imaginando que me la cogía de lo más
delicioso hasta que explote en un orgasmo. Me apoye en la fría cerámica de la pared de la
ducha mientras el agua tibia seguía recorriendo mi cuerpo desnudo, y con mis ojos aun
cerrados trataba de relajarme y de que mi respiración se normalizara y así por primera vez
me masturbe pensando en mi hermosa princesa, en la mujer que amo. En Lessian
Ya lunes al medio día. Estaba en mi oficina viendo los últimos detalles de la maqueta que
Nino hizo del centro comercial. Los clientes están felices con los planos que les mostramos,
así que estoy seguro que cuando vean su centro comercial a escala, quedaran más que
felices. Escuche la puerta abrirse mientras media y comparaba con las medidas de Nino,
seguro ya viene a preguntarme qué tal va todo.
—Tío —Escuche su voz a mis espaldas, pero en ella había un tono triste. Sentí un
escalofrió recorrer mi cuerpo. Giré y la vi, tenía los ojos rojos e hinchados y mi corazón
parecía apachurrarse.
—Princesa ¿Qué te paso? —La sangre abandono mi rostro y un miedo se apodero de mí. Se
acercó y me abrazo aferrándose a mi torso, inmediatamente rodee su cuerpo con mis brazos

131
Por favor… ¡Desvísteme!
y la apreté a mí. Escondió su rostro en mi pecho y comenzó a sollozar con fuerza mientras
temblaba en mis brazos...

CAPÍTULO 29
Estaba llorando en mis brazos, temblaba y fuertes sollozos se escapaban de su boca. Todo
en ese momento se nublo para mí, no entendía nada, solo me dedique a abrazarla fuerte,
acariciando su espalda y su cabeza suavemente consolándola. Hasta que un miedo y una
furia se apoderaron de mi. ¿Qué le paso? ¿Qué le hicieron? ¿Por qué llora de esta forma?
—Lessian ¿Qué te paso? —Le pregunte con voz ronca, pero ella no me dijo nada y solo me
abrazo con mas fuerza aun, no quería que la soltara, quería que solo la dejara llorar y así lo
hice.
Quería que se calmara para que me pudiera decir que sucedía, pero yo comenzaba a
desesperarme, quería saber ya que pasa, pero trataba de tranquilizarme a mi mismo, ella
solo necesita que la abrace por ahora y no le voy a fallar.
5 minutos después comenzó a tranquilizarse así que hice que se sentara, fui a la puerta y
Diana mi secretaria me pregunto si algo se nos ofrecía, yo solo le pedí un té para Lessian y
cerré. Me acerque y me senté frente a ella, verla así me destrozo el alma y pensé si de
nuevo era yo el culpable de esas lagrimas, y juro que si es así yo mismo me rompo la cara.
Aurora entro a la oficina y me dio el té, le agradecí y salió dejándonos solos nuevamente.

132
Por favor… ¡Desvísteme!
Ya cuando vi que estaba mas tranquila le ofrecí el té y le dio un sorbo, tome sus manos
entre las mías la mire a los ojos. Sus profundidades azules que estaban tristes.
—¿Qué paso? ¿Qué tienes? —Le dije con ternura y acaricie el ovalo de su rostro.
—Vine a darte la dicha de burlarte de mí —Fruncí el ceño, no entendía a que se refería,
¿Cómo porque yo tendría que burlarme de ella?
—No… no entiendo, ¿A qué te refieres?
—Tenías razón tío… Jake solo quería llevarme a la cama —Fruncí aun mas el ceño
mientras mi mirada se oscurecía. Un coraje surgió desde lo más profundo de mí ser,
haciendo que la sangre hirviera y me sintiera caliente pero solo del puto coraje. Ese
maldito…
—¿Qué fue lo que paso? —Le pregunte y noto mi enojo.
—Ya vez que ayer en casa de los abuelos, te dije que el no me contestaba y que incluso
había apagado el teléfono —Asentí con la cabeza mientras mi mandíbula se tensaba —Hoy
en el colegio, lo busque para preguntarle que había pasado, seguí tu concejo de hablar con
el —Se limpio la nariz con el ante brazo mientras otra lágrima rodaba por su mejilla.
—¿Y luego?
—Pues no lo encontraba por ningún lado, hasta que unos compañeros me dijeron que
estaba en las canchas de fútbol. Así que fui y… lo encontré pero —Cerró los ojos con
fuerza y mas lagrimas salieron. Yo solté sus manos porque comenzaba a apretarlas por la
furia que sentía y no quería lastimarla.
—Pero el estaba con otra chica y… se estaban besando.
—¿Qué? ¿Cómo que se estaban besando? —Mi coraje subió del 20% al 50%.
—Si, se estaban comiendo a besos y sus amigos al verme le hablaron. Yo sentí mucho
coraje así que me acerque a el decidida a arreglar todo. Cuando me vio puso los ojos en
blanco como si yo fuera una molestia para el.
—Cabrón.
—Cuando llegue a el, le pedí una explicación, y el solo me dijo que no entendía de que le
hablaba. Eso me hizo enojar mas así que le dije que se suponía que el y yo eramos novios y
fue cuando me dijo que… —Se callo y volvió a limpiar su nariz con su antebrazo. Mi
coraje paso del 50% al 70%, me siento como una mecha que esta a punto de llegar a la
bomba.
—¿Qué te dijo? —Trate de sonar lo mas tranquilo posible pero fue en vano, me estoy
encabronando más y más...

133
Por favor… ¡Desvísteme!
—Me dijo. “¿De verdad creías que lo nuestro iba en serio? Te hiciste la difícil conmigo y
después de un largo mes me diste lo que quería, y la verdad es que no estuvo tan bien como
yo esperaba.”
—¡¿Qué?! Como se atreve el hijo de puta… ¿Y te lo dijo frente a todos sus amigos? —Mi
furia paso del 70% al 300%. Quiero partirle la cara y lo voy a hacer.
—Si… Y también me dijo que lo hubiese logrado desde antes sino fuera por el metiche de
mi tío.

—¡Ah! Aparte de todo… Maldito hijo de puta.


—Tenías razón tío, siempre la tuviste y yo fui una tonta por no hacerte caso y tú me dijiste
que querías ser el primero en saberlo para darte la dicha de reírte de mí… Y aquí estoy —
Cuando me dijo eso mi furia descendió, volví a tomar sus manos entre las mías y me
acerque a ella.
—Princesa yo jamás me reiría de algo que a ti te hace sufrir. Si tu sufres yo sufro, me parte
el alma verte así. Olvida lo que te dije, yo estaba mal, no sabía que tonterías decía. Yo
siempre voy a estar para ti cuando me necesites, ¿entiendes?... Ven aquí cariño —La abrace
con fuerza y comenzó a llorar de nuevo, Dios, no me gusta verla así, no lo soporto, ella es
mi vida entera y daría todo por no verla derramar una lágrima más, por mi ya derramo más
que suficientes, y me arrepiento por ello, si tan solo pudiera retroceder el tiempo lo haría
sin pensarlo pero no es posible.
Pero ahora ella esta aquí llorando por que un maldito hijo de perra la humillo, la hizo sentir
más que mal. Por un cabrón que solo la utilizo y se burlo de ella. Pero me la va a pagar,
ahora mismo me va a pagar cada una de sus palabras, cada una de las lágrimas que mi
hermosa ha derramado. Me va a pagar todo y con creces.
—Ay tío, me siento tan idiota.
—No princesa. El idiota aquí es el, porque no supo valorarte y es un poco hombre por
haberte dicho esas cosas frente a sus amigos, solo quiso lucirse.
—Bueno pero igual no me quede callada —Mostró una sonrisa torcida.
—¿A no? Que le dijiste —Le dije sonriendo también.
—Le dije que era un rápido porque no me pudo llevar al orgasmo antes que a el —Rió y yo
la seguí, nos reímos con fuerza por un rato y eso pareció tranquilizarla mas y yo también,
aunque sigo firme en mi decisión de que me la va a pagar pero ahora solo quiero que ella
este mejor.
—Bien dicho, creo que ese es un golpe muy bajo para cualquier hombre.
—Si, bueno… hubieras visto la cara que puso, se puso rojo como un tomate y todos sus
amigos lo miraron a punto de soltarse a reír, incluso la tipa con la que estaba. Y bueno de

134
Por favor… ¡Desvísteme!
ahí no supe nada porque di media vuelta y me aleje de el sin darle tiempo a que me dijera
nada.
—Hubiera dado todo por verle su cara de idiota en ese momento. Estuvo bien que le dijeras
eso, también lo humillaste, incluso mas de lo que el te humillo a ti.
—Si la verdad es que eso me hace sentir mejor pero no del todo —Volvió a agachar su
mirada —Fui muy tonta, y supongo que eso me gano por inexperta ¿verdad? —Note que
eso me lo decía por las palabras que yo le dije. Tome su rostro entre mis manos y la mire
directo a sus hermosos ojos.
—No cariño, todos en algún momento de nuestras vidas creemos en alguien en quien no
debemos. Siempre hay alguien que sabe como envolvernos, el te conoce desde hace tiempo,
sabia como llegarte. Tú no eres ni la primera ni la ultima pero esto te va a servir de
experiencia.
—Tienes razón, tío. Ya no me volverá a pasar, lo prometo —Con mis dedos pulgares le
termine de borrar todo rastro de lagrimas que aun tenia en sus ojos y mejillas, ella estaba
mas tranquila y me alegra mucho que haya venido conmigo, que haya confiado en mi y
sobre todo me alegra que yo le haya ayudado de verdad.
Pero una pregunta invadió mi mente y me hizo estremecer de miedo e impotencia, debo
preguntarle pero temo de su respuesta.
—Lessian.. Por favor dime la verdad.
—¿Qué pasa?
—Tu… ¿te cuidaste? —Sentí como mi cuerpo se tensaba lleno de temor, la miraba
fijamente en busca de una respuesta, ella me miraba también por unos segundos.
—Si —Saque el aire que estaba reteniendo sin darme cuenta. Un alivio me invadió y me
tome la cabeza entre mis manos.
—Dios, no sabes como me alegra escuchar eso.
—Desde antes de que yo empezara mi… vida sexual —Me miro con timidez pues fue
conmigo con quien la empezó —Fui con mi ginecóloga y bueno me estoy tomando una
pastilla, le dije que eso de usar condones no se me hacia muy atractivo.
Rio por lo bajo y entonces recordé que yo jamás me preocupe por cuidarme cada que estaba
con ella y volví a suspirar aliviado. Mierda, ¿Qué hubiese pasado si ella no tomara
anticonceptivos? No Dios, no quiero ni imaginarlo, como pude ser tan idiota… aunque
bueno cada que estaba con ella, todo era tan excitante, tan hermoso, tan mágico que lo
único que pensaba era en estar dentro de ella sin importarme nada.
Levante mi mirada y vi que me miraba con una sonrisa divertida en sus labios y por un
momento sentí como si hubiera estado leyendo mis pensamientos.
—Tranquilo, todo esta bien.

135
Por favor… ¡Desvísteme!
—Me alegro princesa, en serio.
—Lo se.
—¿Ya estas mejor?
—Si, me ayudo mucho venir y platicar contigo.
—Que bueno, y recuerda que sea lo que sea yo voy a estar para ti.
—Lo se —Agacho su mirada y me tomo de las manos y me miro con timidez —Tío,
perdóname.
—¿Por qué? —Le pregunte con el ceño fruncido.
—Por… todo lo que ha pasado, me he comportado como una niña tonta e inmadura —
Escuchar eso me hizo sonreír, aunque la verdad es que aquí el que debe disculparse soy yo,
y creo que es momento de dejar todo claro y hablar con la verdad.
—Yo no tengo nada que perdonarte. Al contrario, Lessian perdóname tu a mi princesa, me
comporte como un patán contigo, y no sabes como me odio a mi mismo por como te trate,
aquí el único tonto e inmaduro soy yo, si tan solo pudiera…
Me interrumpió. Solo sentí sus labios sobre los míos y sus pequeñas manos en mis mejillas.
Comenzó a mover sus labios entre los míos lentamente como si me pidiera permiso para
besarme. Así que sin dudarlo le respondí tomando su labio inferior entre los míos y tirando
de el suavemente. Solo sentí como sonreía feliz de que yo le correspondiera, es el momento
perfecto de hacerle sentir lo que yo siento, quiero que sepa lo importante que es ella para
mí...

CAPÍTULO 30
La tome de la cintura haciendo que se sentara a horcadas sobre mí, acaricie su espalda por
encima de su blusa y la apreté mas a mi, acaricie su espalda por encima de su blusa y la
apreté mas a mi, ella rodeo mi cuello con sus manos y peino mi cabello con una de ellas.
Nuestro beso en esta ocasión era completamente diferente, era lento y pausado, lo
estábamos disfrutando por completo, todo a nuestro alrededor desapareció, estábamos
encerrados en nuestra propia burbuja rosada donde todo es perfecto y lleno de amor.
La tome con fuerza, me levante de la silla y la senté en el escritorio sin perder el contacto
de nuestras bocas que chocaban y tronaban en cada movimiento. En cada caricia me pedía
que la poseyera, me decía lo mucho que me necesitaba y lo mucho que me desea.

136
Por favor… ¡Desvísteme!
Tome su blusa y ella levanto sus manos para que pudiera quitársela de un rápido
movimiento, nuestros labios apenas y se separaron y continuaron con su suave movimiento
hasta que sentí su lengua invadir mi boca y yo la recibí con gusto mientras también hundía
la mía en la suya recorriendo cada rincón del cual estoy seguro que ni sabia de su
existencia.
Sentí como con sus dedos desabrochaba mi camisa, botón por botón hasta que finalizo y
con candentes caricias desde mi pecho hasta mis brazos me la quito de un jalón haciendo
que cayera, sin esperar un segundo mas continuo desabrochando mis jeans y yo hice lo
mismo con los de ella, los míos cayeron el piso y yo jale los de ella con un rápido
movimiento.
Semi desnudos estábamos los dos ahí, ella acariciaba mi pecho, mi abdomen y mis brazos
mientras yo acariciaba su pequeña cintura, y dibujaba su contorno desde su rostro hasta su
cuello para seguir mi camino por sus brazos.
—Eres tan suave —Le dije con ternura.
—Y tú tan fuerte, tan varonil —Me tomo del rostro y me acerco a ella —No sabes como me
encantas.
Dijo sobre mis labios antes de capturarlos en un nuevo beso. Todas las emociones que tenia
guardadas dentro de mi explotaron, la apreté con fuerza e hice que me rodeada las caderas
con sus piernas mientras mi boca exploraba mas y mas la suya sin dejar de acariciarla con
devoción y adoración. Podía sentir como mi corazón palpitaba y lo escuchaba como si fuera
un tambor que tocaban al ritmo de nuestras lenguas que bailaban a un ritmo excitante,
yendo de boca en boca.
Su mano recorrió todo mi torso descendiendo lentamente hasta llegar a mi entrepierna y
con la palma acaricio a mi miembro que ya estaba duro como una piedra y gimió al sentirlo
debajo de su mano. Hundí mis dedos en su cabello y tire de el con suavidad haciendo que
ella echara su cabeza hacia atrás y me dejara libre su cuello el cual sin dudarlo lo bese y lo
mordí sediento.
Su aroma inundo mis fosas nasales y sentí como recorría todo mi ser, la extrañaba tanto
pero necesito mas de ella y solo me pregunto si sera suficiente para quitarme las ganas que
tengo de ella. De un jalón bajo mis boxers al mismo tiempo que yo desabrochaba su brasier
dejando a sus senos al descubierto y un salvaje gruñido se escucho desde el fondo de su
garganta al sentir a mi amigo en toda su extensión debajo de su mano.
Me deshice de sus bragas con rapidez, quiero sentirla mas a profundidad, la necesito y hace
semanas que soñaba día y noche en sentirla parte de mi, en convertirnos en uno solo.
La acerque mas al filo del escritorio y puse la punta de mi pene en la entrada de su vagina
la cual ya escurría deseosa de tenerme dentro. Tome sus pechos con mi boca y entre
mordiscos y besos gemía al tener a esas hermosas montañas dentro de mi boca, siempre
recordaba su dulce sabor pero no era suficiente con eso.

137
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Colton! Hazme tuya —Me dijo agitada, implorando que hiciera ya contacto.
—Tío… soy tu tío.
—¡Tío! Por favor…
—Por favor ¿Qué?
—Por favor cógeme —La tome de las mejillas y clave mi mirada en la suya, su mentolado
aliento me azotaba en el rostro, su mejillas de un rojo carmesí provocaron que mi corazón
latiera con mas fuerza, y me di cuenta de que en verdad el amor que siento por ella es algo
inexplicable, algo tan fuerte que es capaz de vencer cualquier otro sentimiento. Le di un
beso fugaz y me atreví a decirle.

—No cariño… No te voy a coger —Frunció el ceño confundida —Te voy a hacer el amor.
Su ceño se relajo y note como sus ojos se cristalizaban por el efecto que mis palabras
provocaron en ella. Entre en ella lentamente pero con una fuerza, que le decía la necesidad
y la sed que tenia por ella. Sentí su vagina contraerse al sentir mi pene y sus paredes lo
envolvían aceptándolo y explicando también lo mucho que lo necesitaba.
Comencé mis envistes, dentro, fuera, dentro, fuera, todo a un ritmo regular, ni muy lento ni
muy rápido. Ella abría más y más las piernas invitándome explorar hasta lo más profundo
de ella, sentía sus pechos balancearse de arriba abajo con cada enviste rosando mi pecho
mientras besaba su oreja, su mandíbula y su cuello.
Bombeaba una y otra vez acelerando cada vez el ritmo pero sin perder esa ternura y ese
amor que yo quería que sintiera de mi parte.
Enterraba sus uñas en mis brazos y en mi espalda, se arqueaba a mi llena de placer y sus
gemidos se escuchaban por toda la oficina y eran un estimulo para mi. La estaba haciendo
disfrutar y ella a mí de una forma que estoy seguro no tiene ni idea. Solo ella es capaz de
hacerme sentir así.
—¡Colton! Así… Más —Gruñí y aumente mi ritmo.
Con besos llegue a sus pechos y volví a saborearlos y mordisquearlos con una efusividad y
una hambre voraz, saciando mi sed de ella como si la vida dependiera de ello...
Busque sus labios de nuevo y ahogue sus gemidos que mi embistes -los cuales cada vez
eran más y más rápidos, le provocaban.
Hundí mi lengua en su boca y con ella envolví la suya invitándola a que también explorara
mi boca todo lo que le fuera posible. Sentí sus talones en mi trasero, me apretaban más a
ella, no quería que terminara ese momento, así como yo tampoco lo quería la verdad. Estoy
dentro de ella, en el lugar más hermoso y reconfortante que pueda existir, solo dentro de
ella me siento completo, me siento lleno, me siento el hombre más dichoso de este planeta.

138
Por favor… ¡Desvísteme!
Tire de su labio inferior y me aleje solo unos centímetros de ella para volver a mirarla, sus
ojos aun seguían cristalinos, pero estaba haciendo un esfuerzo por no dejar escapar esa
lagrimas que tenia prisioneras.

—¡Colton! —Me dijo agitada y con la voz quebrada, tenía una lucha interna por no llorar,
pero no duro mucho pues no pudo retenerlas hasta que le dije…
—Lessian. Te amo, te amo cariño.
Soltó un pequeño grito ahogado junto con una cascada de lágrimas. Mis palabras la
llenaban de felicidad, lo pude ver reflejado en sus ojos, y se que ahora esta derramando
lágrimas por mi culpa, pero estas son diferentes, a mi me saben diferentes porque son la
muestra de que por primera vez fui sincero con ella, por que el amor que siento por ella es
lo mas hermoso, maravilloso y lo mas sincero que he sentido jamas. Negó con la cabeza y
solo la volví a besar.
—Si hermosa, te amo… es la verdad. Te amo más que a nada en este mundo. Dime que
también me amas, necesito escucharlo de nuevo.
—Te amo, te amo, te amo —Sonreí de oreja a oreja, y tras sus palabras que me inflaron el
corazón de felicidad.
Los dos llegamos al orgasmo gritando nuestros nombres y temblando de satisfacción por
ser nuestro primer clímax, después de tanto tiempo, nuestro primer clímax después de hacer
el amor de una manera, única y deliciosa.
Abrazados, aferrados el uno al otro, esperábamos que nuestras respiraciones se
normalizaran, ella sentada sobre mi escritorio y yo de pie entre sus piernas, mientras
inhalaba su aroma una y otra vez, ahora me doy cuenta de verdad de lo mucho que la
extrañaba.
Su mano acariciaba con ternura mi espalda y yo le correspondí besando su hombro desnudo
partiendo de ahí un camino de ellos por su cuello hasta llegar a su mejilla y terminar en su
boca. Pegue mi frente a la de ella y estuvimos así por un minuto mas solo sintiendo nuestro
aliento, lentamente abrí los ojos y me encontré con su mirada que parecía estar mirando con
detalle cada parte de mi rostro.
—Por favor dime que esto no es un sueño.
—No lo es cariño —Le dije con una sonrisa torcida, tome su mano y la lleve a mi pecho
sobre mi corazón —Siente mi corazón, esta latiendo así de rápido solo por ti, no se que me
hiciste, no se cuando ni como pero, me enamoraste por completo. Y fui un verdadero idiota
por no haberme dado cuenta. Te amo.
—Oh Colton —Me abrazo con fuerza y hundió su rostro en mi cuello, mientras yo posaba
besos en su cabeza mientras acariciaba una y otra vez su sedosa piel. Pasaron unos minutos
hasta que me aleje de ella y sonreí.

139
Por favor… ¡Desvísteme!
—Creo que lo mejor es vestirnos, hemos tenido suerte de que nadie ha entrado sin tocar.
—Cierto —Rio por lo bajo y comenzamos a vestirnos.
Entramos al baño a asearnos un poco y acomodar nuestros cabellos, todo esta vez fue
diferente que la última vez que estuvo aquí, ahora reíamos y compartíamos besos llenos de
ternura mientras nos decíamos cosas lindas.
Esto es completamente nuevo para mí, como casi todo lo es con ella y me alegra que sea
con ella que descubra nuevas cosas, y así quiero que sea siempre, por que quiero estar toda
mi vida junto a ella. Al salir del baño entro Nino, como siempre sin tocar la puerta y
Lessian y yo reímos al mismo tiempo que nuestras miradas decían “por poco”.
—Oh perdón, no sabia que estabas acompañado —Se disculpo Nino.
—Tranquilo de hecho ya nos íbamos, voy a llevar a mi sobrina a su casa.
—Hola Lessian hace tanto que no te veía —La saludo de mano y la jalo para besarle la
mejilla y yo solo tense la mandíbula, este perro ya comenzó.
—Cierto, ¿Cómo has estado Nino?
—Bien, pero no tan bien como tu supongo.
—Nos vamos —Dije al momento que tomaba a mi sobrina de la mano dispuesto a salir con
ella y alejarla del perro de mi amigo que ya esta hablando en doble sentido.
—Colton, antes… Llamaron los señores Fray, cancelaron la cita que teníamos hoy, parece
que tuvieron problemas y nos pidieron que los veamos mañana para mostrarles la maqueta.
—Bien, ahí me avisan a que hora mañana, y ahí esta la maqueta ya esta lista.
—Ok, te veo mas tarde. Cuídate Lessian me dio mucho gusto verte. —Nino volvió a besar
a mi sobrina. Cabrón.
Salimos de ahí y vi la hora, es apenas la hora de la salida del colegio de Lessian, así que
antes de llevarla a su casa me desvié.
—¿A donde vamos Colton?
—Ya lo veras —Le dije y continué mi camino, pise el acelerador, quiero llegar a tiempo
para arreglar todo esto de una vez por todas. Minutos después llegamos por fin, había
muchos jóvenes pero me concentre en buscar con la mirada al que en realidad me
interesaba.
—¿Colton que hacemos aquí? ¿No íbamos a mi casa? —No le conteste, estoy seguro que si
le digo querrá impedir que haga lo que tengo planeado. Sonreí con malicia cuando ubique
al cabrón de Jake que iba acompañado de 3 chicos y una chica que llevaba de la mano,
seguro es con quien engaño a Lessian.

140
Por favor… ¡Desvísteme!
—Ahora vuelvo —Le dije mientras salía del auto, escuche que me llamaba pero la ignore,
lo único que quería hacer era llegar y partirle la cara de una vez por todas a ese bastardo de
mierda…

CAPITULO 31
Mis puños se cerraron y ejercían más y más fuerza conforme me iba a acercando. Mis ojos
solo lo miraban a él, estaba de lo más tranquilo mientras decía no sé qué cosas a sus amigos
y la chica que iba con él, todos rieron. Parece que es de los que les gusta hacerse el gracioso
frente a todos, pues ahora que lo tenga de frente quiero que haga lo mismo el cabrón.
Mientras más cerca estaba más me hervía la sangre.
“¿De verdad creías que lo nuestro iba en serio? Te hiciste la difícil conmigo y después de
un largo mes me diste lo que quería, y la verdad es que no estuvo tan bien como yo

141
Por favor… ¡Desvísteme!
esperaba. Y también me dijo que lo hubiese logrado desde antes sino fuera por el metiche
de mi tío.”
Cada palabra la tenía más que presente en ese momento, y junto con ellas el rostro triste de
Lessian y las lágrimas que derramaba por él, va a pagarlo y muy caro.
—Colton espera —Escuché que me llamaba, pero no le hice caso y continué mi camino,
ahora nada ni nadie me va a impedir que enfrente a este idiota. Estaba a unos 5 metros de
ellos cuando él me vio, puso los ojos en blanco y me sonrió cínicamente.
—¿Tu qué? —Grito con fastidio y en ese momento sentí sus pequeñas manos en mis
brazos.
—Tío, por favor vámonos de aquí —Me dijo con voz agitada. Jake al verla sonrió cínico,
sus tres amigos y la chica solo miraban confundidos.
— Así que ya le fuiste a chillar a tu tío. —Dijo en forma de burla, algo dijo en voz baja y
sus amigos rieron. Maldito.
Segundos después por fin llegue hasta a él y lo primero que hice fue tomarlo del cuello de
su camisa y lo acerque con fuerza a mí. Clave mi mirada en la del como si fueran dos dagas
que estaban dispuestas a matarlo en ese momento. Su risa estúpida se borró en un segundo
y se puso pálido. Su rostro estaba a centímetros del mío y juro que olía el miedo en él.
—¿Por qué no me cuentas el chiste a mí también?, digo para reírme con ustedes —Le dije
entre dientes y mi voz estaba envuelta de una enorme furia. El idiota pestañeo varias veces,
parecía que no podía creer lo que le dije. Sus amigos solo veían la escena sorprendidos.
—Tío por favor, déjalo, estamos fuera de la escuela, no hagas esto más grande —Me
suplico Lessian, sentí sus pequeñas manos acariciar mi espalda lentamente, tratando de
calmarme.
—¿Mary qué pasa? —Escuche la voz de Alya. Y como un milagro la razón pudo más con
mi coraje.
Hay mucha gente alrededor que solo está viendo que sucede y todos serian testigos de que
fui yo quien inicio todo esto y no pretendo darle el gusto a este idiota de hacer algo en mi
contra.
—Tío, por favor déjalo no vale la pena, te lo suplico —Volvió a pedírmelo y ante sus
palabras y su voz asustada no pude, solo me importa ella, ya le partiré la cara a este idiota
sin nadie alrededor, solos él y yo.
—Escúchame bien hijo de perra. No te quiero cerca de Lessian, si me entero que le tocaste,
aunque sea un solo cabello te juro que no respondo. Pero que quede claro que la forma en
que la humillaste te la voy a hacer pagar —Note como tenso su mandíbula y lo solté
dándole un fuerte empujón todo sin dejar de mirarlo.

142
Por favor… ¡Desvísteme!
Sé que está leyendo mi pensamiento, sé que sabe que lo dije muy enserio, y sabe perfecto
que en algún momento le voy a hacer pagar todo lo que le ha hecho.
Mire a Lessian que estaba a un lado de mí, la tome del mano dispuesto a volver al auto y
alejarnos de ahí antes de que cambie de opinión y decida si partirle la cara a ese cabrón.
Dimos unos cuantos pasos y de pronto en una décima de segundo paso todo, sentí una
mano tomarme del brazo con fuerza y girarme. Recibí un fuerte puñetazo en la mandíbula,
un sabor salado y amargo invadió mi boca, era sangre.
—¡No! —Grito Lessian, de inmediato la empuje sin mucha fuerza para evitar que callera,
solo quería mantenerla alejada de lo que estaba por suceder.
Escupí un poco de sangre y rápidamente le devolví el golpe a Jake justo en la nariz, la furia
que sentía era aún más grande de la que nunca antes había sentido. En tan solo un segundo
recordé cada una de las razones por las cuales quería estampar mi puño en su jodida cara.
La vez que la dejo por otra, la vez que le agarro el trasero, su actitud en casa de Lessian, la
humillación que le hizo pasar, el solo haberla utilizado y finalmente y la que más me
enferma y me lastima, el haber puesto sus asquerosas manos sobre ella, el saber que estuvo
entre sus brazos me enferma, me desquicia.
Callo de espalda sobre el pavimento y un fuerte grito de dolor se escuchó desde el fondo de
su garganta, la sangre le empezó a salir como una cascada de su nariz. Toda la razón y la
cordura que tenia se esfumaron ahora todo era coraje y odio. Me acerque a él me coloque a
horcajadas sobre él y le di otro fuerte golpe, en el descargue por fin toda mi furia que tenía
hacia él. Era el golpe más fuerte que yo había dado. Una imagen de el con Lessian me
torturaban más, ese momento todo a mi alrededor desapareció, le di otro golpe más, quería
sacar todo lo que llevo aquí guardado, lo necesito, lo deseo y quiero que todo el dolor que
Lessian llegó a sentir por su culpa lo sienta el pero triplicado...
—¡Basta! ¡Por favor Tío ya! ¡Basta! —La escuche, su voz me decía que estaba llorando y
eso fue suficiente para que detuviera y evitara que en verdad le diera una brutal golpiza. Me
levante y lo mire aun con desprecio, estaba dolorido y lleno de sangre y pude notar en su
mirada la incredulidad, él estaba seguro que yo jamás reaccionaria como lo hice, tal vez el
esperaba que en verdad lo medio matara. Gire y vi a Lessian abrazada de Alya que también
estaba asustada, me acerque a ella y la abrace con fuerza, estaba temblando.
—Tranquila, ya paso —Gire mi cabeza y vi que sus amigos ayudaban a Jake a levantarse,
nuestras miradas se cruzaron y sé que él no se va a quedar con los brazos cruzados pero que
haga lo que se dé le da gana —Vámonos.
La tomé de la mano y comenzamos el camino al auto, todos nos miraban, sé que di un
espectáculo, pero se lo tenía bien merecido y al fin todos fueron testigos que él fue quien
dio el primer golpe, así que por ese lado estoy tranquilo.

143
Por favor… ¡Desvísteme!
Alya venía detrás de nosotros. Les pedí a las dos subieran al auto y en cuanto lo prendí
salimos de ahí. Las lleve a tomar un helado para que se calmaran un poco, y ahí mismo me
dieron un poco de hielo para mis nudillos que comenzaron a dolerme después de un rato.
Hablamos un poco de lo sucedido, por supuesto las dos me regañaron por haber caído en la
provocación de Jake, pero tampoco iba a dejar que me golpeara ¿o sí? Además, solo le di
tres golpes. Pero que buenos golpes.
En fin, después de los sermones de Lessian y de Alya la lleve a esta a su casa y después
pretendía hacer lo mismo con Lessian, pero antes de desviarme hacia allá, me dijo…
—No quiero ir a mi casa… Quiero estar contigo el resto de la tarde.
—¿Enserio?
—Sí, claro si tú no puedes o algo yo…
—No. Me encantaría estar contigo el resto de la tarde —Le dije con una enorme sonrisa y
ella me la respondió de la misma forma.
Se acercó a mí y puso su cabeza sobre mi hombro, yo de inmediato no dude en abrazarla
por los hombros con mi brazo, bese su cabeza con ternura y continué conduciendo hasta mi
casa, no aguanto más las ganas de estar con ella, besarla y acariciar todo su cuerpo, ahora
solo quiero hacerle el amor toda la tarde.
Salí de darme un baño y ella estaba al pie de la cama acomodando mi ropa. Camine
lentamente hacia ella y la abrace por la cintura, sentí como se estremecía y más.
Comencé a besar su cuello, acariciaba su brazo y una de mis manos bajaba a su entrepierna,
desbotone sus jeans, llegue a mi destino y note que estaba mojada, la acaricie con la palma
de mi mano, estimulándola y preparándola para mí. Le di un leve azotito que la hizo gemir
y arquearse. Mordí su hombro por encima de su blusa y lentamente giro para quedar frente
a mí. Acaricio mi pecho desnudo lentamente sin dejar de mirarme a los ojos. Estaba lista así
que, sin dudarlo, metí mi dedo índice y mi dedo medio dentro de ella, salía y entraba
haciendo pequeños círculos dentro de ella, con mi pulgar jugaba con su clítoris y le di un
leve pellizco. Abrió la boca y gimió comenzó a besar mi pecho, y mis hombros, con ellos
enjuagaba las gotas que caían de mi cabello mojado.
Termine de jugar con Pucca y le quite la blusa y sin dudarlo le quite el brasier. Ella tiro de
la toalla que rodeaba mis caderas y cayó al piso dejándome totalmente desnudo antes ella.
Me tomo del rostro y nuestros labios chocaron comenzando un ardiente beso, donde
nuestras lenguas bailaban y peleaban por saquear la boca del otro, nuestros labios
entrelazados y nuestros dientes mordiendo y tirando de ellos. Yo acariciaba uno de sus
senos con delicadeza, bajo mi palma sentía como su pezón endurecía, lo tome entre mis
dedos y tiraba del una y otra vez, lo abandone y fui al otro para repetir la operación. Mi otra
mano estaba en su nuca, la apretaba más a mí, no quería que por ningún motivo se alejara y
nuestras bocas perdieran contacto, besarla se ha convertido en una obsesión para mí, sus

144
Por favor… ¡Desvísteme!
labios son mi droga, mi dosis de heroína, una droga que no quiero dejar jamás no importa si
ello me lleve hasta el mismísimo infierno.
Tome su pantalón, lo baje junto con sus bragas y cayeron hasta el piso. Saco sus pies de
ellos y acaricie su trasero, su curva se amoldaba perfecto entre mis manos, le di un apretón
y con eso la acerque a mi haciendo que sintiera mi erección en su vientre. Jadeantes dimos
por terminado nuestro beso que ya nos había dejado sin aire. Poso un suave beso en mi
barbilla y bajo por mi cuello, mi pecho, bajaba por mi abdomen hasta mi ombligo, se hinco
frente a mí y con sus labios jalo suavemente de mi vello púbico haciéndome estremecer, un
fuerte gemido se escapó de mi boca.
El leve dolor que sentí por el jalón de vello se convirtió en un delicioso escozor que viajaba
hasta la punta de mi pene, sentí en el un beso seguido de su lengua que lo lamió con una
lentitud que me hacía sentir todo más delicioso aún. Abrió la boca y metió toda mi erección
en su boca, entraba y salía mientras dibujaba en el con su lengua. La tome de la nuca y
hundí mis dedos en su cabello y hacia que continuara sus envistes dentro y fuera de su
boca. Eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos disfrutando de ese momento al máximo.
Mi mandíbula se tensó y el aire salía con fuerza de entre mis dientes. Sentí como con sus
manos tocaba mis testículos y comenzaba a jugar con ellos, dejo mi pene y metió uno de
ellos a su boca, chupándolo y succionándolo con fuerza. Lo hacia una y otra vez con cada
uno hasta que volvió de nuevo a mi pene. Lo metió a su boca y cada que salía sus dientes lo
rozaban y al final le dio un pequeño mordisco a la punta… Carajo, esto es increíble,
delicioso. Mis rodillas temblaron y gruñí con fuerza desde el fondo de mi pecho, supo lo
mucho que me encanto que me mordiera, así que no dudo en repetir y hacerme estremecer
de nuevo, pero ya no más…
—¡Para! No me quiero venir si no es dentro de ti —La tome de los hombros y la levante,
mi respiración agitada me impedía hablar, así que la bese para tratar de calmarme. Nuestro
beso era pasión pura, era deseo y era salvaje. Lentamente la acosté en la cama y yo caí con
suavidad sobre ella. Abrió sus piernas dándole paso a mi cuerpo, frote mi pene en su
mojada vagina.
—Colton…
—No, Lessian, tío, soy tu tío.
—Tío… Te amo.
—Yo también te amo cariño —Entre en ella de una fuerte envestida y un grito de placer se
nos escapó a ambos. Comencé mi saqueo, dentro y fuera de ella una y otra vez. Apretó sus
piernas alrededor de mí, sentía su tibia piel debajo de mí y sus gemidos que me estimulaban
y me llevaba más y más cerca de mi glorioso clímax.
—Me encantas Lessian, me vuelves loco.
—Tío… Más, no pares.
—Tus deseos son órdenes para mí —Acelere mi ritmo, bese sus labios con desesperación.

145
Por favor… ¡Desvísteme!
¿Acaso algún día tendré suficiente de ellos? No lo creo, si eso llegara a pasar seria
solamente si yo dejara de sentir, simplemente si yo dejara de vivir.
Deje su boca y mordí su hombro, llegue a sus pechos y los chupe, los lamí, los mordí hasta
que soltó un fuerte grito. Se arqueo y parecía convulsionar de placer. Con una enorme
sonrisa continué penetrándola una y otra vez en busca de mi orgasmo. Si hay algo en esta
vida que me hace feliz, es verla retorcerse debajo de mí, me encanta ser yo quien provoque
esos gemidos y amo ser yo quien la lleve al orgasmo.
—¡Lessian! —Grité su nombre al mismo tiempo que me liberaba, caí sobre ella y de
inmediato me acuno, me abrazo con ternura mientras acariciaba mi cabello y mi espalda,
llenándome de besos, llenándome de cariño. Y ahora con seguridad puedo decir que soy un
esclavo de su amor...

CAPÍTULO 32
Después de hacer el amor tres veces, el hambre se apodero de nosotros, así que decidimos
prepararnos algo y cocinar juntos. Se puso una de mis camisas y se veía tan hermosa y
sensual en ella que la besaba cada que tenía la oportunidad. Incluso por poco se nos
quemaba un poco el pollo que teníamos friendo. Me pidió que cortara algo de cebolla,
tomate y pimientos para darle más sabor al pollo, pero la mire confundido, yo nunca había
comido el pollo así.
—¿Haz probado eso? —Le pregunte.
—No nunca.
—¿Y si no nos gusta? —Dije haciendo una mueca.

146
Por favor… ¡Desvísteme!
—Claro que sí. Mira en la cocina hay que improvisar, mezclar ingredientes. Te aseguro que
quedara delicioso. Además, estoy haciendo algo de arroz. Te vas a chupar los dedos.
—Prefiero chupar otra cosa —Le dije con voz ronca y arqueé las cejas y de inmediato
entendió mis palabras con doble sentido.
—¡Colton!
—¿Qué? Es la verdad cariño, sabes que me vuelves loco, que me encanta hacerte gritar,
amo la forma en que te retuerces cuando…
—¡Basta! —Comenzó a reír —¿No te puedes comportar por un momento?
—Contigo cerca y así vestida…. Imposible.
—Ummm, te gusta verme con tu camisa puesta ¿he?
—Demasiado, no sabes lo duro que me pongo.
—Bien ya sé que usar cuando quiera seducirte.
—Cariño, tú me seduces todo el tiempo. ¿Acaso no te habías dado cuenta?
—Pues no —Dijo inocente y pestañeo varias veces. Deje lo que estaba picando y me
levante de la isla y me acerque a ella. La abrace con fuerza y la bese, se veía tan adorable
haciéndome ojitos que es inevitable no querer comérsela a besos. Un olor a pollo quemado
inundo nuestras fosas nasales.
—¡Colton! El pollo —Se alejó de mí y corrió a quitarlo de la lumbre —Vez por tu culpa
casi nos quedamos sin comer.
—¿Se quemó mucho?
—No, apenas y comenzaba —Me acerque a ella y la abrace por la cintura. Bese su cuello y
apague la lumbre —No, ¿Qué haces? Aún no está listo.
—Para que no se queme mientras te hago el amor aquí mismo.
—¿Qué? No Colton, tengo hambre y…
—Yo también, pero mi hambre de ti es más grande —Hice que girara para quedara cara a
cara conmigo.
Sin darle oportunidad de decirle nada más, la bese con desesperación, de un tirón baje sus
bragas, la cargue y le pedí rodeara mis caderas con sus piernas. La lleve hasta el
refrigerador y la apoye contra él. Libere mí duro pene y sin perder ni un segundo más la
penetre de una fuerte embestida. Comencé a entrar y salir de ella, una y otra y otra vez,
acelerando mi ritmo a cada momento. Ella bajaba y subía sus caderas para que yo entrara lo
más profundo que me fuera posible. Sentía como contraía su vagina cada que yo salía
haciéndome sentir más placer aun, y un fuerte gemido se escuchó por toda la cocina.
—Me encantas, me fascinas… Me vuelves loco.

147
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Colton! Dios…—Cerró los ojos completamente ida por el placer.
—Mírame, y vente para mí —Abrió los ojos y clavos sus profundidades azueles en las
mías, abría y cerraba la boca inmersa en el momento hasta que llego al orgasmo gritando
mi nombre. La tome con más fuerza pues ahora estaba débil, bese su cuello mientras
continuaba con mis embistes para poder lograr mi liberación.
—Te amo Colton —Gemí ante sus palabras y busque sus labios, la bese mientras
mordisqueaba sus labios y tiraba de ellos. Sus labios estaban suaves y de un rojo cereza que
solo te hacían desear besarla el resto del día. Estoy cerca. Uno, dos, tres, cuatro envistes
más y…
—¡Te amo Lessian! —Le dije cuando explote en uno de los más deliciosos orgasmos que
he tenido, como siempre lo son con ella.
Disfrutábamos del pollo con el arroz que Lessian preparo y tenía razón, estaba más que
delicioso, al parecer su improvisación salió mucho mejor de lo que esperábamos.
Comíamos en total silencio mientras nos mirábamos y nos robábamos fugaces besos llenos
de dulzura.
Tomo un trozo de pollo con pimiento y lo puso frente a mi boca, me sonrió y yo le respondí
al tiempo que metía a mi boca el tenedor junto con la comida. Yo imité lo que ella hizo y se
lo ofrecí y gustosa comió de mi tenedor y así fue el resto de la comida, nos dábamos de
comer el uno al otro sin decir ni una palabra, nuestras miradas lo decían todo. Amor,
pasión, amor, dulzura a y amor.
Nunca había sentido algo similar a esto que siento ahora. Siempre les tome cariño a mis
parejas, pero nunca con esta fuerza. Es increíble como la necesito a cada momento, a cada
segundo. Si por mi fuera la besaría, noche y día, le haría el amor las 24 horas y aun así me
quedarían ganas de ella. Siempre la quise mucho, era mi pequeña y esto es algo muy
extraño y nuevo para mí, jamás me imagine que me enamoraría de mi propia sobrina, de
esa niña que vi nacer y ahora inconvenientemente o no, comienzan las dudas...
Yo no quiero separarme de ella nunca y para ello tiene que llegar el momento en el que
tenga que hablar con sus padres. ¿Cómo lo van a tomar? Pues algo es muy obvio, no lo van
a tomar nada bien y digo es lógico ¿no? ¿Quién va aceptar que tu hermano tenga una
relación con tu hija? Nadie en su sano juicio. Entonces si se de antemano que nunca lo van
a aceptar, ¿Qué va a pasar? ¿Mantener nuestra relación a escondidas? Algo muy difícil, no
se puede tapar el sol con un dedo y va a llegar el momento en el que todos pregunten si no
pienso hacer mi vida a lado de alguna mujer, aunque bueno, no sería ni el primero ni el
último.
Conozco hombres que han decidido estar solos el resto de su vida y disfrutar su vida al
máximo sin ningún compromiso. Pero aquí lo extraño seria ella. ¿Qué va a pasar cuando
todos vean que no hace su vida con nadie más?

148
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿En qué piensas? —Me pregunto de pronto haciéndome salir de mi mente que ahora está
dando vueltas y vueltas.
—En nada importante cariño —Le sonreí de lado y ella me miró fijamente.
—No me mientas… Estas pensando en nosotros, en nuestro futuro ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes?
—Bueno, yo pensaba lo mismo.
—¿Y tú que piensas?
—Todo y nada. Nuestra situación es muy complicada y mis padres nunca lo van a aceptar.
—Lo sé, bueno… no solo no lo van a aceptar si no que seguro tu padre querrá cortarme las
bolas.
—No creo que sea capaz de tanto…
—Claro que lo es. ¿Sabes lo que será para el saber que yo su hermano me llevé a la cama a
su hija? Lessian tu eres su tesoro más valioso. Te adora, eres su pequeña y eso será un golpe
muy fuerte para él y no solo para él, para Sabine y… para mis padres.
—¿Por qué teníamos que ser de la misma familia?
—Bueno eso fue obra de mis padres, pero igual no compartimos la misma sangre.
—¿De qué hablas? No logro comprender.
—Lessian, Gina no es realmente mi madre, Harol no es realmente mi hermano, es decir
somos hermanastros —Ella me miro sorprendida. Yo estaba seguro que Lessian sabía eso.
—¿Es que no lo sabías?
—No, no tenía idea… Pero en ese caso, no hay problema, no somos tío y sobrina, no
compartimos lazos de sangre ¿Por qué no lo aceptarían?
—Ellos nunca lo van a entender, nunca lo van a aceptar, aunque no somos familia de
sangre, el lazo que nos une es muy fuerte. Incluso, podríamos no tener futuro juntos y no…
—¡No! No digas eso, yo… no podría estar sin ti —Agacho su mirada con tristeza y la
entiendo yo me siento igual, pero es que en serio no visualizo ningún futuro a su lado y eso
me parte el alma, yo tampoco podría estar sin ella. ¿Pero qué podemos hacer? Tampoco es
como para que nos hagamos los que no sabemos nada y no nos importa nada, porque las
cosas tampoco son así.
—Escucha Lessian —La tome de las manos e hice que me mirara —Hagamos algo, no
pensemos en ello ahora, dejemos que transcurra el tiempo y bueno por ahora lo más
conveniente es tenerlo en secreto, ya el tiempo nos dirá que es lo mejor que podemos hacer.
—Está bien —Se acercó a mí y beso mis labios lentamente mientras acariciaba mi rostro
con ternura. Y fue el comedor ahora, el testigo de nuestro inmenso amor.

149
Por favor… ¡Desvísteme!
En la noche lleve a Lessian a su casa, ella quería pasar la noche conmigo y bueno, la verdad
es que yo también pero no tenemos un buen pretexto para que ella se quede en mi casa sin
que sus padres puedan sospechar algo. Aparque el auto, y tras intercambiar palabras
bonitas, nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla, aún es temprano y no correremos el
riesgo de que alguien nos vea. Se bajó del auto y miraba como se alejaba del auto para
entrar en su casa, y de nuevo mi mente sucia y cochambrosa veía ese lindo trasero
menearse al ritmo de su caminar. Ya me estoy imaginando de que otras formas disfrutarlo
mientras le hago el amor, quiero hacerlo de nuevo frente al espejo, oh si, solo de recordarlo
mi amigo ya se está poniendo firme y listo…
Mi teléfono interrumpió mis sucios pensamientos, levante un poco mis caderas del asiento
para poder sacarlo con más facilidad… ¡Mierda! Es Megan. ¿Ahora que querrá? Tome aire
y conteste.
—Hola Megan.
—Hola Colton… ¿Cómo estás?
—Bien gracias y ¿tú que tal? —Mire hacia la casa de mi hermano y Lessian antes de entrar
giro y se despidió con la mano. Le respondí y le mande un beso, ella sonrió feliz por mi
gesto y entro a su casa.
—Mal. Colton te necesito.
—Megan… perdón, pero si solo hablaste para decirme esas cosas…
—Colton... es que tu no entiendes como me siento, yo te amo, quiero estar contigo y me
duele que no sientas lo mismo.
—Entonces no te hagas daño, lo mejor es que ya no me llames y así no sufres y yo
tampoco, aunque no lo creas a mí me duele mucho también que estés así por mi culpa, pero
no quiero mentirte y la verdad te lastima.
—Solo quiero saber que fallo Colton. Dímelo, tú y yo estábamos tan bien, bueno las
últimas semanas peleábamos mucho pero no era nada que no hubiéramos podido arreglar.
—Yo tampoco sé que fallo Megan, pero sí sé que ya no hay amor de mi parte.
—Es que debe haber algo, el amor no se acaba así por que sí.
—Pues ya ves que si —Suspire —Mira Megan, por favor ya no te hagas esto, ¿sí? Trata de
ser feliz, te lo mereces, ya conocerás a un chico que si te quiera como se debe.
—Yo te quiero a ti.
—Adiós Megan, cuídate —Colgué.
Dios, en serio siento feo decirle, así las cosas, pero ¿de qué otra forma podría ser? Ella no
se merece que le mienta, ya no siento nada por ella, y aunque si hay una razón fuerte por la
que todo cambio entre nosotros, pues nunca la sabrá. Espero esta vez allá quedado claro y

150
Por favor… ¡Desvísteme!
ya no me busque más, seguro que ahora para ella no soy más que un hijo de puta, cabrón,
pero quizá es preferible que me odie, así tal vez ya no quiera saber nada de mí.
-
-
-
-
-
Me desperté a las 7 de la mañana como todos los días, me di un baño y me cambie para el
día de trabajo que tengo por delante. Ya listo baje y me serví solo un plato de cereal y ya
estaba por acabar cuando llamaron a mi puerta, extrañado por que alguien me busque poco
antes de las 8 de la mañana, fui y me encontré con un hombre de traje y con expresión
seria.
—Buenos días. ¿El señor Colton Maslow Stevenson?
—Bueno días, soy yo. ¿Puedo ayudarle en algo?
—Solo le traigo este citatorio de la corte, se le solicita su presencia para tomar su
declaración pues el joven Jake Avallone presentó una demanda en su contra por amenazas y
agresión física. —Pero que mierda...

CAPITULO 33
Prácticamente estoy en shock. El imbécil de Jake me metió una demanda ¿a mí? No puede
ser verdad esto. Carajo, maldito hijo de puta, de haber sabido, en verdad le hubiera partido
la cara para que me denunciara con provecho. Maldito cobarde, maldito cabrón, maldito,
maldito y mil veces maldito. Mi mandíbula estaba a punto de tronar y mis nudillos estaban
blancos por como forzaba el puño de mi mano, así que la abrí y traté de relajarme un poco.
—Si no se presenta la corte puede tomarlo en su contra, así que le recomiendo sea puntual.

151
Por favor… ¡Desvísteme!
—Claro, ahí estaré sin falta, gracias.
—Que tenga un buen día —¿Es enserio? Esto me suena a burla, pero, aunque estoy seguro
de que solo lo dice por cortesía, tengo unas ganas enormes de gritarle y decirle “¿cree que
con esto pueda tener un buen día?”
—Gracias, igualmente —El tipo se fue y yo entre a mi casa, fui a la cocina donde deje mi
cereal aun sin terminar y abrí el sobre.
Era una hoja donde decía que el idiota de Jake kurtzberg me tenía demandado por amenazas
y agresión física, me quieren en la comisaria para tomar mi declaración a las 2 de la tarde.
Genial. Enserio no tienen idea de lo arrepentido que estoy por no haberle roto en verdad la
cara.
Ustedes son testigos de que pude hacerlo, pero por Lessian logré controlarme. El imbécil,
debería estarme agradecido por no haberle deformado la cara de pendejo que se carga.
Tome la cuchara dispuesto a acabarme mi cereal, pero la verdad es que ya ni ganas tengo de
comer nada. Subí, lave mis dientes y eche el sobre en mi maletín y salí rumbo al trabajo
para tratar de dejar todo listo allá antes de mi cita en la comisaria.
Eran las 12 del mediodía y no dejo de pensar en ese maldito citatorio, ya lo leí como 10
veces y sigo sin creer que ese pendejo me haya demandado. ¿Qué va a pasar? ¿Qué fue lo
que dijo exactamente en mi contra? No tengo ni puta idea, pero espero de verdad no estar
en serios problemas, carajo, pero es que por eso no le di la golpiza que se merecía, y salió
lo mismo… necesito refrescarme.
Me metí al baño y me eché agua en la frente y en la nuca y en verdad me está ayudando a
relajarme un poco. Por fortuna la junta con los clientes del centro comercial es hasta en la
noche, así que espero que ese asunto en la comisaria no se demore.
Lessian, hermosa, te amo tanto, no sabes cuánto necesito un abrazo y un beso tuyo en este
preciso momento. No quiero que te enteres de esto, no quiero que estés involucrada, pero
supongo que para defenderme tendré que mencionar lo que ese maldito te hizo. Toda la
mañana he tratado de buscar alguna excusa para no tener que meterte en esto, pero no doy
con nada. Solo quiero tenerte al margen de todo y juro que haré todo por hacerlo.
Por algunos segundos miraba fijamente a mis ojos verdes, solo me muestran preocupación
y coraje. ¿Y si voy y de verdad le parto la cara a Jake? Oh vamos Maslow, sabes que eso
solo empeoraría las cosas y debes ser más inteligente, tienes que demostrarle a ese idiota
que ni con sus cobardes demandas podrá contigo.
Salí del baño, pero ya no estaba solo, Colton estaba leyendo el citatorio que dejé en el
escritorio. Levanto la mirada al verme y me miro unos segundos confundido. Genial
Colton, ahora primero tienes que decirle todo a tu hermano y aclararle el asunto.
—Harol, que gusto verte por acá.
—¿Me puedes explicar que significa esto?

152
Por favor… ¡Desvísteme!
—Es un citatorio, debo ir a la comisaria a las 2.
—Si eso ya lo sé, pero ¿Por qué? Y sobre todo ¿Qué tiene que ver Jake con esto?
—Ok te explicare todo —Me acerque a mi sillón y con la mano le pedí también se sentara
él —¿Gustas un café?
—No así estoy bien, gracias —Asentí con la cabeza mientras pensaba como empezar —
Habla.
—Ok… Primero dime, ¿sabías que Lessian termino con Jake?
—¿Qué? No, no sabía nada. ¿Cuándo? Apenas el sábado le hablaba del a nuestros padres…
¿Qué fue lo que paso?
—Apenas terminaron ayer —Di un largo suspiro. No sé si contarle a Harol toda la verdad o
no, pero creo que si no lo hago igual se va a enterar con todo el asunto de la demanda y será
peor y me dirá de todo por no haberle dicho las cosas desde el principio. Definitivamente lo
mejor es decirle todo. —Lessian llego ayer aquí llorando. Jake… estaba con otra chica y
Lessian lo enfrento y él dijo simplemente que todo entre ellos había acabado.
—Haber, haber, haber… ¿Jake estaba con otra sin antes haber terminado con mi hija?
—Así es.
—¿Y por qué hizo eso?
—Porque es un cabrón. Ya había obtenido lo que él quería y solo boto a Lessian como si
fuera… basura.
—¿A qué te refieres con que ya había obtenido lo que él quería? — Mierda esto es muy
difícil. ¿Cómo lo va a tomar Harol?
—Harol… Prométeme que te vas a controlar y trataras de tomar todo con calma —Harol
frunció el ceño confundido.
—Habla —Exigió.
—Promételo —Me miro unos segundos, pensaba y pensaba hasta que me puso los ojos en
blanco.
—Ok, prometo controlarme y tomar todo con calma.
—Bien. Lessian estuvo con Jake… ya sabes… íntimamente.
—¡¿QUÉ?!
—El solo quería llevársela a la cama.
—¡Maldito hijo de perra! —Golpeo el escritorio y se levantó furioso, iba de aquí allá por la
oficina mientras se rascaba la cabeza rapada una y otra vez. Maldecía e incluso decía
palabrotas, hasta unas que creo que ni yo conocía.

153
Por favor… ¡Desvísteme!
—Me prometiste que te controlarías y lo tomarías con calma.
—Y lo estoy haciendo Colton. Créeme si hiciera lo que por dentro estoy deseando hacer, ya
no estaría aquí. Quiero romperle la cara a ese cabrón —Uuuh, romperle la cara a ese cabrón
entre los dos… muy tentador.
—Yo ya lo hice… bueno medio lo hice por eso este citatorio —Se detuvo y me miro, se
acercó al escritorio de nuevo.
—¿Qué paso exactamente?
—Bueno cuando ella llego aquí llorando, me contó y créeme que también sentía lo mismo
que tu estas sintiendo ahora. Pero bueno hable con ella y la tranquilice —Ah y también le
hice el amor de lo más delicioso.
—Dime exactamente que te contó.
—Pues cuando vio A Jake con la otra lo enfrento y él frente a ella y sus amigos le dijo que
ya no había nada entre ellos, que ya tenía lo que quería y lo peor… se atrevió a decirle que
no estuvo tan bien como el esperaba.
—Maldito perro infeliz.
—Pretendía llevarla a su casa, pero tenía que hacer algo o me iba a volver loco así que me
desvié hacia su escuela, era la hora de la salida y lo vi, me acerque y lo amenace. No sé de
donde saque la fuerza para no golpearlo pero sabía que podía tener problemas y más por
estar afuera de la escuela así que di media vuelta dispuesto a llevar a mi princesa a su casa
y el pendejo me tomo por detrás y me golpeo.
—Y tú le devolviste el golpe.
—Así es. Incluso en ese momento saqué fuerzas y no le partí la cara como se lo merece,
solo le di tres golpes y aun así me demando.
—Hijo de puta.
—Pero bueno, espero que se investigue, todos ahí fueron testigos que él fue quien dio el
primer golpe. Sé que lo amenace, pero no fueron amenazas de muerte ¿o sí? Supongo que
cuando sepan el motivo, entenderán.
—Pues más les vale. Yo no voy a permitir que te pase nada ¿entendiste? — Ante sus
palabras una enorme culpa se apodero de mí. Soy un hijo de puta por lo que le estoy
haciendo. Si con lo que paso con el idiota de Jake quiere matarlo, a mí me tortura antes de
hacerlo. Esto solo es una prueba de que él nunca debe enterarse de que entre su hija y yo
hay una relación amorosa. Sería una decepción y un dolor inimaginables.
—¿Qué haces? —Le pregunté cuando vi que llamaba a alguien por teléfono.

154
Por favor… ¡Desvísteme!
—Llamo a Kendall. Él se hará cargo de tu caso —Kendall es un gran amigo de Harol y es
abogado. No lo había pensado, pero creo que si me es de mucha ayuda contar con uno. Tras
hablar con él unos minutos por fin colgó.
—Y bien… ¿Qué te dijo?
—Ya viene para acá. Va a acompañarte a hacer tu declaración.
—Bien. Gracias Harol.
—No tienes nada que agradecer Colton. Todo lo contrario, gracias por darle esos golpes al
pendejo ese, pero te juro que me la paga.
—Tranquilo, se lo que sientes, pero no podemos complicar más el asunto.
—¿Y si contrademandamos?
—Es imposible Harol. ¿De qué lo vamos a acusar? ¿De haberse acostado con Lessian?
Sería ridículo, si la hubiese forzado todo sería diferente, pero ella… estaba consciente y de
acuerdo.
—No sabes la rabia que siento. Esa niña y yo tenemos que hablar muy seriamente.
—No Harol, escúchame bien. No quiero que la regañes ¿entendiste? Ella ya sufrió mucho
con eso, el tipo la humillo, la utilizo. ¿No crees que ya es suficiente como para que tú
llegues y la regañes? —Ton me miraba pensativo, sin duda estaba tomando en cuenta lo que
le decía —Si quieres hablar con ella, está bien, pero tranquilo, trata de entenderla y
animarla. Ya cometió un error y ya está pagando por él.
—Tienes razón Colton. Así que tranquilo, no la voy a regañar. Hablare con Sabine y entre
los dos hablaremos con nuestra hija.
15 minutos después llego Kendall y los tres fuimos a la comisaria a que rindiera mi
declaración. Kendall me pidió le contara todo lo que había sucedido de principio a fin sin
omitir detalles. Él dice que quizá no sea nada grave y más si logramos demostrar que él fue
quien agredió primero. Me pidió sea sincero con la policía y que explique bien todo. El
estará a mi lado apoyándome y asesorándome y que cualquier duda que tenga se la
pregunte con toda confianza. Tras todo esto tengo esperanza de que el pendejo de Jake no
se salga con la suya.
Llegamos a la comisaria y mi sangre comenzó a hervir. Sentí como Harol se tensaba y su
respiración se agito lleno de coraje. Así es, el pendejo de Jake ya estaba ahí, mirándonos
con ojos retadores.

CAPITULO 34

155
Por favor… ¡Desvísteme!
El idiota al que quiero romperle la cara esta frente a mí, mirándome, retándome y sonriendo
cínicamente. Maldito cobarde sabe que aquí no puedo hacerle nada, y aunque me carcomen
las ganas no lo haré, no le voy a dar el gusto. Aunque me da un gusto enorme verle la nariz
rota.
Harol dio unos dos o tres pasos, quería acercarse a él y golpearlo hasta que no aguantara
más, pero Kendall y yo lo detuvimos. No voy a permitir que además de todo Harol salga
embarrado en esto, solo sería un motivo más para que ese infeliz sonría.
—No compliques más las cosas. Eso es lo que él quiere —Dijo Kendall.
—Quiero deformarle la cara —dijo Harol entre dientes sin dejar de mirar al idiota ese.
—No debemos caer en su juego Harol, sabes que yo también muero de ganas de hacerlo,
pero no, tranquilízate.
Continuamos nuestro camino y pasamos por un lado de Jake y lo único que pude hacer fue
clavarle mi mirada, advirtiéndole que no se iba a salir con la suya. Llegue con el comisario
a cargo del caso y me pidió tomara asiento. Harol no podía estar ahí así que se retiró a la
sala de espera, no antes de que yo le pidiera que por favor no se metiera en más líos.
Kendall si pudo quedarse a mi lado y así el comisario comenzó con sus preguntas y me
pidió relatara todo lo que había sucedido. Y así lo hice, conté todo, incluso con detalles.
Tuve que decir lo que el bastardo ese le hizo a mi sobrina. Yo le pregunte a Kendall que, si
podríamos dejarla fuera de todo esto, pero él me dijo que sería muy difícil y mentir nos
podría salir contraproducente, pero de igual manera me dijo que el haría todo posible por
tratar de dejarla lo más al marguen que se pudiera.
—¿Entonces usted acepta de amenazo a Jake kurtzberg?
—Bueno si el decirle que le voy a partir la cara si se acerca de nuevo a mi sobrina es una
amenaza, sí. Comisario, esa no es una amenaza grave.
—Pero es una amenaza al fin de cuentas.
—Ok si, pero… haber respóndame algo. Supongo que usted tiene una hija…
—Tres de hecho.
—Perfecto. ¿Qué pasaría si uno de sus novios solo se la lleva a la cama y luego la humilla?
No me diga que solo lo dejaría pasar porque no le creería —el comisario me miraba y me
miraba sin duda di justo en el clavo, nadie dejaría pasar algo así. Al menos logre que se
pusiera en mi lugar.
—Entonces usted lo amenazó diciéndole que lo golpearía si se acercaba de nuevo a su
sobrina, ¿cierto?
—Pues sí.
—¿Y porque lo golpeo entonces?

156
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo solo me defendí. No sé si ese tipo tuvo el valor para decirles que fue él, quien dio el
primer golpe. Me ataco por detrás, me golpeo y yo solo respondí.
—El señor Jake kurtzberg presento estudios que le realizaron en el hospital. Tiene la nariz
rota.
—Le repito que yo solo me defendí. Incluso hay muchos testigos, era la hora de la salida en
el colegio.
—Comisario, exijo se haga una investigación y se les pregunte a los alumnos del colegio
expliquen lo que vieron —Dijo Kendall.
—No se preocupe abogado, que así será, ahora que ya tenemos las dos declaraciones
podemos ir y confirmarlas.
—¿Algo más comisario? —pregunte. Ya quiero largarme de aquí.
—Solo necesito que espere en lo que me entregan su declaración, debe leerla y firmarla.
—Ok, gracias.
Volvimos a la sala de espera y ahí estaba Harol esperando, de inmediato nos preguntó que
paso y fue Kendall quien le explico todo. Él nos dio ánimos, dijo que tenemos muchas
posibilidades de ganar esto. Ah porque el señorito de Jake quiere que yo me haga cargo de
todos los gastos relacionados a su nariz, y yo no estoy dispuesto a pagarle ni un centavo.
Salimos de ahí y volvimos a nuestra rutina. Antes de despedirme de Harol le volví a pedir
que no regañe a Lessian, solo quiero que hable con ella y trate de comprenderla y animarla.
No quiero que se sienta aun peor.
El día estuvo bien supongo, después de estar en la comisaria me concentre en un nuevo
proyecto que tengo. Aunque igual sigo pensando en el idiota de Jake, me da mucho coraje
por cómo se dieron las cosas, ese maldito hijo de perra no se va a salir con la suya, no tiene
más bien. Maldita sea el momento en el que ese pendejo entro en la vida de mi princesa,
solo llego a eso a arruinarle todo, el solo se ha encargado de borrarle la sonrisa de su rostro,
¿Acaso solo sabe lastimarla?
Recuerdo el día que llego a mi casa, llorando, justo igual que como llego ayer a mi oficina.
Solo que ese día fue porque termino con ella y a los 5 minutos lo vio con su nueva chica.
¿Cómo pueden existir hombres así de descarados? Yo sé que no soy el hombre modelo o el
hombre que cualquier mujer podría desear, pero jamás haría eso. Bueno, también he sido un
cabrón, pero trato de que mis ex relaciones no vean a mi relación en turno, eso de
pasárselas por la cara es algo que ya sobre pasa mis limites...
La junta con los clientes del centro comercial, estuvo más que bien, quedaron encantados
con el trabajo. Les dimos exactamente lo que ellos nos pidieron, un centro comercial
contemporáneo e hicimos algo nuevo y diferente así que a la vista atraerá a mucha gente.

157
Por favor… ¡Desvísteme!
Llegue a mi casa poco antes de las 8 de la noche, lo primero que hice fue meterme a la
ducha, quiero relajarme, quiero que el agua me quite este estrés, que se valla junto con ella,
hoy sí que fue un día muy difícil pero ya no quiero pensar en lo de la demanda, solo quiero
pensar en mí y en Lessian.
La extraño mucho, necesito abrazarla, besarla y hundirme en ella y más con todo lo que me
ha pasado hoy. Apenas han pasado 24 horas desde que estuve con ella y siento que ha sido
eterno.
Siento sus manos recorrer mi espalda subiendo lentamente hasta mis hombros, yo solo
cierro los ojos para disfrutar los besos que ahora riega por toda mi espalda. Sus manos
bajan de nuevo por mi espalda hasta mi cintura la rodea con ellas, comienza a descender de
nuevo y acaricia mi pene para estimularlo… doy media vuelta y ahí está, pero… como…
cuando…
—Si te preguntas como es que entre, la respuesta es que le robé a mi papá la llave que tenia
de tu casa —sonreí ante su respuesta de mi pregunta no formulada. Mierda, yo creí que solo
estaba imaginándola acariciarme y besarme y no, la tengo frente a mi desnuda aquí en la
ducha.
—Cariño, te extrañaba tanto —tome su rostro entre mis manos y la bese con ímpetu. Solo
Dios es testigo de cuanto necesitaba esto. En ese beso le demostré cuanto la echaba de
menos, lo tanto que la amo y la deseo.
Comenzó a acariciar a mi amigo y yo sus pechos por los cuales ya resbalaba el agua.
Cuando necesitábamos aire terminamos nuestro beso, pero sin dejar de excitarnos el uno al
otro.
—Si no me haces el amor ahora mismo me voy a molestar mucho —me dijo agitada y yo
sonreí de lado.
—Tus deseos son ordenes —la tome de las nalgas y la cargue, abrió las piernas rodeándome
con ellas y la penetre de una fuerte envestida haciendo que gritara del placentero dolor.
Comencé a bombear fuerte y rápido dentro y fuera de ella. Ella jalaba de mi cabello
mientras devoraba sus perfectos pechos y tomaba del agua que escurrían de ellos —Te amo,
no sabes cuánto me hacías falta.
—También me hacías falta Colton. —Gruñí y comencé a embestirla más rápido aún.
Una de mis manos fue hasta su clítoris y comencé a acariciarlo. Sus gemidos ahora eran
más fuertes, tenía los ojos cerrados y fruncía el ceño cada que gemía y gritaba para mí,
tome su clítoris entre mis dedos y con mis dientes tome de su pezón y tire de ambos al
mismo tiempo haciendo que ella se retorciera y convulsionara cuando llego al orgasmo. Me
tomo de los hombros con fuerza para no caerse, ya no podía ni sostenerse de la pared a su
espalda, se debilito por el clímax. La abrace con fuerza de la cintura mientras con mi otra
mano masajeaba su trasero y seguía entrando y saliendo de ella. Estoy bajo la ducha, el
agua tibia recorre nuestros cuerpos y estoy haciéndole el amor de una manera exquisita.

158
Por favor… ¡Desvísteme!
Comenzó a menear las caderas en círculos excitándome más aun, metió la lengua en mi
oreja y mordió el lóbulo.
—¡Colton! —gimió haciendo que así yo explotara.
Salimos de la ducha y volvimos a la habitación, me puse un pantalón para dormir y ella me
pidió una playera prestada.
—¿Y mi playera de los Lakers?
—En mi casa, es de mis tesoros más preciados
—Por cierto, hace tiempo no vamos a un partido. ¿Te parece si vamos la próxima semana?
—Si me encantaría —dio un brinco y se acercó a mí y me dio un dulce beso en los labios.
—Por cierto… ¿Qué haces aquí?
—Mi papá ya me dijo todo lo que paso con Jake y la demanda —agacho su mirada —y
quería verte y saber cómo estas —Dijo acariciando mi cabello por detrás de mi oreja.
—Estoy bien, no tienes nada de qué preocuparte. No te voy a negar que si me tiene un
poco… inquieto esta situación, pero tengo muchas cosas a mi favor.
—La tome de la cintura y la abrace con fuerza, sentía su respiración en mi pecho desnudo y
me acariciaba la espalda —Te prometo que todo pasara pronto y haré todo porque
mantenerte al margen de todo.
—Yo quiero ayudarte y si tengo que declarar o hacer lo que sea, lo voy a hacer.
—No, yo no quiero meterte más de lo que ya estás. Si tuve que decir lo que paso contigo
fue solo porque era necesario. Por cierto, dime, ¿Qué te dijo Harol?
—Pues me dijo que estuvo mal que yo… hiciera eso con Jake, pues teníamos poco de
novios y ya sabes, me dio una plática de sexo y como protegerme. Se portó muy
comprensivo, aunque mamá… no tanto, por eso estoy aquí, discutí con ella y le dije que
pasaría la noche aquí contigo. ¿No te molesta?
—No cariño, claro que no. Yo soy él más feliz de tenerte aquí toda la noche —le di un corto
beso —pero cuéntame, ¿Qué paso con tu mamá?
—Es que fue raro, no se enojó por lo que hice, lo que le molesto fue que yo no me acerque
a hablar con ella. Empezó de sentimental a decirme que ella pensaba que era mi mejor
amiga y en fin terminamos discutiendo.
—Bueno yo… no sé qué decirte de eso. Pero creo que debes hablar con ella, mañana que
este más tranquila, escúchala y ella seguro también lo hará.
—Sí, gracias. Te amo. —Sus labios buscaron los míos.

159
Por favor… ¡Desvísteme!
Nuestro beso comenzó a intensificarse en una batalla de lenguas y mordiscos. Tome de la
playera y se la quite rápidamente dejándola completamente desnuda, lleve una de mis
manos hasta su vagina que ya estaba húmeda.
—Creo que tengo ganas de devorar a Pucca.
—La harías muy feliz —dijo con una risita juguetona.
Comencé a descender con besos por todo su hermoso cuerpo, besé y mordí sus pechos, su
abdomen hasta su monte. Tome con mis labios su vello púbico y jale de el de la misma
forma en que ella lo hace conmigo. Gimió ante el acto. Llegue a mi destino estaba por
hundir mi lengua dentro de ella, cuando el timbre se escuchó. Maldita sea, ¿Quién mierda
interrumpe en un momento así? Levante mi vista y mi mirada se cruzó con la de Lessian.
—¿Vas a abrir? —justo en ese el timbre volvió a sonar.
—¿Quieres que abra?
—Puede ser importante, además esta tu auto afuera aun no lo metes al garaje, saben que
estas.
—Mierda, es verdad. Ya vengo que tú y yo tenemos algo pendiente.
—No me voy a mover —guiño el ojo y mordió su labio.
Salí de la habitación y bajé a ver quién fue el pendejo que se atrevió a interrumpirme justo
antes de hacerle un rico sexo oral a Lessian. Y sobre todo espero de verdad que sea algo
importante porque si no juro que… ¡Mierda!
—Hola Colton.
—Megan… —Carajo, ¿Qué hace Megan aquí?
—¿Puedo pasar?
—Emm. Si claro pasa —acepte a regañadientes, no quiero que Megan este aquí en mi casa.
Mierda creo que no fue buena idea dejarla pasar.
—Colton. Necesitaba verte, te extraño.
—Megan por favor, mira no fue buena idea que vinieras enserio, no quiero lastimarte… lo
mejor es que te vallas.
—¿Estas ocupado?
—Emm, no… es solo que… no te hagas esto.
—Pero necesitamos hablar. Quiero saber qué fue lo que paso… —Un ruido se escuchó
desde arriba interrumpiendo a Megan. Yo solo abrí los ojos como platos.
—¿Quién esta allá arriba?

160
Por favor… ¡Desvísteme!
—Nadie —me apresure a decir.
—No mientas… ¿Quién es?
—Ya te dije que nadie… Lo mejor es que te vayas Megan no compliques las cosas.
—Es una mujer ¿Cierto? Por eso terminaste conmigo —dijo firme y con la voz más
elevada.
Carajo, Dios, ¿por qué me haces esto? Ahora solo ayúdame a que no descubra quien es la
mujer que esta allá arriba...

CAPITULO 35
161
Por favor… ¡Desvísteme!
¿Ahora que mierda hago?
No puedo permitir que Megan vea a Lessian, en mi habitación y seguramente desnuda. Soy
un idiota, no tenía por qué haber dejado pasar a Megan… no más bien no tenía siquiera
porque haber atendido cuando sonó el timbre. Ahora estaría haciendo cosas más
importantes y placenteras…
—Contéstame Colton. ¿Es una mujer la que esta allá arriba?
—¡No carajo! Megan por favor vete.
—Hay alguien yo lo sé, por eso me dejaste, ya estas con otra.
—Por supuesto que no… No debiste de haber venido, ya te había dicho que no me
buscaras.
—Ahora mismo voy a ver quién es esa zorra —Corrió para subir las escaleras, pero la
detuve a mitad de ellas. No sé en qué puto momento comenzó a hacer un espectáculo,
aunque por fortuna no había ningún espectador.
—¡Basta! te vas ahora mismo.
—Entonces dime quien es… ¡Sal maldita zorra! —Comenzó a gritar y a forcejear conmigo
para que la soltara y pudiera subir.
—Megan cállate, no seas ridícula.
—Quiero ver quien es la zorra por la que me dejaste.
—Estas completamente loca —Logre llegar con ella a la puerta, pero no sé de donde sacaba
fuerza porque en verdad me estaba costando mucho.
—Suéltame Colton, quiero ver quien es…
—¡Ay pero que circo tan entretenido! —Escuche la voz de Lessian que venía bajando las
escaleras. ¿Pero qué mierda hace? Puse los ojos como platos y gire a verla y me alivie al
verla con su ropa puesta y su cabello amarrado —Enserio que pena das Megan, mi tío no
está con ninguna “zorra” solo era yo.
—¡¿Tu qué haces aquí mocosa?!
—Vine a ver a mi tío, ¿Qué hay de malo en eso?
—Megan, ya gritaste, ya hiciste tremendo espectáculo ahora vete por favor —Le pedí con
voz firme. Megan me clavo su mirada y me veía fijamente, me veía con curiosidad y luego
hizo lo mismo con Lessian. Trataba de averiguar algo con solo mirarnos. Nos estudiaba,
nos analizaba, espero que esto no la haga sospechar absolutamente nada.
—¿Por qué no simplemente me dijiste que era tu sobrina la que estaba allá arriba? —Dios,
dame paciencia por favor. Suspiré exasperado y puse mis manos en mi cintura.

162
Por favor… ¡Desvísteme!
—Escucha Rossi, yo no tengo porque darte explicaciones sobre quien está o no en mi casa,
de aquí entra y salen las personas que a mí se me den la gana.
—Por dios Colton, es que… aun no logro entender que fue lo que paso entre nosotros.
—¡Megan por favor! Ya deja de hacer esto. Valórate un poco.
—¿Ósea que venir y tratar de recuperar al amor de mi vida es no valorarme?
—Si porque yo ya no siento nada por ti y te lo he dicho ya algunas veces… Vete por favor
—Me miro unos segundos, hasta que por fin dijo...
—Está bien. Me voy y disculpa por molestarte —Miro a Lessian y ella cínica le sonrió y le
hizo de la mano. Dios, la amo. Me miro a mí de nuevo y salió de ahí y cerré la puerta de
inmediato.
No puedo creer todo esto que acaba de pasar, me sentí casi descubierto, y si eso hubiera
pasado no sé qué sería de mí en estos momentos. Pero por fortuna no pasó nada, pero
definitivamente tengo que hacer algo con Megan, ya no quiero que me busque, lo que le
dije hace unos momentos fue algo doloroso, pero espero haya sido suficiente no me
gustaría hablarle más feo.
—Órale con tu mujercita.
—No es mi mujercita —Me acerque a ella, la tome de la cintura y la acerque a mí con
fuerza —solo tú eres mi mujercita, nadie más —la bese con posesión, hundí mi lengua
hasta el fondo de su boca, mis manos fueron de su cintura hasta sus nalgas y las apreté con
fuerza atrayéndola más a mí, quería que sintiera mi erección, solo ella me pone así de duro
en tan solo segundos.
—Tu y yo tenemos algo pendiente cariño —le dije sobre sus labios y sentí como sonreía.
—Soy toda tuya… haz conmigo lo que se te plazca.
—Mide tus palabras que no sabes todo lo que puedo hacerte.
—Mmm, quiero verlo —eso fue suficiente. Me está retando y ahora sabrá de lo que soy
capaz de hacerle.
La tome con más fuerza de su trasero y la cargue, rodeo mi cadera con sus piernas y subí
las escaleras rumbo a la habitación, sin dejar de saborear sus hermosos labios. Ella se
aferraba con fuerza a mis hombros y en ocasiones jalaba mi cabello. La quiero la necesito
ya, pero justo me están pasando por mi mente imágenes de la vez que me castigó en casa de
mis padres apenas el sábado pasado. Es momento de cobrarme esa que me tenía guardada.
Entramos a la habitación, cerré como pude la puerta y me acerqué a la cama. Hice que se
hincara sobre ella, y con ardientes besos le quite su ropa, la quiero completamente desnuda.
—Te amo Lessian.

163
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo también Colton, te amo mucho —Volví a besarla con desesperación hasta que por fin
termine de quitarle toda su ropa, le pedí se acostara y fui a mi closet, saque un pañuelo de
seda color rosa. Recuerdo que fue ella quien me lo regalo, y nunca lo he usado, creo que
esta ocasión amerita que lo estrene. Me acerqué a ella y le mostré el pañuelo.
—Yo conozco ese pañuelo —Dijo con una sonrisa coqueta. Le pedí juntara sus manos y la
até de las muñecas juntándolas, le pedí se acostará y levante sus manos por encima de su
cabeza y la amarre a la cabecera de la cama.
—Mmm así que de esto se trata tu juego ¿he?
—Es solo el comienzo cariño —Le dije juguetón.
Me quité el pantalón de pijama quedando completamente desnudo ante ella. Vi como
recorría con su mirada todo mi cuerpo deteniéndose a mirar con detalle mi miembro mucho
más que hinchado. Lo tomé con una mano y comencé a acariciarlo arriba y abajo sin dejar
de mirarla, ella se retorció jadeante, me desea y está demasiado excitada, y es justo el
efecto que quería conseguir en ella.
Me subí a la cama y ella abrió sus piernas para darme paso entre ellas. Me acerque a su
rostro y volví a adueñarme de sus labios, esta vez la bese más lento y al final tire de su
labio inferior. Bese su mentón, su cuello y baje hasta el valle de sus senos, lo recorrí con la
lengua y después tome uno entre mis labios y jale haciéndola gemir, después fui al otro y
repetí, al terminar dibuje la areola con la lengua y volví a meterlo todo en mi boca, jugué
con él, lo chupe, lo succione y lo jale. La respiración de Lessian cada vez iba más y más
rápido y se retorcía con desesperación, quiere que me hunda en ella, su cuerpo la delata,
pero esta vez la voy a hacer sufrir a ella.
Termine de jugar con sus pechos y continué bajando con besos hasta que llegue a su
húmeda vagina, tome sus piernas e hice que se abriera más, quería verla, quería admirar esa
hermosa feminidad, mi hermosa Pucca.
—Pucca es preciosa.
—¡Ah! Colton…
—No, no… Ya sabes cómo me gusta que me digas.
—¡Tío!
—Buena chica —Me incline y acerque mi rostro a su vello púbico, inhale y su delicioso
aroma me invadió, es simplemente exquisita, deliciosamente exquisita. Repartí algunos
besitos ahí hasta que llegue a mi destino, sin pensarlo hundí mi lengua hasta el fondo,
acaricie sus paredes lentamente y sentí como se cerraban alrededor de mi lengua. Quería
retenerme, quería disfrutarlo más, pero la saque de inmediato, volví a hundirla, fuera,
dentro, fuera, dentro, fuera. Sentí como su clítoris se hinchaba y aproveché para morderlo y
jalarlo un poco...

164
Por favor… ¡Desvísteme!
Levanto sus caderas, buscando más placer, pero ejercí más fuerza en sus piernas,
obligándola a que no se moviera. Continué jugando con su vagina, mordía su clítoris y sus
labios y cada que tiraba de ellos ella temblaba y gritaba… estaba por venirse, pero me
detuve. Que sienta ahora la condenada lo que es querer venirse pero que no te lo permitan.
Abrió sus ojos como platos, le sorprendió mucho que me detuviera, sin duda.
—No pares…
—Tranquila cariño —sonreí y fui hasta su boca para besarla. Gimió al sentir y saborear su
propio sabor, el sabor más rico que pueda haber.
Bajé de nuevo hasta sus pechos y comencé a jugar con ellos. Con la palma de mi mano
comencé a acariciar su vagina que seguía chorreando, hundí tres dedos dentro de ella con
fuerza, ella grito de nuevo, con mi pulgar jugaba con su clítoris mientras mis dedos
saqueaban una y otra vez su intimidad. Tomé uno de sus pezones y lo mordí y volvió a
gemir.
—¡Colton!
—¡Oh! Me encantas.
—Colton… más, por favor —Acelere el ritmo de mi mano mientras, mi pulgar tomaba su
clítoris y lo estimulaba más y más. Cada que mis dedos entraban, yo hacía círculos dentro
de ella para acercarla más y más. —¡Ah! Colton… así.
—Así como... —la penetre de nuevo con los dedos con fuerza
— ¿A sí? O Así… —Entre lentamente y acaricie su punto exacto con el que sé ella explota.
—Así… Así Colton, más… más. —Continué e hice lo que ella quería, una, está cerca, dos,
ya casi y retiré mis dedos. —¡Ay! No.… no pares Colton.
—¿Estabas cerca?
—Si, por favor me quiero venir.
—Se siente feo querer venirte pero que no te lo permitan ¿cierto? —Clavo sus
profundidades océanos y me miro divertida, pero aún excitada.
—¿Esto es una venganza acaso?
—Algo así… además me retaste, yo solo te demuestro de lo que soy capaz.
—Me encanta de lo que eres capaz… Ya aprendí la lección, además quiero tocarte, necesito
tocarte.
—Escoge… Tocarme o venirte.
—No Colton, por favor…
—Elije.

165
Por favor… ¡Desvísteme!
—Venirme…
—¿Prefieres tu placer que el mío? —le pregunte divertido pero ofendido mientras enarcaba
mis cejas.
—La verdad si… Ya me hiciste sufrir mucho, necesito venirme más de lo que crees.
—Umm, está bien. Te daré lo que quieres hermosa —Abrí más sus piernas y de una fuerte
envestida la penetré. Ella se arqueo llena de placer y comencé a bombear una y otra vez, la
tome con fuerza de las caderas, y aumente mi ritmo, ella quiere llegar y yo también.
—¡Ah! Dios, Colton, lo tienes tan grande.
—Y es todo tuyo.
—Sí, mío, solo mío.
—¿Y el señor Pinky? —ella me miro confundida mientras seguía gimiendo.
—En mi casa… ¡Ah!
—Tu y yo vamos a jugar con el… Así que, para la próxima, lo traes.
—¡Si! Si Colton… —Una, dos, tres, cuatro y cinco profundas y posesivas embestidas…
—¡Lessian! —grite cuando llegue al orgasmo.
—¡Colton! Dios… Te amo —Grito al mismo tiempo cuando también había alcanzado su
orgasmo que tanto anhelaba. Caí rendido a un lado de ella y solo mirábamos al techo
mientras nuestras respiraciones se normalizaban.
Una estúpida sonrisa cruzo por mi rostro y aunque acabamos de terminar, no veo la hora
para jugar con nuestro amigo el señor Pinky ...

166
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 36
El fin de semana llego, por fin lejos del trabajo. Desde el martes pasado no he visto a
Lessian solo he podido hablar con ella. Esa fue la primera noche que pasamos juntos, y fue
increíble. Claro después de haberla amarrado no crean que la perdoné, oh no, le hice el
amor prácticamente toda la noche.
Sabía de antemano que no podría estar con ella el resto de la semana así que aproveche.
Sobre la demanda, bueno Kendall ha estado haciendo preguntas en el colegio de Lessian,
claro que ella y Alya lo han ayudado a entrevistarse con las personas que ellas saben vieron
todo, las chicas están dispuestas a todo para que Jake no se salga con la suya y les
agradezco su ayuda y apoyo. El lunes ya dan la fecha del juicio ya quiero que toda esa
mierda termine y me siento tranquilo, Kendall dice que tenemos muchas posibilidades, al
parecer el idiota de Jake solo fue a meter demanda sin asesorarse y bueno el tiro le puede
salir por la culata.
Ahora mismo voy camino a casa de Lessian, me invitaron a comer, además mi princesa
quiere que este a su lado pues hoy conocerá a su abuela materna y se siente algo nerviosa
por ello.
Al llegar Harol es quien me abre la puerta, me dice que Sabine y Lessian están arriba
terminando de arreglarse y tratando de tranquilizarse, pues sobre todo Sabine tiene los
nervios de punta.
—¿Y cómo estuvo Sabine después de volver a hablar con su madre?
—Bien, al principio estaba algo nerviosa pero cuando hablo con ella por fin se alegró y
pudo perdonarla por completo. Le ayudo escucharla y bueno quedaron que sería hoy
cuando por fin se encontraran. Sobre todo, porque quiere conocer a Lessian.
—¿Y su padre?
—Él está muy enfermo, ya es cuestión de tiempo… Y sigue sin querer ver a Sabine.
—Qué triste que ni en su lecho de muerte pueda ser capaz de reconciliarse con su hija.
—Lo sé. Ese señor siempre fue muy… riguroso muy… anticuado no sé.
—¿Cómo se llaman sus padres? —pregunte.
—Mei Cheng y Yan Cheng. Aún recuerdo la mirada de Yan cuando supo que había
embarazado a su hija —río por lo bajo —por fortuna supo controlarse, pero estoy seguro
que me hubiera descuartizado en ese momento —ambos reímos.

167
Por favor… ¡Desvísteme!
—Y dime, ¿Cómo se reconciliaron Lessian Y Sabine?
—Ah, las dos son iguales, son muy sentimentales. Sabine se sintió dolida porque su hija no
se acercó a ella para platicarle… —Se removió incomodo en su lugar —De su primera vez.
Oh, Dios… ellos piensan que la primera vez de Lessian fue con Jake, bueno supongo que
todo mundo lo piensa, y eso la verdad es que me molesta un poco, no me gusta que piensen
que ese pendejo fue quien la… carajo. Pero bueno no puedo hacer nada, obvio no voy a
salir a gritarle a todo mundo que fue conmigo con quien perdió su virginidad.
—Y bueno pues Lessian se sintió porque no le mostró apoyo después del error que cometió,
se gritaron y se fue a tu casa. Ya al día siguiente hablaron ya sabes, tuvieron su plática de
mujer a mujer y al final terminaron abrazadas y diciéndose lo mucho que se adoran.
—Bueno me alegra que estén bien y sobre lo que paso con Lessian, ella ya está más
tranquila, pronto lo tendrá olvidado.
—Pues sí, no te voy a negar que me molesta un poco, sobre todo por ese cabrón, aun quiero
partirle la cara… pero bueno estoy seguro que ahora Lessian sabrá mejor con quien…
¡Mierda! No me gusta hablar de eso. Yo… aun la veo como mi pequeña. Solo diré que
espero mi hija encuentre en un buen chico que la haga feliz y la satisfaga… en todos los
sentidos —Le dio un trago a su bebida nervioso. Yo solo sonreí, es divertido verlo ponerse
así por hablar de su hija y los hombres.
Aunque la sonrisa se me borro de inmediato pues Lessian ya tiene a alguien que hace todo
por hacerla feliz, por hacerla sonreír y me da pánico el tratar de imaginar la reacción de
Harol cuando sepa que ese hombre soy yo.
El jamás va a entender que yo la amo, que mis sentimientos hacia ella son puros y
verdaderos, y bueno creo que es lógico que no lo entienda nunca, si estuviera en su lugar
(Por que en verdad me pongo en su lugar) Yo jamás lo aceptaría. Dicen por ahí que nunca
hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti, pero ¿Qué puedo hacer con lo que siento?
Dios mío, que situación la mía.
Lessian y Sabine bajaron y… se ve tan hermosa, cada día me encanta mucho más. Usaba
una falda ajustada que abrazaba perfecto sus deliciosas curvas y oh mi Dios… lo mejor, lo
que más me encanta, creo que ustedes ya saben que… Así es, sus divinos tacones rojos.
Salude a Sabine seguida de Lessian a la que obvio abrace con más fuerza mientras me
llenaba de su exquisito aroma. Creo que nunca me voy a cansar de su aroma. Ambas
estaban muy nerviosas y Harol y yo las tratábamos de animar más y que se relajaran. Hasta
que minutos después, sonó el timbre, sentí como Lessian se ponía tensa, Sabine miro a
Harol y el la beso dulcemente en los labios y le dijo que todo estaría bien, ella asintió con la
cabeza y fue a abrirle a su madre, a la cual no veía desde hace más de 18 años.
Mire a Lessian y le dedique una sonrisa y eso la tranquilizo un poco, un minuto después
Sabine volvió, tenía los ojos cristalinos, es un hecho que lloro de la emoción. Tras ella entro
una señora muy bien conservada debo admitirlo, sin duda se ve que le gusta cuidarse al

168
Por favor… ¡Desvísteme!
igual que mi madre, les gusta tener un lindo aspecto. La señora Mei es delgada y de cabello
corto y color castaño, se parece un poco a Sabine, de cara afilada y angelical. Primero ve a
Harol, luego a mí y finalmente, mira a fijamente a Lessian, es la primera vez que la ve en
persona y de inmediato sus ojos se acumulan de más lágrimas. Mira Sabine y ella asiente
con la cabeza, fue como si le pidiera permiso para acercarse a su nieta, y así lo hace,
lentamente camina hasta Lessian, no deja de mirarla, la observa de arriba abajo...
—No puedo creer que seas tú —dijo con un hilo de voz y abrazo a Lessian y fue cuando mi
princesa se quebró y comenzó a llorar, sin duda es un momento muy emotivo y más para
ella y Sabine. Todo fue silencio mientras ellas se abrazaban con fuerza y emoción, me
alegra tanto que Lessian por fin conozca a su abuela, ella siempre lo quiso y sobre todo
espero que ya no se sienta tan mal y deje de culparse por la separación de su madre con sus
padres.
—Eres hermosa y estas enorme, hace tanto quería tenerte así —dijo Mei mientras secaba
sus lágrimas.
—Yo tenía muchas ganas de conocerte.
—Y yo a ti linda —Tomo con cariño de su mejilla —las fotos no te hacen justicia, eres
preciosa.
—Gracias, tú también eres muy guapa, te ves muy bien.
—Gracias —volvió a darle un abrazo, pero en esta ocasión más corto. Después miro a
Harol —Hola Harol, ¿Cómo has estado? Sigues igual de guapo. —Harol apenado y saludo
a su suegra.
—Bien, y gracias Mei. Me da gusto volver a verte. Mira, te presento a mi hermano Colton.
—Oh por Dios… ¿él es aquel niño que en ocasiones llevabas a casa? —Dijo mientras se
acercaba a mí. La señora Mei me conoció cuando tenía tan solo 7 años, y me conoce porque
cuando mis padres salían me dejaban a cargo de Harol y el me llevaba a casa de Sabine
cuando iba a verla.
—El mismo.
—Estas enorme Colton… ¿Cuántos años tienes ya?
—25 —Respondí y la saludé con un corto abrazo —Me da gusto verla de nuevo.
—Oh háblame de ti por favor.
—Bien —sonreí. Todos tomamos asiento y comenzaron las preguntas.
Ya saben ¿Qué has hecho? ¿Cómo han estado? A Lessian sobre la escuela, a nosotros sobre
nuestros trabajos… en fin. Mei resulto ser una señora muy agradable, la verdad es que no la
recordaba mucho, bueno solo que me daba galletas cuando íbamos a su casa. Ella es una
persona muy culta, le gusta leer mucho sobre todo la historia universal, así que con ella es
seguro que tienes una plática muy interesante. Después le pregunto a Lessian por sus

169
Por favor… ¡Desvísteme!
amigos y sobre si tenía novio, ella en ese momento me miro con discreción y solo dijo que
no, que aún no, claro no le contó de Jake, ese hijo de perra ya no existe más en esta casa.
Luego hizo lo mismo conmigo y bueno yo si le conté de Megan, pero solo me limite a decir
que no funciono y terminamos.
Al final llego a lo más triste. Mei se disculpó de nuevo por cómo se portó con Sabine
cuando más la necesitaba, se disculpó por no haber sido capaz de luchar por su hija y no
haber enfrentado a su esposo, ella se siente muy mal por ello, pero Sabine la calma y le dice
que no se siga atormentando que eso ya es cosa del pasado y que ahora solo deben mirar
hacia el futuro y recuperar el tiempo perdido. Incluso yo intervengo apoyando a Sabine,
tiene razón, ¿Para qué torturarse con los errores del pasado? Si la vida les dio una segunda
oportunidad, es mejor que la aprovechen y la disfruten al máximo.
—¿Y mi papá? —Pregunto Sabine con melancolía. Mei agacho la mirada.
—Está muy enfermo hija… ya no le queda mucho tiempo de vida, en cualquier momento se
puede ir.
—Y… ¿siempre no le dijiste que vendrías a verme?
—No. Si lo hacía seguro se enojaba y no quiero perturbarlo, aunque trate de convencerlo de
que te llame y hable contigo, pero es un necio y no quiere.
—Claro… entiendo —dijo con tristeza y Harol la abrazo y beso su cabeza.
—Tu padre siempre fue un poco cerrado, nunca admitía cuando se equivocaba. Aunque no
estoy segura de si alguna vez el en su interior lo acepto, pero al menos nunca pidió una
disculpa o acepto que estaba mal. Pero bueno, ahora solo trato de que este tranquilo y
hacerlo feliz, aunque me cueste mucho trabajo porque la verdad es que… le tengo un poco
de rencor.
—Te entiendo un poco mamá. Pero bueno no hablemos de cosas tristes y que les parece si
mejor pasamos a comer, hice ternera en salsa, era tu favorita… ¿Lo sigue siendo? —Mei
sonrió sorprendida y acaricio el rostro de su hija.
—Si mi vida, sigue siendo mi favorita.
Todos pasamos a la mesa y en la comida la plática volvió a ser amena, incluso hablamos de
mis padres, los cuales ahora son unos grandes amigos para Mei. Después de comer, la
platicaba continuaba incluso le mostraron los álbumes de fotos que tenían, Mei quedo
encantada de verlas y le emociono ver el crecimiento de Lessian, ha porque eso sí, mi
hermano y Sabine para todo le toman foto, y bueno es lógico es su única hija. Tras un largo
rato de anécdotas y fotos Mei debía irse, claro sin antes quedar de nuevo en verse.
Invite a Lessian al centro comercial y tomar un helado y ella acepto con gusto. Sé que
muere de ganas de que estemos solos y hablemos, pero decidí invitar a Harol y Sabine
también para no verme tan grosero, pero por fortuna no aceptaron, así que Lessian y yo nos
fuimos solos.

170
Por favor… ¡Desvísteme!
Todo el camino, se la pasó diciéndome lo feliz que estaba por haber conocido por fin a su
abuela. Yo la escuchaba gustoso, verla así de contenta y feliz me hace feliz a mí. Yo daría
todo por ver esa sonrisa en su rostro todo el tiempo, ella es mi vida entera y solo quiero lo
mejor para ella y nosotros dos.
Compramos nuestros helados, obvio de uva y chocolate y decidimos dar una vuelta por
todo el lugar. Metí mi mano libre en el bolsillo de mi pantalón, y ella paso su mano debajo
del, yo hubiese preferido llevarla de la mano, además de que me muero de ganas de besarla,
pero no podemos arriesgarnos a que alguien nos vea, así que con esto me conformo.
—Me alegra tanto verte tan feliz.
—Es que, de verdad, fue algo increíble haber conocido a mi abuela. Es tan linda, me agrado
mucho.
—Si, a mí también me agrado. Y me alegro que a partir de hoy inicie una relación entre
ustedes, seguro serán muy buenas amigas.
—Si yo estoy segura también… Pero hay algo que necesito para que mi día sea perfecto.
—¿A sí? ¿Qué cosa? —se acercó a mi oído y me dijo…
—Quiero que juguemos hoy mismo con el señor Pinky.
—Mmm, ¿Enserio?
—Lo traigo en mi bolso, listo para lo que desees —Cuando susurraba en mi oído su aliento
me estremecía, me enloquecía, la deseo y ya.
—Vayamos a mí casi ahora mismo —la tomé de la mano y comencé a caminar con rapidez.
Dios esto será increíble, como siempre es el sexo con ella. Es única.
Pero justo al dar la vuelta en una tienda nos encontramos de frente con Megan que iba
acompañada de un chico, es piel clara, cabello negro teñido de visos azules que contrastan
con sus ojos grandes de color cielo, debo admitir que es galán el tipo, tiene un cuerpo
atlético y es un poco más alto que Megan, la ira se arraiga en mi sistema al ver como
recorrió de arriba abajo con la mirada a mi Lessian. ¡Maldición!
Megan clava sus ojos en mi por unos segundos, luego mira con rapidez a Lessian y vuelve a
mirarme. Genial, que suerte la tuya Maslow. Miro al chico que la acompaña una vez más,
esperen… yo lo conozco, sé que lo he visto antes, pero ¿dónde?
Lo que me enoja y evita que trate de recordar quien es, es que no deja de mirar a Lessian,
mierda, ¿Por qué todos se empeñan en verla? Ella es mía perro, aléjate, no la mires. ¡Agh!
—Hola Colton, no pensé que te encontraría aquí.
—¿Qué tal Megan? Sí, que sorpresa —Volví a mirar al idiota que ya me miro, pero vuelve
su mirada a mi sobrina. Juro que, si no deja de comérsela con la mirada, aquí mismo le saco
los ojos.

171
Por favor… ¡Desvísteme!
—Gael, él es Colton… mi ex novio —Le dijo al tipo, con algo de tristeza al decir “mi
exnovio”
—Hola Colton, ¿Cómo estás? —Estiro su mano, que ganas de dejarlo con ella estirada…
Vamos Maslow, ante todo la educación.
—Hola.
—Y ella es Lessian su sobrina —¡No te atrevas a tocarla cabrón!
—Hola Lessian mucho gusto. ¿Cómo estás? —Estiro su mano, le encantó, está loco por
ella, su mirada de idiota me lo dice. Lessian con una pequeña sonrisa en los labios le
respondió el saludo.
—Hola, bien gracias.
—Yo soy Gael Andrade el mejor amigo de Megan, casi como su hermano —Cierto, claro,
yo sabía que lo conocía, recuerdo que Megan me hablo alguna vez de él, e incluso me
mostró unas fotografías. Él va a la universidad en Marsella y es por eso que casi no se ven.
—No recuerdo que lo hayas mencionado Megan —dijo Lessian.
—Pues sí, pero a Colton y pocas veces. Solo que esta en la universidad Beaux Arts, estudia
Música y bueno casi no nos vemos.
—Ahora estoy de vacaciones así que aproveché y vine a ver a mi hermanita, y creo que
serán unas lindas vacaciones —Dijo mirando fijamente a Lessian mientras decía esto
último.
Hijo de puta, se perfecto a lo que se refiere, pero no lo voy a permitir, nunca, ella es mía,
maldita sea, esta es una de esas veces en las que quisiera gritar toda la verdad a todo el
mundo.
—Bueno me dio mucho gusto verte Megan y conocerte a ti Gael —Mentí —Pero debemos
irnos, que estén muy bien —Sin importarme nada, quise avanzar con Lessian aun de mi
mano, pero el idiota de Gael, el cual ya siento que detesto, nos detuvo.
—Esperen. ¿Qué les parece si hacemos algo los cuatro esta noche?
—¡Seria increíble! —dijo Megan entusiasmada —Vamos Colton, ahora somos amigos y los
amigos salen a divertirse ¿no? —Carajo. No, yo no quiero salir con Megan y menos con su
amigo sabiendo que pretende algo con Lessian.
—No lo sé, saben suena increíble, pero…
—¿Te gustaría a ti Lessian? —Le pregunto Megan. Ella me miro con duda.
—Yo, no lo sé…
—Vamos, digan que sí, estoy seguro que la pasaremos increíble —Nos animó Gael.
—No mejor otro día, es que hoy tenemos planes con mis papas y sentiría feo cancelarles.

172
Por favor… ¡Desvísteme!
—Cierto —la apoye de inmediato —Sabine tiene unas ganas de ver una obra de teatro y ya
habíamos quedado en ir hoy, mejor luego ¿les parece?
—Bueno, lo dejaremos para después —dijo Gael con un poco de desilusión.
—Nosotros les llamamos, cuídense. Adiós —Se despidió Megan.
—Adiós —Lessian se despidió con la mano y salimos caminando a toda prisa de ahí.

CAPITULO 37
Llegamos al auto y aun no mencionábamos nada de lo que había pasado. Yo solo pensaba
en como ese cabrón la miraba, por fortuna logre alejarla de la vista de ese tipo. Creo que le
comprare esa ropa rara que usan en el medio oriente, para taparla por completo y así nadie
la voltee a ver más. No lo soporto, sé que eso suena exagerado, pero así solo guardaría su
cuerpo para mí.
—Tú y yo nos convertiremos en musulmanes —dije mientras arrancaba el auto dispuesto a
salir del estacionamiento.
—¿Qué? —me dijo divertida, estaba a punto de estallar en risas.
—Eso, nos volveremos musulmanes, tu usaras velo y ropa larga y holgada, así nadie podrá
comerte con la mirada —Estalló en risas, condenada ¿De qué se ríe? ¿Acaso no sabe lo
horrible que es para mí como la miran otros hombres?
—Estás loco… completamente loco.
—No te rías. ¿Viste cómo te miraba ese idiota?
—No, no me di cuenta.

173
Por favor… ¡Desvísteme!
—Si, como no.
—De verdad. Yo no estoy al pendiente de quien me mira y quien no, yo solo tengo ojos
para ti. A demás, yo no me pongo así cuando las viejas te comen a ti con la mirada.
—A mí no me comen con la mirada.
—Claro que si, al menos en este rato que estuvimos en el centro comercial, hubo
muchísimas tipas que no te quitaban los ojos de encima.
—Claro, eso solo lo dices para excusarte de que todos te miran a ti.
—Obvio no, ¿Acaso no te das cuenta del efecto que causas en las mujeres?...
-
-
-
-
Ella estaba rendida, pero nuestro pequeño juego aún no termina. Tome un poco de papel
higiénico y me limpie, como vi que seguía tratando de recobrarse y no se movía, tome otro
poco de papel y la limpie, ella me miro y sonrió con timidez.
—Aún no hemos terminado cariño —Ella solo rio por lo bajo.
Tome al señor Pinky, fui al baño y lo limpie perfectamente. Volví a la habitación y vi que ya
estaba sentada con una pierna estirada y la otra recogida aun con sus tacones puestos. Ella
siempre tan hermosa y sensual.
—¿Qué tienes planeado ahora? —llegue hasta ella, abrí sus piernas y me coloque entre
ellas, con una mano tome su mejilla y la bese lenta y pausadamente mientras poco a poco
hacia que se acostara. Mi pene comenzó a despertarse de nuevo y en cuestión de segundos
ya estaba más que duro.
—Ya te disté placer a ti misma para mí —le dije entre besos —ahora yo tendré el control de
tu placer.
—¿Harás venirme rápido?
—No lo sé… quizá sea bueno hacerte sufrir un poco.
—Eso no es muy agradable ¿sabías? —mordió mi labio —pero me encanta.
—Mi pequeña niña sucia —gimió y sentí sus manos empezar a acariciar mi pene.
—Mi hermoso Garu —Sonreí y llevé mi mano hasta su feminidad, ya comenzaba a
mojarse.

174
Por favor… ¡Desvísteme!
—Mi hermosa y perfecta Pucca —Acaricié su clítoris y luego hundí mi dedo lentamente.
Ella gimió.
—Amárrame —interrumpí el beso que nos dábamos y la mire con sorpresa —me encanto
que me amarraras.
—¿Enserio?
—Si mucho. Pero solo si prometes no hacerme sufrir tanto —reí por lo bajo y asentí con la
cabeza.
—Te lo prometo cariño —le di un fugaz beso y fui en busca del pañuelo rosa con el que la
amarre hace unos días.
Volví a la cama y la amarre con las muñecas juntas a la cabecera, besé sus labios con pasión
y firmeza. Fui hasta sus senos y los bese y los chupe preparándolos para morderlos.
Sentí debajo de mi lengua como se endurecían, así que los mordí para comprobar que ya
estaban como me gusta. Gimió y se arqueo ofreciéndomelos, quería que volviera a
chuparlos y morderlos, así que decidí hacerlo una y otra vez.
Tome al señor Pinky y lo prendí al primer nivel, hice lo mismo de hace un rato, lo pasee
desde sus rodillas y poco subía hasta su centro. Rose con la punta y gimió al sentir la
vibración sobre su vagina que ya estaba escurriendo de lo excitada que estaba. De
inmediato la punta del vibrador se lubrico con su deliciosa miel y comencé a meterlo
lentamente, primero la punta, dibuje unos cuantos círculos y luego subí hasta su clítoris
para estimularlo con la vibración, esto la hizo levantar las caderas en busca de más, la mire
y se mordió el labio ahogando un grito. Metí otro poco el vibrador y aumenté el nivel de
vibración, jadeo una vez más y volví a ir a su clítoris y jugar otro poco con él, cada que lo
hacia una descarga de excitación la invadían y pedía más.
Así lo hice, metía otro poco más, aumentaba el nivel, jugaba con su clítoris, repetía una y
otra vez hasta que lo tenía hasta adentro y en el máximo nivel. Lo saqué por completo y
volví a meterlo lentamente.
—¿Así? —le pregunte, ella seguía inmersa en el momento, con los ojos cerrados y la boca
entre abierta.
—Sí, así… no pares —Cada que le metía por completo el vibrador lo movía en círculos
dentro de ella, rozando cada centímetro de sus paredes para que sintiera más aún.
Ella movía más y más sus caderas para alcanzar más placer todavía. Un fuerte grito me
indico que por fin había encontrado su punto exacto donde sé que puedo hacerla explotar en
el momento que yo decida, pero no aún. Me acerque a su rostro y busque sus labios, la bese
posesivamente mientras continuaba bombeando una y otra vez en ella con ayuda de nuestro
compañerito de juegos.
—Te amo.

175
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo también te amo.
—¿Te está gustando?
—Me encanta —Abrió más la boca y grito, volví a jugar con su clítoris por unos segundos
y fui hasta su punto y lo estimulé más, sentí como comenzaba a temblar, estaba cerca así
que me detuve y me miro con los ojos bien abiertos —No, no pares… prometiste…—La
interrumpí besando sus labios y los mordí suavemente.
—Te prometí no hacerte sufrir demasiado, y esto solo es poco.
—Tramposo.
—Voy a probar algo.
—¿Qué cosa? —me pregunto curiosa.
—Quiero ver que tanto placer te provoca el señor Pinky por el ano.
—¿Qué? —dijo asustada.
—Tranquila, lo haré con mucho cuidado, no pienso penetrarte por completo, eso hay que
trabajarlo… Confía en mi ¿sí? —me miro unos segundos con duda y finalmente asintió y
me sonrió tímida. Me acerqué a sus labios y volví a besarla.
Disminuí hasta el primer nivel el vibrador y comencé a meterlo lentamente mientras iba
aumentando el nivel. Cuando lo tenía todo adentro, dibuje círculos hasta que llego al
máximo nivel. Fui a su clítoris y jugué con el, unos segundos. La respiración de Lessian
volvía a alterarse nuevamente. Cuando tocaba su punto y su clítoris gritaba y se retorcía
gustosa.
Después de penetrarla una y otra vez, bajé el vibrador hasta el perineo, ese pequeño lugar
que divide la parte trasera de la delantera y comencé a masajearle, volvió a retorcerse y sus
jadeos eran ahora más constantes.
—Dios mío… eso se siente increíblemente delicioso —ante sus palabras volví a subirlo a
su vagina y lo pasee por sus labios y segundos después volví a bajarlo al perineo —ahí, me
encanta, así.
Repetí el mismo procedimiento una y otra vez, hasta que volví a penetrar su vagina con el
para lubricarlo, lo saque y baje lentamente, pasando por el perineo de nuevo hasta llegar a
la entrada de su ano, comencé a dibujar sobre el para mojarlo y lubricarlo a la perfección y
evitar lastimarla. Cuando ya estaba completamente mojado, hice pequeños círculos con la
punta preparándola para meterla lentamente.
—Voy a meter solo la punta… si sientes dolor, por favor dímelo de inmediato ¿está bien?
—Si —Asintió con la cabeza.

176
Por favor… ¡Desvísteme!
Metí poco a poco la punta del señor Pinky que ahora estaba vibrando a un nivel medio.
Lessian gimió y movió las caderas en busca de más, le gusta la sensación y eso me llena de
satisfacción por que algún día quiero cogerla por ahí, quiero que sea completamente mía.
Hice algunos círculos para abrirla más y prepararla para meterle otro poco. Segundos
después introduje otro poco, un centímetro, dos, tres hasta que grito.
—Me duele. No más.
—Tranquila hermosa, solo trabajaremos hasta ahí —Asintió con la cabeza y se relajó.
Yo comencé a meter y sacar el vibrador solo hasta donde ella puede aguantar. Estoy seguro
que pronto podré meterle todo mi pene y juro que no aguanto las ganas de hacerlo.
—¿Te gusta? —le pregunte.
—Si mucho… Es delicioso.
— Algún día este culito será completamente mío —terminé de jugar con su ano y volví a
subirlo hasta su vagina. La penetre y volví a subir el nivel de vibración, comencé a bombear
dentro y fuera, dentro y fuera hasta que llego al orgasmo.
Deshice el nudo del pañuelo y tome sus manos, me acosté a un lado de ella y las bese con
cariño, ella seguía temblando después del orgasmo que sufrió, la atraje hacia mí y la
acurruque en mi pecho, mientras besaba su cabeza y acariciaba su espalda desnuda. Poco a
poco su ritmo cardíaco se normalizaba mientras le decía palabras de amor. Amo darle
placer, amo que grite y amo ser el dueño de sus orgasmos, pero también amo ser la razón de
sus sonrisas y de que su corazón lata de felicidad por las palabras que le digo, ella es mi
vida y me encanta repetírselo a todo momento.
—¿Te parece si tomamos un baño?
—Me encantaría.
—Vamos —me levanté de la cama y tendí mi mano ofreciéndosela. Se levantó e hizo un
gesto de dolor —¿Te lastime? —le pregunte alarmado.
—No, estuvo bien de verdad, pero fue algo nuevo, supongo que es normal que me sienta
así.
—¿Segura?
—Completamente, ya está pasando. Lo mismo sentí un día después de nuestra primera vez
—sonrió con dulzura y yo hice lo mismo. Tomé su rostro entre mis manos y le di un fugaz
y tierno beso en los labios. Mis ojos se clavaron en los de ella, la amo, la amo demasiado.
Tomé un mechón que caía por su rostro y lo puse detrás de su oreja.
—Te amo Lessian.
—Yo te amo mucho más Colton —Ahora ella me dio un beso en los labios —Vamos al
baño.

177
Por favor… ¡Desvísteme!
—Vamos —antes de llegar a la puerta del baño se regresó a la cama y tomo al señor Pinky,
volvió conmigo y nos metimos al baño donde disfrutamos de un tibio y relajante baño.
Cuando cerré la llave de la ducha, tome una toalla y la envolví en ella, la bese en los labios
y luego tome otra toalla y comencé a secarme yo. Cuando terminé la puse alrededor de mi
cadera listo para volver a la habitación y cambiarnos. Lessian también termino de secar su
cuerpo e hizo lo mismo con su cabello para que dejara de gotear. Cuando vi que termino, di
media vuelta dispuesto a salir, pero ella me tomo del brazo.
—Espera.
—¿Qué pasa?
—Ven —tomo mi mano me acerco a ella, quito mi toalla dejándome completamente
desnudo y beso mis labios de una forma exquisita e incitante. Con sus manos jugaba con mi
cabello y bajaba por mi pecho y me acariciaba con las yemas de sus dedos haciéndome
estremecer más.
—Basta de señor Pinky… te deseo a ti —me dijo y volvió a capturar mis labios. Ante sus
palabras, sus besos y sus caricias mi pene ya estaba más que duro como una roca.
Me acerco al inodoro, lo miro para cerciorarse que estaba con la tapa abajo y me sentó en el
sin dejar de besarme. Se alejó de mí y tomo a nuestro amigo rosado, el cual ya estaba
limpio.
—Creí que ya no querías jugar con él.
—Bueno, no conmigo… ahora te toca a ti.
—¿Qué? —pregunte alarmado. ¿Cómo un vibrador puede satisfacer a un hombre? Oh no...
—Espera Lessian, eso creo que solo funciona con los que le tiran al otro lado y….
—Tranquilo, no te voy a hacer lo que tú piensas… Ahora soy yo quien te pide confíes en
mí… Por favor —me miro suplicante, yo parpadee varias veces, Dios no comprendo que
puede hacerme a mí con eso, pero bueno, se con claridad, que puedo confiar en ella.
—Está bien, confió en ti.
—¡Si! —Dijo feliz —no te vas a arrepentir.
Se hinco frente a mí, tomo mi pene erecto en su mano y comenzó a masajearlo de arriba
abajo. Poco a poco me relajaba y comenzaba a disfrutar de sus caricias. Sentí como posaba
un pequeño beso en la punta y luego lamió, y comenzó su rutina, beso, lamida, beso lamida
hasta que finalmente metió toda mi erección en su boca, chupaba y succionaba, una y otra
vez. Mi respiración era más agitada a cada momento, sentí como me acariciaba el pene con
sus dientes e hizo que gimiera lleno de placer.
Prendió el vibrador a un nivel medio e hizo lo mismo que yo, lo puso a la altura de mi
rodilla y comenzó a subir lentamente para encontrarse con su boca que seguía dándome una
mamada de ensueño. Ahora entiendo por qué lo hace, se siente delicioso de verdad así que

178
Por favor… ¡Desvísteme!
cerré mis ojos disfrutándolo al máximo. Cuando llego a su boca no lo sentí más hasta que
sentí una oleada de vibraciones que hacían de esa mamada, la mamada más perfecta jamás
imaginada, un fuerte y ronco gruñido lleno de excitación se escuchó desde el fondo de mi
pecho. Abrí los ojos y la mire y vi que tenía el vibrador sobre su mejilla mientras me cogía
con la boca, mi pene sentía esas vibraciones y es algo increíble, jamás se me hubiese
ocurrido, esto es algo nuevo y me encanta.
Si el sexo oral que Lessian me hace es lo más delicioso ahora con esto, sobrepaso los
limites, Dios, es única.
Estaba cerca, esto es más que delicioso, en el baño solo retumbaban sus jadeos y mis
gemidos y gritos de placer, otro poco más y término, pero se detuvo. ¡No!
—No pares… eso es delicioso —le suplique. Ella solo sonrió mientras mordía su labio
inferior. Volvió a poner el vibrador en mis piernas y poco a poco se acercaba a mi
entrepierna, tomo con su mano de la punta de mi pene y pasó el vibrador por todo el tronco.
Carajo, esto es más de lo que me hubiera imaginado nunca, es delicioso, Dios… sin
palabras, solo que es lo más jodidamente rico que he sentido jamás.
Después de jugar con mi pene, paso al señor Pinky por mis testículos haciéndome sentir
más placer todavía, incluso así me siento cerca, ya me quiero venir, lo necesito, pero volvió
a parar.
Se puso de pie, apago el vibrador y lo puso en el lavabo. Tomo mi erección, se colocó a
horcajadas sobre mí y sentí como se enterraba en él. Ambos gemimos al volver a sentirnos
íntimamente. Me tomo de los hombros y comenzó a cabalgarme, sus pechos brincaban de
arriba abajo delante de mí, la tomé con fuerza de la cintura y la apreté más a mí. Saqué mi
lengua y comencé a jugar con sus pechos lamiéndolos y endureciéndolos.
Tomo del cabello de mi nuca y jalo haciendo que levantara mi rostro, sus labios chocaron
con los míos, y entre besos y una batalla de lenguas, aumento el ritmo de sus centones
haciendo que los dos explotáramos en un orgasmo que juro me hizo ver estrellitas ...

179
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 38
De nuevo es lunes, inicio de semana e inicio de un largo día de trabajo. El fin de semana
fue increíble, el sábado pase la tarde con Lessian haciendo lo que ustedes ya saben, el señor
Pinky resulto ser nuestro mejor amigo y confidente. Fue alucinante todo lo que nos hizo
sentir, y jugar con el fue algo único que por supuesto, volverá a repetirse.
El domingo fue nuestro día, pase por ella y sus papás. Los lleve a almorzar a un restaurante
que me encanta, tras eso fuimos a dar un paseo y visitamos el Museo de Historia Natural.
Hace años no visitaba uno y fue agradable, aprendí algunas cosas nuevas, recuerdo que
amaba esa clase. Pasadas las 3 de la tarde volvimos a casa y de ahí Lessian y yo nos fuimos
a mi casa a ver películas y comernos nuestro irreemplazable helado. Vimos la película “50
primeras veces”, es amante de las películas románticas y bueno resulto ser muy buena pues
también es muy graciosa, Adam Sandler es un genio.
Cuando terminó hicimos el amor en el sillón, y desnudos y abrazados platicamos sobre la
película. Lo acepto, eso de estar enamorado te hace ver ese tipo de películas de una forma
diferente. La chica pierde la memoria por un accidente de auto y resulta que no puede
retener nada nuevo en su mente, todos sus días son el último antes del accidente. El la
conoce y se enamora y hace todo por enamorarla día a día y eso es algo muy especial.
Ahora que tengo a Lessian estoy 100% seguro de que yo haría lo mismo si estuviéramos en
esa situación.
Sería algo muy difícil claro pero el amor todo lo puede, ahora tengo bien claro eso, aunque
las dudas y la preocupación por nuestro futuro aveces me agobian, y me duele el pensar que
ese futuro no exista. ¿Sería capaz yo de estar lejos de ella? ¿Podría hacer mi vida sin ella?
No, no podría, me seria prácticamente imposible, ella se ha convertido en una necesidad
para mí, una necesidad tan importante como lo es comer, respirar… valla, jamas pensé que
yo llegaría a pensar de esa forma.
Mejor tratemos de no pensar en eso y concentrémonos en el ahora. Ya hoy dan la fecha del
juicio, espero de verdad sea lo mas pronto posible porque ya no quiero tener ese peso
encima, quiero que Lessian y mi trabajo sean mis prioridades, no quiero y no necesito nada
mas, no tengo tiempo ni paciencia para estar cargando con el caso de un tipo patético y
estúpido que no tiene siquiera la capacidad de satisfacer a una mujer.
A la una de la tarde en punto llega Kendall, tras saludarnos le ofrezco un café y se sienta
frente a mí.
—Y bien. ¿Cómo va todo?
—Bastante bien Colton. El juicio sera el miércoles de la próxima semana.
—¿Y tenemos posibilidades de ganar?

180
Por favor… ¡Desvísteme!
—Claro y muchas. Entregué en la corte, las firmas de algunos alumnos del colegio que
aseguran vieron todo y atestiguaron a tu favor. En el se relata como sucedió todo y lo mejor,
que el fue quien dio el primer golpe así que, tenemos las de ganar.
—¿De verdad? —pregunte feliz y el asintió con la cabeza —eso es perfecto. Dios, Kendall
eres el mejor.
—Jake Kutzberg solo fue a levantar el acta después de haber pasado al hospital. Creyó que
si llegaba con los estudios médicos y la cara golpeada seria suficiente pero se equivoco...
—Jamás creí que existiera tal grado de estupidez.
—El día del juicio, Alya y otros dos compañeros van a pasar a dar su versión. Al parecer,
estos 2 chicos han sufrido de varias humillaciones por parte de Jake, por lo que me di
cuenta, es el típico bravucón que se siente el guapo de la escuela y se siente con derecho a
molestar a los demás.
—¿De verdad?
—Así es
—Ahora menos comprendo que mierda le vio Lessian a ese cabrón.
—Pues no lo se… Por cierto, ella también será llamada a atestiguar ese día.
—¿Qué? No… yo fui claro cuando dije que la quería lo mas al margen de todo este asunto.
—Y se lo dije pero ella insistió. Ella cree y yo también, que será el testimonio que más te
va a ayudar. Por ella paso todo eso, y además parece que tiene un haz bajo la manga.
—¿Un haz? ¿Qué haz?
—Sera la pobre victima inconsolable que fue burlada por su primer amor, seguro que
conmueve a todos.
—¿Y eso ayuda?
—En mucho. Tienes que convencer a los del jurado y a la juez.
—¿La? ¿Sera una mujer?
—Así es, así que ella como mujer quizá, ya sabes, lo entienda un poco más.
Interesante. Ahora que analizo todo con más calma, creo que tienen razón. Lessian tendrá
que ser una gran actriz, obviamente todo eso le dolió en el momento pero por fortuna no fue
algo que la traumara o la dejara dolida por el resto de su vida. Ella es consciente de que
hizo mal, y se siente una tonta por no haberse dado cuenta de las verdaderas intenciones del
pendejo ese, pero ahora me tiene a mi, y hago todo lo que puedo por hacerla sentirse bien y
feliz. Tiene que hacerles creer a todos que aun no lo supera y aun le duele en el alma lo que
ese patán le hizo. Solo espero de verdad que su pequeño espectáculo no se nos vuelva en
contra.

181
Por favor… ¡Desvísteme!
—Bueno, debo irme. Estamos en contacto por cualquier cosa —se levanto y me dio la
mano.
—Claro, gracias Kendall de verdad.
Dicho esto salio de mi oficina. Si me sentía positivo sobre esto ahora lo estoy mas, tenemos
cuatro chicos que contaran lo que paso, una de ellas mi sobrina, quien sera la mas
importante ese día. Luego Alya y los otros dos chicos que hablaran de como Jake los ha
hecho sentir mal durante algún tiempo. De inmediato se darán cuenta de que Jake es un tipo
problemático y eso será un enorme punto a mi favor. Pero ahora que me entero que el es un
bravucón que se siente el rey del colegio, vuelvo a preguntarme lo mismo…
¡¡¿Qué mierda le vio Lessian?!!
Físicamente, bueno es atractivo, aunque ahora con la nariz rota no lo se. Y la sensación de
saber que fui yo quien se la rompió, es más que genial. Problemático, abusador, creído,
estúpido y poco hombre, es un asco de hombre, y de verdad me sorprende, yo siempre he
considerado a Lessian una mujer muy inteligente y capaz, además de que es hermosa y esta
mas que buena. Enserio debo preguntarle porque por mas que trato de encontrar una buena
razón, no la encuentro. Mujeres ¿Quién las entiende? Nadie……
El resto de la semana es normal y más de lo mismo, trabajo, trabajo y trabajo. Ahora
tenemos otro nuevo proyecto, se nos ha juntado un poco el trabajo pero eso me alegra. Esto
es lo que yo siempre quise y ver el éxito que tengo me llena de felicidad y orgullo, así que
lo hago encantado.
No he visto a Lessian, con el trabajo y ella con la escuela no nos da nada de tiempo, solo
hemos hablado por teléfono y se siente algo presionada pues ya la próxima semana inicia
sus exámenes y entrega de trabajos finales. Y los cargan mucho mas por ser su último año
en la preparatoria, pobre de mi princesa, pero bueno, ella es brillante, estoy seguro que todo
saldrá muy bien y cada que hemos hablado se lo he repetido.
Hoy se lo podre decir en persona. Ya es viernes y a demás es el aniversario de bodas de
Harol y Sabine, por lo cual pasaran la noche fuera de casa. Lessian con el pretexto de no
estar sola, se vendrá a quedar conmigo y estoy dispuesto a que sea una noche inolvidable.
Le tengo preparada una deliciosa cena –que yo mismo cocine por cierto- para disfrutarla
solo a la luz de las velas. En lugar de hacerlo todo en el comedor, preferí que sea algo más
relajado, así que comeremos en la mesa de centro de la sala, sentados solo en cojines.
Compre un vino que es delicioso, y de postre compre unos bombones y chocolate líquido,
no se si sea la gran cosa o no pero quiero que sea un momento mágico para nosotros.
A las 8 en punto llega, esta ocasión llama a la puerta, pues Harol le pidió de vuelta la llave.
Con todo apagado voy hasta la puerta y abro. Esta preciosa, lleva unos shorts, una sudadera
café a juego con sus tenis de botín. Es tan adorable y sensual a la vez.
—Hola cariño… pasa —entró y cerré la puerta tras ella. De inmediato la tome por la
cintura y la bese lenta y tiernamente.

182
Por favor… ¡Desvísteme!
—Que rico sentir tus labios de nuevo.
—Ya te necesitaba.
—Yo más —me dio un corto beso y con la poca luz que se filtraba por las ventanas, note
que su ceño se fruncía —¿No pagaste la luz?
—Sí, ¿por qué?
—Entonces por qué esta todo apagado. Creí que te la habían cortado.
—Esta noche no necesitamos la luz… bueno solo para la música.
—No entiendo.
—Ven —la tome de la mano y la lleve a la sala.
Cuando entramos pude verla con más claridad gracias a la luz de las velas. Su rostro me
decía que estaba impresionada y feliz por lo que veía, en la mesa estaban los platos, los
cubiertos y las copas listas, estaban acompañados de un arreglo floral al centro y dos velas
prendidas. Alrededor de la habitación puse más velas bien distribuidas, en el centro de
entretenimiento, en el pequeño librero y todos los lugares donde pude colocarlas. De fondo
se escuchaba música de piano, la cual supuse que era perfecta para el momento.
—Colton, esto es demasiado lindo.
—¿Te gusta?
—Mucho, es tan romántico, hermoso y cálido… me encanta —rodeo mi cuello con sus
manos y me acerco a ella para que nuestros labios se unieran en un dulce beso.
—Te amo Lessian, te amo mucho y esta noche quiero que sea especial.
—Todos los momentos contigo son especiales, los más especiales que he tenido jamás. Te
amo Colton.

183
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPITULO 39
Tome a la mujer de mi vida de la mano y se la bese dulcemente, ella sonrió y juro que
nuestros ojos brillaban con el choque de nuestras miradas. La conduje hasta la pequeña
mesa e hice que se sentara en los cojines que prepare para ella. Yo volví a la cocina y tome
la pasta que prepare y volví a la sala y la serví.
—Se ve deliciosa —me dijo mientras la miraba.
—Y sabe aún mejor, te lo aseguro —cuando termine de servir fui a la cubitera donde tenía
enfriando un excelente vino rosado, lo descorche y lo serví en unas copas que estaban junto
a otras copas que tenían solo agua. Me senté en mi lugar y comenzamos a cenar, ella quedo
encantada con mi pasta, cuando uno vive solo debe aprender a cocinar si o si, muchas
personas dirían que es mejor comprar comida echa y evitarse problemas, pero no, creo que
llega el momento en el que te aburre y crees que es mejor prepararte tú mismo lo que tu
deseas y bueno han sido años de práctica, así que me defiendo perfectamente en este
campo.
—Gracias por todo esto, es increíble, tan dulce, romántico… nunca nadie había hecho algo
así por mí.
—No agradezcas. Solo quería un momento así contigo, un momento dulce, romántico y
sobre todo especial. No hay nada que yo no hiciera por ti Lessian.
—Te amo Colton. Jamás pensé que yo me enamoraría así de nadie.
—Ni yo. Todo esto es tan nuevo para ti como para mí, y quiero que así sea siempre, quiero
que juntos descubramos más cosas. No quiero que te prives de nada, quiero que conozcas
todo lo que tengas que conocer, que rías, que aprendas, incluso aunque no quiera verte
sufrir, quiero que te equivoques y que llores, pero quiero que me permitas estar a tu lado en
cada momento de tu vida, bueno o malo.
—Oh Colton… claro que te lo permito, yo no quiero nada si no estoy contigo. Así que te
exijo nunca te vallas de mi lado porque no podría soportarlo.
—Te amo.
—Y yo a ti princesa… —Me acerque a ella y nos besamos con una dulzura que a
cualquiera que nos viera seguro empalagaría, pero como estando con ella todo me da igual,
pues no me interesa. Es increíble que sienta esto por ella, por mi… sobrina, pero cuando

184
Por favor… ¡Desvísteme!
estamos juntos, nada importa y nos olvidamos incluso de todo, nos olvidamos que por cosas
del destino somos familia...
Después de la pasta serví las tiras de pollo que preparé en salsa de chipotle, las cuales
también le encantaron. Todo esto acompañado de una entretenida platica sobre su escuela y
mi trabajo, ella me hablaba sobre sus clases, sus estudios para sus exámenes incluso me
contaban de algunos de sus compañeros. Me contó de Chloé, la chica con la que no tiene
buena relación, el recuerdo perfecto del día que fui por ella a aquel canta bar para impedir
que hiciera una tontería de la cual no quiero recordar. Resulta que Lessian y Chloé eran
muy buenas amigas, pero Chloé se enamoró de un chico el cual se enamoró de Lessian, ella
nunca le hizo caso por respeto a su amiga, pero Chloé no lo vio de esa forma y bueno por
desgracia su amistad termino y desde ese día no se llevan nada bien.
Al termino de nuestra cena, disfrutamos de nuestros bombones con chocolate, mientras
continuamos con nuestra platica, que ahora ya se había convertido en preguntas y
respuestas.
—Ok, es mi turno… ¿A los cuantos años fue tu primer beso?
—A los 12 —conteste —Y estuvo horrible, ya que más bien debería decir que me besaron.
Era una chica más grande y bueno en lugar de haberme gustado porque ella tenía más
experiencia a mí no me gusto en lo más mínimo, parecía que quería que su lengua me
llegara a la garganta… horrible.
—¡Iugh! Qué horror —dijo burlándose —el mío fue a los 10 años en la escuela y bueno no
estuvo tan mal, más bien estuvo como muy simplón y sin chiste —se encogió de hombros.
—Bueno yo hubiera preferido uno así… En fin, me toca, ¿Cuál es tu materia favorita?
—Historia, me encanta, sobre todo la mundial… ¿y a ti?
—Una coincidencia más, también amaba la clase de historia y las matemáticas.
—¡Wakala! ¿Enserio te gustaban las matemáticas? Yo las detesto —comencé a reír ante su
gesto de asco, creo que ni viendo comida podrida hubiera hecho la misma cara.
—Enserio… A mí me encantan, por eso amo mi profesión, se usan mucho.
—Mira, no tenía ni idea, ahora ya sé quién me ayudara a estudiar matemáticas.
—Cuando quieras cariño, yo te ayudo.
—Se me acaba de ocurrir algo. ¿Qué te parece si jugamos? —me dijo coqueta mientras se
mordía el labio. Creo que ya sé a qué tipo de juegos se refiere, me acerque a ella y bese su
cuello y subí despacio hasta sus labios.
—Mmmm, me encanta jugar contigo, así que tú dirás.

185
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Tienes alguna enciclopedia de historia? —detuve mis incitantes besos, ¿Qué? Mierda,
yo creí que esto terminaría en un sexo delicioso, me aleje de ella y la mire ceñudo, este
juego ya no me gustó.
—Sí, están en el librero… ¿Para qué quieres una enciclopedia? Creí que querías jugar —se
levantó y fue al librero, comenzó a mirar los libros que tengo hasta que tomo una gruesa
enciclopedia de historia universal, le dio una ojeada rápida y volvió a sentarse.
—Pues obvio vamos a jugar… Quiero saber que tanto sabes de historia, si tanto te gustaba,
seguro eres bueno —fruncí más el ceño y la miraba confundido.
—Ok, esto no es lo que yo tenía en mente —estallo en risas. Dejo la enciclopedia en la
mesa y rodeo mi cuello con sus brazos, poso sus labios sobre los míos y dijo en un susurro.
—Yo se perfecto lo que tenías en mente… Yo te pregunto algo y si contestas
incorrectamente te quitas una prenda y viceversa.
—¿Hasta quedar desnudos? —le pregunte con picardía, ahora si ya comienza a gustarme.
—Completamente desnudos —mordió mi labio y yo gruñí. Ya comienzo a excitarme.
—Me encanta la idea, pero para que sea más interesante, si uno contesta correctamente
tiene el derecho de exigir que su contrincante se quite una prenda.
—Ok, hecho.
—Y el que quede desnudo primero, ¿Qué castigo recibirá? —Pregunte.
—Eso no lo sé, ya lo decidirá el ganador, pero que sea duro.
—Mmm duro. Ok, pues empecemos, muero de ganas por castigarte y hacerte el amor bien
rico.
—Uy, ¿Tan seguro estas de que vas a ganar?
—Por supuesto, además de que me conviene ganar, puedo ser un experto en historia si me
lo propongo.
—Ok, veamos si es verdad.
Nos sentamos frente a frente a una distancia corta. Y como yo soy un caballero, le cedí el
primer turno. Tomo la gruesa enciclopedia y comenzó a buscar una pregunta
—Para que veas que soy una niña muy buena, una fácil… ¿Quién fue Napoleón Bonaparte?
—¡Ja! valla que esta regalada, lo siento princesa, pero creo que voy a ganar, tu peor error
fue darme ventaja.
—Fue un emperador de Francia, un genio militar mayormente conocido por haber logrado
conquistar casi todo el Occidente y parte de Europa central gracias a sus alianzas, era un
hijo de puta tirano pero un puto genio, era muy inteligente. ¿Con eso está bien? O quieres
que te hable más a detalle —pregunte con presunción.

186
Por favor… ¡Desvísteme!
—Con eso es suficiente, si me hablas de todo lo que hizo seguro no acabamos en toda la
noche —Me paso la enciclopedia —Es tu turno.
—Pero antes señorita… Quítate la chamarra —Sonreí con malicia, ya la quiero toda
desnuda para mí. Ella puso sus ojos en blanco, y yo solo encogí los hombros como
disculpándome, pero la verdad es que no lo siento, comienzo a disfrutar de este juego.
Cuando se quitó la chamarra la aventó al sillón y me miro esperando ahora mí pregunta.
—Muy bien —comencé a buscar algo difícil para preguntarle, yo no tendré piedad. Genial
ya lo tengo —Dime cariño ¿Cuáles fueron todos los países que participaron en la primera
guerra mundial? Y cuando digo todos, son todos, de ambos bandos.
—¿Todos? —Pregunto incrédula, lo se nena está difícil.
—Todos, si omites uno la tomo como errónea.
—Eres un maldito tramposo ¿Lo sabias? —Con una sonrisa cínica me encogí de hombros
—¡Ush! ok, haber… De las potencias fueron el Imperio Austrohúngaro, Bulgaria y el
Imperio Alemán y de los aliados fueron Gran Bretaña, Italia, Francia, Rusia y Estados
Unidos —Sonrió triunfante y me miro con las cejas enarcadas.
—¿Segura que son todos? —le pregunte divertido y su sonrisa se borró.
—¿Me faltan?
—Así es, te faltan 2, uno de cada bando.
—Mierda… Emm… ¿España?
—Error, perdiste cariño y eso que te di otra oportunidad para que me dijeras los que te
faltaron. Quítate el short.
—Tramposo, eso eres, un maldito tramposo —Refunfuñaba mientras se quitaba su short, yo
solo la miraba con excitación y gracia, amo hacerla enojar.
—¿No te interesa saber cuáles te faltaron?
—No —respondió haciendo un gracioso puchero mientras me arrebataba la enciclopedia de
las manos —Es mi turno… La tengo. Dime Tiíto… Fecha del nacimiento y muerte de
Adolfo Hitler.
—¿Qué? ¿Es enserio? Recordar fechas no es lo mío.
—Lo siento cariño —Me imito al llamarme cariño —Quiero día, mes y año o te la tomo
como errónea —ahora ella sonrió con malicia y yo la miraba con coraje, condenada esto lo
hace por venganza. Piensa Maslow, recuerda el año primero, seguro de ahí es más fácil dar
con el mes… bueno recuerdo que murió en 1945, si estoy seguro, si tan solo pudiera saber
cuántos años tenía cuando murió, maldita sea…
—No lo sé… solo sé que murió en 1945 —le dije mirándola con los ojos entrecerrados, de
repente soltó en carcajadas.

187
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Se siente feo verdad? —condenada se está burlando de mi —quítate los pantalones.
—¿No prefieres que me quite la chamarra? —le pregunte con curiosidad, creo que en este
tipo de juegos uno va en orden ¿o no?
—No. Quiero ver a mi Garu ir despertando… los pantalones—Ordeno.
—Bien, bien —me puse de pie y me quité el pantalón al quedar en bóxer me volví a sentar
frente a ella.
Continuamos con las preguntas y respuestas de Historia. A pesar de que nos hacemos
preguntas difíciles para tratar de ganarle al otro, a pesar de que nos molestábamos
continuamente para hacernos refunfuñar, esto estaba siendo divertido, a mi jamás se me
hubiera ocurrido jugar algo así, es divertido, te ayuda a aprender, pero sobre todo es
bastante erótico, irse desnudando poco a poco y con lentitud es bastante excitante, otra
novedad y otro juego que debemos repetir a como dé lugar.
Me sorprendió saber que en verdad si tiene conocimiento sobre Historia, no me mentía
cuando me decía que le gustaba, así que la competencia estuvo reñida, nos preguntábamos
sobre más cosas de la primera y segunda guerra mundial, sobre la revolución industrial,
presidentes y más, hasta que finalmente ella quedo solo en bragas y yo en bóxer. Ya tenía
sus preciosos y redonditos pechos a la vista, carajo, no aguanto, ya quiero morderlos y
besarlos.
—Bien, es mi turno, si contestas erróneamente pierdes —sonrió con malicia, mierda, estoy
seguro que me hará una pregunta bastante difícil, pero debo tratar de contestar
correctamente, si lo hago entonces ella perderá y no puedo darme el lujo de fallar, vamos
Maslow, tu puedes.
—Dime ¿Qué separaba el muro de Berlín? —La mire, la mire y la mire por unos largos
segundos, mire su boca que comenzaba a curvarse en una sonrisa que me decía “gane”
continúe bajando hasta sus pechos, los mire a cada uno con detalle, sus pezones ya estaban
erectos, esta excitada, perfecto. Volví mi vista hasta su rostro, continuaba sonriendo, ella ya
se ha declarado la ganadora de nuestro juego, pero la última palabra la tengo yo…
—El muro de Berlín se levantó en el año de 1961, ¿el motivo? Según era para proteger a
los habitantes de la RDA contra los ataques fascistas occidentales. Pero el objetivo real era
otro, impedir el escape a la libertad de miles de ciudadanos inconformes con el régimen
comunista impuesto por la Unión Soviética. El muro separaba la República Federal
Alemana de la República Democrática Alemana.
Su sonrisa desapareció conforme iba dando mi excelente explicación, el tema sobre ese
muro lo estudie infinidad de veces y es por eso que lo sé a la perfección. Sé que solo me
pidió que repúblicas se separaban, pero para hacerla enojar y restregarle mi triunfo opte por
darle un pequeño resumen sobre el tema. Maslow, eres un puto genio, Bonaparte y Hitler te
quedan cortos.
—Quítate las bragas y prepárate para tu castigo, cariño...

188
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 40
Me puse de pie, tome mi copa y de un trago me termine el vino. Sentía el delicioso y dulce
sabor recorrer toda mi boca, lo saboree por unos cuantos segundos y lo deje resbalar poco a
poco por mi garganta, sentía el fresco vino por dentro, era una sensación maravillosa, pero
no se comparaba con esta sensación de saber que tengo a la mujer que amo frente a mi
dispuesta a recibir el castigo que se merece.
Algo duro. Ella así lo dijo desde antes que iniciara el juego. Y algo duro le daré.
Le tendí mi mano, ella aún estaba un poco enfurruñada por su derrota, pero poco a poco se
relajaba, está consciente que perdió y bien, no hubo algún truco ni nada por el estilo, me
subestimó y bueno aquí están las consecuencias. Cuando se levantó la tome de la cintura y
con fuerza la hice girar para que me diera la espalda, la acerque a mí y sentí su espalda
desnuda en mi pecho. Lentamente mis manos fueron de su cintura hasta su abdomen, quiero
hacerle algo a esta preciosa y suave barriga, mi dedo dibujo su ombligo, su hermoso y
pequeño ombligo, también tengo que hacer algo con él. Con las palmas de mis manos baje
hasta sus caderas, aún tenía sus bragas puestas, eran de un encaje fino, más bien era como
un cachetero color Megan, un color tierno y dulce, me gusta.
Deslicé mis dedos índices por dentro de ella y con fuerza la rompí. Escuchar cómo se rasga
el encaje es un sonido muy excitante.
—¡Oye! —me regaño.
—Tranquila cariño, esto forma parte de mi castigo… dejarte sin ropa interior.
Quiso decir algo más, pero se contuvo. Sabe que no puede decirme nada, solo esperar el
castigo que le corresponde.
Aventé el pedazo de encaje en que se convirtió su cachetero y lo lance a no sé dónde y
tampoco es que importe mucho ¿no? Con mi nariz acaricie su cabello y la hundí hasta sentir
su nuca, inhale su delicioso aroma y pose un dulce beso en su cuello, fui hasta su oreja y la
acaricie también y pose otro beso detrás de ella.
—Para que veas que soy un niño bueno, te daré la opción de atarte, pero, si tu respuesta es
no, debes prometerme no moverte —Le dije susurrándole en su oído mientras una de mis
manos que aun con la palma acariciaba la piel de su vientre, bajo lentamente hasta su
entrepierna y sin darle tiempo a nada hundí mi dedo medio dentro de ella.
Lessian se arqueo llena de placer, recargando su cabeza en mi pecho al tiempo que la
echaba hacia atrás, cerraba los ojos y abría la boca con un grito en silencio. Estaba húmeda
y eso que apenas y la he tocado, me encanta ponerla así. Saque mi dedo y volví a meterlo
con fuerza, pero esta vez no lo saque, comencé a moverlo en círculos y sentía como sus
paredes vaginales me acariciaban, mi dedo pulgar se unió al juego y comenzó a acariciar y
estimular su perla la cual poco a poco comenzaba a hincharse.

189
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Colton! —gimió y yo sonreí de lado, mis dedos están haciendo un excelente trabajo,
cada vez se empapan más.
—¡Shhh! —saqué mi dedo y volví a meterlo haciéndola arquearse más —Dime Lessian,
¿atada o no?
—At… atada —dijo con esfuerzo, estaba inmersa en su viaje de placer al cual yo la estoy
guiando.
—Buena elección.
Mis dedos continuaban llenándola, con la mano que aún tenía en su vientre la apreté más a
mí, sentí su trasero en mi erección que aún estaba prisionero por el bóxer, ella al sentirlo
movió las caderas sobre él, ya lo desea, pero para que ese momento llegue aún falta. Mordí
su hombro y volvió a gemir, sentí como su vagina se contraía, estaba cerca de venirse.
—No te vengas.
—¿Eh? —pregunto confundida.
—Esta vez no te vas a venir hasta que yo te lo ordene, si te vienes antes no habrá Garu
después de tu castigo ¿entendido?
—Colton, por favor.
—No estás en condiciones de pedir nada, ahora dime ¿entendido? —Le dije mientras mis
dedos disminuían su ritmo.
—Ok… entendido —dicho esto, la solté y caminé hasta quedar frente a ella.
—Acuéstate sobre la alfombra y abre las piernas.
Sin darle la oportunidad a que me dijera nada di media vuelta y salí de la sala rumbo a mi
habitación. Carajo, esto es tan jodidamente excitante, lo que estoy a punto de hacer con
Lessian nunca lo había hecho con nadie, y bueno eso es obvio, como lo he dicho mi vida
sexual en el pasado era de lo más normal y tradicional, claro, con algunas practicábamos
una que otra pose, pero nada comparado con lo que he hecho con Lessian. Esto que haré,
fue una recomendación que en algún momento me dio un compañero de la universidad, él
dijo haberlo hecho y le gusto, así que bueno, ahora es momento de probar si es tan bueno
como él lo decía.
tome el pañuelo rosa que ya es uno de nuestros accesorios principales para este tipo de
ocasiones, y baje de nuevo a la sala. Al llegar vi a Lessian que ya estaba acostada y abierta
de piernas tal y como yo se lo había pedido, la tenue luz de las velas la hacía verse más
hermosa y sensual de lo que ya es. Dios, me encanta, estoy muy duro, ya quiero cogérmela,
pero bueno, es momento de su doloroso pero excitante castigo, y cuanto antes mejor. Aquí
vamos.
Camine hacia ella, tome la cubitera, una vela y me hinque delante de ella. Su hermosa y
perfecta vagina estaba expuesta a mí, estaba palpitante y chorreando de deseo, si nena, te

190
Por favor… ¡Desvísteme!
quiero más mojada aún. Ella me miraba con curiosidad, no tenía ni idea de que estaba a
punto de hacer. Puse la vela y la cubitera sobre la alfombra a un lado de mí, le hice una seña
para que se sentara y lo hizo de inmediato, genial, ya sabe que en este juego mando yo. Me
di paso entre sus piernas que aún seguían abiertas, me acerque a su rostro y bese sus labios
con fiereza y posesión, cuando nos quedamos sin respiración me aleje de ella y la mire,
observaba con detenimiento su hermoso rostro y finalmente bese la punta de su nariz. tome
sus manos e hice las llevara hacia su espalda, con el pañuelo amarre sus muñecas con un
buen nudo, esta ocasión por nada del mundo puedo dejar que se deshaga de su amarre. Me
estire y tome uno de los cojines que usamos de asiento, lo puse detrás de ella e hice que se
acostara apoMartindo su cabeza en el cojín.
—Ahora te voy a vendar los ojos —le mostré otro pañuelo, pero este era de color rojo —Tu
castigo cariño es un poco doloroso, pero nada que no puedas soportar. De todas formas, te
aclaro que yo jamás haría algo que te lastimara de verdad y lo sabes, así que te pido confíes
en mí, y sobre todo que disfrutes del placer que esto te va a causar. ¿Entendido?
—Sí, entendido —Su voz estaba llena de curiosidad y excitación, creo que la idea de que le
vendara los ojos le gusto y la prendió más. Perfecto, ese era justo lo que quería provocar en
ella.
Me acerque a ella, levante su cabeza y puse el pañuelo de seda sobre sus ojos y lo amarre
sobre su nuca, hice unas señas frente a ella, pero no hubo respuesta, eso quiere decir que no
ve absolutamente nada, finalmente recosté su cabeza con delicadeza nuevamente sobre el
cojín...
Fui hasta sus labios y les di un pequeño beso que ella de inmediato me respondió, bese su
barbilla, su cuello, el valle de sus senos, su abdomen y su vientre, volví a subir hasta sus
senos y metí uno de ellos a mi boca, succione con fuerza y ella gimió, con mi lengua dibuje
la areola, mordí su pezón y lo abandone para ir al otro y repetir la misma operación.
Cuando termine de disfrutar y saborear esos deliciosos pechos me incline y me dedique a
mirarla unos segundos. Estaba jadeante, su pecho subía y bajaba por su acelerada
respiración, sus labios rojos como la cereza y entreabiertos, incluso, a pesar de la tenue luz
de las velas pude notar como sus mejillas estaban enrojecidas por el calor que la invade
desde el fondo de su ser. Sus piernas abiertas, la tome de sus rodillas e hice que las
flexionara para tener una mejor vista de su vagina, mi hermosa Pucca.
Me estire un poco hasta la mesa y tome una de las servilletas de tela, tome dos hielos de la
cubitera y los envolví con la servilleta, le hice un nudo y la puse en la cubitera para evitar
que se derritan. tome la vela que estaba a un lado, y con la otra mano tome la cubitera, me
puse a un lado de ella, su cuerpo quedaba de forma horizontal delante de mí, la música de
piano continuaba sonando y hacia más perfecto el momento. Puse la cubitera de nuevo
sobre la alfombra para tenerla bien cerca.
Levante la vela sobre ella a medio metro sobre de ella, la ladee un poco y una gota de cera
liquida callo en el valle de sus senos.

191
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Ah! —Pegó un pequeño grito. —¿Qué fue eso?
—¿Qué sentiste? Y dime la verdad.
—Sentí... caliente, me quemo, pero…
—Pero…
—Me gusto —admitió con timidez. Mis labios dibujaron una sonrisa de lado, mierda, esto
está saliendo mejor de lo que esperaba.
Volví a ladear la vela y otra gota de cera callo, pero esta vez sobre su seno izquierdo, se
arqueo y volvió a gritar, amo cuando grita con dolor, pero con placer al mismo tiempo, eso
me incita, me prende, me vuelve loco. Fui a su seno derecho y volví a poner una gota de
cera. Luego llene su abdomen de gotitas de cera que ya estaba fría y dura, volví a sus senos
y también los inunde de cera. Cada que una gota tocaba su piel gritaba, le dolía y ese era su
castigo, pero cuando el dolor se convertía en placer, me hacía sonreír y me ponía más duro
todavía, ese es mi premio.
Finalmente puse una gota en cada uno de sus pezones, y fueron esas últimas gotas las que
más la hicieron gritar y arquearse de placer.
Con su respiración agitada, me acerque a sus labios que aún estaban entreabiertos, con mis
dientes tome su labio inferior y tire de él, ella jadeo de nuevo. Solté su labio y me adueñe
de los dos en un beso insistente, la deseo tanto, me quiero hundir en ella ya, me baje mi
bóxer, mi pene salió disparado y bien firme, ya necesitaba expandirse con libertad, para dar
por finalizado nuestro beso volví a morder su labio. De un rápido y ágil movimiento me
coloque entre sus piernas, la tome con fuerza de su cadera y de una fuerte y salvaje
envestida la penetre.
—Ahora te voy a coger duro, tal y como tú lo pediste —comencé a entrar y salir de ella con
rapidez.
—Sí, duro, cógeme, Colton.
—Tío, soy tu tío.
—Sí, tío, cógeme.
—¿Así? —pregunte entre dientes mientras la penetraba con más fiereza aun, solo sentía
como mis bolas se tambaleaban de aquí allá chocando contra sus nalgas.
—Sí, así…Colton, así, me vuelves loca —sus palabras me estimulaban más y más, hacían
que acelerara mi ritmo y que la forma en que la estaba poseyendo fuera más salvaje y
primitiva, bendita historia universal, jamás pensé que me serian de tanta ayuda, gracias a
ellas estoy aquí cogiéndome al amor de mi vida, duro y muy delicioso. Sentí como su
vagina comenzaba a contraerse alrededor de mi pene, está por venirse.
—No te vengas, hasta que yo te lo ordene.

192
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Dios! Si no me vengo… te juro que moriré.
—No te vengas todavía.
Le dije con fuerza, este es mi castigo y se hace lo que yo diga. Rodeo mis caderas con sus
piernas y con sus talones en mis nalgas me apretó más a ella para que le diera más, no
quiere que pare. Comenzó a menear sus caderas y eso fue más que suficiente para que yo
me acercara más a mi clímax, ya casi, ya casi… Una, dos, tres, cuatro envestidas. Le di una
fuerte nalgada en su nalga derecha que la hizo gritar con más fuerza.
—Vente para mi… ahora —le exigí y dicho eso llego al orgasmo, retorciéndose y
convulsionándose de placer al mismo tiempo que me venía yo también.
Sentado sobre mis talones, jadeante, con los ojos cerrados y mi cabeza hacia atrás, poco a
poco trataba de reponerme después de tan glorioso orgasmo. Lentamente saque mi pene de
su vagina que aún lo abrazaba con fuerza, pues sus paredes seguían contraídas por el
orgasmo. Ella dejo caer las piernas estirándolas, ella está aún más exhausta que yo. Me
volví a poner a un lado de ella, levante su cuerpo e hice que se sentara recargándola en mi
pecho, aún estaba débil, deshice el nudo del pañuelo que ataba sus muñecas, volví a
acostarla lentamente y comencé a sobar sus muñecas con ternura para que se relajaran.
Bese sus manos y las puse a un lado de su cuerpo, luego tome su cabeza y la levante un
poco y quite el pañuelo de sus ojos, lentamente y pestañeando abrió los ojos, a pesar de que
era suave la luz de las velas, sus ojos tardaron unos segundos en acostumbrarse a ella. Su
mirada se encontró con la mía y me sonrió con timidez y yo le respondí de la misma
manera, con las yemas de mis dedos acaricie su mejilla y me acerque apara besar
dulcemente sus labios.
—Te amo —ella sonrió ante mis palabras y sus ojos brillaron.
—Yo también te amo Colton.
—Mírate —le dije con una sonrisa traviesa y con los ojos la invité a que se viera. Así lo
hizo y abrió la boca con sorpresa.
—Dios, Colton, ¿Qué me hiciste? —Comenzó a reír —¿es cera?
—Así es —reí también por lo bajo —¿Te gusto?
—Sí, mucho la verdad. Me quemaba al principio y dolía, pero luego se sentía rico.
—Me alegra que te haya dolido y que te haya gustado también. Ahora déjame limpiarte —
tome la servilleta que prepare con hielos y comencé a limpiar las gotas de cera de su cuerpo
lentamente y con delicadeza.
—Uy, esto se siente más rico todavía, reconforta mucho después de la quemazón —Sonreí
y continué limpiándola, cuando termine, bese fugazmente sus labios, la tome entre mis
brazos me puse de pie, ella rodeo mi cuello con sus manos y me miraba con ternura,
acaricie su nariz con la mía y la lleve hasta la habitación. Al llegar la puse sobre la cama,
fui por un poco de crema, puse unas gotas en mi mano y la unté en su vientre y pecho. Ya

193
Por favor… ¡Desvísteme!
más reconfortada, nos metimos por debajo de las sábanas, nos abrazamos, nos besamos e
hicimos el amor toda la noche...

CAPÍTULO 41
Sentía unas leves caricias por mi pecho desnudo, iban desde mi abdomen hasta mis
hombros y luego volvían a bajar. Luego sentí pequeños besos que regaban por todo mi
rostro.
—Ya despierta dormilón. —Volvió a besar mi rostro y sus caricias continuaban. Abrí
lentamente mis ojos y vi lo más hermoso que pueda existir, Lessian. Tenía su cabeza
apoyada sobre su codo, su cabello alborotado y su rostro angelical y tan natural, sus ojos

194
Por favor… ¡Desvísteme!
azules me miraban con ternura y una pequeña sonrisa tímida. Se acercó a mí y beso
fugazmente mis labios, y yo le respondí. —Buenos días hermoso.
—Buenos días, cariño. Me encanta despertar así —ella sonrió y ahora sus caricias eran en
mis mejillas.
—Recuerdo cuando te desperté de la misma forma un día después de mi cumpleaños —
ambos sonreímos.
—Si yo también recuerdo.
—Cuando aún te hacías el difícil.
—Lo sé, estaba tan confundido y asustado por lo que sentía y pensaba.
—¿Qué sentías?
—Deseo, mucho deseo. Desde que nos besamos la noche de tu fiesta te vi de diferente
forma. Fue como que en un segundo dejaste de ser mi pequeñita y te convertiste en una
mujer que me encantaba, que me volvía loco —me acosté de lado y ella puso su cabeza
sobre la almohada, quedamos frente a frente acostados sobre la cama. Comencé a acariciar
su brazo desnudo.
—¿Y qué pensabas?
—Pensaba que era un hijo de puta por desear a mi sobrina. Pero aun así te quería mucho y
cuando te entregaste a mí, no se fue como… raro. Creo que desde ese momento te amé con
todo mi corazón.
—¿Te arrepientes de todo esto? Me refiero a que, si tuvieras la oportunidad de regresar el
tiempo cambiarías las cosas para que todo entre nosotros fuera como se supone debería ser.
—No, no me arrepiento, tú me haces muy feliz Lessian. Aunque creo que si me concedieran
un deseo solo pediría que tú no fueras la hija de mi hermano, te quiero toda tal y como eres,
pero creo que eso va a ser un problema, aunque trato de no pensar en ello por ahora.
—La verdad es que yo también siempre me pregunto ¿Por qué tenías que ser mi tío? Todo
sería tan fácil, pero aun así no quiero estar lejos de ti nunca, te amo mucho y correré el
riesgo que sea por estar junto a ti.
—¿Estamos pisando terreno peligroso verdad?
—Muy peligroso, pero estando contigo no me asusta nada. Te amo.
—Y yo a ti cariño.
Me acerque a ella y bese sus labios lentamente, nuestras narices se acariciaban al igual que
nuestras lenguas y labios, poco a poco se fue intensificando, no tengo ni 15 minutos
despierto y ya siento que la necesito, ya quiero hacerla mía una vez más. Sin dudarlo, con
un ágil y rápido movimiento me subí sobre de ella, abrió sus piernas dándome paso, ya
estaba húmeda y mi amigo bien firme, así que de inmediato me hundí en ella, se arqueo y

195
Por favor… ¡Desvísteme!
cerro sus ojos mientras gemía mi nombre, besé sus labios ahogando sus gritos y comencé a
bombear dentro y fuera de ella, primero poco a poco y luego más y más rápido hasta que
ambos llegamos al orgasmo al mismo tiempo, como la mayoría de las veces, sintiendo esa
conexión única y especial entre nosotros.
Después de disfrutar un sencillo desayuno que consistía solo en unos sándwiches de atún y
fruta picada, nos dimos un baño donde obvio no la perdone y la hice mía bajo el agua
caliente que recorría nuestros cuerpos. Parezco un león, si por mi fuera estaría haciéndole el
amor todo el bendito día, pero ella tiene la culpa, esta hermosa y es tan sexy que me incita,
me provoca, el solo hecho de que me toque ya me pone bien duro, pero bueno por ahora
debemos parar, debo llevarla a su casa y ver como la pasaron sus padres en su aniversario,
que bueno seguro no hicieron cosas muy diferentes a las que nosotros hicimos, claro a
excepción del juego y el castigo… Dios, solo recordarlo me dan ganas de repetir, fue
increíble. Estábamos terminando de vestirnos, me acerqué a Lessian y la abracé por detrás y
comencé a besar su cuello.
—Mmm, eres tan suave.
—Colton debes detenerte o no saldremos de aquí nunca.
—Yo sería feliz aquí contigo toda la vida.
—Yo igual, pero debemos ir a mi casa, mis papás seguros nos están esperando para
almorzar —Miro su reloj de mano —Mira ya pasa de las 12 del día, anda vamos.
Hice que girara para que quedara frente a mí y la bese, ella seguía diciéndome que se nos
hacía tarde, que debíamos irnos y bla bla bla, yo la seguí besando hasta que hice que
cayéramos en la cama, ella debajo de mi...
—Maslow…
—Mmm.
—Eres insaciable ¿sabías?
—Mmm —Pero justo en eso su teléfono nos interrumpió.
—Ya vez, seguro son mis papás. —Me quite de encima de ella y me acomode a un lado,
pero continué besando sus mejillas y su cuello, ella luchaba por sacar su teléfono de la
bolsa de su short hasta que lo saco, miro la pantalla y trono la boca.
—¿Hola?... ¿Quién habla? —detuve mis besos y la miré, estaba con el ceño fruncido
mientras escuchaba del otro lado del teléfono, hasta que abrió de más los ojos con sorpresa.
—¡Ah! Si, te recuerdo… ¿Cómo estás? —Ahora yo fruncí el ceño, ¿Quién es? ¿Qué
quieren? —Yo bien también gracias… Perdón, pero, ¿Cómo conseguiste mi numero? —
Comencé a hacerle señas para que me dijera quien es, y por una razón extraña me puse muy
celoso, esto no me huele nada bien. —¿Mis papas? —Puso los ojos en blanco —No
tranquilo. —¿Tranquilo? Sabía que no me iba a gustar nada eso, es un hombre, ¿Quién

196
Por favor… ¡Desvísteme!
mierda le ha llamado a mi Lessian? Maldita sea. —¿Esta noche? —Pero que mierda…
Carajo. —Ay no lo sé, es que esta semana ya son mis exámenes finales y debo estudiar…
Si… Ok, yo te confirmo, cuídate… no, no te preocupes… Ok, bye.
Por fin termino su maldita llamada, quizá solo duró un minuto o un poco más, pero a mí se
me hizo eterno, no comprendo que idiota se atrevió a llamarle a mi chica, y además
menciono a sus padres, ¿Qué mierda tienen que ver ellos con esto? Necesito saberlo, pero
ya o me voy a volver loco.
—¿Quién era?
—Prométeme que no te vas a enojar.
—¿Quién era? — repetí.
—Te diré si me prometes no enojarte —Maldita sea, ya estoy enojado.
—Está bien lo prometo… ¿Quién era?
—Era William.
—¿William? —le pregunte, no conozco a ningún William.
—Sí, William… el amigo de Megan.
—¿Qué? ¿Y qué mierda quiere ese tipo contigo? ¿Por qué te llamo? ¿Cómo consiguió tú
número? —le pregunte enojado, furioso, maldito tipo, debería largarse y regresar por donde
vino.
—Colton me prometiste no enojarte —se levantó de la cama, tomo su chamarra, se colgó su
bolso y salió de la habitación. Yo tome mi suéter, toque las bolsas de mis pantalones para
ver si ya llevaba las llaves, teléfono y cartera. Salí tras ella y la seguí hasta la puerta de la
casa, ya estaba a punto de salir, pero se lo impedí.
—No me has respondido.
—Tu no cumpliste —se cruzó de brazos molesta. Nos miramos unos segundos hasta que
suspire rendido.
—Cierto. Pero perdóname, me da coraje que ese tipo haya conseguido tu número y te haya
llamado, no lo soporto desde el día que lo vimos en el centro comercial.
—A mi William ni me gusta, de seguro se parece a la Barbie… ya me imagino besarlo a de
ser como besarla a ella, ¡Iugh! que asco.
No pude evitarlo, su comentario me hizo soltar una carcajada, fue muy gracioso lo que dijo
y los gestos que hizo al decirlo me hicieron reír demasiado. Ella al verme reír se relajo y
comenzó a reír también, la tome de su rostro y me acerque a ella y la bese.
—Eres única. Te amo.
—Yo también te amo.

197
Por favor… ¡Desvísteme!
—Ya me vas a decir para que te quería el amigo de la Barbie.
—Nooooo… ¿le dijiste Barbie a la Barbie? —dijo incrédula y divertida.
—Bueno siempre le dices así ya se me pego —río por lo bajo.
—Ok, me llamo para invitarme a salir esta noche.
—¿Qué?
—Y mi teléfono se lo dieron mis papás.
—¿Tus papás?
—Si, al parecer Megan los llamo y les contó de su amigo y bueno el chiste es que los
convenció de que le dieran mi teléfono.
—Carajo, no puedo creer que tus padres se haMartin prestado a esto… ¡Mierda!
—William me pidió lo pensara, me dijo que me llamaba más tarde para que le respondiera,
pero tranquilo le diré que no, yo no te haría algo así —Me dio un fugaz beso en los labios y
me abrazo con fuerza.
Bueno eso me tranquiliza un poco, pero igual me de coraje que le haya llamado, espero que
no se repita de nuevo o no sé de lo que soy capaz. Si tan solo pudiera gritar a los cuatro
vientos que ella es solo mía, todo sería tan distinto.
Llegamos a su casa, Harol y Maya terminaban de preparar el almuerzo, olía muy rico y fue
entonces que me di cuenta de que en verdad tengo mucha hambre.
—Hola, ¿Cómo les fue ayer? —les pregunto Lessian mientras los saludaba.
—Hola nena, nos fue muy bien. ¿Y ustedes que hicieron? —pregunto Maya, Lessian me
miro disimuladamente y mordió sus labios, sé que ella al igual que yo está recordando lo
que hicimos o más bien no hicimos anoche.
—Vimos películas, comimos pizza y helado y ya.
—Por cierto, felicidades ya 18 años de casados. ¿Qué se siente? —les di un abrazo y me
senté en la isla de la cocina donde ya estaba todo listo para almorzar.
—Pues si estas casado con una mujer increíble y hermosa como Maya, es increíble —le dio
un beso corto a su esposa.
—Somos muy felices así que un año más es algo muy importante para nosotros —nos
sentamos todos y comenzamos a almorzar mientras platicábamos de cosas sin sentido, claro
que ni Lessian ni yo les preguntamos mucho sobre su celebración de aniversario, solo nos
contaron que fueron al teatro a cenar y de ahí pasaron la noche en un lujoso hotel. Cuando
terminamos decidimos tomar café con unas galletas que Maya preparo y fue entonces que
salió el tema de William.
—Yo tengo algo que reclamarles, ¿Por qué le dieron mi teléfono al hermano de Megan?

198
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Ya te llamo? —pregunto mi cuñada.
—Sí, me llamo cuando estábamos por salir de casa...
—Cuando íbamos llegando sonó el teléfono y era Megan nos contó que William y tú se
conocieron en el centro comercial hace una semana y bueno nos dijo que hicieron buena
química y nos pidió autorización para que te invitara a salir antes de que el vuelva a la
universidad así que, le di tu teléfono —haber, haber, haber… ¿Qué hicieron buena química?
Pero que mierda…
—Ok, cuando mi tío me llevo al centro comercial los encontramos y Megan nos los
presento, apenas y cruzamos palabra.
—Eso es verdad yo soy testigo —afirme.
—Bueno como sea, ¿A dónde saldrán?
—Papá, yo no voy a salir con él.
—¿Por qué no?
—Pues… no sé, solo no quiero salir con él.
—Nena, sé que a ti no te agrada Megan, pero eso no significa que su hermano sea igual que
ella, además el chico se interesó en ti, Megan es linda, así que supongo que debe ser lindo,
él te llamo, te invito a salir, solo estará aquí unos días más y luego volverá a la universidad
y todo volverá a ser como antes, nada pasa si sales con la esta noche.
No esto no puede ser verdad, mi cuñada es una traidora, y ¿Qué no pasa nada? Claro que
pasa, pasa que yo me voy a volver loco, pasa que ella es mía, es mi chica y no puede salir
con un tipo que la pretende, maldita sea, quiero decir lo que pienso, pero sé que no es buena
idea. Lessian estaba por decir algo, pero Harol la interrumpió.
—Pequeña, sabemos que tuviste una mala experiencia el idiota de Jeremy, pero eso no
significa que todos los chicos sean iguales, además como dice tu mamá, no pasa nada si
sales con la esta noche, solo será de amigos, el chico solo quiere conocerte un poco antes de
volver a la escuela.
—Ok, entiendo lo que me dicen, pero es que…
—Anda pequeña, llámale y dile que saldrás con la esta noche.
—Pero papá…
—Por favor nena, no seas grosera, sal a divertirte un poco, anda —Lessian me miro
pidiendo abogara por ella, pero Harol lo noto.
—Y ni se te ocurra decir nada Colton, el chico fue casi tu cuñado así que, con mayor razón,
Lessian debe aceptar la invitación —Me dijo Harol y luego miro a Lessian —Por favor,
hija, hazlo por nosotros, Megan nos dijo que él no conoce a nadie aquí, sal un rato con él.

199
Por favor… ¡Desvísteme!
Tras unos segundos de silencio Lessian soltó un suspiro, maldita sea, Dios ayúdame para no
salir de control.
—Está bien, ahora lo llamo —se levantó de su lugar y salió de la cocina, Maya y Harol le
sonrieron a su hija y yo me quede como imbécil con mi coraje y muerto de los celos.

CAPÍTULO 42
Sin darme cuenta doble la cucharita que use para mi café estaba tenso, enojado, celoso…
maldita sea, no lo soporto, saber que Lessian va a salir con otro tipo, esto es demasiado para
mí.
Tengo unas ganas enormes de gritarle a mi hermano y mi cuñada que no pueden hacerme
esto, que no pueden obligarla a salir con nadie porque ella está conmigo, porque la amo y
me duele, me lastima.
—Oye Colton y, ¿tú has platicado con William? —me pregunto mi hermano el cual está
disfrutando su café y no se ha dado cuenta de mi estado. Respire con profundidad, debo
calmarme, ellos no comprenderían mi comportamiento, o peor aún pueden comenzar a
sospechar.
—No, apenas y lo conocía por fotos. Creo que eres el primer padre que conozco que pide a
su hija salga con un chico.

200
Por favor… ¡Desvísteme!
—Bueno estuve platicando con Megan, ella me agrada y su hermano por lo que ella me dijo
también, además no le veo lo malo, solo será una salida de amigos.
—Además supongo que le vendrá bien distraerse antes de meterse así de lleno en sus
exámenes —intervino Maya.
—Si verdad —dije sin muchas ganas, ahora el coraje que sentía se convirtió en tristeza.
Esta maldita sensación es horrible, se por supuesto que solo será una salida de amigos, yo
confió en ella ciegamente pero aun así no puedo evitar sentirme así. Maldito William, no sé
en qué momento vino a arruinarme la vida… ok no es para tanto, pero ¡Agh!, lo detesto.
¿Sera familia de Jeremy también? Me dije con ironía. Mierda.
—Bueno yo debo irme, voy a aprovechar la tarde para avanzar un poco con el trabajo —me
levante de mi lugar, me acerque a Harol y Maya, y me despedí de ellos.
—Suerte Colton, ¿mañana vienes a comer? —pregunto Harol.
—No lo sé, yo te llamo. Me despiden de Lessian.
Sin decir nada más, salí de ahí. No quise despedirme de ella porque no se siquiera que
decirle, lo mejor es no perturbarla y no perturbarme yo, además creo que será más fácil si
no hablamos de su salida, ya mañana quizá que yo esté más tranquilo hablaremos y todo
quedara como lo que es un trago amargo y sin sentido, pero por ahora solo quiero estar
solo, meterme en mi cama todo el día y comer helado, pero esta vez sin mi compañera de
siempre...
Cuando llego a mi casa voy directo a la sala y veo todas las velas ya apagadas y
consumidas, las copas, los platos sucios y los pañuelos que usamos junto con la
enciclopedia. Solo recordar lo de ayer me hace sonreír, fue algo increíble, Dios la extraño,
jamás pensé que yo llegaría a necesitar tanto de una persona, sobre todo de una mujer, ella
me cambio completamente la vida, incluso la forma de verla, el cariño que siempre sentí
por ella no es nada comparado con el amor que siento ahora. Mi celular comenzó a sonar, lo
tomé y vi que era ella, no sé si contestarle o no, sigo firme al pensar que es mejor que no
hablemos sobre su cita de esta noche, eso solo me va a atormentar más, estoy seguro, así
que lo mejor es no contestarle. Dejo de sonar y me tiré en el sillón y comencé a recordar de
nuevo lo de anoche, prefiero pensar en eso, si, eso me va a ayudar a no sentirme tan mal,
pero de nuevo mi teléfono volvió a sonar, no quiero hablar con ella, bueno si quiero, pero…
¡Agh! ¿Qué hago? ¿Y si piensa que estoy molesto con ella? No, mejor si le contesto y le
dejo claro que no tengo problema con ella, es solo que no quiero hablar.
—Hola cariño.
—Colton, ¿por qué te fuiste así? ¿Por qué no me contestabas?
—Perdón, es solo que…
—¿Estas molesto conmigo?

201
Por favor… ¡Desvísteme!
—No, estoy molesto con tus padres, con William incluso conmigo… No sabes las ganas
enormes que tenia de decirles la verdad de una vez por todas a tus padres.
—Yo también lo estaba pensando. Colton no quiero salir con William y tú lo sabes… ¿y si
ahora mismo les digo todo?
—No cariño, todo se va a complicar y además tu sola… yo no te dejaría sola en un
momento así, eso tenemos que decírselos los dos, juntos —suspire —¿Ya hablaste con
William?
—Si ya, iremos a cenar, él quería que fuéramos a bailar también, pero le dije que debía
volver temprano para estudiar. Colton no quiero que pienses que él y yo…
—No Lessian —la interrumpí —yo confió en ti, te conozco y… en quien no confió es en él.
—Llevare mi gas pimienta para echarle en los ojos por si quiere intentar algo —sonreí ante
su comentario —te amo Colton, mucho.
—Yo también hermosa. Te veo mañana ¿sí?
—Ok.
—Y por favor, llámame cuando estés de vuelta en tu casa.
—Bien. Cuídate y piensa en mí.
—Siempre cariño, te amo.
—Te amo. Bye.
Termine mi llamada con Lessian y no fue lo que yo esperaba, de hecho, creo que me
tranquilizo, me siento mejor ahora que hable con ella, ahora que sé que estará de vuelta en
su casa temprano ya no siento este nudo en el pecho, un nudo muy raro, por cierto, coraje,
dolor, celos todo junto, sentía que iba a explotar.
Dormí prácticamente toda la tarde, cuando desperté ya eran las 7 de la noche. Lo primero
que pensé fue en Lessian, ¿ya estará en su cita? ¿a dónde la habrá llevado a cenar? Mierda,
lo mejor es que haga algo para mantener mi mente ocupada, así que decidí ver una película
para distraerme. Cuando llegué a la sala volví a ver todo lo de la noche anterior, creo que lo
mejor es recoger y limpiar un poco, de por sí, no puedo dejar de pensarla y ahora con todo
esto, mucho menos. Aunque me fascina y me excita recordar nuestro juego, la forma tan
sexy en la que se quitaba la ropa, su rostro cada que respondía erróneamente y su sonrisa
cuando acertaba, es tan preciosa. Luego el castigo, la forma en que gritaba y gemía cuando
sentía la cera caliente en su cuerpo, la forma en que se retorcía cuando la penetraba tan duro
que parecía se iba a desmayar, su forma de gritar mi nombre cuando la lleve a lo más alto.
Terminé de recoger todo, incluso me puse a lavar todos los trastes. Prepare un poco de
palomitas en el microondas, tome helado y volví a la sala, prendí la tele y comencé a buscar
alguna película. Mierda, maldito cable, de que mierda sirve tener no sé cuántos canales y no
hay ni una puta película buena, ¡Típico! Continué cambiándole hasta que vi que estaba un

202
Por favor… ¡Desvísteme!
partido de los Lakers… pero que mierda… ¿Cómo es que no recordé que hoy jugaban? Lo
bueno es que le cambie justo a tiempo, apenas va empezando. Vamos que si ganamos.
Está por terminar el segundo cuarto, carajo vamos perdiendo por 10 ¿Qué mierda les pasa?
Ya me acabé mi helado de los malditos nervios, ¿les ha pasado que cuando su equipo
favorito va perdiendo quieren como que meterse a la pantalla y ayudarlos o mejor aún,
golpearlos? Bueno pues así me siento yo en estos momentos. Ellos serán los únicos
culpables de que me dé un infarto del puro puto coraje. Justo 10 segundos antes de que
termine el segundo cuarto mi ídolo, el mejor basquetbolista del mundo entero, Kobe
BrMartint lanza desde fuera de la línea, hasta me hizo levantarme del sillón.
—¡Si! ¡Si! Puto Kobe eres un genio cabrón, si pudiera besarte lo haría, ¡sí!
Tras gritar feliz por los 3 puntos que Kobe hizo, me tire de nuevo en el sillón. tome las
palomitas y comencé a jugar con ella, lanzándolas al aire y atrapándolas con la boca,
aproveche para ir a la cocina por una coca cola y de nuevo ella invadió mi mente. Lessian,
cariño si estuvieras aquí conmigo todo sería perfecto, no es lo mismo ver a nuestro equipo
sin ti, amo la forma en que gritas de felicidad cuando encestan, pero amo más cuando te
enojas si vamos perdiendo, amo las palabrotas y maldiciones que gritas cuando no hacen
una buena jugada, eres única cariño, me fascinas.
Vuelvo a la sala y me vuelvo a tirar en el sillón, aún hay comerciales. ¿Qué estarás
haciendo? ¿Qué te estará diciendo ese idiota? Espero de verdad no intente nada contigo,
porque te juro que soy capaz de hacerle no sé qué, así que por su bien no se atreva a tocarte
ni un solo pelo. Mi teléfono sonó, un mensaje de texto, lo veo y es de ella.
📥: Hola hermoso, solo quiero que sepas que estoy muy aburrida y no
dejo de pensar en ti. William es agradable, pero algo aburrido. Por
cierto, ¿Cómo va nuestro equipo? No sabes lo mucho que deseo estar
viendo el partido a tu lado. Te amo 😍 [08:25] ✓✓

Sonreí como pendejo, y bueno es obvio ella me tiene así. Está pensando en mí, desea estar
conmigo viendo el partido, Dios cariño, yo deseo lo mismo. Me agrada mucho la idea de
que William sea aburrido, no puedo negar que me llegue a sentir un poco inseguro, llegue a
pensar que quizá podría llegar a interesarle a Lessian, pero no, y ahora eso me hace más
feliz aun, aunque igual sigo teniendo muchos celos de que este con él, solo espero pronto se
largue de vuelta a su escuela y deje a mi Lessian en paz. Rápidamente le respondo.
Hola, cariño, yo tampoco dejo de pensar en ti, me haces tanta
falta y el partido no es lo mismo sin ti. Vamos perdiendo 50-67
pero hubieras visto el tiro de Kobe 10 segundos antes, 3 puntos
más cerca, fue increíble. Te amo y te extraño. “Me alegro de que
sea aburrido, pásala mal, así vuelves más pronto ;)” [08:26] ✓✓

Se lo envié y justo comenzó el tercer cuarto, tenemos que ir ganando, terminando este
cuarto para tener más asegurado el triunfo. Casi de inmediato hicimos 2 puntos más
perfecto estamos cerca del empate, volvió a sonar mi teléfono y de inmediato abrí el
mensaje.

203
Por favor… ¡Desvísteme!
📥: Grosero, no te cuesta nada desear que no la pase tan mal, ya
suficiente tengo con extrañarte mucho. [08:35] ✓✓

📥: ¿De verdad? ¡Wow! me imagino, tenía que ser BrMartint, creo que,
si te ando dejando por él jajaja, lástima que sea casado. Bueno aún
tenemos tiempo, seguro ganamos. [08:35] ✓✓

📥: Te amo, te veo luego, te mando un beso… tú decides donde lo


recibes. [08:35] ✓✓

Carajo, hasta con un mensaje me pone duro, eso último sé que lo dijo con doble sentido,
quiere provocarme, es una condenada, le gusta hacerme sufrir, pero ya me la pagara cuando
la tenga de frente.

•••Lessian•••
Nos sé cómo es que llegamos hasta este punto, pero no me gusta nada.
Hace tan solo unos minutos estábamos riendo y hablando de cosas triviales, ahora está
sobre mí, y yo… yo estoy debajo de su cuerpo acostada en el sofá de su casa.
Después de cenar dijo que me llevaría a mi casa, pero dijo que antes debía pasar por su
departamento a buscar unas cosas, termine en la sala viendo películas y ahora estoy con él,
en la situación que estuve evitando toda la noche. No quiero esto…
Se apartó unos centímetros y me mira fijamente
—Me deseas ¿No es así? —Mi corazón empieza a latir rápido «¿Qué demonios...?»
—¡Por supuesto que no!
—Eres muy terca —Me sujeta de los brazos —Me mira sin ninguna expresión, mete su
pierna en medio de las mías. Agarra mis muñecas y la pone a lado. Y mi respiración es
acelerada.
—¿Qué haces?... déjame —Ordeno.
Me mira y sonríe con coquetería, siento que me arden las mejillas. Se acerca
peligrosamente a mis labios. No soy capaz de objetar esta tan cerca. Mi cuerpo empieza
arder. Mira mis labios con lujuria y deseo, y sin más me besa.
Es un beso, intenso, salvaje. Estamos sincronizados, baja y me besa mi cuello, me
estremezco. Mi respiración esta aún más agitada.
—Lessian, eres deliciosa —Dijo mientras sus manos se deslizaban por mi cuerpo y se
detenían justo en mis caderas por encima de mi vestido.
«Lessian mantén la cordura»

204
Por favor… ¡Desvísteme!
Silencié mi conciencia, mis sentidos empezaron a debilitarse y me besa nuevamente. Puse
mi mano debajo de su camisa, sentí su pecho subir y bajar. No puedo resistir las demandas
de mi cuerpo y me dejo caer en la lujuria…

CAPÍTULO 43
Me mira y empieza a deslizar sus manos en contorno de mi cadera hacia abajo, mete su
mano y acaricia mi intimidad por encima de la ropa interior. Aprieto mis labios ahogando
mis gemidos.
—Gime para mi Lessian —Dice enterrando su cabeza en mi cuello y me da suaves besos.
Mi cuerpo pide más pero mi cabeza se opone, mis sentidos se van descontrolando. Baja la
cabeza, y habré mis piernas, siento que estas tiemblan.
—W-William —Digo en gemidos
—Solo relájate.

205
Por favor… ¡Desvísteme!
Mete su cabeza en medio de mis piernas. Cuando hace contando arqueo la espalda. Se me
escapan algunos gemidos. Mi cuerpo se mueve lentamente en la cama. ¿Porque lo estoy
disfrutando?
—William ... William —Estoy demasiado excitada, al punto de gemir su nombre. Necesito
más, quiero más… Y pierdo el control. —William ... quiero ... —No logro completar mi
frase.
—Con calma Lessian —Y siento que entra dos dedos en mí. Doy un grito suave lleno de
placer —Vamos Lessian Dámelo… Córrete —Empieza a mover sus dedos dentro de mí.
«No»
—William ... quiero ... —Exhalo. —¡QUIERO QUE TE DENTENGAS! —Pero mi cuerpo
me traiciona; Siento como algo sale de mí y William se aparta.
—Eres deliciosa —Dice el peliazul mirándome con una sonrisa de satisfacción. No digo
nada, solo quiero que me cuerpo se calme, me levanto un poco. Estoy muy enojada.
«Lessian se suponía que no ibas a dejarte llevar»
«Tardaste demasiado en reaccionar»
«¡Que estúpida eres!»
«Estúpida y mil veces estúpida»
—¡William! —Se escucha una voz detrás de la puerta y la reconozco ¡Oh por Dios! Es la
voz de Elizabeth —¡William!
¡Rayos! Lo empujo y ordeno mi ropa y mi cabello rápidamente al mismo tiempo que
intento regular mi respiración, me siento asqueada de mi misma le dije a Colton que…
¡Maldición! Ni siquiera pensé en él ni por un momento.
La rabia se apodero de mi sistema quería golpear a William a la cara, me gire para verlo,
tenía su camisa nuevamente abotonada, una sonrisa cargada de diversión y ego bailaba en
sus labios. ¿Le divierto?
—No sabes cómo me provoca al escucharte gemir mi nombre, Lessian —Se sienta en el
sofá.
—Esto no va a volver a pasar —Digo mientras doy una última revisada a mi ropa.
—¿Segura? Se notaba como lo disfrutabas, me pedias que te...
—Que te detuvieras —Interrumpo —Pero como dije, “No va a volver a ocurrir” Esto fue un
error y no soy tan idiota como para cometerlo dos veces, eso te lo aseguro...
—Bien Lessian, me gustan que me retén —Se levanta y se acerca a mi susurrándome al
oído —Algún día serás completamente mía Lessian. —Se aleja de mí camina a la puerta la
abre y me invita a salir. ¿Acaso esto era lo buscaba al traerme aquí?

206
Por favor… ¡Desvísteme!
«Es tu culpa por haber aceptado en primer lugar»
Porque no lo detuve... Pero es que algo en mi quería que pasara y lo disfruto. Pero será la
primera y última vez, prometo que lo será.
Salgo de su departamento para encontrarme con los ojos incrédulos y confundidos de
Elizabeth.
—¿Qué estás haciendo tú aquí? —Me señala.
—Que te importa, no es como si fuera de tu incumbencia…
—Lo és —Me interrumpe —¿Qué hacías con mi novio? —¡Oh! Definitivamente esto es
una pesadilla.
—Su padre me pidió que la acompañara a comprar unas cosas, pero resulta que olvide mi
teléfono en casa y volvimos por él. —Lo mire sin saber que decir… ¿Qué clase de chico es
este? Me invito a salir teniendo novia, la cual es la estúpida de Elizabeth.
—Ok... Te creo —¿Qué? Fue una mentira muy pobre… ¿Cómo puede creer eso?
—Vamos Lessian te llevare a casa. —Me subo a su auto y miro a Elizabeth quien nos mira
con cara de ¿preocupación? Ella entra en el departamento de William al mismo tiempo que
el enciende el auto y partimos.
—¿Porque me invitaste a salir si tienes novia? Y peor aún, traicionaste a tu novia —
William río. ¿Qué le hace tan gracioso?
—Elizabeth no es mi novia —Espetó —Se podría decir que soy su amor frustrado, nunca la
he visto como algo más de una amiga, ella suele decir siempre que es mi novia y la verdad
nunca me he molestado en corregirlo. —Su rostro no tiene ninguna expresión. —No he
traicionado a nadie. ¿Qué te preocupa Lessian? —Me mira —Tanto tú como yo estamos
libres.
Siento el peso de mi conciencia caer sobre mí, yo amo Colton con todas las fuerzas de mi
corazón. ¡Como pude hacerle esto!
No hablamos el resto del camino solo abro mi boca para decirle que me deje en la casa de
Colton. Me bajo del carro y me despido con un movimiento de manos.
Estoy frente a su casa y todo mi cuerpo tiembla, solo quiero olvidar que todo esto paso,
solo quiero refugiarme en sus brazos y sus besos ser solo suya y el mío, como siempre debe
ser.
Toco el timbre y segundos después Colton abre la puerta, tiene el cabello revuelto, lleva
puesto un pantalón negro acompañado de una playera; se ve condenadamente atractivo y
muerdo mis labios el me mira sorprendido pero la felicidad brilla en sus ojos…
—¿Listo para celebrar el triunfo de nuestro equipo? —Le digo con voz sensual.

207
Por favor… ¡Desvísteme!
•••Colton•••
Termino el partido y ¿Qué creen? Ganamos, lo sabía, mi fabuloso equipo no me fallo,
ganamos 120-113. Eso amerita celebrar, voy a mi pequeña cantina y me sirvo un vaso de
whisky en las rocas… que delicia.
Pero una vez más ella me hace falta, no es lo mismo sin ella. Siempre que los Lakers ganan,
hacemos algo, ya sea salir a cenar hamburguesas, pedir pizza, o no se algo con lo que
celebramos el triunfo. Si estuviera aquí, estaríamos celebrando en la cama, que mejor forma
de celebrar ¿no? Además, con ese mensaje, créanme, no hay nada que no desee más, pero
bueno por ahora lo mejor será irme a la cama, sí, pero solo, aunque dudo que logre dormir
después de que dormí toda la tarde.
El timbre sonó, extrañado fui a ver quién es, no espero a nadie. Mi corazón comienza a latir
a mil por hora cuando la veo frente a mí, hermosa con un vestido rojo y los zapatos que
tanto me gustan.
—¿Listo para celebrar el triunfo de nuestro equipo? —Me dijo con voz sensual. Yo lo único
que hice fue sonreír como pendejo, otra vez. Pero bueno eso es lo que soy un pendejo
completamente enamorado.
Sin decir nada más la tome de la cintura y la cargue, uní mis labios con los de ella y la bese
con desesperación, Dios es testigo de lo mucho que extrañaba y necesitaba estos labios, son
mi droga, son mi perdición y les juro que soy capaz de ir al mismísimo infierno, hacer un
pacto con el demonio solo para que no me falten nunca.
—No sabes lo mucho que necesitaba esto —Le dije sobre sus labios, ella acaricio mi nuca y
hundió sus dedos en mi cabello.
—Yo también lo necesitaba —Me abrazo con fuerza y apoyo su mentón en mi hombro. Sin
dejar de cargarla entre y cerré la puerta, la llevé hasta la sala y me senté aun con ella entre
mis brazos, ella apoyo sus rodillas en el sillón a lado de mis caderas quedando a horcajadas
sobre mí.
—No me imagine que vendrías.
—Quise darte la sorpresa. Le pedí a William que me trajera acá con el pretexto de recoger
algo, pero lo malo es que no podre pasar la noche aquí.
—Si es muy malo, quiero volver a despertar a tu lado.
—Yo igual —Me beso y un minuto después se alejó de mí y nos miramos por un largo rato.
La siento un poco distinta.
—Y dime como te fue en tu… cita —Le pregunte rompiendo el momento mágico de
nuestras miradas, pero es que deseo saber que paso en esa cita, quiero todo con detalle.
—Pues normal. Fuimos a cenar y bueno estuvimos platicando, me contó de su escuela, está
estudiando ciencias políticas, y bueno me contó de sus amigos y cosas así —Mordió su

208
Por favor… ¡Desvísteme!
labio inferior. Y sé que algo paso, pero no quiere decirme. Por el movimiento de sus manos
sé que es algo que no me va a gustar para nada… Tiene miedo de decirme…
—¿Y no usaste tu gas? —Ambos reímos por lo bajo.
—No hizo falta, él es… tranquilo y respetuoso, pero debo admitir que me agrado más que
la Barbie.
—Megan no es una mala chica, es agradable si la conoces, tiene sus momentos que te
estresan, pero no es tan mala.
—Bueno, puede que tengas razón, pero siempre la odié porque te tenía… me ponía celosa
—sonreí mientras le echaba un mechón detrás de su oreja.
—Pero ahora tu eres mi necesidad, mi dueña, mi único amor, mi todo.
—Ow te amo —Me abrazo con fuerza, yo hundí mi rostro en su cuello y me llené de su
delicioso aroma.
—Entonces… ¿Nada interesante?
—No, nada. Además, solo pensaba en ti y en el partido —Sonrió. Eres pésima mentirosa
Lessian ¿Qué demonios pasó? No quiero ni pensarlo, pero me estoy muriendo por saberlo.
—Cariño sabes que puedes contarme lo que sea seré lo más compresivo posible, lo sabes
¿Cierto?
—Sí…Lose. Pero bueno ya les di gusto a mis padres, y ahora es turno de darte gusto a ti —
Dijo mientras mordía su labio y meneaba sus caderas lo que hizo que Garu comenzara a
despertar.
—Tú me mandaste un beso, pero aún no decido donde… ¿Por qué no me ayudas un poco?
—Mmm, muy bien —de un rápido jalón me quito la playera, tomo mi rostro entre sus
manos y sus labios chocaron con los míos, era ahora ella quien me besaba con
desesperación.
Sus manos bajaron por mis hombros siguiendo por mi pecho, mi abdomen y finalmente en
mi pantalón que desabrocho de inmediato. Todo sin dejar de besarme, yo estaba
completamente hechizado, lo único que era capaz de hacer esa acariciar sus piernas hasta su
trasero. Fui hasta su espalda y baje el cierre de su vestido, hice que levantara sus brazos
para poder quitárselo, llevaba ropa interior también roja, carajo.
—Me encanta como te luce el color rojo —le dije con la voz agitada —Quiero devorarte
toda.
Ella gimió al escuchar mis palabras que la avivaron más. La tome con fuerza y le levante, la
senté en el sillón, baje sus bragas y sin esperar un segundo más comencé a saborearla, su
vagina ya estaba húmeda y su jugo era exquisito como toda ella. Hundí mi lengua lo más
profundo que pude, ella apoyo sus pies en mis hombros, meneaba sus caderas mientras

209
Por favor… ¡Desvísteme!
masajeaba mi cabello y me apretaba más a ella, mi dedo medio y el índice se unieron a mi
lengua y comenzamos a saquearla, dentro y fuera, cada vez más rápido, mordí su clítoris y
ella grito mi nombre. Esto era lo que necesitaba, solo ella, su cuerpo, sus besos, sus
caricias. Sentía como su vagina se contraía alrededor de mi lengua y mis dedos, volví a
jugar con su perla hasta que volví a morderla haciéndola llegar a su clímax, pero aun falto
yo cariño...
Sus piernas abandonaron mis hombros y cayeron con pesadez, ella estaba con los ojos
cerrados tratando de recobrar el sentido, subí hasta sus pechos, me deshice de su sostén y
comencé a chupar sus perfectos senos, los tome con ambas manos, los junte y los chupe al
mismo tiempo, sentía como sus pezones se endurecían debajo de mi lengua y cuando ya
estaban duros los mordí, ella volvió a gemir, ya está lista para explotar de nuevo, pero ahora
quiero que explote conmigo. Termine de jugar con sus pechos, la arrastre por el sillón
haciendo que cayera hincada en el piso, le pedí que se volteara dándome la espalda, ella lo
hizo sin decir nada, sé que muere de ganas por que la penetre. Me hinque también detrás de
ella, hice que se inclinara, su redondo trasero quedo expuesto para mí, me acerque a ellos y
comencé a besarlos mientras los acariciaba, son tan suaves como todo su cuerpo, le di un
pequeño mordisco que la Haroló por sorpresa e la hizo pegar un leve brinco.
—Hermoso y delicioso trasero… me encanta.
—Colton, por favor —me suplico.
—Tío, ya sabes que me gusta que me digas tío —la corregí mientras con mi dedo
comenzaba a jugar con su clítoris.
—Tío… por favor.
—Por favor ¿qué?
—Por favor, tío, cógeme ya —Puse la punta de mi pene en la entrada de su chorreante
vagina, me acerqué a su hombro lo mordí y fui hasta su oído.
—Como tú ordenes cariño —la penetre con fuerza y ella se arqueo al sentir a mi miembro
dentro, mi dedo continuaba jugando con su clítoris mientras empezaba a embestirla una y
otra vez.
—Por Dios, es tan grueso… me encanta.
Gruñí con fuerza desde lo más profundo de mi pecho, me excita que me diga cosas sucias,
me excita que diga cumplidos sobre mi miembro, sobre la forma en que le hago el amor. Le
di un pequeño azote en su trasero al tiempo que la penetraba con más fuerza y más
velocidad, estoy cerca, cerca y rápidamente se me ocurrió algo que tengo ganas da hacer
hace tiempo. Salí de ella al tiempo que los dos explotábamos y esparcí todo mi semen en su
trasero, ver como escurría y como acaricia las curvas de sus nalgas es increíble. Ella callo
rendida en el sillón y yo sobre su espalda, comencé a besarla aun jadeante y le susurré una
vez más al oído, lo mucho que la amo.

210
Por favor… ¡Desvísteme!
Llego el miércoles, ya por fin es el día del juicio, me siento algo nervioso, pero también
positivo, tenemos muchos factores a nuestro favor y espero que todo salga bien, no quiero
pagarle ni un puto centavo a ese maldito cabrón...
Llegamos a la corte, está por terminar un juicio para seguir con el mío. Aquí ya se
encuentra Kendall que no para de decirme lo que debo hacer y decir, Harol Morgan y mi
hermosa Lessian. Ella fue la primera que me abrazo al llegar, me dio ánimos y me pidió que
confiará en ella, hará todo por convencer a la juez. Minutos después llegaron Ambar y los
otros dos chicos que serán testigos, Kendall me los presento y platique un poco con ellos,
me comentaron que detestan a Jeremy por ser tan hijo de puta con todos, me dijeron que
harán todo porque se le niegue la demanda y no se salga con la suya.
Un oficial salió y nos pidió entráramos a la sala y Haroláramos nuestros lugares en silencio.
Es una sala pequeña, ya que es un caso pequeño, consta de unas cuantas bancas, dos mesas
para el demandante y demandado y el estrado del juez, en esta ocasión no hay jurado, todo
queda a decisión de la juez.
Kendall y yo ocupamos nuestros asientos, detrás de mí en las bancas de los espectadores y
testigos, estaba mi familia, incluso Carlos que vino a apoyarme también. Escuchaba
murmullos, todos detrás de mi están platicando o comentando no sé qué cosa, yo solo estoy
callado y pensativo, con forme pasa el tiempo me pongo más nervioso, si así estoy yo en
este momento, no quiero ni imaginarme como se deben sentir los que están aquí por un
asesinato, secuestro o un delito en verdad grave, el solo imaginarlo me da escalofríos. Miro
mi reloj de mano, faltan 5 minutos para que inicie, volteo para ver detrás de mí y justo en
ese momento veo que vienen entrando Taylor y a William, ¿Qué hacen ellos aquí?
Sorprendido miro a Lessian quien también voltea y los ve sorprendida también vuelve su
vista a mí y se encoje de hombros. Taylor me dedica una sonrisa y se sienta junto con
William que saluda con un gesto con la mano a Lessian.
Maldito idiota…

211
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 44
Vuelvo mi vista al frente, ahora el tiempo parece que pasa tan lentamente que me
desespera, ya quiero que acabe esto de una vez por todas. Vuelvo a mirar hacia atrás y la
sangre me hierve al ver al pendejo de Jeremy entrar con tres personas dos mujeres y un
hombre, el imbécil me mira y sonríe con cinismo, le agrada tanto verme aquí y así de serio,
sé que sabe que estoy nervioso, así que debo tranquilizarme no quiero darle el gusto de
verme mal. El hombre lo abraza al igual que una de las mujeres, le da un beso en la mejilla
y Harolan asiento detrás de donde el estará, supongo que son sus padres. Cuando Harolan
asiento ambos me miran con coraje, si señores, yo fui el que le rompió la nariz al imbécil de
su hijo. Jeremy Harola asiento junto con la otra mujer la que ahora estoy seguro debe ser su
abogada.
—Todo va a salir bien, tu tranquilo —me dice Kendall mientras me da un leve golpe en la
espalda. Yo solo asentí con la cabeza —¿Listo?
—Listo.
Segundos después, anuncian la salida de la juez, todos nos ponemos de pie y ella sale. Es
una mujer rubia de unos 40 años, muy elegante y sofisticada, luce seria y eso me pone más
nervioso.
La sesión inicia, nombra el caso y pide a mí y a Jeremy nos pongamos de pie, nos observa
con detenimiento, nos pide tomemos asiento y a los abogados se acerquen, tras
intercambiar unas palabras Kendall vuelve a tomar su lugar a un lado de mí.
—Abogada Watts, ¿qué es lo que pide su cliente?

212
Por favor… ¡Desvísteme!
—Mi cliente el señor Jeremy Kurtzberg pide se le pague por los daños causados a su físico,
eso incluye, medico, medicamentos y la operación que necesita en su nariz, así como
también, una indemnización por daños psicológicos.
¿Qué? Pero que mierda con ese tipo… está loco, ahora resulta que, ¿Qué? ¿Qué esta
traumado por lo que le hice? Maldito bastardo.
—¿Abogado Schmidt? —Kendall se pone de pie.
—Mi cliente en señor Colton Maslow Wickam, se niega completamente a dar un solo
centavo al señor Jeremy Kurtzberg. Y pedimos pague una multa por provocaciones.
—Muy bien —la juez lee unos papeles y luego continua —¿Algún testigo?
—Si me lo permite el abogado Kendall, yo tengo dos y me gustaría pasaran a dar su
declaración.
Kendall asiente con la cabeza y la juez pide llamen al primer testigo de Jeremy. ¿Quién
mierda puede atestiguar por él? Llaman a un tal Josh y pasa al estrado, lo recuerdo
vagamente, si no me equivoco es uno de los amigos del idiota ese. Lo hacen jurar y la
abogada le pide relate lo que paso ese día.
—Ese día íbamos saliendo de la escuela como cualquier otro día, íbamos su novia, Jeremy
y yo. Íbamos platicando sobre cosas de la escuela, cuando me di cuenta Colton ya estaba
frente a nosotros y comenzó a insultar y amenazar a Jeremy.
—¿Qué tipo de amenazas? —pregunto la abogada.
—Le decía cosas de que si se acercaba a su sobrina se lo haría pagar muy caro, lo insulto
con palabrotas que la verdad prefiero no repetir —pero que mierda con este idiota, yo jamás
le dije nada, bueno solo hijo de perra, pero nada más, maldita sea, estos idiotas van a mentir
con tal de salirse con la suya.
—¿Alguna amenaza clara?
—Sí, le dijo que no lo soportaba y que lo quería lejos de Lessian y si no lo hacía, que
estaría feliz de romperle la cara.
«Maldito perro mentiroso»
—¿Y qué paso después?
—Jeremy le pidió se calmará —¿es enserio? —Que él no quería problemas, pero era como
si el los buscara a como dé lugar, el continuo con sus insultos hasta que insulto a la madre
de Jeremy, el obvio se enojó y fue cuando le grito también y bueno cuando me di cuenta
Colton lo estaba golpeando.
—¡Eso es mentira! —grite furioso. Sentí como Kendall trataba de calmarme hasta que me
hizo sentarme, la juez comenzó a golpear y pidió orden. Miré a Jeremy con rabia y vi que
sonreía el muy cabrón.

213
Por favor… ¡Desvísteme!
—Cálmate Colton, eso es lo que quieren, que te enojes, relájate por favor.
—Pero es que… —Sentí unas manos en mis hombros, gire y la vi, me miraba tranquila, con
su mirada me decía que todo iba a estar bien, que no tenía nada de qué preocuparme, y eso
basto para que yo poco a poco me relajara.
El idiota ese término y llamaron al tal Jhon, y prácticamente dijo la misma mierda que el
otro tipo, pero con diferentes palabras. Finalmente, paso Jeremy… hijo de puta.
—Yo estaba con mis amigos fuera de la escuela, cuando llego Colton y comenzó a decirme
que me alejara de su sobrina, ella y yo tuvimos una relación corta, nada importante —
maldito infeliz —yo le decía que se calmara y trataba de explicarle eso, que ya no había
nada entre nosotros que no tenía por qué ponerse así, me tomo de mi camisa y me acerco a
él con fuerza, me dijo que si me acercaba a su sobrina la pagaría caro y que me deformaría
la cara, aun así yo no sé de dónde saque fuerzas para no caer en sus provocaciones hasta
que finalmente insulto a mi madre y eso fue la gota que derramo el vaso, lo insulte también
y de una forma no muy agradable le dije que no se metiera con ella y cuando de repente
sentí un fuerte golpe en la nariz.
Bastardo, mil veces bastardo maldito. Lo odio, es un maldito cobarde, mentiroso, es un
asco de persona. Tenía unas ganas inmensas de ir y romperle de nuevo la nariz, pero trataba
de pensar con la cabeza fría, no puedo echar todo a perder, no puedo.
La abogada terminó, es el turno de Kendall que de inmediato me llamo a mí al estrado.
Mire a Jeremy, es mi turno hijo de perra, me la vas a pagar...
Llegó al estrado, me hacen jurar, tomo asiento, miro a Lessian, ella asiente levemente la
cabeza dándome ánimos, solo puedo sonreírle, me encantaría poder ir abrazarla y besarla,
decirle que saldremos bien de esta. Kendall se acerca, me pide que relate mi versión de los
hechos. Aquí vamos, seamos dramáticos.
—Bueno todo empezó porque, mi sobrina tenía una relación con Jeremy, el a base de
mentira, falsas promesas de amor, la envolvió y la enamoro —Suspire pesadamente para
darle más drama al asunto, él fue su primer amor, el solo tenía un objetivo en mente…
llevársela a la cama hasta que lo logro. Un día mi sobrina llego llorando a mi oficina,
temblando, estaba muy mal, me asusté mucho, no sabía que le ocurría e incluso me llegué e
imaginar lo peor pero nunca eso. Ella me contó que Jeremy la humillo frente a sus amigos,
incluso estaba con otra chica sin haber terminado su relación con ella, aceptó que solo
quería acostarse con ella, bueno cuando me lo dijo me enoje mucho. Es horrible ver a una
persona a la que tanto quieres, sufrir por alguien que no lo vale —Volví a suspirar —Ya
más tranquila, salimos de ahí quería llevarla a su casa pero supongo que el coraje me
dominó, me desvié a la escuela, era la hora de la salida vi a Jeremy con sus amigos y una
chica, me acerque a ellos mi sobrina iba tras de mi Jeremy muy cínico le dijo que si ya me
había ido a chillar, seguían riendo fue cuando me molesté más, llegue frente a Jeremy lo
tome de la camisa, le dije que lo quería lejos de mi sobrina, si la volvía a tocar se las vería
conmigo, fue lo único que le dije. Mi sobrina me pedía que por favor nos fuéramos de ahí,

214
Por favor… ¡Desvísteme!
accedí, di media vuelta dispuesto a salir de ahí cuando Jeremy me tomo del brazo, me jalo
con brusquedad me dio un fuerte golpe en la mandíbula, solo le respondí el golpe en la
nariz, me defendí él fue quien me dio el primer golpe.
—¡Eso es mentira! —Grito el idiota que me veía con coraje. Todos empezaron a gritar a
decir no sé qué cosas, hasta que la juez pidió orden, todos se calmaron.
—Para demostrar que mi cliente dice la verdad, aquí le entrego las firmas de más de 50
alumnos que vieron el altercado, donde ellos afirman que fue el señor Jeremy quien dio el
primer golpe, mi cliente el señor Colton Maslow le amenazo por solo coraje del momento,
nada grave, además creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos amenazado
a alguien cuando estamos molestos, eso fue lo que hizo mi cliente.
Dijo Kendall muy seguro de sí mismo, cosa que a Jeremy lo enfureció, sé que esta que se lo
lleva la fregada eso me encanta. Kendall me hizo algunas preguntas para detallar más los
hechos finalmente me pidieron que regresara a mi lugar. Después de mí, llamaron a Ambar
quien relato lo que ella vio, pero que fue exactamente lo mismo que dije, eso está más que
bien, pues la juez se dará cuenta de que todo concuerda así que poco a poco me voy
relajando. Después de Ambar, Kendall llama a los chicos que decidieron apoyarme en esto,
cada uno relato su historia sobre como Jeremy les ha fastidiado la vida, vaya que es un
cabrón, definitivamente es el típico bravucón que se siente guapo, bien machote, no es más
que un maldito idiota. Tras eso, relatan también lo que vieron ese día que, obviamente
también es exactamente lo mismo que mi versión, pero lo que no saben es que uno de ellos
en realidad no vio nada, pero aquí estamos haciendo creer a todos que sí. Si el patético de
Jeremy puede mentir al igual que sus amigos que seguro son igual de pendejos que él
incluso más, seguro le besan las bolas al idiota de Jeremy, nosotros también podemos.
Finalmente es el turno de mi princesa, muero por saber que tiene preparado, aunque tengo
una idea, muero de curiosidad. Giro, veo como se levanta, su rostro cambió por completo,
ahora parece tímida, dolida e insegura, estoy casi seguro que esto es parte de su actuación.
Llega al estrado tras hacer lo que debe hacer se sienta, agacha la mirada, Kendall le pide
que relate los hechos. Dice todo tal como paso, como lo dije solo que su voz sonaba triste,
parecía que en cualquier momento estallaría en lágrimas.
—Jeremy fue mi primer amor, lo amaba tanto, él era todo para mi… bueno, la verdad es
que a pesar de todo lo sigo amando, me duele lo que me hizo —Noté como las lágrimas
comenzaban a brotar, levantó su rostro y miro a Jeremy —¿Por qué Jeremy? de verdad
tenía mucha ilusión de estar contigo, te entregue lo mejor de mí, te amo, pero tú te burlaste,
me humillaste.
Limpio su nariz con su antebrazo, seguía llorando. Madre mía, lo está haciendo más que
bien, no puedo creer que ella este haciendo todo esto solo por ayudarme, cariño, cariño, te
amo tanto.
—Aun no supero esto, perdón —Se disculpó con la juez, quien la miraba con ternura,
perfecto.

215
Por favor… ¡Desvísteme!
—Es horrible enamorarte, pensar que es la persona indicada… pensé tanto en entregarme a
él, más porque iba a ser mi primera vez…
—Maldita mentirosa —Grito de repente Jeremy, furioso —¡Tú ni siquiera eras virgen!
Pero que mierda con este hijo de puta, ¿cómo se atreve?
—¡No le hables así a mi hija! —Intervino Harol más que furioso, comenzaron a gritarse
todos, Lessian seguía en su papel, seguía llorando mientras se limpiaba sus lágrimas. Por
fin la juez puso orden y todos se calmaron.
Kendall le hizo unas cuantas preguntas a Lessian, sobre Jeremy, sobre su comportamiento,
como ella veía que se llevaba con los demás compañeros del colegio, cosas así. Finalmente
le pidieron a Lessian que pasara a su lugar, la juez miraba unos papeles, parecía pensativa
hasta que levanto la vista.
—Bien. Se tomará un pequeño receso de 15 minutos. En ese tiempo daré el veredicto.
Un oficial nos pidió ponernos de pie mientras la juez salía, finalmente pude salir de mi
lugar para ir en Lessian, la abracé con fuerza.
—Te amo cariño —Le susurre al oído para que nadie más escuchara.
—Yo te amo más. Todo va a salir bien.
—Gracias por todo… te mereces el Oscar.
—Bueno la actuación no es mi sueño, pero tal vez —Sonrió, fue cuando todos se acercaron
a nosotros.
—Todo va bien Colton, la juez se sintió conmovida por Lessian, aunque los demás
testimonios también ayudaron mucho.
—Ese cabrón no se va a salir con la suya —Dijo firmemente Harol.
—Tranquilo amor, no ganas nada con enojarte, vamos a ganar el caso, eso será suficiente
para borrarle la sonrisa que tenía hace un rato… ¿si vieron? —Pregunto Maya.
—Es un idiota —dijo mi buen amigo Lucka.
—Pero con todo lo que dijimos todos nosotros se enojaba más. Se lo merece.
—Bueno, necesito un poco de aire —Les dije a todos y salí de ahí.
Salí de la sala, quiero estar solo un rato, toda esta mierda me tiene algo estresado. Quiero
partirle la cara a Jeremy, lo odio al cabrón, pero si gano esto será mi mejor venganza,
aunque siempre tendré ganas de golpearlo sé que no debo hacerlo, no después de todo este
lío que armo. Aun así, aunque perdiera el caso, no me sentiría arrepentido de haberle roto la
nariz, se lo merece lo volvería a hacer encantado, pero esperemos que eso no pase, no
quiero que se salga con la suya, no lo merece, es un maldito manipulador, mentiroso, poco
hombre e infeliz… Bueno por lo menos supo darse cuenta de que Lessian no era virgen, eso

216
Por favor… ¡Desvísteme!
sí me gusta, así es perro, ella es mía, aunque hayas puesto tus asquerosas manos sobre ella,
es mía, siempre lo va a ser. Estoy 100% seguro que el idiota pensaba que el sería el
afortunado primer hombre en la vida de mi princesa pues qué lástima, no se le hizo.
Carajo, solo pensar e imaginarme a ese hijo de puta tocándola, besándola me hierve la
sangre, eso es lo que más coraje me causa en este mundo, no lo soporto, pero debo aprender
a vivir con eso, ahora ella es mía completamente, ese tipo solo fue una caca que ella piso en
el camino.
Kendall sale, me avisa que debo volver, el momento ha llegado. ¡Mierda! que putos
nervios, ya quiero que todo esto termine, ruego a Dios a todos los santos que terminé a mi
favor. Entramos a la sala, antes de tomar mi lugar Lessian corre a mí, se lanza en mis
brazos, no saben el deseo que tengo por besarla, por saborear sus labios que tanto me
encantan, que tanto me embriagan, pero debo contenerme eso cada día que pasa se me hace
más difícil. Segundos después se aleja de mí, vuelve a su lugar, el mismo oficial nos pide a
todos que nos pongamos de pie, la juez sale, ocupa su lugar, todos nos sentamos, juro que
me sudan las manos, Dios por favor, que todo salga bien.
—Muy bien, tras escuchar los diversos testimonios, revisar las pruebas que los abogados de
ambas partes me presentaron, he Harolado una decisión. El acusado Colton Maslow por
favor póngase de pie —Con los nervios de punta me pongo de pie, miro a la juez…
segundos… segundos más segundos que me parecen una eternidad…
—La corte ha decidido que el señor Colton Maslow, en base de todos los testimonios,
pruebas presentadas… queda absuelto de todo cargo.
Madre mía… gracias, Dios mío, sentí que volví a respirar, siento que vuelvo a respirar,
siento que el sol vuelve a brillar para mí, escuche gritos, aplausos de parte de las personas
que estaban detrás de mí, así como también escuche maldiciones y gruñidos de coraje del
otro lado de la sala. La juez continuó.
—Se le cede su petición, por lo que el señor Jeremy deberá pagar una multa de 1500
dólares por provocaciones e incitar a la violencia…
—¿Pero qué mierda está diciendo? —Gritó furioso Jeremy, Dios mío tengo unas enormes
ganas de carcajearme en su maldita y asquerosa cara.
—Si no guarda silencio también hago que lo detengan por 48 horas —Amenazo la juez. La
abogada y los padres del idiota lo trataban de calmar.
—Se cierra el caso —Dio el Último golpe, el oficial de nuevo nos pidió a todos ponernos
de pie, la juez salió lo primero que hice fue ir con ella, quiero abrazarla, sentirla, Dios mío,
estoy muy feliz.
Llegué a ella, la cargue en volandas, la abracé con fuerza, bese su mejilla, Harol se acercó a
mí, me abrazo, seguido de Maya, Ambar, Lucka y los chicos que me ayudaron en esto, les
agradecí profundamente por lo que hicieron por mí, de verdad creo que nunca terminare de
pagárselos.

217
Por favor… ¡Desvísteme!
—Eres un maldito cabrón y tú puta te juro que…
—No le hables así a mi hija bastardo porque hago que ahorita mismo te encierren —Grito
Harol, al escuchar que la llamo puta quise acercarme a él, pero Lucka me detuvo, maldita
sea, quiero terminar de romperte tu asquerosa nariz maldito.
—Vamos Jeremy, no vale la pena —Dijo su madre mientras ella junto a su padre jalaban al
imbécil ese para irse de ahí. Jeremy nos fulminaba con la mirada a todos, pero a pesar de mi
coraje por cómo se refirió a Lessian sonreí más que cínicamente, te gane hijo de perra, te
gane.
Giré a ver a Lessian, vi que también le sonreía con cinismo finalmente le hizo un gesto de
despedida con la mano. Simplemente la adoro. Tras terminar de felicitarnos por supuesto
alabar el excelente trabajo de Kendall, Taylor se acercó a mi acompañada de su hermano
que con un leve movimiento de cabeza me saludo.
—Felicidades Colton, me alegra que todo haya salido bien.
—Gracias Megan.
—¿Podemos hablar un minuto por favor?
—Emm, si claro. Vamos —Le hice un gesto con la mano, nos apartamos de todos un poco,
mire a Lessian que solo me dedico una sonrisa torcida, sé que con ella me dice que está
bien, que no debo preocuparme, de inmediato William le dijo algo que rompió con nuestra
conexión de miradas.
—Colton —Gire a verla —Solo quiero decirte que me voy.
—¿Te vas? ¿A dónde?
—Me voy con junto con William… ya sabes que es como mi hermano. Conseguí que me
trasladaran cerca de su universidad, tuve suerte pues apenas lo pedí hace unos dos días… lo
mejor es alejarme de todo, de ti —Agachó la mirada.
—Entiendo.
—Te amo Colton, de verdad, pero sufro más teniéndote cerca, lo mejor es alejarme,
empezar una nueva vida.
—Bueno pues si con eso te vas a sentir mejor, está bien, te quiero mucho Taylor, eres
hermosa, una gran chica, sé que te irá perfecto.
—Gracias, bueno debo irme aún tengo mucho que empacar.
—Por cierto… ¿Cómo te enteraste?
—El día que hablé con Harol me dijo, bueno quise venir a demostrarte mi apoyo.
—OK… gracias.
—Bueno, cuídate mucho Colton, se feliz, éxito en todo lo que hagas.

218
Por favor… ¡Desvísteme!
—Gracias, igualmente Taylor —Nos dimos un corto abrazo, vaya esto no me lo esperaba,
pero quiero lo mejor para ella, creo que es mejor así. Volvimos con los demás William me
dio la mano despidiéndose, salieron de ahí.
Una semana más pasó a sido de las mejores semanas de mi vida, con Lessian bueno voy
más que bien, cada día nos amamos más, la pasión, nuestros juegos suben más de tono, la
amo, hacer el amor con ella es increíble. En el trabajo voy muy bien, vamos avanzando con
los proyectos y los clientes van quedando satisfechos con nuestro trabajo. En general todo
va perfecto, después del juicio invite a todos a comer para celebrar, la pasamos
increíblemente bien ahora sin ese peso encima me siento genial, creo que estoy en el
momento perfecto de mi vida.
Ahora termine de preparar la cena a mi princesa quiero estar con ella un rato así que
después de cenar, obvio hacer el amor la llevare de vuelta a su casa, pues es mitad de
semana, mañana tiene clases. Ya está a solo un mes de graduarse de la preparatoria, es
increíble me siento muy feliz, orgulloso de ella, siempre ha tenido muy buenas notas,
quiere estudiar medicina sé que lo va a lograr, es muy dedicada, tenaz, inteligente,
hermosa… bueno que les puedo decir, para mi simplemente es la mujer perfecta. Suena el
timbre por fin, corro a recibirla, pero el alma se me cae a los pies cuando se lanza en mis
brazos llorando, Dios esto es insoportable para mí.
—Cariño ¿Qué te paso? —Pregunté alarmado mientas cerraba la puerta, la abracé con
fuerza, segundos después se alejó de mí y me miro.
—Me aceptaron en la universidad —Me dijo aun llorando, sus hermosos ojos verdes solo
desprendían lágrimas. Me dio una hoja, era su carta de aceptación. La leí, era de la
universidad de nada más y nada menos “Aix-Marseille University” una de las mejores
universidades de Francia.
—Cariño, esto es genial, es lo mejor que te puedo haber pasado. No entiendo por qué estas
así, te aceptaron en Aix-Marseille University —Hice énfasis en Aix-Marseille University,
esa universidad es lo mejor.
—¿No entiendes? Me voy a vivir a Marsella —La sonrisa se me borro de la cara, ahora lo
entiendo, ella se va lejos de aquí, se va lejos de mí.

CAPÍTULO 45
Muchas cosas están pasando por mi mente en estos momentos, ella se va, se va lejos de mí,
y eso no me parece, pero tampoco soy una persona egoísta, si ella se va es porque debe irse,
su sueño es ser Diseñadora de Modas y yo no quiero ser un obstáculo para ella, no quiero

219
Por favor… ¡Desvísteme!
que abandone sus sueños, su futuro por mí, yo jamás me lo perdonaría, y aunque me duela,
debo dejar que se valla.
—Yo no voy a ir a la universidad —Me dijo sollozando. La tomé del rostro y le di un
pequeño beso en los labios.
—No, como… Ven cariño —la tome de la mano y la lleve hasta la sala, nos sentamos en el
sofá uno frente al otro, sus ojitos tristes me partían el alma.
—Escucha, tú no puedes dejar de ir a la universidad…
—Pero yo no quiero alejarme de ti.
—Y yo tampoco, pero, escucha, ¿Ya te disté cuenta de que universidad te acepto? —sus
ojitos cristalizados me miraban atentos —Es Aix-Marseille University, una de las mejores
universidades del mundo y si te aceptaron es porque saben que estás lista para estar con
ellos, porque saben de lo que eres capaz, saben que eres muy valiosa y que mereces un
lugar ahí.
—No te quiero dejar.
—Lessian, tu siempre has querido esto y ahora que lo lograste no lo eches por la borda. Tu
siempre has sido terca y luchona… todo lo que se te mete en la cabeza no paras hasta
hacerlo… Un claro ejemplo soy yo —Ambos sonreímos —Tú me querías, tu querías que
yo fuera… el primer hombre en tu vida, y yo siempre me hacia el difícil que, aunque lo
deseaba también lo veía mal, pero fuiste terca y mírame ahora, soy un imbécil que está más
que enamorado de la mejor mujer del mundo, y estoy dispuesto a darlo todo por ti y no solo
porque eres mi familia si no porque te convertiste en la mujer de mi vida.
Me desperté de repente, me quede dormido, no sé por cuanto tiempo, busque con la mirada
a Lessian hasta que escuche ruidos en el baño, creo que sigue aseándose como ella me lo
dijo. Me levanté, me puse mi bóxer, me dio sed y algo de hambre así que voy a bajar por un
vaso de agua y haber que encuentro para comer. Caminé a la puerta y al abrirla sentí un
enorme escalofrió recorrer cada centímetro de mi cuerpo. Mis ojos se abrieron de más y me
quede en shock ahí mirándolo.
—Harol —Susurre sorprendido y con temor por lo bajo, fue lo único que mi boca pudo
articular. ¿Cómo entro? ¿Por qué? Mierda, la llave, él tiene una copia, pero ¿Qué hace
aquí? no… no…
—¿Y ahora tu porque estas en bóxer? —Preguntó divertido, pero simplemente no pude
contestar, justo en eso se escuchó un ruido que venía del baño y entonces su sonrisa se hizo
más grande —Así que estas con alguien ¿he? Perdón por interrumpir hermano, pero te
llamé a tu celular, pero como no me contestaste vine porque necesito que…
La puerta del baño se abrió y solo sentí como la sangre abandonaba mi rostro, Harol miro y
la sonrisa que aún tenía en el rostro desapareció en un segundo al mismo tiempo que su

220
Por favor… ¡Desvísteme!
ceño se fruncía primero con confusión y luego con furia, giré y la vi, su cuerpo desnudo
seguía y solo envuelto en una sábana ...
No puedo creer que esto esté pasando, todo se ira a la mierda, ahora mi vida de verdad dará
un giro por completo, Harol nos ha descubierto, no sé qué tantas cosas le estén pasando por
la cabeza, pero estoy consciente de una, quiere, desea y me va a partir la cara, me va a
matar no sin antes torturarme para que sufra como estoy seguro ahora está sufriendo el, mi
teoría de que Dios nos estaba ayudando para dar una solución antes de que fuera demasiado
tarde, ha quedado completamente descartada.
Lessian abrió su boca y sus ojos con sorpresa al ver a su papa frente a mí.
—Pa…pá —dijo con voz temblorosa, gire para mirar a Harol que ahora juro por mi vida
tenía los ojos negros de la furia, tras ver a su hija me miro a mí y note como su mandíbula
se apretaba con fuerza. Rápidamente gire de nuevo a verla a ella, sus ojos ya estaban
cristalinos, está en shock, no puede creer que nuestro secreto quedo al descubierto, maldita
sea.
—Métete al baño —Pude hablar por fin, no quiero que esté presente, no quiero que Harol
quiera hacerle daño a ella también.
—Que mierda… ustedes… —fue lo único que dijo Harol entre dientes.
—Harol … escúchame por favor.
—Te estabas follado a mi hija.
—No es lo que tú te imaginas.
—¿A no? Y entonces —Apretó sus puños y dio un paso hacia mí, yo por inercia hice lo
mismo, pero hacia atrás, mis manos se levantaron al frente como un mecanismo de
autodefensa.
—Yo lo amo papa… nosotros nos amamos —dijo Lessian, maldita sea ¿qué hace ahí
todavía?
—Pero que pendejada estas diciendo Lessian.
—¡Te dije que te metas al baño! —Le grite, necesito que me haga caso por una puta vez.
—No puedo creer que te estés acostando con mi hija, eres un maldito degenerado.
Me gritó más que furioso hasta que sentí un fuerte golpe en el rostro, apenas y pude medio
reaccionar cuando sentí un golpe más, que me hizo caer, Harol comenzó a golpearme una y
otra vez en el rostro, sentí como la sangre comenzaba a brotar de mi nariz y de mi boca, yo
quería defenderme pero no podía por dos simples razones, la primera Harol esta fuera de
control, parece un animal salvaje, esta lastimado y enfadado y eso lo hace aún más
peligroso, su furia es incontrolable y simplemente no me deja responder de ninguna manera
y la segunda es porque aunque estos golpes me están doliendo no solo en lo físico sino

221
Por favor… ¡Desvísteme!
también en el corazón, muy en el fondo de mi ser siento y se perfectamente que me los
merezco.
—No… basta… papa déjalo… para ya —Escuche que gritaba Lessian.
—Maldito… eres un hijo de perra… te voy a matar.
—Papa por favor déjalo… te lo suplico… déjalo —Pude notar que Lessian lloraba
inconsolable por la escena que estaba presenciando, justo esto es lo que estábamos tratando
de evitar,
¿Por qué mierda tuvo que pasar esto cuando ella ya está por irse a la universidad? Creí que
el tiempo y la distancia nos ayudarían para saber enfrentar todo de la manera correcta,
aunque sería algo imposible pues las cosas nunca van a salir bien si haces las cosas mal, yo
me metí con mi sobrina, me acosté con ella, me enamore de ella, no puedo pretender que
las cosas iban a salir bien, pero al menos quería que fuera de una forma diferente, no así, lo
que tanto estábamos evitando ahora está pasando y me duele porque sé que probablemente
Harol me aleje de su hija pero también me duele haberle roto el corazón de esta manera, él
no se lo merece y siempre estuve consciente de ello, él es mi hermano y nunca me falló, él
siempre ha estado conmigo apoyándome, cuidándome y protegiéndome y ahora yo le he
pagado de la peor manera, pero mi corazón manda y él quiere y desea estar por el resto de
sus días junto a Lessian aunque obviamente él nunca lo va a entender y mucho menos a
aceptar...
No puedo permitir que Harol en verdad me mate, debo luchar por lo que siento por ella, y
solo por ella soy capaz de todo, incluso de enfrentarme a mi hermano, creo que ya me
golpeo lo suficiente y como lo dije estoy consciente de que lo merezco, pero también soy
consciente de que ella es lo que más anhelo en esta vida. Saque fuerzas de no sé dónde y
logre golpearlo en la cara haciendo que por fin dejara de golpearme, pero no fue suficiente,
él se incorporó de inmediato y comenzamos a pelear ahora si cuerpo contra cuerpo sin darle
ventaja de nada, sus maldiciones y sus palabras hirientes retumbaban por toda la habitación
al igual que las suplicas de Lessian porque paráramos de pelear, pero Harol esta
incontrolable y no se qué es lo que tenga que pasar para que todo esto termine de una vez
por todas.
—Pero… ¡¿Qué pasa?! —escuche la voz de Maya, creo que ella es justo lo que se necesita
para terminar esto.
—¡Papa ya basta!… ¡Colton!
—¡Harol! ¡Colton! —Maya y Lessian nos gritaban a los dos, pero Harol no tenía la
intención de parar nuestra pelea y yo por supuesto tampoco iba a ceder y dejar que
continuara golpeándome, estábamos los dos golpeándonos y girando en el piso, hasta que
de pronto

222
Por favor… ¡Desvísteme!
sentimos como agua helada nos caía encima, sentí como se me cortaba la respiración, es
horrible sentir agua fría así de repente, pero supongo que no encontraron otra forma de
separarnos.
—Pero que mierda… —Dijo Harol también sorprendido por el baño que nos acababan de
dar y se puso de pie de inmediato.
—¡Me van a explicar que está pasando ahora mismo! —Dijo Maya que tenía una cubeta en
la mano, yo me senté en el piso mientras terminaba de quitarme el agua de la cara y los
ojos, Lessian se hinco a mi lado y tomo mi rostro mientras veía mis golpes, yo gemí un
poco por el dolor cuando toco uno de mis pómulos, pero Harol la tomo del brazo y con
fuerza y brusquedad la levanto y la alejo de mí.
—¡No te quiero cerca del!
—Pero papa…
—¡Cállate! —La sacudió un poco y Lessian solo lloraba desconsolada, no tienen idea del
dolor que siento al verla así, pero sé que si me trato de acercar Harol no lo va a permitir y
todo va a empeorar.
—Pero ¿Qué está pasando? ¡Por el amor de Dios! —pregunto Maya exasperada.
—¡¿Qué no ves a tu hija?! —la sacudió de nuevo como mostrándosela a Maya, ella por fin
se Haroló el tiempo de observarla y se dio cuenta de su atuendo.
—No entiendo —dijo confundida Maya.
—¡Este hijo de puta se está acostando con tu hija! —Maya me miro y fue cuando también
se percató de que solo tenía un bóxer puesto, su expresión paso de ser confusa a ser una
llena de horror, sé que ahora están pasando por su mente miles de imágenes mías con su
hija.
—No es cierto —Dijo en voz baja como negando lo innegable.
—Yo lo amo mama.
—¡Cállate! —Harol le dio una fuerte bofetada a Lessian que hizo que me levantara con
rapidez y lo empujara con fuerza interponiéndome entre él y Lessian, no voy a permitir que
le vuelva a poner una mano encima jamás, y no me importa si volvemos a terminar medio
matándonos, puedo tolerar que le grite y que la regañe, al fin de cuentas es su papá, pero no
que la golpee.
—¡No la toques idiota! —le grité furioso. Harol quiso volver a golpearme, pero Maya fue
más rápida y se puso entre los dos.
—¡Basta! ¡Ustedes dos ya no se van a volver a pelear! —Gritó furiosa, creo que nunca
había visto así a Maya, ella siempre con su cara angelical e inocente como la de Lessian,
tan frágil y ahora está que saca espuma por la boca y lo entiendo y sé también que yo soy el
culpable de todo.

223
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Lessian vete a cambiar, pero ya!
—Pero mamá…
—¡Que te vayas a cambiar te digo! —Lessian me miro, maldita sea, es una tortura ver sus
hermosos ojos azules así tristes e inundados de lágrimas.
—Ve cariño —le dije con ternura y ella tomo su ropa que estaba tirada por toda la
habitación y entro al baño.
—¡No te quiero cerca de mi hija maldito, te acercas a ella y te mato, te juro que te mato!
—¡Tú a mí no me vas a decir que es lo que tengo que hacer!
—¡Eres un maldito infeliz, no sabes el odio que te tengo en estos momentos, jamás, jamás
te voy a perdonar haberte llevado a mi hija a la cama!
—Yo la amo Harol.
—¡¿Pero cómo mierda vas a amar a mi hija, a tu sobrina?!
—Pues no lo sé, solo sé que la amo y ya… A demás tú sabes que no compartimos lazos de
sangre ¡Yo no la veo como mi sobrina, la veo como mujer!
—Eres un cabrón —Quiso volver a lanzarse contra mí, pero Maya lo detuvo con fuerza.
—¡Basta ya! —Grito y me miro, nunca me había mirado de esta forma —No puedo creerlo
de ti Colton, te aprovechaste de mi niña, no sé qué le dijiste o como le lavaste el cerebro,
pero te juro que no volverás a acercarte a ella…
—Maya por favor…
—No te quiero cerca de mi hija Colton, no hagas esto más grande, te juro que estoy
haciendo un esfuerzo sobrehumano para no arrancarte los ojos y no castrarte —Dijo con
rabia y repulsión —Te quiero fuera de la vida de mi hija y te quiero fuera de las nuestras
también.
—Yo la amo de verdad —Mi voz se quebró al decir estas palabras, no pueden alejarme de
ella, simplemente no pueden, ¿Es tan difícil de creer que yo la amo con todo mi corazón?
Dios mío por favor dime que esto no está pasando, por favor.
—Imbécil. —Bufo Harol y justo en eso se escuchó la puerta del baño abrirse.
Todos miramos y vimos a Lessian ya cambiada pero continuaba llorando, me miro con
dolor y tristeza, corrió a mí y sin importarme nada abrí los brazos para recibirla, la acune en
mi pecho con fuerza y ella se soltó a llorar con fuerza de nuevo, sentí como lagrimas
corrían por mi rostro, esto está por encima de mí, no lo soporto, sentir su calor me
reconforta un poco, nosotros nunca quisimos que Harol y Maya se enteraran de esta
manera, aunque no sabíamos cómo enfrentarlos, queríamos que fuera de la forma lo menos
dolorosa posible, no digo que sin dolor porque sería imposible, pero no así maldita sea...

224
Por favor… ¡Desvísteme!
Ahora no sé qué va a pasar y me sorprende darme cuenta de que me vale mierda, aunque
estoy seguro que ella ya no se encuentra en mi futuro. No la tuve entre mis brazos ni
siquiera por 30 segundos, Harol me la arrebato y con fuerza la jalo hacia él, ella se quejó
por el dolor, no solo le dolía el corazón sino también pude notar en su rostro que le dolía la
fuerza que su padre ejercía en su brazo. Harol me fulminaba con la mirada y con su dedo
índice me señaló.
—Estas advertido maldito… te quiero fuera de la vida de mi hija.
—Papá por favor…
—Cállate o te rompo la boca —dijo mientras la jalaba y salían de ahí. Ella me miro antes
de cruzar la puerta.
—¡Colton!... —Y entonces la perdí de vista, logre escuchar como lloraba mientras iban
directo a la salida de mi casa, Maya me miraba con furia y decepción, sé que esta dolida, de
verdad que lo entiendo, pero ella tiene que entender lo que siento por ella.
—Maya te juro por lo que quieras que yo la amo, me enamore de ella, sé que es una locura,
sé que es algo que… que no tiene explicación, pero es la puta verdad, la amo, por favor…
—Es tu sobrina Colton, tú la viste nacer, la viste crecer, ¡por el amor de Dios!
—Lo sé, pero no sé cómo paso… pero te juro que lo que siento por ella es puro es
verdadero.
—No me interesa seguir escuchándote, no te quiero cerca de nosotros y mucho menos de
mi hija, jamás lo imagine, eres un cerdo.
—Maya por favor…
—Hasta nunca Colton.
Dicho esto, salió de mi habitación y segundos después se escuchó como la puerta de la casa
se cerró de un fuerte golpe, caí hincado y mi vista se nublo, caí en el piso mientras cascadas
salían de mis ojos, mi corazón se partía en pedazos, abrace mis piernas con fuerza, quizá así
el dolor se valla, pero no, todo lo contrario, y juro que nunca antes me había sentido tan
solo y tan vació y es esta la primera vez que lloro por el amor, ¡Que lloro por una mujer!

CAPÍTULO 46
Ya es jueves al medio día y me siento horrible, no pude dormir en toda la noche y ¿Cómo
dormir después de lo que paso? es simplemente imposible, solo pienso en ella, recuerdo su
rostro, sus lágrimas, las palabras de Harol y de Maya, ahora me odian no quieren ni verme,
ni si quiera saber que existo. Me miro en el espejo y simplemente me veo fatal, tengo
ojeras, estoy pálido y los ojos hinchados de tanto llorar, creo que en realidad nunca me
había sentido así, es horrible y lo único que quiero es estar encerrado el resto de mis días,
no quiero ver a nadie y mucho menos quiero hablar con nadie…

225
Por favor… ¡Desvísteme!
Solo con ella, solo quiero verla a ella.
Me pregunto que habrá pasado con ella después de que se fueron de aquí, no saben esta
impotencia que siento por no poder hacer nada, quiero saber cómo está, como se siente, que
le dijeron sus padres, solo ruego que Harol no haya enfurecido aún más y le haya hecho
algo, el solo recordar cuando le dio esa bofetada me hierve la sangre, así que espero por su
bien no se haya atrevido a tocarla. Esta maldita agonía me está volviendo loco, tengo que
hablar con ella, tengo que escucharla, tengo que saber que está bien, tengo que llamarla, no
me importa nada.
tome mi teléfono y la llame a su celular, no puedo llamarla a su casa porque obviamente sus
padres jamás me la van a comunicar y además de eso me voy a ganar unos cuantos insultos
más. Sonó una, dos, tres y contestó por fin.
—¿Qué mierda quieres? —Maldita sea es Harol —creo que fui muy claro al decirte que te
quería fuera de la vida de mi hija y eso incluye llamadas telefónicas.
—Solo quiero saber cómo esta, necesito escucharla —le dije usando el mismo tono que el
uso conmigo, ahora mismo me vale mierda buscar su perdón o ser amable, solo me importa
ella, ella y ella.
—Olvídate de mi hija, no la vuelvas a llamar, no la busques…
—Papa déjame hablar con él por favor —La alcance a escuchar un poco a lo lejos, está ahí,
Dios mío escuchar su voz temblorosa hace que un fuerte escalofrió me recorra todo el
cuerpo.
—Vete a tu habitación ahora mismo Lessian.
—Por favor —comenzó a llorar. Maldita sea esto es demasiado dolor para mí, no lo
soporto.
—Harol, solo déjame hablar con ella te lo pido por favor —Mi voz también se quebró.
—No te atrevas a volver a buscar a mi hija Colton y te lo estoy diciendo muy enserio,
créeme que tengo unas enormes ganas de ir y pegarte un maldito tiro en la frente, así que no
me tientes, porque si no lo hago es por mis padres, que por cierto Emily visito a mamá y
ahora va para tu casa, pero no te preocupes porque ni Emily ni mis padres saben
absolutamente nada, no pienso causarles el mismo dolor que ahora estoy sintiendo yo.
Lessian no saldrá de aquí si no es conmigo o con su madre y no tiene ni teléfono ni
computadora, así que vete haciendo a la idea de que no volverás a verla.
Colgó sin darme oportunidad de decir nada. Maldita sea ¿por qué las cosas tenían que ser
así? Todo iba tan bien, estábamos más que felices, ya no había nada ni nadie que nos hiciera
la vida imposible y ahora, justo ahora, pasa todo esto, no puede ser, aun no lo
puedo creer. No puedo verla, no puedo hablar con ella, me tienen prácticamente atado de
manos, la tienen más que vigilada y es imposible tener algún tipo de contacto con ella.

226
Por favor… ¡Desvísteme!
Esto es un infierno.
Ahora otro gran problema, mama viene para acá, maldita sea no puede verme así,
seguramente me va a hacer mil preguntas y yo no sé qué mierda voy a contestarle. Pero
algo que debo agradecer a Harol definitivamente es que no les haya dicho nada a mis
padres, esto sería algo… no se siquiera, creo que al enterarse sería lo más doloroso que
ellos pudieran experimentar, sentirían decepción, dolor, coraje, rabia, asco todo al doble de
lo que siente Harol. El timbre sonó y de mala gana fui a recibir a mi madre, nunca me
ha gustado mentirle, pero ahora debo hacerlo por el bien de todos. Abro la puerta y la veo,
ella al verme se sorprende, obvio por la facha que tengo, me mira de arriba abajo, solo
tengo una playera, una bermuda y mis tenis, estoy despeinado y mi cara bueno ya saben.
—Pero ¿Qué te ha pasado Colton Maslow? —Pregunto mamá con sorpresa.
—Hola mamá —La abrace con fuerza y ella de inmediato me recibió en sus brazos,
comenzó a acariciar mi espalda de arriba abajo como consolándome, aunque no tiene ni
idea de el porque lo hace.
—Ven pasa —la abrace por el hombro e hice que pasara y la lleve hasta la sala —¿Te
ofrezco algo de tomar?
—No gracias, prefiero que me digas que te pasa —Nos sentamos en el sillón.
—No pasa nada mamá, es solo que tengo mucho trabajo y no he parado.
—Mmm, no sé por qué no te creo Colton… Por favor dime que tienes.
—Enserio que no es nada.
—Vengo a ver a mi hijo después de no verlo ya hace un tiempo, tres años para ser precisa y
lo que me encuentro es a un hombre que parece zombi.
—No pasa nada de lo cual debas preocuparte.
—Bebe no sé si recuerdes, pero soy tu madre y te conozco perfectamente.
—Mamá ya no soy bebé.
—Para mí tú siempre serás mi bebe —tomo mi mejilla con su mano tan dulcemente. Un
enorme nudo se me formo en la garganta, les juro que estoy a punto de echarme a llorar
como un niño, quiero que me abrace y que me diga que todo va a estar bien pero no puedo
hacerlo, no por la verdadera razón de mi estado, así que solo me limite a sonreírle.
Mi madre me dejo al cuidado de mi papa y Gina debido a su grave estado de salud, mi
madre siempre ha sido una mujer enfermiza y me hace feliz que haya logrado ganarle la
batalla al cáncer, desearía estar en otro estado para recibir su visita, pero no puedo…
—Anda mi vida, dime que tienes.

227
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te juro que no es nada, solo es el trabajo. Tengo un proyecto importante y me desvelé en
el —Me miro unos segundos con los ojos entrecerrados y yo solo volví a sonreír divertido.
—Bueno Colton haré de cuenta que te creo —Dijo rendida por fin. Bueno la parte difícil ya
paso.
—¿Y mi papá? ¿Hablaste con él?
—Sí, se fue al súper con Gina, ya sabes que le encanta andar caminando y de aquí para
haya. ¿Por qué no vienes a comer a casa de tu hermano para estar todos juntos? —Mierda.
—No mamá, te repito tengo mucho trabajo y no puedo dejarlo para después.
—Anda solo es un rato.
—No lo siento, no puedo retrasarme.
—Bueno está bien —Suspiro —Estas muy rarito Colton, pero bueno, cambiemos de tema.
Dime ¿Cómo has estado?
—Pues bien, puro trabajo nada fuera de lo normal —Me enamore de tu nieta adoptiva que
es mi sobrina “de crianza”, con ella he pasado los mejores momentos de mi vida y ahora
Harol lo sabe, el Maya me odian a muerte y no van a permitir que la vea nunca más.
—Me alegro tanto por ti hijo, por cierto ¿Y Megan? ¿No regresaste con ella?
—No ya no, de hecho, ella ya no vive acá, se fue con un amigo.
—Oh, es una lástima, ella me agradaba, era un poco… especial, pero, me agradaba.
—Si es una buena chica, estoy seguro que le ira muy bien.
—Pues sí. Por cierto, quiero tu opinión.
—¿Sobre qué?
—No sé qué regalarle a Lessian por su graduación, no sabes lo feliz y orgullosa que me
siento, y te pregunto a ti porque sé que la conoces mejor que nadie —Escuchar su nombre
es como si me apachurraran el corazón. ¿Qué si la conozco mejor que nadie? Dios mamá, si
tú supieras todo lo que la conozco.
—Pues, no lo sé. Ella no me ha dicho sobre algo que quisiera, porque no mejor la llevas de
compras y que escoja lo que le guste.
—Si buena idea —Sonrió y después todo fue silencio, la verdad es que no sé qué decirle,
quiero estar solo, no tengo ánimos de nada y menos de hablar con ella, no más bien con
nadie, siento horrible no decirle lo que está pasando, pero sentiría más horrible ver su rostro
al enterarse de todo.
—Colton, yo sé que algo te pasa, y aunque me cueste mucho voy a respetar tu silencio, pero
quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, te amo eres mi hijo y no hay nada
que yo no haría por ti.

228
Por favor… ¡Desvísteme!
—Gracias mamá, pero de verdad no pasa nada, solo es que tengo sueño, de verdad.
—OK, ok, ya no diré nada más. Así que si tienes sueño lo mejor es que me valla, seguro tu
papá y Gina ya volvieron —Nos levantamos y la acompañe hasta la salida, no saben cuánto
le agradezco que se valla, sé que veo muy poco a mi madre, pero con estos ánimos que me
cargo no es buena idea estar acompañado.
—Te veo mañana en la graduación de Lessian ¿Está bien? —Mierda, ¿ahora que le digo? Si
le digo que no iré, comenzara a preguntarme por qué. ¡Carajo!
—Si claro, mañana te veo —Le mentí, será mucho más fácil simplemente no llegar.
—Bien, entonces hasta mañana y duerme que no te quiero con esa cara en la graduación.
—Ok mamá, dormiré toda la tarde. Salúdame a papá y a Gina.
—Claro, bueno —Me abrazo y beso mi mejilla —Cuídate mi vida, te veo mañana.
—Sí, hasta mañana. Con cuidado.
Por fin se fue mama, sé que no quedo muy contenta con mis respuestas sobre sus preguntas
pero el que ella y mi padre se enteren solo complicaría mas todo, en verdad quedaría solo
como perro para toda la vida, obviamente soy su hijo y me quieren pero jamás me
perdonarían que haya tenido una relación con mi sobrina, ellos la adoran es su pequeñita y
sería algo devastador e imperdonable, ya perdí a mi hermano, a mi cuñada y a la más
importante a mi Lessian y amor de mi vida, no me sería de mucha ayuda quedarme sin
padres también.
Mañana es su graduación, y será horrible no estar a su lado en un momento tan importante
para ella, sobre todo porque nuestro plan era disfrutarnos lo más que nos fuese posible antes
de que se valla a la universidad y ahora todo se fue al carajo. Si tan solo pudiera verla por 5
minutos, tocarla, besarla, sentirla quizá me sentiría menos mal ya que todo paso así de
repente y no tuvimos oportunidad de decirnos adiós. Aunque, ahora que lo pienso, puede
que haya una forma de verla por un rato… Si, ya se lo que voy a hacer, necesito verla,
necesito hablarle y Harol y todo el mundo se pueden ir al carajo, yo la necesito.
Llego al auditorio del colegio de Lessian donde será la ceremonia, tuve que ingeniármelas
para poder entrar por atrás para que nadie se diera cuenta y me pidieran me retirara con los
padres de familia, y no me voy a arriesgar a que Harol o Maya me vean. Aquí veo alumnos
todos de vestido y trajes, maestros y gente que está a cargo del sonido y todo
sobre el evento, falta una hora para que inicie, pero por lo que se, citan antes a los alumnos,
¿para qué? No tengo idea, pero tampoco es algo que me importe, lo único que quiero y
deseo es encontrarla y proponerle lo más descabellado que se me ha ocurrido jamás.
Llego a una parte donde hay varios salones, supongo que los usan para ensayos y todo tipo
de clases de artes. Todos están llenos de alumnos hasta que no sé cómo logro encontrar a
uno de los chicos que me ayudaron en el juicio contra el pendejo de Jeremy.

229
Por favor… ¡Desvísteme!
—Hola —lo saludo.
—Hola Colton, ¿Cómo has estado?
—Bien gracias ¿y tú?
—Yo bien también.
—Me alegro… una pregunta, ¿sabes dónde está Lessian?
—Si está en el tercer salón a la derecha.
—Perfecto, gracias.
—De nada.
Salgo de ahí directo al salón donde me indicaron esta Lessian, y cada que me acerco siento
que mi corazón se acelera, no veo el momento de tenerla frente a mí. Llego por fin y la
busco con la mirada y veo a Ambar que me ve inmediato, me sonríe y le da un pequeño
golpecito a la chica que esta frente a ella y entonces voltea, nuestras miradas se cruzan,
siento que mi corazón saldrá de mi pecho en cualquier momento, en ese momento todo
desaparece, solo esta ella y yo, nadie más, se establece una línea de corriente eléctrica que
nos atrae a los dos y que al mismo tiempo vuelve a darle vida a mi corazón. Comienzo a
caminar entre la gente, ahora mismo no me interesa nada más que llegar a su lado, hasta
que por fin la tengo frente a mí, sus ojos ya están cristalinos, no puede creer que yo esté ahí,
así que tomo su rostro entre mis manos y uno mis labios contra los suyos e importándome
una mierda y medio la beso como he querido hacerlo desde que sus padres la alejaron de mi
lado.

230
Por favor… ¡Desvísteme!

CAPÍTULO 47
Por fin está pasando, está pasando lo que deseaba tanto, la estoy besando, vuelvo a sentirla
cerca. No han pasado ni 48 horas desde que la vi por última vez, pero para mí fueron como
un siglo, lo juro, estaba disfrutando como nunca ese beso de verdad, su sabor tan dulce, tan
único, era como si ella y yo estuviéramos encerrados en nuestra propia burbuja donde no
exista absolutamente nada más que nosotros. Aun no puedo creer que la esté besando, una
enorme emoción se apodero de mí y una sonrisa boba se dibujó en mis labios mientras la
besaba, cada que mi nariz chocaba con la suya era mágico
hasta que por falta de oxígeno nos separamos, abrí mis ojos poco a poco, ella seguía con
sus ojos cerrados y con los labios entre abiertos.
—Dime que no estoy soñando —Me dijo en un susurro.
—No cariño, estoy aquí contigo —Le aseguré y bese sus labios fugazmente, ella abrió sus
ojos y su mirada se cruzó con la mía, no sé si pasaron segundos o minutos hasta que ella
sonrió, su mirada se ilumino al igual que la mía, por un momento la tristeza se fue al
demonio y estoy dispuesto a todo porque así sea de este instante en adelante. —Ven
conmigo —le dije mientras la Harolaba de la mano, quiero salir de ahí con ella, quiero estar
con ella, la necesito como no tienen idea. Pero al girar mi sonrisa se borró de inmediato al
ver al pendejo de Jeremy que nos miraba con una sonrisa que sobresalía en su cara llena de
sorpresa.
—Pero miren nada mas —Dijo en voz alta y fue cuando mi burbuja se reventó, me di
cuenta de que todos los compañeros de Lessian nos miraban más que sorprendidos, todos
ellos o al menos la mayoría supongo que saben que yo soy el tío de Lessian así que
supongo que no pueden creer lo que acaban de ver.

231
Por favor… ¡Desvísteme!
—No puedo creerlo… ustedes dos… wow —Sentí como Lessian se acercaba más a mí y
abrazaba mi brazo —Les juro que no se si reírme, si llorar o si vomitar del asco.
—O por que no te vas a la mierda, es la mejor opción —Le dije seguro de mí mismo, la
verdad es que me sorprende darme cuenta de que no me interesa que este hijo de puta y
todos los demás nos haMartin visto. El río por lo bajo mientras negaba con la cabeza.
—No es que… haber dejen que lo asimile, tío y sobrina juntos —Todos los que estaban en
el salón comenzaron a cuchichear, creo que los que no lo sabían les Haroló por sorpresa
enterarse del parentesco que tenemos Lessian y yo—Ahora lo entiendo todo, por eso te
dolió tanto que Lessian se haya acostado conmigo ¿no?
—Sabes que Jeremy no tengo tiempo de escuchar tus estupideces y piensa lo que quieras la
verdad es que me tiene sin cuidado, ahora si nos disculpas —tome a Lessian de la mano y
salí de ahí con ella.
—¡Lessian! —escuche que Ambar la llamaba, creo que ella espera una explicación de todo,
pero eso será después, no tenemos mucho tiempo.
Salimos de ahí por fin, necesito estar con ella a solas, quiero saber cómo esta, que paso con
sus padres, quiero saber todo, pero necesitamos privacidad, adentro está repleto de gente y
no sería posible.
—Ven por aquí —Me dijo Lessian y ahora yo la seguí.
Llegamos a un pequeño cuarto, al entrar vi que había bancas, sillas y escritorios, parece
como una bodega, pero es perfecta para que nadie nos moleste y podamos hablar con
tranquilidad. Ella cerró la puerta y al estar por fin solos se lanzó a mis brazos y me beso con
pasión, yo por supuesto que le correspondí de inmediato, aun no elimino estas ganas de
ella, la extrañaba tanto. Ella se colgó de mi cuello mientras con sus dedos jugaba con mi
cabello, yo acariciaba su espalda de arriba abajo, su ajustado vestido la hacía lucir tan
hermosa y su aroma, su delicioso aroma que tanto me enloquece ahora es real, no había
minuto en que no lo recordara. Comenzó a quitar mi saco y a aflojar mi corbata.
—Colton no sabes la falta que me haces —Me dijo entre besos, yo sonreí y la aferré más a
mí.
—Tú también me haces falta cariño.
tome el cierre de su vestido y comencé a bajarlo lentamente, necesito sentir su piel contra la
mía, necesito sentir su cuerpo debajo del mío, quiero estremecerme ante sus caricias, quiero
hacerla vibrar y quiero que grite mi nombre una vez más mientras le hago el amor como yo
sé que le gusta a ella. Cuando por fin nos deshicimos de nuestra ropa, la tome del trasero y
la cargue, la puse contra la puerta, ella rodeo mi cadera con sus piernas, todo sin dejar de
besarnos, con mi mano tome su cabello suelto y lo jale levemente mientras mordía su labio
inferior.

232
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te amo —le dije al tiempo que la penetraba, sentí como con sus manos se aferraba con
más fuerza de mis hombros, echo su cabeza hacia atrás disfrutando del momento.
—Yo también te amo —susurró entre dientes, comencé a besar su cuello y le daba leves
mordiscos mientras bombeaba una y otra vez, hundiéndome en ella cada vez más, quiero
estar lo más dentro de ella que se pueda.
Con besos baje a sus pechos y los saboree, dibujaba su areola con mi lengua y cuando su
pezón estaba perfectamente endurecido lo mordía y tiraba de él haciéndola estremecer y
gritar más, ella comenzó a bajar y subir sus caderas, ella también quiere más. Con mi mano
dibuje toda su figura, desde sus piernas, subí por sus caderas, su cintura hasta su espalda,
cuello y sus mejillas, abandone sus pechos para ir directo a sus labios de nuevo. Con cada
envestida ella gemía y mis besos los ahogaban, aun así, nuestros jadeos se escuchaban por
todo el cuarto.
—No me dejes Colton.
—Nunca, no me interesa nada, solo tú y yo.
—¡Ah! —gimió y volví a besarla, ella es mi paraíso hecho mujer y no estoy dispuesto a
renunciar a ella, ya sufrí bastante estas horas sin ella y no pienso sufrir más por toda la vida,
estoy dispuesto a pasar por encima de quien sea —Más rápido… por favor. Aceleré mi
ritmo y sentí como sus paredes comenzaban a contraerse, está cerca.
—¿Así?
—Si… así —continué penetrándola lo más rápido y lo más duro que me era posible,
comenzó a temblar y segundos después los dos llegamos al orgasmo al tiempo que
gritábamos nuestros nombres.
Cuando nuestras respiraciones se normalizaron nos vestimos, yo puse mi saco en una de las
bancas para que ella se sentara, todo estaba lleno de polvo y no iba a permitir que se
ensuciara su hermoso vestido, ella aún tiene un certificado y un diploma que recibir, que,
aunque llevara su toga, no quiero que se ensucie, esta simplemente perfecta. Me senté a un
lado de ella, a mí no me importa en lo más mínimo ensuciarme, si me puse traje fue solo
para no desencajara haya donde la estaba buscando.
—Te he extrañado horrores Colton —Me dijo mientras se acurrucaba en mi pecho, yo la
abrace de inmediato y bese su cabeza.
—Yo también hermosa. No sabes lo horrible que es estar sin ti.
—Aun no puedo creer que nos descubrieran de esa manera.
—Lo sé, todo paso tan de repente no nos dio tiempo de nada… Dime que paso cuando tus
padres te llevaron con ellos.
—Mi papá está furioso, me tiene encerrada en mi habitación incomunicada, me dijo que no
podía creer que tú y yo… ya sabes, y bueno de zorra no me bajo.

233
Por favor… ¡Desvísteme!
—Pero como se atreve.
—Me dijo que haberme metido contigo es lo más horrible que una mujer pueda hacer,
también me saco lo de Jeremy, me dijo que ahora entendía todo, me pregunto que con
cuántos hombres me he metido —Levanto su rostro y me miro —Él cree que ya me acosté
con media ciudad.
—Ven hermosa —La abrace, no se siquiera que decirle, y la verdad es que me da coraje que
Harol se exprese así de su hija, me da coraje que piense que es la peor mujer que pueda
haber, porque simplemente no es así, ella solo ha estado conmigo y con el idiota de Jeremy,
pero lo que paso con él fue un error del cual ella esta consiente y ya pago lo que tenía que
pagar, Harol no tiene ningún derecho de tratarla así, podrá ser muy su padre, pero eso no lo
voy a permitir más.
—¿Tus abuelos no sospechan nada?
—No, ayer que llegaron solo les dije que me sentía mal y que por eso quería estar en mi
habitación acostada.
—Ahora ellos no saben nada, pero se van a enterar pronto —Volvió a levantar su rostro y
me miro confundida.
—¿Se los vas a decir?
—No, no hará falta.
—No entiendo.
—Lessian, vámonos lejos de aquí —Ella abrió de más sus hermosos ojos azules y una leve
sonrisa se dibujó en sus labios.
—¿Me estás diciendo que nos escapemos?
—Si cariño, tus padres nunca van a aceptar lo nuestro, nadie lo va a aceptar nunca…
vámonos lejos juntos a empezar una nueva vida donde nadie nos conozca, donde nadie sepa
el estúpido parentesco que tengo contigo ¡Joder! No tenemos lazos de sangre, ni siquiera el
mismo apellido, será sencillo.
—Para ser felices juntos, para que nadie nos juzgue, para que podamos vivir nuestro amor
sin problemas.
—Si hermosa, tú y yo siendo felices y dejando todo atrás, sé que será difícil por muchas
cosas, por mi trabajo, tu por tus padres, por mis padres que son los que podría decir, más
importan y más me va a doler saber que los voy a lastimar hasta lo más profundo.
—Lo sé, a mí también me va a doler dejarlos, también a mis papas a pesar de la forma en
que me ha tratado mi papa, vi a mi mama sufrir muchas veces porque no estaba cerca de
sus papás y yo voy a vivir igual que ella, pero estoy segura también que contigo todo eso
pasara a segundo plano porque tú eres mi felicidad, tu eres mi vida.

234
Por favor… ¡Desvísteme!
—Te amo cariño, te amo demasiado, yo solo quiero estar contigo.
—Y yo también Colton, vámonos lejos, escapemos a nuestro propio mundo.
—Si hermosa —tome su rostro entre mis manos y la bese con suavidad, ella acepto irse
conmigo y eso me llena de felicidad, es increíble, empezaremos nuestra propia vida juntos
lejos de todos y eso me llena de dicha.
—Escucha, yo voy a estar escondido, no pienso perderme el momento en el que te
entreguen tus papeles y tu diploma, en cuanto terminen de entregar a todo los alumnos yo
vendré corriendo aquí y en cuanto todos comiencen a ir con sus familiares corres para acá,
aquí voy a estar esperándote, piérdete entre la gente no permitas que tus padres ni tus
abuelos vean por donde saliste, cuando llegues aquí salimos rápido antes de que se den
cuenta de que no estas y nos vamos, yo ya tengo todo listo en mi casa, pasamos por todo y
nos vamos a donde tú quieras, ¿está bien?
Ella sonrió feliz y me abrazo entusiasmada, amo verla así de feliz, su sonrisa ahora me
ilumina por completo en la oscuridad en la que sentía apenas hace unas cuantas horas, su
sonrisa es la cura para todo mal.
—Si está bien. Te amo Colton y vamos a ser muy felices ¿verdad?
—Así es cariño, muy muy felices te lo prometo —volvimos a abrazarnos con fuerza, ahora
me sentía aliviado, siento como las cosas vuelven a su lugar, creo que todo ahora va a salir
bien, yo lo sé, lo siento, y de verdad ahora me doy cuenta de que cuando amas simplemente
no existen límites, haces todo por estar con esa persona.
—Debes volver ya en 15 minutos comienza la ceremonia —Le dije mientras miraba mi
reloj de mano.
—Si. Entonces te veo aquí en cuanto todo acabe.
—Te estaré esperando —Me dedico una enorme y perfecta sonrisa, bese sus labios
cortamente al mismo tiempo que le daba un golpecito con mi dedo en su barbilla. Nos
levantamos, tomé mi saco y lo sacudí un poco y salimos de ahí. tome su mano y
comenzamos a caminar de vuelta al auditorio.
—Por favor no permitas que te afecte lo que te puedan decir tus compañeros a hora que ya
saben lo nuestro, sobre todo el imbécil de Jeremy.
—No te preocupes, los voy a ignorar por completo, además pueden pensar y decir lo que
quieran, al fin ya no los voy a ver nunca más —Dijo divertida, soltó mi mano y me abrazo
por la cintura y yo la abrace por los hombros y bese su cabeza con ternura, mi hermosa, si
ella supiera en realidad lo inmensamente feliz que me hace, yo solo sonreí como idiota, así
es como ella me tiene.
Dimos vuelta en la esquina de uno de los edificios del colegio y fue como si nuestro día
soleado se hubiera vuelto en un día nublado y horrible en tan solo un instante.

235
Por favor… ¡Desvísteme!
Harol, Maya, mis padres y la madre de Maya estaban frente a nosotros y no estaban solos,
estaban acompañados por el infeliz de Jeremy.
—Se los dije —dijo el idiota con una enorme sonrisa en el rostro —Lo bueno que el malo
soy yo —Dijo irónico.
Maldito hijo de perra, no puedo creer que haya ido a buscar a mi familia y decirles todo lo
que vio. Mire a mis padres y pude ver la incredulidad y el dolor en sus rostros, ahora ya lo
saben todo y estoy consciente de que se iban a enterar igual, pero la idea era que yo ya
estuviera lejos para no verlos. Harol al vernos se le nublo la mirada, sé que un enorme
coraje está creciendo en lo más profundo de su ser, él fue claro y no tolera el saber que yo
estoy junto a su hija. Sentí como Lessian comenzaba a temblar llena de temor, me apretó
con fuerza aferrándose a mí y yo hice lo mismo, no me van a alejar de ella, simplemente no
lo voy a permitir.
—Te dije que te quería fuera de la vida de mi hija —Dijo lleno de rabia, su voz era gruesa,
era profunda, apretó los puños con fuerza y su mandíbula se tensó, sacaba aire de entre sus
dientes.
—Colton cómo pudiste… —Susurro Gina, su rostro estaba lleno de horror y dolor, mi
padre la abrazo con fuerza, él estaba como en trance mirándonos, aun no puede creerlo.
—Yo la amo —les dije firme, o entienden de una puta vez o entienden no hay más.
—Aléjate de ella.
—Nunca, yo la amo de verdad y no me vas a alejar de ella, sé que con pedirles perdón no
soluciono nada, pero deben saber que me enamore de Lessian y jamás voy a renunciar a
ella.
—Lessian ven aquí ahora mismo —dijo Harol, su voz cada vez sonaba con más coraje.
—No —dijo ella también con firmeza —Yo lo amo y no me vas a alejar de él, yo quiero
estar con Colton.
—Por Dios Lessian es tu tío —Hablo Maya que estaba a punto de soltarse a llorar.
—No compartimos lazos de sangre, me enamore de Colton y eso ustedes no lo van a
cambiar nunca.
—No me hagas perder la poca paciencia que me queda Lessian Ven aquí, ya.
—Ya te dije que no.
—Harol por favor…
—Te valió mierda lo que te dije ¿no Colton? Bien pues ahora a mí también me vale mierda
todo, tú lo pediste, y solo así vas a desaparecer de la vida de mi hija.
Un mal presentimiento se apodero de mí, de inmediato sus palabras llegaron a mi mente…

236
Por favor… ¡Desvísteme!
“Créeme que tengo unas enormes ganas de ir y pegarte un maldito tiro en la frente, así que
no me tientes, porque si no lo hago es por mis padres”
Entonces con rapidez y sin dar tiempo a nada Harol saco un arma de la parte de atrás de su
cadera, mi sangre abandonó mi rostro, y lo último de lo que fui consciente, fue del sonido
de un fuerte disparo.
No me di cuenta en que momento abrace a Lessian con todas mis fuerzas, abrí los ojos
lentamente, todo era silencio lo primero que vi fue a Lessian que me miraba atenta con el
ceño fruncido, yo no sentía nada, así que lentamente saque el aire que sin saber estaba
resguardando, su gesto se relajó poco a poco, su mirada estaba fija en la mía pero parecía
perdida, comencé a soltarla de mi abrazo y fue entonces que se desvaneció hasta el piso.
—¡No! —grito Maya horrorizada, yo estaba en completo shock, por alguna razón no
entendía que estaba pasando, solo la veía a ella tirada en el piso sin moverse, sentí como
Maya llego a ella y la cargaba en sus brazos.
—¡Lessian! ¡Lessian por favor háblame! —Le suplicaba Maya.
Mis rodillas comenzaron a temblar y caí hincado a un lado de ella también, yo solo miraba
su rostro, sus hermosos ojos azules que no parpadeaban, parecía que estaba mirando algo,
pero yo no sabía que, no sé porque varias imágenes comenzaron a desfilar por mi cabeza,
nuestro primer beso en su fiesta de cumpleaños, el día que Megan casi nos descubre en el
avión, sus miradas, la forma en que coqueteaba conmigo, la forma en que mordía su labio,
el día que la hice mía por primera vez, cuando me declaró su amor, cuando llegó llorando a
mi oficina, su rostro cuando le dije que yo también la amaba con todo mi corazón, nuestros
juegos, su sonrisa al pedirle escapara conmigo… hasta que otro grito de Harol me trajo de
vuelta a la realidad, a la maldita y asquerosa realidad.
—¡Esta muerta! ¡Tú mataste a mi hija!
No, ella no puede estar muerta, ¿Cómo que está muerta? ¿Por qué está muerta? ¿Cómo fue
que paso todo? No, ella no está muerta, no puede estar muerta… No, no, no, no, no…

CAPÍTULO 48
—¡Lessian! —Abrí los ojos de golpe, mi respiración estaba agitada y estaba sudando,
parecía que hubiera corrido en un maratón.

237
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Mi amor que te pasa? —escuche su voz a mi lado, gire mi rostro y la vi, estaba a mi
lado, con su cabello alborotado y con solo una sábana cubriendo su cuerpo.
—Lessian —susurre aun agitado, ella se acercó más a mí y tomo y rostro entre sus manos,
me miraba confundida.
—¿Qué pasa Colton?
—Estas aquí.
—Por supuesto que estoy aquí.
—¿Estas bien?
—Estoy perfecta, la pregunta más bien es para ti, ¿Qué pasa?
—Yo… tú… —Lentamente lleve mis manos a su rostro, necesito sentirla y saber que ella
es real y que no es solo una alucinación mía. Con suavidad mis dedos dibujaban su rostro,
su mejilla su mandíbula y luego sus labios, puedo sentirla, su piel tan suave como siempre,
mientras recorro con mis manos, mis dedos y mis ojos cada centímetro de su rostro siento
como mi cuerpo comienza a relajarse, esta frente a mí, la estoy tocando, me está mirando,
está viva.
—Eres real… —Dije en un susurro apenas audible. Ella frunció el ceño confundida pero
después me miro con ternura.
—Tranquilo, solo tuviste una pesadilla —Me dijo con delicadeza mientras me dedicaba una
dulce sonrisa, tras esto yo la abrace con fuerza y la aferre a mí con desesperación, no quiero
que se aleje de mí, necesito sentirla, lo necesito de verdad.
Mi mente está trabajando a mil por hora, aun no puedo creer que todo fue un sueño, todo
fue una maldita pesadilla ¿Pero por qué? Les juro que fue tan… real, tan… Dios mío, me
siento fuera de lugar, fuera de tiempo, no sé qué está pasando ahora mismo ¿y si esto es un
sueño? ¿Y si ella ya no está y solo estoy soñando que está conmigo? Me di un pequeño
pellizco en mi brazo y me dolió, pero el dolor que sentí cuando la alejaron de mí también
fue real, y peor aún el dolor que sentí cuando… no, esto tiene que ser la realidad, maldita
sea estoy muy confundido. Me alejo de ella y vuelvo a mirarla, ella solo me mira también,
sé que me está dando mi espacio para poder poner en orden mis ideas.
—¿Qué día es hoy? —Le pregunto.
—Es miércoles —me responde con tranquilidad.
—Y… tu graduación, ¿Cuándo es?
—Es pasado mañana… el viernes.
—¿Cuánto tiempo… me dormí?
—Como 20 o 30 minutos, cuando salí del baño ya estabas dormido, no quise despertarte así
que me vine a acostar a tu lado y estaba leyendo —Me dijo mientras me mostraba un libro.

238
Por favor… ¡Desvísteme!
Ok, pongamos las cosas en orden, yo estaba pasando la tarde con ella, ella entro al baño y
yo me quedé dormido, a partir de ahí todo fue un sueño ¿cierto? Eso quiere decir que Harol
y Maya no saben nada (aún) por lo que todo lo que pasa después nunca paso en realidad,
Dios, suelto el aire que volvía a tener acumulado dentro de mí.
Tengo ganas de reír, de gritar incluso de llorar, no entiendo nada, absolutamente nada,
bueno ya sé que fue un sueño, pero a pesar de todo me siento… raro, y temeroso, algo
debió significar este sueño.
—¿Qué soñaste? —Me pregunto con curiosidad.
—Nada… es decir, ya sabes, esos sueños sin sentido… de repente estas aquí, después en
otro lado… una tontería.
—¿Seguro?
—Si cariño, un mal sueño pero nada importante —Le dije mientras volvía a abrazarla, Dios
después de todo eso es lo único que quiero sentirla y nada más, saber que ella está aquí
conmigo y más que perfecta me tranquiliza como no tienen idea, estos minutos que estuve
dormido fueron lo más horrible que yo he vivido o experimentado, jamás había soñado de
esa forma tan horrenda y creo que en mi pesadilla mis peores temores se hicieron presentes
y sé que debo tomar una decisión después de esto, pues estoy consciente de que este sueño
fue una advertencia, después de todo Dios si me está dando una mano.
Ambos nos vestimos, yo la llevare a su casa, bueno cerca, no puedo llevarla hasta allá
porque se supone ella esta con unos amigos, estábamos por salir de mi habitación, pero
detuve en seco, ¿y si Harol esta por entrar? Quizá es momento en el que mi sueño se haga
realidad. tomé la perilla de la puerta lentamente la abrí… nada, solté el aire de golpe
sintiendo un alivio enorme, les juro que sentía que me encontraría con mi hermano aquí
afuera....
—¿Qué pasa? —Me pregunto Lessian, me miraba con curiosidad, creo que ya se empieza a
asustar un poco por mi comportamiento, así que debo tranquilizarme.
—Nada es… nada, estoy loco.
—¿De verdad no hay nada que me quieras decir?
—No cariño, no pasa nada.
La tome de su mano y salimos de ahí, la lleve a su casa y en el camino puse música a un
volumen algo alto para que ella no me preguntara nada y no hubiera necesidad de hablar,
esa maldita pesadilla no deja de darme vueltas en la cabeza, sé que algo significa pero no
logro entender que, jamás me había pasado algo como esto, muchas veces llegue a saber de
casos donde tus sueños te decían algo pero nunca me había pasado hasta ahora… Mierda
Maslow creo que estas alucinando, seguro solo fue un sueño sin importancia, todos los días
piensas en tu futuro con Lessian y supongo que de tanto pensar tu subconsciente ya lo

239
Por favor… ¡Desvísteme!
escenifico en una horrible pesadilla, si, seguro es eso, así que por favor ya no pienses en
eso. Fin del tema.
La deje una calle antes de su casa y antes de bajarse, nos dimos un fuerte abrazo, eso sí cero
besos, estamos muy cerca de su casa y no me voy a arriesgar.
—Te amo, te veo el viernes en la ceremonia de tu graduación. ¿Está bien?
—Ok guapo, te amo —Me sonrió, beso mi mejilla y bajo del auto, yo solo me perdí como
siempre, viendo su hermosa figura al caminar. Me fascina.
Al día siguiente llego a mi oficina más que alterado, no puedo creerlo, no se imaginan lo
que me paso… si, volví a soñar con lo mismo, así tal cual como la primera vez ayer por la
tarde, cada detalle era exactamente igual, y de nuevo fue como si hubiese sido real, cada
sensación, cada palabra y todo era tan… mierda, creo que definitivamente ya sé que es lo
que está pasando…
—Por fin llegas Colton —dijo Lucka entrando a mi oficina e interrumpiendo mis
pensamientos, aunque se lo agradezco, quiero dejar de pensar un poco en esa locura de
sueño.
—¿Por qué? ¿Pasa algo?
—No, lo que pasa es que Genesis te ha estado esperando desde hace como una hora.
—¿Genesis?
—Sí, la arquitecta candidata a incorporarse a la empresa, tú la citaste para una entrevista.
—Oh, cierto. Lo había olvidado por completo. Hazla pasar por favor.
—Ok, por cierto… esta preciosa.
—Cuando cambiaras perro, anda hazla pasara ya —Lucka río por lo bajo y salió de mi
oficina, mierda a este cabrón todas le gustan.
Genesis es una joven de 23 años a la cual no conozco, solo hablamos por teléfono una vez,
necesitamos un arquitecto más, con tanto trabajo ya no nos damos abasto, y bueno estoy en
busca de uno, ella se enteró y me llamo para preguntarme, la cite para entrevistarla y ver los
planos que tiene, quiero ver si su estilo es lo que nosotros necesitamos. Un minuto después
llego junto con Lucka y la verdad es que no mentía.
Genesis es blanca, cabello corto color negro y unos lindos ojos color miel, es delgada y su
forma de vestir es formal pero informal al mismo tiempo, al menos de primera impresión ya
me agrado. Lucka nos presentó, tiene una voz dulce y muy sensual debo decirlo, le pedí
tomara asiento y el perro de mi amigo no se fue, quiere estar presente en la entrevista y
bueno la verdad es que a mí no me molesta que se quede.
Genesis resulto ser una gran arquitecta, es novata, apenas se tituló, pero tiene estilo y muy
buenas ideas, me mostró algunos trabajos que hizo en la universidad y quede fascinado,

240
Por favor… ¡Desvísteme!
además es una chica muy abierta, está dispuesta a recibir cualquier propuesta, es inteligente
y tiene sentido del humor, creo que ella es perfecta para trabajar con nosotros. Así que,
decidí contratarla, ella quedo encantada, y me pude dar cuenta de que también es muy
impulsiva pues al decirle que estaba contratada nos abrazó a Lucka y a mí, y fue cuando me
di cuenta de que usa el mismo perfumé de Lessian, olía delicioso, me encanta.
El resto del día estuve con Lucka trabajando y ni tiempo me ha dado de pensar en mi sueño
que tanto me ha atormentado en menos de 24 horas y se lo agradezco de verdad, Lucka
siempre sabe sacarme una sonrisa, es un gran amigo y sinceramente muchas veces estuve
tentado a decirle todo lo que pasa entre mi sobrina y yo pero no, esto nadie puede saberlo,
es algo muy delicado y no me voy a arriesgar a que él pueda decirle a alguien, confío en él,
sí, pero no sé, algo aquí adentro me dice que es mejor seguirlo callando.
Ahora dispuesto a dormirme comienzo a pensar de nuevo en eso y temo volver a soñar con
lo mismo, no quiero, es la peor pesadilla, les juro que prefiero mil veces soñar con todos los
demonios que existen a volver a soñar eso. Ahora ya estoy 100% seguro de que este sueño
tiene un porque y a cada segundo me voy dando cuenta de que es porque me están
advirtiendo, creo que eso o algo peor aún puede pasar si yo continuo mi relación con
Lessian, la amo y demasiado, Dios es testigo de ello, pero creo que en pocas palabras lo que
el sueño me quiere decir es, "para esto de una puta vez antes de que sea demasiado tarde".
Ahora analicemos el sueño, bueno en realidad solo me interesa analizar una sola cosa.
Harol. Si él se enterase de lo mío con su hija, será un dolor enorme para él, no lo soportaría,
y no solo me golpearía, creo que desde un principio me cortaría las bolas y me pegaría el
tiro sin darme oportunidad a nada, aunque en mi sueño la carga un arma, por Dios Harol es
una persona muy pacifista, nunca se mete con nadie, pero hay algo que debo reconocer y mi
sueño no se equivocó, cuando se enoja, se enoja y ni el mismísimo Hulk se salva de él.
Harol creo que ni armas tiene, es más me atrevo a decir que nunca ha visto una y ni usarlas
sabe, pero ¿sería capaz de conseguir una para matarme si sabe que tengo una relación
amorosa con su hija? Valla, no lo sé, todo esto suena como ridículo, yo no me imagino a
Harol con una pistola, incluso en mi sueño me sorprende, él no es así, pero lo mío con
Lessian no es cualquier cosa, él la adora y me adora a mí, sé que el daría la vida por
nosotros y es por eso que su dolor sería infinito, tanto que es capaz de hacerlo perder el
juicio y bueno la verdad es que no estoy dispuesto a averiguar si es capaz de pegarme un
tiro o no...
Pienso… pienso… pienso… suspiro… suspiro… suspiro y por fin tomo una decisión, la
decisión más difícil y la más dolorosa al mismo tiempo.
Llego al auditorio del colegio y me encuentro con Harol, Maya, Gina, Rolland él padre
biológico de Harol ¿Por cierto él que hace aquí? Mis padres y la madre de Maya, Julia, pero
un enorme escalofrió me recorre el cuerpo cuando me doy cuenta de que llevan
exactamente la misma ropa que en mi sueño, ok, esto cada vez me da más miedo, sin duda
mi decisión es la mejor y debo ser fuerte o soy hombre muerto. Lo que me resulta extraño
es que ni Julia ni Rolland estaban en mi sueño.

241
Por favor… ¡Desvísteme!
Los saludo a todos y me siento bien y aliviado al ver que ellos se comportan conmigo de la
misma manera que siempre, son amables, me quieren, me sonríen y me abrazan, sobre todo
mis padres a los cuales casi nunca veo, ellos están más que felices porque su pequeña ya se
va a la universidad y saben del diploma que le van a otorgar y eso los infla más de orgullo.
Nos hacen pasar al auditorio y nos sentamos en las gradas, busco con la mirada a mi
princesa hasta que la veo con su toga azul y su sombrerito, esta tan hermosa y adorable, y
se le ve muy feliz, no quiero que esa sonrisa se le borre nunca, pero sé que es imposible,
pero espero que comprenda que todo esto es por el bien de todos, pero sobre todo por el
suyo.
La ceremonia es de lo más aburrida, ya saben discursos, hasta que por fin llaman a Lessian
para entregarle el diploma por ser la alumna más destacada y con mejor promedio de toda
su generación, obvio todos nosotros nos ponemos de pie, gritamos, aplaudimos y chiflamos
de la emoción, ella nos mira y nos saluda con su enorme sonrisa, Dios, siento ahora un
escalofrió peor no es de temor o algo parecido, esta vez es diferente, es de pura alegría,
admiración y orgullo. Después de que uno de sus compañeros dé el discurso a todos sus
compañeros comienza la entrega de certificados por orden alfabético y tenemos que esperar
a que pasen todos. Qué horror. Ya quiero que todo esto termine.
Cuando la ceremonia por fin termina, Lessian se acerca a nosotros y de inmediato su padre
la recibe en sus brazos...
—Pequeña, no sabes lo feliz que estoy por ti, eres mi orgullo, tengo la hija más hermosa,
más brillante, más inteligente y la más dulce que pueda tener —Dijo Harol, casi casi
llorando de la felicidad, esta que no cabe, parece pez globo.
—Gracias papi, te amo.
—Y yo a ti hermosa.
—Ven aquí mi cielo —la abrazo Maya, que si no pudo contener las lágrimas —te adoro mi
vida, eres mi mayor orgullo, enserio, gracias por ser la mejor hija del mundo.
—Oww mamá me harás llorar también.
—No, aquí nadie va a llorar —Dijo Julia, la madre de Maya quien también feliz abrazo a su
nieta, seguida de mis padres que también casi le dicen una enorme letanía de cumplidos
hasta que llego mi turno de abrazarla.
—Estoy muy orgulloso de ti princesa.
—Gracias Colton, eres el mejor.
—Prométeme que siempre harás todo por ser feliz, por salir adelante y por ser la mejor
diseñadora del mundo.
—Te lo prometo… Te amo Colton —Me congele al escucharla.
—Yo también —Le respondí nervioso, pero nadie dijo nada todos estaban normales.

242
Por favor… ¡Desvísteme!
—Bien, pues vamos que ya hice una reservación en tu restaurante favorito pequeña para
celebrar este día tan especial —dijo Harol.
—¿De verdad? Ow gracias papi —lo abrazo y beso su mejilla —Solo dejen que tengo que
ir a entregar esto.
Se quitó la toga y de nuevo ese escalofrió terrible me invadió, llevaba su vestido el mismo
que en mi sueño, mierda, esto es peor que ver una película de terror a las 3 de la mañana
completamente solo.
Salió de ahí y yo seguía helado, Dios mío será tan difícil, pero parece que la vida me dice a
cada momento que es lo mejor, porque si esto continua va a terminar en desgracia.
Nuestra pequeña celebración estuvo muy bien, la pasamos increíble, platicando, riendo e
incluso Logan y Maya que accedieron sin ningún problema a que Lessian se fuera de viaje
con sus compañeros para festejar su graduación, y eso me facilita las cosas, quizá ese
tiempo y la distancia que habrá de por medio nos va a ayudar.
Son las 6 de la mañana, yo me ofrecí a llevar a Lessian a su colegio donde todos sus amigos
se van a reunir para irse a su viaje juntos, sus padres obvios no vieron problema en ello,
además creo que es el momento perfecto para hablar con ella, y ahora estoy más seguro que
nunca, pues volví a soñar con lo mismo, espero que después de esto, ya no vuelva a soñar
con eso nunca más. Llegamos a su colegio, sus amigos ya estaban subiendo a un autobús
que rentaron, le ayude con sus maletas aún faltaba una hora para que partiera. Nos
sentamos en las gradas fuera al colegio la tome de las manos y la mire fijamente por
muchos segundos, quiero grabarme perfectamente cada centímetro de su rostro, así como el
calor de sus manos en este momento suspire y visione como decirle las cosas…
—Lessian, antes de que te vayas debo decirte algo.
—Claro.
—Tú ahora te vas de viaje… hay muchas cosas que te faltan por vivir, apenas tienes 18
años y vas a conocer mucha gente, pronto te vas lejos a la universidad y haya harás nuevas
amistades, aprenderás cosas nuevas e incluso me atrevo a decir que la forma de ver la vida
te va a cambiar —Suspire, esto es muy difícil —Yo no quiero interferir en nada, como te lo
dije una vez, quiero que vivas, que sonrías, que conozcas, que te equivoques y que llores,
quiero que aprendas, que madures, que sepas levantarte después de cada caída… la
distancia no separa corazones pero es un factor que no ayuda nunca a una relación.
—¿Qué me quieres decir exactamente?
—Que lo nuestro no puede continuar.
—¿Qué? No estás hablando enserio.
—Estoy hablando muy enserio Lessian. Yo te amo de verdad, esto que siento por ti es real y
es lo más hermoso y puro que he sentido jamás, pero, es lo mejor.

243
Por favor… ¡Desvísteme!
—Yo no quiero separarme de ti Colton.
—Lessian nos vamos a separar, tú tienes que hacer tu vida, comenzar a sembrar para que en
un futuro coseches todo lo que ahora estás haciendo, no lo tomes como un adiós definitivo,
tómalo como… como un hasta pronto, si nuestro amor es verdadero, va a soportar esto y
más. Y si en un futuro este amor aún sigue en nuestros corazones, reHarolamos esto que
dejamos ahora.
—No… yo no… —Se quedó sin habla, su voz se quebró, sé que no se lo esperaba, pero es
lo mejor y ella debe entenderlo.
—Es lo mejor cariño, vive primero por favor, es lo único que te pido —Ambar desde la
puerta del autobús le grito a Lessian, ya deben irse, me acerque a Lessian que seguía con la
mirada perdida y el ceño fruncido por el dolor, tome su rostro entre mis manos y bese su
frente por unos segundos mientras apretaba mis ojos, esto es tan horrible.
—Porque Colton… ¿Por qué? —Fue extraño que me llamara por mi nombre en un
momento como este.
—Lessian soy tu tío, esto no podrá seguir por más tiempo…
—Colton, ¡Te volviste loco! ¿De dónde demonios sacas que eres mi tío? —Parpadee
confundido.
—Lessian… —Mi voz se quebró. —Sé que no compartimos lazos de sangre, pero, Gina es
mi madrastra, así como Harol mi hermanastro, te vi crecer. —Lessian me miraba
preocupada. tomo mis manos con las suyas con delicadeza.
—Amor… ¿Te sientes bien? Estas diciendo ridiculeces. ¿Cómo que mi papá es tu
hermanastro? Apenas lo conociste el día de mi cumpleaños. —Lleve mis manos a mi
cabeza, me siento desorientado y un terrible dolor me golpea el pecho.
—Lessian... Por muy loco que parezca ¿puedo preguntarte algunas cosas? —Ella asintió. —
¿Cómo está conformada tu familia y la mía?
—Mis padres son Harol Morgan y Maya Smit. Tus padres son Emily Wickam y Victor
Maslow —Muy bien hasta Ahí todo concuerda.
—¿Mis padres viven juntos actualmente? —Ella me miro confundida.
—Si así es, tu hermano vive aún con ellos —¿Hermano? ¡Que carajos! Lessian noto mi
confusión. —Tu hermano se llama Logan y es tu mellizo.
—Lessian… ¿Cómo nos conocimos? —Ella suspiro.
—Nos conocimos hace 4 años en Marsella yo tenía 14 y tú habías recién cumplido los 21.
Estábamos en el sepelio de mi abuelo Martin Smit, tus padres siempre han sido grandes
amigos de los míos así que tú estabas ahí, tus padres tu hermano y tu... novia. Fue el día
más difícil de mi vida no solo por despedir a mi abuelo, solo porque estaba la mujer que
más daño me ha hecho, claro que en ese entonces aún era tu novia, tan solo hablar de

244
Por favor… ¡Desvísteme!
Genesis me revuelve el estómago —Genesis… ¿Era mi novia? —Yo había vivido toda mi
vida con mi abuela Julia y mi abuelo Martin, estaba devastada, mi abuelo era todo para mí,
sin embargo, tú fuiste el único capaz de romper esa coraza en la que me había encerrado, sé
que al principio solo te acercaste a mí por lastima… —Sus ojos se llenaron de lágrimas y
mi corazón se estrujo —Pero después esa “amabilidad” se fue transformando en afecto
hasta llegar a convertirse en amor, al principio tu huías de mi —Río, pero su sonrisa no toco
tus ojos. —No querías reconocer que te habías enamorado de una “niña” pero cuando al fin
aceptaste tus sentimientos después de tanto, me hiciste la persona más feliz… —Sus ojos
encontraron los míos —Sin embargo, las cosas estaban bastante complicadas, yo solo tenía
15 años y tú 22, ante cualquier persona era una locura, tuvimos que mantener nuestro amor
en secreto hasta que yo tuviera la mayoría de edad.
Era mucho lo que estaba procesando, no lo entendía ¿Qué es lo que estaba pasando? Sin
embargo, mi corazón dio un vuelco al darme cuenta... No éramos familia, al menos no en
esta realidad o lo que sea. Lessian estuvo en silencio por unos minutos.
—Colton… ¿de verdad vas a terminar conmigo? Sé que quizás no soy suficien… —No, no
puedo dejar que ella complete esa frase —La calló de golpe estampando mis labios sobre
los suyos, poso mi mano sobre su nuca y la otra en su cintura acercándola un poco más,
miles de corrientes eléctricas se esparcen por todo mi cuerpo, el bolso cae de sus hombros y
yo lo atraigo aún más hacia mí, su lengua invade mi boca y yo le doy paso, sus manos
peinan mi cabello rojizo, tiro de su labio inferior y gime en mis labios, el aire empieza a
hacerse escaso y poco a poco se aleja de mí. La miro fijamente a sus ojos, sus mejillas
arden.
—Nunca princesa... es solo que tengo un caos en mi cabeza, mis recuerdos no concuerdan
con la realidad, pero no voy a dejarte, te amo Lessian, te amo incluso más que a mi vida. —
La tome de la cintura y la levante al aire dándole vueltas.
—Ow Colton… —Sus ojos se llenaron de lágrimas y se aferró aún más a mí. Beso
nuevamente mis labios.
—Lessian... —Grito Ambar —Supongo que ya tienes que irte.
—¿Irme? —Vinimos a despedir a Ambar.
—¿Pero y la universidad? —La baje ella poso sus manos sobre mi rostro.
—Colton… —Suspiro y empezo hablar pausadamente —Tú padre es el diseñador de
modas más famoso de toda Europa y me pidió ser tu diseñadora personal, tú y tu hermano
son sus modelos. —Parpadee, mi padre es famoso y yo soy modelo —A demás a sí puedo
vigilar a todas esas zorras que andan detrás de ti. —Reí por lo bajo.
—Entonces aceptaste la propuesta de mi padre solo para alejar las miradas y manos
curiosas —Dije con diversión.
—Puede ser. —Ambos reímos.

245
Por favor… ¡Desvísteme!
—¡Lessiaaaan! Trae tu trasero aquí ahora mismo, Colton no se va a ir yo sí.
—Mejor será que vaya a despedirla no sabes lo dramática que puede llegar a ser.
—De acuerdo, pero no tardes mucho.
Volví a sentarme sobre las gradas y reflexioné sobre todo lo que había pasado, la vida nos
ha dado una segunda oportunidad una realidad en la que Lessian y yo no tenemos ninguna
clase de parentesco. ¡Oh, Dios mío! ¡Gracias!
Lo único que me preocupa es como debo empezar a actuar de ahora en adelante con mi
nueva vida, tengo un hermano mellizo que ni siquiera conozco.
—¡Colton! Viejo te estoy hablando hace rato donde tienes esa cabeza.
—Lucka —Dije sorprendido y el río —De verdad que cada día estas más loco. —Reí.
Estoy ansioso por vivir mi nueva vida con Lessian.

CAPITULO 49
246
Por favor… ¡Desvísteme!
El cielo encapotado cubria toda la ciudad, dejandonos e merced de las sombras sin rastro
alguno de luz, el frío le daba un aspecto a un mas fantasmal a la ciudad, me remobi en la
banqueta desesperado. Muchas cosas han cambiado desde que caí haces dos años, en esta
nueva realidad, al principio fue dificil encontrar un explicación para mi extraño “defisisis
de memoria” la mentira que logre sostener es que me había golpeado muy fuerte la cabeza
y había perdido gran parte de mis recuerdos.
Tres meses despues ya estaba completamente adaptado a todo este mundo, era feliz aunque
no le daba una explicacion logica a como había pasado todo, solo pude creer que era un
regalo de Dios y el destino.
Que equivocado estaba

~FLASHBACK~
Han pasado ya seis meses, y todo marcha sobre ruedas, me gusta mi profecion, mi familia
es asombrosa incluido mi hermano (Felix) que no hace mas que joderme la vida cada que
tiene oportunidad. Disfrutaba burlarce de mi. Mi realción con la familia Morgan es
totalmente dulce. Y Lessian… cada día la amo mas y mas. Me hace demasiado feliz.
Estaba apunto de cruzar la calle, cuando de la nada un autó negro casi arroya dos
jovencitos, pero logré empejurlos al otro lado de la cera antes de que ocurriera el accidente.
Si, ya se lo que van a decir… Primero Salve a Lessian y ahora ellos. Bueno eso fue
practicamente en otra vida así que no cuenta.
Les adverti que estuvieran mas atentos al cruzar, estos me agradecieron asustados aún y
luego siguieron su camino.
—Ey tú.
Me gire iconcientemente, encontrandome con un hombre de edad, de baja estatura y con
ojos café oscuro, su cabello gris le daban un aspecto de tener muchismos mas años de lo
que aparentaba, un bigote y una pequeña barba en la punta. Usaba una camisa roja con un
motivo de flores blancas, pantalones capri beige oscuro y zapatos café oscuro. Estaba
acompañado de una de una mujer que aparentaba la misma edad que el, era mas baja con
ojos verdes y cabello gris atado en un moño. Llevaba una camisa amarilla con cuello
abotonado y una gabardina marrón. Ella lleva un broche amarillo con un simbolo chino, la
mujer me miro con desconfiaza. Ambos eran de rasgos asiaticos, ¿chinos?quizas.
—¿Los puedo ayudar en algo?
—No eres de por aquí, cierto —Dijo la mujer.
—Si, soy de New York… —Me interrumpio.
—No. —Dijo el hombre severo. —No perteneces a esta realidad.

247
Por favor… ¡Desvísteme!
Mi corazón se paro por un nanosegundo para retomar su marcha a un ritmo inhumano. Un
escalofrío me recorrio el cuerpo como corriente electrica y no pude hacer ningun
movmiento, todo a mi alrededor se pauso, cubriendoce de gris. Solte el aire que tenía
acumulado cuando me pude mover nuevamente.
—¿Como llegaste hasta aquí? —Pregunto. Su mirada era gelida, escalofriante.
—No… lose, todo fué muy confuso. —Dije toremente.
—Vendras con nosotros —dijo la mujer y todo a mi alrededor desaparecio, luz nos envilvio
y tive que cerrar mis ojos.
Cuando abri mis ojos nuevamente e intente enfocar donde estaba me encontre frente a un
gigantezco templo, que estaba rodeado de una barrera casi invisible, el cielo era de un
purpura sueve con nuves bañadas de un tono que variaba del naranja al rosado. La brisa era
fresca. Jamás imagine que existiera un lugar tan hermoso.
—Siguenos. —Dijo el anciano de manera autoritaria. Y obedecí inmediatamente.
Pasamos la barrera y senti el ardor en mi muñeca derecha, como una quemadura, fije mi
vista en ella y note que tenía una marca, era un simbolo chino ( 遊客) de color dorado, el
ardor era molesto pero no insoportable.
—¿Que es esto? —Pregunte.
—Esa es la marca que delata que eres un “Yóukè”. Ya te explicaremos. —Asentí.
El panico empezo a apoderarce de mi poco a poco. ¿Que significaba esto? ¿Era buena idea
seguirlos, estar aquí en… lo que sea esto?
Entramos al templo, dos guardias a la entrada les dieron una inclinación de cabezo, y me
mimaron de forma precabida. No entiendo su reacción, quien debe mirarlos así soy yo que
notengo ni idea de donde estoy o si esto puede ser bueno o malo.
Llegamos hasta un porton dorado con simbolos descocidos para mi, estos se ilumiaron
cuando la mujer toco el porton y este se abrio dando paso a un salon, estilo griego, el agua
corría bajo el piso en un circuito circular tranquilo y en el centro había lava liquida y
burbujeante, había animales de anstomía extraña que descansaban acostados sobre las
piedras mas calientes y algunos peces saltaban sobre el agua corriente de los bordes. Era
una armonía contradictoria pero que increíblemente, encajaba a la perfección con una
representación de la vida y la muerte. Lo bueno y lo malo. En la mitada del salón había una
mesa redonda que tenia seis puestos, ellos se sentaron y me indicaron que lo hiciera con
ellos.
—Nosotros somos Wang Zǐháo y Zhang Shihán. Somos los dos maestros de los guardianes
de las lineas dimensionales. —Su mirada café se poso en la mía y senti nuevamente esa
electrecidad. La marca en la muñeca me escocio. —Existenten muchas realidades, miles,
millones de ellas. Este templo tiene dieciseís guardianes y tres lideres.

248
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Para que nos mandaste a llamar? Se supone que era nuestro día de descanso. —Una
voz profundamente grabe invadio el salon.
El porton fue abierto violentamente, entrando un trío, el homre a quien corresponía la voz
era muy alto podia medir un metro ochenta, piel estremadamente blanca, sus ojos eran de
un verde fluercente, pero sus pupilas eran alargadas parecidas a le dun garo, y su cabello
ebano largo caía hasta su espalda.
La mujer era extremadamente hermosa, su belleza me dejo sin aliento, sus piel era
exactamente del mismo tono de su acompañante, su cuerpo era pequeño en forma de reloj
de arena, sus ojos eran de azul marino, adornados con pesatañas rojas del mismo tono que
su cabello que caía ondeante hasta su cintura, su boca era pequeña pero de labios carnosos.
Su mirada se poso sobre mí y una sonrisa de diversión se formo en sus labios.
Y el ultimo era un hombre un poco mas bajo que el primero, pero aún así seguía siendo
alto, de hombros anchos y con la piel de un tono colo avena haciendo difencia con el tono
palido de sus dos compañeros, su cabello era una maraña de risos color verde, que caían por
su frente y toda su cabeza, sus ojos no podía definir su color era una mezcla entre el
amarillo y elverde.
—Ya veo porque nos llamaron —Dijo la peliroja.
Su voz era armoniosa, un sonido puro. El hombre alto enseguida enfoco su mirada en mí. Y
sonrio monstrando sus perfectos dientes blancos con colmillos filosos. Me recordo a la
sonrisa del gato en la pelicula de Alicia en el país de las maravillas.
Por alguna razón este hombre daba un aire felino.
Ambos se sentaron en en medio de los maestros y yo, quedando la mujer en la mitad de
ellos, el hombre al alto al lado de Shihán, y el otro a mi lado.
—Ellos son Yǔxuān, Yinuò y Hàoyǔ —Dijo Shihán. Son los líderes de los guardianes.
Ahora te preguntaras que tienes que ver con todo esto.
—Primero que todo, como ya sabes eres un Yóukè. Los yóukès son viajeros
interdimencionales, su habilidad despierta cuando su existencia esta en peligro y se envían
asi mismo a otra realidad para para ponerce a salvo. —Me explico Wang Zǐháo.
Mi cabeza estaba procesando la nueva información a una velocidad antinatural, y por muy
extraño que parezca no me siento confundido.
—Lo que resulta extraño —Continuo Shihán —Es que hace eones que no se había visto un
Yóukè. Los creíamos extintos, debe ver una pequeña porción de su escencia en tu ADN.
—Él no es el único Yóukè maestro, esta chica Lessian tambien es uno. —Dijo Yinuò. —
Pero ella es otro tipo de Yóukè, es de los que activa a otros sacrificandose así misma. —Mi
corazón se estrujo, ella me salvo, nos salvo. —Sin embargo hubo un error, porque… —
Giro su mirada hacia mi. —Tú recuerdas perfectamente lo que paso ¿No es así?

249
Por favor… ¡Desvísteme!
—Sí. Lo recuerdo todo perfectamente. —Dije, sintiendo mi garganta seca.
—Eso sucede porque ella no era conciente de esa habilidad tampoco, lo correcto es que
ninguno recuerde nada, que solo sintieran que tuvieron una pesadilla pero no recordar que
fue y que tu cabeza tuviese toda la información correspondiente de esta realidad. —Aclaro
Yǔxuān. —Pero bueno, no es el fin del mundo con que tu lo recuerdes. —Se llevo las
manos detras de la cabeza con actitud relajada.
—En realidad… —Intervino Hàoyǔ —Es posible que él regrese a esa realidad y se quede
estancado en ella. Porque fue algo temporal, ella activo la habilidad en el, pero quien lo
traslado fue ella, no él mismo.
—Que hago para quedarme permanentemente aquí. —Me levante casi impulsado por un
resorte apoMartindo las manos sobre la meza. La ansiedad me estaba volviendo loco.
—No se puede hacer nada —Dijo Shihán. —No podemos evitar eso, es encontra de las
leyes.
¿Leyes, leyes? Volver a una realidad donde Lessian estaba muerta. Es una locura. Como
podían hablar de leyes, mi vida no tendría sentido si ella no esta.
—Debe haber algo, no puedo quedarme sentado de brazos cruzados, a esperar desaparecer.
—Si quieres seguir aquí, debes alejarte de ella. —Su vos gelida mando nuevamente esa
electrisidad a mi cuerpo. —Como maestro mi deber es aconsejarte. Estar cerca de ella
puede activar tu marca, y trasladarte inmediatamente, jusnto al momento en que ella
sacrifico. Él que sufrira eres tú, porque una vez te treaslades ella y todos lo que te conocían
te olvidaran. —Dijo el maestro Fu.
Caí nuevamente en la silla con pesadez, pase las manos por mi cabello de forma
desesperada. Esto no puede ser cierto, no es real…
~FIN DEL FLASHBACK~
Un mes despúes no tuve más opción que terminar con Lessian, si para poder verla tenía que
dejarla ir me conformare con saber que esta bien. Ya había pasado un año de eso.
La paciencia que me acabo, estaba demasiado desesperado, hoy había sido un día terrible
mi padre había sufrido un accidente de transito, y casi pierde la vida por suerte fue atendido
a tiempo. Pero aún esta en estado critico, me levante de la banqueta despuesto a irme.
—Colton Maslow. —Su voz ronca me erizo todo el cuero como una corriente electrica.
Sigo sintiendo ese aire de temor cuando lo veo.
—Maestro Zǐháo. —Dije con voz neutra.
—Ya se lo que vas a decirme y… —Lo interrumí.
—Solo es reeconstruirle las piernas, por favor. No quiero que mi padre quede silla de
ruedas. —Chasqueo la lengua.

250
Por favor… ¡Desvísteme!
—Solo sera esta vez, Maslow. No podemos abusar del destino —Dijo con voz
ensombresida y yo asentí. En un suplo de viento desaparecio. Como simpre.
-
-
-
-
Miraba los relámpagos desde el balcón de mi habitación, esta vez observar el cielo no me
estaba ayudando en nada. Entro a mi habitación y golpeo la pared. Rabia, frustración eso
era algunas de las emociones que sentía en ese momento. Lessian… Lo que siento por ella
no ha cambiado en nada. Siento… Impotencia. Escucho que tocan la puerta.
¡Genial, quién diablos es ahora!
Abro la puerta y me encuentro a una Lessian empapada y me sorprendo.
—¿Qué haces aquí? —digo observándola.
—Presentí que me necesitabas. No podía dejarte solo así, no después de lo que le paso a tu
pa... —La nterrumpo.
La jalo del brazo, cierro la puerta y la apoyo contra ella. Me pego demasiado a ella, tanto
que el espacio que separa nuestros rostros es mínimo. Su respiración se vuelve agitada, al
igual que la mía.
Se que no debo hacer esto que debo alejarla peroen este momento no logro pensar, no se si
es por el alcohol en mi sestima o porque la necesito con toda mi alma.
—A veces... creo que... me lees los pensamientos —susurro cerca suyo. Ella traga en seco.
Sonrío al ver su reacción. Trata de empujarme, pero es en vano.
—Tienes terrible olor a alcohol. —dice —No me agrada que tomes —dice mirándome
fijamente. Sonrío amargamente.
—¿Viniste solo a decirme eso? —digo observado sus labios. Y los humedece.
¡Puta madre!
Me tiro sobre ella y la beso. Con ganas, con pasión, brutalmente. Ella sube sus piernas y las
enrolla en mi cintura. Tira de mi cabello rojizo y yo acaricio su cintura y caderas. Ella gime.
Yo la aprisionó más a mí cuerpo si es posible.
—Creo...creo que vamos estar incómodos aquí —dice agitada y sonriendo.
—Tienes razón —beso su sonrisa.
La sostengo firmemente y la llevo a la habitación. Caemos ambos sobre la cama. Ambos
estamos con la respiración entrecortada.

251
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Entonces...no Viniste solo para decirme eso? —pregunto divertido. Ella tira de mi
camisa para que me acerque a ella y niega.
—Era una excusa… Quería verte —dice sonriendo.
Comenzó a desbotonar mi camisa, una vez fuera esta, acaricia cada parte de mi piel al
descubierto. Sentía que sus caricias quemaban. Ardía en ese preciso momento. Pego mi
pelvis contra su zona íntima queriendo demostrarle lo que logra. Y ella jadea. Sigo yo
sacando su ropa. Ella está toda empapada. Le saco la blusa y el pantalón rápidamente.
Se veía tan linda con los cabellos mojados pegados en la frente. Ambos estábamos ya en
ropa interior. Agitados y necesitados el uno por el otro. Así nos encontrábamos ahora
mismo. Estábamos desesperados, pero queríamos que sea eterno ese momento. Desabroche
su sostén y bese con... cariño cada parte desnuda de su cuerpo.
Quería que sepa lo que sentía, necesitaba que supiera que agradecía que estuviera en este
momento ahí, conmigo.
Bajo su braga y ella gime. Bajo mi bóxer jadeando y entro en ella, ambos gemimos. Y
comenzaron las embestidas. La necesitaba, nos necesitábamos. Ambos buscábamos eso,
sentirnos bien, saber que a otra persona le importamos de igual manera que nos importa a
uno.
No sabía si iba a durar para siempre, meses, años o quizá segundos. Pero estaba seguro de
algo; iba a disfrutar dure lo que dure. Porque así es como son las cosas, uno no previene lo
que pueda llegar a pasar, tampoco podemos congelar el momento, sin embargo podemos
hacer de ese momento memorable.
Disfrutarlo y dar lo mejor de nosotros. Estaba completamente feliz, era mía. Y yo suyo.
Terminamos y nos acostamos, ambos cansados y sudados.
Si, amor es necesitar, ver o tan solo escuchar a esa persona, saber que está bien, querer
protegerla de lo imposible, que cada vez que habla o sonríe tu estómago se revuelva, querer
dar lo mejor de uno y que haga de tu caos algo fascinante. Puedo decir que nadie la amara
nunca como yo la amo.
Abro los ojos, el conocimiento caé sobre mi… Esto no debio pasar, esto es un error. Me
levanto alarmado y Lessian se levanta detrás de mí.
Tengo miedo.
No, no me quiero aferrar si todo va a desaparecer. Todo lo que quiero desaparece, no quiero
que ella también desaparezca. Me pongo el boxer y una sudadera y salgo al balcón, ya paro
de llover y necesito aire.
—Colton —susurra Lessian abrazandome —¿Estas bien? —dice intentando encontrar mi
mirada. Yo la evito.
—No —digo frío. —Necesito que te vayas, ahora —digo con dolor en el pecho.

252
Por favor… ¡Desvísteme!
—¿Que? —dice incrédula.
Entro nuevamente a mí habitación y ella me sigue.
«No te vayas.»
Quiero gritar. Pero lo que sale de mi boca es todo lo contrario.
—Lo que escuchaste —digo —vestite y andate. —Maldición mis demonios (miedos) me
están dominando otra vez, no ellos no deben ganar.
—Pero si hace un ratito estábamos...bien —dice con su voz apagada.
«No, no, no, por favor, no llores. Pienso.»
—Como dijiste, "estábamos" —digo.
—A veces no te entiendo —dice agarrando sus cosas y vistiendose —Actuas como si me
quieres, como si me necesitas y al minuto siguiente me odias sin motivo y echas de tu casa
—dice acercandose a la puerta.
—¿De verdad me quieres Colton? —No respondo ella asiente dandome una última mirada
y sale de mi departamento.
«Yo te necesito.»
Quise decirle, sin embargo me quede ahí, quieto reaccionó después de unos segundos me
visto y salgo corriendo tras ella. Puedo jurar, que cuando estaba con ella me sentía libre.
Pero era preso de mi cuerpo, de mis pensamientos.
Y eso me hacia retroceder. Pero ya no, debía alcanzarla, debía decirle que me importa, que
la quiero que la necesito. No se cuanto llevaba corriendo hasta que la ví.
—Lessian —Grito y ella mira hacia mi dirección.
Sus ojos océanos estaban apagados además de lo rojo e hinchados que se veían.
Corrí hasta llegar a centímetros de ella. Me mira esperando una palabra o acción de mi
parte, al ver que no hago nada se dispone a caminar, pero agarró su mano deteniendola.
—Yo... si te... quiero —logro decir.
—¿Que? —Pregunta ella —Yo... no te.. creó —Dice con la voz entrecortada. —Eres un
mentiroso tu no me quieres —bajo su mirada. —Eso me dolió, me dolió mucho pero, podía
enterdelo ¿Como iba creer ella que la quiero, después de cómo la trate?
—Tienes razón yo no te quiero... —Ella levanta la mirada y me mira directo a los ojos —
Lessian yo te amo.
La jalo hacia mi y pego mis labios con los de ella, mi mano izquierda sube a su cuello
mientras mi mano derecha sostiene su cintura. Nuestros labios encajan perfectamente y se
mueven al ritmo que solo nosotros sabemos, introduzco mi lengua en su boca y la de ella da

253
Por favor… ¡Desvísteme!
paso a la mía. Nos separamos porque el aire ya era escaso. Acarició su mejilla y la miro a
los ojos.
—Te nesecito —ella sonríe y me abraza fuertemente recostando su cabeza en mi pecho.
—Yo también te necesito —levanta su cabeza para poder mirarme y yo beso su frente
—Regresemos, es tarde —ella asiente y yo entrelazó nuestras manos mientras caminamos
de regreso.
Si tengo miedo, miedo de arruinar esta oportunidad que hemos tenido, lo perdí todo
aquella vez, todo, a mí famila, mis amigos, todas las personas importantes en mi vida, pero
a Lessian, a ella no la puedo perder.
Se que no soy el mejor hombre. Pero haré hasta lo imposible para no perderla; Nunca. De
que me sirve tener una nueva vida si no es con ella, no me importa si todo se va al infierno,
si el destino no quiere que estemos juntos. Lessian es mi vida y voy a vivirla.
Llegamos a mi departamento, se ve tan difernte ahora que mi resolución ha cambiado es
como si hubiese salido el sol en medio de la tormenta iluminandolo todo.
—Creo que deberías tomar un baño de agua tibia, te sentirias mejor. —Digo.
—Si tienes razón, pero tu sabes hacerlo mejor que yo. —Dice mordiendo su labio inferior.
Y ello camino hacia ella. —Anda, ¿que esperas? Desvísteme.

254
Por favor… ¡Desvísteme!

EPÍLOGO
Llegamos y el enorme jardín está perfectamente adornado, mesas redondas con un arreglo
floral al centro, se ve bastante bien. Al fondo se puede ver todo listo para la ceremonia
religiosa, sin duda esto es obra de Maya, ella siempre cuida cada detalle y tiene que salir
perfecto si o si, no hay otra opción. Además, la casa de su madre es preciosa nunca había
venido, ahora entiendo porque escogieron este lugar para esta ocasión tan especial.
Entramos a la casa y me encontré con mis padres, mis hermosos viejitos ya los años se les
notan, sus cabellos blancos, sus rostros con arrugas, pero sus sonrisas y su buena actitud no
ha cambiado para nada.
—Hola mamá —la saludé mientras le daba un beso en su mejilla y después de la misma
forma saludé a mi padre.
—Por fin llegas, los invitados ya no tardan ya en 30 minutos empieza la ceremonia.
—Lo que pasa es que estoy muy nervioso, fueron muy crueles por no dejarme verla un
mes… —Según porque ellos creen que es mas emocionante así.
—¿Y Logan? —Les pregunté a mis padres los cuales ahora están cargando y abrazando a
su pequeña nieta, están encantados con ella. Así es soy tío, nuevamente, Logan se casó con
una modelo italiana hace tres años y a que no adivinan quien es si Megan Taylor, claro que
esta vez no tengo ninguna historia con ella.
—Está arriba, buscando un poco de leche para la bebé.
—Bueno, yo voy a ver a Lessian, sé que la costumbre es ver a la novia en el altar, pero de
verdad no puedo esperar más… —Mis padres asintieron. —Bien, ya vengo.
Tal y como lo oyen (leen), estamos por celebrar mi boda con Lessian, ella ya no es la
misma chica de 18 años que recuerdo… De hecho, ella fue la única que siguió con su forma
de ser igual en esta realidad; Pero ella ahora es una gran Diseñadora de modas, le propuse
matrimonio hace tres meses y todo se empezo a preparar desde entonces, fue cuando mis
padres y suegros se les ocurrio la idea de separarnos por un mes.
Llego a la habitación y después de unos tres golpecitos escucho a mi suegro que me pide
que pase, entro lentamente y el me mira mientras me sonríe. Maya esta de espalda frente al
espejo, solo alcanzo a ver las patas de una silla y un largo vestido blanco caer hasta el piso.
—Colton, que bueno que llegas —dice Harol, veo que Maya da un paso atrás y ella se
levanta, y lentamente gira hacia mí, Maya tras hacerle no sé qué a su cabello se quita de en
medio y nuestras miradas se cruzan.

255
Por favor… ¡Desvísteme!
—Hola Colton —Me dice con voz tímida, Dios mío su dulce voz, hace tanto que no la
escuchaba tan cerca y es… encantadora.
—Hola princesa. Hace…
—Nosotros los dejamos solos, te esperamos haya abajo, no te retrases —Dijo Harol, ellos
saben qué hace tiempo no nos vemos y quizá por eso nos quieren dar un poco de privacidad
para poder hablar antes del gran evento.
—Retrásate, pero solo como una novia lo haría —Agrego Maya mientras le guiñaba un ojo
a su hija.
—Yo me encargo de que baje a la hora indicada —Les asegure. Ellos asintieron con la
cabeza y salieron de ahí.
Volví a mirarla, pasaron primero segundos y después minutos, solo nos mirábamos. Estoy
sin habla, no sé qué decirle, está preciosa, su vestido blanco y perfectamente ajustado,
dejando ver su hermosa figura.
—Eres la novia más hermosa que he visto —dije por fin.
—Gracias Colton. Tú, también estas… muy guapo.
—Gracias —Hubo otro momento de silencio, me acerque a ella y la tome de sus manos, al
sentirla una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y me hizo estremecer, es la única
que provoca esto en mí.
—Quiero que sepas que… tú eres y serás la persona más importante para mí, no hay nada
que yo no haría por ti.
—Tú también siempre serás la persona más importante para mí, Colton —Agacho la
mirada, con mi dedo índice hice que la levantara y sus preciosos ojos azules ya estaban
cristalinos.
—¿Qué pasa princesa?
—Colton, te he echado tanto de menos —Dijo y con rapidez me abrazo con fuerza, yo de
inmediato rodee su cuerpo con mis brazos, note que su vestido tenía un gran escote en la
espalda y al sentir su piel debajo de la palma de mi mano, la corriente eléctrica de nuevo se
hizo presente. No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados, pero fue un momento único. Nos
separamos lentamente solo un poco, solo lo necesario para volver a mirarnos, con
delicadeza limpie una lagrima que corría por su mejilla.
—No llores cariño, hoy no debes llorar —Ella asintió levemente con la cabeza. Y aunque
ya había eliminado esa lágrima continué acariciando su hermoso rostro, es tal cual lo
recordaba, pero más hermoso aun, de pronto sentí como ella también comenzaba a acariciar
mi rostro desde mi oreja, mi mandíbula hasta mis labios, los delineo dulcemente, segundos
después cuando me di cuenta, nuestros labios ya estaban bailando juntos en un hermoso
beso.

256
Por favor… ¡Desvísteme!
Vuelvo a sentir sus labios sobre los míos, vuelvo a sentir su respiración y su aliento chocar
en mi rostro, esto es hermoso, solo ella era capaz de hacerme volar cada que la besaba, y es
increíble. Le agradezco a Dios y todos los santos por haberme dado una segunda
oportunidad.
Con la yema de mis dedos comencé a acariciar su espalda desnuda por el escote y ella
gimió sobre mis labios, todo sin romper nuestro beso que poco a poco iba subiendo de tono.
Ambos nos pegamos más el uno al otro deseosos y fue cuando sentí sus manos en mi pecho
subir hasta mis hombros y con su recorrido se deshizo de mi saco, mis caricias ahora no
solo eran con la yema, era con la palma entera que bajaron hasta su trasero y con fuerza la
apreté más a mí para que sintiera mi erección en su vientre, ella al sentirlo volvió a gemir.
—Mmm… Colton —La tome con fuerza de sus nalgas y la cargue haciéndola sentarse en el
tocador que estaba a sus espaldas, aflojo mi corbatín y desabrochaba con rapidez mi
camisa.
—Te deseo, te necesito —Con mis manos acariciaba sus piernas sobre sus medias hasta
llegar al liguero, mierda esto es tan jodidamente excitante. Continué mi camino hasta su
entrepierna y vi que ya estaba mojada, Dios, cuanto extrañaba este jugo.
—No sabes cuánto deseaba este momento Colton —Hundí en ella dos de mis dedos con
fuerza y ella grito. Mordí su labio y una sonrisa se dibujó en mis labios, carajo, sigue siendo
única
—¡Colton! —Gimió con más fuerza y ahora ella mordió mi labio, desabrocho mi pantalón
y callo hasta mis pies.
—Desvísteme…—Me pidió agitada.
—Oh no preciosa, quiero cogerte con tu vestido de novia puesto.
—Mmm… ¿Y qué esperas? —Dijo con voz coqueta y baje mi bóxer liberando a mi amigo
—Oh mi Garu… sigue igual de enorme y lindo, lo he extrañado horrores.
—Oh, cariño y tú no tienes una idea de cómo él ha extrañado a su Pucca.
—El señor Pinky no es nada a tu lado.
—¿El señor Pinky? —Pregunté divertido y sorprendido también —¿Aun lo tienes?
—No hay día que no juegue con el pensando en ti.
—Mmm… Oh cariño me vuelves loco.
Acelere el ritmo de mis dedos, dentro y fuera de ella, una y otra vez, nuestros labios
parecían devorarse, nuestras lenguas peleaban y con mordiscos cada vez más llenos de
intensidad nos decían lo deseosos que estábamos el uno por el otro.
—Por favor… Colton.
—¿Por favor qué?

257
Por favor… ¡Desvísteme!
—Cógeme… duro, como solo tú sabes.
Un ronco gruñido se escuchó desde el fondo de mi pecho, hice a un lado sus bragas de
encaje y sin detenerme para nada me enteré en ella. Oh pero que delicia… sigue estando
estrecha, sus canales me aprietan más y más y eso me hace estar cerca cada vez más. Una,
dos, tres, esto es el paraíso, cuatro, cinco, seis, no saben cómo necesitaba esto, no había día
en que soñara con volver a estar dentro de ella, el cual sigue siendo mi lugar favorito en
todo el mundo.
—Te das cuenta de lo que está pasando ¿verdad? —le pregunte mientras seguía
penetrándola con fuerza.
—Sí, y me encanta… no pares nunca. —Sin dejar de penetrarla la mire y ella mordió su
labio mientras jadeaba, saco su lengua y lamia mis labios lentamente y yo volví a gruñir por
lo bajo. Si, esto es lo que quiero, esto es lo que siempre he necesitado y ya no estoy
dispuesto a dejarlo, ya vivimos 8 años preocupándonos por los demás, los cuales no tienen
la culpa de nada, pero ni modo, ya nos hará pagar el demonio en sus aposentos.
—¿A la mierda todo? —Le pregunté mientras aceleraba mi ritmo, sentí como apretaba y se
aferraba con fuerza de mis hombros, está cerca y yo también.
—A la mierda todo —afirmó —Te amo Colton.
—Te amo Lessian.
Y con la conexión que solo tengo con ella, llegamos al clímax, juntos… mientras gemíamos
nuestros nombres. Volvemos a pisar terreno altamente peligroso, sobre todo después de lo
que me advirtió Shihán y el señor Wang Fu. Y estoy seguro de que por esto nos iremos
directo al infierno… pero por ella y solo por ella, correré el riesgo.

-FIN-

258

También podría gustarte