Rubén Darío Rodríguez Figueroa
Escrito acerca de mi nacimiento
Sujetos y contextos de la educación
2022/2
Quiero empezar diciendo que el día de mi nacimiento es el 23 de diciembre de 2003, y trate de buscar
en google algún acontecimiento relevante a nivel mundial o internacional y siendo muy sincero busque
por horas y horas pero la verdad no encontré nada. Pero de algo si estoy certeramente seguro y es de
una historia que me conto mi madre que la verdad cada vez que me acuerdo de esa historia, quedo
completamente sin palabras y llego a sentir diversas sensaciones totalmente inexplicables, pero bueno,
esa historia la contare al finalizar.
Siguiendo con el escrito, contando un poco el proceso de embarazo que tuvo mi mamá, ella me dijo que
mi embarazo no fue algo planeado, cosa que no me extraña debido a que un montón de personas han
pasado por la misma circunstancia. También me contó que su embarazo fue algo de mucho orgullo en
especial para mi abuelo materno debido a que el tenia una gran ilusión por ver nacer el que hoy en día
es y lo digo con orgullo “Su primer nieto”.
En general, el embarazo de mi madre fue algo normal, que dentro de tuvo pues tuvo momentos
complicados para ella, debido a que sentía malestar en algunos casos, es decir, con algunas comidas.
Como anécdota, recuerdo que ella me cuenta un malestar que tuvo a la hora de tomarse una crema de
auyama, ya que esta crema fue uno de sus pocos antojos a la hora del embarazo. Con gracia recuerdo
cuando me dice que ella se tomaba con gusto la crema que mi abuela le había preparado con tanto amor,
cuando de un momento a otro siente unas nauseas tremendas, que terminan realmente de un modo un
poco desagradable pero bastante gracioso para mi persona.
En casi los últimos meses del periodo del embarazo, mi madre me cuenta como ella recuerda que yo me
introducía en sus costillas como si se tratara de empezar a jugar al escondite para después en el periodo
de la niñez volverme todo un experto en el juego. Eso me deja como pensamiento lo travieso e inquieto
que podía llegar a ser en la barriga de mi madre, a ella debían hacerle unos masajes para que yo me
acomodara en una posición correcta y literalmente me dejara sus pobres costillas en paz. Recuerdo
también que hablando con mi familia acerca del día en el que iba a nacer, unos decían el 22, el 24, 25 o
hasta el 26, pero realmente nadie le apuntaba o le tenia fe al que el día de mi nacimiento iba a ser el 23,
un martes a las 9:00 am.
Ahora si, como es el final de este escrito. Voy a contar lo que mencione al principio. Mi mamá me dijo
que el día en el que le dieron unas contracciones bastante fuertes que terminaron con ella en la clínica
de occidente en la ciudad de Bogotá, a su vez entro también una señora de unos 30 a 35 años de edad,
pero no entro porque también fuera a dar a luz ya que desgraciadamente sufrió un accidente de transito
muy grave donde lastimosamente fallece. Lo más escalofriante de la historia es que la señora fallece
exactamente a la misma hora de mi nacimiento y mi madre se llega a enterar minutos después. Me
impacta la historia debido a la casualidad de los hechos, pero los motivos tan distintos de mi madre como
los de la señora en el mismo hospital. Concluyo que basándome en esta historia, tengo un propósito
bastante grande que cumplir en este mundo y solo Dios es el único que sabe cual es esa meta a la que
debo aspirar, porque desde el fondo de mi corazón, se lo debo a esa joven mujer que falleció.
