Antología Comentada - Juan Ramón Jiménez

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J.R. JIMÉNEZ: ANTOLOGÍA COMENTADA.

Vino, primero, pura, Le dije que iba a besarla;


vestida de inocencia. la pobre bajó los ojos
Y la amé como un niño. y me ofreció sus mejillas
Luego se fue vistiendo como quien pierde un tesoro.
de no sé qué ropajes. 5 Las hojas muertas caían
y la fui odiando sin saberlo. en el jardín silencioso,
Llegó a ser una reina, y en el aire fresco erraba
fastuosa de tesoros... un perfume de heliotropos.
¡Qué iracundia de yel y sin sentido! No se atrevía a mirarme;
...Mas se fue desnudando. 10 le dije que éramos novios,
Y yo le sonreía. y las lágrimas rodaron
Se quedó con la túnica de sus ojos melancólicos.
de su inocencia antigua. (Rimas, 1902)
El tema del poema anterior es característico de los modernistas:
Creí de nuevo en ella. el atardecer, la caída del crepúsculo, de tantas resonancias
Y se quitó la túnica, 15 sentimentales y simbólicas.
y apareció desnuda toda... Yo me moriré, y la noche
¡Oh pasión de mi vida, triste, serena y callada,
poesía desnuda, mía para siempre! dormirá el mundo a los rayos
(Eternidades. 1918) de su luna solitaria.
PRIMERA ETAPA.- SENSITIVA. Mi cuerpo estará amarillo,
1ª sub-etapa. Modernismo simbolista con tono becqueriano. y por la abierta ventana
Almas de violeta, Arias tristes… Poesía contenida, muy entrará una brisa fresca
elemental en las formas y las emociones. Compruébese el tono preguntando por mi alma.
melancólico, la sencillez de la versificación, la adjetivación y el
contenido influido por el romanticismo: la muerte, el misterio, la No sé si habrá quien solloce
noche, la naturaleza. cerca de mi negra caja,
Composiciones características de la etapa modernista de JRJ; o quien me dé un largo beso
tanto 1.- por su contenido, un intimismo romántico influido por entre caricias y lágrimas.
el posromanticismo de Bécquer (y Rosalía): intimismo
adolescente, el recuerdo del amor juvenil; abunda el sentimiento Pero habrá estrellas y flores
exagerado y la emoción; tono melancólico (el recuerdo de un y suspiros y fragancias,
amor pasado: nos quedamos, éramos, dormía, dije) y dolorido; y amor en las avenidas
temas como la soledad, la muerte, el recuerdo, el paso del tiempo a la sombra de las ramas.
o el misterio; el uso de léxico propio del Simbolismo (el jardín, el
sueño, las hojas muertas); como por 2.-el estilo: la suave Y sonará ese piano
musicalidad (sencillez de la versificación, con preferencia por la como en esta noche plácida,
asonancia o el verso suelto, versos cortos; aliteraciones, p.ej. de y no tendrá quien lo escuche
/s/ en la segunda estrofa); la adjetivación sensorial (sensaciones sollozando en la ventana.
auditivas, táctiles, visuales…) modernista, pero moderada (Arias tristes, 1903)
(vagos tonos, cielo gris y rosa; jardín silencioso; aire fresco;
perfume de heliotropos) junto a la presencia de sinestesias (la El viaje definitivo.
dulce mañana); simbolismo (más que transmitir realidades, las … Y yo me iré.
visiones aparecen difuminadas. No distingue entre lo vivido y lo Y se quedarán los pájaros cantando;
soñado). 3.- La selección de símbolos, cargados de un valor y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
sentimental muestran esa unión que en Juan Ramón y los poetas y con su pozo blanco.
simbolistas (Antonio Machado, en Soledades) existe entre el Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
estado de ánimo y el paisaje. Las referencias a la naturaleza
y tocarán, como esta tarde están tocando,
(“las hojas muertas caían en el jardín silencioso”) y la caída de la
tarde guardan relación simbólica con la vida íntima del poeta. En las campanas del campanario.
esta escena destaca lo silencioso, lo triste, lo solitario. Su Se morirán aquellos que me amaron;
redacción tiene bastante que ver con su estado de ánimo personal. y el pueblo se hará nuevo cada año;
Desde la muerte de su padre, son frecuentes las crisis nerviosas. y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
En el balcón, un momento mi espíritu errará nostáljico…
nos quedamos los dos solos; Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
desde la dulce mañana verde, sin pozo blanco,
de aquel día, éramos novios. sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
El paisaje soñoliento (Poemas agrestes, 1910-1911)
dormía sus vagos tonos 2ª sub-etapa.-
bajo el cielo gris y rosa A partir de estos libros, la influencia de Rubén Darío (con el
del crepúsculo de otoño. que mantuvo una fuerte amistad) es más que evidente. El
Modernismo de JRJ tiene más de simbolismo que de en marcha”. Los libros más representativos son Diario de un
Parnasianismo, es más bien subjetivo, sentimental, intimista; sin poeta recién casado (que inicia el camino hacia la poesía pura),
embargo, hay influencia de Darío en los aspectos expresivos, Eternidades, Piedra y cielo…
(adjetivación sensorial, versificación). Nótese que el sentimiento El ideal de “obra bien hecha”, propio del Novecentismo, lo lleva
de soledad y de tristeza se reviste ahora con un lenguaje a una extrema preocupación por la concepción y el lenguaje de la
refinado, sensorial, con valores pictóricos. Aparecen los versos obra. Convierte su poesía en un “arte para minorías”. Su poesía
alejandrinos agrupados en serventesios. se hace más esencial y, por tanto, más deshumanizada, como
El siguiente poema recuerda autobiográficamente su estancia señalaba Ortega en La deshumanización en el arte. Ahora es la
en Moguer. La sensación final es de melancolía y soledad, la inteligencia la que vigila las emociones y los sentimientos del
amargura y el fracaso, el luto y el dolor. Las dos primeras poeta; la poesía pasa a ser un ejercicio de agudeza intelectual. JRJ
estrofas transparentan una alegría en el recuerdo, que desaparece utiliza la poesía para llegar a la verdad escondida de las cosas.
en la tercera, situada en el presente, escritas en un instante de Persigue la Belleza, la perfección, o la Eternidad. Tiene hambre
amargura. de conocimiento y de eternidad.
En esta etapa hay mayor adjetivación, más sinestesias (“una El poeta se funde amorosamente con la naturaleza (el mar) y
caricia rosa”, “el verdor teñido de melodiosos oros”), intensa desea un conocimiento profundo de las cosas, con un lenguaje
utilización del color, empleo de imágenes (metáforas: “sol, vaga escueto aparentemente simple. Los temas fundamentales son el
mariposa que colgabas a la tarde de primavera”), más mar, la muerte y el amor. En América, el poeta se siente rodeado
importancia de elementos sensoriales. Nótese que el sentimiento de la muerte; frente a ese sentimiento agobiante, se sirve de la
de soledad y de tristeza se reviste ahora con un lenguaje refinado, naturaleza (el mar) como símbolo para hablar de infinitud,
sensorial, con valores pictóricos. Los detalles de ese pasado lleno pureza, belleza y eternidad.
de color y luz dan una impresión pictórica al recuerdo; y las De entrada, hay una vuelta a la sencillez, a los poemas
sensaciones visuales y auditivas aumentan en la segunda estrofa. breves, un rechazo de los elementos ornamentales como la
Aparecen los versos alejandrinos agrupados en estrofas rígidas adjetivación sensorial el léxico modernista y los ritmos sonoros
(serventesios). (estrofas rígidas, rima consonante). Se persigue un estilo pulcro
y depurado (“antirretoricismo”): dominan los poemas escritos en
¡Infancia! ¡Campo verde, campanario, palmera,
verso libre, y los sustantivos (las esencias).Su concepto de la
Mirador de colores: sol, vaga mariposa sencillez le lleva a la voluntad de perfección basada en la
Que colgabas a la tarde de primavera, eliminación de elementos: versos sin rima ni medida exacta, sin
En el cenit azul, una caricia rosa! adjetivación sensorial. Se comprueba en esta nueva etapa –que se
extiende hasta sus últimas poesías- una eliminación de la
¡Jardín cerrado, en donde un pájaro cantaba, anécdota, para conseguir la concentración conceptual, un tipo de
Por el verdor teñido de melodiosos oros; poemas densos y reflexivos.
Brisa suave y fresca, en la que me llegaba
¡Intelijencia, dame
La música lejana de la plaza de toros!
el nombre exacto de las cosas!
…Antes de la amargura sin nombre del fracaso ... Que mi palabra sea
Que engalanó de luto mi corazón doliente, la cosa misma,
Ruiseñor niño, amé, en la tarde de raso, creada por mi alma nuevamente.
El silencio de todos o la voz de la fuente. Que por mí vayan todos
(Elegías, 1908) los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
La misma ambientación se aprecia en el siguiente poema,
los que ya las olvidan, a las cosas;
donde también se repiten los sentimientos de soledad y
tristeza, enmarcados en un lenguaje refinado y sensorial. Lo que por mí vayan todos
externo –el pájaro errante- se funde con el estado de ánimo los mismos que las aman, a las cosas...
del poeta (actúa como un símbolo); se trata de una reflexión ¡lntelijencia, dame
sobre su carácter íntimo: triste, solitario, lleno de silencio y el nombre exacto, y tuyo,
melancolía. y suyo, y mío, de las cosas!
(Diario de un poeta recién casado, 1916)
Pájaro errante y lírico, que en esta floreciente
soledad de domingo, vagas por mis jardines, ¡No le toques ya más,
del árbol a la yerba, de la yerba a la fuente que así es la rosa!
(Piedra y cielo, 1919)
llena de hojas de oro y caídos jazmines...
¿qué es lo que tu voz débil dice al sol de la tarde No sé si el mar es, hoy
que sueña dulcemente en la cristalería? –adornado su azul de innumerables
¿eres, como yo, triste, solitario y cobarde, espumas–,
hermano del silencio y la melancolía? mi corazón; si mi corazón, hoy
¿Tienes una ilusión que cantar al olvido? –adornada su grana de incontables
¿una nostaljia eterna que mandar al ocaso? espumas–,
¿un corazón sin nadie, tembloroso, vestido es el mar.
de hojas secas, de oro, de jazmín y de raso? Entran, salen
(La soledad sonora, 1911) uno de otro, plenos e infinitos,
SEGUNDA Y TERCERA ETAPA.- POESÍA como dos todos únicos.
DESNUDA.- A veces, me ahoga el mar el corazón,
Después de “Platero y yo”, se aprecia en JRJ un nuevo deseo de hasta los cielos mismos.
cambio y de búsqueda, en consonancia con su concepto de “obra Mi corazón ahoga el mar, a veces,
hasta los mismos cielos. realidad él mismo, su propia conciencia. El poeta es el “dios” que
(Diario de un poeta recién casado, 1916) ha dado vida a las cosas.
Si yo, por ti, he creado un mundo para ti,
ACCIÓN dios, tú tenías seguro que venir a él,
No sé con qué decirlo, y tú has venido a él, a mí seguro,
porque aún no está hecha porque mi mundo todo era mi esperanza.
mi palabra. Yo he acumulado mi esperanza
(Eternidades, 1918) en lengua, en nombre hablado, en nombre escrito;
a todo yo le había puesto nombre
Yo no soy yo. y tú has tomado el puesto
Soy este de toda esta nombradía.
Que va a mi lado sin yo verlo: Ahora puedo yo detener ya mi movimiento,
que, a veces, voy a ver, como la llama se detiene en ascua roja
y que, a veces, olvido. con resplandor de aire inflamado azul,
En que calla, sereno, cuando hablo en el ascua de mi perpetuo estar y ser; […]
el que perdona, dulce, cuando odio, Todos los nombres que yo puse
el que pasea por donde no estoy, al universo que por ti me recreaba yo,
el que quedará en pie cuando yo muera. se me están convirtiendo en uno y en un dios.
(Eternidades, 1918)
El dios que es siempre al fin,
¡No estás en ti, belleza innúmera, el dios creado y recreado y recreado
que con tu fin me tientas, infinita, por gracia y sin esfuerzo.
a un sinfín de deleites! El Dios. El nombre conseguido de los nombres.
    ¡Estás en mí, que te penetro Dios deseado y deseante (1949)
hasta el fondo, anhelando, cada instante,
Espacio (Fragmento)
traspasar los nadires más ocultos!
Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tengo yo.
    ¡Estás en mí, que tengo Yo tengo, como ellos, la sustancia de todo lo vivido y de
en mi pecho la aurora todo lo por vivir. No soy presente sólo, sino fuga raudal de
y en mi espalda el poniente cabo a fin. Y lo que veo a un lado y otro, en esta fuga,
—quemándome, trasparentándome rosas, restos de alas, sombra y luz, es sólo mío, recuerdo y
en una sola llama—; estás en mí, que te entro ansia míos, presentimiento, olvido. ¿Quién sabe más que
en tu cuerpo mi alma yo, quién, qué hombre o qué dios, puede, ha podido, podrá
insaciable y eterna! decirme a mí qué es mi vida y mi muerte, qué no es? Si hay
(Piedra y cielo, 1919) quien lo sabe, yo lo sé más que ése, y si lo ignora, más que
EL OTOÑADO ése lo ignoro. Lucha entre este saber y este ignorar es mi
Estoy completo de naturaleza, vida, su vida, y es la vida. Pasan vientos como pájaros,
en plena tarde de áurea madurez, pájaros igual que flores, flores soles y lunas, lunas soles
alto viento en lo verde traspasado. como yo, como almas, como cuerpos, cuerpos como la
Rico fruto recóndito, contengo muerte y la resurrección, como dioses. Y soy un dios sin
lo grande elemental en mí (la tierra, espada, sin nada de lo que hacen los hombres con su
el fuego, el agua, el aire), el infinito. ciencia; sólo con lo que es producto de lo vivo, lo que se
cambia todo; sí, de fuego o de luz, luz. En el otro
Chorreo luz: doro el lugar oscuro,
costado (1941)
trasmito olor: la sombra huele a dios,
emano son: lo amplio es honda música, LA TRANSPARENCIA, DIOS, LA TRANSPARENCIA.
filtro sabor: la mole bebe mi alma, Dios del venir, te siento entre mis manos,
deleito el tacto de la soledad. aquí estás enredado conmigo, en lucha hermosa
de amor, lo mismo
Soy tesoro supremo, desasido,
con densa redondez de limpio iris, que un fuego con su aire.
del seno de la acción.  Y lo soy todo. No eres mi redentor, ni eres mi ejemplo,
Lo todo que es el colmo de la nada, ni mi padre, ni mi hijo, ni mi hermano;
el todo que se basta y que es servido eres igual y uno, eres distinto y todo;
de lo que todavía es ambición. eres dios de lo hermoso conseguido,
La estación total (1923-36) conciencia mía de lo hermoso.[…]
JR opina que el poeta debe conseguir que la palabra sea la cosa Animal de fondo. (1949)
misma. Ya no le interesan realidades soñadas, fantasmagóricas:
todo adquiere un perfil exacto, real. En los últimos libros, la
poesía como sed de Conocimiento se identifica con la sed de
eternidad: se hace más metafísica, casi mística, la poesía es una
manera de abarcar la poesía, la belleza, Dios. El Dios de JRJ es la
consecución de un esfuerzo, de una lucha: es un dios creado por
el hombre, el dios conseguido por su propia conciencia: a pesar
de su apariencia de literatura mística, religiosa, su dios es en

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