Garantia 90 Días de Trabajo
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AMOR
(NUESTRA GARANTÍA)
10/10
PRESENTACIÓN
QUERIDOS AMIGOS:
Nos sentimos alegres ante la decisión que ustedes tomaron de vivir su Fin de Semana de Encuentro
Matrimonial Mundial. Nosotros, como ustedes, tomamos un día la misma decisión, y les podemos
asegurar que valió la pena. Ahora les presentamos este manual, “Un llamado al amor” y les in invitamos
a tomar la decisión de utilizarlo, convencidos que también “vale la pena”.
Por el hecho de haber vivido su Fin de Semana, ustedes son invitados a formar parte de la gran FAMILIA
DE ENCUENTRO MATRIMONIAL. Es una familia numerosa, caracterizada por su lucha constante por vivir
de una manera nueva su relación matrimonial y eclesial. Quienes formamos esta familia no tenemos la
pretensión de ser perfectos, pero sí queremos esforzarnos día a día.
Esforzarnos por tener una comunicación plena, y conocernos un poco más cada día.
Esforzarnos por tomar la decisión de amar constantemente, y vivir responsable e íntimamente.
Esforzarnos por escuchar día a día y confiar en los demás.
Esforzarnos por contagiar amor en lo que hacemos, perdonar y pedir perdón.
Esforzarnos para que nuestros hijos vivan en un ambiente de amor y comprensión.
Esforzarnos por una mejor relación con nuestra gente.
Esforzarnos por transformar el mundo, entregando nuestra vida.
Hemos elaborado este manual para que les ayude a empezar con entusiasmo su camino del diálogo
como matrimonios y sacerdotes “Encontrados”. No pretendemos que se lo vea como una única manera
en la que ustedes pueden dialogar. Es una ayuda diseñada en base a la experiencia de diálogo de
muchos años de matrimonios y sacerdotes enamorados.
Es nuestro deseo que utilicen este material como un instrumento que los guíe cuando comiencen con su
diálogo en casa. Al principio no será fácil, sin embargo, le pedimos a Dios que les ayude para que
puedan cosechar los frutos de una buena comunicación en sentimientos.
Ayudados por este material, inicien con la lectura de la reflexión que les proponemos. Pueden hacerlo
juntos o separados, pero háganlo antes de escribir su Carta de Amor. Una vez hayan terminado con su
diálogo de cada día, lean la reflexión para el día siguiente. De esta forma podrán tener en la mente y en
el corazón la pregunta para su nuevo diálogo del día siguiente.
Escriban su Carta de Amor por un mínimo de 10 minutos. Esto lo pueden hacer juntos o separados.
Intercambien sus Cartas de Amor. Háganlo a la mejor hora del día para los dos. ¡Es un tiempo
privilegiado que ustedes dos se merecen!
Dialoguen sobre sus sentimientos por un máximo de 10 minutos. Tengan cuidado de no convertir estos
10 minutos en discusión o conversación. Recuerden que el diálogo es para que ustedes compartan sus
sentimientos el uno con el otro, buscando explicar y captar esos sentimientos lo mejor que puedan.
Los invitamos a leer las indicaciones para el diálogo antes de comenzar. Esto les ayudará a aprender a
dialogar juntos. Al principio puede ser que les parezca complicado, pero una vez que lo hagan los
primeros días y sean fieles a su diálogo diario, disfrutarán de los beneficios en su relación. El diálogo,
como todo arte, requiere fidelidad y perseverancia.
La Carta de Amor
Les sugerimos seguir las indicaciones sobre la carta de amor que tienen en la página 25 de su cuaderno
de trabajo.
ESCRIBIR DIARIAMENTE:
Cuando describas tus sentimientos evita echarle la culpa a tu esposo(a) por la manera como te sientes.
Igualmente, evita justificar tus sentimientos. Recuerda que no se trata de que busques cambiar a la otra
persona con lo que escribes. Lo fundamental de tu carta es que describas tus sentimientos y hagas el
mayor esfuerzo posible por darlos a conocer a tu pareja. Hazlo de la manera más amorosa posible.
Es indispensable escribir; de lo contrario pueden desenfocarse en su diálogo posterior.
INTERCAMBIAR:
Luego de que tengan listas sus respectivas Cartas de Amor, intercambien sus cuadernos con amor,
conscientes de que están dando y recibiendo el mejor de los regalos. Háganlo en silencio y sin ningún
comentario para no influenciarse el uno al otro antes de que lean la carta. Lo que sí pueden utilizar, en
este momento, es el lenguaje no verbal. Intercambien sus cartas con un beso afectuoso o con una
caricia llena de cariño.
Lean sus respectivas cartas de amor dos veces, ojalá en silencio. La primera vez léanla con la mente,
para entender lo que dicen las palabras. La segunda vez, léanla con el corazón: vayan más allá de las
palabras y estén abiertos para sentir el amor de su cónyuge a través de su carta de amor y sus
sentimientos.
DIALOGAR:
Éste es el tiempo de hablar acerca de los sentimientos que ustedes han escrito en su carta de amor.
Siéntense cerca uno del otro para darse mutuamente su atención total. Escojan el sentimiento más
fuerte de uno de los dos. Hablen sobre ese sentimiento ayudándose con preguntas, comparaciones,
colores, situaciones vividas en común, etc. Sean cariñosos el uno con el otro y procuren comprender y
alcanzar el sentimiento que han escogido para el diálogo. Empleen en este ejercicio un máximo de 10
minutos. Si logran captar el sentimiento, den por terminado el diálogo; si no logran captarlo, terminen
su diálogo al cabo de los 10 minutos. Prolongar este tiempo es peligroso pues se cansarán de su diálogo
diario. Si desean hacer comentarios, discutir sobre el tema o emitir juicios, háganlo en otro momento.
Una vez terminado su diálogo, lean la reflexión para el día siguiente y anoten la pregunta común para
su carta y posterior diálogo.
Recuerden que el éxito de su lucha diaria está en ser fieles al compromiso de escribir por un mínimo de
10 minutos y dialogar por un máximo de 10 minutos. De ahí la importancia de dejar, siempre,
seleccionada previamente la pregunta para esos 20 minutos diarios que les reportarán una felicidad
insospechada, gracias a su compromiso de ser fieles a su diálogo diario.
PRIMERA SEMANA
Descubriendo el poder de los sentimientos
DÍA 1
En nuestro Fin de Semana aprendimos que “Los sentimientos son reacciones internas y espontáneas
hacia una persona, lugar o situación”. También descubrimos que los sentimientos no son ni buenos ni
malos; simplemente existen. Lo que realmente tiene moralidad es lo que hagamos con nuestros
sentimientos; es decir, nuestros comportamientos.
Si yo me siento enojado, ese sentimiento no es malo; pero si a causa de ese enojo golpeo a alguien, esa
acción sí tiene moralidad. Entender esto es importante pues, sólo cuando sabemos que no vamos a ser
juzgados a causa de nuestros sentimientos, nos sentimos completamente libres de compartirlos
mutuamente.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es mi reacción al escuchar que “los sentimientos no son ni buenos ni
malos? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 2
Nuestros sentimientos están cambiando continuamente y son de diferente intensidad. Podemos tener
muchos sentimientos a la vez. Un sentimiento de gozo intenso que experimento ahora, por ejemplo,
puede ser más suave o leve en la tarde o al día siguiente. Ésta es la razón por la cual debemos dialogar
diariamente. Si en realidad queremos conocernos mejor y saber cómo nos sentimos cada día, debemos
compartir nuestros sentimientos completamente una y otra vez.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es mi sentimiento más fuerte hoy? ¿Cómo me siento al compartírtelo?
DÍA 3
Cuando te comparto mis sentimientos estoy compartiendo una parte muy especial de mí. Me estoy dando
a ti como un regalo. Cuando compartes una parte de ti mismo(a) conmigo, me estás dando la cosa más
preciosa que puedes darme: ¡tú mismo(a)!
Pregunta para el diálogo: Cuando pienso en el regalo tan especial que tú eres para mí, me siento...
¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 4
Cuando tú aceptas mis sentimientos sin juzgarme, me siento muy cerca de ti. No aceptar mis
sentimientos significa que NO me aceptas a mí y me cierras las puertas de tu corazón. Mis pensamientos
e ideas son criticables, mientras que mis sentimientos no. Cuando yo comparto mis sentimientos contigo
tú me conoces como realmente soy.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué momento he experimentado tu aceptación durante esta semana? ¿Qué
pienso y qué siento acerca de esto?
DÍA 5
Los sentimientos que no son placenteros o negativos son tan importantes como los sentimientos
positivos o de felicidad. Los primeros son más difíciles de compartir que los sentimientos de felicidad.
Nuestro compromiso de darnos totalmente el uno al otro nos lleva a compartir toda clase de
sentimientos, pues ellos nos permiten conocernos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué sentimiento no he compartido contigo esta semana porque pensaba que
tú no lo aceptarías? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 6
Dos reglas para darme cuenta de si te estoy compartiendo sentimientos o si estoy emitiendo juicios:
Cuando te juzgo a ti o lo que haces, abro la puerta de la crítica, de la acusación, de la culpabilidad, del
pleito. A menudo esto es el comienzo de una gran pelea. No quiero pelear contigo sino conocerte.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuándo y cómo te he criticado y juzgado durante esta semana? ¿Cómo me
siento con mi respuesta?
DÍA 7
En nuestra vida diaria nos surgen preocupaciones sobre diversas áreas: nuestros niños o hijos; el dinero,
el trabajo, nuestras relaciones sexuales, nuestras familias... El diálogo sobre sentimientos no nos llevará
a resolver los problemas que rodean nuestra vida diaria. El poder del diálogo es la intimidad que logramos
a través de él.
El diálogo nos permite comunicarnos mejor y poder sentarnos con calma para hablar sobre un tema o
área. Por ejemplo, si primero compartimos en un diálogo nuestros sentimientos acerca de la forma como
manejamos nuestro dinero, entonces tendremos cuidado de no herirnos cuando hacemos el balance de
nuestra chequera. ¡Juntos podemos hacer cualquier cosa!
Pregunta para el diálogo: ¿Qué área en particular estamos enfrentando en la cual no hemos compartido
nuestros sentimientos? ¿Cuáles son mis sentimientos acerca de esta área? ¿Cómo me siento acerca de
mi respuesta? Escribir mínimo durante diez minutos. Dialogar máximo 10 minutos.
SEGUNDA SEMANA
DÍA 8
Tenemos diversas formas de escuchar, por los obstáculos que ponemos (barreras). Algunas de esas
barreras se basan en el miedo a una relación más profunda con nuestro cónyuge; otras veces pensamos
que si escuchamos con todo nuestro corazón, nuestro cónyuge va a esperar que cambiemos y que le
escuchemos de la misma manera siempre. Algunas veces oímos lo que el esposo o la esposa nos dice,
mientras nosotros estamos haciendo otra cosa, pero no ponemos toda nuestra atención en lo que él o
ella nos comunican; es decir, no escuchamos.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento cuando caigo en cuenta de que no te he escuchado? ¿Qué
sentimientos surgen en mí con mi respuesta?
DÍA 9
Escuchar es ir más allá de las palabras para escuchar con el corazón. Se trata de escuchar y experimentar
lo que la otra persona está diciendo y sintiendo. Es decir, no se trata solamente de escuchar palabras,
sino de aceptar dentro de nosotros a la persona que estamos escuchando. Escuchar es una decisión; es
decir, amar. Escuchar con nuestro corazón significa dejarnos afectar por lo que la otra persona nos está
comunicando. Escuchar con el corazón no depende de lo que se está compartiendo, sino de quién lo está
haciendo. Escuchar es hacerle ver a la otra persona que lo que está diciendo es tan importante para mí
como lo es para él o ella.
Pregunta para el diálogo: ¿En la última semana qué momento especial recuerdo en el que me sentí
escuchado por ti? ¿Cómo me siento al expresarte esto?
DÍA 10
Necesitamos ir más allá de una escucha pasiva haciéndonos partícipes activos de lo que escuchamos.
Pídele a tu cónyuge que te diga más sobre el tema; pregúntale sobre lo que no entiendes bien; hazle
saber lo que tú entiendes para constatar si eso es lo que te está diciendo. No hagas juicios ni te pongas
a la defensiva. Pon atención, también, a lo que no oyes, a la comunicación no verbal, como la expresión
de la cara, los gestos, el tono de voz, el movimiento de sus manos, etc.
Pregunta para el diálogo:¿Cuál es tu expresión no verbal que me produce sentimientos más fuertes
porque todavía no la comprendo? ¿Cómo me siento al decirte esto?
DÍA 11.
Quiero que me escuches, pues así me siento aceptado(a) y amado(a). Cuando me doy cuenta de lo feliz
que me siento cuando tú me escuchas con el corazón, me esfuerzo por escucharte a ti también mejor.
Los dos nos beneficiamos de esta manera de escucharnos. Escuchándonos edificamos un respeto mutuo
mayor y nos sentimos especiales e importantes el uno para el otro, fomentando nuestra intimidad.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera te escuchaba antes de nuestro Fin de Semana? ¿Cómo me
siento al recordarlo ahora?
DÍA 12
En nuestro Fin de Semana escuchamos al equipo compartir sus sentimientos acerca de la muerte y de
sus relaciones sexuales. En éstas y en otras áreas encontramos dificultad para compartir nuestros
sentimientos, como son la del dinero, los familiares políticos, los niños y otras más. Es necesario que
hablemos más sobre esas áreas cada cierto tiempo, pues nuestros sentimientos cambian con el paso de
los días. Escuchar los sentimientos que surgen en alguna de esas áreas nos permite acrecentar la
intimidad que hemos construido, compartiendo nuestros sentimientos a través del diálogo.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es el área donde experimento los sentimientos más difíciles de
compartirte? ¿Cuáles son esos sentimientos? ¿Cómo me siento al compartírtelos hoy?
DÍA 13
La manera como escuchamos depende de la manera como pensamos y nos vemos nosotros mismos.
Para escucharte realmente con el corazón debo liberarme de ideas preconcebidas o de opiniones que
tengo sobre mí mismo(a). Esto significa poner mi mente en blanco y tener una actitud abierta. Mi estilo
de personalidad no me deja hacerlo algunas veces, pues esto significa dejar de lado la imagen que tengo
de mí mismo o lo que creo que otros piensan de mí. Debo tener la mente abierta y libre de juicios para
escucharte.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera mi forma de ser (estilo de personalidad) es una barrera para
escucharte mejor? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 14
Para que el diálogo funcione debemos escribir. Luego de unos días de dialogar puede venir la tentación
de sentarnos a hablar de nuestros sentimientos sin utilizar la “Carta de Amor”. Recordemos que describir
nuestros sentimientos por escrito nos permite enfocarnos realmente en nosotros sin ninguna distracción,
describir y expresar nuestros sentimientos completamente, no es tan seguro si sólo lo hacemos
verbalmente. Recordemos el Fin de Semana y la manera como nos abrimos el uno al otro a través del
diálogo a partir de las cartas que escribimos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo más lindo de ti en lo que te he escuchado con cariño en esta
semana? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
¡FELICIDADES!
DÍA 15
Hay tres maneras distintas como puedo reaccionar ante los sentimientos que me comunicas: Rechazo,
Tolerancia y Aceptación. Si rechazo tus sentimientos, de hecho te estoy rechazando a ti. “Rechazo” es
mi incapacidad de acogerte con todo mi corazón tal como eres. Si nos damos más tiempo para
escucharnos el uno al otro y ser más sensibles a nuestros sentimientos, nos estaremos aceptando
mutuamente.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento al decirte: “Mi amor, quiero ser más sensible a lo que me
dices y a tus sentimientos”? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 16
Se da la Tolerancia cuando intento entender tus sentimientos, pero sin involucrarme contigo y sin dejar
que me afecte lo que estás sintiendo. Es decir, cuando pongo toda la atención en entender las palabras
de lo que me comunicas en vez de concentrarme en ti como persona. Es una postura intelectual que
utilizo con alguna frecuencia. El efecto que produce esta “tolerancia” es la armonía y el llevarnos bien,
pero sin que consigamos la intimidad y la cercanía que necesitamos en nuestra relación.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuáles son dos áreas en las que tolero tus sentimientos? ¿Cuál es mi
comportamiento en esas ocasiones? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 17
Cuando nos aceptamos mutuamente llegamos a un conocimiento de nosotros como personas y como
pareja. A medida que nos aceptamos más como esposos, también empezamos a aceptar más a otros: a
nuestros hijos, a familiares, a amigos. Aceptar significa acogerte a ti tal como eres y a tus sentimientos;
no significa, necesariamente, estar de acuerdo contigo.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué no estoy de acuerdo contigo pero acepto tus sentimientos a propósito
de ese tema? ¿Cuáles son esos sentimientos que acepto de ti? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 18
El Plan de Dios para nosotros es la unidad y la felicidad, que es fruto de nuestra relación honesta y
abierta. Para esto es preciso que confiemos el uno en el otro; sin embargo no siempre nos comunicamos
totalmente a causa de nuestros miedos. Por ejemplo, el miedo a la intimidad por temor a aparecer
débiles o tontos; miedo a perder nuestra libertad pues creemos perder nuestra identidad; miedo al
compromiso de hacer promesas que más tarde no podamos cumplir; miedo a la desilusión de compartirte
todos mis sentimientos y que tú no hagas lo mismo; miedo de tener las esperanzas demasiado altas y
encontrar que tú las destruyes al no participar de la misma manera.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es el sentimiento más difícil que me has compartido y que ha aumentado
mi confianza en ti? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 19
Nuestras relaciones sexuales son un área difícil sobre la cual nos resulta difícil hablar. Cuando nos
enamoramos la pasión por ti era fuerte; puede que todavía lo sea pero no es fácil hablar de ello ni de
los sentimientos que despierta en nosotros esa área. Posiblemente nos olvidamos que la sexualidad es
un modo más de comunicarnos. Una comunicación íntima, confiada y abierta acerca y a través de nuestra
sexualidad es absolutamente necesaria para que reforcemos nuestra relación de pareja.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo considero nuestra comunicación en el área de nuestras relaciones
sexuales? ¿Cuáles son mis sentimientos acerca de mi respuesta?
DÍA 20
El miedo oculto al rechazo, a causa de nuestras relaciones sexuales, ocasiona heridas en nuestras vidas.
Aunque no espero que tú seas perfecto(a) en lo referente a nuestras relaciones sexuales, pienso que yo
sí debería serlo, ser atrayente para ti y despertar tus deseos en esta área. La intimidad de nuestra
relación seguirá creciendo en la medida en que estemos mutuamente seguros de que nos amamos
completamente, aun con nuestras imperfecciones.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo que encuentro más atractivo de ti? ¿Cómo me siento al compartir
esto contigo?
DÍA 21
Una relación íntima y cercana depende especialmente de las prioridades que establezcamos. Únicamente
yo puedo decidir hacerte el “número uno” en mi vida. Debemos ser capaces de vernos mutuamente tal
y como somos, con admiración y con amor, sin juzgarnos. Compartir nuestros sentimientos con
honestidad y delicadeza nos puede ayudar a vernos de esta forma.
Pregunta para el diálogo: ¿Por qué quiero hacerte el número uno en mi vida? ¿Cómo me siento al
compartir esto contigo?
CUARTA SEMANA
DÍA 22
El concepto de Casados-Solteros es principalmente una actitud de independencia que causa un estilo de
vida en la que afirmamos: “esto es mío”, “esto es tuyo”; en vez de “esto es nuestro”. Si vivimos como
“casados-solteros” nuestra vida estará caracterizada por el aislamiento y la separación como pareja,
aunque vivamos bajo el mismo techo. Quizás en el pasado hemos vivido de esta manera y todavía
podemos caer en este estilo de vida con facilidad. No es la actividad que elegimos en sí misma la que
nos separa, sino la actitud por la que elegimos o estamos envueltos en esa actividad. Es en esos
momentos cuando afirmamos: “tú haces tus cosas... yo haré las mías”.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué área de mi vida estoy viviendo como “casado soltero”? ¿Cómo me
siento con mi respuesta?
DÍA 23
En nuestra relación de amor existen tres etapas que se repiten una y otra vez, aún en el mismo día:
Romance, Desilusión y Júbilo.
Romance es la experiencia de ser amado o amada y sentirme especial e importante a tus ojos. Es
pertenecerte de una forma íntima, de manera que nos sintamos envueltos el uno en el otro como algo
muy especial.
Pregunta para el diálogo: Recientemente, ¿qué hiciste por mí o para mí con lo cual mi día fue muy
especial? ¿Cómo me siento al recordarlo?
DÍA 24
Cuando en nuestro matrimonio estamos en la etapa de la Desilusión, nos sentimos decepcionados,
experimentamos soledad y duda. Cuando está presente la desilusión en nuestra relación te veo de una
manera distinta: Me doy cuenta de que esa persona que idealicé y con la que me casé es una persona
real, humana, con faltas, con comportamientos y costumbres que me irritan y molestan. Aun después
de nuestro Fin de Semana es posible que experimentemos la desilusión, pero sabemos que no tenemos
que quedarnos ahí. Podemos salir de ese estado si tomamos juntos la decisión de amar.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué cosas considero de mi comportamiento que te causan más desilusión en
nuestra relación? ¿Cómo me siento con esto?
DÍA 25
El Júbilo está presente en nuestra relación cuando tomamos la decisión de amarnos a pesar de la forma
como nos sentimos en ese momento, pues sabemos que nuestra relación es lo más importante para los
dos. Podemos sentirnos irritados, pero no tenemos que permitir que esa molestia nos separe; podemos
compartir nuestros sentimientos, no importa cuántas veces lo hagamos, y nos sentiremos mucho mejor.
Esto nos permitirá conocernos en una forma que no habíamos experimentado antes y podremos crecer
en cercanía. Éste es el resultado de la “decisión de amar”. El amor no es un sentimiento, el amor es una
decisión.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué forma te estoy experimentando y conociendo desde que practicamos
el diálogo en nuestras vidas? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 26
En nuestro Fin de Semana aprendimos que pelear puede ser una manera constructiva de comunicarnos.
Si hemos tomado seriamente la decisión de amar, también tenemos que aceptar la pelea o confrontación
como una parte importante de comunicarnos en nuestra relación. Peleamos, no para herirnos el uno al
otro, o para que alguno de los dos salga victorioso, sino para hacer fuerte nuestra relación. En nuestra
pelea no nos insultamos; no nos salimos del tema; no nos remontamos a cosas pasadas; permanecemos
juntos, cercanos físicamente y siempre terminamos la pelea.
Pregunta para el diálogo ¿Cómo me siento cuando peleamos (delante de nuestros hijos) y ninguno quiere
ceder? ¿Cómo me siento compartiendo esto contigo?
DÍA 27
Es importante que recordemos que los sentimientos no son buenos ni malos. No tenemos que justificar
nuestros sentimientos o pedir disculpas por ellos. Compartir nuestros sentimientos mutuamente nos da
una oportunidad de crecer en cercanía e intimidad. Nuestra finalidad es aceptarnos, es la unidad.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo ha afectado a nuestra relación el hecho de que tú me escribas cada día
una carta de amor? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 28
La finalidad de nuestro diálogo es conseguir más cercanía y no hacer que tú cambies. Encontramos
cercanía y amor a través de nuestra experiencia del diálogo. Cuando experimentamos cercanía y amor
nos sentimos libres de cambiar por nuestra propia decisión. A la única persona que puedo cambiar es a
mí mismo(a), esto nos permite amarnos completamente el uno al otro, sin esperar nada a cambio, como
lo hacíamos cuando nos conocimos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué debo cambiar en mi comportamiento para que me ayude a sentir más
cercanía e intimidad contigo? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
QUINTA SEMANA
Podemos dialogar sobre diferentes áreas
DÍA 29
En el Fin de Semana aprendimos que un obstáculo que se nos puede presentar es creer que ya tenemos
un matrimonio bueno y que no necesitamos dialogar cada DÍA. El diálogo de estas semanas nos ha
ayudado a constatar que nuestra relación va mejorando gracias a que hemos compartido nuestros
sentimientos sobre diferentes áreas de nuestra relación, aun aquellas que nos resultan un poco difíciles.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento acerca de nuestra relación hoy, comparado como estábamos
antes del Fin de Semana? ¿Cómo me siento compartiendo esto contigo?
DÍA 30
Algunas veces pasamos mucho tiempo hablando de nuestras finanzas y dinero. Frases como: “podemos
comprar esto...”, “tenemos que gastar menos”, “te debes restringir en las compras”, “seguimos
endeudados”, etc. El tema de nuestro dinero puede llevarnos a desacuerdos con los que perdemos la
libertad de amarnos y la sustituimos por el deseo de imponer nuestra voluntad en la forma como
debemos manejar nuestras finanzas.
Pregunta para el diálogo: Cuando pienso en nuestro dinero, ¿cuál es mi sentimiento más fuerte? ¿Cómo
me siento compartiendo esto contigo?
DÍA 31
Cuando nos casamos no dejamos de lado nuestras propias familias y sus actitudes. Antes de escribir
nuestra carta de amor, recordemos y pensemos en nuestros respectivos padres y en la manera como
ellos tomaban sus decisiones acerca del dinero. ¿Quién pagaba las cuentas? ¿Compraban cosas a crédito
o al contado? ¿Quién trabajaba para ganar un sueldo? ¿Hablaban sobre su situación económica o no?
Pregunta para el diálogo: En el área del dinero, ¿estoy imitando y repitiendo las actitudes de mis padres
o actúo de diferente manera? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 32
En nuestro Fin de Semana nos invitaron a un cambio radical de estilo de vida y a hacer de ti mi prioridad
y el número uno en mi vida. A menudo seguimos buscando nuestro valor personal por medio de la
importancia que le doy a mi trabajo. Para que lleguemos a ser una pareja íntima y cercana debemos
poner nuestros trabajos en diferente perspectiva poniéndonos nosotros por encima de ellos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué significa mi trabajo para mí? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 33
En nuestro Fin de Semana nos dimos cuenta que estábamos entrenados muy sutilmente para el
matrimonio por todas las personas con quienes tuvimos contacto. Este entrenamiento afecta a todas las
áreas de nuestra vida de casados; particularmente el área de la sexualidad. Dependiendo de estas
influencias tenemos distintas actitudes y expectativas acerca de la sexualidad cuando nos casamos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué actitud tengo hoy frente a nuestras relaciones sexuales? ¿Cuáles son los
sentimientos más fuertes que experimento al hablarte de esto?
DÍA 34
La educación de nuestros hijos es un área que nos causa desacuerdos en algunas ocasiones. Tenemos
tantas ocupaciones en nuestra vida diaria que dejamos esa responsabilidad en manos de uno o del otro.
Es posible que no nos sintamos con suficiente seguridad en esta área para tomar decisiones apropiadas.
Es muy importante que compartamos nuestros sentimientos sobre esta área.
DÍA 35
No importa qué edad tenemos, lo importante es que caigamos en cuenta que un día nuestra relación se
acabará. A veces vivimos como si nuestras vidas fueran a existir para siempre; muy pocas veces
hablamos sobre nuestra muerte. Tenemos que ser más conscientes de que no vamos a tenernos el uno
al otro para siempre como nos tenemos ahora. Una cosa maravillosa del diálogo es que nos permite
compartir sobre cualquier aspecto de nuestras vidas.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué haría diferente hoy si supiera que no te iba a tener conmigo mañana?
¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 36
Mi amor por ti hará que creas más en tu propia belleza y lo especial que eres para mí. La historia de Don
Quijote que oíamos en el Fin de Semana nos dice que él veía en Aldonza algo puro y bello. Hasta la llamó
con un nombre distinto: Dulcinea. La ayudó a ver su propia bondad y belleza. También eso nos sucedió
a nosotros a medida que nos abrimos el uno al otro durante el Fin de Semana y nos sentimos más cerca.
Nos tratamos con más cariño y delicadeza cuando compartimos nuestros sentimientos. Cuando nos
transformamos mutuamente en Dulcinea, nos sentimos especiales, amados y llenos de belleza.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera me has hecho sentir como Dulcinea, especial o amado(a) en
esta semana? ¿Cómo me siento?
DÍA 37
Durante nuestro noviazgo experimentamos situaciones románticas. Hacíamos lo posible por la felicidad
del otro y queríamos estar juntos todo el tiempo; por eso nos casamos. A medida que nuestras vidas se
llenan de otras cosas tenemos menos tiempo para nosotros mismos. Prometemos que vamos a crear el
romance en nuestras vidas, y sin embargo otras cosas y obligaciones nos ocupan todo el tiempo.
Dejamos de lado los detalles de ternura, de cariño o las expresiones no verbales que tanto nos gustaban.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué detalles que tú solías tener durante nuestro noviazgo y primeros años
de matrimonio, que me enamoraron más de ti, echo de menos? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 38.
En nuestro Fin de Semana empezamos a darnos cuenta de cómo podíamos ponernos mutuamente en el
primer lugar de nuestras vidas: tomando la decisión de amarnos, compartiendo nuestros sentimientos,
dándonos totalmente el uno al otro, cambiando nuestros comportamientos para bien de nuestra relación.
Hoy sabemos que no es suficiente que te diga: “Tú eres el (la) número uno en mi vida”. Nuestras acciones
deben demostrar que estamos viviendo lo que decimos; por eso es importante que cada día nos
conozcamos más profundamente.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué estoy haciendo para expresarte que “Tú eres lo más importante en mi
vida”? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 39
Cuando éramos novios teníamos muchas manifestaciones no verbales que expresaban nuestro amor:
las caricias, los besos, los paseos tomados de la mano, los abrazos, las miradas. Hoy sabemos que cada
día nuestro reto es estar más enamorados ayudados de todas esas manifestaciones. Una manera como
podemos medir lo enamorados que estamos es a través de nuestra vida sexual. Si tenemos detalles de
cariño cada día, culminar con una relación sexual sería la consecuencia más natural, pues queremos
estar lo más juntos posible el uno del otro.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento ante la propuesta de ser más detallista contigo antes de
nuestra relación íntima sexual? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 40
Es muy importante que nuestros hijos aprendan de nosotros lo que es el amor. Ellos ven cómo tomamos
la decisión de amarnos cada día más, al mismo tiempo que son testigos de nuestras peleas y de cómo
nos reconciliamos. ¿Pero alguna vez les hemos contado cómo nos enamoramos? ¿Les hemos hablado de
nuestro noviazgo?
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo creo que nuestros hijos han percibido nuestro amor durante esta
semana? ¿Cómo me siento compartiendo esto contigo?
(Si no tienen hijos, piensen en los familiares o personas cercanas a sus vidas).
DÍA 41
Con todas las preocupaciones y actividades que llenan nuestras vidas nos olvidamos de cómo eran
nuestros días de recién casados: esos días en los que sólo existíamos los dos; esos días en los que
hacíamos cosas “locas” sin importarnos la hora o lo que otros pudieran pensar de nosotros. Qué lindo
recordar esos días y compartir nuestras memorias...
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es el recuerdo más lindo de nuestros primeros días juntos? ¿Qué es lo
que recuerdo más? ¿Cómo me siento al compartirte eso?
DÍA 42
Con los recuerdos del pasado es bueno que nos centremos en nuestro presente. Cuando pasen cinco o
diez años, este presente será también un recuerdo. ¿Qué clase de recuerdos estamos creando? Los
planes que hagamos juntos ahora, para vivir enamorados en el presente, serán un recuerdo maravilloso
cuando pasen los años. Es importante que hablemos de lo que nos más gusta hacer, de lo que hay en ti
y en mí que nos hace disfrutar más.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué estoy haciendo ahora por nuestra relación que me gustaría recordar con
cariño en el futuro? ¿Cómo me siento compartiendo esto contigo?
SÉPTIMA SEMANA
Recordamos nuestro Fin de Semana
DÍA 43
El viernes por la noche en nuestro Fin de Semana nos preguntaron sobre la cualidad más sobresaliente
que veía en ti y tú en mí. No lo esperábamos y por eso permanecimos un poco perplejos antes de
responder. Más tarde comenzamos a saber más sobre nuestros sentimientos, guiados por el Equipo, e
iniciamos un camino hacia una nueva cercanía e intimidad. Aunque no comprendíamos plenamente en
ese momento hacia dónde nos conducían, hoy estamos aquí, cuarenta y tres días después de nuestro
Fin de Semana, recorriendo un sendero largo, de amor.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es cualidad más linda y sobresaliente que percibo hoy en ti? ¿Cómo me
siento al compartir esto contigo?
DÍA 44
Durante nuestro Fin de Semana nos sentimos, en ocasiones, con miedo, amenazados o confundidos
cuando nos pidieron que hiciéramos tantas cosas. ¡Las hicimos! A medida que crecimos en confianza y
cercanía nos fuimos enamorando más. Al terminar nuestro Fin de Semana nos pidieron que nos
“lleváramos el diálogo” a casa. ¡No ha sido fácil, pero lo estamos haciendo! Vamos por la mitad de las
90 preguntas que nos ofrecieron.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera nos está beneficiando la decisión de dialogar en casa? ¿Cómo
me siento compartiendo esto contigo?
DÍA 45
El sábado por la mañana, en la charla de “Encuentro Conmigo”, nos pidieron que nos examináramos a
nosotros mismos y la manera como nos presentamos a otros. A veces no nos vemos a nosotros mismos
como algo aceptable y digno de amarse. Para ocultar estos sentimientos a otros usamos nuestro estilo
de personalidad. Sería muy provechoso que en este momento leyéramos lo que escribimos sobre
nosotros mismos y nuestro estilo de personalidad en nuestro cuaderno del Fin de Semana.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué percibo que todavía no me acepto plenamente? ¿Cómo me siento al
compartirte mi respuesta?
DÍA 46
En nuestro Fin de Semana aprendimos que Dios sí tiene un Plan para nosotros. Este plan es la Unidad:
que vivamos juntos y felices. Dios quiere que permanezcamos abiertos a “los milagros” de su influencia
y amor en nuestra relación.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué forma concreta veo a Dios presente en nuestra relación? ¿Cómo me
siento con mi respuesta?
DÍA 47
Durante el Fin de Semana nos pidieron que escribiéramos nuestras reflexiones en forma de Cartas de
Amor. Fue algo novedoso para nosotros y, posiblemente, fue la primera vez que lo hicimos. Más tarde
nos dimos cuenta que esto tenía un propósito: era una manera de comunicarnos los sentimientos sin
que la reacción tuya o mía nos distraiga. Gracias a las Cartas de Amor y a nuestro diálogo nos hemos
hecho más sensibles el uno al otro.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento al escribirte una Carta de Amor diariamente? ¿Qué
sentimientos me produce compartirte ásto?
DÍA 48
Cuando nos pidieron que escribiéramos durante 90 minutos nos parecía imposible. Llevábamos muchas
horas compartiendo nuestros sentimientos, ¿cómo íbamos a tener más que decirnos? ¡90 MINUTOS! Nos
sorprendió lo rápido que pasó el tiempo. Fue una de esas ocasiones únicas y especiales en la que pudimos
escribir realmente lo que estábamos sintiendo y hablar sin interrupciones; sin preocuparnos del tiempo,
de los niños, del teléfono o las citas; fue un tiempo centrados en nosotros (podríamos volver a leer la
carta que nos escribimos ese día).
Pregunta para el diálogo: ¿Qué recuerdo como lo más significativo, del 90/90 en nuestro Fin de Semana?
¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 49
Al terminar nuestro Fin de Semana estábamos, nuevamente, entusiasmados con nuestro amor. Nos
pareció que no volveríamos a experimentar aislamiento y soledad en nuestras vidas. Habíamos visto con
claridad nuestra forma de vivir en el pasado y decidimos cambiar, ayudándonos mutuamente.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué promesas nos hicimos en nuestro Fin de Semana? ¿Qué hemos hecho
con esas promesas? ¿Cómo me siento con esto?
DÍA 50
Pensábamos, posiblemente, que nos habían dado un sacramento el día de nuestra boda. No nos dábamos
cuenta de que nos hicimos sacramento el día de nuestra boda. Esto da una perspectiva nueva a nuestra
vida juntos. El sacramento del matrimonio es un signo vivo del amor de Dios. Tenemos que considerar
qué clase de signo del amor de Dios vamos a presentar ante los demás, debemos serlo todo el tiempo y
depende de nosotros cómo lo manifestamos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué clase de signo hemos sido para los demás durante esta semana pasada?
¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 51
El ser un signo vivo del amor de Dios es una responsabilidad en la que no habíamos pensado mucho o
entendido antes de nuestro Fin de Semana. Creíamos que nuestra relación matrimonial era algo privado
entre nosotros. Ahora nos damos cuenta de que es una llamada, una misión a ser más que dos personas
viviendo juntas. Estamos llamados a llevar el amor de Dios a quien quiera que se ponga en contacto con
nosotros. No enseñándoles o predicando, sino siendo un ejemplo vivo de ese amor de Dios. En nuestra
vida eso significa que tenemos que darnos tiempo para escucharnos el uno al otro cuando lo necesitamos,
no cuando sea más conveniente... Significa que cuando peleamos debemos seguir las reglas para pelear,
significa decir Sí cada día al otro.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento al saber que nuestra relación es tan importante para la
Iglesia y para el mundo? ¿Cómo me siento compartiendo esto contigo?
DÍA 52
Así como nosotros somos un signo del amor de Dios, hay otras parejas que conocemos que a su vez son
un signo para nosotros. Son matrimonios que admiramos de distintas maneras; puede que admiremos
cómo es esa familia, o puede que nos atraiga la vitalidad y la alegría que se ve en el matrimonio, su
generosidad; casi tenemos envidia de su relación tan amorosa y tan abierta... no importa cuál sea el
motivo, el caso es que nos atraen.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué pareja conocida ha sido signo para nosotros y cómo ha afectado nuestra
vida? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 53
Cada uno de nosotros tiene su historia. Cuando éramos niños muchas personas diferentes influyeron en
nuestra formación: la familia, los abuelos, los tíos; todos tuvieron alguna influencia en la formación de
nuestra fe en Dios. Pero alguien, como un vecino, un maestro o un sacerdote, fue quien más influyó.
Pregunta para el diálogo: ¿Quién influyó más en mi vida cuando era niño(a)? ¿Cómo me siento con mi
respuesta?
DÍA 54
De la misma manera que hubo personas especiales en nuestras vidas, ahora nosotros podemos ser
personas especiales para nuestros hijos y para otros niños a nuestro alrededor. Podemos ser un signo
del amor de Dios para ellos.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera estoy siendo un signo del amor de Dios para nuestros hijos y
para otras personas? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DIA 55
Reconocer que somos un signo nos hace más conscientes de nuestra responsabilidad de representar el
amor de Cristo en el mundo. Esto es una responsabilidad que implica amarnos y también compartir
nuestro amor con otros. Nosotros no elegimos a Cristo, Él nos eligió a nosotros. Depende de nosotros el
compartir nuestro amor con el mundo para que todos lo vean. Así pues, es importante nuestra relación,
pues otros son testigos de ella.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo pienso que otros han experimentado nuestro signo de amor en estos
días? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DIA 56
Uno de los recuerdos más queridos que podemos compartir entre nosotros es el recuerdo del día de
nuestra boda. Estábamos muy enamorados e ilusionados con nuestra vida juntos. Nos sentimos
resplandecientes cuando llegamos a nuestra primera casa. Esa felicidad permaneció con nosotros
durante algún tiempo. Pero a medida que la vida se nos complicaba, el resplandor fue perdiendo su brillo
y los recuerdos se fueron olvidando. Recordar aquel día precioso de nuestra boda puede hacer que la
brasa de nuestro romance vuelva a arder de nuevo.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuál es el recuerdo preferido que tengo del día de nuestra boda? ¿Cómo me
siento al compartir esto contigo?
DÍA 57
Dentro de las indicaciones que se nos dieron en nuestro Fin de Semana se nos pidió guardar un silencio
de adultos por respeto a las otras parejas. Puede ser que nos hayamos sentido molestos por estas y
otras indicaciones, sin embargo, pronto nos dimos cuenta de su importancia, pues nos permitió
enfocarnos mejor en nosotros como esposos. Cumplir esas normas fue nuestro primer esfuerzo para
ayudar a otras parejas en su diálogo.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me afectó, durante el Fin de Semana, ver a las demás parejas
concentradas en su relación? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 58.
En las charlas del domingo por la tarde, en nuestro Fin de Semana, nos invitaron a formar parte de la
Comunidad del Encuentro Matrimonial en nuestra ciudad. Hemos participado en algunas reuniones y se
nos ha invitado a hacer parte de una Comunidad de Apoyo. Estas reuniones son una fuente de fortaleza
para nosotros y para quienes asisten, pues nos damos la oportunidad de experimentar los triunfos y los
fracasos en nuestra relación; nos ayudan a cambiar el estilo de vida individual e independiente que nos
ofrece el mundo moderno, para vivir una vida en unidad. Puede ser que nos dé un poco de temor ir a
las reuniones. ¿Nos gusta ir a una reunión donde no conocemos a nadie? ¿Queremos compartir nuestras
vidas con “extraños”? Si vamos, ¿qué se espera de nosotros? Son preocupaciones normales que nos
vienen a la mente. Cuando todas las parejas vamos con ánimo de ser abiertos y sinceros, nadie será
extraño. Nadie nos obligará a hacer algo que no deseemos hacer. Así nos apoyaremos mutuamente en
nuestro diálogo. Es una oportunidad para seguir creciendo en nuestra relación, al mismo tiempo que
ayudamos a otras parejas.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento ante la posibilidad de asistir (o seguir asistiendo) a las
reuniones con las parejas del Encuentro Matrimonial? ¿Qué razón cariñosa tengo para motivarte a asistir?
¿Cómo me siento al decirte esto?
DÍA 59
En muchas cosas que hacemos buscamos la ayuda y ánimo de otras personas. Por ejemplo, si
comenzamos un régimen alimenticio, un programa de ejercicios, o iniciamos un estudio o especialización,
si queremos romper con un hábito difícil o cuando empezamos un nuevo trabajo, es de mucha ayuda
tener tu apoyo y el de otras personas. Caigo en la cuenta de que hay muchas maneras en las que nos
ayudamos mutuamente, aunque no hablemos de ello.
Pregunta para el diálogo: ¿De qué manera y en qué he sentido tu apoyo y tu ánimo? ¿Cómo me siento
con mi respuesta?
DÍA 60
Es difícil encontrar apoyo para el matrimonio en el mundo moderno en que vivimos. Las comunidades
del Encuentro Matrimonial ofrecen, precisamente eso: un lugar en donde parejas que se aman, como
nosotros, ofrecen lo mejor para su relación y para sus familias y nos brindan la oportunidad de reunirnos,
animarnos, apoyarnos y crecer.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué momento de nuestra relación me he sentido apoyado por otra pareja?
¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 61
Invertimos nuestro dinero, tiempo y talentos en sitios y causas útiles: en nuestra parroquia, comunidad
de vecinos, barrio, en el colegio de nuestros hijos o en el Encuentro Matrimonial. Cuando decidimos
involucrarnos en una causa, ofrecemos nuestra ayuda y lo que somos. Refiriéndonos al Encuentro
Matrimonial, no basta estar presentes en reuniones, es necesario ser parte activa en los grupos donde
estamos presentes; es importante ayudar en la entrada y salida de los Fines de Semana; es fundamental
que oremos por otras parejas que luchan por su relación; es necesario colaborar con llamadas telefónicas
para invitar a otras parejas y sacerdotes, etc. Todo esto garantizará el crecimiento continuo de
matrimonios buenos en nuestra comunidad y en el mundo.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué área podemos ser de más ayuda ofreciendo nuestros talentos, tiempo
y amor de pareja? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 62
Cuando participamos en el Encuentro Matrimonial o en cualquier otra área en que nos necesiten, es
importante que recordemos el tema de la semana pasada: Somos un signo y tenemos que vivir
compartiendo nuestro amor con otros. El Sacramento hace que la vida juntos no sea un asunto privado.
La forma y el amor con los que vivimos nuestro matrimonio afecta a otros alrededor de nuestra vida.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo hemos compartido nuestro amor de pareja con otros durante esta
semana pasada (o en los últimos días)? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 63
Cuando hablamos sobre distintos temas de nuestra vida: hijos, dinero, trabajo, la casa, proyectos, etc.,
generalmente son sólo conversaciones o un intercambio de ideas u opiniones. Cuando nos sentamos a
dialogar, compartimos nuestros sentimientos y esto es distinto a conversar. A causa de este
comportamiento llegamos a conocernos realmente en una forma muy personal; nos pone al mismo nivel
a los dos, porque simplemente estamos compartiendo sentimientos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo que más me gusta cuando empleamos nuestro tiempo juntos?
¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÉCIMA SEMANA
Nuestras Prioridades y el Diálogo
DÍA 64
Una de las dificultades en nuestra relación matrimonial es el hecho de que cada uno de nosotros tiene
distintas clases de valores. Algunos de nuestros desacuerdos tienen su origen en la forma distinta como
valoramos cada situación. Aunque sigamos sintiéndonos unidos, gracias al diálogo, es posible que en
algunas situaciones sigamos discutiendo sobre las mismas áreas, como si no avanzáramos en ellas. Es
aquí donde se hace necesario compartir cuáles son nuestros propios valores, para establecer nuestros
valores comunes como pareja.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuáles considero que son mis tres valores principales que persigo? ¿Cuáles
considero que son los tres valores principales que tú persigues? ¿Cuáles son los tres valores que
considero compartimos juntos? ¿Cuáles son mis sentimientos acerca de esto?
DÍA 65
En ocasiones tenemos que hacer tantas cosas que no nos queda tiempo para nosotros mismos. Siempre
hay algo más que hacer, un lugar donde ir, etc. Uno de los valores que tenemos que considerar es la
manera en que usamos el tiempo. Aquello que es más importante para nosotros, como es nuestro
matrimonio, es a lo que dedicamos menos tiempo. A veces nuestro diálogo es parte de un día muy
ocupado y es el que primero sufre, pues no le damos prioridad.
Pregunta para el diálogo: ¿A qué cosas considero le damos más valor por encima del tiempo que
deberíamos dedicarle a nuestro matrimonio? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 66
Para vivir tenemos que trabajar. En muchos matrimonios los dos esposos tienen que trabajar; ¿es
nuestro caso? Intentamos conseguir un nivel de vida más elevado o debemos luchar por tener un nivel
mínimo de vida digna. Desde nuestro Fin de Semana hemos empezado a ver nuestra vida juntos de una
manera distinta y tenemos que reevaluar lo que es importante para nuestra relación. ¿Qué valores tienen
todas esas cosas por las que trabajamos tanto?
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo que considero más valioso de la forma como realizas tu trabajo?
¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 67
Un valor muy importante para muchos padres son las actividades de los hijos. Algunas de las actividades
en las que participan nuestros hijos requieren una gran parte de nuestro tiempo. Sin embargo, a veces
el precio que tenemos que pagar para que nuestros hijos desarrollen esas actividades es grande. Por
ejemplo, actividades que hacen durante las horas de nuestras comidas como familia o sus salidas los
fines de semana, que impiden que realicemos actividades como familia. Cada uno va por su lado.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué actividades de nuestros hijos considero más valiosas y en las cuales veo
que nos deberíamos involucrar más? ¿Cómo me siento al compartir esto contigo?
DÍA 68
Durante nuestros días tan ocupados muchas veces no tenemos tiempo para nuestras relaciones sexuales.
Algunos días estamos tan cansados al final de la jornada que ni siquiera pensamos en ello. En lugar de
ser algo espontáneo, realizar nuestra relación sexual íntima se convierte en algo para lo que tenemos
que hacer planes.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento cuando tú me insinúas que tengamos una relación sexual y
yo no lo he pensado o planeado? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 69
Pocas veces, quizás, hemos dialogado sobre nuestra familia política. Puede ser que haya habido
situaciones en las que tu familia o la mía nos hayan causado desacuerdos, pues no hemos sabido qué
hacer: si seguir mis decisiones o las tuyas o las de los suegros. En esos momentos nuestra propia familia:
tú, nuestros hijos y yo ¿qué prioridades asumimos? Nuestras respectivas familias son importantes, y las
valoramos y las queremos de verdad, pero nosotros, como familia, somos más importantes.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento cuando tenemos conflictos con nuestras familias políticas?
¿Qué pienso de ti en esos momentos? ¿Cuáles son mis sentimientos acerca de esto?
DIA 70
Dialogar diariamente no es muy fácil; de otra manera, todas las parejas que hicieron el Fin de Semana
dialogarían durante el resto de sus vidas. Somos humanos y tenemos muchas presiones que nos llevan
a dejar el diálogo poco a poco después de nuestro Fin de Semana, pues lo vemos como un trabajo más.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué sacrificios estoy dispuesto a hacer para dialogar cada día en bien de
nuestra relación? ¿Cómo me siento al compartir esto contigo?
DÉCIMA PRIMERA SEMANA
Nuestro caminar con otros
DÍA 71
Desde los años setenta se están presentando Fines de Semana y miles de matrimonios han podido asistir
a esta experiencia gracias a matrimonios y sacerdotes que se esforzaron para ofrecer esta experiencia
a otros matrimonios y sacerdotes.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento al pensar en las parejas y sacerdotes que hicieron posible el
que pudiéramos experimentar nuestro Fin de Semana?
DÍA 72
Con frecuencia sabemos que se están realizando nuevas bodas. El número de matrimonios no ha
disminuido, pero las dificultades y retos que esas parejas tendrán que enfrentar son grandes. Van a vivir
casados en un mundo que no valora el matrimonio, ni la vida familiar. Esta noche te propongo que
reflexionemos y pensemos en qué clase de personas desearíamos que fueran nuestros hijos cuando
crezcan y se casen y a qué clase de familia desearíamos que pertenecieran sus esposos o esposas.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué me gustaría que tuviera el futuro matrimonio de nuestros hijos de lo que
percibo en nuestro matrimonio y relación actual? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DIA 73
La Misión del Encuentro Matrimonial en el mundo es renovar la Iglesia por medio de la renovación de
nuestro propio sacramento del Matrimonio y el del Orden. Al principio parece una tarea enorme, pero
cuando pensamos en lo que han conseguido tantas parejas y sacerdotes, creemos que es posible. Para
que esto ocurra se necesitan parejas como nosotros. Nosotros somos los únicos que podemos propagar
la buena nueva del Encuentro Matrimonial a familiares y amigos para que ellos también la experimenten.
Somos los únicos que sabemos quiénes son esas parejas.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me siento acerca de invitar a otros al Fin de Semana? ¿Cómo me siento
con mi respuesta?
DÍA 74
Para llevar a cabo el Fin de Semana se requiere mucho esfuerzo. Nosotros podemos hacer muchas cosas
para ayudar: ser una pareja que ore por otra pareja; dar la bienvenida a las parejas el viernes por la
noche en el sitio donde se da el Fin de Semana; dirigir una Noche de Información para que se inscriban;
hacer una charla de invitación en la parroquia; formar parte de una Comunidad de Apoyo; elaborar
tarjetas para el comedor o las habitaciones; ofrecernos como “pareja disponible” para todo el Fin de
Semana para lo que necesite el equipo que lo dirige. Todo esto hacen parejas voluntarias y llenas de
amor, que quieren dar de su parte para que se siga extendiendo nuestro “sueño de amor”.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué quisiera que hiciéramos para ayudar a que el Fin de Semana se pueda
ofrecer a otras parejas? ¿Cómo me siento con esto?
DIA 75
Así como antes no habíamos pensado mucho sobre nuestro sacramento, posiblemente no hemos dado
mucha importancia a nuestros talentos como pareja juntos. Sabemos que tenemos talentos
individualmente, pero ¿como pareja? Cuando ponemos juntos los talentos individuales de nosotros, el
resultado es mucho más que la suma de los dos. El resultado es nuestro poder de pareja.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué talentos tenemos como pareja? ¿Dónde quiero que compartamos nuestro
“poder de pareja”? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DIA 76
Aunque el Fin de Semana se sigue extendiendo, hay parejas y matrimonios en nuestra parroquia y
vecindario que no han asistido a esta experiencia o ni siquiera han oído hablar de ella. Para que el FDS
pueda ser experimentado por sacerdotes y parejas como nosotros en nuestros pueblos y ciudades,
tenemos que arriesgarnos a soñar por nuestro futuro, el de nuestros hijos y el del mundo entero.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué sueños tengo para el Encuentro Matrimonial en nuestra ciudad? ¿Cómo
me siento al compartirte esto?
DIA 77
La primera parte de nuestro sueño es simplemente arriesgarnos a soñar. La parte más difícil es ser
responsables para hacer que esos sueños se hagan realidad. Solos no podemos, por eso nos ofrecieron
realizar una experiencia en grupo. Nuestros sueños como pareja van dando fruto gracias a nuestro
diálogo; nuestros sueños en grupo los podemos concretar y robustecer con nuestra presencia en las
Comunidades de Apoyo y en las actividades de Encuentro Matrimonial.
Pregunta para el diálogo: ¿Cómo me he sentido en las reuniones con nuestra Comunidad de Apoyo?
¿Qué podemos ofrecer al grupo como pareja? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÉCIMA SEGUNDA SEMANA
Con fe, lo imposible soñar
DÍA 78
En nuestro Fin de Semana, la canción del Sueño Imposible despertó en nosotros sentimientos muy
fuertes. Hacía mucho tiempo que no habíamos hablado de nuestros sueños para el futuro. Soñar juntos
era muy natural cuando éramos novios y en nuestros primeros años de matrimonio. Luego, las presiones,
la tensión, la realidad del vivir diario, poco a poco borraron esos sueños. Para empezar otra vez vamos
a darnos cuenta primero de cómo quisiéramos que fuéramos, de nuestras esperanzas... en vez de
enfocarnos en cómo somos ahora.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo que más me gustaría cambiar en nuestras vidas y cómo desearía
que fuéramos? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 79
Cuando nos casamos, soñábamos sobre cuántos hijos queríamos tener y rezábamos con la esperanza
de que fueran saludables. Teníamos muchas esperanzas y sueños para ellos. Después, al darnos cuenta
de todo el trabajo que requiere cuidarlos durante su crecimiento, nuestros sueños pueden haberse
desvanecido, ya que gastamos toda nuestra energía en su cuidado. Después de que los hijos han crecido
o que ya no viven en la casa, otros sueños también han desaparecido. Si no pudimos tener hijos, esos
sueños también se han perdido.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué sueño tenía para nuestros hijos? ¿Cómo me siento al recordarlo?
DÍA 80
Muchas veces pasamos el tiempo hablando acerca de lo que necesitaremos cuando nos hagamos viejos.
En este sentido somos prácticos, siguiendo las indicaciones que el mundo moderno nos da. Aunque esto
es bueno ¿cuáles son nuestros sueños para nosotros cuando nos jubilemos? De la misma manera en que
planeamos nuestra vida juntos cuando éramos novios, ¿estamos haciendo planes para nuestro futuro
juntos en ese momento?
Pregunta para el diálogo: ¿Cuáles son mis sueños para nosotros cuando nos hagamos viejos? ¿Cómo me
siento con mi respuesta?
DÍA 81
De la misma manera que nuestra comunicación está mejorando y tenemos menos obstáculos que nos
separan, nuestra relación con nuestros hijos también está cambiando. Un nuevo espíritu de familia está
creciendo. Nos damos cuenta de que esto sólo es el principio de una relación más cercana con nuestros
hijos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué ambiente y qué espíritu de familia anhelo para nuestro hogar? ¿Cómo
me siento con mi respuesta?
DÍA 82
Ya que estamos soñando, vamos a soñar ahora con nuestra relación sexual. No vamos a hacer fantasías,
si no que vamos a centrarnos en la realidad de lo que quisiéramos que fuera nuestra relación sexual.
Todos tenemos pensamientos, deseos, esperanzas y sueños sobre nuestra relación sexual, pero no nos
damos la oportunidad de compartir todo esto, el uno con el otro. El primer paso para hacer de nuestros
sueños una realidad es el compartirlos mutuamente con nuestro cónyuge.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuáles son mis sueños acerca de nuestra relación sexual? ¿Cómo me siento
con mi respuesta?
DÍA 83
A veces pensamos que tenemos que hacer algo realmente grande para afectar al mundo; sin embargo,
una de las misiones más grandes e importantes se encuentra en nuestro propio barrio o conjunto
residencial. Somos testigos del dolor del divorcio de personas conocidas y el sentimiento de impotencia
que nos produce; hemos visto vecinos y amigos con hijos rebeldes y problemáticos y ante este hecho
también nos sentimos impotentes. Cuando vemos niños solos y desamparados, o a vecinos y amigos
que pierden sus trabajos, no sabemos que hacer. ¿Cómo podemos ayudar? Para encontrar una manera
de apoyar a estas personas alrededor nuestro, tenemos que empezar por soñar acerca de lo que
podemos hacer juntos.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué sueños tengo para influir en nuestro barrio o conjunto residencial a través
de nuestra relación? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 84
Hay tantos lugares donde podemos usar nuestro amor de pareja. El mundo nos está esperando y nos
necesita. Puede que sea en nuestra parroquia o en nuestra comunidad local. Puede que sea adoptando
o cuidando a niños abandonados. Puede ser que podamos ayudar a jóvenes con problemas. Podemos
ofrecernos a cuidar o llevar a unos ancianos a la iglesia los domingos. Podemos cuidar a los niños de
una pareja para que puedan tener una tarde o una noche romántica, o para que puedan asistir a un Fin
de Semana. Tenemos que recordar que no debemos ver las cosas como son, sino como quisiéramos que
fueran.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué me gustaría que hiciéramos para contribuir con el “sueño de cambiar el
mundo”? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÉCIMA TERCERA SEMANA
DÍA 85
Empezamos nuestra última semana de los noventa días (garantía) que nos ofrece Encuentro Matrimonial
Mundial; llegar a este momento nos debe llevar a sentirnos orgullosos del camino que hemos recorrido
en nuestro diálogo y de los sentimientos que hemos compartido mutuamente. Hemos aprendido mucho
el uno del otro. Mirando hacia atrás, hay un significado mayor en nuestras vidas.
Pregunta para el diálogo: ¿Qué es lo más significativo que ha sucedido en nuestra relación desde que
hicimos el Fin de Semana? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 86
El camino que hemos recorrido ha sido acompañado por esa presencia enriquecedora pero discreta y
silenciosa de Dios. Él no se hace sentir con estruendo, pero ha estado presente desde el día de nuestra
boda, alimentando nuestro amor con su Gracia, con su Palabra y con su acción eficaz. Sería muy
conveniente volver a tomar el texto de Efesios 5, 22-33 y saborear el llamado a ser pareja y a irradiar
el amor de esposos.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué forma percibo a Dios presente en nuestra relación de pareja en este
camino que venimos realizando? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
DÍA 87
Luego de estos meses de diálogo y cercanía entre nosotros dos, Jesús vuelve a pasar por nuestro lado
y examina nuestro Sacramento, nuestra vida juntos y nuestra familia. Quizás nos sirva escuchar el bello
pasaje que nos propone Lucas 13, 6-9: Jesús les puso esta comparación: “Un hombre tenía una higuera
plantada en su viña. Fue a buscar higos pero no halló. Dijo entonces al viñador: “Mira, hace tres años
que vengo a buscar higos en esta higuera, pero nunca encuentro nada. Córtala, pues no sirve más que
para agotar la tierra”. Pero él contestó: “Patrón, déjala un año más, así tendré tiempo para cavarle
alrededor y echarle abono. Puede ser que así dé frutos en adelante, si no, la cortarás.”
Pregunta para el diálogo: ¿En qué aspectos creo que debemos pedirle al Señor que nos dé un plazo para
“abonar” más nuestra relación y presentarle mejores frutos? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 88
Cuántas veces hemos revivido el momento en el que nos fijamos el uno en el otro y comenzamos a
sentir el llamado a amarnos. ¿Recordamos cuándo decidimos escogernos para compartir toda nuestra
vida? En todo este proceso Dios tuvo mucho que ver en nuestra mutua opción, pues “No somos nosotros
los que hemos amado a Dios sino que Él nos amó primero... Si tal fue el amor de Dios, también nosotros
debemos amarnos mutuamente” Así lo leemos en la 1ª Carta de Juan 4, 10-11.
Pregunta para el diálogo: ¿En qué momento de mi vida experimenté que no solamente fui yo quien te
escogí como esposo(a), sino que Dios tuvo que ver en esta opción? ¿Cómo me siento al compartirte mi
respuesta?
DÍA 89
Estamos en vísperas de concluir nuestros primeros tres meses, luego de nuestro Fin de Semana. Sin
duda ha sido un camino lleno de muchos sentimientos, de situaciones agradables y también de algunas
difíciles. Se nos dijo que esta aventura del amor es de por vida, y luego de empezar a pertenecer al
Encuentro Matrimonial somos más conscientes de que es una gran verdad. Queremos seguir caminando,
pero ¿sabemos que somos frágiles y que sin la ayuda del Señor nada es posible?
Pregunta para el diálogo: ¿Delante de ti, qué oración quiero dirigirle al Señor para que nos ilumine y
acompañe en el camino del diálogo y del crecimiento en nuestra relación, y que debemos seguir
fomentando? ¿Cómo me siento con mi respuesta?
DÍA 90
Hemos completado los 90 días de la garantía que nos ofrecieron en el Encuentro Matrimonial. Hemos
reído juntos, hemos llorado juntos; hemos crecido en intimidad y en el cariño mutuo durante estos 90
días. Mi deseo especial es continuar creciendo en intimidad contigo, quererte más y ser fiel a lo que un
día te prometí delante del Señor.
Pregunta para el diálogo: ¿Cuáles son mis esperanzas y sueños para nosotros a través de nuestro
caminar de aquí en adelante? ¿Cómo me siento al compartirte esto?
Han completado sus primeros noventa días de diálogo y les podemos asegurar
hoy: “No están solos”. Los seguimos esperando en las Comunidades de Apoyo,
nos encanta verlos en nuestras Eucaristías del EMM. Con frecuencia tenemos
Talleres y Noches o Tardes de Comunidad donde volvemos a apoyarnos, a
estrechar nuestros vínculos de amistad y donde ustedes pueden seguir
fortaleciendo su relación.
Mientras llega ese momento, cuenten con nuestro cariño, con nuestra
disponibilidad y con el testimonio de nuestra relación.
Los amamos
Para cada día hay una pequeña introducción que pretende reforzar un
aspecto del tema de la semana y que hace referencia a un concepto o
tema importante tratado durante el Fin de Semana inicial.
Al final de los noventa días aparece una sección especial para el día 91.