Caida Sistema Sovietico
Caida Sistema Sovietico
Caida Sistema Sovietico
poltica sin precedentes bajo el gobierno de tres dignatarios, ninguno de ellos apto- segn diagnstico mdico- para tan alto cargo. En el momento de su muerte, en 1982, Leonid Brezhnev a duras penas poda tomar decisiones polticas. Su sucesor, Yuri Andrpov, si bien con mayor vigor mental, se encontraba fsicamente incapacitado, desapareciendo de la escena en 1983. Lo sucedi durante un ao Konstantn Chernenko, un viejo camarada poltico de Brezhnev y jefe de su Estado Mayor, pero que sufra de enfisema y apenas poda pronunciar un discurso coherente Por otra parte, se ha presumido a veces en Occidente de que el Politbur (Comisin poltica del Comit Central del Partido Comunista de la U.R.S.S) de esa poca, escogi a Gorbachov por ser partidario de la lnea blanda en respuesta a la lnea dura del Presidente norteamericano Ronald Reagan. La verdad es que la poltica exterior sovitica no estaba en discusin cuando se le eligi, y ste no dio el menor indicio de que quisiera adoptar una poltica de conciliacin con Occidente, ni en pblico ni en las reuniones del Politbur, como tampoco lo hizo en la reunin en que sus colegas del Politbur votaron por unanimidad recomendarlo al Comit Central para el puesto de secretario general. Ni estaba claro para sus colegas que elegan a un autntico reformista, y menos a alguien que sacudira los fundamentos mismos del sistema sovitico. La llegada al poder de Gorbachov fue, sin embargo, un hecho decisivo para la historia de Rusia y Europa. Su relativa apertura de espritu significaba que sus puntos de vista se fueron desarrollando durante sus aos como dirigente y que pronto se dio cuenta de la necesidad de reformas econmicas y de cambios polticos. Al principio, se trat de reformas dentro de los lmites del sistema existente, con la reorganizacin (perestroika) de la economa sovitica, que llevara a una aceleracin (uskorenie) del crecimiento econmico. Propici una mayor transparencia (glasnost), deseable por s misma y por razones pragmticas, como un medio de revitalizar y movilizar a una sociedad estancada. COMIENZO DEL FIN Desde el comienzo de su jefatura, Gorbachov habl tambin de la necesidad de democratizacin (demokratizatsiya) de la sociedad sovitica, aunque los cambios polticos propiciados durante sus tres primeros aos en el cargo de secretario general podran describirse ms como de liberalizacin que de democratizacin. Su actuar se podra definir como natural dentro de la evolucin poltica y social del resto del mundo, Concretamente, el comunismo es una reaccin contra los excesos que cometi el capitalismo liberal en su juventud desaprensiva y rapaz. Las caractersticas del comunismo puro son sino la contraparte de aquellas condiciones Fue en la XIX Conferencia del Partido Comunista sovitico, en el verano de 1988, cuando Gorbachov asumi la responsabilidad del gesto decisivo de convertir el sistema sovitico en algo de esencia totalmente diferente, y cuando acept no slo el principio de elecciones para una nueva legislatura sino que propuso que se redactaran aquel mismo ao las leyes correspondientes y que la nueva Asamblea empezara a funcionar en la primera mitad de 1989. En cada ao de la segunda mitad de los ochenta se fueron ensanchando los lmites de la glasnost hasta que no pudo distinguirse esta apertura de la libertad de expresin y de publicacin. Se suprimi un tab tras otro, al ir tomando impulso la evolucin poltica del pas. La crtica a Stalin precedi a la crtica a Lenin, y a finales del decenio ya se poda atacar en letra impresa no slo al principal fundador del Estado sovitico, sino tambin a los actuales dirigentes del Partido Comunista y hasta los fundamentos mismos del sistema econmico y poltico sovitico. Se publicaron en ediciones de gran tiraje obras antes prohibidas y que tuvieron un efecto profundo en la opinin pblica, como El Archipilago GULAG, de Alexander Solzhenitsin, Relatos del Kolim, de
Varlam Shalamov, que expona lo ms despreciable de la vida en los campos de trabajo soviticos, las obras de Daniel y de Siniavski, el 1984 y Rebelin en la granja de George Orwell, y El cero y el infinito de Arthur Koestler. Decenas de millones de rusos, que antes daban por descontado el sistema comunista, se convirtieron en anticomunistas. Si la perestroika fue en sus inicios una revolucin desde arriba, aunque en sus aspectos ms radicales contaba slo con el apoyo de una minora de la direccin del Partido (aunque incluyendo en sta, de modo crucial, a Gorbachov), para 1989-1990 se haba convertido ya, cada vez ms, en un movimiento desde abajo. Las elecciones que tuvieron lugar en marzo de 1989 trajeron la derrota de numerosos funcionarios del Partido Comunista y dieron puestos en la legislatura a nacionalistas de las repblicas blticas y caucsicas, as como a numerosos rusos liberales y radicales, entre ellos Sajrov. El propio Gorbachov haba pasado de reformador en ciernes del sistema sovitico a dirigente que reconoca la necesidad de una profunda transformacin. En 1988 en privado y en 1990 en pblico, haba aceptado la necesidad de sustituir el unipartidismo de autoridad por un pluralismo poltico, en el cual las elecciones iran produciendo un sistema de partidos que compitieran entre s, mientras que la economa de mando, propiedad en su totalidad del Estado, dejara paso a una propiedad mixta y a una economa predominantemente de mercado. Sin embargo, por temperamento y por conviccin poltica, Gorbachov era ms partidario de la evolucin que de la revolucin, y su posicin result extraordinariamente difcil cuando la anterior unidad, artificial pero eficaz, del sistema sovitico fue dando paso a un alto grado de polarizacin. De un lado, en 1990 se encontr superado por radicales como Boris Yeltsin, cuya rpida transformacin de jefe comunista local en tribuno democrtico del pueblo fue posible gracias al espacio para la accin poltica independiente abierto por las reformas de Gorbachov. Por otro lado, Gorbachov se encontraba sujeto a presiones cuando menos igualmente intensas por parte de los defensores del sistema sovitico en los aparatos del Partido y del Estado, entre los militares y la KGB, temerosos de que los cambios de largo alcance propiciados por l pusieran en peligro el sistema tal como lo conocan y la integridad del Estado sovitico. EL DERRUMBE Gorbachov no slo estaba dispuesto a ver transformarse el sistema sovitico, sino que tuvo un papel decisivo en el avance hacia el pluralismo poltico. Pero no formaba parte de su proyecto de evolucin tolerar la ruptura del Estado sovitico. l y el ala reformista de la direccin del Partido Comunista intentaban sustituir un Estado unitario, que haba pretendido con falsedad ser un sistema federal, por una autntica federacin. En 1991 lleg a aceptar como posicin de retirada que la Unin Sovitica fuera una confederacin menos rgida, pero era firmemente contrario a una ruptura completa de la unin. La presin por la plena independencia era especialmente fuerte en las repblicas blticas y, cada vez ms, en Ucrania, Georgia y Armenia. El ms sorprendente defensor de la independencia respecto a la unin era, sin embargo, la Repblica Rusa. En su ambicin de poder, Yeltsin jug la carta rusa, y pese al papel histrico predominante de Rusia y los rusos en la Unin Sovitica, afirmaba en 1990 que las leyes rusas tenan precedencia respecto a las soviticas. El 8 de diciembre de 1991, junto con los presidentes de Ucrania y Bielorrusia (ahora Belarus) aplic el golpe de gracia al sistema, al anunciar unilateralmente que la URSS haba dejado de existir y que sera sustituida por una Comunidad de Estados Independientes. El 21 de diciembre de 1991 la URSS dej formalmente de existir. Once de las doce repblicas que quedaban, entre ellas, Armenia, Azerbaiyn, Kazajstn, Kirguizistn, Moldavia, Rusia, Tayikistn, y Uzbekistn acordaron crear la llamada, de forma imprecisa, Comunidad de Estados Independientes (CEI). Gorbachov dimiti el 25 de diciembre y el da siguiente el Parlamento sovitico proclam la disolucin de la URSS. La figura de Yeltsin haba crecido con su xito en tres sucesivas elecciones: al Congreso de Diputados del Pueblo de la URSS en 1989, al Congreso de Diputados del Pueblo de Rusia en 1990 (tras lo cual fue elegido miembro del Soviet Supremo), y, sobre todo, a la Presidencia de Rusia en
junio de 1991. Una aportacin considerable, aunque no intencionada, a la ruptura de la Unin Sovitica y al aumento de la autoridad de Yeltsin fue el golpe de los partidarios de la lnea dura que intentaron derrocar a Gorbachov en agosto de 1991. El primer ministro (Valentn Pvlov), el jefe de la KGB (Vladimir Jriuchov), el jefe de la industria militar sovitica (Oleg Baklnov) y el ministro de Defensa (Dmitri Yazov) figuraban entre los que formaron un autodenominado Comit estatal para el estado de emergencia; el 18 de agosto detuvieron a Gorbachov en Crimea durante sus vacaciones y trataron de volver al statu quo anterior. La negativa de Gorbachov a proporcionar una hoja de parra constitucional a los conjurados tuvo un papel importante en el fracaso de la intentona, aunque la atencin internacional se concentr en la Casa Blanca de Mosc, el edificio del Parlamento ruso donde Boris Yeltsin dirigi la resistencia al golpe, apoyado por decenas de millares de moscovitas que formaron un cinturn protector en torno al edificio (lo cual aument el costo poltico del asalto al mismo), y tambin por la gran mayora de los dirigentes del mundo. El 22 de agosto, el golpe ya haba fracasado, el prestigio de Yeltsin aumentado y Gorbachov regresaba a Mosc debilitado. Yeltsin explot plenamente el hecho de que los jefes del golpe fueran personas nombradas por Gorbachov para sus cargos; no perdi la ocasin de subrayar que en la nueva situacin de dualidad de poder en Mosc (poder sovitico y poder ruso), l era, con mucho, el ms fuerte. Estos ltimos meses de existencia de la Unin Sovitica fueron el momento culminante de la popularidad de Yeltsin. En cambio, Gorbachov, que haba sido el poltico ms popular de Rusia y de la URSS durante los cinco aos transcurridos entre su eleccin como secretario general del Partido Comunista, en marzo de 1985, y su eleccin como presidente de la URSS por el Congreso de los Diputados del Pueblo en marzo de 1990, gozaba ahora de mucho menos apoyo y se le respetaba menos que a Yeltsin. Sin embargo, Gorbachov fue quien dio los pasos clave para desmantelar el sistema comunista. La libertad de palabra, de publicacin y de culto, las elecciones libres, un legislativo que poda criticar al ejecutivo, y que lo hizo, organizaciones polticas independientes (incluyendo la formacin de grupos de presin, amplios movimientos polticos y embrionarios partidos polticos), haban surgido bajo la proteccin de Gorbachov y, en su mayora, como resultado de su apoyo decisivo. Esto significaba que Rusia, a finales de los ochenta, haba adquirido muchos de los rasgos propios de una sociedad civil y del pluralismo poltico. De hecho, los rasgos esenciales del comunismo haban sido descartados cuando menos dos aos antes de que se suprimiera el Partido Comunista sovitico, despus del fracaso del golpe de agosto, y mucho antes de que la bandera roja con la hoz y el martillo se arriara del Kremlin el 25 de diciembre de 1991. La era Gorbachov vio tambin el fin de la guerra fra, gracias a la nueva lnea de pensamiento adoptada por Gorbachov y a la nueva conducta sovitica que lo acompa. Los complejos militares-industriales, tanto de la URSS como de Estados Unidos, haban alcanzado un volumen enorme, pero el costo de mantenerse a la altura de la superpotencial rival significaba una mayor tensin para la economa sovitica que para la norteamericana, dado el nivel superior tanto del PIB como de la tecnologa de Norteamrica. Sin embargo, fue necesaria la audacia de un dirigente sovitico para dar prioridad al apaciguamiento de los temores occidentales sobre los de su propio aparato militar. Tras establecer buenas relaciones personales con los principales dirigentes occidentales -y de modo decisivo con los sucesivos presidentes norteamericanos Ronaldo Rehagan y Jorge Bus, pero tambin con Margaret Thatcher, Francoise Mitterrand, Helmut Kohl y Felipe Gonzlez-, Gorbachov pudo llegar a acuerdos con ellos sobre una vasta diversidad de cuestiones. Ms importante incluso que los tratados de control de armamentos para demostrar que el nuevo pensamiento de que tanto se hablaba era presagio de una nueva realidad poltica, fue el cambio de la conducta sovitica respecto a Europa oriental. Cuando los pases de esta zona pusieron a prueba el nuevo pensamiento de Gorbachov, que proclamaba que cada pas tena derecho a escoger su propio sistema poltico y econmico, las acciones soviticas no lo desmintieron... mejor dicho, la inaccin sovitica, pues no hubo ningn intento de intervencin militar cuando, uno tras
otro, los pases del antiguo bloque sovitico se convirtieron en independientes y no comunistas, durante los aos de 1989-1990. El cambio que a los dirigentes Soviticos debi de resultarles ms difcil de tragar (y que caus disensiones en los crculos dirigentes) fue la reunificacin de Alemania como miembro de la OTAN, hecho que finalmente Gorbachov acept. Aunque la actitud de Gorbachov era diferente respecto a lo que a veces se llamaba el imperio interior de la URSS, para diferenciarlo del imperio exterior centroeuropeo, tambin en esto se abstuvo de recurrir a lo que, en 1990-1991, era el nico medio posible de mantener unida toda la Unin Sovitica, o sea, una represin dura y constante. Por el contrario, trat de negociar -aunque ya algo tarde- un nuevo tratado de la Unin que mantuviera unida voluntariamente a toda o a la mayor parte de la URSS. Fracas, pero no, esencialmente, a causa de errores cometidos por los dirigentes soviticos de despus de 1985, sino por el legado de todo el perodo sovitico y hasta de la historia de la Rusia imperial.