Embarazo en Adolescentes

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Embarazo en adolescentes.

República Dominicana es uno de los países de Centroamérica y El Caribe


con mayor incidencia de embarazos adolescentes. Más del 20% de las
mujeres jóvenes de entre 15 a 19 años se quedan embarazadas en la
adolescencia. Un embarazo adolescente no deseado constituye una grave
violación de los derechos sexuales y reproductivos de las niñas y
adolescentes. Además, muchas de ellas se ven obligadas a dejar su
educación a edades tempranas volviéndolas vulnerables a experimentar
relaciones desiguales de poder y agresiones.

A las adolescentes de República Dominicana se les niegan sus derechos


sexuales y reproductivos, incluido el acceso a un aborto seguro, dijo
Human Rights Watch en un informe publicado hoy. Las autoridades
deberían implementar un nuevo plan para una educación integral en
sexualidad y despenalizar el aborto para frenar el embarazo adolescente
no deseado y reducir el aborto inseguro.

“Las niñas deben estar preparadas con la información y los servicios de


salud para prevenir embarazos no deseados y tomar decisiones
informadas sobre sus cuerpos y relaciones”, dijo Margaret Wurth,
investigadora sénior sobre Derechos de la Mujer de Human Rights Watch.
“Al negarles sus derechos sexuales y reproductivos, las autoridades
dominicanas no les están brindando a las niñas y mujeres jóvenes todas
las oportunidades para continuar su educación y llevar una vida
saludable, exitosa y enriquecedora”.

La alta tasa de embarazos de adolescentes en la República Dominicana


es una consecuencia de la inadecuada educación en sexualidad del país y
la necesidad no cubierta de anticoncepción. Los datos de salud pública
muestran que el 20,5 por ciento de las niñas y mujeres jóvenes de 15 a
19 años en la República Dominicana quedan embarazadas en la
adolescencia. La mayoría de estos embarazos no son planeados ni
deseados. Las leyes que tipifican como delito el aborto crean un temor
generalizado y empujan el aborto a la clandestinidad, obligando a las
mujeres y las niñas a recurrir a medidas inseguras para poner fin a los
embarazos no deseados.

Las niñas y mujeres jóvenes describieron haber sentido una angustia


extrema al enterarse de un embarazo no planificado. “Sentí como si se
me cayera el mundo encima”, dijo una joven. “Me estaba volviendo loca,
pensando que no podía tener un hijo”, añadió. “Estaba aterrorizada”, dijo
otra.

Expertos de las Naciones Unidas han instado a los gobiernos a


proporcionar a los estudiantes una educación sexual integral, desde una
edad temprana. Según el derecho internacional de los derechos
humanos, así como la legislación nacional en la República Dominicana,
los menores tienen derecho a acceder a información sobre salud sexual y
reproductiva.

La República Dominicana se encuentra bajo escrutinio internacional por


no proporcionar una educación sexual, científicamente precisa y basada
en los derechos, en las escuelas. En 2015, las autoridades anunciaron
planes para incorporar la educación integral en sexualidad en el currículo
nacional y desarrollaron materiales para educadores y orientadores. Pero
la Junta Nacional de Educación no ha aprobado el nuevo enfoque para
que pueda implementarse en todo el país.

Algunas escuelas ofrecen talleres o instrucción sobre educación sexual,


pero no existe un enfoque obligatorio y consistente. “Depende de la
buena voluntad del profesor”, dijo un experto.
Una orden departamental de mayo de 2019 por parte del ministro de
educación que ordena la creación de una política de género para el
Ministerio y el sistema educativo podría requerir que las autoridades
proporcionen una educación integral en sexualidad. Queda por ver si esta
nueva estrategia se implementará de manera efectiva para garantizar los
derechos de las niñas adolescentes.

Muchos adolescentes en la República Dominicana también pasan apuros


para obtener servicios de salud confidenciales y no estigmatizantes, y
algunos no tienen acceso a servicios importantes de salud sexual y
reproductiva, como la anticoncepción. “No reciben servicios de calidad ni
tratamiento confidencial”, dijo un experto. Una encuesta del Ministerio de
Salud de 2013, los datos más recientes disponibles, encontró que el 27
por ciento de las niñas y mujeres jóvenes de 15 a 19 años, y el 21 por
ciento de 20 a 24 años tienen necesidades de anticonceptivos no
cubiertas.

El embarazo precoz conlleva graves riesgos para la salud de las madres


jóvenes y sus bebés. Algunas de las madres jóvenes entrevistadas
sufrieron complicaciones durante el embarazo o el parto, algunas de las
cuales resultaron en la muerte de los bebés.

Las estudiantes embarazadas y las madres jóvenes a menudo pasan


dificultades para continuar su educación. Para otras es simplemente
imposible. Algunas dijeron que enfrentaron actitudes discriminatorias por
parte de maestros o administradores escolares, por lo que abandonaron
la escuela durante el embarazo o después del parto. Algunas nunca
regresaron.

La República Dominicana debe despenalizar el aborto, implementar


planes para proporcionar una educación integral en sexualidad en las
escuelas y abordar otras barreras que ponen en peligro los derechos
sexuales y reproductivos de las niñas.

“La vida y los planes de una adolescente no deberían verse descarrilados


por un embarazo no deseado”, dijo Wurth. “Los legisladores de la
República Dominicana deben garantizar que las adolescentes puedan
obtener información confiable sobre salud sexual y reproductiva, incluso
en la escuela, así como servicios de salud adecuados, incluido el aborto
seguro y legal”.

Según los expertos, la edad más apropiada para ser madre es entre los
20 y los 35 años, ya que el riesgo para la salud de la madre y el niño es
mucho menor. El embarazo en la adolescencia se considera de alto
riesgo y conlleva más complicaciones, la adolescente no está preparada
ni física ni mentalmente para tener un bebé y asumir la responsabilidad
de la maternidad.

En general, los estudios hablan de una serie de circunstancias por los


que pasan las mamás adolescentes:

- Miedo a ser rechazadas socialmente: una de las consecuencias de la


adolescencia y el embarazo es que la joven se siente criticada por su
entorno y tiende a aislarse del grupo.

- Rechazo al bebé: son niñas y no desean asumir la responsabilidad, el


tiempo y las obligaciones que supone ser madre. Sin embargo, esto
también las hace sentirse culpables, tristes y su autoestima se reduce.

- Problemas con la familia: comunicar el embarazo en la familia muchas


veces es fuente de conflicto e incluso rechazo por parte de su propio
entorno.
- Los hijos de madres y padres adolescentes suelen sufrir mayor tasa de
fracaso escolar, problemas de inserción social o de aprendizaje.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para evitar el


embarazo en la adolescencia: limitar el matrimonio antes de los 18 años,
aumentar el uso de anticonceptivos para los adolescentes, reducir las
relaciones bajo coacción y apoyar los programas de prevención de
embarazos en la adolescencia.

En cualquier caso, la mejor prevención es que los jóvenes tengan una


buena educación sexual desde el mismo seno de la familia. Es importante
informar sobre los riesgos y complicaciones del embarazo en la
adolescencia y todos los cambios que se producirán desde el momento
en que la adolescente se quede embarazada.

La comunicación en la familia esencial, por tanto, debe haber un diálogo


abierto y transparente para que los jóvenes tengan toda la información a
su alcance.

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