Las Etapas Del Ministerio
Las Etapas Del Ministerio
Las Etapas Del Ministerio
El hecho de recibir un ministerio de parte de Dios no quiere decir que todas las cosas se
vayan a dar de una vez, es decir, llegar a ser usados grandemente, recibir mucha
prosperidad, tener un ministerio conocido y reconocido por otros, ser proyectados a un
largo alcance por Dios, entre otras, eso no viene de la nada, sino a través de una
formación espiritual, de atravesar diversas etapas que no pueden ser evadidas y que son
necesarias y muy dolorosas en donde Dios te va deshacer para volverte a hacer. El
ministerio no es soplar y hacer botellas como dicen, no es de la noche a la mañana, es
entrar al taller del maestro, es morir a nosotros mismos para que Dios pueda vivir en
nosotros. Entonces todo ministro debe estar consciente de que el ministerio va a requerir
pasar por diversas etapas en donde las cosas no van a ser tan fáciles, pero tendrán que
estar preparados física, psicológica y espiritualmente para no frustrarse en el camino.
Entonces vamos a proceder a explicar cada una de las etapas del ministerio.
1 El Llamamiento:
Es la primera etapa del trato de Dios con el hombre, en donde él se revela y se manifiesta
a este para mostrarle sus designios y propósito. De manera que el llamamiento es el
primer contacto espiritual que Dios tiene con alguien. No podemos confundir el
Llamamiento general que Dios les hace a todos para salvación, con el llamamiento
especial que Dios hace a pocos escogidos para un ministerio. Ahora vamos a explicar las
sub etapas que constituyen el Llamamiento especial, tales son: a)
Selección:
Cuando la persona es llamada para salvación es escogida entre muchos in conversos o
perdidos. Mientras que cuando alguien es llamado para el ministerio es seleccionado
entre muchos a ser salvos, pero selecciona a pocos para el ministerio. De manera que el
llamado especial es unas elección que Dios hace de muy pocas personas a las cuales Dios
escoge soberanamente, es decir, nadie fue seleccionado para el ministerio porque pidió
ministerio, más bien los que fueron seleccionados para el ministerio no querían recibirlo.
“El Señor le dijo:
Ve, porque instrumento me es éste, para llevar mi nombre
En presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;”(Hechos
9:15).Este pasaje muestra como el apóstol Pablo fue escogido por Dios entre mucha gente
para ser el apóstol a los gentiles a pesar de haber sido perseguidor de la iglesia
LAS TRES ETAPAS DEL MINISTERIO PASTORAL
Hay tres etapas del ministerio que, aunque el individuo no las conozca, debe pasar para
ser alguien llamado al Ministerio pastoral, que son:
1) El llamado.
2) La preparación.
3) El ordenamiento.
Estas tres son el fundamento de alguien que le certifica en Dios que ha sido llamado al
ministerio pastoral.
Nadie que fue llamado por Dios, capacitado por Dios y ordenado por Dios al ministerio,
puede llamarse pastor.
Antes de entrar en tema, debemos ver que Pablo dijo a Timoteo “Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa
bien la palabra de verdad…” (2 Timoteo 2:15).
El original lo expresa como sigue: “Pon diligencia en ti mismo ser aprobado para
presentarte ante Dios como un obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa
correctamente la Palabra de la verdad”
El término “presentarse” del griego es “Parastesai” que tiene que ver con el estar ante un
escenario como un modelo a seguir, con una figura ilustrativa como ejemplo cabal, como
una figura digna de ser imitada.
El término Aprobado viene del griego Dokimos que describe lo que fue hallado acto útil
para el servicio.
Este término (aprobado) es utilizado para hacer referencia al oro o la plata, que por el
fuego han sido purificados de toda aleación y que al ser analizado minuciosamente
después de dicho proceso queda apto y útil para ser presentado en el mercado. Es decir,
todo hombre llamado por Dios al ministerio y al pastorado, debe ser aprobado por Dios.
Debió primero haber sido llamado por Dios, capacitado por Dios y ordensdo por Dios. De
lo contrario, jamás será aprobado por Dios y útil al ministerio que fue llamado.
El término Don, relacionado al ministerio pastoral, es "Doma", del plural "domata". Este
don no lo da el instituto bíblico, no lo da la teología reformada y menos la iglesia. Este don
proviene de Dios ha que es Dios quién lo da por medio de Cristo (Efesios 4: 11-12).
1) Llamado:
En cuanto a estos tres tipos de llamados, debemos estar seguros si fue Dios quien nos
llamó. Dios no llama a locos, sino a gente ordenada y establecida en una iglesia local.
En el aspecto personal en relación al llamado debes tomar en cuenta, que nunca te debes
ofrecer para el Ministerio y menos te inventes un ministerio.
De los tres tipos de llamados dentro de llamado, es Dios quien llamada, nadie más.
En Efesios 4:11 dice: “Y Él mismo (refiriéndose a Jesús) constituyó (griego Edoken que
indica "Dio")...” observe que quien constituye es Jesús.
En Hebreos 5:4 dice: “Nadie toma para sí esta honra sino el que es llamado por Dios”.
Aunque en este texto se está haciendo referencia al Sacerdocio, pero se puede aplicar a
los Ministerios tomando encuesta el principio.
El llamado es tan de Dios que Pablo en Filipenses 3:14 se refiere al Ministerio como el
“Supremo llamamiento”.
~El llamado externo es aquél que Dios pone en el corazón del conjunto de presbíteros en
la Iglesia. Tanto la iglesia como los líderes ven en el individuo un llamado ministerial, lo
cual proceden a capacitarlo en el conocimiento de las escrituras, la formación del carácter
y el evangelismo, liderazgo y servicio en la Iglesia local.
1) Capacitación o Entrenamiento.
La preparación es la segunda etapa del Ministerio, tiene que ver con la disciplina que
viene de parte de Dios a los hombres que han sido llamados, para luego de ser
disciplinados (entrenados), enviarlos al Ministerio. Esta disciplina consiste en hacernos
madurar o perfeccionar en algunas áreas de nuestra vida y el trato de Dios con nuestra
alma.
Debemos conocer que uno de los objetivos de los Ministerios es perfeccionar a los santos
o hacer que un pueblo (la Iglesia) alcance madurez. (Efesios 4:12) ¿Cómo puede Dios
lograr dicho objetivo a través de un hombre que no ha sido perfeccionado y que por ende
no ha alcanzado madurez?.
Pablo escribe a Timoteo dice que es necesario que el Obispo no sea un “Neófito”. Este
término del griego es “Neophotos”. Que indica: Un inexperto, un recién plantado, sin
experiencia ni preparación. El neófito no sólo es aquél que no está experimentado en el
conocimiento de las escrituras, sino aquél también que no tiene formado su carácter. Este
debe ser procesado por Dios y procesado en la Iglesia local. Debe ser entrenado y llegar a
ser apto para cargos y responsabilidades difíciles. Saber manejar su carácter es vital para
sostener el don. Un hombre que no conoce las escrituras y que además, no tiene formado
un carácter calificado, es un peligro para la iglesia.
3) El ordenamiento al ministerio.
Al menos hay tres cosas referentes al envío u ordenamiento que debes saber:
3. El candidato tiene que dar una explicación coherente e informada sobre el ministerio a
que Dios le ha llamado. El llamamiento tiene que ser a uno de los ministerios que la iglesia
o denominación puede apoyar en principio y práctica. Ministerios comunes son el de
pastor, consejero cristiano, educador cristiano, evangelista, misionero, capellán o músico.
4. El candidato tiene que haber recibido una preparación y tener experiencia en la obra,
saber como predicar, oficiar en eventos especiales y celebrar las ordenanzas de la iglesia.
También tiene que tener una disposición para seguir educándose para el ministerio,
estudiando la Palabra de Dios y valiosa literatura cristiana que realmente le puede
preparar en todos los aspectos del ministerio.