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San Francisco Solano

La Escuela Parroquial Nuestra Señora del Rosario fue fundada en 1966 en Piura, Perú por sacerdotes y religiosas españoles para brindar educación católica a los niños pobres de la zona. Inició con 130 alumnos en tres secciones y ha crecido a 700 alumnos en inicial, primaria y secundaria con el apoyo del Arzobispado de Piura. A lo largo de los años ha tenido diferentes promotores y directores para continuar su misión educativa.
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San Francisco Solano

La Escuela Parroquial Nuestra Señora del Rosario fue fundada en 1966 en Piura, Perú por sacerdotes y religiosas españoles para brindar educación católica a los niños pobres de la zona. Inició con 130 alumnos en tres secciones y ha crecido a 700 alumnos en inicial, primaria y secundaria con el apoyo del Arzobispado de Piura. A lo largo de los años ha tenido diferentes promotores y directores para continuar su misión educativa.
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SAN FRANCISCO SOLANO

Nació en Montilla (Diócesis de Córdoba) en marzo de 1549. Francisco fue el hijo


de Mateo Sánchez Solano y Ana Jiménez. Tuvo dos hermanos, Diego e Inés.
Creció en un hogar cristiano y comenzó su educación con los padres de la
Compañía de Jesús, los jesuitas de su ciudad, entrando luego en la Orden de San
Francisco a los 20 años. Cursó Filosofía y Teología en el convento de Loreto de
Sevilla, ordenándose sacerdote en 1576. Solicitó sin éxito ser destinado como
misionero al norte de África. Realizó varias curaciones inexplicables que dieron
comienzo a su fama como hacedor de milagros. En Montilla se atrajo las miradas
de todos por el espíritu con que hablaba y la santidad que emanaba de todo su
ser.
En 1589, el rey Felipe II pidió a los franciscanos que enviaran misioneros a
Sudamérica. Finalmente, y para alegría suya, Francisco fue el elegido para la
misión de extender la religión en estas tierras. De perecer en el trayecto, como su
destino era Tucumán (actual Argentina, después de un accidentado viaje al
Virreinato del Perú, con naufragio y peligro), emprende este larguísimo viaje en
compañía de 8 Franciscanos más. Había que atravesar los Andes por el valle de
jauja, Ayacucho y llegar hasta Cuzco; cruzar la meseta del Collao (La actual
Bolivia) por Potosí y entrar en los confines del norte argentino, para de nuevo
bajar hasta Salta y finalmente llegar hasta las llanuras del Tucumán. Aquí
permanece hasta mediados de 1595, como misionero.
Fray Francisco llegaba a las tribus más guerreras e indómitas y, aunque al
principio lo recibían al son de batalla, después de predicarles por unos minutos
con un crucifijo en la mano, conseguía que todos empezaran a escucharle con un
corazón dócil y que se hicieran bautizar por centenares y miles. El Padre Solano
tenía una hermosa voz y sabía tocar muy bien el violín y la guitarra.

En los sitios que visitaba divertía muy alegremente a sus oyentes con sus
alegres canciones.
Un día en el pueblo llamado San Miguel, estaban en un toreo, y el toro feroz se
salió del corral y empezó a cornear sin compasión por las calles. Llamaron al
santo y este se le enfrentó calmadamente al terrible animal. La gente vio con
admiración que el bravísimo toro se acercaba a Fray Francisco y le lamía las
manos y se dejaba llevar por él otra vez al corral, conducido por el cordón de su
hábito. El Virreinato y los superiores de la Orden residían en Lima (Perú) a donde
llamaron a Fray Francisco en 1595. Llegado a Lima, fue nombrado guardián del
Convento de Nuestra Señora de los Ángeles. Como siempre, se resistió todo lo
que pudo antes de aceptar cualquier cargo de responsabilidad, exagerando de
manera deliberada su propia incapacidad para gobernar, pero finalmente tuvo
que acatar la autoridad de sus superiores. Su obsesión por la pobreza era tal que,
en su celda, tan solo tenía un camastro, una colcha, una cruz, una silla y mesa,
un candil y la Biblia junto con algunos otros libros, como todos los frailes.
Sus consejos eran prudentes, y cuando tenía que reprender a alguno de los
demás frailes, lo hacía con gran celo y caridad. Sus excesivas penitencias y su
espíritu de oración no le impedían ser alegre con los demás. Solano era también
el santo de la alegría.
Solano pasaría en Lima los últimos años de su vida. A pesar de su precario
estado de salud, continuaba haciendo grandes penitencias y pasaba noches
enteras en oración. También iba a menudo a visitar a los enfermos o salía a las
calles a predicar con su pequeño rabel y una cruz en las manos. Así conseguía
juntar a un gran número de personas y las congregaba en la plaza mayor, donde
se dirigía a la muchedumbre en alta voz. Predicaba en todas partes: en los
talleres artesanales, en los garitos, en las calles, en los monasterios e incluso en
los corrales de teatro. Especial significado tuvo su oposición a ciertos
espectáculos teatrales en los que a su juicio se ofendía a Dios.

En octubre de 1605, Solano pasó a la enfermería del convento. Enfermo


gravemente del estómago, apenas si podía salir a predicar y a visitar a los
enfermos. Procuraba asistir a la comida en el refectorio junto con los demás
frailes, pero comía muy poco, tan solo unas hierbas cocidas, debido a su
avanzada edad. Además, seguía excediéndose en sus penitencias y no miraba
por su delicada salud.
Finalmente murió el 14 de julio de 1610, día de San Buenaventura. Ese mismo día
y a la misma hora se produjo un toque de campanas en el convento de Loreto, en
Sevilla, donde había estudiado Filosofía.
Solano fue beatificado por el papa Clemente X en 1675 y canonizado por el papa
Benedicto XIII en 1726. Su fiesta se celebra en toda la Orden Franciscana el 24 de
julio.

Leer y resolver la ficha.


SAN FRANCISCO SOLANO
NACIÓ EN:
SUS PADRES FUERON:

FUE:
LLEGO AL PERÚ:
SU MISIÓN Y VIAJES:

OBRAS DE MISERICORDIA:

MILAGRO:

MURIÓ:

FUE CANONIZADO:

SU FIESTA SE CELEBRA:

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Historia de la I.E.P Nuestra


Señora del Rosario
Por el año 1965 llegaron a Piura grupos de Sacerdotes y Religiosas
españoles, uno de estos grupos se asentó en San Martín y fundaron
la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario , recibe este nombre
escogido por los padres españoles y porque ya existía en Castilla, la
Parroquia de San Martín de Porres.Es así como al año siguiente, en
medio de los arenales apartados de la ciudad de entonces, el
Reverendo Padre Bartolomé Váquer Vidal, llevado por su espíritu
de entrega y de servicio a los demás, crea la Escuela Parroquial
Nuestra Sra. Del Rosario, ayudado por las hermanas de la Caridad
de San Vicente de Paúl y pone al servicio de los pobres una Escuela
Católica Cristiana.La Escuela Parroquial Mixta Nuestra Señora del
Rosario, inició el servicio a la comunidad, con tres secciones y con
más de 130 alumnos, en ese mismo año se iniciaron las gestiones
para su reconocimiento; pero recién en febrero de 1967 se expidió
la Resolución Ministerial No 175 de fecha 10 de Febrero, la misma
que reconoce el funcionamiento de la Escuela el 1 de Marzo de
1966. Hoy cuenta con cerca de 700 alumnos en los 3 niveles de
Inicial, Primaria, Secundaria, 35 docentes y 07 en personal
administrativo y de servicio.Hoy el Arzobispado de Piura como
Promotor General de todas las Escuelas Parroquiales de Piura ha
tomado la decisión en la persona de Monseñor José Antonio
Eguren Anselmi, de poner al frente de ellas como Promotores a los
Párrocos de cada Institución Educativa, recayendo desde el año
2001 hasta el año 2008 en la figura del Reverendo Padre Gilmer
Peña Escalante, actualmente, en el año 2009 la Promotoría está a
cargo del Reverendo Padre Juan Félix Rebolledo Herrera. Desde el
2016, es el Reverendo Padre Martín Chero Nieves, quien asume el
papel de Promotor de nuestra escuela parroquial con la ayuda de
directores: profesionales laicos comprometidos, donde actualmente
se encuentra a cargo de la Dirección la señora Mg. Cecilia Vargas
Saavedra.

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