Regimen Matrimonial

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1.- ANTECEDENTES.

Para el momento de la elaboración del presente trabajo de investigación, no se

encontraron antecedentes validos relacionado con el objetivo principal.

2.-BASES LEGALES Y DOCTRINALES

Desde el Derecho Romano el Matrimonio conforma una institución jurídica,

mediante el cual se desprende una división patrimonial, fija e imperativa en todas sus

normas, revistiendo las más variadas formas e influyendo en las reglas del

matrimonio que dominan la condición jurídica de los bienes de los esposos, de

manera inmutable, durante el matrimonio o en la época de su disolución. Por lo cual,

muchos jurisconsultos e investigadores han reflejado su inquietud en lo concerniente

a la sujeción voluntaria de los cónyuges en los regímenes matrimoniales

patrimoniales en sus distintas modalidades.

En este sentido, autores como: Renault, Planiol y Ripert (1982, p193) definen

el Régimen Patrimonial como un "estatuto que regula los intereses pecuniarios

emergentes del matrimonio, hasta su disolución", a los que otros autores consideran

como un aporte coherente de soluciones, devengados de derechos jurídicos de la

asociación matrimonial, en virtud de dar una


respuesta a una serie de intereses y cuestiones pecuniarios, que es necesario regular.

Actualmente, se habla de "un conjunto de normas que regulan las relaciones

económicas (pecuniarias) entre los cónyuges, durante el matrimonio”. Definición ésta

desprendida de la normativa civil venezolana del año 1982, que regula el régimen

patrimonial en el matrimonio, en sus artículos del 141 al 183 C.C.

Por lo tanto, son muchos los trabajos que han tocado el tema en referencia:

ORTIGOZA de BERRIOS, Ana (1998), en su obra: "EL Régimen de los Bienes

en el Matrimonio Romano", expresa un análisis de Régimen de Bienes en el

Matrimonio Romano, fundamentado la causa principal de la existencia de dos

regímenes distintos en cuanto a los bienes se refiere, así como sus efectos.

En el orden patrimonial, los cónyuges disfrutaban recíprocamente del

BENEFICIUM COMPETENTIAE (Derecho que tiene el donante, pero solo en

cuanto se trate de hacerle cumplir la donación prometida) y eran nulas entre ellas las

donaciones cuando éstas representaban verdaderas adjudicaciones de bienes, pero

no aquellas que fuesen una mera forma de ayudar a la subsistencia, incluso las

hechas indirectamente por mediación de una tercera persona.


Se excluían de la prohibición las donaciones MORTIS CAUSA o DIVORTII

CAUSA, y las demás se consideraron convalidadas, en virtud de un Senado

Consulto de la época de Severo y Caracalla, cuando al morir el donante no las

hubiese revocado. Pero las principales relaciones de orden patrimonial en el

matrimonio están determinadas por la existencia de dos instituciones importantes que

son la DOTE y la DONATO PROPTER NUPTIAS.

En los matrimonios a los que no se acompañaba la MANUS, denominados

luego como libres, hay una completa separación de bienes, y la mujer goza de la

misma capacidad que el marido para adquirir y obligarse. Por lo tanto, el Derecho

Romano es mucho más complicado en esta materia y distingue:

- La Separación Total, que resulta del matrimonio SINE MANU, siempre y

cuando éste no combine con un contrato de sociedad.

- Una Sociedad Parcial o Total, que puede resultar de un contrato

respectivo entre los cónyuges.

- La concentración de todo el patrimonio de los Cónyuges en las manos

del Marido de un matrimonio CUM MANU .

Estos tres regímenes se complican con el Sistema Dotal o con las

donaciones PROPTER NUPTIAS, que producen dentro del patrimonio del


marido un subpatrimonio especial, sujeto a un régimen romano, como base histórica

que es el de las legislaciones modernas en esta materia, conforma diferentes sistemas

que regulan las relaciones patrimoniales derivadas del vínculo matrimonial, como:

Régimen de Comunidad, Régimen del Dominio Absoluto del Marido sobre todos los

bienes de la Sociedad Conyugal y sobre todos los bienes de los descendientes y

familiares agnaticios, Régimen de Separación de Bienes con cargas recíprocas, o

llamado Régimen Dotal, Sistemas de las Arras, Sistemas de las SPONSALTTIAS

LARGUITAS, Sistema De las DONATIO PROPTER NUPTIAS, Sistema de la

Bienes PARAFERNALES: Sistemas que fundamentan los existentes en la actividad

jurídica internacional”.

Como puede observarse ORTIGOZA refiere en su investigación la diversidad

de regímenes matrimoniales romanos que demuestran el interés y arraigo legislativo

que ha persistido entorno a esta Institución, sirviendo de modelos de aplicabilidad

paras las legislaciones internacionales, conforme a sus necesidades, realidad y cultura

transmitiendo la concepción de la relación matrimonial pecuniaria como una forma

subjetiva que identifica y expresa la voluntad, derecho y capacidad de los cónyuges.

RINCÓN GARCÍA, Heli Saúl (1996), en su obra:"Algunos Aspectos

Jurídicos sobre la Comunidad Conyugal de Bienes”, expresa: “El Derecho

Civil en su constante evolución histórica, producto de una serie de


acontecimientos de carácter económico-social, representa en la actualidad una gran

presión para los juristas, que se han visto en la necesidad de reconocer la existencia

del matrimonio como una rama autónoma y distinta en su aplicación e interpretación

de las tradicionales normativas.

Dada la gran importancia de dicha institución y en cuanto a sus actividades

patrimoniales se refiere, existe toda una normativa de carácter legal, la cual se

encuentra pautada en nuestro código civil, como instrumento fundamental, así como

en diversos comentarios doctrinales y jurisprudenciales complementarios inherentes o

relacionados con la materia”.

El trabajo presenta una visión general de carácter narrativo e interpretativo

que abarca algunos aspectos jurídicos que regulan el patrimonio dentro de la vida

común contenida en las normativas sustantivas y adjetivas inherentes o concordantes

con el código de procedimiento civil y derecho internacional privado.

Su punto de partida fue el código civil, el cual establece todo un

ordenamiento sobre los bienes dentro de la vida en común, como consecuencia del

matrimonio, en virtud de evidenciar un implemento jurídico fundamental y

necesario, para regular y determinar los diferentes aspectos de la vida común que

contribuye a interpretar, definir y perfilar el alcance del derecho familiar por

excelencia que muchas veces es acompañado de una


serie de artículos contradictorios caducos e invigentes, en vez de tratar de asimilar

experiencias positivas a nuestra realidad social actual, con vista a criterios de carácter

científico, doctrinal y jurisprudencial.

El legislador venezolano declara expresamente que la regulación de los bienes

dentro del matrimonio, se establece en principio por las convenciones matrimoniales,

con ciertas limitaciones, en defecto de éstas, admite el régimen de la comunidad

limitada de gananciales que tiene una función supletoria dentro del sistema legal,

como la establecida taxativamente en la ley (Art. 141, 156 al 163 C.C.).

Mientras que el régimen legal, con respecto a los bienes de cada uno de los

cónyuges como de los elementos comunes, acoge el principio de la subrogación legal,

en virtud del cual la condición de unos y otros bienes se transmiten a los bienes con

los cuales se les sustituye ( Art. 151 al 164 C.C.).

Se evidencia, conforme a las mismas palabras de Rincón García, como

todas las innovaciones respecto al régimen patrimonial matrimonial regulador del

código civil venezolano, tiene o tuvieron como fuente de inspiración las legislaciones

extranjeras, especialmente la de los países: Francia, Italia, España, que tratan de

representar la ideal ordenación patrimonial de la familia.


En la obra de Rincón García permite un acercamiento al estudio del régimen

patrimonial matrimonial conjugando diversos aspectos implícitos dentro de la

sociedad conyugal, tales como la posición doctrinaria, jurisprudencial y

dispositiva conforme a la normativa civil de la regulación del régimen patrimonial

razón que demuestra que la sumisión de un régimen, además de permanecer

inmutable, confiere facultades que pueden ser recíprocas o individuales en

conformidad a la institución matrimonial, configurando esta, en algunos casos,

problemas de interpretación que conllevarían a la confusión e inquietud de las partes

intervinientes con relación a cómo se asumirá las cargas de la comunidad conyugal,

la administración y disposición de los bienes entre los cónyuges así como la

liquidación y partición de la comunidad conyugal, entre otros aspectos que

promueven un estudio más exhaustivo y claro que contribuya a dilucidar cualquier

inconveniente legal que pudiere afectar los derechos de alguno de los cónyuges.

Hecho por el cual, justifica la importancia que recae en precisar la regulación

jurídica, que resulta difícil reglamentar de acuerdo a los efectos que contraen a partir

de la celebración matrimonial.

Al hablar de la Regulación de regímenes matrimoniales-patrimoniales y de

los efectos que contrae su elección, es menester, precisar la posición normativa que

rige la asociación pecuniaria entre los cónyuges en virtud de


establecer los parámetros legales que protegen y defienden los intereses de loas

partes y de terceros en ocasión al régimen legal y convencional que describen la

posición de los cónyuges en la administración de sus bienes. Es por ello que a

continuación serán planteadas las disposiciones civilistas que intentan regular los

efectos patrimoniales dentro del matrimonio.

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE


VENEZUELA.

La normativa que contempla la Carta Magna consagra la institución

del matrimonio como un elemento jurídico al que debe protegerse, como lo

establece el Art. 77, donde se protege el matrimonio entre un hombre y una

mujer, el cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta

de los derechos y deberes de los cónyuges.

Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que

contemplan los requisitos establecidos en la Ley producirán los mismos

efectos que el matrimonio. Sin embargo, en lo referente a los regímenes

matrimoniales-patrimoniales no se establece nada al respecto, por lo que las

disposiciones civiles del año 82 permanecen inalterables.


CÓDIGO CIVIL:

El Código Civil Venezolano establece el matrimonio como unión legítima de

un hombre y una mujer, con el objeto de llevar una vida común. Considerando en el

Derecho Canónico la alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen

entre sí un consorcio de toda la vida.

En el Art. 44 del Código Civil Venezolano: “El matrimonio no puede

contraerse sino entre un solo hombre y una sola mujer”.

La Ley no reconoce otro matrimonio celebrado en Venezuela, por tanto

es el único que producirá efectos legales, tanto respecto de las personas como

respecto de los bienes.

El Legislador venezolano ha otorgado a las personas que van a contraer

matrimonio, la facultad de celebrar Capitulaciones Matrimoniales, pero deben

estipularse antes de celebrarse el matrimonio y otorgarse en documento público, para

que sean conocidas por todos aquellos que puedan tener interés.

El Art.141 del Código Civil establece: “El matrimonio, en lo que se

relaciona con los bienes, se rige por las convenciones de las partes y por la

Ley”.
En el Art. 143 C.C.: “Las Capitulaciones deberán constituirse por

instrumento otorgado ante un registrador subalterno antes de la celebración

del matrimonio; pero, podrán hacerse constar por documento auténtico que

deberá ser inscrito en la oficina Subalterna de Registro de la Jurisdicción del

lugar donde se celebre el matrimonio, antes de la celebración de este, so

pena de nulidad”.

Art.144 C.C.: “Para la validez de las modificaciones en las

capitulaciones matrimoniales, es necesario que se registren con anterioridad

a la celebración del matrimonio, de conformidad con el artículo precedente, y

que las personas que han sido parte en las Capitulaciones presten su

consentimiento a la modificación”.

Art. 145 C.C.: “Toda la modificación en las Capitulaciones

Matrimoniales, aunque revestida de las formalidades preceptuadas en el

artículo anterior, queda sin efecto respecto a tercero, si al margen de los

productos del instrumento respectivo no se ha notado la existencia de la

escritura que contenga la modificación, no se dará copia del instrumento de

Capitulaciones Matrimoniales sin la inserción de la predicha nota, so pena

para quien la hiciere, de pagar una multa, que le será impuesta por su

superior de cien a cien mil bolívares, quedando a salvo las acciones civiles o

penales a que dicha omisión diere lugar”.


Siendo necesario señalar que en nuestro país se sigue el sistema de

inmutabilidad de las Capitulaciones Matrimoniales como al efecto se establece en el

Art. 144 y 145 del Código Civil.

CÓDIGO BUSTAMANTE:

El Código Bustamante regula el contrato de bienes en ocasión del matrimonio

en los artículos 187 al 193, cuyo articulado rige en su totalidad en nuestro país.

Art. 187: “Este contrato se rige por la Ley personal común de los

contrayentes y en su defecto por la del primer domicilio matrimonial. Las

propias leyes determinan, por ese orden, el régimen legal supletorio a falta

de estipulación”.

Art. 188: “Es de Orden Público Internacional el precepto que veda

celebrar capitulaciones durante el matrimonio, o modificarlas, o que se altere

el régimen de bienes, por cambio de nacionalidad o de domicilio posteriores

al mismo”.

Art. 189: “Tienen igual carácter los preceptos que se refieren al

mantenimiento de las Leyes y las buenas costumbres, a los efectos de las

capitulaciones respecto de terceros y a su forma solemne”.


Art. 190: “La voluntad de las partes regula el derecho aplicable a las

donaciones por razón del matrimonio, excepto en lo referente a su

capacidad. A la salvaguarda de derechos legítimos y a la nulidad mientras el

matrimonio subsista, todo lo cual se subordina a la Ley general que lo rige, y

siempre que no afecte en el orden público nacional”.

Artículo 191: “Las disposiciones sobre dote parafernales dependen de

la ley personal de la mujer”.

Artículo 192: “Es el orden público internacional la regla que repudia la

inalienabilidad de la dote”.

Artículo 193: “Es el orden público internacional la prohibición de

renunciar a la sociedad de gananciales durante el matrimonio”.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto puede observarse que en materia de

Derecho Internacional Privado se establece una regulación jurídica de los regímenes

matrimonial patrimonial en virtud de establecer la situación económica de los

cónyuges, motivo este de interés para el tema de estudio aquí planteado. Es menester,

aclarar que por ser el Código Bustamante base y fundamento de muchas

disposiciones del Derecho Internacional Privado vigente, en materia civil, no fue

citado como enfoque legal que sustente este punto.


2.1 TIPOS DE COMUNIDAD.

2.1.1.-RÉGIMEN DE COMUNIDAD UNIVERSAL DE BIENES.

En esta comunidad integran la masa común de bienes todo lo de los cónyuges,

presentes y futuros, muebles inmuebles, adquiridos a título gratuito u oneroso. Este

no es un sistema patrimonial muy difuso. En Holanda y Brasil se consagra como

régimen optativo y en Alemania, Francia y Chile se le admite como convencional.

2.1.2.-RÉGIMEN DE COMUNIDAD LIMITADA DE BIENES

En este sistema la masa común de bienes está integrada sólo por ciertos

bienes. Además de los comunes existen los bienes de propiedad exclusiva de cada

uno de los cónyuges. Según la especie de elementos patrimoniales que constituyen la

masa común, la comunidad limitada puede ser:

2.1.2.1.-COMUNIDAD LIMITADA DE BIENES MUEBLES.

Constituyen bienes comunes todos los bienes muebles presentes y futuros,

adquiridos a título gratuito u oneroso. Pero solo los bienes


muebles, de suerte que los inmuebles pertenecen de forma exclusiva al marido o

la mujer. Este régimen está previsto, como convencional, en el código Civil

Suizo.

2.1.2.2.-COMUNIDAD LIMITADA DE ADQUISICIONES A


TITULO ONEROSO Y GANANCIAL.

Los bienes comunes están integrados por las rentas de los esposos, los

producidos por el trabajo de cada uno de ellos, las economías hechas con estas rentas

o productos y las adquisiciones a título oneroso realizadas durante el matrimonio.

Son bienes de propiedad exclusiva de los cónyuges, los que pertenecían a

cada uno de ellos para la fecha del matrimonio y los adquiridos durante él a título

gratuito. Es el régimen legal supletorio en Venezuela, Chile, Perú.

2.1.2.3.-COMUNIDAD LIMITADA DE MUEBLES


GANANCIALES.

Son comunes los bienes muebles presentes y futuros adquiridos a título

gratuito u oneroso y las adquisiciones a título oneroso realizadas durante el

matrimonio. Son propios de cada uno de los cónyuges los inmuebles que le

pertenecen al momento de la celebración del matrimonio y


los que adquiera a título gratuito durante él. Es acogido como régimen legal

México.

2.1.2.4.-COMUNIDAD LIMITADA DE BIENES FUTUROS.

La masa de bienes está integrada por todos los muebles e inmuebles,

adquiridos a título gratuito u oneroso durante el matrimonio. Son bienes

propios de cada cónyuge los bienes presentes, es decir, los que pertenecen a cada uno

de aquellos para el momento de la celebración del matrimonio.

2.1.3.-RÉGIMEN DE SEPARACIÓN DE BIENES.

El régimen de bienes es aquel en que cada cónyuge conserva la propiedad de

todos sus bienes, no existe masa común ni inherencia de ninguno de los cónyuges en

la administración de los bienes del otro; en este régimen cada cónyuge mantiene la

propiedad de los bienes presentes y de los que adquiere durante le matrimonio;

administra, goza y dispone libremente de ellos y responde exclusivamente por las

deudas que contrae.

Se trata pues, de un régimen que mantiene entre los cónyuges una

independencia patrimonial parecida a la que tenían antes del matrimonio,


reglamentándose a lo mucho la forma en que regirá la contribución de cada uno de

los cónyuges en los gastos del hogar la manutención de la familia.

2.2.-SISTEMAS PATRIMONIALES MATRIMONIALES EN EL

CONTEXTO LEGAL VENEZOLANO.

2.2.1.-SISTEMA CONVENCIONAL.

La facultad para estipular régimen patrimonial de los futuros contrayentes, la

tiene el régimen convencional, donde la Ley deja en libertad a los interesados para

que configuren un régimen patrimonial, que va a regir el régimen económico después

del matrimonio, dentro de límites más o menos amplios.

El régimen escogido es establecido por los interesados, mediante acuerdos

celebrados antes de la celebración del matrimonio, de tal manera, que después de

celebrado éste, las capitulaciones matrimoniales comienzan a surtir sus efectos.

Los futuros contrayentes son los más indicados para la sección del régimen en

que mejor les convienen a sus intereses, a pesar de que la gran mayoría de las

legislaciones aceptan el principio de libertad de las


convenciones, la gran parte de las parejas contraen matrimonio sin

celebrarlas, sujetándose a los regímenes legales suplentes.

Para conocer las distintas formas de organización del régimen patrimonial-

matrimonial, la experiencia de otras legislaciones ha sido de gran importancia, ya que

con el paso del tiempo las legislaciones del mundo en su mayoría, buscan un mayor

bienestar para los futuros cónyuges.

Es así como al principio del régimen matrimonial era el legal en el Derecho

Romano, y algo parecido en le Derecho Medieval. En el Siglo XVII aparecen, la

costumbre de convenir sobre el Régimen, a través de las llamadas “Capitulaciones

Matrimoniales”, frase proveniente de España. Ella quizás debe reservarse para pactos

que se realizan antes del matrimonio, pues qué Capítulos significa: “Concentración

previa de algo”, es decir que las Capitulaciones Matrimoniales buscan concentrar lo

que mejor le parezca a cada uno de los cónyuges, antes de celebrar el matrimonio.

Pero, si el pacto puede celebrar durante le matrimonio es más propio,

utilizan la expresión “Convenciones Matrimoniales” que son mucho más amplios.

Aunque tanto las Capitulaciones como las Convenciones Matrimoniales equivalen al

contrato del matrimonio.


Las consecuencias matrimoniales tienen diferentes definiciones entre

ellas:

La de Ripert y Boulanger (1985, p.234) “Como la convención por la que, con

anterioridad al casamiento, las partes reglamentarias el régimen de sus bienes, por

toda la duración de su matrimonio.

Castan y Tobeñas (1982, p145) “Como los contratos celebrados entre los

futuros contrayentes antes del matrimonio, con el fin exclusivo de fijar el Régimen a

que deben sujetarse los bienes del mismo”.

María Méndez (1990, p137) “Acuerdo entre los futuros contrayentes, con el

objeto de determinar el régimen matrimonial a que resuelven someterse durante su

matrimonio; o de reglar algún aspecto de sus relaciones patrimoniales futuras”.

Estas definiciones en su mayoría están dispuestas conforme al principio de

inmutabilidad, el cual ha sido abandonado por algunas legislaciones. El régimen

convencional en general busca la libertad selectiva que tienen los futuros

contrayentes de escoger lo que mejor les convenga, así por ejemplo en:
En Venezuela el Sistema de Capitulaciones Matrimoniales otorga a los

futuros contrayentes la facultad de estipular a su régimen matrimonial, ejerciendo

pactos o acuerdos pre-matrimoniales, a través de Capitulaciones Matrimoniales, de

conformidad con la Legislación Venezolana vigente.

En este sentido, luego de la reforma parcial del Código Civil que entró en

vigencia en Venezuela el 26 de Julio de 1982, no se consagró la posibilidad de

celebrar Capitulaciones Matrimoniales con posterioridad al matrimonio, ni de

modificar en tal oportunidad los otorgados previamente.

Por esta razón debe concluirse que, en nuestro país, las Capitulaciones

Matrimoniales sólo pueden otorgarse o modificarse antes de la celebración del

matrimonio.

Son contratos inmodificables, es decir, inmutables, no pueden ser modificados

después de celebrado el matrimonio y mientras éste subsista. Las Capitulaciones

Matrimoniales pueden modificarse “sólo” antes de la celebración del matrimonio y

para que sean válidas tales modificaciones, es menester que se registren en la

Oficina Subalterna de Registro de la Jurisdicción del lugar donde vaya a celebrarse

el matrimonio y antes de su celebración.


Después de celebrado el matrimonio no pueden modificarse los pactos o

Capitulaciones Matrimoniales. Si se contrae el matrimonio sin haber perfeccionado

previamente Capitulaciones Matrimoniales éstas no podrán celebrarse y, en

consecuencia, a ese matrimonio se aplicará el régimen Legal Supletorio, es decir,

la comunidad limitada ganancial.

Son contratos intuito personal, son contratos personalizados como

personalizamos el matrimonio, del cual dependen. Las Capitulaciones Matrimoniales

sólo existen entre los cónyuges; también es un contrato bilateral porque la finalidad

de las Capitulaciones Matrimoniales es determinar el régimen conyugal de los bienes

y de éste siempre derivan obligaciones para ambos cónyuges.

Son contratos accesorios al matrimonio, porque las Capitulaciones

Matrimoniales están subordinadas al matrimonio, que es el acto principal no puede

siquiera concebir la eficacia de los pactos matrimoniales independientes de la

celebración del matrimonio sólo producen afecto a partir de la celebración del

matrimonio y mientras est3e se mantenga.

Si el matrimonio en atención al cual se celebraron, no llega a contraerse, las

Capitulaciones caducan y no producen efecto alguno; si el matrimonio el declarado

jurídicamente nulo, las Capitulaciones corren su misma suerte, quedarán eliminadas

de la vida jurídica como si no se


hubiesen celebrado jamás; si el matrimonio declarado nulo vale como putativo, serán

eficaces las Capitulaciones en lapso comprendido entre la celebración del matrimonio

y la fecha de la sentencia definitiva y firma que declare su nulidad, porque en ese

lapso es también eficaz el matrimonio. Si las Capitulaciones han sido declaradas

parcialmente nulas judicialmente queda sin efecto sólo la parte de ellas afectadas por

la sentencia correspondiente y la parte restante continua rigiendo las relaciones

patrimoniales matrimoniales.

Es necesario advertir que la declaración judicial de nulidad de las

capitulaciones matrimoniales no debe afectar los derechos de terceros de buena fe,

adquiriendo con anterioridad a la declaración de nulidad debe ser registrada; y debe,

además, dejarse constancia de ella al margen de los protocolos que contienen el

convenio que queda, total o parcialmente, sin efecto.

2.2.2.-RÉGIMEN LEGAL

En Venezuela en lo que respecta al Régimen patrimonial-matrimonial, se

acoge el sistema convencional de Libertad Absoluta, en virtud del cual acuerda a los

futuros contrayentes, una amplia facultad de estipular el Régimen que desean que

realice sus relaciones patrimoniales durante el matrimonio. Pero la Legislación

Venezolana establece un Régimen Legal


Supletorio que es el que ha de aplicarse en el caso de que los futuros contrayentes no

ejerzan la facultad que la Ley les reconoce de escoger su régimen patrimonial-

matrimonial, y celebran el matrimonio sin haberlo hecho.

El Régimen Legal Supletorio, se aplica de manera forzosa, pero sólo cuando

los esposos que se casan sin haber ejercido el derecho que tienen de determinar su

régimen patrimonial –matrimonial a través de las Capitulaciones Matrimoniales. En

este caso, en atención a la necesidad de Régimen patrimonial en todo matrimonio, la

Ley suple el vacío producido por la falta de escogencia de aquel, por parte de los

cónyuges, y ordena la aplicación del Régimen Legal Supletorio.

En Venezuela el Régimen Legal Supletorio es el de la “COMUNIDAD

LIMITADA DE GANANCIALES”, caracterizado por la existencia de una masa

común de bienes (Stricto Sensu) a título oneroso, es decir, las ganancias obtenidas

por su trabajo y las rentas o productos de los bienes propios o comunes, conversando

cada uno de los esposos la propiedad exclusiva de los bienes que le pertenecían al

tiempo del matrimonio, de los que adquiera durante él a título gratuito o a título

oneroso por subrogación de otros bienes propios, de los derechos personalísimos y

los enseres y objetos de uno persona.


La comunidad de gananciales sólo puede existir entre marido y mujer, está

expresamente prohibida entre otras personas.

Asimismo, no persigue fines lucrativos y se extingue por alguna de las causas

taxativamente establecidas por la Ley.

Es el sistema patrimonial-matrimonial regulado en la Ley, puede ser:

Sistema Legal Supletorio, de acuerdo con este sistema, el régimen

patrimonial-matrimonial regulado por la Ley se aplica para suplir la falta de régimen

estipulado por los interesados. Las legislaciones que adoptan este sistema señalan un

régimen patrimonial-matrimonial que se aplicará en le caso de que los futuros

contrayentes no hagan uso del derecho que la Ley reconoce de determinarlo,

mediante pactos o Capitulaciones Matrimoniales. Es un sistema que se aplicará

independientemente de la voluntad de los cónyuges, pero sólo cuando éstos no

ejercen, oportunamente, la facultad que la Ley les confieren de seleccionar su

sistema patrimonial-matrimonial.

Todas las legislaciones que adoptan un sistema contractual, consagran

también, un régimen legal supletorio, para el caso de que los esposos no estipulen

oportunamente su régimen patrimonial-matrimonial.


También dentro del Sistema Legal esté el Sistema Legal Obligatorio. Se llama

así al que no reconoce a los contrayentes facultad para estipular su régimen

patrimonial-matrimonial.

En consecuencia, todos los matrimonios tienen, necesariamente, idéntico

régimen: el señalado y regulado por la Ley.

En el ordenamiento jurídico Venezolano, el régimen en patrimonial de los

cónyuges es legal, imperativo en su origen, de comunidad restringidas a los

gananciales de gestión separada con elementos de gestión conjunta, inmutable en el

espacio y el tiempo. Es decir, el régimen perdura aunque cambien los cónyuges de

nacionalidad, o vayan a vivir a otro país. El régimen patrimonial comienza con

la celebración del matrimonio.

Como se debe, el régimen patrimonial-matrimonial está supletorio. Código

Civil con carácter supletorio. Esto último es para el caso de que los futuros

contrayentes antes de su matrimonio no hubieren pactado, con la solemnidad del caso,

un régimen mediante las Capitulaciones Matrimoniales.


2.3.- PRINCIPIOS RECTORES DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL –
MATRIMONIAL.

Antes de comenzar a explicar los diferentes principios que rigen al Régimen

Patrimonial – Matrimonial, vamos a dar una breve definición del mismo, en un

sentido general y se refiere al conjunto de normas, adoptadas por los cónyuges o

determinadas por la ley, que limitan los intereses pecuniarios que derivan del

matrimonio, ya sea en las relaciones de los cónyuges entre sí, o en las relaciones de

estos con terceros. La naturaleza del Régimen Patrimonial – Matrimonial es

institucional; y es un complejo de normas adoptadas por los cónyuges antes de la

celebración del matrimonio, o determinadas por la ley si es el caso.

El Régimen Patrimonial – Matrimonial siempre ha estado vinculado al

matrimonio constituyendo éste su fundamento, por la producción de efectos

patrimoniales importantes.

Ahora bien, remitiéndonos a los principios del Régimen Patrimonial –

Matrimonial, podemos decir de una manera teórica que tomando en cuenta los

principios rectores de los que se refieren al propio Régimen de aquí de Venezuela y

de otras legislaciones son infinitos, por eso, nos vamos a limitar a la explicación de

dos principios, los cuales son los más contemplados y acogidos en las diversas

legislaciones. Estos principios son los siguientes:


1.- El principio matrimonial de la igualdad:

- Igualdad de los cónyuges en cuanto a deberes y derechos.

2.- Principio de índole patrimonio – matrimonial:

- Principio de orden público patrimonio – matrimonial.

Para la explicación de estos dos principios tomaremos como base el código

civil venezolano vigente donde dichos principios están establecidos: El primer en el

artículo 137 C.C.; y el segundo en el artículo 142 C.C.

El principio universal matrimonial de la igualdad, se refiere a lo relativo al

matrimonio en general; y el principio del orden público se refiere a lo relativo a la

cuestión patrimonial, los cuales vamos a explicar seguidamente:

2.3.1.- RELATIVOS AL MATRIMONIO GENERAL.

Aquí entra el principio universal matrimonial, pero antes de estudiarlo vamos

a entrar a definir y a caracterizar al matrimonio para poder entender dicho principio.

Definición del Matrimonio: Cabe destacar que es el eje de todo sistema

jurídico familiar, sigue siendo la forma más fundamental y más perfecta de constituir

una familia la cual es la base de la sociedad. La palabra


matrimonio deriva de la frase matrem muriens que significa defensa, protección de

la madre, y puede tomarse en el sentido de vínculos o estado conyugal y también en

el sentido de acto por el cual se origina y constituye esa relación, el vínculo

matrimonial.

- Para definir el matrimonio como vínculo se proponen fórmulas

diferentes:

a) Sistema Jurídico – Formal: Estado de dos personas de sexo

diferente, cuya unión ha sido consagrada por la ley.

b) Sentido Sociológico: Es una relación más o menos duradera entre el

hombre y la mujer que se prolonga más allá del acto de reproducción y

hasta después del nacimiento de la prole.

c) Definición Teleológica: Unión del hombre y de la mujer dirigida al

establecimiento de una plena comunidad de vida.

Entonces uniendo todas estas definiciones podríamos decir que el matrimonio

es la unión legal de un hombre y una mujer para establecer entre ellos una plena

comunidad de vida.

 Como acto puede definirse al matrimonio como el acto solemne

mediante el cual un hombre y una mujer constituyen entre sí una

unión legal que establece entre ellos una plena y perpetua comunidad

de vida.
Características del Matrimonio:

a) En el Derecho Romano: Aquí se perfecciona el matrimonio mediante la

concurrencia de dos elementos: uno material o físico, la coniuctio, que

consistía en la unión del hombre y la mujer y que se ponía de manifiesto

mediante la deductio mulieris in domun maritti, y otro psíquico o

espiritual, la affectio maritalis, que consistía en la voluntad de tenerse y

quererse como cónyuges. Este era un acto que debía renovarse de

momento en momento para darle vida al elemento material o físico.

El matrimonio romano era perpetuo y disoluble: Aparentemente hay

contradicciones en lo anteriormente expuesto, pero según los romanos cuando se

perfeccionaba el matrimonio por la concurrencia de los dos elementos constitutivos,

había que pensar que los esposos tenían intención de quererse y tenerse como tales a

perpetuidad.

En el derecho romano se distinguían dos tipos de matrimonio: El Cum Manus:

En el cual la esposa estaba bajo la autoridad del marido o del pater familia de éste; y

el Sine Manus: En el cual la mujer permanecía bajo la potestad de su pater familia.


b) En el Derecho Canónico: Aquí hay dos características importantes; la

unidad y la indisolubilidad, porque sólo es posible el matrimonio entre un

hombre y una mujer. Indisolubilidad, porque no puede disolverse durante

la vida de los cónyuges, solo se disuelve con la muerte y representa la

unión de Cristo con la iglesia y como esta, es indisoluble, también lo es el

matrimonio.

c) En el Derecho Civil Moderno: Las características del matrimonio son:

- Unidad, porque solo es posible el matrimonio entre un hombre y una

mujer.

- Perpetuidad, porque cuando dos personas se casan lo hacen con el

propósito de que la unión sea para toda la vida y aunque después se

divorcien, siempre hay en el matrimonio un connatural sentido de

permanencia. El consentimiento matrimonial ha de ser puro y simple; no

puede darse sometiéndolo a un término o condición.

- Laicismo, porque solo el matrimonio civil produce efectos jurídicos.

- Solemnidad, porque para que se perfeccione el matrimonio debe cumplirse

una serie de formalidades previstas en la ley.


- Consentimiento, porque el acuerdo entre los contrayentes para tomarse

como marido y mujer es uno de los supuestos del matrimonio.

- Intervención del estado a través del funcionario público competente, que

debe declarar la formación del vínculo después de que los contrayentes

han manifestado sus voluntades.

Entonces después de toda esta explicación acerca de lo que es el matrimonio

y sus diversas características en diferentes legislaciones, podemos entrar a

explicar.

2.3.1.1.- PRINCIPIO UNIVERSAL DE LA IGUALDAD.

Esta denominación de principio universal matrimonial, que si bien no es

exacta, precisa u omnicomprensiva, nos sugiere el hecho de que ha venido a

introducir un sentido igualitarista y de equilibrio de facultades y deberes en cuanto a

ambos sujetos de la relación matrimonial.

La mujer casada podrá usar el apellido del marido. Este derecho subsiste aún

después de la disolución del matrimonio por causa de muerte, mientras no contraiga

nuevas nupcias.
El principio de la igualdad de los cónyuges es de carácter universal, en el

obvio sentido de que está llamado a imperar y a surtir efectos, como disposición no

puramente teórico, en todos los aspectos de la relación legal el matrimonio.

Dentro de esta proyección universal – matrimonial, no podría dejar de percibir

efectos en lo relacionado con el sistema de los bienes.

Solo una visión asistemática de la estructura normativa del código civil en

cuanto atañe al matrimonio, podría llevar a la conclusión de que el principio de la

igualdad de los cónyuges no surte efecto alguno o es intranscendente en la cuestión

del patrimonio. Pretensión que cae por su propia base precisamente porque la visión

jurídica de las instituciones tiene que ser totalizados, lejos de la idea de cercenar las

influencias nuestras que algunos sectores de la institución saben ejercer sobre otros.

Con ello queremos enfatizar que el principio de la igualdad no puede

entenderse en un sentido puramente teórico, es decir, como u principio "puro", casi

como una norma simplemente programática.

En consecuencia, resulta imprescindible tenerlo, presente al momento de

considerar el sistema económico de la relación matrimonial. Como se trata de un

principio que lógicamente va más allá de incidir sólo sobre el aspecto


patrimonial del matrimonio, es que se le ha denominado “universal”, entendiendo

como tal el universo relativamente restringido de la estructura legal del matrimonio.

En el matrimonio el marido y la mujer adquieren los mismos derechos y

asumen los mismos deberes que se deriva de la obligación de vivir juntos, guardarse

fidelidad y socorrerse mutuamente.

Como puede observarse, se desprenden las vertientes obligacionales muy

definidas: por una parte, el principio de la igualdad creada por el vínculo conyugal

apenas contraído; y por la otra el conjunto de los deberes básicos del matrimonio, que

lo caracteriza con tal grado de esencia, que a faltar uno solo de ellos debe concebirse

como una unión matrimonial substancial e inexistente: nos referimos a los deberes de

convivencia, fidelidad y socorro mutuo.

En cuanto a la primera vertiente, el principio de la igualdad todo lo cubre

dentro de la relación matrimonial, el cual versa sobre los derechos inherentes a éstas,

como en cuanto al campo de los deberes.

El asunto universal del principio de igualdad matrimonial está destinado a

incidir igualmente sobre el área de los bienes, a tal punto que podemos afirmar que

con el matrimonio, el marido y la mujer adquieren los


mismos derechos y los mismos deberes de carácter patrimonial; consecuencia de ellos

es el hecho de que ante la vigencia de tal principio, se ha venido a menos hasta un

total nivel de extinción, la prevalecía del hombre en cuanto atañe a la administración

de los bienes de la comunidad matrimonial ante el principio de la igualdad, hoy el

hombre y la mujer gozan de similar grado de facultades administrativas derivadas del

vínculo matrimonial. Además el marido y la mujer requieren mutuo consentimiento

para la realización de actas de disposición que afecten los bienes comunes.

Por lo tanto, el principio de la igualdad surte efectos patrimoniales en la

relación matrimonial; existiendo otros principios que son de carácter más particulares

que no por ello dejan de incidir sobre el ámbito total del matrimonio, pero el

principio de igualdad goza de un grado de excelencia y goza de categoría

constitucional.

2.3.2.1.-EL PRINCIPIO DEL ORDEN PÚBLICO

PATRIMONIAL.

Este principio consagra el carácter imperativo de la Ley, en virtud de

establecer la nulidad de pactos convenios entre los esposos que contraríen la

Ley o buenas costumbres, con motivo de evitar el detrimento de Derechos y

Obligaciones subsistentes en la familia.


Entonces, dejara ver que la autonomía de la voluntad se encuentra

sometida a ciertos límites que en materia patrimonial- matrimonial son los

siguientes:

El Orden Público en sentido estricto:

las Leyes

La Costumbre.

La Familia.

Sus Derechos.

Las Obligaciones Inherentes.

Las disposiciones prohibitivas del Código Civil.

Otras disposiciones especiales sobre:

Divorcio.

Separación de Cuerpos.

Emancipación.

Tutela.

.Sucesión Hereditaria.

Puede observarse como estos límites a la libertad de las convenciones

patrimonial-matrimonial, es decir, a la esencia y a la forma de las capitulaciones

matrimoniales, son todos de naturaleza pública, que es lo fundamental. Las

convenciones denominadas capitulaciones matrimoniales implican el goce de una

libertad bastante amplia en cuanto al contenido y a la


forma, limitados sin embargo, los alcances de uno y otra, por las

disposiciones de orden público.

Las escogencia del régimen de las capitulaciones matrimoniales determina la

derogación del sistema común, pero a condición de que no se violenten los principios

básicos de orden público y bajo los presupuestos de que se cumplan los requisitos de

toda contratación. De ahí que las vertientes de la nulidad de las capitulaciones sea

efecto proporcional del quebrantamiento de uno u otro conjunto de disposiciones.

Quebrantamiento que en ocasiones puede determinar la nulidad total de la

convención, si se han afectado, a través de cláusulas fundamentales, principios de

orden público.

2.4.-CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DEL REGIMEN

PATRIMONIAL DE ACUERDO A LOS PRINCIPIOS.

Existen diversas tendencias legislativas en esta materia de las cuales se

establece la posibilidad de que un régimen de acuerdo a su Libertad Selectiva,

estructura, funcionamiento y régimen patrimonial convenido, debe ser clasificado.


La mayoría de las clasificaciones tiene rasgos similares en nuestro Derecho

Comparado y a los simples efectos de dar una idea de los regímenes más corrientes.

2.4.1.-DE ACUERDO A LA LIBERTAD SELECTIVA.

El Régimen Matrimonial es la inevitable contrapartida del matrimonio. En

consecuencia, si los esposos al contraer matrimonio no adaptaron un Régimen

determinado, la Ley les impone uno, llamado por esa circunstancia régimen legal.

Puede decirse, que le contrato en virtud del cual se adoptó un régimen matrimonial

se llama contrato de matrimonio; es un solemne

autorizado notarialmente, y después de la celebración del matrimonio produce en

principios, efectos inalterables; no puede modificarse su fondo. Por tanto, el

matrimonio pone en movimiento los regímenes matrimoniales comerciales.

Es decir, este criterio le da la facultad a los futuros esposos, para

escoger entre el Régimen Comercial y el Legal.

A falta de escritura se entiende que los cónyuges han optado por el Régimen

de la Sociedad de Gananciales Artículo 295, Código Civil Pecuario, permitiendo que

durante el matrimonio pueda sustituir un Régimen por otro.


De aquí se deduce que no existe patrimonio sin que no existe matrimonio sin

régimen matrimonial claro, este carácter suplementario, de la mayoría de los códigos

civiles tiene sus excepciones como es el caso de:

En América Latina: se evidencia que en Costa Rica donde en el Código de

familia costarricense Art. 37 señala que las Capitulaciones Matrimoniales pueden

otorgarse antes de la celebración del matrimonio durante su existencia, y comprende

los bienes presentes y futuros. Para que sea válido este convenio debe constar en

escultura pública en el Registro Público.

También se puede modificar las Capitulaciones Matrimoniales, después de

celebrado el matrimonio con iguales recaudos. A diferencia de Paraguay donde en el

Código de 1985 las convenciones matrimoniales pueden: optar por el régimen de la

separación de bienes; determinar los bienes aportados; establecer las deudas;

consignar las donaciones del hombre a la mujer; precisar los bienes propios de

la mujer, cuya administración ella se reserva Art. 203, esto es antes de celebrado el

matrimonio, ya que después de celebrarlo este puede optar los cónyuges por el

régimen de la separación de bienes o el de comunidad.

En el Artículo 40 del Código de Familia de Costa Rica, señala que a falta de

Capitulaciones Matrimoniales, cada cónyuge queda dueño y dispone


libremente de los bienes que tenía al contraer matrimonio, de los que adquiera

durante el matrimonio por cualquier título y de los frutos de unos y otros.

En Costa Rica, en su artï culo39, el Código de Familia establece que las

Capitulaciones Matrimoniales pueden ser modificadas después del matrimonio si hay

menores de edad, ha de ser con autorización del tribunal. En cambio no perjudicará

a terceros; si no después que se haya publicado en el periódico oficial un extracto

de la escritura y ésta quede inscrita en el Registro Público.

En Portugal, se sigue el mismo lineamiento, a falta de convenciones

matrimoniales, el Régimen Supletorio es el de la comunidad de adquiridos.

El Régimen Legal, resulta, frecuentemente de la falta de Capitulaciones

Matrimoniales por parte de los futuros esposos. Es así como observamos que la cifra

de contratos de matrimonios en le mundo ha disminuido considerablemente y

considerando que el número de matrimonios en el mundo ha aumentado, se

comprueba que mientras por ejemplo, en Francia, hace 25 años el número de

contratos de matrimonio, era superior en una tercera parte de los matrimonios

celebrados, en la actualidad no es igual a la cuarta parte de éstos.


Portugal: Los Convenios matrimoniales se pueden elegir de tres regímenes

reglados como: comunidad universal de bienes, separación absoluta de bienes o el

dotal, después de la celebración de las Nupcias, no puede ser alterada ni cabe la

adopción de otro régimen matrimonial; a diferencia de “España”, donde el régimen

económico del matrimonio establece que los cónyuges pueden estipular sus

capitulaciones, sin otras limitaciones que las establecidas en la Ley.

Por tanto, el dominio de la comunidad legal ha aumentado considerablemente,

debido a los matrimonios celebrados sin contrato, y cuyas normas tienen por objeto

fijar la condición jurídica de los bienes de los esposos, tanto en sus relaciones entre

sí como respecto a terceros, y esto, en principio, de una manera inmutable, ya sea

durante el matrimonio o en la época de su disolución.

En Europa, a diferencia en el Derecho Contemporáneo prevalece la libertad

para contraer las relaciones matrimoniales.

Así en Francia, sólo a falta de convenciones patrimoniales, la Ley entra

a regir lo relativo a los bienes y el Régimen Legal funciona a falta de

convenciones, siempre que nos sean contrarias a los dispuesto por la Ley. Una

importante modificación llevada a cabo en la Legislación Francesa


consistió en la derogación del principio de inmutabilidad de las convenciones y del

Régimen Matrimonial.

En las legislaciones anotadas, puede apreciarse que la contratación que regula

las relaciones patrimoniales han sido establecida para permitir una mayor

proyección a la autonomía de la voluntad de los cónyuges, antes y después de

celebrado el matrimonio. De manera de poder libremente seleccionar regímenes

alternativos o cambiar el régimen durante el matrimonio, en virtud de regular de una

manera más apropiada sus relaciones económicas.

2.4.2.-DE ACUERDO AL RÉGIMEN PATRIMONIAL

SELECCIONADO ANTES DEL MATRIMONIO.

En algunas legislaciones, sobre todo modernas, ha sido una regla imperante en

razón de infundar un temor injustificado que alude a que al permitirse modificaciones

o situaciones de regímenes podrían servir de instrumento de fraude que atente contra

los intereses de terceros y partes.

A consecuencia de ese principio de inmutabilidad, las convenciones

matrimoniales, muy escasamente, son otorgadas por algunas parejas.

En este sentido, en cuanto a la inmutabilidad de las convenciones

matrimoniales, existe también diferencia del criterio entre las legislaciones. A


lo que el Dr. Rouvier, José M. (1989, p190) señala: “las razones que apoyan al

sistema de la inmutabilidad son poderosas. En primer lugar, es cierto que los

cónyuges libres de la influencia y el poder de uno sobre el otro, antes de

contraer matrimonio, después de haber sido celebrado éste, no se encuentra

en la misma situación, y uno cualquiera puede ejercer poderosa influencia

sobre el otro, por lo que sí se admitiera la mutabilidad de las Capitulaciones

Matrimoniales, podrían cambiar el sistema de bienes, muchas veces, en

perjuicios de terceras personas a quienes defraudarían, o bien pudiera ser

que uno de los cónyuges resultara perjudicado por la voluntad del otro”.

Por lo tanto, es preferible el sistema de la inmutabilidad de las Capitulaciones

Matrimoniales pues da mayor seguridad jurídica y económica, tanto a los propios

cónyuges, como a las personas que ellos contraten.

Por otra parte, como la noción del orden público está siempre presente en

estas convenciones, dadas las limitaciones establecidas por las leyes de los distintos

estados, cuando se celebran, éstos contratos tendrán que tener presente no sólo el

orden público del país donde se celebran, sino también el de otros estados con los

cuales en alguna oportunidad puedan estar en contrato.

Podría mencionarse el siguiente ejemplo: celebradas unas Capitulaciones

Matrimoniales en Venezuela, necesariamente tendrán que respetar las


restricciones establecidas en nuestra legislación, pero si va a tener ejecución en otros

estados que imponen mayores limitaciones que nosotros, será preciso tener en cuenta

es Ley en el momento de otorgamiento de las Capitulaciones. Cuando se trate de la

Ley aplicable en ausencia de contrato bienes en ocasión del

matrimonio, es cuando surge mayor número de problemas.

En general se puede decir que la doctrina, sigue dos corrientes para la


determinación de la ley aplicable en ausencia de contrato Ley aplicable, a saber:
a) Voluntad presunta de los cónyuges: Es preciso tomar en cuenta

una serie de circunstancias de hecho, nacionalidad, domicilio

de los cónyuges, lugar del matrimonio, etc., que puedan llevar

al ánimo del juez la idea de cual fue el régimen escogido. Este

sistema depende mucho de presunciones, hecho que lo hace

desechable, ya que resulta difícil investigar la intención de

una persona ante la realización de un determinado acto

cualquier de la vida.

b) Sistema de la Ley personal de los esposos: En este sistema por lo

común se resuelve que sea la Ley personal del marido la

aplicable, en virtud de la supremacía que en todas


las legislaciones se da al esposo, como jefe de la familia. Ante

la inseguridad y es preferible, en consecuencia.

Generalmente se siguen éstos dos sistemas por la mayoría de las doctrinas y

legislaciones, sin embargo, en los últimos tiempos el profesor de la Universidad de

París, Henry Batiffol, ha creado el sistema del domicilio conyugal, este será

quien determine lo relativo a los bienes del matrimonio, sistemas que muchos Estados

mantienen en la actualidad.

El Dr. Rouvier se inclina por el sistema de domicilio conyugal, alegando que

es innegable estar de acuerdo con la igualdad del hombre y la mujer dentro del

matrimonio. Por otra parte, el sistema sirve para evitar las sorpresas de una parte

hacia la otra, en caso de que nazcan dificultades en la vida matrimonial.

Cabe mencionar que la mutabilidad acogida generalmente por los países

Europeos ayuda permitir una mayor proyección a la autonomía de la voluntad de los

cónyuges antes y después de celebrado el matrimonio de esta forma se está

consagrando las limitaciones correspondientes, en intereses de la familia, aumentar la

libertad de los esposos de seleccionar regímenes alternativos, o cambiar el régimen

durante el matrimonio, permite que los cónyuges puedan regular de una manera más

apropiada sus relaciones económicas.


En América Latina (Perú y Costa Rica), se permite modificar, dadas

ciertas condiciones y circunstancias, después de celebrado el matrimonio.

En este sentido, tomando en consideración la opinión del autor español

Manuel Albaladejo podría admitirse que la revitalización se debe más, que al deseo

de cambiar el régimen económico matrimonial de los ya casados que viven en

matrimonio normal, a estar siendo usada como medio de separar sus bienes e

intereses. Hecho que justifica que la legislación española admita la modificación de

las Capitulaciones Matrimoniales.

A falta de Capitulación Matrimonial, se establece que el régimen será de la

Sociedad de Gananciales y se regulan como convencionales el régimen de

participación y el de separación de bienes.

En la Ley Francesa de 1575 también derogado el principio de

inmutabilidad conforme se expresa en el Art. 1397 que determina: “Después de

dos años de aplicación del régimen matrimonial convencional o legal, los

esposos pueden convenir, en intereses de la familia, las modificaciones o

sustituciones del mismo; por acto notarial que será sometido a la

homologación, más no sus herederos. En cambio homologado tienen

efectos desde la fecha de sentencia y frente a terceros, tres meses después

de la anotación marginal en le acta de matrimonio”.


El Artículo también señala que el cambio será oponible a terceros a pesar de

la falta de publicación, si al contratar los esposos declararon haber modificado el

régimen.

Para el cónyuge comerciante, la homologación debe ser inscrita en le Registro

de Comercio, y los acreedores pueden oponerse si el cambio es en fraude de ello.

En Italia la Ley de Mayo de 1975 estableció la modificación de las

convenciones matrimoniales con autorización del juez. Las modificaciones realizadas

no tendrán efecto si en el instrumento público no consta el consentimiento de todos

los que fueron parte en el acto anterior o sus herederos.

Dentro de la postura de inmutabilidad e el régimen económico del

matrimonio, en el Derecho Alemán, los cónyuges pueden regular sus relaciones

matrimoniales por medio de las capitulaciones. Esta autonomía solo puede ejercerse

en el marco de os tipos de regímenes previstos por la ley. Los cónyuges pueden

excluir el régimen legal y optar por uno de los regímenes alternativos. También

pueden introducir modificaciones al régimen elegido, sin perjuicio a las normas

imperativas.
A la luz de la dimensión sobre los cambios que puede experimentar los

regímenes que regulan las relaciones matrimoniales, inferimos que dichas

modificaciones le producen grandes opciones a los cónyuges para cambiar o

seleccionar otro régimen.

2.5.-EFECTOS Y CARACTERISTICAS PATRIMONIALES DEL


MATRIMONIO EN EL DERECHO COMPARADO.

De acuerdo a lo expresado por el Dr. J.M. Rouvier en su libro Derecho

Internacional Privado. Parte Especial: Los efectos patrimoniales que el

matrimonio produce, han sido estudiados desde la antigüedad, ya los estatutarios se

plantearon los problemas surgidos con motivo de la regulación de los bienes en le

matrimonio, su examen ha producido desde esa fecha, las más encendidas polémicas.

El régimen de los bienes en el matrimonio puede definirse diciendo que es

el conjunto de reglas que, establecidas de manera expresa o tácita por los

contrayentes en una convención o por defecto de una disposición de la Ley, regula

todo lo relativo a la adquisición, goce y administración de sus bienes durante el

matrimonio.

Al decir de Vico, este régimen interesa al Derecho Internacional Privado: No

ha desde el punto de vista de los derechos reales de que esos


bienes son susceptibles, sino en cuanto a las relaciones de derecho personal que tiene

por objeto tales bienes; y no aisladamente sino en su conjunto, como formando parte

de la universalidad.

Por lo tanto, en el Derecho Internacional Privado existen diversas

Tendencias Legislativas, tales como:

Sistema de Absorción: Rigió en Inglaterra hasta que en 1882 fue

dictada una nueva Ley que cambió la situación. En el desarrollo de este sistema

se pueden fijar dos períodos: en la primera época la personalidad jurídica de la

mujer es absorbida por la de su marido, quien se convierte en propietario de los

bienes de su esposa, como es natural, es el marido quien administra, pero no puede

enajenarlos sin el consentimiento de la esposa. En el segundo período, el cual

comienza con la Ley que se dictó en 1870, el sistema se modifica y se permite a las

ganancias que hubiera obtenido por su trabajo personal.

Sistema de Separación de Bienes: Es puesto en vigencia en Inglaterra

por la Ley del 18 de Agosto de 1882. en él, cada uno de los cónyuges conserva la

propiedad de los bienes adquiridos antes, o durante el matrimonio, cualquiera que sea

la forma de adquisición. El matrimonio no produce ningún efecto sobre los bienes de

los cónyuges.
Generalmente, la Ley fija la manera como la mujer debe contribuir a las

cargas del matrimonio, pero el marido tiene el deber de alimentar a la esposa y de

sufragar los gastos del hogar.

Sistema de la Unión de Bienes: Llamado también de Unidad de

Administración, es de origen germánico, cada uno de los cónyuges conserva la

propiedad de sus bienes, pero el marido es quien administra y tiene el derecho de

beneficio.

En algunas legislaciones la mujer conserva el poder administración de algunos

bienes.

Sistema de Comunidad Universal: Conforme a este sistema, el

matrimonio, produce una verdadera confusión de los patrimonios de los esposos,

como consecuencia del matrimonio se establece una sociedad conyugal, hayan sido

adquiridos, antes o durante el matrimonio. El marido tiene amplios poderes en cuanto

a la administración y disposición de los bienes de la comunidad.

Sistema de Comunidad de Adquisiciones o Gananciales: Los

cónyuges conservan la propiedad de los bienes aportados al matrimonio y los

adquiridos en el matrimonio si lo son por donación, herencia o legado, o por

cualquier otro título lucrativo. Se hacen de la comunidad los adquiridos a


título oneroso durante le matrimonio, si la adquisición es hecha a costa del caudal

común; igualmente se hacen comunes los que se obtienen como frutos, rentas e

intereses de los bienes comunes desde los propios de cada cónyuge y los que

provienen de la industria, profesión, oficio, sueldo o trabajo de alguno de los

cónyuges. El marido es el administrador.

Sistema de la Comunidad de Bienes Muebles y Gananciales:

todos los bienes muebles adquiridos para la fecha del matrimonio y los que se

adquieran posteriormente, así como los bienes inmuebles adquiridos a título oneroso

durante el matrimonio, son comunes.

Sistema Dotal: En este sistema la mujer conserva la propiedad de todos

sus bienes, pero separa algunos de ellos, que entrega al marido para contribuir a

sufragar los gastos del hogar, estos bienes constituyen la dote. La mujer conserva la

administración de los bienes no constituidos en dote y que reciben el nombre de

Parafernales. El marido administra los bienes

dótales, al menos los inmuebles, son inalienables, ejemplo de ellos es Francia, por el

contrario, en otros, como España, se prohíbe expresamente el establecimiento de la

inalienabilidad.

Por otra parte, en materia de Derecho Internacional Privado se dan los

conflictos de leyes que da lugar la regulación de los bienes en le matrimonio, que se

han suscitado y discutido desde la época estatutaria y actualmente se


presentan, siempre que exista la posibilidad de que su régimen esté sometido a más

de una legislación. Grandes son las oportunidades de conflicto en esta materia, dadas

las muy diversas circunstancias en las cuales se puede desarrollar la vida

matrimonial, y concretamente lo referente a los bienes.

Por ejemplo, el cambio de estatuto personal, como uno de los posibles

factores incidentes en los referente a la regulación de los bienes.

En el régimen legal de los bienes, hay una gran diversidad de sistemas


legislativos, que en realidad hace imposible establecer una regla general para cada
uno de ellos.
3. -DEFINICIÓN DE TERMINOS BASICOS

COMUNIDAD ENTRE ESPOSOS: Régimen matrimonial en virtud del cual una


parte de los bienes de los cuales disponen los esposos es común y se reparte después
de la disolución del régimen. El régimen matrimonial legal, es decir, el aplicable
cuando los esposos no han concluido un contrato de matrimonio, es la comunidad
limitada a los gananciales desde la ley del 13 de Julio de 1965. ( Cabanellas. 1983, p.
84.)

DERECHOS CIVILES PATRIMONIALES: Son Derechos negociables, susceptibles


de apropiación y transferencia, y comprende los Derechos Reales, de obligación y de
sucesión. (Cabanellas. 1983, p. 143)

MATRIMONIO: es el acto jurídico, que origina la relación familiar, consistente en la


unión de un hombre y una mujer, para la plena comunidad de vida. (Cabanellas. 1983,
p. 234)

PATRIIMONIO: conjunto de bienes y obligaciones de una persona, considerando


como una universalidad de derecho, es decir, como una masa móvil, cuyo activo y
pasivo no pueden disociarse. (Cabanellas. p. 381)

REGIMEN MATRIMONIAL: estatuto que gobierna los intereses pecuniarios de los


esposos en sus relaciones reciprocas y en sus relaciones con los terceros, y cuyo objeto
es regular la suerte de los bienes activos y pasivos de los cónyuges durante el
patrimonio y la disolución de él. (Cabanellas. 1983, 432)

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