RECONSTRUYENDO EL ALTAR 1

1 REYES 18:30  Entonces dijo Elías a todo el pueblo:

Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el
altar de Jehová que estaba arruinado.
31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las
tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra
de Jehová diciendo, Israel será tu nombre,
32 edificó con las piedras un altar en el nombre de
Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que
cupieran dos medidas de grano.
33 Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo
puso sobre la leña.

INTRODUCCION: ·
el altar era uno de los mobiliarios principales en el
tabernáculo de reunión que el señor mando construir a
moisés en el desierto.
· el altar representaba simbólicamente la presencia de Dios y
la comunión con Dios, es por eso que el fuego del altar tenía
que arder continuamente, no se tenía que apagar nunca.
· Cada cristiano tiene un altar en su corazón, cada uno de
nosotros tenemos la presencia de Dios en nuestra vida, y
cada uno de nosotros debería de tener el fuego de la
comunión con Dios encendida todos los días de nuestra vida
desde el momento que conocimos al señor como nuestro
salvador.
· Pero lastimosamente eso no es una realidad en la vida de
muchos de nosotros, pues hemos dejado que poco a poco el
fuego de nuestra comunión con el señor se vaya apagando,
No solo hemos dejado que el fuego de nuestra comunión con
Dios se apague sino que hemos dejado que nuestro altar se
arruine por nuestra falta de comunión con el señor.
· Pues por tener derribado nuestro altar de nuestra comunión
con Dios por haber dejado que el fuego del espíritu se
apague en nuestra vida han venido pecados, vicios,
compulsiones que no tenemos fuerza para enfrentarlos,
Pero el señor nos recuerda esta mañana que no nos ha dado
espíritu de cobardía sino de poder… y ese poder lo podremos
experimentar cuando re edifiquemos el altar de nuestro
corazón.
Pero como podemos re edificar nuestro altar que esta
derribado? Este sábado aprenderemos como podemos
reedificar el altar de nuestra comunión con Dios y cómo
podemos encender nuevamente el fuego del espíritu en
nuestra vida, usando doce piedras (1 reyes 18:30-39)

Veamos esta mañana las primeras 6 piedras que debemos

utilizar en nuestra vida para re edificar nuestro altar personal
con nuestro dios y encender cada vez mas el fuego del
espiritu en nuestra vida.

FE
HUMILDAD
SINCERIDAD
ORACION
SACRIFICIO
ALABANZA
PRIMERA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: FE
HEBREOS 11:6  Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le
hay, y que es galardonador de los que le buscan.
· La palabra de Dios es clara: sin fe es imposible agradar a
Dios, si queremos tener comunión con Dios me debo de
acercar a él con fe.
· tenemos que comprender que como hijos de Dios podemos
tratar de agrandarlo cambiando nuestra vida, dejando algún
vicio, cortando un adulterio, etc.,
Pero si no tenemos fe, si dudamos de su poder o de su amor,
no le estamos agradando.
· Para re edificar el altar de mi comunión con el señor la
primera piedra es la fe, es en vano que oremos, que
alabemos, que sirvamos, si no tenemos el ingrediente
principal de nuestra comunión con Dios: la fe.

SEGUNDA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: HUMILDAD

SALMO 138:6 Porque Jehová es excelso, y atiende al
humilde, Mas al altivo mira de lejos.
· ASÍ COMO ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS SIN FE, ASÍ
TAMBIÉN ES IMPOSIBLE ACERCARNOS A DIOS SIN
HUMILDAD.
· EN EL ALTAR DEL TABERNÁCULO SE QUEMABA LA
OFRENDA DE ANIMALES AL SEÑOR, SE CONSUMÍAN
POR COMPLETO, HASTA QUEDAR EN CENIZAS
(LEVITICO 6:10)
· Y ESO ES EXACTAMENTE LO QUE EL SEÑOR ESPERA
DE NOSOTROS, QUE VENGAMOS A EL EN CENIZAS, QUE
PODAMOS QUEMAR NUESTRO ORGULLO, NUESTRA
VANIDAD, NUESTRA AUTOSUFICIENCIA, NUESTRA
SOBERBIA, NUESTRA ALTANERIA. (QUE LO QUEMEMOS
TODO)
· SI VENIMOS ANTE NUESTRO DIOS TENEMOS QUE
TENER LA HUMILDAD PARA RECONOCER QUE EL
MANDA EN NUESTRA VIDA NO NOSOTROS.

TERCERA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: SINCERIDAD

SALMO 51:1Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra
mis rebeliones.2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiate
de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi
pecado está siempre delante de mí.
· No puedo re edificar mi altar si no reconozco que tenemos
pecados en nuestra vida, si no reconocemos que tenemos
debilidades, iniquidades, y cosas que nos causan vergüenza
que tienen que ser quemadas en el altar de nuestra comunión
con Dios.

CUARTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: ORACION

APOCALIPSIS 8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el
altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso
para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el
altar de oro que estaba delante del trono.
· No hay comunión con Dios sin oración, en los cielos está el
altar donde son derramadas como incienso las oraciones de
nosotros sus santos.
· Toda persona que se enfría espiritualmente, todo cristiano o
cristiana que ha dejado que el fuego de la comunión con el
señor se apague, debe reconocer que ha descuidado la
oración, que ha descuidado su tiempo con Dios.
· La oración es una piedra indispensable en mi altar personal
con Dios, un cristiano que no ora es un cristiano que no habla
con Dios, y un cristiano que no habla con Dios ¿con quién
habla???
· estamos hablando con personas que no pueden ayudarnos,
que no pueden cambiar nuestra situación y no hablamos con
el que todo lo puede, si queremos avivar el fuego del espíritu
debemos tener tiempo para hablar con nuestro Dios.

QUINTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: SACRIFICIO

2 SAMUEL 24:22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi
señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el
holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para
leña.23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo
Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.24 Y el rey dijo
a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no
ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten
nada. Entonces David compró la era y los bueyes por
cincuenta siclos de plata.25 Y edificó allí David un altar a
Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová
oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.
· En el altar se hacían sacrificios de animales para DIOS, en
nuestro altar personal hay algo que tenemos que sacrificar de
nuestra vida
· un sacrificio es algo que cuesta, es algo que no es fácil
hacerlo, el rey David nos da una tremenda enseñanza a los
cristianos, pues el le dijo al hombre que le estaba regalando
todo para ofrecer sacrificio al señor
Que no ofrecería algo al señor que no le costara nada.
· hay cosas en nuestra vida que están afectando nuestra
comunión con DIOS, hay cosas en nuestra vida que han
tomado un lugar principal en nuestras prioridades ¿qué
estamos dispuestos a ofrecerle al señor de nuestra vida?

SEXTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: ALABANZA

SALMO 50:14Sacrifica a Dios alabanza,Y paga tus votos al
Altísimo;15 E invócame en el día de la angustia;Te libraré, y
tú me honrarás.
HAY UN SACRIFICIO QUE CADA UNO DE NOSOTROS
PODEMOS OFRECERLE AL SEÑOR: ALABANZA, CUANDO
LO NORMAL SERIA RECLAMAR, ENOJARNOS,
DIGAMOLE: SEÑOR TE AMO!!!

LAS DOCE PIEDRAS DE NUESTRA COMUNIÓN CON

DIOS (II Parte)

1 Reyes 18:30-31

Continuaremos con la serie del mes de Mayo en el cual nos

estamos enfocando en las doce piedras con las cuales
todo cristianos tiene que edificar su altar personal, es
decir, su relación o su comunión personal con el Señor.

Hace 2 miércoles aprendimos que cuando hablamos de un

altar personal nos estamos refiriendo a nuestra relación
 personal con Dios, y esto nos habla de dos palabras muy
importantes en la vida de todo cristiano, las
palabras: ENCUENTRO Y CONSAGRACIÓN.

En el estudio anterior reflexionamos sobre las 3 primeras

piedras de nuestro altar personal las cuales son: LA FE, LA
HUMILDAD, Y LA SINCERIDAD. Y dijimos que SIN FE es
imposible agradar a Dios… SIN HUMILDAD es imposible
acercarnos a Dios. Y SI NO TENEMOS SINCERIDAD no
podemos reconocer y confesar nuestros pecados.

Este día vamos a estudiar otras 3 piedras que necesitamos

para edificar nuestro altar personal para con Dios, son tres
actitudes que todo cristiano tiene que tener para poder
disfrutar de una buena relación con nuestro Dios, estas tres
piedras son: OBEDIENCIA, SACRIFICIO Y
ADORACIÓN. Vamos con la primera de hoy:

IV) CUARTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: LA

OBEDIENCIA.

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INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO

(1 Pedro 1:14) “Como hijos obedientes, no os conforméis a

los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia”

 Como podemos ver en el texto que hemos leído, el Señor no

solamente quiere que seamos sus hijos, sino que
seamos HIJOS OBEDIENTES. Como padres a todos nos
gusta la obediencia de nuestros hijos.
 La palabra de Dios nos enseña que para tener una buena
relación con nuestro Dios es necesario ser obedientes:
 No podemos decir que le amamos si no le queremos
obedecer (Juan 14:15) “Si me amáis, guardad mis
mandamientos”
 No podemos llamarle Señor si no queremos obedecer a su
Palabra (Lucas 6:46) “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y
no hacéis lo que yo digo?”
 Si verdaderamente queremos tener una relación cercana con
nuestro Dios no podemos vivir como si nuestra vida no tuviera
un Rey, como si no tuviéramos gobierno, la anarquía es lo
mismo que rebeldía(Jueces 21:25)

 Pero ¿qué significa ser un hijo obediente? Significa no

solamente ser un oidor de la palabra sino también un
hacedor (Santiago 1:22)

V) QUINTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: EL

SACRIFICIO.

(Romanos 12:1) “Así que, hermanos, os ruego por las

misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional”

 La palabra de Dios nos declara que nosotros éramos

considerados enemigos de Dios y para poder acercarse a
nosotros y que nosotros pudiéramos acercarnos a él fue
necesario un sacrificio, el de su hijo Jesucristo (Romanos
5:10)

 El Sacrificio con derramamiento de sangre permitió el

acercamiento a un Dios Santo, que no tiene relación con el
 pecado. Un sacrificio quitó la pared de separación y construyó
un puente entre Dios y los hombres.

 Ahora nosotros tenemos que comprender que para poder

tener una buena comunión con Dios, para estar cerca del
Señor, para caminar en sus caminos, para hacer lo que a él le
agrada siempre será necesario que nosotros sacrificamos
algo de nuestra vida.

 Pero el Señor no quiere sacrificios de la carne, sino sacrificios

espirituales nacidos de un corazón que quiere estar cerca del
Señor y agradarle (1 Pedro 2:5) “Vosotros también, como
piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Dios por medio de Jesucristo”

 Cada uno de nosotros preguntémonos ¿qué tengo que

sacrificar de mi vida para poder estar más cerca del Señor?
¿Cuáles son las cosas que me están afectando en mi relación
con él Señor? Y presentémoslas en sacrificio vivo y agradable
a nuestro Dios.

VI) SEXTA PIEDRA DE NUESTRO ALTAR: LA

ADORACIÓN.

(Juan 4:23) “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los

verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que
le adoren”

 Generalmente los cristianos siempre confundimos la alabanza

con la adoración, muchos piensan que son lo mismo y no es
así, otros creen que son las de júbilo y las calmaditas, las
románticas. Uds. ¿Qué creen?
 La alabanza generalmente se ve o se oye, pero la adoración
es algo íntimo, (No hace ruido) es algo del interior de la
persona.

 La alabanza tiene que ver más con el exterior, (Expresiones

de alegría, jubilo, danza, los panderos, las flautas y cuerdas,
etc.) 

Salmo 9:1-2 “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;

Contaré todas tus maravillas. 2 Me alegraré y me regocijaré en
ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo”

 La adoración tiene que ver con él corazón, con la quietud, con

la conexión espiritual entre Dios y nosotros.

 Juan 4:23 nos dicen que Dios no busca adoración, ¡Él busca

adoradores! muchas veces pensamos que Dios se agrada
solamente de la alabanza que le cantamos, pero se nos
olvida que nuestro Dios no busca solamente alabanza, él está
buscando verdaderos adoradores.

 Y como el Señor le dijo a la mujer samaritana… La adoración

que Dios busca no tiene que ver con el lugar, no depende si
era en el monte Gerizim de Samaria o en el templo de
Jerusalén, lo que el busca son adoradores que lo adoren en
espíritu y en verdad.

 En otras palabras, la adoración que nuestro Dios busca no

tiene que ver con el templo, con la verdadera iglesia, ni con la
denominación correcta, ¡Tiene que ver con nuestro corazón!

 No depende si somos pentecostales o bautistas, si nos

gustan las calmadas o las corriditas. Dios no busca
corazones acelerados o corazones tranquilos, Dios busca
corazones que le adoren.
 ¿QUÉ ES ADORACIÓN? La adoración es un estado
espiritual contemplativo en el que el ser humano se
estremece maravillado de la grandeza y el poder de nuestro
Dios.

 La palabra griega en el Nuevo Testamento traducida más a

menudo como «adoración» es PROSKUNEO, que
significa «postrarse hacia adelante» o «arrodillarse delante
de” es decir, doblegar nuestra vida y nuestro corazón delante
de Dios.

 El Salmo 150:6 dice que “Todo lo que respira alabe a

Jehová”, significa que la alabanza puede fluir de cualquiera
que esté vivo.

 Pero la adoración es algo especial, por eso Dios busca

adoradores, porque no todos adoramos a Dios, cualquiera
puede cantar, cualquiera puede alabar, pero no
cualquiera es un adorador.

 Primeramente, comprendamos LAS CARACTERÍSTICAS

PRINCIPALES DE LOS ADORADORES que el Señor está
buscando:

1. SU ADORACIÓN TIENE QUE SER DEL ESPÍRITU NO DE

LA CARNE. (V. 23a) Dios es espíritu y para relacionarnos
con Dios nuestra adoración tiene que ser espiritual, con un
corazón arrepentido y agradecido por su perdón y su
salvación, no podemos ser adoradores con un corazón lleno
de rencor, o presentarnos delante de Dios con pecados
ocultos en nuestra vida (Rom. 8:8) y los que viven según la
carne no pueden agradar a Dios

1. SU ADORACIÓN TIENE QUE SER DE VERDAD. (V. 23b)

Toda adoración es una respuesta a la verdad, nuestro Señor
Jesucristo le dijo al Padre: «Tu palabra es verdad» (Juan
17:17). Para adorar verdaderamente a Dios, debemos
comprender quién es y lo que él ha hecho por nosotros, y el
único lugar donde esto se ha revelado verdaderamente quien
es nuestro Dios y lo que ha hecho por nosotros es la Biblia.
La adoración es una expresión de alabanza desde lo más
hondo de nuestros corazones a un Dios que es comprendido
a través de Su Palabra. Si no tenemos la verdad de la Biblia,
no conocemos a Dios y no podemos adorar verdaderamente.