8 Actitudes Mindfulness
8 Actitudes Mindfulness
8 Actitudes Mindfulness
1.- Aceptación
Se trata de aceptar las cosas tal y como son, “lo que es”, “lo que hay”, acoger
nuestra experiencia vital en este momento sin intentar cambiarla. No se trata
de resignarse, si no de aceptar, de no resistirse a lo que “es”, “tal cual es”, sin
querer que sea como a mí me gustaría. Podemos desear que en el futuro las
cosas sean diferentes pero en este momento las aceptamos tal cual son. A
partir de ahí, con calma y sin resistencias, ganamos en capacidad para
discernir qué podemos cambiar. Desde la aceptación canalizamos la energía
que utilizamos en la inútil resistencia, en influir en el cambio.
2.- Soltar
Muchos de los conflictos que vivimos surgen del miedo a perder alguno de
estos atributos que nuestro ego lucha por preservar pasando por alto la ley
universal de la impermanencia.
Todo cambia y todo pasa. Nuestro empeño en intentar que las cosas o
situaciones a las que les concedemos la virtud de hacernos felices
permanezcan con nosotros, es lo que nos hace mayormente infelices.
3.- No juzgar
4.- Confianza
Casi todas las grandes cosas en esta vida comienzan por un acto de fe. A
menudo nuestra falta de confianza en nosotros mismos y en la vida nos
aboca a querer asegurar, por todos los medios, el primer paso hacia eso que
queremos iniciar.
5.- Curiosidad:
En el contexto del mindfulness le llamamos también mente de principiante.
Consiste en acercarnos a la realidad sin juicios previos, como si fuésemos
niños. Experimentar el momento presente como si fuese la primera vez, con
curiosidad y sin expectativas o recuerdos que interfieran en nuestra
experiencia vital del momento.
Desde ese “modo ser” surgen las acciones sin esfuerzo desproporcionado.
Podemos elegir lo que le damos a la vida pero no lo que la vida nos da.
Mantener una actitud distendida consiste en permitir que suceda lo que está
sucediendo. Estar con la experiencia tal como aparece, sin juicios que nos
lleven a actuar precipitadamente en un sentido u otro.
7.- Paciencia:
Tener presentes estas actitudes en nuestro día a día nos ayuda a expandir
consciencia. Activar la escucha que nos constata su presencia o ausencia en
la relación con nosotros mismos y con el mundo, nos ayudará a entender la
naturaleza de muchos de nuestros conflictos.
Conclusión