Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro II, Capítulo 2, Traducción y Comentarios C. Videla-Hintze (2021)
Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro II, Capítulo 2, Traducción y Comentarios C. Videla-Hintze (2021)
Aristóteles, Ética A Nicómaco, Libro II, Capítulo 2, Traducción y Comentarios C. Videla-Hintze (2021)
2. {La excelencia evita tanto el exceso como el defecto, busca el término medio.}
Dado, por tanto, que el objetivo del presente tratado no es de conocimiento teórico como 1103b26
los otros (pues no estamos investigando ‘qué es’ la excelencia, sino como generar lo
bueno, ya que en otro caso sería inútil), es necesario que se investigue en torno a las
acciones, a saber, como se debe hacer en la práctica; en efecto, son ellas principalmente 30
las que generan la cualidad de los hábitos, tal como hemos dicho. (1)
Que hemos de actuar según la recta razón es un principio común y debe ser nuestro
supuesto - más adelante se discutirá ambos casos, esto es, qué es la recta razón y qué
relación tiene con las otras excelencias. Esto requiere que previamente se ha de convenir 1104a1
que toda explicación en torno a las conductas no ha de ser rigurosa, tal como dijimos al
comienzo, que las explicaciones han de ser de acuerdo con la materia tratada; y las
materias relacionadas con la conducta y las preguntas relacionadas con lo que es bueno
para nosotros no tienen una respuesta establecida, de modo similar que las cuestiones
relacionadas con la salud. (2)
Siendo la explicación holística de este tipo, es más apropiada en torno a cada caso y 5
carece de precisión; en efecto, no cae bajo ninguna técnica ni precepto y los que actúan
deben siempre investigar lo más oportuno en cada caso, como sucede en la medicina o la
navegación. Pero, aunque la explicación actual sea de este tipo, hemos de dar la ayuda 10
que podamos. (3)
En primer lugar, si hemos de teorizar sobre esto, debemos considerar que estas
conductas por naturaleza se destruyen por exceso y por defecto, tal como observamos en
la robustez y en la salud (para aclarar lo oscuro tenemos que usar testimonios claros); la
gimnasia ya sea en exceso ya sea en defecto destruye la robustez; de modo similar 15
ocurre con la bebida y la comida, que si está por encima o por debajo de una cierta
cantidad, destruye la salud; pero si está en la proporción adecuada la produce, la
incrementa y la preserva. Lo mismo ocurre también con la prudencia, la valentía y las
otras excelencias. El que huye de todo, que de todo tiene miedo y nada resiste, se vuelve 20
cobarde, y el que no teme absolutamente nada y a todo se lanza, se vuelve temerario; de
modo similar, el que disfruta de todos los placeres y de ninguno se abstiene, se vuelve
desenfrenado; y el que rehúye de todo como los rústicos, se vuelve de algún modo
insensible. Así, pues, la prudencia y la valentía se destruyen por el exceso y por el
defecto, y por el término medio se conservan. (4) 25
Pero no solo su génesis, su incremento y su destrucción les vienen de lo mismo, sino que
de aquello depende también su existencia; pues esto es verdadero de aquellas acciones
que son más evidentes a los sentidos, por ejemplo, la robustez; ella se produce tomando
mucha comida y realizando mucho ejercicio; y la persona robusta será capaz de realizar 30
estas cosas. Así sucede también con las excelencias; absteniéndonos de los placeres nos
transformamos en prudentes; y es cuando somos así que somos capaces de abstenernos
de muchas acciones; de modo similar, pasa con la valentía; pues estando habituados a
despreciar los peligros y a resistirlos, nos volvemos valientes; y es cuando estamos en 1104b1
este estado, somos más capaces de afrontar los peligros. (5)
Notas.
(1) Se debe entender que el concepto “qué es”, que define la búsqueda filosófica por excelencia, esto es, el saber
‘qué es’ algo. No es eso lo que la ética persigue, sino que cómo lograr la excelencia ética, esto es, como lograr
una alto estándar ético, algo práctico, una conducta, no un conocimiento, no un logro científico, sino lograr una
determinada conducta.
Para el Profesor Ross es una observación desconcertante, pues aún si Aristóteles desea enfatizar la importancia
práctica de la ética, con seguridad es uno de sus objetivos que el lector o auditor aprenda qué es la excelencia.
Y si bien no ofrece una receta para ser bueno, pues parte de su tesis es que una vez que se conoce qué es la
excelencia, se verá porqué tal receta no existe.
Es interesante constatar que aquí Aristóteles va directamente al corazón de la ética: no hablamos de una teoría,
sino que de una práctica, estamos hablando del comportamiento de los humanos, lo mismo vale luego para la
política, es una práctica, no una teoría. La teoría puede ayudar a aclarar ciertos temas, pero lo fundamental en la
ética y la política es la práctica, el comportamiento de los seres humanos.
(2) Un concepto crucial es la recta razón. Tanto en la salud, como en la ética y la política las reglas fijas no pueden
responder cuestiones sobre lo bueno o lo malo en absoluto, sino que se dan ciertas circunstancias en cada caso.
Ver I, 3. Aristóteles trata estos dos temas, la recta razón y las relaciones de la excelencia en el Libro VI.
(3) En los casos prácticos no se da una razón holística, en cada circunstancia se debe aplicar una razón concreta, no
la holística (universal). Aquí Aristóteles juega con la razón en sus distintos ámbitos. La medicina y la
navegación son dos tipos de habilidades experimentales que ofrecen un claro paralelo con la virtud moral, pues
cada una es una habilidad experimental, no una cuestión aleatoria, pero la pregunta es ¿en qué consiste ser hábil
o experto? ¿en conocer? ¿en ser capaz de aplicar un conjunto de reglas? Creo que en estos casos (medicina,
navegación y otros) hablaríamos de competencias, que se adquiere por la práctica de una actividad, en inglés se
diría ‘expertise’, que muchos traducen al castellano simplemente como ‘expertise o experticia’.
(4) Aristóteles plantea la doctrina del término medio, que consiste en realizar una actividad ni por defecto ni por
exceso, se podría decir en su apropiada proporción. Da ejemplos biológicos e intelectuales. ¿Serán similares?
Según el Prof. Ross Aristóteles “inventa el término ‘insensible’ para describir a alguien que es deficiente a la
alegría del placer corporal”. Cf. cap. 7, 1107b7-8.
El término ‘término medio’ (valga la redundancia), μεσότης, se explica en detalle en el capítulo 6 de este Libro
II, en la conocida “doctrina del término medio”; vemos que el término medio está conectado con ‘lo apropiado’
y ‘lo proporcional’.
(5) Aquí visualiza Aristóteles la realización de diferentes tipos de excelencia, observando las de tipo biológico con
las de tipo no-biológico.
El Prof. Ross observa que Aristóteles no recomienda total abstención de los placeres – eso sería una deficiencia
– sino que abstenerse de una indulgencia inapropiada de los placeres corporales.