El documento es una certificación de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Honduras. La sentencia anula una decisión de un juez de primera instancia que pretendía despojar a tres personas de su propiedad legítima mediante una demanda contra otra persona. La Corte Suprema determina que esto violaría varias garantías constitucionales como la inviolabilidad de la propiedad privada, el derecho a la defensa y la presunción de inocencia.
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El documento es una certificación de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Honduras. La sentencia anula una decisión de un juez de primera instancia que pretendía despojar a tres personas de su propiedad legítima mediante una demanda contra otra persona. La Corte Suprema determina que esto violaría varias garantías constitucionales como la inviolabilidad de la propiedad privada, el derecho a la defensa y la presunción de inocencia.
El documento es una certificación de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Honduras. La sentencia anula una decisión de un juez de primera instancia que pretendía despojar a tres personas de su propiedad legítima mediante una demanda contra otra persona. La Corte Suprema determina que esto violaría varias garantías constitucionales como la inviolabilidad de la propiedad privada, el derecho a la defensa y la presunción de inocencia.
El documento es una certificación de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Honduras. La sentencia anula una decisión de un juez de primera instancia que pretendía despojar a tres personas de su propiedad legítima mediante una demanda contra otra persona. La Corte Suprema determina que esto violaría varias garantías constitucionales como la inviolabilidad de la propiedad privada, el derecho a la defensa y la presunción de inocencia.
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C E R T I F I C A C I O N
La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de
Justicia, CERTIFICA la sentencia que literalmente, DICE: “CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- SALA CONSTITUCIONAL.- Tegucigalpa, M.D.C., dieciséis de febrero de dos mil cuatro. VISTO: En revisión las presentes diligencias: RESULTA: Que la Corte Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial, en fecha treinta de septiembre del dos mil tres, procedió a remitir a este Tribunal de Justicia los antecedentes y sentencia que dictara en fecha veintiséis de agosto del dos mil tres, mediante la cual falló OTORGANDO el Recurso de Amparo, interpuesto por el Abogado FAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS, mayor de edad, casado, hondureño y de este domicilio, actuando a favor de los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, contra la funcionaria judicial FANNY ANGELICA ALVARADO, Juez del Juzgado de Letras Primero de lo Civil, de este Departamento de Francisco Morazán, y en contra de la sentencia definitiva dictada por la misma funcionaria, en fecha veintiocho de marzo del dos mil tres; Con relación a la demanda ordinaria para que se decrete la nulidad absoluta de unas escrituras publicas de compra venta, de sus respectivos asientos registrales y demás que de estos asientos nulos se deriven, de sus escrituras matrices y de sus testimonios, promovida en fecha cuatro de febrero del dos mil tres, ante el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de esta Sección Judicial, por el Licenciado JAVIER RONALD VENEGAS MATUTE, mayor de edad, casado, hondureño, y de este domicilio, actuando en su propio nombre, contra el señor ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, mayor de edad, casado, hondureño, y de este domicilio. RESULTA: Que la Corte Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial, dictó providencia en fecha tres de junio del dos mil tres, mediante la cual ordenó se diera vista de los antecedentes, al recurrente por el término de cuarenta y ocho horas para que formalizara por escrito su petición; haciéndolo en fecha veintiuno de julio del dos mil tres, el Licenciado FAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS, de generales conocidas, de la siguiente manera: ”...GARANTIAS VIOLADAS. El acto reclamado está constituido por las actuaciones del Juzgado Primero de Letras de lo Civil, específicamente del Juez A-quo y del abogado Javier Ronald Venegas Matute, quienes pretenden utilizar al poder judicial de Honduras para que se encargue de despojar arbitrariamente de su legítima propiedad a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA de la posesión y dominio del terreno que legítimamente le corresponde; así como también cualquier otro acto con iguales efectos que se deriven de la sentencia dictada en la demanda ordinaria número B-4870-6, antes relacionada, representan todos ellos una violación de las siguientes garantías constitucionales: A.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo sesenta y uno (61) que expresa: “La Constitución garantiza a los hondureños y extranjeros residentes en el país, el derecho a la inviolabilidad de la vida, a la seguridad individual, a la libertad, a la igualdad, ante la Ley y a la Propiedad”.- En este caso, mediante este recurso de amparo se busca garantizar el legítimo y sagrado derecho a la propiedad privada que asiste a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, ya que se encuentra seriamente amenazado desde el momento en que un Juez pretende poner en posesión a un extraño en virtud de una sentencia dictada en contra de alguien que no es mi representado, ni es dueño, poseedor o al menos tenedor del inmueble en mención.- La propiedad privada es un derecho históricamente establecido en casi todos los países del mundo, tanto en sus códigos de leyes, como en los más elementales tratados internacionales, donde se ha convenido por parte del Estado de Honduras el irrestricto respeto a la propiedad privada; conforme dispone en el Código Civil en su artículo 613 del Título II, que establece: “Se llama dominio o propiedad al derecho de poseer exclusivamente una cosa y gozar y disponer de ella, sin más limitaciones que las establecidas por la Ley o por la voluntad del propietario...”.- En cuanto a la voluntad del propietario, esta muy claro que el acto reclamado va totalmente en contra de la misma; y, en cuento a las limitaciones que la Ley establece, no está demás señalar que no existe ninguna Ley en Honduras que otorgue facultad a un Juez para que arbitrariamente proceda a ejecutar una sentencia dictada en contra de un tercero, sobre el patrimonio que exclusivamente poseen mis representados; por estos motivos se acentúa la evidencia de la flagrante violación constitucional que el acto reclamado implica. B.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo ochenta y dos (82) que dice: “El derecho a la defensa es inviolable.- Los habitantes de la República tiene libre acceso a los tribunales para ejercitar sus actuaciones en la forma que señalan las leyes”. En este caso se pretende aplicar a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, los efectos de una sentencia dictada en contra de otra persona (Sr. Alfredo Zúñiga Rivas), sin permitir el más elemental derecho a la defensa que consagra la constitución de la República, de manera que sin ser oídos o vencidos en juicio se pretende despojar a mis poderdantes de la posesión y dominio del terreno referido.- Tal pretensión es absolutamente violatoria hasta de los mismos derechos humanos que amparan a todo ciudadano de Honduras, por estos motivos se acentúa la evidencia de la flagrante violación constitucional que el acto reclamado implica. C.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo ochenta y dos (89), que dice: “Toda persona es inocente mientras no se haya declarado su responsabilidad por autoridad competente”. Resulta que tal como ya se expuso, a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA no se le ha promovido ningún juicio mediante el cual se le condene a entregar el dominio y la posesión de algún inmueble de su pertenencia, y, sin embargo, a través de una sentencia dictada contra un particular llamado ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, ahora se pretende despojarlos de el inmueble, utilizando para ello la resolución objeto de este recurso de amparo, lo cual hace aun más legítimo el incoar éste recurso. D.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo noventa y cuatro (94) que dice: “A nadie se impondrá pena alguna sin haber sido oído y vencido en juicio y sin que le haya sido impuesta por resolución ejecutoriada de Juez o autoridad competente.- En los casos de apremio y otras medidas de igual naturaleza en materia civil o laboral, así como en los de multa o arresto en materia de policía, siempre deberá ser oído el afectado”. En este caso se pretende imponer a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA una nulidad de un instrumento público que acredita la legitimidad de dueños y mas aún se pretende que se reivindique el dominio aun desconocido que no es dueño, poseedor y muchos menos tenedor del bien objeto de la escritura pública de compraventa, sin que exista proceso judicial alguno en su contra que pueda respaldar dicha pretensión, violándose evidentemente esta garantía constitucional, ya que no es posible de ninguna forma pretender que sea valida la intención del Juez, cuando busca afectar y perjudicar a mis representados por medio de la sentencia dictada en contra de una persona extraña. E.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo ciento tres (103), que dice: “El Estado reconoce, fomenta y garantiza la existencia de la propiedad privada en su más amplio concepto de función social y sin más limitaciones que aquellas que por motivos de necesidad o interés público establezca la Ley”. En este caso se pretende sin ninguna vergüenza privar a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, del derecho de dominio y la respectiva posesión que actualmente poseen sobre determinado inmueble, irrespetando mediante una ilegal ejecución de una resolución emitida por el Juzgado de Letras Primero de lo Civil en contra de otra persona ajena, la garantía que esta Ley establece.- El acto reclamado no puede ser más ilegal de lo que ya es por sí mismo, puesto que lógicamente no existe ningún derecho en el mundo que permita a un funcionario judicial arbitrariamente despojar a mis representados de aquello que legal y legítimamente les pertenece, utilizando para ello una sentencia dictada en contra de otra persona distinta y con la única relación que es condueño o copropietario del terreno en cuestión, acentuando el despojo que han sido sentenciados y la arbitrariedad de privar de sus terrenos a mis representados. F.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo ciento ochenta y tres (183) que dice: “El Estado reconoce la garantía de amparo.- En consecuencia toda persona agraviada o cualquier otra en nombre de ésta, tiene derecho a interponer recurso de amparo: 1.- Para que se le mantenga o restituya en el goce o disfrute de los derechos o garantías que la Constitución establece, y, 2.- Para que se declare en casos concretos que una Ley, resolución, acto o hecho de autoridad, no obliga al recurrente ni es aplicable por contravenir, disminuir o tergiversar cualesquiera de los derechos reconocidos por esta Constitución.- El recurso de amparo se interpondrá de conformidad con la Ley”. Esta disposición jurídica establece mejor que en cualquier otra la imposibilidad de obligar a los recurrentes a desposeerse y reivindicar un inmueble que legítimamente posee, mediante el uso de una resolución que no le es aplicable por corresponder a un juicio incoado en contra de una persona totalmente distinta de ellas mismas.- Sin embargo el Juez de primera instancia que conoce del caso, mediante el acto jurídico reclamado por medio de este recurso, en franca violación de las garantías constitucionales expuestas, pretende despojar del dominio a los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA de su legítimo derecho de dominio y posesión, intención que es a todas luces ilegal e improcedente ipso jure. CUARTO: Conforme con lo expuesto anteriormente queda establecido el marco jurídico que respalda la posición de mis representados los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA en este recurso de amparo, que se interpone con el único fin de pedir a esta honorable Corte Segunda de Apelaciones, que ponga un alto definitivo a los actos señalados para respetar de esta manera las garantías constitucionales que se intentan violar en la forma ya explicada, evitando así mismo la comisión de los delitos de orden público que implica la ejecución del acto reclamado; amparando de esta manera los derechos que la Constitución de la República otorga a mis representados y a todos los ciudadanos de esta nación, y haciendo justicia en estricto apego a la Ley. QUINTO: Finalmente es importante hacer referencia a otro caso semejante al actual, donde este mismo tribunal se ha pronunciado sobre las mismas violaciones denunciadas en este recurso de amparo, caso que por su similitud sirve de referencia jurídica al presente recurso, donde se establece por este tribunal a su digno cargo: “CONSIDERANDO: Que siendo que la ejecución de la sentencia debe concretarse a llevar a efecto lo resuelto en ellas, no puede en este tramite afectarse los derechos de personas que no fueron parte en el juicio y condenados por la sentencia..”.- De tal manera, resulta violatorio a las garantías constitucionales antes citadas la pretensión de desalojar a mis representados mediante el acto reclamado, razón que legítima el presente recurso en todos sus efectos legales”. RESULTA: Que el Ad-quem, dictó providencia en fecha veintidós de julio del dos mil tres, mediante la cual tuvo por formalizado en tiempo y forma el recurso de amparo, por parte del recurrente, asimismo, ordenando dar vista de los antecedentes, por el término de cuarenta y ocho horas, al Fiscal del Despacho, para que procediera a emitir el dictamen respectivo, haciéndolo la Licenciada JANETH JACQUELINE GOMEZ LOPEZ, en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en fecha veinticuatro de julio del dos mil tres, de la manera siguiente: “...DICTAMEN. I.- ANTECEDENTES. Las presentes diligencias iniciaron mediante Demanda Ordinaria para que se decrete la nulidad absoluta de unas escrituras públicas de compra venta, de sus respectivos asientos registrales y demás que de estos asientos nulos se deriven, de sus escrituras matrices y de sus testimonios, contra el señor ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, el 4 de febrero de 2003. Posteriormente el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de Tegucigalpa, dictó sentencia definitiva el 28 de marzo de 2003, decretando la nulidad absoluta de la Escritura Pública de Compra-Venta número 107 inscrita bajo el número 52 del tomo 3346 del Registro de la Propiedad Inmueble y Mercantil de Francisco Morazán, y de la misma manera la nulidad de los asientos registrales número 30 del tomo 3405, número 17 del tomo 3445, número 78 del tomo 3451 y número 100 del tomo 3527 del registro antes mencionado, ordenando a la vez cancelar dichos asientos. II.- ALEGATO DEL RECURRENTE. El recurrente de amparo alega que con la resolución del Juez instructor se han mancillado los derechos fundamentales reconocidos en los artículo 82, 90 y 94 de la Constitución de la República, al emitir el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de Tegucigalpa, una resolución en perjuicio de los derechos de ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, sin haber sido parte en el juicio, ya que únicamente se demandó al señor ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, sin embargo en la sentencia se declara arbitrariamente la nulidad e invalidez de títulos de propiedad de los condueños antes indicados. III.- ANÁLISIS PREVIO DE LOS HECHOS. De la lectura de las diligencias traídas a la vista podemos resumir una relación de hechos así: A) El señor JAVIER RONALD VENEGAS MATUTE, demanda por la vía ordinaria al señor ALFREDO ZÚNIGA RIVAS, para que se decrete la nulidad absoluta de la Escritura Pública de Compraventa de un inmueble contenida en el instrumento número 107; B) Que durante la substanciación del proceso en ningún momento se entabló demanda en contra de los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, sin embargo en la sentencia proferida por el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de Tegucigalpa, se declaran varias nulidades, incluyendo sobre los bienes que poseen los recurrentes inscritos en el Libro de Registro de Propiedad, Hipotecas y Anotaciones Preventivas de este departamento. De acuerdo a las pruebas que obran en la causa, en la presente se ha vulnerado la garantía del Juicio Previo, contemplado en el artículo 94 de la Constitución de la República que reza “A nadie se impondrá pena alguna sin haber sido oído y vencido en juicio, y sin que le haya sido impuesta por resolución ejecutoriada de Juez o autoridad competente”. Es claro que aunque se haya entablado demanda en contra de ALFREDO ZÚNIGA RIVAS, esta acción no se ejerció en contra de los actuales poseedores, por tanto no se puede dictar sentencia en contra de alguien que no ha sido escuchado en juicio, por ende no se puede obligar al recurrente a desposeerse para reivindicar un inmueble que aparentemente hubo legítimamente, mediante el uso de una resolución que no le es aplicable por corresponder a un juicio incoado en contra de una persona totalmente distinta al impetrante. Asimismo se violenta el debido proceso, artículo 94 Constitucional: “Nadie puede ser Juzgado sino por juez o tribunal competente con las formalidades, derechos y garantías que la ley establece...”, producto que juicio se ventiló sin haber escuchado a los recurrentes. El artículo 82 de la Constitución de la República, señala “El derecho de defensa es inviolable. Los habitantes de la República tienen libre acceso a los tribunales para ejercitar sus acciones en la forma que señalan las leyes”. Es obvio que el recurrente no pudo defenderse en el juicio sino era parte en el, por ello no hizo uso de los recurso que le otorga la Ley, para atacar lo resuelto en la sentencia cuestionada, el anterior artículo se relaciona con el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala “Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aún cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”. En cuanto a la competencia del Tribunal, éste Ministerio Fiscal, considera que no hay incompetencia por el hecho de que existe una sumisión tácita a la competencia al Juez Primero de Letras de lo Civil, ya que al personarse el demandado, no interpuso la declinatoria por incompetencia, sino que se sometió tácitamente, por ende admite la competencia, tal y como lo establece el artículo 145 numeral 2 de la Ley de Organizaciones y Atribuciones de los Tribunales. OPINIÓN FISCAL. Que al analizar la presente causa se constató, que durante todo el proceso, no se informó al recurrente que estaba siendo objeto de una demanda ordinaria, ya que la misma fue entablada en contra de ALFREDO ZÚNIGA RIVAS y nunca en contra de los impetrantes, a quienes sin haber sido oídos en juicio son sentenciados al haberse emitido una resolución que atenta contra sus intereses, por lo que dicho accionar violenta derechos fundamentales consagrados en la Constitución de la República tales como el Derecho de Defensa artículo 82. Es claro que el demandante debe defenderse hasta tanto no sea vencido en juicio, con las formalidades, derechos y garantías que la Ley establece, específicamente el artículo 90 y 94 de la Constitución de la República. Por lo anteriormente expuesto esta Fiscalía es del Criterio que se Conceda el AMPARO, ya que se han violentado los artículos 82, 90 y 103 y 94 de la Constitución de la República. OPINIÓN. Visto lo anterior, la suscrita Fiscal es de la opinión por que se OTORGUE el recurso de Amparo formalizado ante la Honorable Corte Segunda de Apelaciones de esta circunscripción Judicial, en virtud de que las actuaciones del Juzgado de Letras Primero de lo Civil no están dictadas conforme a Derecho. Tegucigalpa, M.D.C., 24 de julio de 2003. SELLO Y FIRMA. LICDA. JANETH JACQUELINE GOMEZ. FISCAL CORTES DE APELACIONES”. RESULTA: Que la Corte Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial, dictó sentencia en fecha veintiséis de agosto del dos mil tres, mediante la cual falló: “...FALLA: 1) OTORGANDO EL RECURSO DE AMPARO interpuesto por el Abogado FAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS, a favor de los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA”. RESULTA: Que el Ad-quem fundamentó su fallo en los considerandos y disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que según el artículo 90 y 94 de la Constitución de la República: “A nadie se impondrá pena alguna sin haber sido oído y vencido en juicio, y sin que le haya sido impuesta por resolución ejecutoriada de Juez o autoridad competente”, “Nadie puede ser juzgado sino por Juez o Tribunal competente con las formalidades, derechos y garantías que la ley establece...”. CONSIDERANDO: Que a través de la sentencia recurrida se están afectando derechos del recurrente sin que el mismo haya sido oído y vencido en juicio, violentando con ello lo preceptuado en los artículos de la Constitución de la República antes mencionados. CONSIDERANDO: Que según el artículo 82 de la Constitución de la República: “El derecho de defensa es inviolable. Los habitantes de la República tienen libre acceso a los tribunales para ejercer sus acciones en la forma en que señalan las leyes”, siendo obvio que el recurrente en el presente caso no pudo defenderse en el juicio sino era parte en el mismo violentándose con ello otra garantía constitucional. CONSIDERANDO: Que del análisis de la primera pieza de autos se desprende que durante todo el proceso, no se informó al recurrente de la existencia de la demanda que nos ocupa, ya que la misma fue entablada en contra de otra persona y nunca en contra del impetrante, a quien sin haber sido oído en juicio es sentenciado al haberse emitido una resolución que atenta contra sus intereses, por lo que dicho accionar violenta derechos fundamentales consagrados en la Constitución de la República como los que fueron mencionados en los considerandos anteriores. ARTICULOS: 82, 90, 94, 303 y 304 de la Constitución de la República, 1 y 55 ordinal 2 de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales”. CONSIDERANDO: Que la sentencia de la Corte Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial dictada con fecha veintiséis de agosto de dos mil tres contra actuaciones del Juez de Letras Primero de lo Civil de este Departamento otorga el Recurso de Amparo interpuesto por el Licenciado FLAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS, a favor del ciudadano ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA en una demanda ordinaria pretendiendo que se decrete la nulidad absoluta de una escritura pública, sus asientos registrales, fundándose en que se han afectado derechos de las personas a favor de quienes se interpuso el recurso sin que dichas personas hayan sido oídas y vencidas en juicio, y que se ha lesionado el principio de igualdad ante la ley, el derecho de petición, el derecho de defensa, el debido proceso, el estado de inocencia, y el derecho a la propiedad privada, como así se deja plasmado en la referida sentencia venida en revisión. CONSIDERANDO: Que examinados los antecedentes, se desprende de los mismos que el impetrante no siendo demandado en juicio, es un tercero en el mismo; y aún cuando podría habersele notificado la demanda por aparecer tener intereses afectados, no se le notificó, ni se le citó y emplazó en juicio, lo que genera violación a los derechos constitucionales. CONSIDERANDO: Que por lo expuesto procede confirmar la sentencia venida en revisión. POR TANTO: La Sala Constitucional, en nombre de la Corte Suprema de Justicia, e impartiendo justicia en nombre del Estado de Honduras POR UNANIMIDAD de votos, oído el parecer del Fiscal y en aplicación de los Artículos 303, 304, 313 atribución 5ª. De la Constitución de la República; 1º Y 78, atribución 5ª. De la Ley de Amparo, FALLA: CONFIRMANDO la sentencia venida en revisión de que se ha hecho mérito, y MANDA: Que con certificación de esta sentencia se devuelvan los antecedentes al Tribunal de su procedencia, para los efectos legales consiguientes.- Redacto el Magistrado NAVARRO DUARTE.- NOTIFIQUESE.- SELLO Y FIRMAS. RAMON OVIDIO NAVARRO DUARTE. COORDINADOR. CARLOS ARMANDO FLORES CARIAS. SONIA MARLINA DUBON VILLEDA. JOSE ROLANDO ARRIAGA MANCIA. CARLOS ALBERTO GOMEZ MORENO. SELLO Y FIRMA. MIRNA LIZETTE ALVARADO. SECRETARIA POR LEY”. Extendida en la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los veinte días del mes de abril de dos mil cuatro, certificación de la sentencia de fecha 16/2/2004, recaída en el Recurso de Amparo Civil venido en Revisión No.2427 “C”=03.