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C E R T I F I C A C I O N

La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de


Justicia, CERTIFICA la sentencia que literalmente, DICE:
“CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- SALA CONSTITUCIONAL.-
Tegucigalpa, M.D.C., dieciséis de febrero de dos mil cuatro.
VISTO: En revisión las presentes diligencias: RESULTA: Que la
Corte Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial, en
fecha treinta de septiembre del dos mil tres, procedió a
remitir a este Tribunal de Justicia los antecedentes y
sentencia que dictara en fecha veintiséis de agosto del dos
mil tres, mediante la cual falló OTORGANDO el Recurso de
Amparo, interpuesto por el Abogado FAVIO LUCIANO FLORES
MATAMOROS, mayor de edad, casado, hondureño y de este
domicilio, actuando a favor de los señores ROBERTO CARLOS
CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR y JOSE MANUEL FONSECA
RIVERA, contra la funcionaria judicial FANNY ANGELICA
ALVARADO, Juez del Juzgado de Letras Primero de lo
Civil, de este Departamento de Francisco Morazán, y en
contra de la sentencia definitiva dictada por la misma
funcionaria, en fecha veintiocho de marzo del dos mil tres;
Con relación a la demanda ordinaria para que se decrete la
nulidad absoluta de unas escrituras publicas de compra
venta, de sus respectivos asientos registrales y demás
que de estos asientos nulos se deriven, de sus escrituras
matrices y de sus testimonios, promovida en fecha cuatro
de febrero del dos mil tres, ante el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil de esta Sección Judicial, por el
Licenciado JAVIER RONALD VENEGAS MATUTE, mayor de edad,
casado, hondureño, y de este domicilio, actuando en su propio
nombre, contra el señor ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, mayor de edad,
casado, hondureño, y de este domicilio. RESULTA: Que la Corte
Segunda de Apelaciones de esta Sección Judicial, dictó
providencia en fecha tres de junio del dos mil tres, mediante
la cual ordenó se diera vista de los antecedentes, al
recurrente por el término de cuarenta y ocho horas para que
formalizara por escrito su petición; haciéndolo en fecha
veintiuno de julio del dos mil tres, el Licenciado FAVIO
LUCIANO FLORES MATAMOROS, de generales conocidas, de la
siguiente manera: ”...GARANTIAS VIOLADAS. El acto reclamado
está constituido por las actuaciones del Juzgado Primero de
Letras de lo Civil, específicamente del Juez A-quo y del
abogado Javier Ronald Venegas Matute, quienes pretenden
utilizar al poder judicial de Honduras para que se encargue de
despojar arbitrariamente de su legítima propiedad a mis
representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO
UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA de la posesión y dominio
del terreno que legítimamente le corresponde; así como también
cualquier otro acto con iguales efectos que se deriven de la
sentencia dictada en la demanda ordinaria número B-4870-6,
antes relacionada, representan todos ellos una violación de
las siguientes garantías constitucionales: A.- La Garantía
Constitucional establecida en el artículo sesenta y uno (61)
que expresa: “La Constitución garantiza a los hondureños y
extranjeros residentes en el país, el derecho a la
inviolabilidad de la vida, a la seguridad individual, a la
libertad, a la igualdad, ante la Ley y a la Propiedad”.- En
este caso, mediante este recurso de amparo se busca garantizar
el legítimo y sagrado derecho a la propiedad privada que
asiste a mis representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA,
JOSE FLORENCIO UMANZOR y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, ya que se
encuentra seriamente amenazado desde el momento en que un Juez
pretende poner en posesión a un extraño en virtud de una
sentencia dictada en contra de alguien que no es mi
representado, ni es dueño, poseedor o al menos tenedor del
inmueble en mención.- La propiedad privada es un derecho
históricamente establecido en casi todos los países del mundo,
tanto en sus códigos de leyes, como en los más elementales
tratados internacionales, donde se ha convenido por parte del
Estado de Honduras el irrestricto respeto a la propiedad
privada; conforme dispone en el Código Civil en su artículo
613 del Título II, que establece: “Se llama dominio o
propiedad al derecho de poseer exclusivamente una cosa y gozar
y disponer de ella, sin más limitaciones que las establecidas
por la Ley o por la voluntad del propietario...”.- En cuanto a
la voluntad del propietario, esta muy claro que el acto
reclamado va totalmente en contra de la misma; y, en cuento a
las limitaciones que la Ley establece, no está demás señalar
que no existe ninguna Ley en Honduras que otorgue facultad a
un Juez para que arbitrariamente proceda a ejecutar una
sentencia dictada en contra de un tercero, sobre el patrimonio
que exclusivamente poseen mis representados; por estos motivos
se acentúa la evidencia de la flagrante violación
constitucional que el acto reclamado implica. B.- La Garantía
Constitucional establecida en el artículo ochenta y dos (82)
que dice: “El derecho a la defensa es inviolable.- Los
habitantes de la República tiene libre acceso a los tribunales
para ejercitar sus actuaciones en la forma que señalan las
leyes”. En este caso se pretende aplicar a mis representados
ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE
MANUEL FONSECA RIVERA, los efectos de una sentencia dictada en
contra de otra persona (Sr. Alfredo Zúñiga Rivas), sin
permitir el más elemental derecho a la defensa que consagra la
constitución de la República, de manera que sin ser oídos o
vencidos en juicio se pretende despojar a mis poderdantes de
la posesión y dominio del terreno referido.- Tal pretensión es
absolutamente violatoria hasta de los mismos derechos humanos
que amparan a todo ciudadano de Honduras, por estos motivos se
acentúa la evidencia de la flagrante violación constitucional
que el acto reclamado implica. C.- La Garantía Constitucional
establecida en el artículo ochenta y dos (89), que dice: “Toda
persona es inocente mientras no se haya declarado su
responsabilidad por autoridad competente”. Resulta que tal
como ya se expuso, a mis representados ROBERTO CARLOS
CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA
RIVERA no se le ha promovido ningún juicio mediante el cual se
le condene a entregar el dominio y la posesión de algún
inmueble de su pertenencia, y, sin embargo, a través de una
sentencia dictada contra un particular llamado ALFREDO ZÚÑIGA
RIVAS, ahora se pretende despojarlos de el inmueble,
utilizando para ello la resolución objeto de este recurso de
amparo, lo cual hace aun más legítimo el incoar éste recurso.
D.- La Garantía Constitucional establecida en el artículo
noventa y cuatro (94) que dice: “A nadie se impondrá pena
alguna sin haber sido oído y vencido en juicio y sin que le
haya sido impuesta por resolución ejecutoriada de Juez o
autoridad competente.- En los casos de apremio y otras medidas
de igual naturaleza en materia civil o laboral, así como en
los de multa o arresto en materia de policía, siempre deberá
ser oído el afectado”. En este caso se pretende imponer a mis
representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO
UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA una nulidad de un
instrumento público que acredita la legitimidad de dueños y
mas aún se pretende que se reivindique el dominio aun
desconocido que no es dueño, poseedor y muchos menos tenedor
del bien objeto de la escritura pública de compraventa, sin
que exista proceso judicial alguno en su contra que pueda
respaldar dicha pretensión, violándose evidentemente esta
garantía constitucional, ya que no es posible de ninguna forma
pretender que sea valida la intención del Juez, cuando busca
afectar y perjudicar a mis representados por medio de la
sentencia dictada en contra de una persona extraña. E.- La
Garantía Constitucional establecida en el artículo ciento tres
(103), que dice: “El Estado reconoce, fomenta y garantiza la
existencia de la propiedad privada en su más amplio concepto
de función social y sin más limitaciones que aquellas que por
motivos de necesidad o interés público establezca la Ley”. En
este caso se pretende sin ninguna vergüenza privar a mis
representados ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO
UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, del derecho de dominio y
la respectiva posesión que actualmente poseen sobre
determinado inmueble, irrespetando mediante una ilegal
ejecución de una resolución emitida por el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil en contra de otra persona ajena, la
garantía que esta Ley establece.- El acto reclamado no puede
ser más ilegal de lo que ya es por sí mismo, puesto que
lógicamente no existe ningún derecho en el mundo que permita a
un funcionario judicial arbitrariamente despojar a mis
representados de aquello que legal y legítimamente les
pertenece, utilizando para ello una sentencia dictada en
contra de otra persona distinta y con la única relación que es
condueño o copropietario del terreno en cuestión, acentuando
el despojo que han sido sentenciados y la arbitrariedad de
privar de sus terrenos a mis representados. F.- La Garantía
Constitucional establecida en el artículo ciento ochenta y
tres (183) que dice: “El Estado reconoce la garantía de
amparo.- En consecuencia toda persona agraviada o cualquier
otra en nombre de ésta, tiene derecho a interponer recurso de
amparo: 1.- Para que se le mantenga o restituya en el goce o
disfrute de los derechos o garantías que la Constitución
establece, y, 2.- Para que se declare en casos concretos que
una Ley, resolución, acto o hecho de autoridad, no obliga al
recurrente ni es aplicable por contravenir, disminuir o
tergiversar cualesquiera de los derechos reconocidos por esta
Constitución.- El recurso de amparo se interpondrá de
conformidad con la Ley”. Esta disposición jurídica establece
mejor que en cualquier otra la imposibilidad de obligar a los
recurrentes a desposeerse y reivindicar un inmueble que
legítimamente posee, mediante el uso de una resolución que no
le es aplicable por corresponder a un juicio incoado en contra
de una persona totalmente distinta de ellas mismas.- Sin
embargo el Juez de primera instancia que conoce del caso,
mediante el acto jurídico reclamado por medio de este recurso,
en franca violación de las garantías constitucionales
expuestas, pretende despojar del dominio a los señores ROBERTO
CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL
FONSECA RIVERA de su legítimo derecho de dominio y posesión,
intención que es a todas luces ilegal e improcedente ipso
jure. CUARTO: Conforme con lo expuesto anteriormente queda
establecido el marco jurídico que respalda la posición de mis
representados los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA,
JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA en este
recurso de amparo, que se interpone con el único fin de pedir
a esta honorable Corte Segunda de Apelaciones, que ponga un
alto definitivo a los actos señalados para respetar de esta
manera las garantías constitucionales que se intentan violar
en la forma ya explicada, evitando así mismo la comisión de
los delitos de orden público que implica la ejecución del acto
reclamado; amparando de esta manera los derechos que la
Constitución de la República otorga a mis representados y a
todos los ciudadanos de esta nación, y haciendo justicia en
estricto apego a la Ley. QUINTO: Finalmente es importante
hacer referencia a otro caso semejante al actual, donde este
mismo tribunal se ha pronunciado sobre las mismas violaciones
denunciadas en este recurso de amparo, caso que por su
similitud sirve de referencia jurídica al presente recurso,
donde se establece por este tribunal a su digno cargo:
“CONSIDERANDO: Que siendo que la ejecución de la sentencia
debe concretarse a llevar a efecto lo resuelto en ellas, no
puede en este tramite afectarse los derechos de personas que
no fueron parte en el juicio y condenados por la
sentencia..”.- De tal manera, resulta violatorio a las
garantías constitucionales antes citadas la pretensión de
desalojar a mis representados mediante el acto reclamado,
razón que legítima el presente recurso en todos sus efectos
legales”. RESULTA: Que el Ad-quem, dictó providencia en fecha
veintidós de julio del dos mil tres, mediante la cual tuvo por
formalizado en tiempo y forma el recurso de amparo, por parte
del recurrente, asimismo, ordenando dar vista de los
antecedentes, por el término de cuarenta y ocho horas, al
Fiscal del Despacho, para que procediera a emitir el dictamen
respectivo, haciéndolo la Licenciada JANETH JACQUELINE GOMEZ
LOPEZ, en su condición de Fiscal del Ministerio Público, en
fecha veinticuatro de julio del dos mil tres, de la manera
siguiente: “...DICTAMEN. I.- ANTECEDENTES. Las presentes
diligencias iniciaron mediante Demanda Ordinaria para que se
decrete la nulidad absoluta de unas escrituras públicas de
compra venta, de sus respectivos asientos registrales y demás
que de estos asientos nulos se deriven, de sus escrituras
matrices y de sus testimonios, contra el señor ALFREDO ZÚÑIGA
RIVAS, el 4 de febrero de 2003. Posteriormente el Juzgado de
Letras Primero de lo Civil de Tegucigalpa, dictó sentencia
definitiva el 28 de marzo de 2003, decretando la nulidad
absoluta de la Escritura Pública de Compra-Venta número 107
inscrita bajo el número 52 del tomo 3346 del Registro de la
Propiedad Inmueble y Mercantil de Francisco Morazán, y de la
misma manera la nulidad de los asientos registrales número 30
del tomo 3405, número 17 del tomo 3445, número 78 del tomo
3451 y número 100 del tomo 3527 del registro antes mencionado,
ordenando a la vez cancelar dichos asientos. II.- ALEGATO DEL
RECURRENTE. El recurrente de amparo alega que con la
resolución del Juez instructor se han mancillado los derechos
fundamentales reconocidos en los artículo 82, 90 y 94 de la
Constitución de la República, al emitir el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil de Tegucigalpa, una resolución en
perjuicio de los derechos de ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA,
JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA, sin haber
sido parte en el juicio, ya que únicamente se demandó al señor
ALFREDO ZÚÑIGA RIVAS, sin embargo en la sentencia se declara
arbitrariamente la nulidad e invalidez de títulos de propiedad
de los condueños antes indicados. III.- ANÁLISIS PREVIO DE LOS
HECHOS. De la lectura de las diligencias traídas a la vista
podemos resumir una relación de hechos así: A) El señor JAVIER
RONALD VENEGAS MATUTE, demanda por la vía ordinaria al señor
ALFREDO ZÚNIGA RIVAS, para que se decrete la nulidad absoluta
de la Escritura Pública de Compraventa de un inmueble
contenida en el instrumento número 107; B) Que durante la
substanciación del proceso en ningún momento se entabló
demanda en contra de los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA
GARCIA, JOSE FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA,
sin embargo en la sentencia proferida por el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil de Tegucigalpa, se declaran varias
nulidades, incluyendo sobre los bienes que poseen los
recurrentes inscritos en el Libro de Registro de Propiedad,
Hipotecas y Anotaciones Preventivas de este departamento. De
acuerdo a las pruebas que obran en la causa, en la presente se
ha vulnerado la garantía del Juicio Previo, contemplado en el
artículo 94 de la Constitución de la República que reza “A
nadie se impondrá pena alguna sin haber sido oído y vencido en
juicio, y sin que le haya sido impuesta por resolución
ejecutoriada de Juez o autoridad competente”. Es claro que
aunque se haya entablado demanda en contra de ALFREDO ZÚNIGA
RIVAS, esta acción no se ejerció en contra de los actuales
poseedores, por tanto no se puede dictar sentencia en contra
de alguien que no ha sido escuchado en juicio, por ende no se
puede obligar al recurrente a desposeerse para reivindicar un
inmueble que aparentemente hubo legítimamente, mediante el uso
de una resolución que no le es aplicable por corresponder a un
juicio incoado en contra de una persona totalmente distinta al
impetrante. Asimismo se violenta el debido proceso, artículo
94 Constitucional: “Nadie puede ser Juzgado sino por juez o
tribunal competente con las formalidades, derechos y garantías
que la ley establece...”, producto que juicio se ventiló sin
haber escuchado a los recurrentes. El artículo 82 de la
Constitución de la República, señala “El derecho de defensa es
inviolable. Los habitantes de la República tienen libre acceso
a los tribunales para ejercitar sus acciones en la forma que
señalan las leyes”. Es obvio que el recurrente no pudo
defenderse en el juicio sino era parte en el, por ello no hizo
uso de los recurso que le otorga la Ley, para atacar lo
resuelto en la sentencia cuestionada, el anterior artículo se
relaciona con el artículo 25 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, que señala “Toda persona tiene derecho a
un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso
efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitución, la ley o la presente
Convención, aún cuando tal violación sea cometida por personas
que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”. En cuanto
a la competencia del Tribunal, éste Ministerio Fiscal,
considera que no hay incompetencia por el hecho de que existe
una sumisión tácita a la competencia al Juez Primero de Letras
de lo Civil, ya que al personarse el demandado, no interpuso
la declinatoria por incompetencia, sino que se sometió
tácitamente, por ende admite la competencia, tal y como lo
establece el artículo 145 numeral 2 de la Ley de
Organizaciones y Atribuciones de los Tribunales. OPINIÓN
FISCAL. Que al analizar la presente causa se constató, que
durante todo el proceso, no se informó al recurrente que
estaba siendo objeto de una demanda ordinaria, ya que la misma
fue entablada en contra de ALFREDO ZÚNIGA RIVAS y nunca en
contra de los impetrantes, a quienes sin haber sido oídos en
juicio son sentenciados al haberse emitido una resolución que
atenta contra sus intereses, por lo que dicho accionar
violenta derechos fundamentales consagrados en la Constitución
de la República tales como el Derecho de Defensa artículo 82.
Es claro que el demandante debe defenderse hasta tanto no sea
vencido en juicio, con las formalidades, derechos y garantías
que la Ley establece, específicamente el artículo 90 y 94 de
la Constitución de la República. Por lo anteriormente expuesto
esta Fiscalía es del Criterio que se Conceda el AMPARO, ya que
se han violentado los artículos 82, 90 y 103 y 94 de la
Constitución de la República. OPINIÓN. Visto lo anterior, la
suscrita Fiscal es de la opinión por que se OTORGUE el recurso
de Amparo formalizado ante la Honorable Corte Segunda de
Apelaciones de esta circunscripción Judicial, en virtud de que
las actuaciones del Juzgado de Letras Primero de lo Civil no
están dictadas conforme a Derecho. Tegucigalpa, M.D.C., 24 de
julio de 2003. SELLO Y FIRMA. LICDA. JANETH JACQUELINE GOMEZ.
FISCAL CORTES DE APELACIONES”. RESULTA: Que la Corte Segunda
de Apelaciones de esta Sección Judicial, dictó sentencia en
fecha veintiséis de agosto del dos mil tres, mediante la cual
falló: “...FALLA: 1) OTORGANDO EL RECURSO DE AMPARO
interpuesto por el Abogado FAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS, a
favor de los señores ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE
FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA”. RESULTA: Que
el Ad-quem fundamentó su fallo en los considerandos y
disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que según el
artículo 90 y 94 de la Constitución de la República: “A nadie
se impondrá pena alguna sin haber sido oído y vencido en
juicio, y sin que le haya sido impuesta por resolución
ejecutoriada de Juez o autoridad competente”, “Nadie puede ser
juzgado sino por Juez o Tribunal competente con las
formalidades, derechos y garantías que la ley establece...”.
CONSIDERANDO: Que a través de la sentencia recurrida se están
afectando derechos del recurrente sin que el mismo haya sido
oído y vencido en juicio, violentando con ello lo preceptuado
en los artículos de la Constitución de la República antes
mencionados. CONSIDERANDO: Que según el artículo 82 de la
Constitución de la República: “El derecho de defensa es
inviolable. Los habitantes de la República tienen libre acceso
a los tribunales para ejercer sus acciones en la forma en que
señalan las leyes”, siendo obvio que el recurrente en el
presente caso no pudo defenderse en el juicio sino era parte
en el mismo violentándose con ello otra garantía
constitucional. CONSIDERANDO: Que del análisis de la primera
pieza de autos se desprende que durante todo el proceso, no se
informó al recurrente de la existencia de la demanda que nos
ocupa, ya que la misma fue entablada en contra de otra persona
y nunca en contra del impetrante, a quien sin haber sido oído
en juicio es sentenciado al haberse emitido una resolución que
atenta contra sus intereses, por lo que dicho accionar
violenta derechos fundamentales consagrados en la Constitución
de la República como los que fueron mencionados en los
considerandos anteriores. ARTICULOS: 82, 90, 94, 303 y 304 de
la Constitución de la República, 1 y 55 ordinal 2 de la Ley de
Organización y Atribuciones de los Tribunales”. CONSIDERANDO:
Que la sentencia de la Corte Segunda de Apelaciones de esta
Sección Judicial dictada con fecha veintiséis de agosto de dos
mil tres contra actuaciones del Juez de Letras Primero de lo
Civil de este Departamento otorga el Recurso de Amparo
interpuesto por el Licenciado FLAVIO LUCIANO FLORES MATAMOROS,
a favor del ciudadano ROBERTO CARLOS CASTAÑEDA GARCIA, JOSE
FLORENCIO UMANZOR Y JOSE MANUEL FONSECA RIVERA en una demanda
ordinaria pretendiendo que se decrete la nulidad absoluta de
una escritura pública, sus asientos registrales, fundándose en
que se han afectado derechos de las personas a favor de
quienes se interpuso el recurso sin que dichas personas hayan
sido oídas y vencidas en juicio, y que se ha lesionado el
principio de igualdad ante la ley, el derecho de petición, el
derecho de defensa, el debido proceso, el estado de inocencia,
y el derecho a la propiedad privada, como así se deja plasmado
en la referida sentencia venida en revisión. CONSIDERANDO: Que
examinados los antecedentes, se desprende de los mismos que el
impetrante no siendo demandado en juicio, es un tercero en el
mismo; y aún cuando podría habersele notificado la demanda por
aparecer tener intereses afectados, no se le notificó, ni se
le citó y emplazó en juicio, lo que genera violación a los
derechos constitucionales. CONSIDERANDO: Que por lo expuesto
procede confirmar la sentencia venida en revisión. POR TANTO:
La Sala Constitucional, en nombre de la Corte Suprema de
Justicia, e impartiendo justicia en nombre del Estado de
Honduras POR UNANIMIDAD de votos, oído el parecer del Fiscal y
en aplicación de los Artículos 303, 304, 313 atribución 5ª. De
la Constitución de la República; 1º Y 78, atribución 5ª. De la
Ley de Amparo, FALLA: CONFIRMANDO la sentencia venida en
revisión de que se ha hecho mérito, y MANDA: Que con
certificación de esta sentencia se devuelvan los antecedentes
al Tribunal de su procedencia, para los efectos legales
consiguientes.- Redacto el Magistrado NAVARRO DUARTE.-
NOTIFIQUESE.- SELLO Y FIRMAS. RAMON OVIDIO NAVARRO DUARTE.
COORDINADOR. CARLOS ARMANDO FLORES CARIAS. SONIA MARLINA DUBON
VILLEDA. JOSE ROLANDO ARRIAGA MANCIA. CARLOS ALBERTO GOMEZ
MORENO. SELLO Y FIRMA. MIRNA LIZETTE ALVARADO. SECRETARIA POR
LEY”.
Extendida en la ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito
Central, a los veinte días del mes de abril de dos mil cuatro,
certificación de la sentencia de fecha 16/2/2004, recaída en
el Recurso de Amparo Civil venido en Revisión No.2427 “C”=03.

LUCILA CRUZ MENÉNDEZ


SECRETARIA GENERAL

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