Actividad B3 - 176044

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Instituto de Ingeniería y Tecnología

Habilidades profesionales y bienestar

Mtro. Alonso Pelayo Martínez

176044 Verania Alejandra Hernández Aguilar

Actividad B3 – Resumen Los equipos de trabajo

02 de octubre del 2022


En el mundo de los negocios de hoy, el trabajo en equipo es una herramienta esencial
para el éxito organizacional. Permite resultados que superan la suma de las
contribuciones de cada miembro y facilita que sus miembros desarrollen un mayor
compromiso con las metas de la organización y estén más motivados para alcanzarlas.
Sin embargo, trabajar en equipo no es tarea fácil. Se requiere que el grupo de trabajo se
desarrolle desde la organización inicial para tener metas comunes claras, cada integrante
tenga una tarea clara, procedimientos operativos de grupo claros, buenas relaciones
interpersonales y alta interdependencia, promover la colaboración, cooperación y
comunicación entre sus componentes. Para ello es muy importante la labor del líder, y
todos los componentes comparten conocimientos y habilidades de equipo que benefician
su participación en el equipo.

Existen diferentes tipos de equipos de trabajo y estos varían dependiendo de como es


que han sido formados; formales e informales. Las organizaciones crean equipos
formales para lograr objetivos establecidos. Aparecen en el organigrama de la empresa
y están relacionados con las normas y procedimientos establecidos por la empresa. Por
su parte, los equipos informales surgen espontáneamente dentro de una organización o
grupo formal, a partir de la amistad de compañeros o de los intereses compartidos de
empleados de diferentes grupos formales.

En el desarrollo de los grupos se han identificado cinco etapas, aunque no


necesariamente todos los grupos pasan por todas las etapas, ni están siempre en
secuencia, la etapa anterior puede encontrar contratiempos. Las etapas de desarrollo del
equipo de trabajo son las siguientes:

1. Formación. En la primera fase, los miembros del equipo evalúan las normas del equipo
y tratan de definir los límites de sus tareas. Emocionalmente, están entusiasmados con
el proyecto encargado. Aunque sabían muy poco el uno del otro, tenían una buena
relación y todos ponían de su parte para evitar conflictos, predomina el optimismo.

2. Agitación. En la segunda fase, la fricción y las maniobras parecen determinar el lugar


de cada uno en el equipo. Surge la primera dificultad, que conduce a reacciones
emocionales. Aparecen las primeras diferencias de carácter entre sus miembros,
surgiendo tensiones y fricciones entre ellos.
3. Normalización. Cambios en la interdependencia dentro de los grupos donde los
miembros demuestran disposición a expresar sus opiniones e ideas de manera
constructiva. Los participantes se dieron cuenta de que, si querían ejecutar el proyecto,
tenían que entenderse, lo que los obligó a superar la confrontación personal.

4. Realización. Esta es la etapa de madurez en la que el equipo se conecta, controla su


trabajo y sus miembros aprenden a trabajar juntos. El equipo entró en una fase muy
productiva en la que comenzaron a utilizar su sentido de la solidaridad en la realización
de tareas, el desarrollo de soluciones y el progreso real.

5. Agotamiento. Una gran parte del proyecto se ha completado, aunque todavía hay
algunos problemas menores. Los miembros comienzan a perder entusiasmo y el
rendimiento puede volver a caer. Es hora de cerrar el proyecto y disolver el equipo
gradualmente, dejando solo a las personas necesarias para hacer el trabajo.

Como resultado, aprenderás a trabajar en equipo y a crear y liderar equipos de trabajo


efectivos, una de las habilidades esenciales para el desarrollo profesional. Entre las
variables que afectan la efectividad del equipo, destacamos la comunicación de los
miembros del equipo como un factor importante para lograr las metas y hacer que los
miembros del equipo se sientan cómodos con el equipo. En este sentido, los líderes
deben esforzarse por lograr un estilo de comunicación que facilite la participación de
todos los componentes. La motivación es otro factor para tener en cuenta, por lo que se
favorece la motivación del equipo sin olvidar los intereses individuales de cada miembro.
Los equipos efectivos también deben luchar por la cohesión, el orgullo de pertenecer al
equipo y una estrategia clara para superar el conflicto tan pronto como surja.

También podría gustarte