Cestero Lacomunicacinnoverbal.2017
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La comunicación no verbal
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Ana M. Cestero
University of Alcalá
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Contenido
Referencias bibliográficas
La comunicación no verbal
Los usuarios del Marco de referencia pueden tener presente y, en su caso, considerar:
- Qué destrezas tendrá que aprender el alumno, cómo se le capacitará para ello o qué se le exigirá al
respecto, con el fin de relacionar acciones con palabras, y viceversa.
- En qué situaciones tendrá que ponerlas en práctica el alumno, cómo se le capacitará para ello o qué se
le exigirá al respecto (Consejo de Europa 2002: 87).
Los usuarios del Marco de referencia pueden tener presente y, en su caso, determinar:
- Qué comportamientos paralingüísticos de la lengua meta tendrá que reconocer y comprender el
alumno, cómo se le capacitará para ello o qué se le exigirá al respecto (Consejo de Europa 2002: 88).
No obstante, para trabajar la comunicación no verbal en el aula de L2/LE es necesario conocer qué
es exactamente la comunicación no verbal, que signos y sistemas la integran, y cómo funcionan. A ello
dedicaremos la mayor parte de los contenidos de este capítulo.
1
Los contenidos de este capítulo han sido elaborados, fundamentalmente, a partir de los estudios de Poyatos (1972, 1975,
1976, 1983, 1993, 1994a, 1994b, 1996, 2000, 2002 y 2006) y de nuestra propia experiencia docente e investigadora en este
campo (Cestero 1996, 1998, 1999a, 1999b, 2000a, 2000b, 2004, 2006, 2007, 2009, 2014 y 2016). Para una mayor
profundización en el tema pueden consultarse las obras colectivas editadas por Auer y Di Luzio (1992), Kendon (1981), Key
(1980 y 1982), Poyatos (1988 y 1992) y Wolfgang (1984), así como la revisión bibliográfica de Hore y Paget (1975) y la
publicación periódica Journal of Nonverbal Behavior (Claremont, California) <http://www.kluweronline.com/issn/0191-
5886/contents>. Véase, también, Raffler-Engel (1980), Soler Espiauba (1989) y Diadori (2013).
2
Citamos por Consejo de Europa (2002).
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MANUAL del profesor de ELE
Ambos contienen elementos universales y elementos peculiares de cada lengua y cultura y, por lo
tanto, requieren estudio y enseñanza específicos, aunque, en esta ocasión, nos vamos a centrar en los
sistemas de comunicación no verbal únicamente, pues la cultura, sus signos y sistemas, es un tema que
requiere atención específica y que se tratará en profundidad en el capítulo 22 de este manual, de Méndez
Guerrero, que se titula Cultura e interculturalidad.
La gran cantidad de elementos diferentes que pueden ser recogidos bajo la denominación general
de comunicación no verbal explica que su estudio haya sido lento y se haya caracterizado por la
interdisciplinariedad. Así, aunque encontramos menciones y descripciones de signos no verbales en la
Antigüedad, dispersas por las obras de clásicos latinos y griegos o en tratados filosóficos y estudios de
medicina, antropológicos, sociales, históricos e, incluso, lingüísticos de siglos pasados, y a pesar de la
aparición, a finales del siglo XIX, de la influyente obra de Darwin, The Expression of the Emotions in Man
and Animals, se considera que la Comunicación no verbal como disciplina nace a finales de los años
cincuenta del siglo XX de la mano de antropólogos como R. Birdwhistell y E. T. Hall, que presentan sus
estudios sobre quinésica y proxémica y cronémica, respectivamente, y de psicólogos y psiquiatras que
publican trabajos en los que se analiza el comportamiento no verbal de pacientes. En las décadas
siguientes se produce su consolidación, nuevamente de manos de especialistas procedentes de distintas
ciencias: la antropología, la psicología, la lingüística y la sociología fundamentalmente.
No obstante, el estudio de la comunicación no verbal no se hace, exclusivamente, desde la
disciplina que lleva su nombre, y que tiene como objeto de investigación principal los signos y actos de
comunicación emitidos a partir de signos que pertenecen a los denominados sistemas de comunicación no
verbal, sino que se hace también desde la disciplina denominada Análisis de la conversación, cuyo objetivo
es descubrir y documentar las organizaciones sistemáticas del habla en la interacción conversacional. Por
otro lado, una parte de lo que hemos definido como comunicación no verbal, la correspondiente a
determinados hábitos y costumbres culturales de una comunidad, es estudiada por historiadores o
especialistas en folclore que nada o poco tienen que ver con la comunicación y su estudio. Por último,
existe algún especialista que en sus trabajos une los objetos de estudio particulares, la teoría y la
metodología de las distintas disciplinas mencionadas, nos referimos a Poyatos, cuya obra es una de las
3
Las cualidades y los modificadores fónicos, los indicadores sonoros de reacciones fisiológicas y emocionales, los elementos
cuasi-léxicos y las pausas y silencios que comunican, especifican o matizan el sentido de los enunciados verbales.
4
Los movimientos y las posturas corporales que comunican, especifican o matizan el significado de los enunciados verbales.
5
Los hábitos relativos al comportamiento, al ambiente y a las creencias de una comunidad que tienen que ver con la concepción, el
uso y la distribución del espacio y con las distancias culturales que mantienen las personas en interacción.
6
La concepción que tiene el ser humano del tiempo y el uso y la distribución que hace de él.
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La comunicación no verbal
♦ Los signos no verbales pueden comunicar activa o pasivamente, por tanto, podemos utilizarlos
para comunicar, pero también pueden comunicar sin que nosotros lo provoquemos. La mayoría de los
signos culturales comunican pasivamente y la mayoría de los signos de los sistemas no verbales comunican
activamente.
En relación con esta característica, es conveniente resaltar la utilización consciente e inconsciente
de los signos no verbales. Es posible y frecuente que utilicemos de forma inconsciente signos no verbales
que realicen actos de comunicación imperceptibles para el emisor, pero no para el receptor, que les dará
más crédito por tratarse de actos involuntarios. Ejemplo claro de ello son los clics linguales, las
aspiraciones o los cambios posturales que realizamos cuando deseamos hablar y nuestro interlocutor no
nos cede la palabra y que suelen ser involuntarios o tan espontáneos que el emisor no se da cuenta de su
producción, pero para el interlocutor constituyen una señal inequívoca de petición de palabra; lo mismo
ocurre con los gestos manuales que hacemos cuando estamos nerviosos (tocarnos la oreja o la nariz,
rascarnos la cabeza, juguetear con objetos -un bolígrafo-), con la desviación de la mirada del interlocutor
que tiene la palabra cuando no nos interesa un tema, con la aproximación corporal a la persona que nos
agrada, etc.
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MANUAL del profesor de ELE
♦ Los signos no verbales pueden utilizarse para comunicar en combinación o alternando con los
signos verbales o de forma independiente, haciendo uso de signos de un solo sistema o de varios.
A este respecto es necesario mencionar la relación de dependencia que existe entre el sistema
verbal y los sistemas no verbales, de manera que resulta imposible comunicar verbalmente sin emitir, a la
vez, signos no verbales consciente o inconscientemente (pues la ausencia aparente de signos no verbales
también comunica). No ocurre lo mismo con la comunicación exclusivamente no verbal, que puede
alternar en algunos casos con la verbal o utilizarse en lugar de ella, siendo en muchas ocasiones más
significativa: es lo que Poyatos (1994a: capítulo 4) ha denominado "la estructura triple básica de la
comunicación humana". Así, podemos emitir un enunciado verbal sencillo como ¡Hola!, pero, al
producirlo, necesariamente debemos hacerlo con un tono, un timbre, un volumen... determinados y con
varios movimientos faciales (/abertura considerable de ojos/, /sonrisa/...); sin embargo, podemos realizar
el mismo acto de comunicación con un signo paralingüístico (¡Hey!...) o con un gesto (/levantamiento de
mano/ /levantamiento de cabeza y barbilla/...).
♦ La comunicación que se produce a través de los signos no verbales es básicamente funcional.
Los utilizamos para realizar actos de comunicación, bien relacionados con la interacción social, tales como
saludar, presentar, felicitar, agradecer, prometer, bautizar, etc.; bien relacionados con la estructuración y
el control de la comunicación misma, como pedir la palabra, comenzar un turno de habla, terminar un
turno de habla, relacionar partes y elementos del discurso, subsanar deficiencias, etc., o bien relacionados
con prácticas habituales en la comunicación interactiva humana como identificar, describir, pedir, opinar,
aconsejar y exteriorizar (vivencias, sensaciones, sentimientos y deseos).
♦ Los signos de los sistemas de comunicación no verbal son plurifuncionales, es decir, se pueden
utilizar, en cualquier momento de la interacción, con uno o más de los siguientes propósitos
fundamentales:
1055
La comunicación no verbal
sonrisa a la vez que se /abraza/ al interlocutor y que indica la actitud positiva o muestra la
alegría de la persona que la produce, etc.
d) Debilitar el contenido o sentido de un enunciado verbal, por ejemplo, al expresar sonriente un
enunciado del tipo Este trabajo podría estar mejor o al bajar el tono al decir No es así, es... o
esbozar una sonrisa cuando se corrige un error gramatical cometido por un extranjero.
e) Contradecir el contenido o sentido de un enunciado verbal, por ejemplo, al decir en tono alto,
casi gritando, y con el /ceño fruncido/, No estoy enfado.
f) Camuflar el verdadero sentido de un enunciado verbal, por ejemplo, al decir en tono bajo y en
velocidad lenta de emisión un enunciado como De todas formas no quería ver esa película.
Teniendo en cuenta el alcance de estos usos de los signos no verbales, es fácil aceptar, sin reparos,
la existencia de la triple estructura básica a la que antes hacíamos referencia y, concebido así el proceso de
comunicación humana, cabe preguntarse si puede hablarse con propiedad de comunicación lingüística o
si, por el contrario, lo que ha de investigarse, describirse y enseñarse es la expresión lingüística,
paralingüística y quinésica conjuntamente, ya que, irremediablemente, en cualquier acto comunicativo se
ponen en funcionamiento signos del sistema verbal y de los sistemas no verbales a la vez.
2) Comunicar, sustituyendo al lenguaje verbal
Los elementos del sistema verbal, como hemos mencionado ya, deben ir siempre acompañados
de elementos de los sistemas paralingüístico y quinésico para que se produzca comunicación. Sin
embargo, algunos signos de los sistemas no verbales pueden producirse en solitario: una risa que expresa
entusiasmo o nerviosismo, o que utilizamos para cooperar con otra persona, un (Uff) para indicar mucho
tiempo o que algo está muy lejos, un (¡Hey!) para saludar a cierta distancia o un gesto manual para saludar
a alguien, localizar algo, indicar que se tiene hambre, sed, calor, frío, etc.
3) Regular la interacción
Son muchos los elementos de los sistemas no verbales que sirven para regular la conversación, es
más, generalmente la conversación se regula y estructura a través de ellos: el descenso tonal, la pausa, el
alargamiento de sonidos finales... marcan el final de un turno y ceden, por tanto, la palabra; la sonrisa, los
elementos cuasi-léxicos del tipo de (hm), (aha), (ah)... indican seguimiento y participación activa en la
interacción; los titubeos, alargamientos de sonidos como (m:) (e:), aspiraciones... permiten mantener la
palabra; y la reorganización postural o la dirección de la mirada ceden el turno de habla.
4) Subsanar las deficiencias verbales
Utilizamos los signos de los sistemas de comunicación no verbal para evitar los vacíos
conversacionales o discursivos producidos por deficiencias verbales momentáneas o por desconocimiento
de los elementos correspondientes del sistema lingüístico. Elementos paralingüísticos como (m:) (e:) llenan
los vacíos provocados por titubeo o duda (a la vez que sirven de reguladores) y un gesto manual ilustrativo
puede sustituir al elemento léxico que no conocemos o no recordamos en un momento dado de la
comunicación.
5) Favorecer las conversaciones simultáneas
Gracias a los sistemas de comunicación no verbal podemos mantener más de una conversación a
la vez y expresar más de un enunciado de forma simultánea. Sirvan de ejemplo esas conversaciones que
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MANUAL del profesor de ELE
tenemos con los que nos rodean a la vez que hablamos por teléfono o el estar en dos conversaciones a la
vez, escuchando al que habla y comentando lo que dice con el resto de interlocutores mediante señales
hechas con los pies, las manos y la mirada.
♦ Por último, los signos no verbales, igual que los verbales, pueden variar, dependiendo de la
caracterización social de las personas y de las situaciones en que se usen. Así, aunque muchos elementos
paralingüísticos, quinésicos, proxémicos y cronémicos son utilizados en cualquier contexto y por todos los
miembros de una comunidad, otros muchos son específicos de las mujeres o de los hombres, de los
jóvenes o de los mayores, de las personas sin instrucción o con instrucción superior, presentan un uso
más frecuente en los actos comunicativos de sujetos con determinada caracterización social o se usan en
unas situaciones específicas (en casa, en un bar...) pero no en otras (en una clase, en una entrevista de
trabajo).
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La comunicación no verbal
1. Descodificación correcta por el contexto de uso. En interacción intercultural, puede darse el caso de
que nuestro interlocutor -o nosotros mismos- utilice un signo no verbal que no existe en nuestra
cultura o que es diferente al nuestro y, por tanto, no lo conozcamos; sin embargo, lo más
habitual es que interpretemos correcta o adecuadamente el acto de comunicación gracias al
contexto de uso. Sirva de ejemplo el gesto español que indica mucha cantidad (/sacudida de
mano/), que es bastante peculiar de nuestra cultura, pero cuando lo utilizamos en una
conversación con un extranjero es fácil que interprete bien el mensaje por el contexto.
2. Descodificación cero (signos percibidos). En otras ocasiones, no obstante, ni siquiera el contexto
puede ayudar a interpretar un signo no verbal que no existe en una de las culturas de los
interactantes o que es diferente, aunque sea percibido. Así ocurre, por ejemplo, con el gesto que
utilizamos los españoles para expresar que alguien tiene mucha cara.
3. Descodificación cero (signos no percibidos). Otras veces, no podemos interpretar un signo no verbal
utilizado por una persona de otra cultura porque ni siquiera nos percatamos de que ha sido
producido. Es un ejemplo clásico de esta situación el gesto japonés para yo (/tocándose con el
dedo índice la punta de la nariz/).
4. Descodificación falsa por contexto engañoso. Más problemático es cuando nuestro interlocutor
utiliza un signo no verbal que guarda cierto parecido con alguno nuestro y que interpretamos
erróneamente por el contexto. Así pasa con los movimientos laterales de cabeza que, en España,
se hacen para mostrar duda o incertidumbre, como equivalentes a quizás, y en otras culturas
sirven para afirmar o mostrar acuerdo.
5. Descodificación falsa (falsos cognados). Sin duda, la situación más problemática es cuando los
interactantes de dos culturas diferentes utilizan falsos cognados, es decir, signos no verbales
idénticos en su forma pero con significados opuestos. En estas circunstancias, la interpretación
es justo la contraria a la pretendida por la persona que utiliza el signo. El ejemplo más claro es
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MANUAL del profesor de ELE
el movimiento de cabeza para afirmar o negar: en España y otras culturas, se afirma moviendo
la cabeza de arriba hacia abajo y se niega moviéndola de derecha a izquierda o viceversa,
mientras que en Bulgaria, Grecia... es justo al revés: el movimiento vertical es no y el
horizontal es sí.
7
Véase, a este respecto, Poyatos (1994a: capítulo 4).
8
Los dos besos que utilizan los españoles para saludar pueden ser interpretados por un americano, erróneamente, como
indicadores de atracción o, incluso, como una invitación a mantener relaciones íntimas. El gesto que en muchas culturas
occidentales significa “muy bien”, “vale”, etc. (el famoso gesto del O.K.) es muy parecido a un insulto bastante fuerte en
Brasil, que equivale al estiramiento del dedo corazón hacia arriba de los españoles, y, en Taiwán y otras culturas orientales, se
asemeja a la realización de un círculo con los dedos pulgar e índice que significa /dinero/.
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La comunicación no verbal
bloqueos interactivos, producidos, generalmente, por interferencias de los signos no verbales de su propia
cultura9.
Tras esta introducción general, pasamos a tratar, con cierto detalle, los sistemas de
comunicación no verbal y las categorías que los integran, empezando por el paralingüístico y el quinésico,
por ser los sistemas primarios o básicos.
9
Véase Poyatos (1994a: 55-60).
10
Los indicadores a los que acabamos de aludir suelen considerarse de tipo no verbal, aunque ello entraña un problema de fondo o
perspectiva con respecto al componente entonativo (acústico-melódico), que tradicionalmente se ha tratado como parte del
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MANUAL del profesor de ELE
sistema lingüístico (no hay más que releer, para apreciarlo, a modo de ejemplo, los ya clásicos trabajos de Navarro Tomás
(1985, 22.ª ed.) o de Quilis (1993)), pero, en los estudios de comunicación no verbal, se considera como un signo no verbal
paralingüístico siempre que incida, de forma determinante (y parece hacerlo cuando varía de forma ostensible con respecto a
los parámetros normales de uso -presentando, entonces, distintas funciones expresivas, actitudinales, situacionales...-), en el
significado o sentido de las expresiones verbales (Poyatos 1994b: capítulo 1).
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La comunicación no verbal
El bostezo, por poner otro ejemplo, es un signo, producto de una reacción fisiológica, que
puede tener diferentes interpretaciones. Así, para los españoles, comunica aburrimiento o hastío, por
lo que se intenta evitar, dando lugar a la aparición de estrategias de ocultación (bajar la cabeza y
taparse la boca...), mientras que, para los americanos, comunica cansancio, asociado habitualmente a
gran esfuerzo, por lo que está bien visto y, como consecuencia, no solo no se evita, sino que suele ir
acompañado de estiramiento de brazos, tronco y piernas.
Se incluyen, también, como diferenciadores paralingüísticos, otros signos sonoros como el
jadeo, el escupir, el eructo, el hipo, el estornudo, las flatulencias y el castañeteo de dientes, pero, en
estos casos, no tanto por lo que significan, sino por la repercusión comunicativa cultural que tienen sus
emisiones (Poyatos 1994b: capítulo 3): hay culturas en las que escupir es indicativo de rechazo o de
hombría, otras en las que, en determinadas ocasiones, se puede o se debe eructar, en algunas hay
remedios rituales para la aparición de hipo, los orientales no responden con unidades como Salud o
Jesús a un estornudo de su interlocutor, etc.
1062
MANUAL del profesor de ELE
Igual que ocurre con otros tipos de signos no verbales, muchos elementos cuasi-léxicos difieren,
en forma o en función, en las distintas culturas, por lo que requieren una enseñanza específica en la clase
de L2/LE. Así, un signo cuasi-léxico, de uso frecuente en España, como es (hm), que se utiliza para indicar
acuerdo con nuestro interlocutor, presenta una forma diferente en otras culturas (Mm, Ha, Mha...), y los
clics linguales (ts, tz) que, en España, significan no, en Taiwán se utilizan para comunicar que algo se
considera increíble.
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La comunicación no verbal
1064
MANUAL del profesor de ELE
A partir de esta base teórica mínima es más fácil identificar, inventariar y describir los
movimientos humanos con vistas a su estudio y a su enseñanza, ya que, una vez más, nos encontramos
ante signos que pueden ser universales, pero que, básicamente, son culturales y, por lo tanto, requieren
enseñanza específica.
El sistema quinésico está constituido por tres categorías: los gestos o movimientos faciales y
corporales, las maneras o formas convencionales de realizar las acciones o los movimientos y las posturas
o posiciones estáticas comunicativas, resultantes o no de la realización de ciertos movimientos (Poyatos
1994b: capítulo 5). A pesar de que existe una relación de interdependencia entre las tres categorías, pues
para describir un gesto es necesario mencionar la manera de realizarlo y la posición que adoptan los
órganos, solo la primera ha sido tratada con cierta profundidad.
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La comunicación no verbal
Las posibilidades de movimiento que ofrece el cuerpo humano son muchísimas, pero, para
simplificar, vamos a clasificar los gestos en dos tipos básicos que, generalmente, están interrelacionados,
aunque pueden especializarse funcionalmente:
• Gestos faciales: realizados, fundamentalmente, con los ojos, los párpados, las cejas, el
entrecejo y el ceño, la frente, los pómulos, la nariz, los labios, la boca y la barbilla.
• Gestos corporales: realizados, fundamentalmente, con la cabeza, los hombros, los brazos, las
manos, los dedos, las caderas, las piernas y los pies.
Es difícil encontrar gestos simples realizados con una única parte del cuerpo, lo usual es poner en
funcionamiento, en combinación y coestructuración, varios órganos a la vez. Así, cuando hacemos un
simple guiño, a la vez elevamos, aunque sea ligeramente, la mejilla y una comisura de la boca. A este
respecto hemos de tener en cuenta que, si bien los gestos faciales pueden comunicar de forma
independiente, no ocurre lo mismo con los gestos corporales, que siempre van acompañados por gestos
faciales, aunque, en muchas ocasiones, estos no sean los más significativos en el acto comunicativo:
podemos utilizar solo signos faciales para expresar alegría, tristeza o aburrimiento, sin embargo, cuando
utilizamos signos corporales para indicar, por ejemplo, ubicaciones espaciales, tamaños o aspectos físicos,
van acompañados siempre por signos faciales que incluso modifican su significado.
Esta categoría es, sin duda, la más estudiada en el ámbito de la interacción intercultural y la más
trabajada en la enseñanza de L2/LE, pues las diferencias en los repertorios gestuales de distintas culturas
son muy fáciles y rápidas de percibir, y es casi imposible encontrar profesores y aprendices de lenguas
segundas o extranjeras que no se hayan percatado de algunas de ellas. Pueden servir como muestra de la
diversidad gestual los siguientes ejemplos: en Alemania, se usan dos gestos para indicar que alguien está
loco, uno de los cuales no existe en España (se pasa la mano abierta varias veces por delante de la
cara) y el otro (se toca con el dedo índice la sien derecha), usado con la misma función en Taiwán,
coincide con el que los españoles y brasileños utilizan para /pensar/ o /persona inteligente/. También
son diferentes, en distintas culturas, los signos con los que se comunica /hablar/ o /hablar mucho/; en
España, se coloca la mano semicerrada, con los dedos muy juntos (apiñados) cerca de la boca (hacia el
interlocutor) y se hace un movimiento continuo juntando y separando los dedos; en Costa de Marfil, el
movimiento, simple o repetido, es de la boca del emisor a la boca del interlocutor; en Brasil, el
movimiento que se hace es similar, pero la mano se coloca en la parte lateral derecha de la cabeza, a la
altura de la oreja y dirigida hacia ella, y en Taiwán no existe ningún gesto que realice esta función, ya
que se considera crítica y prácticamente no hay quinésica negativa.
Compárese, además, la realización de los gestos que aparecen en las siguientes fichas13:
13
Las personas que aparecen en las fotografías son ahora profesoras de Universidad o de ELE, que accedieron, muy
amablemente, a ser grabadas, con objeto de posibilitar el ofrecimiento de muestras comparativas, mientras cursaban
estudios de posgrado en la Universidad de Alcalá (Madrid, España).
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MANUAL del profesor de ELE
/Yo/
ESPAÑA JAPÓN
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo, Se lleva el dedo índice de la mano derecha a la punta de la nariz.
semiflexionándose lateralmente hacia la izquierda, y se lleva la
palma de la mano, estirada y con los dedos separados o juntos a
excepción del pulgar, hasta el pecho. Se apoya la palma de la mano
en el pecho y se mantiene esta posición unos segundos o bien se
dan varias palmadas en el pecho.
1067
La comunicación no verbal
/Comer/
Se levanta el brazo derecho desde
la posición de reposo,
semiflexionándose lateralmente,
llevando la mano hacia la boca. La
mano se mantiene semiestirada,
en horizontal, con los dedos muy
juntos (apiñados) dirigidos hacia la
boca. Se realiza con la mano o con
ESPAÑA
1068
MANUAL del profesor de ELE
/Beber/
ESPAÑA CHINA
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo, Se simula llevar un vaso o una taza a la boca.
semiflexionándose lateralmente, llevando la mano hacia la boca.
La mano se mantiene cerrada, en vertical o lateral, con los dedos
muy juntos a excepción del pulgar que se mantiene estirado y
dirigido hacia la boca (o el pulgar y el meñique, que se mantienen
estirados y dirigido el primero hacia la boca y el segundo en
sentido opuesto o hacia arriba). Se realiza con la mano o con el
brazo un movimiento continuo hacia delante y hacia atrás.
1069
La comunicación no verbal
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MANUAL del profesor de ELE
Se produce también un movimiento de acercamiento al cuerpo, pero La palma de la mano se coloca hacia fuera y, en esta posición, se
con la mano hacia arriba. abre y se cierra la mano varias veces.
JAPÓN CHINA
Se produce también un movimiento de acercamiento al cuerpo, pero Se produce también un movimiento de acercamiento al cuerpo, pero
con la palma hacia abajo. con la mano en lateral.
ESPAÑA
Se levanta el brazo derecho, semiflexionado, desde la posición de reposo, 90º o más, con la mano estirada en lateral, la palma hacia el cuerpo y los
dedos juntos (a veces a excepción del pulgar). En esta posición se realiza una sacudida hacia adelante (produciendo un movimiento de acercamiento
al cuerpo), simple o continua, bien con la mano o bien con el brazo.
1071
La comunicación no verbal
/¡Calla!/ /¡Cállate!/
ESPAÑA GUADALUPE
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo y se lleva la Se coloca la mano semicerrada, con los dedos muy juntos (apiñados)
mano cerrada, en vertical hacia arriba, con los dedos encogidos a cerca de la boca (hacia el interlocutor) y se hace un movimiento
excepción del índice, que permanece estirado, hasta la altura de la continuo juntando y separando los dedos.
barbilla. Se apoya el dedo índice en la boca o se simula hacerlo. Se
permanece en esta posición unos segundos o se realiza con el dedo o
con la mano un movimiento simple o continuo hacia delante y hacia
atrás.
1072
MANUAL del profesor de ELE
/Mucho/
Se levanta el brazo derecho, flexionado o
flexionándose lateralmente hacia la izquierda, desde
la posición de reposo, unos 145º. La mano se
mantiene semiestirada, en vertical hacia arriba, con
los dedos muy juntos (apiñados). Se realiza con la
mano un movimiento continuo juntando y separando
los dedos.
ESPAÑA
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La comunicación no verbal
• Las maneras gestuales y posturales. Han de identificarse y describirse junto con el gesto o la
postura mismos, ya que forman parte de su producción. Así, por ejemplo, uno de los gestos
que utilizan los españoles para despedirse, /alzamiento de mano/, puede realizarse de distintas
maneras: levantando el brazo más o menos o flexionándolo o semiflexionándolo hacia arriba,
con los dedos juntos o separados, etc.; por su parte, los besos recíprocos, que constituyen una
forma de saludo o de despedida en España, pueden darse o solo simularse, con las diferencias
de manera que ello conlleva.
• Las maneras de realizar hábitos de comportamiento culturales. Entrarían dentro de los signos
puramente culturales y pueden servir como ejemplo la manera de comer, la de ir de pie o
sentado en un medio de transporte público, la de coger un regalo o un ofrecimiento, o la de
caminar por una calle llena de gente, que varían de cultura a cultura.
Los signos de las tres categorías pueden ser libres o trabados (Poyatos 1994b: 202-203), es decir,
pueden realizarse movimientos o posturas en las que solo participen órganos propios del emisor de forma
independiente, sin entrar en contacto unos con otros, o en las que los órganos que participen se traben
entre sí o con alguna parte del cuerpo de otras personas.
Relacionado con los signos trabados está el llamado “sistema de contacto corporal”, que, por su
importancia e implicación en la comunicación humana, especialmente en las llamadas culturas de
contacto14, se ha considerado, en ocasiones, como un sistema no verbal independiente (Knapp 1980). En
determinadas culturas son muchos los signos no verbales trabados que suponen un contacto corporal con
otras personas y que están, por tanto, a medio camino entre la quinésica y la proxémica. Se trata de
14
Se suelen considerar culturas de contacto todas las mediterráneas, árabes y africanas. El resto son mixtas o de no contacto.
1074
MANUAL del profesor de ELE
medios de comunicación que pueden resultar muy problemáticos en la interacción con individuos de otras
culturas, pues el contacto corporal, incluida la mirada, aunque no sea un signo trabado, es para unos una
forma de comunicación expresiva y reguladora, mientras que para otros constituye una intrusión, en lo
que se considera más privado y personal, no admisible y difícilmente perdonable, que crea una
incomodidad y un desagrado que suele producir la ruptura de la interacción.
Por otro lado, a la hora de identificar, describir e inventariar los signos no verbales quinésicos,
especialmente cuando se pretenden incluir en los programas de enseñanza de lenguas extranjeras, se
deben tener en cuenta las fases de su producción, a saber, la inicial o de formación, la central o de
constitución y la final, que viene dada por la posición o el movimiento simple o continuo que define al
signo y le confiere el valor específico significativo.
Así, un signo quinésico como el que se utiliza, por ejemplo, en España, para /despedirse/ debe
describirse de la manera que sigue:
Se levanta el brazo derecho, desde la posición de reposo, hasta realizar un ángulo de unos 170º, con la
mano abierta y los dedos separados o juntos, a excepción del pulgar. En esta posición, se agita la mano
de izquierda a derecha dos veces o más (Cestero 1999b: 18).
Se levantan los dos brazos desde la posición de reposo, semiflexionándose lateralmente, llevando las
manos hacia los laterales de la cara. Las manos se mantienen abiertas, en vertical, con las palmas hacia
los laterales de la cara y los dedos juntos. Se realiza con las manos o con los brazos un movimiento
giratorio circular hacia delante (Cestero 1999b: 108).
Y el que utilizamos para pedirle a alguien que se levante podría describirse como sigue:
Se levanta el brazo derecho, semiflexionado, desde la posición de reposo, unos 90º o más, con la mano
estirada en horizontal, la palma hacia arriba y los dedos juntos (a veces a excepción del pulgar). En esta
posición se realiza un movimiento ascendente y descendente simple o continuo, bien con la mano o bien
con el brazo (Cestero 1999b: 136).
Para finalizar el apartado dedicado a los sistemas de comunicación no verbal básicos o primarios,
hemos de recordar que los signos no verbales paralingüísticos y quinésicos son plurifuncionales y, por
tanto, pueden cumplir una o más de las funciones generales explicadas en el apartado anterior. Además,
se producen consciente o inconscientemente y se combinan siempre con los signos verbales para emitir
cualquier enunciado, si bien pueden utilizarse, también, de forma independiente o pueden ser
modificados por otros signos paralingüísticos, quinésicos, proxémicos o cronémicos para realizar un acto
comunicativo tan eficaz o más que el que hacemos a través de los signos lingüísticos. Sirvan de ejemplo un
elemento cuasi-léxico como (Uff) para expresar que se tiene calor, que puede usarse sin palabras o con
gestos manuales (simulando abanicarse o pasando el envés de la mano por la frente) y faciales (cierre de
ojos y abertura de boca) que hacen aumentar su capacidad de connotación, y un gesto como el
1075
La comunicación no verbal
15
Para ello hacemos extensible a la proxémica la distinción entre tiempo conceptual, tiempo social y tiempo interactivo que
apunta Poyatos (1975: 15) con respecto a la cronémica.
1076
MANUAL del profesor de ELE
Dentro de la proxémica social se incluyen los signos culturales que muestran el uso del espacio en
las relaciones sociales (utilización de los espacios exteriores e interiores, públicos o privados, para la
interacción social16), así como el comportamiento de las personas ante la violación de la territorialidad.
Por último, la proxémica interaccional, que tiene un interés especial en la enseñanza de L2/LE,
tiene que ver con el establecimiento cultural de las distancias a las que las personas realizan las distintas
actividades comunicativas interactivas y con las funciones que cumplen una serie de signos no verbales en
coestructuración con signos de otros sistemas de comunicación o en alternancia con ellos.
Hall distinguió cuatro distancias básicas a las que las personas realizamos las distintas actividades
interactivas:
16
Para qué se utilizan, por ejemplo, los parques en las diferentes culturas; qué se puede hacer y qué no se puede hacer en la
calle, en el metro, en una cafetería, etc.
1077
La comunicación no verbal
palabra y nos separamos de él cuando la tomamos, funcionando así los signos proxémicos como
reguladores conversacionales.
(1) Las culturas occidentales, en general, conceden al tiempo una gran trascendencia, exigencia sin duda
debida a la existencia de un sistema en donde todo se mide en términos de productividad. Pero si desviamos
nuestra mirada a India, observaremos que el tiempo no posee la misma valoración: no es trascendente, de
ahí que todos los visitantes occidentales que llegan al país tengan la impresión de pérdida de tiempo
constante. Las acciones más simples, como comprar unos billetes de tren, sacar dinero en un banco o
negociar los precios en una tienda, requieren mucho tiempo (Cestero y Gil 1995a: 50-51).
También forman parte de esta categoría cronémica los hábitos relacionados con la distribución del
tiempo que hacen las distintas comunidades, así, en las culturas occidentales, en general, se divide el
tiempo en segundos, minutos, horas, días, semanas, quincenas, meses, estaciones del año y años, pero no
se hace de igual manera en culturas orientales que toman como referencia, por ejemplo, las distintas fases
de actividades agrícolas, etc.
Se incluyen, asimismo, dentro del tiempo conceptual, los hábitos culturales relacionados con la
incidencia del tiempo en la acción humana tales como la planificación del tiempo o la realización usual de
una o varias actividades a la vez, que divide las culturas en monocrónicas y policrónicas; son ejemplos
claros de culturas monocrónicas la alemana y la sueca, mientras que la española se caracteriza por el
policronismo, es decir, hacer varias cosas en el mismo periodo de tiempo.
(2) Con respecto a la distribución de las actividades en el tiempo, podemos decir que las culturas
occidentales son previsoras, en ellas la idea de futuro se encuentra ligada a la de presente, por lo que se
tiende a planificar todas las actividades. Aun siendo este un aspecto característico del mundo occidental,
existen pueblos que llevan más lejos este hecho; quizás los más extremos sean el norteamericano y los
nórdicos, para quienes es inconcebible que una persona responsable y práctica no tenga todo el tiempo ya
organizado para realizar unas actividades determinadas previamente, incluso a largo plazo. En España, la
planificación de la vida o de las actividades cotidianas no es imprescindible ni característica; la distribución
de las actividades en el tiempo es bastante flexible, en ocasiones se puede decir que el español vive muy a
1078
MANUAL del profesor de ELE
corto plazo, por no decir que vive al día. Sin embargo consideramos necesario notificar previamente la visita
a alguien, invitar a una fiesta con unos días antelación, establecer una cita con anterioridad al encuentro,
etc. En India, la improvisación y la espontaneidad son intrínsecas al transcurrir diario; una persona no tiene
por qué planificar la visita a unos amigos, ni siquiera a personas con las que tiene poca relación: va
directamente a la casa y se da por supuesto que el amigo o conocido interrumpirá la actividad que esté
realizando para atender a su visita. Ello se debe a que se considera un honor el hecho de ser visitado. En
cuanto al plan a largo plazo, podemos decir que en India carece de sentido cuando se trata de actividades
cotidianas o informales. No obstante, hay circunstancias en las que las acciones aparecen planificadas con
bastante tiempo de antelación y son inamovibles, nos referimos a la fecha de eventos como los enlaces
matrimoniales, los rituales religiosos para la inauguración de casas nuevas, las ceremonias de bautizos de
niños, etc., rituales muy variados que dependen de la religión, la clase social y la región a la que se
pertenezca. En estas ocasiones, la fecha es determinada por un astrólogo, quien estudia con precisión el
momento oportuno que dicta la posición de los astros. Bajo ningún concepto ha de postergarse o
adelantarse el evento. Si se hiciera habría que esperar de nuevo a la fecha indicada por el astrólogo. En los
enlaces matrimoniales, la fecha y la hora son cruciales para la felicidad futura de los novios (Cestero y Gil
1995a: 52).
Por último, se atiende en el tiempo conceptual al valor cultural que tienen distintos conceptos
como puntualidad e impuntualidad; prontitud y tardanza; un momento, un rato, mucho tiempo y una
eternidad; y actividad e inactividad.
(3) En Estados Unidos, se considera que una persona es impuntual si llega con 5 minutos de retraso. En
España, si acudimos a una cita 10 minutos tarde, no nos vemos obligado a pedir disculpas, pero sí lo
debemos hacer si nos acercamos a los límites, es decir, si llegamos de 15 a 20 minutos tarde. Los indios,
desde el punto de vista occidental e incluso español, son personas bastante impuntuales. Esto se debe a que
para ellos el margen no es rígido. Quizás esta sea la causa de que no se suela precisar las horas de llegada.
Un amigo te puede decir "me paso por tu casa esta tarde" sin precisar, en absoluto, el momento justo. En
España, preguntaríamos por la hora aproximada de llegada o la intuiríamos por los hábitos culturales o
personales. La misma pregunta que para nosotros es crucial, en India podría incomodar, ya que se considera
que pueden surgir inconvenientes que impidan llegar a la hora precisada. Pensemos en las líneas aéreas, en
India lo normal es que los vuelos se retrasen, no solo 20 minutos, sino en ocasiones horas. Cuando se viaja
en autobús se está expuesto a que se interrumpa el viaje por los incidentes más insospechados para
nosotros: averías continuas, carreteras cortadas, controles especiales, manifestaciones o, simplemente, que
el conductor decida desviarse unos kilómetros de la ruta para recoger a otros pasajeros o por razones
personales. La situación se agrava cuando el medio de transporte son los carros tirados por bueyes y cebúes,
muy frecuentes en las zonas rurales. Situaciones como estas, conocidas y comprendidas por los indios, hacen
que sea absurdo determinar una hora de llegada y que sea milagroso que la persona llegue puntual (Cestero
y Gil 1995a: 53).
(4) Existen ciertas expresiones temporales, que forman parte del lexicón de las lenguas, cuyo significado
varía según el contexto y el hablante. Es el caso de términos y expresiones como "ahora", "ahora mismo",
"enseguida", "un momento", "un rato", "una eternidad", etc. que, situados en esta escala creciente, indican
una duración determinada. Su sentido completo depende de la situación. Así, si alguien nos dice "vuelvo
dentro de un rato", no conocemos con exactitud el momento en que volverá, pero sabemos que no estará
mucho tiempo fuera. El significado del término "eternidad" depende enteramente del contexto en que se
utilice: podemos decir que los diez minutos en el sillón del dentista han sido una eternidad. Sin embargo,
aunque el sentido de estas expresiones sea variable e impreciso, todas las personas pertenecientes a una
misma cultura conocen el tiempo que queda expresado por ellas. Por esa razón, cuando a un español le
dicen "enseguida vengo", y el "enseguida" equivale a una hora, considera que se ha tardado más de lo
convenido. En la India es poco frecuente el uso de estos marcadores, de la misma manera que es inusual
determinar las horas de las citas. Cuentan con un marcador temporal que se utiliza muy frecuentemente:
1079
La comunicación no verbal
"ahora", en hindi abhi, aunque es aconsejable para los visitantes occidentales desconfiar de esa palabra,
porque cuando en la India dicen "ahora está listo", el "ahora" puede significar 'dentro de una hora'. Lo
mismo ocurre con la expresión "un minuto" (ek minit), préstamo léxico del inglés que ha perdido su valor
original y que connota el carácter indio. En relación con ello es significativo el hecho de que cuando te hacen
esperar "un minuto" te acomoden en una silla y de que les ponga muy nerviosos que te levantes y esperes
de pie (Cestero y Gil 1995a: 53).
El tiempo social, que depende de forma directa del tiempo conceptual, está constituido por los
signos culturales que muestran el manejo del tiempo en las relaciones sociales. Se estudia dentro de él,
por ejemplo, la duración de determinados encuentros sociales como reuniones y entrevistas de trabajo,
visitas, etc., la estructuración de las actividades diarias tales como desayunar, comer, merendar y cenar, o
los momentos del día apropiados para determinadas actividades sociales.
(5) En la India, no es necesario establecer o concertar una cita si se trata de una visita informal, que se realiza
en uno de los lugares habituales de encuentro social, tales como la casa o lugar de trabajo; en estos casos,
cualquier persona es bienvenida en cualquier momento, y su estancia no supone una pérdida de tiempo o
una interrupción de la actividad que se esté realizando, sino, muy al contrario, un honor. La gente de clase
media suele cerrar una cita si se trata de un encuentro formal o si el punto de encuentro se establece en un
ambiente exterior. El comportamiento varía si atendemos a la clase alta, muy diferenciada
socioculturalmente, que goza de un sistema de educación en el que está profundamente arraigada la
cortesía propia de las culturas occidentales.
En la India, se valora mucho la familia, por lo que, desde muy pronto, se establecen lazos estrechos
entre sus miembros, de ahí que las reuniones familiares sean mucho más frecuentes que en una cultura
como la española y que su duración sea mucho mayor; los indios suelen visitar a menudo a sus familiares,
aunque ello suponga realizar desplazamientos largos y agotar la totalidad del tiempo libre del que se
disponga. Los encuentros entre amigos, en la India, suelen darse durante toda una tarde; el límite está
establecido alrededor de las nueve de la noche, a partir de entonces ya no se considera correcto permanecer
en una casa ajena, y menos si es una mujer quien realiza la visita. Este tipo de encuentros informales puede
estar salpicado de silencios e inactividad, sin que ello incomode o provoque que se recurra a temas neutros y
superficiales, tales como el tiempo, como ocurriría en situaciones similares en España. Los encuentros entre
conocidos también tienden a ser más largos en la India que en España, y los indios, al contrario de lo que
ocurre con los españoles, jamás se encuentran incómodos por la visita de un conocido que se alarga más de
lo necesario. En una cultura como la india, en la que no abundan los noviazgos abiertos, ya que los
matrimonios suelen ser concertados, no hay cabida para los encuentros entre novios, por ello no se dedica
tanto tiempo a las actividades propias de este tipo de relación (Cestero y Gil 1995b: 63-64).
(6) En la cultura india, es habitual levantarse a las seis de la mañana y acostarse a las diez de la noche. Este
adelanto con respecto a lo que ocurre en la cultura española (en la que lo habitual es levantarse entre siete y
media y ocho de la mañana y acostarse entre once y media y doce de la noche) ya marca la existencia de
diferencias en lo que concierne a la estructuración de las actividades diarias.
Al igual que ocurre en España, en la India es usual tomar tres comidas al día: desayuno, comida y
cena. El horario de la comida y de la cena es similar en las dos culturas (la comida se suele hacer alrededor
de las dos de la tarde y la cena alrededor de las ocho de la tarde). En el horario del desayuno encontramos
algunas diferencias debidas a que los habitantes de la India se levantan antes; así el desayuno en este país
suele hacerse entre seis y media y siete y media de la mañana (o incluso antes), mientras que en España lo
usual es que se tome entre siete y media y ocho y media de la mañana (o incluso después). Si en el horario
de las comidas no se encuentran diferencias significativas entre las dos culturas tratadas, sí se perciben en el
tiempo que se emplea en la preparación de cada una de ellas. Las comidas indias son muy elaboradas y su
preparación requiere mucho tiempo, lo que motiva que la mujer (en caso de no contar con la ayuda de
empleados de hogar) se levante al menos media hora antes que el resto de la familia para preparar el
1080
MANUAL del profesor de ELE
desayuno y dedique bastante más tiempo del que dedica una persona española a preparar la comida y la
cena. (...) En la cultura española es habitual tomar un café a media mañana, de la misma manera que en la
India es usual tomar un té; sin embargo, esta actividad requiere más tiempo en la India que en España, ya
que, en este país, se realiza a través de un ritual bien establecido: cuando un niño llega portando una
bandeja con el té se para toda la actividad del lugar de trabajo y comienza la charla animada de los
compañeros, que dura hasta que se consume toda la infusión. El café de después de comer es sustituido en
la mayor parte de la India por el té a media tarde (Cestero y Gil 1995b: 64-65).
(7) También en las celebraciones de acontecimientos tan importantes como las bodas y los rituales
funerarios encontramos grandes diferencias entre la cultura india y la española: en las bodas se emplea más
tiempo en la India que en España, mientras que en los rituales funerarios se emplea más tiempo en España
que en la India. Una boda india dura varios días; para celebrarla se desplaza toda la familia de los novios y
permanece en la celebración durante esos siete días, aunque se trate de período laboral. En España una
boda dura, como mucho, un día, y suele realizarse en día festivo o no laboral. Los rituales de velatorio,
funeral y entierro en España requieren al menos 24 horas, durante las cuales la familia cercana del fallecido
se desplaza, si es necesario, para acompañarlo en sus últimas horas. En la India no se dedica tanto tiempo,
pero también se realiza a través de un ritual, ejemplo típico es la cremación de un hindú, a la que solo
asisten los miembros varones de la familia más cercanos al fallecido; este ritual suele llevarse a cabo por el
hijo mayor de la persona que ha muerto y consiste en colocar el cadáver sobre una pira funeraria, aplicar
una serie de aceites y depositar las cenizas en el río sagrado (Cestero y Gil 1995b: 66).
1081
La comunicación no verbal
1082
MANUAL del profesor de ELE
• signos no verbales con usos sociales: saludar, despedirse, presentar, felicitar, etc.;
• signos no verbales con usos estructuradores del discurso: dirigirse a alguien, iniciar el
discurso, indicar que se mantiene el turno, etc., y
• signos no verbales con usos comunicativos: identificar, ubicar, describir, referirse a acciones
habituales, etc.
A partir de los contenidos funcionales recogidos por el Instituto Cervantes (1994 y 2006),
podemos establecer como repertorio básico de signos no verbales para la enseñanza de la LE el
siguiente (Cestero 2007):
1083
La comunicación no verbal
1084
MANUAL del profesor de ELE
Este repertorio básico podrá ampliarse teniendo en cuenta las peculiaridades de las diversas
culturas estudiadas y otros signos que puedan resultar de interés.
a) Introspección. El investigador debe ser la primera de las fuentes para obtener el material no
verbal que se va a analizar. A través de su propia introspección realizará el primer inventario de signos no
verbales y la descripción detallada de cada uno de ellos. La generalidad y variabilidad de dichos signos las
constatará en las siguientes fases.
1085
La comunicación no verbal
17
Sobre comunicación no verbal en la literatura véanse, a modo de ejemplo, los trabajos de Korte (1997), Poyatos (1994c,
1997, 1998 y 1999) y Romera (1994), así como las memorias de investigación fin de máster de Santos (2008) y de Navarro
(2013), dedicadas, de manera específica, a teatro y ELE.
1086
MANUAL del profesor de ELE
1087
La comunicación no verbal
CONTEXTO INFORMAL
¡Adiós!
¡Hasta luego!
GESTOS
Abrazo
Alzamiento de mano:
* Esta forma de despedida, en cualquiera de sus variantes, es quizás la más frecuente por ser la más corta y
rápida. En ocasiones, se realiza una de las anteriores y ésta como cierre final.
Se levanta el brazo derecho, desde la posición de reposo, hasta realizar un ángulo de unos 170º, con la
mano abierta y los dedos separados o juntos, a excepción del pulgar. Se permanece en esta posición unos
segundos.
Se levanta el brazo derecho, desde la posición de reposo, hasta realizar un ángulo de unos 170º, con la
mano abierta y los dedos juntos, a excepción del pulgar. Se abre y se cierra la mano dos veces o más.
Se levanta el brazo derecho, desde la posición de reposo, hasta realizar un ángulo de unos 170º, con la
mano abierta y los dedos separados o juntos, a excepción del pulgar. Se agita la mano de izquierda a derecha dos
veces o más.
CONTEXTO FORMAL
¡Adiós!
¡Adiós, Buenos días!
¡Adiós. Buenas tardes!
¡Adiós. Buenas noches!
GESTOS
Estrechamiento de mano
Alzamiento de barbilla
INFORMACIÓN PROXÉMICA: la distancia entre las personas que se despiden aumentará a medida que aumente el
grado de formalidad o de desconocimiento entre ellas y disminuirá a medida que aumente el grado de
informalidad o de conocimiento entre ellas.
INFORMACIÓN CRONÉMICA: la duración de los gestos de despedida será mayor a medida que disminuya el grado de
formalidad o de desconocimiento entre las personas que se saludan.
1088
MANUAL del profesor de ELE
GESTOS
Se levanta el brazo derecho, desde la posición de reposo, flexionándolo, hasta realizar un ángulo de unos
170º, con la mano abierta, en vertical, la palma hacia el frente y los dedos separados o juntos, y se produce un
movimiento directo y, generalmente, continuo hacia adelante y hacia atrás.
Se levanta el brazo derecho, semiflexionado, desde la posición de reposo, 90º o más, con la mano
estirada, en horizontal o lateral, la palma hacia abajo y los dedos juntos (a veces a excepción del pulgar). En esta
posición se realiza un movimiento ascendente-descendente simple o continuo, bien con la mano o bien con el
brazo.
SIGNOS PARALINGÜÍSTICOS
¿Eh? ¿Hm? Vocalizaciones o consonantizaciones orales guturales y nasales bilabiales, con entonación
interrogativa.
INFORMACIÓN PROXÉMICA: es frecuente disminuir la distancia de separación con la persona que está emitiendo
inclinando los hombros o el tronco hacia adelante, a la vez que realizamos los gestos o emitimos los sonidos
antes mencionados.
INFORMACIÓN CRONÉMICA: los signos no verbales que utilizamos para pedir que se hable más despacio suelen ser
rápidos, para interrumpir el menor tiempo posible la fluidez conversacional.
1089
La comunicación no verbal
GESTOS
Se flexiona o se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo hasta 130º. La mano se mantiene
cerrada, en horizontal, a excepción del dedo índice, que se mantiene estirado y dirigido directamente hacia el
objeto que se desea identificar. Se permanece en esta posición algunos segundos o se realiza un movimiento
continuo ascendente y descendente con la mano.
GESTOS
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo hasta 130º. La mano permanece cerrada, en
horizontal, a excepción del dedo índice, que se mantiene estirado y dirigido directamente hacia el objeto que se
desea identificar. Se realiza con la mano o con el brazo un movimiento lateral o giratorio semicircular.
GESTOS
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo, unos 130º o más. La mano se mantiene
cerrada, en horizontal, a excepción del dedo índice, que se mantiene estirado y dirigido directamente hacia el
objeto que se desea identificar. Se permanece en esta posición algunos segundos o se realiza un movimiento
continuo con la mano ascendente y descendente.
GESTOS
Se levanta el brazo derecho desde la posición de reposo, unos 130º o más. La mano permanece cerrada,
en horizontal, a excepción del dedo índice, que se mantiene estirado y dirigido directamente hacia los objetos
que se desea identificar. Se realiza con la mano o con el brazo un movimiento lateral o giratorio semicircular.
1090
MANUAL del profesor de ELE
GESTOS
Se levantan los brazos, semiflexionados, desde la posición de reposo, unos 90º. Las manos se mantienen
abiertas, en lateral, con los dedos separados o juntos a excepción del pulgar. Se estiran los brazos hacia el frente
o se arquean levemente, separándose más o menos uno de otro dependiendo de la dimensión que queramos
indicar. Se permanece en esta posición unos segundos o se realiza con los brazos un leve movimiento directo y
continuo ascendente y descendente.
SIGNOS PARALINGÜÍSTICOS
GESTOS
Se levantan los brazos, flexionados, desde la posición de reposo, hasta la altura de la cintura o el pecho.
Las manos se mantienen abiertas, en lateral o en vertical, con las palmas enfrentadas y los dedos juntos, a
excepción del pulgar. Se permanece en esta posición unos segundos o se realiza con las manos o los brazos un
leve movimiento ascendente y descendente.
GESTOS
Se levanta el brazo derecho, semiflexionado o estirado, desde la posición de reposo, unos 80º. La mano
se mantiene abierta, en horizontal, con la palma hacia abajo y los dedos separados o juntos, a excepción del
pulgar. Se realiza con el brazo un amplio movimiento lateral.
1091
La comunicación no verbal
(Equivalentes lingüísticos)
Está loca, Se ha vuelto loca, Está...
(Función)
DESCRIBIR ESTADOS
(Uso funcional)
SIGNOS NO VERBALES CON USOS COMUNICATIVOS
Gesto: Ilustración
Se abren considerablemente los ojos y se
elevan las cejas; la mirada se dirige hacia el
frente o hacia arriba. Los labios permanecen
separados y la boca abierta ligeramente
curvada hacia abajo. Es frecuente realizar un
gesto manual: se levanta el brazo,
semiflexionado, desde la posición de reposo y
se lleva la mano, cerrada y con los dedos
juntos a excepción del índice que permanece
estirado, hasta la sien derecha, que es tocada
o señalada por el dedo índice; se realiza con la
mano un movimiento continuo giratorio
semicircular hacia adelante y hacia atrás o un
movimiento continuo giratorio circular hacia
adelante.
Paralenguaje
Información proxémica
Se trata de un signo expresivo, por lo que se suele acortar la distancia de separación
con el interlocutor.
Información cronémica
Los signos no verbales que nos sirven para realizar esta función son relativamente
rápidos.
Anotaciones
1092
MANUAL del profesor de ELE
Un modelo de ficha doble (dos culturas) podría ser el siguiente (Rahim 1998: 123-125):
SALUDO
HOMBRE - MUJER
JOVEN - JOVEN
ARGELIA ESPAÑA
DESCRIPCIÓN DESCRIPCIÓN
Gran variación dependiendo del contexto general: Gran variación dependiendo del carácter de las
-Joven conservador: situación de extrema formalidad personas:
por lo que solo hay utilización de saludo verbal. -Se saludan verbalmente, con un pequeño
-Joven menos conservador: apretón de manos, sin que movimiento de la cabeza.
las palmas estén en total contacto. No hay fijación de -Se dan un par de besos, con sonrisas
mirada. recíprocas.
-Estudiantes y gente de nivel socioeconómico alto: es
frecuente que se den dos besos.
Siempre es el hombre el que inicia el saludo, la mujer
actuará de determinada manera en función de lo que
éste haga.
ILUSTRACIÓN ILUSTRACIÓN
1093
La comunicación no verbal
2. AMIGOS ÍNTIMOS
HOMBRE - HOMBRE
JOVEN – JOVEN
ARGELIA ESPAÑA
AUSENCIA BREVE AUSENCIA BREVE
-Apretón de manos, con sonrisa recíproca. Al -Apretón de manos, con sonrisa recíproca.
finalizar el gesto, pueden llevarse la mano al -De un día para otro, se saludan solo verbalmente,
pecho. con una sonrisa.
-Se dan unas palmaditas en el hombro o en la
espalda.
Intensidad: de débil a moderada Intensidad: de débil a moderada
Duración: breve Duración: breve
DE PASO DE PASO
-Se sonríen y hacen un gesto levantando la mano y -Se sonríen y hacen un gesto con la mano,
agitándola. agitándola. El otro responde con una sonrisa o con
-Juntan las puntas de los dedos de la mano el mismo gesto.
derecha, moviéndola de arriba hacia abajo,
queriendo decir con ello que uno se encuentra
bien.
ILUSTRACIÓN ILUSTRACIÓN
1094
MANUAL del profesor de ELE
2. AMIGOS ÍNTIMOS
SUEGRO - NUERA
ARGELIA ESPAÑA
AUSENCIA BREVE AUSENCIA BREVE
-Se dan dos o cuatro besos. -Se saludan con dos besos. Sonrisa y fijación de
-En las zonas rurales, es costumbre que las nueras, mirada.
como muestra de respeto, saluden al suegro con
un beso en la frente.
DE PASO
DE PASO Se sonríen y hacen un gesto con la mano
Se saludan con un leve movimiento de cabeza agitándola.
acompañado de una sonrisa.
ILUSTRACIÓN
ILUSTRACIÓN
1095
La comunicación no verbal
Otro modelo de fichas para inventarios comparativos podría ser el siguiente (Suzuki Yamanouchi 2007:
51-52 y 88-91):
E-1/3
SALUDAR (España)
CONTEXTO FORMAL
―Estrechamiento de mano―
Equivalentes lingüísticos:
¡Hola!
Buenos días
Buenas tardes
Buenas noches
Gesto:
“Se levanta el brazo derecho,
semiflexionado o estirado, desde la
posición de reposo, con la mano
estirada y los dedos juntos a excepción
del pulgar, hasta realizar un ángulo de
unos 90˚. En esta posición se entra en
contacto con la mano del destinatario,
que se coge flexionando los dedos”
Paralenguage:
Información proxémica:
La distancia entre las personas involucradas en el saludo aumentará o disminuirá a medida que
aumente o disminuya el grado de formalidad o de desconocimiento que exista entre ellas.
Información cronémica:
La duración del gesto de saludo aumentará a medida que disminuya el grado de formalidad o de
desconocimiento entre las personas involucradas en el mismo.
Anotaciones:
1096
MANUAL del profesor de ELE
J-1/2
SALUDAR (Japón)
CONTEXTO FORMAL
Equivalentes lingüísticos:
Gesto:
Una vez fijada la mirada en la del destinatario, se inclina el tronco hacia adelante, de 45˚ a 60˚,
con la vista en dirección al suelo. Los brazos permanecen en la posición de reposo o pueden realizar
un movimiento lateral que permita superponer parcialmente las manos, a la altura de la parte
anterior y superior de los muslos. Se permanece en esta posición unos segundos. Se torna a la
posición de reposo dirigiendo nuevamente la mirada hacia la del destinatario.
Paralenguaje:
Información proxémica:
Normalmente se realiza en una distancia que va del metro al metro y medio, evitando tocar la
cabeza del destinatario en el momento de la inclinación profunda.
Información cronémica:
La seriedad de la situación requiere lentitud.
Anotaciones:
Si las personas implicadas guardan entre sí una relación jerárquica, la de rango inferior debe prestar
atención para no levantar la cabeza antes que su superior.
1097
La comunicación no verbal
E-6
DAR LAS GRACIAS (España)
Equivalentes lingüísticos:
¡Gracias! / ¡Muchas gracias!
Se(te) lo agradezco
¡Cuánto se(te) lo agradezco!
Gesto:
“Es frecuente entrar en contacto
con el destinatario cogiéndole las
manos o la mano derecha. Se
levantan los brazos desde la
posición de reposo y se mueven,
simultáneamente, con las manos
en vertical, directa o lateralmente,
hacia la persona a la que se dirige
el agradecimiento.
Cuando las manos del emisor
alcanzan las manos del
destinatario se cierran
suavemente oprimiéndolas y se
dan, en esta posición, una o más
sacudidas suaves”
1098
MANUAL del profesor de ELE
J-6
DAR LAS GRACIAS (Japón)
Equivalentes lingüísticos:
Gesto:
Paralenguage:
Información proxémica:
La persona que agradece suele reducir, notablemente, la distancia de separación.
Información cronémica:
La seriedad de la situación requiere lentitud.
Anotaciones:
Al producirse inclinación del tronco, se asemeja, entre otros, a los gestos de saludo y
despedida, de perdón y de felicitación.
1099
La comunicación no verbal
E-7
FELICITAR (España)
Equivalentes lingüísticos:
¡Felicidades! / ¡Felicitaciones!
¡Enhorabuena!
¡Cuánto me alegro!
Gesto:
“Este gesto se realiza levantando
el brazo derecho (izquierdo) desde
la posición de reposo y
flexionándolo ligeramente hasta
alcanzar con la mano la parte
posterior del hombro izquierdo
(derecho) del destinatario; en esta
posición se dan una o más
palmadas sobre él” (Cestero
1999b: 33).
Paralenguage:
¡Eee! ¡Heeyy! Vocalizaciones (con o sin consonantización oral gutural) con alargamiento y
con entonación admirativa.
Información proxémica:
Particularmente en situaciones informales, la persona que felicita reduce,
considerablemente, la distancia que media entre él y su interlocutor, hasta llegar, incluso, a
entrar en contacto.
Información cronémica:
Se realiza con rapidez debido a la poca seriedad de la situación.
Anotaciones:
Los gestos faciales son los más significativos para expresar la función de felicitar: sonrisa
amplia, ojos bien abiertos y cejas elevadas. Además, dependiendo de la situación, se suele
felicitar con uno o dos besos, con un apretón de mano o con un movimiento de cabeza
ascendente y descendente diciendo: ¡Felicidades!
1100
MANUAL del profesor de ELE
J-7/1
FELICITAR (Japón)
Equivalentes lingüísticos:
Gesto:
En situaciones formales es frecuente felicitar haciendo entrega de un presente: desde la
posición de reposo, se levantan ambos brazos semiflexionándolos hacia el interlocutor y
sujetando el regalo con las dos manos. Se acompaña el gesto con una inclinación del tronco,
entre 15˚ y 30˚, bajando la mirada hacia el suelo a la vez que se entrega el presente. Cuando
el interlocutor haya cogido el regalo, se torna a la posición de reposo.
Paralenguaje:
Información proxémica:
La entrega de un presente exige que el gesto se realice a una distancia relativamente corta.
Información cronémica:
La formalidad de la situación requiere lentitud.
Anotaciones:
Cuando no se hace entrega de un presente, el gesto se reduce a la simple inclinación del
tronco en dirección al destinatario.
1101
La comunicación no verbal
Con esta metodología de base se han realizado ya un gran número de trabajos de investigación
que nos han permitido conocer diferencias culturales en comunicación no verbal y, por tanto, han
confirmado la necesidad de su inclusión en los diseños curriculares de enseñanza de LE. Dedicamos el
siguiente apartado a mostrar hallazgos significativos de diversos estudios.
18
No queremos dejar de mencionar, también, los inventarios de signos no verbales realizados como trabajo fin del Máster
que no tienen como objetivo la comparación intercultural, sino la identificación y descripción de signos no verbales españoles
determinados, para su inclusión en los diseños curriculares de ELE. Nos referimos, concretamente, a los trabajos de Duque de
la Torre (1996), Madrigal (1996), Martínez Díaz (1996), Sánchez Somolinos (2002), Diego Fadón (2009) y Rey (2009).
19
Los emblemas son signos no verbales que “tienen un equivalente verbal sin ninguna ambigüedad en su propia cultura”
(Poyatos 1994a: 187).
1102
MANUAL del profesor de ELE
indiferencia, oler mal, estar separados, mostrar deseo, valorar positivamente, parar un medio de
transporte, pactar, insultar, concordar/ (Nascimento 2007: 369-370 y 2012: 361-362). Además, identifica 3
falsos cognados que pueden ser problemáticos: /todo bien - OK/ en España, que se asemeja a un fuerte
insulto en Brasil; /amenazar a un niño con pegarle/ en España, que se emplea para /apresurar a alguien/ en
Brasil; y /despedirse/ en España, que se emplea para /venir/ en Brasil (Nascimento 2012: 362).
Sobre una cultura estrechamente relacionada con la brasileña y la española trabaja Núñez (2010),
que ha realizado un estudio comparativo amplio de signos no verbales españoles y portugueses, aunque
basado en un repertorio parcial. Los hallazgos de la autora permiten constatar diferencias culturales
relevantes en 16 signos con usos comunicativos y en 3 signos con usos sociales de los 47 signos no verbales
que estudia, a saber, en /estar o ser delgado, ser presumido, ser un cara dura, no tener dinero, ser cerrado
de mente, caerse la baba, estar harto, estar aliviado, desconocimiento, haber mucha gente, tener miedo,
indicar que alguien se ha ido, hacer un juramento, neutralizar un maleficio, meter prisa, sentir envidia o
sufrir una decepción amorosa/ (Núñez 2010: 90-91); en el grupo de los signos no verbales con usos
sociales, Núñez encuentra diferencias significativas en gestos empleados para /felicitar, burlarse, insultar/
(Núñez 2010: 92). Además, la autora identifica 3 falsos cognados: /mucho/ en España equivale a /miedo/
en Portugal, /indiferencia/ en Portugal puede interpretarse por /pensar/ en España, y /despedida con
levantamiento rápido de brazo/ en España puede interpretarse como /estoy harto/ en Portugal (Núñez
2010: 115).
El estudio de Rogero (2015), que parte de inventarios previos de signos no verbales franceses y es
de corte aplicado, permite conocer, también, diferencias significativas en los repertorios de emblemas
españoles y de la cultura vecina. Según destaca la autora, de las 113 funciones básicas con las que trabaja,
12 se realizan con un solo gesto emblemático que resulta distinto en las culturas española y francesa
(/privarse, robar, miedica, sentir miedo, miedica –insulto-, vanidoso, cantidad nula, dificultad, borracho,
aburrimiento, pedir bebida, jurar/), y 10 se efectúan con varios gestos, de los que algunos resultan ser
emblemas completamente diferentes en ambas culturas (/hacer burla, pedir que se guarde silencio, acabar
una tarea, valoración negativa, tener frío, sentir exasperación, sentir indiferencia-desinterés, sentir
resignación-impotencia, triunfar, pedir a alguien que se acerque/).
1103
La comunicación no verbal
terceras personas, responder a una presentación, agradecer, formular buenos deseos, aludir a ideas o
enunciados posteriores, identificar -tú, él/ella, nosotros/as, ellos/as, vosotros/as, aquel/aquella/os/as-, dar
información espacial, temporal y de cantidad -allí, al lado, entre, poca cantidad, seis, siete, ocho, nueve,
diez-, describir personas -delgado, tener buen cuerpo-, describir lugares y objetos -grande, pequeño-,
expresar acciones habituales -beber, comer, cocinar, estar callado/a-, expresar certeza y evidencia,
expresar aburrimiento, expresar hartazgo, expresar nerviosismo, expresar alivio, expresar vergüenza,
expresar locura, expresar sensaciones físicas -sed-, ofrecer e invitar, aconsejar, advertir, animar/. Además,
ha hallado variantes diversas en las dos culturas para /saludar, autopresentarse -un solo sujeto-, identificar
a uno o varios destinatarios, felicitar, responder a felicitaciones y buenos deseos, establecer la
comunicación, organizar ideas o enunciados, señalar que no se ha entendido algo de lo emitido y pedir su
repetición, pedir que se hable más alto, pedir que se hable más bajo o más despacio, señalar correcciones,
clarificaciones o reformulaciones del discurso propio o del ajeno, proponer el cierre, identificar -yo,
este/a/os/as, ese/a/os/as-, dar información espacial, temporal y de cantidad -encima, detrás, cerca, lejos, a
veces-, describir personas -pelo largo-, realizar acciones habituales -dormir, ducharse, escuchar, andar-,
expresar sensaciones físicas -hartazgo, calor, buen olor, mal olor-, dar una orden o instrucción -callarse-,
aceptar una propuesta, amenazar, reprochar, tranquilizar y consolar/ (Rodríguez 2013: 303-311)20.
No disponemos, aún, de repertorios completos de los signos no verbales básicos de otras culturas
asiáticas, pero sí contamos con inventarios parciales que arrojan, nuevamente, datos significativos sobre
diferencias y relaciones de bloques culturales, como son los de Kaur (1998)21, que trabaja con saludos
españoles y de India, Suzuki (2007)22, centrado en signos españoles y japoneses, Pablo (2012)23, sobre
20
Rodríguez (2013: 311-313) señala, por otro lado, que los españoles empleamos signos paralingüísticos para realizar muchas
de las funciones estudiadas, a diferencia de los chinos, que no poseen signos paralingüísticos que permitan realizar tales
funciones: disculparse, agradecer, proponer un brindis, responder a felicitaciones y buenos deseos, indicar que se mantiene el
turno de palabra, indicar que se cede el turno de palabra, pedir confirmación, señalar que no se ha entendido algo de lo emitido y
pedir su repetición, pedir que se hable más alto, pedir que se hable más bajo o más despacio, señalar correcciones, clarificaciones o
reformulaciones del discurso propio o ajeno, señalar la producción, la necesidad o el deseo de cambio temático, proponer el cierre,
dar información espacial, temporal y de cantidad -lejos, a veces, actualmente, anteriormente-, describir personas -gordo, tener
buen cuerpo, fuerte, débil, grande-, expresar acciones habituales -beber, comer, ducharse, dormir, andar, conducir-, expresar
desconocimiento, expresar deseo, expresar hartazgo, expresar vergüenza, expresar locura, expresar sensaciones físicas -hartazgo-,
denegar permiso, pedir permiso, dar permiso, dudar ante una propuesta, amenazar, tranquilizar y consolar, animar.
21
Kaur (1998) resalta, en su trabajo, las siguientes diferencias significativas en los saludos españoles e indios: el saludo
general en Delhi es el gesto manual de “namaste”, consistente en juntar las palmas de la mano y llevarlas al pecho, aunque se
va perdiendo, poco a poco, y sustituyendo por préstamos anglo-americanos como el estrechamiento de mano (Kaur 1998:
29). Además, en India hay otros saludos que no se emplean en España, como tocar los pies (a una persona mayor o a la que se
muestra respeto) y besar en la frente (Kaur 1998: 30). En general, según la autora, la frecuencia de uso de los saludos no
verbales es mucho menor en India que en España y la distancia que se establece entre los interlocutores al saludar, mucho
mayor (Kaur 1998: 185-87).
22
Suzuki (2007) realizó un estudio modélico sobre determinados signos no verbales con usos sociales españoles y japoneses -
saludar/despedirse, presentar/reaccionar a ser presentado, pedir perdón/pedir permiso/conceder permiso, dar las
gracias/felicitar, ofrecer o invitar/reaccionar a ofrecimientos o invitaciones-, en el que destaca las diferencias relevantes que
mencionamos a continuación: los saludos y las despedidas japoneses son sin contacto, mediante inclinación de tronco, acción
que los estudiantes de español japoneses suelen transferir al realizar estas funciones comunicativas en la cultura meta; las
inclinaciones son, así mismo, los signos básicos de las presentaciones japonesas, en las que nunca se señala con el dedo, y de
las peticiones de perdón y muestras de agradecimiento; también se mantienen las inclinaciones en la realización de otros
signos sociales japoneses que difieren de los españoles, como felicitar o pedir permiso y ofrecer o invitar (Suzuki 2007: 48-
104). Por otro lado, el autor destaca en las conclusiones del trabajo que, de forma general, la quinésica facial es más marcada
en los gestos españoles que en los japoneses, que el español tiende al uso de signos paralingüísticos consonánticos, mientras
1104
MANUAL del profesor de ELE
signos con usos sociales españoles y vietnamitas, y Aragonés (2013), con una selección de signos de los tres
usos funcionales españoles y filipinos24.
Por otra parte, Bautista (2014) ha elaborado el inventario comparativo de signos no verbales
básicos españoles y marroquíes. Aunque se trata de un trabajo fin de máster y, por tanto, el número de
informantes es reducido, los datos que en él se ofrecen vuelven a ser muy significativos, ya que muestran
la existencia de diferencias importantes en 91 de las 140 entradas del repertorio básico de signos gestuales
con las que trabaja. Según la autora, las funciones comunicativas que se realizan a través de signos no
verbales diferentes en las culturas española y marroquí son las siguientes: /saludar -en contexto informal-,
presentar -yo, nosotros, vosotros, él, ellos-, reaccionar al ser presentado, aceptar una disculpa, responder a
un agradecimiento, desear suerte, dar la enhorabuena -en contexto informal-, pedir permiso, rechazar un
ofrecimiento, indicar que se mantiene el turno de palabra, pedir que se hable más alto, pedir que se hable
más despacio, conceder la palabra, indicar que se cambie de tema, finalizar el discurso, identificar a
personas -este y aquel-, indicar la posición -ahí, allí, detrás y entre-, ubicar lugares -al fondo, a la vuelta,
lejos y cerca-, describir características físicas -guapo, feo, fuerte, pelo liso, calvo, mucho pelo-, describir
objetos -pequeño, muchos, un poco-, describir estados -contento, aburrido-, expresar acciones habituales -
beber, ducharse, estar callado, estudiar-, opinar -desacuerdo, certeza, certeza no completa-, describir
sentimientos y sensaciones -gustar, desagrado, tristeza, arrepentimiento, sorpresa, alegría, enfado,
aburrimiento, miedo, vergüenza, sed, estar lleno, oler bien, oler mal-, expresar deseo, sugerir o aconsejar,
rechazar un ofrecimiento -quizás-, y expresar mandatos -sentarse, irse, acercarse/ (Bautista 2014: 259-
261). Cabe destacar, también, la aparición de entradas en las que se pueden constatar similitudes y
diferencias en España y Marruecos, a saber: /saludar -contexto informal-, agradecer, ofrecer o invitar,
tomar la palabra, indicar que se mantiene el turno de palabra, pedir que se hable más alto, finalizar el
discurso, identificar a personas -este-, indicar la posición de un objeto -al lado de-, ubicar -a la derecha, a la
izquierda-, describir características físicas -gordo, delgado, feo, pelo liso, pelo rizado-, describir objetos
-pequeño-, realizar acciones habituales -hablar por teléfono, ducharse, leer, escribir, dormir-, opinar
que el japonés prefiere las vocalizaciones o las vocalizaciones con consonantizaciones, que la cultura japonesa es
probadamente de “no contacto” y que los signos no verbales japoneses son más pausados (Suzuki 2007: 121-122).
23
Pablo (2012: 108-109) presenta conclusiones interesantes en su trabajo, dedicado a comparar signos no verbales con usos
sociales, a partir de la realización de un inventario con 19 entradas: existe una ausencia significativa de signos trabados en la
cultura vietnamita, muestra, sin duda, del hecho de tratarse de una cultura de “no contacto”, y una preferencia general por el
uso de la comunicación verbal; los signos no verbales vietnamitas se realizan a bastante mayor distancia del interlocutor que
los españoles, y son mucho más breves; las funciones comunicativas que presentan más diferencias en el uso de signos no
verbales son sociales y tienen que ver con el saludo, la despedida, las presentaciones y la petición de perdón.
24
Aragonés (2013) elabora un inventario comparativo con una selección de 17 funciones comunicativas, de las que solo 4
parecen realizarse no verbalmente de manera similar en las culturas española y filipina. En su investigación, la autora llega a
las siguientes conclusiones relevantes sobre diferencias en la comunicación no verbal española y filipina: en Filipinas, se
emplean más gestos faciales que en España; existen gestos españoles que no tienen equivalente funcional en Filipinas (/ser un
caradura, mucha cantidad, estar muy delgado, estar muy bueno, estar muy rico, estar borracho/a/); existen gestos filipinos
que no tienen equivalentes en la cultura española (/pedir disculpas, indicar que no hay algo, saludar cortésmente/); el signo
que se utiliza en España para indicar que /todo está bien -OK-/ es igual en forma al empleado en Filipinas para /tener dinero/;
en la cultura filipina, se observan muchas pautas de comportamiento propias de las culturas de “no contacto”, que se reflejan,
por ejemplo, en las formas de saludo y en el contacto visual regulador; la sonrisa es un gesto de gran uso en la cultura Filipina,
al igual que las pausas y los silencios -más largos que en la cultura española siempre- (Aragonés 2013: 87-89).
1105
La comunicación no verbal
-mostrar acuerdo-, describir sentimientos y sensaciones -alivio, nerviosismo, estar lleno, tener calor, oler
bien, oler mal-, mandar -sentarse, marcharse-/ (Bautista 2014: 261-262).
No contamos, hasta el momento, con más inventarios completos de culturas árabes, pero sí se han
realizado varios inventarios parciales que pueden ofrecer información de gran interés relacionada con el
bloque cultural, como son los de Rahim (1997)25, centrado en las formas de saludo argelinas y españolas,
Torollo (2011) y Díaz García (2012), sobre algunos signos con usos sociales y comunicativos españoles e
israelíes26, y españoles y tunecinos27, respectivamente, y Guerrero (2014), sobre una selección de signos de
los tres usos comunicativos españoles y barheiníes28.
Resulta de gran interés el inventario, parcial, de una selección de signos de usos sociales,
estructuradores discursivos y comunicativos realizado por Gumiel (2012), en el que se compara la cultura
española y la de la etnia swahili de las costas kenianas del océano Índico. La autora trabaja con 40
funciones comunicativas y encuentra diferencias relevantes en los gestos que se emplean para realizar las
siguientes: /saludar, expresar seguridad, expresar cantidad -mucho, poco-, acciones habituales -ducharse,
lavarse la cara-/ (Gumiel 2012: 134); por otro lado, muchas funciones no se efectúan con gestos en la
cultura africana. Además, Gumiel (2012: 110-112) comenta algunas diferencias en la proxémica swahili
(distancias entre hombres y mujeres marcadas por la ley islámica, pero poca distancia para la interacción
entre personas del mismo sexo) y la cronémica (inexistencia de valoración del tiempo o del concepto de
“prisa”, por ejemplo, así como la mayor duración de las reuniones sociales, familiares y laborales, la poca
valoración de llegar a la hora prevista o la importancia de la división del día), y la existencia de signos
paralingüísticos swahili muy distintos de los españoles, como, por ejemplo, un clic lingual para indicar no
me importa lo que digas o hagas, (Tzt Tzh Tzh) para expresar entendimiento de sentimiento, clic lingual en
25
Rahim (1997 y 1998) hizo un estudio profundo de los gestos no verbales que se emplean para saludar en España y en
Argelia, atendiendo a diferencias contextuales ocasionadas por la situación comunicativa, los interlocutores -características
sociales- y la relación entre los interlocutores (saludos en un primer encuentro y entre conocidos -31 casos-, saludos entre
amigos -31 casos-, saludos entre familiares -44 casos- y saludos entres sujetos con otras relaciones -18 casos-. Las principales
conclusiones a las que llega la autora es que hay grandes diferencias para saludar en las dos culturas tratadas, especialmente
en la manera de estrechar la mano y en las distancias de posicionamiento, pero también hay muchas similitudes que acercan
ambas culturas, como son el uso del beso, del abrazo… y, en definitiva, del contacto en cualquier signo empleado (Rahim
1997: 313-314).
26
Torollo (2011) estudia 25 funciones comunicativas y encuentra diferencias en el empleo de signos no verbales en 10 de
ellas: /dar las gracias, pedir perdón, comer, pedir que alguien espere un momento, hacer autoestop, dar un rodeo, pedir la
cuenta, indicar que una persona está loca, estudiar, advertir que se tenga cuidado/ (Torollo 2011: 46-49).
27
Díaz García (2012) elabora un inventario de 22 funciones comunicativas e identifica 15 que presentan diferencias
significativas en los gestos españoles y tunecinos: los signos empleados para saludar, en el caso de encuentros entre hombre-
mujer, de origen islámico, no conllevan contacto de ningún tipo; presentan diferencias, además, los signos no verbales para
expresar las acciones habituales de comer, beber y hablar por teléfono, así como las sensaciones de tener calor o las
descripciones de personas -gordo/a-; también son distintos los signos que se emplean para indicar que se tiene hambre, que
se está embarazada, que se está loco/a y que se habla mucho; y pueden llegar a resultar problemáticos por las diferencias que
presentan los gestos que se emplean para indicar que se tiene sed o frío, para ordenar a alguien que espere o que calle y para
pedir la cuenta (Díaz García 2012: 42-43).
28
Guerrero (2014) analiza las diferencias culturales en la comunicación no verbal española y barheiní atendiendo a 38
funciones comunicativas y halla diferencias significativas en 22 de ellas: /saludar en contexto informal, dar las gracias,
identificar personas -yo-, ubicar objetos -aquí ahí, allí-, describir -tacaño/a, caradura, pequeño/a, grande, mucha cantidad,
loco/a, harto/a de-, expresar numerales -uno, dos, tres, cuatro, cinco-, mandar o pedir a otros que hagan algo -esperar, entrar
o hacer pasar, marcharse, venir-/ (Guerrero 2014: 137-138).
1106
MANUAL del profesor de ELE
el oído del destinatario para pedir relaciones sexuales o (EHee EHee) como elemento fático de contacto e
indicación de seguimiento.
Gran repercusión tienen, así mismo, los hallazgos de Ascaso (2014), obtenidos en una investigación
que, partiendo de un amplio repertorio previo realizado por Saldaña (2002), ofrece el inventario
comparativo de los signos no verbales básicos españoles y alemanes. La autora trabaja con 165 funciones y
halla diferencias en la realización gestual de 76 de ellas, a saber: /saludar, presentar -autopresentación,
identificación de uno y varios destinatarios, presentación de una y varias terceras personas-, responder a
una presentación, felicitar, formular buenos deseos, responder a felicitaciones y buenos deseos,
disculparse, despedirse, pedir confirmación de lo dicho, pedir que se hable más despacio, proponer el
cierre de la comunicación, indicar que se sigue el relato con interés, organizar información, señalar que no
se ha entendido lo emitido y pedir repetición, señalar correcciones, clarificaciones o reformulaciones,
identificar -yo, tú, usted, él, ella, nosotros, vosotros, ellos-, ubicar -al lado, entre, cerca-, dar y pedir
información temporal -casi siempre, casi nunca, algunas veces-, dar y pedir información de cantidad -
mucho, un montón, un poco-, describir personas -mucho pelo, delgado, fuerte, pelo rizado-, referirse a
acciones habituales -estar callado, dormir, ducharse, estudiar, leer, escuchar-, expresar opiniones,
actitudes y conocimientos -valorar positivamente, valorar negativamente, expresar posibilidad,
escepticismo, no seguridad, conocimiento y desconocimiento-, expresar gustos, deseos y sentimientos -
deseos, aburrimiento, hartazgo, nerviosismo, alivio, sorpresa y extrañeza, sed, interés y gusto, alegría y
satisfacción, placer y diversión-, influir en el interlocutor -rogar, dudar de propuesta, advertir, amenazar,
pedir que se levante, pedir que se marche, esperar, continuar, pedir permiso y denegar permiso, aconsejar,
reprochar, tranquilizar y consolar, animar-/ (Ascaso 2014: 310-313).
También ofrece un repertorio básico completo de signos no verbales, en este caso españoles y
griegos, Pérez-Cecilia (2014), que, partiendo de los trabajos parciales previos realizados por Fernández
(2011) y Barroso (2012), encuentra diferencias en la realización gestual de 90 de las 165 funciones con las
que trabaja: /saludar, presentar -autopresentación de varios sujetos e identificación de varios
destinatarios-, disculparse, formular buenos deseos, proponer brindis, despedirse -contexto formal-,
organizar ideas en discurso, señalar que no se ha entendido algo de lo emitido y pedir repetición, pedir que
se hable más alto y más despacio, identificar personas, localizar -ahí, entre, allí, encima, debajo, detrás, al
lado, lejos-, dar y pedir información temporal -siempre, nunca-, dar y pedir información de cantidad -
mucho, un montón, un poco-, describir personas -delgado, guapo, feo, pelo liso, pelo largo, mucho pelo,
loco, caradura, fuerte, débil, pelo rizado-, describir lugares y objetos -pequeño, estrecho-, referirse a
acciones habituales -dormir, estudiar, beber, hablar, estar callado, hablar por teléfono-, expresar
opiniones, actitudes y conocimientos -valorar positiva y negativamente, acuerdo y desacuerdo, seguridad e
inseguridad, desconocimiento-, expresar gustos, deseos y sentimientos -gusto e interés, deseo, alegría y
satisfacción, placer y diversión, hartazgo, enfado e indignación, alivio, arrepentimiento, vergüenza,
sorpresa y extrañeza, hambre, aversión, tristeza y aflicción, aburrimiento, miedo, ansiedad y preocupación,
nerviosismo, resignación admiración y orgullo, afecto, calor, mal olor-, influir en el interlocutor -pedir que
1107
La comunicación no verbal
se marche o se lleve algo, aconsejar, advertir, amenazar, animar, pedir que venga o traiga, pedir que
espere, pedir un favor, denegar permiso, aceptar y rechazar propuestas, dudar de una propuesta-/ (Pérez-
Cecilia 2014: 338-341).
Se han tratado, además, otras culturas europeas, aunque de manera parcial. Izquierdo (1998),
Moreno (2011) y Bóveda (2015) han trabajado sobre signos no verbales españoles y rumanos29,
centrándose en saludos la primera, en una selección de signos de los tres usos comunicativos, la segunda, y
en signos con usos sociales y una selección de signos comunicativos con la función de influir en el
interlocutor, el tercero. León (2008) ha realizado un estudio comparativo modélico sobre una selección de
signos no verbales españoles e italianos30. E igualmente modélico es el inventario español-británico de una
selección de signos de los tres usos que ha elaborado Montero (2009) 31.
Por último, no faltan los estudios en los que se tratan y comparan signos españoles y
estadounidenses. A este respecto, cabe destacar el trabajo de Sacristán (2014), que presenta ya el
repertorio básico completo, realizado a partir del inventario parcial de Garrido (2011). También en la
comparación de estas dos culturas se revelan diferencias significativas en comunicación no verbal, así, de
las 142 funciones con las que trabaja Sacristán, 47 se realizan con gestos diferentes: /dirigirse a alguien,
presentar y responder a una presentación, disculparse, dar las gracias, responder a un agradecimiento,
expresar buenos deseos, pedir la palabra, organizar ideas del discurso, pedir confirmación al interlocutor,
pedir repetición de lo dicho, indicar que no ha entendido algo de lo emitido, identificar -yo, tú y usted,
nosotros, vosotros, este, aquel-, dar y pedir información espacial, temporal y de cantidad -detrás, entre,
29
Izquierdo (1998) realiza un estudio profundo de las formas de saludo en diferentes situaciones y entre diversos
interlocutores y halla diferencias significativas en los saludos de las que cabe destacar las siguientes: en Rumanía, se emplean
mucho más que en España los saludos con las manos, especialmente, el estrechamiento de mano; los saludos con beso
-iniciado en la mejilla izquierda- se consideran préstamo, aunque se van extendiendo entre los jóvenes y las personas que han
tenido contacto con culturas que lo usan; en los primeros encuentros y entre personas con relaciones familiares, el más joven
inicia el saludo como muestra de respeto, y, por la misma razón, entre personas con relación laboral, inicia el saludo la que
tiene el rango inferior (Izquierdo 1998: 41-46). Por su parte, Moreno (2011) trabaja con 27 funciones y encuentra diferencias
relevantes en los signos gestuales que se emplean para realizar una gran parte de ellas: /describir personas -alto, delgado,
caradura, hablador-, describir objetos, lugares y cosas -grande, mucha cantidad-, describir estados -juntos en pareja, loco, no
tener dinero-, amenazar, sugerir o aconsejar, influir en el interlocutor -irse-, expresar sentimientos y sensaciones -hambre,
buenos deseos-, prometer/ (Moreno 2011: 37-78). También Bóveda (2015) encuentra diferencias significativas en signos no
verbales españoles y rumanos; en su estudio, centrado en signos quinésicos con usos sociales -14 funciones- y que realizan
funciones comunicativas con las que se “influye en el interlocutor” -18 funciones-, documenta diferencias en /saludar con dos
besos, saludar besando la mano, dirigirse a alguien tocando, disculparse, mandar callar, pedir a alguien que se marche o que
se siente, pedir permiso, aconsejar-sugerir o proponer, rechazar una invitación y advertir/.
30
León (2008) trabaja con un repertorio de 11 entradas de una selección de funciones comunicativas y constata diferencias
significativas en la realización gestual española e italiana en la mayoría de ellas: /describir personas -caradura, sin dinero-,
describir objetos y lugares -mucha cantidad-, expresar gustos, deseos y sentimientos -desinterés-, expresar opiniones,
actitudes y conocimiento -¡qué rico!-, saludar/ (León 2008: 51-63). Véase, también, el inventario contrastivo de
onomatopeyas animales españolas, italianas e iraníes de Gómez Román (2009).
31
Montero (2009) elabora un repertorio contrastivo español-británico que contiene 51 entradas de funciones comunicativas
realizadas a través de signos no verbales y encuentra diferencias significativas en el uso de gestos españoles y británicos en las
correspondientes a los siguientes valores comunicativos: /delgado, pelo liso, pelo largo, calvo, caradura, ¡qué huevos tiene!,
mucha gente-cantidad, grande, caro, cansado, sin dinero, hartazgo, pagar a toca teja, estar juntos en pareja, irse, partirse de
risa, mucho tiempo, no saber, calor, hambre, estar lleno, sed, frío, desentendimiento, despreocupación, advertencia, venir,
saludo, despedida, ¿entiendes?, lo prometo/ (Montero 2009: 48-128).
1108
MANUAL del profesor de ELE
cerca, al lado, debajo, mucho, siempre, nunca-, describir -pequeño, débil, feo, guapo, mucho pelo-,
referirse a acciones habituales -ducharse, lavarse-, expresar gustos, deseos y sentimientos -gusto o interés,
deseo, alivio, arrepentimiento, sorpresa, enfado, hartazgo, malestar, estar lleno-, influir en el interlocutor
-pedir un objeto, advertir, animar, amenazar-/ (Sacristán 2014: 219-222).
Como puede apreciarse por el breve resumen expuesto aquí, disponemos de una gran cantidad de
información que constata la existencia de bastantes diferencias culturales y confirma la necesidad del
tratamiento de la comunicación no verbal en el aula de LE, específicamente, en la de ELE. Todos los
inventarios realizados pueden servir de base teórica, como contenido específico, para la incorporación de
la comunicación no verbal en el aula de LE. Por tanto, estamos en un momento adecuado para comenzar a
integrar, de forma progresiva, los elementos de los distintos repertorios en los diseños curriculares32, de la
manera en que se explica a continuación.
32
Véanse Cestero (1999a y 2000b), Hurley (1992), Melrose (1992) y Poyatos (1992, 1994b y 2006).
33
Pueden verse también, aunque son muy difíciles de conseguir, los repertorios que aparecen en Canfield (1968), Kany
(1960), Kaulfers (1931 y 1932) y Saitz (1966). Desde hace ya algunos años son accesibles, a través de internet, el Diccionario de
gestos españoles editado por Martinell y Ueda, disponible en <http://gamp.c.u-tokyo.ac.jp/~ueda/gestos/index.html>, y el
Diccionario de gestos españoles, dirigido y coordinado por Gaviño, disponible en <http://coloquial.es/es/diccionario-de-
gestos-espanoles/>.
1109
La comunicación no verbal
Nivelación
Los inventarios de signos no verbales con los que ya contamos y los que esperamos que se realicen
en un plazo breve de tiempo nos servirán de base para la inclusión de la comunicación no verbal en los
diseños curriculares de enseñanza de lenguas extranjeras. Ahora bien, si no viene dada desde los propios
inventarios, como paso previo a la enseñanza en el aula, ha de realizarse una graduación de los elementos
no verbales por niveles, en consonancia siempre con el plan curricular con el que estemos trabajando,
ordenándose los signos de acuerdo, en primer lugar, a su mayor o menor funcionalidad, en segundo lugar,
a su mayor o menor frecuencia de uso y, por último, a la mayor o menor dificultad que entraña su
realización.
En los niveles elementales (A1 y A2), se debe trabajar solo con signos paralingüísticos, quinésicos,
proxémicos y cronémicos que pueden utilizarse en lugar de signos léxicos o de determinadas
construcciones lingüísticas sencillas de uso frecuente, así como con los correspondientes no verbales de
algunos deícticos y conectores, y con determinados sonidos fisiológicos o emocionales tales como la risa, el
llanto, la tos y el carraspeo.
En los niveles intermedios (B1 y B2), se ampliará el repertorio de signos no verbales básicos, se
trabajará con los correspondientes de algunas unidades fraseológicas de uso común y con los marcadores
de las preposiciones y conjunciones que se utilizan más frecuentemente, y se introducirán, además, las
cualidades y los modificadores fónicos y más sonidos fisiológicos y emocionales.
Por último, en los niveles superiores (C1 y C2), se terminará de ampliar el repertorio de signos no
verbales básicos y se completará el de unidades fraseológicas, marcadores, cualidades y modificadores
fónicos, y sonidos fisiológicos y emocionales34.
Integración
Si se atiende a las consideraciones previas, la presentación en el aula de los signos no verbales no
debe crear problemas, ya que puede hacerse conjuntamente con sus correspondientes lingüísticos:
fonéticos, gramaticales, léxicos, pragmáticos o conversacionales. Así, por ejemplo, cuando enseñemos en
los primeros temas de los primeros niveles signos verbales con usos sociales, tales como las fórmulas
verbales de saludo y de despedida, enseñaremos también gestos y elementos cuasi-léxicos que se utilizan
para realizar la misma función (un beso en cada mejilla en contextos informales, el estrechamiento de
mano en contextos formales y los distintos gestos de levantamiento de mano o los signos paralingüísticos
Ey, Eeh, Chss... que pueden utilizarse como saludos o despedidas de paso). De la misma manera, junto con
la enseñanza de elementos verbales de relación y organización discursiva, enseñaremos los gestos que se
combinan con ellos o que pueden cumplir la misma función estructuradora de discurso, sirva de ejemplo el
estiramiento de dedos (comenzando por el pulgar) para ordenar los contenidos que se expondrán a
continuación, acompañando o sustituyendo a Primero/En primer lugar..., Después/En segundo lugar..., Por
último/En tercer lugar... Por último, al enseñar y ejercitar, por ejemplo, cómo identificar personas u
34
Véase, también, la propuesta de ordenación que se ofrece en Forment (1997: 29) y la detallada en el trabajo fin de máster
de Rodríguez Juan (2009).
1110
MANUAL del profesor de ELE
objetos, o cómo describir personas, lugares, objetos, estados... trabajaremos conjuntamente la expresión
verbal, paralingüística y quinésica (con las informaciones proxémicas y cronémicas pertinentes).
Recuérdese que solo mediante el desarrollo conjunto de la expresión verbal y no verbal
favoreceremos la adquisición de la competencia comunicativa35.
Metodología de enseñanza
Es muy poca aún la experiencia que tenemos en enseñanza de comunicación no verbal en el
aula, pero parece suficiente para considerar que la metodología más adecuada es la comunicativa. Los
pasos que deben seguirse, pues, son los siguientes:
1.- Presentación, explícita o implícita, de los signos no verbales. El profesor debe mostrar los
elementos no verbales con los que desea trabajar de forma clara y precisa, prestando especial
atención a su forma de producción y a su función comunicativa; no ha de dar por concluida esta
fase hasta que no esté completamente seguro de que los estudiantes comprenden su utilidad y
son capaces de realizarlos.
Para mostrar signos no verbales lo más usual es la representación (si se trata de signos
quinésicos) o la producción (cuando son signos paralingüísticos) por parte del profesor; sin embargo,
puede resultar más provechoso emplear materiales audiovisuales, como películas de corte realista o
cómics, en los que los elementos aparecen contextualizados, fotografías espontáneas, dibujos o
ilustraciones publicitarias. A este respecto, constituye una fuente de información y un material de
incalculable valor la tesis doctoral de Monterubbianesi (2012) y el trabajo de Danbolt Drange (2011).
2.- Realización de actividades encaminadas al aprendizaje de signos no verbales. Una vez que se han
presentado los signos no verbales, han de realizarse cierto número de actividades, dirigidas
totalmente por el profesor y cerradas, en las que se ejercite el uso de los signos que nos ocupan
de forma individual o en grupos reducidos.
Las actividades tipo que mejor funcionan para enseñar y aprender los elementos paralingüísticos
y quinésicos son la interpretación, las conversaciones y los discursos no verbales, el crear textos o
inventar relatos para ilustraciones o secuencias de ilustraciones y la observación participativa. Con
estas herramientas de base y con distintos materiales de apoyos (vídeos, fotografías, tarjetas con
dibujos o transcripciones de elementos cuasi-léxicos, viñetas con o sin representación de sonidos, etc.),
son muchos y muy diferentes los ejercicios que se pueden confeccionar36; así, por ejemplo, podemos
proponer ejercicios clásicos, más o menos estructurales, como completar o terminar enunciados con
signos no verbales. Sirva de ejemplo el siguiente texto que el estudiante deberá emitir (con o sin
35
Sobre integración, véase también Duque de la Torre (1998).
36
Véase a este respecto Cestero (1998), en donde aparecen propuestas de actividades para distintos tipos de signos no
verbales.
1111
La comunicación no verbal
modificaciones) oralmente, completándolo con gestos que se usan para hacer referencia a actividades
presentes o habituales:
(8) Todos los días, cuando me levanto, lo primero que hago es ir al cuarto de baño y ………… /lavarme la
cara/ para despertarme. Después suelo ………… /ducharme/ y, rápidamente … … … … /me peino/ /me
afeito/, ………… /desayuno/, cojo mis cosas y me voy ………… /corriendo/ a clase. Suelo ………… /comer/ a
la una y media o a las dos y, después, ………… /dormir un rato/ o … … … … /escuchar la radio/. Por la tarde
………… /paseo/ o ………… /charlo/ con mis amigos. Por la noche ………… /leo/, ………… /escribo/ o …………
/estudio/ un rato, hasta que me entra sueño y me voy a ………… /dormir/ (Cestero 2000b: 83-84).
para reaccionar a estímulos no verbalmente, para trabajar, a modo de ejemplo, la expresión de gustos y
preferencias o de sensaciones:
(9) Dinos, no verbalmente (con gestos o sonidos), lo que sientes ante las siguientes cosas o en las
siguientes situaciones: un enorme pastel de chocolate, vinagre y ajo, una enorme rata, un chico/a muy
feo/a, un chico/a muy guapo/a, una montaña nevada, un bar con mucha gente y mucho humo, una
playa en un día de verano… (Cestero 2000b: 84).
o para comunicar sin hacer uso de signos verbales o combinando elementos de distintos sistemas, con
ejercicios como el siguiente:
(10) Explícanos, utilizando los gestos y sonidos que estamos estudiando, cómo podemos llegar a la Plaza
Mayor (si trabajamos con ubicación de lugares), cómo es tu casa (si trabajamos con descripción de
lugares, objetos y cosas), cómo es tu hermano/a, tu padre, tu madre y tu novio/a (si trabajamos con
descripción de personas) o qué sueles hacer un día normal, desde que te levantas hasta que te acuestas
(si trabajamos con acciones presentes o habituales) (Cestero 2000b: 84).
También podemos manipular o crear juegos para practicar determinados signos no verbales de
forma aislada o en combinación con sus correspondientes verbales. Es clásica la adaptación del juego
de la Oca (u otros de similares características) que consiste en establecer como regla para avanzar o
pasar de casilla la superación de pruebas. En relación al tema que nos ocupa, las pruebas pueden ser,
por ejemplo, explicar el significado de un gesto o de un elemento cuasi-léxico determinado; emitir un
mensaje utilizando signos no verbales o haciendo uso, de forma simultánea o alternativa, de signos no
verbales y verbales; realizar el gesto o los gestos correspondientes a un signo o a una construcción
verbal, etc. (Cestero 2000b: 84).
En las metodologías más actuales de contenidos integrados, pueden realizarse estos dos
primeros pasos de forma independiente (proponiendo actividades para mostrar y aprender contenidos
gramaticales, léxicos o no verbales) o de forma integrada (procurando que los ejercicios que realicen
los estudiantes favorezcan el aprendizaje de contenidos léxicos, gramaticales y no verbales). Sin
embargo, el tercer y el cuarto paso, los encaminados a conseguir el desarrollo de la expresión oral y no
verbal, así como la adquisición de los distintos contenidos, deben realizarse de forma integrada,
ideando actividades en las que el aprendiz tenga que poner en funcionamiento, a la vez, los signos
verbales y no verbales con los que estemos trabajando.
1112
MANUAL del profesor de ELE
3.- Realización de actividades diseñadas para reforzar el aprendizaje de los signos no verbales. Se
trata de actividades dirigidas por el profesor y semicerradas, con las que se pretende ejercitar el
uso de los signos que nos ocupan en la interacción diádica o de grupos reducidos.
4.- Realización de actividades para conseguir la adquisición de los signos no verbales. Por último, el
profesor semidirigirá determinadas actividades abiertas con las que pretenderá que los
estudiantes utilicen, en interacciones más o menos naturales y de forma espontánea, los signos
aprendidos.
Como mencionábamos con anterioridad, en estos dos últimos pasos no es necesario proponer
actividades específicas para ejercitar la comunicación no verbal, pues lo más conveniente es que los
estudiantes realicen ejercicios ideados para desarrollar la expresión oral y no verbal conjuntamente. La
tarea más difícil, en estas fases, es la del profesor, que deberá controlar que sus alumnos utilicen de
forma natural y espontánea, en todo momento, los signos verbales y no verbales aprendidos.
1113
La comunicación no verbal
38
Este número de informantes puede ser suficiente para un trabajo fin de grado o de máster. Si se desea realizar una tesis
doctoral, habría que aumentar considerablemente el número de informantes hasta tener una muestra representativa,
obtenida con control de factores sociales como el sexo, la grupo de edad y el nivel de instrucción de los informantes, para
comprobar la incidencia de las características sociales en el uso de signos no verbales.
1114
MANUAL del profesor de ELE
distintos niveles de enseñanza y para aprendices de diversas culturas y bloques culturales, sin olvidar que,
aunque nuestro objetivo aquí es la enseñanza de español como lengua extranjera, los hallazgos de
investigaciones empíricas conducentes a la elaboración de inventarios contrastivos y las propuestas
didácticas para enseñar la comunicación no verbal de manera secuenciada, siguiendo la metodología
básica presentada en páginas previas, pueden emplearse en la enseñanza de otras lenguas y culturas.
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