3 El Acompañamiento Pedagógico para Los Docentes 2017

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EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO COMO FUNCIÓN

TUTORIAL PARA LOS FUTUROS DOCENTES: HACIA UN ENFOQUE


SOCIOFORMATIVO

NORA IMELDA GONZÁLEZ SALAZAR


YOLANDA UVALLE LOPERENA
MA. ANTONIA HERNÁNDEZ YÉPEZ
BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL FEDERALIZADA DE TAMAULIPAS

TEMÁTICA GENERAL: PROCESOS DE FORMACIÓN

RESUMEN
El presente estudio de caso tiene como objetivo en una primera etapa,
describir los procesos de acompañamiento pedagógico como una función
tutorial ejercida hacia los estudiantes de magisterio, con el fin de hacer una
tipología de aquellas estrategias e instrumentos utilizadas por los
formadores-tutores que en su conjunto puedan integrar una opción
metodológica que mejore la formación inicial en el marco del plan de
estudios (SEP, 2012a) de la licenciatura en educación primaria en la
Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas.
Se tiene como supuesto que el acompañamiento pedagógico desde un
enfoque socioformativo constituye una opción metodológica requiere de
actualización permanente y dominio profesional del tutor. En una segunda
etapa del estudio se tiene proyectado, observar la elaboración colegiada de
una guía de orientaciones pedagógicas que recupere: a) experiencias de
trabajo colaborativo, b) consolide la interacción asertiva con los entornos
sociales y ecológicos y c) fortalezca el ejercicio profesional docente.
Metodológicamente se trata de un estudio de caso que para la recopilación
de datos se ha diseñado y utilizado un cuestionario semiestructurado y una
entrevista a profundidad. Así también, para el análisis de los resultados se
ha realizado una descripción cuali-cuantitativa (mixta) y los sujetos
involucrados son 16 formadores que han ejercido como tutores.
Palabras clave: acompañamiento pedagógico, formación docente,
socioformación.

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Introducción
El tema de la formación profesional ha sido de interés en las instituciones de educación
superior, con especificidad aquellas prácticas que ponen en contacto a los estudiantes con su campo
laboral y en las escuelas formadoras de docentes normalistas no es la excepción. El desarrollo de
competencias profesionales durante la formación inicial del docente normalista es un proceso
complejo dadas las implicaciones económicas, sociales, políticas, culturales, contextuales y
personales que interactúan en la realidad educativa, que la caracterizan y modifican vertiginosamente.
¿Cómo se debe formar al docente en la sociedad actual? Es una pregunta recurrente dada la
complejidad de los escenarios que vivimos, tal es el caso del impacto económico, industrial,
demográfico, ecológico entre otros, que influyen en detrimento de los entornos ambientales y sociales,
los que motivan a pensar un mundo mejor, desde esa línea se concibe a la profesión docente una
práctica reflexiva (Shön, 1992).
Al revisar el estado de conocimiento (Boggino, 2005; Boudoin, 2013; Tobón, Pimienta y
García, 2010) en torno al tema de la formación profesional docente se encuentran estudios
emergentes centrados en un enfoque socioformativo que promueva el desarrollo integral de niños y
jóvenes, el cuidado del ambiente, un compromiso con la paz, respeto y tolerancia hacia la diversidad
mediante una educación dialógica e inclusiva.
Desde el 2010 se inicia una modificación curricular para las licenciaturas en educación
preescolar y primaria de las escuelas normales, la discusión se centra en un diseño por competencias
impulsado por los procesos de formación profesional en el contexto internacional (UNESCO, 1998;
OCDE, 2000) y nacional (ANUIES, 2000). De tal enfoque se perfilan 2 tipos de competencias: las
genéricas y las profesionales, estas últimas relacionadas con la docencia en donde se fundamenta
cada trayecto formativo del currículo.
Ante este reto formativo concretado inicialmente como prueba piloto y de manera definitiva en
2012, los actores educativos de las escuelas normales encuentran en cada elemento que lo integra la
posibilidad de reflexionar y proponer acciones que consoliden los procesos formativos iniciales, en
este año se está haciendo una evaluación del currículo para actualizar programas de estudio.
En ese sentido el trayecto de práctica profesional de los futuros docentes normalistas,
constituye para este estudio el objeto de análisis por ser un espacio en donde se movilizan de manera
situada (contextos escolares) las competencias de otros trayectos que definen el plan de estudios,
que tienen que ver con psicopedagogía, enseñanza y aprendizaje, lengua adicional y tecnologías de
la información y la comunicación, prácticas profesionales y optativas como otras dimensiones que
abarca la docencia (SEP, 2012a).

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Mediante el trayecto de práctica profesional los estudiantes se acercan a la docencia en las
escuelas primarias de manera paulatina y sistemática mediante un acompañamiento pedagógico, que
es importante analizar cómo se ha implementado como opción metodológica por parte de los
formadores.
En la Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas (BENFT) surge la necesidad de
implementar estrategias de acompañamiento pedagógico personalizado para los estudiantes
normalistas en el proceso de inmersión en las escuelas primarias, al respecto se ha establecido para
cada formador que integra la academia, la tarea de acompañar al menos 3 alumnos durante sus
periodos de práctica intensa, generalmente a lo largo de 2 semanas continuas.
Durante las reuniones de academia de semestre se han tomado acuerdos de manera
colegiada al realizar el acompañamiento de tercero a sexto semestres involucrándose todos los
formadores en el proceso de manera sistemática y como un espacio reflexivo que contribuya a
fortalecer el perfil de egreso de los futuros docentes.
Es importante puntualizar como referente, que desde su ingreso cada estudiante normalista
recibe acompañamiento en los 2 primeros semestres, este proceso es de tipo metodológico y técnico,
específicamente en lo que se refiere al uso de las técnicas de observación y entrevista, aspectos
básicos para su futura inmersión en las escuelas de práctica, también se orienta en algunos casos,
hacia situaciones personales que interfieren en su formación.
Con posterioridad de tercero a sexto semestres el proceso de acompañamiento pedagógico
se torna más complejo, porque involucran 3 dimensiones más: teórica, pedagógica y didáctica.
De la misma manera el formador orienta al estudiante para el diseño de propuestas didácticas,
tarea que implica el diseño reflexivo y fundamentado de planeaciones, estrategias, situaciones
didácticas, medios materiales y tecnológicos, evaluación, entornos de trabajo entre otras acciones
importantes para el proceso formativo del futuro docente. Sin embargo, es necesario conocer la
situación que guarda este proceso, dado que ha faltado un sistema en la escuela normal que actualice
de manera permanente a los formadores-tutores.
Preguntas de investigación
Partiendo de lo anterior se pretende desarrollar un proceso investigativo en una primera etapa
que permita responder a los siguientes cuestionamientos:
¿Cómo se caracteriza en la BENFT el proceso de acompañamiento como función tutorial que
desarrollan los docentes formadores a lo largo del trayecto de práctica profesional de los futuros
normalistas?
- ¿Qué tipo de estrategias e instrumentos metodológicos utiliza el formador-
tutor?
- ¿Qué tipo de dificultades enfrenta el docente formador durante el
acompañamiento pedagógico y personalizado a los estudiantes normalistas?

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- ¿Cuáles atributos ha de poseer un formador-tutor para ejercer el
acompañamiento pedagógico como función tutorial?

Supuesto de la investigación
- En la BENFT se requiere sistematizar y diversificar la actualización
permanente de los formadores-tutores que acompañan pedagógicamente a los estudiantes
en el trayecto de formación profesional.

Objetivos del estudio


- Describir el proceso de acompañamiento pedagógico que desarrollan los
formadores-tutores a lo largo del trayecto de práctica profesional de los futuros normalistas.
- Describir el tipo de estrategias e instrumentos metodológicos utilizadas para
el proceso de acompañamiento pedagógico.
- Identificar las dificultades que enfrenta el formador-tutor en su función de
acompañamiento pedagógico.
- Categorizar los atributos que requiere un formador-tutor para ejercer el
acompañamiento pedagógico.

Fundamentación teórica
La práctica docente que realizan los estudiantes normalistas, comprende un conjunto de
acciones, estrategias e intenciones que ponen en juego al intervenir ante los problemas que se le
presentan en contextos específicos: escuela, aula y comunidad, posibilitándoles la oportunidad de
lograr nuevos aprendizajes durante su proceso formativo.

El acompañamiento pedagógico como función tutorial es considerado como uno de los


componentes esenciales de la formación docente (Martínez y González, 2010), es conceptualizado
como un conjunto de acciones mediadoras y reflexivas entre el formador y el estudiante utilizadas para
orientar el acercamiento paulatino y sistemático de este último a la docencia. En la realidad puede
observarse que no es una función lineal, más bien es global e implica una tarea interdisciplinaria, en
el caso de las escuelas normales hay una interrelación entre los trayectos formativos y tiene
convergencia en la gestión de los procesos de formación e innovación.
Desde el punto de vista de Tobón (2010) es esencial que los docentes formadores como
tutores mantengan una relación cercana con el futuro docente, estableciendo un vínculo mediador,
sutil y dialogante que le permita al estudiante una continua reflexión, es decir que del plano individual
trascienda a la interacción colectiva con el propósito de orientarlo al desarrollo de competencias desde
un proyecto colaborativo y ético de vida.

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El acompañamiento pedagógico constituye entonces un proceso de mediación que relaciona
un objeto de estudio y las circunstancias que rodean su apropiación. También puede desarrollarse en
los niveles de aula, institución y comunidad, en todos los ámbitos de la gestión y algunas veces se
lleva a cabo de manera individual y en otras, grupal.
El trabajo del formador habrá de concentrarse en apoyar al estudiante, en el diseño
de estrategias e instrumentos diferenciados que permitan recuperar evidencias de su propia
práctica, debido a que uno de los aspectos fundamentales durante estos semestres es
propiciar un acercamiento que contribuya a mejorar la docencia. Además de la observación y
la entrevista se agregan otro tipo de técnicas e instrumentos, como el diario, el portafolio de
evidencias, la videograbación, entre otras (SEP, 2012b, p. 21).

En la literatura sobre el tema se encuentra variación semántica (Chacón, 2012; Jaramillo,


Osorio e Iriarte, 2011; Vélaz, 2009; Vera y Vera, 2015) cuando se compara el término de
acompañamiento con el de asesoría, orientación, tutoría y mentoría, no obstante, en la práctica los
propósitos de estas acciones no son diferentes a la de acompañar, más bien la incluyen como un
común denominador. Vélaz (2009) explica el concepto de mentoría como una relación establecida
entre una persona mayor con experiencia en un ámbito mentor y otra con menor experiencia en uno
mentorizado, con el fin de facilitar el desarrollo de competencias y socialización en el ambiente de la
profesión, ocupándose si así se requiere de aspectos personales cuando éstos interfieren en el logro
de los propósitos de formación.
En las escuelas normales ha estado presente desde planes de estudio anteriores la figura del
formador como asesor pedagógico y metodológico, en el actual modelo curricular se establece la de
tutor cuya función de acompañamiento se ejerce en varias dimensiones como la didáctica, pedagógica,
metodológica, teórica y en ocasiones cuando se amerita la personal, asociado a la tarea orientadora.
El trabajo del formador contribuirá a que el estudiante recupere sus experiencias y
construya diferentes estrategias que permitan mejorar su docencia de manera permanente.
De ahí que otra de las tareas para el formador será la de enseñar a reflexionar, analizar la
propia docencia, eso implica desarrollar en el estudiante meta-habilidades en las que la
reflexión en la acción y la argumentación teórica se constituyen en una pieza fundamental
para transformación de la docencia (SEP 2012b, p. 22).
El término pedagógico del acompañamiento se refiere a que implica determinadas áreas
educativas como: el trabajo docente en el aula, la dinámica de la institución y la formación y
actualización docente. Desde ese concepto es una función tutorial, por ende, la figura del tutor como
acompañante ¿necesita preparase para ejercer como tal?
Algunos autores señalan (Vera y Vera, 2015) que no hay una formación o actualización
específica para la figura del tutor o que se tenga un perfil idóneo con las competencias profesionales

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y personales requeridas para la función de acompañante, más bien ellos se van actualizando en
espacios académicos, mediante lecturas y experiencia real, lo que sí destacan como un elemento
básico para la apropiación de conocimientos, habilidades y actitudes para ejercer la acción tutorial,
siendo la autoevaluación como acción sistémica, para verificar si se van apropiando de aquellos
atributos o características que definen como tutor, de igual manera reflexionar sobre las herramientas
y estrategias metodológicas utilizadas, el enfoque pedagógico y las dificultades a las que se enfrentan
cotidianamente con miras a mejorar y tomar conciencia de lo que el tutorado necesita.
Sintetizando los atributos que ha de incorporar el formador-tutor a través de procesos de
actualización teórica y metodológica para el acompañamiento pedagógico se destacan: habilidades
sociales y comunicativas, actitudes de respeto y asertividad, creatividad e innovación, ser mediador
entre el estudiante y el objeto de estudio, promotor del aprendizaje reflexivo, autónomo y situado.
Vélaz (2009) precisa respecto a las características del docente quién realiza el
acompañamiento pedagógico, es capaz de generar relaciones de empatía, escucha de manera activa,
tiene expectativas altas de la tarea, valora la creatividad y autonomía, acepta errores y conflictos
viéndolos como oportunidades, asume riesgos, asesora, orienta, trabaja colaborativamente, articula
teoría y práctica, retroalimenta y utiliza las tecnologías de la información y comunicación.
Metodología
El marco metodológico de la investigación es de tipo descriptivo y de manera específica, se
utiliza el estudio de caso, dado que el universo es la BENFT considerada como una unidad, para la
interpretación de datos se utiliza un análisis mixto (cualitativo y cuantitativo). La población del estudio
son 16 formadores-tutores que realizan acompañamiento pedagógico. Las herramientas
metodológicas son el cuestionario semiestructurado, una entrevista a profundidad al formador-tutor
con más experiencia y la observación como apoyo.
Discusión de resultados
En 100% de la población cuestionada ha participado en el proceso de acompañamiento,
distribuidos así: a) el 50% son del trayecto de práctica profesional, b) 31% son del trayecto preparación
para la enseñanza y aprendizaje y c) 19% del trayecto psicopedagógico. Se puede ver la interacción
de 3 trayectos formativos en la tarea de acompañamiento pedagógico.
En cuanto a las estrategias metodológicas utilizadas, en la tabla 1 se distribuyen los tipos en
porcentajes.

Tabla 1
Tipo de estrategias metodológicas utilizadas por los formadores-tutores

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Estrategia metodológica Porcentaje
Observación directa del contexto escolar y áulico del 100%
estudiante.
Asesoría de planeación de práctica docente. 81%
Retroalimentación al alumno acerca de su desempeño. 94%
Evaluación de la práctica (individual) 81%
Evaluación de la práctica (grupal) 75%
Evaluación de la práctica de manera colegiada. 88%
Nota. Fuente: Elaboración propia.

Se observa que los formadores-tutores utilizan de manera simultánea varios tipos de


estrategias metodológicas para dar cuenta del proceso, se destaca como las más utilizadas, la
observación directa al estudiante y la retroalimentación.
En la tabla 2 se describen los porcentajes y tipo de instrumentos en que apoyan la tarea de
acompañamiento pedagógico.

Tabla 2

Tipo de instrumentos metodológicos utilizados por los formadores-tutores

Instrumento metodológico Porcentaje


Guía de observación proporcionada por la 38%
coordinación
Guía de observación elaborada por el formador-tutor 6%
Ficha de observación 25%
Registro de observación individual 6%
Escala estimativa 38%
Cuestionario autoevaluación 6%
Guía de evaluación y observación 6%
Nota. Fuente: Elaboración propia.

Se destaca con un 38% la guía de observación proporcionada por la coordinación de la


licenciatura en educación primaria, después con un 25% la ficha de observación y en las demás se
equilibra su uso.
En la siguiente parte de este trabajo se analizan los datos cualitativamente por categorías,
dado que, se diversificaron altamente las respuestas.

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Un 94% de los tutores están de acuerdo que el instrumento les ha permitido recuperar datos
suficientes para la toma de decisiones, no obstante, cuando se les pide que sugieran otras estrategias
e instrumentos agregan: registros abiertos o semiestructurados la videograbación, diario de campo,
rúbricas, y listas de cotejo.
En otro cuestionamiento acerca de la focalización de otras unidades a observar se deducen 2
categorías para analizar, por un lado, las generales como: creatividad e innovación; habilidades
intelectuales, comunicativas y emocionales; trabajo colaborativo y formalidad del docente. Por otro las
específicas del aula: dominio de contenidos, desempeño en el aula, planeación, aplicación de
estrategias grupales, diversificación de estrategias didácticas, utilización de TIC, metodologías
basadas en problemas y análisis de caso, uso apropiado y variado de material didáctico, atención a la
diversidad, manejo de grupo, interacción con los niños, adecuaciones curriculares, ambiente en el
aula, formas de evaluación.
Cabe mencionar que estas sugerencias son a partir de tercer semestre, con profundización
paulatina y sistemática, por lo que es importante mencionar lo que opina en la entrevista al formador-
tutor de mayor experiencia sobre la manera en cómo observa la evolución de los estudiantes.
Al realizar el acompañamiento pedagógico es interesante observar como los jóvenes
poco a poco elevan su sentido de responsabilidad, compromiso y motivación en su trabajo,
observándose en la práctica docente que, su ámbito de atención no solamente se centra en
problemas del aula, sino que elaboran proyectos de intervención socioeducativa que abarca
hasta la comunidad (N. González, comunicación personal, 14 de marzo de 2017).
Respecto a las dificultades encontradas en el proceso de acompañamiento en la tabla 3 se
describen 3 categorías.

Tabla 3
Categorización de las dificultades que enfrenta el formador-tutor

Escenario de práctica docente Estudiante normalista Planes de estudio

Actividades extraescolares de Problemas económicos Cuando el diseño de


las escuelas primarias. propuestas de intervención no
es del agrado del docente
titular.
Expectativas tradicionales del Material didáctico poco acorde Falta de bibliografía básica en
docente titular. con los temas. el desarrollo de temas.
Ausencia del docente titular. Actitudes desfavorables y Los programas son extensos.
pocas habilidades sociales.

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Falta de compromiso del Falta de motivación y poca Discrepancias didácticas,
docente titular. interacción con los niños. tecnológicas y bibliográficas
con los temas del programa.
Estilo de enseñanza Poco compromiso, entusiasmo Falta de vinculación entre los
tradicional del docente titular. y dudas con la elección de la planes de estudio.
carrera.
Poca flexibilidad del docente Desenvolvimiento inseguro Falta de tiempo para el
titular para cambiar ambiente ante el grupo de práctica y falta análisis de los programas de
áulico y metodologías por de organización de la disciplina educación básica.
parte del normalista. de los niños.
Falta de apoyo al normalista. Resistencia a la Falta de apropiación del
retroalimentación. enfoque de los programas
basados en competencias.
No encontrar las condiciones Problemas de puntualidad y
idóneas. formalidad.
Espacios reducidos. Dominio de contenido.
No se comparten materiales y Falta de organización en el
recursos con los estudiantes. tiempo.
Poca tolerancia de los titulares Material poco novedoso y
a que sean observados por los concreto.
tutores.
Nota. Fuente: Elaboración propia.

Esta información denota algunos de los problemas que enfrentan cotidianamente los
formadores-tutores, pero aclaran que sucede solo algunas veces, es decir, no con todos los docentes
titulares, normalistas y escuelas, no obstante cuando se presentan interfieren en el desarrollo de la
formación inicial de los alumnos, ante esto precisan las acciones que utilizan para reorientar el
proceso: la retroalimentación a los estudiantes, evaluaciones bajas, hablar con los docentes titulares,
cambio de escuela, discusión colegiada de casos difíciles entre otras. Al respecto en la entrevista se
recupera lo siguiente:
En lo que respecta a la reflexión concreta de sus competencias docentes a los
estudiantes les cuesta reconocer sus errores, prefieren pensar que no resultó el trabajo por
causas externas o que no depende de ellos mejorarlo, esto es lo más difícil de superar se
tiene que intervenir con tacto y apoyarlos en procesos de autoevaluación y reflexión de su
propia práctica, una de las estrategias que han resultado son los análisis grupales para
visualizar áreas de oportunidad (González, 2017).
Con respecto a los atributos del formador-tutor encontramos la siguiente información que se
representan en la tabla 4 dividida en 3 categorías descriptivas:

Tabla 4

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Categorización de los atributos o características de un formador-tutor

Conocimientos Habilidades Actitudes


Domine la disciplina Desarrolle Asume su
teórica y didácticamente. pertinentemente las compromiso y responsabilidad
metodologías didácticas. ante el trabajo.
Domine los Utilice apropiadamente Muestre respeto hacia
programas. las TIC todos los actores educativos.
Domine los saberes Oriente al estudiante Muestre tolerancia
pedagógicos. hacia la reflexión de su hacia los normalistas.
práctica.
Domine contenidos Facilite proceso de Muestre disposición.
curriculares y científicos. formación inicial.
Proyecte su Ejerce su rol de Sea asertivo y
experiencia docente. mediador. solidario.
Ejerce su rol de tutor Sea perceptivo a los
colaborador. problemas del entorno.
Domine metodología Sea formal y exigente
(s) para la investigación con el trabajo.
educativa y procesamiento de
información.
Actúe con creatividad e Sea empático.
innovación.
Desarrolle de manera
continua habilidades sociales y
comunicativas.
Utilice asertivamente el
diálogo.
Atienda a la diversidad
de características de los
estudiantes.
Actúe con criterio
analítico y crítico.
Actúe con precisión y
claridad en las consignas y
retroalimentación.

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Nota. Fuente: Elaboración propia.

En esta descripción se puede apreciar que los atributos encontrados tienen semejanza con
los que autores (Vélaz, 2009; Vera y Vera, 2015) especializados en el tema precisan y que en la
fundamentación teórica del trabajo se expuso, pudiéndose inferir que los formadores-tutores tienen
claro lo que deben poseer para hacer el acompañamiento pedagógico con éxito, desde esa óptica la
entrevista aporta que:
Desarrollar competencias como tutor y utilizar el acompañamiento pedagógico
requiere de un trabajo de reflexión y autoevaluación tanto de manera individual como
colegiada, en donde se integre la experiencia con la fundamentación teórica (González, 2017).
Conclusiones
Acorde a las preguntas de investigación y los objetivos del estudio se observa en la
descripción de datos que las estrategias del acompañamiento pedagógico por parte de los
formadores-tutores son variadas y las utilizan de manera simultánea, mientras que los instrumentos
manifiestan los participantes apoyarse en uno de manera específica, lo que es importante destacar
es que el 38% dependen del que les proporciona en la coordinación de la licenciatura, denotando falta
de creatividad e innovación en el diseño de instrumentos metodológicos.
Respecto a las dificultades que enfrentan, se encontraron 3 categorías: a) el escenario de la
práctica docente, b) con el estudiante normalista y con los planes de estudio, interfiriendo algunas
veces el cumplimiento de los propósitos formativos. En esa línea se infiere que a 5 años de experiencia
en este proceso aún falta de integrar a su actualización permanente, algunas metodologías para
resolver problemas y estrategia de sensibilización hacia los docentes titulares, no se trata de tener
claro ¨lo que se debe hacer y utilizar¨ sino más bien de integrar la teoría y práctica para enfrentar con
asertividad las dificultades.
Una de las cuestiones que es importante resaltar de las respuestas, es la asociada con la falta
de tiempo para el proceso de acompañamiento y la saturación de actividades curriculares de los
estudiantes normalistas.
Con relación a los atributos que requiere un formador-tutor lo tienen claro en sus respuestas,
permitiendo categorizarlas por: a) conocimientos, b) habilidades y c) actitudes; observándose mayor
respuesta hacia las habilidades, sin embargo al observar los procesos de acompañamiento y el trabajo
en colegiado aún falta consolidar un perfil idóneo.
La tarea de proponer acciones y metodologías para apoyar a los estudiantes en su trayecto
formativo es una de las características que todo formador-tutor ha de realizar recuperando el enfoque
socioformativo implícito en el currículo, esto es, la reflexión docente y la interacción asertiva con los
entornos sociales y ecológicos como ejes principales.

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Por último se concluye que para el dominio del proceso de acompañamiento como una opción
metodológica se necesita una actualización sistemática y continua, que puede llevarse a cabo en los
espacios colegiados mediante análisis de experiencias, reflexión de las prácticas cotidianas, estudio
teórico y autoevaluación.

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