Trabajo Práctico N°8 Goffman

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Goffman Identidad Social Villera

Integrantes:
 Díaz, Leandro
 Díaz Santilli, Joaquín
 Juárez, Micaela
 Rodriguez, Agustín
 Toledo, María Celeste

Consignas
1. Relacione lo desarrollado por Goffman en torno al estigma con la propuesta de Rosana
Guber sobre “Identidad social villera”.

El estigma según Goffman es un rasgo de connotaciones sociales negativas, no


por tratarse de características despreciables en sí mismas, sino por constituir
significaciones que han ido elaborando los sujetos sociales.
Rosana Guber hace un estudio mostrando como se estigmatiza a los marginados
socialmente en Argentina o conocidos como “villeros”, que de fondo es una perspectiva
clasista sustentada por la burguesía porteña o los sectores medios urbanos. Hace un
recorrido histórico, desde la masiva oleada inmigratoria, las instalaciones de la gente en
terrenos fiscales en condiciones precarias (como falta de agua, salud, educación)
conocidas como “villas miseria” (de ahí el término villero), y como la figura de esta clase
social rompe con el “buen orden” y lo “moralmente correcto” o el progreso personal. Hay
que destacar que dicha perspectiva clasista que engloba lo anteriormente dicho tiene que
ver con la ideología liberal con el discurso de la meritocracia y frases como: “El que es
pobre, es pobre porque quiere” cuando en realidad es mucho más complejo y tiene que
ver con medidas de planificación estatal como económicas, y distintos contextos.

2. ¿De qué forma operan los discursos y prácticas hegemónicas en la configuración de la


identidad del villero? ¿Cuáles son los mecanismos de resignificación que observa?

Según Rosana Guber, para los discursos hegemónico el villero es “una figura
social a la que se suele caracterizar por su anomia, es decir, carencia de reglas y de
moral; por su apatía, al no preocuparse por el progreso material y espiritual, ni tampoco
por el porvenir de sus hijos. Sucio, promiscuo e indigente, se abandona a la vida fácil y se
dedica al robo; si trabaja, lo hace para satisfacer las necesidades del día y para pagar
algunos vicios, pues se da especialmente a la bebida.”

3. Reflexione y exponga algún ejemplo cotidiano donde observe que opera el estigma.

Para dar un ejemplo del estigma en la cotidianeidad, puedo tocar un tema bastante
cercano al explayado en este artículo, hablemos de la política. En estos tiempos donde en
la sociedad está en permanente convulsión por temas tanto internacionales como a nivel
país, hay un estigma social muy recurrente a ciertos actores que tienen una gran
relevancia en la planificación estatal: los políticos. La gente hoy los trata como si fueran
una raza aparte, donde su única función de existir es para “robar”. Se lee por todos lados
que “todos los políticos son unos chorros”, y en una ecuación inversamente proporcional,
mientras más gente dice esto, menos credibilidad hay en la política, ya que se supone que
estos son “los representantes de la voluntad del pueblo”, “los gestores del cambio”, entre
otras cosas, para después chocar con la realidad que hace mucho tiempo sigue siendo la
misma en gran medida. Este fenómeno social se puede deber al conjunto de varios
factores que pueden ser: el miedo de la gente a la palabra “política”, y como
instantáneamente se la asocia con corrupción y la complicidad de los medios masivos de
comunicación que contribuyen a la población a mostrar un panorama negro y pesimista.

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