Estados Límite Últimos: 1. Introducción

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Estados Límite últimos

1. Introducción

Los estados límite últimos (ELU) son aquellas situaciones de la estructura que si se ven
superados dejan la estructura fuera de servicio por agotamiento, colapso, pérdida de
equilibrio o inestabilidad.

La comprobación de los ELU consiste en verificar que bajo la combinación más


desfavorable de acciones a que puede estar sometida la estructura (considerando las
acciones de cálculo, esto es, afectadas de los correspondientes coeficientes de ponderación)
no se supera la capacidad resistente de la sección o elemento, obtenida considerando las
resistencias minoradas de los materiales.

En este capítulo abordaremos los estados límite últimos más frecuentes, que son:

• Equilibrio estático (vuelco o deslizamiento)

• Agotamiento por tensiones normales (Flexo-compresión, flexo-tracción y


compresión pura o compuesta)

• Agotamiento por tensiones tangenciales (Cortante, torsión, punzonamiento, y


rasante)

• Pandeo o inestabilidad

Aunque generalmente las acciones dan lugar a solicitaciones concomitantes (cortante-


flexión, cortante-torsión, etc), por simplicidad se suele realizar la verificación para
solicitaciones puras, esto es que generan un único tipo de tensiones o bien sin considerar la
presencia de otros esfuerzos, y posteriormente se verifica que se resisten los esfuerzos
combinados.

A veces la verificación se realiza a nivel sección (flexocompresión), otras a nivel zona


(cortante) y otras a nivel elemento (pandeo) o estructura (equilibrio estático).

Si en lugar de comprobar un ELU, lo que se desea es dimensionar las armaduras, ya que


no se conoce a priori la respuesta, deberá plantearse la satisfacción estricta de la inecuación
de los Estados Límite Ultimos entre solicitación y respuesta, donde ésta será función de la
cuantía y posición de las armaduras, que podrán obtenerse de dicha ecuación.

S d < Rd ( As , As ' ,...)


2 Estado Límite de Equilibrio

La comprobación consiste en verificar que, bajo la hipótesis de carga más desfavorable, no


se sobrepasan los límites de equilibrio (vuelco, deslizamiento, etc.), aplicando los métodos de la
Mecánica Racional y teniendo en cuenta las condiciones reales de las sustentaciones.

E d,estab ≥ E d,desestab
donde:
Ed,estab Valor de cálculo de los efectos de las acciones estabilizadoras.
Ed,desestab Valor de cálculo de los efectos de las acciones desestabilizadoras.

Considérese, como ejemplo aclaratorio, una cubierta cuyo esquema estructural se indica en
la figura 1.a en la que se supone como posible la actuación de unas cargas variables sobre la
misma. Las cargas permanentes características G1 y G2 tienen el mismo origen (peso propio de
un mismo material) y la carga variable q puede extenderse en cualquier longitud. Las hipótesis
de carga para el cálculo del equilibrio serán:

• Si el esquema estático corresponde a la situación de servicio, según se indica en la


figura 1.b

• Si el esquema estático corresponde a una situación de construcción, según se indica en


la figura 1.c

Figura 1. a, b y c
3 Estado Límite Último de agotamiento por tensiones normales

3.1 Introducción

Los esfuerzos asociados a este estado límite último son los momentos flectores y los
esfuerzos axiles (compresión o tracción). Los parámetros de comparación en este Estado
Límite son, pues, los esfuerzos de cálculo, obtenidos mayorando las acciones para cada
combinación de carga, y los esfuerzos resistidos, obtenidos del cálculo seccional, a partir de
la geometría de la sección, de las cuantías y disposición de armaduras y de las propiedades
de cálculo de los materiales, a partir de los valores característicos dividiéndolos por los
coeficientes de minoración de las resistencias (γc = 1,5 para el hormigón y γs = 1,15 para el
acero de armaduras pasivas y activas).

Dado que se trata de un estado límite último, el dimensionamiento y comprobación de las


secciones debe hacerse considerando que se encuentran en agotamiento. Por ello, antes de
proceder a explicar los métodos de cálculo, conviene conocer el comportamiento de
secciones bajo carga creciente hasta rotura, los tipos de rotura y la influencia que en ella
tienen las variables de diseño (materiales, geometría y armaduras, básicamente), para poder
establecer criterios de cara a definir la rotura de una sección.

3.2 Comportamiento bajo carga creciente de secciones de hormigón armado sometidas


a flexión

Considérese una pieza de hormigón armado como la de la figura 4.2, sometida a carga
creciente hasta el agotamiento. Si analizamos el estado de tensiones y deformaciones de la
sección central, sometida a flexión pura, se observan tres estados claramente diferenciados
hasta alcanzar la rotura:

Fase elástica, sin fisurar, donde la sección trabaja íntegramente y la distribución de las
tensiones responde al clásico comportamiento lineal elástico. En caso de flexión simple, la
fibra neutra pasa por el centro de gravedad de la sección homogeneizada de hormigón y
acero.

Fase fisurada, que se alcanza cuando la tensión en la fibra más traccionada del hormigón
alcanza la resistencia a tracción. A partir de ese momento se propaga la fisura y las
tracciones que deja de resistir el hormigón son resistidas por el acero, que aumenta
bruscamente su tensión. Para satisfacer el equilibrio de fuerzas y momentos, el eje neutro
debe subir, produciéndose también un aumento de las tensiones en el hormigón.

Fase de prerrotura, que se alcanza cuando el acero alcanza su deformación plástica o el


hormigón su deformación correspondiente a la tensión de pico. El eje neutro continua
subiendo, especialmente si la armadura está plastificada, ya que para equilibrar cualquier
incremento de momento es necesario aumentar el brazo mecánico ante la falta de incremento
de la fuerza del par.

ε σ ε σ ε σ≈

σ
ε
σ ≤ ε ε σ≈

Figura 2. Esquema de ensayo a flexión y tensiones en la sección central

4.3.3 Tipos de rotura a flexión.

Existen básicamente tres tipos de rotura seccional a flexión, que pueden reflejarse en un
diagrama Momento-Curvatura como el de la figura 4.3:

1.- Rotura agria, o frágil por falta de armadura de tracción, producida cuando al fisurarse
el hormigón, las tracciones que éste libera, son superiores a la capacidad mecánica de la
armadura de tracción. Este problema se resuelve disponiendo la armadura mínima que
establecen las instrucciones vigentes.
2.- Rotura dúctil. Se produce cuando antes de que el hormigón alcance su deformación
de agotamiento ε cu , el acero plastifica por alcanzar la deformación correspondiente al límite
elástico ε y = f yd E s . En tal caso la curvatura aumenta considerablemente a partir del
momento de plastificación, y la estructura avisa manifestando grandes deformaciones y
numerosas y anchas fisuras. El incremento de momento es muy reducido pues la armadura
( )
apenas incrementa su tensión Δσ s = f u − f y .

3.- Rotura frágil. Se produce cuando el hormigón alcanza su deformación última antes de
que el acero haya plastificado. En tal caso, el punto de plastificación del diagrama M-C no es
tan marcado como en el caso anterior, pues corresponde a la plastificación de la fibra más
comprimida del hormigón y de la armadura comprimida, pero la sección continúa con
capacidad para resistir incrementos de momentos hasta que el hormigón agota. La curvatura
última es menor que en la rotura dúctil y la rotura se manifiesta de manera brusca, incluso
explosiva, con poca fisuración y bajas deformaciones.

Cuando el hormigón alcanza su agotamiento a la vez que el acero alcanza su


deformación en el límite elástico se produce la situación conocida como rotura crítica.

Figura 3. Diagramas momento-curvatura según el tipo de rotura seccional


3.4 Resistencia y ductilidad seccional. Parámetros significativos.

Cuando una sección está sometida a flexión simple, su resistencia se mide a través del
momento máximo que es capaz de resistir, el cual depende en gran medida de la cuantía de
armaduras, de la resistencia del acero, de la forma de la sección y de la resistencia del
hormigón, aunque ésta última apenas tiene influencia en el momento último cuando la rotura
es dúctil.

En el caso de secciones sometidas a flexocompresión, el momento último depende,


además, del esfuerzo axil, aumentando con éste mientras la rotura es dúctil, hasta alcanzar la
rotura crítica, y disminuyendo después con el aumento del axil. El lugar geométrico de los
pares de esfuerzos de flexocompresión (Nd, Md) que agotan la sección se denomina
diagrama de interacción. La figura 4 muestra un diagrama de interacción típico de una
sección rectangular de hormigón con armadura simétrica.

80

DIAGRAMA DE INTERACCION
70 Sección rectangular b=40, h=60
Armadura simetrica Astot =43,2 cm2
60
Momento (Txm)

50

40

30

20

10

0 -50 -100 -150 -200 -250 -300 -350 -400 -450 -500 -550
Axil (T)

Figura 4. Diagrama de interacción típico de una sección rectangular


La ductilidad de la sección es su capacidad para deformarse más allá del punto de
plastificación sin disminuir su resistencia, y suele medirse a través de la relación entre la
curvatura última y la curvatura plástica.

La ductilidad de una sección es una cualidad esencial que se ha de conferir a las


secciones de hormigón armado si se desea aprovechar la reserva de resistencia de las
estructuras hiperestáticas o se desea evitar roturas frágiles bajo la acción sísmica.

Para aumentar la ductilidad de una sección conviene utilizar aceros de alta ductilidad (es
decir que se deforman mucho una vez han plastificado) o limitar las tensiones en el
hormigón, lo cual se consigue

a) Disponiendo suficiente canto, lo que conduce a secciones con baja cuantía de


armadura (cuantía infracrítica)

b) Disponiendo armadura de compresión, que absorbe parte de las compresiones del


hormigón

c) Utilizando secciones con cabeza de compresión ancha, en las que puedan alojarse
las compresiones con muy poca profundidad, dando lugar a grandes curvaturas en rotura

d) Disponiendo zunchos o cercos muy próximos, lo que aumenta la resistencia y


capacidad de deformación última del hormigón. por confinamiento transversal.

e) En el caso de secciones sometidas a compresión, aumentando las dimensiones de la


sección para reducir el axil relativo (ν=N/Ac·fcd)

3.5 Cálculo seccional en ELU: hipótesis básicas y criterios de rotura

Se entiende por cálculo de secciones tanto el proceso de dimensionamiento de las


armaduras necesarias para resistir unos esfuerzos de flexocompresión dados, como la
comprobación de la capacidad resistente de una sección solicitada por unos esfuerzos dados,
conocidas la geometría , materiales y armaduras.

En este apartado trabajaremos con secciones sometidas a esfuerzos de flexocompresión


recta, esto es, a un esfuerzo axil y a un momento flector actuando en un plano principal de
inercia de la sección. Más adelante se tratará el caso de secciones sometidas a
flexocompresión esviada.

Para realizar el cálculo seccional se establecen unas hipótesis básicas del


comportamiento en Estado Límite Último de agotamiento bajo tensiones normales. Estas
son:
1. La sección se encuentra en agotamiento bajo las solicitaciones de cálculo (esto es,
mayoradas) y con las resistencias de cálculo de los materiales (esto es, minoradas).

2. Existe equilibrio entre las tensiones en los materiales y los esfuerzos de cálculo a
que está sometida la sección.

3. Existe adherencia perfecta entre las armaduras de acero y el hormigón que las rodea

4. Secciones planas antes de la deformación permanecen planas después de la


deformación bajo las solicitaciones normales.

5. Los diagramas tensión-deformación de los materiales deben ser representativos de su


comportamiento en estado límite último. No se considera resistencia a tracción del
hormigón.

Criterio de rotura. Dominios de deformación

Dado que el cálculo de secciones a flexocompresión se realiza en la hipótesis de que


éstas agotan para las solicitaciones de cálculo con las resistencias minoradas de los
materiales, debe definirse un criterio para la rotura seccional. Este criterio es el
establecimiento de los dominios de deformación, que son los planos de deformación de una
sección que producen el agotamiento de al menos uno de los dos materiales constituyentes.
Dichos dominios son: (figura 5)

Figura 5. Criterio de rotura: dominios de deformación


• Dominio 1: Tracción Simple o compuesta. Rotura por alargamiento del acero en
tracción. El hormigón siempre está traccionado.

• Dominio 2: Flexión simple o compuesta. Rotura por alargamiento del acero, pero el
hormigón puede estar traccionado o comprimido, con deformación menor del 3,5 por
mil.

• Dominio 3: Flexión simple o compuesta. El hormigón agota por compresión, con


una deformación del 3.5 por mil. La armadura de tracción está plastificada.

• Dominio 4: Flexión simple o compuesta. El hormigón agote por compresión, pero la


armadura está traccionada sin plastificar.

• Dominio 4a: Flexión simple o compuesta. El hormigón agota por compresión, pero
la armadura está comprimida.

• Dominio 5: Compresión simple o compuesta. Toda la sección está comprimida.

A partir de estos dominios, estableciendo el equilibrio y la compatibilidad de


deformaciones, y teniendo en cuenta los diagramas de cálculo tensión-deformación de los
materiales se establecen las ecuaciones que permiten relacionar las variables que gobiernan
el comportamiento seccional.

3.6 Ecuaciones básicas del cálculo seccional.

Diagramas Tensión-deformación de los materiales.

En situación próxima a rotura el diagrama tensión-deformación del hormigón puede


considerarse parabólico en compresión y sin resistencia a tracción. El más adoptado es el
diagrama parábola-rectángulo de la figura 6.a, en el que la tensión máxima se limita al 85%
de la resistencia de cálculo, para tener en cuenta el cansancio bajo cargas duraderas. La
deformación última es del 3,5 por mil y a partir del 2 por mil, se considera tensión constante.

El acero se considera un material elasto-plástico, tanto en compresión como en tracción


(figura 6.b)

El bloque de tensiones de compresión que se produce en una sección tiene la misma


forma que el diagrama tensión-deformación, es decir una parábola y un rectángulo.
σc σs

0.85 fcd fy

Ec Es =2.106 MPa
εc εs
0.002 0.0035 εy εu
a) Hormigón b) Acero

Figura 6. Diagramas Tensión-deformación típicos en rotura de hormigón y acero

Sin embargo, por razones de simplicidad de cálculo, este bloque se sustituye por uno
rectangular con la misma intensidad (0,85 fcd) pero con una profundidad en la sección
y=0,8x, siendo x la profundidad de la fibra neutra. Este bloque rectangular da lugar a una
resultante de las tensiones del hormigón en la sección prácticamente del mismo valor y en la
misma posición que la resultante de tensiones generada el diagrama parábola rectángulo.

Ecuaciones de equilibrio

Considérese una sección de hormigón armado, rectangular para mayor simplicidad, tal
como indica la figura 7, en la que se observa el estado de tensiones y deformaciones
producidas en estado límite último por una solicitación de flexocompresión recta.

Figura 7. Equilibrio entre tensiones normales y esfuerzos en sección rectangular


Estableciendo el equilibrio de fuerzas y de momentos entre esfuerzos y tensiones, y
teniendo en cuenta los diagramas tensión-deformación en rotura, se tiene:

N d = Cc + C s + T

N d · e = C c ·z c + C s (d − d ')

donde:

Cc resultante de las tensiones de compresión en el hormigón


Cs resultante de las tensiones en la armadura comprimida
T resultante de las tensiones en la armadura traccionada
d canto útil de la sección o distancia del cdg de la armadura traccionada al paramento
comprimido
d’ distancia del cdg de la armadura comprimida al paramento comprimido
e excentricidad del esfuerzo axil, es decir Md/Nd
zc brazo mecánico, es decir, distancia del punto de paso de las compresiones del
hormigón al cdg de la armadura traccionada

En general, la compresión en el hormigón puede expresarse como:

C c = ψ f cd b x

donde x es la profundidad de la fibra neutra y ψ es un factor que depende de la deformación


εcu y que, utilizando como diagrama tensión-deformación el diagrama parábola rectángulo
con εcu = 0.0035, vale ψ = 0.688. Si se utiliza en rotura el bloque rectangular de profundidad
y= 0.8x, se tiene ψ = 0.68 pues:

C c = 0.85 f cd by = 0.85· f cd b·0.8·x = 0,68 f cd bx

Las fuerzas en las armaduras comprimida y traccionada valdrán, respectivamente:

C s = As ·σ ' s

T = As ·σ s

donde las tensiones en el acero dependerán de la deformación del mismo y se obtienen del
diagrama tensión-deformación adoptado. En el caso de diagrama elasto-plástico, si la
deformación supera la correspondiente al límite elástico εy = fyd/Es, la tensión será constante e
igual a la resistencia de cálculo fyd. Con estas consideraciones, las ecuaciones de equilibrio
se transforman en:

N d = ψ f cd bx + A' s ·σ ' s − As ·σ s

N d ·e = ψ f cd bx (d − λx) + A' s f yd (d − d ' )

donde λ es un parámetro que indica la posición de la resultante de las compresiones del


hormigón respecto de la fibra más comprimida, como indica la figura 7. Este factor depende
del diagrama tensión-deformación utilizado y de la deformación de la fibra más comprimida.
Para los dominios de rotura 3 y 4, donde el hormigón alcanza la deformación última
εc=εcu=0.0035, λ= 0,416 para el diagrama parábola-rectángulo y λ= 0,4 para el método del
rectángulo.

Estas ecuaciones pueden plantearse también en términos adimensionales, dividiendo la


primera por fcd·b·d y la segunda por fcd·b·d2

x
ν d =ψ · + ω'−ω
d

x⎛ x⎞ ⎛ d'⎞
μ d = ψ · ⎜1 − λ ⎟ + ω ' ⎜1 − ⎟
d⎝ d⎠ ⎝ d⎠
donde

Nd
νd = axil reducido o adimensional
f cd ·b·d
Nd
μd = momento reducido o adimensional
f cd ·b·d 2
As f yd
ω= cuantía mecánica de armadura de tracción
f cd ·b·d
A' s f yd
ω '= cuantía mecánica de armadura de compresión
f cd ·b·d

Un valor interesante a conocer es la profundidad relativa de la fibra neutra x/d que puede
obtenerse directamente de la ecuación de equilibrio de fuerzas y que puede aproximarse por:
x ν d + ω −ω' ν d + ω − ω' ⎡ f yd ⎤
= = = 1,453⎢ν d + ( ρ − ρ ')· ⎥
d ψ 0,688 ⎣ f cd ⎦

donde

ρ = As/bd cuantía geométrica de tracción


ρ’ = A’s/bd cuantía geométrica de compresión

Esta expresión indica que la profundidad de la fibra neutra aumenta con el axil de
compresión y con la cuantía mecánica de armadura de tracción, y disminuye con la cuantía
mecánica de la armadura de compresión o, de otra manera, aumenta con νd y con la
resistencia del acero y disminuye con ρ-ρ’ y con la resistencia del hormigón. El factor ψ para
hormigones de hasta 50 Mpa es prácticamente constante.

Ecuaciones de compatibilidad

Observando la figura 4.7 y teniendo en cuenta la hipótesis de deformación plana de las


secciones, pueden relacionarse las deformaciones del hormigón y de las armaduras a través
de las ecuaciones siguientes:

εc εs ε 's
= =
x d−x x − d'

Estas ecuaciones suelen utilizarse cuando no son suficientes las ecuaciones de equilibrio
para resolver el problema de dimensionamiento o comprobación, como veremos más
adelante.

3.7 Dimensionamiento y comprobación de secciones: Método del rectángulo

Los distintos métodos de cálculo se distinguen entre si por la forma del bloque de
compresiones que utilizan para el hormigón: por ejemplo el método parábola - rectángulo o
el método del rectángulo. El primero es más exacto y su utilización se plantea a través
generalmente de programas de ordenador para dimensionamiento o comprobación. También
se utiliza en la confección de los diagramas de interacción que se suelen plantear
adimensionalmente y son de gran utilidad sobre todo para soportes de sección rectangular,
circular, octogonal, hueca, etc.

El método del rectángulo es un método simplificado que se puede utilizar manualmente,


al igual que el método del momento tope, con excelentes resultados especialmente en flexión
simple, por lo que se plantea en este capítulo las expresiones fundamentales para el
dimensionamiento y la comprobación de secciones rectangulares. Para otros casos más
complejos el lector puede acudir a bibliografía específica sobre este tema.

Las fórmulas que se presentan en los apartados siguientes se han deducido a partir de las
hipótesis básicas expuestas en 3.6 adoptando un diagrama bilineal para el acero de la armadura
pasiva y un diagrama rectangular para el hormigón comprimido.

Asimismo se han tenido en cuenta los dominios de deformación de agotamiento, que


identifican el Estado Límite Último de Agotamiento frente a solicitaciones normales, de acuerdo
con los criterios expuestos en 3.5.

Tal como se ha expuesto anteriormente, el cálculo de secciones (dimensionamiento y


comprobación) consiste en la resolución de sistemas de ecuaciones no lineales. Para los casos
simples contemplados a continuación, el procedimiento seguido para la obtención de las
fórmulas propuestas consiste en identificar dominios de posiciones de fibra neutra,
correspondientes a planos de deformación de agotamiento y, simplificando en algunos casos el
comportamiento o el sistema de resolución, deducir las fórmulas expuestas.

Las fórmulas expuestas son válidas para los distintos tipos de acero para armadura pasiva,
permitidos en la Instrucción EHE (B 400 S y B 500 S) siempre que el recubrimiento de las
armaduras de los paramentos superior e inferior sea el mismo y cumpla:

h
d′ ≤
7

A continuación, se define el significado de algunas variables utilizadas en las fórmulas de


los siguientes apartados.

U 0 = 0,85 f cd b d

d′
U v = 2 U0
d

h
U a =U 0
d

U s1 = As f yd

U s 2 = A' s f yd
Las ecuaciones de equilibrio, en función de estas variables y adoptando los valores de ψ y λ
propios del método del rectángulo, quedan:

x σ' σ
N d = 0,8U 0 + U s 2 s − U s1 s
d f yd f yd

x σ
N d ·e = 0,8U 0 ( d − 0,4 x ) + U s 2 s ( d − d ' )
d f yd
Las fórmulas de este apartado han sido obtenidas considerando que la deformación del
límite elástico del acero es εy=0,002, que constituye una simplificación razonable y un valor
intermedio entre los correspondientes a los aceros disponibles, adoptando un coeficiente de
minoración del acero γs = 1,15.

Para el dimensionamiento, en las ecuaciones de equilibrio se entra con N = Nd y son


incógnitas la profundidad de la fibra neutra x y las capacidades mecánicas Us1 y Us2. Para la
comprobación, se hace N = Nu y son datos Us1 y Us2 e incógnitas x y Mu.

De acuerdo con los argumentos expuestos, y con algunas simplificaciones adicionales (ver
Anejo 8 de la Instrucción EHE) el sistema de ecuaciones de equilibrio se puede resolver de
forma aproximada mediante fórmulas de cálculo directo para distintos rangos de x, dentro de los
cuales el dimensionamiento o comprobación resulta un cálculo directo.

Conviene, antes de entrar en la formulación, plantear algunos aspectos conceptuales


importantes. El primero de ellos es que no siempre es necesario disponer armadura de
compresión para resistir unos esfuerzos dados. Por ello se define un momento, generalmente
conocido como momento límite, que es el máximo momento que puede resistir la sección sin
armadura de compresión, y que se utiliza de elemento de comparación a la hora de dimensionar
armaduras.

Figura 8. Tensiones y deformaciones usando el diagrama rectangular


El momento límite se obtiene tomando momentos en la sección respecto de la armadura
traccionada, siendo la profundidad de la fibra neutra aquella correspondiente al plano de rotura
crítica, esto es εc =-0,0035 , εs = εy, lo que da lugar a una profundidad de la fibra neutra x =
0,625·d, es decir a una profundidad del bloque de compresiones y = 0,5d, lo que da lugar a un
valor del momento:
y
M lim = 0,85 f cd by (d − ) = 0,375 U 0 d
2

Flexión simple en sección rectangular

Dimensionamiento

1º Md ≤ 0,375 U0 d
⎛ 2Md ⎞
U s1 = U 0 ⎜⎜ 1 - 1 - ⎟

⎝ U0 d ⎠

2º Md > 0,375 U0 d

M d - 0,375 U 0 d
U s2 =
d - d′

Us1 = 0,5 U0 + Us 2

Las fórmulas propuestas suponen que la sección sólo dispondrá de armadura en el


paramento comprimido si el momento de cálculo Md es superior al momento límite 0,375U0d

El caso 1º corresponde a situaciones de dimensionamiento donde 0 < x ≤ 0,625d. En el caso


2º la posición de la fibra neutra, x = 0,625d, se mantiene constante.

Comprobación

1º Us1-Us2 < Uv

( U v -U s1+U s 2 ) (1,5U s1 +U s 2 )
M u = 0,24U v d ′ +U s1 (d - d ′ )
(0,6U v +U s 2 )2

2º Uv ≤ Us1-Us2 ≤ 0,5U0
⎛ U s1 - U s 2 ⎞
M u = ( U s1 - U s 2 ) ⎜⎜ 1 - ⎟ d + U s 2 (d - d ′ )
⎝ 2 U 0 ⎟⎠

3º 0,5U0 < Us1-Us2

⎛ ⎞
⎜ ⎟
4 ⎜ α + 1,2 ⎟
M u = U s1 ⎜
3
- 0,5 ⎟ d + U s 2 (d - d ′ )
⎜ α + α 2 + 1,92 U s1 ⎟
⎜ U0 ⎟
⎝ ⎠
donde:

+ 0,6 Us 2
α = Us1
U0

En el caso 1º, la situación de la fibra neutra está comprendida entre 0 < x < 2,5d'. En el caso
2º, la situación de la fibra neutra está comprendida entre 2,5d' ≤ x ≤ 0,625d. En el caso 3º, la
situación de la fibra neutra está comprendida entre 0,625d < x < d.

Para tener un valor aproximado del momento último que puede resistir una sección en
flexión simple, o de la armadura necesaria para resistir un momento de cálculo dado, puede
utilizarse la siguiente expresión:

M u = As · f yd ·z ≅ 0,9 As · f yd ·d

donde se ha supuesto que la rotura es dúctil y que el brazo mecánico en rotura es,
aproximadamente, 0,9 veces el canto útil “d”.

Flexión compuesta recta en sección rectangular

En este caso, además de un momento se tiene un esfuerzo axil, por lo que el momento
conviene expresarlo como el producto Nd·e , donde “e” es la excentricidad del axil respecto de
la armadura de tracción, cuyo valor es:

Md h
e= +d −
Nd 2
El proceso a seguir es el mismo que en flexión simple, pero haciendo intervenir el esfuerzo
axil en las ecuaciones de equilibrio

Dimensionamiento

1º Nd ·e≤ 0,375 U0 d

⎛ 2 N d ·e ⎞
U s1 = U 0 ⎜⎜ 1 - 1 - ⎟ − Nd

⎝ U 0 d ⎠

2º Nd ·e> 0,375 U0 d

N d ·e - 0,375 U 0 d
U s2 =
d - d′

U s1 = 0,5 U 0 + U s 2 − N d

Se observa que el esfuerzo axil de compresión reduce la cantidad de armadura de tracción.

Comprobación

Se trata de identificar el dominio de rotura en que se encuentra la sección, en función de las


armaduras y de los esfuerzos a los que está sometida. Para ello se establece el equilibrio de
fuerzas en los planos frontera entre cada dos dominios de rotura consecutivos lo que
proporciona las siguientes ecuaciones:

Si 0 < N d ≤ 0,207 U 0 + U s 2 − U s1 Dominio 2

Si 0,207 U 0 + U s 2 − U s1 < N d ≤ 0,5U 0 + U s 2 − U s1 Dominio 3

Si 0,5U 0 + U s 2 − U s1 < N d ≤ 0,8U 0 + U s 2 Dominio 4

Si N d > 0,8U 0 + U s 2 Dominio 5


Una vez conocido el dominio de rotura, se puede particularizar las ecuaciones de equilibrio
adoptando los valores de las tensiones de las armaduras correspondientes a dicho dominio y
seguir la metodología estándar de comprobación, consistente, como se ha dicho antes en:

a) Hacer Nd = Nu de la ecuación de equilibrio de fuerzas, despejando de ella x

b) Sustituir x en la ecuación de equilibrio de momentos y obtener el momento último en


función de Nd, As, A’s, fcd y fyd

c) Comprobar que Mu ≥ Md

Las ecuaciones concretas de verificación en cada caso pueden encontrarse en textos


especializados. Cabe mencionar que, en algunos casos, el procedimiento anterior no es tan
directo como se ha explicado, pues en aquellos dominios en que no todas las armaduras están
plastificadas, será necesario acudir a las ecuaciones de compatibilidad para conocer su tensión.

A continuación se desarrolla el caso de sección rectangular con armadura simétrica en dos


caras opuestas, que es muy frecuente en soportes de edificación

Flexión compuesta recta en sección rectangular, con Us1=Us2

Dimensionamiento

1º Nd<0
Md N
U s1 = U s 2 = - d
( d - d′ ) 2

2º 0≤Nd≤0,5U0
Md N N d⎛ N ⎞
U s1 = U s 2 = + d - d ⎜⎜ 1 - d ⎟⎟
d - d′ 2 d - d′ ⎝ 2U 0 ⎠

3º Nd>0,5U0
Md N U d
U s1 = U s 2 = + d -α 0
d - d′ 2 d - d′

donde:

0,480 m1 - 0,375 m 2 ⎛ ⎛ d ′ ⎞2 ⎞
α= >/ 0,5 ⎜ 1 - ⎜ ⎟
m1 - m 2 ⎜ ⎝ d ⎟⎠ ⎟
⎝ ⎠
m1 = ( N d - 0,5 U 0 ) ( d - d ′ )

m 2 = 0,5 N d ( d - d ′ ) - M d - 0,32 U 0 ( d - 2,5 d ′ )

El caso 1º corresponde a situaciones de dimensionamiento con axiles de tracción y donde la


posición de la fibra neutra varía entre -0,5d '≤ x ≤ 2,5d'. El axil de tracción tiene signo negativo.

Los casos 2º y 3º corresponden a situaciones de dimensionamiento con axil de compresión y


donde la posición de la fibra neutra es inferior o superior a 0,625d, respectivamente.

Comprobación

1º e0<0
U s1(d - d ′ )
Nu=
e0 - 0,5(d - d ′ )

M u = N u e0

2º 0≤e0 < (d+2d')/4 + 2Us1(d-d')/U0

U s 2 (d - d ′ ) + α U 0 d
Nu=
e0 + 0,5(d - d ′ )

M u = N u e0

donde:

0,480 m1 - 0,375 m 2 ⎛ ⎛ d ′ ⎞2 ⎞
α= >/ 0,5 ⎜ 1 - ⎜ ⎟ ⎟
-
m1 m 2 ⎜ ⎝d ⎠ ⎟
⎝ ⎠

d - d′
m1 = - 0,5U 0 e0 + ( U s1 + U s 2 ) + 0,125U 0 (d + 2d ′)
2

3º e0 ≥ (d+2d')/4 + 2Us1(d-d')/U0
⎡ ⎛ - 0,5h ⎞ 2 ⎤
⎢ e0 U s1(d - d ′ ) e0 - 0,5h ⎥
Nu = ⎜ ⎟ + 2 - U0
⎢ ⎝ d ⎠ U 0d d ⎥
⎣ ⎦

M u = N u e0

El caso 1º corresponde a situaciones de comprobación con axiles de tracción y donde la


posición de la fibra neutra varía entre -0,5d' ≤ X ≤ 2,5d'.

Los casos 2º y 3º corresponden a situaciones de comprobación con axil de compresión y


donde la posición de la fibra neutra es inferior o superior a 0,625d, respectivamente.

3.8 Flexión esviada simple o compuesta en sección rectangular

La flexocompresión esviada se produce cuando la sección no presenta simetría de forma


respecto de dos ejes perpendiculares o, en secciones rectangulares, cuando existen momentos
en los dos ejes principales de inercia o cuando no hay simetría de armado respecto de dichos
ejes.

El dimensionamiento y comprobación de secciones sometidas a flexocompresión esviada es


complejo y suele llevarse a cabo bien mediante diagramas de interacción en tres dimensiones
(que relacionan los esfuerzos Mx, My, N que agotan la sección), llamados ábacos en roseta,
bien mediante programas de ordenador.

También existen métodos simplificados que tratan de reducir la flexión recta a dos flexiones
independientes, una en cada plano, o a una flexión recta, que dan un resultado equivalente. En
cualquier caso hay que tener presente que dimensionar las armaduras frente a los momentos Mx
y My independientemente es inseguro.

El método que se propone a continuación permite el cálculo de secciones rectangulares, con


armadura iguales en sus cuatro esquinas y armaduras iguales en las cuatro caras, mediante la
reducción del problema a uno de flexión compuesta recta con una excentricidad ficticia, tal
como se define seguidamente (figura 9).

h
e y′= e y + β ex
b

donde:
ey h

ex b

y β se define en la tabla 1

v =Nd / (bhfcd) 0 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, ≥0,


1 2 3 4 5 6 7 8
β 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0,5
5 6 7 8 9 8 7 6

Tabla 1

Para cuantías grandes (ω > 0,6) los valores indicados para β se aumentarán 0,1 y para
valores pequeños de cuantía (ω < 0,2) los valores de β se disminuirán en 0,1.

Figura 9

3.9 Disposiciones de armaduras y armaduras mínimas

Como es sabido, los esfuerzos normales se resisten mediante el trabajo conjunto del
hormigón comprimido y una serie de armaduras longitudinales colocadas en las zonas de
tracción y compresión. La cuantía y colocación de armaduras deberá en todos los casos
atender a una serie de principios fundamentales de armado, que podemos resumir así:
1.- Garantizar un trabajo conjunto del sistema hormigón acero frente a los esfuerzos
solicitantes, en servicio y en rotura.
2.- Evitar que se produzcan roturas de tipo frágil por carencia de la armadura de tracción
mínima.

3.- Absorber en parte las tracciones generadas por retracción y esfuerzos térmicos y
repartir la fisuración que de ellos se derive.

4.- Evitar que se produzcan y propaguen fisuras que no estén debidamente "cosidas" por
armadura.

5.- Conseguir una facilidad de construcción y una racionalización del armado atendiendo
a criterios económicos y funcionales.

La disposición de armaduras, tanto transversal como longitudinal dependerá del tipo de


elemento estructural y de la función que le sea encomendada. Atendiendo a los criterios
generales anteriores se establecen las siguientes reglas prácticas.

Armadura mínima en flexión simple o compuesta

Para piezas de hormigón armado la armadura mínima de tracción deberá ser tal que
pueda absorber las tracciones resistidas por el hormigón inmediatamente antes de que éste se
fisure. La cuantía mínima en flexión puede obtenerse a través de la siguiente expresión
general para cualquier tipo de sección:

W1
As f yd ≥ 0 .25 f cd
h
donde W1 es el módulo resistente de la sección respecto de la fibra más traccionada.

Para secciones de hormigón armado se admite una reducción de la armadura mínima


definida anteriormente utilizando el factor α que se indica seguidamente:

As h f yd
α = 1,5 - 1,95
f cd W1

Para secciones rectangulares de hormigón armado, los criterios anteriores conducen a las
siguientes expresiones:

f cd
A s ≥ 0,04 A c
f yd
siendo Ac el área de la sección total de hormigón y

As f yd
α = 1,5 - 12,5
Ac f cd

En los casos de flexión compuesta, se recomienda que se disponga una armadura mínima
de compresión que cumpla la condición:

A′
s f yd ≥0,05 N d

siendo A's la sección de la armadura comprimida.

Armadura mínima en compresión simple y compuesta

En elementos lineales, la armadura longitudinal principal estará, al menos, compuesta


por cuatro barras, en el caso de secciones rectangulares y por seis en el caso de secciones
circulares, siendo la separación máxima entre dos consecutivas, de 35cm. El diámetro de la
barra comprimida más delgada no será inferior a 12 mm.

Por otra parte las cuantías de armadura de compresión deben cumplir las siguientes
limitaciones:

A s' 1 · f ycd ≥ 0.05 N d A 'A 2 · f ycd ≥ 0.05 N d

es decir, empilares se exige que el acero se lleve al menos un 10% de la compresión total, ya
que en caso contrario no podría hablarse de "hormigón armado".

Figura 10. Armaduras mínimas


Evidentemente estos límites son convencionales, pero responden a la necesidad evidente
de asegurar a la pieza un mínimo de ductilidad y de capacidad frente a flexiones imprevistas.

A s' 1 · f ycd ≤ 0.5 f cd · A c A 'A 2 · f ycd ≤0,5 f cd · A c

lo que limita la cuantía máxima total, en caso de pilares sometidos a compresión simple a

A s f ycd = A c f cd

La razón de esta limitación es evitar la construcción de pilares excesivamente armados,


difíciles de hormigonar en especial en las zonas de solapes y en los nudos.

Armadura mínima por retracción y temperaturas

Al retraerse el hormigón se generan tracciones especialmente en la parte superficial de


las piezas, donde el intercambio hidráulico con el medio ambiente es máximo y donde las
deformaciones térmicas, sobre todo por enfriamiento despues del fraguado, dan lugar a
tracciones. Cuando las tracciones superan la resistencia a tracción del hormigón éste se
fisura. Esta fisuración es, de hecho, inevitable y por tanto debe tratar de controlarse,
intentando que se produzcan muchas fisuras de pequeño tamaño, para evitar el ataque de
agentes exteriores a las armaduras y al propio hormigón. La mejor forma de lograr lo es
colocar una armadura, conocida como armadura de piel, que deberá consistir en barras (o
mallas electrosoldadas) de pequeño diámetro y no muy separadas.

Las cuantías mínimas de armadura a colocar por estas razones vienen especificadas, en
tanto por mil, en el cuadro adjunto en función del tipo de elemento estructural y tipo de
acero.

Tipo de acero
Tipo de elemento estructural
B 400 S B 500 S
Pilares 4,0 4,0
Losas (*) 2,0 1,8
Vigas (**) 3,3 2,8
Muros (***) Armadura horizontal 4,0 3,2
Armadura vertical 1,2 0,9

Tabla 2 Cuantías geométricas mínimas, en tanto por 1000, referidas a la sección total de
hormigón
(*) Cuantía mínima de cada una de las armaduras, longitudinal y transversal
repartida en las dos caras. Las losas apoyadas sobre el terreno requieren un estudio especial.

(**) Cuantía mínima correspondiente a la cara de tracción. Se recomienda disponer


en la cara opuesta una armadura mínima igual al 30% de la consignada.

(***) La cuantía mínima vertical es la correspondiente a la cara de tracción. Se


recomienda disponer en la cara opuesta una armadura mínima igual al 30% de la consignada.

La armadura mínima horizontal deberá repartirse en ambas caras. Para muros vistos por
ambas caras debe disponerse el 50% en cada cara. Para muros vistos por una sola cara podrán
disponerse hasta 2/3 de la armadura total en la cara vista. En el caso en que se dispongan juntas
verticales de contracción a distancias no superiores a 7,5 m, con la armadura horizontal
interrumpida, las cuantías geométricas horizontales mínimas pueden reducirse a la mitad.

La armadura a disponer por cuantía geométrica mínima que se define en la tabla


anterior. para el caso de losas debe estar repartida en ambas caras de elemento, de forma que
su suma sea superior a los valores indicados.

En el caso de elementos sometidos a acciones debidas a cargas exteriores o cuando los


esfuerzos de retracción y temperatura se hayan considerado en el cálculo de la armadura, las
cuantías obtenidas por cálculo o las mínimas mecánicas definidas anteriormente, en su caso,
son suficientes para el control de las deformaciones impuestas.

Para pilares, elementos estructurales principalmente comprimidos, las cuantías mínimas


geométricas tienen una justificación principalmente constructiva.Por otra parte, las piezas
con cuantías muy altas son muy sensibles a los incendios, y en piezas comprimidas el coste
es proporcional a la cuantía.

3.10 Limitaciones relativas a las armaduras transversales en piezas sometidas a


flexocompresión

En las piezas sometidas a flexocompresión simple o compuesta para poder tener en


cuenta en los cálculos a las armaduras de compresión, éstas deberán ir sujetas por cercos
cuya separación st deberá ser inferior a 15 veces el diámetro Фmín de la barra comprimida
más delgada, y cuyo diámetro Фt sea igual o superior a la cuarta parte de Фmáx, siendo Фmáx
el diámetro de la barra comprimida más gruesa. Si la separación st entre estribos es inferior a
15 Фmín, su diámetro Фmín podrá disminuirse de tal forma que la relación entre la sección del
acero y la separación st siga siendo la misma que cuando se adoptan los valores antes citados,
es decir
2
s 't s ' Φ 't s 't
= ; s = s · =
A s' A s t t
Φt st

Figura 11. Disposiciones de armaduras

Esta limitación tiene por objeto garantizar que los cercos cumplan su función en
elementos comprimidos, es decir, evitar el pandeo de las barras longitudinales. De está forma
la separación máxima st limita la longitud de pandeo de la barra y el diámetro Фt garantiza
una resistencia a la fuerza transversal que se generaría si la barra longitudinal intentase
pandear.

Si existe una variación de momento flector aparece un esfuerzo cortante, por lo que los

estribos deberán poder coser cualquier fisura inclinada. Para ello se limita su separación.
s t ≤ 0.85d . Además, para poder aprovechar Íntegramente la capacidad resistente de los
cercos o estribos a esfuerzo cortante deberá verificarse que

0.9 A st · f td

A s f yd ≥ 0.9A st ·f td

4 Esfuerzo cortante

4.1 Fenómeno físico

El efecto de los esfuerzos de flexocompresión se ha estudiado sobre secciones aisladas


de elementos de hormigón armado. Sin embargo, el esfuerzo cortante merece un tratamiento
diferente. No se puede hablar de cortante en una sección y sí, más bien, cortante sobre una
zona, tal como es resistido dicho esfuerzo.
Consideremos una viga simple, cargada de forma repartida como indica la figura 12. en
la que se supone que el valor de dicha carga va en aumento.

Figura 12. Viga cargada uniformemente

En una primera fase se podría aplicar la teoría de la Elasticidad. Existen unas direcciones
de las tensiones principales; en la fibra baricéntrica dichas trayectorias, que corresponden a
una compresión y a una tracción, se cortan teóricamente con 45° de inclinación sobre la
misma.

Cuando las tensiones principales de tracción no son resistidas por el hormigón, éste se
fisura de forma más o menor perpendicular a las correspondientes trayectorias, o sea,
siguiendo las trayectorias de compresión (figura 13). La forma de fisuración depende,
naturalmente, de la forma de la sección, cuantía y disposición de las armaduras, relación
canto/luz y otros factores, evolucionando al aumentar la carga.

Así, para una viga de hormigón armado con un estado de solicitación que suponga ya
tracciones importantes para que se llegue a la fisuración tanto en la zona central inferior
como en las zonas laterales del alma, el esquema de fisuración sería el siguiente:

• Fisuración vertical en el centro de la viga y por la zona inferior de la sección →


fisuración por flexión.

• Fisuración inclinada (alrededor de 45°) a ambos lados del centro de la viga y por la
zona media de la sección (alma), conocida como fisuración por cortante.

• Ambos tipos de fisuración pueden unirse y, de hecho, llega un momento en que se


forman fisuras por cortante a partir de fisuras por flexión.
Figura 13. Esquema de fisuración en una viga sometida a esfuerzos cortantes y flexión

Las armaduras se dispondrían, en principio, de la forma más ajustada a las direcciones de


las tracciones, o sea, según sus trayectorias, o mejor, perpendicularmente a la fisuración
esperada. Esto no siempre resulta práctico en la realidad, por la complejidad de las formas u
otros factores. La disposición más adecuada, entonces, en principio resulta ser la de
armadura transversal a 90°, por razones constructivas (y por actuar de igual forma para
cortantes de uno u otro signo, en su caso).

4.2 Analogía de la celosía

Para el análisis de la capacidad resistente de las estructuras de hormigón frente a


esfuerzos cortantes, se establece en la Instrucción EHE el método general de cálculo de
Bielas y Tirantes, por lo que se descompone la viga en campos de hormigón comprimido
(bielas) y armadura traccionada (tirantes), tal como indica la figura 14 .

Figura 14. Mecanismo de bielas y tirantes en una viga sometida a cortante y flexión

De hecho se trata de una celosía “ideal”, generada por la fisuración inclinada, en la que
se genera un mecanismo de trabajo con una cabeza superior a compresión a través del
hormigón (que llega hasta los apoyos), una cabeza inferior a tracción que corresponde a la
armadura longitudinal (a flexión), unas bielas inclinadas a compresión a través del hormigón
del alma, y por tanto de manera continua, y unos montantes a tracción que corresponden a
las armaduras transversales (Modelo de Mörsch, figura 15).

Fig. 15. Modelo de Mörsch

En el caso más general, pueden existir armaduras con una inclinación α respecto del eje
longitudinal de la pieza y unas bielas comprimidas con un ángulo θ de inclinación respecto
del mismo eje, tal como indica la figura 16.

Figura 16. Celosía contínua en una viga con armadura transversal inclinada
De esta forma, la flexocompresión es asumida por ambas cabezas de la viga (hormigón
superior y armadura longitudinal inferior), mientras que el cortante se absorbe en el alma de
la misma por el hormigón de esta zona (bielas inclinadas) y las armaduras transversales
(montantes). Resulta claro que para que este mecanismo funcione tal como se ha descrito, las
armaduras transversales deben estar adecuadamente ancladas en ambas cabezas.

Ahora bien, ¿qué relación existe entre el esfuerzo cortante, las tensiones tangenciales en
la viga fisurada, las tensiones de compresión en las bielas y de tracción en los tirantes?.

Del equilibrio de una rebanada diferencial (figura 16) se deduce

M dM 1 dM V
τ ·b w ·dx = dC = d = = · ·dx = ·dx
z z z dx z
donde se ha supuesto que el brazo de palanca z es constante.

V V
Así, τ ·b w = →τ=
z z ·b w

expresión que, además de ofrecemos el deseado valor de τ , nos indica su directa relación
con el esfuerzo cortante V.

C C+dC dC

M V V M+dM τ bw dx

T T+dT dT
τb π φ dx
Figura 17 Tensión tangencial en el alma de una viga de hormigón fisurada.

Por otra parte si aislamos una zona de dicha viga cortando por el eje correspondiente a su
directriz (que corresponde al alma de la misma, de anchura bw ) aparecen unas tensiones
tangenciales (Figura 18) que dan lugar a una fuerza rasante R que está en equilibrio con las
fuerzas de la celosía, por unidad de longitud
Figura 18. Equilibrio de la celosía.

C ·cosθ + T ·cosα = R = τ ·bw ·1


C ·sinθ = T sin α

Combinando las ecuaciones anteriores se obtiene las relaciones buscadas entre el


esfuerzo cortante y las fuerzas de compresión y de tracción en la celosía. De este modo
siempre será necesario realizar dos comprobaciones básicas:

• Esfuerzo cortante de agotamiento por compresión en el alma (Vu1)


• Esfuerzo cortante de agotamiento por tracción en el alma (Vu2)

Por otra parte, para utilizar estas relaciones en ELU deberá utilizarse las resistencias de
cálculo de los materiales y deberá modificarse los valores anteriores para adecuar el modelo
teórico de la celosía al comportamiento real. Debe tenerse en cuenta, por ejemplo, que ni las
bielas son perfectamente rectas , ni el ángulo θ es a priori conocido, ni la cabeza de
compresión es perfectamente horizontal y que, además, el hormigón de las bielas está
sometido a un estado de tensiones de compresión en la dirección longitudinal de la biela y de
tracción (por efecto de las armaduras) en la transversal , lo cual hace que su resistencia sea
menor que fcd.
Todo lo anterior da lugar a desviaciones del modelo teórico respecto de los resultados
experimentales que se corrigen, dando lugar a las expresiones que propone la Instrucción
EHE para la comprobación del ELU de cortante que se expresan a continuación.

4.3 Esfuerzo cortante de agotamiento por compresión en el alma

La comprobación del agotamiento por compresión oblicua en el alma Vrd ≤Vu1 se


realizará en el borde del apoyo y no en su eje.

El esfuerzo cortante de agotamiento por compresión oblicua del alma se deduce de la


siguiente expresión:

cotg θ + cotg α
V u1 = K f 1cd b0 d
1 + cotg 2 θ

donde:

f1cd Resistencia a compresión del hormigón

f 1cd = 0,60 f cd

b0 Anchura neta mínima del elemento, deduciendo los huecos.


K Coeficiente de reducción por efecto del esfuerzo axil

5⎛ ⎞
K = ⎜ 1 + σ ′cd ⎟ ≤ 1,00
3⎝ f cd ⎠

donde:

σ'cd tensión axil efectiva en la sección (tracción positiva)

σ ′cd = Nd
Ac

Nd Esfuerzo axil de cálculo (tracción positiva) incluyendo el pretensado con su


valor de cálculo
Ac Área total de la sección de hormigón
α Ángulo de las armaduras con el eje de la pieza (figura 19).
θ Ángulo entre las bielas de compresión de hormigón y el eje de la pieza (figura 19). Se
adoptará un valor que cumpla:

0,5 ≤ cotg θ ≤ 2,0

Figura 19. Celosía de cortante según la Instrucción EHE.

4.4 Esfuerzo cortante de agotamiento por tracción en el alma

Elementos sin armadura a cortante

Se conocen cinco mecanismos de resistencia a cortante en piezas sin armadura


transversal: tensiones de corte en el hormigón no fisurado, cortante transferido en la
superficie de la fisura, conocido como engranaje de áridos o cortante-fricción, el efecto
dovela o resistencia a la cizalladura de la armadura longitudinal, el efecto arco y un
mecanismo llamado tensiones de tracción residuales transmitidas directamente a través de las
fisuras.

Existen diferentes opiniones acerca de la relativa importancia de cada mecanismo, dando


lugar a distintos modelos para elementos sin armadura a cortante. La aplicación de modelos
de mecánica de fractura se basa en la premisa de que las tracciones residuales son el
principal mecanismo resistente frente al esfuerzo cortante Las fuerzas internas en una viga
fisurada se muestran en la figura 20.
C1
Vcz
Va
Vay
Vax

T2
Vd
C’1
Vax
V’cz
Vay
Va
Vd
T2 T1

Figura 20. mecanismos de resistencia a cortante en una viga de hormigón sin armadura
transversal

En resumen, puede decirse que en la resistencia a esfuerzo cortante de este tipo de


elementos influye la cuantía de armadura longitudinal, y las características del hormigón.
Pero además, existe un efecto tamaño, por el cual, a mayor canto, menor es la tensión
tangencial máxima resistida. Todo ello se refleja en las fórmulas empíricas que se muestran a
continuación.

La comprobación del agotamiento por compresión oblicua en el alma Vrd ≤Vu2 se


realizará a un canto útil del borde del apoyo.El esfuerzo cortante de agotamiento por tracción
en el alma vale:

[
V u 2 = 0,12 ξ ( 100 ρ l f ck ) - 0,15 σ ′cd b0 d
1/ 3
]
con fck expresado en N/mm2,

donde:

200
ξ =1 + con d en mm
d

ρl Cuantía geométrica de la armadura longitudinal traccionada, pasiva y activa adherente,


anclada a una distancia igual o mayor que d a partir de la sección de estudio
f yp
As + A p
f yd
ρl = >/ 0,02
b0 d

Elementos con armadura a cortante

El propósito de la armadura de refuerzo a cortante es asegurar que se va a desarrollar


totalmente la resistencia a flexión antes de producirse una rotura por cortante. Antes de la
fisuración inclinada, la deformación en los cercos es igual a la deformación del hormigón
que lo envuelve, y, por tanto, la tensión en los cercos antes de la fisuración por cortante será
relativamente pequeña. De este modo, los cercos no evitan la fisuración por cortante y sólo
entran en carga tras la formación de dichas fisuras.

La figura 21 muestra las fuerzas internas de una viga con armadura a cortante tras la
formación de una fisura inclinada. Del equilibrio de fuerzas se deduce que la fuerza T2 en la
armadura será mayor que T = M/z correspondiente al momento flector en la sección A-A’.
Esto es conocido como interacción flexión-cortante.

A
C1
Vcz
Va Vs
Vay
Vax
T2
Vs
Vd
Vax C’1
V’cz
Vay
Va
Vd
T2 T1
A’

Figura 21. Mecanismos resistentes a cortante en vigas con armadura transversal

Aunque del modelo de la celosía la tracción sólo la resiste el tirante de acero, la


experimentación demuestra que la resistencia a cortante es mayor que el resistido
únicamente por la armadura transversal. Por ello se propone un término aditivo que
incorpora muchos de los mecanismos ya citados para piezas sin armadura de cortante y que
constituye la contribución del hormigón a la resistencia a cortante, Vcu.

El esfuerzo cortante de agotamiento por tracción en el alma vale:


V u2 = V cu + V su

donde:

Vsu Contribución de la armadura transversal de alma a la resistencia a esfuerzo cortante.

V su = z sen α ( cotg α + cotg θ ) Σ Aα f yα ,d

donde:

Aα Área por unidad de longitud de cada grupo de armaduras que forman un ángulo α con la
directriz de la pieza
fyα,d Resistencia de cálculo de la armadura Aα

• Para armaduras pasivas

f yα ,d = σ sd

• Para armaduras activas

f yα ,d = σ pd

z Brazo mecánico. A falta de cálculos más precisos puede adoptarse el valor aproximado
z=0,9d.

Vcu contribución del hormigón a la resistencia a esfuerzo cortante

[ ]
V cu = 0,10 ξ ( 100 ρ l f ck ) - 0,15 σ ′cd b0 d β
1/ 3

con fck expresado en N/mm2, donde:

2 ctg θ - 1
β = si 0,5≤ctgθ<ctgθe
2 ctg θ e - 1
ctg θ - 2
β = si ctgθe≤ctgθ≤2,0
ctg θ e - 2

θe Ángulo de referencia de inclinación de las fisuras, deducido de la expresión:


2
f ct,m - f ct,m ( σ xd + σ yd ) + σ xd σ yd ⎧</ 0,5
cotg θ e = ⎨
f ct,m - σ yd ⎩>/ 2,0

fct,m Resistencia media a tracción del hormigón, considerada como positiva.


σxd σyd Tensiones normales de cálculo, a nivel del centro de gravedad de la sección,
paralelas a la directriz de la pieza y al esfuerzo cortante Vd respectivamente. Las tensiones σxd y
σyd se obtendrán a partir de las acciones de cálculo, incluido el pretensado, de acuerdo con la
Teoría de la Elasticidad y en el supuesto de hormigón no fisurado y considerando positivas las
tensiones de tracción.

4.5 Disposición de la armadura

La separación st entre armaduras transversales deberá cumplir las condiciones siguientes


para asegurar un adecuado confinamiento del hormigón sometido a compresión oblicua:

1
st ≤ 0,80 d ≤ 300 mm si V rd ≤ V u1
5
1 2
st ≤ 0,60 d ≤ 300 mm si V u1 < V rd ≤ V u1
5 3
2
st ≤ 0,30 d ≤ 200 mm si V rd > V u1
3

Para un control eficaz, en piezas lineales, de la fisuración inclinada de alma debida a


solicitaciones tangenciales, deberán respetarse las separaciones entre armaduras transversales
indicadas en el capítulo 5 relativo a estado límite de fisuración.

En general, los elementos lineales dispondrán de armadura transversal de forma efectiva. En


todos los casos, se prolongará la colocación de cercos o estribos en una longitud igual a medio
canto de la pieza, más allá de la sección en la que teóricamente dejen de ser necesarios. En el
caso de apoyos, los cercos o estribos se dispondrán hasta el borde de los mismos.

Si existen armaduras pasivas en compresión, para poder tenerlas en cuenta en el cálculo será
preciso que vayan sujetas por cercos o estribos, cuya separación y diámetro cumplan lo
establecido en el apartado correspondiente a piezas comprmidas.

4.6 Armadura mínima a cortante.


La rotura a cortante de una viga de hormigón sin armadura transversal es frágil y se
produce sin previo aviso. Por este motivo es necesario proveer una cantidad mínima de
armadura a cortante, que debe prevenir la rotura frágil en el momento de la formación de la
primera fisura a cortante y, además, controlar el ancho de fisura para cargas de servicio.

La armadura mínima a cortante debe ser capaz de resistir las tensiones de tracción que el
hormigón deja de absorber al fisurar. Para algunos tipos de elementos, como losas y zapatas,
a veces no es necesario disponer de una armadura mínima ya que se puede producir una
redistribución de las tensiones internas en el espesor del elemento.

La Instrucción EHE propone que la armadura mínima a cortante debe verificar

Aα f yα , d
∑ sin α
≥ 0.02 f cd b0

donde Aα es el área de armadura a cortante por unidad de longitud inclinada un ángulo α con
respecto al eje longitudinal de la viga, fyα,d el límite elástico minorado de la armadura
transversal inclinada α y fcd la resistencia característica minorada del hormigón.

4.7 Interacción Cortante-flexión.

Debido al mecanismo de celosíagenerado, con bielas inclinadas, las armaduras


longitudinales de flexión (cordón traccionado de la celosía) estarán sometidas a una tracción
superior a la deducida del equilibrio de momentos (T>M/z). Las armaduras longitudinales de
flexión deberán ser capaces de soportar un incremento de tracción respecto a la producida por
Md, igual a:

V su
Δ T = V rd cotg θ - ( cotg θ + cotg α )
2

Esta prescripción se cumple de forma automática decalando la ley de momentos de cálculo


Md una magnitud igual a:

⎛ 1 V su ⎞
s d = z ⎜ cotg θ - ( cotgθ + cotg α ) ⎟
⎝ 2 V rd ⎠

en el sentido más desfavorable (figura 21).

En el caso de no existir armadura de cortante, se tomará Vsu = 0 en las expresiones


anteriores.
Figura 21

4.8 Rasante entre alas y alma de una viga

En secciones en T, doble T, cajón o similares, se produce un esfuerzo rasante en la unión


entre las alas y el alma. Este rasante aparece para equilibrar la diferencia de esfuerzo axil (de
compresión o de tracción) que existe en el ala entre dos secciones próximas cuando hay
variación de momentos flectores a lo largo del eje longitudinal (es decir cuando hay esfuerzo
cortante), ver figura 22.a.

Para el cálculo de la armadura de unión entre alas y alma, la Instrucción EHE propone el
uso del método de Bielas y Tirantes. Las expresiones que siguen se han obtenido
particularizando para un ángulo θ de inclinación de las bielas de 45o y un ángulo α de
inclinación de las armaduras de 90o. Para la determinación del esfuerzo rasante puede suponerse
una redistribución plástica en una zona de la viga de longitud ar (figura 22.a).
Figura 22.a

El esfuerzo rasante medio por unidad de longitud que debe ser resistido será:

Δ Fd
Sd =
ar
donde:

ar Longitud de redistribución plástica considerada. La ley de momentos en la longitud ar


debe presentar variación monótona creciente o decreciente. Al menos los puntos de cambio de
signo de momento deben adoptarse siempre como límites de zona ar.
ΔFd Es la variación en la distancia ar de la fuerza longitudinal actuante en la sección del ala
exterior al plano P.

En ausencia de cálculos más rigurosos deberá cumplirse:

S d ≤ S u1

S d ≤ S u2

donde:

Su1 Esfuerzo rasante de agotamiento por compresión oblicua en el plano P

S u1 = 0,5 f 1cd h0

donde:

f1cd Resistencia a compresión del hormigón, de valor:


f1cd = 0,60fcd para alas comprimidas;
f1cd=0,40fcd para alas traccionadas.
h0 Espesor del ala.

Su2 Esfuerzo rasante de agotamiento por tracción en el plano P.

S u2 = S su

donde:

Ssu Contribución de la armadura perpendicular al plano P a la resistencia a esfuerzo rasante.

S su = AP f yP,d

AP Armadura por unidad de longitud perpendicular al plano P (figuras 22. b y c).


fyP,d Resistencia de cálculo de la armadura AP:
fyP,d = σsd para armaduras pasivas;
fyP,d = σpd para armaduras activas.

En el caso de rasante entre alas y alma combinado con flexión transversal, se calcularán las
armaduras necesarias por ambos conceptos y se dispondrá la mayor de las dos.

En las figuras 22.b y 22.c se representan los modelos de cálculo correspondientes al ala
superior de una viga en T con el ala sometida respectivamente a tracción y a compresión.
Figura 22.b

Figura 22.c
6. Estado Límite de Inestabilidad

6.1 Introducción.

La inestabilidad o pandeo es un fenómeno que puede producirse en elementos esbeltos


fuertemente comprimidos debido a los momentos introducidos por el esfuerzo axil al
deformarse la estructura. Estos efectos, llamados efectos de segundo orden, no son
generalmente tenidos en cuenta en el cálculo de la estructura, que generalmente se realiza
mediante hipótesis de material elástico lineal y planteando el equilibrio en la configuración
inicial de la pieza y no en la configuración deformada. Sin embargo, en algunos casos, puede se
determinante en la seguridad de la estructura.

Este estado límite es más frecuente en estructuras metálicas que en estructuras de hormigón,
por la mayor resistencia del acero que conduce, generalmente, a soportes más esbeltos. No
obstante, dado, por una parte el aumento de la resistencia del hormigón en las últimas décadas, y
por otra la tendencia a construir viaductos con pilas de gran altura, es cada vez más frecuente la
existencia de elementos comprimidos esbeltos.

Los efectos de segundo orden, que conducen a la inestabilidad, dependen,


fundamentalmente, de los siguientes factores:

• Geometría y vinculaciones de la pieza. La esbeltez, la traslacionalidad o no de la


estructura y la coacción al giro de los extremos de la pieza juegan un papel
determinante.
• Nivel de esfuerzo axil, duración de la carga y existencia de momentos flectores en los
extremos del elemento.

La inestabilidad puede producirse a nivel global de la estructura (por ejemplo, si se trata de


un edificio de gran altura, exento, sometido a fuertes acciones horizontales, sin elementos
suficientes de rigidización lateral frente a las mismas) o el pandeo de un soporte aislado. El
segundo caso es más probable, aún dentro de lo poco usual que es este fenómeno en las
estructuras de hormigón. El primer caso es muy improbable, dada la existencia en la inmensa
mayoría de los edificios en altura, de pantallas o muros de rigidización lateral. Ello unido a la
gran dificultad de realizar un análisis del pandeo global hace que la Instrucción Española EHE
aborde únicamente la comprobación de soportes aislados, estructuras aporticadas y estructuras
reticulares en general, en los que los efectos de segundo orden no pueden ser despreciados y,
además cuando la esbeltez mecánica λ de los soportes es superior a 200.

Si los efectos de segundo orden pueden ser despreciados, no es necesaria la comprobación


a pandeo (caso 1 de la figura 23.b). En piezas sometidas a compresión puede considerarse que
los efectos de segundo orden son despreciables si la pérdida de capacidad resistente, respecto a
la de la sección transversal, es inferior al 10%.
En caso contrario, dichos efectos pueden producir:

• Una deformación estable Δ que, sumada a la excentricidad de primer orden,


provoca el agotamiento de la sección crítica (caso 2 de la figura 23.b).
• El agotamiento por inestabilidad, ya que para el estado de cargas analizado el
soporte alcanza un estado de equilibrio inestable (caso 3 de la figura 23.b.).

Figura 23.a y b

6.2 Definiciones

A los efectos de aplicación de lo que sigue a continuación, º se denominan:

• Estructuras intraslacionales aquellas cuyos nudos, bajo solicitaciones de cálculo,


presentan desplazamientos transversales cuyos efectos pueden ser despreciados
desde el punto de vista de la estabilidad del conjunto.
• Estructuras traslacionales aquellas cuyos nudos, bajo solicitaciones de cálculo,
presentan desplazamientos transversales cuyos efectos no pueden ser despreciados
desde el punto de vista de la estabilidad del conjunto.
• Soportes aislados, los soportes isostáticos, o los de pórticos en los que puede
suponerse que la posición de los puntos donde se anula el momento de segundo
orden no varía con el valor de la carga.
• Esbeltez mecánica de un soporte de sección constante, el cociente entre la longitud
de pandeo lo del soporte (distancia entre puntos de inflexión de la deformada) y el
radio de giro i de la sección bruta de hormigón en la dirección considerada.
• Esbeltez geométrica de un soporte de sección constante, el cociente entre la
longitud de pandeo lo del soporte y la dimensión (b ó h) de la sección que es
paralela al plano de pandeo.

En pórticos planos, las longitudes de pandeo lo en el plano considerado, son función de las
rigideces relativas de las vigas y soportes que concurren en los nudos extremos del elemento en
compresión considerado y se pueden determinar como lo = α⋅l, donde α puede obtenerse de los
nomogramas de la figura 24, y l es la longitud real del elemento considerado.

Figura 24

En lugar de los nomogramas anteriores pueden emplearse las siguientes fórmulas:

• para pórticos intraslacionales


0,64 + 1,4 (ψ A +ψ B ) + 3 ψ A _ψ B
α=
1,28 + 2 (ψ A +ψ B ) + 3 ψ A _ψ B
• para pórticos trasnacionales

7,5 + 4 (ψ A +ψ B ) + 1,6 ψ A _ψ B
α=
7,5 + (ψ A +ψ B )

EI EI
Ψ Relación de rigideces ∑ de los soportes a ∑ de las vigas, en cada
L L
extremo A y B del soporte considerado. Como valor de I se tomará la inercia bruta de la
sección.

α Factor de longitud de pandeo, que adopta, para los casos indicados, los
siguientes valores:

1 Soporte biempotrado (lo = 0,5 l)


2 Soporte biarticulado (lo = l)
3 Soporte articulado-empotrado (lo =0,7 l)
4 Soporte en ménsula (lo = 2 l)
5 Soporte biempotrado con extremos desplazables (lo = l)

Esbelteces mecánicas menores de 35 se consideran muy reducidas; pueden despreciarse los


efectos de segundo orden y, en consecuencia, no efectuar comprobación alguna en relación con
el Estado Límite de Inestabilidad. Esbelteces comprendidas entre 35 y 100 son moderadas y
permiten comprobar los soportes mediante métods simplificados. Esbelteces entre 100 y 200
son muy altas y tales soportes deben estudiarse mediante métods rigurosos con mucho detalle.
Esbelteces superiores a 200 no son recomendables.

En edificación, dado que los soportes se encuentran empotrados a las jácenas o a la losa del
forjado en ambos extremos, las longitudes de pandeo están alrededor de 0,7 - 0,8 la longitud real
del soporte y de 1-1,2 en estructuras trasnacionales. Ello hace que la mayoría de las veces (casi
siempre en edificios intraslacionales) lpuedan despreciarse los efectos de segundo orden.

6.3 Comprobación de estructuras intraslacionales

En las estructuras intraslacionales, el cálculo global de esfuerzos podrá hacerse según la


teoría de primer orden. A partir de los esfuerzos así obtenidos, puede efectuarse una
comprobación de los efectos de segundo orden de cada soporte considerado aisladamente, de
acuerdo con el método que se explica en el apartado 6.5. de este capítulo.
Pueden considerarse como claramente intraslacionales las estructuras aporticadas provistas
de muros o núcleos de contraviento, dispuestos de forma que aseguren la rigidez torsional de la
estructura, que cumplan la condición:

N
h ≤ 0,6 si n ≥ 4
∑ EI

N
h ≤ 0,2 + 0,1 n si n < 4
∑ EI

donde:

n Número de plantas de la estructura.


h Altura total de la estructura, desde la cara superior de cimientos.
N Suma de reacciones en cimientos, con la estructura totalmente cargada en estado de
servicio.

ΣEI Suma de rigideces a flexión de los elementos de contraviento en la dirección


considerada, tomando para el cálculo de I la sección bruta.

6.4 Comprobación de estructuras traslacionales

En general, las estructuras traslacionales deben comprobarse realizando un análisis global


en segundo orden. No obstante, para las estructuras usuales de edificación de menos de 15
plantas, en las que el desplazamiento máximo en cabeza bajo cargas horizontales caracterís-
ticas, calculado mediante la teoría de primer orden y con las rigideces correspondientes a las
secciones brutas, no supere 1/750 de la altura total, basta comprobar cada soporte aisladamente
con la longitud de pandeo definida anteriormente para estructuras traslacionales y con los
esfuerzos obtenidos aplicando la teoría de primer orden.

6.5 Comprobación de soportes aislados

La Instrucción EHE plantea dos métodos para la comprobación de soportes aislados. A


continuación se presenta el más simplificado de ellos, por considerar que es suficientemente
aproximado en la gran mayoría de los soportes de edificación.

Método aproximado. Flexión compuesta recta


Para soportes de sección y armadura constante deberá dimensionarse la sección para una
excentricidad total igual a la que se indica:
etot = ee + ea ≥ e2

h + 20 ee l 02
ea =(1+ 0,12 β )( ε y + ε )
h + 10 ee 50 i c

donde:

ea Excentricidad ficticia utilizada para representar los efectos de segundo orden.


ee Excentricidad de cálculo de primer orden equivalente.
ee = 0,6 e2 + 0,4 e1 ≥ 0,4 e2 para soportes intraslacionales;
ee = e 2 para soportes traslacionales.
e2 Excentricidad de cálculo máxima de primer orden, tomada con signo positivo.
e1 Excentricidad de cálculo mínima de primer orden, tomada con el signo que le
corresponda.
l0 Longitud de pandeo.
ic Radio de giro de la sección de hormigón en la dirección considerada.
h Canto total de la sección de hormigón.
εy Deformación del acero para la tensión de cálculo fyd, es decir,

f yd
ε y=
Es

ε Parámetro auxiliar para tener en cuenta los efectos de la fluencia:


ε = 0,003 cuando el axil cuasipermanente no supera el 70% del axil total.
ε = 0,004 cuando el axil cuasipermanente es mayor que el 70% del axil total.
β Factor de armado, dado por

(d - d ′ )2
β=
4 i 2s

siendo is el radio de giro de las armaduras. Los valores de β y de is se recogen en la tabla 6.2
para las disposiciones de armaduras más frecuentes.
Disposición de armadura is2 β

1 1,0
Igual en las dos caras (d - d ′ )2
frontales opuestas 4
Igual en las dos caras 1 3,0
laterales (d - d ′ )2
12
Igual en las cuatro caras 1 1,5
(d - d ′ )2
6

Tabla 6.2

La excentricidad ea no tiene ningún significado físico. Se trata de una excentricidad ficticia


tal que sumada a la excentricidad equivalente de primer orden ee tiene en cuenta de forma
sencilla los efectos de segundo orden, conduciendo a un resultado suficientemente aproximado.

En este método simplificado, los efectos de la fluencia pueden considerarse cubiertos por el
valor de ea. Los axiles, cuasipermanente y total para el cálculo de ε a que se refiere el
articulado están referidos a valores característicos.

Método aproximado. Flexión compuesta esviada

Para elementos de sección rectangular y armadura constante se podrá realizar una


comprobación separada, según los dos planos principales de simetría, si la excentricidad del axil
se sitúa en la zona rayada de la figura 25. Esta situación se produce si se cumple alguna de las
dos condiciones indicadas en la figura 25, donde ex y ey son las excentricidades de cálculo en la
dirección de los ejes x e y, respectivamente.

Cuando no se cumplen las condiciones anteriores, podrá comprobarse el soporte esbelto si


se cumple la siguiente condición:

M xd + M yd ≤ 1
M xu M yu

donde:

Mxd Momento de cálculo, en la dirección x, en la sección crítica de comprobación,


considerando los efectos de segundo orden.
Myd Momento de cálculo, en la dirección y, en la sección crítica de comprobación,
considerando los efectos de segundo orden.
Mxu Momento máximo, en la dirección x, resistido por la sección crítica.
Myu Momento máximo, en la dirección y, resistido por la sección crítica.

Figura 25

La fórmula anterior supone, simplificadamente, un diagrama de interacción (Nd, Mxd,


Myd) lineal para la sección crítica del soporte esbelto, tal como se muestra en la figura 26.
Para la determinación de Mxu y Myu debe predimensionarse la sección y obtenerse su
capacidad resistente en las direcciones x e y independientemente. Los esfuezos de cálculo Mxd y
Myd, teniendo en cuenta los efectos de segundo orden, pueden obtenerse considerando la
excentricidad total etot definida en el anterior apartado de pandeo en flexión compuesta recta,
en cada dirección independientemente.
Figura 26

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