Introducción - Pantaleón
Introducción - Pantaleón
Introducción - Pantaleón
Jorge Pantaleón
Centro
de Antropología
Social Serie Etnográfica
Pantaleon, Jorge
Entre la carta y el formulario : política y técnica en el desarrollo social
- 1a ed. - Buenos Aires : Antropofagia, 2005.
120 p. ; 21x13 cm.
ISBN 987-21387-8-8
Directores:
Federico Neiburg: Univ Fed de Río de Janeiro (UFRJ)- Consejo Nacional
de Investigaciones (CNPQ)
Rosana Guber: Centro de Antropologia Social-IDES/CONICET
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Jorge Pantaleón
Prólogo
L a carta y el formulario no son metáforas para antropologizar el desarro-
llo social. Son instrumentos que expresan la materialización de las trans-
formaciones que tienen lugar, en un espacio específico, entre demandantes y
oferentes. Jorge Pantaleón aborda el surgimiento reciente del desarrollo so-
cial a partir de un estudio de caso en Salta, una ciudad del norte argentino. Su
mirada, su abordaje metodológico y su relato develan la forma y la espesura
en que se instituye esta forma particular de manifestación, producción y
reproducción de lo social.
La manera como Jorge ha interpelado al desarrollo social permite desna-
turalizarlo. En un lenguaje simple, pero al mismo tiempo denso y complejo,
Jorge va desatando los delgados filamentos que unen las clasificaciones, ca-
tegorías nativas y “estilos” que develan las complejas tramas de configura-
ciones, jerarquías y procesos que construyen y normalizan un orden de pro-
blemas, a los que corresponden nombres y soluciones legítimas. Se hace
evidente, a lo largo del texto y del análisis de ciertas fuentes que elige, el ca-
rácter social y construido del campo de lo social. Su trabajo logra, sin duda,
desincrustar lo social de las valoraciones que lo piensan bajo la lógica de
Estado o bajo la construcción de la relación necesidades/demandas.
En sí misma la etnografía es muy creativa. Utiliza una estrategia metodo-
lógica muy interesante apelando a un abanico amplio de fuentes. Desde la
clásica morfología social del análisis del vínculo entre espacio y clasifica-
ciones sociales, a cartas de pedidos de quienes “se presentan como necesi-
tados”, decretos gubernamentales, cuadros jerárquicos, afiches publicita-
rios, ceremonias instituyentes del desarrollo social, entrevistas, etc.
El texto muestra el entramado de las “cosas sociales que suceden en
nombre de lo social” con un estilo muy fluido. Su relato sigue y acompaña el
camino de la elección metodológica. Comienza con un primer momento, el
de la invención del desarrollo social, a partir del análisis de un decreto guber-
namental que pretende marcar un límite entre algo que se considera antiguo y
algo que nace como nuevo. Aquí, y a través de las voces de los agentes que in-
tervienen, devela la manera en que estos cambios se hacen cuerpo porque
existen nociones y valoraciones nativas que los promueven.
A partir de un abordaje clásico de la morfología social, y en base a entre-
vistas, muestra los vínculos entre espacio social, clasificaciones sociales, je-
rarquías, procesos de especialización y luchas por nominar problemas y so-
luciones legítimas producidas con el advenimiento del desarrollo social. La
elección del análisis de dichos vínculos, en el edificio en que funciona la Se-
cretaria de Desarrollo Social, devela las ligazones existentes entre represen-
taciones, clasifica ciones y su manifestación en el espacio. La política se
© del texto de los autores. © de la edición: Editorial Antropofagia.
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Prólogo
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Jorge Pantaleón
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Agradecimientos
U na de las cuestiones que la investigación que sustenta este libro me llevó
a considerar con atención es el cuidado con que algunas personas agra-
decen por las ayudas y beneficios recibidos. En comparación, infelizmente,
la expresión de mi gratitud se limita al modesto contorno de estas palabras,
que en su brevedad quedan en proporción inversa a los afectuosos apoyos
de los que fui congratulado.
La edición de este trabajo fue posible gracias a la convocatoria de los co-
legas que conformaron esta Serie Etnográfica, coordinados por Rosana
Guber y Federico Neiburg. La investigación que se presenta es la tesis de
maestría elaborada en el marco del Programa de Pós-Graduação em Antro-
pologia Social, Museu Nacional, de la Universidade Federal do Rio de Ja-
neiro, entre 1997 y 1999, financiado por el Conselho Nacional de Desenvol-
vimento Científico e Tecnológico (CNPq) al que deseo reconocer mi
gratitud. Agradezco especialmente a Federico Neiburg, quien ofició en
aquella oportunidad de orientador, por su inagotable energía, motivación y
compenetración generosamente compartida y, sobre todo, por la cálida
amistad que me brindó, presente a lo largo de mi formación profesional.
Asimismo, los profesores José Sergio Leite Lopes y Antonio Carlos de
Souza Lima, aportaron una atenta lectura y observaciones más que perti-
nentes a la disertación en calidad de jurados de tesis. Agradezco también a
quienes acercaron su “apoyo logístico” en el otro lado de la frontera, mu-
chos ellos, entre los cuales destacaré a mis amigos Marcelo Ibarra, Javier
Yudi y María Ángela Aguilar, ya que me dieron la posibilidad de dialogar
fructíferamente sobre las ideas y avances a los que este trabajo fue dando
lugar. Nobleza obliga recordar, todos los nombrados quedan exentos de
culpa y cargo y responsabilidad por las afirmaciones que he hecho en libro.
Por su parte, he querido que Sonia Álvarez redactase la presentación de este
libro como un modesto reconocimiento a los años de amistad, de enseñanza
y al lúcido y extenso conocimiento de los temas que aquí toco. Como era de
esperar, accedió con la generosidad, motivación y la energía que la caracte-
riza. Un párrafo especial para los que se volvieron parte de mis observa-
ciones: Quedo sinceramente agradecido al personal de la Secretaría de De-
sarrollo Social de Salta que en muchas ocasiones me facilitaron la tarea de
convertirlos en objeto de estudio, –algo que no deja de ser incómodo para
nadie–, haciéndome disponible una valiosa información y haciéndome partí-
cipe de la vida cotidiana de una institución. Otra mención merece Rodrigo
“Patón” Castro, quien me proporcionó la foto de tapa con la gentileza que
abriga su amistad.
© del texto de los autores. © de la edición: Editorial Antropofagia.
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El afecto de los nuevos y viejos amigos fue más que un incentivo para se-
guir este camino. La “familia” creada en mi estadía en Brasil con Laura
Masson y Hernán Gómez, mis hermanos de aventura, ocupó mucho en mí.
Simultáneamente, de la familia que tiene los años de mi vida, a mis viejos,
Margarita y Kiko, y hermanos Darío y Delia les debo la atención y el incondi-
cionado cariño que nunca dejan de entregar. Y como desde hace tiempo ya,
Tatiana me dio ese acompañamiento tierno e infaltable que convirtió los
momentos difíciles en escasos, y los felices en incontables.
Con todos ellos, y con muchos otros que sé que serán indulgentes por ha-
berlos omitido en esta página, se delinearon las posibilidades para que este
libro haya salido a la luz.
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Introducción
E l siguiente texto se basa en una investigación sobre los modos en que la
pobreza es tratada y recreada en una institución estatal en un momento
de transformación. La inquietud provocada por la modificación del nombre
de esa institución fue, de alguna manera, el puntapié para la escritura del tex-
to. En 1996 el Ministerio de Bienestar Social de la Provincia de Salta se con-
vierte en la Secretaría de Desarrollo Social1. Las diversas facetas que se
fueron descubriendo como consecuencia de esa renominación guiaron la
continuidad del análisis, mostrando hasta qué punto una palabra instaurada,
el desarrollo social, es un producto social, resultado del trabajo de una
constelación considerable de personas.
Al contrario de lo que sugiere la aparición frenética de textos sobre polí-
ticas sociales en los últimos tiempos en Argentina, este trabajo no habla del de-
sarrollo social y, en última instancia, de lo social como algo sustancial, algo
que preexista a la labor de sus hacedores. Esta descripción tampoco lleva im-
plícita la preocupación básica de quienes actúan en lo social: la (mejor) solu-
ción de los problemas sociales. El rédito de una aproximación, que no posea
tales pretensiones, es tomar una distancia que permita dar cuenta de la plura-
lidad de conductas concretas (algunas veces en convergencia, otras veces en
conflicto) entre individuos que se encuentran en un espacio y un tiempo esti-
pulado, unos para ser visualizados como portadores de problemas sociales y
otros como portadores de soluciones. Aquel escenario de transformación
institucional revela que los problemas (como la pobreza) y sus soluciones
(como el desarrollo social) no son unívocos ni naturales. En los seis años que
separan la realización de la investigación de su edición no se modificó la di-
námica que aquí se presenta a propósito de la reproducción y tratamiento de
la producción de la pobreza en Argentina, menos aún en la región noroeste,
donde continúan con una dramática vigencia.
El tema de análisis que se había seleccionado se prefiguraba de modo
candente, de acuerdo al estado de la situación político-económica que se
1 La provincia de Salta contaba en 1991 con una población 886.153 habitantes, según el cen-
so nacional de ese mismo año, cifra que ascendió a 1.079.051 según el censo siguiente de
2001. El 78,3% de la población se localiza en áreas urbanas. Esa distribución demográfica
aglutinada en unas pocas ciudades se hace más que patente en la capital. La densidad de la
provincia es de 5,6 hab./km2, mientras que en Salta capital es de 215 hab./km2, represen-
tando la población capitalina un 43 % del total provincial. En Salta Capital se concentran las
oficinas de la administración del Estado provincial, una de las cuales es la institución que
estudiamos. En el momento de la investigación el nivel de desocupación tocaba a un 20 %
de la población activa y la principal fuente de ocupación era (y es) justamente la administra-
ción estatal, la cual, sin embargo, comienza a contraerse considerablemente desde 1995.
Sobre la aplicación de las políticas de reducción de la administración pública en Salta ver
Maidana (2002).© del texto de los autores. © de la edición: Editorial Antropofagia.
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Entre la Carta y el Formulario
presentaba tanto a nivel local como nacional. Como es sabido, desde los ini-
cios de la década de 1990, con la aplicación de las llamadas políticas neolibe-
rales, en Argentina se producía un cambio inédito en las funciones que le to-
caba desempeñar al Estado, especialmente en lo atinente a las políticas
económicas y sociales. El abandono del llamado “Estado de Bienestar” era
un estandarte hondeado con orgullo y una propuesta defendida y puesta en
práctica con vehemencia por las autoridades gubernamentales de la nación y
de la provincia. Al momento de realizar esta investigación, una mirada dis-
tanciada y a la vez que tomase en cuenta seriamente los distintos puntos de
vista de los agentes sociales involucrados en los fenómenos que se des-
criben, era no sólo una condición metodológica y teórica de principio, sino
también una vía imprescindible para dar cuenta de las claves de un cambio
que se producía a un ritmo vertiginoso.
Examinar el universo del desarrollo social no ha dejado de ser una tarea
contra el sentido común –en principio, el propio–, que motivó el interés por
la descripción. La existencia en el acervo del sentido común de problemas
sociales, como la pobreza y las necesidades básicas, es uno de los fenómenos
que, inadmisibles desde las voces de los organismos estatales e internacio-
nales, paradójicamente se admiten y administran sólo a condición de ser pro-
blemas. Condición que, incuestionada, ha moralizado ese espacio referido a
lo social. De esta manera, el desarrollo social se reproduce y transforma por
la presencia de una gama de agentes sociales que, con posibilidades desi-
guales, establecen relaciones de intercambio material y simbólico. El esce-
nario no deja de ser privilegiado: En una región donde la pobreza es, paradó-
jicamente, una de las “riquezas” más dramáticamente extendida, hablar y
mediar en nombre de ella es un objetivo central para quienes viven en y de
esa pobreza, ya sea como donadores o receptores de recursos.
Preguntarse, entonces, por las prácticas sociales que acontecen en
nombre del desarrollo social es una de las cuestiones que moviliza la escri-
tura de los capítulos que siguen, cuyo derrotero intenta dar cuenta de las dis-
tintas instancias en las que estas prácticas acontecen en sus múltiples va-
riantes.
La entrada a la Secretaría de Desarrollo Social de Salta permite mostrar
cómo el desarrollo social es, en primera instancia, un espacio físico delimi-
tado: Un edificio2. Por esto mismo, tanto las modificaciones y permanencias
en los usos sociales del espacio, como la convivencia entre ellos, están refe-
ridas a las posiciones que ocupan quienes pugnan políticamente en la instala-
2 Compartimos así lo que Elías (1995) retrata de la sociedad de corte, en principio, las eviden-
cias palpables que son parte imprescindible de la vida social de los agrupamientos huma-
nos. Así, este autor percibe que “O que se entende por ‘corte’do antigo regime é, em
primeiro lugar, a casa de habitação dos reis de França, de suas famílias, de todas as pessoas
que, de per©todel texto
o de londege,losdela
autores.
fazem© de
parlate”.
edición: Editorial Antropofagia.
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4 Hacen uso de aquellas explicaciones con desigual frecuencia: Alayón, N. (1989); Barbeito,
A., Lo Vuolo, R. (1992); Bustelo, E. y Minujin, A. (1991); Grassi, E., Hintze, S. y Neufeld,
M. R. (1994); Isuani, E. y Tenti Fanfani, E. (1989); Lo Vuolo, R. y Barbeito, A. (1993);
Lumi, S., Golbert, L. y Tenti Fanfani, E. (1992); Minujin, A. (1993); Tenti Fanfani, E.
(1991); Tenti Fanfani, E., Isuani, E., La Serna, C. y Carrizo, C. (1996); Golbert, L. y Tenti
Fanfani, E. (1994), Kliksberg, B. (1989,1994). Esta lista de los autores preocupados por lo
social en Argentina no es exhaustiva y sólo traza ejemplos de las argumentaciones tipifica-
das. Vale la pena aclarar que la mayor parte de los trabajos nombrados son estudios serios, a
pesar de que aquí sean observados como parte creadora de lo social, es decir, parte del
mundo nati©vo delso
texto
bre de
el los
queautores.
indaga© de la edición: Editorial Antropofagia.
mos.
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