La Retórica de Aristóteles Control de Lectura
La Retórica de Aristóteles Control de Lectura
La Retórica de Aristóteles Control de Lectura
Para Aristóteles, la retórica es «la facultad de conocer en cada caso aquello que puede persuadir. La
retórica puede ser cultivada, pero se deben conocer sus principios». La retórica se basa en lo verosímil:
mediante el razonamiento se debe demostrar aquello que la gente cree posible. Para ello quien emite el
discurso se vale de la lógica del sentido común: lógica de opinión pública.
La definición de retórica de Aristóteles, puede leerse en el capítulo segundo de la obra nos dice S/A: “La
Retórica es la facultad de considerar en cada caso lo que sirve para persuadir, este objeto no lo comparte
con ningún otro «arte», ya que cada una de las demás disciplinas abarca sólo la enseñanza y la persuasión
sobre un objeto específico, como la medicina que trata sobre la salud y sobre la enfermedad, y la geometría
sobre las propiedades de las magnitudes, y la aritmética sobre el número, y, de modo semejante, las
restantes artes y ciencias; la Retórica se ocupa, por el contrario, de cualquier cosa dada, por así decirlo,
parece que es capaz de considerar los medios persuasivos en general, por eso decimos que no limita su
estudio a ningún género específico”.
Para Aristóteles, a diferencia de los sofistas, y en especial de Gorgias o Isócrates, que usaban la retórica
para manipular y controlar las emociones de las personas, la retórica está íntimamente unida a la lógica y
la dialéctica. Al comienzo de la obra se puede leer "La retórica es el contrapunto (antistrophe) de la
dialéctica." Aristóteles define la retórica como la contraparte de la dialéctica. Retórica y dialéctica están,
estrechamente relacionadas con el saber; ambas se fundan en verdades comunes. Pero mientras
la segunda expone, la primera persuade o refuta.
El de Estagira, la lógica trata de llegar a certezas científicas. La dialéctica y la retórica, en cambio, ofrecen
un conocimiento probable, lo que convierte a estas disciplinas en las mejores para el estudio de las
cuestiones que afectan a los seres humanos. La dialéctica es una herramienta muy útil para el debate de
los temas filosóficos. La retórica, por el contrario, es de gran utilidad para resolver asuntos prácticos.
Aristóteles, une dialéctica y retórica para crear un sistema de persuasión, alejado de la manipulación o la
omisión sofista y apoyado en el conocimiento.
Aristóteles desarrolla el arte de la retórica como un árbol con diferentes ramificaciones. El detalle de éste
abarca distintos aspectos. La invención es la operación mayor. Se trata de establecer pruebas o
argumentos para persuadir durante el discurso. Es el cuerpo lógico y psicológico: el contenido. En la
búsqueda de argumentos y persuasiones se debe convencer y emocionar.
La Retórica, dice Aristóteles, es un arte o “téchne”, que se dirige siempre a la producción, a la creación. En
la Ética a Nicómaco explica la relación entre la técnica y la producción de la siguiente manera:
“La técnica siempre se refiere a la producción. Elaborar una técnica es buscar especulativamente los
medios de producir una de las cosas que pueden indiferentemente ser o no ser, y cuyo origen esté en el
agente creador, no en el objeto creado. Efectivamente, no hay técnica en o para las cosas que existen o
son producidas necesariamente, como tampoco para las que se producen naturalmente”.
Se debe convencer a través de la fuerza lógica de los argumentos, existiendo dos tipos de pruebas:
-Las extra-técnicas (leyes, juramentos, testigos, contratos y confesiones). Son las que nos han sido
impuestas, ya existían y están fuera del orador.
Existen dos tipos principales de figuras retóricas: las figuras retóricas de dicción y las figuras retóricas de
pensamiento. Figuras retóricas de dicción. Son figuras que afectan la forma de las oraciones o palabras
(tanto su escritura como sus sonidos), lo cual a menudo incide también en su significado.
En su primer libro nos explica el objeto de la retórica y ofrece una definición del término, Nos dice Gómez.
A. “Perelman y Olbrechts-Tyteca delimitan el objeto de la retórica a partir de aquello con vistas a lo cual
todos los procedimientos que ella estudia se realizan, la persuasión, y ésta a su vez la delimitan por
oposición al tipo de credibilidad que caracteriza al resultado del cálculo y a la evidencia empírica. En
cualquiera de estos dos últimos casos se habla de certeza, no ocurre lo mismo con las tesis defendidas
mediante argumentos porque, si la evidencia es incontestable y los axiomas arbitrarios, los argumentos
constituyen en cambio apelaciones a objetos de acuerdo cuya aceptación es variable y cuya aplicación es
problemática”.
Así como de los diferentes tipos de retórica, se pueden destacar dos tipos principales de figuras retóricas:
las figuras retóricas de dicción y las figuras retóricas de pensamiento. Figuras retóricas de dicción. Son
figuras que afectan la forma de las oraciones o palabras (tanto su escritura como sus sonidos), lo cual a
menudo incide también en su significado.
Además, trata distintos temas como el de la felicidad como finalidad del ser humano, el placer, lo bueno o
la conducta. Refuta Martínez. J. “La filosofía de Aristóteles considera la felicidad como el supremo bien y
el fin último del hombre. Es la máxima aspiración humana y resulta del todo posible lograrla conjugando
los bienes externos, del cuerpo y del alma.” Pero el termino felicidad es la perfecta satisfacción, la plenitud
del hombre que ha alcanzado el completo desarrollo de su ser verdadero, en plena conformidad consigo
mismo y con el orden del cosmos.
Por último, hace un resumen de los argumentos fuertes y débiles. Como se sabe los argumentos fuertes
son los deductivos, que no necesitan de una comprobación ya que por ende se deducen mientras los
débiles son los que no se alcanza a ver el argumento con la idea que se sostiene.
En su segundo libro nos ofrece una exposición de las tres formas de persuasión: basada en la credibilidad
(ethos), en las emociones y en la psicología (pathos), y en el razonamiento (logos).
“ETHOS” es la credibilidad.
El Ethos es la capacidad que tiene la persona que da un argumento para ser creíble. Es decir, la persona
tiene que tener cierta autoridad, o haberse ganado la confianza de la audiencia, para que esta quede
convencida de su discurso.
Pongamos un ejemplo. Imagínate que es alguien con mala reputación, o que no te cae bien, el que te trata
de convencer de algo. Ya de primeras, te sientes más reacio a confiar en la persona y, por lo tanto, en lo
que dice.
Por otro lado, el tono y la forma de decir el discurso que tenga el emisor, van a ser claves para cautivar al
receptor. El Ethos, o la credibilidad, recae entonces en el emisor, y tienen que ver con su reputación o en
la confianza con la que diga su discurso.
“PHATOS” es la emoción.
El Pathos trata sobre el poder de la emoción y la psicología. Es decir, la capacidad que tiene un discurso o
una persona para emocionar al receptor, tocándole esa fibra sensible.
Por ejemplo, cuando alguien te cuenta una experiencia basada en hechos reales y que te conmueve.
Imagina que la historia te pone el vello de punta, o te hace llorar.
La emoción, la pasión, mueve montañas, y es uno de los recursos más potentes que puede utilizar el emisor
para persuadir a su audiencia. Entonces, el tercero de los tipos de persuasión, el Pathos, es aquello que
llega directo al corazón, y ojo, que no todo el mundo es capaz de dominar.
“LOGOS” es la razón.
Por último, el Logos corresponde a la razón. Para que un discurso sea sostenible, tiene que ser realista y
apoyarse en evidencias sólidas. Es decir, lo que dice el receptor debe sonar lógico. Normalmente, para que
esto sea así, el receptor refuerza el discurso con datos, estudios o estadísticas. Esto hace que el mensaje
coja fuerza y sea más sólido, y que el receptor se lo crea más. Podemos decir que, el Logos, refuerza esa
credibilidad que le aporta el Ethos al emisor.
Lo ideal es que, para que un discurso sea efectivo, pongamos en práctica los tres pilares de la retórica, o
tipos de persuasión, propuestos por Aristóteles. Debemos encontrar un equilibrio.
Katerine. D. nos da unos ejemplos de los tres pilares de la retórica, ethos apela a: inteligencia, virtud,
moralidad, percepción de confiabilidad, mientras pathos apela a: emociones y sentimientos, sesgos y
prejuicios, sentido, motivaciones, así como logos utiliza: evidencia, testimonio, estadísticas y datos,
verdades universales.
En su tercer libro explica cuáles son los elementos del estilo, a saber, selección léxica, metáfora y
estructura de la frase, así como de la organización. La composición del discurso: la inventio
En la composición del discurso intervienen tres elementos: la inventio, la dispositio y la elocutio. En la
oratoria, la memoria y el acto.
La inventio trata de definir el contenido del discurso, encontrar los argumentos. Es una especie de
esquema de lo que será el discurso. Dividir el problema en distintas partes.
El tópico (ideas heredadas con el objeto de emplearlas en el discurso) retórico incluye los siguientes
elementos: persona, cosa, lugar, instrumento, causa, modo, tiempo, comparación y argumentación.
Arvizu. B. dice la inventio consiste en buscar las ideas y emociones adecuadas para la correcta exposición
del mensaje persuasivo. Su correcto uso requiere del concurso del aprendizaje de la Retórica.
"La inventio es el diseño de elementos verdaderos o verosímiles que hagan aceptable el discurso. Aun
cuando depende de la inteligencia y la predisposición natural, está claro que no puede perfeccionarse sin
la enseñanza"
La dispositio, la segunda fase del discurso dentro de este resumen de la retórica de Aristóteles tenemos
que hablar de la segunda fase del discurso. La dispositio consiste en organizar los distintos elementos de
la composición en un todo estructurado. Organizar y componer las diferentes partes de las que se compone
el discurso.
La estructura del discurso es la siguiente:
4. La narración. Es la parte más extensa y consiste en una exposición a fin de demostrar una conclusión.
Cuando existen divisiones en los temas, entonces hay que seguir un orden (partitio o divisio) y determinar
los elementos a desarrollar.
5. La argumentación se aportan las pruebas que confirman la tesis (confirmatio o probatio) y se refuta la tesis
contraria (refutatio o reprehensio).
• Argumento basado en la credibilidad del emisor (condición moral o auctoritas): ethos. Valores.
Nos dice Rodriguez. C. “Este artículo aclara el papel de la dispositio como uno de los momentos del proceso
constructivo del discurso retórico clásico, así mismo corrobora la vigencia y paralelismo de los elementos que
la conforman: exordio, narración, argumentación y epílogo, en la estructura discursiva publicitaria. Para
cumplir con ello, se tomó como objeto empírico el análisis de la home page del sitio web de 20 hoteles ubicados
en Villahermosa, Tabasco. Este trabajo se llevó a cabo con un enfoque descriptivo-cualitativo y utiliza como
perspectiva metodológica el análisis retórico.”
La elocutio, la última fase del discurso. La elocutio tiene que ver con la forma de expresión oral y consiste
en presentar verbalmente todos los elementos organizados en la inventio. Dicho de otro modo, el estilo del
discurso. Aquí entran en juego las cualidades y los registros del emisor.
Las cualidades son tres:
3. El ornatus: dotar al discurso de atractivo, hacerlo bello mediante la correcta elección de las palabras y la
composición de las mismas.
Comenta Pujante. D. “Entendida así la elocutio, resulta fácil la equivalencia entre Poética y Retórica. En la
Clasicidad no se desarrolló una teoría sobre la especificidad de la lengua poética, se tomaron los conceptos y
paradigmas elocutivos de la Retórica que eran aplicables a la poesía (García Berrio, 1984: 7-59). A esta
derivación de la Retórica hacia la Poética se debe la concepción de la poesía como sermo ornatus: discurso
especialmente adornado con figuras, sólo cuantitativamente diferenciado de la lengua común. Piénsese que
el tratado Sobre lo sublime, único en el ámbito clásico que hace un intento por caracterizar la poesía como
esencialmente distinta, había sido muy poco conocido.”
• El genus humile o estilo llano. Su finalidad es pedagógica. Emplea la puritas y la perspicuitas, pero no
destaca por su ornatus.
• El genus medium o estilo medio. Busca complacer al público por lo que cuida más el ornatus.
• El genus sublime o estilo elevado. Persigue una respuesta emocional del oyente, por lo que desarrolla las
tres cualidades de la elocución.
Comentario personal.
Considero que la retórica de Aristóteles, es la facultad de conocer en cada caso aquello que puede
persuadir. La retórica puede ser cultivada, pero se deben conocer sus principios por lo que su estructura
consta de tres libros cada uno con sus diferentes fases, en el primer libro nos habla de los tipos de retórica,
el segundo de las formas de persuasión, el tercero de los elementos de estilo y tipos de discurso así como
sus cualidades y la elución, es una disciplina que se dedica tanto a la construcción de discursos persuasivos
eficaces como a la teorización sobre el modo como se consiguen estos discursos. Es una disciplina, por lo
tanto, teórica y aplicada sobre la capacidad de convencer con el uso de la palabra.
Referencias.
Tékhne.
En primer lugar, tekhne no solo es nombre para el hacer y el saber hacer del obrero manual sino tambien
para el arte, en el sentido elevado, y para las bellas artes. La tekhne pertenece al traer-ahi-delante, a la
poiesis; es algo poietico.
Deliberativo.
Para el que delibera (el fin) es lo conveniente y lo perjudicial. Pues en efecto: el que aconseja recomienda
lo que le parece lo mejor, mientras que el que disuade aparta de esto mismo tomándolo por lo peor, y todo
lo demás, como lo justo o lo injusto, lo bello o lo vergonzoso, lo añaden como complemento.
Epidectico.
el tiempo principal es el presente, puesto que todos alaban o censuran conforme a lo que es pertinente (al
caso), aunque muchas veces puede actualizarse lo pasado por medio de la memoria y lo futuro usando de
conjeturas.
Exemplum.
Caso o hecho sucedido en otro tiempo, que se propone, o bien para que se imite y siga, si es bueno y
honesto, o para que se evite si es malo
Entimema
Un entimema es un término técnico de la lógica clásica, que, en su acepción original, formulada por
Aristóteles, designaba un silogismo basado en una semejanza. En un sentido más amplio, un entimema es
un silogismo incompleto, ya que falta o no está expresada alguna de sus premisas, con lo que la conclusión
no se encuentra debidamente fundamentada.
Ethos
Guarida, lugar donde habitan los animales, o morada, lugar donde habitan los hombres. Costumbre y
conducta, carácter, personalidad.
Logos.
Logos significa palabra, discurso o razon. En la persuasión, el logos es el razonamiento lógico detrás de
las afirmaciones del orador.
Pathos.
Estado de ánimo, pasión, emoción, sufrimiento.
Retorica.
Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o
conmover.