Valor Nutricional Del Pescado

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VALOR NUTRICIONAL DEL PESCADO

EL PESCADO

Se trata de un alimento con un valor nutricional similar a la carne. Su composición


nutritiva y el valor energético difieren según la especie. Incluso dentro de la misma
varía en función de diversos factores, como la estación del año y la época en que
se captura, la edad de la pieza, las condiciones del medio en el que vive y el tipo
de alimentación.

Constituye una fuente importante de nutrientes y contribuye a una dieta


equilibrada y saludable. Los pescados presentan un contenido calórico bajo, son
buenas fuentes de proteínas de alto valor biológico, aportan vitaminas tanto
hidrosolubles como liposolubles así como algunos minerales. Además, muchas
especies son ricas en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, cuyo beneficio para
la salud cada vez es más patente.

El valor nutritivo va a depender de diferentes variables como la especie, la edad, el


medio en el que vive, la alimentación o incluso la época de captura.

Tipos de pescados:

Los pescados se distinguen por su acumulación de grasa. Ésta varía según las
especies, y dentro de éstas, la época del año también determina que el nivel fluctue.
Así, en el verano se incrementa ya que la alimentación es fácil, y disminuye en la
época de frío.

En función de su nivel de grasa se distinguen dos tipos de pescado, el azul (graso) y


el blanco (magro). Tradicionalmente, el pescado azul se ha asociado a un sabor más
fuerte, en cambio, el pescado blanco es más suave.

 Pescado Azul (Graso):

Estas especies tienen gran cantidad de grasa en sus músculos, como mínimo el 5 por
ciento. Viven cerca de la superficie del mar y como tienen que realizar grandes
desplazamientos, acumulan más grasa en su musculatura ya que ésta tiene que
trabajar intensamente durante los viajes.
El consumo habitual de pescado azul se recomienda por sus propiedades nutritivas y
especialmente en aquellas personas con riesgo de padecer enfermedades trombóticas,
cardiovasculares o ataques isquémicos.

Sin embargo, la proporción de ácidos grasos omega 3 depende de diversos factores


tales como la edad del pescado y el tamaño (a más edad y peso, la proporción de
grasa es mayor); la época de pesca, el medio en el que viven (los pescados marinos
contienen más omega 3 que los de agua dulce); la alimentación (el plancton es muy
rico en omega 3); la estación de desove y las distancias que tienen que recorrer para
ello.

 Pescado Blanco (Magro):

Lo constituyen los peces que viven en las aguas cercanas al fondo y no hacen
grandes desplazamientos. Debido a ello, su musculatura no necesita hacer grandes
esfuerzos y su acumulación de grasa es inferior. A este tipo también se le conoce
como pescado magro.

Su carne es blanca y fácil de digerir. A este grupo pertenecen, entre otros, la merluza,
la pescadilla, la trucha, el rape, el lenguado o el rodaballo.

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clasificacion-pescados-9782.html

Principales componentes:

 AGUA

Elemento más abundante en la composición de pescados y mariscos, y su


relación es inversa a la cantidad de grasa, es decir, a más cantidad de agua,
menos de grasa y viceversa. En los pescados magros y en los mariscos la
proporción de agua oscila entre el 75 y el 80%, mientras que en los pescados
azules puede llegar a valores inferiores al 75%.

 PROTEÍNAS
Su contenido proteico varía entre el 15 al 24% en función del tipo de pescado. Las
proteínas son de alto valor biológico, al contener aminoácidos esenciales,
particularmente metionina, cisteina, treonina, lisina y triptófano.

El tipo de proteínas del pescado es lo que determina su textura o consistencia, su


digestibilidad, su conservación, así como los cambios de sabor y color que
experimenta el pescado durante su trayectoria comercial hasta llegar al
consumidor.

 GRASAS

Su contenido varía entre un 0,1% y un 15%, y su contenido en el pescado es muy


variable de una especie a otra. En una misma especie se observan oscilaciones
en función de numerosos factores, como:

 Hábitat: Los pescados marinos suelen contener más grasa que los
pescados de agua dulce.
 Temperatura del agua: La grasa actúa como anticongelante biológico, por
lo que los pescados que viven en aguas frías, como el atún y la caballa,
suelen ser más ricos en este nutriente.
 Ciclo de maduración sexual: Los pescados acumulan grasa como reserva
de energía antes del desove.

Según el tipo de pescado tenemos:

- Pescados blancos o magros (menos del 3% de grasa): bacalao, gallo,


lubina, merluza, lenguado, rape.
- Pescados azules o grasos (más del 5% de grasa pudiendo llegar al
15%): atún, bonito, caballa, boquerón, sardina, salmón.

En la grasa del pescado y del marisco, a diferencia de la de otros alimentos de


origen animal, abundan los ácidos grasos poliinsaturados, entre los que se
encuentran los omega 3 (docosahexanoico o DHA y eicosapentanoico o EPA) y
omega 6 (linoleico). También contiene ácidos grasos monoinsaturados y, en
menor proporción, saturados.

Los ácidos grasos omega 3 están relacionados con la prevención y tratamiento de


las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo asociados (colesterol
y/o triglicéridos elevados en sangre).
 VITAMINAS

El pescado contiene cantidades variables de vitaminas hidrosolubles,


fundamentalmente B1, B2, B3. Algunos pescados como las sardinas, arenques,
anchoas, son también ricos en vitamina B 12. También contiene vitaminas
liposolubles como la E, presente en diversos pescados en cantidades significativas
y vitamina A y D abundante en su hígado. Como ocurre en otros alimentos, el
contenido de algunas vitaminas (B1, B3 y B12) se reduce por las preparaciones
culinarias del pescado (hervido, fritura, horno…).

 MINERALES

Se distribuyen cantidades relevantes aunque variables, según se trate de pescado


marino o de agua dulce o si se considera el músculo sólo o se incluye la piel y las
espinas. Destacan el fósforo, el potasio, el calcio, el sodio, el magnesio, el hierro,
el yodo y el cloro. El pescado marino es más rico en sodio, yodo y cloro que el
pescado de agua dulce. Los pescados que se comen con espina y algunos
mariscos aportan una cantidad de calcio extraordinaria: 400 miligramos por cada
100 gramos en las sardinas; 210 miligramos por cada 100 gramos en las anchoas;
128 en almejas, berberechos y conservas similares. El contenido medio de calcio
del resto de pescados y mariscos ronda los 30 miligramos por cada 100 gramos.

El contenido de hierro de pescados y mariscos es inferior a la carne; 1 miligramo


por cada 100 gramos frente a 1 miligramo y medio o 2 por cada 100 gramos. Las
salvedades se hallan en almejas, chirlas y berberechos (24 miligramos), ostras
(6,5 miligramos) y mejillones (4,5 miligramos), referidos a 100 gramos de porción
comestible. No obstante, la ración habitual de consumo de estos alimentos suele
ser más pequeña (por lo general se toman como aperitivo o como ingrediente de
otros platos) y su ingesta es esporádica, por lo que no constituyen una fuente
dietética habitual de este mineral.

 VALOR CALÓRICO

Varía según el contenido en grasas, dado que la cantidad de proteínas es similar


en pescados y mariscos. La grasa es el nutriente más abundante en los pescados
azules, y, por tanto, éstos son más energéticos (hasta 120-200 Kcal por cada 100
gramos), casi el doble que los pescados blancos y los mariscos (70-90 Kcal por
cada100 gramos). Cuando se habla del valor energético de un alimento hay que
tener en cuenta, entre otros aspectos, su forma de elaboración. Así, un pescado
blanco (por ejemplo, la merluza) puede aportar la misma energía que un pescado
azul (por ejemplo, las sardinas), si se consume rebozado.

Las recomendaciones de pescado varían ente 3-4 raciones (125-150 g) a la


semana y su consumo forma parte de una alimentación equilibrada.

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