Pedro Felipe Teofilo y Esteban
Pedro Felipe Teofilo y Esteban
Pedro Felipe Teofilo y Esteban
La negación de Pedro
TEOFILO
Teófilo
Teófilo (amigo de Dios).
ESTEBAN
Esteban (griego ‘corona’).
Esteban fue uno de los siete hombres elegidos por los discípulos, poco
después de la resurrección, para atender la distribución de la ayuda
destinada a las viudas de la iglesia, de tal forma que los apóstoles
mismos pudieran estar libres para sus tareas espirituales (Hch. 6.1–6).
Todos estos hombres tenían nombres griegos, lo cual hace suponer que
eran judíos helenísticos (por lo pronto uno de ellos, Nicolás de
Antioquía, era prosélito). Esteban se destaca como sobresaliente en fe,
gracia, poder espiritual, y sabiduría (6.5, 8, 10). Encontró tiempo para
hacer más que el trabajo especial que le habían asignado, ya que se
encontraba entre aquellos que se destacaron por su don para obrar
milagros y predicar el evangelio.
FELIPE
4. Felipe fue uno de los "siete" que fueron elegidos para ocupar cargos
(los primeros "diáconos") en la iglesia de Jerusalén (Hch. 6.5). Cuando
la persecución de la iglesia que siguió al martirio de Esteban, llevó el
evangelio a Samaria, donde su ministerio fue muy bendecido (Hch. 8.5–
13), y posteriormente fue enviado hacia el Sur, a la carretera que unía
Jerusalén con Gaza, para conducir a Cristo al eunuco etíope (Hch. 8.26–
38). Después de este incidente el Espíritu lo trasladó a Azoto, la Asdod
filistea, y desde allí llevó a cabo un ministerio itinerante hasta llegar al
puerto de Cesarea (Hch. 8.39–40), donde parece haberse establecido
(Hch. 21.8). Era conocido como "el evangelista", presumiblemente para
distinguirlo del apóstol (3), y tuvo cuatro hijas que eran profetisas (Hch.
21.9). Lucas se esfuerza aquí por distinguir al evangelista del apóstol.
Dos veces se dice que Polícrates se refiere a Felipe, "uno de los doce
apóstoles", y sus dos ancianas hijas vírgenes, diciendo que fueron
sepultados en Hierápolis, mientras que otra hija fue enterrada en Éfeso.
Tal vez esta última sea la que se menciona en 3.30 (citando a Clemente
de Alejandría, que quizá usa el plural aquí en forma imprecisa) como
que había sido dada en matrimonio. También se dice que Papías (HE
3.39) afirmó que "el apóstol Felipe" y sus hijas vivieron en Hierápolis, y
que ellas le suministraron información. Unas citas dicen de que la
tumba de Felipe y sus cuatro hijas profetisas puede verse en Hierápolis,
seguida de una referencia a Hch. 21.8–9, demuestra que el historiador
había confundido al apóstol y al evangelista. Es perfectamente natural
suponer que tanto el apóstol como el evangelista tuviesen hijas, lo cual
podría conducir a la confusión. Probablemente se tiene razón cuando se
sostiene que fue el apóstol el que murió en Hierápolis.