Oración Por La Paz en Ucrania

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ORACIÓN POR LA PAZ EN UCRANIA

CANTO DE ENTRADA Y EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO.

AMBIENTACIÓN
Al nacer Jesús, los coros celestiales se desataron en un cántico glorioso: “Se
juntó al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo:
¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que gozan de su
amor!” (Lc 2,14).

El anciano Sacerdote Zacarías, lleno del Espíritu Santo, dijo refiriéndose al que
venía: “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que
nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz” (Lc 1,78-79).

La Paz es el regalo que Jesús dio a los discípulos después de haber resucitado.
Cuando los discípulos de Emaús relataban a los apóstoles el encuentro que
habían tenido con el Resucitado, el mismo Jesús glorioso se les apareció y les
dijo: “La paz esté con vosotros” … El efecto principal de la presencia de Jesús
debe ser la paz que se obtiene con su encuentro. La paz es fruto de la
Redención.

SILENCIO

Ante estas evidencias de la paz que viene a sembrar Jesús en los corazones de
los hombres,
¿Qué podemos decir de las dificultades que hemos colocado los mismos
hombres para la llegada de esa paz de Cristo a todos?
¿No tenemos que pensar que son nuestros egoísmos, nuestra intolerancia,
nuestra soberbia, nuestras injusticias contra los más desposeídos, el continuo
pisotear los derechos de los más débiles, lo que le ha impedido a la paz
asentarse en nuestra vida como es el deseo del Señor?

Señor, yo quiero ser instrumento de tu paz. Quiero convertirme en alguien que


derribe muros y separaciones, que destruya los obstáculos que impiden que tu
paz llegue a los corazones de los hombres. Quiero, Señor, eliminar de mí toda
barrera, todo pensamiento, toda actitud, que impida que en mí se asiente la paz.
Y así, Señor, quiero ser sembrador de esa paz en los corazones de los que me
rodean. Que al decirles yo a ellos: “La paz sea con vosotros”, la vean reflejada
en mi rostro, la vean atractiva, y se sientan arrobados por esa paz que yo lleve
dentro… Que mi paz sea la paz que tú me das. Y que la haga pasar de mi
corazón al corazón de mis hermanos. Que yo sea en mi vida testimonio vivo de
la paz que me enriquece, que me ilusiona, que me motiva. Que nunca dé lugar
a que nadie pierda la paz, o que no se sienta atraído a vivirla…

SILENCIO

Una característica propia de los redimidos es la vivencia de la paz. Cuando ella


falta, significa que estamos dejando a un lado los efectos que debe producir en
nosotros la entrega de Jesús en la Cruz. ¡Y cuántas veces lo hemos hecho!
¡Cuánto desprecio a la obra de Cristo, cuando vemos que vivimos en un mundo
en el que los enfrentamientos y las guerras son el pan de cada día, cuando en
nuestra vida no somos instrumentos de paz y de unidad! Por no saber vivir desde
su paz le pedimos perdón al Señor y le pedimos la gracia de ser instrumentos de
su paz.

CANTO: HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

En estos días todos estamos consternados y preocupados por la situación de


Ucrania el Papa lo expresaba así: “Tengo un gran dolor en mi corazón por el
empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos
de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes.
Como yo, tanta gente de todo el mundo siente angustia y preocupación,
constatando con amargura que una vez más la paz de todos se ve amenazada
por intereses partidistas”. (23 de febrero 2022)

En septiembre del 2013 (conflicto en Siria) el Papa expresaba: “Dirijo un fuerte


llamamiento por la paz, ¡un llamamiento que nace de lo íntimo de mí mismo!
¡Cuánto sufrimiento, cuánta devastación, cuánto dolor ha traído y trae el uso de
las armas en aquel martirizado país, especialmente entre la población civil e
inerme! ¡Pensemos en cuántos niños no podrán ver la luz del futuro! Con
particular firmeza condeno el uso de las armas químicas: ¡les digo que tengo aún
fijas en la mente y en el corazón las imágenes terribles de los días pasados! ¡Hay
un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones al que
no se puede escapar! Jamás el uso de la violencia lleva a la paz. ¡Guerra llama
guerra, violencia llama violencia!
Con toda mi fuerza, pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de su
propia conciencia, que no se cierren en sus propios intereses, sino que miren al
otro como un hermano y emprendan con coraje y con decisión la vía del
encuentro y de la negociación, superando la ciega contraposición”.

Hoy Señor nos unimos a la plegaria de tu vicario en la Tierra el Papa Francisco,


hoy toda la iglesia te pide la paz para el mundo, especialmente para Ucrania, te
pedimos la conversión de quienes están tomando decisiones que impiden que
podamos vivir en paz y fraternidad.

Señor no tomes en cuenta nuestros muchos pecados sino la fe de tu Iglesia que


hoy te implora la paz en Ucrania, no permitas que inocentes paguen las
consecuencias de decisiones egoístas. Señor te pedimos la paz.

CANTO: UNA PLEGARIA DE PAZ (ATHENAS) U OTRO CANTO,

SILENCIO
María es la Madre de Cristo, el Príncipe de la Paz. Por lo tanto, Ella es la Reina
de la Paz. Debemos siempre contar con Ella para poder alcanzar el espíritu de
Paz que viene a traernos su Hijo.

María nos pide que pongamos a Cristo en el centro, dejando el pecado que es la
guerra interior, para poder ser constructores de la Paz a todos los niveles: “Haced
lo que Él os diga” (Jn 2,5). María nos recuerda que, si no vivimos en paz con
Dios, no podemos vivir en paz con nosotros mismos ni con el prójimo. No
podemos construir la paz.

Necesitamos de la oración para pedir a Cristo, por mediación de María, el don


de la paz. La Virgen María sale a nuestro encuentro (recordemos Lourdes y
Fátima) y nos pide el rezo asiduo del Rosario para obtener la conversión y la paz.
Recemos con María que presenta nuestra oración por la paz a su Hijo, Rey de
la Paz. Y necesitamos de la acción comprometida con los más necesitados de
nuestro entorno para implantar el Reino de Jesús, que es Reino de Justicia, de
Verdad y de Paz.

CANTO: AVE MARÍA DE LA PAZ O ALGÚN CANTO A LA VIRGEN.

SILENCIO
PRECES POR LA PAZ

- Dirijamos al Padre nuestra oración por la Paz en el mundo, especialmente


en Ucrania. Respondamos todos: ¡Llénanos, Señor, ¡de tu Paz!

- Por la Iglesia santa de Dios, para que sea instrumento eficaz en la


implantación del Reino de Cristo, que es Reino de Paz, en todo el mundo
y en el corazón de cada hombre. Oremos.

- Por la conversión de todas aquellas personas que por intereses de poder


ponen en riesgo la estabilidad de la paz mundial, así como por todos los
que apoyan esta agresión y violencia. Oremos.

- Por todas las víctimas de la violencia: por los heridos y por quienes
murieron en los ataques; por quienes duermen en los subterráneos del
metro, por miedo a los bombardeos; por las familias que han huido hacia
otros países en busca de asilo, llevando tan solo lo que traían puesto.
Oremos.

- Por la comunidad internacional, para que colaborare con el pueblo


ucraniano con oraciones y donaciones, tanto en especie como
económicas. Oremos.

- Por los sacerdotes, religiosos, misioneros que se han quedado a ayudar


a la gente, a pesar de que su vida corre peligro. También te pedimos por
el personal de salud y todos aquellos que están ayudando a los que
sufren. Oremos.

- Por todos nosotros, para que sepamos abrir nuestros corazones al


Príncipe de la Paz, para que reine en nosotros y nos llene siempre de su
paz. Oremos.

ORACIÓN POR LA PAZ EN UCRANIA


Dios de amor, estamos desconcertados por la violencia en el mundo, y
especialmente ahora por los actos de guerra en Ucrania. Haz que nos
solidaricemos con los que sufren, y que hoy viven con miedo y angustia. Sostén
la esperanza de todos los que en esta querida parte del mundo buscan la justicia
y la paz. Envía el Espíritu Santo, el Espíritu de la Paz, para inspirar a los líderes
de las naciones y a todos los pueblos.

SILENCIO
BENDICIÓN Y RESERVA DEL SANTÍSIMO.

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