Cantos de Adoracion
Cantos de Adoracion
Cantos de Adoracion
Altísimo señor, que supiste juntar, Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a
a un tiempo en el altar, ser cordero y pastor, sabios ni a ricos, tan solo quieres que yo te siga.
quisiera ser fervor, amar y recibir
a quien por mi quiso morir. Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo
has dicho mi nombre.
Cordero celestial, pan nacido en Belén, En la arena he dejado mi barca, junto a ti
si no te como bien, entrará en mi satán, buscaré otro mar.
tú eres piedra imán, que atrae al corazón,
de quien te rinde adoración. Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay
oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo.
Recibe al redentor, en el manjar sutil,
el pobre, el siervo, el vil, esclavo y señor, Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a
percibe su sabor, si con fe ardiente van, otros descanse, amor que quiera seguir amando.
sino veneno es este pan.
Tú pescador de otros lagos, ansia eterna de
Sois muerte al pecador, que os llega a recibir, almas que esperan; amigo bueno, que así me
dais al justo el vivir, con fino y tierno amor, llamas.
oh inefable señor, que un mismo manjar,
sabéis la vida y muerte dar. 4.- Cantemos al Amor de los amores
Espero Jesús mío que en tu suma bondad ¡Oh, gran prodigio del amor divino!
Poder recibirte con fe y caridad ¡Milagro sin igual!
Poder recibirte con fe y caridad ¡Prenda de amistad, banquete peregrino,
do se come al Cordero Celestial!
Por el amor al hombre moriste en una cruz
Y al cáliz bajaste por nuestra salud ¡Jesús potente, Rey de las victorias!
Y al cáliz bajaste por nuestra salud ¡A Ti loor sin fin! ¡Canten tu poder,
autor de nuestras glorias,
Jesús, rey del cielo que está en el altar cielo y tierra hasta el último confín!
Su cuerpo, su sangre nos da sin cesar
Su cuerpo, su sangre nos da sin cesar
Es memoria Jesús y presencia, es manjar y 7.- El Espíritu de Dios está en este lugar
convite divino, es la Pascua que aquí celebramos,
mientras llega el festín prometido. El Espíritu de Dios está en este lugar
¡Oh Jesús, alianza de amor, que has querido El Espíritu de Dios se mueve en este lugar
quedarte escondido te adoramos, Está aquí para consolar
Señor de la Gloria, corazones y voces unidos! Está aquí para liberar
Está aquí para guiar, el Espíritu de Dios está aquí
Nos invita Jesús a su cena, a sentarnos con Él,
como hijos; Él bendice y da gracias al Padre, y a Muévete en mí
nosotros nos junta consigo. Muévete en mí
¡Acudamos, hermanos, sin miedo, perdonados, Toca mi mente, mi corazón
humildes, contritos a esta fiesta que a todos nos Llena mi vida de tu amor
une, disfrutemos el pan compartido. Muévete en mí
Dios Espíritu, muévete en mí
Al banquete que Dios nos regala vengan pobres,
enfermos, tullidos, que en la mesa que el Hijo 8.- Ven a mi dulce pan de la vida
preside los humildes serán preferidos.
¡Oh Jesús, Evangelio del Padre, del Espíritu Ven a mi dulce pan de la vida
Santo el Ungido, al unirnos a ti que te entregas, ven consuela mi amargo dolor
con los hombre queremos unirnos! soy la oveja que andaba perdida
lejos, lejos de ti, mi señor.
Cada vez que comemos del Pan y del Cáliz
bebemos el Vino, anunciamos que un mundo más Sacramento adorable y divino,
bello se prepara y construye con Cristo. verbo santo delicia de Dios;
¡Oh Jesús, sacramento viviente, y semilla del para hallar la salud y la vida,
Reino traído, desde el Santo Misterio en que levantamos a ti nuestra voz.
habitas haznos fuertes y fieles testigos!
Ven, angélico pan de los cielos,
6.- Hay Ángeles Volando en Este Lugar a las almas que van de ti en pos;
ven al hombre que gime en la vida,
Si sientes un murmullo muy cerca de ti la amargura de tanto dolor.
es un ángel llegando para recibir
todas tus oraciones y llevarlas al cielo Soy el hombre que va fustigado
de la vida de tedio al rigor;
Así abre tu corazón y comienza alabar voy llorando mi cielo perdido
El gozo del pueblo todo sobre el altar en el mar de una fiera pasión.
hay un ángel llegando y bendiciones traerá.
Tú que formas un cielo en la nada,
Hay Ángeles volando en este lugar a mi nada ven luego señor;
En medio del pueblo y junto al altar y convierte las sombras en luces
Subiendo y bajando en todas las direcciones y mi pecho en tu alcanzar oh Dios.
No sé si la iglesia subió o si el cielo bajó
sé que está lleno de Ángeles de Dios Ven, cordero de dulces baladas,
porque el mismo Dios está aquí ven alivia mi grande aflicción
vengo herido en el mundo y mis penas
se disipan oyendo tu vos.