El Pecado Del Divorcio - Sermon (Mal 2 v.13-16)

EL PECADO DE DIVORCIO 1.
DIOS NO APRUEBA EL DIVORCIO
En forma clara y contundente, el profeta indica lo

que Dios piensa del divorcio: “Él aborrece el
TEXTO Malaquías 2.13-16 repudio” (v.16a). La palabra, “repudio”, es la
traducción de un verbo en hebreo que significa
Introducción ‘enviar’ o ‘echar fuera’. Apunta a la práctica de
‘echar fuera’ (de la casa, a la esposa); o a la
No hay libro más actualizado que la Biblia. práctica de ‘enviar a la esposa de vuelta a la casa
Conocer la Biblia es la mejor forma de entender de su padre’. Es el verbo que Moisés usó, en
el mundo actual, y todo lo que pasa en él. Deut 24:1 (“la despedirá…”).
En el AT, Dios habla a Israel; pero en realidad, ¿Qué piensa Dios de esa práctica? ¡La aborrece!
habla a la Iglesia – porque Israel es una ‘sombra’ Dios es amor; pero hay ciertas cosas que Él odia
de la Iglesia. Todo lo que le pasó a Israel, (Prov 6:16-19). Además, Él odia la idolatría
contiene profundas enseñanzas para la Iglesia. (Deut 16:22) y la violencia (Sal 11:5).
Pero al mismo tiempo, todo lo que Dios dice en la
Biblia, habla también al mundo en que vivimos. Aquí tenemos una cosa más que Dios odia y
Por eso la Biblia es un libro tan pertinente en la aborrece: el divorcio – la práctica de separarse
actualidad. de la pareja con la cual uno contrajo matrimonio.
Malaquías – es el último libro del AT. Describe la

condición del pueblo de Dios unos 100 años ¿Por qué odia Dios el divorcio? ¿Acaso no
después del retorno del cautiverio en Babilonia. podemos habernos equivocado, al casarnos
(haber escogido mal a nuestra pareja)? ¿Acaso
El libro de Malaquías enseña dos lecciones Dios quiere que yo siga viviendo año tras año con
fundamentales: alguien a quien ya no amo, y con quien no me
entiendo? ¿No sería mejor reconocer el error,
i. Cuando nuestro amor por Dios se enfría, separarnos, y comenzar otra vez, con alguien
dejamos de rendirle el culto que Él merece mejor?
(Mal 1:1 – 2:9). Esta parte es dirigida a
los sacerdotes. ¡Cuántos argumentos se aducen para justificar el
divorcio!
ii. Cuando nuestro amor por Dios se enfría,
comenzamos a tratar mal a nuestro Los judíos podían usar uno más – ¡la ley permitía
prójimo (Mal 2:10 – 4:6). Esta parte es el divorcio (Deut 24:1-2)! Contra ese
dirigida al pueblo en general. argumento, el Señor fue muy claro (Mat 19:7-8).
El primer ‘maltrato’ fue el pecado del yugo Entonces, ¿por qué Dios odia el divorcio? ¿Por
desigual (Mal 2:10-12). Judíos se estaban qué no quiere que haya divorcios entre Su
casando con mujeres de otras naciones, pasando pueblo? Este pasaje nos da dos o tres
por alto las mujeres judías, y así profanando el respuestas al respecto:
pacto que establecieron con Dios, como nación.
La ley prohibía dichos matrimonios.
i. Es una traición. La RV traduce, “desleal”
El segundo ‘maltrato’ fue el pecado del divorcio (v.14, 15); pero la palabra en hebreo es
(Mal 2:13-16). Los hombres se estaban más fuerte; significa ‘traición’. Cuando
divorciando de sus esposas (v.16) – una mujer se casa con un hombre, lo hace
rechazándolas, a favor de otras mujeres. ¿Qué porque él dice amarla. Si luego, él deja
dice Dios al respecto? de amarla, y decide divorciarse de ella,
Dios lo considera un acto de traición. ¡Es
igual si fuera la mujer separándose del
esposo!
ii. Es algo desnaturalizado. En el v.14, ¿Por qué lo hacían? Malaquías no lo dice
Dios afirma que la esposa es “tu exactamente. Pero hay un detalle que parece
compañera”. La palabra, “compañera”, indicar la razón por los divorcios. Dos veces el
viene de un verbo que significa, ‘unir’ (Éx profeta describe a las esposas divorciadas como:
26:3). Cuando un hombre y una mujer se “la mujer de tu juventud” (v.14 y 15). Esto
casan, forman ‘una sola carne’ (Efe 5:31). indica que las mujeres habían vivido muchos
El divorcio consiste en separar dos años con los hombres, y ahora ya tenían su
personas que se han unido. edad. Probablemente, los esposos las veían ya
viejas, gastadas por los años de cuidar el hogar y
Pero la unión matrimonial no es como una los hijos; y no faltaban mujeres más jóvenes –
unión entre dos cosas inertes (por mujeres más simpáticas.
ejemplo, dos mayólicas que se unen con
pegamento). Es algo orgánico. ¿Qué esperanza tendría una mujer de edad,
rechazada por su esposo? Sus padres ya
ILUSTRACIÓN: Formar una soga uniendo estarían murtos, así que las pobres mujeres no
tres hilos. podrían volver a su hogar de nacimiento.
Tampoco tendrían mucha esperanza de volver a
Tratar de romper esa unidad orgánica, es casarse. ¿Quién quisiera casarse con una mujer
algo desnaturalizado; y es algo que daña de edad, divorciada de su marido? ¡Nadie! Por
ambas partes. consiguiente, dichas mujeres quedarían en una
situación muy difícil – precaria, económicamente
hablando, y solitaria (socialmente).
iii. Es un acto de impiedad. Cuando
salieron de Egipto, la nación de Israel hizo Aunque los hombres no tenían reparo de
un pacto con Dios; ese pacto selló su divorciarse de estas mujeres, Dios se indignaba
relación. Israel era como la esposa de por el sufrimiento que veía en ellas. Por eso el
Jehová. Para los judíos, el matrimonio profeta dice, “Jehová ha atestiguado entre ti y la
también era un pacto (Prov 2:17). mujer de tu juventud”. Esa expresión da a
Cuando un judío se casaba, lo hacía en la entender que Dios sale a la defensa de las
presencia de Dios. Los esposos hacían un esposas divorciadas. ¡Él siempre es el defensor
pacto entre ellos; y el esposo de los que sufren injusticia!
representaba a Dios. Por lo tanto, cuando
los esposos judíos se divorciaban de sus También hay que pensar en los hijos. ¿Qué
esposas, era un acto de impiedad contra sentirían ellos al ver a sus padres divorciarse?
Dios; deshonraban a Dios. Por eso Dios Generalmente, los hijos sufren mucho cuando sus
odia el divorcio. Es su imagen actuando padres se separan. Y Dios ve eso, y sale a la
totalmente en contra de lo que Él haría. defensa de ellos.
Todo esto indica que la situación de los esposos

REFLEXIÓN: Debemos entender que el era muy seria. Nada menos que el Dios
matrimonio es algo serio. No es fácil, por eso Omnipotente estaba en contra de ellos,
debemos pensarlo bien antes de casarnos; por atestiguando contra ellos. El verbo, “atestiguar”,
encima de todo debemos entender que Dios odia significa ‘ser testigo de’; en este caso, Dios se
el divorcio. Es mejor sufrir algo en el ofrecía como testigo del sufrimiento de las
matrimonio, que hacer algo que Dios odia. mujeres, en el maltrato de sus esposos. ¡Qué
serio para ellos!
2. DIOS DEFIENDE A LOS QUE SUFREN REFLEXIÓN: Antes de pensar en un divorcio,

debemos considerar que Dios sale a la defensa
En el tiempo de Malaquías, los que se estaban de los que sufren.
promoviendo el divorcio eran los esposos. Ellos
estaban rechazando a las esposas, no vise versa.
3. DIOS NOS EXHORTA A LA FIDELIDAD Conclusión
Si el divorcio es algo tan serio, ¿cómo podemos Hoy en día, el matrimonio está bajo amenaza,
evitarlo? Si estamos en un matrimonio infeliz, como nunca antes. La Iglesia está a la
¿qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo evitar vanguardia de proteger el matrimonio. No por
caer en la tentación de separarse? Notemos algo cuidar la institución, sino por cuidar a las
importante que Dios dice aquí: “Guardaos, pues, personas que sufren mucho como consecuencia
en vuestro espíritu” (v.15). Lo repite en el v.16, de los divorcios.
indicando la importancia de esto.
Dios nos ayude a ser esa clase de Iglesia; esa
La palabra, “espíritu”, parece apuntar a nuestras clase de creyente.
actitudes. ¿Cómo guardamos nuestras actitudes,
para evitar el camino del divorcio? Para hacerlo,
hay ciertas cosas que debemos tomar en cuenta:
i. Recordar que el matrimonio es algo serio.

No es una institución humana, sino una
institución divina. Al casarnos, entramos
libremente en una relación que debe durar
para siempre. Es una relación en la cual
los esposos se unen profunda e
íntimamente. Para el creyente, es una
relación repleta de significado espiritual.
Nunca debemos olvidarnos de ello.
ii. Debemos aprender que si actuamos en

una manera que desagrada al Señor, eso
estorbará nuestra relación con Él (v.13).
Pedro habla de eso, en 1 Ped 3…. Por lo
tanto, nos compete guardar nuestros
corazones y nuestros espíritus.
iii. Dios no quiere que seamos infelices en

nuestros matrimonios. Si nos
encontramos en una situación en la cual la
relación no marcha muy bien, la solución
no es el divorcio; tampoco se trata de
simplemente ‘aguantarse’. ¡Eso no honra
a Dios! Lo que debemos hacer es pedir a
Dios que nos ayude por Su Espíritu, para
que trabajemos a la relación, poniendo de
nuestra parte, teniendo paciencia con las
imperfecciones de nuestra pareja, y
entendiendo que más importante que
nuestra propia felicidad, es que honremos
a Dios, seamos fieles a nuestras
promesas, no hagamos sufrir a los
inocentes, y que pongamos mucho de
nuestra parte para ser la persona que
nuestra pareja quiere que seamos.

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DIOS NO APRUEBA EL DIVORCIO

En forma clara y contundente, el profeta indica lo

Malaquías – es el último libro del AT. Describe la

Todo esto indica que la situación de los esposos

2. DIOS DEFIENDE A LOS QUE SUFREN REFLEXIÓN: Antes de pensar en un divorcio,

i. Recordar que el matrimonio es algo serio.

ii. Debemos aprender que si actuamos en

iii. Dios no quiere que seamos infelices en

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