Resumen Salud
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Resumen Salud
SALUD
Que es la Salud y la Enfermedad
Es «un estado de total bienestar físico, mental y social y... no la mera ausencia de una
enfermedad o dolencia». Esta definición considera que los individuos se merecen, en un
mundo ideal, estar en un estado positivo, tener una sensación general de bienestar y de
funcionamiento pleno.
Definición de Enfermedad:
Es el proceso y a la fase que atraviesan los seres vivos cuando padecen una afección que
atenta contra su bienestar al modificar su condición ontológica de salud.
Lluvia de Ideas
La salud ha pasado de ser vista desde un punto de vida holístico, en el que interactúan
cuerpo y mente, a visiones más dualistas, que consideran que el cuerpo y la mente
actúan de forma independiente.
La enfermedad y la salud son dos conceptos internos de cada cultura, hace falta un
enfoque integral que combine cuestiones sociológicas y antropológicas además de las
biológicas y de conocimientos médicos sobre salud y enfermedad.
Que es un Modelo
Cuatro aproximaciones:
- Metafísica
- Estética
- Ética
- Epistemológica:
forma de representación analógica de la realidad que pretende
simplificarla con el fin de dar explicación a una serie de fenómenos que
ocurren en la realidad.
La explicación científica en el contexto de los modelos
Introducción
Presenta:
Componentes
En el marco conceptual que ilustra los diferentes componentes que requiere las
estrategias para un programa para la promoción de la salud. Estos son: el contexto, la
persona, y las demandas de la situación.
A través del desarrollo de habilidades cognitivas y psicosociales y de la adquisición de
conocimientos y la aclaración de creencias equivocadas, también conocidas con el
nombre de mitos, se ofrecen alternativas para desarrollar y favorecer factores
protectores que disminuyen los riesgos a la salud.
Contexto
Persona
Demandas Situacionales
Contar con las habilidades apropiadas le permite a una persona reaccionar
adecuadamente, de acuerdo con sus propios estándares y expectativas y de esta
manera proteger su salud; le da los elementos necesarios para aplicar conocimientos y
así pasar de sólo tener información a llevar a cabo conductas.
Se incluyen los conocimientos y las creencias individuales.
Los conocimientos se refieren a la información que se tiene
Las creencias incluyen categorías de conocimientos para las cuales no hay bases
empíricas y que puede demostrarse que son incorrectas.
Los programas más efectivos, se encuentran las habilidades psicosociales y
conocimientos específicos como factores protectores.
Conductas
Definición de Problemas:
- Establecimiento de ámbito para intervención (nivel individual y comunitario)
- Establecimiento de meta en el cambio de conductas (limitaciones y oportunidades)
Nivel Contextual, Información demográfic
- Encuestas, Información Etnográfica Nivel Individual
- Grupo Focal - Entrevistas - Cuestionarios
Definición de Problemas:
- Preparación de la versión preliminar de todos los programas
Nivel Contextual, información demográfica
- Planeación de apoyo Construcción de los mensajes en medios.
- Nivel Individual Selección de los contenidos y tópicos de los programas Selección de
métodos didácticos.
- Se desarrolla del programa de intervención
Definición de Problemas:
- Aplicabilidad de los contenidos y métodos de entrega - Preparación de la versión final
del programa.
Nivel Contextual, Información demográfica:
- Nivel contextual Pruebas Revisiones
- Nivel Individual Pruebas Revisiones
El objetivo es que al término de esta fase se cuente con una versión final de la intervención para
ser aplicada en gran escala.
Definición de Problemas:
Se refiere al cabildeo y la diseminación, buscar las condiciones necesarias para que el programa
pueda ser instrumentado a gran escala.
La distinción entre estos dos términos tiene que ver principalmente con la población meta a la
que se dirigen.
Definición de Problemas:
Una vez que se ha visto que sus resultados realmente logran la protección y/o la salud, es
aplicarlo en una mayor escala para así alcanzar al mayor número posible de beneficiarios de
éste.
Para llegar a tener un programa exitoso y que pueda ser utilizado por un gran número de
personas tendrá que contar con los elementos necesarios para formar a grupos numerosos de
personas, supervisarlas y acompañarlas.
Conclusión
Estilo de vida
El Estrés
Hábitos y Comportamientos
Los hábitos y estilos de vida poco saludables como el tabaco, el alcohol en exceso, la
falta de ejercicio, la alimentación inadecuada, la falta de sueño, etc., influyen en la
fisiología del organismo y contribuyen a la aparición de la enfermedad o bien a la
aparición de problemas psicológicos que, a su vez, contribuyen a la aparición de la
enfermedad.
Si esta persona interpreta estos síntomas de ansiedad como algo muy desagradable y
negativo, es posible que se sienta aún más ansiosa al notar dicha ansiedad, con lo cual
esta aumenta, afectando, a su vez, al organismo.
Se trata de un mecanismo circular en el que comportamiento, emoción y fisiología se
influyen unos a otros hasta producir la enfermedad.
2.- Haz un balance de tu vida: ¿tienes problemas familiares, laborales, de pareja u otro tipo?
¿Sientes a menudo ansiedad, depresión, ira, etc.? ¿Tienes hábitos poco saludables, es tu
alimentación inadecuada? ¿Cómo crees que están influyendo esas emociones, problemas y
hábitos en tu enfermedad? ¿Qué crees que puedes hacer para cambiarlo?
3.- Lleva un diario de aquello que te haga sentir mal. Te servirá para ser consciente de tus
emociones y de su influencia en tu salud general.
4.- Ten en cuenta la influencia de tus pensamientos en tus emociones. Trata de ver las cosas
desde un punto de vista lo más lógico y realista posible, y de tener un pensamiento flexible
(preferir en vez de exigir, desear en vez de necesitar a toda costa, tolerar la frustración, aceptar
la realidad tal y como es, cambiando lo que pueda cambiarse y aceptando lo que no). 5.- Sé
tolerante y comprensivo con los demás. Ten en cuenta que son seres humanos imperfectos y
que pueden cometer errores, igual que tú. De este modo te ahorrarás una ira innecesaria.
6.- Utiliza técnicas de relajación, yoga, meditación masaje, haz deporte y lleva un estilo de vida
y alimentación saludable.
7.-Desarrolla tus habilidades de comunicación. Aprende a escuchar a los demás, ten en cuenta
sus puntos de vista, acepta que a veces la gente tiene opiniones diferentes, adopta una postura
de solución de conflictos, no de lucha de poder o de enfrentamiento.
Calidad de Vida
(WHOQOL-100)
Desde una perspectiva general, los instrumentos empleados para evaluar CV podrían agruparse
como:
1) Escalas o índices de problemas específicos: actividad, validez, etc.; los más conocidos
son los Índices de Karnofsky y de Katz
Yan y Sellick (2004) señalan que la cultura influye sobre muchos factores relevantes para
los juicios de valor sobre la calidad de vida, como las respuestas al dolor, las actitudes y
la utilización de medicinas y tratamientos tradicionales u occidentales, los conceptos de
dependencia y la cultura de comunicación.
El papel de la cultura y de los valores y creencias subyacentes sobre la salud, la
enfermedad y la calidad de vida debe, por tanto, tenerse en cuenta en cuanto a su
influencia sobre la calidad de vida referida por el propio individuo.
Bullinger (1997: 816): «si la enfermedad, como sugieren los estudios antropológicos,
está tan marcada por la cultura, ¿cómo puede pensarse que la calidad de vida no estará
influida por la cultura?».
El significado de la salud y de la enfermedad depende de las normas culturales y de las
experiencias de salud, enfermedad y atención sanitaria, así como de los distintos
sistemas de creencias, como la creencia china en la necesidad de mantener un equilibrio
entre el yin y el yang, o como en algunas creencias tribales en lo sobrenatural.
Las diferencias culturales también pueden afectar cómo se valora la calidad de vida • La
enfermedad sí que afecta a la calidad de vida.
La gravedad de la enfermedad no está relacionada de manera inevitable o consistente
con una menor calidad de vida relacionada con la salud, por lo que es necesario analizar
las relaciones específicas con la enfermedad.
Los que tienen enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, las
disfunciones cognitivas, como el deterioro de la memoria o los déficit de atención,
pueden perturbar áreas clave de la calidad de vida, como el funcionamiento físico y
psicosocial.
El tratamiento también afecta a la calidad de vida.
En las poblaciones físicamente sanas, se ha relacionado la existencia de problemas de
ansiedad por una mala calidad de vida.
Las consecuencias y los tratamientos de ellas requieren de un cambio sustancial del estilo de
vida de los pacientes que comprometen todas las habilidades afectivas, conductuales, sociales
y de pensamiento que puede o no tener una persona para afrontar situaciones adversas en su
vida.
Existe evidencia de que la diabetes mellitus, una enfermedad metabólica crónica con
consecuencias y tratamientos complicados, que por cierto es de altísima pre- valencia
en la población, afecta de forma importante la calidad de vida de las personas que la
padecen.
En un experimento, Stewart et al. (1989) observaron que los pacientes con diabetes de
ambos tipos experimentaron un decremento importante en su calidad de vida en
comparación con sujetos sanos.
Jacobson et al. (1994) comprobaron que la calidad de vida de pacientes con diabetes
presenta un decremento a medida que aumenta la severidad de las complicaciones
médicas de la enfermedad.
Sin duda alguna, la mayoría de los estudios recientes acerca de la calidad de vida
relacionada con la salud provienen de grupos farmacéuticos (para una revisión ver
Epstein y Lydick, 1995).
Sin duda alguna, la mayoría de los estudios recientes acerca de la calidad de vida
relacionada con la salud provienen de grupos farmacéuticos (para una revisión ver
Epstein y Lydick, 1995).
Conclusión
Se desarrolló el movimiento de las residencias con la perspectiva de proporcionar una
atención que facilitase una calidad de vida óptima, tanto para los pacientes como para
sus familiares, al acercarse la muerte.
Esto requiere que los pacientes no tengan dolor, no padezcan demasiadas
incomodidades, conserven cierta dignidad y control y puedan mantener relaciones con
sus seres queridos en un entorno atento y compasivo.
Una buena calidad de vida cuando se llega al final de ésta tiene que tener en cuenta la
necesidad de los pacientes de seguir siendo todo lo independientes que sea posible para
no «cargar» a su cuidador (por ejemplo, Gill, Kaur, Rummans, Novotny y Sloan, 2003).
Se considera que las personas que viven con una enfermedad tienen que afrontar:
3. Los esfuerzos para recuperarse: este periodo se caracteriza por el intento por parte
del individuo de lograr cierto tipo de control sobre su enfermedad mediante un
afrontamiento activo.
Adaptación a la Enfermedad
Los modelos proponen un proceso de adaptación por etapas, no todos los individuos
pasarán por las etapas de forma gradual hasta alcanzar el equilibrio emocional o una
etapa de aceptación y adaptación.
Por ejemplo, entre los pacientes de cáncer, algunos llegarán a la fase terminal todavía
en un estado de «negación» de su inminente muerte.
Hinton (1999) encontró que, en el momento de su fallecimiento, sólo la mitad de las
personas a los que se hizo un seguimiento en su estudio «aceptaban» la muerte, y el 18
por ciento de los pacientes y el 24 por ciento de los familiares, aceptaban cada vez
menos la muerte a medida que se acercaba el momento.
Es probable que coexistan elementos de las distintas «etapas»; por ejemplo, es posible
que una persona siga experimentando una angustia significativa incluso cuando está
afrontando activamente la enfermedad.
Los individuos también pueden avanzar y retroceder entre las distintas etapas y
reacciones, centrando por ejemplo, su interés y esfuerzos en «sanar» más que en
«curarse», de manera que intentan resolver sus problemas vitales y concretar algunos
de sus logros en la vida.
Puede que en este momento todavía mantengan la esperanza, pero más que tener
esperanza de una cura, pueden pasar a esperar una «buena» muerte, como una muerte
sin dolor (Little y Sayers, 2004).
La religión y la espiritualidad suelen ser factores importantes en el mantenimiento de
este tipo de esperanza.
La transición de un tratamiento curativo a uno paliativo, si el primero no tiene éxito,
puede resultar tremendamente angustioso para los pacientes.
En general, las tasas de ansiedad y/o depresión son elevadas entre los individuos que se
están muriendo, aunque en modo alguno es siempre así (por ejemplo, Heaven y Maguire
(1999) informaron una prevalencia de tan sólo el 17 por ciento de niveles de malestar
clínico en su muestra).
La certeza de la muerte suele traer consigo crisis emocionales y existenciales, así como
preocupación por el proceso de morir y el control del dolor (Strang y Strang, 2002), y
temores sobre la pérdida de la dignidad, que pueden aumentar la angustia e incluso
reducir el deseo de vivir (Chochinov, Hack, Hassard et al., 2002).
Kubler-Ross (1969) describió un proceso de reacción por etapas a la muerte, con un
shock inicial y una parálisis tras el diagnóstico terminal, seguido de una etapa de
negación y sentimientos de soledad, en cuyo momento los individuos pueden sentirse
enfurecidos, culpar a los demás o incluso intentar «negociar» para alcanzar metas que
quieren cumplir antes de morir.
Kubler-Ross describe la etapa final como una fase de aceptación, aunque, como ya
hemos señalado, no siempre se alcanza.
1. Reacciones al Diagnóstico:
La mayoría de los estudios encuentra que las reacciones al diagnóstico de cáncer suelen
ser catastrofistas y muy emocionales (por ejemplo, O’Connor, Wicker y Germino, 1990),
y algunos individuos se describen a sí mismos como, literalmente, «luchando por su
propia vida» (Landmark y Wahl, 2002).
Este estudio cualitativo informa de cómo una mujer, a la que se la había diagnosticado
recientemente un cáncer de mama, se describía a sí misma como «con un pie en la
tumba y el otro al borde de la misma» (p.115).
En las primeras etapas del cáncer, Montgomery, Pocock, Titley et al. (2003) encontraron
que se daban niveles de depresión de moderados a graves, o graves, en el 51 por ciento
de su muestra de pacientes de leucemia y linfoma, y el 14 por ciento informaban de
niveles de ansiedad igualmente elevados. Las reacciones emocionales negativas
también son frecuentes entre aquellos que tienen súbitos ataques al corazón (por
ejemplo, Lane, Carroll, Ring et al., 2002), infartos cerebrales (por ejemplo, Astrom, 1996;
Hosking, Marsh y Friedman, 1996), o tras un diagnóstico positivo de VIH (Valente, 2003).
De los muchos estudios realizados con respecto al afrontamiento, una respuesta inicial
común al diagnóstico o a la aparición de la enfermedad es la negación, o bien consciente
o bien inconsciente, de que se ha producido.
Parece que la negación es adaptativa a corto plazo ya que permite al individuo afrontar
la angustia que siente.
Sin embargo, la negación y la estrategia relacionada de evitación tienden a interferir con
los esfuerzos de afrontamiento activo y se relacionan con un mayor malestar a largo
plazo.
Sistemas Familiares
1. Etapa de Resistencia: en la que los familiares intentan negar o evitar la realidad de lo que ha
ocurrido.
3. Etapa de Consolidación: en la que los roles que se acaban de adoptar pueden pasar a ser
permanentes (por ejemplo, si la recuperación no parece próxima), y donde pueden aparecer
nuevas formas de pensar.