El Acumulador de Energía Orgónica

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El Acumulador de Energía Orgónica

Su uso Científico y Médico


Wilhelm Reich

Traducido por la ES.TE.R de “The Orgone Energy Accumulator, its


Cientific and Medical Use”, Orgone Institute Press, Maine, 1951.

I. INTRODUCCIÓN

La energía primordial, llamada Energía Orgónica cósmica fue


descubierta entre 1936 y 1939 en Noruega. El descubrimiento certero fue
básicamente en l940 en Maine, en U.S.A. Fue, entonces, el resultado de
complicadas investigaciones en el terreno de la naturaleza en general y en
el de las funciones humanas bioenergéticas en particular, sobre un periodo
de 20 años. El descubridor fue Wilhelm Reich.

Desde 1940 una organización científica compuesta de físicos, psi-


quiatras, médicos, biólogos, educadores y trabajadores sociales, con
instituciones afiliadas en varios países, se ha ido desarrollando lentamente
en torno al descubrimiento de la energía cósmica orgónica.

El descubrimiento básico y revolucionario fue abriéndose paso por sí


mismo en el público. La causa de esta lenta penetración en la mente del
publico pareció ser:

"La no propaganda es la mejor propaganda"

Aunque conocido, estimado y querido en muchos países en ciertos -


círculos académicos, el descubrimiento de la energía cósmica permaneció
desconocido hasta hace poco tiempo para el público en general. (¿No
disfrutó de un instante, la gran masa con su apariencia de cometa?) De a-
cuerdo con sus funciones bioenergéticas, su progreso fue como el lento
crecimiento de un árbol más que el brillante de un rayo de luz pero no sufrió
el lado enfermo (el destino fatal) de la desaparición parecida a la de un
cometa de la vista al público. Es aquí donde debemos detenernos.

En completa armonía con sus implicaciones biológicas, el


descubrimiento de algún modo prefirió el papel de un incospicuo pero
crucial acontecimiento al papel de la aparición de un cometa o de la eclosión
de un terremoto. Muchos con el conocimiento del gran desarrollo, y los ex-
cesivamente preocupados amigos acostumbrados a exhortar al descubridor
a "hacer algo práctico" y llamativo con sus descubrimientos, a establecer
una "oficina de relaciones públicas"; a "asegurar el buen deseo del público";
a obtener grandes reportajes de la prensa diaria sobre el descubrimiento
de la energía de la vida; a conseguir el visto bueno de esta u otra autoridad
en medicina o en física, en resumen a hacer muchas de estas cosas que son
normalmente hechas por la gente que quiere que sus nombres sean
conocidos o que quieren vender un producto de ciencia aplicada tal como una
nevera, una radio, una televisión o una medicina. El evidente mal uso de la
publicidad nos coarta.

El descubridor y los que con él colaboraron sintieron a veces la


culpabilidad de no cumplir con su deber de perder la gran oportunidad de no
satisfacer las expectativas de los censores del comportamiento humano. Y
más que esto el silencio que rodeó el descubrimiento en los círculos de los
grandes negocios, de la gran ciencia, y de la gran medicina, constituyó a
veces una amenaza real para los trabajadores científicos en el campo de la
orgonomía. Mucha gente habló acerca del descubrimiento en las reuniones
de sociedad, en los pasillos de los hoteles, en los despachos médicos, en los
círculos de gobierno, en despachos de la policía secreta en muchos países.
Se hablaba de ello de formas tanto positivas como negativas, gentes de vida
absolutamente distintas tomaron el descubrimiento como el mayor hecho de
la ciencia en muchos siglos; en otras ocasiones fue ridiculizado y calumniado
de forma muy peligrosa. Como de costumbre, los malos rumores viajaron
mucho más deprisa que los buenos, y por si fuera poco por parte del
pequeño grupo de trabajadores en orgonomía no se hizo ningún intento para
aparecer en los periódicos, para alquilar una agencia de publicidad, o para
obtener el favor o la alabanza que el público tan abundantemente y a
menudo de forma tan ignorante otorga a los descubrimientos inocentes.

Había muchas y muy serias razones para no seguir el camino normal


de hacer entender el descubrimiento de una forma rápida y amplia:

Primero los hechos volaban demasiado rápidos para ser entendidos


con propiedad y plenamente por muy poca gente.

Segundo, cada nuevo hecho que se revelaba al investigador


orgonómico parecía contradecir las más mimadas creencias científicas,
como por ejemplo, la teoría de los gérmenes del aire en bacteriología,
conocidas desde hace tiempo: la teoría de "la electricidad estática" en
electro física, la teoría de las "olas de calor" en meteorología, la teoría de
la "radiación cósmica" que, según se afirmó, nos llega de más allá del
"espacio vacío", la interpretación de muchas funciones variadas y legítimas
de las descargas electroscópicas espontáneas como meros resultados de un
incomprensible escape natural, la segunda ley de termodinámica con su
entropía, la teoría de los átomos y de las partículas eléctricas como los
constituyentes primarios del universo, el absoluto temor que gobernó todos
y cada uno de los pensamientos sobre una concreta, medible, y accionable
energía de vida, las claras observaciones del microscopio que desvelaron
la organización natural de organismos con una sola célula de un tejido
deteriorado e incluso de la libre energía orgónica en agua helada
altamente cargada (experimento XX) y a la que tan agudamente refutó
los lazos básicos en la biología de nuestros días, y muchos hechos
similares cada uno de ellos con dimensiones cósmicas.

Tercero, la cuestión primordial que parecía oponer resistencia a la


pregunta era, ¿por qué ni uno de entre los varios miles de habilidosos
conscientes y trabajadores científicos no habían nunca notado las in-
terconexiones entre estos hechos abundantes y las observaciones que de
forma concluyente demostraron la existencia de una energía cósmica
visible, mensurable, manejable y omnipresente?.
Cuarto, las reacciones emocionales al descubrimiento de algunos
profanos y científicos semejantes fueron de una naturaleza tan peligrosa
que se hizo necesario en primer lugar encontrar y comprender esa
animosidad.

Quinto, con cada nuevo año que pasaba de duro trabajo sobre las
nuevas funciones, las leyes básicas se convirtieron en más simples, pero al
mismo tiempo las dimensiones del descubrimiento crecieron hasta alcanzar
proporciones exageradas. Se hizo necesario restringirse uno mismo a pe-
queños sectores de las funciones de la energía orgónica y a proceder ú-
nicamente de forma muy lenta y precavida. Una gran envestida publicitaria
hubiera abrumado al reducido número de orgonomistas con argumentos y
contraargumentos con detalles todavía inexplorados, y con una gran
cantidad de debates públicos que hubiera obviamente dado al traste con la
investigación básica.

Podemos detenernos en este punto. Los argumentos para no seguir el


método usual de proclamar los descubrimientos eran muchos y muy pesados.
Era peligroso en este procedimiento, debido a las sospechas que afloraron
("¿Por qué no son ustedes mencionados en los periódicos?" "los físicos y la
gente parecida nunca han oído hablar de ustedes") pero era inevitable.

Sin embargo, los descubrimientos básicos habían sido publicados


desde 1938 en una corriente continua de publicaciones que eran válidas
en muchas librerías de todo el mundo, pero que eran muy poco
apreciadas por los formadores de la opinión pública.

La situación empezó a cambiar cuando la crisis internacional creció y


se extendió por todo el mundo. Con la guerra atómica en el horizonte y con
nuestro conocimiento de los efectos bioenergéticas de la energía orgónica a
nuestra disposición decidimos proceder a un ritmo más rápido pero no de
forma excesivamente ansiosa. A través de los años, desde 1940 más y más
gente accedió al conocimiento de la energía orgónica en muchos países,
finalmente pareció posible ahora enfrentarse al creciente interés con un
esfuerzo redomado por la diseminación de información.
El presente folleto ofrece información del funcionamiento y cons-
trucción de un acumulador de energía orgónica.

1) ¿Qué es un acumulador de energía orgónica?

El acumulador de Energía Orgónica es un instrumento montado y


materialmente organizado de tal forma que la energía de la vida (vital),
presente en la atmósfera de nuestro planeta, puede ser recogida,
acumulada, y utilizada para propósitos científicos, educativos y
médicos.

2) ¿Quién inventó el acumulador de energía orgónica?

El Acumulador de Energía Orgónica (O.E.A.) fue inventado por el


investigador científico y físico Wilhelm Reich, durante 1940 en Estados
Unidos.

3) ¿Qué es la Energía vital y cómo está relacionada con la Energía Cósmica?

La existencia de un tipo específico de energía que dirige y


mantiene la VIDA ha sido teóricamente asumida durante largo tiempo por
muchos científicos y filósofos naturales. W. Reich consiguió conectar
hechos conocidos y nuevos descubrimientos que él coordinaba con los
hechos conocidos, de tal forma que la existencia de una Energía Vital
Específica hizo concretamente demostrable, utilizable y medible. La
Energía Orgónica es el nombre dado por W. Reich a esta específica energía
vital dentro de los organismos vivos, la existencia de una energía
orgónica fuera de los organismos vivos, en la atmósfera, fue también
demostrada. La energía interna a la vida se deriva de la Energía
Orgónica externa de la atmósfera. Esto es bastante lógico, puesto que
nada puede existir dentro de los organismos vivos que no existiese ya
previamente en el entorno de los organismos vivos.

4) ¿Cuáles son, en concreto, los hechos que prueban la existencia de esta


energía vital universal?
Con vistas a comprender los abundantes hechos conocidos y
fenómenos relacionados con la existencia de una específica energía vital,
es necesario abandonar varias ideas erróneas del pensamiento
científico.

I.1. Cuestionamiento de ideas científicas erróneas: en función de la


energía orgónica.

a) La energía orgónica como envoltura de la tierra.

Probablemente todo el mundo ha visto el parpadeo y temblor de


las ondulaciones de la atmósfera sobre el suelo, en las cumbres de las
montañas, sobre los océanos, etc... Estos fenómenos ondulantes son
comúnmente conocidos como olas de calor. Sin embargo no tienen nada
que ver con el calor. El calor en sí mismo es una sensación subjetiva y no
un hecho objetivo o energético. Objetiva es únicamente la expansión del
mercurio en un termómetro. El aire caliente asciende, las olas visibles
sobre las cumbres de las montañas no ascienden sino que se mueven en
los días claros del oeste al este, es la dirección de la rotación de la
tierra. Se mueven más deprisa que el globo terráqueo, de otra forma, ellas
no podrían ser vistas moverse jamás. Si esas olas fuesen de calor, podrían
ser siempre vistas en los días calientes y desaparecerían en los días fríos.
Pero éste no es el caso: se pueden ver las olas de calor sobre las cum-
bres de las altas montañas y a través de telescopio incluso a treinta
grados bajo cero; y también se las puede ver desaparecer en los días
cálidos de verano, un poco antes de las lluvias torrenciales o de las
tormentas con truenos. Además, esas olas no tienen nada que ver con
el calor. "Algo se está moviendo de oeste a este de forma ondulante, no
puede ser aire puesto que el aire no es visible, no es posible ver una
ráfaga de viento, ni siquiera si alcanzase una velocidad de sesenta millas por
hora. Y lo que es más, estas olas, normalmente se mueven de oeste a
este, mientras que el viento puede soplar en cualquier dirección. Es más
probable que los vientos y las tormentas en la atmósfera sean el resultado
de cambios en la energía atmosférica que de otras causas. Las olas de calor
del hombre del tiempo son la misma cosa que las:
b) Malas visiones del astrónomo. Los astrónomos sufren tremendamente en
sus observaciones de las estrellas con motivo de lo que ellos llaman "malas
visiones". La necesaria viveza de las estrellas es en gran medida
perjudicada por el ondeante movimiento en la atmósfera. Recientemente se
han hecho intentos para eliminar estas malas visiones. Esta es la
manifestación de lo que son exactamente los estudios orgonómicos y los
usos de la energía orgónica atmosférica.

c) Estática. En electro física la energía atmosférica es referida como


estática. Cualquier radioescucha conoce los ruidos crepitantes en la
radio, especialmente antes y durante un tiempo tormentoso. No le gusta
la descarga que a veces sufre si toca el metal de su coche durante los días -
secos. El aviador conoce muy bien las cargas estáticas en las puntas de las
alas de su avión y las teme. Han sido inventados aparatos para eliminar
estas cargas en los aeroplanos. Ahora, cuando es bien conocido que el aire
está lleno de estática y que un único rayo de luz descarga millones de
voltios de energía, está perfectamente claro que ese aire está libre de
electricidad: de otra forma no debería ni podría haber un buen aislante de
electricidad, lo que es un hecho bien conocido de todos los electricistas.
¿Cómo puede el aire al mismo tiempo estar lleno de energía y libre de
energía?. Esto es imposible en términos de electricidad, no sólo es posible
sino necesario dar por sentado que la estática no es la misma energía que
la que podemos obtener moviendo alambres (hilos) en campos
magnéticos, es decir, la llamada electricidad galvánica. La estática es
una de las manifestaciones de la energía orgónica atmosférica. Esta
energía elude la ciencia eléctrica porque no es electricidad. Sigue leyes
completamente diferentes de la electricidad, es así como nadie conoce
hasta hoy en día la fuente de toda energía eléctrica y magnética.

d) El azul del cielo...

Azul es el color específico de la energía orgónica dentro y fuera


del organismo. La física clásica trata de explicar el azul del cielo por la
dispersión del azul y del espectro de la serie de colores en la atmósfera
gaseosa. Sin embargo, es un hecho que el azul es el color visto en todas
las funciones que se hayan relacionadas con la energía orgónica cósmica
o atmosférica u orgánicas:

Los protoplasmas de cualquier tipo, en cualquier célula o bacteria


son azules. Se le confunde generalmente con una refracción de luz, lo -
cual es un error, puesto que la misma célula, bajo las mismas condiciones
de luz pierden su color azul al morir. Las nubes tormentosas son
profundamente azules debido a las altas cargas orgónicas contenidas en
las masas de agua en suspensión.

Una habitación completamente oscura si se la reviste con una


lámina de metal de hierro (la llamada habitación orgónica), no es negra,
libre de cualquier luz, sino azulada o azulada grisácea. La energía
orgónica la ilumina espontáneamente. Es luminiscente. El agua, en los
lagos profundos y en el océano es azul.

El color de la madera luminiscente y en descomposición es azul,


también, lo es el extremo de las colas de las luciérnagas, los fuegos de -
San Telmo, y la aurora boreal.

La iluminación en los tubos vacíos cargados con energía orgónica


es azul.

e) Cambio de forma

En su condición naturalmente dada o vista en un cuarto oscuro de


energía orgónica, la energía orgónica es modelada como niebla de lento
movimiento, más o menos uniformemente dispersa con concentraciones
constantemente cambiantes y con formas de hilos. Excitadas de
cualquier forma por la presencia de organismos vivos o de energía
electromagnética, las concentraciones crecen en densidad y velocidad;
aparecen en la habitación completamente oscurecida como pesadas rayas
cambiando más tarde en chispas brillantes de rápido movimiento y
amarillentas...

f) Universalidad
No hay medio conocido de delimitar la energía orgónica, de separar
una cierta cantidad del resto del océano cósmico de energía orgónica.
Ésta penetra con diferentes velocidades. Está presente en todas
partes y difiere únicamente en densidad o concentración. Los
acumuladores de energía orgánica operan por doquier.

g) Absorción y retención

La materia que es un buen aislante de la energía eléctrica o, lo


que viene a ser lo mismo, que es un pobre conductor eléctrico, es un buen
absorbente de energía orgónica; por otro lado, la materia metálica no
acapara energía orgónica sino que la repele rápidamente después de la
atracción. Esto puede ser demostrado a través de ciertos planes
experimentales.

Las cualidades de la energía orgónica atmosférica recién descrita,


universalidad, absorción por materias no metálicas y rechazo por materias
metálicas, son los principios básicos sobre los que descansa la construcción
de:

II. EL ACUMULADOR DE ENERGÍA ORGÓNICA

Hasta el descubrimiento de las propiedades de la energía orgónica


atmosférica arriba vistas, su función, normalmente llamada "estática", ha
permanecido inoperante. Por supuesto, era únicamente una perturbadora
molestia en la electrónica, la aeronáutica, la tecnología de la radio, etc.
Con la invención del acumulador de energía orgónica se convirtió en algo útil.

Para usar la energía atmosférica debe ser primeramente acumulada y


conservada. Es acumulada por medio de ciertas adaptaciones de
materiales orgánicos y metálicos. La eficacia de la acumulación y
concentración de energía orgónica atmosférica (energía vital) depende de:

a) El tipo de material no metálico utilizado; hay buenos (plásticos) y


malos (madera) absorbentes.
b) El tipo de metal usado; únicamente el hierro puede ser usado para
propósitos médicos.

c) El grado de humedad media en la atmósfera; el agua atrae


ansiosamente la energía orgónica y viceversa. Además, cuanto más
seco sea el clima, mejor será la acumulación: de 40 a 50% de
humedad relativa se considera un buen medio para la
concentración de energía orgónica.

d) La latitud geográfica. Cerca del Ecuador más eficiente es la


absorción; un acumulador de energía orgónica de dos capas es
más eficaz en Israel que en Londres.

e) De la altitud; cuanto más alto se está sobre el nivel del mar, más
libre estará la energía atmosférica de mezclas gaseosas y mejor
será su funcionamiento.

f) Del número de capas usadas en el aparato acumulante: "UNA


CAPA" consiste en realidad de dos: una de materia orgánica en el
exterior, la otra de materia metálica en el interior. La materia
orgánica absorbe y retiene, mientras que la metálica atrae y
rechaza la energía orgónica, rápidamente. Es, pues, obvio que
estratificando el acumulador siempre con materia orgánica hacia el
exterior y metálica hacia el interior es dada una dirección a la
energía orgónica con un potencial (potencial orgonómico) dirigido
desde el exterior hacia el interior.

g) De la proximidad de las paredes interiores al organismo dentro del a-


cumulador. Cuanto más cerca esté la superficie del organismo vivo de
la pared metal más potente será el efecto de la irradiación
orgónica.

h) Del número de acumuladores presentes en una habitación o en un


edificio. Cuantos más acumuladores, más alta será la carga
atmosférica en la habitación y mayores los efectos dentro del
acumulador individual. La presencia de una habitación de energía
orgónica realza en gran medida el proceso total de carga.

II.A. MEDICIONES CUANTITATIVAS DE LA ENERGÍA ORGÓNICA

1. Diferencias de temperatura: To-T

La energía orgónica oscila libremente dentro de las paredes metáli-


cas interiores del acumulador de energía orgónica. Es repelida por el metal
interior en todas direcciones. Esto significa la interrupción de la energía
cinética de la energía orgónica. La interrupción de energía cinética se
manifiesta en el termómetro con un aumento de temperatura. Este calor
puede ser sentido en las palmas, cerca de las paredes interiores y frías de
metal. La gente biológicamente débil siente calor sólo de forma suave y no
completamente. La temperatura, comparada con la temperatura de la
habitación es muy alta sobre la chapa metálica superior, ligeramente más
baja dentro del acumulador orgónico y muy baja en el aire de la habitación
que rodea el acumulador orgónico, por lo menos a tres pies de distancia y a
la misma altura. La diferencia de temperatura T o-T es constantemente
positiva variando únicamente en grado con el tiempo: en mal tiempo - bajo
cero - 0oC; tiempo bueno y claro -hasta un grado y medio en la habitación
cerrada- y hasta 20 grados centígrados al aire libre. La diferencia
constante de temperatura en el acumulador orgónico invalida la validez
absoluta de la segunda ley de termodinámica que dice que existe
únicamente un potencial desde el más alto al más bajo nivel de energía. En el
acumulador se demuestra el principio de un cambio energético del nivel más
bajo al más alto, la composición de un nivel de energía, la creación de un
potencial más alto: potencial orgonómico de abajo a arriba. Esta ley se
aplica a los organismos vivos tanto como a los cuerpos celestes como el sol o
los planetas. Ellos también poseen un nivel de energía superior que el medio
entorno. El To-T no crece con el número de capas de forma lineal. Durante
los dos últimos años una diferencia de temperatura "negativa" ha sido
encontrada bajo ciertas condiciones atmosféricas (huracanes...) esto
necesita un estudio más detallado. En el observatorio de energía orgónica
en Orgonon ha sido provisionalmente establecido como unidad de medida, la
T-org., esto es un grado centígrado de diferencia (T o-T) por 256 segundos
(ver bibliografía).

2. Tasa de descarga electroscópica espontánea.

A diferencia del efecto de ionización en el campo eléctrico, los


electroscopios, previamente cargados con energía orgónica por medio de
varillas de plástico, descargan más lentamente en una alta concentración de
energía orgónica y más rápidamente en una baja concentración de energía
orgónica. Cuantas más capas haya en una acumulación orgónica más
lentamente se produce la descarga. La relación de la tasa de descarga
dentro del acumulador orgónico y al aire libre ofrece una medida del
potencial entre el acumulador orgonómico y el aire libre. Este potencial se
reduce con el mal tiempo, y crece vertiginosamente (hasta 8 veces) en
tiempo clareado y seco. Un acumulador de varias capas mostrará todavía la
diferencia de tensión de energía orgónica incluso en tiempo muy
tormentoso. Un acumulador de una sola capa puede perder el potencial
orgonómico completamente.

La fórmula para la medición de OP (potencial de energía orgónica) en


el acumulador orgónico en el aire libre puede ser fácilmente obtenida
mediante la división del tiempo de descarga (T) por la diferencia entre la
carga inicial (Eo) y la carga que permanece (Er): OP=T/Eo-Er. El OP puede
también ser medido de forma más simple en tiempo-ORGS (segundo-
minutos-hora-ORG) la cantidad de segundos, minutos y horas que son
necesarios para descargar una cierta cantidad, previamente establecida de
carga de energía orgónica del electroscopio. Los laboratorios de energía
orgónica usan como unidad de carga orgonótica uno o dos divisiones de
escala electroscópica, calibradas de tal manera que una división de escala
representa una carga de aproximadamente 256 (4) voltios = 1 Org. La
escala entera de 90 grados tiene diez divisiones; las divisiones alrededor -
del centro de la escala son usadas para mediciones. La fórmula para el
potencial orgonómico (electroscópico) entre el aire y el acumulador
orgonómico (OA) es dada por:
To = Temperatura ORAC

T = Temperatura aire

t = tiempo

f3 = volumen del ORAC en pies cúbicos

La descarga electroscópica espontánea, de esta forma, no es algo que pueda


ser soslayado; es la expresión exacta de la tensión de energía orgónica en la
atmósfera; varía normalmente, junto con la diferencia en la temperatura
(To-T), con las condiciones atmosféricas.

3. El contador de reacciones orgonóticas Geiger-Müller.-Müller.

La energía orgónica, tanto la orgánica como la atmosférica es


fácilmente demostrable con el contador Geiger de muchas formas
diferentes. Una forma especial de medir la energía orgónica es por medio
de las cargas de energía orgónica en tubos vacíos con presión de 0'5
micrones. El recuento por minutos (CPM) oscila desde un mínimo de
aproximadamente 3000 CPM hasta 25000 CPSCC por lo alto en un gran
vacío. Estos hechos han sido muy bien elaborados durante años. La energía
orgónica en el vacío ha sido ya usada para la determinación del tiempo.
También la relación entre la energía orgónica (OR) y la radiación nuclear
(NR) ha sido continuamente estudiada. El conocimiento disponible será
hecho accesible al público tan pronto y tan completamente como la
seguridad del trabajo lo permita.

4. Mediciones diarias de los cambios metereológicos atmosféricos.

Las mediciones A B C tienen que ver con las cargas de energía


orgónica atmosféricas, cada una de su propia forma específica. Los tests
sanguíneos de W. Reich tienen que ver con las cargas bioenergéticas del
sistema sanguíneo, el cual, hasta cierto punto, son dependientes de las
condiciones atmosféricas. Dentro del campo de las cargas orgónicas
atmosféricas, es ahora posible coordinar las mediciones orgonóticas entre
ellas mismas y colectivamente con la presión barométrica.
El gráfico de la pag. 29, nos ofrece un ejemplo completo de tal co-
ordinación. Las mediciones meteorológicas son regularmente dadas
diariamente al mediodía. Durante las tormentas y otras condiciones
inusuales son tomadas lecturas más frecuentes.

La característica básica de las reacciones atmosféricas de la energía


orgónica es el descenso en todas las lecturas durante el tiempo malo
lluvioso o tormentoso y el ascenso en todas las lecturas hacia y durante el
tiempo claro y soleado.

Hay para cada sistema experimental una cierta oscilación de cambio,


indicando en estos casos serias perturbaciones en las condiciones de
energía orgónica atmosférica. La posición de la tierra en el espacio durante
su recorrido anual tiene cierta, aunque todavía no absolutamente entendida,
influencia en las lecturas. Igualmente tienen influencias las manchas solares
y los huracanes distantes o los terremotos. Sin embargo, los cambios
locales de tiempo son predecibles. Una caída en picado en la diferencia de
temperatura (To-T) y una aceleración brusca de la velocidad de descarga
electroscópica (bajo tiempo-Org) son regularmente seguidos por pobres
condiciones atmosféricas, y viceversa. Mucho queda aún por ser estudiado,
especialmente los efectos meteorológicos distantes sobre las lecturas
locales; pero en conjunto, las funciones básicas aparecen bien coordinadas y
prácticamente utilizables, así como capaces de un mejor desarrollo.

La dificultad existente en estas lecturas, para el científico que no


está entrenado en física orgonómica es la visión desde un ángulo teórico
completamente nuevo. Cualquiera que aún abrace la segunda ley de la ter-
modinámica no entenderá la diferencia de temperatura. Se sentirá inclinado
a poner fin al asunto como "únicamente" convección de calor, "únicamente
protección impropia", únicamente esto o aquello. Dejará de ver su
significado orgonótico y atmosférico. Si él cree en el punto de vista de la
"filtración natural", por lo que respecta a la descarga electroscópica -
espontánea, dejará de seguir aferrado a las mediciones por largos periodos
de tiempo y de esta forma dejará de convencerse a sí mismo de que hay una
ley básica detrás de estas descargas espontáneas, ley perteneciente a la
concentración de la energía atmosférica. Entonces dejará, naturalmente, de
comprender la descarga lenta en el acumulador de energía orgónica.

Si cree en la hipótesis del "espacio vacío" no entenderá que una


presión de vacío de 0'5 micrones puede iluminar, y que puede variar con los
cambios atmosféricos. Por otro lado, si sabe que todo el espacio está lleno
de energía orgónica comprenderá fácilmente lo que ve. Si cree en una
atmósfera simultáneamente libre de cargas y llena de "estática" se hallará
confuso si tiene que explicar la iluminación o incluso "la iluminación por el
calor" cuando no hay nubes en el cielo.

Así pues, los cambios atmosféricos en las funciones de energía


orgónica ofrecen una fuente excelente para la obtención de información
acerca de las funciones de la energía orgónica fuera de los organismos
vivos y, por consiguiente, para la preparación de un minucioso
entendimiento de las funciones orgónicas dentro de los organismos. La
atmósfera y los organismos dan las mismas pulsaciones en el contador de
geiger, de la misma forma que químicamente los organismos y la
atmósfera tienen la misma naturaleza química básica.

III. USOS MÉDICOS DE LA IRRADIACIÓN ORGÓNICA GENERAL


DEL ORGANISMO

III. 1. EL USO MÉDICO DEL ACUMULADOR DE ENERGÍA


ORGÓNICA.

El uso médico del acumulador de energía orgónica es realizado en


sesiones diarias irregulares dentro del recinto de radiación. La ventilación
del espacio cerrado es asegurada por medio de unas aperturas encima y
debajo de la puerta lo suficientemente grandes para garantizar la
circulación del aire. La energía orgónica atmosférica no se filtra a través de
las aperturas, sino que penetra las paredes sólidas. En relación con el
acumulador, el organismo es el sistema energético más fuerte. De acuerdo
con esto, es creado un potencial desde el exterior hacia el interior por el
cuerpo encerrado. Biofísicamente hablando, el organismo vivo constituye el
primero, y el acumulador encerrante el segundo sistema envolvente de
radiación orgonótica. Los campos de energía de los dos sistemas hacen
contacto y después de cierto tiempo, dependiente de la fuerza
bioenergética del organismo que se halla dentro, ambos, el organismo y el
campo de energía del acumulador empiezan a "iluminarse", se excitan, -
entran en contacto, y se dirigen uno al otro hacia altos niveles de
estimulación. Este hecho deviene perceptible al usuario del acumulador de
energía orgónica a través de sentimientos de un más fuerte sarpullido, -
calor, relajo, enrojecimiento de la cara, y, objetivamente, a través del
aumento de la temperatura del cuerpo (0'5 a 1'5 grados F.) La temperatura
del cuerpo puede ser medida antes y durante la irradiación (no después de
la sesión).

No hay regla mecánica que indique cuanto tiempo puede uno estar
sentado en el acumulador. La gente bioenergéticamente más fuerte
necesita una irradiación más corta que las personas más débiles. Esto es
obvio desde el momento en que el sistema de energía más fuerte
establecerá el campo de contacto energético y la iluminación más
rápidamente, mientras que los organismos más débiles requerirán un tiempo
más largo para reaccionar.

La expresión "iluminación" está justificada por la sensación de un


"SUAVE BRILLO" que es sentido por muchos usuarios del acumulador. Uno
puede continuar con la irradiación orgonótica por tanto tiempo como se
sienta confortable y "brillante" o "encendido". La persona sensitiva después
de un rato habrá tenido "bastante". Esto se manifiesta en el sentimiento de
que "ya nada más ocurre". Esto se explica por el hecho de que, de una forma
auténticamente autorregulatoria, el organismo absorverá únicamente tanta
energía orgónica como requiera. No es posible comparar la irradiación
orgónica con el relleno mecánico de un barril con agua; es equivocada la idea
de que cuanta más energía uno "vierta" dentro del organismo, será mejor.
Después de haber alcanzado un cierto nivel, las sensaciones devienen
desagradables. Presión en la cabeza, ligera náusea, sentimientos enfermizos
por todas partes y vértigos son los síntomas más comunes que indican que la
sobreirradiación ha comenzado. Entonces simplemente se abandona el
acumulador, y si uno ya ha tenido demasiado, se toma aire fresco y los
síntomas de sobrecarga se desvanecerán rápidamente. En ningún caso debe
uno sentarse en el acumulador durante horas, ni, como alguna gente hace,
quedarse dormido en él. Esto puede producir serios perjuicios (intensos
vómitos, etc.). Es mejor, si fuera necesario, usar el acumulador varias veces
al día en cortos intervalos que prolongar una sesión innecesariamente.
Hasta el estado actual de las investigaciones, ningún acumulador de más de
tres capas debe ser usado sin supervisión médica. El tamaño del acumulador
deberá ajustarse al tamaño de la persona que lo usa. Las paredes interiores
de metal no deben encontrarse demasiado lejos del cuerpo más que a una
distancia de aproximadamente de 2,5 A 10 centímetros. Un niño pequeño en
un acumulador de gran tamaño no atraerá ninguna energía. El tamaño medio
estandar debe ser adecuado para el máximo número de gente. Las personas
más altas de 175 centímetros, necesitan acumuladores más grandes,
mayores.

La gente postrada en cama puede reemplazar el acumulador regular


usando un equipo especial de irradiación construído para el uso en camas. Un
equipo de capas (plano) se pone debajo del colchón, y la parte curva se
coloca encima del paciente, sirviendo el cubrecamas. El cubrecamas como
una capa orgánica adicional en la parte alta de la mitad curva del
acumulador. La dosificación de la irradiación orgónica con la manta-
acumulador de energía orgónica depende una vez más enteramente del tipo
de caso y de enfermedad.

No es necesario desvestirse completamente en el acumulador, pues la


energía orgónica lo penetra todo. Sin embargo, uno no debe ir vestido muy
pesadamente ni con ropas de lana, pues esto evitaría un contacto rápido así
como la eliminación.

El efecto de la irradiación sobre las enfermedades especiales es rara


vez directo, así, un tumor canceroso no será afectado directa o
inmediatamente. Un resfriado no se suprimirá en las primeras sesiones. Una
jaqueca o un dolor reumático pueden perfectamente persistir después de -
un cierto periodo de tiempo. Esto es así porque la energía orgónica debe en
primer lugar afectar al organismo total, al fondo total del que emergen los
síntomas singulares. Únicamente cuando el organismo total, y especialmente
el sistema sanguíneo, estén suficientemente cargados empezarán a ceder
los síntomas tales como resfriados, dolores de cabeza, etc. De acuerdo con
esto no es la energía externa sino el alto nivel de bioenergía interna el
responsable de la mejoría en el terreno sintomático. Un tumor cancerígeno
de pecho que no haya sido vencido en muchas semanas, disminuirá entonces
en unos días y decrecerá constantemente el tamaño una vez que el total
organismo haya alcanzado el nivel satisfactorio de carga bioenergética. El
acumulador ayuda a la naturaleza en el organismo a ayudarse a sí mismo. El
mismo tipo de bacterias que no será destruido en la probeta por la energía
orgónica será matado dentro del organismo altamente cargado bajo la
irradiación orgónica. Por término medio la irradiación orgónica para seres
humanos requiere de cinco minutos a media hora diarias. Con uso regular, el
tiempo necesario se acorta. Un paciente que empiece con sesiones de media
hora puede acabar con sesiones de únicamente diez minutos. Esto también
depende del número de capas que tenga el acumulador. Cuanto mayor sea el
número de capas más corto será el tiempo necesario de irradiación. Pero no
hay nunca nada mecánico acerca del tiempo de las sesiones.

En casos de cáncer, anemia, debilidad general bioenergética


(fatiga)..., las pruebas sanguíneas de Reich, deberán ser realizadas en inter-
valos regulares hasta que el nivel normal de bioenergía en el organismo haya
sido alcanzado. Una vez cada uno o dos meses será suficiente.

Debe hacerse hincapié en que únicamente un uso prolongado y regular


del acumulador cumplirá su cometido. Si ello es completamente posible.
Ningún resultado puede esperarse cuando el acumulador es usado
irregularmente o con largos intervalos entre irradiaciones. En
enfermedades crónicas no deben esperarse resultados en una o dos
semanas. Resfriados crónicos serios y sinusitis requerirán una irradiación
orgánica total por un periodo de uno o dos años para mostrar los buenos
resultados que es posible obtener. La fiebre DE HAY será difícilmente
vencida durante el primer año, pero al menos será muy probablemente
disminuida durante el segundo o tercer año de uso regular. Esto, de nuevo,
es debido al hecho de que el organismo total debe, antes que nada,
funcionar bioenergéticamente de forma debida antes de que los síntomas
locales puedan ceder al tratamiento orgónico. Esto prueba satisfactoria-
mente que la energía orgónica ataca la base de la enfermedad, el biosistema
total, y no meramente los síntomas locales.

En el acumulador de energía orgónica tenemos finalmente a nuestra -


disposición un instrumento médico y profilácticamente adecuado para hacer
frente de forma eficaz a lo que usualmente y vagamente es llamado
disposición para la enfermedad. Esta "disposición" es algo muy concreto. Es
el bajo nivel bioenergético y metabólico en el organismo. Un organismo
altamente cargado no desarrollará un resfriado fácilmente cuando haga mal
tiempo; un organismo débilmente cargado contraerá un resfriado con una
leve llovizna. Un organismo fuertemente cargado no permite el desarrollo
de una descomposición local en el pulmón o en la piel; uno débil, sí.

La atención básica debe, pues, centrarse sobre el funcionamiento


total del cuerpo. Los tests sanguíneos de Reich son los instrumentos
apropiados con los que juzgar el nivel energético del organismo. (Ver
bibliografía).

III. 2. THE SHOOTER.

Mientras que el acumulador de energía orgónica se ha hecho


médicamente eficaz por medio de la carga del sistema bioenergético como
un todo, el shooter afecta solamente un área local. Por ejemplo, a un corte,
a una quemadura... El shooter es construido de acuerdo al mismo principio
del acumulador grande. Él, también consiste en varias capas de material
alternativamente orgánico y metálico y así es eficaz en atraer y concentrar
energía orgónica atmosférica. Esta energía acumulada dentro del shooter
es ahora dirigida a través de cables huecos flexibles de hierro (más
eficientemente, a través de cables BX) de los cuales los alambres
interiores han sido apartados hacia la región local que debe ser irradiada.
En las áreas pequeñas, por ejemplo de cerca de un cm2., basta con mantener
la punta externa del cable BX en la quemadura o en el cuerpo a una
distancia aproximada de tres milímetros. En las áreas mayores puede ser
insertado un embudo, correspondiendo en medida aproximadamente al área
afectada que debe ser irradiada. Únicamente pueden ser usados embudos
metálicos (de hierro); los embudos de plástico son inefectivos. La
intensidad de la irradiación no disminuye en un área más grande. De una
forma auténticamente autorreguladora, más energía orgónica es atraída y
desviada hacia el área afectada cuanto mayor sea el embudo que está
insertado dentro del extremo exterior del cable BX. El mecanismo del
efecto de irradiación consiste en que el área local particular atrae energía
de la caja shooter a través del cable BX. Este último debe ser aislado con
cinta o material orgánico o plástico sobre el exterior para formar en sí
mismo una estructura de radiación con metal en el interior y material
orgánico en el exterior.

Al principio de una irradiación local uno no siente nada, entonces


lentamente uno empieza a sentir calor y escozor; si hay dolor éste empieza
a desaparecer y finalmente éste se desvanece, a veces después de un
período muy breve de mayor intensidad. Las quemaduras dolorosas, cortes y
contusiones dejarán de escocer después de algunos minutos. En los casos en
que la epidermis ha sido raspada y las capas más profundas de la piel han
sido expuestas, el suero aparecerá rápidamente y las secará. Es posible
seguir el proceso curativo según sigue su curso. En las heridas uno puede
ver en 15 minutos una hiperemia desarrollándose desde los márgenes, la
herida alisándose al fondo con la consiguiente irritación debido a la
inyección sanguínea en la proximidad, desapareciendo a medida que avanza
el proceso curativo. No se debe uno irradiar demasiado tiempo. De acuerdo
con el tamaño de la herida de 5 a 20 minutos bastarán para colocar el
proceso curativo en marcha. Una vez que uno pueda observar el cambio en la
herida (color, profundidad, sequedad, alisamiento) uno debe parar de
aplicar los remedios antisépticos usuales, y deberá irradiar de nuevo
después de algunas horas o de acuerdo con la importancia de la herida.
Incluso un dolor serio puede ser parado pronto después del accidente si la
energía orgónica es aplicada localmente a través del shooter. En los casos
más serios de quemaduras, la experiencia ha demostrado el asombroso
hecho de que no aparecen ampollas, y de que el color rojo inicial desaparece
lentamente. La herida se cura en el espacio de unas cuantas horas; las más
importantes necesitan un día o dos. Únicamente los procesos crónicos
avanzados y de degeneración avanzada requieren semanas y meses de
irradiación diarias. Pero aquí también las lesiones importantes, como por
ejemplo el ulcus varicoso cederán a la irradiación de la energía orgónica.

Debe uno tener cuidado de no irradiar a los ojos. La córnea no debe


ser expuesta a una irradiación cercana por más tiempo de un minuto. Es
siempre mejor irradiar varias veces que sobreirradiar en una sesión. La
energía orgónica no es vertida como el agua dentro de un barril. El
organismo absorve saludablemente sólo la cantidad de que puede hacer uso.
Ello se regula a sí mismo.

Los ojos con los párpados cerrados, la región de la silla turca entre
los ojos, la región del corazón en el ápice y en la base, la boca y la región del
plexo solar deben ser irradiadas diariamente mientras uno se sienta en el
acumulador sólo el tiempo suficiente para sentir el calor penetrando.

Para las áreas mayores, como el cuero cabelludo, uno debe usar el
embudo grande de metal que es aislado del exterior con algodón o cinta.

No debemos esperar milagros. Una herida seria no puede ser curada


en unos minutos. Una irradiación de energía orgónica paciente y repetida
muy probablemente cumplirán su cometido.

La energía orgónica también esteriliza la herida. La observación


microscópica muestra que, por ejemplo, las bacterias en la vagina pueden
ser inmovilizadas después únicamente de un minuto de irradiación a través
de un tubo de cristal insertado lleno de virutillas de acero. Sólo la
proximidad a la herida debe ser tratada con yodo o un desinfectante
similar. Después de una irradiación de energía orgónica debe ser aplicado un
vendaje con vaselina de ácido bórico o simplemente con jalea de vaselina.

No se mezcle la irradiación orgónica con otras aplicaciones


químicas. La energía orgónica es una energía muy fuerte. Todavía no
conocemos qué podría ocurrir con tal tipo de mezclas.

Vitaminas, coloides de hierro tomados..., penicilina y otras drogas de


derivación biológica se pueden combinar con la energía orgónica. Por otro
lado, los componentes meramente inorgánicos como las sulfadrogas, no
deben ser aplicadas bajo ninguna circunstancia ni externa ni internamente,
puesto que impiden el proceso regenerativo provocado por la energía
orgónica. La morfina debe ser evitada si es posible y si la irradiación total
de energía orgónica puede aliviar el dolor.

El shooter local de 3 a 5 pliegues o capas puede ser fácilmente -


transportado y llevado a cualquier lugar que sea necesario. Un tubo de 75 a
100 centímetros bastará para alcanzar cualquier región del organismo.

Las heridas internas abiertas deben ser irradiadas con el shooter


después de la operación para la desinfección y la aplicación de la energía
curativa.

Cada hogar debe tener un shooter. Este puede ser fácilmente cons-
truido por el futuro usuario. Debemos esforzarnos en acumular experiencia
práctica en el uso del shooter en casa, en cada ocasión que se ofrezca.

III. 3. INDICACIONES BÁSICAS DE LA APLICACIÓN DE LA


ENERGÍA ORGÓNICA.

Ha sido descubierto que en los casos medios el proceso de carga se


regula a sí mismo. Debe ser subrayado de nuevo que la energía orgónica no
puede ser aplicada mecánicamente con mediciones rígidas y exactas en el
tiempo. La energía orgónica que debe ser aplicada es tan fluida
funcionalmente como lo es el organismo que la absorve. No hay dos -
organismos iguales en carga o capacidad de absorción orgónica. En muchos
casos un sentimiento desagradable, una sensación de malestar, una presión
en la cabeza o una náusea indicarán que la dosis óptima ha sido rebasada. Es
muy parecido a la ingestión de comidas. Nadie pesa exactamente el pedazo
de carne o la cantidad de vegetales que deben ser comidos de antemano. El
organismo sabe cuando parar de comer a causa de las sensaciones de
desagrado o de cualquier sentimiento distinto de haber tenido "bastante
comida ya".

Sin embargo hay casos en los que no nos fiamos de esas sensaciones -
subjetivas, en los que tenemos cuidado de advertir al paciente de que no
coma más que una cierta cantidad a pesar de la persistencia de su hambre o
que beba sólo una pequeña cantidad de agua. La misma regla se aplica a
ciertas biopatías con respecto a la aplicación de la energía orgónica.

Generalmente podemos dividir las biopatías en dos grupos. Uno es


generalmente caracterizado por un muy bajo nivel crónico de energía: -
BIOPATÍAS INFRACARGADAS. La segunda es generalmente
caracterizada por un excedente crónico de carga bioenergética:
BIOPATÍAS SOBRECARGADAS. Es obvio que la primera requerirá
diferentes reglas se aplicación orgónica que el segundo.

a) Biopatías infracargadas.

Aquí, la sensación de "haber tenido bastante" bioenergía estará


probablemente totalmente ausente. La tolerancia de carga será alta. Los
pacientes infracargados son capaces de sentarse incluso hasta en
acumuladores de 10 pliegues durante horas sin ningún tipo de sensaciones.
Sólo después de varias semanas de continuas irradiaciones diarias un cierto
grado de sensitividad subjetiva vuelve o aparece, lo suficientemente fuerte
como para decirle al paciente que ya ha tenido bastante. Hay enfermedades
definidas y síndromes sintomáticos que corresponden a este primer núcleo:

- Depresiones crónicas y melancolía

- Gente crónicamente fatigada

- Pacientes infraalimentados

- Biopatías contractorias, especialmente las totalmente


contractorias, cáncer.

- Y todos los casos en los que el campo de energía periférico es bajo


y débil.

En estos casos el peligro de una sobreirradiación no existe o no es


agudo hasta después de que el nivel de energía normal haya sido alcanzado.
b) biopatías sobrecargadas

El segundo grupo de pacientes sobrecargados consiste en:

- Todos los tipos de hipertensiones vasculares

- Alta presión sanguínea

- Caracteres histéricos

- Casos con agudo estasis sexual

En estos casos el nivel de energía en el organismo es muy alto y la


tolerancia de absorción orgónica es muy bajo. Después de algunos minutos,
un malestar profundo puede aparecer. Debe ser aplicado con particular
cuidado y atención en la irradiación orgónica de las siguientes
enfermedades:

- Enfermedades de corazón descompensado

- Presión sanguínea de más de 150 pulsaciones de la sístole

- Tumores cerebrales

- Arterioesclerosis

- Casos con una historia de ataques epilépticos

- Inflamaciones de la piel y conjuntivitis

En estos casos las primeras irradiaciones deben ser dadas en se-


siones cortas, con la acción del pulso bajo constante control. Hacemos de
nuevo hincapié de que no se puede usar un acumulador de energía orgónica
de más de tres capas sin supervisión médica especializada, particularmente
en casos de sobrecarga. La duración de las sesiones puede ser lentamente
aumentada progresivamente hasta que uno esté seguro de que no ocurrirá
ningún colapso o contracción total repentina debido a una expansión
inesperada. El reventón de los vasos sanguíneos, el shock vegetativo, la
detención de los latidos del corazón son enteramente posibles si en tales
casos la sobreirradiación por aplicación de un acumulador de 20 pliegues
tiene lugar. Todavía no ha ocurrido ninguna muerte debido a la
sobreirradiación en diez años de aplicación de la energía orgónica, pero su
posibilidad no puede ser completamente excluida. Uno debe tener especial
cuidado con los casos de alta presión sanguínea que pueden reaccionar a la
influencia expansiva vagotónica de la energía orgónica con una aguda subida
en vez de un descenso de la presión.

Una supervisión médica especializada es absolutamente necesaria en


los siguientes casos:

a) En todas las enfermedades recogidas en el grupo B; cada vez que la


energía orgónica es aplicada a enfermedades hasta ahora no estudia-
das por lo que respecta a los efectos de la energía orgónica.

c) En todos los casos en los que una sobrecarga por un uso inapropiado
del acumulador ha ocurrido.

d) En todos los casos que requieren un acumulador de más de tres


pliegues.

Estos puntos fundamentales de precaución parecen ser suficientes.


Por lo general la irradiación con energía orgónica es inocua. Es una energía
con cuerpo propio, y no un tipo extraño de energía radiante lo que es
aplicado. Sin embargo, experimentos acerca de sobreirradiación han sido
conducidos en Orgonon a determinar posibles reacciones del sistema de
células sanguíneas a una sobrecarga crónica.

La radiación orgónica puede ser aplicada con gran beneficio y sin


ningún peligro, incluso con sobreirradiación, en los casos siguientes:

Fatiga, anemia, cáncer biopático (con excepción de tumores de


cerebro e hígado), resfriados agudos y crónicos, fiebre de Hay,
reumatismo, artritis, úlcera crónica, cualquier tipo de lesión, raspadura,
herida, quemadura, sinusitis y ciertos tipos de jaquecas.
La neurosis no puede ser curada con energía física orgónica.
Solamente los pacientes biopáticos somáticos y ciertas consecuencias
somáticas de neurosis profundas pueden ser aliviadas o disminuidas.

Investigaciones adicionales son indispensables para el


restablecimiento de las indicaciones del tratamiento de la energía orgónica
en enfermedades no tratadas hasta ahora con energía orgónica. Ya se hayan
planeados o en camino investigaciones en enfermedades tales, por men-
cionar algunas, como la poliomielitis, la esclerosis múltiple y la leucemia.

IV. REQUISITOS PARA LA FORMACIÓN DE LA OPINIÓN SOBRE EL


ACUMULADOR

Ocurre a menudo que descubrimientos orgonómicos laboriosamente


elaborados y cuidadosamente presentados son tomados por meras opiniones
sin ninguna base en observaciones o experimentos. Si tales opiniones son
proclamadas por un químico o físico el profano las acepta como juicios con
autoridad, sin importarle si la opinión está basada en la observación o no.
Así se desarrolla un tipo equivocado de opinión pública.

Puesto que la autoridad es así mal usada en interés de prácticas


mercantiles injustas o políticas, debemos insistir en que todo aquel que -
emita una opinión de la energía orgónica en sus aplicaciones médicas o de
otro tipo demuestre, antes que nada, que ha seguido las reglas marcadas
para la observación de las funciones orgonóticas. Para la obtención de un
juicio claro y científicamente fiable sobre las funciones del acumulador de
energía orgónica uno debe primero:

1. Abandonar cualquier intento de formar opiniones sin haber trabajado


primero con la energía orgónica.

2. Usar el acumulador regularmente y estar al corriente de la manera


funcional en que trabaja, como los cambios en la longitud de la -
dosificación, la carga bioenergética del usuario, las distintas
condiciones atmosféricas...
3. Poner a los enfermos en los acumuladores de energía orgónica y ver
lo que el acumulador puede hacer en los diferentes tipos de
enfermedades, heridas y quemaduras.

4. Medir y tabular un largo período de tiempo de diferencia de


temperatura orgonótica y la descarga electroscópica más lenta
dentro del acumulador.

5. Hacer observaciones en un cuarto oscuro orgónico revestido de


metal.

6. Lo último, pero no lo menos importante, comprender que este examen


de los descubrimientos orgonómicos debe proceder de las premisas
de la teoría orgónica y no de ningún otro punto de vista. Un aeroplano
debe ser criticado y examinado por su capacidad para volar y no por
su capacidad para cabalgar por el suelo. La energía orgónica no debe
ser juzgada desde el punto de vista del magnetismo o de la química.
Una autoridad es aquel que conoce aquello que está tratando y no
aquel que nunca ha entendido lo que él cree que ya conoce. Un físico
no es una autoridad en acumuladores de energía orgónica a menos
que haya estudiado diligentemente el acumulador, que lo haya usado
regularmente, sentido sus reacciones subjetivas y medido sus
funciones objetivas. Así no hay autoridades en el campo de la
orgonomía salvo aquellos que hayan estudiado continuamente las
funciones de la energía orgónica.

Cualquier opinión proferida en relación a la validez del acumulador de


energía orgónica debe ser sometida a prueba teniendo en cuenta si el que
lanzó la opinión se sometió o no a los requisitos arriba apuntados. Para estar
completamente conscientes de las grandes responsabilidades que todo esto
envuelve es fundamental que el trabajo haya sido hecho.

BULLETIN "ENERGY ORGONE"

W. REICH
V. APÉNDICE: PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL ACUMULADOR
DE ORGÓN 1[1]

P. ¿Cualquier persona puede construir un acumulador para su propio uso?

R. La construcción individual de acumuladores de orgón con nuestra


cooperación sólo se garantiza en aquellos casos en los que el médico de
cabecera nos asegura que el acumulador será utilizado sólo con fines
personales y que la situación económica u otras situaciones particulares del
usuario justifican este permiso. No obstante, incluso en esos casos se pide
al usuario que pague regularmente una contribución al Orgone Research
Fund y contamos con su cooperación para todo, como informes, etc. En
general preferimos que se utilicen nuestros acumuladores, ya que
entonces podemos garantizar su correcta construcción y la eficacia del
acumulador.

P. ¿Se pueden construir pequeños acumuladores con fines experimentales


como por ejemplo, con animales?.

R. Sí, se puede construir pequeños acumuladores con fines experimentales


con nuestra cooperación. Solamente pedimos que se haga informes
regulares para el Orgon Institute sobre los resultados de los experimentos.

P. ¿Si se entra en el acumulador con fiebre, ésta aumenta?

R. En la mayoría de los casos la experiencia nos ha enseñado que la fiebre


aumenta ligeramente mientras la persona utiliza el acumulador, pero la
temperatura suele bajar por debajo del nivel previo después del uso del
acumulador.

P. Recibimos muchas preguntas en relación con la eficacia del acumulador de


orgón en estados físicos específicos como la calvicie, la fiebre de heno,
sinusitis, etc.

R. Nuestra respuesta en esos casos es la siguiente: No tenemos la


experiencia suficiente con estos estados para dar una contestación

1
definitiva. Utiliza el acumulador conforme con tu estado específico e
infórmenos sobre el resultado. Es la única manera para descubrir lo que el
acumulador puede hacer o no.

P. Mi acumulador no encaja debidamente. ¿Esto disminuye la eficacia de


alguna manera?

R. A veces, cuando el acumulador es desmontado y montado de nuevo, las


paredes no encajan debidamente. Estas rendijas, incluso si tienen una
pulgada de largo no afecta de ninguna manera sobre la fuerza del
acumulador. De hecho, los acumuladores experimentales fueron construidos
con aberturas en el techo y en el suelo con fines circulatorios.

P. ¿Si uno hace su acumulador de manera que no penetra la luz y se siente


dentro, entonces se puede ver los fenómenos luminosos de la energía
orgónica descritos en LA BIOPATÍA DEL CANCER?

R. No, la evaporación corporal bajo estas circunstancias crea demasiada


humedad y los fenómenos del orgón no pueden ser vistos cuando el grado de
humedad es elevado.

P. ¿Cuánto es el alquiler del acumulador pequeño con tubo?

R. El alquiler del acumulador pequeño con tubo sólo es de 3 dólares al mes.


Si el usuario también tiene un acumulador normal entonces se paga el
alquiler del acumulador pequeño con tubo solamente durante los primeros
seis meses para cubrir los gastos de su fabricación. Después se puede
utilizar el acumulador pequeño con tubo sin carga mientras que el usuario
tiene su acumulador. Todos los acumuladores quedan siempre en propiedad
de los Orgone Institute Research Laboratories Inc.

P. ¿Ha habido algún cambio últimamente en la construcción del acumulador


de orgón?.

R. Sí, desde septiembre de 1949, los acumuladores han sido construidos con
un asiento que está cubierto por celotex por fuera y por metal por dentro.
De este modo es un pequeño acumulador de orgón y ahora se utiliza ésto en
vez del acumulador con tubo. Hay un agujero en el centro del asiento por el
que se puede colocar un tubo para la aplicación local.

P. ¿El acumulador puede ser utilizado más de una vez al día?

R. El acumulador puede ser utilizado varias veces al día. De hecho se ha


descubierto que es muy útil utilizarlo cada dos horas en casos de resfriados
incipientes, sinusitis, etc.

P. ¿Cuando se coloca el acumulador a lo largo y se echa uno en él, entonces


es menos efectivo?

R. Cuando uno se echa en el acumulador, la mayor parte del cuerpo está en


contacto con la pared y es preferible tener un pequeño espacio entre las
paredes y el cuerpo.

P. ¿Se puede comprar el acumulador o el pequeño acumulador con tubo?

R. Por ahora los acumuladores se dan solamente sobre una base


experimental y quedan en propiedad de los Orgone Institute Research
Laboratories Inc.

P. ¿El acumulador pierde su fuerza cuando es desmontado y montado de


nuevo?

R. El desmantelamiento del acumulador no tiene ningún efecto sobre su


fuerza. Una vez que se monta las 6 paredes de nuevo, se reestablece el
campo y el acumulador tiene la misma fuerza que antes.

P. ¿Los acumuladores son construidos según tamaño, es decir, puede un niño


utilizar el acumulador con beneficio?

R. Estamos construyendo pequeños acumuladores para niños a petición


especial. Un niño pequeño que utiliza un acumulador grande no obtiene el
pleno beneficio del acumulador.

P. ¿El orgón se acumula en la habitación donde está el acumulador?


R. Sí, por esta razón recomendamos que se ventile con frecuencia la
habitación en la que está el acumulador.

P. ¿Importa si se lleva o no ropa en el acumulador y, en caso afirmativo,


¿hasta qué punto?

R. Cuanto menos ropa mejor, ya que la ropa absorve parte de la energía


orgónica acumulada.

P. ¿El tratamiento con rayos X puede ser combinado con la terapia orgónica
física?

R. No. No aceptamos pacientes de cáncer para una terapia de orgón que


estén en tratamiento con Rayos X, ya que el último, mientras destruye el
tejido del tumor, produce en el sistema sanguíneo exactamente lo contrario
de lo que se tiene que obtener con la orgontoterapia: una carga
bioenergética alta de las células sanguíneas. Es principalmente el alto
contenido de bioenergía (energía orgónica) en la sangre que constituye el
factor curativo de la orgontoterapia.

P. ¿Es la lámina de hierro o de acero lo mejor para el revestimiento? ¿El


grosor de las láminas metálicas tiene algún efecto?

R. Hemos descubierto que para los organismos vivos sólo se debería usar
láminas de hierro o acero. Los experimentos con otros metales han dado
resultados negativos. El grosor del metal no parece tener ninguna influencia
sobre el efecto; no obstante, no hemos llevado a cabo experimentos en
relación con el grosor de las láminas metálicas y por eso no podemos dar una
respuesta concluyente a esta pregunta.

P. ¿Se ha experimentado con hoja metálica, es decir, con papel de aluminio o


pintura metálica como la pintura de aluminio?

R. Sí. Ambas hojas metálicas (aluminio y cobre) han sido probadas en


experimentos con animales como también la pintura de aluminio. Los
resultados de estos experimentos hacen recomendable utilizar sólo el
hierro en los experimentos con organismos vivos. No obstante, para
experimentos puramente físicos, se puede utilizar hojas metálicas, aunque
hemos descubierto que un acumulador hecho de más de 25 capas de papel
pintado con aluminio no tenía la misma fuerza como un acumulador simple
fabricado de forma habitual.

P. ¿Qué es preferible, madera o alguna plancha de construcción de fibra


vegetal en particular?

R. Hemos descubierto que cualquier material de fibra es mejor que la


madera ya que absorbe el orgón más rápidamente. También el cartón es una
material orgánico mejor que la madera.

P. ¿Hay un grosor mínimo o máximo para el material no metálico utilizado en


el acumulador?

R. No se ha hecho ningún experimento para determinar el grosor mínimo o


máximo de este material. Hemos encontrado que un grosor entre 6 a 18
milímetros es generalmente efectivo.

P. ¿Se ha intentado alguna vez rellenar el espacio entre las láminas


metálicas con serrín?

R. No, ya que necesitaría el uso de más de una lámina metálica en un


acumulador múltiple para mantener el serrín en su sitio. Durante los últimos
años los acumuladores múltiples han sido construidos con capas alternas de
virutillas de acero y fibra de vidrio, cada capa con un grosor de 1/2 pulgada.
Este arreglo mostró ser muy efectivo y es fácil de colocar y de mantenerlo
en su sitio con la ayuda de listones de madera.

P. ¿El aumento de las capas significa un aumento de la concentración de


orgón?

R. Sí, pero el aumento de la concentración del orgón no es proporcional al


aumento de las capas. De este modo un acumulador triple puede tener el
doble de fuerza que uno simple y un acumulador quíntuple puede tener ser
tres veces más potente.

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