03 - Direccion - 01 - Bocanegra - Ma
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DE DURANGO
Ingeniería Mecánica
OCTABO CUATRIMESTRE
Introducción
Conclusión
Bibliografía
INTRODUCCIÓN
El diseño del sistema de dirección tiene una influencia fundamental en el
comportamiento de la respuesta direccional del vehículo, estudiada en los temas
anteriores. La función principal del sistema de dirección es dirigir las ruedas
delanteras como respuesta de las acciones del conductor con el fin de
proporcionar el completo control direccional del vehículo. Sin embargo, los ángulos
verdaderos conseguidos en la dirección son modificados por la geometría del
sistema de suspensión, la geometría y las reacciones del mismo sistema de
dirección, y en el caso de una tracción delantera (FWD), de la geometría y
reacciones del tren motriz. Estos fenómenos se examinarán en esta sección
primero como un análisis general del sistema de dirección y después
considerando las influencias de la tracción delantera.
Pero esta no es la única función que debe cumplir, las exigencias de confort y
seguridad aumentan constantemente, esto representa exigencias muy severas
para la dirección de los vehículos. Al sistema de dirección se le demanda un
máximo de maniobrabilidad, pequeño esfuerzo de accionamiento, construcción
reducida y debe contribuir a mejorar la seguridad de conducción.
Tipos de dirección
El sistema de dirección de los diferentes vehículos varía ampliamente su diseño,
pero funcionalmente son similares, la figura 2 ilustra algunos de ellos. Los
elementos que componen el sistema permiten transformar el giro del volante, que
acciona el conductor, en un desplazamiento lineal que varía la orientación de las
ruedas directrices. Las ruedas directrices, por tanto, están conectadas mediante
barras, ejes, juntas universales y aisladores de vibraciones a la "caja de la
dirección", que es donde el desplazamiento lineal se transforma en giro, o
viceversa, y a través de ella a la columna de la dirección y al volante solidario a
ella.
La tendencia a una mayor seguridad en el tráfico, siendo este cada vez más
denso, y las condiciones de aplicación extremas han contribuido al desarrollo de
direcciones con asistencia hidráulica. La exigencia de la normativa, que limita el
esfuerzo máximo sobre el volante, y la necesidad de realizar esfuerzos más
humanos en el puesto de conducción; implican la necesidad de asistir las
instalaciones de dirección a partir de una determinada carga sobre el eje directriz.
La mejor solución resultó ser acompañar la caja de dirección mecánica de
elementos que garantizasen una asistencia hidráulica. Una bomba, accionada por
el motor, suministra el aceite a presión necesario para girar el volante. La válvula
de mando distribuye, al conducir, el aceite a presión a la cámara correspondiente
del cilindro de trabajo, en contra de la fuerza procedente de las ruedas. La fuerza
que se produce de esa forma ayuda el movimiento de rotación del volante,
descargando al conductor de la gran parte de la fuerza normalmente necesaria
durante la conducción. En caso de golpes procedentes de la carretera a las ruedas
directrices, se evita, además, al formarse rápidamente en la dirección hidráulica
Una de las dificultades o inconvenientes de las direcciones con asistencia
hidráulica es la pérdida de la sensación de contacto con la carretera, que dificulta
la conducción, a alta velocidad, sobre todo, al no haber correspondencia entre el
esfuerzo en el volante y en las ruedas. Uno de los dispositivos de mejorar este
Una de las dificultades o inconvenientes de las direcciones con asistencia
hidráulica es la pérdida de la sensación de contacto con la carretera, que dificulta
la conducción, a alta velocidad, sobre todo, al no haber correspondencia entre el
esfuerzo en el volante y en las ruedas. Uno de los dispositivos de mejorar este
comportamiento es la reacción hidráulica. Cuando una dirección con asistencia
hidráulica está equipada comportamiento es la reacción hidráulica. Cuando una
dirección con asistencia hidráulica está equipada.
válvula. La válvula de mando está montada sobre el husillo del sinfín con el que se
desplaza axialmente en ambos sentidos. De esta forma las ranuras de mando se
desplazan, por lo que el aceite a presión procedente de la bomba es impulsado
hacia un lado del cilindro de trabajo. Al soltar el volante, la válvula vuelve a su
posición neutral bajo efecto de muelles; el retorno queda así asegurado.
DIRECCIONES HIDROSTÁTICAS
Las direcciones hidrostáticas son aquellas en las cuales no existe ninguna unión
mecánica entre el volante y las ruedas directrices. El empleo de una dirección
hidrostática sólo es posible en vehículos lentos cuya velocidad máxima no
sobrepase los 50 km/h. Su instalación es también ventajosa en vehículos donde la
unión mecánica entre dirección y ruedas directrices sólo puede realizarse a costa
de grandes dificultades.
La asistencia hidráulica
funciona gracias a una bomba de alta presión alimentada por la energía del propio
motor a través de una correa. Un ariete hidráulico es movido por el fluido que se
presuriza gracias al movimiento de la correa. Una válvula de control dicta cuánta
presión se necesita para mover las ruedas en cualquier dirección dependiendo de
la señal de entrada que estemos dando a través del volante. El sistema hidráulico
aumenta la carga aplicada en la cremallera de la dirección, reduciendo así el
esfuerzo necesario por parte del conductor para cambiar de dirección.
Aunque desde su primera aparición, y hasta nuestros días, este sistema ha sido
muy popular, tiene sus desventajas. Por un lado, el hecho de que la bomba
hidráulica esté movida por el motor significa que hay cierta pérdida de potencia, y
por tanto una menor eficiencia. Además, requieren un complejo circuito hidráulica
que ocupa espacio y pesa.
Por otra parte, cada vez más coches, incluso los no puramente prestacionales,
ofrecen la posibilidad de variar ciertos parámetros del chasis, entre ellos la
dirección. Variar el grado de asistencia con una dirección asistida hidráulicamente
se antoja complicado, pues el grado de viscosidad del fluido es un parámetro
predispuesto e invariable una vez en funcionamiento.
Hay que tener en cuenta también el retorno de la dirección (lo que podríamos
denominar ‘auto centrado’). Aquí también entra en acción el motor eléctrico.
Tras girar una esquina o trazar una curva, el ‘cerebro’ del sistema determina el par
de retorno (o corriente de retorno) para volver a alinear las ruedas y puede hacerlo
de dos formas: calculándolo instantáneamente en función del ángulo de giro para
una velocidad dada o con ayuda de un conjunto de valores grabados
previamente en su memoria.
CONCLUSIÓN
El Sistema de Dirección Automotriz cambia la dirección del vehículo como su
trayectoria. El conductor por acción del volante de dirección puede controlar el
sentido de los neumáticos delanteros del vehículo. Un sistema de dirección debe
tener una apropiada fuerza de operación, características de agarre estable,
suficiente esfuerzo y seguridad de conducción.