Módulo I PS CL
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PANORAMA HISTÓRICO
Por otra parte, llegan otros autores que han contribuido a ordenar conceptualmente el
campo, (González, 2008) propone a Emil Kraepelin como el primer sistematizador de las
patologías mentales, que se encargó de estudiar experimentalmente los procesos
mentales de la fatiga que son esenciales en la psicología aplicada. De este modo dichas
contribuciones comenzaron a influenciar en el desarrollo de la clínica dentro de la
psicología y posibilitaron su desarrollo como otro tipo de campo de intervención. Llega
William James que será reconocido por las grandes contribuciones en la historia de la
psicología científica debido a su exitosa publicación de los Principios de Psicología en el
año de 1890 (Belloch, 2008).
Por su lado (Piña, 2003), realiza otras observaciones acerca de Witmer, menciona como
este vincula la psicología médica, la psiquiatría y la tradición psicométrica de aquel
entonces para darle forma a lo que se conoce hoy en día como psicología clínica.
(Belloch, 2008) indica que la creación de esta “modalidad profesional” de la psicología fue
gracias a Witmer compartiendo esto con los demás autores, destaca también algunos de
sus aportes entre los cuales se encuentran su denominación y la mayoría de las
características distintivas de la misma, describe que Witmer habló por primera vez de la
psicología clínica como tal en su conferencia ante la American Psychological Association
(APA) en el año 1896, y se refirió a ella en los siguientes términos: “La Psicología Clínica
se deriva de los resultados obtenidos en el examen individualizado de muchos seres
humanos (….) la clínica psicológica es una institución pública abierta al servicio de la
sociedad, a la investigación propia, y a la formación de los estudiante”.
Así, ante la opinión pública, existe la noción de que el psicólogo es, el profesional de
ayuda, quien coadyuva y facilita la intervención de personas con sufrimiento y angustia
por procesos de pérdida, en casos de decisión dilemática o ante los problemas de vida y
de pareja.
Además, se exige cada día más del psicólogo clínico la capacidad de interactuar con
otros profesionales —de igual o mayor recelo profesional— en términos de equidad y
respeto mutuo, por lo cual la formación multidisciplinaria es indispensable, al igual que
una actitud de apertura, ecléctica y de autocrítica constante, así como la disposición para
el trabajo en equipo.
Para lograr contemplar una adecuada definición de lo que se conoce como psicología
clínica es necesario tener en cuenta que el término clínica es originario de la medicina y
que es referido al proceso mediante el cual se trata de minimizar o acabar con el
sufrimiento que producen las enfermedades físicas en los seres humanos, de ahí puede
deducirse su utilidad dentro de la psicología.
Para definir el objeto de la piscología clínica es necesario tener en cuenta que en relación
al terreno de la psicología clínica hablar de un modelo clínico implica una orientación
clínico – patológica, que tiene como mecanismo un tipo de intervención que opera
respecto al objeto que en este caso sería “eliminar” del repertorio de un individuo aquello
que se define como la sintomatología, o los comportamientos que le están causando
malestar psicológico (Piña, 2003). Lo que deja claro que el objeto de la psicología no es
muy lejano al de la medicina, ambas disciplinas tratan el sufrimiento, por un lado la
medicina lucha contra las enfermedades físicas, por el otro la psicología clínica lucha
contra las enfermedades o los trastornos mentales que pasan hacer el objeto de
intervención de la misma, de esa manera está el interés por conocer las causas de los
trastornos mentales y la búsqueda de procedimientos para su manejo convirtiéndose en
el eje del trabajo clínico dentro de la psicología.
Primero:
Se inicia con Wunt y su psicología experimental (1879) James, Cattell, Galton, Binet.
Segundo:
Se hace evidentes los conflictos entre médico y psicólogos sobre sus roles y funciones.
- El conductismo (Watson)
- La Guestalt (Pearls)
Predomino en esta época la influencia del psicoanálisis de Freud, para explicar el origen
de la anormalidad del comportamiento. Se introducen los test proyectivos (Rorschach,
T.A.T., etc).
Aparecen los caos de “neurosis de combate” (reacción depresiva, fobias, temores, etc.)
Los primeros profesores que dictaron los cursos de psicología fueron médicos
psiquiatras, introduciéndose posteriormente los cursos de psiquiatría y sicopatología
siempre dictado por médicos.
- Evaluación y diagnóstico
- Psicoterapia
- Prevención
- Investigación
- Docencia
Se ejerce la función de maestro a nivel de pre, post grado y doctorado enseñando la
psicología clínica a los estudiantes.
- Administración
- Consultaría
Muchas de las técnicas que mejores resultados han demostrado en terapia no han nacido
este siglo. De hecho, es notoria la adaptación que la figura de los psicólogos y psicólogas
del siglo XXI está haciendo para poder ofrecer un servicio.
Desde el hecho de que las nuevas generaciones acudan a terapia con un objetivo
preventivo, hasta que muchas personas lleguen a una primera sesión con un
“diagnóstico made in Google”. Todo esto supone nuevos retos a los que los psicólogos
debemos adaptarnos.
Tanto el lenguaje, como los tiempos y las necesidades de los pacientes en la actualidad
han de combinarse con las técnicas más avaladas científicamente. Esto puede hacer que
la terapia mejore.
Sabemos que la psicología está preparada para los embates de cada cambio de siglo. Al
tratarse de una ciencia, consta de las herramientas necesarias para hacer frente a los
problemas emocionales y conductuales de los seres humanos.
Pero, ¿qué es aquello que hoy en día preocupa a las personas? ¿En qué se diferencia de
las inquietudes de antes? ¿Cómo podemos adaptar las técnicas antiguas al paciente
actual?
Para entender cómo es la figura del psicólogo del siglo XXI, debemos plantearnos cómo
son los y las pacientes del siglo XXI.
Simplificando algo que obviamente es mucho más complejo, podríamos dividir los tipos
de paciente en tres grandes grupos.
Los psicólogos y las psicólogas del siglo XXI nos estamos enfrentando, por primera vez,
a los dos últimos grupos de pacientes.
Hoy en día la psicología es un recurso que poca gente se avergüenza de utilizar y al que
acuden cada vez más personas. La intención: buscar soluciones a todo tipo de
problemas.
Nos han formado para la intervención sobre lo patológico. Esto sabemos hacerlo muy
bien. Es cierto que cada vez hay más casos de ansiedad y aparecen nuevos miedos
relacionados con cosas que no existían o no eran tan significativas hace unos años. Sin
embargo, también aparecen muchos más casos en los que el objetivo es la prevención.
Un psicólogo del siglo pasado rechazaría un caso donde no hay patología. Esto no ocurre
en el XXI: hoy se trata el problema trabajado y, además, la prevención.
Hay que tener en cuenta que prevenir no es intervenir. Prevenir es generar hipótesis
sobre diferentes posibles problemas y enseñar.
Es, por ejemplo, el caso de Internet, que se ha convertido en una herramienta al que
muchas personas acuden en un mal momento. Su intención es encontrar una explicación
a lo que les está ocurriendo.
Podríamos criticar este hecho, pero no deja de ser una conducta naturalmente humana.
“¿Por qué me pasa esto? ¿Le pasa a otras personas?
Por otra parte, es cierto que, cuando se usan correctamente, las redes sociales pueden
ser una buena herramienta para la población joven para relacionarse y socializar. Sin
embargo, la manera en la que afectan a este sector y a su autoestima y autoconcepto
también puede suponer un problema.
Otra de las labores del psicólogo es diferenciar ambas situaciones y evaluar si existen
problemas de adicción tecnológica.
Pero no todo son desventajas. ¿En qué nos ayudan a los psicólogos las nuevas
tecnologías? Nos permiten ponernos al alcance de más gente. Podemos llegar a tener
pacientes de cualquier lugar del mundo.
Se trata de una posibilidad que nos ha ayudado, sin ir más lejos, durante la pandemia.
Gracias a las nuevas tecnologías e Internet, hemos podido ofrecer terapia a personas
que la necesitaban por medio de videollamadas.
Además, en los últimos años ha aumentado el uso de la realidad virtual en terapia. Esta
es una herramienta que ha sido avalada científicamente para muchas y variadas
necesidades.
Sin ir más lejos, e hilando con el tema del uso del lenguaje, podríamos hablar de la
identidad de género como algo que hace pocos años era considerado patológico y que
hoy en día no lo es. En el siglo XX se consideraba un problema a revertir, algo que
resolver. Hoy en día no es así y lo mismo ocurre con la orientación sexual.
Probablemente el futuro nos depare muchos nuevos retos, pero lo importante es que
sigamos tratando de evolucionar para no quedarnos atrás.
ÉTICA PROFESIONAL
No se puede soslayar la importancia de considerar los aspectos básicos y relevantes de
la ética profesional en la práctica de la psicología clínica.
El psicólogo clínico, al igual que otros profesionales de las ciencias de ayuda y de la
salud, debe regirse por los principios básicos de:
a) respeto por los derechos y la dignidad de las personas;
b) cuidado responsable para desempeñar su profesión;
c) integridad en las relaciones que el psicólogo establece con los demás para evitar
conflictos de interés, y;
d) responsabilidad hacia la sociedad.
Entre los problemas y dilemas éticos más frecuentes se encuentran los relacionados, en
primer lugar, con problemas de competencia profesional, por ejemplo, cuando se hacen
valoraciones psicológicas por personas no preparadas o interpretaciones erróneas de la
aplicación de pruebas o el uso inadecuado de éstas. Esto está relacionado con
acreditación, licencias profesionales y calidad de la formación profesional, aspectos de
gran variabilidad en las escuelas mexicanas.
En segundo lugar, los problemas concernientes con las relaciones duales con pacientes;
cuando éstos son familiares y pacientes o bien son estudiantes y pacientes; ambos
casos, por lo general están contraindicados en la práctica clínica. En este tenor, y con
menor frecuencia, los casos de relaciones amorosas o sexuales con los pacientes.
Un tercer aspecto para reflexionar son las quejas, cada vez más frecuentes, de cobros
excesivos por los servicios psicológicos, ofrecimientos de curas milagrosas o la
administración de terapias psicológicas para casos que no lo ameritan, por su grado o
naturaleza. Todos estos problemas pueden agruparse dentro del rubro: práctica
profesional fraudulenta.
Código ético
El propósito principal del código ético es garantizar la protección de los usuarios de los
servicios psicológicos y ofrecer apoyo al psicólogo, tanto en la toma de decisiones como
para educar a terceros que le soliciten acciones contrarias a los principios que rigen su
comportamiento.
García (2004) analiza y discute los principios y valores éticos que deben regir la conducta
profesional del psicólogo, en seguida se revisan algunos de los más relevantes.
Principios
Los principios se derivan del sentido común y de los principios básicos de convivencia
social y son guías que norman la solución de problemas que se presentan en las
relaciones del psicólogo con sus pacientes, con otros psicólogos y con el público en
general.
La siguiente lista no es exhaustiva, sin embargo, incluye algunos de los más relevantes
principios éticos universales que se deben considerar en la práctica clínica, ordenados
con una intención de prioridad.
El valor se refiere a las creencias personales que nos impulsan a la acción, a cierto tipo
de conducta con base en lo que consideramos bueno y malo. Los valores propuestos
para una práctica adecuada son:
1. Actuar con la convicción de que se está haciendo lo mejor para el paciente y que se
antepone su bienestar y mejoría al prestigio, logro o lucimiento profesional.
2. Cuidar la confidencialidad de la información en la práctica profesional bajo la
convicción de evitar daños al paciente.
En este sentido el principio hipocrático de “primero no daño” sí se debe aplicar.
3. Actuar bajo los principios de honestidad, justicia, respeto y responsabilidad; en fin, bajo
la guía de los principios éticos universales.
Lozano et al. (2003) argumentan que la enseñanza de los valores morales se sustenta en
la ausencia de modelos morales absolutos, por lo cual se precisan criterios morales
propios y razonados. Por ejemplo, todos hemos tenido la experiencia de que nuestros
valores sean cuestionados y criticados por otras personas y en otros contextos distintos a
los nuestros, a la vez que hemos sido críticos con otras escalas axiológicas. Esa
experiencia nos ha hecho ser conscientes de que debemos cuestionar, fundamentar y
defender con argumentos nuestros propios valores.
Los nuevos avances en biotecnología, robótica, medicina y neurociencias, nos sitúan en
situaciones nuevas a las que debemos responder con el desarrollo coherente de los
valores morales que hacen la vida digna.
Por lo anterior, la educación en valores debe ser inherente a la enseñanza de los
contenidos o habilidades que se pretenden desarrollar en un psicólogo clínico.
ANEXO
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Los Psicólogos Peruanos:
Respetan la dignidad del ser humano y se comprometen a preservar y proteger los
derechos humanos.
Buscan aumentar el conocimiento del comportamiento humano y la comprensión que
poseen los individuos sobre ellos mismos y sobre otros, con miras a contribuir al
bienestar de la humanidad.
Cuidan la privacidad e integridad de aquellos que requieren sus servicios y de los que
aceptan participar en proyectos de investigación psicológica.
Hacen uso de sus capacidades sólo para propósitos que sean consistentes con estos
valores y no permiten, con conocimiento de causa, su uso erróneo o impropio.
Son conscientes de la responsabilidad inherente al ejercicio profesional con seres
humanos y, por lo tanto, aceptan los deberes de ser competentes y objetivos en la
aplicación de sus conocimientos científicos, así como de ejercer el máximo cuidado por
los intereses de sus clientes, de sus colegas y de la sociedad en general.
El Código de Ética Profesional del Psicólogo Peruano contiene las consideraciones
morales que deben ser acatadas y cumplidas durante el ejercicio de su profesión.
ÍNDICE
TÍTULO I - Responsabilidad
TÍTULO II - Competencia
TÍTULO III - Normas legales y morales
TÍTULO IV - Confidencialidad
TÍTULO V - Declaraciones públicas
TÍTULO VI - Bienestar del cliente
TÍTULO VII - Utilización de técnicas de diagnóstico
TÍTULO VIII - El informe psicológico
TÍTULO IX - Relaciones profesionales
TÍTULO X - Relaciones con instituciones
TÍTULO XI - Actividades de investigación
TITULO XII - Propiedad intelectual
TÍTULO XIII - Nombramientos, promociones y concursos
TÍTULO XIV - Honorarios
TÍTULO XV - Horarios
TÍTULO XVI - Elecciones
TÍTULO XVII - Obligaciones pecuniarias
TÍTULO XVIII - Ausentismo
TÍTULO XIX - Ejercicio profesional
TÍTULO I RESPONSABILIDAD
TÍTULO II COMPETENCIA
TÍTULO III
NORMAS LEGALES Y MORALES
TÍTULO IV CONFIDENCIALIDAD
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TÍTULO V
DECLARACIONES PÚBLICAS
ARTÍCULO 27º: Una actitud científica y el debido respeto por los límites del
conocimiento actual caracterizan todas las declaraciones de los psicólogos
que, directa o indirectamente, brindan información al público, evitando la
exageración, el sensacionalismo, la superficialidad u otras formas de
informaciones equivocadas.
ARTÍCULO 28º: El psicólogo se atiene a normas profesionales antes que
comerciales al prestar y ofrecer sus servicios profesionales. Los anuncios de
práctica individual privada se limitan a una simple enunciación del nombre,
grado o títulos pertinentes más altos, número de matrícula, certificados de
especialización, dirección, teléfono, horas de atención y una breve aclaración
de los tipos de servicios que ofrece. Los anuncios de las instituciones pueden
enumerar los nombres de los miembros del personal, con sus calificaciones.
Concuerdan en los demás aspectos con las mismas normas de los anuncios
individuales, asegurándose de evidenciar la verdadera índole de la
organización.
ARTÍCULO 29º: Los psicólogos o las instituciones pertinentes que anuncien
servicios profesionales no clínicos, pueden utilizar folletos que describan los
servicios prestados, pero siempre que no sean evaluativos. Pueden enviarlos
a profesionales, escuelas, firmas comerciales, instituciones gubernamentales
u otras organizaciones similares.
TÍTULO VI
BIENESTAR DEL CLIENTE
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TÍTULO VIII
EL INFORME PSICOLÓGICO
TÍTULO IX
RELACIONES PROFESIONALES
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ARTÍCULO 69º: El psicólogo no ofrece sus servicios profesionales a una
persona que recibe atención psicológica de otro profesional, excepto por
acuerdo con su colega o cuando haya terminado la relación del cliente con
el otro profesional.
ARTÍCULO 70º: Los psicólogos que trabajan juntos o asociados deben
informar al cliente acerca de dicha vinculación. En igual forma deberán
actuar los psicólogos que trabajan como empleados de otros psicólogos.
ARTÍCULO 71º: El psicólogo tiene una clara comprensión de las áreas que
competen a profesionales afines. La ausencia de relaciones formales con
otros profesionales no lo releva de la responsabilidad de obtener la asistencia
complementaria o alternativa requerida por sus clientes.
ARTÍCULO 72º: El psicólogo reconoce las tradiciones y prácticas de
otros grupos profesionales y coopera ampliamente con los miembros
de dichos grupos.
ARTÍCULO 73º: El psicólogo que emplea o supervisa a otros colegas o a
internos de psicología, acepta la obligación de contribuir a su desarrollo
profesional, proveyendo condiciones de trabajo adecuado, consultas, y
oportunidades de adquirir experiencias.
ARTÍCULO 74º: Cuando un psicólogo se ve imposibilitado por razones
ajenas a su voluntad, de atender a sus clientes privados y su condición
económica es difícil, es deber moral de sus colegas y amigos
reemplazarle en la atención a esos clientes y entregarle los honorarios
recibidos.
ARTÍCULO 75º: Cuando un psicólogo abandona a su clientela por
motivos no profesionales ni de fuerza mayor, los colegas que reciban a
los pacientes que los soliciten podrán atenderlos por tiempo indefinido,
sin que exista obligación de reenviarlos al consultorio del primero.
ARTÍCULO 76º: Los psicólogos se deben respeto mutuo, evitando las
expresiones o críticas que puedan herir la reputación moral o científica de
cada uno. Dichas expresiones o críticas, en último término, perjudican al
buen nombre de la profesión.
TÍTULO X
RELACIÓN CON INSTITUCIONES
TÍTULO XI
ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN
TÍTULO XII
PROPIEDAD INTELECTUAL
TÍTULO XIII
NOMBRAMIENTOS, PROMOCIONES Y CONCURSOS
TÍTULO XV HORARIOS
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TÍTULO XVI ELECCIONES
ARTÍCULO 111º: Fórmula normal, dentro de la naturaleza del Colegio, es la
de que los electores buscan y presentan un candidato y que éste acepta el
compromiso de honor y responsabilidad que se le ofrece. La fórmula
contraria, esto es, que el candidato se ofrezca y busque el compromiso de los
electores, es contraria a las normas éticas.
TÍTULO XVII
OBLIGACIONES PECUNIARIAS
ARTÍCULO 114º:
a) El ausentismo injustificado a las sesiones de los organismos del Colegio
de Psicólogos del Perú, así como el incumplimiento de las comisiones o
encargos dados por acuerdo de los organismos directivos del Colegio, son
calificables de negligencia.
b) La ausencia injustificada a cuatro sesiones o reuniones será
considerada como abandono de cargo y el causante quedará separado
de dicho cargo.
ARTÍCULO 115º: En caso de existir un impedimento justificado para asistir a
las sesiones o cumplir una comisión o encargo del Colegio, el designado
deberá excusarse oportunamente por escrito.
TITULO XIX
EJERCICIO PROFESIONAL
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ARTÍCULO 116º: Además de las condiciones generales que establecen las
leyes para el ejercicio de la profesión de Psicólogo, existe el mandato
expreso del Decreto Ley Nº 23019 coordinado con el Decreto Supremo Nº
018-80-PM que exige el requisito de la colegiación para desarrollar cualquier
actividad profesional en el campo clínico, educativo, social, laboral, docente,
de investigación y toda otra que requiera la posesión del título de psicólogo.
ARTÍCULO 117º: La presentación de documentación incompleta o
adulterada, así como el empleo de recursos irregulares para obtener el título
profesional, o la revalidación de un título extranjero, constituye grave falta
contra la ética profesional, sin perjuicio a la investigación y sanciones penales
que correspondan por ejercicio ilegal de la profesión.
ARTÍCULO 118º: Además del comportamiento ético dentro de la actividad
profesional, el psicólogo tiene el deber de conducirse en igual forma en todos
los actos de su vida. ARTÍCULO 119º: Los organismos del Colegio no
aceptarán ni tramitarán acción por hechos que se refieran exclusivamente a
la vida privada del psicólogo, salvo en los casos en que, por circunstancias
extraordinarias, estos hechos hayan interesado a la
opinión pública, causando agravio a la sociedad y, en consecuencia,
lesionado el honor y prestigio de la profesión.
ARTÍCULO 120º: Constituye grave infracción del Código de Ética Profesional
y será sancionado conforme a las correspondientes disposiciones del
Reglamento Interno y el Estatuto del Colegio de Psicólogos del Perú, sin
perjuicio de las sanciones penales por ejercicio ilegal de la profesión:
a) Quienes ostenten un título de psicólogo expedido por una universidad
extranjera, toda vez que no esté revalidado por una universidad peruana
que tenga Facultad o Escuela de Psicología o no se haya registrado en la
forma establecida para los títulos provenientes de países con quienes
existen tratados específicos de intercambio profesional;
b) Todo psicólogo con título legal, pero no matriculado en el Colegio de
Psicólogos del Perú;
c) Toda persona que ejerza funciones o actividades de psicólogo sin
tener el título correspondiente, aunque posea títulos o grados de otra
profesión;
d) Toda persona que, sin tener título alguno, ejerza funciones o
actividades de psicólogo.
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