Energias Renovables
Energias Renovables
Energias Renovables
La energía eólica es la forma de energía renovable que se obtiene al explotar la fuerza del viento.
En concreto es la capacidad de un sistema para transformar la fuerza que tiene el viento en
electricidad. Esta energía se explota a través de un equipo llamado aerogeneradores , compuesto
en síntesis por una turbina eólica situada en la parte superior de una torre de soporte y un
generador eléctrico, cuyo principio de funcionamiento es el mismo que el de los antiguos molinos
de viento.
energia-eolica-1
Las palas están conectadas a este generador o rotor, a su vez conectado a un ” eje ” (colocado en
el polo), que envía la energía de rotación al generador eléctrico colocado en la base de la
estructura. Este generador utiliza algunos imanes y propiedades de inducción electromagnética
para producir un voltaje eléctrico (es decir, una diferencia en la carga eléctrica) y, por lo tanto,
energía eléctrica.
Existen varios tipos de turbinas y varios tipos de cuchillas dependiendo de su tamaño o tipo de eje.
Debido a la desaceleración que sufre el viento a través del aerogenerador, solo el 59% de la
energía cinética se puede convertir en energía mecánica.
Fuente inagotable
La energía eólica es una fuente válida de energía renovable. Lanza la producción de electricidad a
partir de combustibles fósiles. El viento es una fuente abundante e inagotable disponible en
muchos lugares del mundo.
Ocupa poco espacio
A diferencia de la energía fotovoltaica , un campo o parque eólico ocupa un área más pequeña o
de hecho necesita de menos terreno para poder lograr acumular una energía eólica considerable
que transformar en energía eléctrica.
Además, es reversible, lo que significa que el área ocupada por el parque puede restaurarse
fácilmente para renovar el territorio preexistente.
No contamina
La energía eólica es una fuente de energía limpia con un bajo impacto ambiental. No produce
gases tóxicos y las propias turbinas eólicas pueden enfrentar un ciclo de vida muy largo antes de
ser enviadas para su eliminación.
Bajo coste
Los costos de las turbinas eólicas y el mantenimiento de la turbina son relativamente bajos. Un
costo por kW producido, en áreas muy ventosas, es bastante bajo.
Parece que todo son ventajas en torno a la energía eólica pero también podemos señalar o
explicar algunas desventajas.
aerogeneradores
El viento no está garantizado
El viento, así como las condiciones climáticas, son relativamente impredecibles por lo que no es
posible estimar, exactamente, un plan para devolver la inversión.
Impacto en el paisaje
Los grandes parques eólicos tienen un fuerte impacto paisajístico y son visibles desde largas
distancias. La altura promedio de las turbinas de viento de las plantas grandes oscila entre 50 y
80 metros con cuchillas giratorias que se elevan verticalmente por otros 40 metros. Es importante
enfatizar que el impacto del paisaje no es una desventaja para todos. La mayor comodidad de
instalación se ve agravada por el impacto del paisaje. En general, el viento sopla más fuerte en las
costas, en lugares montañosos y en las montañas, por lo que un parque eólico puede desfigurar un
buen paisaje.
Se conoce de la existencia de los primeros molinos de viento al rededor del siglo VII en Sistán,
Afganistán. Se trataban de unos molinos con eje vertical y ocho velas realizadas con diferentes
tejidos que se utilizaban para moler grano o sacar agua de los pozos.
La utilización de la energía eólica volvió a reinventarse en los primeros años del siglo XIX. Se
trataba de una máquina que portando un generador eléctrico a un molino, sería capaz de
transformar esa energía eólica en electricidad. Este fue el primer aerogenerador, pero en 1802, la
tecnología no había avanzado lo suficiente teniendo que pasar cuarenta años para que con la
invención de la dinamo, el primer aerogenerador pudiera funcionar.
aerogeneradores-flotantes
A nivel mundial, es el continente europeo el que produce la mayor parte de la energía eólica,
llegando al 72%.
Las iniciativas que han fomentado la instalación de aerogeneradores proceden de los gobiernos;
por ejemplo en Alemania la ley obligaba a las compañías eléctricas a pagar a los productores de
renovables el 90% del precio abonado por el consumidor.
Hoy, uno de los objetivos que afectan a esta energía es el encontrar un modelo de aerogenerador
eficaz que tenga un menor impacto visual, y que no dañe a las aves. También se está investigando
para obtener esta energía a partir de aerogeneradores flotantes que, instalados en el mar
reducirían el impacto de los aerogeneradores convencionales.
Sol
Toda la energía renovable (excepto energía mareomotriz y geotérmica), e incluso la energía en
combustibles fósiles, en última instancia proviene del sol. El sol irradia 174,423,000,000,000 de
kilovatios hora de energía a la tierra por hora. En otras palabras, la tierra recibe 1,74 x 10 17 vatios
de potencia. Aproximadamente del 1 al 2 por ciento de la energía proveniente del sol se convierte
en energía eólica. Eso es alrededor de 50 a 100 veces más que la energía convertida en biomasa
por todas las plantas en la tierra.
Las regiones alrededor del ecuador, a 0 ° de latitud, son calentadas más por el sol que el resto del
globo.
El aire caliente es más ligero que el aire frío y se elevará hacia el cielo hasta que alcance
aproximadamente 10 km de altitud y se extenderá hacia el norte y el sur. Si el globo no girara, el
aire simplemente llegaría al Polo Norte y al Polo Sur, se hundiría y regresaría al ecuador.
Turbinas o aerogeneradores
Al margen de obtener la energía eólica mediante el sol, está se consigue gracias a las turbinas o
aerogeneradores. Así la energía renovable del viento puede explotarse a través de tres tipos de
turbinas.
Instalados en áreas con fuertes vientos, estos molinos de viento desarrollan más de 100 kilovatios.
La electricidad resultante alimenta la red eléctrica, desde donde llega al usuario final a través del
sistema de energía o los operadores de servicios eléctricos.
ESCRITO POR ERENOVABLE
¿CÓMO FUNCIONAN LOS PANELES
SOLARES?
Antes de comenzar a ver cómo funcionan los paneles solares, que seguramente ya
habréis visto en los tejados de muchos edificios de vuestra ciudad, tenemos que
hablaros un poco de la energía solar.
Como ya sabréis, la energía solar es aquella que emana el núcleo del sol. Se
produce debido a una reacción nuclear de fusión y debido a las condiciones de
intensa gravedad a las que esta sometido. El sol que está compuesto
principalmente por hidrógeno y en condiciones específicas se funde para producir
helio.
Este proceso libera enormes cantidades de energía, las que brotan desde el
corazón de las estrellas y viajan por el espacio por miles de millones de años.
La tierra que se encuentra cercana al sol recibe su energía y lo hace de distintas
maneras, de modo que la atmósfera y magnetosfera filtran gran parte de
la radiación solar nociva, pero dejan pasar las longitudes de onda
correspondiente a la luz visible y al infrarrojo, de modo que lo que más recibimos
es es luz y calor.
Una energía que se ha convertido en una de las funciones motoras para la vida tal
y como la conocemos, ya que promueve los mas variados efectos sobre la
superficie del planeta: entre otros, los vientos, la formación de nubes y lluvia o
los cambios climáticos alrededor del globo.
El hombre ha querido buscar y construir las más diversas maneras de aprovechar
esta energía y convertirlas en el soporte de la vida en la tierra y es por ello que
en estos momentos está siendo fuertemente optimizada la tecnología para extraer
esta energía proveniente del sol y convertirla en energía de uso humano, como
la electricidad y el agua caliente.
Al hablar de la energía solar como una energía renovable, tenemos que hacer
mención además al hecho de contar con transductores que permitan convertir
diversas formas de energías naturales en energías utilizables por el hombre.
Para transformar la energía del sol en energía que podamos aplicar a nuestra vida
diaria, necesitarermos una célula fotoeléctrica, y que es un dispositivo
electrónico que permite transformar la energía luminosa en energía eléctrica,
mediante el aprovechamiento de un proceso llamado efecto fotoeléctrico.
El proceso es que la luz, que llega en forma de fotones, impacta sobre una
superficie construida principalmente por silicio (los paneles solares) y que emite
emite electrones que -al ser capturados- producen una corriente eléctrica.
Eso sí, de momento muy pocas son las empresas en el mundo cuentan con la
capacidad y los recursos técnicos necesarios como para poder producirlos.
Fue en 2015 cuando se anunció la llamada “ley del sol” con la cuál el gobierno
pretendía controlar el consumo de la energía solar en España pero no centrado en
los pequeños consumidores y sí más a gran escala.
De este modo solo habrá que pagar cuando los consumidores con placas
solares estén conectados a la vez, a la red eléctrica (se sobrentiende que si
solo te alimentas de energía solar no habrá que pagar nada).
Cargo por la energía autoconsumida, Este cargo tiene que ver con los peajes
de acceso a los que se les resta las pérdidas en redes y se añaden los servicios de
ajustes. Este segundo cargo también se medirá en euros/kW*h.
Para este segundo cargo quedan exemptas de pago las instalaciones que tengan
contratada una potencia que sea menor a 10 kW, así como las instalaciones de
las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, las instalaciones de cogeneración y frenado
de trenes hasta 2020 y el cargo se reducirá en el caso de las instalaciones que
estén en Mallorca y Menorca. Cabe señalar que el gobierno anunció que estas
circunstancias de no pago o reducción de cargo no se mantendrán siempre, y de
hecho pueden cambiar en cualquier momento. Es recomendable entonces que a la
hora de instalar tus paneles solares te informes bien no vaya a ser que hayan
cambiado de nuevo la normativa.
En este vídeo puedes ver al completo cómo funciona el impuesto del sol a
nivel particular:
Aplicaciones en red
Por otro lado, están las aplicaciones en red, que son aquellas en las que la
energía producida por los paneles solares no se consume de forma autónoma,
sino que es vendida a los gestores de la energía del país en cuestión. Por ejemplo,
están conectados a la red las grandes instalaciones de placas solares para generar
energía eléctrica, los huertos solares o los edificios fotovoltaicos ya preparados
para la eficiencia energética a través de la energía solar.
Lo paneles solares tienen una serie de ventajas que los convierten en una de las
alternativas de futuro más sólidas.
En primer lugar, su ventaja más evidente es que son capaces de transformar los
rayos solares en energía. Se trata, por tanto, de una energía totalmente renovable
e inagotable. La energía del sol no corre el riesgo de desaparecer, por tanto, no
hay que preocuparse de que se agote, al menos en muchos millones de años.
Por otro lado, es una forma de producir energía totalmente limpia. Los paneles
solares no necesitan de procesos químicos, no necesitan combustión. Es decir, no
emiten ningún tipo de sustancias contaminantes a la atmósfera y no contribuyen
al cambio climático y al efecto invernadero.
Estos paneles pueden instalarse a gran escala, para producir energía en grandes
cantidades, o en forma de pequeñas instalaciones caseras, para servir de energía
de apoyo. También pueden servir para reducir el gasto público en alumbrado, a
través de las farolas solares, por ejemplo. Las posibilidades son múltiples.
Por otro lado, los paneles solares son relativamente fáciles de instalar y además
no necesitan de un mantenimiento laborioso. Cabe decir también que suelen
tener una vida útil de unos 20 años.
En algunos países, entre los que se puede contar España, la energía solar no
representa ni un 0,2% del total de energía que se produce. Además, las tasas e
impuestos que gravan este tipo de instalaciones son demasiado elevadas para que
una persona con ingresos medios se pueda arriesgar a usar la energía solar.
Por otra parte, entre las pocas desventajas que se pueden citar es que los paneles
necesitan de una ubicación y posición determinada para funcionar a pleno
rendimiento y no son tan efectivos en zonas donde haya menos sol.
También hay que citar que la instalación de placas o paneles solares implica
un desembolso inicial bastante elevado (los paneles solares suelen rondar los
7.000 euros, aunque cada son más baratos y eficientes). Sin embargo, para uso
doméstico, está demostrado que estos paneles pueden ser amortizados en un
plazo de aproximadamente 7 o 10 años como máximo.