Tema 2 - Sociología Como Ciencia
Tema 2 - Sociología Como Ciencia
Tema 2 - Sociología Como Ciencia
Desde la definición de la sociología que como ciencia social tiene como objetivo primordial el
estudio de la sociedad humana, y más en concreto las colectividades, asociaciones, grupos e
instituciones sociales que forman los seres humanos; hay diferencia con otras disciplinas como
la economía que se centra la producción, intercambio y consumo de bienes y servicios para
atender sus necesidades; la historia, que enfatiza en la evolución y transformaciones sociales en
el tiempo, o la ciencia política, que se dedica a estudiar la distribución, los cambios y los
conflictos de poder sino que la sociología estudia la dimensión social del ser humano.
La unidad de la sociología proviene de su método de enfoque que no puede ser otro que el
interrelacional, que permita combinar en el análisis fenómenos que pertenecen a distintos
niveles de la vida social. Y trata de establecer las condiciones pertinentes entre distintos tipos
de fenómenos políticos, económicos, artísticos, religiosos etc. Este enfoque interrelacional
tiene el mismo significado que el concepto de imaginación sociológica de Mills. Es una actitud
que nos permite subrayar la unidad y diversidad del mundo social y la interdependencia de
todas las áreas de la realidad. Esto no significa que cada nivel social influya de igual manera
en la causación de los fenómenos: la labor del sociólogo será establecer que factores son
predominantes en cada situación y en qué orden.
La sociología es una ciencia que pretende la comprensión racional y objetiva de una parte de
la realidad y cumple todos los requisitos aunque no pueda utilizar todos los métodos de las
ciencias naturales. El criterio es que si se avanza en el conocimiento objetivo, comprobable y
racional de la sociedad hay que admitir que es ciencia.
Algunos sociólogos la consideran una ciencia natural o positiva y plantean que es posible
aplicar los métodos de las ciencias naturales para interpretar cualquier realidad. La realidad
social es cuantificable y matematizable. Y la sociología se tiene que basar en la cuantificación
y en la experimentación. En el polo opuesto están quienes la consideran ciencia de la cultura
o del espíritu, porque el ser humano es libre e incompatible con la cuantificación.
Durkheim, insistía en que la realidad es “sui géneris” con unas propiedades específicas, y unos
principios de causalidad peculiares, gobernado por leyes que no encuentran analogías fáciles
en otras zonas de la realidad. Y eso supone que en algunos casos cabrá el tratamiento
matemático, (sobre todo estadístico) de los fenómenos y en otros se impondrán métodos
interpretativos que se apoyan en análisis cualitativo de la realidad. La peculiaridad de la
realidad sociológica exige de la combinación de ambos métodos y la creación de otros
específicamente sociológicos. La sociología es una disciplina bidimensional, que cumple con el
sentido básico de lo que el vocablo latino scientia expresa: saber objetivo y racional de la
realidad o bien en un sentido más moderno aspiración constante y rigurosa hacia la posesión
de un saber.
La sociología es una ciencia porque reúne las condiciones mínimas de empirismo, teoría,
apertura, neutralidad, ética y crítica que toda ciencia exige.
2. Es así mismo una disciplina teórica: construye teorías, proposiciones lógicamente ordenadas
que intentan explicar una zona de la realidad estableciendo leyes o regularidades.
3. Es una disciplina abierta y por tanto no dogmática, en la ciencia nada puede aceptarse por
simple principio de autoridad. Cada proposición debe estar sujeta a la duda metódica, lo que
hace que la ciencia sea cumulativa, es decir, que datos, hipótesis y teorías más precisos
desplazan a los menos precisos. (No confundir con acumulación de conocimientos)
5. La sociología realiza una crítica de la sociedad por cuanto indaga objetivamente en los
mecanismos de su funcionamiento. El sociólogo deja de serlo si justifica ideológicamente una
sociedad.
MÉTODO SOCIOLÓGICO
La sociología buscó establecerse como un saber objetivo empírico. En esto radicó su novedad
desde su creación con Auguste Comte (1789-1857). Más que conformar un conocimiento teórico
a partir de conceptos abstractos y nociones generales, la sociología se dirigió a la investigación
de hechos concretos para buscar sus causas específicas y al alejarse de todo intento de
integración en una cosmovisión.
La sociología se consolidó como ciencia separada de la filosofía con autores como Max Weber
(1864-1920) y los miembros de la Escuela de Chicago, quienes afirmaban que la sociedad es la
suma de múltiples acciones de los individuos. Para estos autores, la vida social se entiende y
se puede explicar a partir de las creencias, los valores y las intenciones de los sujetos que las
llevan a cabo; es decir, de los significados que subjetivamente otorgan los individuos al actuar
social
La visión sociológica –a diferencia de la filosófica– opera con ideas teóricas generadas a partir
de los hallazgos empíricos. Parte, por decirlo así, de la experiencia viva. Son ideas que, a
diferencia de las empleadas por la filosofía, escapan y se desvanecen de inmediato porque su
referente se agota en ellas.
Cuando Max Weber publicó en 1904 el artículo titulado “La objetividad del conocimiento en la
ciencia social y en la política social”, estableció una regla fundamental de la sociología
contemporánea: las ciencias sociales, para ser consideradas como conocimiento científico
objetivo, deben suprimir tajantemente los juicios de valor.
La sociología opera mediante variables que ofrecen un medio para expresar relaciones en
datos y, de algún modo, descripciones objetivas de los fenómenos sociales. En ello se distingue
la sociología de la filosofía, en que estudia los hechos sociales sin valores, es decir, en sí mismos,
describiendo objetivamente la forma en que las sociedades los valoran.
La sociología no es que trabaje con datos sin cualificar, sino que opera con aquellos que están
estructurados por la interdependencia de la totalidad social. La sociedad es contradictoria y
sin embargo determinable; racional e irracional en uno, sistemática y quebradiza, es
naturaleza ciega, y se encuentra medida por la conciencia.
Entre las décadas de 1920 y 1930, en Estados Unidos de América la llamada Escuela de Chicago
desarrolló una metodología que impactó en los estudios de sociología. Esta perspectiva emplea
el uso de estadísticas para obtener datos que, supuestamente, nos proporcionan una
información directa de la realidad social.
El diseño de la investigación empírica parte desde un carácter teórico y otro de tipo técnico
práctico. El primero se caracteriza por señalar el tema a investigar en razón de valores de
orden político. No existe una investigación social que no se encuentre referenciada en un
parámetro teórico. El carácter técnico determina las exigencias que se deben cumplir para
escoger el tema teórico. Se enfoca en detectar:
Una vez obtenidos los datos, es preciso convertirlos en información; es decir, organizarlos para
que nos permitan responder a ciertas preguntas previas. El solo dato únicamente nos indica
una manifestación presente en los agentes sociales; sin embargo, el dato individual no revela
nada si no es interpretado y contextualizado. Cuando los datos se articulan para responder a
alguna pregunta específica, se han convertido en información.
El conjunto de datos obtenidos pueden ser expuestos en cuadros clasificatorios donde han
sido vaciados. Estos cuadros son el primer paso en la clasificación y organización de los
elementos recogidos. Después, es posible depurar los informes conseguidos, mediante
recodificaciones, tabulaciones, concentraciones graduadas y medibles, todas ellas
cuantitativamente. Señalado lo anterior, las estadísticas pueden ser expuestas mediante: