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LECTURA
DEL TAROT
CON BARAJAS
ESPAÑOLAS

TEMARIO
• Introducción
• Consagración
• Tirada de sí y no
• Tirada Global Corta y significados generales
• Tirada del Amor y significados
• Tirada del Dinero y significados
• Tirada de la Salud y significados

MATERIALES
Van a necesitar:
• un mazo de cartas españolas de 50
• una vela blanca o violeta
• 2 inciensos, en palito o para sahumar, cualquiera
• un vaso con agua
• una cajita, una bolsita, pañito o la propia caja de las cartas para
guardarlas.

CLASE 1 - TEORÍA
 INTRODUCCIÓN
La baraja española, no es la única Arte Adivinatoria, pero sí es la que tenemos
más a mano, y además, es la que contiene, hoy por hoy, el mayor contenido
simbólico, ya que en sus cartas se encuentran reflejados todos los eventos de
la vida humana, recogidos siglo tras siglo, e inscriptos en un libro significativo
abierto para siempre para todos nosotros: el Tarot.
La baraja española, se encuentra conformada por los Arcanos Menores del
Tarot, con toda la riqueza simbólica necesaria para su interpretación, lo que
le permite ser el Arte de Adivinación más económico y preciso en relación a
nuestra vida cotidiana

El Idioma de los Adivinos

Los Arcanos Menores del Tarot, perfectamente reflejados en la baraja
española, han captado los signos y los símbolos que conforman el lenguaje
Secreto de los Adivinos, por el cual, de generación en generación se han ido
comunicando una serie de conocimientos que resumen el comportamiento
del ser humano sobre la Tierra.
Para ello usamos los Cuatro Elementos básicos de la Naturaleza, el Fuego, el
Aire, el Agua, y la Tierra, para representarlos como Bastos, Espadas, Copas y
Oros respectivamente.
Cada uno de estos Elementos, generan doce posiciones o estados del
Elemento mismo, correspondiente a los doce signos del Zodíaco y a las
posiciones de los Planetas sobre cada uno de ellos, combinando los Siete
Planetas Sagrados con la expresión física de los acontecimientos que
dominan cada uno de los signos del Zodíaco, en constante retribución
movimiento, porque las cartas, como el Universo mismo, no son estáticas, y
cada nueva combinación, determina una nueva posición, y por lo tanto, un
nuevo significado.
Cada vez que aprendemos algo nuevo, adquirimos un nuevo campo de visión
y un nuevo estado de conciencia que nos permite ver más allá de lo normal,
sin que por ello, seamos específicamente unos iluminados o unos videntes de
 nacimiento. Los Videntes o Iluminados, dotados con un don de nacimiento,
no necesitan de la baraja, ni de ninguna otra Arte Adivinatoria para desvelar
los rincones del pasado, del presente y del futuro. Pero nosotros no nos
encontramos en ese caso, y muchos Adivinos, a través de la historia,
prefirieron asentar su lenguaje en las cartas, a sabiendas que verdaderos
Iluminados y Videntes, hay muy pocos, y el conocimiento, ha de ser de todos,
y no de unos pocos.
Los Adivinos a lo largo del tiempo, han tenido sus propios rituales y
procedimientos, sus días de trabajo, y sus días de culto y retribución, de
acuerdo a sus propias creencias religiosas.
El adivino generalmente consagra sus cartas bajo un ritual mágico o religioso
determinado. En este taller voy a darles un ritual sencillo, pero si ustedes
prefieren hacer otros por sus creencias, pueden hacerlo, ya que no se
intentas inculcar ninguna fe o creencia religiosa o de oro tipo.

Peligro en el uso de las cartas

La práctica de la Adivinación con las cartas, no comporta más riesgo, que el

que nazca de nuestros miedos y vicios particulares. Las fuerzas del mal sólo
existen, para que resplandezcan las fuerzas del bien.
“Con todo esto quiero decir, que en mis años de cartomancia no he sufrido
ninguna sorpresa desagradable por haber practicado la Adivinación en
cualquier lugar, a cualquier hora del día y en cualquier día.” Néstor Muro,
autor del libro en que fueron basadas estas notas.
En mi caso en particular, por mis propios temores me encontré enfermando
cuando recién me inicié en el uso del Tarot de Marsella, pero todo se debía a
mi propia sugestión, por cosas que me habían dicho sobre lo que se puede
atraer utilizando las cartas, me lo creí y terminé enfermando (gripes,
malestares generales). Por esta razón es que hacemos la consagración,
especialmente si creemos que el uso de las cartas puede afectarnos, la
 protección de aquellos seres o entidades en las que creemos y ponemos
nuestra fe, nos ayudará a no caer en este tipo de reacciones, que en su
mayoría existen sólo en nuestra mente.
Por lo cual, si ustedes buscan algo más que un simple pasatiempo en el uso
de las cartas, y tienen algún prejuicio religioso o esotérico, o una experiencia
o creencia determinada, no duden en seguir las enseñanzas de sus guías.
Pero si empiezan a experimentar y desean desarrollarse en este campo, les
aseguro que no corren ningún tipo de peligro, y que pueden dedicarse a la
Adivinación por medio de la baraja española. Los únicos requisitos son: No
anunciar la muerte del consultante, ni anunciar nada que pueda menoscabar
la integridad mental o psíquica de la persona, también se debe ser sincero y
honesto, y anunciar lo que las cartas nos señalan con seguridad y firmeza,
aunque el consultante nos asegure que nos equivocamos. Una cosa es tener
intuición y otra muy distinta es dejarnos llevar por la imaginación o por las
apariencias.
Insisto, para ser Adivino ocasiona o profesional, la sinceridad y la honestidad
al momento de leer las cartas, es indispensable, para no decepcionar a los
demás, y para no mentirse a uno mismo.
Otro punto que hay que dejar bien claro, es que uno no puede solucionar los
problemas de los demás. Cada quien tienen sus propias responsabilidades, y
cada uno debe de afrontarlas.
Tampoco es recomendable abusar del uso de la Adivinación por medio de las
cartas. Lo mejor es que el consultante se haga tirar las cartas cada tres
meses, ya que un espacio más reducido de tiempo entre tirada y tirada, no
tendría mucho sentido, a menos que suja alguna duda importante. Además
recuerden que detrás de las cartas hay una entidad a la que fueron
consagradas, y si preguntan lo mismo muchas veces seguidas, va a decirle a
esa entidad que no confiamos en ella, y en lo que nos dice a través de las
cartas, lo cual puede llevar a una falta de respuesta posterior o respuestas
poco confiables.
El idioma de los adivinos fue escrito para transmitirnos una serie de
conocimientos que, sorteamos al azar, nos descubren una serie de eventos a
 los que hemos, estamos y estaremos vinculados en un espacio aproximado
de tres meses, que debemos tomar como tendencias que se componen de
influencias astrales, numérica y personales, en una suma lógica, en donde, la
voluntad del consultante tiene la última palabra. Así, si el consultante tiene
buenas influencias y no hace nada para aprovecharlas, lo más seguro es que
no saque nada en claro, y si tiene malas influencias, y permite que le arroyen,
pasará una mala temporada. Cada uno es el arquitecto de su propio destino,
las cartas son sólo una advertencia para ayudarnos a prevenir lo
desagradable y a potenciar lo agradable de la vida. Y todos y cada uno tiene
capacidad para interpretarlas, dentro de sus propias habilidades o
limitaciones.

La Noche de los Tiempos

El Tarot se pierde en la noche de los tiempos, y ha ido dejando su rastro en

grandes culturas y civilizaciones, transmitiendo información del pasado, y
recabando información que transformaba su semblante, pero que enriquecía
su significado. Actualmente, podemos encontrar gran variedad de barajas del
Tarot, sin embargo, ninguno de ellos refleja mejor la vida y el temperamento
del pueblo latino y de habla castellana, como la baraja española, que se
mantiene fiel a sus preceptos y tradiciones desde hace, por lo menos, cinco
siglos, recorriendo nuestros parajes de la mano de los Gitanos, que sin
quererlo fueron transmitiendo esta sabiduría popular a los Adivinos locales,
que la supieron guardar de la severa mirada de la Inquisición, tanto, que
mientras ya en nuestro propio siglo, cuando las instituciones empezaron a
mostrarse más flexibles y tolerantes, se empezó a publicar abiertamente
sobre Tarot, la baraja española continuaba siendo un conocimiento de
transmisión oral. Hasta hace muy pocos años, la baraja española ha
comenzado a salir a la luz pública en forma impresa, y a pesar de las épocas
oscuras que pueden afectar en el futuro a la tierra, continuará siendo un
conocimiento inherente a nuestros pueblos, y despertará nuevamente, como
ahora, a pesar de haber estado perdido en la Noche de los Tiempos.
 La baraja española, a pesar de su apariencia humilde, puede responder a
todas las preguntas que podamos hacernos sobre nuestro presente, nuestro
pasado y nuestro futuro, pues a diferencia de otras barajas, tiene una gran
diversidad de tiradas.
Como muchos elementos de las Ciencias Ocultas, la baraja española no deja
de ser un misterio con respecto a su historia y a sus orígenes, pero esto no le
impide ser un instrumento clarificador de nuestras dudas.

CLASE 1 – PRÁCTICA

La limpieza y consagración de las cartas pueden hacerse en el mismo día, sólo

tomemos en cuenta no encender la vela una vez que se ocultó el sol, salvo
que estén muy acostumbrados a trabajar con ellas de noche.

LIMPIEZA DE LAS CARTAS

El objetivo de la limpieza es eliminar las energías negativas que puedan tener

nuestras cartas, ya sea por el contacto con las personas que las tuvieron
antes, quién nos las vendió, quién la fabricó o un tarotista que nos haya
regalado o heredado sus cartas. También se limpian cuando fueron utilizadas
por un período de tiempo o la sesión estuvo muy cargada de energías
negativas.
1. Colocamos las cartas en cuatro líneas, una por cada palo, en nuestro
altar o mesa que destinemos para este fin
2. Encendemos un sahumerio o varilla de incienso de la fragancia que
tengamos
3. Colocamos un vaso con agua y sal gruesa sobre la mesa o altar
4. Las dejamos hasta que el sahumerio o varilla se consuma totalmente
 CONSAGRACIÓN DE LAS CARTAS

El objetivo de consagrar un objeto es hacer que pase a ser de un objeto

normal y corriente a un objeto mágico. Mediante la consagración, se le dota
de poder y se transforma en un objeto sagrado.
Por tanto podemos dedicar nuestra baraja a un Dios o Diosa en concreto, al
universo, a elementos o a cualquier deidad o entidad en que creamos, según
la tradición que sigamos.
1. Vamos a encender una vela blanca y un incienso
2. Colocamos las cartas sobre la mesa boca arriba
3. Invocamos a aquellas entidades a las queramos consagrar nuestras
cartas. Esto se hace para que tanto las cartas como nosotros estemos
protegidos
4. Entonces decimos "Dedico está baraja de Tarot a (entidad o entidades
elegidas) para que nos dé poder y protección a ellas y a mí"

CARGA DE LAS CARTAS

1. Colocamos las cartas, extendidas o en un montón boca arriba a la luz
de la luna.
2. Visualizamos como la luz de la luna impregna las cartas con toda su
energía.
3. Podemos usar una frase como la siguiente: "Que el Tarot quede
cargado por la luz de la luna” o una declaración con la que ustedes se sientan
cómodos
4. Dejen las cartas una hora a la luz de la luna
5. Al terminar guárdenla en su contenedor
Si saben técnicas de manejo de energía pueden utilizarla también para cargar
sus cartas.
 CLASE 2 - TEORÍA

NO DEJES TUS PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Uno de los principales aspectos de duda con respecto a la certeza de los

pronósticos que nos hacen al tirarnos las cartas, es la apariencia genérica con
que nos contesta a estas preguntas, dejándonos a menudo más dudas de las
que teníamos al asistir a la consulta.
Esto sucede principalmente porque la tirada que nos hacen se refiere a otro
aspecto de nuestra vida. Y aunque, por la conexión que establecemos con
nuestro Adivino, nuestro problema se refleja en la tirada, la respuesta que se
nos ofrece es vaga.
Esto da lugar a que además de la interpretación que nos ofrece el Adivino,
nosotros interpretamos a la vez sus palabras, restándole precisión a la
previsión.
O por el contrario, si ustedes se dedican al Arte de la Adivinación, encontrará
mayor forma de explayarse con sus clientes y amigos, si aumenta sus
recursos.
Antes y después de cualquier tirada, es importante “desmagnetizar” las
cartas, mezclándolas tres veces, con el fin de que las influencias de la
persona anterior no incidan en las respuestas que se le han de dar al
consultante de turno.
Cada persona tiene un humor y un temperamento determinado, y una
habilidad manual específica. Unos son más torpes y otros son más hábiles.
Pero es muy importante que el Adivino sí tenga una habilidad con la baraja, y
no precisamente para impresionar a la clientela, sino para desmagnetizar con
limpieza el mazo.
 La limpieza del mazo, no se realiza porque se vaya a meter un “espíritu”
maligno en ellas, ni porque exista un riesgo al mezclar las influencias de una
persona negativa con las de una persona positiva, sino simplemente, para
que no se mezclen los designios de uno y de otro.
El consultante a su vez, debe mezclar las cartas siete veces, pues el número
siete como su misma forma lo indica, es la Llave con que se abren las puertas
de la Adivinación.
Además cada persona escoge intuitivamente los eventos que se relacionan
con su vida, y por mucho que mezcle y que vuelva a mezclar, tendrá más
inclinación a escoger ciertas cartas, y si su suerte es buena, escogerá las
mejores cartas y si su suerte es mala, escogerá las menos buenas.
No es bueno tirarse las cartas a cada momento, o cada tres días, a menos que
se busquen respuestas concretas, y no porque los “Hados”, los “espíritus”, o
los “dioses” se vayan a enfadar por nuestra insistencia; no es bueno
simplemente porque nos podemos convertir en unos viciosos y en unos seres
dependientes y manipulables por los designios de las cartas, o bien, porque
el cúmulo de información será tal, que al final no nos enteraremos de nada.

TIPOS DE CLIENTELA
Cuando alguien se dedica a tirar las cartas, debe de tener en cuenta cuatro
tipos básicos de comportamiento, para no llevarse sorpresas desagradables.
Estos cuatro tipos fueron definidos en su tiempo por el mismo Hipócrates en:
sanguíneo, linfático, nervioso y bilioso. Y es importante conocerlos para
compatibilizar mejor con nuestros clientes.

Clientes de Tipo Sanguíneo

Su apariencia es fuerte, tanto física como mentalmente, le gusta mostrarse
seguro e inteligente. Al principio se muestra reacio e incluso incómodo, como
esperando que se le vaya a decir alguna inconveniencia sobre su persona.
Pero a medida que se va sintiendo apoyado, saca a flote su nobleza, no es
aprensivo, pero tiene un gran “respeto” por las ciencias ocultas. Al final de la
tirada se muestra incluso hasta parlanchín, y dispuesto más a ayudar que a
ser ayudado.
Si es de sexo masculino, irá al Adivino para que le corrobore sus propias
decisiones, de las que nunca termina de estar seguro. Escuchará con
atención, si ve que el Adivino no se aclara mucho le ayudará dándole pistas. Y
si encuentra aciertos y seriedad, volverá. Si no, no se quejará ni dirá nada,
simplemente no volverá nunca.
Si es del sexo femenino, será más exigente y severa, también escuchará en
silencio, pero nunca dará ninguna pista, simplemente sonreirá o pondrá cara
de circunstancia, y generalmente le interesa saber más de otras personas que
de sí misma. Si al final se le ha acertado en la tirada, lo dirá abiertamente. Si
no, lo dirá igualmente, incluso con dureza, pero sin ofender al Adivino.
Las personas de este temperamento son poco habituales de las cartomancia,
son buenos clientes, nada decepcionantes y generalmente positivos.

Cliente Tipo Linfático

Es quizás el más asiduo, ya que además de los problemas que pueda tener
posee una intuición y y un psiquismo que necesita el contacto de personas y
de cosas relacionadas con las Ciencias Ocultas. Su apariencia física es
generalmente un poco excéntrica, tiene tendencia a la obesidad fofa y jovial,
aunque tratan de mantenerse más o menos en línea, de cualquier manera
son personas a las que la gordura no les queda mal.
El hombre de este tipo, es abierto a medias, acepta pero no acepta, pues
piensa a menudo que él sabe más que el mismo Adivino, consume con gusto,
pero paga con disgusto, y prefiere manda a la mujer a preguntarle al Adivino,
pues además es algo tímido y vergonzoso aunque le gusta mostrarse algo
intelectual o autosuficiente. Es ambicioso, y lo que más le preocupa es el
dinero, aunque generalmente hace poco por conseguirlo.
La mujer linfática, es más independiente del Adivino, pero sin caer en
extremos, a menos que de verdad esté pasando por una muy mala etapa. De
cualquier manera es una clienta asidua, bien dispuesta y agradable. Y si está
feliz y contenta, irá a preguntar por su familia, pero rara vez dejará de estar
en contacto con su adivino favorito, al que conserva mientras este viva.

Cliente de Tipo Nervioso

Es quizás el cliente más rentable, pues le gusta recorrer la amplia gama de
Adivinos habidos y por haber, pues siempre encuentra los problemas
necesarios, y cuando no los encuentra los crea. Su apariencia física deja
mucho que desear, y pasan de ser tremendamente obesos a ser
extremadamente delgados. Y si se les da demasiada confianza, tratarán de
ahorrarse la consulta, o de pagar menos.
Los problemas de este tipo de clientela, llegan a ser francamente difíciles, y
su dependencia llega a tal grado, que no dejan de perseguir a sus Adivinos.
Son muy supersticiosos y paranoicos, por ello,, siempre piensa que los demás
les quieren hacer mal, y no saben distinguir una brujería de una magia
blanca, lo que les hace presa fácil de embaucadores.
Los de sexo masculino son altamente manipulables, pero las de sexo
femenino, intentan manipular a los demás a través de sus quejas y
problemas, y a pesar de que son altamente supersticiosas. Les gusta poner a
prueba al Adivino constantemente, como si este tuviera la obligación de
satisfacerlas siempre adivinando y resolviendo sus problemas. No hay que
darles alas, ni mostrarse demasiado protectores con ellas.

Cliente Tipo Biliosos

El cliente masculino del tipo bilioso, difiere mucho de los clientes femeninos
del mismo tipo. Y mientras el se muestra taciturno, ella se muestra harto
parlanchina. Aunque ambos coinciden en que más que una tirada de cartas lo
que necesitan es un apoyo psicológico, pues simplemente desean escuchar y
ser escuchados.
 Ella dará por sentado que el Adivino es acertado, y no se sorprenderá con
ninguna revelación al contrario, lo tomará como algo muy natural, y le digan
lo que le digan, escuchará sólo aquello que desea oír, e interpretará cada
frase y cada palabra, a su particular gusto e interés. Es buena clienta, pero no
fanática, y de las supersticiones tomara únicamente las que le convengan, y
las que a su juicio le traigan suerte.
Descargará sus penas y sus llantos con el Adivino, pero nunca se abrirá del
todo. Y para que un Adivino le decepcione, hace falta que este no acierte
absolutamente nada, ni en escucharla.
Él da por sentado que el adivino no acertará en nada, y se sorprende mucho
con cualquier revelación, pero no lo revelará más que con un “qué curioso”,
esperando que el Adivino abunde más en el tema. Es débil de carácter, pro
no se entrega a nadie, y cuando en realidad tiene un problema, hace una
larga procesión visitando Adivinos, escuchando consejos de todos los colores
y sabores

CLASE 2 – PRÁCTICA

Tirada de SI o NO

Una forma muy sencilla de realizar una tirada o lectura de SÍ o NO con la

Baraja Española de 50 cartas consiste en:
1. Barajar el mazo, siete veces, pensando en la pregunta que nos interesa.
2. Sin cortar (muy importante), extraemos las primeras 26 cartas.
3. Si dentro de esas 26 cartas aparece el As de Oros, es un SÍ a nuestra
pregunta, pero la predicción no se cumplirá de forma inmediata.
4. Si aparece un As de Oros y un As de Espadas, tenemos un SÍ
CONFIRMADO, y la predicción ocurrirá en un corto plazo de tiempo o dentro
del plazo de tiempo por el que hayamos preguntado.
 5. Si no aparece el As de Oros es un NO.
6. Si sólo aparece el As de Espadas, pero no aparece el As de Oros, también
es un NO.
7. Si nos sale un NO y hemos preguntado por el cumplimiento de una
predicción en un determinado plazo de tiempo, podemos preguntar una
segunda vez ampliando el plazo, para ver si más adelante se nos confirma la
predicción.

IMPORTANTE:
Si el consultante está presente es él el que debe barajar las cartas, si no está
presente, porque estamos haciendo una lectura virtual entonces lo hacemos
nosotros.