La Vaca
La Vaca
La Vaca
La historia de la vaca
La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas
personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les
impiden triunfar. No obstante, para el maestro, la lección más importante que el joven discípulo
podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras
y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial. Para impartir su lección al joven aprendiz,
aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y
desolados de aquella provincia. Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella
casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas.
Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda
miseria reinante. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que producía, proveía a aquella
familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Pero más importante aún, esta vaca era
la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los
separaba de la miseria total.
Era obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia,
quienes seguramente habían tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con
mayores posesiones, se había adueñado de aquel lugar y había construido una mejor vivienda.
Todo esto pasaba por la mente del joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre tocar
a la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar
confirmar sus peores sospechas. Cual sería su sorpresa cuando del interior de aquella casa salió
el hombre que un año atrás le diera morada en su vivienda. Ignorante del hecho de que el
discípulo y su maestro habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató
como, coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca,
había degollado salvajemente al animal.
El hombre continuó relatándole a los dos viajeros cómo su primera reacción ante la muerte de la
vaca había sido de desesperación y angustia. Sin embargo, continuó el hombre, poco después de
aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra
propia supervivencia estaría en peligro. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una
vida nueva.
Su vaca, fuera de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una
vida de mediocridad y miseria. En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una
bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total,
cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria. Estás frustrado con la vida que
llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla. Muchos de nosotros también tenemos
vacas en nuestra vida.
Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso
sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por
descubrir.
2.Definamos la vaca
La vaca simboliza todo aquello que te mantiene atado a la
mediocridad. En general, toda idea que te debilite, que o que te dé
una salida para eludir la responsabilidad por aquello que sabes que
debes hacer, es seguramente una vaca. Éstas no son más que
maneras cómodas de eludir nuestras responsabilidades y justificar
nuestra mediocridad buscando culpables por aquello que siempre
estuvo bajo nuestro control.
3.La tercera verdad acerca de las excusas es que una vez las des,
nada habrá cambiado en tu vida. Tu mediocridad seguirá ahí, el
problema que estás evitando enfrentar mediante el uso de esa
excusa permanecerá igual.
Muchas veces son ideas que hemos venido repitiendo sin saber por
qué. Ideas que escuchas de otras personas y la repetición y el tiempo
las han convertido en dichos populares que no son más que mentiras
revestidas de una fina capa de algo que se asemeja a la verdad. Si te
das cuenta, éste es un pensamiento que no sólo te impide ver tu
propio pesimismo, sino que programa qué logras ver y no ver del
mundo que te rodea.
Expresiones como:
.Tengo una relación de pareja infeliz, pero yo creo que así deben ser
todos los matrimonios.
.Quisiera empezar una nueva carrera, pero ya estoy demasiado mayor para ello. Además, jamás
hice otra cosa.
.Odio mi profesión, pero debo estar agradecido que por lo menos tengo trabajo.
1.Identifica tu vaca
Así que este primer paso requiere que tomes un pedazo de papel y
durante la siguiente semana tengas tus antenas puestas para
detectar la aparición de cualquier vaca en tu vida. Recuerda que las
vacas siempre vendrán disfrazadas de
excusas, justificaciones, pretextos, mentiras, disculpas, evasivas, esc
apatorias, falsas creencias, limitaciones y miedos. Puedes utilizar la
lista del capítulo tres para aprender a identificar tus vacas.