Unidad Numero 7

Abogacía UCES

APARCERIA

El contrato de aparcerías es relativamente nuevo dentro de la legislación argentina ya que, NO estaba regulado con
anterioridad a la Ley 13.246. Era uno de los famosos contratos innominados dentro del derecho agrario, a pesar de
que se utilizaba mucho.
Partes:

 Aparcero dador: es el propietario del predio rural, animales, o bien de animales y de un predio rural.
Aparcero tomador: la persona que realiza la explotación, es decir, aquella que recibe el predio rural, los
animales, o bien ambos dos.
La característica principal del contrato de aparcería, que lo diferencia con el de arrendamiento: El contrato de
aparcería no es conmutativo, no es de cambio, sino que es un contrato de tipo asociativo (naturaleza jurídica), en el
cual las partes realizan aportes y participan en las ganancias o en las pérdidas que se obtengan de la producción, en el
porcentaje que hubiesen previsto en el contrato. Cabe destacar que, la aparcería también es un contrato intuitae
persona.
La aparcería NO es una sociedad. Con un contrato de aparcería no se crea una persona jurídica nueva que va a adquirir
derechos y obligaciones, sino que cada una de las partes en el contrato continúa siendo autónoma.
Además, en la aparcería no se crea un patrimonio nuevo, no existe un patrimonio de la aparcería, sino que las partes
van a conservar sus patrimonios de manera independiente. En cambio, en la sociedad existe un patrimonio nuevo que
es de propiedad de la persona jurídica.
ARTICULO 21.- Habrá aparcería cuando una de las partes se obligue a entregar a otra animales, o un predio rural
con o sin plantaciones, sembrados, animales, enseres o elementos de trabajo, para la explotación agropecuaria en
cualesquiera de sus especializaciones, con el objeto de repartirse los frutos.
Se encuentran dos tipos de aparcerías:

 Aparcería agrícola: se cede el uso y goce de un predio rural. En la aparcería agrícola se aplica, en cuanto al
plazo, la misma normativa que vimos para contratos de arrendamiento. Cuando hablamos de aparcería
agrícola hay cesión de uso y goce del predio rural, por ende, se va aplicar toda la normativa de orden público
de la Ley 13.246. Artículos 4º, 8º, 15, 17 y 18
 Aparcería pecuaria: se cede el uso y goce de animales, de ganado. Y puede ocurrir que, de manera
accesoria, se ceda también el uso y goce de un predio rural, pero el objeto del contrato se basa en los animales.
 Contrato de Mediería: Un contrato de mediería es un tipo de contrato de aparcería en el cual las partes
dividen sus porcentajes por igual (50% c/u), con respecto tanto a los aportes como a las ganancias y las
pérdidas.
En el contrato de mediaría, al tener las partes los mismos porcentajes, el aparcero dador, como aporta un
50% de lo que se necesita para realizar la explotación, también tiene la posibilidad de dirigir la
explotación. Es decir, la dirección en un contrato de mediería no solo está en cabeza del aparcero tomador,
sino también del aparcero dador.
La mediería otorga muchas más facultades al aparcero dador, de las cuales carece en la aparcería común.
ARTICULO 23. — Son obligaciones del aparcero y del dador:
Del aparcero tomador:
a) Realizar personalmente la explotación, siéndole prohibido ceder su interés en la misma, arrendar o dar en
aparcería la cosa o cosas objeto del contrato; Básicamente se trata de un contrato “intuitae persona”.
b) Dar a la cosa o cosas comprendidas en el contrato el destino convenido o en su defecto el que determinen
los usos y costumbres locales, y realizar la explotación con sujeción a las leyes y reglamentos agrícolas y
ganaderos; Se le debe dar a la cosa, el destino convenido en el contrato
c) Conservar los edificios, mejoras, enseres y elementos de trabajo que deberá restituir al hacer entrega del
predio en las mismas condiciones en que los recibiera, salvo los deterioros ocasionados por el uso y la acción
del tiempo;
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d) Hacer saber al aparcero dador la fecha en que se comenzará la percepción de los frutos y separación de los
productos a dividir, salvo estipulación o usos en contrario; Debe notificarlo de manera fehaciente al
aparcero dador acerca de cuándo comenzará la percepción de frutos, si bien el aparcero dador no tiene
a priori el derecho de dirigir (de dirección), SÍ tiene la posibilidad de controlar la cosecha. Por ende,
debe avisarle con una antelación mínima de 10 días según lo establece el art. 39 del decreto 8330/63,
que va comenzar la cosecha, sin embargo se trata de cosechas, por ende los plazos pueden varear en
días más o días menos, lo cual es irrelevante, pero la notificación (preferentemente por un medio
fehaciente) debe estar. En caso de no notificarse, es una causal de rescisión del contrato.
e) Poner en conocimiento del dador, de inmediato, toda usurpación o novedad dañosa a su derecho, así como
cualquier acción relativa a la propiedad, uso y goce de las cosas. Resulta lógico que toda perturbación a los
derechos del dador, deben notificarse, incluso es un deber, que se incluiría dentro de lo que es el principio de
buena fe.
Del aparcero dador:
f) Garantizar el uso y goce de las cosas dadas en aparcería y responder por los vicios o defectos graves de las
mismas;
g) Llevar anotaciones con las formalidades y en los casos que la reglamentación determine. La omisión o
alteración de las mismas constituirá una presunción en su contra. El aparcero dador, desde el momento en
que inicia el contrato, debe llevar anotaciones de TODO lo que aporta cada una de las partes. Esta
obligación es tan importante que, si no la cumple, constituye una presunción en su contra y el aparcero
tomador puede solicitar la rescisión del contrato. Debe llevar estas anotaciones durante toda la
duración del contrato, debido a que las partes constantemente van haciendo aportes, y mucho más el
tomador.

El art. 40 del decreto reglamentario hace un detalle de las anotaciones que debe llevar a cabo el
aparcero dador (propietario del predio).

Art. 40. — El aparcero dador deberá llevar anotaciones en las que conste:

a) nómina de las máquinas, animales, útiles, enseres y bienes de toda clase aportados inicialmente por cada uno de los
contratantes, especificando su estado y valor estimado o de costo.

Deberá actualizar dicho inventario con los cambios que se produzcan, para lo cual el aparcero está obligado a hacerle
llegar la correspondiente información;

b) Los demás aportes que efectúe;

c) Detalle de la forma en que se distribuyen los frutos de cada cosecha y liquidación.

ARTICULO 24. — La pérdida de los frutos por caso fortuito o de fuerza mayor será soportada por las
partes en la misma proporción convenida para el reparto de aquéllos. Si es un año malo para uno, es un año
malo para todos.

 De las aparcerías agrícolas

ARTICULO 30. — Las partes podrán convenir libremente el porcentaje en la distribución de los frutos. —
Ninguna de las partes podrá disponer de los frutos sin haberse realizado antes la distribución de los
mismos, salvo autorización expresa de la otra. Es decir, una vez que se ha cosechado, ninguna de las partes
puede retirar ni el total, ni parte de los frutos, entendiendo que todavía debe hacerse la distribución.
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ARTICULO 33. — El aparcero tomador tendrá derecho para destinar sin cargo una parte del predio para
el asiento de la vivienda, pastoreo y huerta, en las proporciones que determine la reglamentación según las
necesidades en las distintas zonas agroecológicas del país.

Es decir, el aparcero tomador que vive en el campo, puede destinar una parte del predio, sin cargo, para su
vivienda, para el pastoreo de sus animales y para la realización de una huerta. La proporción que tenga ese
predio la va a determinar el decreto reglamentario (art. 45), el cual establece que esa proporción debe ser
establecida conforme a los usos y costumbres y las necesidades de la explotación.

 De las aparcerías pecuarias

Aparcería pecuaria:

Definición: estamos ante una aparcería pecuaria cuando una de las partes (aparcero dador) se obliga a entregar
animales (y puede ser que de manera accesoria: un predio rural) para la explotación pecuaria en cualquiera de sus
especializaciones y, la otra parte (aparcero tomador) se obliga a cuidarlos criarlos y engordarlos en un predio que
detente a cualquier título, con el objeto de repartirse los frutos, productos o utilidades.

Clasificación.-

a) La aparcería pecuaria típica es en la que se cede el uso y goce de cabezas de ganado (animales).
b) La aparcería pecuaria atípica es aquel contrato en el cual se cede el uso y goce de ganado y, de
manera accesoria, un predio rural. En este caso de aparcería pecuaria atípica entra a jugar
nuevamente el orden público, aplicándole las disposiciones de (plazos mínimos, máximos etc.), por
una cuestión de que ya no puedo explotar irracionalmente el recurso suelo, como si lo podía hacer
con animales en el contrato de aparcería pecuaria típica.

a) La aparcería pecuaria pura es aquella que tiene como finalidad repartirse las crías de los animales
que se entregan. Ejemplo: se van a entregar vacas preñadas o a preñar y, lo que se van a repartir son
los teneros que nazcan de las mismas.
b) La capitalización de hacienda es aquel contrato cuya finalidad es repartirse el mayor valor que adquieren los
animales, el cual se basa en los kilos ganados. En este caso, se trata de animales que se engorden (entran con
un kilaje y, al finalizar el contrato, tienen un kilaje mayor). Se pueden vender a una feria (precio que se le
otorga, o al que se llega), o bien en un frigorífico (lo que representa un precio por kilaje)
Lo que se va a repartir es, en pesos, la diferencia de kilos que adquirió el animal. Es decir, si un
animal entró con 200 kilos y se va con 350, se van a repartir, en los porcentajes que hubiesen
establecido, esos 150 kilos que ganó el animal, pero NO en kilos, sino en pesos.

ARTICULO 34. — Cuando la cosa dada en aparcería fuese solamente animales, los frutos y productos o
utilidades de los mismos se repartirán por mitades entre las partes, salvo estipulación o uso contrario. El
principio general, el cual no se encuentra en la aparcería agrícola, establece que, en la aparcería pecuaria los
frutos se reparten por mitades, salvo que las partes hayan establecido un porcentaje diferente en el contrato.

ARTICULO 35. — El dador de animales que sean objeto del contrato estará obligado a mantener al aparcero en la
posesión de los mismos y en caso de evicción a substituirlos por otros. Es decir, en caso de que exista algún
impedimento que no le permita al animal cumplir el objeto por el cual fue puesto en aparcería, el aparcero dador debe
sustituirlo por otro.
El aparcero tomador no responderá de la pérdida de animales producida por causas que no le sean imputables, pero
debe rendir cuenta de los despojos aprovechables.

Es decir, la persona que tiene a su cuidado los animales (aparcero tomador) NO responderá si el animal muere por
causas naturales, que no sean imputables a este, pero debe avisarle al aparcero dador que murió un animal, de modo
tal que este último decida qué hacer con los despojos del animal.
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ARTICULO 36. — Salvo estipulación en contrario ninguna de las partes podrá disponer, sin
consentimiento de la otra, de los animales dados en aparcería o de los frutos y productos de los mismos. Por
ende el aparcero tomador tiene la obligación de dar aviso, de cuando se va a comenzar con la percepción de
los frutos ej. Cuando empiezan a nacer los terneros.

ARTICULO 37. — Los contratos de aparcería pecuaria en los que no se conceda además de los animales
el uso y goce del predio necesario para la explotación, regirán por el plazo que las partes convengan o en
su defecto por el que determinen los usos y costumbres locales. Las aparcerías pecuarias NO tienen pazo
mínimo. Las partes pueden pactar el plazo que quieran, SIEMPRE respetando los ciclos biológicos por
supuesto, si lo tienen como dijimos anteriormente los contratos de aparcería pecuaria atípica.

ARTICULO 38. — Salvo estipulación o uso contrario, los gastos de cuidado u cría de los animales
correrán por cuenta del aparcero.

Además, cabe destacar que, la custodia de los animales está a cargo del aparcero tomador. El aparcero
dador NO es responsable por los daños que ocasionen los animales.

 EXTICION DE LOS CONTRATOS (ambos dos)

Las mayorías de las causales de extinción que vimos para el arrendamiento se aplican en la aparcería.

Ley 13246
ARTICULO 25. — Cualquiera de las partes podrá pedir la rescisión del contrato y el desalojo y/o entrega de las
cosas dadas en aparcería si la otra no cumpliese las obligaciones a su cargo.

Hacemos referencia a la rescisión del contrato por voluntad de una de las partes ante el incumplimiento de las
obligaciones que tiene a su cargo la otra (incumplimiento de las obligaciones).

En los casos de abandono injustificado de la explotación por el aparcero o si el incumplimiento se refiriese a la

Este 2do párrafo nos dice que, nuevamente (en el arrendamiento también es así), el abandono injustificado de la
explotación es una causal de rescisión del contrato. Es decir, el aparcero tomador, sin ninguna razón, deja de explotar
el campo, deja de realizar las tareas (abandono injustificado de la explotación). Además, en caso de que el aparcero
tomador no le entregue al aparcero dador los frutos que le correspondan en virtud del porcentaje establecido en el
contrato, el aparcero dador tiene derecho a exigir el desalojo y la restitución de las cosas objeto del contrato
(incumplimiento en la entrega de los frutos por parte del aparcero tomador).

ARTICULO 26. — Vencido el término legal o el término pactado, si este último fuera mayor, regirá para las
aparcerías en las que se conceda el uso y goce de un predio rural, lo dispuesto en el artículo 20 (art. 20: vencido el
término legal o el término pactado, si este último fuera mayor, el arrendatario deberá restituir el predio sin derecho a
ningún plazo suplementario para el desalojo y entrega libre de ocupantes).

Vencido el plazo legal, es decir, el que hubiesen pactado las partes o el plazo mínimo de 3 años, en los contratos en los
cuales se cede el uso y goce, el aparcero tomador NO le puede exigir al aparcero dador un plazo suplementario para
poder retirar los elementos de trabajo.

ÚNICAMENTE se puede pedir este plazo suplementario en el caso en que se haya retrasado la cosecha y, entonces,
el aparcero tomador o el arrendatario van a poder solicitarle al aparcero dador o arrendador un plazo suplementario
para que se pueda levantar la cosecha. Esto se hace a través de un convenio de desocupación, que es necesario firmar,
en el cual las partes acuerdan cuál es el plazo que se le va a otorgar al arrendatario o aparcero tomador, qué derechos
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va a tener en ese plazo, cuántas hectáreas quedan incluidas al sólo efecto de que el arrendatario o aparcero tomador
pueda ingresar al predio para poder cosechar lo que está sembrado.

Vencido este plazo extra, deberá restituir la cosa al arrendador o aparcero dador y, en caso de que se extienda ese
plazo pactado, también deberá abonar un proporcional en concepto de alquiler en virtud de esas hectáreas que el
aparcero dador o arrendador todavía no puede disponer.

Cabe destacar la necesidad de firmar este convenio de desocupación para evitar cualquier tipo de acto que haga
suponer la voluntad de las partes de continuar con la contratación.

ARTICULO 27. — El contrato de aparcería concluye con la muerte, incapacidad o imposibilidad física del aparcero
(tomador). — El contrato no terminará, salvo opción contraria del aparcero tomador, por muerte del dador o por
enajenación del predio.

Debemos recordar que el contrato de aparcería es un contrato intuito persona. Por ende, en caso de fallecimiento del
aparcero dador, es decir, de aquel que es propietario del predio rural, el contrato de aparcería NO concluye, salvo
que el aparcero tomador elija lo contrario.

En caso de enajenación del predio, el contrato no concluye, es decir, el nuevo propietario del predio rural deberá
respetar el contrato de aparcería vigente, se colocará en el lugar del aparcero dador, salvo que se haya pactado
originariamente en el contrato que, ante un supuesto de este tipo, el aparcero tomador podría optar por una solución
diferente.

ARTICULO 28. — Toda acción emergente del contrato de aparcería prescribirá a los cinco años.

Nos habla de la prescripción liberatoria en los contratos de aparcería.