7 Habitos
7 Habitos
7 Habitos
Covey nos explica que en la vida podemos encontrarnos ante dos tipos de
personas:
Personas proactivas: aquellas que son capaces de dar respuesta a
problemas o temas, incluso antes de que aparezcan.
Personas reactivas: personas que adoptan posturas pasivas y
esperan a que sea el “mundo” que los guíe y/o dé la solución. Son
personas que, en vez de anticiparse, reaccionan ante la vida.
Las personas reactivas tienen la creencia de que ellos son la víctima de lo
que sucede y que, por lo tanto, el problema es ajeno a ellos, es externo. Al
final, esa postura hace que una persona reactiva se sienta siempre
fuera de control.
Por el contrario, las personas que son proactivas tienen una gran
capacidad de anticipación. Esto les lleva a asumir la responsabilidad,
elegir la actitud que tendrán ante cualquier situación y ser completamente
independientes.
¿Cómo podemos ser proactivos?
El autor nos cuenta que:
Para ser proactivos debemos enfocarnos en aquellas cosas
sobre las que sí podemos hacer algo. De lo contrario, nos
anclamos en las preocupaciones que no tienen solución y no
avanzamos.
Lo que extraemos de este apartado es que nosotros podemos crear nuestra
propia realidad.
Y si extraemos este hábito y lo aplicamos en el campo de la inversión, lo
que necesitamos es formarnos para poder ser proactivos en esa área.
6 Genera sinergias
Cuando tratamos bien a las personas y buscamos el “win-win”
conseguimos que nuestra “lista de contactos” crezca. Tendremos a
nuestro alcance un listado de personas dispuestas a seguirnos o a
ayudarnos cuando lo necesitemos.
Estas sinergias nos permiten, como grupo, encontrar
nuevas alternativas y abrirnos a posibilidades.
Esto es muy cierto en el mundo de las inversiones.
Los intercambios de ideas y/o conocimientos que tengas con otras
personas más experimentadas, te pueden hacer descubrir nuevas
oportunidades de inversión rentables que, de otra manera, nunca llegarías
a conocer.
Según Covey, para poder seguir mejorando y aplicar todos los hábitos
que hemos visto hasta ahora, es necesario introducir el séptimo y último
hábito. El de afilar el hacha.
Veamos de qué se trata.
7 Afila el hacha