7 Habitos

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1 Ser proactivo

Covey nos explica que en la vida podemos encontrarnos ante dos tipos de
personas:
 Personas proactivas: aquellas que son capaces de dar respuesta a
problemas o temas, incluso antes de que aparezcan.
 Personas reactivas: personas que adoptan posturas pasivas y
esperan a que sea el “mundo” que los guíe y/o dé la solución. Son
personas que, en vez de anticiparse, reaccionan ante la vida.
Las personas reactivas tienen la creencia de que ellos son la víctima de lo
que sucede y que, por lo tanto, el problema es ajeno a ellos, es externo. Al
final, esa postura hace que una persona reactiva se sienta siempre
fuera de control.
Por el contrario, las personas que son proactivas tienen una gran
capacidad de anticipación. Esto les lleva a asumir la responsabilidad,
elegir la actitud que tendrán ante cualquier situación y ser completamente
independientes.
¿Cómo podemos ser proactivos?
El autor nos cuenta que:
Para ser proactivos debemos enfocarnos en aquellas cosas
sobre las que sí podemos hacer algo. De lo contrario, nos
anclamos en las preocupaciones que no tienen solución y no
avanzamos.
Lo que extraemos de este apartado es que nosotros podemos crear nuestra
propia realidad.
Y si extraemos este hábito y lo aplicamos en el campo de la inversión, lo
que necesitamos es formarnos para poder ser proactivos en esa área.
 

2 Empieza con una finalidad en mente

Los seres humanos siempre vamos en busca de cumplir nuestros sueños.


Sin embargo, si no tenemos una meta en mente hacemos las cosas por
inercia, y así es muy difícil que lleguemos a ningún lugar.
Por eso es importante hacerse estas preguntas:
 ¿Qué es lo que quiero conseguir?
 ¿Qué pasos tengo que seguir para conseguirlo?
Al marcarnos una meta o un objetivo caminaremos por la vida con
un propósito. De este modo nos aseguramos que los pasos que estamos
dando nos acercan a la dirección correcta.
Es por ello que el autor nos propone que nos visualicemos
en un momento cercano a nuestra muerte y nos
preguntemos: ¿qué me gustaría haber conseguido o haber
hecho?
A nivel de inversión y finanzas marcarse objetivos financieros es esencial
e imprescindible. Si quieres saber cómo hacerlo te invito a leer este
artículo donde te hablo de ello en detalle.
>> Cómo marcar y alcanzar tus objetivos financieros de forma efectiva (y
realista)
 

3 Prioriza: primero siempre va en primer lugar

Una vez tenemos una finalidad u objetivo en mente es importante saber


priorizar. ¿Cuál será tu siguiente paso?
Para ello el autor nos propone dividir todas nuestras tareas en 4 bloques:
Actividades importantes urgentes: proyectos que rozan la fecha
límite, crisis, actividades no planificadas. En definitiva, son acciones
que debemos atender cuanto antes personalmente. Sin embargo, estas
conducen al estrés y al agotamiento. La persona tiene una sensación
constante de estar apagando fuegos.
Actividades importantes y no urgentes: planificación, networking,
ejercicio, estudio, crecimiento. Son acciones importantes que a largo
plazo nos acercan a nuestras metas. Son cosas que debemos hacer pero
que si no están planificadas no las hacemos; de aquí la importancia de
ponerles fecha.

Actividades no importantes y urgentes: interrupciones, emails. Estas


actividades podemos delegarlas. Las personas que dedican gran parte
de su tiempo a estas acciones se sienten fuera de control y, además,
sienten que sus relaciones se han convertido en algo superficial.
Actividades no importantes y no urgentes: emails irrelevantes,
trivialidades, televisión, etc. Son acciones que debemos eliminar
porque nos restan un tiempo valioso.
Es muy importante saber diferenciar entre lo urgente y lo importante.
¿Por qué te digo esto? Porque a menudo atendemos tareas que son
urgentes, pero que no son importantes y esto hace que no consigamos
avanzar hacia nuestro objetivo.
De hecho, te recomiendo mucho el libro “Solo una cosa” de Gary Keller,
una obra necesaria para aprender a priorizar y no morir en el
intento. Puedes leer el resumen que escribí sobre este libro aquí.
Y, además, en el artículo sobre cómo ahorrar puedes ver claramente cómo
priorizar a nivel de finanzas.
 

Parte 2 El trabajo en equipo

Dicen que solos podemos ir lejos, pero que si vamos acompañados


llegamos mucho antes. Justamente de esto tratan los siguientes hábitos
que nos propone Covey, de trabajar en colaboración con otras personas.
De este modo pasamos de la independencia (que conseguimos con los 3
primeros hábitos) a la interdependencia.
En este apartado vamos a hablar de los siguientes hábitos:
 Pensar en el win-win.
 Buscar entender y después ser entendido.
 Generar sinergias.
Veamos cada uno de ellos en más detalle.
 

4 Piensa en win-win (o ganar-ganar)

Este hábito trata de ir en busca de un beneficio mutuo.


Cuando una persona se focaliza siempre en ganar y no tiene en cuenta a
los demás, es habitual que al final el otro salga perdiendo o que no se
llegue a ningún acuerdo. Esto hace que nuestras relaciones no sean
fructíferas y que nosotros mismos nos veamos penalizados por ello.
Para ello debemos trabajar diariamente:
La integridad: alinear nuestros actos con nuestros valores.
La madurez: saber expresar las ideas con un equilibro entre la
consideración y el coraje.
La mentalidad de abundancia: creer que hay abundancia para todos,
de lo contrario te quedas la información y el conocimiento para ti, y no
compartes lo que hace que no tengas mentalidad expansiva.
Como el mismo autor dice:
“Para conseguir el win-win, no solo tienes que ser amable,
además, tienes que ser valiente”.
Un claro ejemplo de ello lo encontramos en las inversiones
inmobiliarias. Para que una operación rentable salga adelante, debe
beneficiar tanto al comprador como al vendedor.
Si apretamos mucho la tuerca, queriendo ganar sin tener en cuenta las
necesidades del vendedor, al final el vendedor se negará a vendernos y no
podremos sacar ningún partido económico. Ambas partes saldrán
perdiendo. Así pues, la clave radica en encontrar ese punto intermedio
que permite ganar a ambas partes.
 

5 Busca entender y después ser entendido

Este hábito está ligado al anterior.


Si queremos tener relaciones en las que ambas partes ganen, primero
tenemos que comprender qué es lo que la otra persona necesita y quiere y,
sobre todo, qué significa para ella la palabra “ganar”.
No podemos ofrecer soluciones o proponer acciones si
antes no hemos comprendido la profundidad de la
situación.
Para ello debemos desarrollar la comunicación empática y aprender a
escuchar de forma activa.
Esto es algo que utilizan siempre los grandes empresarios.
 

6 Genera sinergias
Cuando tratamos bien a las personas y buscamos el “win-win”
conseguimos que nuestra “lista de contactos” crezca. Tendremos a
nuestro alcance un listado de personas dispuestas a seguirnos o a
ayudarnos cuando lo necesitemos.
Estas sinergias nos permiten, como grupo, encontrar
nuevas alternativas y abrirnos a posibilidades.
Esto es muy cierto en el mundo de las inversiones.
Los intercambios de ideas y/o conocimientos que tengas con otras
personas más experimentadas, te pueden hacer descubrir nuevas
oportunidades de inversión rentables que, de otra manera, nunca llegarías
a conocer.
 

Parte 3 La mejora continua

Según Covey, para poder seguir mejorando y aplicar todos los hábitos
que hemos visto hasta ahora, es necesario introducir el séptimo y último
hábito. El de afilar el hacha.
Veamos de qué se trata.
 

7 Afila el hacha

Cuando un leñador quiere cortar un árbol, si el hacha no está afilada no


podrá cortarlo.
¿Qué significa esto?
Normalmente estamos tan enfocados en lo que hacemos que nos
olvidamos de algo totalmente importante y necesario.
Debemos dedicar tiempo a recargar energía para poder
seguir avanzando.
En este caso, la energía sería el hacha del leñador.
Por eso Covey nos habla de los 4 aspectos que debemos cuidar:
1. Físico: hacer ejercicio, alimentarse de forma saludable, dormir las
horas necesarias para recuperarse.
2. Espiritual: meditar, autoconocerse, leer, escuchar música, etc.
3. Mente: estar constantemente formándonos para seguir aprendiendo,
explorar nuevas ideas y enseñar a los demás. Si quieres seguir
aprendiendo sobre inversión y finanzas te invito a suscribirte a mi
newsletter y ser el primero en enterarte de todas las novedades (al
suscribirte recibirás una guía gratuita en la que te cuento las 4
mejores formas de obtener ingresos pasivos para alcanzar la libertad
financiera).
4. Corazón: dedicar tiempo a las amistades, la familia, la pareja y
nutrir nuestras relaciones, siempre desarrollando una conexión
emocional.
Mantener el hacha afilada será la base para poner en práctica el
resto de hábitos de los que hemos hablado y la base para conseguir
mejores resultados.
De nada sirve tener mucho dinero si no cuidas los demás aspectos de tu
vida. Solo con un verdadero equilibrio lograrás la felicidad.
 

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