Módulo I - Documento 1º. Introducción. Agosto 2020

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IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

MÓDULO I (5 HORAS) CONCEPTOS BÁSICOS

• Introducción

• Sexo y género.

• Estereotipos y roles.

• Igualdad formal, igualdad real y equidad de género.

• Discriminaciones por razones de sexo, discriminación de género,


discriminaciones que afectan al colectivo LGTBI.

INTRODUCCIÓN

“A las mujeres nos han enseñado a tener miedo a la libertad; miedo a tomar
decisiones, miedo a la soledad. El miedo es un gran impedimento en la
construcción de la autonomía”.

Marcela Lagarde. Antropóloga y feminista.

La igualdad de género significa igual visibilidad, empoderamiento y


participación de ambos sexos en todas las esferas de la vida pública y
privada. La igualdad de género es el opuesto de la desigualdad de género, no
de la diferencia de género y se propone promover la completa participación de
las mujeres y los hombres en la sociedad.
La igualdad de género se logra cuando las conductas, aspiraciones y
necesidades diferentes de mujeres y hombres son igualmente valoradas y
favorecidas y no dan lugar a consecuencias diferentes que refuercen las
desigualdades.

Hasta hace aún pocos años las mujeres no han tenido acceso al mercado de
trabajo, además, el mantenimiento de los estereotipos sociales respecto al
trabajo y la división sexual del mismo no han permitido ni permite la
incorporación de las mujeres al mundo laboral en igualdad de condiciones.

Esta forma de división social del trabajo en la que predomina el principio de


separación (hay trabajos de hombres y de mujeres), y el principio jerárquico
(los trabajos de los hombres están más valorados que los trabajos de las
mujeres), ha asignado tradicionalmente a las mujeres el trabajo doméstico, de
crianza y cuidados, liberando a los hombres de estas ocupaciones lo que
conduce a que los hombre puedan dedicar todo su potencial al trabajo
productivo sin que la sociedad penalice su conducta.

En cualquier ámbito la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres


exige la eliminación de los obstáculos que, basados en el sexo de una
persona, limitan su participación.

En las empresas, la igualdad de hecho tiene que estar presente en el acceso,


participación y permanencia en todos los procesos de la empresa: selección,
promoción, formación, desarrollo de carrera profesional, remuneración y
conciliación de la vida laboral y personal para todas las trabajadoras y
trabajadores.
Un hito fundamental en el compromiso de la Unión Europea por la igualdad
entre los sexos lo fue el Tratado de Ámsterdam en 1997, que asignó a la
promoción de igualdad de las mujeres y los hombres una de las tareas
fundamentales de la UE. También introdujo un requerimiento para eliminar las
desigualdades y promover la igualdad entre mujeres y hombres en todas las
actividades. El Capítulo Europeo de los Derechos Fundamentales, firmado en
2000, reafirma la prohibición de la discriminación y la obligación de asegurar
la igualdad entre mujeres y hombres en todas las áreas.

Por otra parte en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad


efectiva de mujeres y hombres, en la EXPOSICIÓN DE MOTIVOS dice:

“El artículo 14 de la Constitución española proclama el derecho a la igualdad y


a la no discriminación por razón de sexo. Por su parte, el artículo 9.2 consagra
la obligación de los poderes públicos de promover las condiciones para que la
igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y
efectivas”.

“La igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal


reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, entre
los que destaca la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea General de
Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada por España en 1983. En
este mismo ámbito procede evocar los avances introducidos por conferencias
mundiales monográficas, como la de Nairobi de 1985 y Beijing de 1995”.

“Con amparo en el antiguo artículo 111 del Tratado de Roma, se ha


desarrollado un acervo comunitario sobre igualdad de sexos de gran amplitud
e importante calado, a cuya adecuada transposición se dirige, en buena
medida, la presente Ley. En particular, esta Ley incorpora al ordenamiento
español dos directivas en materia de igualdad de trato, la 2002/73/CE, de
reforma de la Directiva 76/207/CEE, relativa a la aplicación del principio de
igualdad de trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al acceso al
empleo, a la formación y a la promoción profesionales, y a las condiciones de
trabajo; y la Directiva 2004/113/CE, sobre aplicación del principio de igualdad
de trato entre hombres y mujeres en el acceso a bienes y servicios y su
suministro”.

“El pleno reconocimiento de la igualdad formal ante la ley, aun habiendo


comportado, sin duda, un paso decisivo, ha resultado ser insuficiente. La
violencia de género, la discriminación salarial, la discriminación en las
pensiones de viudedad, el mayor desempleo femenino, la todavía escasa
presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad política, social,
cultural y económica, o los problemas de conciliación entre la vida personal,
laboral y familiar muestran cómo la igualdad plena, efectiva, entre mujeres y
hombres, aquella «perfecta igualdad que no admitiera poder ni privilegio para
unos ni incapacidad para otros», en palabras escritas por John Stuart Mill
hace casi 140 años, es todavía hoy una tarea pendiente que precisa de nuevos
instrumentos jurídicos”.

“Resulta necesaria, en efecto, una acción normativa dirigida a combatir todas


las manifestaciones aún subsistentes de discriminación, directa o indirecta,
por razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y hombres, con
remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzarla.
Esta exigencia se deriva de nuestro ordenamiento constitucional e integra un
genuino derecho de las mujeres, pero es a la vez un elemento de
enriquecimiento de la propia sociedad española, que contribuirá al desarrollo
económico y al aumento del empleo”.

“Se contempla, asimismo, una especial consideración con los supuestos de


doble discriminación y las singulares dificultades en que se encuentran las
mujeres que presentan especial vulnerabilidad, como son las que pertenecen a
minorías, las mujeres migrantes y las mujeres con discapacidad”.

Recomendamos su lectura completa en el siguiente enlace:

Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y


hombres Permalink ELI:

https://www.boe.es/eli/es/lo/2007/03/22/3/con

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