Epitafio

EPITAFIO
Objetivo: Que el joven descubra el valor de la vida como un don de Dios

Lugar: Sala de Rollo
Tiempo: 1hra.
Temista: Auxiliar.
Esquema:
1. Introducción
❖ Significado de la vida
❖ Preguntar a los asistentes para ellos ¿Qué es la vida? (lluvia de ideas).
❖ Dar un concepto de vida.
❖ Relato de la historia (Lograr una confianza en los jóvenes que los anime a
participar usando su imaginación). Se recomienda el uso de efectos de sonido
o algún otro medio que ayude a que el joven se conecte con la historia.
❖ Posterior a la historia se les hace pasar al ataúd (este tiene un espejo donde
el
joven se reflejara al mismo cuando mire hacia dentro del ataúd) y durante ese
momento se guía la reflexión con el apoyo de los siguientes cuestionamientos:
o ¿Quién está en el ataúd?, ¿Quién murió?
o ¿Cuántas veces he estado muerto?
o ¿Realmente que he hecho con mi vida, con mi alma, mi cuerpo?
- Hacerles ver que por sus acciones están muertos en vida
- Mostrar lo que aparentamos y lo que somos
* No debemos perder el sentido del ataúd. De ninguna manera deberá usarse
algún
signo (Flores, velas, sahumerio, etc. o representación que haga alusión a un
velorio,
recordemos que el objetivo es confrontar el joven haciendo ver que esta “muestro
en vida”)
- Uso de los epitafios (estos deberán ser previamente llenados por los padres de
familia con un mensaje de como recordarían a su hijo si estuviese muerto,
mencionar solo aspectos buenos, omitir reclamos.
- Dar a conocer lo que ponen nuestros padres en la lápida como epitafio
- Invitar al joven al llenado de su verdadero epitafio (pues no muestran a sus
padres
lo que realmente son y hacen). Invitar a los asistentes a que voluntariamente
compartan su epitafio. Por lo menos 3 personas.
* No usar lo que compartan para agredir verbalmente al asistente reprochándole a
quien comparta su epitafio, es decir, sus acciones. Recordemos que es un
ejercicio
para reflexión personal de que acciones los tienen muertos en vida.
2. Exhortación
Hacerles ver que Dios les da una segunda oportunidad para poder cambiar,
hablemos de lo hermoso que es la vida, y que han regresado a ella, por lo que
deben
aferrarse y disfrutarla, sobre todo aprovechar la segunda oportunidad.
3. Testimonio
MATERIAL DE APOYO
Historias
No olvides distribuir bien tus tiempos para que la historia no absorba al tema, son
instrumentos de apoyo para la confrontación del joven.
POR FAVOR DIOS MÍO... ¡SOLO TENGO 17 AÑOS!
El día de mi muerte fue tan común como cualquier día de mis estudios escolares.
Hubiera sido mejor que hubiera regresado en el autobús, pero molestaba el tiempo
que tardaba llegar a casa.
Recuerdo la mentira que le conté a mama para que me prestara su automóvil;
entre
los muchos ruegos y suplicas, dije que todos mis amigos manejaban y que
consideraría un favor muy especial si me lo prestaba.
Cuando sonó la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases tire los libros
al pupitre porque estaría libre hasta al otro día a las 8:40 de la mañana; corrí
eufórico
al estacionamiento a recoger el auto, pensando solo en que iba a manejarlo a mi
libre antojo.
¿Cómo sucedió el accidente? Esto no importa, iba corriendo con exceso de
velocidad, me sentía libre y gozoso, disfrutando el correr del auto. Lo último que
recuerdo es que rebase a una anciana, pues me desespero su manera tan lenta
de
manejar.
Oí el ruido ensordecedor del coche y sentí un tremendo sacudimiento... volaron
hierros y pedazos de vidrios por todas partes, sentí que mi cuerpo se volteaba al
revés y escuché mi propio grito
De repente desperté, todo estaba muy quieto y un policía estaba parado junto a
mí,
también vi a un doctor. Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con
pedazos
de vidrios por todas partes, cosa rara pues no sentí ningún dolor.
¡Hey! No me cubran la cabeza con esa sabana no estoy muerto, solo tengo 17
años,
además tengo una cita esta noche. Todavía tengo que crecer y gozar una vida
encantadora... ¡no puedo estar muerto!
Depuse me metieron a una gaveta, mis padres tuvieron que identificarme. Lo que
más me apenaba era que me vieran así, hecho añicos. Me impresionaron los ojos
de mama cuando tuvo que enfrentarse a la más terrible experiencia de su vida,
papa
envejeció de repente cuando le dio al encargado del anfiteatro: sí este es mi hijo.
El funeral fue una experiencia macabra, vi a todos mis parientes y amigos
acercarse
a la caja mortuoria pasaron uno a uno con los ojos entristecidos; algunos de mis
amigos lloraban otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse.
¡Por favor, alguien que me despierte!, No aguanto ver inconsolables a papa y
mama.
La aflicción de mis abuelos apenas y les permite andar... mis hermanos y
hermanas
parecen muñecos de trapo. Pareciera que todos estuvieran en trance nadie quiere
creerlo, ni yo mismo.
¡Por favor no me pongan en la fosa!, te prometo Dios que, si me das otra
oportunidad, seré él más cuidadoso del mundo al manejar, solo quiero una
oportunidad más.
Por favor Dios mío... ¡solo tengo 17 años!

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